Está en la página 1de 464

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

E. T. S. DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA Y MORFOLOGÍA DEL TERRENO

ANCLAJES EN ROCA

TESIS DOCTORAL

SILVIA GARCÍA WOLFRUM


Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos

MADRID, 2005
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
E. T. S. DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA Y MORFOLOGÍA DEL TERRENO

ANCLAJES EN ROCA

TESIS DOCTORAL

SILVIA G A R C Í A W O L F R U M
Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos

Directores de Tesis: CLAUDIO OLALLA MARAÑÓN


Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

ALCIBÍADES SERRANO GONZÁLEZ


Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

MADRID, 2005
Título de Tesis:
"ANCLAJES EN ROCA"

Autor: Silvia García Wolfhím


Directores: Alcibíades Serrano González
Claudio Olalla Marañón

Tribunal nombrado por el Mgfo. Y Exmo. Sr. Rector de la Universidad Politécnica de


Madrid, el día de de 2005.

Presidente D

Vocal 1° D.
Vocal 2« D.
Vocal 3° D.

Secretario D.

Realizado el acto de defensa y lectura de la tesis el día de de


2005 en , los miembros del tribunal acuerdan otorgar la calificación
de:

EL PRESIDENTE LOS VOCALES

EL SECRETARIO
ANCLAJES EN ROCA: Resumen

RESUMEN

Para el cálculo de un anclaje en roca no se dispone de metodologías que tengan


en cuenta entre otros condicionantes los criterios de rotura del macizo rocoso y las
peculiaridades geométricas del sistema.
En general, la mayoría de los procedimientos de cálculo de anclajes a tracción en
roca son meramente formulaciones empíricas sancionadas por la experiencia, o bien
cuantificaciones numéricas difícilmente extrapolables de un entorno a otro, o bien se
considera, también de forma empírica, que la carga última a la tracción es un porcentaje
de la resistencia a compresión simple de la roca intacta.
Por ello se plantea la conveniencia de desarrollar un planteamiento teórico
analítico a partir del cual se pueda obtener la resistencia a tracción de un anclaje en un
medio rocoso.
El objetivo de esta tesis doctoral es presentar el cálculo de la resistencia a
tracción de un anclaje basado en la plasticidad no asociada del medio rocoso, utilizando
para ello un método variacional.
Se pretende con ello seguir la línea de investigación iniciada por Serrano y
Olalla (1999 y 2000) de aplicación de la teoría de la plasticidad al estudio de la
resistencia última de un anclaje mediante la aplicación de un método variacional. En los
trabajos citados se considera dilatancia nula y asociada, respectivamente. En el presente
modelo se supera esta limitación, considerando ima dilatancia variable, hipótesis que
permite describir de manera más acertada y realista el comportamiento de la roca ante la
actuación de un anclaje.
El modelo se desarrolla, en ima primera fase, para un caso totalmente general,
para un criterio de rotura cualquiera y una ley de fluencia cualquiera con dilatancia
variable.
Posteriormente se particulariza para los dos criterios de rotura más
frecuentemente empleados para rocas, como son el lineal de Mohr-Coulomb y el no-
lineal de Hoek y Brown.
Como contraste del modelo teórico desarrollado, se han llevado a cabo
diferentes ensayos de arrancamiento a escala reducida en un equipo específicamente
diseñado para tal fin. Inicialmente se han realizado estos ensayos en morteros de baja
resistencia, y posteriormente en bloques de roca arenisca, caliza y granítica.
ANCLAJES EN ROCA: Resumen

Como objetivo secundario se puede señalar la obtención, a partir del contraste de


los resultados de los cálculos analíticos con los resultados de los ensayos a escala
reducida, de las leyes de fluencia específicas que describen más ajustadamente el
comportamiento de la roca, y en particular el valor del ángulo de dilatancia
correspondiente a los distintos materiales rocosos.
Con el fin de validar, tanto el modelo analítico presentado como los resultados
de los ensayos a escala reducida, se comparan los resultados con diversas teorías y
fixentes documentales, como son:
o Ensayos de arrancamiento obtenidos a partir de la bibliografía
o Cálculos realizados mediante el programa de elementos finitos PLAXIS
o Modelo de cálculo variacional de dilatancia nula y dilatancia asociada
Tras la realización de estos contrastes, se valida positivamente el modelo teórico
para el cálculo de los anclajes a tracción en rocas.
El método desarrollado, aplicando el criterio de rotura de Mohr-Coulomb ajusta
mejor las relaciones "Fuerza de arrancamiento-Longitud del anclaje", mientras que con
el criterio de rotura de Hoek y Brown ajusta mejor la forma de la superficie de rotura
obtenida.
De la comparación del método analítico con el modelo sin dilatancia y con
dilatancia asociada se observa que la dilatancia que rige el comportamiento de los
anclajes es intermedia a ambas, sin, llegar a los valores de dilatancia asociada, pero
superior a la hipótesis de dilatancia nula.
Finalmente, se proporcionan irnos abacos que expresan la fiierza de tracción y la
forma aproximada de la rotura para una longitud de anclaje determinada, y para un
determinado tipo de roca sana, junto con unos ejemplos de aplicación. También se
incluyen figuras que permiten obtener el valor de la fuerza de tracción a partir del
índice geomecánico RMR del macizo rocoso y del tipo de roca.
El mismo modelo analítico planteado no solo es aplicable a anclajes a tracción,
sino a cualquier estructura enterrada de geometría cilindrica sometida a tracción. Tal es
el caso de diferentes tipos de cimentaciones (cimentaciones semiprofundas, pozos,
pilotes, etc), en los que se ha de considerar simplemente su esbeltez, más reducida que
en el caso de los anclajes.
ROCK ANCHORS: Abstract

ABSTRACT

For the calculation of the tensile strength of a rock anchor no methodologies are
available that take into account the different rock mass failure criteria and the
geometrical particularities of the anchoring system.
Most of the calculation procedures for rock anchors have a simple experimental
base and are therefore difficult to apply to sites differing from the original. Also it is
oñen considered that the ultímate tensile strength is a percentage of the uniaxial
compressive strength of the intact rock matrix.
Because of this reasons, it was thought convenient to develop an analytical
method to calcúlate the tensile strength of a rock anchor.
The final aim of this doctoral thesis is to present a calculation method for the
ultímate tensile capacity of a rock anchor based on non-associated plasticity, using a
variational method.
This work is the continuation of the research began by Serrano and Olalla (1999
and 2000), in which the study of the ultimate anchor resistance is based on applying
plasticity using variational analysis, but supposing no dilatancy and associated
dilatancy, respectively. In the present model, this limitation is overeóme by considering
a variable dilatancy angle. With this hypothesis the real behaviour of the rock is more
properly described.
In a first stage, this model is worked out for a totally general case, with any rock
mass failure critérion and anyflovv^ralewith a variable dilatancy law. In a íurther step
the calculation method is specified for the linear Mohr-Coulomb and the non-linear
Hoek and Brown failure critérion.
To valídate the theoretical model, scale model pullout tests on anchors have been
carried out. For this piarpose, a specific equipment has been designed. Initially, the tests
have been made upon mortar blocks; afterwards sandstone, limestone and granite blocks
were used.
A secondary goal of this work has been to get to know the flow rules and the
dilatancy angles ui rock, by comparing the analj^ical method with the experimental test
results.
The anal3^ical method, as well as the scale model tests, are compared with
severa! other theories and research results, as are:
o Pullout tests taken from bibliographical references
ROCK ANCHORS: Abstract

o Finite element method programs


o Variational method, using no dilatancy and associated dilatancy
As a conclusión of these comparisons, the anal3^ical method and the other
resulta agree correctly.
Using the Mohr-Coulomb failure criterion, the analytical modal adjusts better
the interrelation "puUout strength-anchor length", while using-the Hoek and Brown
failure criterion the failure surface is reproduced better.
As a result of the comparison with the previous models with no dilatancy and
with associated dilatancy the conclusión can be drawn that the real dilatancy angle is an
intemiediate yalue.
Finally, there are provided charts that represent the ultímate pullout strength and
the approximate failure surface for an anchor of a given length, and for each kind of
rock. There are also included charts showing the pullout forcé as a function of the
geomechanical índex RMR and the rock type, together with different application
examples.
This analytical model is not only valid for rock anchors, but for all xmderground
structures under to tensión. This may be the case of different kinds of footings, for
which the analj^ical model can be employed by simply considering a different
slendemess ratio.
ANCLAJES EN ROCA: Agradecimientos

AGRADECIMIENTOS

Ante todo quiero agradecer mis directores de tesis, Alcibíades Serrano y Claudio
Olalla, el haberme aceptado como doctoranda suya y haberme permitido incorporarme a
su hnea de investigación. Trabajar con ellos ha sido un privilegio, tanto desde el punto
de vista técnico, como humano.
También quiero agradecer al Director del Laboratorio de Geotecnia del CEDEX,
D. Vicente Cuellar, el haberme permitido emplear los medios técnicos disponibles en
dicho laboratorio para la realización de los ensayos.
La realización de dichos ensayos no habria sido posible sin la inestimable
colaboración de Felipe García, Clemente Arias y José Luis Toledo.
Al igual, las labores de búsqueda de bibliografía no habrían sido posibles sin la
ayuda de Encina Polo y de Eva Rodríguez, las bibliotecarías del Laboratorio de
Geotecnia.
Quiero agradecer a la empresa Hilti, y en concreto a María Miranda, Peter
Schlub y Peter Bee, la información y medios técnicos que han puesto a mi disposición.
También quiero agradecer el apoyo, la ayuda y la amistad brindada por mis
compañeros de despacho y de investigación Svetlana, Jesús, Alvaro, Áurea, y Diego,
cuyos comentarios sin duda han aportado mucho a la mejora de este trabajo.
Muchas gracias también a mis amigos Javier y Manuela, sin los cuales los
entresijos de la informática habrían sido aún más complejos para mí.
Y finalmente, quiero agradecer a mi familia, y en concreto a mi marido Aitor,
mis padres Úrsula y Pablo y mi hermano Alejandro el enorme apoyo que me han
brindado durante estos años de trabajo. En esto, como en todo, su ayuda me ha sido
fimdamental.
ANCLAJES EN ROCA: índice general

ANCLAJES EN ROCA

ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL i
ÍNDICE iü
ÍNDICE DE FIGURAS xv
ÍNDICE DE TABLAS xxvii
ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS xxxv
ABREVIATURAS Y SÍMBOLOS EMPLEADOS xliii
CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO 2: ESTADO DEL ARTE 5
CAPÍTULO 3: MODELO ANALÍTICO. APLICACIÓN DE LA PLASTICIDAD NO
ASOCIADA 65
CAPÍTULO 4: TEORÍA DE MODELOS REDUCIDOS 109
CAPÍTULO 5: DESCRIPCIÓN DEL EQUIPO DE ENSAYO 123
CAPÍTULO 6: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN MORTERO 131
CAPÍTULO 7: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN ROCA 231
CAPÍTULO 8: CONTRASTE 325
CAPÍTULO 9: RESUMEN Y CONCLUSIONES 383
CAPÍTULO 10: BIBLIOGRAFÍA 393
ANCLAJES EN ROCA: índice general

11
ANCLAJES EN ROCA: índice

ÍNDICE

C A P Í T U L O 1: I N T R O D U C C I Ó N

1 OBJETIVO DEL ESTUDIO 1


2 TRABAJOS REALIZADOS 3

C A P Í T U L O 2: E S T A D O D E L A R T E

1 INTRODUCCIÓN 5
2 CÁLCULO DE LA RESISTENCIA DE ANCLAJES A TRACCIÓN 6
2.1 Peso del cono de roca 6
2.2 Resistencia al corte 7
2.3 Distribución de esfuerzos cortantes 9
2.4 Fórmulas empíricas de cálculo 13
2.5 Normativas de cálculo 15
2.5.1 BureauSecuritas(1986) 15
2.5.2 Normativa DEN 4125 (1990) 15
2.5.3 École Nationale des Ponts et Chaussées: Recommendations
Clouterre (1991) 16
2.5.4 Société Suisse des Ingeniers et des Architectes (1995) 17
2.5.5 Recomendaciones para el proyecto, construcción y control de
anclajes al terreno H.P. 8-96 (1996) 17
2.5.6 Guía para el diseño y la ejecución de anclajes al terreno en obras
de carreteras (2001) 17
2.5.7 EOTA (European Organisation for Technical Approval, 2002)
19
2.6 Otros métodos de cálculo 20
2.6.1 Brincker et al (1995) 20
2.6.2 Hyett,MoosaviyBawden(1996) 21
2.6.3 Cuénar(1997) 22
2.6.4 Serrano y Olalla (1999) 23
4 LONGITUD DEL ANCLAJE 25
4.1 Longitudes ancladas recomendadas 25
4.2 Fórmulas empíricas 26

iii
ANCLAJES EN ROCA: índice

4.3 Normativas y recomendaciones 27


4.3.1 US Army Coips of Engineers 27
4.3.2 Recomendaciones para el proyecto, construcción y control de
anclajes al terreno 28
4.3.3 Eurocódigo 7: Proyecto geotécnico 28
5 FORMA DE LAS SUPERFICIES DE ROTURA 29
5.1 Superficie cónica 29
5.2 Superficie curva 32
5.3 Comparativa tipos de superficie 36
5.4 Rocafiracturaday anclajes inclinados 36
5 ENSAYOS SOBRE ANCLAJES 38
5.1 Ensayos no destructivos 38
5.2 Ensayos de arrancamiento en laboratorio 39
5.3 Ensayos de arrancamiento in situ 44
6 APLICACIÓN DE LOS MODELOS REDUCIDOS A LA GEOTECNL\ 53
6.1 Modelos físicos en la geotecnia 53
6.2 Rocas artificiales 53
6.2.1 Clasificación general 53
6.2.2 Rocas artificiales empleadas en modelos reducidos geotécnicos
54
6.3 Aplicaciones en mecánica de rocas 60
6.3.1 Estudio capacidad portante en zapatas 60
6.3.2 Túneles 60
6.3.3 Pilotes 62
6.3.4 Medidas presiométricas 63
6.4 Aplicación a estructuras a tracción 63

CAPÍTULO 3: MODELO ANALÍTICO. APLICACIÓN DE LA


PLASTICIDAD NO ASOCIADA

1 INTRODUCCIÓN 65
2 CONCEPTOS BÁSICOS DE PLASTICIDAD 66
2.1 Criterios de rotura 66
2.1.1 Condiciones de rotura 66
2.1.2 Definición de criterio de rotura. Criterios generales 66

IV
ANCLAJES EN ROCA: índice

2.1.3 Criterios simplificados 68


2.1.4 Formas de los criterios 69
2.1.5 Ángulo de rozamiento instantáneo 71
2.2 Tipos de criterios de rotura 74
2.2.1 Conceptos previos 74
2.2.2 Distinción de criterios 75
2.2.3 Aplicaciones 75
2.3 El campo de deformaciones 76
2.3.1 Componentes de la deformación total 76
2.3.2 Leyes de fluencia y potencial plástico 77
2.3.3 Dilatancia 78
2.3.4 Planos de rotura 78
2.3.5 Teorema de Shield 81
3 Hff ÓTESIS BÁSICAS DEL MODELO ANALÍTICO 83
4 PLANTEAMIENTO DEL MODELO ANALÍTICO 85
4.1 Esquemas 85
4.2 Energía consumida en la rotura 86
5 APLICACIÓN DEL MÉTODO VARIACIONAL DE EULER 89
5.1 Planteamiento analítico 89
5.2 Solución de Euler 89
5.3 Obtención de la constante de integración 90
5.4 Longitud del anclaje 90
5.5 Desarrollo de la expresión de y(Y) para leyes de rotura no lineales91
6 CÁLCULO DE LA RESISTENCIA DEL ANCLAJE 94
6.1 Planteamiento e integración 94
6.2 Segunda minimización 94
6.2.1 Mínimo relativo 95
6.2.2 Mínimo absoluto 98
6.2.3 Discriminación 99
6.3 Esquema de cálculo 99
7 PARTICULARIZACIÓN DE LAS ECUACIONES 101
7.1 Criterio de rotura 101
7.1.1 Criterio de rotura de Mohr-Coulomb 101
7.1.2 Criterio de rotura de Hoek y Brown 101
ANCLAJES EN ROCA: índice

7.2 Ley de fluencia empleada 103


7.2.1 Criterio de rotxira de Mohr-Coulomb 103
7.2.2 Criterio de rotura de Hoek y Brown 104
7.3 Particularización de las ecuaciones 104
7.3.1 Criterio de rotura de Mohr-Coulomb 104
7.3.2 Criterio de rotura de Hoek y Brown 106

CAPÍTULO 4: TEORÍA DE MODELOS REDUCIDOS

1 INTRODUCCIÓN 109
2 MODELOS FÍSICOS 111
2.1 Relaciones de semejanza 111
2.1.1 Semejanza modelo/prototipo 111
2.1.2 Análisis dimensional 111
2.2 Modelos físicos en la mecánica de rocas 114
2.2.1 Características fundamentales de los modelos en mecánica de
rocas 115
2.2.2 Particularización del análisis dimensional para la mecánica de
rocas 116
2.2.3 Material empleado en la realización de los modelos 117
3 MODELO A ESCALA REDUCIDA PARA EL ARRANCAMIENTO DE
ANCLAJES 119
3.1 Aplicación de las relaciones de semejanza 119
3.2 Material empleado 120

CAPÍTULO 5: DESCRIPCIÓN DEL EQUIPO DE ENSAYO


1 DESCRIPCIÓN DEL EQUIPO 123
1.1 Equipo de tracción para el ensayo de anclajes 123
1.2 Sistema informático 126
1.3 Molde 127
2 ESPECIFICACIONES TÉCNICAS 128
2.1 Célula de carga 128
2.2 Transductor potenciométrico de medición de desplazamiento 128
2.3 Amplificador para extensometría 128

VI
ANCLAJES EN ROCA: índice

2.4 Acondicionador para el transductor de tipo potenciométrico 129


2.5 Multiplexor 129

CAPÍTULO 6: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN MORTERO

1 INTRODUCCIÓN 131
2 ELECCIÓN DEL TIPO DE MORTERO 132
2.1 Condicionantes impuestos al mortero por ser modelo reducido 132
2.2 Datos de partida 133
2.3 Ajuste de la dosificación 134
2.4 Cambios de dosificación 136
3 PROPIEDADES MECÁNICAS DE LOS MATERIALES EMPLEADOS 139
3.1 Mortero 139
3.1.1 Ensayos de compresión simple 139
3.1.2 Ensayos de tracción directa 140
3.1.3 Ensayos triaxiales 144
3.1.4 Otros ensayos 150
3.1.5 Deducción de los parámetros de Mohr-Coulomb y Hoek y Brown
150
3.2 Acero 152
3.3 Resina epoxi 152
4 ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO REALIZADOS 155
4.1 Procedimiento general de ensayo 155
4.1.1 Proceso de fabricación del bloque 155
4.1.2 Realización de la perforación 156
4.1.3 Inserción de la varilla 157
4.1.4 Colocación del equipo de ensayo 158
4.1.5 Fijación varilla-tractómetro 159
4.1.6 Ensayo de arrancamiento 160
4.1.7 Volteo del bloque 161
4.1.8 Realización de ensayos adicionales 162
4.1.9 Retirada del bloque 164
4.1.10 Molde de la superficie de rotura 165
4.1.11 Medida de la superficie de rotura 169
4.1.12 Salidas gráficas 175

vii
ANCLAJES EN ROCA: índice

4.2 Ensayos realizados 176


4.2.1 Ensayo BlAl 176
4.2.2 Ensayo B1A2 177
4.2.3 Ensayo B1A5 178
4.2.4 Ensayo B2A1 180
4.2.5 Ensayo B2A2 181
4.2.6 Ensayo B3A1 183
4.2.7 Ensayo B3A2 185
4.2.8 Ensayo B4A1 187
4.2.9 Ensayo B4A2 188
4.2.10 Ensayo B5A1 189
4.2.11 Ensayo B5A2 190
4.2.12 Ensayo B6Al 191
4.2.13 Ensayo B6A2 192
4.2.14 Ensayo B6A3 194
4.2.15 Ensayo B7A1 195
4.2.16 Ensayo B7A2 196
4.2.17 Ensayo B7A3 197
4.2.18 Ensayo B7A4 197
4.2.19 Ensayo B7A5 198
4.2.20 Ensayo B7A6 199
4.2.21 Ensayo B7A7 200
4.2.22 Ensayo B7A8 201
4.2.23 Ensayo B7A9 202
4.2.24 Ensayo B8A1 203
4.2.25 Ensayo B8A2 204
4.2.26 Ensayo B8A3 206
4.2.27 Ensayo B8A4 207
4.2.28 Ensayo B8A5 208
4.2.29 Ensayo B8A6 208
4.2.30 Ensayo B8A7 210
4.2.31 Ensayo B8A8 211
4.2.32 Ensayo B8A9 213
ANÁLISIS DE LOS ENSAYOS REALIZADOS 215

VUl
ANCLAJES EN ROCA: índice

5.1 Ensayos realizados 215


5.2 Análisis de lafiíerzade arrancamiento 216
5.3 Análisis de la superficie de rotura 218
5.3.1 Forma de la superficie de rotura 218
5.3.2 Separación máxima desde el eje Ymax 221
5.3.3 Ángulo de inicio de la superficie de rotura 222
5.4 Análisis del volumen de mortero arrancado 224
5.5 Homogeneidad de los ensayos realizados 227
5.5.1 Anclajes B2A1, B4A2 y B7A6 228
5.5.2 Anclajes B8A7 y B8A9 229

CAPÍTULO 7: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN ROCA

1 INTRODUCCIÓN 231
2 PROPIEDADES MECÁNICAS DE LOS MATERIALES EMPLEADOS232
2.1 Arenisca 232
2.1.1 Descripción petrográfica y datos básicos 232
2.1.2 Ensayos lámina delgada 233
2.1.3 Ensayos esclerométricos 235
2.1.4 Ensayos de compresión simple y triaxiales 237
2.1.5 Ensayos brasileños 239
2.1.6 Ensayos de carga puntual 241
2.1.7 Medida de la velocidad de las ondas 242
2.1 Caliza 244
2.1.1 Descripción petrográfica y datos básicos 244
2.1.2 Ensayo lámina delgada 245
2.1.3 Ensayos esclerométricos 247
2.1.4 Ensayos de compresión simple y triaxiales 249
2.1.5 Ensayos brasileños 251
2.1.6 Ensayos de carga puntual 253
2.1.7 Medida de la velocidad de las ondas 254
2.1.8 Fisuras 254
2.1.9 Resumen de características básicas 256
2.3 Granito 257
2.3.1 Análisis petrográfico y datos básicos 257

ix
ANCLAJES EN ROCA: índice

2.3.2 Ensayos lámina delgada 257


2.3.3 Ensayos esclerométricos 259
2.3.4 Ensayos de compresión simple y triaxiales 260
2.3.5 Ensayos brasileños 262
2.3.6 Ensayos de carga puntual 264
2.3.7 Medida de la velocidad de las ondas 265
2.3.8 Resumen de características básicas 266
2.4 Acero 266
2.5 Resina 267
3 ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO 269
3.1 Procedimiento general del ensayo de arrancamiento 269
3.2 Ensayos de arrancamiento en bloques de arenisca 270
3.2.1 Ensayo Al Al 270
3.2.2 Ensayo A1A2 272
3.2.3 Ensayo AlA6 273
3.2.4 Ensayo AlA7 273
3.2.5 Ensayo A2A1 274
3.2.6 Ensayo A2A2 276
3.2.7 Ensayo A3A1 278
3.2.8 Ensayo A3A2 279
3.3 Ensayos de arrancamiento en bloques de caliza 281
3.3.1 Ensayo ClAl 281
3.3.2 Ensayo C1A2 282
3.3.3 Ensayo C1A3 283
3.3.4 Ensayo C1A4 284
3.3.5 Ensayo C2A1 286
3.3.6 Ensayo C2A2 287
3.3.7 Ensayo C2A3 288
3.3.8 Ensayo C2A4 289
3.3.9 Ensayo C2A5 291
3.3.10 Ensayo C2A6 292
3.4 Ensayos de arrancamiento en bloques de granito 293
3.4.1 Ensayo GlAl 293
3.4.2 Ensayo G1A2 294
ANCLAJES EN ROCA: índice

3.4.3 Ensayo G1A5 295


3.4.4 Ensayo G1A6 296
3.4.5 Ensayo G1A7 297
3.4.6 Ensayo G2A1 298
3.4.7 Ensayo G2A2 299
3.4.8 Ensayo G2A5 300
3.4.9 Ensayo G2A5 301
3.4.10 Ensayo G2A6 302
ANÁLISIS DE LOS ENSAYOS REALIZADOS 304
4.1 Ensayos realizados 304
4.2 Análisis de la fUerza de arrancamiento 306
4.2.1 Fuerza de arrancamiento 306
4.2.2 Tensión tangencial en el contacto roca-mortero 308
4.3 Análisis de la superficie de rotura 310
4.3.1 Forma de la superficie de rotura 310
4.3.2 Separación máxima desde el eje ymax 313
4.3.3 Ángulo de inicio de la superficie de rotura 315
4.4 Análisis del volumen de roca arrancado 318
4.5 Diferencias entre los materiales base 321

CAPITULO 8: CONTRASTE

1 INTRODUCCIÓN 325
2 MORTEROS: AJUSTE MOHR-COULOMB 326
2.1 Adimensionalización de los resultados de los ensayos de arrancamiento
en morteros 326
2.2 Comparación modelo teórico-resultados ensayos 329
2.2.1 Parámetros empleados 329
2.2.2 Abacos obtenidos a partir del modelo teórico con el ajuste
propuesto 331
2.2.3 Valoración de los resultados 333
3 ROCAS: AJUSTE MOHR-COULOMB 334
3.1 Adimensionalización de los resultados de los ensayos de arrancamiento
334

XI
ANCLAJES EN ROCA: índice

3.2 Comparación modelo teórico-resultados ensayos 336


3.2.1 Parámetros empleados 336
3.2.2 Abacos obtenidos a partir del modelo teórico con el ajuste
propuesto 339
3.2.3 Valoración de los resultados 343
4 ROCAS: AJUSTE HOEK&BROWN 344
4.1 Adimensionalización de los resultados de los ensayos de arrancamiento
344
4.2 Comparación modelo teórico-resultados ensayos 346
4.2.1 Parámetros empleados 346
4.2.2 Abacos obtenidos a partir del modelo teórico con el ajuste
propuesto 349
4.2.3 Valoración de los resultados 354
5 CONTRASTES CON OTROS PROCEDIMIENTOS DE CÁLCULO 356
5.1 Contraste de los ensayos realizados con los ensayos de la bibliografía
356
5.2 Comparación con datos bibliográficos 359
5.3 Comparación con modelización mediante elementos finitos (material
elasto-plástico) 364
5.3.1 Cálculos realizados 364
5.3.2 Comparación de los cálculos MEF con el método analítico 373
5.4 Comparación con modelización mediante elementos finitos (material
elástico) 376
5.5 Contraste con el método variacional con dilatancia nula y con dilatancia
asociada 380

CAPÍTULO 9: RESUMEN Y CONCLUSIONES

1 RESUMEN 383
1.1 Alcance del trabajo realizado 383
1.2 Estudio bibliográfico 383
1.3 Método analítico de cálculo 384
1.4 Presentación de los modelos reducidos y su aplicación a los ensayos
384

xu
ANCLAJES EN ROCA: índice

1.5 Descripción del equipo de ensayo utilizado 384


1.6 Descripción de las propiedades básicas de los materiales empleados
384
1.7 Descripción de los ensayos de arrancamiento realizados 385
1.8 Identificación de las leyes de fluencia 385
1.9 Contraste del modelo analítico y ios ensayos realizados 386
2 CONCLUSIONES 387
3 PROPUESTA PARA FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN 390

CAPITULO 10: BIBLIOGRAFÍA

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 393

XUl
ANCLAJES EN ROCA: índice

XIV
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

ÍNDICE DE FIGURAS
C A P Í T U L O 2: E S T A D O D E L A R T E

Fig. 2.1: Cono de roca formado al arrancar el anclaje a)un único anclaje b)varios
anclajes en línea (Xanthakos, 1991 según Hobst y Zajíc, 1977) 6
Fig. 2.2: Distribución de tensiones tangenciales para diferentes cocientes Eanciaje/Eroca
(Hanna, 1982) 10
Fig. 2.3: Zona comprimida y zona traccionada de un anclaje trabajando a tracción
(Wyllie, 1992, según Hobst y Zajíc, 1977) 11
Fig. 2.4: Solución analítica para el desplazamiento axial y la carga axial a lo largo del
anclaje a)Medio homogéneo b)Con una fisura a 5 m (Hyett et al, 1996) 12
Fig. 2.5: Distribución de tensiones tangenciales a lo largo de un anclaje completamente
inyectado de mortero, sometido a tracción (Li y Stillborg, 1999) 12
Fig. 2.6: Distribución de la tensión tangencial a) Anclaje basado en el rozamiento b)
Anclaje completamente inyectado de mortero, justo antes de su rotura (Li y Stillborg,
1999) 13
Fig. 2.7: a)Esquema de funcionamiento de los anclajes no pretensados b) Tensiones
tangenciales en dichos anclajes (Li y Stillborg, 1999) 13
Fig. 2.8: Valores de la tensión tangencial a emplear en el dimensionamiento para rocas
alteradas (École Nationale des Ponts et Chaussées, 1991) 16
Fig. 2.9: Adherencia límite en a)Arenas y gravas b)Arcillas y limos c)Margas, margas
yesíferas y margas calcáreas d)Roca alterada (estado IV o superior) (Ministerio de
Fomento, 2001) 19
Fig. 2.10: Rotura de un anclaje por 1) arrancamiento de un cono de hormigón
2)desüzamiento parcial del anclaje 3)rotura del acero 3a)extracción del anclaje
4)arrancamiento del anclaje con rotura lateral (tomada de Hilti, 2002) 19
Fig. 2.11: Geometria simphficada del modelo de la fisura virtual (Brincker et al, 1995)
20
Fig. 2.12: Desplazamiento axial y distribución de tensiones a lo largo de un cable de
anclaje de 10 m de longitud a)Medio homogéneo b)Fisura a los 5 m (Hyett et al, 1996)
21
Fig. 2.13: Variación del coeficiente C en fiínción de los parámetros ¿^ y n (Serrano y
Olalla, 1999) 24

XV
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 2.14: Longitud fija y longitud libre de un anclaje inyectado (ATEP, 1996) 25
Fig. 2.15: Vértice del cono que forma la superficie de rotura a)al principio de la zona
anclada b)en el centro de la zona anclada c)en la parte superior de la zona anclada
(tomada de US Aimy Corps of Engineers, 1994) 29
Fig. 2.16: Formas de rotura generadas en los ensayos de tracción de Saliman y Schafer
(tomado de Xanthakos, 1991) 30
Fig. 2.17: Superficie de rotura en roca homogénea. Vértice del cono variable en ñmción
del sistema de anclaje (Hanna, 1982) 31
Fig. 2.18: Superficie de rotura en roca homogénea. Vértice del cono en la mitad de la
longitud anclada (Wyllie, 1992) 31
Fig. 2.19: Superficie de arrancamiento con la carga transmitida a)por adherencia b)por
placa transversal de fondo (tomado de Cárter, 1995) 32
Fig. 2.20: Esquema de las deformaciones producidas (Trán-V6-Nhiém, 1971) 32
Fig. 2.21: Superficie de rotura de anclajes poco profimdos en suelos. (Xanthakos, 1991)
33
Fig. 2.22: Fisuración obtenida mediante aplicación de MEF para un anclaje a)Hilti HSL
MI 6 b)Hilti HKD MI O (Jussel et al, 1994) 34
Fig. 2.23: Superficie de rotura para el caso de transmisión de carga por a)Adherencia
b)Placa de fondo (Mattaer et al, 1995) 34
Fig. 2.24: Superficie de rotura de los ensayos de arrancamiento de anclajes en hormigón
(Brinckeretal, 1995) 35
Fig. 2.25: Fisuración en el proceso de arrancamiento de un anclaje (Ohtsu et al, 1995)
35
Fig. 2.26: a)Anclajes largos b)Anclajes cortos (Serrano y Olalla, 1999) 36
Fig. 2.27: Superficies adimensionales de rotura para diferentes valores de C para
anclajes largos (Seirano y Olalla, 1999) 36
Fig. 2.28: Superficie de rotura con el eje del anclaje a)perpendicular a los planos de
estratificación b)paralelo a los planos de estratificación c)inclinado respecto de los
planos de estratificación (tomado de Hanna, 1982) 37
Fig. 2.29: Forma de rotura en función de la estratificación del medio a)Estratificación
horizontal b)Fracturas verticales c)Estratos inclinados (Wyllie, 1992) 37
Fig. 2.30: Diferentes sistemas para realizar un ensayo de tracción de un anclaje (ISRM,
1985) 39
Fig. 2.31: Modelo trihneal de la tensión tangencial (Benmokrane et al, 1995) 41

XVI
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 2.32: Equipo empleado en el ensayo de arrancamiento (Hyett et al, 1995) 41


Fig. 2.33: Diferentes diseños de corrugas en la superficie de los anclajes (Blümel, 1996)
43
Fig. 2.34: Forma de rotura de los anclajes a tracción (Saliman y Scháfer, 1968) 44
Fig. 2.35: Tipo de anclaje ensayado (Villaescusa y Wright, 1999) 47
Fig. 2.36: Ensayos de arrancameinto de anclajes CT. Desplazamiento (mm) frente a
carga (ton) (Villaescusa y Wright, 1999) 47
Fig. 2.37: Esquema del ensayo de arrancamiento realizado 48
Fig. 2.38: Modelo reducido para centrífuga de un anclaje. Longitud anclaje de 0,23m.
(Dickin, 1988) 64

CAPITULO 3: MODELO ANALÍTICO. APLICACIÓN DE LA


PLASTICIDAD NO ASOCIADA

Fig. 3.1: Esquema de un cuerpo en rotura 66


Fig. 3.2: Dominio elástico 67
Fig. 3.3: Criterio de rotura general isótropo 68
Fig. 3.4: Criterio de rotura simplificado 69
Fig. 3.5: Envolvente de los círculos de Mohr 70
Fig. 3.6: Definición del ángulo de rozamiento instantáneo p 72
Fig. 3.7: Inexistencia de envolvente de los círculos de Mohr. A partir del círculo límite
de Mohr, la envolvente no existe. 73
Fig. 3.8: Ensayos de Goncharov (tomado de Evdokimov y Sapegin, 1967) 74
Fig. 3.9: Esquema del tensor de tensiones y el vector de tensiones 74
Fig. 3.10: Ejemplos de aplicación de criterios tipo Mohr: a) Ensayos triaxiales
b)Método de las características 75
Fig. 3.11: Ejemplos de aplicación de criterios de tipo Coulomb: a) Ensayos de corte
simple b)Método de equilibrio límite 76
Fig. 3.12: Campo de deformaciones a) Esquema b)Representación de Mohr 76
Fig. 3.13: Componentes de la deformación 77
Fig. 3.14: Situación del polo y antipolo en la representación de Mohr de tensiones
79
Fig. 3.15: Situación del polo y antipolo en la representación de Mohr de deformaciones
79

xvu
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 3.16: Superposición del campo de deformaciones y del campo de tensiones en


materiales coaxiales (siendo LEN las líneas de extensión nula, LCT las líneas
características y dir dirección) 80
Fig. 3.17: Punto de tangencia de la envolvente de Mohr y punto de rotura del material
para un material con ley de fluencia no asociada 81
Fig. 3.18: Deformaciones en la línea de extensión nula 81
Fig. 3.19: Definición del ángulo de rozamiento instantáneo 83
Fig. 3.20: Esquemas geométricos básicos: longitud y diámetro de anclaje 85
Fig. 3.21: Esquemas geométricos básicos: análisis de una rebanada de anclaje 85
Fig. 3.22: Deformaciones en la línea de extensión nula (LEN) 86

CAPÍTULO 5: DESCRIPCIÓN DEL EQUIPO DE ENSAYO

Fig. 5.1: Vista frontal del tractómetro (base de apoyo: Im x Im) 123
Fig. 5,2; Corte del tractómetro (base de apoyo Im x Im) 124
Fig. 5.3: Detalle del sistema de fijación del anclaje 125

CAPÍTULO 6: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN MORTERO

Fig. 6.1; Granulometría arena calibrada n''2 134


Fig. 6.2: Influencia de la edad sobre las resistencias relativas del hormigón (Fernández
Cánovas, 1989) 135
Fig. 6.3: Resistencia a compresión simple de distintas dosificaciones 135
Fig. 6.4: Granulometría arena fína 0,4 mm 136
Fig. 6.5: Ensayos triaxiales mortero arena fina 0,4 mm 137
Fig. 6.6: Evolución de la resistencia a compresión simple a lo largo del tiempo 140
Fig. 6.7: Resultados ensayos triaxiales B3 145
Fig. 6.8: Resultados ensayos triaxiales B4 146
Fig. 6.9: Resultados ensayos triaxiales B5 147
Fig. 6.10: Resultados ensayos triaxiales B6 148
Fig. 6.11: Resultados ensayos triaxiales B7 149
Fig. 6.12: Resultados ensayos triaxiales B8 150
Fig. 6.13: Resultados ensayos triaxiales B5, con representación del ajuste de Hoek y
Brown 151
Fig. 6.14: Informe del resultado de un ensayo de arrancamiento 161

xvui
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 6.15: Esquema diámetros medidos y nomenclatura (vista de "cono" en planta)


170
Fig. 6.16: Esquema medición sobre fotografía (en planta) 172
Fig. 6.17: Efecto de ocultación del contomo real tras un perfil más elevado anterior
174
Fig. 6.18: Falta de paralelismo entre el plano de imagen y el de la fotografía 174
Fig. 6.19: Representación de la superficie de rotura 175
Fig. 6.20: Superficie de arrancamiento de B2A1 181
Fig. 6.21: Superficie de arrancamiento de B2A2 182
Fig. 6.22: Superficie de arrancamiento de B3A1 184
Fig. 6.23: Superficie de arrancamiento de B3A1 con escala vertical defonnada 185
Fig. 6.24: Superficie de arrancamiento de B3A2 186
Fig. 6.25: Superficie de arrancamiento de B4A1 188
Fig. 6.26: Superficie de arrancamiento de B4A2 189
Fig. 6.27: Superficie de arrancamiento de B5A1 190
Fig. 6.28: Superficie de arrancamiento de B5A2 191
Fig. 6.29: Superficie de arrancamiento de B6A2 194
Fig. 6.30: Superficie de arrancamiento de B7A6 200
Fig. 6.31: Superficie de arrancamiento de B7A8 202
Fig. 6.32: Superficie de arrancamiento de B8A2 205
Fig. 6.33: Superficie de arrancamiento de B8A3 206
Fig. 6.34: Superficie de arrancamiento de B8A4 207
Fig. 6.35: Superficie de arrancamiento de B8A6 210
Fig. 6.36: Superficie de arrancamiento de B8A7 211
Fig. 6.37: Superficie de arrancamiento de B8A8 212
Fig. 6.38: Superficie de arrancamiento de B8A9 213
Fig. 6.39: Relación "Tracción necesaria-Longitud del anclaje" de los ensayos válidos
217
Fig. 6.40: Relación "Tracción necesaria-Longitud del anclaje" de los ensayos válidos
218
Fig. 6.41: Superficie media de rotura de todos los ensayos válidos 219
Fig. 6.42: Superficie de rotura de todos los ensayos válidos (escala real) 219
Fig. 6.43: Esquema de la superficie de rotura 220

XIX
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 6.44: Representación de las superficies de rotura de todos los ensayos válidos
divididas por L 220
Fig. 6.45: Relación esbeltez n - ymax/L 221
Fig. 6.46: Relación esbeltez n - ymax/D 222
Fig. 6.47: Ángulo de inicio de la superficie de arrancamiento 223
Fig. 6.48: Relación "Volumen arrancado-Longitud de anclaje" 225
Fig. 6.49: Relación "Volumen arrancado/Diámetro -Esbeltez del anclaje" 225
Fig. 6.50: Superficie de rotura real y cono equivalente 226
Fig. 6.51: Relación "Ángulo equivalente aeq-esbeltez n" 227
Fig. 6.52: Comparación de las superficies de rotura de B4A2 y B7A6 229
Fig. 6.53: Comparación de las superficies de rotura de B8A7 y B8A9 230

CAPÍTULO 7: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN ROCA


Fig. 7.1: a) Esquema de probeta de roca ensayada en la norma UNE-EN 13364 b)
Rotura del taladro del anclaje (AENOR, 2001b) 233
Fig. 7.2: Ensayos triaxiales arenisca. Representación oi-cjs 238
Fig. 7.3: Ensayos triaxiales arenisca. Representación p-q 239
Fig. 7.4: Ensayos triaxiales arenisca. Representación apcra junto con ajuste Hoek y
Brown 241
Fig. 7.5: Análisis qm'mico roca caliza 244
Fig. 7.6: Ensayos triaxiales roca caliza. Representación Oi-cjs 250
Fig. 7.7: Ensayos triaxiales roca caliza. Representación p-q 251
Fig. 7.8: Ensayos triaxiales roca caliza. Representación ai-as junto con ajuste Hoek y
Brown 252
Fig. 7.9: Representación de las fisuras observables en la superficie del bloque C2255
Fig. 7.10: Ensayos triaxiales granito. Representación CTI-CTS 262
Fig. 7.11: Ensayos triaxiales granito. Representación p-q 262
Fig. 7.12: Ensayos triaxiales granito. Representación ci-crs junto con ajuste Hoek y
Brown 264
Fig. 7.13: Superficie de rotura de Al Al 271
Fig. 7.14: Análisis comparativo entre dos cortes diametrales medidos empleando el
método basado en el calibre y el basado en las fotografías 271
Fig. 7.15: Superficie de arrancamiento de A1A6 273

