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RESUMEN
Como cualquier otro elemento de la anatomía, puede presentar anomalías, que serán las que
señalaremos en esta revisión, en la que describiremos, Cordones con número anormal de vasos,
Conexión o curso anormal de los vasos umbilicales, Estructura o contenido anormal de los vasos
umbilicales, Longitud o grosor anormal del cordón, Quistes y masas del cordón umbilical, Nudos de
cordón y circulares, inserción anormal en la masa placentaria, tumores y otras patologías menos
frecuentes.
SUMMARY
The umbilical cord (CU) is the anatomical structure that provides communication between
placenta and the fetus and allows the exchange of gases and nutrients through the
umbilicoplacental circulation. It contains in its thickness two arteries and a vein surrounded by
Wharton's jelly. It has an average length of 50 to 55 cm at the end of pregnancy. It is inserted into
the fetal surface and generally in the center of the placental mass. Its diameter is variable
according to the age of gestation, with an average of 1.5 cm at the end. Its external appearance is
pearly whitish, sinuous and sometimes spiral, due to the greater length of the arteries than the
umbilical vein.
Like any other element of the anatomy, it may present abnormalities, which will be the ones we
will point out in this review, in which we will describe, Cords with abnormal number of vessels,
Abnormal connection or course of the umbilical vessels, Abnormal structure or content of the
umbilical vessels, Abnormal cord length or thickness, Umbilical cord cysts and masses, Cord and
circular knots, abnormal insertion into the placental mass, tumors and other less frequent
pathologies.
INTRODUCCIÓN
Además el cordón umbilical en ciertas condiciones es donado para tratamientos específicos con
células madre de la gelatina de Wharton, en casos de Psoriasis y úlceras varicosas, que se ven
beneficiadas en su tratamiento en cámaras hiperbáricas. 6, 7
Las complicaciones del cordón umbilical en el embarazo son múltiples, y van desde nudos falsos,
que no tienen significado clínico, hasta la vasa previa, entidad clínica que traduce una inserción
velamentosa del cordón que en ocasiones se expone y cruza el orificio cervical interno al que
traspasa y que a menudo conduce a la muerte fetal por su desgarro o rotura en casos en que el
diagnóstico no se ha realizado en el periodo pre natal. Las alteraciones del cordón umbilical se
consideran causa de alrededor del 35 % de los abortos espontáneos 8; el compromiso de la
circulación fetal se sospecha en al menos el 20 % de las autopsias de mortinatos 9, y los accidentes
del cordón umbilical causan el 28,8 % de los casos de anoxia intrauterina, Figura 1.10 Si se produce
el trabajo de parto, los cambios anatómicos del cuello uterino de acortamiento y dilatación,
rompen las arterias y la vena al producirse la amniorexis y lo que es más grave, si se realiza la
rotura artificial de las membranas integras se desgarran los vasos arteriales expuestos al canal
vaginal.11,12 Como la ecografía prenatal se vuelve cada vez más sofisticada, muchas de estas
complicaciones están siendo diagnosticadas en el útero.13,14,15,16,17 Sin embargo, muchas no son
evidentes antes del parto y la única indicación está relacionada con su asociación con ciertas
patologías, tales como gemelos monocoriónicos y desprendimiento placentario.18
DESARROLLO
Las anormalidades y trastornos más frecuentes que afectan al cordón umbilical antes del
nacimiento y que pueden causar desafíos para la vida del feto y de su madre incluyen:
CIRCULARES DEL CORDÓN: el cordón se puede enrollar y dar vueltas alrededor de una
parte el feto, habitualmente al cuello descrito como vuelta nucal, pueden ser una o más,
varias vueltas, se han descrito hasta cinco, o en banda presidencial en la que el CU
descansa sobre uno de los hombros del feto. Entre el 20 % al 30 % de los partos
evoluciona con circulares al cuello fetal. Para comprobarlo, antes del nacimiento se
realiza una ecografía o eco-Doppler. No obstante, esta prueba suele dar un gran
porcentaje de falsos positivos y negativos, ya que el feto se está moviendo en el interior
del útero constantemente, hasta el momento del parto. Puede enrollarse en cualquier
parte del cuerpo, sobre todo en el cuello, los brazos, las piernas o el tronco del feto. No
existe ninguna literatura que diga que una circular del cordón umbilical al cuello fetal
sea indicación de CESAREA.21 No es claro que la circular de cordón esté realmente
asociada con una mayor frecuencia de malos resultados fetales o neonatales. La incidencia
de la circular de cordón única o simple es de un 20% a 30 % de todos los nacimientos
(rango de 15%-34%), de 1,7%-3,8% en presencia de doble vuelta de cordón, y de 0,2%-
0,3% en tres o más vueltas. También se reportan incidencias de circular de cordón a las 36-
38 semanas del 25% y al nacimiento, del 28%-37%. 22,23,24
Figura 1.-Óbito fetal, en maceración, con varias vueltas al cuello o circulares y un nudo
verdadero. Circular al cuello fetal.
