Está en la página 1de 23

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui

Mauricio Jiménez M.

opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfgh
jklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvb
nmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwer
tyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopas
dfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzx
cvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmq
La Palabra Ladra
wertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuio
Miauricio Jiménez “Morocco”
Poetoide

pasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghj
klzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbn
mqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwerty
uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdf
ghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc
vbnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnmrty
uiopasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdf
ghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxc
Miauricio Jiménez “Morocco”

La Palabra Ladra

Poetoidesía Escénica
45 min – 1 hr

Requerimientos Técnicos:
1 micrófono (preferentemente inalámbrico).
Sonido acorde al lugar y cantidad de público.
Iluminación cenital.

Dice Gabriel Zaid que la poesía es necesaria


porque hace más llevadera la vida. Sin embargo, la vida
misma tiene sus propias prioridades antes que la
poesía, la literatura, el arte en general. En estos tiempos
uno no puede juzgar a una familia que prefiere comprar
un kilo de bisteces antes que una antología literaria, por
económica que esta sea. Si a esto le sumamos que los mismos poetas se han
encargado de alejarse de la gente común con posturas y actitudes elitistas, mismas
que se ven reflejadas muchas veces en su poesía a través del uso excesivo de un
lenguaje sofisticado y petulante que poco o nada colabora con el oficio y sólo lo coloca
al alcance de académicos y sus círculos cercanos con diccionarios bajo el brazo para
poder comunicarse entre sí.

La poesía debe quitarse el moño y el


chaleco, vestir mezclilla y andar por la calle en la
boca y las orejas del ciudadano común. Porque
la poesía es un juego y es necesario jugar más
con ella. Hay que embarrarse de alegorías,
esconderse detrás del calambur, cantar con las
onomatopeyas, gritar jitanjáforas, disfrazarse de
palabrarista, armar rompecaversos. Así
demostraría que puede ser más interesante que
la telenovela de las 9, que nos enriquece la vida
a través del goce estético, que en la vía pública viven las imágenes poéticas, están
vivas en el costal del mendigo, la prisa de la secretaria, el cansancio del trabajador, la
ilusión de la maestra, el olor del chofer… Pero sobre todo, la poesía invita a pensar
más allá de lo que dictan los dueños de los medios masivos de comunicación y lo
puede hacer simplemente escupiendo una aliteración o haciendo pasar una imagen
cotidiana a través de un filtro diferente.

2
Miauricio Jiménez “Morocco”

La Palabra Ladra propone sacar a la poesía de los libros y retornarle su


carácter sonoro; tornarla en comunicación directa con el público y jugar con los
elementos propios del escenario a partir de la viva voz
del autor y su experiencia.

Poesía llevada a su origen: mirar a los ojos al


oyente.

. .

Steak’n’Eggs (¿Y este Quién es?)

Miauricio Jiménez “Morocco”

Cachorro escandonativo (Chilangotlán, 1979)


que por vivir en un departamento con pasillo era
ignorantemente feliz de su clase media fregadona y
media.

Obligado a convivir con burgueses


clasemedieros y educado por lasallistas, creyó por unos años ser parte integral de ese
todo hasta que entrada la adolescencia se alejó del buen camino y llevó sus pasos
hasta el borde de la Literatura Underunderunderground.

Deambulando por la periferia de rola con sus melcochoros llenos de desamor y


florituras rimaditas se topó con la obra de Alias el HACS, Rodrigo Solís, Mario
Santiago Papasquiaro y se contagió de roña, blues y guacarrock.

Desde esos andares subterráneos se ha dedicado a desaprender lo zambutido


en la escuela hasta comprender que a la
poesía no la hace la rima y es una especie
de poetoide que busca arrancarle a la
poesía la formalidad con que la visten los
doctores de las letras. Así, casi por
casualidad, se convirtió en miembro
fundador del colectivo Poetoidesía
Mexicana.