XX
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 7.16: Superficie de arrancamiento de A1A7 274


Fig. 7.17: Superficie de arrancamiento de A2A1 275
Fig. 7.18: Superficie de arrancamiento de A3Al 279
Fig. 7.19: Superficie de arrancamiento de C1 Al 281
Fig. 7.20: Superficie de arrancamiento de C1A2 283
Fig. 7.21: Comparativa de medidas tomadas con calibre y sobre fotografía. Ensayo
C1A2 283
Fig. 7.22: Superficie de arrancamiento de C1A3 284
Fig. 7.23: Superficie de arrancamiento de C1A4 285
Fig. 7.24: Comparativa de medidas tomadas con calibre y sobre fotografía. Ensayo
C1A4 286
Fig. 7.25: Superficie de arrancamiento de C2A2 288
Fig. 7.26: Superficie de arrancamiento de C2A3 289
Fig. 7.27: Superficie de arrancamiento de C2A4, superficie exterior 290
Fig. 7.28: Superficie de rotura C2A4, superficie interior 291
Fig. 7.29: Superficie de arrancamiento de C2A5 292
Fig. 7.30: Superficie de arrancamiento de C2A6 293
Fig. 7.31: Superficie de arrancamiento de Gl Al 294
Fig. 7.32: Superficie de arrancamiento de Gl A2 295
Fig. 7.33: Superficie de arrancamiento de G1A5 296
Fig. 7.34: Superficie de arrancamiento de G1A6 297
Fig. 7.35: Superficie de arrancamiento de G1A7 298
Fig. 7.36: Superficie de arrancamiento de G2A1 299
Fig. 7.37: Superficie de arrancamiento de G2A2 300
Fig. 7.38: Superficie de arrancamiento de G2A4 301
Fig. 7.39: Superficie de arrancamiento de G2A5 302
Fig. 7.40: Superficie de arrancamiento de G2A6 303
Fig. 7.41: Relación "Tracción necesaria-Longitud del anclaje" de todos los ensayos
realizados (incluidos los de morteros) 306
Fig. 7.42: Relación "Tracción necesaria-Longitud del anclaje" de los ensayos válidos
307
Fig. 7.43: Tensión tangencial en el contacto roca-mortero, expresada como porcentaje
de la resistencia a compresión simple,firentea la esbeltez de los ensayos realizados
309

XXI
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 7.44: Superficies de rotura de todos los ensayos de arrancamiento válidos


realizados sobre areniscas 310
Fig. 7.45: Superficies de rotura de todos los ensayos de arrancamiento válidos
realizados sobre calizas 310
Fig. 7.46: Superficies de rotura de todos los ensayos de arrancamiento válidos
realizados sobre granitos 310
Fig. 7.47: Representación de todas las superficies de rotura de ensayos de arrancamiento
válidos en roca 311
Fig. 7.48: Esquema superficie de rotura 312
Fig. 7.49: Relación ymax-L para los ensayos válidos en roca 313
Fig. 7.50: Relación ymax/D-n para los ensayos válidos en roca 314
Fig. 7.51: Relación y^ax/L-n para los ensayos válidos en roca 315
Fig. 7.52: Ángulo de inicio de la superficie de arrancamiento ao y ai 317
Fig. 7.53: Relación "Volumen arrancado-Longitud de anclaje" 319
Fig. 7.54: Relación "Volumen arrancado/Diámetro -Esbeltez de anclaje" 319
Fig. 7.55: Superficie de rotura real y cono equivalente 320
Fig. 7.56: Relación "Ángulo equivalente agq- Esbeltez n" para los anclajes ensayados en
roca 321
Fig. 7.57: Superficie de arrancamiento de Al A7, Cl A3 y G2A4 322

CAPÍTULO 8: CONTRASTE

Fig. 8.1: Relación T (adimensional)-n para morteros, adimensionalizados según el


criterio de Mohr Coulomb (n=L/D; Ta=(TtgcD)/(D^C)) 328
Fig. 8.2: Relación T (adimensional)-n para morteros, adimensionalizados según el
criterio de Mohr Coulomb (n=L/D; Tá=(TtgO)/(DX)). Indicación zona bandeada.
328
Fig. 8.3: Esquema de los ángulos v|;o y v}/f de la superficie de rotura de los anclajes
330
Fig. 8.4: Relación T-L para mortero (adimensional). Criterio de rotura Mohr-Coulomb
331
Fig. 8.5: Relación T,L y ymaxfi"entea \\io para mortero (adimensional). Criterio de rotura
Mohr-Coulomb 332

xxu
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 8.6: Relación T,L y ymax frente a VJ/Q para mortero (adimensional). Criterio de rotura
Mofar-Coulomb 333
Fig. 8.7: Relación T (adimensional)-n para rocas, adimensionalizados según el criterio
de rotura de Mohr-Coulomb 336
Fig. 8.8: Relación T-L para arenisca (adimensional). Criterio de rotura Mohr-Coulomb.
340
Fig. 8.9: Relación T, L y y^ax frente a VJ/Q para arenisca (adimensional). Criterio de
rotura Mohr-Coulomb. 340
Fig. 8.10: Relación T-L para caliza (adimensional). Criterio de rotura Mohr-Coulomb.
341
Fig. 8.11: Relación T-L y T, L y ymax frente a VJ/Q para caliza (adimensional). Criterio de
rotura Mohr-Coulomb. 341
Fig. 8.12: Relación T-L para granito (adimensional). Criterio de rotura Mohr-Coulomb.
342
Fig. 8.13: Relación T-L y T, L y ymax frente a \|/o para granito (adimensional). Criterio
de rotura Mohr-Coulomb. 342
Fig. 8.14: Relación T (adimensional)-n para rocas, adimensionalizados para el criterio
de rotura de Hoek y Brown 346
Fig. 8.15: Relación T-L para arenisca (adimensional). Criterio de rotura de Hoek y
Brown 350
Fig. 8.16: Relación T-L y T, L y ymax frente a ij/o para arenisca (adimensional). Criterio
de rotura Hoek y Brown. 350
Fig. 8.17: Relación T-L para caliza (adimensional). Criterio de rotura de Hoek y Brown
351
Fig. 8.18: Relación T-L y T, L y ymax frente a ij/o para caliza (adimensional). Criterio de
rotura Hoek y Brown. 351
Fig. 8.19: Relación T-L para granito (adimensional). Criterio de rotura de Hoek y
Brown 352
Fig. 8.20: Relación T-L y T, L y ymax frente a VJ/Q para granito (adimensional). Criterio
de rotura Hoek y Brown. 352
Fig. 8.21: Tensión tangencial en el contacto roca-mortero expresada como porcentaje de
la resistencia a compresión simple de la roca 353
Fig. 8.22: Tensión tangencial en el contacto roca-mortero expresada como porcentaje de
la resistencia a compresión simple de la roca 354

xxui
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 8.23: Esquema del valor de la cohesión y el ángulo de rozamiento en función de ios
parámetros de Serrano y Olalla 362
Fig. 8.24: Fuerza de arrancamiento (kN) calculada para los casos tomados de la
bibliografía 363
Fig. 8.25: Fuerza de arrancamiento (kN) calculada para los casos tomados de la
bibliografía 364
Fig. 8.26: Geometría empleada en los cálculos con el PLAXIS a)Modelo axilsimétrico
completo b)Ampliación parte superior 365
Fig. 8.27: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base: mortero
367
Fig. 8.28: Desplazamientos en el momento de la rotura. Material de base: mortero
367
Fig. 8.29: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de base: mortero
367
Fig. 8.30: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base: arenisca
368
Fig. 8.31: Desplazamientos en el momento de la rotura. Material de base: arenisca
369
Fig. 8.32: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de base: arenisca
369
Fig. 8.33: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base; caliza 370
Fig. 8.34: Desplazamientos en el momento de la rotura. Material de base: caliza 371
Fig. 8.35: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de base: caliza
371
Fig. 8.36: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base: granito372
Fig. 8.37: Desplazamientos en el ruomento de la rotura. Material de base: granito373
Fig. 8.38: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de base: granito
373
Fig. 8.39: Fuerza de tracción calculada mediante PLAXIS y modelo analítico frente a
resultados de ensayos 375
Fig. 8.40: Modelo elástico. Malla deformada 376
Fig. 8.41: Modelo elástico. Desplazamientos 377
Fig. 8.42: Modelo elástico. Tensiones medias 377

XXIV
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

Fig. 8.43: Modelo elástico. Direcciones principales de las tensiones en el entorno del
anclaje 378
Fig. 8.44: Isóbaras de tracción (T) y de compresión (C). Modelo elástico 379
Fig. 8.45: Expresión de las tensiones tangenciales (x) como porcentaje de la resistencia a
compresión simple de la roca en fimción del índice RMR. Esbeltez n=l 381
Fig. 8.46: Expresión de las tensiones tangenciales (T) como porcentaje de la resistencia a
compresión simple de la roca en función del índice RMR. Esbeltez n=25 381

XXV
ANCLAJES EN ROCA: índice de figuras

XXVI
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

ÍNDICE DE TABLAS

CAPÍTULO 2: ESTADO DEL ARTE

Tabla 2.1: Esfuerzos cortantes máximos en la interfaz roca-mortero de inyección


recomendada por diversos autores 8
Tabla 2.2: Esfuerzos cortantes máximos en la interfaz roca-mortero de inyección
recomendada por diversos autores (Continuación) 9
Tabla 2.3: Parámetros del modelo de Benmokrane et al (1999) 15
Tabla 2.4: Resistencia media TU al arrancamiento (CICCP, ATEP e Instituto Eduardo
Torreja, 1996) 17
Tabla 2.5: Adherencia límite en roca (Ministerio de Fomento, 2001) 18
Tabla 2.6: Resistencia Xa al arrancamiento recomendada (Cuéllar, 1997) 22
Tabla 2.7: Longitudes ancladas recomendadas por diferentes autores (tomado de Hanna,
1982) 25
Tabla 2.8: Ensayos de arrancamiento correspondientes a diferentes fuentes (3 páginas)
49
Tabla 2.9: Ensayos de arrancamiento correspondientes a diferentes fuentes
(Continuación) 50
Tabla 2.10: Ensayos de arrancamiento correspondientes a diferentes fuentes
(Continuación) 51
Tabla 2.11: Resumen de los diferentes ensayos de arrancamiento de las tablas 2.8-2.10.
Valores medios 52
Tabla 2.12: Clasificación de los materiales empleados para modelizar la roca (Stimpson,
1970) 54
Tabla 2.13: Características de la roca artificial propuesta por Wong y Chau (1998)
57

CAPÍTULO 3: MODELO ANALÍTICO. APLICACIÓN DE LA


PLASTICIDAD NO ASOCIADA

Tabla 3.1: Valor máximo que puede asumir el parámetro X en función del ángulo de
rozamiento del materid y del valor del ángulo inicial de dilatancia ^o- 103

xxvu
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

CAPITULO 4: TEORÍA DE MODELOS REDUCIDOS

Tabla 4,1: Denominadores de escala empleados habitualmente en la geotecnia 116


Tabla 4.2: Clasificación de los materiales empleados para la realización de modelos
(Stimpson, 1970) 117
Tabla 4.3: Denominadores de escala del modelo reducido para la extracción de anclajes
119
Tabla 4.4: Valores de los denominadores de escala 120

CAPÍTULO 5: DESCRIPCIÓN DEL EQUIPO DE ENSAYO

Tabla 5.1: Características de la célula de carga 128


Tabla 5.2: Características del transductor 128
Tabla 5.3: Características del amplificador 129
Tabla 5.4: Características del acondicionador del transductor 129
Tabla 5.5: Características del multiplexor 13 O

CAPÍTULO 6: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN MORTERO


Tabla 6.1: Resistencias a compresión simple de diversas mezclas (Monte, 1996) 133
Tabla 6.2: Ensayos a compresión simple con distintas dosificaciones 134
Tabla 6.3: Ensayos triaxiales de ajuste con arena fina 137
Tabla 6.4: Resistencia a compresión simple de las muestras tomadas de diferentes
bloques (arena fina) 139
Tabla 6.5: Resumen de resistencias a compresión simple (RCS) a lo largo del tiempo
(arena fina) 140
Tabla 6.6: Resistencia tracción directa a) Ensayos realizados b) Media 144
Tabla 6.7: Resultados ensayos triaxiales B3 145
Tabla 6.8: Resultados ensayos triaxiales B4 146
Tabla 6.9: Resultados ensayos triaxiales B5 146
Tabla 6.10: Resultados ensayos triaxiales B6 147
Tabla 6.11: Resultados ensayos triaxiales B7 148
Tabla 6.12: Resultados ensayos triaxiales B8 149
Tabla 6.13: Obtención del ángulo de rozamiento y la cohesión para cada bloque 151
Tabla 6.14: Tiempo de manipulación y fraguado de la resina epoxi (Hilti, 2002a) 154
Tabla 6.15: Resistencia de los anclajes Hilti con diferentes longitudes de anclaje 154

xxviii
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

Tabla 6.16: Datos característicos de la rotura de BlAl 176


Tabla 6.17: Datos característicos de la rotura de Bl A2 178
Tabla 6.18: Datos característicos de la rotura de Bl A5 179
Tabla 6.19: Datos característicos de la rotura de B2A1 180
Tabla 6.20: Datos característicos de la rotura de B2A2 181
Tabla 6.21: Datos característicos de la rotura de B3A1 183
Tabla 6.22: Datos característicos de la rotura de B3A2 185
Tabla 6.23: Datos característicos de la rotura de B4A1 187
Tabla 6.24: Datos característicos de la rotura de B4A2 188
Tabla 6.25: Datos característicos de la rotura de B5 Al 189
Tabla 6.26: Datos característicos de la rotura de B5A2 190
Tabla 6.27: Datos característicos de la rotura de B6A1 192
Tabla 6.28: Datos característicos de la rotura de B6A2 193
Tabla 6.29: Datos característicos de la rotura de B6A3 194
Tabla 6.30: Datos característicos de la rotura de B7A1 195
Tabla 6.31: Datos característicos de la rotura de B7A2 196
Tabla 6.32: Datos característicos de la rotura de B7A3 197
Tabla 6.3 3: Datos característicos de la rotura de B7A4 197
Tabla 6.34: Datos característicos de la rotura de B7A5 198
Tabla 6.35: Datos característicos de la rotura de B7A6 199
Tabla 6.36: Datos característicos de la rotura de B7A7 201
Tabla 6.37: Datos característicos de la rotura de B7A8 201
Tabla 6.38: Datos característicos de la rotura de B7A9 203
Tabla 6.39: Datos característicos de la rotura de B8A1 203
Tabla 6,40: Datos característicos de la rotura de B8A2 205
Tabla 6.41: Datos característicos de la rotura de B8A3 206
Tabla 6.42: Datos característicos de la rotura de B8A4 207
Tabla 6.43: Datos característicos de la rotura de B8A5 208
Tabla 6.44: Datos característicos de la rotura de B8A6 209
Tabla 6.45: Datos característicos de la rotura de B8A7 210
Tabla 6.46: Datos característicos de la rotura de B8A8 212
Tabla 6.47: Datos característicos de la rotura de B8A9 213
Tabla 6.48: Datos principales de todos los ensayos de arrancamiento realizados en
morteros 215

XXIX
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

Tabla 6.49: Longitud del anclaje, diámetro de perforación y separación máxima desde el
eje Ymax de los anclajes válidos 220
Tabla 6.50: Ángulos de inicio de la superficie de arrancamiento 223
Tabla 6.51: Volumen del material arrancado 224
Tabla 6.52: Semiángulo del cono equivalente para los anclajes ensayados en morteros
226
Tabla 6.53: Datos característicos de la rotura de B2A1, B4A2 y B7A6 228
Tabla 6.54: Datos característicos de la rotura de B8A7 y B8A9 229

CAPÍTULO 7: ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN ROCA

Tabla 7.1: Datos básicos de la arenisca "Bateig Diamante" 232


Tabla 7.2: Valores de los ensayos esclerométricos 236
Tabla 7.3: Valores de la dureza superficial según el martillo Schmidt 237
Tabla 7.4: Valores de la resistencia a compresión simple deducidos 237
Tabla 7.5: Ensayos de resistencia a compresión simple y triaxiales de la arenisca 237
Tabla 7.6: Ensayos brasileños de la arenisca 239
Tabla 7.7: Resultados de los ensayos de carga puntual en arenisca 241
Tabla 7.8: Cálculo de la resistencia a tracción de la arenisca 242
Tabla 7.9: Datos de los ensayos de medida de la velocidad de las ondas p y s en arenisca
242
Tabla 7.10: Obtención del módulo de elasticidad de arenisca 243
Tabla 7.11: Datos básicos de la arenisca 243
Tabla 7.12: Datos básicos de la caliza "Capri" 245
Tabla 7.13: Valores de los ensayos esclerométricos 248
Tabla 7.14: Valores de la dureza superficial según el martillo Schmidt 249
Tabla 7.15: Valores de la resistencia a compresión simple deducidos 249
Tabla 7.16: Ensayos de resistencia a compresión simple y triaxiales de roca caliza
249
Tabla 7.17: Ensayos brasileños de la caliza 252
Tabla 7.18: Resultados de los ensayos de carga puntual en roca caliza 253
Tabla 7.19: Cálculo de la resistencia a tracción de la roca caliza 253
Tabla 7.20: Datos de los ensayos de medida de la velocidad de las ondas p y s en roca
caliza 254
Tabla 7.21: Obtención del módulo de elasticidad de roca caliza 254

XXX
ANCLAJES EN ROCA; índice de tablas

Tabla 7.22: Datos básicos de la caliza 256


Tabla 7.23: Propiedades básicas del granito "Blanco Castilla" 257
Tabla 7.24: Valores de los ensayos esclerométricos 260
Tabla 7.25: Valores de la dureza superficial según el martillo Schmidt 260
Tabla 7.26: Valores de la resistencia a compresión simple deducidos 260
Tabla 7.27: Ensayos de resistencia a compresión simple y triaxiales en granito 261
Tabla 7.28: Ensayos brasileños del granito 263
Tabla 7.29: Resultados de los ensayos de carga puntual en granito 264
Tabla 7.30: Cálculo de la resistencia a tracción del granito 265
Tabla 7.31: Datos de los ensayos de medida de la velocidad délas ondas p y s en granito
265
Tabla 7.32: Obtención del módulo de elasticidad del granito 266
Tabla 7.33: Datos básicos del granito 266
Tabla 7.34: Tiempo de manipulación y fraguado de la resina epoxi (Hilti, 2002b)268
Tabla 7.35: Datos característicos del ensayo Al Al 270
Tabla 7.36: Datos característicos del ensayo A1A2 272
Tabla 7.37: Datos característicos del ensayo A1A6 273
Tabla 7.38: Datos característicos del ensayo A1A7 274
Tabla 7.39: Datos característicos del ensayo A2A1 275
Tabla 7.40: Datos característicos del ensayo A2A2 278
Tabla 7.41: Datos característicos del ensayo A2A2 equivalente 278
Tabla 7.42: Datos característicos del ensayo A3A1 279
Tabla 7.43: Datos característicos del ensayo A3A2 280
Tabla 7.44: Datos característicos del ensayo ClAl 281
Tabla 7.45: Datos característicos del ensayo Cl A2 282
Tabla 7.46: Datos característicos del ensayo Cl A3 284
Tabla 7.47: Datos característicos del ensayo C1A4 286
Tabla 7.48: Datos característicos del ensayo C2A1 287
Tabla 7.49: Datos característicos del ensayo C2A2 287
Tabla 7.50: Datos característicos del ensayo C2A3 288
Tabla 7.51: Datos característicos del ensayo C2A4 290
Tabla 7.52: Datos característicos del ensayo C2A5 291
Tabla 7.53: Datos característicos del ensayo C2A6 292
Tabla 7.54: Datos característicos del ensayo Gl Al 293

XXXI
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

Tabla 7.55: Datos característicos del ensayo G1A2 294


Tabla 7.56: Datos característicos del ensayo G1A5 295
Tabla 7.57: Datos característicos del ensayo Gl A6 296
Tabla 7.58: Datos característicos del ensayo G1A7 297
Tabla 7.59: Datos característicos del ensayo G2A1 298
Tabla 7.60: Datos característicos del ensayo G2A2 299
Tabla 7.61: Datos característicos del ensayo G2A5 300
Tabla 7.62: Datos característicos del ensayo G2A5 301
Tabla 7.63: Datos característicos del ensayo G2A6 302
Tabla 7.64: Resumen de todos los ensayos de arrancamiento realizados en roca
(Diámetro perforación 18 mm, diámetro varilla 14 mm) 305
Tabla 7.65: Tensión tangencial existente en el contacto anclaje roca para los diferentes
anclajes ensayados 308
Tabla 7.66: Magnitudes geométricas más características de los ensayos de
arrancamiento en roca 312
Tabla 7.67: Ángulo de inicio de la superficie de arrancamiento 316
Tabla 7.68: Voltunen de la superficie arrancada 318
Tabla 7.69: Semiángulo del cono equivalente para los anclajes ensayados en roca
320
Tabla 7.70: Datos característicos de los ensayos A2A7, C1A3 y G2A4 322

C A P Í T U L O 8: C O N T R A S T E

Tabla 8.1: Valores de la cohesión y ángulo de rozamiento correspondientes a cada


bloque de mortero ensayado 326

Tabla 8.2: Valores de D^ • C/tan^, empleados en los cálculos 327


Tabla 8.3: Resultados de ensayos de arrancamiento dimensionales y adimensionales
327
Tabla 8.4: Conjuntos de parámetros que ajustan bien la ley T-L adimensional para los
distintos tipos de roca 329
Tabla 8.5: Conjxmtos de parámetros de ajuste para el mortero, junto con el ángulo inicial
y final de la superficie de rotura 330
Tabla 8.6: Valor de i|/o en los ensayos de arrancamiento en mortero 330

xxxii
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

Tabla 8.7: Parámetros modelo teórico con criterio de rotura Mohr-Coulomb. Ajuste
propuesto para mortero 331
Tabla 8.8: Valores de la cohesión y ángulo de rozamiento correspondientes a los
distintos materiales rocosos empleados 334

Tabla 8.9: Valores de Z?^ • C/tan^ para los distintos materiales rocosos empleados
334
Tabla 8.10: Fuerza de rotura adimensional y esbeltez de los anclajes en roca. Criterio de
rotura Mohr-Coulomb. 335
Tabla 8.11: Conjuntos de parámetros que ajustan bien la ley T-L adimensional para los
distintos tipos de roca 337
Tabla 8.12: Conjuntos de parámetros de ajuste para los distintos tipos de roca, junto con
el ángulo inicial y final de la superficie de rotura 338
Tabla 8.13: Valor de \(/o en los ensayos de arrancamiento en roca 338
Tabla 8.14: Parámetros modelo teórico con criterio rotura Mohr-Coulomb. Ajuste
propuesto para rocas 339
Tabla 8.15: Valores de p para los distintos materiales rocosos empleados 344
Tabla 8.16: Valores de D'^p para los distintos materiales rocosos empleados 344
Tabla 8.17: Fuerza de rotura adimensional y esbeltez de los anclajes rotos en roca.
Criterio de rotura Hoek y Brown. 345
Tabla 8.18: Conjxmtos de parámetros que ajustan bien la ley T-L adimensional para los
distintos tipos de roca 347
Tabla 8.19: Conjuntos de parámetros de ajuste para los distintos tipos de roca, junto con
el ángulo final de la superficie de rotura vj/f 348
Tabla 8.20: Valor de \\fo en los ensayos de arrancamiento en roca 348
Tabla 8.21: Parámetros modelo teórico con criterio rotura Hoek y Brown. Ajuste
propuesto para rocas 349
Tabla 8.22: Características del modelo reducido de anclaje 357
Tabla 8.23: Valores de X^ en fimción de los parámetros geométricos de modelo y
prototipo 357
Tabla 8.24: Ensayos de arrancamiento en roca obtenidos de la bibliografía con esbeltez
menor a 20. 358
Tabla 8.25: Ensayo de arrancamiento B3A1 358
Tabla 8.26: Resistencia a compresión simple y carga de rotura calculada a partir de los
ensayo s a escala reducida 358

xxxiii
ANCLAJES EN ROCA: índice de tablas

Tabla 8.27: Tensión tangencial en el contacto roca-mortero calculada a partir de los


ensayos efectuados, expresada como porcentaje respecto de la resistencia a compresión
simple 359
Tabla 8.28: Ensayos de arrancamiento tomados de la bibliografía empleados para
comparar con el modelo analítico 360
Tabla 8.29: Ensayos de arrancamiento tomados de la bibliografía empleados para
comparar con el modelo analítico 361
Tabla 8.30: Parámetros de los criterios de rotura de Mohr-Couiomb y Hoek y Brown
empleados en los cálculos 362
Tabla 8.31: Fuerza de arrancamiento (kN) calculada para los casos de la bibliografía
363
Tabla 8.32: Parámetros característicos de los materiales que han sido empleados en los
cálculos con PLAXIS 366
Tabla 8.33: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y
resultados de ensayos para anclajes en morteros. 374
Tabla 8.34: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y
resultados de ensayos para anclajes en arenisca 374
Tabla 8.35: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y
resultados de ensayos para anclajes en caliza 374
Tabla 8.36: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y
resultados de ensayos para anclajes en granito 374

xxxiv
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS
CAPÍTULO 2: ESTADO DEL ARTE

Fotografía 2.1: Ensayo sobre un modelo reducida de un anclaje (Hobst y Zajíc, 1977)
33
Fotografía 2.2: Ensayo in situ de arrancamiento de anclaje (Hobst y Zajíc, 1977) 44
Fotografía 2.3: Modelo de túnel tras el ensayo (Durove et al, 1993) 61
Fotografía 2.4: Modelos tras su ensayo hasta la rotura (Kotdawala y Hu, 1993) 61
Fotografía 2.5: Modelo reducido de túnel con tubos de control de la presión interior
(Wang, 2000) 62
Fotografía 2.6: Mecanismo de rotura para un modelo reducido de pilares (Johnston y
Choi, 1986) 62
Fotografía 2.7: Muestras talladas para realizar en ellas medidas presiométricas
(Johnston y Choi) 63
Fotografía 2.8: Modelo de roca bulonada ensayada a compresión a) antes b)después de
la rotura (Indaratna, 1990) 64

CAPÍTULO 5: DESCRIPCIÓN DEL EQUIPO DE ENSAYO

Fotografía 5.1: Vista general del aparato extractor 124


Fotografía 5.2: Detalle del sistema de fijación del anclaje 125
Fotografía 5.3: Central hidráulica 126
Fotografía 5.4: Sistema de control informático 127
Fotografía 5.5: Molde de preparación de bloques de ensayo de mortero 127

C A P Í T U L O 6: E N S A Y O S D E A R R A N C A M I E N T O E N M O R T E R O

Fotografía 6.1: a) Probeta en ensayo de tracción directa mediante carga por perdigones
b)Detalle de cabezales 141
Fotografía 6.2: Probetas tras el ensayo de tracción directa 142
Fotografía 6.3: Prensa de tracción, tras el ensayo de tracción directa 143
Fotografía 6.4: Probetas tras el ensayo de tracción directa cargadas mediante prensa
143
Fotografía 6.5: Muestras tomadas en la fabricación del bloque B8 144

XXXV
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

Fotografía ^.6: Resina Hilti-HIT 150 152


Fotografía 6.7: Limpieza del taladro mediante a) Escobilla b) Bombín de limpieza
153
Fotografía 6.8: Pistola de inyección 153
Fotografía 6.9: Hormigonera durante la fabricación de un bloque 156
Fotografía 6.10: Proceso de amasado de la mezcla de mortero 156
Fotografía 6.11: Bloque de mortero recien terminado 156
Fotografía 6.12: Varilla fijada con resina 157
Fotografía 6.13: Colocación del tractómetro a)Suspensión del tractómetro mediante
eslingas b) Centrado 158
Fotografía 6.14: Tractómetro colocado sobre el bloque 158
Fotografía 6.15: Fijación varilla-tractómetro a) Detalle de tuercas b)Vista general
159
Fotografía 6.16: Colocación del medidor de desplazamientos 159
Fotografía 6.17: Programa informático para la realización de ensayos de arrancamiento
160
Fotografía 6.18: Ensayo de arrancamiento 160
Fotografía 6.19: Puntos de suspensión auxiliares para el volteo del bloque 162
Fotografía 6.20: Volteo de un bloque 162
Fotografía 6.21: Disposición de varios anclajes en una misma cara 163
Fotografía 6.22: Ejecución de ensayos de arrancamientos no centrados en el bloque
a)Posición inestable b)Posición estable 163
Fotografía 6.23: a)Retirada del tractómetro b)Retirada del bloque 164
Fotografía 6.24: a)Colocación bloques retirados b)Envío a vertedero 164
Fotografía 6.25: Disposición del "cono" arrancado encima de ima plancha de poliespán
165
Fotografía 6.26: a) Obtención del molde de escayola interponiendo una lámina de
plástico b) Molde de escayola 166
Fotografía 6.27: a) Molde escayola con separación mediante aceite de ricino b) Asa para
el molde 166
Fotografía 6.28: a) Espuma de poliuretano colocada sobre el "cono". Se observa como
en los bordes, tras hincharse, no hay contacto con la superficie del bloque b)Molde de
poliuretano de medio "cono" 167
Fotografía 6.29: Corte del molde de poliuretano mediante guillotina 167

xxxvi
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

Fotografía 6.30: Molde de silicona a) Reproducción de un "cono " de un anclaje b)


Flexibilidad de la silicona 168
Fotografía 6.31: Moldes realizados con diferentes materiales (vista en planta) 168
Fotografía 6.32: Moldes realizados con diferentes materiales (vista lateral) 169
Fotografía 6.33: Toma de datos sobre el bloque 169
Fotografía 6.34: Soporte para el calibre 170
Fotografía 6.35: Superficie de rotura medida con calibre con los diámetros marcados en
elpoliespán 171
Fotografía 6.36: Fotografía tomada para medir sobre ella la superfície de rotura 171
Fotografía 6.37: a) y b) Fotografías tomadas para caracterizar un diámetro del "cono"
173
Fotografía 6.38: Varilla rota de BlAl, ya con la varilla roscada de B1A2 colocada
176
Fotografía 6.39: Situación relativa de BlAl y B1A2 177
Fotografía 6.40: B2A2 tras la rotura 177
Fotografía 6.41: a) Partes de mortero arrancadas al romper B1A2 b) Anclaje recibido de
resina tras ser arrancado 178
Fotografía 6.42: a) y b) Situación relativa en el bloque de los anclajes BlAl a B1A5
178
Fotografía 6.43: a) y b) Bloque Bl partido tras el ensayo de arrancamiento del anclaje
B1A5 179
Fotografía 6.44: Anclaje B2A1, ima vez producida la rotura 180
Fotografía 6.45: Tras el ensayo de B2A1, superfície de rotura formada en la capa de
lechada superficial. 181
Fotografía 6.46: B2A2 una vez producido el arrancamiento 182
Fotografía 6.47: Vista en planta del bloque B2, tras el arrancamiento. Contomo del
mortero arrancado. 182
Fotografía 6.48: B3A1 tras el ensayo de aixancamiento, sin desmontar todavía el equipo
183
Fotografía 6.49: a) y b): Imágenes digitales tomadas para medir la superficie de rotura
mediante un programa gráfico 184
Fotografía 6.50: B3A2 tras el ensayo de arrancamiento, antes de desmontar el equipo
186
Fotografía 6.51: Vista en planta de B3 A2, con situación de la varilla remarcada 186

xxxvn
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

Fotografía 6.52: Anclaje B4A1 187


Fotografía 6.53: B4A2 tras el ensayo 188
Fotografía 6.54: B4A2 preparado para medir su superficie 189
Fotografía 6.55: a) B5A1 durante el ensayo de arrancamiento b) "Cono" arrancado
190
Fotografía 6.56: B5A2 tras el arrancamiento 191
Fotografía 6.57: B5A2 tras el arrancamiento 191
Fotografía 6.58: "Cono" arrancado del ensayo B6A1 192
Fotografía 6.59: B6A2 193
Fotografía 6.60: a) B6A3 con el pequeño relleno de resina que se realizó para rellenar el
"cono" de B6A1 b) Rotura de B6A3 195
Fotografía 6.61: B7A1 a) Anclaje arrancado b)Superfície de rotura en el bloque 7 tras el
arrancamiento 195
Fotografía 6.62: Colocación de B7A2 196
Fotografía 6.63: Superficie de arrancamiento formada tras el ensayo B7A2 196
Fotografía 6.64; B7A4 tras el arrancamiento 198
Fotografía 6.65: B7A5 tras el arrancamiento. 199
Fotografía 6.66: Ensayo B7A6 200
Fotografía 6.67: Ensayo B7A6 200
Fotografía 6.68: a) Situación de B7A8 respecto a B7A7 (B7A7 estaba en la zona más
marrón del bloque) b)Situación excéntrica de la máquina de ensayo durante el ensayo
B7A8 202
Fotografía 6.69: Ensayo B7A8 a)Bloque B7 y "cono" extraído b) Cono extraído 202
Fotografía 6.70: Ensayo B7A9 a) Anclaje arrancado b) Superfície del bloque tras el
ensayo 203
Fotografía 6.71: Superficie de rotura de B8A1 204
Fotografía 6.72: Disposición De B8A1-B8A4. El anclaje B8A1 ya ha sido arrancado.
204
Fotografía 6.73: Ensayo B8A2 205
Fotografía 6.74: Colocación del equipo para el ensayo B8A3 206
Fotografía6.75: Ensayo B8A4 207
Fotografía 6.76: Ensayo B8A5 208
Fotografía 6.77: Disposición de los anclajes B8A5, B8A6, B8A7, B8A8 y B8A9 209
Fotografía 6.78: Ensayo B8A6 210

xxxvni
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

Fotografía 6.79: Ensayo B8A7 211


Fotografía 6.80: a)Ensayo B8A8 b) Superficie de B8 tras el ensayo B8A8 (en el centro
está la perforación) 212
Fotografía 6.81: Ensayo B8A9 213
Fotografía 6.82: Superficie de la segimda cara del bloque B8 tras los ensayos de
arrancamiento efectuados 214

CAPÍTULO 7: ENSAYOS DE AREIANCAMIENTO EN ROCA


Fotografía 7.1: Arenisca "Bateig Diamante" 232
Fotografía 7.2: Vista a través del microscopio de la caliza dolomitizada areno-margosa
fosilífera (LN) 234
Fotografía 7.3: Vista a través del microscopio de la caliza dolomitizada areno-margosa
fosilífera (LP) 234
Fotografía 7.4: Vista a través del microscopio de un gasterópodo (LN) 235
Fotografía 7.5: Vista a través del microscopio de un cristal de dolomía (LP) 235
Fotografía 7.6: Esclerómetro Schmidt 236
Fotografía 7.7: Marcas producidas por los ensayos esclerométricos a)Cara lateral de Al
b) Vista superior de Al (Los puntos señalados con flecha son los que han tenido
resultados más altos) 236
Fotografía 7.8: Probetas de arenisca ensayadas a compresión simple 238
Fotografía 7.9: Ensayo brasileño en arenisca 239
Fotografía 7.10: CaUza oolítica "Caliza Capri" 244
Fotografía 7.11: Imagen tomada a través del microscopio de ima oosparita (LN) 246
Fotografía 7.12: Imagen tomada a través del microscopio de una oosparita (LP) 246
Fotografía 7.13: Imagen tomada a través del microscopio de una placa de equidermo en
oolito (LP) 247
Fotografía 7.14: Imagen tomada a través del microscopio de una esparita cementando
los huecos entre oolitos (LP) 247
Fotografía 7.15: Marcas dejadas por los ensayos esclerométricos en las calizas 248
Fotografía 7.16: Probetas de caliza ensayadas a compresión simple 250
Fotografía 7.17: Ensayos brasileños de caliza 251
Fotografía 7.18: Fisuras de la cara superior del bloque Cl 255
Fotografía 7.19: Bloques con las fisuras marcadas a) Cl b) C2 256

xxxix
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

Fotografía 7.20: a) Fisura cualquiera b) Fisura más abierta situada en la esquina del
bloque 256
Fotografía 7.21: Imagen tomada a través del microscopio del granito (LN) 258
Fotografía 7.22: Imagen tomada a través del microscopio del granito (LP) 258
Fotografía 7.23: Imagen tomada a través del microscopio de biotita cloritizada (LN)
259
Fotografía 7.24: Imagen tomada a través del microscopio de plagioclasa (LP) 259
Fotografía 7.25: Probetas de granito ensayadas a compresión simple 261
Fotografía 7.26: Ensayos brasileños en granito 263
Fotografía 7.27: Resina Hilti HIT-RE 500 267
Fotografía 7.28: a)Resina Hilti HIT-RE 500 colocada b)Aplicador 268
Fotografía 7.29: "Cono" extraído en un ensayo de arrancamiento junto con el bloque
ensayado 269
Fotografía 7.30: Bloque Al tras la rotura de AlAl 270
Fotografía 7.31: Anclaje A l A l tras la rotura, preparada para la medición fotográfica
271
Fotografía 7.32: Anclaje AlA2 tras la rotura 272
Fotografía 7.33: Anclaje A1A6 tras la rotura 273
Fotografía 7.34: Ensayo de rotura de A1A7 274
Fotografía 7.35: Bloque A2 tras la rotura de A2A1 275
Fotografía 7.36: Perfil de A2A1 276
Fotografía 7.37: Fisuración inicial al intentar extraer AlAl. En este momento, el anclaje
aún no se había extraído del todo, y se mantenía la fuerza máxima ejercible por el
tractómetro. 276
Fotografía 7.38: Anclaje AlAl una vez roto completamente 277
Fotografía 7.39: AlAl tras la rotura; a la izquierda, primer "cono" formado, en el centro
la segunda superficie de rotura formada. En primer plano, la varilla rota. 277
Fotografía 7.40: Anclaje A3 Al tras la rotura 279
Fotografía 7.41: Foto ddd a) Rotura del anclaje A3A2 con fisuración completa del
bloque (ver ñecha) b) Bloque A3 tras la rotura de A2. Sobre el bloque, apoyado el
"cono" extraído 280
Fotografía 7.42: Bloque A3 tras separar ambas partes del bloque generadas con la rotura
de A3A2 280

xl
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

Fotografía 7.43: Bloque Cl tras la rotura de ClAl, con las fisuras marcadas sobre la
superficie del bloque 281
Fotografía 7.44: a)Rotura de C1A2. En primer plano, agujero correspondiente a ClAl
b)Bloque Cl tras el arrancamiento de C1A2. 282
Fotografía 7.45: Fotografía de C2A1 para medir sobre ella 282
Fotografía 7.46: Rotura de C1A3 284
Fotografía 7.47: Cl A4 tras la rotura 285
Fotografía 7.48: Ensayo C1A4 285
Fotografía 7.49: Ensayo C2A1 b)C2Al tras la rotura 286
Fotografía 7.50: Ensayo C2A2 288
Fotografía 7.51: Rotura de C2A3 289
Fotografía 7.52: a)Ensayo de C2A4 b)C2A4 tras la rotura 290
Fotografía 7.53: Ensayo C1A5 291
Fotografía 7.54: "Cono" de C2A6 292
Fotografía 7.55: Ensayo GlAl 293
Fotografía 7.56: Ensayo G1A2 294
Fotografía 7.57: Ensayo GlA5 295
Fotografía 7.58: Anclaje G1A6 tras el ensayo 296
Fotografía 7.59: Anclaje Gl A7 297
Fotografía 7.60: Ensayo G2A1 298
Fotografía 7.61: Anclaje G2A2 299
Fotografía 7.62: Ensayo G2A4 300
Fotografía 7.63: Ensayo G2A5 301
Fotografía 7.64: "Cono" arrancado en el ensayo de G2A6 302

xli
ANCLAJES EN ROCA: índice de fotografías

xlii
ANCLAJES EN ROCA: Abreviaturas y símbolos empleados

ABREVIATURAS Y SÍMBOLOS EMPLEADOS


La nomenclatura indicada en esta tabla es válida para todo el texto, salvo el
capítulo 2 "Estado del arte", en el que se ha respetado la nomenclatura original de cada
autor, indicándose en el mismo texto el significado de la simbología empleada.

