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PRESENTACIÓN Escena 1 (Urías sale por el centro del escenario y presentándose se dirige hacia
la escena de su madre)
“Postrados en oración”
Mi nombre es Urías Smith (sonríe) naci en el año de 1832 en West Wilton soy escritor, educador,
ministro y teólogo adventista del Séptimo Dia, trabajé como editor de la Revista adventista por más de
50 años.
Como escritor edité poemas e himnos con mi hermana Annie (las toma del hombro), a quien quiero
mucho, mi madre a pesar de la inmensa frustraciones sufrida, reafirmó su fe en el salvador, y su
oración constante tuvo frutos en mi vida y en la de mi hermana, quien sucumbió en la primavera de su
vida por la tuberculosis pulmonar. (madre en posición de oración en un tapete o un almohadón).
Camina Urías hacia la escena 2
“Trabajando en la imprenta”
En 1855 cuando tenía 23 años de edad apareció por primera vez mi nombre en el encabezado de la
Review and Herald como redactor y jefe (sonríe al auditorio), aunque mi equipo era muy pobre no se
abatió mi espíritu y utilizando regla y navaja cortaba los márgenes de mis impresiones y con
frecuencia mis impresos estaban fuera de escuadra, pero la revista prospero de forma notable. (rostro
de Urías de satisfacción) por reducir costos añadí a mis tareas regulares el trabajo de impresor,
revisor, gerente y contador, pero al realizar tanto trabajo sufrí de agotamiento y me tuve que retirar
por un año de la imprenta tomando mi lugar Jhon N. Andrews.
En 1863 se organizo la Asociación General donde fui elegido secretario y durante 21 años ejercí esa
función después fui tesorero de la Asociación y desempeñando mi trabajo con responsabilidad
continúe con mis tareas regulares en la Review and Herald.
El 6 de marzo caminaba hacia la Review and Herald llevando en mis manos un manuscrito, visualice
el edificio donde trabaje toda mi vida, cuando un dolor en mi pecho me desvaneció y descanse en el
Señor, a pesar de las atenciones del Doctor Morse. (Urías se sienta en una silla quedando inerte, se
congela la escena y se oye una voz narrativa).
Urías Smith fue sepultado donde descansaban los restos de Jaime White y donde años más tarde
descansarían los restos de Elena quedando en silencio la imprenta donde muchos años trabajo,
dejando un dolor profundo en la hermandad adventista.
Fin