Arteria umbilical única (AUU): la más frecuente, es la ausencia de una de las dos arterias
umbilicales o en casos más raros la presencia de más vasos. La AUU se asocia a restricción
del crecimiento fetal, prematuridad y bajo peso al nacer. Además obliga a realizar un
examen clínico exhaustivo del recién nacido para realizar pesquisas dirigidas a encontrar
posibles malformaciones acompañantes que no siempre son aparentes. Su frecuencia es
del 0.5 al 0.7% de todos los embarazos y 1% en fetos únicos y hasta un 5% en fetos
múltiples. En los mortinatos es de un 3 %. Se asocia a anomalías en el 5 %, siendo las
urinarias las más frecuentes (49.4 %), cardíacas y esqueléticas en un 20.7 %. Con trisomía
13 y 18 en un 13.6 %. La mortalidad asociada a esta patología se describe como alta, y es
sobre el 50 %. Estadísticamente se ha visto que tiene lugar con mayor frecuencia en fetos
de sexo femenino a razón de 1:0.85, cuando la edad materna es mayor de 40 años, en
madres con tres hijos previos y en embarazos gemelares. La diabetes aumenta el riesgo
significativamente. La arteria umbilical única se asocia además a hipertorsión/hipotorsión
del cordón umbilical. La metodología normal de un examen ecográfico incluye la
evaluación del cordón umbilical. Si se efectúa una ecografía-Doppler entre 11-14 y 21-24
semanas, el cordón umbilical se evalúa para contar el número de vasos, los cuales son
claramente identificables con la ecografía. 25, 26,27
AGENESIA DEL DUCTUS VENOSO, Es ocasional, y el retorno venoso umbilical puede seguir
múltiples variantes. Criterio Diagnóstico: Ausencia de conexión entre la Vena umbilical y la
vena porta. Los demás hallazgos dependen del tipo de variante. Figuras 2,3 y 4.-
Figuras 2.-Descripción 1: La vena umbilical normal a la vena porta con la persistencia del
conducto; 2: la conexión supra hepática de la vena cava inferior; 3: la conexión infra
hepática a la vena cava inferior; 4: cabeza de medusa anastomosis cutánea; 5: la conexión
ilíaca; 6: La conexión a la aurícula derecha. Ejemplos:
Figura 3.-TIPO 3, agenesia ductal, conexión directa a la cava
Figura 7.-Hipertorsión. El aspecto del cordón al ultrasonido, en la resolución del parto, se ve como
un cordón en cable telefónico.
Los quistes umbilicales que pueden tener significado patológico son aquellos que:
• Persisten durante el embarazo • Se sitúan cerca de la inserción fetal o
placentaria • Son múltiples (Figura). Si se detecta un quiste anecoico en el cordón
umbilical, el Doppler desempeñará un papel crítico para diferenciar las lesiones
vasculares de las no vasculares. Si se detectan múltiples anomalías fetales
congénitas, se debe hacer cariotipo prenatal. Figura 15.-
Figura 15.- Varios quistes del CU, en el tercer trimestre, que requiere estudio
cromosómico.
Cuando son diagnosticados en el segundo y tercer trimestre pueden asociarse
hasta en un 50% a anomalías: – Estructurales: • gastrointestinales (onfalocele) •
genitourinarias (uropatía obstructiva) – Cromosómicas: trisomía 18 (más
frecuente), trisomía 21 y trisomía 13 Por tanto, su detección durante el segundo
trimestre exige la realización de un cariotipo fetal. Tabla V.-
Conducta • Quistes detectados durante el primer trimestre, control ecográfico •
Quistes que persisten durante el segundo trimestre, realizar cariotipo fetal •
Siempre evaluar vasos sanguíneos fetales, porque si son persistentes y progresivos
en su tamaño, pueden dificultar el flujo sanguíneo a través del cordón umbilical
(secundario a compresión o trombosis). Resumen: La visualización de quistes del
cordón umbilical en la ecografía del primer trimestre no puede considerarse un
hallazgo sin significado patológico. Debe evaluarse la realización de un cariotipo
fetal, sobre todo si son persistentes y múltiples, puesto que pueden asociarse con
anomalías fetales estructurales y alteraciones cromosómicas. 34-39
Figura 16.-Quiste del cordón umbilical en primer trimestre, parto niño sano, parto
por cesárea programada, foto del autor.