Símbolo Significado

A(^I') función auxiliar definida por la ecuación 3.45


C cohesión
c constante de inteqración
D diámetro del anclaie
F función auxiliar definida por la ecuación 3.41
G función auxiliar definida por la ecuación 3.69
H función auxiliar definida por la ecuación 3.76
L ionqitud del anclaje
m parámetro del criterio de rotura de Hoek y Brown
n esbeltez
p, q variables de Lambe
R.Q.M.A funciones intermedias definidas por 3.52
RCS resistencia a compresión simple=cro
s parámetro del criterio de rotura de Hoek y Brown
T fuerza de tracción ejercida paralela al eje x necesaria para producir el arrancamiento del anclaje

U función auxiliar definida por la ecuación 3.68


W energía consumida en el proceso d e rotura
X distancia geométrica d e la superficie de rotura medida en paralelo al eje del anclaje, con origen
del eie en la parte interior del anclaje
y distancia geométrica de la superiicie de rotura medida en dirección perpendicular al eje del
anclaje, con oriqen del eje en el e¡e de simetría del anclaje
Ymax valor de y en el punto x = L

« ángulo formado entre la superficie de rotura y el eje del anclaje


(3 parámetro de Serrano y Olalla {=m*RCS/8)
Aó incremento de desplazamiento
Aut incremento de desplazamiento en dirección tangente a la línea de rotura
^Ut incremento de desplazamiento en dirección normal a la línea de rotura
'3? ángulo de rozamiento
A..a,« parámetros de la ley de fluencia empleada junto al criterio de rotura d e Mohr-Coulomb
P ángulo de rozamiento instantáneo
Pcri' ^'•'max parámetros de la ley de fluencia empleada junto al criterio d e rotura d e Hoek y Brown
O" tensión normal
CT^ tensión principal mayor
CTs tensión principal menor
(•^0 resistencia a compresión sJmple=RCS
T tensión tangencial
ángulo d e dilatancia
o ángulo d e dilatancia en el punto x = 0
orí ángulo de dilatancia en el origen que lleva a la existencia d e un mínimo relativo en el valor d e T
f ángulo d e dilatancia en el punto x = L
max máximo valor del ángulo de dilatancia compatible con la ley de fluencia
parámetro d e Serrano y Olalla (=8s/m^)

xliii
ANCLAJES EN ROCA: Abreviaturas y símbolos empleados

xliv
CAPITULO!

DM^K(o)©y©©D(o)Bí
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 1. Introducción

1 OBJETIVO DEL ESTUDIO

Para el cálculo de un anclaje en roca no se dispone de metodologías que tengan


en cuenta entre otros condicionantes los criterios de rotura del macizo rocoso y las
peculiaridades geométricas del sistema.
La mayoría de los procedimientos de cálculo de anclajes a tracción en roca son
meramente formulaciones empíricas sancionadas por la experiencia, o bien
cuantificaciones numéricas difícilmente extrapolables de tm entorno a otro, o bien se
considera, también de forma empírica, que la carga última a la tracción es un porcentaje
de la resistencia a compresión simple de la roca intacta.
Por ello se plantea la conveniencia de realizar un planteamiento teórico analítico
a partir del cual se pueda obtener la resistencia a tracción de im anclaje en un medio
rocoso.
El objetivo de esta tesis docotral es presentar el cálculo de la resistencia a
tracción de un anclaje basado en la plasticidad no asociada del medio rocoso, utilizando
para ello un método variacional.
Se pretende con ello seguir la línea de investigación iniciada por Serrano y
Olalla (1999 y 2000) de aplicación de la teoría de la plasticidad al estudio de la
resistencia última de un anclaje mediante la aplicación de un método variacional. En los
trabajos citados se considera dilatancia nula y asociada, respectivamente. En el presente
modelo se supera esta limitación, considerando una dilatancia variable, hipótesis que
permite describir de manera más acertada y realista el comportamiento de la roca ante la
actuación de un anclaje.
El modelo se desarrolla, en una primera fase, para im caso totalmente general,
para un criterio de rotura cualquiera y una ley de fluencia cualquiera con dilatancia
variable.
Posteriormente se particulariza para los dos criterios de rotura más
frecuentemente empleados para rocas, como son el lineal de Mohr-Coulomb y el no-
lineal de Hoek y Brown.
Como contraste del modelo teórico desarrollado, se han llevado a cabo
diferentes ensayos de arrancamiento a escala reducida en un equipo específicamente
diseñado para tal fin. Inicialmente se han realizado estos ensayos en morteros de baja
resistencia, y posteriormente en bloques de roca arenisca, caliza y granítica.
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 1. Introducción

Como objetivo secundario se puede señalar la obtención, a partir del contraste de


los resultados de los cálculos analíticos con los resultados de los ensayos a escala
reducida, de las leyes de fluencia específicas que describen más ajustadamente el
comportamiento de la roca, y en particular el valor del ángulo de dilatancia
correspondiente a los distintos materiales rocosos.
Con el fin de validar, tanto el modelo analítico presentado como los resultados
de los ensayos a escala reducida, se comparan los resultados con diversas teorías y
fuentes documentales, como son:
o Ensayos de arrancamiento obtenidos a partir de la bibliografía
o Cálculos realizados mediante el programa de elementos finitos PLAXIS
o Modelo de cálculo variacional de dilatancia nula y dilatancia asociada
El mismo modelo analítico planteado no solo es aplicable a anclajes a tracción,
sino a cualqmer estructura enterrada de geometría cilindrica sometida a tracción. Tal es
el caso de diferentes tipos de cimentaciones (cimentaciones semiprofimdas, pozos,
pilotes, etc), en los que se ha de considerar simplemente su esbeltez, más reducida que
en el caso de los anclajes.
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 1. Introducción

2 TRABAJOS REALIZADOS

En el capítulo 9 (Resumen y conclusiones) se hace una relación más extensa de


los trabajos realizados, que se resumen a continuación:
o Realización de un estudio bibliográfico (capítulo 2)
o Presentación de un método analítico de cálculo de la resistencia a
tracción de un anclaje basado en la plasticidad no asociada (capítulo 3)
o Estudio de los modelos reducidos y su aplicación en el dominio de la
geotecnia y en particular a los ensayos realizados(capítulo 4)
o Descripción del equipo de ensayo utilizado (capítulo 5)
o Ensayo de las propiedades básicas de los materiales empleados (capítulos
6y7)
o Descripción de los ensayos de arrancamiento realizados, tanto empleando
como material de base un mortero como diferentes tipos de rocas
(capítulos 6 y 7)
o Contraste del modelo analítico presentado con los ensayos realizados,
con la bibliografía y con otros modelos de cálculo (capítulo 8)
o Identiñcación de las leyes de flujo (leyes de dilatancia) que mejor
reproducen los resultados de los ensayos de arrancamiento (capítulo 8)
o Síntesis de los trabajos realizados y conclusiones (capítulo 9)
o Propuesta de futuras líneas de investigación (capítalo 9)
o Identificación de las referencias bibliográficas utilizadas (capítulo 10)
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 1. Introducción
CAPITULO 2:

¥^©(0) © i t íM^^m
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

1 INTRODUCCIÓN

En el presente capítulo se han rexinido las aportaciones de diversos autores


relacionados con el trabajo objeto de esta tesis.
Posteriormente, en diferentes capítulos de esta tesis se calculan la resistencia de
un anclaje a tracción, la longitud de anclaje necesaria y la forma de la superficie de
rotura.
En este capítulo se recogen todas las aportaciones encontradas de otros autores
sobre estos temas, para facilitar la posterior comparación y valoración de la teoría
propia desarrollada.
También se referencian aquí, tomados de la bibliografía, los ensayos de
arrancamiento realizados en diversos tipos de roca para obtener así una buena referencia
y contraste de los ensayos propios realizados.
Finalmente, ya que para la realización de estos ensayos propios se han tenido en
cuenta las consideraciones de los modelos reducidos, se analizan otros casos en los que
este tipo de modelos han sido empleados. Ello tanto desde el pimto de vista de cuales
han sido los materiales utilizados para simular el medio físico, como de las distintas
aplicaciones posibles en mecánica de rocas.
No se incluyen en este estado del arte otros múltiples aspectos muy importantes
desde el punto de vista de la ingeniería geotécnica como son por ejemplo los diferentes
tipos de anclajes existentes, los materiales utilizados, sus sistemas de instalación, las
patentes comerciales, etc, ni tampoco todas las aportaciones existentes sobre la
plasticidad no asociada.
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

2 CALCULO D E LA RESISTENCIA D E ANCLAJES A


TRACCIÓN

La estimación de la resistencia al arrancamiento de un anclaje se realiza


habitualmente mediante fórmulas empíricas de muy diversa índole.

2.1 Peso del cono de roca


El método más elemental de estimar esta resistencia al arrancamiento es
suponiendo que esta es igual al peso del cono de roca que se formaría al arrancar el
anclaje (ver figura 2.1).

Fig. 2.1: Cono de roca formado al arrancar el anclaje a)un único anclaje b)varios anclajes en
línea ( X a n t h a k o s , 1991 según Hobst y Zajíc, 1977)

Si el cono de roca está situado bajo el agua, se emplea el peso sumergido de la


roca.
Este cálculo, que parte de la hipótesis de que el volumen de material movilizado
es precisamente un cono, es muy conservador, dado que solamente se considera el peso
de la roca, despreciando la resistencia a tracción y al corte que es capaz de desarrollar la
roca.
Habitualmente en este método se emplean en general coeficientes de seguridad
bajos. Schmidt (1956) y Rawlings (1968) recomiendan coeficientes de 3 y 2
respectivamente; Littlejohn (1974) emplea un factor de 1.6, y en otros casos se han
empleado coeficientes de seguridad próximos a la unidad, dado que no se ha
considerado ningún tipo de aumento de la capacidad resistente por la resistencia al corte
y a tracción de la roca.
Para el empleo de esta fórmula de cálculo es obviamente importante saber cuál
es el volumen y forma de la roca extraída (ver apartados 3 y 4 de este capítulo).
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

2.2 R e s i s t e n c i a al corte
Es bastante habitual estimar la resistencia de un anclaje a partir de la resistencia
al corte en la interfaz roca/mortero de inyección, suponiendo el valor de esta constante a
lo largo de toda la longitud del anclaje (Littlejohn, 1972).
De esta manera, se puede calcular la resistencia del anclaje como:

P = n-D-L^-r 2.1
siendo La= Longitud anclada
D= Diámetro del anclaje
T= tensión de corte en la interfaz roca/mortero
Este sistema de cálculo se basa en las siguientes hipótesis (Littlejohn y Bruce,
1975/76):
v^ La transferencia de la carga desde el anclaje a la masa rocosa se realiza a través de
una tensión de corte distribuida uniformemente a lo largo de la longitud del anclaje
^ El diámetro de la perforación coincide con el del anclaje.
^ La rotura se produce por deslizamiento en la interfaz roca/mortero de inyección
(perforación lisa) o por rotura por corte de dicha interfaz, en el medio más débil
(perforación rugosa).
^ No hay planos de discontinuidad o de debilidad, a lo largo de la cual se puedan
producir roturas
En ausencia de datos procedentes de ensayos de corte o ensayos de
arrancamiento de anclajes, Littlejohn (1972) propone tomar como resistencia al corte
una décima parte de la resistencia a compresión simple de la roca sana, limitándola a un
máximo de 4,2 MPa, siempre que la resistencia a compresión simple del mortero de
inyección sea igual o superior a 42 MPa. Aplicando im coeficiente de seguridad de tres
(dado que no se dispone de muchos datos de partida), esto supondría limitar la tensión
de proyecto máxima a 14 MPa.
Coates (1970) indica que con esta regla se puede subestimar fiíertemente el
comportamiento de algunas rocas, especialmente el de rocas de matriz granular muy
alteradas con ángulo de rozamiento interno relativamente bajo. En estos casos, la
resistencia al corte puede llegar a ser del 20 al 35 % de la resistencia a compresión
simple de la roca intacta.
Este método de cálculo ha sido ampliamente empleado en todo el mundo,
acumulándose así diferentes datos de tensiones de corte recomendadas para diferentes
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

tipos de rocas. En la tabla 2.1 se presenta una síntesis de las distintas propuestas
realizadas.
Tabla 2.1: Esfuerzos cortantes máximos en la interfaz roca-mortero de inyección
recomendada por diversos autores

T servicio T rotura Coeficiente


Tipo de roca Locaiización Clasificación roca Fuente
(MPa) (MPa) de seguridad
' _ - - '"- ,' H --.--Vv ^ ^ - - ' ' - :„ .ROCAISNEA-- / . - - : ' d - - „ •- „ - - .,^ 4i.^-,.,r-
BASALTO India Dureza media 5,73 3,5 Rao (1964)
Wycliffe-Jones
Inglaterra 1,3 3,86 3
(1974)
Suzuki et al
GRANITO Japón Alterado 2
(1972)
Wycliffe-Jones
Inglaterra 1,43 4,83 3.3
(1974)
Estados
2,2 2 PCI (1974)
Unidos
GRANITOS Y Estados Granito y basalto sano, no USArmy(1980),
1,72-3,10 Xanthakos
BASALTOS Unidos meteorizado (1988)
Wycliffe-Jones
SERPENTINA Inglaterra 0,45-0,59 1,55 2,6-3,5
(1974)
- , -L, -. —'-. - ' >.. r- - í-^ROfAMElAMOKF'l-A 5.Í * ~s

Estados Pizarras metamorfic , PCI (1974), US


PIZARRA 1,12 2
Unidos sedimentarias Amiy(1980)
? Pizarras metamórficas y
0,30-0,45 0,90-1,35 3 Wyllle (1992)
sedimentarlas duras
Estados
Pizarras sedimentarias 0,52 2 PCI (1974)
Unidos
Truman-Davies
Inglaterra 0,6 1,8 3
(1974)
? Xanthakos
0,83-1,38
(1988)
Hanna y Seaton
Ganada Pizarras sedimentarias 0,3 0,63 2,1
(1967)
Estados Rizan-as sedimentarias muy Saliman y
0,39
Unidos alteradas Schafer(1968)
Pizarras sedimentarias Xanthakos
? 0,21-0,83
blandas (1988)
Pizarras sedimentarlas
? 0,05-0,30 0,15-0,90 3 Wyllie(1992)
blandas
Estados
ESQUISTOS Esquistos de Manhattan 0,7 2,8 4 White (1973)
Unidos
_'-.' '- < - S- ' , '. ~ ROG/frSSWWeNTARIA' ^: <• , ,-' ' 4' ' 'í
CALIZA Suiza 1 2,83 2,8 Losinger(1966)
Wycliff Jones
Inglaterra Calizas terciarias 0,9 2,76 3,1
(1974)
Wycliff Jones
Inglaterra Calizas con creta 0,93 2,76 3
(1974)
Estados
Dolomítlcas 1,73 2 PCI (1974)
Unidos
Estados
Dolom ¡ticas 1,37-2,06 USArmy(1980)
Unidos
Estados Saliman y
0,27
Unidos Scháfer(1968)
US Army(1980),
? Blanda 1,03-1,38 Xanthakos
(1988)
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

T a b l a 2 . 2 : Esfuerzos c o r t a n t e s m á x i m o s en la interfaz r o c a - m o r t e r o de i n y e c c i ó n

r e c o m e n d a d a por d i v e r s o s a u t o r e s ( C o n t i n u a c i ó n )

T servicio T rotura Coeficiente


Tipo de roca Localización Clasificación roca Fuente
(MPa) (MPa) de seguridad
, : , ' ' - <'• , ' • ,r '^ : , ROCA SEDIMENTARIA^ • ; ' --^ - ' . " - , . : S S

CALIZA ? Blanda 0,35-0,50 1,05-1,50 3 Wyll¡e(1992)

Canadá Dolomítica 1,8 Brown (1970)


? Xanthakos
Dolomítica 1,38-2,07
(1988)
CRETA Inglaterra 0,01*NspT 0,64 2,5 Littiejohn (1970)
Associated
Inglaterra 0,7 Tunneling Co Ltd
(1973)
Nueva
ARENISCAS Alterada 0,72 3 lrwln(1971)
Zelanda
Wycliffe Jones
Inglaterra Dura de grano fino 0,71 2,24 3
(1974)
Estados
0,31 1,73 5,6 Dossel(1970)
Unidos
Estados
1,38 2 PCI (1974)
Unidos
Estados USArmy(1980),
0,83-1,03 Xantiíakos
Unidos (1988)

? 0,30-0,60 0,90-1,80 3 Wyllle (1992)

MARGAS Inglaterra Keuper 0,21 3 Littiejohn (1970)


? Xanthakos
Margas alteradas 0,17-0,25
(1988)
OTROS i-
Estados
HORMIGÓN 1,38-2,76 USArmy(1980)
Unidos

Se puede apreciar que, aún para el mismo tipo de roca, los valores de tensiones
de corte empleados son bastante variables. Esto se debe a que:
o La roca, a pesar de haber sido clasificada de igual manera, tiene sus
peculiaridades y diferencias locales, como son sus diferentes grados de
resistencia, alteración y fracturación.
o Los diferentes tipos de anclajes empleados llevan a los proyectistas al
empleo de diferentes tensiones de corte y diferentes coeficientes de
seguridad.
o Los diferentes métodos constructivos empleados, como sistemas de
perforación, inyección,... tienen también una influencia notable sobre las
recomendaciones propuestas.

2.3 Distribución de esfuerzos cortantes


A partir de los ensayos de arrancamiento de Berardi (1967) y los estudios de
Coates y Yu (1970) mediante modelización por elementos finitos, se conoce la gran
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

influencia que tiene sobre la distribución de las tensiones el módulo de elasticidad


relativo entre roca y el conjunto de materiales que conforman el anclaje (acero y resina
de inyección, por ejemplo).
Para Eanciaje/Eroca elevados, la distribución de tensiones es tal, que se puede
asemejar a una distribución de tensiones constante (Haima, 1982). Mientras, para rocas
duras, donde el cociente Eanciaje/Eroca es bajo, la distribución de las tensiones es muy
poco unifonne, movilizándose más tensiones en el extremo exterior de la zona anclada
(ver figura 2.2).

0-5
!

••í<--

0
2->^ri .3,0
! • •

§DtüíÍGn
t'.
k
i • • •

F i g . 2 . 2 : D i s t r i b u c i ó n de t e n s i o n e s tangenciales para diferentes c o c i e n t e s Eanciaje/Eroca


(Hanna, 1982)

En casos en los cuales Eanciaje/Eroca es mayor que 10, es decir, en el caso de rocas
muy blandas, sí se puede aproximar la distribución de tensiones por una tensión
tangencial constante a lo largo de la longitud del anclaje. Cuanto menor sea el cociente
de Eanciaje/Eroca, «s decír, para rocas más sanas y duras, mayor es la concentración de las
tensiones en el extremo más superficial de la zona anclada (Littlejohn y Bruce,
1975/6)y más se aproximan las tensiones calculadas a las predichas por la teoría de la
eslasticidad.
Una aproximación para la distribución de las tensiones es la dada por Farmer
(1975) con la siguiente fórmula:

10
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

r^ = 0.1-exp-(o.2y), 2.2
o-
donde (JQ es la tensión del anclaje que se le da en el extremo libre, x la longitud
del anclaje tomando como origen la cara extema del anclaje y ¿z el radio de la barra de
anclaje.
En modelos de anclajes realizados en arenas sin cohesión (Hobst y Zajíc, 1977)
se comprueba que existe una zona comprimida en el extremo más superficial de la zona
anclada y por encima de esta, y una zona traccionada en el extremo más lejano, por
debajo del anclaje (ver Fig. 2.3).

11

Fig. 2.3: Zona comprimida y zona traccionada de un anclaje trabajando a tracción (Wyllie,
1992, según Hobst y Zajíc, 1977)
Hyett, Moosavi y Bawden (1996) modelizan la transmisión de la carga desde los
anclajes a la roca considerando medios homogéneos y fisurados (ver Fig. 2.4).

11
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte
—«^f*-" Imm
k^Variabíe

tísm:^mm!X¡smmssímmí -
±
íÉB^^^^^^m^mfr'ímmm

4 á, .
Dísíance aloíig boU (m)
Distanccaíóngíioít Cm)

Fig. 2.4: Solución analítica para el desplazamiento axial y la carga axial a lo largo del
anclaje a)Medio homogéneo b)Con una fisura a 5 m (Hyett et al, 1996)
Li y Stillborg (1999) diferencian tres mecanismos de transmisión de los
esfuerzos cortantes a la roca: adherencia, acoplamiento mecánico y rozamiento. Estos
mecanismos de transmisión de carga se van perdiendo según se rompe la compatibilidad
de movimientos en la superficie del anclaje, resultando un frente de desacoplamiento
que avanza desde el punto de aplicación de la carga hacia el interior del anclaje (Fig.
2.5), según la carga sobre este va aumentando.

^^^^?^^^^=^í»^ '.> rw^ ^^ ^—f

Fig. 2.5: Distribución de tensiones tangenciales a lo largo de un anclaje completamente


inyectado de mortero, sometido a tracción (Li y Stillborg, 1999)
La sección del anclaje cercana al punto de apHcación de la carga está
completamente desacoplada, con unas tensiones tangenciales nulas. A partir de una
cierta distancia Xo del punto de aplicación de la carga, actúa una tensión residual, que a
partir de xi se incrementa hasta alcanzar la tensión de corte pico en X2. Desde ese punto
la interfaz anclaje/roca está sometida a deformaciones compatibles y la tensión de corte
se atenúa de manera exponencial.

12
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Si los anclajes actuaran tan solo basándose en el rozamiento, como pueden ser
los anclajes de tipo "Split Set", la tensión residual en la zona de desacoplamiento es
aproximadamente igual a la tensión pico (verfigura2.6).

' q , =.A'
ca
QJ
U)
. \\ XkU)
.(D
C


^

t- _ *" •. --'*-
;''"%--

Fig. 2.6: D i s t r i b u c i ó n de la tensión tangencial a) Anclaje basado en el rozamiento b)


Anclaje c o m p l e t a m e n t e inyectado de m o r t e r o , j u s t o antes de su rotura (Li y Stillborg, 1999)

En los anclajes realizados in situ no pretensados, en los cuales es la propia


deformación de la roca es la que aplica la carga, la deformación de la roca en dos puntos
A y B (ver figura 2.7) va a inducir unas tensiones tangenciales T \ en A y X^^B en B.
Como t'^A>'i;'^B, A tendería a desplazar a B hacia la izquierda; B, para contrarrestar esto,
genera una tensión de corte de sentido contrario T'^B. Basándose en esta idea, se obtiene
una distribución de tensiones tangenciales como la que se indica en la Fig. 2.7.

Fig. 2.7: a ) E s q u e m a de funcionamiento de los anclajes no p r e t e n s a d o s b) T e n s i o n e s


t a n g e n c i a l e s en dichos anclajes (Li y S t i l l b o r g , 1999)

2.4 Fórmulas empíricas de cálculo


Diversos autores han propuesto distintas fórmulas de cálculo, basadas en su
propia experiencia, en las cuales se emplea alguno de los parámetros que caracterizan la
roca para calcular su resistencia.
En rocas blandas, tales como son las cretas, margas, arlitas y lutitas, el índice N
del ensayo SPT se puede considerar válido para caracterizarlas, al menos en
determinados casos.

13
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 2. Estado del arte

Por ello, Littlejohn (1970) define la resistencia en creías como:


T^,=(0,Ol-N) [MPa], 2.3
siendo N el número de golpes necesario en un ensayo de penetración para
conseguir una hinca de 30 cm.
Suzuki et al (1972) definen la resistencia de anclajes en granitos alterados a
partir del valor N que se obtiene como resultado del ensayo de penetración dinámica
SPT. En este caso:
r„,, =(0,007 A^ +0,12) [MPa] 2.4
Stroud (1974) presenta la siguiente fórmula, válida para su uso con argüías y
lutitas:

C = f'-N [kN/m^y
donde - a es el factor de adhesión, que varía de aproximadamente 0,38 para
pilotes hechos in situ a 0,6 - 1 para anclajes inyectados con mortero de
cemento
- C es la cohesión en kN/m^
- / ' es un factor que varía de 4 a 6
Tal y como se apunta en el apartado 2.2, la fórmula más extendida es la que
define la resistencia del anclaje en fimción de la resistencia a compresión simple de la
roca en la que se instala el anclaje:
P = 0.1-a^-^-R-L, 2.6
siendo P la resistencia del anclaje, ac la resistencia a compresión simple de la
roca sana, R el radio de la perforación y Lia. longitud del anclaje. Esta fórmula también
la corrobora Farmer (1975) con sus ensayos sobre anclajes instrumentados.
Littlejohn et al (1977) descubren que, instalando anclajes en sedimentos
carbonosos no alterados, la resistencia al arrancamiento se puede calcular como:

P = 600-d^ [kN], 2.7


siendo d la profimdidad del anclaje en metros.
Barley (1988) observa que para areniscas blandas, en las cuales se puede reahzar
el ensayo del SPT y considerar válidos sus resultados, la resistencia de un anclaje se
puede calcular como:

T^uit=F-N [kNlm^], 2.8

14
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

siendo TUU la tensión tangencial en la rotura, F la resistencia del anclaje y A^ el


golpeo del ensayo SPT.
Si se proyectan los anclajes a realizar de tal manera que el valor de F esté
contenido en el rango de 5,5 a 15, se provocan unas tensiones en el medio rocoso lo
suficientemente bajas como para que el anclaje no se rompa.
Benmokrane et al (1995) obtienen una fórmula para el cálculo de la resistencia
de anclajes en hormigón, mediante el ajuste de los datos experimentales procedentes de
sus ensayos de arrancamiento de anclajes:

P = a + b-— (kN) 2.9


D
siendo P la resistencia última al arrancamiento, L la longitud anclada, D el
diámetro del anclaje y a y b dos parámetros, cuyos valores se indican en la tabla 2.3.
Tabla 2.3: Parámetros del modelo de Benmokrane et al (1999)
Parámetro Anclaje formado por Anclaje formado
cable por b a r r a

a(kN) 1,46-8,34 0,4-8,22

b (kN) 0,67-3,84 4,97-9,35

2.5 Normativas de cálculo


2.5.1 Bureau Securitas (1986)
Las recomendaciones que realiza el Bureau Securitas en "Recommandations
concemant la concepción, le calcul, léxécution et le controle des Tirants d'Ancrage"
(1986) están enfocados al cálculo de anclajes en suelos, no en rocas.
Para el caso de anclajes en suelos, recomienda como método de cálculo el del
peso del cono, adoptando como superficie de rotura un cono de semiángulo máximo
igual a dos tercios del ángulo de rozamiento interno del terreno, situándose el vértice en
el centro de la zona anclada.
En suelos que en la parte superficial tienen un ángulo de rozamiento muy bajo se
sustituye el cono en esa zona por un cilindro coaxial con el anclaje.

2.5.2 Normativa DIN 4125 (1990)


En la normativa DIN 4125 "Verpressanker, Kurzzeitanker und Daueranker:
Bemessung, Ausfiihrung und Prüfung" (DIN 4125,1990) para el cálculo de los anclajes

15
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

se limita la carga por la deformabilidad del mortero de inyección de los anclajes


(limitándola a un máximo de 7 mm) y por la resistencia del tendón del anclaje.
Para poder cumplir las especificaciones en cuanto a deformabilidad, se han de
ejecutar anclajes de prueba, cargándolos y descargándolos mientras se observa su
comportamiento.
La carga admisible del anclaje se obtiene a partir de la minoración de la
resistencia del tendón y la fuerza que da la deformación del mortero, empleando unos
coeficientes función de la combinación de las cargas actuantes y del tipo de empuje de
las tierras adyacentes.
2.5.3 École Nationale des Ponts et Chaussées: Recommendations
Clouterre (1991)
La Escuela de Ingenieros de Caminos de París indica en sus "Recommendations
Clouterre 1991 pour la conception, le calcul, l'exécution et le controle des soutenements
réalisés par clouage des sois" que la fuerza capaz de ejercer un anclaje se puede calcular
suponiendo una tensión tangencial constante para cada material según la fórmula:

T,=7r-D-L^-q,, 2.10
siendo TL la resistencia del anclaje, D el diámetro del anclaje, Z„ la longitud
anclada y qs la tensión tangencial recomendada en esta normativa.
Los valores de qs recomendados para el cálculo se dan mediante gráficos, en
función de la presión límite medida en ensayos presiométricos (ver figura 2.8).

Fig. 2.8: Valores de la tensión tangencia! a emplear en el dimensionamiento para rocas


alteradas (École Nationale des Ponts et Chaussées, 1991)

16
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

2.5.4 Société Suisse des Ingeniers et des Architectes (1995)

La normativa suiza de la SIA "Tirants d'ancrage précontraints" (SIA, 1995)


distingue una resistencia interna y una resistencia extema del anclaje.
Mientras que la resistencia interna viene dada exclusivamente por la calidad y
sección del acero, la resistencia extema de dicho anclaje viene condicionada por
ensayos de carga y descarga realizados sobre anclajes de prueba. El procedimiento de
carga a emplear viene definido en dicha normativa.

2.5.5 Recomendaciones para el proyecto, construcción y control de


anclajes al terreno H.P. 8-96 (1996)

La normativa española para el predimensionamiento de anclajes recomienda el


empleo de diferentes tensiones tangenciales, constantes a lo largo de la longitud del
anclaje en función del tipo de roca o suelo (tabla 2.4).
Tabla 2.4: R e s i s t e n c i a media x^ al arrancamiento (CICCP, ATEP e Instituto Eduardo
Torreja, 1996)

TIPO DE TERRENO Resistencia media TU al


arrancamiento (kN/m^)
Roca dura (granito, gneis, calizas, etc) 1000-2500

Roca blanda (margas esquistos, pizarras, 300-1000


etc)
Gravas y arenas gruesas 600-1000
Arenas finas y medias, arenas limosas y 300-600
arcillas arenosas
Arcillas de consistencia: rígida (Cu>200 600-800
kN/m^)
Arcillas de consitencia: firme 200-600
(100<Cu<200kN/m^)
Arcillas de consitencia: media 50-200
(50<Cu<100kN/m')
Cu es la resistencia al corte sin drenaje
2.5.6 Guía para el diseño y la ejecución de anclajes al terreno en obras
de carreteras (2001)
En la "Guía para el diseño de anclajes para carreteras" editada por el Ministerio
de Fomento (2001) se especifica que para garantizar la seguridad frente al
arrancamiento del bulbo se minorará la adherencia límite del terreno que rodea al bulbo
del anclaje para obtener la adherencia admisible, y se comprobará que:

Pm =(^-^N •Ls)-a adm 2.11

17
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

siendo PND la carga nominal mayorada de cada anclaje, D}j el diámetro nominal
del bulbo, LB la longitud del bulbo y Uadm la adherencia admisible frente al
deslizamiento o arrancamiento del terreno que rodea el bulbo.
La adherencia admisible del bulbo se puede obtener a partir de la aplicación de
la siguiente expresión, en presiones efectivas:
C a' • tan^'
^adm ""•
• + • 2.12

siendo C la cohesión efectiva del terreno en el contacto terreno-bulbo, 0' el


ángulo de rozamiento interno efectivo del terreno en el contacto terreno-bulbo, cr' la
presión efectiva del terreno en el centro del bulbo más un tercio de la presión de
inyección aplicada, F^c el coeficiente de minoración de la cohesión (1,60) y F20 el
coeficiente de minoración de la fiicción (1,35).
Si se obtiene Uadm empleando correlaciones empíricas, se habrá de emplear la
siguiente expresión:
a , = a,- / F, 2.13
adm "^hm 3
siendo aum la adherencia límite obtenida aplicando métodos empíricos y F3 xm
coeficiente de valor 1,45 en el caso de anclajes provisionales y 1,65 para anclajes
permanentes.
Para rocas poco alteradas, en las que se emplea el procedimiento de inyección
Única global, se puede considerar la adherencia límite indicada en la tabla 2.5.
Tabla 2.5: Adherencia límite en roca (Ministerio de Fomento, 2001)
.Ulhercncici limite en roca
(alteración < grado III ÍSRM)
Tipo de roca Adherencia (Mpa)
Granitos, basaltos, calizas 1,0-5,0
Areniscas, esquistos, pizarras 0,7-2,5 .

Adicionalmente, se dan unos abacos (figura 2.9) los cuales permiten


correlacionar la adherencia límite con los parámetros geotécnicos más representativos
para cada tipo de terreno, preferiblemente la presión límite obtenida de ensayos
presiométricos.

18
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

aiim
a Jim
(MPo)
(MPa)

N(»l cip- i^m. Wl

IBB

:^
/ "^

, , r (MPa)
(fc (MPo)

SPT N(soí
qu (MPo)

aiim
Gllrtí
(MPo)
(MPa)

PfocAdámtvnlot

H l ^

Pl (MPa)
(MPo)
11 n 'j 7 8 9 ,10 . l l ' 12 li

Cju (MPo)

Fig. 2.9: Adherencia límite en a)Arenas y gravas b)Arcillas y limos c)Margas, margas
yesíferas y margas calcáreas d)Roca alterada (estado IV o superior) (Ministerio de Fomento,
2001)

2.5.7 EOTA (European Organisation for Technical Approval, 2002)


La norma ETAG 0001 "Metal anchors for use in concrete" (EOTA, 2002)
estudia los diversos mecanismos de rotura en anclajes, como son la extracción del
anclaje, por arrancamiento de un cono de hormigón, extracción parcial del anclaje,
rotura del acero y deslizamiento del anclaje (Fig. 2.10).

Fig. 2.10: Rotura de un anclaje por 1) arrancamiento de un cono de hormigón


2)deslizamiento parcial del anclaje 3)rotura del acero 3a)extracción del anclaje
4)arrancamiento del anclaje con rotura lateral (tomada de Hilti, 2002)

19
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Para el caso de la rotura del anclaje por arrancamiento de vm cono de hormigón


se presenta una correlación mediante la cual se ajustan los resultados de los diversos
ensayos realizados, distinguiéndose los casos de:
^ Hormigón no físurado:

F=^l3,5-h'¿-f^¿, 2.14

^ Hormigón físurado
F = 9 5- h^'^ • f°'^ 2.15
siendo F la fuerza máxima que puede soportar el anclaje (en N), hef la longitud
del anclaje (en mm), y fc,test la resistencia de compresión simple medida en probetas
cúbicas de 200mm de lado (en N/mm^).

2.6 Otros m é t o d o s de cálculo

2.6.1 Brincker et al (1995)


Empleando una versión simplificada del modelo de físuración virtual
(Hillerborg, 1977), Brincker et al (1995) calculan la resistencia de un anclaje, basándose
en las siguientes hipótesis:
•^ El desarrollo de las fisuras se supone lineal, describiéndose la pendiente mediante el
ángulo 9 (Fig. 2.11).
•^ La deformación se supone que es la de tm cuerpo rígido que gira en tomo al ptinto
donde la fisura llega a la superficie de la roca.
^ Se desprecian las reacciones verticales en el pimto de giro.

Kotation poiot
Elastic layer
\ K O-^^*"
R

Fig. 2.11: Geometría simplificada del modelo de la fisura virtual (Brincker et al, 1995)
La fixerza máxima que puede soportar un anclaje se calcula como:

F = 2-n-(7,. 1 - - u-w„ + ^-(«'-c')-~(l^c->^J


2 ^ ' w — w,
2.16

W..
-R' -R
I)
20
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Para emplear este modelo los parámetros Ou (tensión última), Wu (deformación en


la cual se inicia el reblandecimiento), Wc (deformación máxima) y R (distancia del eje
del anclaje al punto de rotación de la fisura ficticia) han de ser conocidos, para lo cual se
ha de partir de ensayos anteriores en el mismo tipo de material. Los parámetros a y c
(longitud total y real de la fisura) se obtienen a partir de estos ensayos.

2.6.2 Hyett, Moosavi y Bawden (1996)


Hyett et al (1996) proponen ima teoría para el cálculo de la resistencia de los
anclajes basada en el estudio de la interfaz roca-mortero de inyección. Este modelo se
ha empleado posteriormente en los programas comerciales de la empresa Rocscience
(Hoek et al).
Diferencian la resistencia en anclajes instalados en roca blanda y en roca dura.
En roca blanda, los desplazamientos en la interfaz se producen a lo largo de todo el
anclaje, mientras que en el caso de roca dura se concentran en las fisuras existentes en el
medio rocoso.
Plantean un sistema de ecuaciones diferenciales, cuyos resultados se plasman
gráficamente en figuras semejantes a la figura 2.12 para diferentes configuraciones de
fisuras y resistencias de la roca.

CÍTi-Vtri ibl« Sfl O GPi

IHninco iloot ciblo (m) IXlUnce ilong nbls (m)

Fig. 2.12: D e s p l a z a m i e n t o axial y distribución de tensiones a lo largo de un cable de anclaje


de 10 m de longitud a)Medio homogéneo b)Fisura a los 5 m (Hyett et al, 1996)

21
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Para una roca dada, la máxima carga que soporta el anclaje es mayor si el medio
está físurado que si es homogéneo. También indican que un anclaje reduce más los
movimientos en la pared exterior de la roca en un medio con discontinuidades que en un
medio homogéneo. En igualdad de movimientos en la pared exterior de la roca, si estos
se quieren contrarrestar, será necesario instalar un anclaje de mayor capacidad de carga
si el medio está fisurado que si es homogéneo.
Para la aplicación de este método de cálculo, se debe de tomar una de las
soluciones tabuladas o resolver el sistema de ecuaciones diferenciales para el caso
concreto planteado.
2.6.3 Cuéllar (1997)
Cuéllar (1997) realizó unas propuestas de modificación de las Recomendaciones
para el Proyecto, Construcción y Control de Anclajes al Terreno H.P. 8-96 (1996). En
esta norma se recomienda para el predimensionamiento de anclajes el empleo de
diferentes tensiones tangenciales, constantes a lo largo de la longitud del anclaje, tanto
para suelos como para rocas.
Cuellar propone una variación de dichos valores, diferenciando tres tipos de
procedimientos de inyección (tabla 2.6):
^ A: anclaje inyectado por gravedad desde el fondo del taladro
^ B; Anclaje inyectado a baja presión (pi<10 aten)
"^ C: Anclajes inyectados a altas presiones (pi>20 atm) por fases sucesivas
Tabla 2.6: Resistencia r„ al arrancamiento recomendada (Cuellar, 1997)
TIPO DE TERRENO Tipo de Resistencia media Xu al
inyección arrancamiento (kN/m^)
Roca dura (granito, gneis, basalto, A 1000-5000
calizas)
Areniscas duras y rocas esquistosas A 500-1000
(esquistos y pizarras) sanas
Areniscas blandas y rocas esquistosas A 150-500
(esquistos y pizarras) alteradas
Arenas gruesas y Densas B 250-350
arenas con gravas ((Ni)6o>30)
(k>10"^cm/s) Medianamente B 150-300
densas (10>
(N,)6o>30)
Arenas finas y medias Densas B 130-160
(10"Vk>10"^cm/s) ((Ni)6o>30)
Medianamente B 100-130
densas (10>
(N,)6o>30)
Arcillas duras y lutitas (Cu>200 kN/m^ A <60

22
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Arcillas muy firmes (100<Cu<200 A 30-90


kNW)
Arcillas firmes (50<Cu<100 kN/m^ A 15-45
Arcillas y lutitas C 600-900
K es la permeabilidad del terreno; C„ es la resistencia al corte sin drenaje

2.6.4 Serrano V Olalla (1999)


Serrano y Olalla (1999) desarrollan un modelo teórico para el cálculo de anclajes
basado en las siguientes hipótesis:
^ La resistencia del material de inyección del anclaje, así como la interfaz roca-
mortero de inyección es superior a la resistencia de la roca.
^ Se supone plasticidad coaxial.
v^ La masa rocosa sigue el criterio de rotura de Hoek y Brown, cumpliendo las
tensiones las condiciones impuestas por la teoría de equilibrio límite.
"^ Se considera la roca un medio continuo isótropo, homogéneo, sin peso y sin
dilatancia.
^^ Se supone simetría axial.
A partir de estas hipótesis se llega a distinguir dos tipos de anclajes,
dependiendo de la esbeltez (n=longitud/diámetro) del anclaje, y para ellos se calcula la
tensión máxima que puede soportar como:
T^,,=7vD-L-rl-l3-C{n,^) ^^^

siendo D el diámetro, L la longitud, ^y ^los parámetros de Serrano y Olalla


(1994) (basados en los parámetros m, s y <Jc del modelo de Hoek y Brown) definidos
como:

^ 2.18

m
El parámetro C viene definido en forma gráfica (Fig. 2.13).

23
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

__,.._ . - ..,,,. .,_ „ .-J . _


^ -'-• j í } ! ! j 11 =t= i I-I ' ; '! I ' I 1 i 1 I'

n : L/O 1 i Tt
C= ai/m^ 1 1 S

C valúes i1 i 1 1
•,^^., ^,. ..j.,—^..-!—|„¿j-.|—^

Criticat line )1 1 i ) 1i

=3=

• - • long anchors

ca
l3I-^=
c I» i
':[::}•; j-^j' j ¡ ["[ p

•-., , shofi anchor» ^pj"

a.

••.- ^ - 1 - ; p0.30' ^'4 -^í-"

- 0.20 ^ ^ ' " I T ' ' • . :^::¿¿;


•]T-'''^'"f~.'"í^:^'''-l \\W
O.qoOI 0,001 0.01 0.1 1

rock mass parameter

Fig. 2.13: Variación del coeficiente C en función de ios parámetros C, y n (Serrano y Olalla,
1999)
Adicionalmente se calcula también la superficie de rotura y el volumen de roca
que se extraería en el caso de producirse el arrancamiento del anclaje.

24
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

4 LONGITUD DEL ANCLAJE

Al analizar la longitud total de los anclajes se suelen diferenciar dos zonas (Fig.
2.14):
•^ Longitud anclada o ñja: es la porción del anclaje destinada a transmitir la carga del
tendón al terreno.
•^ Longitud libre: es la porción del anclaje situada entre la cabeza del anclaje y el
extremo más próximo de la longitud fija.
Así, por ejemplo, la norma HP8-96 y la Guía Técnica para Anclajes en Obras de
Carreteras consideran esta distinción.