Naufragando en la red ha
encontrado varios escaparates para su
palabrería y coordinado algunos talleres
virtuales, siendo Trovadictos.com su base de operaciones en la Matrix. Así, sus
letrinas, llegaron hasta el otro lado del charco, directito hasta los ojos de Ángel
3
Miauricio Jiménez “Morocco”

Ravelo, cantautor canario que se dio a la tarea de volver canciones un par de textos
del Morocco: “Hoy Todo Ha Salido Mal” y “En el Huerto de los Olvidos”. De este modo
ha logrado salir de su cómodo anonimato nacional, para
volverse un perfecto desconocido en la escena cultural
underunderunderground europea.

Cuando el maestre Rodrigo Solís (RoT) y el perito


Santiago Chávez (S) emprendieron el ambicioso proyecto
editorial colectivo (anarco, cibertrónico, autónomo,
autogestivo y chingón) La Tortillería Editorial en el año
2004, utilizaron al Moromiau como piloto de
pruebas/conejillo de indias para cazar insectos y otros
errores en la programación de la cuchufleta. Más tarde
se convirtió en editor y administrador de la página de la
mismísima Editorial de las Masas.

Orillado por el subempleo y las bajas ventas de la


poesía en los camiones, se metió a una coladera de la
Cd. Monstruo y la ingrata lo escupió hasta tierras potosinas. Ahí fue convidado a
escupir su verborrea a través de las ondas radiales desde las cabinas de Radio
Universidad Potosina como locutor invitado en los programas 1,2,3 Trovando y
Giraluna Magazine.

Disfrazado de vagabundo hizo casting con varios jóvenes directores en ciernes y


ha colaborado en sus proyectos como actor y guionista en algunos cortometrajes,
sobresalen Hazmerreir y La Tortuga de Arena .

Tras un viaje de autoconocimiento conoció que no le gusta la vida en provincia


y se volvió para su natal DeFectuoso para
ser recibido con la imprenta abierta y la
invitación a ser incluido en las antologías
http://poesiacero (2008, Café Literario y
Generación Espontánea) y Cupido
Internauta (2009, Generación Espontánea),
tras lo cual se adhirió con poquito pritt al
movimiento Fusionista y sus
poetaSerpientes (mismos que han
terminado por devorarse a sí mismos como
el mítico uróboro, así son los ofidios).
También fue publicado en la revista
Síncope, proyecto de difusión literaria de algunos estudiantes de la UNAM.

4
Miauricio Jiménez “Morocco”

Recientemente fue seleccionado para la antología Somos Poetas ¿Y Qué? (2010,


Honda Nómada) en su volumen dedicado al Detritus Federal.

A finales del 2009 su proyecto La Palabra Ladra (pero no muerde) fue


seleccionado para el programa Redes para el Desarrollo Cultural Comunitario de la
Secretaría de Cultura de Chilangotlán de los Imecas, llevando sus palabrotas hasta
oídos cachorros. Por las mismas fechas fue invitado para fingir (sic) como juez en el
concurso “Musisensibilizate por la NO Violencia” organizado por el IPN.

Cotorreando la palabra ha unido su blablablería con la de Adolfo Ramírez y


Emiliano Robles, armando el chou urbano y prosaico Poesía MalDezida y llevándolo a
diversos antros dizque culturales del DeFiéndete.

Por ahí del 2010 resultó ganador del Slam Bicentenario organizado por la Casa
del Lago en el Laboratorio Arte Alameda, pero se debe sin duda al más gusto de los
jueces. Sin embargo ha sido suficiente para colarse al Festival Internacional Poesía
en Voz Alta celebrado con tino y buen gusto por la mentada Casa del Lago (Miauricio
es la excepción que confirma la regla). Su presencia en PVA le ha permitido
escabullirse a varios medios de comunicación como Radio Ibero, Radio UNAM, TV
UNAM, La Jornada, Crónica y Milenio TV.

