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ICAM

Angelología

Realizado por: Jeziel Tovar

1) Menciona distintos casos en la biblia de encuentros con demonios y explica los efectos
que estos provocaron en sus portadores, consecuencias y otros aspectos importantes.

En el Antiguo Testamento:

 Saúl y el espíritu malo, 1 Samuel 16:14-23,18:10,19:9: Dios apartó su Espíritu de


Saúl porque este ya no era agradable a Dios, debido a su desobediencia, y por ello
Dios mandó un espíritu malo que le atormentaba. Aparte del tormento que Saúl
sufría por parte de este mal espíritu (demonio), Saúl intentó asesinar a David con
una lanza, quien tocaba para él en sus momentos más duros. El aspecto a resaltar
es que David huyó de Saúl, y en varias ocasiones pudo acabar con la vida de Saúl,
pero no lo hizo 1 Samuel 24,26.

 Los profetas de Acab, 1 Reyes 22:22-23 y 2 Crónicas 18:18-22: Acab fue uno de los
reyes más idolatras y malos que hubo sobre Israel, por eso Dios permitió que
Satanás y 400 demonios (espíritus de mentira), actuaran sobre los profetas de
Acab, dando una falsa profecía sobre la batalla que se avecinaba en contra de los
sirios. Debido a la aparente victoria que tendría Israel sobre los sirios, fueron a la
batalla, pero el resultado sería fatal para Acab, quien moriría en el combate. Esto
fue un acontecimiento usado por Dios para pagar a Acab sus pecados, esta
profecía fue dicha por el profeta Elías en 1 Reyes 22:37-38.

En el Nuevo Testamento:

 El endemoniado gadareno, Mateo 8:28-34 y Marcos 5:1-20: Un relato conocido


gracias a los Evangelios de Mateo y Marcos, describen a un hombre que tenía un
espíritu inmundo llamado legión porque eran muchos, y este provocaba que el
hombre tuviese una fuerza sobrenatural, que fuese violento, que se hiriera a sí
mismo, que diera gritos, y que vagara desnudo. Las consecuencias fueron que
Jesús echara fuera los demonios del hombre, y los mandara a un hato de cerdos
que se precipitaron al mar y se ahogaron. Antes de la liberación del hombre,
legión tuvo miedo de que Jesús los atormentara antes de tiempo (Mateo 8:29,
Marcos 5:7) y que lo enviara lejos de aquella región (Marcos 5:10).

 La mujer con un espíritu de enfermedad, Lucas 13:10-13: Jesús se encontró con


una mujer que estaba poseída por un espíritu de enfermedad desde hace 18 años.
Esto provocaba que la mujer estuviese encorvada y sin la posibilidad de
enderezarse. Jesús la liberó del espíritu y la sanó de su enfermedad.
 La mujer con un espíritu de adivinación, Hechos 16:16-18: En Filipos una mujer
con un espíritu de adivinación era la fuente de ganancia de sus amos; y durante el
viaje misionero de Pablo y Silas en aquella ciudad la mujer los molestaba con sus
palabras, hasta que un día, Pablo no resistió más y echó fuera el demonio de
aquella mujer. La consecuencia de esto fue que los amos de aquella mujer
perdieron su negocio y acusaron a Pablo y Silas de enseñar y alborotar a los
habitantes de aquella ciudad con costumbres que no eran de ellos, siendo
juzgados y castigados con azotes y cárcel. El aspecto a resaltar es que gracias a su
estadía en la cárcel Pablo y Silas fueron de gran testimonio al encargado de la
cárcel y este hombre junto con los que estaban en su casa creyeron en el Señor,
Hechos 16:27-34.

2) Explique el poder de los demonios.