GRASA PROTECTORA AKTICORROSIOM • -ZONA OE CA8EZA

VÁLVULA SAUDA DE CRASA -

CAPERUZA PROTECTOR* -

CABEZA DE ANCLAJE-

VAtVUtA ENTRADA CRASA

PLACA K RETARTO

MORTERO OE RECUUCION

PLATAFORUA DE APOYO

Fig. 2.14: Longitud fija y longitud libre de un anclaje inyectado (ATEP, 1996)

4.1 Longitudes ancladas recomendadas


Las longitudes de anclaje recomendadas son muy variables dependiendo de la
fuente documental utilizada. Se presentan en la siguiente tabla 2.7.
Tabla 2.7: Longitudes ancladas recomendadas por diferentes autores (tomado de Hanna,
1982)

Longitud Longitud
Origen Fuente
mínima (m) recomendada (m)
3 Suecia Nordin (1968)
3 Italia Berardi (1967)
4-6,5 Ganada Hanna y Seeton (1967)
3 3-10,0 Inglaterra Littlejohn (1972)
3-10,0 Francia Fenoux y Portier (1972)

Se recomienda emplear longitudes superiores a las mencionadas en la tabla para


los casos en los cuales la roca sea muy poco homogénea y si el diseño no se puede
comprobar mediante ensayos reales. Sin embargo, no está demostrado que longitudes

25
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

ancladas superiores a 10 m tengan ningún efecto real beneficioso sobre la capacidad


resistente del anclaje (Xanthakos, 1988).
Empleando longitudes ancladas reducidas, estas pueden llegar a ser suficientes
para resistir la carga. Sin embargo, en este caso los anclajes van a ser muy sensibles a la
presencia de discontinuidades en la roca o a problemas de ejecución, recomendándose
en general no bajar por tanto en las longitudes ancladas a distancias inferiores a 3m
(Xanthakos, 1988).
Barley (1988) recomienda una longitud anclada mínima de 4,5 m. Indica que tan
solo es aconsejable emplear longitudes ancladas de unos 3 m en el caso de que se quiera
provocar el arrancamiento del anclaje para obtener datos sobre las tensiones de corte
actuantes. Longitudes de 10-12 m tan solo se recomiendan para su empleo en rocas muy
débiles, como las argilitas o las pizarras, donde la elasticidad de la roca es más
compatible con la deformación del anclaje.
Ismael et al (1979) recomiendan una profundidad mínima en ios anclajes
ejecutados para evitar la rotura a través de la roca, de tal manera que:
o Roca sana: longitud mínima del anclaje de 30 veces su diámetro
o Roca débil: longitud mínima del anclaje de 40 veces su diámetro
o Pizarras u otras rocas con intercalaciones de pizarras: longitud mínima
del anclaje de 80 veces su diámetro
Wyllie (1992) propone calcular la longitud de anclaje necesaria a partir de ima
tensión tangencial constante distribuida a lo largo de todo el anclaje como:
4=F/(^-i)--r,) 2.19
siendo La la longitud anclada, F la carga aplicada, D el diámetro de la
perforación y Tt la tensión tangencial de trabajo.
Indica también que xm límite superior para la longitud de la zona anclada es de
8-10 metros. En general, longitudes más largas no aportan ninguna mejora en la
resistencia, ya que la máxima tensión se genera en el extremo más próximo a la
superficie libre, y si esa tensión es superior a la tensión de corte máxima, el fallo del
anclaje a partir del extremo más próximo ocurrirá independientemente de la longitud del
anclaje.

4.2 Fórmulas empíricas


Hobst (1965) presenta unas fórmulas empíricas que definen la longitud del
anclaje necesaria, para el caso en el que se emplee para el cálculo del anclaje el método

26
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

del peso del cono de roca. Diferencia en función de la calidad de la roca de la siguiente
manera:

F -P
^ Roca homogénea: i = J 2.20a
V AU •n

Z-F-P
^ Roca fisurada irregularmente: ¿ = 3 2.20b

3-F-P
•/ Roca sumergida fisurada irregularmente: Z = 3-T r 2.20c
y {/ -IjTC -tancj)

siendo L la longitud del anclaje, F el factor de seguridad frente al arrancamiento,


P la fuerza que ha de soportar el anclaje, ^ el ángulo de rozamiento en las fisuras y ;Kel
peso específico de la roca.
Farmer (1975) propone una fórmula de cálculo para la longitud óptima de
anclaje. Considera que L es la longitud de transferencia en la cual la carga del anclaje se
consigue transmitir al anclaje.
Z = 4.6/(a-r), 2.21
siendo T la fiíerza que debe de ser capaz de soportar el anclaje y obteniéndose el

valor de a a partir de la expresión a^ =2G Í\E^ -a-(i?-a)], donde a su vez a es el

radio de la barra del anclaje, R el radio de la perforación en la que se inserta el anclaje,


Ea el módulo de elasticidad del anclaje y Gg el módulo de rigidez del mortero de
inyección.

4 . 3 Normativas y recomendaciones
4.3.1 US Army Corps of Engineers
Para la estabilización de taludes rocosos el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de
Estados Unidos (1980) recomienda emplear como longitud mínima de los anclajes el
máximo de los siguientes valores:
•/ Dos veces la separación de los anclajes.
•^ Tres veces el espesor de bloques potencialmente inestables.
^ En excavaciones subterráneas, para elementos situados en la mitad superior de la
excavación:
1. Para luces menores a 20 pies (6 m): media luz
2. Para luces de 20 a 60 pies (6-18 m): interpolar entre 10 y 15
pies (3-4.5 m)

27
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

3. Para luces de 60 a 100 pies (18-30 m): una cuarta parte de la


luz
•^ En excavaciones subterráneas, para elementos situados en la parte inferior de la
excavación:
1. Para luces menores a 60) pies (18 m): se emplearán las mismas
longitudes que si estuviese en la mitad superior
2. Para luces mayores a 60 pies (18 m): una quinta parte de la
altura
4.3.2 Recomendaciones para el proyecto, construcción y control de
anclajes al terreno
El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, la ATEP y el Instituto
de Ciencias de la Constracción Eduardo Torroja en sus "Recomendaciones para el
proyecto, construcción y control de anclajes al terreno H.P. 8-96" (1996) indican que
en ningún caso la longitud libre debería ser menor de 5 metros, y la longitud del bulbo
debe de ser como mínimo de 3 metros.
Además destaca que la carga última del anclaje no crece lineaknente con su
longitud fija, de manera que puede llegar a no ser rentable disponer longitudes fijas más
largas. A mayor rigidez del terreno, menor es la longitud eficaz que contribuye a la
capacidad de carga del anclaje, mientras que en terrenos más deformables la longitud
eficaz aumenta.
Cabe destacar que esta es una normativa enfocada para ser aplicada con suelos, y
no en medio rocoso.

4.3.3 Eurocódigo 7: Proyecto geotécnico


La única limitación impuesta en el Eurocódigo 7 (AENOR, 1999) respecto de las
longitudes de anclaje es que la longitud mínima de anclaje libre sea de unos 5 metros.

28
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

5 FORMA D E LAS S U P E R F I C I E S D E ROTURA

Suponiendo una rotura a través del macizo rocoso, en la literatura técnica


aparecen representadas dos tipos de superficies de rotura diferenciadas:
-^ Superficie cónica
^ Superficie curva

5.1 Superficie cónica


Dentro de las superficies de rotura con forma cónica se diferencian varias
superficies de rotura, dependiendo fundamentalmente del semiángulo del cono formado
y de la posición del vértice de este.
Así, por ejemplo, el vértice del cono ha sido situado en diferentes posiciones
según los autores (Hanna, 1982) (Fig. 2.15):
•^ en la base del anclaje por Saliman y Scháfer (1968), Parker (1958), Brown (1970) ,
Lang (1961), Hobst y Zajíc (1977) e Ismael et al (1979, 1982)
•^ en el centro del anclaje por Morris y Garrett (1956) y Eberhardt y Veltrop (1965)
^ en la parte superior de la zona anclada por Rawlings (1968), Rescher (1968) y
Radhakrishna et al (1980).

Fig. 2 . 1 5 : Vértice del cono que forma la superficie de rotura a)al principio de la zona
anclada b)en el centro de la zona anclada c)en la parte superior de la zona anclada (tomada
de US Army Corps of Engineers, 1994)

29
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

El semiángulo de inclinación del cono empleado por Hobst y Zajíc (1977)


Radhakrishna et al (1980) e Ismael et al (1979, 1982), es de 45'*. También es el ángulo
empleado en las recomendaciones del US Army Corps of Enginners (US Army Corps of
Enginners, 1994). Por otro lado, Saliman y Scháfer (1968) y Hill (1973) recomiendan
emplear un semiángulo de 30°.
Saliman y Schafer (1968) realizan ensayos in situ de arrancamiento de anclajes
(Fig. 2.16). La rotura de los mismos se produce en todos los casos por extracción de un
bloque de roca, conteniendo al anclaje, indicando las fisuras que aparecen en superficie
el alcance de la zona de influencia del anclaje. También se procede al cálculo
retrospectivo de la resistencia del anclaje al arrancamiento, conociendo las
características de la roca y empleando diferentes superficies.

•220QOLÍ3. .220Qai.fe, tsae^Lfe


í ••

TÉst mt.
Fig. 2 . 1 6 : F o r m a s de r o t u r a generadas en los ensayos de tracción de Saliman y Scháfer
(tomado de X a n t h a k o s , 1991)

En los cálculos retrospectivos se llega a la conclusión de que, tomando un cono


con vértice en la base del anclaje, se obtienen coeficientes de seguridad de 0,9-2,9, y de
7-23 si el cono se toma con vértice en el centro de la longitud anclada (empleando en
ambos casos semiángulos de cono de 45°). Estos resultados se han obtenido empleando
el método de cálculo de la resistencia al arrancamiento a través del peso del cono de
roca.
Sin embargo, ellos nunca indicaron que la superficie real de rotura fuese cónica;
simplemente proponían diversas aproximaciones que se podían hacer a la superficie de
rotura real, y su inadecuación con las superficies reales les hace presentar varios conos
alternativos. Aún así, los resultados de estos ensayos han sido citados por muchos
autores como prueba fehaciente de la forma cónica de la superficie de rotura (Littlejohn,
1972, Hobst y Zajíc, 1977; Hanna, 1982; Xanthakos, 1991).
En la normativa australiana Standard CA 35 (1973) la forma de rotura del
anclaje se toma o como un cono con vértice en la parte superior de la zona anclada y
semiángulo de 45°, o como un cono con vértice en la base del anclaje con semiángulo
de 30°.

30
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Littlejohn y Bruce (1975/6) indican que la superficie de rotura es un cono de


semiángulo 30-45°, situándose el vértice del cono en el centro de la zona anclada si la
carga del anclaje se transmite a lo largo de toda la longitud anclada, y en la base del
anclaje si la carga se transmite mediante una placa situada en la base de este.
Harma (1982) define como superficie de rotura un cono de semiángulo 45°,
indicando que la posición del vértice del cono depende del sistema de anclaje empleado
(Fig.2.17).

Note: Pósitioft af core; Qpex


.aepéfiídS: On anchor
sysfem used.

Fig. 2.17: Superficie de rotura en roca homogénea. Vértice del cono variable en función del
sistema de anclaje (Hanna, 1982)
Wyllie (1992) indica que la forma de la superficie de rotura es un cono cuyo
semiángulo en el vértice varía de 30 a 60°, empleándose 30° para rocas blandas y
alteradas y 60° en roca muy sana. El vértice del cono se encuentra en el- centro de la
zona anclada, ya que los esfuerzos tangenciales están contenidos fundamentalmente en
la mitad superior de dicha zona anclada. Como simplificación para el uso general,
recomienda tomar un cono de semiángulo 45°, situando su vértice en la mitad de la
longitud anclada (Fig. 2.18).

Fig. 2.18; Superficie de rotura en roca homogénea. Vértice del cono en la mitad de la
longitud anclada (Wyllie, 1992)
Cárter (1995) distingue los anclajes según la carga sea transmitida por tensión
tangencial o por una placa transversal situada al final del anclaje, y para cada caso
indica que la forma de la superficie de rotura viene dada por un cono de semiángulo de
30-45°, situado a la mitad o al final del anclaje, respectivamente (figura 2.19).

31
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

60*OfiJO^

SO* OH 90*

Fig. 2.19: Superficie de arrancamiento con la carga transmitida a)por adherencia b)por placa
transversal de fondo (tomado de Cárter, 1995)
El manual de recomendaciones del US Army Corps of Enginners (1994) emplea
un superficie cónica con un semiángulo de 45° para sus cálculos, situando el vértice del
cono en una posición dependiente del tipo de roca (ver figura 2.15):
>^ En roca competente, o en roca fracturada donde se hayan realizado ensayos de
arrancamiento: en la base del anclaje
^ Para un diseño preliminar, si no se disponen de resultados de ensayos de
arrancamiento o si la roca está fiíertemente fracturada o es muy débil (arcillas,
pizarras): en el centro de la longitud anclada

5.2 Superficie curva


Los modelos que definen superficies de rotura curvas son, en general, fi-uto de la
observación de ensayos (reales o a escala reducida) o de cálculos por ordenador.
Trán-Vo-Nhiém (1971) realiza ensayos con un modelo constituido por rodillos
de diferente tamaño que simulan los diferentes granos que componen un suelo. Al
realizar ensayos de extracción de anclajes cilindricos en este material, comprueba que la
superficie formada tras el arrancamiento se va abriendo según se acerca a la superficie
(Fig. 2.20).

Fig. 2.20: Esquema de las deformaciones producidas (Tran-Vó-Nhiém, 1971)

32
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Hobst y Zajíc (1977), a pesar de indicar en su libro que la forma de rotura de los
anclajes arrancados está formada por un cono, muestran fotografías de ensayos a escala
(Fotografía 2.1) en los que se aprecia que la forma de la superficie de rotura es curva.

i-

y '

Fotografía 2.1: Ensayo sobre un modelo reducida de un anclaje (Hobst y Zajíc, 1977
Xanthakos (1991) indica la gran carencia de datos experimentales que permitan
decidir cuál es la forma de rotura de los anclajes, citando como únicos experimentos los
realizados por Saliman y Scháfer en 1968. Supone que el cono es la forma simplificada
de la superficie de arrancamiento en roca. Sin embargo, para suelos granulares, donde la
realización y medición de ensayos es mucho más sencilla, sí adopta una superficie de
rotura curva, basada en abundantes datos experimentales (figura 2.21). Si los anclajes
fueran profimdos, la superficie de rotura no llegaría a la superficie del terreno.

Fig. 2.21; Superficie de rotura de anclajes poco profundos en suelos. (Xanthakos, 1991)
Jussel et al (1994) simulan mediante elementos finitos la rotura de anclajes
cortos en hormigón, indicando que las superficies de rotura son claramente curvas
(figura 2.22).
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

^
^'••' '—"%'UHU^" • í •»

•*.

NI
r t
V

Fig. 2.22: Fisuración obtenida mediante aplicación de MEE para un anclaje a)Hilti HSL Mió
b)HiIti HKD MÍO (Jussel et al, 1994)
Mattner et al (1995) muestran diversas superficies de rotura, simuladas mediante
un programa de elementos finitos específicamente desarrollado para el diseño de
anclajes. La forma de la superficie de rotura depende del tipo de anclaje empleado, y de
la manera que este transmita la carga al entorno:
^ Si la transmisión de la carga se realiza a través de las tensiones tangenciales
desarrolladas a lo largo de la longitud del anclaje esta superficie es claramente curva
(ver Fig. 2.23 a))
^ Si la transmisión de la carga se realiza mediante la sobreexcavación (sobreancho)
del extremo del anclaje (por la forma de la punta del anclaje) la superficie de rotura
es más bien cónica (ver Fig. 2.23 b))

r
•\i í^-'

V 9
Fig. 2.23: Superficie de rotura para el caso de transmisión de Q,&X%?L por a)Adherencia
b)Placa de fondo (Mattner et al, 1995)
Brincker et al (1995) realizan ensayos de arrancamiento de anclajes en hormigón
(ver Fig. 2.24) para comprobar la veracidad de su modelo teórico, comprobando que la
superficie real obtenida en los ensayos es curva.

34
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Fig. 2.24: Superficie de rotura de los ensayos de arrancamiento de anclajes en hormigón


(Brincker et al, 1995)
La diferencia entre los dos radios, el real i? y el del cono inscrito R', es tal que,
de media, R es aproximadamente 3 veces R'. Además indican que el ángulo que forma
la superficie de rotura con el eje del anclaje en la base de este es dependiente del tamaño
del aaclaje, variando de 20° para anclajes poco esbeltos (pequeña longitud del anclaje
para un diámetro dado) a valores de 40° para anclajes esbeltos (con gran longitud de
anclaje para el mismo diámetro dado).
Ohtsu et al (1995) realizan ensayos de arrancamiento de anclajes en hormigón,
obteniendo superficies de rotura curvas, como se muestra en la figura adjunta (Fig.
2.25).

/ , ^ X
-?*. j-"
-v. c^^
X

Fig. 2.25: Fisuración en el proceso de arrancamiento de un anclaje (Ohtsu et al, 1995)


Serrano y Olalla (1999) desarrollan un modelo teórico, determinando la forma
de la superficie de rotura de la roca para diferentes esbelteces y para diferentes estados
de firacturación de la roca
Matemáticamente obtienen dos formas de rotura, unapara anclajes largos y otra
para anclajes cortos (Fig. 2.27). Para anclajes cortos la superficie de rotura es una
superficie curva que se va abriendo según se acerca a la superficie, formando un ángulo
inicial con el eje del anclaje no nulo. Los anclajes largos son semejantes, pero partiendo
de una zona en la cual la superficie de rotura es un cilindro coaxial con el anclaje, y que
luego pasa a abrirse de manera semejante a los anclajes cortos.

35
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 2. Estado del arte

.•y ^ ^ 1 <"^ .^--fc

»r

Fig. 2.26: a)Anclajes largos b)Anclajes cortos (Serrano y Olalla, 1999)


En la figura 2.26 se muestran las superficies calculadas para anclajes cortos.

Y/D
! 1 — • | -
._ 1
1
i /•
[ / 1
. ™pr ^ 1
\-\ ,^
T^ r^ ^•1
(=0.005
í"^ m
/ ^
Z'
1
• i.
C=0.01 H
C=«J.055
:=>a.a5 ~]
-
(
1
1
X/D
1 6 8

Fig. 2.27: Superficies adimensionales de rotura para diferentes valores de ^, para anclajes
largos (Serrano y Olalla, 1999)

5.3 Comparativa tipos de superficie


ÍEn síntesis, se puede afirmar que la forma de la superficie de rotura es en general
una superficie curva, como queda documentado por las modelizaciones y los ensayos
reales realizados. Si bien, se toma como cónica como simplificación, ya que no aumenta
considerablemente el error inherente al método de cálculo de la tensión de
arrancamiento (ya de por si, en general, aproximado).

5.4 Roca fracturada y anclajes inclinados


En medios no isótropos Hobst y Zajíc (1979) indican la influencia de la
estratificación en la superficie de rotura mediante los siguientes esquemas, citados
también por Hanna (1982) (ver figura 2.28).

36
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

a) b) 0)
_4^ \ —^

— ^ i : 1: F ^ .
. - • •

. • % : •
,^.
: •.I., Y i.^
••

: ^,^^^^ÍV 1
•-.'li.
•-i.^

, • ^ -
:.i1.-. • - : l - -


•• . ^'
1
X~Z1

Fig. 2.28: Superficie de rotura con el eje del anclaje a)perpendicular a los planos de
estratificación b)parale!o a los planos de estratificación c)inclinado respecto de los planos
de estratificación (tomado de Hanna, 1982)
Ismael (1982) recomienda, con carácter general y de manera simplificada,
adoptar un factor de reducción de la resistencia de 0,75 para anclajes inclinados respecto
de los planos de discontinuidad.
Wyllie (1992) muestra gráficamente la ñierte influencia que tiene no solo el tipo
de roca en la que se quiere anclar, sino también la estructura del medio (Fig. 2.29). El
caso más favorable es el de una estratificación alineada ortogonalmente al anclaje, y el
más desfavorable cuando la estratificación es paralela al anclaje, ya que se involucra im
volumen de roca menor.

(c)

Fig. 2.29: Forma de rotura en función de la estratificación del medio a)Estratificación


horizontal b)Fracturas verticales c)Estratos inclinados (Wyllie, 1992)
En definitiva, en medios rocosos anisótropos se debe minorar las tensiones de
arrancameitno que se calculan, pues las formas de rotura pueden ser muy variadas y
siempre disminuirán la carga última a tracción.

37
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

5 ENSAYOS SOBRE ANCLAJES

La resistencia a tracción de los anclajes y otras estructuras traccionadas en roca


se ha calculado tradicionalmente en general mediante fórmulas empíricas. Estas
fórmulas empíricas suelen estar basadas en ensayos de arrancamiento y de carga
realizados sobre dichos anclajes, siendo mayoritariamente ensayos a escala natural, 1:1.
Son muy pocos los ensayos de laboratorio, de escala reducida, que se han realizado para
estudiar este tema.
En este apartado se estudian los diferentes ensayos que se han realizado para
conocer la resistencia a tracción de los anclajes.

5.1 Ensayos no destructivos


Existen varias nonnativas y recomendaciones en las que se describen las
condiciones en las que se han de realizar los ensayos a escala real sobre anclajes de
prueba (ver figura 2.30). Generalmente los ensayos se realizan tanto en la carga como
en la descarga en escalones sucesivos, sin llegar a la rotura, para que la maquinaria de
ensayo no sufi^a daños (si el anclaje está situado en una pared o techo, entre otros
posibles daños incluso para las personas, se podría caer la máquina al romperse el
anclaje). Entre otras referencias, estos procedimientos están recogidos en:
v^ International Society for Rock Mechanics: Suggested Method for Rockbolt Testing
(1974)
-^ International Society for Rock Mechanics: Suggested Method for Rock Anchorage
Testing (1985)
•^ DIN 4125: Verpressanker, Kurzzeitanker und Daueranker: Bemessung, Ausführung
undPrüñmg(1990)
•^ SIA: Tirants d'ancragesprécontraints (1995)
^ ASTM E 488-96: Standard Test Method for Strength of Anchors in Concrete and
Masonry Elements (1996)
v^ FIP Recommendation: Design and Construction of Prestressed ground anchorages
(1996)
^ EOTA: Metal anchors for use in concrete (2002)
En estos procedimientos de ensayo viene definida la carga y descarga progresiva
a dar al anclaje, la diferencia entre los sucesivos escalones de carga y el tiempo que ha
de pasar entre dichos escalones. La magnitud de los escalones de carga y el intervalo de

38
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

tiempo mediante entre ellos pueden ser fijados en función de la evolución de la curva de
deformación-tiempo, o ser incrementos fijos (de 5 kN, o de un porcentaje de la carga
total; 5 minutos, o tales que se produzca un desplazamiento cada vez de 5 mm).

HEFERENCE BEAM.
SUPPOSTEO
INOEPEHDENTLr

-HYORAULIC PÜMP
W I T H PRESSURE
SAUGE

Fig. 2.30: Diferentes sistemas para realizar un ensayo de tracción de un anclaje (ISRM,
1985)
El final del ensayo puede ser marcado por una deformación máxima (40 mm),
por la extracción del anclaje, ser un múltiplo de la carga de trabajo que se prevé para los
anclajes (2 veces) o ser dejado al criterio del proyectista. En todo caso, la resistencia
admisible debe ser menor que la resistencia máxima del ensayo.
Otros ensayos no destructivos, enfocados a determinar, más que el nivel de carga
del anclaje, la aparición de roturas internas en el anclaje causadas por movimientos
transversales en los estratos rocosos, son los basados en la medida de ondas guiadas de
ultrasonidos (Beard y Lowe, 2003).

5.2 Ensayos de arrancamiento en laboratorio


Los ensayos de laboratorio se diferencian de los ensayos en campo, entre otros
condicionantes, en que las condiciones de ejecución y del medio rocoso son mucho más
homogéneas y controlables que las reales. Esto tiene la ventaja de ser casos más
simples, más fácilmente modelizables. Sin embargo, tienen el inconveniente de que
estos resultados no tienen en cuenta la propia variabilidad natural de la roca, con sus
irregularidades y alteraciones.
Los primeros ensayos de arrancamiento de anclajes en laboratorio realizados
estaban enfocados a obtener resultados cualitativos, comparando las fuerzas de tracción
necesarias para arrancar anclajes de diversas formas.
Los ensayos sobre modelos de roca, simulados empleando gelatina, se
emplearon para optimizar la forma de los anclajes, para posibilitar el soporte de una
mayor carga (Clevett y Barry 1955, Stimpson 1970).

39
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

La mayor parte de los ensayos de laboratorio realizados están enfocados a la


optimización de formas y materiales empleados en la realización de anclajes.
Stillborg (1994) referencia unos ensayos de arrancamiento de anclajes en
hormigón, para contrastar xm modelo teórico.
Benmokrane, Chennouf y Mitri (1995) realizan im estudio para comparar
diversos morteros de inyección para anclajes, tanto para anclajes de barra como para
anclajes de cable. Para ello preparan seis mezclas de mortero diferentes, con las que
inyectan el contomo del anclaje. El propio anclaje se construye empleando tanto cable
de acero como barra rígida. A estos anclajes así preparados se les somete a un ensayo de
arrancamiento, registrando los desplazamientos y las fuerzas empleadas en la rotura.
Los ensayos muestran el aumento de la capacidad resistente del anclaje con la longitud
de este, y le asignan una ley lineal del tipo:

r =a +6•— 2.22
O
en donde L es la longitud del anclaje y ^ su diámetro.
Además establecen que las mezclas de mortero con mayor compacidad
garantizan una mayor carga de rotura. En especial se produce una gran mejora en
aquellas mezclas que contienen un agente expansivo, ya que este aumenta la presión del
contacto anclaje-mortero y por tanto aumentan la tensión tangencial en la superficie de
rotura. En todos los ensayos realizados por Benmokrane et al la rotura se produce por el
contacto anclaje-mortero, sin producirse rotura a través de la roca.
Otra manera de aumentar la resistencia de la mezcla es mediante el añadido de
arena, la cual reduce los huecos existentes en la lechada, y aumenta la dilatancia del
mortero en la rotura, llevando por tanto a un incremento de la resistencia del contacto
mortero-anclaje.
Presentan un modelo trilineal idealizado para obtener la tensión tangencial en el
contacto anclaje-mortero (Fig. 3.31), que se ajusta razonablemente a sus resultados
experimentales obtenidos.

40
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

/ -\ m

, ^
Sip

Fig. 2 . 3 1 : Modelo trilineal de la tensión tangencial ( B e n m o k r a n e et al, 1995)

En esta relación s y m son parámetros que se obtienen a partir de los datos


experimentales.
Ohtsu, Shigeishi y Chahrour (1995) realizan ensayos de arrancamiento de
anclajes en modelos de hormigón para, a partir de la medición de las ondas acústicas
emitidas durante la rotura de los anclajes, localizar los puntos de inicio de rotura y las
fisuras generadas. Se deduce que inicialmente se forman fisuras por rotura a tracción,
situadas en la superficie de rotura, produciéndose posteriormente también fisuras
generadas por tensiones tangenciales.
Los ensayos de Hyett et al (1995) se realizan en células triaxiales de 285 mm,
preparadas para admitir anclajes de cables de 265 mm de longitud (ver figura 2.32).
Estas células están preparadas para medir las presiones laterales, la dilatancia producida,
los desplazamientos axiales y radiales producidos y la fuerza de tracción ejercida sobre
el anclaje.

ITSmm oí coostant
cable cmbodmeüt

ModiñcdHoekceU
250mm test secdon
BtseofMHCboltcd
tapullinghcad
Mwimutnof25inm
ofunbondcdcfüilc

SOOmm fotcd "anchor"


scction of groutcd cable

MT3 sctustor head

Pulíate" OJmm/j

Fig. 2.32: Equipo empleado en el ensayo de arrancamiento (Hyett et al, 1995)

41
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Se realizan ensayos con varias relaciones diferentes de agua/cemento en la


lechada, y con presiones de confinamiento diferentes.
Con estos ensayos se quiere descubrir cual es el mecanismo resistente principal
de este tipo de anclajes, estudiándose:
o Resistencia radial por dilatancia

o Desenroscado de los cables

o Resistencia al corte del mortero que rodea el cable del anclaje

En este estudio se deduce que la dilatancia medida es prácticamente


despreciable, aunque siempre está presente, provocando una físuración radial. La
resistencia al corte se moviliza sobre todo cerca del extremo mas exterior del anclaje,
pero apenas en el interior (la lechada de la zona central de la célula triaxial apenas
aparece Asurada). El fenómeno más importante que actúa es el "desenroscado" del cable
sobre el anillo de lechada, que produce un importante momento torsor. Este hecho se ve
también potenciado por la forma helicoidal de los cables. Este mecanismo de rotura
predominante diferencia los anclajes de cables de los anclajes de barra o bulones.
El coeficiente de rozamiento medio que se produce en los ensayos de
arrancamiento varía de ly para una relación agua-cemento de 0,3 a 15" para ima
relación agua-cemento 0,5.
Con el fm de estudiar la variación de la capacidad portante de anclajes sometidos
a fuertes movimientos en la masa rocosa, Blümel (1996) realiza ensayos de
arrancamiento de anclajes en laboratorio. Para simular los anclajes en roca se realiza
una perforación en un cilindro de hormigón, rellenándose de lechada e instalándose el
anclaje, iniciando el ensayo imnediatamente tras la instalación de dicho anclaje. Durante
el ensayo, aparte de someter al anclaje a una tracción axial, se aplica una deformación
transversal, constante en cada ensayo, llegándose a aplicar una deformación máxima
transversal de 1,44 mm/hora (equivalente a una deformación radial de 3,5 cm en 24
horas).
En este estudio se obtiene la evolución de la fuerza necesaria para producir el
arrancamiento a lo largo del tiempo, para cada tipo de anclaje, lechada de inyección y
velocidad de desplazamiento. Al producirse la rotura en todos los casos por
desHzamiento en el contacto barra de anclaje/lechada de inyección, se destaca la
importancia de un buen diseño de la superficie del anclaje, resultando más importante

42
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

cuanto mayor son los desplazamientos transversales a las que está sometido el anclaje
(ver Fig. 2.33).

'ámi vwww

Fig. 2 . 3 3 ; Diferentes diseños de corrugas en la superficie de los anclajes (Blümel, 1996)

Para determinar la resistencia al corte de vigas prefabricadas de hormigón


poroso Boutros y Saverimutto (1997) realizan ensayos de arrancamiento de barras
corrugadas inmersas en este material. Las roturas producidas son principalmente por
deslizamiento de las barras.
Mangstl et al (2001) realizan unos ensayos de arrancamiento para comprobar la
efectividad de una lechada expansiva para inyectar los anclajes, CMEX 15, jfrente a una
lechada de cemento convencional. Preparan varias muestras de suelos granulares
compactados por capas, en los cuales insertan un anclaje, que se inyecta con cemento
convencional o con mortero expansivo. Mediante la medición de las presiones
intersticiales y desplazamientos, tanto durante el periodo de endurecimiento como
durante la extracción del anclaje (durante el cual también se mide la fuerza tractora), se
determina la fuerza necesaria de extracción y la superficie de rotura, muy próxima, en
todos los casos medidos, a la superficie del anclaje. Observan un mejor funcionamiento
de los anclajes inyectados con mortero expansivo, alcanzándose cargas de rotura hasta
tres veces superiores.
Dehn y Richter (2002) realizan ensayos de arrancamiento de anclajes en
laboratorio, con el ñn de comprobar el aumento de resistencia en el anclaje que se
obtiene al emplear un cemento expansivo y un procedimiento de reinyección. Los
ensayos se hacen insertando los anclajes en arena bien graduada. Se obtienen un
aumento de hasta el 60% en la fuerza necesaria para extraer el anclaje.

43
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

5.3 Ensayos de arrancamiento in situ


Los ensayos de arrancamiento en obra (ver fotografía 2.2) se emplean
habitualmente para confrontar la resistencia de los anclajes calculada con la real, en los
casos en los que o haya que ejecutar un número grande de unidades o los anclajes sean
elementos cuyo mal comportamiento comprometa seriamente la seguridad de la obra.
En general no se alcanza la rotura del medio rocosos, pues se producen fallos en
otros elementos de la instalación con anterioridad, motivo por el cual no son muy
abundantes los datos relativos a la resistencia de la roca a tracción.

.* •*•

^ jr^"

Fotografía 2.2: Ensayo in situ de arrancamiento de anclaje (Hobst y Zajíc, 1977)


Saliman y Scháfer (1968) realizan ensayos de arrancamiento de anclajes en
pizarras sedimentarias, siendo los anclajes de 70 mm de diámetro y 1,5 m de
profundidad (Fig. 2.34). La rotura de los anclajes se produce en todos los casos por
extracción de un bloque de roca, conteniendo al anclaje, indicando las fisuras en
superficie el alcance de la zona de influencia del mismo.

momm. 22000 t k 15:000 Lb,


f

'33'
TEST N a 2 . TEST No.3, TEST NO:-4.

Fig. 2.34: Forma de rotura de los anclajes a tracción (Saliman y Schafer, 1968)
En los cálculos retrospectivos de la resistencia del anclaje al arrancamiento, a
partir de las características de la roca y empleando diferentes superficies posibles de

44
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

rotura, se llega a la conclusión de que, tomando un cono con vértice en la base del
anclaje, se obtienen en el cálculo coeficientes de seguridad de 0,9-2,9, y de 7-23 si el
cono se toma con vértice en el centro de la longitud anclada.
Ismael et al (1979) y Ismael (1982) realizan ensayos de arrancamiento en
diversos tipos de roca para determinar un criterio de diseño para los anclajes empleados
en la cimentación de torres de alta tensión. Específicamente analizan la rotura de
anclajes a través de la roca, caso que se considera más peligroso y menos previsible que
los demás (rotura roca/mortero, mortero/barra de anclaje o rotura del acero de la barra
de anclaje).
La rotura por la roca se produce con formación de conos de semiángulo de 45°
en la base del anclaje (situándose el vértice de este cono en el extremo interior del
anclaje). Se observa en superficie la aparición de fisuras y grietas a una distancia desde
el eje igual a la proftmdidad del anclaje, confirmándose así esta forma de rotura.
Una síntesis de los resultados de los ensayos realizados quedan recogidos en las
tablas 2.8 a 2.10.
No se observaron diferencias importantes entre las resistencias alcanzadas en
rocas sanas, comparándose estas con las de rocas Asuradas o con finas intercalaciones,
pero si hay diferencias significativas para el caso de aparición de lentejones gruesos de
arcillas.
Ismael et al recomiendan, para evitar este tipo de rotura, mantener una
profimdidad mínima en los anclajes ejecutados (ver apartado 2 de este capítulo).
Adicionalmente se aconseja el empleo de un factor de reducción de 0,75 para el caso de
anclajes situados en zonas con estratificación no horizontal (o anclajes inchnados), y se
formula una relación de reducción para grupos de anclajes y anclajes sometidos no solo
a tensiones, sino también a momentos y fuerzas horizontales.
Garga et al (1984) realizan numerosos ensayos de arrancamiento de anclajes en
areniscas, ya que durante la ejecución de un vaciado se produce la rotura accidental de
numerosos anclajes. Se determina que las causas de estas roturas están ügadas a
defectos microscópicos de la estructura del acero que forma las barras de anclaje, y no a
un mecanismo de rotura de la roca.
Barley (1988) recopila todos los ensayos de anclajes en roca, tanto de
arrancamiento, como de ensayos de carga sin rotura, realizados a lo largo de su vida
profesional. Ordena todos los ensayos realizados según el tipo de roca, incluyéndose
esta clasificación en las tablas 2.8 a 2.10, intentándose también establecer una

45
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

correlación entre los valores de SPT obtenidos en rocas muy blandas y la resistencia del
anclaje. También se dan unas recomendaciones para la ejecución de los anclajes y un
análisis de los factores que determinan la calidad del mismo (rectitud de la perforación,
sobreexcavación de la perforación, técnicas de inyección...).
Scott y Bruce (1992) presentan los resultados de los ensayos de arrancamiento
de anclajes en granitos y cuarzos (tablas 2.8 a 2.10). Caracterizan el medio rocoso de
una manera muy completa, pero de los seis anclajes ensayados solo llevan hasta la
rotura a uno de ellos, por limitaciones en el equipo de ensayo.
Woodhouse (1993) describe la aplicación de unos nuevos anclajes diseñados
para el refuerzo de un talud, donde también fueron ensayados hasta la rotura. Indica
datos sobre el arrancamiento de los mismos, los cuales quedan recogidos de manera
sintética en las tablas 2.8 a 2.10.
Macedo et al (1993), para validar un método de determinación empírica de la
tensión tangencial en el contacto roca-mortero de inyección, realizan ensayos de
arrancamiento de anclajes en roca volcánica alterada. Realizan una muy completa
caracterización de la roca en la cual se llevan a cabo los ensayos, cuyos resultados se
han recogido en las tablas 2.8. a 2.10. Sin. embargo, de la longitud libre del anclaje no se
ofrecen datos.
El CNCC (1993) documenta varios ensayos de arrancamiento de anclajes
pequeños (ver tablas 2.8 a 2.10), para comprobar la resistencia de los mismos en las
calizas existentes en la zona de estudio.
Cárter (1995) realiza ensayos sobre anclajes en roca específicamente dirigidos a
obtener roturas a través de la masa rocosa y no, como es habitual, a través del acero o de
los contactos anclaje/mortero o mortero/roca. Para ello ejecuta unos ensayos en roca
muy blanda (arenisca), realizando ensayos de arrancamiento de anclajes de diversa
longitud. A pesar de los objetivos propuestos, no consigue forzar la rotura a través de la
roca, ya que esta resulta de una caüdad superior a la que inicialmente se supuso. Las
cargas de rotura y demás datos relevantes de dichos ensayos están recogidos en las
tablas 2.8 a 2.10.
Villaescusa y Wright (1999) realizan ensayos de arrancamiento empleando
anclajes tipo CT que tienen en el extremo interior del anclaje un cono expansivo que
aumenta su resistencia (ver figura 2.35).

46
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

ExiJ.sllell

*-3Ei&.

Fig. 2.35: Tipo de anclaje ensayado (Villaescusa y Wright, 1999)

La roca en la que fueron instalados estos anclajes fueron esquistos, pegmatitas y


mineral de zinc. Los datos más significativos se recogen en las tablas 2.8 a 2.10,
mientras que los gráficos desplazamiento-carga se recogen en la figura 2.36.

;Caraviiígíiin.Míné 'Canuingíólt^MítiE
CTBóUsóngioiilta;

jT _ ^

— * ? — pcgowtf»
B — pígittátítc,
•—-—»— p«}¡iiúitito
C PfV-zitK

a 5 10. ÍS: 2Í- &- M ' 35;- .« O 10 20 30 40 50. m 70 10 20 30 40 SO


Displacemení ímmj Displacetnent {mtní

Fig. 2.36: Ensayos de arrancameinto de anclajes CT. Desplazamiento (mm) frente a carga
(ton) (Villaescusa y Wright, 1999)
Jarvis y Hyman (2000) efectúan ensayos de arrancamiento sobre diversas
tipologías de pequeños anclajes empleados con fines deportivos, para poder recomendar
un tipo de anclaje óptimo. En el emplazam.iento de los anclajes ensayados la roca es
arenisca.

47
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Mayo et al (2003) realizan un único ensayo de arrancamiento en gneises muy


duros, no llegando a poder romper dicho anclaje por limitaciones en el equipo de ensayo
(tablas 2.8 a 2.10). El dispositivo montado para dichos ensayos se muestra en la figura
2.37.

-Ni¿
Síes; Piara
¡5án.x IScmx 3.8ás>
(S-x.ff'xlíé").
^—HycifsuUcJsek

-RliTiss

Fig. 2.37: Esquema del ensayo de arrancamiento realizado


A continuación se recoge de manera resumidala información correspondiente a
todos los ensayos de arrancamiento analizados con anterioridad (tablas 2.8 a 2.10).

