Introducción

En el siguiente trabajo cómo grupo daremos respuesta a las siguientes

interrogantes de cuál es la importancia qué sostiene el derecho penal en la carta
magna de la delincuencia. Se conoce como el fenómeno de delinquir o cometer
actos fuera de los estatutos impuestos por la sociedad. Es una modalidad de
conducta inadaptada en la que hay un acto delictivo, con todas sus características.

El cual el derecho es considerado la carta magna del delincuente y en todo caso la

barrera infranqueable de la política criminal, la carta magna del delincuente sin
duda se trata de una fórmula exagerada pero pegadiza, incorrecta pero ingeniosa
y elocuente, que otros han preferido denominar la carta magna del ciudadano, ya
que, como se ha afirmado el Código Penal pone a cubierto al ciudadano tanto al
honrado como al no honrado de todo castigo por una conducta que no haya sido
claramente declarada punible antes del hecho. Hemos de asumir que, si en algún
momento se comete un hecho socialmente dañino, por mucho que pueda parecer
inmoral, atroz, aberrante, injusto o simplemente merecedor de una alta sanción,
deberá quedar impune si antes no ha sido configurado expresamente como delito
en la ley, y si ya era delito, deberá aplicarse la pena específicamente contemplada
en la propia ley.

Al igual que la qué se dice que el derecho penal no puede responder a una
limitada responsabilidad. Debemos entender como control social al conjunto de
medios sociales o con repercusiones sociales que sirven para ordenar y regular el
comportamiento humano externo en muy diversos aspectos. El control social, no
sólo establece los límites de la libertad sino que es un instrumento que tiene como
fin socializar a sus miembros.
¿Por qué se sostiene que el derecho penal es la carta magna del
delincuente?

Se dice que el derecho penal es la carta magna del delincuente, porque se refiere
al código penal en el sentido a que no protege al orden jurídico ni a la colectividad,
sino más bien al individuo que se levanta contra ella es que se erige como
principio rector de nuestro sistema jurídico penal el doble aforismo, el cual otorga
el derecho a ser castigado solo bajo los presupuestos legales y únicamente dentro
de sus límites, como bastión del ciudadano frente al omnipotente. Como también
es una organización política basada en la división de poderes donde la ley es una
competencia exclusiva de los representantes del pueblo. Ya que como sabemos
solo el Poder Legislativo tiene iniciativa de ley, y que constituye, ya que esta es la
expresión de la voluntad popular.

En esta teoría se mantiene la idea que la penas sean previstas por la ley persigue
que cuenten con el consenso de los ciudadanos, únicos legislativos que pueden
establecer las privaciones de los derechos fundamentales que implican. Dicho en
otra palabra esto no se refiere a una seguridad jurídica y que nos permita solo la
posibilidad de conocer previamente o conocer acerca de los delitos y las penas,
sino que también conozcamos las garantías de que el ciudadano no podrá verse
sometido por parte del Estado ni de los jueces a penas que no admita el pueblo.

Una Carta Magna o Constitución es un texto normativo en el que se presentan las

disposiciones generales para organizar la vida en la sociedad y el funcionamiento
del estado. Así, se trata de un marco jurídico general que debe orientar al conjunto
de leyes de una nación. Es decir, no protege al orden jurídico ni a la comunidad,
sino al sujeto que ha obrado contra ella. Dispone para él derecho a ser castigado
sólo si concurren los requisitos legales y dentro de los límites establecidos por la
ley.

El Derecho penal no se reduce sólo al listado de las conductas consideradas

delitos y la pena que a cada uno corresponde, sino que fundamentalmente su
misión es proteger a la sociedad. Esto se logra a través de medidas que por un
lado llevan a la separación del delincuente peligroso por el tiempo necesario, a la
par que se reincorpora al medio social a aquellos que no lo son mediante el
tratamiento adecuado en cada caso para lograr esta finalidad.

En resumen, todo esto impone un cierto grado de precisión en la ley penal y

excluye la analogía en principio, solo en cuanto perjudique al reo, esta prohibición
de aplicar la analogía se dirige al juez en cuanto intérprete de la ley y constituye
un límite graduable y relativo al momento en que se aplica la ley, en estrecha
vinculación con el desarrollo dogmático de la teoría del delito.