Los demonios al igual que los ángeles santos tienen poder para realizar distintas acciones.
Satanás imita y falsifica el carácter de Dios y por ello puede existir una jerarquía
demoníaca, en donde cada rango tiene una función específica, dado a que Romanos 8:38
menciona “ángeles”, “principados”, “potestades” y se puede referir a ellos. Los demonios
tienen un gran poder, mayor que el de los seres humanos, pero mucho menor que el de
Dios. Los Demonios pueden: habitar en seres humanos y animales (Marcos 5:1-16), afligir
físicamente a las personas (Marcos 9:17,22), urdir la muerte (Jueces 9:23,56-57), realizar
señales y prodigios (2 Tesalonicenses 2:9, Apocalipsis 16:13-14).

3) Describe 5 debilidades o vulnerabilidades de los demonios.

 Los demonios sirven a los propósitos de Dios involuntariamente, Jueces 9:23: Aun
así, cuando los demonios obedecen a satanás para hacer lo malo, como destruir y
matar, sirven a los propósitos de Dios, como es en este caso donde Dios usó a
estos ángeles caídos para pagar a Abimelec conforme a sus obras.

 Cristo y el Evangelio los aterrorizan, Mateo 8:29, Marcos 1:24, Santiago 2:19: Los
demonios cuando sabían que Jesús estaba cerca o escuchaban sus palabras
temían de lo que Jesús les hiciera o les podía mandar, por eso Santiago 2:19 dice
que los demonios tiemblan a causa de Cristo y el Evangelio.

 No pueden apartar a los creyentes en Cristo del amor de Dios, Romanos 8:38: Aún
del gran poder que tienen estos seres para hacer daño, ninguno puede separar al
creyente del amor de Cristo, porque mayor es el que está en nosotros que el que
está en el mundo 1 Juan 4:4.

 Pueden ser refrenados por el Espíritu Santo, 2 Tesalonicenses 2:6, 1 Juan 4:4: Los
demonios sucumben ante el poder del Espíritu Santo porque es mayor el poder de
Dios que el de ellos.
 2 Pedro 2:4, Judas 6, Apocalipsis 20:10 dice que los demonios fueron juzgados por
Dios, y lo serán de nuevo en un futuro, siendo lanzados al lago de fuego.

4) Diferencia entre demonización y posesión demoniaca. ¿Un verdadero creyente puede


ser poseído por un demonio?

La demonización es cuando satanás a través de los demonios, ejercen una influencia


EXTERNA sobre las personas creyentes o incrédulos, mediante tormentos, voces, etc. En
cambio, la posesión demoniaca es cuando un demonio invade el cuerpo de una persona, y
provoca desordenes en su vida, debido a que este espíritu ejerce un control absoluto
tanto en la mente, como en el cuerpo de la persona.

Un ejemplo de demonización se encuentra en 1 Samuel 16:14-23, 18:10, 19:9; cuando Saúl


era atormentado por un espíritu malo. El lenguaje siguiente describe la forma en que el
“espíritu maligno” afectaba a Saúl:
 “lo atormentaba” (1 S. 16:14-15)
 “sobre ti” (1 S. 16:16)
 “sobre Saúl” (1 S. 16:23)
 “se apoderó de Saúl” (1 S. 18:10, NVI)
 “sobre Saúl” (1 S. 19:9)

Ninguna de estas frases sugiere que el espíritu maligno o dañino existía dentro de Saúl. En
cada caso, el texto habla de tormento externo. En realidad, el lenguaje hebreo tiene la
palabra en pretérito perfecto (bo) que, ciertamente, se habría usado si Saúl hubiera
estado poseído. Pero no fue usada.

Un ejemplo de posesión demoniaca se encuentra en Marcos 5:1-17 cuando un hombre de


la región de los gadarenos vivía solo, debido a su violento comportamiento, fuerza
desmedida y gritos, en resumen, estaba fuera de sus cabales, producido por la legión de
demonios que estaban dentro de él, hasta que Jesús lo libero de aquel estado.