48
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Tabla 2.8: Ensayos de arrancamiento correspondientes a diferentes fuentes (3 páginas)


Vilol H un 1 miyitu 1 n i jtiiulrn -T inrtiij " n In ili
i i p i t >ÍX 11 ^ 1 1 (ir i h / n i i ) n ( l i ' i í i c r u j n ror» n dü rupntr
*^ti r 1 , ttit» I j 1
^"E ^ = ]r ii 1 |] '. ir 1
-r 1 II
ocasionalmente finas bandas 5 12 IOS UA 4132
de atqlita/limolita
Newcaslle (UK) Arenisca moderadamente Barley (1388)
alterada con ocasionalmente 1 8 105 762 410
badas de arqlita y carbón
Heysham Power Arenisca dura con lentejones Fallo en obra Barley(1388)
40 8 105 762 400-800
Station (UK) de arqlita
Bolton (UK) Areniscas moderadamente Barley (198B)
2 2,25 114 19,7 2400
dura
Bollón (UK3 Areniscas moderadamente Barley (1988)
1.4 92 15,2 3340
dura
Bolton (UK) Areniscas moderadamente Barley (1988)
1 92 103 4040
dura
Nueva Escocia A^anisca débil Contacto Cárter (1395)
0,254 30 8,47 32
(Canadá) anclaie/mortero
Nueva Escocia Arenisca débil Contacto Cárter (1995)
0223 30 7,53 3,3
(Canadá) anclaie/mortero
Nueva Escocia Arenisca débil Contacto Cárter (1395)
0.597 30 19.9 10.8
(Ganada) anclaie/mortero
Mueva Escocia Arenisca débil Contacto Cárter (1995)
0,787 30 262 26,1
(Canadá) anclaje/mortero
Nueva Escocia Arenisca débil Cárter (1995)
1.57S 30 52,5 31,5 Acero
(Canadá)
Vancouver qu=15 - Arenisca sana Corrosión bajo Gatga et al (1984)

4 tensión de
7 700
ban^s de
(Canadá) 3QMPa anclaje
Swinburne Arenisca blanda Jarais y Hyman
6 Q.DB 10 B 2,13 Roca
(Suráfrica) (2000)
Swinburne Arenisca blanda Janris y Hyman
4 0,05 12 4,17 2,33 Roca
(Suráfrica) (2000)
Leeds (UK) 63-81 Argtita dura y húmeda con Barley (1383)
intercalaciones de bandas 1 E 112 53,6 316
ARSUTA finas de arcilla
Huddersfield 75-85 Arglita-limolita Barley (1988)
completamente alterada muy 1 5 105 U 47,6 460
(UK) débil
Barnslev (UK) 29-71 Argga 4 10 105 SS2 225 Barley (1988)
Barnsley (UK) 76-102 Arglita muy alterada-alterada Barley (1388)
con bandas intercaladas de 1 s 105 57,1 250
iimolitas
Gainsborough 80-90 Arglita débilmente Barley (1388)
3 6 127 47,2 283
(UK) cementada
Uncolnshire 50-121 Arglita dura Barley (1988)
1 10 127 78,7 130
(UK)
Gratham (UKL 41-90 Arqlita con bandas de arcilla 2 3 105 2B,6 910 Barley (1988)
Graiham (UK) 41-90 Arqlita con bandas de arcilla 2 4 105 38,1 735 Barlev (1388)
Weymouth (UK) 34 Arglitas débiles y arcilla Bariey (1988)
40 B 105 76,2 200-230 Fallo en obra
limosa muy dura
CALIZA Lennox Caliza homogénea Ismael (1985)
? Varios 1,1 55 2D 6B (48-105) Roca
(Canadá)
Napanee q„=100 Caliza esquistosa algo Ismael (1985),
? Varios 1,1 55 20 172(145-200) Roca
(Canadá) kPa meteorizada Ismael et al (1979)
Hagerbach q„=2Q0- Caliza sana dura con silex Maquinaria de Hilti Corporation
3 0.9 32 23,1 14,44
(Suiza) 300 MPa rico en cuarzo ensayo (2002)
Hagerbach qu=200- Caliza sana dura con silex Hiltl Corporation
4 2 32 62,5 16,44 Roca
(Suiza) 300 MPa rico en cuarzo (2002)
Hagerbach q„=20D- Caliza sana dura con sílex Hilti Corporation
3 0,9 3S 25 25 í Roca
(Suiza) 300 MPa rico en cuarzo (2002)
Hagerbach q„=200- Caliza sana dura con sílex Hilti Corporation
3 2 3B 55,6 25,02 Roca
(Suiza) 300 MPa rico en cuarzo (2002)
Kansas City US Army (1980)
(Estados 2 3.04S 22 139 14,674
Unidos)
Kansas City US Army (1380)
(Estados 2 B,09B 22 277 17.3172
Unidos)
Kingsdale Extracción del CNCC(1993)
0,09 12 7,5 3,75
(Inqlaterra) anclaje
Kingsdale Extracción del CNCC (1933)
0,03 12 7,5 4,125
(inqlaterra) anclaje
Kingsdale CWCC (1993)
0,03 12 7,5 4,5 Roca
(inqlaterra)
.CRETA Nonwich (UK) 14-20 Creta débil a 114 702 340 BajIayílSaa)
High Wycombe 15-13 Creta njgosa Barley (198B)
8 121 U 6B,1 770
(UK)
Dartfoni (UK) 19-34 Creta media-dura húmeda Barley (1388)
2 1 105 ü 9,52 352
fisurada
Dartford (UK) 19-34 Creta media-dura húmeda Barley (1388)
4 2 105 U 13 693
fisurada
Darlford (UK) 18-34 Creta media-dura húmeda Barley (1988)
2 4 105 38.1 485
fisurada
Chatham (UK) 31-33 Creta rugosa, en forma de Barley (1388)
3 8 127 63 687
bloques

49
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Tabla 2.9: Ensayos de arrancamiento correspondientes a diferentes fuentes (Continuación)


/<iiui N de luiigituil Uid iii-t'ri' Cdrqi I -T l a t u n
l i c u fe ULi L )i.<iludui.n Clan ftf cjr on itn.a
Sr 7Jf>l_ _ri!i^Jt"'S_lí"L!íil'LÍ!1i _i^"!í .i***"í2j!L„itü"J^_J> loturI
- c* J "
? Varios 1,1 SS 20 Roca
(Canadá) kPa 128) Ismael et al (1979)
Bruce (Canadá) qu=71805 Dureza media 239(223- Ismael (1985).
? Varios 1,1 5S 20 Roca
282) Ismael et al (1979)
Owen Sound qu=15988 Dolomitas sanas y masivas 168 (158- Ismael (1S85),
? Varios 1,1 55 20 Roca
(Canadá) 5kPa 178) Ismael et al (1379)
ESQUISTOS Oakvilís Ismael (198S)
? Varios 1.1 55 20 17P-2B) Roca
(Canadá)
Cannington Mine Villaescusa y
(Queensland, 3 1 50-87 1?.2 5,3S
Australia) Wriqht, (1999)
Cannington Mine Villaescusa y
(Queensland, 1 3 50-68 51,7 24,8
Australia) Wright, (1999)
FIUTAS Y q„=1S5Ü Benmokrane et al
? 3,65 3700
PIZARRAS kPa (1995)
Oakville qu=9574 Pizarras débiles y alteradas Ismael et al (1979)
? ? <20 17 Roca
(Canadá) kPa
Hagerbach q„=30-50 Pizarra metamórfica arcillosa Maquinaria Hilti Corporation
2 0,9 32 28,1 16,07
(Suiza) MPa ensayo £2002)
Hagerbach q„=30-50 Pizarra metamórfica arcillosa Hilti Corporation
1 2 32 62,5 21,2 Aceto
(Suiza) MPa (2002)
Hagerbach q„=30-S0 Pizarra metamórfica an:illosa Hilti Corporation
1 0^ 36 25 18,1 Roca
(Buiza) MPa (2002)
Hagerbach qu=30-50 Pizana metamóifica arcillosa Rotura del Hilti Corporation
1 0.S 36 2S 24,2 roscado de la
(Suiza) MPa barra (2002)
Hagerbach qu=30-50 Pizana metamórfica arcillosa Hilti Corporation
2 2 36 55,6 23,34 Acero
(Suiza) MPa (2002)
Triniíy Clear Pizan-a sedimentaria Saliman y Schafer
4 t,5 70 21,4 12,1337 Roca
Creek (I9sa)_
GNEIS South Mountain qu=76-l10 1,22 mde gravas arenosas, No se llega a Mayo 81 al (2003)
de122 a 1,83 m gneises rotura de la
moderadamente alteradas, y 1 7,62 75 102 100 roca. Limitación
de 1,83 3 8,23 m gneis muy del equipo
(Arizona. EEUU) MPa duro ensayo.
GRANITO Stswart q„=100- Alternancia de granitos Scott y Bnjce
Mountain 1 3,B 254 14,2 425 Roca
(Arizona, EEUU) 200 MPa intrusivos y dioritas. RMR=50 (1992)
GRAUWACA qu=212 Grauwaca sana Benmokrane y
? 0,75-2 5700
MPa Ballivy (1991)
GRAVAS Y Edinburgh (UK) Terraplén FFCC, 100 arios de Woodhouse
AREIMAS
CON 1 4,1 124 33,1 15 93,8
ARCILLA Y
LIMO antigüedad (1993)
Edinburgh (UK) Terraplén FFCC, 100 años de Woodhouse
1 2,6 124 21 18 177,5
antigüedad (1993)
Edinburgh (UK) Ten^plén FFCC, 100 años da Woodhouse
1 2,1 124 1S,9 13 219,7
antigüedad (1993)
Edinburgh (UK) Terraplén FFCC, 100 años de Woodhouse
1 2,6 124 21 19 187,3
antigüedad (1993)
Edinburgh (UKI Terraplén FFCC, 100 años de Woodhouse
1 4,1 • 124 33,1 13 81,3 .
antigüedad (19931
Edinburgh (Ul<5 Terraplén FFCC, 100 años de Woodhouse
1 antigüedad
1 3,1 124 25 18 148,8
(1993)
Edinburgh (UkJ Terraplén FFCC, 100 años de Woodhouse
1 3,1 124 2S 17 140,6
antigüedad (1993)
Edinburgh (UK) Terraplén FFCC, 100 años de Woodhouse
1 3.B 124 29 20 142,4
antigüedad (1993)
HORMIGÓN New South Xanthalíos (1988)
1 1,1 40 27,5 25
Wales (EEUU)
New South Xanthakos (1988)
1 1.1 40 27,5 35
Wales (EEUU)
New South Xanthakos (1988)
1 0,9 40 22,5 27,5
Wales (EEUU)
New South Xanthakos (1988)
Wales (EEUU)
1 0,9 40 22,5 35

50
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Tabla 2.10: Ensayos de arrancamiento correspondientes a diferentes fuentes (Continuación)


Valor N de Lnnqitiiil Diimitrol ( jig^ T oiuri Mudu Ao
1 pn (Je Tuc L 01 lili. it.Kiii ílnii LdínimaLA 1 n 1 [ÍL r M iiti
1 1 1
St^n iNi pns.>yiis inLl idd (mi imm) riituí i (ti ihN n 1 raiui 1
•".--

Stourbridge (UKJ Margas/limolítas Bartey (1988)


1 5 105 U 47,6 244
Francia PF-t-BieO, Creta alterada y fragmentada Bustamante
4 7,75 132 58,7 450
45MPa 0 marqa y martjo-calcárea (1385)
Francia PF5,5 Creta alterada y fragmentada Bustamante
2 7,75 132 58,7 350
MPa 0 marqa y marqo-calcárea (1986)
Francia P,=2S17 Creta alterada y fragmentada Bustamante
6 7,75 132 53,7 300
MPa 0 marqa y marqo-caIcStea (1986)
Francia Pl=1.S63 Creta alterada y fragmentada Bustamante
8 7,75 132 58,7 250
MPa 0 marqa v marqo-calcárea (1986)
MINERAL Cannington Mine Villaescusa y
2 1 SO^r 17,2 14,9
oeaNc (Queensland, Wriqht, (1999)
Cannington Mine Villaescusa y
1 3 50-68 51,7 22,8
(Queensland, Wriqht. (1B39)
Omaha q„= 210 Monzonita con cuarzo, gris USArmy (1980)
4 1,8288 18 102 75,411
MONZONITA (Estados MPa. claro, densa, porfbrítica con
Omaha q„=210 Monzonita con cuarzo, gris US Army (1980)
3 4,8768 22 222 32,9616
(Estados MPa. claro, densa, porforftica con
Omaha q„= 210 Monzonita con cuarzo, gris USArmy (1980)
9 1,8288 22 83.1 37,3968
(Estados MPa. clarxj, densa, porforftica con
Omaha ci„=210 Monzonita con cuarzo, gris US Army (1980)
4 2,4384 22 111 42,0714
(Estados MPa claro, densa, porfordica con
Omaha q„= 210 Monzonita con cuarzo, gris US Army (1980)
3 2,4384 22 111 30,6432
(Estados MPa. Claro, densa, porforítica con
Cannington Mine Villaescusa y
3 1 50-67 172 12,6
PEGMATITA (Queensland, Wriqht. (1999)
Cannington Mine Villaescusa y
1 3 50-68 51,7 21
(Queensland, Wriqht. (1999)
ROCA Francia Pr8 MPa Roca alterada y fragmentada Bustamante
ALTERADA
Y 1 7,75 132 58,7 1200
FRAGMENT
ADA (19BB)
Francia pñS,6 Roca alterada y fragmentada Bustamante
3 7,75 132 S8,7 800
MPa (1986)
pñS MPa Roca alterada y fragmentada S 7,75 132 58.7 650
Bustamante
(1386)
pi=5MPa Roca alterada y fragmentada Bustamante
4 7,75 132 58,7 550
(1986)
Pi=5,S Roca alterada y fragmentada Bustamante
7 7,75 132 58,7 500
MPa (198B)
Pf=2,S Roca alterada y fragmentada Bustamante
2 7,75 132 58,7 250
MPa (1986)
Pi=3,5 Roca alterada y fragmentada Bustamante
S 7,75 132 58,7 150
MPa (1986)
ROCA Gramado qu= 142 Laderas de roca volcánica 1,34 Macedo et al
alterada. qtracción=17 MPa, Longitud
1 32 41,9 5E,3 1760
RMR=B7,E=40Gpa. libre
VOLCÁNICA (Brasil) MPa Poisson=0,17 desconocida (1993)
Gramado qu=142 Laderas de roca volcánica 1,06 Macedo et al
alterada. qtracción=17 MPa, Longitud
1 32 33,1 37,2 1470
RMR=S7,E=40Gpa, libro
(Brasil) MPa Poisson=0.17 desconocida (1993)
Gramado q^75 Laderas de roca volcánica 1 Longitud Macedo et al
alterada. qtracclón=13 MPa,
1 libre 32 31,3 66,8 2800
RMR=62E=40Gpa,
(Brasil) MPa Poisson=0,17 desconocida (1993)
Gramado qu=75 Laderas de roca volcánica 0,5 Longitud Macedo et al
alterada. q1racción=13 MPa,
1 libre 32 15,6 24,8 2080
RMR=62E=4GGpa,
(Brasil) MPa Poisson=€,17 desconocida (1993)
TOBA Nevada Capas alternas de toba roja y US Army (1980)
(Estados 2 3,BS7S 33 96,3 28,35
VOLCÁNICA Unidos) blanca
Nevada Capas alternas de toba roja y US Army (1980)
(astados 1 4.8768 38 128 42.8384
Unidos) blanca
Nevada Capas alternas de loba roja y US Army (1960)
(Estados 1 7,3152 38 133 36,7416
Unidosl blanca
Mevada Capas alternas de toba roja y US Army (1980)
(Estados 3 S,753B 38 257 37,1952
Unidos) blanca
Nevada Capas alternas de toba roja y US Army (1960)
(Estados 2 3,657B 38 953 31,9788
Unidos) blanca
1
isiendo pl la presián del presión etro Manar d y qu la resistencia a compre sión simple de la roca

51
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Como síntesis de los ensayos realizados por los autores reseñados con anterioridad
los valores medios de las características más importantes se indican en la tabla 2.11, con
las tensiones tangenciales medias indicadas por los diferentes autores.

Tabia 2.11: Resumen de los diferentes ensayos de arrancamiento de las tablas 2.8-2,10.
Valores medios

Tipo de roca n (esbeltez) 1^ -¡ mrnimo -j mdximo


ensayos media (KN/m") (KN'm'") (KN m')
• - - i —
73 29 n 2ÚD2->3 ¿79 00 4132 ÜO
55 11530 454 25 225 00 010,00
20 59,03 119,00 48,00 200,00
13 44,32 687,83 340,00 952,00
? Varios 20,00 175,67 110,00 282,00
? Varios 20,00 17,00 8,00 26,00
' 1
11 33,94 1858,50 17,00 3000,00
1 101,60
' 1 «1 1 14,17
6700,00

8 25,50 148,93 81,30 219,70


4 25,00
22 58,98 302,33 220,00 450,00
" *. _ ^ \ j 39 103,57
• i • k
29 125,61
•_ .V- , 36 38,83
~ r 1

28 58,70 585,71 150,00 1200,00


4 30,47 2027,50 1470,00 2800,00
~ , 1 ^ * ^ «
9 154,00

Se observa la gran variación de los resultados que se produce para ensayos en


los mismos materiales, pero en localizaciones distintas. En esta variabilidad sin duda
también han influido las diferentes tecnologías y nomenclaturas empleadas.
Además de de estos datos de arrancamiento recogidos en las tablas 2.8 a 2.10,
Littlejohn y Bruce (1976) y Hanna (1982) indican valores de la tensión tangencial en el
contacto roca-mortero y mortero-anclaje para cada tipo de roca, siendo estos valores
tanto recomendaciones para los cálculos previos como valores empleados realmente en
la práctica. Estos datos han sido basados en pruebas de carga de anclajes, sin llevar a
estos necesariamente a la rotura. Barley et al (1993) también ofrece datos de pruebas de
carga que no se han llevado hasta la rotura.

52
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

6 APLICACIÓN D E LOS M O D E L O S REDUCIDOS A


LA GEQTECNIA

6.1 Modelos físicos en la geotecnia


A pesar de que los modelos matemáticos son cada vez más empleados por su
capacidad y versatilidad, la complejidad de los fenómenos geotécnicos y la dificultad de
obtener un modelo matemático que tenga en cuenta todos los aspectos del
comportamiento del suelo o roca, hace que aún se tenga que recurrir a la realización de
modelos físicos, en los cuales se intenta reproducir a escala reducida el comportamiento
del prototipo.
Sin embargo, el empleo de modelos reducidos para el estudio de estructuras a
tracción en mecánica de rocas no ha sido utilizado más que en contadas ocasiones.
Por tanto, dentro de esta recapitulación de los trabajos realizados con
anterioridad en el campo de los modelos reducidos, se van a clasificar siguiendo los
siguientes aspectos:
>^ Estudio de materiales empleados como rocas artificiales
^ Modelos reducidos en la mecánica de rocas
-^ Modelos reducidos en el análisis de estructuras a tracción

6.2 Rocas artificiales


En la construcción de un modelo geotécnico se puede emplear el mismo material
natural que constituye el prototipo, o emplear una roca artificial que simule su
comportamiento, evitando la variabilidad del material natural.
Para realizar los modelos en mecánica de rocas y otras ciencias afines (mecánica
de suelos, ingeniería civil, ingeniería petrolífera, física, ingeniería industrial) se ha
empleado un amplio abanico de materiales, dependiendo de la apücación y del material
real que se quiere simular.
Este material ha de satisfacer las relaciones de semejanza (ver capítulo 4) entre
el prototipo y el modelo para las propiedades más importantes.
6.2.1 Clasificación general
Los materiales que se han empleado se pueden clasificar en dos categorías
principales:
^ materiales granulares

53
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

•>^ materiales no granulares


Los materiales granulares tienen la ventaja de simular mejor el comportamiento
dilatante de algunas rocas, mientras que los no granulares generalmente son de una
mayor homogeneidad.
Dentro de estos materiales, se puede efectuar la subdivisión indicada en la tabla
2.12.
Tabla 2.12: Clasificación de los materiales empleados para modelizar ¡a roca (Stimpson,
1970)
escayola
cemento
MATERIAL Cementado con
GRANULAR aceites o ceras
resinas o plásticos
No cementado
Plástico totalmente plástico
parcialmente plástico
MATERIAL NO
metálico
GRANULAR
No plástico no metálico frágil
no frágil

Los materiales que más frecuentemente se emplean son las mezclas de escayola,
o cemento, con agua y con algún otro componente (arenas, arcillas, mica, tiza, limo,
polvo de magnetita, corcho, polvo de cuarzo, bentonita sódica, gomas, cenizas, etc), por
su bajo coste y sencillez de manejo.

6.2.2 Rocas artificiales empleadas en modelos reducidos geotécnicos

Como ya se ha indicado, los materiales que más frecuentemente se emplean para


la simulación de roca son las mezclas basadas en el cemento y en la escayola.

6.2.2.1 Mezclas basadas en la escayola

Las mezclas con escayola se emplean más habitualmente para modelar rocas
sedimentarias y hormigones. Esta aplicación surgió gracias a la sencillez de su
fabricación, bajo coste de los constituyentes y la semejanza de la textura, con una
resistencia más reducida y una mayor deformabilidad que el material del prototipo. Sin
embargo, la manera de preparar la mezcla influye mucho en las propiedades finales
obtenidas. Por ello es difícil señalar a priori irnos rangos de variación de estas.
Bandis et al (1981) desarrollan un material basado en la mezcla de escayola
iplaster de París), arena, barita, alúmina calcinada y agua, combinada en las siguientes
proporciones:
(barita y alúmina) : arena =1 :2

54
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

alúmina: barita = 1 : 3
agua : (barita, alúmina y arena) = 1:4
Este material, una vez mezclado, se seca en estufa durante varios días,
dependiendo el tiempo de secado del tamaño de la probeta fabricada.
La resistencia a compresión simple de este material se incrementa linealmente
con la relación plaster :fiUer,pasando de ac=0,75 MPa con una relación plaster : fiUer
de 1 :15 a una ac=3,45 MPa con una relación/j/a^tór : fiUer de 1 : 7. Para las mismas
proporciones de plaster a filler, la resistencia a tracción (medida a partir del ensayo
"brasileño") varía de 0,127 a 1,473 MPa, y el módulo de elasticidad de 316 a 1305
MPa. La curva tensión-deformación es lineal aproximadamente durante las primeras
tres cuartas partes del proceso de carga hasta rotura. La envolvente de las tensiones
(T-(TC) es lineal en el intervalo de interés (7 10'^-0,1 MPa en el modelo),
comportándose según un ángulo de rozamiento de 32°.
Se recomienda que se emplee este material para modelar limolitas y areniscas, y
en especial las fisuras de estas. Al tener estos materiales una densidad de 25 kN/m^ (el
material artificial tiene una densidad de 18,5 kN/m'^), y empleándose ima escala
geométrica de 1:30, se pueden estudiar, empleando esta mezcla para simular la roca,
limolitas y areniscas con una resistencia 40 veces superior a la del modelo. Además,
este material ofrece la ventaja de tener un ángulo de rozamiento conocido (de unos 30-
35°) semejante al del material real en un determinado rango de presiones.
Indaratna (1990) produce una roca artificial a partir de la mezcla de 10% de
plaster, 75,78 % de arena, 14,15% de agua y un 0,05% de retardante (Na2HP04),
dosificado en peso. Se prepara la mezcla en una hormigonera convencional, mezclando
inicialmente la arena con el plaster, y añadiendo a posteriori el resto de los elementos.
Tras el vertido del material en el molde, este se vibra externamente mediante una mesa
vibratoria, además de facilitar la expulsión del aire mediante el picado con luia barra.
Tras el curado del material durante 4 semanas en unas condiciones específicas (45-48°
C, 30% de Hr), se alcanzan unas resistencias a compresión simple de 3-4 MPa, una
resistencia a tracción de 0,26-0,32 MPa, xm módulo de elasticidad de 1350-1550 MPa y
una densidad de 19,6 kN/m .
La respuesta de este tipo de material corresponde a una envolvente de rotura
lineal de tipo Mohr-Coulomb, con un ángulo de rozamiento de 32° y una cohesión de
0.92 Mpa. Sin embargo, señala la importancia de que esta ley fuese curva, para
adaptarse mejor al comportamiento real de las rocas.

55
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Se recomienda su uso para realizar modelos de rocas sedimentarias, como


pueden ser las limolitas, areniscas y argilitas.
Gu et al (1993) desarrollan un material hecho con arena, plaster, agua y bórax,
llamándolo gustone. La mezcla de estos materiales se efectúa en una hormigonera,
compactándose el material estáticamente, después de su vertido en los moldes, mediante
la aplicación de una presión vertical.
La función del bórax empleado es simplemente el retardar el fraguado del
plaster, facilitando el manejo y moldeo del material. A mayor cantidad de bórax, más se
retarda el inicio del fraguado, pasándose de 10 minutos sin bórax, a 2 horas con un 3%
de bórax.
En fimción del contenido de plaster se obtiene una resistencia a compresión
simple diferente, pero también se modifica la resistencia con la presión de
compactación. La resistencia a compresión simple aumenta de 3 MPa a 7 MPa al variar
la presión de compactación de 0,5 a 5 MPa. De igual modo por la presión de
compactación también se ven afectados la resistencia a tracción y la densidad, y de
manera inversa el índice de huecos.
El comportamiento del gustone bajo pequeñas presiones de confinamiento es
frágil y dilatante, resultando por tanto adecuado para modelar rocas medias, como
pueden ser las areniscas. Sin embargo, la envolvente de la curva de resistencias ( r — o^
es lineal, mientras que en las rocas reales en general no lo es.
Wong y Chau (1998) desarrollan un material utilizable para simular rocas a
partir de la mezcla de barita, arena uniformemente graduada, plaster y agua en las
proporciones de 2/4/1/1,15, respectivamente.
La barita, de densidad relativa 4,5, se emplea para modificar la densidad de la
roca artificial. La arena, mezcla de 40% arena fina (90-150 jjjm) y un 60 % de arena
gruesa (150-300 yC¿m), se emplea para dotar al material de un carácter fiiccional. El
plaster empleado en este caso es una pasta empleada habitualmente para rellenos
dentales (Glastone 2000 dental stone), con un tiempo de fraguado de 7 a 9 minutos, y
una resistencia de 9 MPa a las 2 horas.
La mezcla se seca al homo durante 5 días para conseguir un carácter frágil en la
roca artificial.
Los parámefros más importantes de esta roca artificial son los indicados en la
tabla 2.13.

56
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

Tabla 2.13: Características de la roca artificial propuesta por Wong y Chau (1998)

PARÁMETROS CARACTERÍSTICOS Valor


Resistencia a compresión simple (Je (MPa) 2.09
Resistencia a tracción (Jt (MPa) 0.35
Módulo de elasticidad E (GPa) 0.33
Densidad y (kN/m^ 17.68
Coeficiente de Poisson v 0.19
Coeficiente de rozamiento fi 0.62

El material desarrollado es especialmente indicado para la modelización de


areniscas y pizarras sedimentarias.

6.2.2.2 Mezclas basadas en el cemento


Las ventajas fundamentales de las mezclas basadas en el uso del cemento son
semejantes a las de las escayolas (fabricación sencilla, bajo coste y semejanza de
textura).
Sin embargo, presentan el inconveniente de que sus características evolucionan
con el tiempo. A su vez todas las mezclas basadas en el cemento son frágiles, y tienen
un comportamiento que en general es no-lineal en la tensión-deformación bajo
compresión uniaxial. Los aditivos y otros componentes que se añaden son los que
definen el comportamiento general de la mezcla.
Empleando diferentes tipos de cemento y distintos procedimientos de
preparación, se pueden conseguir mezclas que tengan un módulo de deformación que
varíe en el rango de 1 • 10^ a 4-10'* MPa y resistencias a compresión simple de 0,5 a 60
MPa. Las mezclas más deformables y de menor resistencia se pueden obtener mediante
la adición, entre otros, de productos de bentonita, piedra pómez o corcho, o reduciendo
el contenido de cemento de la mezcla.
Clegg (1965) realiza ensayos con una mezcla consistente en un 4% de cemento,
4% de agua y arena del área de Perth (Australia). Este material es relativamente
compresible, con poca resistencia a tracción y de naturaleza firiccional.
Al ser un material muy poco cementado, con una carga correspondiente a una
fracción reducida de su resistencia pierde su cohesión, y se comporta como un material
granular.
Se puede aprovechar la variación de la resistencia de la mezcla con el tiempo
para ir simulando materiales de distinta cohesión, sin necesidad de variar la mezcla

57
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

efectuada, simplemente variando el tiempo de curado de la muestra. Se recomienda el


uso de este material para simular suelos estabilizados.
Johnston y Choi (1986) fabrican una roca artificial a partir de arcilla, cemento
(2.5%), im acelerante de fraguado (0.4% del peso del cemento) y agua (18%).
La arcilla empleada se obtiene a partir de la molienda de rocas argilíticas, sin
llegar a alcanzarse los tamaños más pequeños de partículas de arcillas aisladas. La
cohesión natural de la roca en este caso se simula con la adición de un 2.5% de
cemento. El acelerante, una disolución al 10% de clorhídrico calcico, se añade para que
se reduzca el tiempo de espera necesario para que el cemento no aumente más su
resistencia con el tiempo.
La mezcla, tras su vertido en el molde, se comprime verticalmente,
manteniéndose la presión hasta que se produce la desaparición de las presiones
intersticiales y el drenaje del agua sobrante.
Las propiedades del material obtenido de esta manera varían en ñmción de su
contenido en agua, el cual se puede modificar aplicando diferentes presiones de
compactación; sin compresión se conserva el agua existente (18,5%), llegándose a un
contenido de agua del 11 % aplicando 30 MPa. Mediante este procedimiento se intenta
simular el proceso de formación de las rocas sedimentarías.
Dentro de un mismo bloque de material, el contenido de agua no varía apenas,
resultando un bloque homogéneo e isótropo.
La resistencia a compresión simple varía de 8 a 2 MPa cuando el contenido de
agua varía de 11 a 18,5 %. En este mismo intervalo la resistencia a tracción (medida con
el ensayo "brasileño") varía de 750 a 300 kPa.
La curva tensión-deformación es no lineal. Para un contenido de agua del 11,5%,
el módulo de elasticidad varía de 150 a 750 MPa, mientras que para un contenido de
agua del 17,5%, el módulo de elasticidad varía de 100 a 500 MPa.
La roca artificial así obtenida tiene una envolvente de tensiones en la rotura
curva, semejante a la de la roca natural, recomendándose su uso en la modelización de
la rotura de rocas arcillosas y otras rocas blandas.
Labuz et al (1996) preparan muestras de mortero con una relación agua/cemento
de 0,54. Tras un proceso de curado de 12 días, se tiene lUia resistencia de unos 20 MPa a
compresión simple, y se comprueba que la envolvente de las tensiones de rotura es
lineal, con un ángulo de rozamiento de 35" y una cohesión de unos 14-16 MPa,

58
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

La forma de rotura de las probetas de mortero a compresión simple es tal, que se


observa la generación de un deslizamiento de una cuña sobre un plano que forma con la
horizontal un ángulo de 59°.
Tras un análisis detallado de la deformación volumétrica del mortero sometido a
un confinamiento lateral de 5 y de 10 MPa, se observa que antes de producirse la
dilatancia de este, se produce una importante compactación. Para tensiones cercanas a
las de pico, se indica un ángulo de dilatancia de 20°.
Recomiendan el empleo de este material para el modelado de areniscas.
Kumar y Das (2001) producen una roca artificial mediante un mortero de
cemento, arena y agua.
Variando las proporciones de los diferentes componentes (cemento:agua:arena)
de 1:2,40:10,0 a 1:0,44:1,40 se obtienen resistencias a compresión simple que varían en
el rango de 2 a 30 MPa. La densidad del material es de 17,85 KN/m^.
Se recomienda el empleo de este material para la modelización de areniscas.

6.2.2.3 Otras mezclas granulares cementadas

Adicionaknente a las mezclas indicadas con anterioridad se emplean otras,


también de matriz granular, para la fabricación de rocas artificiales, siempre que se
busquen unas propiedades que las anteriores mezclas no sean capaces de dar.
Durove et al (1993) emplean un material consistente en la mezcla de arcilla
limosa y ballotini (pequeñas esferas de vidrio empleadas usualmente en la producción
de pinturas reflectantes) en la proporción de 1:2. Estos materiales fueron prensados en
capas alternas para formar la roca artificial. Al ser la resistencia del conjunto variable en
función de la humedad, se pueden modelar procesos de deterioro de rocas arcillosas ante
la presencia de agua.
Aprovechando esta última característica, se recomienda emplear este material
para la modelización de macizos fracturados de rocas arcillosas.
Wang (2000) emplea una mezcla compuesta por arena y parafma. Los
componentes se mezclan en frío, se calientan en un homo, y se configura el modelo con
el material caliente.
Las resistencias a compresión simple obtenidas varían de 0,03 a 0,14 MPa al
variar la proporción de arena:parafina de 100:2 a 100:7 (en peso). La densidad de la
mezcla empleada por estos investigadores (100:3) es de 16 kN/m^.
Este material tiene la ventaja de simular muy bien las deformaciones reo lógicas
que se producen en algunas rocas blandas tras la apertura de una excavación. En este

59
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

caso, para modelar adecuadamente los fenómenos reales, se ha de tener en cuenta no


solo la escala geométrica y de tensiones en la realización del modelo, sino también la
temporal.

6.3 Aplicaciones en mecánica de rocas


En la mecánica de rocas los modelos físicos se emplean para:
^ En situaciones simples, obtener información cualitativa, satisfaciendo una
semejanza geométrica.
v^ En situaciones complejas, para obtener información más cuantitativa, empleando
rocas artificiales, evitando la dispersión de los datos atribuible a la variabilidad de
los materiales naturales, satisfaciendo más relaciones de semejanza.
A continuación se describen algunos de los últimos modelos realizados en el
campo de la mecánica de rocas.
6.3.1 Estudio capacidad portante en zapatas
Kumar y Das (2001) estudian la capacidad portante de una zapata sobre roca.
Para ello emplearon el mortero diseñado por ellos que ya ha sido descrito con
anterioridad.
Se realizaron ensayos de carga con varios tamaños de zapata, con varias formas
y puntos de aplicación de la carga (centrado, excéntrico), observándose los valores
relativos de las cargas de rotura. A su vez, también se estudia la variación de la carga de
hundimiento con la dirección de las juntas, creadas artificialmente mediante la
introducción de capas de mica. Posteriormente, empleando las relaciones de semejanza,
se llega a conclusiones sobre el comportamiento del prototipo.

6.3.2 Túneles

Los trabajos realizados para el estudio de túneles mediante modelo reducido van
enfocados ñmdamentalmente o a la determinación de las presiones de sostenimiento o a
la medida de convergencias o deformaciones en el frente. Para ello se han empleado
modelos reducidos convencionales o bien modelos reducidos en centrifuga, axmque
estos últimos han sido empleados preferentemente para el estudio de túneles en suelos.
Durove et al (1993) realizan un modelo convencional de un túnel cuyo prototipo
se va a construir en un entorno geológicamente muy complejo (lo cual hace difícil el
poder hacer una simulación matemática del caso). El material con el cual se ha realizado
el ensayo es una mezcla de arcilla limosa con esferas de vidrio {ballotini) en proporción
1 ;2, compactado por capas. Dentro de este material se perfora la sección del túnel y se

60
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

aplica una presión interior del sostenimiento mediante un procedimiento que también
permite la medida simultánea de las convergencias (ver fotografía 2.3). El modelo sirve
para medir las convergencias producidas con distintas presiones de sostenimiento y
distintos grados de saturación del material, para así poder optimizar el cálculo del
sostenimiento del túnel real.

'.¡SSÍ

Fotografía 2.3: Modelo de túnel tras el ensayo (Durove et al, 1993)


Kotdawaia y Hu (1993) presentan unos modelos hechos con roca "real" (usando
la misma roca en el modelo que en el lugar de construcción del prototipo) que constan
simplemente de una perforación realizada en un trozo de roca basáltica. Al modelo se le
somete a una compresión vertical a fin de determinar, mediante el análisis de las roturas
producidas en los modelos (ver fotografía 2.4), cual va a ser el criterio de rotura más
adecuado para evaluar el comportamiento del prototipo.

- * • ' .

-"••¿.»: • ' . í - > 5íV-r>

Fotografía 2.4: Modelos tras su ensayo hasta la rotura (Kotdawaia y Hu, 1993)
Wang (2000) realiza un modelo reducido de un túnel en roca blanda empleando
parafina y arena. Aplica presiones exteriores mediante seis gatos que permiten ajustar
de manera independiente las presiones según los tres ejes del modelo. El túnel se simula
mediante ima perforación, realizada una vez enfriada la mezcla parafina-arena, en la
cual se aplica una presión sobre el contomo interior que simule la presión ejercida por

61
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

el sostenimiento (ver fotografía 2.5). Con las mismas mezclas de "roca artificial"
realizaron varios modelos, observando cada vez con una presión de sostenimiento
diferente la evolución de las deformaciones a lo largo del tiempo. Mediante los
resultados obtenidos se ha podido deducir el sostenimiento óptimo a emplear en un
túnel en rocas blandas.

-1
Fotografía 2.5: Modelo reducido de túnel con tubos de control de la presión interior (Wang,
2000)

6.3.3 Pilotes
Johnston y Choi (1986) realizan unos modelos reducidos para analizar la
resistencia por fiíste y por punta de los pilares. Para ello emplean una roca arcillosa
artifíciai creada a partir de la compactación y prensado de distintas capas de arcillas
mezcladas con cemento. Con los datos del reparto de las cargas obtenidas se posibilita
el cálculo al hundimiento de los pilares (fotografía 2.6).

Fotografía 2.6: Mecanismo de rotura para un modelo reducido de pilares (Johnston y Choi,
1986)

62
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

6.3.4 Medidas presiométricas


JohBston y Choi (1986), empleando la misma roca arcillosa artificial que en el
caso anterior, han aprovechado la homogeneidad e isotropía de esta roca, comparada
con las naturales, para estudiar el uso del presiómetro y la interpretación y extrapolación
de sus resultados para el caso de rocas blandas (fotografía 2.7).

Fotografía 2.7: Muestras talladas para realizar en ellas medidas presiométricas (Johnston y
Choi)

6.4 Aplicación a estructuras a tracción


Son muy escasos los estudios de anclajes u otras estructuras a tracción en roca
utilizando modelos reducidos. Por ello a continuación se describen algunos de los
modelos reducidos más sigiñficativos realizados no solo en este campo, sino también en
el de las estructuras a tracción en suelos.
Los estudios de estructuras a tracción en suelos se han reaüzado principahnente
mediante la técnica de simulación en máquina centrífuga, dadas las mayores
posibilidades que ofrece este tipo de equipos. De hecho, dadas las ventajas que tienen
las centrífugas en cuanto al mejor ajuste de los modelos en centrífuga a la reaüdad, se
ha extendido mucho esta técnica, existiendo en la actuahdad 30 diferentes centrífugas
repartidas por todo el mundo.
Clevett y Barry (1955) modelizaron la actuación de unos anclajes en roca
simulando el macizo rocoso con gelatina. Mediante este modelo tradicional (sin emplear
centrífuga) efectuaron ensayos de arrancamiento de diversos mecanismos de anclaje,
llegando a una comparación cualitativa de los diversos sistemas.
Dickin (1988) realiza un modelo reducido en centrífiíga de unos anclajes. Los
anclajes empleados, colocados vertical- u horizontalmente en arenas, son anclajes con
placa base. Mediante esta serie de ensayos de arrancamiento (ver figura 2.38 ) se estudia

63
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 2. Estado del arte

la influencia de la longitud del anclaje, la profundidad del enterramiento y la anchura


del anclaje en la resistencia al arrancamiento de estos.

Stjpportinj
S»am

^TftfUaá
0-23(1»
Ancltor
Pfat* X J "T32mm •.'•'•

!/
0-«m

Fig. 2.38: Modelo reducido para centrífuga de un anclaje. Longitud anclaje de 0,23m.
(Dickin, 1988)
Merrifield y Williams (1988) realizan un modelo reducido en centrífuga de
anclajes inyectados a bajas presiones en un medio arenoso. Mediante la realización de
diversos ensayos de arrancamiento se estudia la formación de los planos de rotura y su
posterior desarrollo. También realizan una comparativa de las tensiones predichas por
los ensayos convencionales y por los realizados en centrífuga.
Indaratna (1990) estudia la diferencia de comportamiento, en cuanto a
resistencia a compresión simple de un macizo, de un macizo rocoso bulonado o sin
bulonar (ver fotografía 2.8). La roca matriz la modela empleando gypstone (descrito con
anterioridad), y las barras de los anclajes mediante barras de latón. En función del
espaciamiento de los bulones, se obtiene la resistencia del conjunto ante una compresión
según un eje ortogonal al de los bulones, y se evalúa la eficacia del refuerzo ejecutado.

• •?"•"-- t i l
ñ ••••^

. t. Sí
wí»

-'-
Fotografía 2.8: Modelo de roca bulonada ensayada a c ion ;!; anii's b)después de la
rotura (Indaratna, 1990)

64
CAPITULO 3:

M(o)®^[L(o) /^M^a.D^D©(o)a
/^^tD©^©Q(o)M ©[i \U^

\p\uhm!mmim m@ ÍM>©©WÍM)I^
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

1 INTRODUCCIÓN

Dado que la mayor parte de las fórmulas de cálculo de estructuras ancladas a


tracción en roca son meramente empíricas, y que estas son difícilmente extrapolables de
un entorno a otro, se considera la necesidad de realizar un planteamiento analítico a
partir del cual se pueda obtener dicha resistencia a tracción.
En este desarrollo, basado en la teoría de la plasticidad no asociada, se
consideran leyes defluenciagenerales con dilatancia variable. A su vez, en una primera
fase, se emplea un criterio de rotura general. Posteriormente, los cálculos se
particularizan para dos leyes de rotura de tipo Mofar diferentes, analizándose los casos
de comportamiento lineal y no lineal mediante el empleo del criterio de rotura de Mohr-
Coulomb y de Hoek y Brown, respectivamente.
Previamente, se hace un breve repaso a los conceptos básicos de la plasticidad
que se emplean en los desarrollos realizados.

65
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

2 C O N C E P T O S B Á S I C O S D E PLASTICIDAD

2.1 Criterios de rotura


2.1.1 Condiciones de rotura

Se dice que un plano TI a través de un cuerpo entra en rotura plástica en un cierto


punto P cuando un cierto elemento diferencial del cuerpo adosado al plano TI
experimenta una distorsión f^ que crece indefinidamente, si ninguna condición de
contorno lo impide (ver Fig. 3.1).

Fig. 3.1: Esquema de un cuerpo en rotura


De acuerdo con esta definición, la rotura es un concepto referido al campo de las
deformaciones; no obstante, las teorías habituales de rotura se expresan mediante
condiciones del campo de tensiones. En general, la rotura ha sido estudiada, no
directamente en las deformaciones, sino indirectamente en las tensiones asociadas a esas
deformaciones.
De esta manera se admite que, si se cumplen unas ciertas condiciones de las
tensiones en un cierto pimto P del cuerpo, por ese punto pasa un cierto plano TI, que
entraría en rotura en P si las restricciones cinemáticas de contomo no lo impidieran.
2.1.2 Definición de criterio de rotura. Criterios generales

Un criterio de rotura es una condición en las tensiones, tal que si se verifica en


un punto P, el cuerpo entra en rotura a través del plano 11.
El establecimiento de un criterio de rotura en tensiones implica la consideración
de dos conceptos fundamentales introducidos en su definición: Punto P en rotura y
plano n de rotura.