Abriéndose camino a palabrazos ha llegado a diversos e inesperados escenarios


como el Vive Latino, el Cine Nacional, el Recital Chilango-Andaluz, el Encuentro
Hispanoamericano de Escritores Horas de Junio en Sonora o eSpoken Fest celebrado
en el Museo del Chopo. También se ha vuelto activo colaborador de la Secreta de
Cultura de su natal Chilagotlán como promotor de la lectura a través de los
programas de Letras en Guardia, Letras en Fuego y las Librerías Itinerantes.

A día de hoy se encuentra esperando a Waits y el milagro que vendrá. Mientras


tanto ha aprendido a comprenderse como payaso que no acepta su oficio mientras se
disfraza de poeta para engañar al respetable.

Contacto:
mauricio.jimenez@gmail.com
www.mauriciojimenez.blogspot.com
cel: 55-1921-5072

5
Miauricio Jiménez “Morocco”

Amnesia
Primero se olvidó de saludar,
pasó de besar mejillas
a mirar gente intermitiendo.
Le parecía que todos
habían estado ahí desde siempre,
la mesa, los hijos, la lámpara...

El tiempo que se ahorraba en el saludo


lo aprovechó para olvidar cosas inútiles
como la tabla del 12,
el valor y significado de pi
la raíz cuadrada de 81,
el número de versos que componen un soneto,
la existencia del punto G,
cómo andar en bicicleta,
el nombre del presidente,
los usos del verbo "tubí",
su RFC, el CURP....

Después olvidó cosas tan importantes


como su programa favorito,
el número de su casa,
la ubicación de la tortillería,
la cantidad de pastillas que tomaba a las 6,
ponerle dos gotas de cloro al agua,
dejar la propina para el güey de la basura
y el nombre del cartero.

Un día olvidó jalar la palanca del baño


y otro dejó la luz del portón encendida.

Cuando perdió sus llaves


y el carnet del hospital
se olvidó de descansar
hasta que no recordó lo que buscaba;
entonces perdió peso,
preocupaciones
y todo cuanto pudo

6
Miauricio Jiménez “Morocco”

hasta que supo que todo iba bien.

Un día no recordó el nombre


de los labios que le alisaban la frente
y decidió olvidar los días
las horas, el año,
su edad
y su propio nombre.

Y se olvidó de comer
por buscar las cosas importantes
e imprescindibles:
su pijama,
sus piernas,
su corazón,
su pasaporte,
su alma...
Se olvidó de respirar
y se fue de viaje.
Serena
Serena, Sirena,
ya sabremos salir del pozo.

¿Ves ese punto de luz?


Es el huevo luminoso
donde duermen nuestros sueños.
Seré nado y nadaremos
cuando suba la marea.

Sumérgete en mis brazos


si sientes que te mareas.

Merecemos mucho más


que meros sueños
pero serénate, Sirena,
serenados llegaremos.

Yo
soy sincero
si te digo

7
Miauricio Jiménez “Morocco”

que quiero
contigo
subir
hasta el punto de fuga
donde trazamos nuestro sueños.

¿Ya viste que cuando cantas


sube pronto la marea?

Serénate, Sirena,
conserva la esperanza
y nadaremos abrazados
como espermas en pos del cigoto,
ese punto de luz
que se gesta en tu vientre.
Serenada lo verás.

Sirena, se sincera,
se congruente con tus sueños.
La tangente nos aleja
y nada haremos separados.

Somos seres escogidos,


lo saben tus ojos y tus senos
que sueñan con mis hijos.

Suerte y serenidad me faltan,


me falta fortaleza,
me falta la luz de tu voz.

Sin ti ya no se nada.
¿Sin ti hacia dónde nado?

Sirena no te sumerjas,
no me dejes a la deriva.

¿Sin ti a dónde he de llegar?

Se que decir lo tengo todo,


sin ti ¡ay!

8
Miauricio Jiménez “Morocco”

es decir no tengo nada.

¡Sirena, seré nada sin ti!

¡Sirena!...
Nada...
Nada serenada, sirena...
Nada...
Seré nada...
Me Dueles Dulce
A veces me parece
que te pareces a mis besos.

