Reactivación económica

Cuando escuchamos ser mencionada la palabra reactivación, automáticamente

pensamos en un proceso mediante el cual logramos que algo vuelva a funcionar
después de un periodo de inactividad; siguiendo este planteamiento, en muchos
sectores políticos, sociales y sobre todo económico, la palabra reactivación ha
venido cobrando una gran importancia en el tiempo actual, debido a un
acontecimiento sanitario que causo una parálisis a lo largo del mundo, pero, ¿Cuál
es la importancia de este proceso denominado “reactivación económica”?

Para responder a esta incógnita, debemos conocer y entender la definición de esta

actividad, la cual, es un proceso mediante el cual una economía determinada a
través de múltiples factores es capaz de evidenciar un crecimiento económico,
presentando a la vez mejoras en las múltiples variables que componen una
economía, como en el caso de los índices de empleo o de renta. Por lo tanto, la
reactivación económica es una etapa en la que la economía, tras un trance que ha
inducido al hundimiento de esta, comienza a recuperarse y a registrar un
crecimiento exponencial de tal forma que se logran mejorar todas aquellas variables
que componen el crecimiento económico.

Por otro lado, la reactivación económica suele ser confundida con la recuperación
económica debido a una gran cantidad de similitudes que podrían hacer que se
involucren estos dos conceptos, pero ¿Qué es lo que los hace diferentes?

Yéndonos al concepto de recuperación económica, encontramos que este es una

fase del ciclo económico en donde determinadas variables como el empleo, el PIB,
o el consumo incrementan sustancialmente, después de haber pasado por un
periodo en el que estas mismas variables habían exteriorizado un declive como
secuela de una recesión y posterior depresión. Entonces, partiendo del análisis de
los dos conceptos mencionados anteriormente, podríamos decir que una
recuperación económica pudiera ser una fase de una reactivación económica, pero,
no siempre una fase de reactivación económica tiene que ser una fase de
recuperación económica. En otras palabras, la reactivación económica es un
fenómeno que puede suceder de forma aislada.

Como era mencionado anteriormente, la humanidad ha venido atravesando un

periodo de recesión debido a una crisis sanitaria causada por la expansión y
proliferación de un virus denominado covid-19, que causo la parálisis de todos los
sectores productivos, tocando de manera significativa la economía a nivel global y
como era de esperarse, a nivel nacional; hecho que causo millones de pérdidas
económicas en los colombianos, ocasionando crisis que muchas empresas no
pudieron superar y se vieron forzadas a desaparecer o acortar nominas,
aumentando de manera exponencial los niveles de desempleo y por consiguiente
arrastrando a mas pobreza ya que se vio afectada la economía de los
consumidores.

Luego de un extenso periodo de inactividad económica debido a las estrategias

empleadas para la contención del virus, sumándose un estallido social que logro
congelar gran parte del país por un periodo más corto pero también significativo,
se han venido reactivando las actividades cotidianas en entornos sociales,
educativos, políticos y sobre todo económicos en aras de poder retomar o alcanzar
nuevamente la intensidad de los procesos productivos con los que se venía
trabajando en la “normalidad”. Es allí, en donde el gobierno nacional ha tomado
medidas o estrategias con el fin de cumplir con los objetivos que conllevan una
reactivación económica.

“Nuevo compromiso por el futuro de Colombia”, así fue denominado el plan de

reactivación y repotenciación económica, el cual contara con inversiones que
superan los $135 billones buscando generar cifras significativas alrededor de los
dos millones de generación de empleo, apoyar los hogares y las empresas, de forma
que se rescate el crecimiento de la economía sostenible e incluyente, además de
esto, como medida sanitaria la vacunación de 35 millones de colombianos.

Cabe resaltar que se dará priorización a la financiación de proyectos de vivienda,

servicios públicos, salud, educación, desarrollo agropecuario, digital y creación de
programas de incentivos monetarios en hogares con altos índices de pobreza.
Todo este paquete de estrategias se construyo con la ayuda de mas de 500 actores,
incluyendo el consejo gremial nacional y el consejo privado de competitividad,
permitiendo al gobierno en cabeza del presidente Iván Duque proceder de manera
rápida y eficaz en la reparación de pérdidas económicas y sociales causados por la
pandemia del coronavirus.