B. HEMATOMAS DE C.U. Se asocian habitualmente a cordocentesis. Sufrimiento
fetal agudo rápidamente progresivo y muerte fetal. El hematoma espontáneo
del cordón umbilical es infrecuente. La mayoría están localizados cerca del
ombligo y suelen producirse por la rotura de la vena umbilical. Su etiología se
desconoce, aunque las infecciones amnióticas los traumatismos, los cordones
cortos, las formaciones aneurismáticas o los procedimientos invasivos, como
la funiculocentesis o cordocentesis, se han relacionado con su aparición.
Generalmente son pequeños, están bien circunscritos y suelen pasar
inadvertidos. Los de gran tamaño3 se asocian con importantes secuelas
neurológicas y con una tasa de mortalidad perinatal cercana al 50%, que suele
deberse a la hipoxia fetal, secundaria a la interrupción del flujo sanguíneo en
las arterias umbilicales, o a la hipovolemia. El diagnóstico suele ser un hallazgo
posnatal inesperado. El diagnóstico prenatal depende del tamaño y de su
orientación en el útero, y se requiere un alto índice de sospecha. La
visualización de una masa intrauterina adyacente al abdomen fetal debe
alertar sobre su presencia. La finalización de la gestación tras alcanzar la
madurez fetal o el seguimiento ecográfico estrecho son las únicas medidas
que pueden adoptarse para evitar las lesiones hipóxicas irreversibles o la
muerte fetal intraútero.39 Figura 17, 18 y 19.-
PROLAPSO DE CORDÓN: salida del cordón por el canal del parto antes del feto, solo en
casos de rotura prematura de membranas, que es mucho más grave y urgente de resolver,
sobre todo cuando la presentación es cefálica, lo que se describe como hueso fetal
(Cráneo) con hueso materno (estrecho superior de la pelvis). En casos de fetos en
presentación podálica y tronco, el CU no es obstruido, lo que da más tiempo para su
resolución, no obstante sigue siendo una situación de extrema gravedad. Figura 25.-
Figura 25.- Prolapso del CU, solo el rotura de membranas o rotura artificial de éstas.
NUDO DE CORDÓN UMBILICAL: se presentan a lo menos en el 1.5% de los embarazos. Es
un hallazgo tanto en partos como en cesárea. Se ha escrito sufrimiento fetal agudo y óbito
fetal por nudo apretado del CU. NUDOS VERDADEROS DE CORDON. Es de difícil
diagnóstico. Es muy raro que el nudo verdadero logre contraer vasos, debido a la
naturaleza resbaladiza del CU y al notable poder protector de la gelatina de Wharton. El
Doppler pulsado puede demostrar el efecto post estenótico en el flujo venoso umbilical,
puede haber una dilatación post estenótica. Informes recientes sugieren que con
Ecografía 3 o 4 D, se puede detectar y diagnosticar nudos verdaderos. 18, 19, 29, 30,42-45 Figuras
26, 27,28 29,30.-
Figuras 26 y 27.-Nudo verdadero del cordón e imagen Doppler ecográfica. Foto del
autor.
Figuras 28,29.- Nudos verdaderos en embarazo Mono amniótico. Fotos del autor.
Figura 30.- Nudos de CU en gestación Mono amniótica, fotos del autor.
NUDOS FALSOS DE CORDON. Frecuentes, debido a las tortuosidades de las arterias umbilicales
que protruyen en el aspecto lateral del CU. Figuras 31 y 32.-
INSERCIÓN VELAMENTOSA DE CORDÓN: los vasos del cordón se separan antes de llegar a
la placenta, transitan por la superficie de las membranas sin la gelatina de Wharton, la
imagen es semejante a una raqueta de tenis. CONEXIÓN O CURSO ANORMAL DE LOS
VASOS UMBILICALES INSERCIÓN VELAMENTOSA DEL CORDÓN UMBILICAL. El CU se
conecta de manera excéntrica a la placenta y sus vasos discurren entre las membranas.