A veces me duelen los pezones,


se me agrietan por la falta de tus dientes
y me lloran cuando grita tu saliva.

A veces me pesan los brazos,


me sudan las uñas,
me tiembla la cartera
y te me hinchas en los ojos.

Entonces...
...estornudas un suspiro
que te pica en la nariz
y me clavas tu sonrisa.
Y yo te lloro en una lágrima gorda
que se disimula como beso
entre mis labios y tu frente.

Cuando te escondes de mis niñas


te busco a tientas en otra piel,
en otro nombre,
en otra casa
y apareces debajo de unas pestañas
rizadas y risueñas.

Cuando tú eres la que cuenta


me escondo detrás de tus orejas
(búscame si quieres que me calle).

9
Miauricio Jiménez “Morocco”

A veces me exprimo la lengua


y parece que me miras como cosa seria,
con tus ojos profundos
que sé que saben cuando miento...

...porqué a veces
te hablo de arte y de la vida
como si yo supiera de esas cosas.
...porqué a veces
me creo tu guardián y tu maestro,
pero eres tú quien me da el oriente.
...porqué a veces
te digo: “Tengo miedo”,
y lo que tengo es hambre,
o es sueño
o frío...

Y tú te ries cuando me descubres,


y yo me siento tan tonto,
como quien descubre el hilo negro,
que mejor me vuelvo risa
y me unto a tus mejillas
en dosis controladas.

A veces creo que se me inflama el útero


y me empuja las tripas a la espalda,
me dan calambres en el corazón
y luego tose...

Pero no te angusties,
no se trata de algo serio,
sucede que a veces
se me hace espesa la sangre
y en la aorta se me atora.

Entonces te inhalo
y te me diluyes en las venas
y me vuelvo ligerito
porqué dejo de extrañarte.

10
Miauricio Jiménez “Morocco”

Por eso quiero llevarme tu aroma


en las comisuras de mis dedos.

A veces me punza el ombligo


y te extraño sin que me faltes.
La Resaca
La boca reseca,
re c k,
la resaca me atormenta,
la tormenta me saca de quicio,
el juicio me asusta,
el vicio me gusta
degustar leopardos en tanga
y el tanguar de mandarina:
tanjarina tan tajante;
delante, debajo,
abajo de ti
el timbre suena,
sueñas despierta
—revienta un globo—
el bobo está lento,
el talento escondido;
jodido el diablo,
le hablo, a dios,
los dos responden:
"…el orden lo altera el producto…"
el fruto: manzana;
malsana obsesión,
oblación,
¿o blasón?
¡oh, blasfemia!
la fe mía se agota
gota a gota,
la copa está rota,
la rota el arcano,
el mago con un tarro
de vino, divino
y dijo …joder con dones…
don del solsticio,
soltó soledades

11
Miauricio Jiménez “Morocco”

de edades con sed


y sedimentos…
mientras tanto
se las miento,
me lamento
y miento
al ser "sed
sólo dos
y el uno para el otro,
sed nosotros"
saciar su sed
de cerveza,
de ser beso;
ve solamente
la mente, ni lamenta
nicotina, mentiras
me tiran; ¡ah dioses!
me olvidan, me fraguan,
me friegan; frustrado,
mi hado adolece
porque duele
la carencia
de querencia
queriendo saber besar,
beber tu olor
sin dolor de cabeza
que besa y provoca
a tu boca a hacer reo
al deseo de ser yo
cual sabio resabio
que loco te toca
y cae al saber
que quiere besar
tu boca reseca,
re c k...
El Día de tu Boda
El día de tu boda
me sentaré en primera fila
para mirar bien tu cara
cuando respondas que sí.

12
Miauricio Jiménez “Morocco”

Llegaré con mi barba de días,


esa camisa que odias,
tal vez un saco y mis jeans.

Le daré un beso mustio a tu madre,


un arrimón a tus primas
y me rascaré el zumbido del oído con el meñique
cuando tus suegros -de lejos-
quieran saber quién soy.