En cuanto a la pregunta de que si un verdadero creyente puede ser víctima de una


posesión demoniaca la respuesta es no. Porque la biblia no relata ningún caso de que un
verdadero creyente haya sido invadido por un mal espíritu, ni advierte a los creyentes de
una posibilidad de posesión. Además, otros factores teológicos confirman esta conclusión:

 La idea central de 2 Corintios 6:14-18 descarta pensar que el Espíritu Santo y los
espíritus inmundos puedan cohabitar en los creyentes verdaderos, incluso de
forma temporal.
 La salvación, tal como se describe en Colosenses 1:13, habla de la verdadera
“liberación” de Satanás y de la transferencia al reino de Cristo.
 Cuando se combinan los siguientes pasajes, los mismos conforman una
 poderosa declaración que refutan la idea de que los demonios posean a
 los cristianos:

Romanos 8:37-39: vencemos de forma abrumadora por medio de Cristo.


1 Corintios 15:57: Dios nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
2 Corintios 2:14: Dios siempre nos lleva en su triunfo en Cristo.
1 Juan 2:13-14: Hemos vencido al maligno.
1 Juan 4:4: El poder mayor reside en nosotros.
 El ministerio sellador del Espíritu Santo protege a los cristianos contra la invasión
demoníaca (2 Corintios 1:21-22; Efesios 4:30).
 La promesa de 1 Juan 5:18 convierte la idea de la invasión demoníaca en un
concepto no bíblico y en una imposibilidad para un creyente verdadero.

La biblia revela de un modo convincente que los verdaderos creyentes no pueden ser
poseídos por un demonio, sin embargo, si pueden ser atacados de manera externa,
con tormentos, voces, etc. Si se descubriera que un “creyente” esta poseído, quiere
decir que esta persona carece de la salvación y que el Espíritu Santo no mora en él.

5) Explique brevemente el juicio de los demonios.

Al igual que satanás los demonios son juzgados, y de igual manera tienen el mismo juicio
que satanás (juicio edénico, en el calvario, tribulacional, milenial y final), juicios que en la
lección anterior traté. Aunque en el juicio original pareciera tener una variación para los
demonios. Una porción del grupo que se rebeló con satanás fue expulsada del cielo
lanzada directamente al abismo para ser liberados en el día del juicio (2 Pedro 2:4, Judas 6,
Lucas 8:31). Otra parte fue desterrada del cielo y lanzada directamente al abismo para ser
liberados al final de la septuagésima semana de Daniel (Apocalipsis 9:1-11). También
parece haber un grupo especial de cuatro demonios atados junto al río Éufrates que serán
liberados al final de la septuagésima semana de Daniel (Apocalipsis 9:13-15). Y otros que
fueron originalmente lanzados del cielo junto a satanás, lo acompañaran durante su
tiempo en el cielo y en la tierra (Isaías 24:21, Apocalipsis 12:7-9).

6) ¿A quién se refiere cuando la biblia menciona “El ángel del Señor”?

La expresión “ángel del Señor” aparece solo en el Antiguo Testamento y alude a un


enviado único en su especie. Esta persona se menciona en el Antiguo Testamento con
distintos títulos:
 “el ángel del Señor” (Génesis 16:7)
 “el ángel de Dios” (Génesis 21:17)
 “su ángel” (Génesis 24:7, 40)
 “mi ángel” (Éxodo 23:23)
 “el ángel de su faz” (Isaías 63:9)
 “el ángel del pacto” (Malaquías 3:1)

El “ángel de Jehová” exhibe cualidades que solo se pueden asociar con la deidad:

 El “ángel de Jehová” reivindica una naturaleza divina (Éxodo 3:2-5; Jueces 13:17-
18).
 El “ángel de Jehová” exhibe atributos divinos (Éxodo 23:21; 33:14; Isaías 63:9).
 El “ángel de Jehová” posee el nombre de “Jehová” (Éxodo 3:14; Jueces 13:17-18;
Isaías 9:6).

La posibilidad de que el “ángel de Jehová” sea un ángel debe ser descartada, ya que
ningún ángel creado, por más rango o jerarquía que tenga, poseyó jamás los rasgos de
la deidad, nombrados en la biblia. La identificación del “ángel de Jehová” que satisface
todas las características en el registro bíblico es la aparición preencarnada (una
teofanía), de la segunda persona de la deidad: El Hijo (Jesucristo).

