Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Iñaki Ortega
Todo el mundo habla de El juego del calamar y reconozco –eso sí, en voz baja–
que no he visto ni un minuto de la serie. En casa, mayores y pequeños, dicen que
no han pasado del anuncio porque les ha dado pereza. Pero con 100 millones de
audiencia en un único mes, me temo que en mi familia estamos equivocados porque
es ya un fenómeno global.
Nada diferente a lo que pasó en los años 70 con La Naranja Mecánica de Kubrick o
en los 80 con Superman e imitadores trastornados. Por eso a mí a estas alturas lo
que me preocupa es otra cosa y es el cefalópodo patrio. No puedo perdonar que
uno de los platos estrella de nuestra cocina se haya visto salpicado por la polémica
de una serie de televisión asiática. Quiero comer calamar a la plancha sin pensar en
asesinatos, saborear un guiso de calamares con patatas y no ver una cabeza
ensangrentada, pedir en el aperitivo unos calamares a la romana sin plantearme si
he de poner control parental a la televisión.
Los españoles desde el País Vasco hemos hecho grandes aportaciones a la
gastronomía mundial, una de ellas es la salsa negra de los calamares en su tinta. Y
quizás ahí está la explicación de la polémica de estos días. El calamar, para
defenderse de los depredadores marinos, expulsa una sustancia de color negro que
les desconcierta y así consigue huir. Esa sustancia en una cazuela ligada con aceite
y tomate es la mítica salsa vasca. Mientras hablamos de la serie coreana no
dedicaremos tiempo al drama del desempleo juvenil o el desmantelamiento de la
educación de calidad, por no mencionar el aumento galopante del déficit y la
inflación que empobrecerá en breve al país. Eso sí es importante y esa tinta del
calamar que nos ciega es la que debería de preocuparnos.
3. Aporta argumentos sobre la polémica de que los menores vean series como
El juego del calamar u otras no indicadas según su rango de edad. Escribe
para ello un texto de entre 200 y 300 palabras en registro formal.
Educación literaria:
7. Justifica por qué este poema es una elegía. ¿A qué parte corresponde esta
composición dentro de las obras del autor? Tomando este texto como
referencia explica la importancia de la muerte en la poesía de Lorca.