Cuando el padrecito pregunte


si alguien tiene objeción alguna,
yo toseré nomás pa ver
la reacción de tus parientes.

Te prometo no bailar con la novia


por el bien de tus pies
y hasta me comeré todo lo que sirvan,
excepto el pastel,
ese lo pediré para llevar...
así como exigiré que me sirvan cerveza y mezcal
en lugar de tequila y Ron Bacardí.

Cuando pasen tu zapato para la coperacha


le echaré toditita mi morralla
y si se cae tu recién casado
durante la víbora de la mar
no preguntes quién fué.

Me iré temprano,
pero dejaré en la mesa de regalos
unos calcetines nuevos para tu nuevo galán
y un frasquito del perfume que se rompió
el día en que peleamos.

Al llegar a la cuadra
le daré al loquito del barrio el pastel
-hay dulzuras que yo no trago.

13
Miauricio Jiménez “Morocco”

Intentaré dormir solo en tu noche de bodas,


y sólo te pido, mi amor,
que no lo hagas tú también.

El día de tu boda
me sentaré en primera fila
para mirar bien tu cara
cuando respondas que sí,
Sabes, cariño, que siempre he querido
verte feliz.
Marcapasos
Desnudó el amor después de la menopausia
y ya no era el mismo cuerpo.
Lo descubrió 35 años más viejo,
viudo de ilusiones,
con nietos en la foto familiar
y un par de cirugías en el corazón.

Pero era el mismo amor.

Detrás de las patas de gallo


estaban los mismos ojos,
en medio de las arrugas,
la misma cosquilla en los labios
y debajo de todos los años
estaban las mismas canciones,
las fotos, los recuerdos
y las mismas ganas de hacerle un huequito
al tiempo
y a la piel.

Le arrebató los kilos de más


en un beso sin aviso
y se les tiñeron las canas,
se les desmoronaron los años
para desempolvar una noche sin estrenar
a principios de los 70
con estrellas medio siglo más cansadas.

Encontró la fuente de la juventud

14
Miauricio Jiménez “Morocco”

y se quitó la dentadura para saborearla


hasta convertirse en un adolescente loco,
impulsivo
con un marcapasos inservible en el pecho.
Embotellado
Tú tienes la facha de un malviviente,
malencarado, malandro, maltrecho,
maldito, mal cogido y bien tomado,
el humor de pitufo gruñón,
el aroma a cerveza o mezcal,
aserrín y jabón de motel.

La costumbre de nunca peinarte


y embotellarte cada fin de semana
en tu buró, en la barra de un bar
o dónde quiera que puedas meterle
la lengua a las botellas
hasta matarlas de sed
para luego preñarles el culo
con versos bluseros tallados
en acordes, madera o papel.

Conozco un montón de motivos


para comprarte un pasaje de ida
y mandarte de viaje a traernos postales
con el paisaje de un basurero pegado en la pared.

Tu crítica cáustica, nociva, incisiva, sincera y certera,


tus mañas al pervertir señoritas perversas en el internet,
tus broncas borrachas de calle,
los ojos morados de Fulano de Tal,
la posesión ilegal de esa hierba
que pone a reir a los compas abstemios,
tu afición por el adulterio
con aburridas esposas de oficinistas,
tus homicidas pedos de birria,
tus atentados contra la moral,
el terrorismo contra los beatos y malos poetas,
tus mentadas de madre al dios de los justos,
tus insultos, tu lengua de perro,

15
Miauricio Jiménez “Morocco”

tu complot para hacer la viudez


de aquella que es mi mujer,
tu manía de molestar a la gente decente
e incluso el mejor argumento podría ser:
¿Por qué no?

Pero tenías que caer


en la boca neurótica,
en el dedo en la calle,
en la peor pesadilla de los inocentes,
en el teatro de las autoridades.

Estalló una caguama en tus manos


en fragmentos de risa
y la prisa de un mal abogado.
Te mandaron con todo pagado
al hotel de los criminales,
eres huésped de honor
pero sin tus credenciales de gente importante.