Este plan tiene como objetivos específicos consolidar a Colombia como una vitrina
exportadora logrando exportaciones de bienes y servicios por US$25.000 millones
en 2022, dinamizar el tejido empresarial apoyando más de 850.00 micro, pequeñas
y medianas empresas, lograr la atracción de inversionistas extranjeros alcanzando
los US$9.800 millones en sectores no mineros y hacer del turismo el principal actor
en la reactivación; basando estos objetivos en cuatro ejes, los cuales son el apoyo
a la población que se encuentra en vulnerabilidad, el campo, la paz, un crecimiento
limpio y generación de empleo.

No obstante, además de fortalecer estos sectores con créditos o financiación, surge

la necesidad de brindar apoyo jurídico, instaurar planes de mercadeo de acuerdo
con las tendencias del nuevo marketing y ofrecer educación financiera y
acompañamiento técnico; y es allí, en donde el gobierno nacional ha fomentado
campañas que incentivan el consumo de productos y servicios hechos en Colombia
apoyando a los emprendimientos y micronegocios al brindarles servicios gratuitos
en temas de transformación digital, diagnósticos especializados y conexiones con
otras empresas y consumidores finales, ya que estas son una importante fuente de
empleo y contribuyen con una reactivación económica segura.

Sin embargo, el panorama es un poco alentador, pues según lo que ha venido

expresando el ministerio del comercio, se han obtenido unas cifras muy entusiastas
en cuanto al crecimiento económico nacional, sin embargo, aun queda un largo
camino por recorrer y se esperan resultados que se reflejen de manera positiva a
través del tiempo.
Continuando con este panorama, al trasladarnos al departamento del Meta
encontramos que en este tiempo se ha venido trabajando en la consolidación de un
plan de reactivación económica, el cual después de analizar el entorno económico,
se encontró que un 34% de empresas tuvieron que cerrar por un periodo de dos
meses, un 20% cerraron por 3 meses y en total un 74% de las empresas cerraron
por un periodo de 1 a 5 meses, esto, como era de esperarse causo una importante
desestabilización empresarial afectando de manera significativa los índices de
empleo debido a la reducción de personal, desencadenando así una crisis
económica marcada en el departamento.

Es por esto, que el foco central del plan de reactivación económica (el cual cuenta
alrededor de 1.000 propuestas en 66 líneas estratégicas) es la generación de
empleo al impulsar la economía local a través de la comercialización de productos
locales que tiene un alto potencial de expansión nacional e internacional. Es así,
que se crearon cuatro ejes de trabajo, incentivando a jóvenes, campesinos,
comerciantes y pequeñas empresas con la financiación de 500 empresas brindando
asesoría en aspectos legales, financieros y técnicos.

De igual manera, se crearon fondos para viviendas de interés social y prioritario,

además de apostar a la formación de programadores digitales, programas de
marketing e implementación de proyectos de energía alternativa.

Otra de las estrategias empleadas ha sido el apoyo a más de 30 negocios verdes

que generan de forma directa e indirecta más de 600 empleos y se logró el
desarrollo de la primera feria de negocios verdes y por ultimo y no menos
importante, una de las mayores apuestas del gabinete de gobierno departamental
es el potencial turístico con el que cuentan y la reactivación de importantes eventos
culturales que se habían visto afectados por la pandemia del coronavirus.

A nivel municipal, la Alcaldía de Granada Meta, ha venido trabajando con el consejo

municipal de cultura unificando y organizando las áreas culturales con el fin de
visibilizarlas y ayudar en la reactivación económica, brindando asesoría en temas
de economía naranja que se busca implementar en el municipio teniendo como eje
fundamental los atractivos turísticos y culturales. Así mismo, se han creado
actividades que buscan apoyar y fomentar el comercio de artesanos,
emprendedores, microempresarios y campesinos del municipio.

Finalmente, teniendo en cuenta todos los aspectos mencionados anteriormente y

en base a la evidencia, es posible llegar a la conclusión que en relación a la
reactivación económica después de una larga recesión a causa de la pandemia
provocada por el virus del Covid-19, se han venido implementando importantes
estrategias comerciales y productivas con el fin de generar avances significativos y
de esta manera obtener una recuperación de los estragos que produjo esta crisis,
se vienen retos importantes a través de los años pero gracias al trabajo intersectorial
se han logrado obtener resultados positivos logrando encaminar el sector
económico hacia el cumplimiento de los objetivos previstos con anterioridad.

Nombre: Mariam Samara Toro Romero

Cod. 256300014

Carrera: Administración de empresas