Ocurre en el 1.1% de embarazos y 8,7% de embarazos múltiples. Anomalías asociadas en
un 5,9 – 8,5%. La inserción marginal, se da en el 5% de embarazos (diagnóstico. Doppler:
inserción <2cm del borde) no está relacionado a RCIU o alteraciones en gestaciones
únicas, pero esta tiene más riesgo de convertirse en inserción velamentosa. 11,12,31,32
VASA PREVIA: cuando de una inserción velamentosa, los vasos pasan y cruzan por el
orificio cervical interno antes que el feto, habitualmente quedan ubicados en lateral o en
el fondo uterino. INSERCIÓN VELAMENTOSA DEL CORDÓN UMBILICAL Y VASA PREVIA: La
vasa previa se asocia a placentas bilobuladas, succenturiata, inserción baja, inserción
velamentosa. VASA PREVIA: si la eco diagnostica con una especificidad de 91%, realizado
el diagnóstico, se recomienda cesárea electiva. 46-50 Figura 33.-
Figura 33.-Placenta succenturiata, con vasos del CU en vasa previa, que se diagnosticó
como placenta previa por ultrasonografía. Foto del autor.
DISCUSIÓN
Las anomalías del cordón umbilical se asocian con una morbilidad fetal significativa y consecuente
mortalidad. Por lo tanto, una evaluación prenatal cuidadosa del cordón umbilical en la ecografía es
necesaria. Luego del análisis de la patología funicular, que se encuentra descrita y publicada tanto
en la bibliografía nacional como internacional, podemos deducir que muchas de ellas no las vemos
en nuestra práctica obstétrica, o tal vez muchos de los casos no lo hemos pesquisado y perdimos
la oportunidad de describirlo y publicarlo, cuando no se sigue el protocolo de revisión, tanto de la
masa placentaria, como el cordón umbilical. Lo que si se destaca es que la mayor parte de las
anomalías se acompañan de anomalías congénitas y genéticas con riesgo de aneuploidias, y el
consecuente óbito fetal, por lo que debe poner énfasis en el estudio cromosómico. Lo que si se ha
consignado siempre en la ficha clínica, son las circulares al cuello o nuca fetal o en banda
presidencial, los nudos del cordón, así como las torsiones, e inserción velamentosa, su longitud y
su grosor, muchas veces por lo llamativo para los profesionales obstetras y matronas. Más, de
todo aquello no existen en los servicios de ginecología y obstetricia un protocolo o indicaciones
claras y precisas que permitan pesquisar cualquier anormalidad en esta estructura anatómica que
proporciona la comunicación entre placenta y el feto y permite el intercambio de gases y
nutrientes mediante la circulación umbilicoplacentaria, y que quede como antecedente del parto y
alumbramiento. Respecto de las circulares, las publicaciones son variadas y no concluyentes, el 20
a 30 % de los partos normales presentan circulares cervicales o en banda presidencial. Hecho que
se repite en operación cesárea. Hemos consignado en algunos casos extremos un óbito fetal por
circular irreductible al cuello fetal, son casos únicos y graves, y se consigna en la ficha clínica, se
destaca que la paciente acudió al servicio de urgencia por disminución de movimientos fetales,
confirmando con ecografía que se trataba de un óbito fetal. La resolución del parto, ya sea normal
o por cesárea, demostró en algunos de estos casos que había sido por circular irreductible cervical.