66
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Según sea uno u otro concepto el utilizado para establecer la condición tensional
de roftira se obtendrán criterios de rotura muy diferentes, aunque ligados ambos por las
ecuaciones constitutivas del material, las cuales permiten fijar la posición del plano n
de discontinuidad de las deformaciones.
Los criterios generales de rotura se pueden expresar siguiendo dos caminos que
definen la rotura mediante condiciones tensionales:
A) Camino n" 1. Ligado al concepto de punto P en rotura.
Se parte del espacio de tensiones reducidas {<j\; 0203), en el cual el
estado tensional de un elemento del cuerpo viene representado por un punto del
espacio de tensiones. En ese espacio se define una superficie, fp(ai; ai; 0-3) = O,
que separa dos regiones en el espacio de tensiones: fp< O y fp > O (ver Fig. 3.2).
A la región del espacio de tensiones en la que f? < O se le llama "dominio
elástico". El dominio elástico engloba el origen 0. Cuando un punto del espacio
de tensiones pertenece al dominio elástico el material está en estado elástico y
por lo tanto no está en rotura.

(Crii)-O

Fig. 3.2: Dominio elástico


Los estados de tensiones correspondientes a la región del espacio de
tensiones en la que fp > O no son accesibles para los puntos del cuerpo.
Cuando fp (CTI; or2; a^) = O en un punto P del cuerpo se produce la rotura.
La condición fp = O es el criterio de rotura. Los criterios de rotura que se refieren
a una condición que verifica el tensor de tensiones en el punto P, se llaman
criterios tipo Mohr.

67
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

La rotura se producefísicamentepor un plano U que pasa por el punto P


del cuerpo cuyo estado tensional verifica el criterio tipo Mohr. Pero un criterio
de rotura tipo Mohr no suministra ninguna información respecto de cual es la
orientación de ese plano U.
B) Camino n° 2. Ligado al concepto de plano H de rotura.
Es más directo que el camino n° 1 y se refiere a las condiciones que ha de
cumplir la tensión total o sobre el plano U de rotura del cuerpo. La tensión total
a tiene dos componentes (Jn y TR. El plano sometido a una tensión cr se rompe
cuando se verifica fe (an, TR) = 0. Ahora fe = O es también un criterio de rotura,
pero, a diferencia de los criterios tipo Mohr, este criterio no permite conocer el
tensor de tensiones completo. A esta clase particular de criterios de rotura se les
llama criterios tipo Coulomb.
Si fe < O el plano está en estado elástico. Las situaciones fe > O, no son
posibles para las tensiones sobre un plano.
Para establecer un enlace entre los criterios fp y fe es necesario alguna
información sobre las deformaciones en rotura que permitan conocer la orientación del
plano de rotura.
Para el caso de los materiales isótropos los criterios generales de rotura tienen en
común una cierta siruetría respecto de la diagonal principal del plano de tensiones,
según se representa en el plano de tensiones principales de la Fig. 3.3.

%ia2a3)-0

Fig. 3.3: Criterio de rotura general isótropo

2.1.3 Criterios simplificados


Un grupo de criterios de rotura muy empleados son aquellos en los que se
supone que las condiciones de rotura no dependen de la tensión principal intermedia. En
este caso se tienen los criterios simplificados en los que <T, = /{a^) (Fig. 3.4).

68
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

QRterio de rotura

Dprríínio elástico

Fig. 3.4: Criterio de rotura simplificado


A este tipo de criterio pertenecen los más empleados en la práctica, como son el
modelo de Mohr-Coulomb y el modelo de Hoek & Brown:

1 + sen ^
cr, = cr + 0-3 Mohr - Coulomb
1 - sen <f)
3.1
o-, = 0 - 3 + J m +s Hoek + Brown
CT.

2.1.4 Formas de los criterios


Los criterios simplificados de rotura para materiales isótropos (los más
empleados en la práctica) se pueden expresar empleando diferentes notaciones.
2.1.4.1 Tensiones principales
La expresión de un criterio de rotura en tensiones principales es del tipo:
/ ( C J , , C 7 3 ) = 0 o C7, = / ( ( J 3 )

2.1.4.2 Variables de Lambe


(T, - ( T ,
Lambe y Whitman (1969) definen las variables q = — Y p = a^+cr,

que representan el centro y el radio del círculo de Mohr, respectivamente. Estas


variables son muy útiles en los estados de deformación plana si el material tiene el
criterio de rotura simplificado anterior, ai = íipi).
Se tiene que:

&^
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

cr, =p + q 3.2
(J^=p-q

Cambiando de variables el criterio de rotura pasa a ser:

P + q = fÍP-q) 3.3
Despejando la variable q en la ecuación anterior, el criterio de rotura adquirirá la
forma q = q{p). Se dice entonces que se utiliza un criterio de rotura tipo Mohr
expresado en variables de Lambe.
2.1.4.3 Envolvente de Mohr
Cada punto A, B ... de la curva o-i = f(cr3) que representa el estado tensional en
rotura se representa en el diagrama de Mohr x-a por un círculo. Es llamado el círculo
de Mohr de tensiones.
La ecuación de ese círculo en el diagrama de Mohr es:

(a-pf^-'--'
+ 7" =g% 3.4
junto con la condición de rotura expresada en variables de Lambe q - q{p) .

Envolvente de Mohr

a
Fig. 3.5: Envolvente de los círculos de Mohr
Los círculos de Mohr forman una familia que depende de un único parámetro,
razón por la que pueden tener una envolvente (ver Fig. 3.5). La ecuación de la familia
función del parámetro p es:

(cT-pY^T^=q'{p) 3.4
En el caso que tengan envolvente, ésta se obtiene del sistema de ecuaciones
formado por la ecuación de la familia y su derivada respecto al parámetro p:

70
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

3.5

c7 + p + q(j})--^^0
dp
que es equivalente también al siguiente sistema:

r = ±9(1-9'')^ 3.6

siendo q\p) =—. 3.7


dp
Este sistema define paramétricamente la ecuación de la envolvente.
Eliminando el parámetro p entre ambas ecuaciones paramétricas, se llega a

r = r(cr), que es la ecuación de la envolvente en el diagrama de Mohr.


A la envolvente de los círculos de Mohr se le llama "envolvente de Mohr". Por
definición, un círculo de tensiones está en rotura cuando es tangente a la envolvente.
La envolvente de Mohr es entonces una nueva forma de expresar el criterio de
rotura tipo Mohr. Si un círculo es tangente a la envolvente se verifica entonces que
q=q(p) y por lo tanto ai=f(<T3). Las tres formas de expresar el criterio de rotura tipo
Mohr son equivalentes. La elección de una u otra forma depende del tipo de problema.

La expresión T=T(CS-) es, con estas hipótesis, la ecuación de la envolvente de


Mohr. Sólo indica las coordenadas del punto de la envolvente donde es tangente su
correspondiente círculo de Mohr y nada más. Admitir que las tensiones representadas
por la envolvente de Mohr son las tensiones sobre el plano de rotura y por lo tanto el
criterio de rotura tipo Coulomb, asociado al criterio de rotura tipo Mohr, es
completamente gratuito, al menos en principio.

2.1.5 Á n g u l o de r o z a m i e n t o i n s t a n t á n e o

Se define como ángulo de rozamiento instantáneo (Serrano, 1976) el ángulo que


forma la tangente a la envolvente de Mohr en un punto con el eje de las cr del diagrama
de Mohr (ver Fig. 3.6).

71
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Envolvente

i
X
MTCcrz;
\
\
\
^ ^ \
/ \
q \
^1 "^ p \
// / \ \
\ \
/ i
cJ
1
ap
F

Fig. 3.6: Definición del ángulo de rozamiento instantáneo p


Por definición se tiene que:

dr
tg/7 = 3A
da

Teniendo en cuenta las ecuaciones paramétricas de la envolvente de Mohr, se


puede desarrollar esta expresión llegando a:

q-q
q' (i-?'f- ,2/2
df (i- •q ±i
tg/? = - — = • 3.9
da l-q' -q-q'' (!-*•')>

equivalente a:

±dq
sen/?: :+¿7' = 3.10
dp

2 . 1 . 5 . 1 E c u a c i o n e s p a r a m é t r i c a s d e la e n v o l v e n t e d e M o h r

La envolvente de Mohr se puede expresar en función del ángulo de rozamiento


instantáneo p de la siguiente manera:
T = q eos p
3.11
a = p-q sen p

A su vez la ecuación 3.9 permite obtener p y también q (mediante q=q(p)) en


función de p. Se llega finalmente a:

T = r(p)
3.12
a = G{p)

72
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Estas últimas son las ecuaciones paramétricas de la envolvente, usando como


parámetro el ángulo de rozamiento instantáneo.
Tanto las expresiones del criterio tipo Mohr en tensiones principales como las
expresiones en variables de Lambe pueden ponerse en forma paramétrica con el ángulo
de rozamiento interno (p) como parámetro de la ecuación:
q = q{p)
3.13
P = PiP)
Consecuentemente las tensiones principales se pueden expresar como:
cyi=q{p)+p(p)
3.14
^3 =PÍP)-q{p)
2.1.5.2 Realidad de la envolvente
La ecuación 3.10 proporciona una limitación muy importante a los criterios de
Mohr en su formulación de variables de Lambe, ya que para que exista envolvente es
necesario que p sea real y por lo tanto que |senp| = |gj<l. Luego la condición de
realidad de la envolvente implica que:
dq
<1 3.15
dp
Sin embargo, la inexistencia de la envolvente no significa que el criterio de
rotura no sea válido físicamente (Serrano, 1976), si por ejemplo los círculos de Mohr
son concéntricos unos a otros (ver Fig. 3.7 y 3.8).

Envolventí

=q(p)

rculo límite de
Mohr

a P
Fig. 3.7: Inexistencia de envolvente de los círculos de Mohr. A partir del círculo límite de
Mohr, la envolvente no existe.

73
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Esta situación se ha encontrado se da por ejemplo en los ensayos realizados por


Goncharov (Fig. 3.8).

- rkg/an'

O- kg/cm^

Fig. 3.8: Ensayos de Goncharov (tomado de Evdokimov y Sapegin, 1967)

2 . 2 TIPOS DE CRITERIOS DE ROTURA

2.2.1 Conceptos previos

En un cuerpo donde se produce la rotura en un punto P, situado en un plano U,


cuya normal es ñ ,se pueden estudiar los diferentes conceptos:
v^ Tensor de tensiones: en este tensor quedan reflejadas el estado tensional en

el pimto P (Fig. 3.9). Se representa como f, siendo sus componentes O". ..

^ Vector de tensiones: refleja las tensiones existentes sobre el plano ü . Se

representa como I, siendo sus componentes t¡.

Carqa P

Fig. 3.9: Esquema del tensor de tensiones y el vector de tensiones

74
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

La relación fundamental que los liga es:

3.16

siendo n el vector normal al plano 11 y n. sus componentes.

2 . 2 . 2 D i s t i n c i ó n de c r i t e r i o s

Como ya vimos con anterioridad, se distinguen fiíndamentalmente dos tipos de


criterios:
-^ Tipo Mohr: Ligado al concepto de punto P en rotura, expresa la condición

que debe de cumplir el tensor de tensiones T para que el material esté en


rotura en el punto P.
•^ Tipo Coulomb: Ligado al concepto de plano 11 de rotura, expresa la
condición que ha de verificar 1 para que el material se rompa por el plano H
que pasa por P.
Para establecer tm enlace entre los criterios tipo Mohr y tipo Coulomb, es
necesario introducir necesariamente alguna información sobre las deformaciones en la
rotura que permitan conocer la orientación del plano de rotura.

2.2.3 Aplicaciones

Los modelos tipo Mohr se suelen aplicar cuando está totalmente definido el
estado tensional, como es por ejemplo el caso en ensayos triaxiales o en la aplicación
del método de las características (Fig. 3.10).

0\
Carga P

:C73

Fig. 3.10: Ejemplos de aplicación de criterios tipo Mohr: a) Ensayos triaxiales b)Método de
las características
Los modelos tipo Coulomb sin embargo se suelen emplear preferentemente
cuando está prefijada la superficie de rotura, como se da por ejemplo en ensayos de
corte o de equilibrio límite (ver Fig. 3.11).

75
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

->• T

ff'/yyy//yy///////y/M/y////y/////////////.

Fig. 3.11: Ejemplos de aplicación de criterios de tipo Coulomb: a) Ensayos de corte simple
b)Método de equilibrio límite

2 . 3 EL CAMPO DE DEFORMACIONES

2.3.1 Componentes de la deformación total

La deformación total s tiene dos componentes: la deformación elástica s^


(deformación recuperable) y la deformación plástica s^ (deformación remanente):

ij y ij
3.17

siendo sfj la deformación elástica y Sy la deformación plástica (ver Fig. 3.12).

Carga P

X i X I I T.

Fig. 3.12: Campo de deformaciones a) Esquema b)Representación de Mohr


Las componentes elásticas de la deformación vienen regidas por las ecuaciones
de la elasticidad isótropa de Hooke:

E <i
G
3.18

El tensor de incrementos de deformaciones elásticas es coaxial con el tensor de


tensiones; es decir, las direcciones de sus ejes coinciden.
En el campo de la elasticidad, se pueden ligar directamente las tensiones con las
deformaciones, y los incrementos de tensión con los incrementos de deforaiación:

76
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

D ^ T
3.19
í) ^ t

2.3.2 Leyes de fluencia y potencial plástico


En la teoría clásica de la plasticidad (Hill, 1950) se considera el incremento de

deformación plástica £ .Se considera que sus componentes son (Fig. 3.13):

o incremento de deformación de deformación voltmiétrica v ^


o incremento de deformación de distorsión y''^

Fig. 3.13: Componentes de la deformación

Al incremento de deformación plástica £"''' se le llama en la teoría de plasticidad


'velocidad".
Estos incrementos de deformación vienen dados por:

V' = * . Á
dp 3.20
y' =
dq

En donde:
o g = g(p, q) es una fimción característica del material llamada "potencial
plástico", siendo p y q los parámetros de Lambe.

o El término h es un. factor de escala que, si suponemos plasticidad


perfecta, aumenta indefinidamente si no existen condiciones que lo

limiten (caso de plasticidad contenida). Si el material es rigidizable h


está determinado por la "fimción de rigidización".

77
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Se supone en lo sucesivo que los materiales son perfectamente plásticos, es


decir, materiales en los que la deformación plástica no modifica su resistencia y por lo
tanto no hay función de rigidización.
En plasticidad las tensiones vienen ligadas a los incrementos de deformación.

í) ^ T 3.21

Además, el tensor de incrementos de deformaciones y el tensor de tensiones no


necesariamente han de ser coaxiales.

2.3.3 Dilatancia

Se define la razón de dilatancia del material (sen y/) por la relación.

v" [dp]
seni¿/ = =- ^ ^ 3.22
Y'
\^^J

Al ángulo i)/ se le llama "ángulo de dilatancia". La función sen if/ depende de las
variables de Lambe (p; q). Por lo tanto:
sen y/ = N{p, q) 3.23
dónde N es una función matemática que define el material.
A su vez en los criterios de rotura no-lineales q y p dependen de p y por lo tanto
de sen p. Luego, en definitiva:

s&a.i¡/ ~ N{sen p) 3.24


En resumen, se tiene finalmente la ley de fluencia plástica:

v^ + N-r^=0 3.25

2.3.4 Planos de rotura

Para la obtención de los planos de rotura se van a manejar los siguientes


conceptos:
1. Un tensor bidimensional de tensión en rotura tiene un círculo de Mohr
asociado.
2. Sobre el círculo de Mohr existen dos puntos diametralmente opuestos; el
polo P y el antipolo P' (Fig. 3.14).

78
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

TA
\ /
\

^ ^
\PJ
/ <3,\i/ \j_ \c7i
Polo / \\ / Antipolo
/ \ \

/ ^
// \
/ \

Fig. 3.14: Situación del polo y antipolo en la representación de Mohr de tensiones


3. Por cada uno de estos puntos se puede hacer pasar una radiación de
planos.
4. Un plano de la radiación de planos que pasa por el polo corta al círculo
de Mohr de las tensiones en puntos que se corresponden las tensiones sobre
el plano.
5. Un plano de la radiación de planos que pasa por el antipolo corta al
círculo de Mohr de tensiones en puntos que representan las tensiones a lo
largo de ese plano.
6. De igual manera, un plano de la radiación de planos que pasa por el
antipolo corta al círculo de Mohr de las velocidades (incrementos de
deformación) en puntos correspondientes a las velocidades a lo largo del
plano.

Polo
Antipolo

Fig. 3.15: Situación del polo y antipolo en la representación de Mohr de deformaciones

79
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

7. En el círculo de Mohr de las velocidades a lo largo de la dirección AP' y


BP' el increnxento de extensión plástica es nulo (ver Fig. 3.15). Las
direcciones AP' y BP' se llaman "direcciones de extensión nula".

7C Y
8. Las direcciones de extensión nula forman el ángulo + con la

dirección del incremento de deformación plástica principal mayor 6^, .


9. Las líneas de extensión nula son las líneas de rotura de los materiales
plásticos (Davis, 1968).
10. Se llaman materiales plásticos coaxiales aquellos en los que la dirección
del incremento de deformación plástica principal mayor coincide con la
dirección de la tensión principal mayor (ver Fig. 16).

dir a.

MATERIAL
COAXIAL
dirS,
^dirQ

LENa
LENp

Fig. 3.16: Superposición del campo de deformaciones y del campo de tensiones en


materiales coaxiales (siendo LEN las líneas de extensión nula, LCT las líneas características
y dir dirección)
De esta manera en los materiales coaxiales los planos de rotura forman el ángulo

+ — — con la dirección de la tensión principal mayor. Las tensiones sobre los planos
de rotura corresponden a los puntos R del círculo de Mohr. Sólo en el caso particular en
el que sea v]/ = p el punto de tangencia del círculo de Mohr con su envolvente
corresponderá a las tensiones sobre el plano de rotura (ver Fig. 3.17).

80
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Envolvente del
criterio tipo Mohr.
A ^
riterio tipo
Coulomb

Fig. 3.17: Punto de tangencia de la envolvente de Mohr y punto de rotura del material para
un material con ley de fluencia no asociada

A los materiales en los que se verifica que p = ^ se les llama materiales con ley
defluenciaasociada.
2.3.5 Teorema de Shield
Las líneas de extensión nula son las líneas características del campo de
velocidades (Shield, 1953).
Las líneas de extensión nula, por ser las líneas características del campo de
velocidades, son las líneas de rotura del material. Tan solo en las líneas de rotura
pueden aparecer discontinuidades en las velocidades del campo de deformación.

E.N.

Fig. 3.18: Deformaciones en la línea de extensión nula

81
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Según Shield (1953) el desplazamiento incrementa! (A6)en la línea de rotura


AA' forma el ángulo de dilatancia W con la línea de rotura, ai ser esta línea de extensión
nula. En consecuencia se puede expresar la condición de Shield como:
Au
tanT = — - 3.26

Mediante esta expresión se liga el concepto de dilatancia con el comportamiento


deformacional del material.

82
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

3 HIPÓTESIS BÁSICAS DEL MODELO ANALÍTICO

En el planteamiento analítico del cálculo de la resistencia del anclaje y su forma


de rotura se toman unas hipótesis básicas, tanto en lo referente a la roca que forma el
material de base sobre le cual se instala el anclaje, como al anclaje empleado, la resina
de inyección y sus respectivas interfaces:
•/ El material que forma la interfaz anclaje/roca y el material empleado en la
inyección del anclaje tiene una resistencia igual o superior a la de la roca. De
la misma manera, la resistencia del anclaje, en cuanto se refiere a la
resistencia a tracción de la barra de acero que lo forma, es superior a la de la
roca. Esta hipótesis implica que la rotura ha de producirse a través de la masa
rocosa.
v^ En la masa rocosa se supone plasticidad coaxial. Esto implica que los ejes
del elipsoide de tensiones son los mismos que los del elipsoide de
incremento de deformaciones.
•^ La masa rocosa se considera im continuo isótropo, homogéneo y sin peso.
•^ La dilatancia es definida por una expresión general de la ley de fluencia,
relacionada con el ángulo de rozamiento instantáneo (Serrano y Olalla, 1994)
a través de la ecuación sen^=f(senp). A su vez, el ángulo de rozamiento
instantáneo se obtiene como ángulo que forma la tangente a la envolvente de
Mohr-Coulomb, en el punto de tangencia con el círculo de Mohr, con el eje
de abscisas (Fig. 3.19):
dt dp
tan p = y senp = —
da dq

a
Fig. 3.19: Definición del ángulo de rozamiento instantáneo

83
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

•^ La roca se comporta de acuerdo con una ley de rotura general.


•^ La ley de rotura sobre los planos de rotura verifican el criterio de rotura y
son compatibles con la ley de fluencia.
•^ La rotura se produce a través de la superficie de menor trabajo consumido
durante el proceso de rotura.
Respecto de la geometría se impone la condición siguiente:
-^ El problema planteado se supone un problema de simetría axial.

84
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

4 PLANTEAMIENTO DEL MODELO ANALÍTICO

4.1 Esquemas
Se toman como parámetros geométricos el diámetro del anclaje D y la longitud
del mismo L (Fig. 3.20). Para realizar el análisis geométrico de manera adimensional, se
emplea el concepto de esbeltez, calculada a partir de los parámetros anteriores como
n=L/D.

DETALLE -?f-

•^T — t>x

MACIZO
RGCnSG

/ /
~7

Fig. 3.20: Esquemas geométricos básicos: longitud y diámetro de anclaje

DETALLE

Superficie
'de
rotura
/
Macizo -r>
rocoso ^ Macizo
uf r o c o s o

H>

Superf'icig
de
ro tura
Fig. 3.2!; Esquemas geométricos básicos: análisis de una rebanada de anclaje

85
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

En la Fig. 3.21 se puede observar que:


¿Sy dy ,
Xga =-f--^ tga =—-= y 3.27
Ar ax
La línea de rotura, por serlo, es una línea de extensión nula (Shield 1953).
El incremento de desplazamiento A6 (velocidad) en la línea de rotura es
horizontal: A6=Ax (ver Fig. 3.22).

E.N.

Fig. 3.22; Deformaciones en la línea de extensión nula (LEN)


Según Shield (1953) el desplazamiento incremental (A5) forma el ángulo de
dilatancia ^ con la línea de rotura, al ser esta línea de extensión nula. Luego la
generatriz de la superficie de rotura ha de estar inclinada un ángulo T respecto al eje x,
expresándose la condición de Shield como:
, dy ,r,
3.28
y = — = tana = íarrr
dx
Es decir, el ángulo a ha de ser igual al ángulo de dilatancia W.
4.2 Energía consumida en la rotura
En un elemento diferencial, la energía consumida durante el proceso de rotura
es:
d(AW) = 2nyds • {T • du^ -a„-duj, 3.29

siendo 2nydsla superficie diferencial afectada yrdu¡ -cr„du„ la fuerza en la


dirección del movimiento.
Desarrollando esta ecuación, se tiene que:

86
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

' du ^
d{AW)^2nyds- du,
du, j 3.30
d{LW) = iTiyds • {r • -cr„ • tanW)du,
Como además se sabe que cos^=dx/ds -» ds=dx/cos^, se puede afirmar que:
dr
d{AW) = 27ty{T- -o-„ • tan^)du^ c o s ^ 3.31
d{AW) = iTuyds • (T • -a^ • tan^)dx • dS
A lo largo de toda la superficie de rotura esto supone un gasto de energía de:
L

ÁW^2-7r-dS--jy(T-crJan'i')dx 3.32
o
Estudiando el círculo de Mohr en el momento de la rotura se deduce que:

3.33
a^ = p-q-sen^
Introduciendo estos valores en la expresión anterior del gasto de energía en toda
la superficie, se llega a:
1J

AW = 2-7t-dS- ¡y(T - crJan'V)dx


o
L

=-l-n-d5- \y{q•cos'^-p-tarñ! + g• senT•tafñ')dx 3.34


o

— 2-TV •do- \y{q-cos^ +q p )dx


¿ COS^ COS^
Aplicando las siguientes expresiones trigonométricas:
T 0 0 O *?

sen a eos a sen a sen a + eos a l ^ ^^


cosa-i = H = = 3.35
cosíz cosa cosa cosa cosa
La expresión 3.34 queda:

AW = 2-n:-dS- \y( ^ p-tan^')dx 3.36


I COS^
Esta expresión es una expresión general, obtenida independientemente del
criterio de rotura y de la ley de fluencia empleada.
Como el trabajo es AW=A5-T, la fuerza de tracción necesaria para arrancar un
anclaje es:

T = 2-7t- \y{—^ p-tanSi')dx 3.37


^ cosT

87
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

La solución propuesta no solo cumple el equilibrio límite, sino también el


equilibrio cinemático, ya que verifica la ley de fluencia.
La superficie de rotura y(x) ha de ser aquella que hace mínima la expresión de T,
lo que equivale en este caso a hacer mínimo el consumo de energía AW. Para encontrar
la superficie que minimice dicho consumo en energía, se emplea el método varíacional
de Euler (Serrano y Olalla, 1999).
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

5 APLICACIÓN DEL MÉTODO VARIACIONAL DE


EULER

5.1 Planteamiento analítico


Fijando el ángulo de la tangente inicial a la superficie de rotura To, se obtiene
mediante el método de Euler la superficie que hace mínima la integral de la fuerza de
tracción necesaria. Mediante este procedimiento se selecciona la superficie, entre todas
las que tienen una tangente inicial igual a To, que produce la rotura con una menor
fuerza de tracción T.
La fuerza de tracción de rotura T es entonces una función del ángulo To de la
superficie de revolución de Euler.
Derivando respecto de To, posteriormente se obtendrá el valor de To que da el
mínimo absoluto de energía:

- ^ ^ =0 3.38

Todo este proceso se realiza para un anclaje con una cierta longitud L dada.

5.2 Solución de Euler


La expresión obtenida para el cálculo de la fuerza de rotura es:
L

T = 2-7t-{y{-— p-tarñ')dx 3.39


O cosT
Esta expresión se puede transformar en una integral dependiente de una función
F, tal que:
L
T = 2-7r- ¡F-y-dx 3.40
o
^^g-p-sen^ 3 4^
cos^
Aplicando a la ecuación 3.40 el método variacional de Euler, se llega a que la
condición de mínimo de T se obtiene en el siguiente caso:
y{F-y'-F^,) = c, 3.42
donde c es una constante de integración que se ha de determinar para las
condiciones de contomo en el origen.

89
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Recordando que y'=taiiT, esta expresión también se puede escribir como:


y{F-tarñ'-F,„,^) =c 3.43
O, en forma compacta:

V= — ^ 3.44

siendo
A{^) = F-y'-Fy.= F(T) - tarñ> • F,^„^ (T) 3.45
A partir de la ecuación de Euler también se pueden deducir las siguientes
expresiones, que tendrán utilidad posterior:
y{y'-F^,-F) =c
(y'-Fy-F) c
•y.
y" y'
F. y'-F^.-F

y.d(^}^c-d(^) 3.46
y y

5 . 3 O b t e n c i ó n de la c o n s t a n t e de i n t e g r a c i ó n
La condición de contomo en el origen, necesaria para la determinación de la
constante c es tal que:
^ = ^ 0 ^ 7 = 70 3^^
c= y,-A(^,)
De esta manera

y = yo-^^-^ 3.48

Esta es la ecuación paramétrica que da y en función del ángulo W.


En el caso de que se adimensionalice el problema, dividiendo todas las
magnitudes de longitud por el diámetro del anclaje, D, la constante de integración sería
tal que y^ =1/2.

5 . 4 L o n g i t u d del a n c l a j e
Para obtener el valor de x se recurre a la ecuación diferencial básica

90
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

x= \dx 3.49
La longitud total del anclaje, L, se obtiene por tanto como:

/ /p COtT. 3.50

siendo f el extremo de integración en el que x=L.


La integración de esta ecuación da:
f f
y_ ^1^
L: \yd
y. o o \y)
3.51
f
y_ +
y' o ís e n ' T
o

5.5 Desarrollo de la expresión de y(^) para leyes de rotura


no lineales
Aplicando el método variacional de Euler se ha obtenido la siguiente expresión
de yQi'):

y= 3.44
AC¥)

siendo AQi') = F ~y'• Fy = FQ¥)-tan^ • F,^„^(^) 3.45


Si se maneja un criterio de rotura no lineal, el ángulo de rozaraiento instantáneo
varía, pudiéndose tomar como una de las variables.
Se va a desarrollar la expresión de y(T) de tal manera que se pueda separar en
ella los factores que vienen afectados por la ley de fluencia de los que vienen afectados
por el criterio de rotura empleado.
Se definen las siguientes variables auxiliares:
disin"^)
A=
d{sinp)
sinm
R=
sinp
3.52
R
M = --(l-R)
A ^ ^
Q= smp
d{sinp)

91
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

De estas variables, A, R y M dependen tan solo de la ley de fluencia, siendo


independientes del criterio de rotura; mientras, Q depende tan solo del criterio de rotura,
siendo independiente de la fluencia.
Se recuerda que:
q — p • sen ^
cos^ 3.41
y' = tan"^

Para el cálculo de Fy son necesarias las siguientes expresiones:

d{sin^>) ^cosW-íñ'

d(íanW) = - ^ ^ 3.53
cos'^

:C0S'¥
d(cosW)
d(sin^) = A • d{sinp) 3.54
dq
= sen p (definición de p) 3.55
dp

Erapleando estas mismas relaciones, se deriva la expresión de F(T) aplicando la


regla de la cadena:

dq — dp • sen ^ 1
F, q • sin^ - p + -
cosT ditarii')
r sen^ 1 cos'^
• q • sirfí/ — p + dq-dq 3.56
[^ smp j eos W A • ¿/(sen p)
í sen^ cos^y
= q • sinW — p + dq 1 -
scnp J A • d{seü p)

F, =q.sin^>-p^{l-R).Q'^^^ 3.57
^ A senp
La expresión completa de A(T) es entonces (ecuación 3.58):

92
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

AQi') = F-tan'¥-F^,
q ,^, sin' m
+ j?-tanT--(l-i?)-—
cosT cosT A senp cos^í'
í
1 sin' T Q eos ^ • serfí
{l-R)
cos^ cosT A senp
,T, A T.^ 2 eos T • 5enT
^•cos^--(l-i?)-—
senp
A senp
= q-cos'¥-{l-R)-^-R-cos T

= (?-cosT-M-Q-cos ^ 3.58
^ ( ^ ) = fe-M-Q)-cos 4^ 3.59
Se obtiene entonces la expresión de y(^) como:
c c
3.60
y- AQ¥) (q-M-Q)-cos T
Esta expresión ha de ser particularizada para cada criterio de rotura no lineal y
ley de fluencia empleado, tal y como se hará posteriormente en el apartado 7 de este
capítulo.

93
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

6 CÁLCULO DE LA RESISTENCIA DEL ANCLAJE

6.1 Planteamiento e integración


Tal y como ya se vio con anterioridad, la resistencia del anclaje es

( F
T = 2-7r- jy-F-dx = 2-:^- jy-\— -dy 3.61

con F dada por la ecuación 3.41 ey dada por la ecuación 3.48.


Integrando por partes dicha ecuación:

T F ^ / f F^
y •— -¡/•d 3.62

^ Jo o yy)
Teniendo en cuenta la expresión 3.49,
/
jy-d ^O 3.63
^-7. ^y J

Conjuntamente con la ecuación 3,51:


,1/ V 1/
F_
L y — c- y_ + cL 3.64
71 y' L/JO

Para la correcta aplicación de esta fórmula hay que conocer los extremos de
integración \(/o y i(/f.
Sin embargo, la única condición conocida es que
-1

L = \dx. 3.65

y que el valor de T ha de ser el mínimo de los mínimos, en cuanto al consumo de


energía.

6.2 Segunda minimización


La condición de Euler sólo da la forma general de la función y(x). Es necesario
determinar el ángulo ^o de inicio de la curva de rotura que hace mínimo a T, teniendo
en cuenta la condición expresada en 3.65, que liga ^o con ^/f.
El mínimo de T puede ser im mínimo absoluto, que habría de darse para los
posibles extremos del intervalo de variación de m, es decir para ^r'^m&x, o podría ser
un mínimo relativo, situado en un punto intermedio del rango de variación de T

94
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

El intervalo de variación de To es O < TQ < T „ ^ .

El valor de Tmax, que es el valor máximo del ángulo de dilatancia posible, viene

determinado por la ley de fluencia que se emplee para un valor de P = % •

6.2.1 Mínimo relativo

La función T depende de las dos variables TQ y Tf, ligadas por la condición


expresada en la ecuación 3.65.
Planteándolo de esta manera, la obtención del mínimo relativo es laboriosa. Por
tanto, para facilitar la resolución se utiliza la variable A, que varía entre Ao y Af:

3.45
Teniendo en cuenta que:
A.
y^y.
3.66
dy = yo-A-(^
^1} -yo-^o
dA
,2

Luego la expresión de T se puede transformar como:

F ^ f p\ JA
3.67
0 {y
De forma más compacta:

: t/ = - V V • Í^G = - Jo'^o' • N i 3.68


1%

F dA
siendo dG • 3.69
y' A'
La diferencial total de U es:

'dU^
dU dAg + dA, 3.70
V^^y ^dA,j
Las derivadas parciales son:

F_ dA.
dA, . ^ = -2.y,'A,'dA, -[GY, + y,'A,' •
y' JO ^0
3.71
8U dAr.
dA„ 2U + ^ F ,
dA.
yo

95
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

2 , 2 F_ dAj-
dA r • -— = -yf A/
V dA
/ y'
3.72
F_ dAj-
dAr
V • dA
— = -yf
•f y' f ^f

El mínimo relativo viene dado por la condición dU=0, luego

,, du ,, du
dAr, = -dA, 3.73
dA, dA,

Es decir,

^ 2
dA, yf dAj
-'Pf 3.74
A.
yo yf
La condición de enlace, que se va a introducir en la ecuación anterior es que:

'dy dA
iy iyA 3.75
f

dA
siendo dH 3.76
.' A2
y'A'

Derivando esta expresión:

3.77
dL= dAr, dAr, + dA, ¿¿4.

dL dAr,
U/ír, — -Jo"^o • ¡asi + .
dA, 3 A'y o
3.78a
dA,
dAr. =
dA, y^. ^0

dA^
dA^= y,A,--
4/yf
3.78b
^L ^A yf d.4/
dAf =
dAf ^ yf '
La condición de enlace es dL=0, ya que la longitud del anclaje es fija y
constante, tratándose de hallar la fuerza tractora mínima para esa longitud de anclaje.
Por tanto:

96
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

dA^ ° dA^ ^

y^ ^° yf ^f
Dividiendo las relaciones dU=0 (ecuación 3.74) y dL=0 (ecuación 3.79), se
obtiene que:
f 2 \
f

V
y^ yf
3.80

yo y,'

Simplificando se llega a:

2U = ^-\yFl+yrF^-L 3.81
K
yo
En la condición de mínimo relativo además se verifica la ecuación 3.64:
p ^f f
T 2 F y
y •— -c- + cL 3.64
L y\ o vy'. 0

Luego:
/
Zi V-[yF]i+yrF,-L \ 2 F1 y
I y •— -c- — +cL 3.82
yo L yJ0 ly' \
Esto se puede formular como:
f
y y + cL-yf-Ff-L =Q 3.83
yfFf —c •

[y. 0 [y'\
o bien:
( f
[c-y.-fX y_ -L -o 3.84
V-^y JO )

Esta última ecuación se disocia en dos condiciones:


f
y_
• L
y 3.85

La primera condición, según la ecuación 3.45, lleva a que:

97
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

''^•^~0 3.86
¿'sen'T
Esto es imposible, ya que es un sumatorio de términos siempre positivos. Luego
solo es válida la segunda condición:

y^.A,=y^F^ 3.87

Es decir: Af=Ff,
Lo que lleva a:

3.88

A su vez, se llega a dos condiciones:

3.89

Siendo esta última la condición de mínimo relativo:


dF
— = 0 -> J F , =0 3.90
dy' ^
En conclusión, se produce el mínimo de T para el mínimo de Ff.
Para obtener el mínimo de Ff, se parte de la definición de F:
^ q - p sen T
F --—
cos^
La diferencial respecto de T es:
^^^dq-dps.n^^qs^^-p^^^ 3.91
cos^ eos T
Esto se puede poner de la forma:

cos^T-(sen/7-sen^)-—T-^—^ + {qsen'¥ ~ p)=0 3.92


(i(senTj
Si esta ecuación tiene una solución sen^ri, y sea tal que sen¥cri<sen^max, habrá
mínimo relativo.
En caso contrario, existirá un mínimo absoluto.
6.2.2 Mínimo absoluto
El mínimo absoluto se produce para Tf=^max- En este caso el valor de % que
minimiza T resulta de la condición:

98
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

r ^\dy
L= — 3.93

De aquí se obtiene VPo^LCi'f).


El valor de la fuerza de tracción es entonces:

T = 2-K- ¡y-F-dx 3.94

6.2.3 Discriminación

El valor de ^o que da el mínimo de T se puede dar para una de las siguientes


circunstancias:
v^ Existe un mínimo relativo en el interior del intervalo de variación de T y su valor es
inferior a los valores de T en los extremos que son mayores.
^ Existe un mínimo relativo en el interior del intervalo de variación de ^ pero un
valor extremo es igual o inferior al mínimo.
-^ No existe tm mínimo relativo en el intervalo de variación de T, sino que el mínimo
absoluto de T se da para el extremo del intervalo.
Existe una relación entre la resistencia de la roca y la longitud del anclaje que
separa la existencia del mínimo relativo de su inexistencia.
Esta condición se produce cuando el mínimo relativo se va al extremo del
intervalo de variación de ^, es decir, se da cuando T^^. = ^ , „ ^ .
En este caso se tiene que (ecuación 3.95):

cos^ ^ _ •(senp^,„^ - s e n ^ , ^ ) - /^^J x + (g^,^^^ s e n ^ _ -p^J^O


alsenTv;, I '"" """
De aquí, empleando la ley de fluencia y el criterio de rotura de cada caso
particular, se puede despejar la condición discriminante.

6.3 Esquema de cálculo


Un anclaje está definido por su longitud L y su diámetro D. A partir de estos
datos geométricos, y conociendo el criterio de rotura y la ley de fluencia, se trata de
hallar la superficie de rotura con ángulos iniciales y finales ^o y ^max, respectivamente,
y la tracción mínima que rompería el anclaje.
A efectos prácticos, el problema se aborda de manera inversa: dados unos
ángulos iniciales y finales de ^ , el valor de c y los parámetros resistentes de la roca, se
puede obtener la longitud del anclaje L y la tracción necesaria T.

99
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Los datos iniciales necesarios para proceder al cálculo son:


^ Parámetros identifícativos de la resistencia del medio
^ Parámetros que definen la ley de dilatancia
-^ Ángulo de la pendiente inicial %
^ Incrementos de pendiente A ^
v^ Ángulo de la pendiente final ^max, deducida a partir de la ley de fluencia
En una hoja de cálculo se prepara una primera columna cuyos valores son los
valores de ^ variando de ^ o a ^max, separados por AT, de tal manera que a partir de
ellos se pueden realizar todos los cálculos llegando finalmente a obtener las ecuaciones
paramétricas de la superficie de rotura, así como la tracción necesaria T ( ^ .
Para ello se calculan las distintas variables implicadas en el siguiente orden
(particularizadas en ñmción de la ley de fluencia y el criterio de rotura empleado):

En los siguientes apartados se obtienen estas expresiones particularizadas para


distintos casos.

100
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

7 PARTICULARIZACIÓN DE LAS ECUACIONES

7.1 Criterio de rotura


La roca natural tiene un comportamiento tal que este puede ser descrito
adecuadamente mediante una ley de rotura no lineal, tipo Hoek y Brown.
Sin embargo, el mortero con el que se han realizado los ensayos de laboratorio
(capítulo 6) tiene un comportamiento tal que se describe bien con una ley de rotura
lineal, descrita por el modelo de Mohr-Coulomb.
Esto lleva a que se estudien de forma paralela dos casos diferentes de aplicación
de la teoría general a un criterio de rotura concreto.
7.1.1 Criterio de rotura de Mohr-Coulomb
Para expresar el criterio de rotura de Mohr-Coulomb se van a emplear las
variables de Lambe, las cuales se adimensionalizan de la siguiente manera:

Cco,^ 3.96

C-001(2)

siendo C la cohesión y (|) el ángulo de rozamiento interno.


El criterio de Mohr se expresa como:
* * 1

q = p o • sinO
Para mayor simplicidad en el desarrollo, a partir de aquí se omiten los
superíndices *, suponiéndose que po, p y q representan siempre variables
adimensionalizadas por medio de C • cot ^ .

7.1.2 Criterio de rotura de Hoek y Brown


Se ha escogido como criterio de rotura no lineal el propuesto originalmente en
1980 por Hoek y Brown, ya que describe adecuadamente el comportamiento del macizo
rocoso partiendo de una fácil valoración, sencilla y económica de sus parámetros a
partir de rasgos fundamentales geológicos y geotécnicos que identifican el medio
rocoso. Tales son, entre otros, el tipo de roca, la resistencia a compresión simple de la
matriz rocosa y los factores que definen el índice geomecánico, bien sea el RMR de
Bieniawski, o cualquier otro que se considere razonablemente.