Tú que presumías de rudeza


te descubriste más light
que el Hijo del Santo.

Pero volverás a tus viejas costumbres,


a fumar de prestado y jurar que lo vas a dejar,
a escupir en la calle y en los escenarios,
volverás a orinar en un vaso, a patear a los gatos,
a bañarte dos veces al día sin ir al gimnasio,
a poner veladoras en la ventana para Soledad,
a llamar a Consuelo y Manola
para inventarse juntos un menage a trois,
a cantar serenatas a nadie en el auricular,
volverás a discutir sobre estética y arte
citando a Kant, a Nietzche y a Focault,
a esculpir tus albures en madera y palabras,
a fajarte con la sirena roñosa y chimuela,
de escamas enmaderadas y versos tatuados,
a molestar descaradamente a la gente decente,
y a embotellarte cada fin de semana

16
Miauricio Jiménez “Morocco”

en tu buró o en la barra de un bar.

Más te vale escapar,


debes ponerte a vestir niños-dios
nos debes también una ronda en la cantina,
yo te debo el mezcal en cualquier Cervantino,
y juntos debemos embotellarnos
en un frasco de ron.
María Marioneta
María Marioneta vive en una esquina
de la colonia Alegría,
tiene la cola más cotizada de su cuadra
y una hija
que su cintura niega
pero la confirman sus estrías.
Por eso los guarros le decimos:
María Mamacita.

María Marioneta se siente mariposa


pues llega, reposa,
retoza,
se abre,
aletea,
desenrolla su lengua,
derrama algo de polen,
despliega sus alas
y se echa a volar.
María Mariposa no busca un esposo,
le saben espesos los besos así.

María Marioneta se cree jipiteca,


se viste cachonda a la vista
y hedonista se desviste.
Marihuana fuma María Marioneta,
la quema María por puro placer;
algunos la queman llamándole puta
pero eso es mentira,
pues sólo se tira
a quien ella escoge:
María Marihuana sabe escoger.

17
Miauricio Jiménez “Morocco”

María Marioneta se sabe caramelo


y sabe bien,
por eso se chupa los dedos
si besan y soban sus labios.
María Caramelo tiene en el pecho
dos malvaviscos que saben a piel,
y palpita entre sus piernas
un higo vivo, dulce y abierto
que llora licor.

María Marioneta parece agua marina,


si la besas se te derrama,
si la bebes se te escurre
y por más que la abraces,
la amarres,
la atrapes,
la aprietes,
nunca la podrás retener.
María Aguamarina es rica en algas
y coral
y brotan de sus caderas
un par de piernas que se abren, abrazan
y saben a mar.

Yo sólo quería meterle mano


a María Marioneta,
pero ella se me adelantó,
me metió la lengua,
me cogió del mango,
me movió los hilos,
y nos contagiamos de Ninfomaría.

Amaría a María Marioneta,


pero la neta
se reiría de mi amor.
Como cuando le dije muy serio:
"Pos consíguete un novio
que no tenga esposa"
Y ella me dijo entre risas:

18
Miauricio Jiménez “Morocco”

"Tonto, pero si es lo que más


me gusta de ti."

María Marioneta se cree mariposa,


se viste cachonda a la vista
tiene la cola más cotizada de su cuadra,
dos malvaviscos que saben a piel
y un par de piernas que se abren y abrazan
y saben amar.

Amaría a María Marioneta,


pero la neta
se reiría de mi amor.
Cadáveres de Magia
Alguien nos aplasta las hadas con matamoscas
y le sopla a las velitas de nuestro pastel.

Ya les anda por quemar azúcar


en los rincones del cuarto
para matar el bicho de lo que somos.

Por eso apagan las veladoras que les ponemos


a nuestros santos diablitos
y nos voltean el tapete de bienvenida.

Ya le pusieron veneno al ratón de los dientes


y dejaron caducar nuestro tercer deseo.

