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TRANSFERENCIA

Vamos a comenzar hablando de transferencia. En primer lugar hacer una


introducción sobre los aportes que Freud escribió sobre este tema. Pero no
quiero dejar de mencionar lo que es la etimología de la palabra. Porque uno de
los sinónimos es el que me hace pensar en el recorrido de la práctica y el
sentido en lo transferencial.

Según su prefijo TRANS: algo que es llevado (del latín FERRO: llevar),
acarreado, de un lado a otro, a través de otra cosa.

Pero para el psicoanálisis es concepto de transferencia y tomado desde el


diccionario de psicoanálisis (Laplanche y Pontalis, Paidós, 1996) es la
siguiente:

Designa, en psicoanálisis, el proceso en virtud del cual los deseos


inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un
determinado tipo de relaciones establecida con ellos y de un
modo especial dentro de una relación analítica. Se trata de una
repetición de prototipos infantiles, vivida con un marcado
sentimiento de realidad.

Lacan (1953/54 diccinario lacaneano pag 191) se refiere al término


transferencia diciendo: es el encuentro entre dos sujetos, pero donde uno de
ellos el analista, va a permitir una operación específica. Para Lacan, en la
transferencia se trata de hacer pasar hacia el otro lado de lo simbólico la inercia
libidinal fijada en el registro imaginario, para que se produzca una dialectización
del sentido y un reconocimiento del mensaje reprimido en el síntoma.

El concepto transferencia según Freud admite ser interrogado desde tres ejes
diferentes. En primer lugar, una disposición: implica un fenómeno universal que
se presenta en toda relación significativa de importancia libidinal de
representaciones y afecto de las experiencias infantiles con los objetos
primarios. Esta disposición a la transferencia no sólo se da en la terapia con el
analista sino en cualquier vinculo humano, y es común en nuestras prácticas
verlas muchas veces con mayor claridad en las relaciones de los pacientes con
sus objetos, familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.
Un segundo eje es conceptual la transferencia como desplazamiento de
representaciones y afectos de un lugar a otro del psiquismo además en la
intersubjetividad. En este caso, desde el deseo inconsciente hasta la motricidad
y, a la inversa, desde lo consciente hacia el inconsciente en el caso del sueño
con sus tres regresiones (tópica, temporal y formal). También sustenta la
formación del síntoma, las representaciones sustitutivas, y el mecanismo
delirante en las psicosis como intento de reinvestidura libidinal de los objetos
de la realidad.

Un tercer eje es más especifico, está vinculado a la cura donde la trasferencia


se dan sobre la persona del analista como depositario de estos afectos
desplazados desde lo primitivo de la sexualidad infantil y que, previamente al
contexto de tratamiento, posibilitaron los síntomas de su neurosis. Instalados
luego en el “aquí y ahora de la cura”, configuran lo que Freud llamó Neurosis
de Transferencia.

Cuando dicha neurosis de transferencia se instala, cesa la producción


sintomática en el afuera y los “demonios de averno” se encuentran en el campo
transferencial – contratransferencial, permitiéndole al paciente, mediante su
decodificación y comunicación, deshacer los síntomas. 1

Lacan (1951) va abordar específicamente a la vez desarrolla una crítica directa


al concepto de contratransferencia. En el XIV congreso de psicoanálisis de
habla francesa, dicta una conferencia titulada “Intervención sobre la
transferencia”, este era un informe encargado por la IPA y que tenía como
finalidad dilucidar sobre el conjunto de teorías que había en aquel momento
sobre la transferencia.
Lacan señalará en hallar una teoría sobre la transferencia está en los
analistas, que quedan atrapados en los afectos que ésta produce la llamada
contratransferencia y no consiguen ubicarla en lo importante: su causalidad.

A propósito de poder relacionar la práctica y los interrogantes que van


surgiendo sobre este tema, más cuando hay dos acompañadas. Con respecto
a lo mencionado anteriormente, Pulice (2014) esclare que un señalamiento
muy importante respecto a la posición del acompañamiento el autor sitúa una
1
. 2008, Revista Psicoanálisis: Ayer y Hoy
“oscilación” entre, por un lado “dejarse ubicar”, “ofrecerse desde un lugar de
semejante o de amistad”(aclarando que no siempre será así) y; por el otro lado
saberse parte de una estrategia.

Pensando en la práctica la transferencia estaba allí como una dinámica


constante en el acompañamiento, fuimos trabajando algunos ejes para el
trabajo diario. Tomando herramientas como dialogo, respeto, supervisión,
siguiendo estrategias pautadas, hablando con el equipo y tratando de llevar lo
planteado al cotidiano del caso.

Es muy difícil el lazo transferencial cuando es tan estrecho el vinculo y puede


ser motivo de confusión tanto en el acompañado como en el acompañante.

En primer lugar el recorrido de la práctica, la lectura clínica de la situación de


acompañamiento, es lo que hará posible leer en dimensión transferencial esos
lugares diferentes, en los que cada acompañante es tomado en el lazo, y en
su singularidad. Ahora bien, el acompañante trabaja a partir del lazo
transferencia que es tomado, a su vez, se ofrece y sostiene ese lazo con el
acompañado, es la forma de llevar a cabo un acompañamiento, porque de no
haber transferencia es muy difícil el acompañamiento. Por eso como dice
Pulice “dejarse ubicar”, otra forma que pude leerse en el abanico extenso de
transferencia, pero también dejo un aporte de una docente que en el siguiente
párrafo habla de otra dinámica de la transferencia.

En una estrategia clínica está terapéutica de acompañar, sitúa al


acompañante funcionando como alivio, sostén o apuntalamiento,
trabajar y garantizar la cura. El acompañante terapéutico está para crear
condiciones que aseguren la continuidad del tratamiento en ese
espacio. Otra dinámica está dirigida a la transferencia, para poder
reflexionar sobre esta línea la tarea en torno al sostenimiento, es una
posición abstinente de trabajo terapéutico.2

2
López Ocaris, C., 2017, Maestría en psicopatología y salud mental.

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