En los años 1996, en el Hospital del Salvador, Servicio de Ginecología y Obstetricia, se hizo el
intento de establecer claramente la presencia o no de circular cervical en parto inminente y
cesárea programada, pero no hubo una respuesta a nuestras dudas. En aquellos casos en que se
diagnosticó pre natal que sí había una circular, no la había en algunos casos, lo mismo en cesáreas,
lo que significó que este estudio no prosperó, y como conclusión, esperar que la tecnología avance
y establezca claramente el diagnóstico de circular cervical u otras patologías que se puedan
observar con imágenes. La evidencia disponible en la actualidad no soporta de manera consistente
la asociación entre la presencia de circular al cuello fetal de cordón y resultados perinatales
adversos mayores, al compararlos con fetos sin circular de cordón. Existe eso sí, un riesgo en
situaciones especiales como las múltiples vueltas de cordón y la circular ajustada e irreductible al
cuello fetal. No hay evidencia que soporte la realización de una cesárea ante la presencia de
circular única en la nuca fetal. La experiencia en los servicio de ginecología y obstetricia
recomiendan la sección inmediata y precoz in situ de aquella vuelta del cordón que es irreductible,
teniendo presente que si son dos o más, tener la tranquilidad para seccionar una de las vueltas
para luego deshacer las siguientes. También en algunos casos de brevedad real del CU, se ha
reportado su rotura y sufrimiento fetal consiguiente, no obstante la recuperación del recién
nacido ha sido exitosa, por tratarse de un episodio imprevisto y una urgencia no considerada. En
todos los casos de nudos verdaderos de CU, ya sea su pesquisa en partos o cesárea, no han sido
diagnosticados en el periodo pre natal, ni hemos tenido reporte de una muerte fetal por nudo de
cordón en nuestro servicio. La literatura revisada indica que muchas veces el nudo se forma en el
momento del parto o en la extracción fetal en cesáreas, al deslizar el cordón desde el cuello o
desde el hombro. Hemos publicado algunos casos de inserción velamentosa, específicamente
aquellos que se relacionan con el OCI, y otro de placenta succenturiata que se diagnosticó como
placenta previa, cuyos vasos entre los segmentos placentarios cruzaban por el centro del OCI y
que fue hallazgo post operatorio. Aquellos casos de embarazos monocoriales, resueltos en nuestro
servicio, hemos dejado constancia en imágenes, que los CU se enredan de forma extremadamente
peligrosa, lo que pone en riesgo a ambos fetos, por lo que la decisión de hospitalización precoz
desde las 32 semanas es de importancia vital, con control de monitoreo electrónico diario y su
rápida resolución desde las 32 o 34 semanas máximo.
El CU y la Frecuencia Cardíaca Fetal. El CU flota libre en la cavidad amniótica y está protegido por
la gelatina de Wharton para disminuir los efectos eventuales de una compresión, y por el LA que
permite su desplazamiento. Sin duda el LA lo protege de compresiones y amortigua su constricción
entre la pared uterina y el cuerpo fetal, especialmente de sus partes ósea. Sin embargo un CU
anatómicamente normal, con inserción fetal y placentaria normales, flotando libre en la cavidad
amniótica y su LA, puede sufrir compresiones y eventualmente alteraciones del flujo sanguíneo de
los vasos umbilicales. Por lo tanto, la protección de los vasos de cordón estará dada por: sus
condiciones anatómicas (el grosor del mismo, cantidad de gelatina de Wharton) y ubicación (se
sitúa sin desplazarse entre feto y útero o porque se ha enredado una o varias veces en partes del
feto como el cuello (circulares), extremidades o cuerpo propiamente tal produciendo un
acortamiento relativo. Y en estas circunstancias la ausencia de LA o su disminución impactara en
los fenómenos compresivo de los vasos en forma temporal o más prolongadamente
comprometiendo el flujo desde el espacio intervelloso al feto.
CASO 1: DVS repetitivas con movimientos fetales + ILA normal = circulares cervicales
CASO 2: MEFI: DVS repetitivas con las C.U. + ILA normal = patología funicular
M1- Emb. 40+3 semanas. MEFI: II: D.U. 2/10´; DVS Repetitivas. Sospecha de Patología funicular
Cesárea: RN, Apgar 9-9, peso 3780 gr, L.A. normal, meconio ++, triple circular al cuello.
CASO 3: RBNS: DVS repetitivas + ILA normal. Decúbito Lateral = desaparición de compresión del
cordón.
Primigesta, Emb. 41 semanas, ILA 105 RBNS: No Reactivo, con DV Simples repetitivas.-
CONCLUSIÓN
Las anomalías que presenta el CU es muy variada, pero en la práctica clínica solo podemos evaluar
desde el punto de vista obstétrico, algunas. La literatura internacional y nacional es enfática en
establecer que de la gran variedad de anomalías y patologías relacionadas con el CU, solo algunas
comprometen seriamente el bienestar fetal. Por lo tanto es de extremo cuidado y observación el
monitoreo electrónico en el trabajo de parto, y los antecedentes de anomalías del CU que
pudieran relacionarse con los malos resultados perinatales.
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Correspondencia: doctorjsoselattus@gmail.com