Quieren barrer la casa con ruda,


limpiarla con huevo y cloro,
exorcizarla de nuestro virus chocarrero
con un anafre humeante
y un chamán del mercado de sonora.

Pero no importa que se tomen


las gotitas de la felicidad
de la última botella de tinto
ni que se agandallen el huesito de la suerte
del pollito rostizado.

19
Miauricio Jiménez “Morocco”

Porque tus pestañas son grandes


y utilizaremos cualquiera
para abordar la siguiente estrella fugaz.

Así podrán orear el cuarto,


echar pa'fuera nuestro aroma,
limpiar la mugre de nuestro rastro
y tallar muy bien las paredes
porque hay polvo de hadas en ellas,
cadáveres de magia embarrados
por todas partes.
El Camión de la Mudanza
Llegamos con la vida en cajas
y llenamos la casa de cosas,
muebles, discos, libros.
La mesa por aquí,
la tele pallá,
que el estéreo suene en todos lados.
Los platos en esta gaveta,
los vasos en aquella,
pon el café siempre a la mano.

Adornamos las paredes con dibujos,


rayones,
pedazos de poemas.
Desde aquí el espejo parece un cuadro...

Las cajas se vacían,


los cajones se llenan de papeles,
cuadernos, ropa, recibos,
y la casa vacía y agena
se llena de nosotros,
de nuestros humores,
nuestros besos,
nuestras peleas
y de pronto una casa cualquiera
se vuelve nuestra casa,
con nuestros clavos,
nuestras manchas,
nuestras cortinas

20
Miauricio Jiménez “Morocco”

y nuestra basura.

Pero a veces llega el camión de la mudanza


y nos piden guardar de nuevo
nuestra vida en cajas,
quitar nuestros cuadros,
guardar nuestros libros,
sacar nuestros olores
y vaciar la casa,
quitarle a la casa nuestra casa.

¡Carajo!
¡La mudanza es una perra
y un hijo de puta su camión!
¡Es imposible guardar todo en cajas!
Siempre se pierde algo,
un disco, un libro, un papel,
un algo que no sabes ni qué es
hasta que te hace falta.

Y al entregar la casa vacía


siempre se deja algo,
un clavo donde colgarán una réplica de la Última Cena,
una mancha que será borrada,
y ese algo que que no cupo en una caja.

Por eso duele volver a casa


cuando ya no es nuestra casa.
El Cuarto de Triques
Si el amor fuera energía
me bañaría todos los días
con agua caliente
y no tendría necesidad
de pedir permisos to be.

Pero aquí estamos


apestándole a los vivos el café
y a los fantasmas el recuerdo.

Porque no hay día que termine

21
Miauricio Jiménez “Morocco”

sin que me sienta malvenido;


debe ser el precio de soñar
bajo techos prestados.

Arrumbados en el cuarto de triques


nos arrimamos al calorcito de los cuerpos
para olvidar por un ratito lo que no somos
y mecernos abrazados
y besarnos arrullados
cantándonos quedito:
"All you need is love
(ta tatarará)".

Nochectario
Nos mora el cielo endianado
y los nochectos grillan
sus patarritas.

Vámonos al dormiguero
para orugarnos en el mantullo
de tu camantis.

Lluéveme de libésulos,
salpícame tus cariposias,
cocúyame con tus risiérnagas
hasta que gusueñes
sin lagrimoscas,
con una sonrispa
en tu bocatarina.

Yo te espantaré los malquitos


mientras trabejo garabañando
estos escaraversos
antes de que llegue el sol nochecticida.
Relamido
Relamido,
mi misil al lado oscila.

Sola la mido,
mi lazo la soldó,

22
Miauricio Jiménez “Morocco”

la rezó la faz
símil al ala,
fácil la lamí,
la relamí.

Sol ha sido la dosis,


sí, sí.
La dosis: Sol ácido.

Falaz y sola la soldó


mi rezo lamido,
dócil ha sido
mi sol alado
relamido.

Autor de todos los textos: Mauricio Jiménez

23

También podría gustarte