101
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Este criterio es válido exclusivamente para condiciones de homogeneidad e


isotropía.
Originalmente, el criterio de rotura se formula en función de las tensiones
principales (cri y 0-3) mediante la siguiente expresión:

• = ^¡m•-~- + s, 3.98
RCS V RCS
donde RCS es la resistencia a compresión simple de la matriz sana de la roca y
mys son dos parámetros del modelo.
Este criterio de rotura fue expresado en variables de Lambe por Serrano y Olalla
(1994):
2
{p + C-j3) = j ^+q 3.99

donde los parámetros y5 y i^se reducen a los tres parámetros originales de Hoek y
Brown mediante las relaciones:
m-RCS
3.100
'
m2
Para su posterior empleo en las ecuaciones, se van a adimensionalizar estas
relaciones empleando:

'^ 3.101

P
De esta manera el criterio de Hoek y Brown en parámetros de Lambe se puede
expresar como:

(;7*+0 = ^ ^ + ^* 3.102

Por simplificar las expresiones, a partir de aquí todas las expresiones se supone
que están adimensionalizadas, omitiéndose el superíndice * :

Po=Y + ^ 3.103

102
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Par su empleo posterior, se halla la derivada de esta expresión:

Jpo =dp = ~-2-q • dq + dq = dq -(l + q) 3.104

7.2 Ley de fluencia empleada


Los criterios de rotura anteriores son de tipo Mohr (que definen las condiciones
que verifica el tensor de tensiones en la rotura), con lo cual es necesaria la definición de
la ley de ñuencia para conocer las tensiones en los planos de rotura y (su
correspondiente criterio de Coulonab).

7.2.1 Criterio de rotura de Mohr-Coulomb


Como ley de fluencia válida para el caso de criterio de rotura lineal, se va a
emplear la siguiente expresión:
1 • sen O
senT = 3.105
{ap„ + if
donde A,, a y a son constantes a determinar.
Los valores del parámetro X han de estar acotados para que el valor de po que se
obtenga sea real. En particular, en el origen, cuando po sea nulo, el valor máximo que
puede llegar a asumir X para que la ley de fluencia sea válida es el indicado en la tabla
3.1.
Tabla 3.1: Valor máximo que puede asumir el parámetro X en función del ángulo de
rozamiento del material y del valor del ángulo inicial de dilatancia 'FQ-

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 V'o
5 0,00 1,00 1,99 2,97 3,92 4,85 5,74 6,58 7,38 8,11 8,79
10 0,00 0,50 1,00 1,49 1,97 2,43 2,88 3,30 3,70 4,07 4,41
15 0,00 0,34 0,67 1,00 1,32 1,63 1,93 2,22 2,48 2,73 2,96
20 0,00 0,25 0,51 0,76 1,00 1,24 1,46 1,68 1,88 2,07 2,24
25 0,00 0,21 0,41 0,61 0,81 1,00 1,18 1,36 1,52 1,67 1,81
30 0,00 0,17 0,3S 0,52 Ó,6g 0,85 1,00 1,16 1,29 1,41 1,53
35 0,00 0,15 0,30 0,45 0,60 0,74 0,87 1,00 1,12 1,23 1,34
40 0,00 0,14 0,27 0,40 0,53 0,66 0,78 0,89 1,00 1,10 1,19
45 0,00 0,12 0,25 0,37 0,48 0,60 0,71 0,81 0,91 1,00 1,08
50 0,00 0,11 0,23 0,34 0,45 0,55 0,65 0,75 0,84 0,92 1,00
*

Sin embargo, para que termodinámicamente sea válido el resultado el valor de X


ha de ser menor que la unidad, ya que senv|/ ha de ser menor que senij), por lo que solo
son válidos los valores en negrita de esta tabla.

103
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Para su posterior empleo en el desarrollo matemático, se obtiene la derivada de


esta expresión:

cos'i'-cn' = -aa-— ^ -dp 3.106

Además, como ^TT; — d.{tanSy), el cociente entre ambas expresiones da:


eos'Y
3 ,^, aaÁsinO dp
eos T = {ap,+iy^' d(tanW)
aa Asm<I> dp
3.107
{ap,+íf {ap,+iy d(tanW)
aa ,^, dp
• sen T • -
(ap,+\f ditarñ')

7.2.2 Criterio de rotura de Hoek y Brown


Como ley de fluencia se emplea la siguiente:
senSÜ = I • (senp - senp^^¡) 3.108

donde / y sen p^^ son constantes a determinar. A su vez / = 22L_ ^ con lo


1-senp^^.
cual los dos parámetros fundamentales que definen esta ley de fluencia son sen/7^„.

ysenT„^.
Por temas de simplicidad, se va a emplear sin embargo esta misma ley
formulada como:
senW = I • senp -s 3.109

siendo s = 1 • senp^^¡.

7.3 Particularización de las e c u a c i o n e s


Para particularizar las ecuaciones y emplearlas con un criterio de rotura y una
ley de fluencia concretos, es suficiente con obtener la expresión de yCf), ya que las
demás fimciones obtenidas son expresiones generales.
7.3.1 Criterio de rotura de Mohr-Coulomb

Para el criterio de rotura de Mohr-Coulomb, al ser este un criterio de rotura


lineal, no se puede emplear la formulación a partir de las funciones intermedias R, Q, M
y A, debiéndose recurrir a la deducción completa de estas a partir de la expresión
siguiente:

104
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

y 3.44 y 3.45

Se recuerda que:

' q - p • sen m
F = -— 3.41
cos^
y' = tarfí
Para el cálculo de F^, son necesarias las siguientes expresiones:

d{ ) = +—r—¿fF
cos^ cos^
(fF
d{tan'^) = 3.110
cos'^

COST = sirfí!
ditarfí)
Empleando estas mismas relaciones, se deriva aplicando la regla de la cadena:
dq-dp- serñ! 1
F, = q-sinm - p + - 3.111
y cosT ¿/(tan^)
Como dq=dp-sen(j) y dpo=dp

sen O - s e n T d{p^)
F. = q • siri^ - p + - 3.112
y cosT ditan^)
Como además, según la ecuación 3.107, se tiene que:

£¿Po _ cos^ ^ opo +1


3.113
d{tan}¥) sen*F aa
la expresión de Fy- se puede desarrollar llegando a:

sen O - s e n T cos^ T ap^+1


F '•• q • sin^^ - p
y cosT sen 4^ aa
3.114
senO-senT 2,„ ^Po+'^
q-sinW-p eos T
sen^ aa
El primer sumando de AQ^) es entonces:

tarñ'-F. = {q • sinV - p) • tanW - (sen O - sen W) -eos T • 3.115


y aa
La expresión completa de AQV) es:

105
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

1 sen' W apa +1
AQ¥) = q + (sen O - sen ^ ) eos ^
eos ^ eos Sf aa
3.116
apo +1
= cos^ q + (sen O - sen T )
aa
Finalmente se calcula y como:
c c
y- 3.117
F-y'-F, A{^)

y 3.118
cosT- q + {sen<^ - serC^)
aa

Otra manera de expresar esta ecuación es sustituyendo el valor de (apo+1) a


partir de la ley de fluencia:
Á • sen O
{ap^+íf =
sen Y

(A-sen O)
(apo+l)= —
(senT)«
Por lo que:

y = 3.119
(sen í> - sen ^ ) /l-sen<I>V
eosT q+
aa J V sen^ )

7.3.2 Criterio de rotura de Hoek y Brown

Al ser este un criterio de rotura no lineal se puede emplear tanto la formulación


general como las fimciones intermedias definidas en las ecuaciones 3.52.
7.3.2.1 Método general

De nuevo se deduce yCí') a partir de la expresión general:


c c
y 3.44 y 3.45
F-y'-F^. AQ¥)

Para ello se procede al cálculo de Fy, derivando de nuevo aplicando la regla de


la cadena:

dq-dp • sen 'P 1


F, = q • sinW - p +
y eos T d{tan'¥) 3.111

Como ya se determinó:

106
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

d^
d(tanW) = -

con lo cual para deterniinar F^, se ha de calcular el valor de dq.

Como dp=dq(l+q) (ec. 3.104), empleando la definición del ángulo de


rozamiento instantáneo.

da
— = sinp
dp 3.120
dq . 1
— = sinp =
dp l+q
Insertando aquí la ley de fluencia, se tiene que:

sm/? = 1 sen^ + s
l+q I
3.121
I
\ +q =
sen^ + s
de manera que finalmente:

- ; L - C O S ^ •d^ 3.122
dq-
sen'T
Volviendo de nuevo a la expresión 3.111:

dq-dp- serñ/ 1
q -sinW - p +
cosT J(tan^)
dq-dq-(l + q)-serfí! cos^ T
= q-sinW -p +
cos^ dSÜ
COST
= q • sin ^ - p + {dq — dq • senSÜ -dq-q- sen^)
dV
3.123
eos ^ • dq
= q-s\-a^ -p + {l- serñ! - q • serñf)
d^
-cos'-'V-d^
= q • sin^^ -P + 0--senm-q • senS^)
sen^W-d^
f cos'y cosT
q- s i n ^ - -p + (sen^-l)
/ • sen}¥
y sen ' T - /

107
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 3. Modelo analítico. Aplicación de la plasticidad no asociada

Insertando este valor en la expresión de A(T), se obtiene (ecuación 3.124):


AC¥)-= F - y'• F^, = i ^ - t a n ^ - F y
q — p- serfü ^sin'^ cos^^ cos^
•q- + /7-tanT + (l-á'e«T)-
cos^ cos^ / sen^ • I
1 sen ^ cos^ cos^
= q- + (l-sen'¥)-
cosT cosT - + - / / • senW

= q-COS'v\+ }{)+• ^ (l-sen'V)


^' / - t a n T
De esta manera, finalmente se obtiene
c c
y= 3.125
4^) g.cos^.(l+l/y-— serfí^
^' / - t a n T
7.3.2.2 Empleo de las funciones intermedias

Para la determinación de y ( ^ se han de obtener las variables intermedias M, Q,


RyA:
J(sinT)
A /
d(sinp)
sinT
R=
smp 3.126
M = R (i-fl)
A
dq 1
Q= ••sinp = —
d(sinp') sinp

Entrando con estos valores en la expresión 3.60 se obtiene el valor de y(^).


Posteriormente, en el capítulo 8, y por medio de una hoja de cálculo desarrollada
específicamente para este trabajo, se aplica este modelo con dos criterios de rotura,
lineal y no lineal, para reproducir los ensayos realizados y para recomendar un método
de cálculo racional de anclajes en roca más completo y ajustado.
Asimismo ha permitido conocer, mediante análisis retrospectivo, las leyes de
flujo que rigen el fenómeno estudiado.

108
CAPITULO 4:

T§®[S^D/¡\ © 1 [l(0)[D)lt(0)

K§©aD©D[D)(o)
ANCLAJES EN ROCA: Capitulo 4. Teoría de modelos reducidos

1 INTRODUCCIÓN

El análisis experimental por medio de modelos es una actividad tan antigua


como el deseo del hombre de comprender los fenómenos de la naturaleza.
Históricamente, se sabe que los constructores de las catedrales góticas de la edad
media emplearon modelos reducidos para el estudio de la estabilidad de sus estructuras
(De Assis e Silva, 2000). En el siglo XIX, en 1850, Stephenson, Fairbaim & Telford en
Inglaterra (Penfold, 1980), país tecnológicamente más avanzado del momento, usaron
modelos reducidos a escala 1:6 para elaborar sus estudios y proyectos de puentes
metálicos ferroviarios.
Antoni Gaudí i Comet empleó también innumerables maquetas y modelos
reducidos para la elaboración de sus proyectos; en 1898 Gaudí y sus colaboradores
crearon un modelo de 4,5 m de altura para determinar las fuerzas del equilibrio y
verificar la forma final de los arcos de la cripta de la iglesia de la Colonia Güell (Santa
Coloma de Cervelló, Barcelona).
En la actualidad, en todos los campos de la técnica los investigadores siguen
empleando, en mayor o menor medida, los modelos reducidos como medio de adquirir
conocimientos.
El "modelo" de un sistema, proceso o fenómeno físico es la representación del
mismo en forma simplificada, utilizando elementos matemáticos, caso de los modelos
numéricos, o reproduciendo el sistema a escala reducida como ocurre en los modelos
físicos, de manera que de su análisis se puede inferir el comportamiento real del
sistema.
El "prototipo" es la situación, también simplificada, del sistema, proceso o
fenómeno físico que se quiere modelar, al objeto de estudiar los aspectos que en cada
situación son de interés. La simplificación de la realidad se hace necesaria dado que la
representación completa de todo el sistema, por la complejidad que en general entraña,
es inviable, especialmente en la modelización de fenómenos naturales (como son los
que se presentan en la geotecnia) (Gutiérrez Serret, 2002).
La utilización de modelos reducidos en el dimensionamiento de las estructuras
ayuda a comprender o prever el comportamiento de estructuras complicadas, con un
plazo y im coste razonable.
No es posible construir un modelo sin tener idea de los fenómenos presentes en
el prototipo. De una manera general, para poder concebir un modelo e interpretar su

109
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

comportamiento, es indispensable tener una clara comprensión del problema, de sus


causas y efectos. Para que un modelo pueda prever el valor de una cierta magnitud del
prototipo, es necesario conocer los parámetros de los que depende esta magnitud.
Solamente así es posible establecer las llamadas condiciones de semejanza entre el
modelo y el prototipo, que son las que permiten, por un lado, definir las formas, los
materiales y las condiciones límite del modelo, y por otro "traducir" para el prototipo
las observaciones hechas para el modelo.
Siglos después de la ejecución de los primeros modelos, se siguen empleando los
mismos principios fundamentales, pero con técnicas nuevas. La evolución de la
informática y de los métodos numéricos, como el Método de Diferencias Finitas y de
los Elementos Finitos, ha hecho que los modelos físicos pierdan campo ante los
modelos matemáticos, que poseen una mayor flexibilidad para llevar a cabo los más
variados estudios paramétricos a un bajo coste.
Sin embargo, la imposibilidad de que los modelos numéricos den respuesta a
múltiples problemas de la geotecnia, es debido entre oros argumentos a las siguientes
cuestiones (Randolph y House, 2001):
o Complejidad de los problemas constructivos, dada la geometría, las
grandes deformaciones que se producen o las complejas interacciones
con el suelo
o Presencia de fluencia y fenómenos de consolidación secundaria
o Efecto de cargas cíclicas
o Modelos que deben de contemplar procesos de transporte de materias
dentro del suelo
o Limitaciones en los modelos numéricos para modelar la respuesta del
suelo, como son comportamientos no lineales, esfuerzos anisotrópicos,
materiales colapsables...
o Desconocimiento de la forma de plantear o de resolver las ecuaciones
que rigen el fenómeno físico en estudio, o incluso desconocimiento del
propio funcionamiento del fenómeno físico.
Esto hace que ambos tipos de modelos coexistan complementándose
mutuamente.

110
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

2 MODELOS F Í S I C O S

2.1 Relaciones de semejanza


2.1.1 Semejanza modelo/prototipo

Las reglas que permiten relacionar el comportamiento del modelo y el prototipo


son las relaciones de semejanza.
En la realización de un modelo se pretende la obtención de un sistema físico
regido por las mismas ecuaciones (conocidas o desconocidas) que el dispositivo de
estudio, denominado prototipo. Para la realización de estos modelos se pueden escoger
entre los siguientes tipos de modelos:
• modelos analógicos: es preciso conocer las ecuaciones que rigen el fenómeno para
conseguir una semejanza
• modelos físicos: si se desconocen las ecuaciones que rigen el fenómeno, la identidad
de las ecuaciones se asegura por consideraciones de análisis dimensional.
En geotecnia, y en concreto en mecánica de rocas, la complejidad de las
condiciones existentes hace que se desconozcan, en general, las ecuaciones que rigen
los fenómenos -salvo en los casos en los que se puedan asumir algxmas
simplificaciones- siendo por tanto útil emplear un modelo físico.
El establecimiento de una escala para la reducción del tamaño del prototipo no
es, en absoluto, una regla rígida. Se puede trabajar con modelos cuyas dimensiones no
guardan ninguna relación de escala con el prototipo correspondiente. En estos casos,
tampoco se pueden establecer unas condiciones de semejanza que relacionen el modelo
con el prototipo. Aún así, estos modelos son de utilidad al poderse observar
comportamientos, o simplemente observar las formas de ruptura.
Sin embargo, el caso más habitual es la realización de modelos a escala, cuyas
relaciones de semejanza se pueden obtener mediante el análisis dimensional.

2.1.2 Análisis dimensional


El principio de homogeneidad en sistemas dimensionales establece que, dado un
sistema dimensional (Comité Español de Grandes Presas, 2001) constituido por
magnitudes diferentes, cuyas unidades pueden obtenerse en fimción de dos o más
unidades elegidas a priori como unidades fimdamentales, una magnitud cualquiera (y)
de un sistema dimensional puede expresarse en fimción de las unidades fundamentales
del sistema {x\, xi, Xn) mediante una expresión monomia:

111
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

en la que k es un coeficiente adimensíonal que puede ser constante, o fimción de


otras variables.
Si en el sistema dimensional se produce un cierto fenómeno físico expresable
por la ecuación:
f(x,,x,,....x„)=:0 4.2
y la función (f) consta de varios términos, han de tener igual dimensión todos los
términos, ya que de otro modo al variar los valores numéricos de las unidades
fundamentales, ocurriría que los distintos términos quedarían multiplicados por factores
diferentes y no se satisfaría la anterior ecuación.
Esta misma ecuación siempre se puede escribir de la siguiente forma:
f(7t,,7t2,...7tj = 0, 4.3
siendo 7r,,...7T„ relaciones adimensionales entre las variables Xi,...Xn, pues basta
dividir, para obtenerlos, por uno cualquiera de los términos que constituyen la ecuación
4.2 a esta misma ecuación.
Si no son independientes entre sí todas las variables Xi,...Xn, sino que pueden
expresarse en función de q unidades fundamentales, la ecuación 4.3 puede ser sustituida
por la siguiente:
F(7i„...7tJ = 0, 4.4
siendo m=n-q, n el número de variables de las que depende/y q el número de
variables independientes de las que depende/. Estos términos son independientes entre
si, mientras que los restantes pueden expresarse en función de ellos (Buckingham,
1914). Estos monomios TTÍ son adimensionales.
Dos sistemas dimensionales son físicamente semejantes cuando puede
establecerse una correspondencia biunívoca entre los puntos de uno y otro sistema, de
tal modo que sea constante el cociente de valores que cada una de las diversas
magnitudes a considerar toma en cada pareja de puntos correspondientes.
Expresado de otra manera, el análisis dimensional se basa en el hecho de que
existen imas magnitudes que se pueden tomar como independientes y fundamentales,
siendo estas magnitudes en general la longitud, el tiempo y la masa (despreciándose, en
ingeniería geotécnica, los fenómenos termodinámicos).

112
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

Cuando se realiza un cambio de escala todas las ecuaciones deben de ser iguales,
ya que son ecuaciones adimensionales expresadas en este sistema de referencia
(longitud, masa, tiempo), y por tanto invariantes ante una transformación del tipo:

t = X^-t' 4.5
m = /l^ -m'
siendo Ix, Xt, y Á,m los coeficientes o denominadores de cambio de escala
empleados para efectuar el cambio de escala. El fenómeno inicial, descrito por x,-, ty m,
se denomina prototipo, y el fenómeno descrito por x'i, í' y m' es el modelo, siendo los
denominadores de escala empleados para mayorar el modelo y pasar al prototipo.
Todas las demás magnitudes derivadas pueden obtenerse a partir de las
fundamentales, efectuándose los cambios de escala correspondientes.
Por ejemplo, para obtener la densidad del modelo a partir de la del prototipo,
cmnpliendo las relaciones de escala definidas por Á^, Áty Am, se esmdian cuales son las
dimensiones de la densidad:

"M"
Ü
Por tanto,

,K

X
siendo por tanto el denominador de escala para la densidad C^ = —y •

De igual manera, el peso específico del modelo se puede deducir a partir de sus
dimensiones:

2 X
Por tanto y = Y'- -¡2 '"^2 ', siendo el denominador de escala C/ = -¡2 '12
/t^ • X^ /t^ • A-¡

En estas ecuaciones se puede observar una limitación que se plantea para


conseguir una semejanza perfecta, ya que
y
— = g=aceleración en el campo de gravedad terrestre
P
^— = -±-±- . ^ . _ : ^ . _ = . L . - L = g.—i-= aceleración de la gravedad del modelo
p' K ^\ p p ^x K

113
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

Para conseguir una semejanza perfecta situando al modelo en el campo de


gravedad terrestre, se impone una restricción en la elección de los coeficientes de
escala, ya que entonces se ha de cumplir que:

^]=K 4.6
Por cada propiedad física, dimensionalmente independiente, cuyo valor se fije
para el modelo (p.ej. el valor del módulo de Young E, o de la resistencia a compresión
simple RCS) se reduce en un grado de libertad la posibilidad de fijar libremente las tres
escalas de longitud, masa y tiempo.
Si se fijan los valores relativos de tres propiedades físicas dimensionalmente
independientes, quedan determinadas las escalas, y por tanto los valores relativos de las
restantes propiedades físicas.
Por ello, en general, se fijan los valores en el modelo de aquellas propiedades
físicas que son fundamentales en el fenómeno que se está estudiando, aceptándose que
otras propiedades del modelo no cumplan exactamente la relación de escala, ya que son
de menor importancia.
Es decir, si se considerase fundamental en la representación de un modelo a
M'
escala, por ejemplo, el módulo de elasticidad , la aceleración de la gravedad

L
y la escala geométrica [¿], quedaría fijada la semejanza del modelo, ya que solo
j i

hay tres grados de libertad. Por tanto, todas las demás magnitudes que intervienen en el
problema, como la densidad, el tiempo, la resistencia a compresión simple... o son tales
que cumplen justo las relaciones de escala definidas por las tres magnitudes
fimdamentales o, si no es así, hacen que el modelo no sea una semejanza perfecta de su
prototipo. Este último caso solo se puede aceptar como base de estudio del prototipo si
aquellas magnitudes que no cumplen las relaciones de semejanza no tienen gran
influencia en el fenómeno físico que se está estudiando.

2.2 Modelos físicos en la mecánica de rocas


La complejidad de los fenómenos geotécnicos y la dificultad de obtener un
modelo matemático riguroso que tenga en cuenta todos los aspectos del comportamiento
del suelo o roca, hace que se recurra a la realización de modelos físicos, en los cuales se
intenta reproducir a escala el comportamiento real de la roca.
En la mecánica de rocas los modelos físicos se emplean para:

114
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

- En situaciones simples, obtener información cualitativa, satisfaciendo una semejanza


geométrica.
- En situaciones complejas, para obtener información más cuantitativa, empleando
rocas artificiales, evitando la dispersión de los datos atribuible a la variabilidad de los
materiales naturales, satisfaciendo más relaciones de semejanza.
2.2.1 Características fundamentales de los modelos en mecánica de rocas

Para llevar a cabo un estudio a escala es necesario no solo escalar


geométricamente el modelo, sino también otros parámetros independientes. A la hora de
ejecutar un modelo, es fimdamental identificar los parámetros más importantes que han
de ser representados en el modelo.
En el caso de mecánica de rocas, estos parámetros más determinantes podrían
ser:
resistencia a compresión simple
resistencia a la tracción
- módulo de elasticidad
módulo de Poisson
ángulos de rozamiento interno
ángulos de dilatancia
- densidad
ángulos de rozamiento en las juntas
espaciamientos de las juntas
- orientaciones de las juntas
También hay que tener en cuenta que, si se emplea el modelo para ensayos de
rotura, fiíera del límite elástico, es necesario que la curva de resistencia intrínseca según
la representación de Mohr del material del modelo se corresponda con la curva análoga
del material real de acuerdo con las siguientes relaciones:
a = c-a' 4,7
T = C • T'

Es decir, ambas curvas de resistencia intrínseca deberán ser homotéticas respecto


del origen de coordenadas (Comité Español de Grandes Presas, 2001).
En el caso de la ejecución del modelo para simular el comportamiento de una
roca, esto supone que el material empleado para la realización del modelo ha de tener el
mismo tipo de criterio de rotura que la roca original, no siendo válido por tanto emplear

115
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

para el modelo un material con una ley lineal del tipo Mohr-Coulomb si el prototipo se
comporta según el criterio de rotura de Hoek y Brown.
De igual modo, también ha de existir una correspondencia tal entre las curvas
esfuerzo-defonnación, que esta sea una homología afín:

s = s' >G = c-a' 4.8

2.2.2 Particularización del análisis dimensional para la mecánica de


rocas
Si se toman como parámetros fundamentales a fijar a conveniencia en el modelo
la escala geométrica, la densidad y la aceleración de la gravedad (que se fija igual a la
gravedad terrestre, es decir, Cg=l), quedan fijadas todas las demás propiedades físicas
en función de esta.
Los denominadores de escala correspondientes a las distancias geométricas A-x, la
densidad Cy y la aceleración de la gravedad Cg determinan las restantes propiedades de
acuerdo a las expresiones de la Tabla 4.1.
T a b l a 4 . 1 : D e n o m i n a d o r e s de escala empleados h a b i t u a l m e n t e en la g e o t e c n i a

Propiedad Denominador de escala


Presión 'M' c,=K-cr

Masa
M ^M =^M ^'^x • ^r

Fuerza M-L Cp -Á^ -Cj, -Cg

Tiempo [T] C =1 = K /

Esta es la manera más habitual de fijar las escalas en geotecnia, pero también se
pueden emplear otras posibilidades.
Una de ellas supone insertar el modelo en xma máquina centrífuga, de manera
que la aceleración que actúe no sea la gravedad terrestre. Con este procedimiento, si se
dispone de un denominador de escala para la aceleración de la gravedad, tal que:
1
C = 4.9
Z.
se puede conseguir que las tensiones y las deformaciones tengan un
denominador de escala igual a la unidad; es decir, se están produciendo las mismas
tensiones y deformaciones que se van a producir en el prototipo. Esto no solo facilita

116
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

mucho la evaluación de los ensayos, sino que además somete al material a las tensiones
reales, reproduciendo el modelo de manera ñel el comportamiento real del medio físico
objeto de estudio.

2.2.3 Material empleado en la realización de los modelos

En la construcción de un modelo geotécnico se puede emplear el mismo material


natural que constituye el prototipo, o emplear una roca artificial que simule el
comportamiento de esta. Entre otros argumentos, se evita la variabilidad propia del
medio natural.
Para realizar los modelos en mecánica de rocas y otras ciencias afines (mecánica
de suelos, ingeniería civil, ingeiüería petrolífera, física, ingeniería industrial) se ha
venido empleando un amplio abanico de materiales, dependiendo de la apücación y del
material real que se quiere simular.
Con este material se han de satisfacer las siguientes condiciones:
- cumpür las relaciones de semejanza de las propiedades más importantes para la
aplicación del material en ingeniería,
la roca artificial debe de tener el mismo comportamiento a la rotura, dilatancia y
fragilidad para presiones de confinamiento bajas, que la roca natural.
Los materiales que se han empleado se pueden clasificar en dos categorías
principales (Stimpson, 1970):
> materiales granulares
> materiales no granulares
Los materiales granulares tienen la ventaja de simular mejor el comportamiento
dilatante de algunas rocas, mientras que los no granulares generalmente son de una
mayor homogeneidad.
Dentro de estos materiales, se puede llegar a la subdivisión (Tabla 4.2).
Tabla 4.2: Clasificación de los materiales empleados para la realización de modelos
(Stimpson, 1970)
escayola
MATERIAL Cementado con cemento
aceites o ceras
GRANULAR
resinas o plásticos
No cementado
totalmente plástico
Plástico
parcialmente plástico
MATERIAL NO metálico
GRANULAR
No plástico no metálico frágil
no frágil

117
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

Los materiales que más frecuentemente se emplean son las mezclas de escayola,
o cemento, con agua y con algún otro componente (arenas, arcillas, mica, tiza, limo,
polvo de magnetita, corcho, polvo de cuarzo, bentonita sódica, gomas, cenizas).

118
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

3 MODELO A ESCALA REDUCIDA PARA EL


ARRANCAMIENTO DE ANCLAJES

3.1 Aplicación de las relaciones de semejanza


Las relaciones de semejanza aplicadas en la geotecnia se basan en fijar los
denominadores de escala corespondientes a las distancias geométricas X^, la densidad Cy
y la aceleración de la gravedad Cg (que se fija igual a la unidad para poder trabajar en el
campo gravitacional terrestre), determinándose a partir de estas las demás propiedades
físicas, tal como se muestra en la Tabla 4.3.
Tabla 4.3: Denominadores de escala del modelo reducido para la extracción de anclajes
Propiedad Denominador de escala
Presión 'M' c,=K-Cr

Masa \M] ^M =^M = V ' ^ /


Fuerza M-L CF=K -Cy- Cg

Tiempo ^T]
''-''-¡k
En este trabajo de investigación no se desea reproducir un caso único de unos
anclajes determinados en una roca determinada. Se pretende barrer un rango de casos
tales, que los más habituales de la práctica constructiva se encuentren entre ellos.
Por ello, del prototipo únicamente se conocen unos rangos de valores en los
cuales se mueven algunos parámetros:
> rocas de resistencia a compresión simple 20-100 MPay densidad 23-25 KN/m
> anclajes de 8-10 m de longitud con diámetros de 15-25 cm
Del modelo se conoce:
> roca artificial de densidad aproximada 19 KZN/m (obtenido tras los pnmeros
ensayos de selección del material par el modelo)
> anclajes de longitud máxima de unos 0,45 m
El primer dato fundamental que se quiere identificar es la resistencia que ha de
tener la roca artificial, con el fin de que se cumplan las relaciones de semejanza para un
ampho rango de las rocas naturales y de anclajes reales.

119
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

La resistencia a compresión simple (RCS) es un dato fundamental que


caracteriza al material. A partir de ella se puede estimar, de manera conservadora, la
fuerza de tracción necesaria para la extracción del anclaje, p. ej. mediante la fórmula
(Serrano y Olalla, 1999):
T=7tDLf=RCS/100 4.10
donde T es la tracción del anclaje en rotura,D y L parámetros geométricos
ídentifícativos del diámetro y la longitud del anclaje, f un factor (%) que depende del
estado del macizo rocoso y RCS la resistencia a compresión simple.
Por ello, aplicando las relaciones de semejanza, se obtienen los denominadores
de escala indicados en la Tabla 4.4.
Tabla 4.4: Valores de los denominadores de escala
Longitud real 8-10 m Longitud modelo 0,4-0,5 m ^ 1 1 ^on
^ Á.X—UZV

Densidad real 2,4 t/m^ Densidad modelo 1,9 t/xjr' ^ Cy=0,79

Por tanto, se puede calcular un valor para el denominador de escala de la presión


de Cp=A-xCy=0,04
Si las resistencias reales varían de 20 a 100 MPa, las del modelo tendrían que
variar entre 0,8 y 4 MPa.
Dado que la mayor parte de las rocas existentes en España tiene una resistencia a
compresión simple que se acerca más bien al rango inferior señalado, se escoge como
resistencia óptima con la que se pretende efectuar los ensayos los 1,5 MPa.
Por tanto, el material empleado para servir como roca artificial debe escogerse
de tal manera que, con una densidad de 1,9 t/m , tenga una resistencia de 1,5 MPa en el
momento de efectuarse los ensayos.

3.2 Material empleado


Para la realización de ensayos sobre anclajes en laboratorio se han empleado
diversos materiales, dependiendo de en qué parte del comportamiento del conjunto
anclaje/roca o anclaje/suelo interese más estudiar.
La mayoría de los modelos se han reaüzado empleando hormigón para simular
la roca, o el propio suelo en cuestión en el caso de que el prototipo también sea en
suelos. Sin embargo, también se han llegado a realizar modelos con gelatina (Clevett y
Barry, 1955) para comparar el ftmcionamiento de diversos tipos de anclajes.

120
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

En el caso concreto del modelo para la extracción de anclajes realizado en el


Laboratorio de Geotecnia del CEDEX, se ha optado por emplear en los ensayos dos
tipos de materiales:
• rocas naturales
• morteros de bajas resistencias
Las características de estos materiales se describen con más detalle en capítulos
posteriores (capítulos 6 y 7).

121
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 4. Teoría de modelos reducidos

122
CAPÍTULO 5

m
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

1 D E S C R I P C I Ó N D E L EQUIPO

El equipo empleado para la realización de los ensayos de arrancamiento consiste


en una máquina para solicitar materiales a tracción, empleada para ensayar
alternativamente probetas paralepipédicas de hormigón o de roca de 0,50 m de altura y
Im X Im de base, sometiéndolas a una tracción creciente ejercida por un gato, hasta
alcanzarse la rotura.
Para llevar a cabo estos ensayos en el Laboratorio de Geotecnia del CEDEX se
ha desarrollado un equipo específico, denominado coloquialmente como tractómetro,
compuesto por el equipo de tracción para el ensayo de anclajes, el sistema informático y
el molde para la fabricación de piezas de mortero.
El equipo está diseñado para ser portátil y posibilitar de esta manera la
realización de ensayos de campo, aunque inicialmente se ha empleado para realizar
ensayos en el laboratorio.

1.1 Equipo de tracción para el ensayo de anclajes


Este equipo está formado por las partes que se describen a continuación (ver
figura 5.1 y 5.2 y fotografía 5.1):
•/ Estructura resistente realizada en mecanosoldadura con perfiles de alta rigidez que
minimizan las deformaciones durante el ensayo, con base de apoyo sobre la muestra
de 1 X 1 m. A esta estructura está fijado el actuador hidráuüco de tracción (gato) en
el eje central. El conjunto dispone de una rejilla de protección frente a proyecciones
de partículas durante el ensayo.

Sección r~^
A-A 1-^ Gato
£^ hidráulico

RejiltG cíe
protección

3 a j a efe a j u s i s —

Fig. 5 . 1 : Vista frontal del tractómetro (base de a p o y o : I m x I m )

123
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

Sección A-A

RejiUa de
protección

Fig. 5.2: Corte del tractómctro (base de apoyo Im x Im)

"^ Actuador hidráulico estático de lOOkN (10 toneladas) a tracción, para carga vertical,
con apoyo por brida a la estructura de soporte de cargas. La presión máxima de
trabajo es de 210 bares, y su carrera de 100 mm.
^ Útil de acoplamiento para la transmisión de las cargas al anclaje, y para alineación
de las mismas.

Fotografía 5 . 1 : Vista general del aparato e x t r a c t o r

En la figura 5.3 y la fotografía 5.2 se muestra el sistema creado para solidarizar


el sistema de fijación del anclaje al aparato de ensayo, además de su correspondiente
esquema de medición de desplazamientos.

124
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

DETALLE SISTEMA DE
FIJACIDN

Sección A-A
Sección
A-A -{>'

Céluia de
carga
mQ
Medidor de
desplazonientos
Píaca de Tuerca de
apoyo ¿r sujección

Ancla íe
Vigo
^ i V Anclaje

conparodoi-a 'TT

Sección
A-A

Fig. 5 . 3 : Detalle del sistema de fijación dcí anclaje

Fotografía 5.2: Detalle del sistema de fijación del anclaje

^ Central hidráulica capaz de producir hasta 210 bares de presión, con capacidad para
el accionamiento del actuador hidráulico, con válvulas de control y de seguridad. La
central hidráulica está acoplada a la estructura resistente, de manera que el conjunto
sea desplazable y transportable con facilidad (fotografía 5.3).

125
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

Fotografía 5.3: Central hidráulica

•/ Célula de carga de tipo extensométrico, de 100 kN de capacidad nominal, acoplada


sobre el actuador, para !a medición de la carga vertical real aplicada durante el
ensayo.
Para la medida y transmisión de los datos se emplea el siguiente equipo
eléctrico:
^ Transductor potenciométrico de control de desplazamiento, para la medición directa
de la deformación durante el ensayo, acoplado al actuador hidráulico, y con un
rango de medición de 50 milímetros.
•^ Conjunto eléctrico de control y medición, incluyendo los amplificadores de registro,
dispositivos eléctricos de conexión, la maniobra de control, y las fuentes de
alimentación auxiliares de medición y control.
^ Amplificador para exlensometría, como acondicionamiento de las señales de las
células extensomctricas de medición de fuerza, con un transductor extensométrico.
•^ Acondicionador para el transductor de tipo potenciométrico, para el
acondicionamiento de las señales del transductor de desplazamiento para la
medición de la deformación, con conexión de tipo medio puente.

1.2 Sistema informático

El sistema informático de control acoplado al equipo de ensayos se emplea para


la realización automática de los ensayos, así como para la toma de datos de las
magnitudes medidas durante el ensayo (fotografía 5.4).

126
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

Fotografía 5.4: Sistema de control informático

Consta de un ordenador personal compatible conectado a una interfaz de


adquisición de datos, con convertidor analógico digital y multiplexor para 8 canales
analógicos de entrada. La interfaz contiene también 8 entradas y salidas digitales para la
interconexión del equipo informático con el banco de ensayos.
El software específico de adquisición de datos permite el tratamiento de las
señales y el control de banco para la realización automática de los ensayos de tracción
de anclajes. Además posibilita la supervisión de los datos durante el ensayo, con la
obtención de gráficos y el archivo de los datos de la medida en formato Excel
compatible para su posterior tratamiento.
También facilita la posibilidad de programación de los parámetros de ensayo,
así como la calibración de los diferentes transductores.

1.3 Molde

El molde, construido en acero, está diseñado para preparar piezas para ensayo de
mortero de 1x1 m de superficie, y de hasta 0,60 m de espesor. Tiene paredes laterales
móviles para pemiitir un fácil desencofrado de las piezas.

Fotografía 5.5: Molde de preparación de bloques de ensayo de mortero

127
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

2 ESPECIFICACIONES TÉCNICAS

A continuación se describen las especificaciones técnicas del equipamiento


eléctrico y electrónico empleados (Controltest, 2001).

2 . 1 Célula de c a r g a
Las características de la célula de carga se resumen en la Tabla 5.1.
Tabla 5.i: Características de la célula de carga
Características
Tipo Extensiométrico

Capacidad nominal 100 kN


Capacidad de sobrecarga 150 %
Impedancia mínima 350 Ohm
Sensibilidad ImWÍY
Precisión 0,5 %

2.2 Transductor potenciométrico de medición de


desplazamiento
Las características del transductor se resumen en la Tabla 5.2.
Tabla 5.2: Características del transductor

Características

Tipo de transductor Potenciométrico

Rango de medición 50 mm

Impedancia Mayor de 5 kOhm

Precisión 0,5%
Sensibilidad lOOmV/mm

2.3 Amplificador para extensometria


Las características del amplificador se resumen en la Tabla 5.3.

128
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

Tabla 5.3: Características del amplificador


Características

Tipo de transductor Extensiométrico

Tipo de conexión Puente completo

Tensión de alimentación 2.5/5V

Frecuencia portadora 600 Hz

Balance de cero +/-!%

Rango de medición 0.2-8 mV/V

Señal de calibración 0.2 mVA^

Impedancia de entrada >1M

Linealidad 0.05%

Tensión de salida +/-10V

2.4 Acondicionador para el transductor de tipo


potenciométrico
Las características del acondicionador para el transductor se resumen en la Tabla
5.4.
Tabla 5.4: Características del acondicionador del transductor
Características

Tipo transductor Potenciométrico

Tipo de conexión Medio puente

Tensión de alimentación 2.5/5 V

Frecuencia portadora DC

Balance de cero +/-100%

Impedancia de entrada >1M

Linealidad 0.5%

Tensión de salida +/-10 V

2.5 Multiplexor
Las características del multiplexor se resumen en la Tabla 5.5.

129
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 5. Descripción del equipo de ensayo

Tabla 5.5: Características del multiplexor


Características
Conversor 12bits
Frecuencia máxima 80KHz
Referencia masa RSE/NRSE
Señales digitales TTL

130
CAPITULO 6:

M§^V(Q)g ©[i /^ElK^K]©/^MD[lK]Tr(o)


K] @[^¥[Í[Rl(ó)
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

1 INTRODUCCIÓN

Se han llevado a cabo ensayos de arrancamiento de anclajes para poder


contrastar los resultados obtenidos con el modelo analítico de cálculo de anclajes
desarrollado a partir de la teoría de la plasticidad no asociada (ver capítulo 3).
Los ensayos dan información sobre la fiíerza tractora necesaria para producir el
arrancamiento y la forma de la superficie de rotura, y, por comparación con el modelo
analítico, permiten deducir los valores de los parámetros de la ley de fluencia.
La primera parte de los ensayos de arrancamiento efectuados se han realizado
inicialmente empleando probetas de mortero como material base, dado que este
material, a pesar de no seguir el criterio de rotura de Hoek y Brown, es el que cumple
más aproximadamente los condicionantes impuestos por su categoría de modelo
reducido. Además, su coste, menor que el de los bloques rocosos, ha permitido efectuar
un gran número de ensayos, necesarios en parte también para poner en marcha el equipo
de arrancamiento específicamente diseñado para la realización de estos ensayos.
Se han fabricado 8 bloques de mortero para la ejecución de estos ensayos,
llevándose a cabo varios ensayos en cada bloque. Los ensayos reaüzados se agrupan
según el bloque de mortero en el cual fueron colocados, de manera que la referencia a
ellos se efectúa como BxAy (Bloque n°x, Anclaje n°y).
Se han realizado 32 ensayos de arrancamiento, de los cuales se han tomado tan
solo 20 para su posterior evaluación. De cada uno de los ensayos realizados se exponen,
a parte de los resultados básicos obtenidos (la fuerza de arrancamiento T, y la longitud
del anclaje L), la forma de la superficie de rotura y una fotografía correspondiente al
ensayo realizado.