¿Por qué se dice que el derecho penal no puede responder por una ilimitada
responsabilidad controladora social?

Por qué implica que la persona soporta las consecuencias del incumplimiento de
sus obligaciones y facilita la realización del derecho de sus acreedores, en tal
sentido, una norma que otorga seguridad es aquella que establece la
responsabilidad patrimonial ilimitada del deudor.

Los principales cuestionamientos al sistema penal pasan por su supuesta

ineficiencia controladora y por los costos resultantes de la acción del entramado
punitivo en el contexto social. La ineficiencia del sistema penal se asocia a su
incapacidad de regular la coexistencia humana, al respecto conviene valorar que
la responsabilidad de garantizar el control de la entropía social no corresponde
únicamente al sistema penal.

Defender al sistema penal como subsistema particular del control social, la

responsabilidad por la desregulación social constituye una falacia sustentada en la
pretendida centralidad del control social formal y asociada a un inaceptable
legalismo controlador difuso en todo el tejido social. El Sistema Penal no puede
responder por una ilimitada responsabilidad controladora social, el parcial analítico
en este sentido debe encaminarse a que realmente logre cumplir sus funciones de
protección, orientación y prevención. Rechazamos enérgicamente cualquier
sobredimensionamiento de las capacidades reguladoras penales, por cuanto cabe
a otras ramas del Derecho y a otras dimensiones controladoras compartir esas
responsabilidades. La mayor racionalidad cuestionadora del sistema gravita en
torno a los costos resultantes del quehacer punitivo. Varias son las razones de
crítica al ejercicio de la Justicia Penal en las sociedades modernas, una de ellas
radica en que el desempeño de las funciones del Derecho Penal implica la
imposición de una sanción constitutiva de un sufrimiento doloroso para el penado
y colateralmente para su familia. Además el Derecho Penal, como sistema de
control social, proporciona las respuestas más graves a los ataques más
intolerables, es por ello que solo puede ser utilizado como último mecanismo
reservado solo para aquellos casos en que la inadaptación o inadecuación de los
comportamientos individuales no puede repararse o corregirse mediante otros
instrumentos menos lesivos, que estos mecanismos se muestren insuficientes, o
que la gravedad de los ataques a los valores acostumbrados pongan en grave
peligro a la organización social.

Pero cabe resaltar que el Derecho Penal se concentra en los comportamientos

que se consideran más inadmisibles, esto es en los ataques más graves contra el
sistema social. También es necesario recalcar que las sanciones que aplica son
las más severas y el procedimiento que emplea para imponerlas es el más
formalizado.
Conclusión

En conclusión el derecho penal es llamado carta magna del delincuente porque es

aquel que no protege al orden jurídico ni a la colectividad sino al individuo que se
levanta contra ella en referencia a que le otorga el derecho al ser castigado a
través de las disposiciones legales en fin el derecho penal que castiga los delitos
pero manteniéndose en sus límites.

Como también en el trabajo se mantiene la idea de penas que esta sea prevista
por la ley en otra palabra que la pena sea la consecuencia que se puede otorgar
por cometer algún delito, pero siempre cuando esté bajo la vista de la ley en fin el
derecho penal no es solo el conjunto delitos y penas sino también que la misión
del derecho penal es proteger la seguridad de la sociedad esto a través de los
medios de separación de los delincuentes peligrosos, a través de las condenas de
prisión con el tiempo necesario

Para finalizar tenemos también que el derecho no puede responder por una
ilimitada responsabilidad de control social tenemos que este no puede responder
porque las personas soportan las consecuencias al no cumplir con las
obligaciones que le otorgan como también las principales dudas que surge acera
del sistema del derecho penal que aparecen las supuestas limitantes de
controladora social al final al ineficiencia del derecho penal está relacionada con la
incapacidad de regular la convivencia de la humanidad.

Este ensayo fue realizado por

Jennifer Alejandra Chevéz Quintanilla (USCJ049421)

Marlene Yesenia Lozano Serpas (USCJ047921)

Benjamín Edgardo Quintanilla Valencia (USCJ046221)

Darlin Berenice Gaitán Orellana (USCJ048821)

Gabriel Danilo Rosales Pineda (USCJ03832