En primer lugar, al tomar el nombre de “Jehová” (Génesis 16:11-13; 22:9-18), el “ángel


de Jehová” afirma su cualidad de ser eterno. La eternalidad era la aseveración misma
del Señor Jesucristo (Juan 1:1; 8:58; 17:5).

En segundo lugar, Cristo afirmó ser Dios, y las Escrituras declaran que en efecto Él es
Dios (Juan 1:1; 5:18; 10:33; 2 P. 1:1; 1 Juan 5:20). Esta afirmación armoniza con la
deidad del “ángel de Jehová” (Éxodo 3:2-6; Jueces 13:17-18).

En tercer lugar, al afirmar su deidad (Éxodo 3:2-6; Jueces 13:17-18) y ser un individuo
distinto a “Jehová” (Éxodo 23:20-23; Isaías 6:1, 8 [con Juan 12:41-42]; Zacarías 1:12-
13), el “ángel de Jehová” asevera que más de una persona puede ser Dios. Solo Cristo,
la segunda persona de la Deidad trina, podría hacer una declaración así, que
corresponde a la perfección con la trinidad de Dios (Mateo 28:19; Mr. 1:9-11; Juan
15:26; 2 Co. 13:14).

En cuarto lugar, en su encarnación neotestamentaria (como en sus apariciones


preencarnadas veterotestamentarias), Cristo cumplió su responsabilidad de demostrar
una revelación y explicación de Dios Padre que, de otro modo, habría superado la
comprensión humana (Juan 1:18; 10:30; 12:45; 14:7, 9; 2 Co. 4:4; Col. 1:15, 19; 2:9;
He. 1:3).

Así, los atributos y las actividades del “ángel de Jehová” en el Antiguo Testamento son
perfectamente comparables a los del Cristo encarnado del Nuevo Testamento. En
términos de la eternalidad, la deidad, la trinidad y la responsabilidad de Cristo, la
evidencia bíblica confirma de un modo abrumador que los episodios del “ángel de
Jehová” veterotestamentario involucraban de manera incuestionable al Señor
Jesucristo preencarnado.

7) ¿Qué lecciones aprendí de esta lección?

En esta lección aprendí 2 cosas referente a los demonios en cuanto a uno de sus juicios y
otro acerca de la diferencia entre la posesión demoniaca y la demonización. Aparte pude
comprender a quien hace referencia cuando la biblia menciona al “ángel del Señor”.

En cuanto al ángel del Señor tenía dudas, porque hay relatos en donde los personajes
dicen que “ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto” o “vi a Dios cara a cara, y
fue librada mi alma”; por ejemplo, en el caso de Jacob (Génesis 32:22-32) cuando Jacob
luchó con el ángel, él dijo esta palabra. Y me colocaba a pensar porque decía que vio a
Dios, si era un ángel quien luchó con él, o en el otro caso de Manoa y su mujer (Jueces 13),
cuando el “ángel del Señor” les anunció el nacimiento de Sansón, y estos dijeron también
estas palabras. Y después de leer y analizar, las características que muestran los versos,
particularmente en la adoración que recibe, se trata de una teofanía; por ello sus palabras
de que a Dios han visto.

En cuanto a la diferencia entre la demonización y la posesión demoníaca, creía que era lo


mismo, pero no es así. Entendí que la posesión demoniaca es la invasión de un demonio
en el cuerpo de una persona, provocando efectos negativos en su vida. En cambio, la
demonización es la influencia o intervención EXTERNA de los demonios en la vida de una
persona. Pero si tenía claro que un verdadero creyente NO puede ser POSEÍDO.

Por último, aprendí sobre uno de los juicios de los demonios, específicamente en el juicio
original, porque Apocalipsis 12:9 dice que satanás y sus ángeles fueron arrojados a la
tierra, y creí que todos los demonios estaban sueltos, pero no, porque no todos fueron
arrojados a la tierra, según 2 Pedro 2:4, Judas 6, Lucas 8:31, estos demonios están presos
en el abismo hasta el día del juicio.

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