131
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

2 ELECCIÓN DEL TIPO D E M O R T E R O

2.1 Condicionantes impuestos al mortero por ser modelo


reducido
Para la realización de los ensayos de arrancamiento a escala reducida se
necesitan unos bloques de un material que cumpla los condicionantes de los modelos
reducidos (ver capítulo 4).
Analizando la bibliografía referente a los materiales empleados en la realización
de modelos reducidos (ver capítulo 2), se llega a las siguientes conclusiones:
• El único material empleado como roca artificial en un modelo reducido que siga un
criterio de rotura no-lineal es el propuesto por Johnston y Choi (1986), que sin
embargo queda descartado por su elaborado proceso de fabricación.

• El material más económico es el plaster, pero que presenta dificultades en cuanto a


su homogeneidad si se fabrica en grandes bloques.

• El material más versátil y adaptable es el mortero o el hormigón.

La principal diferencia entre el mortero y el hormigón es el diámetro máximo del


árido permitido, y siendo el modelo que se va a construir necesariamente pequeño, para
evitar falta de homogeneidad en el contacto anclaje/material base, se ha seleccionado el
mortero como material de base para la colocación de los anclajes.
Para la determinación de la dosificación del mortero se han tenido en cuenta las
siguientes características propias de este material:
• Resistencia a compresión simple: Se ha visto que es una de las características
fundamentales que definen el comportamiento de los anclajes.

• Edad del mortero: La edad del mortero influye, al ser el mortero un material que
evoluciona con el tiempo y aumenta su resistencia a lo largo del tiempo.

• Densidad: La densidad del mortero entra en juego cuando se intenta realizar una
correlación de los ensayos a escala en morteros con los ensayos a tamaño real en
rocas, tal y como ya se describió anteriormente. Sin embargo, la densidad es un
parámetro que varía muy poco en las diferentes mezclas ensayadas, por lo cual no
ha influido de manera significativa en la elección de la mezcla.

132
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Para que se cumplan las reglas de semejanza (capítulo 4), y por tanto el ensayo
se pueda considerar un modelo reducido, se llega a la conclusión de que un material con
una densidad de 19 kN/m ha de tener una resistencia a compresión simple comprendida
en el rango de los 0,8 y 4 MPa. Al tener la mayoría de las rocas que se encuentran en
España una resistencia situada más bien en el ámbito bajo de las resistencias señaladas
para el prototipo, se selecciona como resistencia óptima a obtener 1,5 MPa.
A su vez, también se ha de intentar obtener un material cuya envolvente de
tensiones fuese semejante a la de las rocas reales.

2.2 Datos de partida


Como base de partida para la realización de los tanteos y ajustes se han utilizado
las dosificaciones y resistencias obtenidas a partir de la bibliografía (Monte, 1996), que
se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 6.1: Resistencias a compresión simple de diversas mezclas (Monte, 1996)
Mezcla Edad Edad
Resistencia Resistencia
Agua Cemento Bentonita Arena mezcla mezcla

(en % (en % peso


(días) (kN/m^) (días) (kN/m^)
peso agua) cemento)

1 0,75 6 15 2747 18 2787


1 0,75 8 14 2406 16 2496
1 0,75 10 17 2489 19 2519
1 1 4 21 4912 24 507
1 1 6 21 5386 25 4632
sin
1 1 4 3446 sin datos 3329
datos
sin
1 2 2 23227 sin datos 16299
datos
sin
1 1 6 4993 sin datos 5433
datos

Adicionalmente se cuenta con las recomendaciones de la NTE en "Fábrica de


Ladrillo", donde se especifica una dosificación de 1 parte de agua, 1 parte de cemento y
6 de arena para la obtención de un mortero con xina resistencia a compresión simple de
4,0MN/m' (NTE, 1978).
Por la complicación adicional que supone el manejo de la bentonita, que se ha de
mezclar con el agua 24 horas antes de proceder a la mezcla de los demás componentes y
los posibles problemas de falta de homogeneidad que se pudieran producir, se empezó
realizando tanteos con mezclas de agua / cemento / arena.

133
ANCLAJES EN ROCA: Capíiulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

2 . 3 Ajuste de la dosificación
Los materiales inicialmente empleados para la fabricación de las probetas han
sido:
• cemento tipo Poríland mixto CEMII/B-M 32,5

• arena calibrada n*' 2, facilitada por el Instituto Eduardo Torroja, con tamaños
comprendidos entre los 0,3 y los 2 mm (Fig. 6.1).

oOoj 10 O O OQOO^

TAMICES SEflie A.S.T,


,->.-, X

1
;
\
\\
\\
'
••

-J u. -i -J 1 .).. L-l i j ^^ - LJ
l-J _
I O O O a

T a m a ñ o d« las p a r t i c u U s «i> r.

Fig. 6.1: Granulometría arena calibrada n°2

Los resultados de los ensayos de compresión simple que se realizaron con


diferentes dosificaciones se reproducen a continuación (ver Tabla 6.2).
Tabla 6.2: Ensayos a compresión simple con distintas dosificaciones
Mezcla Edad Edad
Resistencia Resistencia
Agua Cemento Arena mezcla mezcla

(en % peso agua) (días) (kN/m^) (días) (kN/m^)


1 1 4 7 980 14 1638
7 1208
1 1 6 7 896 14 1062
7 765 14 1168
7 837
1 1 8 7 497
7 357

Al ajustarse los resultados obtenidos en el rango de resistencias necesarias para


poder realizar una buena correlación con los ensayos a escala real en rocas, se descartó
definitivamente el uso de bentonitas en la mezcla.

134
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Mediante curvas generales de ganancia de resistencia de hormigones con el


tiempo (Fig. 6.2), se puede deducir la resistencia a 28 días de estos morteros.

100

a/c^Oj^^---^
¿fi BO
< ^'o/c'O^
/T
I-
u
ce
<
y 40
tn 20

I 3 14 26
EDAD (DÍAS)

Fig. 6.2: Influencia de la edad sobre las resistencias relativas del hormigón (Fernández
Cánovas, 1989)

Empleando dichas curvas, se puede deducir una resistencia a compresión simple


a 28 días de unos 1,3 MN/m^ para la mezcla 1:1:6, y de 2,0 MN/m^ en la mezcla de
1:1:4.
Los resultados obtenidos, junto con los calculados mediante las correlaciones, se
pueden representar conjuntamente en el siguiente gráfico (Fig. 6.3):

Ajuste dosificación
2500

2000


1500


• •

"5 1000


500
• 1:1:6
A
A1:1:8
1

10 15 20
Tiempo (días)

Fig. 6 . 3 : Resistencia a compresión simple de distintas d o s i f i c a c i o n e s

135
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

La resistencia óptima, necesaria en el momento de extracción de los anclajes,


está situada en tomo a los 1,5 MN/m^.
Esta resistencia se alcanza con la mezcla de proporciones 1:1:6 a los 28 días, y
también con la mezcla de 1:1:4 a los 14 días.
Por facilitar los procesos organizativos, conseguir un periodo de curado más
corto, y agilizar de manera significativa los trabajos, finalmente se ha decidido emplear
para todos los bloques fabricados con morteros la dosificación siguiente:
1 Agua, 1 Cemento, 4 Arena,
realizando los ensayos a los 14 días de edad del mortero, cuando las resistencias
oscilen en tomo a los 1,5 MN/m ^.
Esta dosificación, junto con la arena calibrada del Instituto Eduardo Torroja, fue
la empleada en la fabricación de los Bloques 1 y 2.
En la fabricación de cada bloque se tomaron muestras de mortero y se
ensayaron, obteniéndose resistencias a compresión simple muy superiores a las
obtenidas en los ensayos previos de ajuste. Esto puede ser debido a deficiencias en el
amasado de una pequeña muestra para la realización de los ensayos iniciales.

2 . 4 Cambios de dosificación
Por problemas de suministro de la arena calibrada se tuvo que pasar a emplear
una arena diferente, la arena definida comercialmente como arena fina 0,4 mm, cuyo
diámetro máximo de partículas es de 0,4 mm (Fig. 6.4).

2 Z e a IftMIceS SCHI£ *.S.T. •(


100

90

80
^

70
•-
GO

50

r
40

10
r
V
1 O S

^
i -1 i- -Á 1 i -1 4- 1— L- ^ ==.£—

Fig. 6.4; Granulometría arena fina 0,4 mm

136
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

El distinto tipo de arena obligó, a su vez, a efectuar cambios en la dosificación


del mortero, ya que la nueva arena, con una granulometría con tamaños de partículas
más diferenciados, proporciona una resistencia a compresión simple mucho mayor.
Para reducir algo la resistencia obtenida se pasó a emplear una dosificación de 1
de agua, 1 de cemento y 5 de arena. Mezclas con más arena resultaron ser poco
manejables y de difícil homogenización, con lo cual, a pesar de que habrían tenido una
resistencia a compresión simple menor (deseable por los condicionantes impuestos por
ser modelo reducido), no se llegaron a emplear.
Las resistencias obtenidas en los ensayos previos a la fabricación de los bloques
ñieron las indicadas en la Tabla 6.3 y la Fig. 6.5.
Tabla 6.3: Ensayos triaxiales de ajuste con arena fina

Ensayos triaxiales 18.6.02 (14 días)


Presión lateral Tensión de rotura Presión lateral Tensión de rotura sigma 1 (MPa)sigma 3 (MPa) p(MPa)q (MPa)
0 33,05 0 3,305 3,305 0 1,6525 1,6525
0 27,42 0 2,742 2,742 0 1,371 1,371
1 38,32 0,1 3,832 3,932 0,1 2,016 1,916
2 39,68 0,2 3,968 4,168 0,2 2,184 1,984
5 47,4 0,5 4,74 5,24 0,5 2,87 2,37
10 65,65 1 6,565 7,565 1 4,2825 3,2825
15 83,84 1,5 8,384 9,884 1,5 5,692 4,192
22 104,95 2,2 10,495 12,695 2,2 7,4475 5,2475

Ensayos triaxiales

14

^^^^"^V = 4,3644x -t- 3.1909


10
^ R^ = 0.9£ 58

E
o 6
^^• •

• 14 días
Lineal (14 días)

0,5 1,5 2,5


sigma 3 (MPa)

Fig. 6.5: Ensayos triaxiales mortero arena fina 0,4 mm

Para la fabricación de los bloques 3-8 se utilizó la dosificación de 1 de agua, 1


de cemento y 5 de arena con arena fina de 0,4 mm.

137
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Puede apreciarse en estos primeros ensayos que la ley obtenida sigue


adecuadamente el criterio de rotura de Mohr-Coulomb, deduciéndose un ángulo de
rozamiento de 38,8 ° y una cohesión de 0,76 MPa, siendo el coeficiente de correlación
de este ajuste muy elevado (r = 0,9958).

138
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

3 P R O P I E D A D E S MECÁNICAS D E LOS MATERIALES


EMPLEADOS

3.1 Mortero
Del mortero con el que se ha fabricado cada uno de los bloques se han tomado
probetas cilindricas de 3 pulgadas de diámetro. Estas probetas han sido empleadas en la
realización de diferentes ensayos:
•^ Ensayos de compresión simple

^ Ensayos de tracción directa

•>^ Ensayos triaxiales


A continuación se reproducen los resultados más significativos correspondientes
a los bloques B3 a B8, ordenados según el bloque del cual íiie extraída la muestra.
Los bloques Bl y B2 al haber sido fabricados con una arena y dosificación
diferente, y empleados solo para la realización de los primeros ensayos de
arrancamiento que sirvieron para comprobar el comportamiento del equipo, no se
adjuntan.
3.1.1 Ensayos de compresión simple
Los diferentes resultados de los ensayos de compresión simple sobre los
distintos bloques que se realizaron se recogen en la tabla 6.4. Del bloque B8 no se
pudieron tomar probetas suficientes, de manera que las existentes se dedicaron a la
realización de ensayos triaxiales y no se realizó ningún ensayo de compresión simple.
Tabla 6.4: Resistencia a compresión simple de las muestras tomadas de diferentes bloques
(arena fina)

Tiempo de Bloque Resistencia


curado (días) ensayado (MPa)
14 B3 6,1
14 B3 5,9
14 B3 4,9
21 B3 6,2
15 B4 4,8
15 B4 4,1
15 84 6,2
12 B5 3,2
12 85 4,2
14 B6 4,9
14 86 3,7
14 87 6,5
14 87 5,7
14 B7 5,6
14 87 4,4

139
ANCLAJES EN ROCA; Capitulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Como resumen de esta tabla, ordenando los datos según el tiempo de curado, se
obtiene la tabla 6.5.
Tabla 6.5: Resumen de r e s i s t e n c i a s a compresión simple (RCS) a lo largo del tiempo (arena
fina)

Días N'* Datos RCS media (MPa)


12 2 3,7
14 9 5,3
15 3 5.0
21 1 6,2

La evolución a lo largo del tiempo de las resistencias se representa a


continuación en la figura 6.6.

Variación ROS con el tiempo

o
m
6,0 - A
8

5,0 -

o

-TO- 4 , 0 -
0- •
E
tn «
o
Oí 3,0

2.0 • Media

• B4
•B5
1,0
>;B6
o 87
\
J S 10 15 20 25

Tiempo (días)

Fig. 6.6: Evolución de la resistencia a compresión simple a lo largo de! tiempo

La representación gráfica en diagrama (3\-GT, de estos datos se realiza con


posterioridad, conjuntamente con los ensayos triaxiales en el apartado correspondiente a
estos.

3.1.2 E n s a y o s de t r a c c i ó n d i r e c t a

Se consideró importante la correcta caracterización del material en el rango de


las tracciones, tanto porque los ensayos de arrancamiento implican importantes
tracciones para el material, como para poder realizar un correcto ajuste del criterio de
rotura.

140
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Por tanto no se estimó suficiente la realización de ensayos brasileños u otros


ensayos de medida indirecta de la resistencia a la tracción, sino que se realizan ensayos
de tracción directa, según dos métodos de ensayo diferentes:
v^ Carga de las probetas mediante perdigones de plomo

•^ Carga mediante prensa


En ambos casos, el montaje del ensayo supone el pegado de unos cabezales de
reparto de la tracción a los extremos de las probetas cilindricas mediante un adhesivo,
ejerciéndose la tracción tirando a partir de estos. Con ambos métodos, uno de los
problemas principales fue encontrar el adhesivo adecuado para soportar las tracciones
sin que se produjese un despegue de los cabezales de la probeta.
En el primero de los métodos, se carga un recipiente colgado de la probeta
mediante perdigones de plomo, aumentando la carga poco a poco (Fotografía 6.1). Al
producirse la rotura se pesa el recipiente y se calcula la tensión de rotura.

Fotografía 6 . 1 : a) Probeta en ensayo de tracción directa mediante carga por perdigones

b)Detallc de cabezales

A pesar de la sencillez de este método, se desechó para obtener resultados


fiables ya que la resistencia a tracción del mortero resultó ser superior a la esperada. Al
ser el peso final que provoca la rotura superior ai peso de los perdigones disponibles, se
debía recurrir o a añadir otras pesas de mayor tamaño (con lo cual el aumento de carga
no era continuo, sino en forma de escalones) o a proceder a cargar y descargar la cubeta
cada vez, colocando pesas mayores para sustituir el peso que ya se había alcanzado con
los perdigones, y seguir posteriormente aumentando la carga mediante ios perdigones.

141
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

En ambos casos, las roturas se producían al añadir las pesas de mayor tamaño,
aunque la carga fuese inferior a la alcanzada solamente por medio de los perdigones.
Las roturas producidas de esta manera se concentraban en la superficie de
contacto de la probeta con la mordaza o en planos muy cercanos a este (Fotografía 6.2).

Fotografía 6.2: Probetas tras e! ensayo de tracción directa

El adliesivo empleado en estos ensayos fue Araldite de dos componentes. Los


resultados no fueron satisfactorios; sin embargo, al haber sido los escalones de carga
necesariamente bruscos, no se descarta que el adhesivo diese un buen resultado bajo
cargas continuas.
Los resultados obtenidos mediante este procedimiento de ensayo no se dieron
porváUdos.
Con el segundo método de carga mediante prensa (Fotografía 6.3), una vez que
se seleccionó el adhesivo adecuado, sí se produjeron roturas en planos separados del
contacto (Fotografía 6.4), de manera que se dieron estos resultados por válidos.
Los adhesivos empleado en este caso fueron una resina epoxi Hilti HIT-HY 150,
una masilla de dos componentes de Pattex y un cemento adhesivo de dos componentes
(Nural 26), fabricado por Pattex. Los mejores resultados se obtuvieron mediante el
cemento adhesivo Nural 26. /L

142
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.3: Prensa de tracción, tras el ensayo de tracción directa

Fotografía 6.4: Probetas tras el ensayo de tracción directa cargadas medíante prensa

A continuación se recogen los resultados de los ensayos de tracción directa en la


tabla 6.6.

143
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6.6: Resistencia tracción directa a) Ensayos r e a l i z a d o s b) Media

T i e m p o de Resistencia Origen
curado ÍMPa)
21 -1,33 B4
21 -1.92 B4
26 -1,22 B4
26 -1,66 84 T i e m p o de Resistencia Origen
12 -1,03 B5 curado ÍMPaí
12 -1,24 B5 12 -1.16 B5
12 -1,21 B5 15 -1,60 85
15 -1,61 B5 21 -1.62 84
15 -1,58 B5 26 -1,44 84

3,1.3 Ensayos triaxiales


Los ensayos triaxiales se efectuaron para distintas presiones laterales a partir de
muestras tomadas de los diferentes bloques fabricados (Fotografía 6.5).

Fotografía 6.5: Muestras tomadas en ta fabricación del b l o q u e B8

Los resultados de los distintos ensayos se recogen en las tablas 6.7 a 6.12. En las
figuras 6.7 a 6.12 se representan gráficamente tanto los ensayos triaxiales como los de
compresión y de tracción directa, así como el ajuste lineal de los ensayos y el
coeficiente de regresión obtenido de este ajuste.

144
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Bloque N" 3
Tabla 6.7: Resultados ensayos triaxiales B3

Ensavos triaxiales 13.11.02 Í14 días) BLOQUE 3


Presión lateral Tensión de rotura P q
a i (MPa) a3 (MPa)
ÍMPa) ÍMPa) ÍMPal ÍMPa)
0 6,09 6,1 0 3.05 3,05
0 5,91 5,9 0 2.96 2,96
0 4,93 4,9 0 2.47 2,47
0.1 6,29 6,4 0,1 3,24 3.14
0,2 7,54 7,7 0,2 3.97 3,77
0,5 7,32 7,8 0,5 4.16 3,66
1 8,51 9,5 1 5.26 4,26
1,5 10,04 11,5 1,5 6,52 5,02

Ensavos triaxiales 20.11.02 Í21 d ías) BLOQUE 3


Presión lateral Tensión de rotura P q
a i (MPa) 03 ( M P a )
ÍMPa) ÍMPa) ÍMPa) ÍMPa)
0 6,17 6,2 0 3.09 3,09
0,5 7,51 8,0 0,5 4.25 3,75

Ensayos triaxiales
14

12 -
^„.,——•

"*

\^ " y = 3,7444x + 5.94 58


Q. e -
* ^^ ,R^- 0,934
^_^^-—"^
T -

Rl
1
"""^ 1
^ p . ^ - -

E --^^^'^
,D) 6:

4 •

• B3 14 días

Lifieal (B3 14dias¡

1
0-
) 0,2 '
0.4 0,6 '
0,8 1.2 '
1,4 1,6

sígma 3 (MPa)

Fig. 6.7: Resultados ensayos triaxiales B3

145
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Bloque N° 4
Tabla 6.8: Resultados ensayos triaxiales B4

Ensayos triaxiales 05.12.02 Í15 días) BLOQUE 4


Presión lateral Tensión de rotura P q
cyi(MPa) 03 (MPa)
(MPa) fMPa) (MPa) ÍMPa)
0 4,83 4,8 0 2,42 2,42
0 4,08 4.1 0 2,04 2,04
0 6,23 6.2 0 3,11 3,11
0.1 5.75 5.8 0,1 2,97 2,87
0,2 6.43 6,6 0,2 3,42 3,22
0,5 6,49 7.0 0,5 3.75 3.25
1 9.79 10.8 1 5,89 4,89
1,5 9,73 11.2 1,5 6,36 4,86

Ensayos triaxiales B4

< j ^

'

i2
R^ = 0.^492 y^
^^^ •

1
• «
• B4 15 días
— L i n e a ! ÍB415 días)

- . • ^ .5 1 -0 ,5 1 05 1 5 ;

sigma 3 (MPa)

Fig. 6.8: Resultados ensayos triaxiales B4


Bloque N"5
Tabla 6.9: Resultados ensayos triaxiales B5

Ensayos triaxiales 23.12.02 Í12 días) BLOQUE 5


Presión lateral Tensión de rotura P q (MPa)
C1 (MPa) 03 (MPa)
ÍMPa) ÍMPa) (MPa)
0 3,24 3,2 0 1.62 1,62
0 4,25 4,2 0 2.12 2,12
0,1 4,87 5,0 0.1 2.54 2,44
0.2 6,55 6,7 0,2 3,47 3,27
0.5 6,42 6.9 0.5 3.71 3.21
1 7.53 8,5 1 4,76 3.76
1,5 8.43 9.9 1.5 5.71 4.21

146
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Ensayos triaxiales B5

* ^r

I
k
í 1 = 3,88x + 4,52M
R^ = 0,9611
y^-

• B512dfas i—
— L i n e a l (B512 dtas) I

y ^
-1 5 1 -Q 5 () 05 15 :

=2:6-

sigtna 3 (MPa)

Fig. 6.9: Resultados ensayos triaxiales B5


Bloque N"6
Tabla 6.10: Resultados ensayos triaxiales B6

Ensayos triaxiales 29.01.03 (14 días) BLOQUE 6


Presión lateral Tensión de rotura P q (MPa)
ai (MPa) os (MPa)
(MPa) ÍMPa) (MPa)
0 4,86 4.9 0 2,43 2,43
0 3,65 3.7 0 1,83 1,83
0.2 6.03 6.2 0.2 3,21 3.01
0,5 6,76 7.3 0,5 3,88 3,38
1 7,89 8,9 1 4.94 3.94
1.5 8.80 10.3 1.5 5,90 4,40

147
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Ensayos triaxiales B6

>^^'

^^r

1
í y = 3.800 5x + 4.8628
R^ =0.9689 ^^ *'

• B6 14 días
" ^ L i n e a l fB6 14 días)

> - 1 .5 1 - C .5 <t 05 15

sigma 3 (MPa)

Fig. 6.10: Resultados ensayos triaxiales B6


Bloque N"7
Tabla 6.11: Resultados ensayos triaxiales B7

Ensavos triaxiales 6.05.03 (14 días) BLOQUE 7


Presión lateral Tensión de rotura P q
01 (MPa) 03 (MPa)
(MPa) (MPa^ ÍMPa) ÍMPa^
0 6.52 6,5 0 3,26 3,26
0 5.73 5,7 0 2.87 2,87
0,1 5,61 5,7 0.1 2,91 2.81
0.2 4.44 4,6 0.2 2.42 2.22
0,5 5.66 6,2 0.5 3.33 2.83
1 8.24 9.2 1 5,12 4.12
1.5 8,82 10.3 1,5 5,91 4.41

148
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Ensayos triaxiales B7

«
* ^^^^

• ^.í^*^^

1 '
^X"*^ T

y = 3,0155x • 5,5123 4

1
• B7 14 días
Lineal (B7 14 días)
j

t-* ;
1 -1,5 1 -0 5 ( 05 15 :;

sigma 3 (MPa)

Fig. 6.11: Resultados ensayos triaxiales B7


Bloque N"8
Tabla 6.12: Resultados ensayos triaxiales B8

Ensayos triaxiales 6.05.03 (14 días) BLOQUE 8


Presión lateral Tensión de rotura P q (MPa)
a i (MPa) o3 (MPa)
(MPa) (MPa) (MPa)
0 5,40 5.4 0 2.70 2,70
0 0.00 0.0 0 0,00 0,00
0,1 5,74 5.8 0.1 2.97 2.87
0,2 .6.30 6.5 0.2 3,35 3.15
0.5 7.25 7,8 0.5 4.13 3.63
1 8.94 9.9 1 5.47 4.47
1,5 8,65 10,1 1,5 5,82 4,32

149
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Ensayos triaxiales B8

40- <' ~^^

8-
4 ' ^r

i ^ •

1 y =•• 3,3e93x + 5,7782


R^ = 0.9817 — •-

2—
• B814 días
Lineal (B8 14 días)

-2 -1,5 -1 -0,5 0 0,5 1 1,5 2


sígma 3 (MPa)

Fig. 6.12: Resultados ensayos triaxiales B8

3.1.4 Otros ensayos

Además de los ensayos anteriores, se han realizado medidas de densidades secas


y aparentes, resultando ser la densidad aparente media a los 14 días de fabricarse los
bloques de 19,3 KlN/m^ y de 17, 7 KN/m'' la densidad seca. Esto corresponde a una
porosidad del 16 %.
3.1.5 Deducción de los parámetros de Mohr-Coulomb y Hoek y Brown
A partir de los resultados de los ensayos triaxiales, de compresión simple y de
tracción directa realizados se han calculado los parámetros equivalentes del modelo de
Mohr-Coulomb. Para ello se han empleado los parámetros qo (coordenada en el origen)
y m (pendiente de la recta de ajuste lineal) obtenidos de la representación en variables
de Lambe p y q de dichos ensayos.
A partir de ellos se ha calculado el ángulo de rozamiento (p y la cohesión C
correspondientes al material (Tabla 6.13).

150
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6 . ! 3 : Obtención del ángulo de r o z a m i e n t o y la cohesión para cada bloque

Clasificación
Cí.(0) 2
qo(MPa) m G (MPa)
muestra r
BloQue 2 0.430 0.675 42.5 0.58
Bloque 3 1,183 0,596 36.6 \A1 0,934
Bloque 4 0,875 0,656 41.0 1.16 0.949
Bloque 5 0.905 0,600 36.9 1.13 0,961
Bioaue 6 0.988 0,592 36.3 1,23 0,969
Bloque 7 1,311 0,522 31.5 1.54 0.931
Bloque 8 1,299 0,549 33,3 1.55 0.982
MEDIA 1,094 0,586 35.9 1.35 0.95

Los parámetros medios indicados en la tabla se refieren solamente a los bloques


B3 a B8, fabricados con arena fina 0,4 mm. Estos parámetros medios han sido los que
posteriormente se han empleado en el programa de cálculo para simular este material.
Al calcular los parámetros representativos del material para el modelo de Hoek y
Brown, rápidamente se observa que este modelo no es el adecuado para describir el
comportamiento de este material. Por ejemplo, tomando los datos del bloque 5, se
observa que el coeficiente de regresión del ajuste lineal es de 0,95, mientras que con el
ajuste del modelo de Hoek y Brown (1980) es de tan solo 0,74 (Fig. 6.13).

Triaxiales Mortero B5

\A-

\ •

. • . - -

^^.íí^^^^l^
Ajuste Hoek y Brown
R^=0.7 Í14
• ^

„^'>
•->•
-~~AiusleHoeky
Brown
• Dalos ensayos
— Lineal (Datos

y = 3,3656x 4,8305 ^
R^ = 0,9505 ^ > ^

1 -0 ,5 05 1,5 i
1
1
=2-
sigma 3

Fig. 6 . 1 3 : Resultados ensayos triaxiales B 5 , con r e p r e s e n t a c i ó n del ajuste de Hoek y Brown

Por tanto se ha empleado el modelo de Mohr-Coulomb con sus parámetros


correspondientes para describir el comportamiento del mortero con arena fina 0,4 mm.

151
ANCLAJES EN ROCA: Capitulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

3.2 Acero
El tipo de varilla roscada empleado para la realización de los ensayos ha sido
varilla roscada de acero inoxidable de 14 mm de diámetro.
El acero empleado en la fabricación de las varillas es un acero inoxidable
austenítico clasificado según la norma D-267 como A2-70 (Suminox, 2004).
El distintivo A2 distingue el tipo de acero austenítico, que tiene en este caso una
composición química (en tanto por ciento en peso) de 0,1% de carbono, 15-20% de
cromo, 8-19% de níquel, 1% de silicio, 2% de manganeso, 0,05% de fósforo, 0,03% de
azufre y en el que el fabricante puede incluir también partes de movildeno. El númeroVO
indica que la carga de rotura es de 700 MPa (Euroinox, 2002).
La tensión correspondiente a! 0,2 % de deformación remanente es de 450 MPa, y
el alargamiento máximo en rotura es del 5%.
Las tuercas empleadas para sujetar la varilla al traclómetro están compuestas por
este mismo material.
En el primer ensayo, BlAl, se empleó una varilla más fina y de otra calidad de
acero, pero al no resultar válido dicho ensayo, no se caracteriza este material.

3.3 Resina epoxi


La resina epoxi empleada ha sido la resina Hilti HIT-HY 150 (ver Fotografía
6.6).

Fotografía 6.6: Resina Hilti-HIT 150

Dicha resina, según datos facilitados por el fabricante (Hilti, 2002a) es adecuada
para su empleo en el caso de que el material de base sea un hormigón. Es un adhesivo
híbrido de dos componentes de fraguado rápido, que no expande al endurecer (y por
tanto no provoca fuerzas de expansión en el material base), con una alta capacidad de
carga, y que permite su uso con pequeñas distancias al borde y entre anclajes.

152
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Para poder emplear esta resina los taladros en los que se inserta la varilla deben
cumplir alguna de las siguientes condiciones:
• Perforación a rotopercusión y limpieza con una escobilla y bombín de
limpieza (Fotografía 6.7)

Fotografía 6.7. L i m p i e z a del taladro mediante a) E s c o b i l l a b) B o m b í n de limpieza

• Perforación a rotación con diamante y tratamiento posterior con una


herramienta de desbastar para proporcionar al taladro la rugosidad
adecuada
En el caso de los ensayos realizados, la perforación fue realizada a
rotopercusión.
Para la colocación de la resina se emplea una pistola de dos cartuchos (uno por
cada componente) (ver Fotografía 6.8), debiendo de ser la temperatura mínima del
cartucho en el momento de empleo de S^^C.

Fotografía 6,8: Pistola de inyección

Dependiendo de la temperatura en el momento de colocación, se tienen los


tiempos de manipulación y de fraguado indicados en la Tabla 6.14.

153
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6.14: Tiempo de manipulación y fraguado de la resina epoxi (Hilti, 2002a)


Tiempo de manipulación Tiempo de fraguado antes
Temperatura de colocación
en el que la varilla puede de que el anclaje pueda ser
introducirse y colocarse cargado
-5 90min 6 horas
0 45 min 3 horas
5 25 min 1,5 horas
20 6 min 50 min
30 4 min 40 min
40 2 min 30 min

El adhesivo debe ser inyectado dentro del taladro sin que se formen burbujas de
aire; para ello, se ha de insertar la boquilla de la pistola en el fondo del taladro, aunque
sea mediante el empleo de un alargador.
La resistencia de los anclajes formados por esta resina y una barra corrugada a
tracción (caso que nos ocupa) viene determinada por el mínimo de la resistencia por;
•«^ rotura a través del hormigón
^ rotura del acero
Aplicando el método de cálculo detallado proporcionado por el fabricante (Hilti,
2002c) con los datos correspondientes a los ensayos de arrancamiento efectuados,
proporciona las resistencias a tracción de los anclajes para diferentes longitudes de
anclaj es indicadas en la tabla 6.15.
Tabla 6.15: Resistencia de los anclajes Hilti con diferentes longitudes de anclaje
L (mm) 50 75 10 125 150 175
T(KN) 4,9 7,4 9,9 12,3 14,7 17,2

Se ha supuesto que no tienen influencia ni la separación respecto del borde ni la


separación entre los distintos anclajes, un factor de influencia de la resistencia del
hormigón de 0,8 y un diámetro de barra corrugada de 14 mm.

154
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4 ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO REALIZADOS

4.1 P r o c e d i m i e n t o g e n e r a l de e n s a y o
En la realización de cada ensayo, se han seguido los siguientes pasos:
1. Fabricación del bloque
2. Realización de la perforación
3. Inserción de la varilla roscada . ,
4. Colocación del equipo de ensayo (tractómetro)
5. Fijación varilla-tractómetro
6. Ensayo de arrancamiento
7. Volteo del bloque
8. Realización de ensayos adicionales
9. Retirada del bloque
10.Fabricación de un molde de la superficie de rotura
11. Medida de la superficie de rotura
12. Realización de las salidas gráficas
A continuación se describe detalladamente cada uno de estos pasos.
4.1.1 Proceso de fabricación del bloque
El amasado del mortero que compone los diferentes bloques fue realizado
mediante una hormigonera eléctrica de 500 W de potencia y 120 1 de capacidad en la
cuba (ver fotografía 6.9).

155
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.9; Hormigonera durante la fabricación de un b l o q u e

En cada amasada, para el caso los bloques fabricados con arena fina, se ha
realizado la mezcla de 3 sacos de arena de 17 kg cada uno con 10 kg de cemento y 8 I
de agua (ver fotografía 6.10). Esta mezcla, teniendo en cuenta el contenido de humedad
de la arena, equivale a una dosificación en peso de 1 agua; I cemento : 5 arena.

Fotografía 6 . i 0 : Proceso de amasado de la mezcla de mortero

Cada amasada es vertida en un molde metálico de I m x I m de superficie, y 0,5


m de profundidad (ver fotografía 6.11). Las sucesivas amasadas se mezclan y
compactan ligeramente por métodos manuales.

Fotografía 6 . Í 1 : Bloque de mortero recién terminado

El mortero así fabricado se deja tapado mediante un plástico hasta alcanzar los
14 días de edad, momento en el cual se procede a preparar el ensayo de arrancamiento.
4.1.2 Realización de la perforación
En el centro de la cara superior del bloque se ejecutan la perforación necesaria
para insertar posteriormente la varilla roscada.
El tiempo transcurrido entre la fabricación del bloque y la realización de dicha
perforación no ha sido siempre el mismo a lo largo de toda la serie de ensayos

156
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

realizados. En función de la fecha prevista para el ensayo (noimalmente a los 14 días de


fabricarse el bloque), de la temperatura ambiente reinante (importante porque influye
mucho tanto en el curado del mortero como en el tiempo de endurecimiento de la
resina) y de otras cuestiones organizativas, se ajusta el momento de realizar la
perforación.
La profundidad del taladro ha sido diferente para cada uno de los ensayos,
variando entre los 46 y los 191 mm.
Los diámetros de dichas perforaciones han oscilado entre los 10 y los 18 mm. El
diámetro de perforación de 10 mm tan solo se ha empleado en el primer ensayo ( B l A l ) ,
realizándose los demás ensayos sobre perforaciones de 15 o 18 mm de diámetro.
Las perforaciones han sido realizadas con un taladro de rotopercusión.
Dicho taladro después de ejecutarse se ha limpiado con un bombín de limpieza y
con una escobilla (ver fotografía 6.7).

4.1.3 I n s e r c i ó n de la v a r i l l a

Tras la realización de la perforación, se rellena la perforación con resina epoxi


Hilti HIT-HY 150 y se inserta en esta la varilla roscada, procurando dejarla totalmente
vertical (ver fotografía 6.12).
El tiempo de manipulación oscila entre 2 y 90 minutos, y el de endurecimiento
entre 30 minutos y 6 horas, si la temperatura varía de 40" a —5" C.
No se prosigue con el resto de las operaciones hasta haber pasado el tiempo de
endurecimiento, para evitar que un golpe fortuito pueda torcer la varilla.

Fotografía 6.12: Varilla fijada con resina

157
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4 . 1 . 4 C o l o c a c i ó n del e q u i p o de e n s a y o

Tras haber esperado el tiempo suficiente como para que la resina haya
endurecido completamente, se coloca el tractómetro encima del bloque. Esta operación
se ha efectuado asegurando un buen centrado del equipo sobre el bloque, para evitar
cualquier tipo de esfuerzo sobre la varilla al tirar de ella que no sea el de tracción.
Para la colocación del aparato se emplea una carretilla elevadora, de la cual se
suspende el tractómetro por medio de unas eslingas (ver fotografía 6.13).

Fotografía 6.13: Colocación del tractómetro a)Suspens!Ón del t r a c t ó m e t r o mediante eslingas


b)Centrado

Posteriormente se retira la carretilla elevadora para dejar el tractómetro bien


apoyado (ver fotografía 6.14).

Fotografía 6.14: Tractómetro colocado sobre el bloque

158
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4,1.5 F i j a c i ó n v a r í U a - t r a c t ó m e t r o

La fijación de la varilla roscada al pistón del tractómetro se materializa mediante


la colocación de una tuerca y una placa (ver fotografía 6.15a).

I-'otografíu 6.15; Fijación v a r i l l a - t r a c t ó m c t r o a) Detalle de tuercas b)Vista general

Posteriormente se coloca el medidor de desplazamientos, capaz de medir


movimientos del orden de la décima de milímetro, y con un rango máximo de medida
de 50 mm. Se sujeta a la estructura fija del tractómetro mediante una barra de apoyo
transversal (Fotografía 6.15b, barra negra) y se fija a la parte móvil del tractómetro
mediante una placa sujeta con imán (ver en la fotografía. 6.16 el imán de color
amarillo).

Fotografía 6.16; Colocación del medidor de desplazamientos

159
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4 . 1 . 6 E n s a y o de a r r a n c a m i e n t o

Tras conectar al tractómetro (ver capítulo 5) al equipo informático que lo


controla (ver fotografía 6.17) se realiza el ensayo de arrancamiento, ejerciendo una
tracción creciente mediante el pistón a través de la placa anclada con las tuercas de la
varilla roscada hasta llegar a la rotura (ver fotografía 6.18).

BBS -r--^^-.
1

\ \^H
\
Fotografía 6.17: Programa informático para la realización de ensayos de ;irrancamiento

Fotografía 6.18: Ensayo de arrancamiento

Como resultado de este ensayo se obtienen directamente la tensión de rotura y


los desplazamientos durante el ensayo. A modo de ejemplo, en la figura 6.14 se
muestran informe tipo con los datos, síntesis de los resultados de ensayo, ofrecidos por
el programa de ensayo.

160
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

CEDEX LABORATORIO DE GEOTECNIA

ENSAYO DE TRACCIÓN

REF 0015

THNSIONMAX 15,18 _J KN
SECaON
110,00 M.ELAST. 16.39 KNftnm
LONGITUD
MATERIAL MORTERO 1:1:5 arena 0.4 L.ELAST. 14.03 KN

VAFaos ensayos a 12 días -23712/02 1.50 mm


ALARG. ( M A X )
coNDlao^Es B5A1, ALARG. PLASrr 0,60 mm
OTROS ALARG. TOTAL 7.70 mm

TENSIÓN KN
16

15-

14-

13-

12

11-

10-

9-

8-

7-

5t

4:

3^

Z~

0-
0,0 0,5 1.0 1,5 2,0 2,5 ¿O 3,5 i.O i.Í S,,0 5.5 6,0 6.5 ,7.0 7.5 8,0
DEFORMAaON mm
NOTAS

Fig. 6.14: Informe del resultado de un ensayo de arrancamiento


De los diferentes diagramas fuerza-desplazamiento de cada uno de los ensayos
efectuados se recogen en el subapartado correspondiente a cada uno de los ensayos la
fuerza de tracción máxima y el desplazamiento en el momento de la rotura.
4.1.7 Volteo del bloque
Para poder aprovechar el bloque, y realizar un ensayo por cada una de las caras
de este, se voltea al bloque.

161
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Para ello se ejecutan unas perforaciones auxiliares en las caras laterales del
bloque, en los cuales se insertan unos tornillos de hierro dulce de 20 mm de diámetro
(ver fotografía 6.19).

Fotografía 6.19: Puntos de suspensión auxiliares para el v o l t e o del bíoque

Las perforaciones auxiliares que se realizan, al ser de poca profundidad y ser


realizados a una cierta distancia, no distorsionan los resultados de posteriores ensayos.
Se consigue voltear el bloque (ver fotografía 6.20) levantando el bloque sujeto
por dos de estos tomillos mediante eslingas, por medio de una carretilla elevadora.

Fotografía 6.20: Volteo de un bloque

4.1.8 Realización de ensayos adicionales


Tras el volteo del bloque se puede proceder a realizar otro ensayo, centrado en la
segunda cara del bloque, sin más que repetir las operaciones de perforación e inserción

162
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

de la varilla, la colocación del tractómetro, la sujeción de la varilla al tractómetro y la


realización de un nuevo ensayo de arrancamiento.
Cuando la zona de rotura no ha afectado más que a una pequeña parte de la cara
del bloque, se han realizado otros ensayos de arrancamiento en la misma cara del bloque
(ver fotografía 6.21).

Fotografía 6 . 2 1 : D i s p o s i c i ó n de varios anclajes en una misma cara

En este caso se ha cuidado que los diferentes anclajes no estén demasiado


próximos, para que sus superficies de rotura no se solapen, y que tampoco estén
demasiado próximos al borde, para evitar problemas de rotura por el borde o de
inestabilidad del equipo de ensayo (Fotografía 6.22).

Fotografía 6.22: Ejecución de ensayos de arrancamientos no c e n t r a d o s en el bloque


a ) P o s i c i ó n inestable b)Posición estable

163
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Elegido el emplazamiento del nuevo anclaje, no hay más que repetir los pasos 2
a 6 para realizar este nuevo ensayo de arrancamiento.

4 . 1 . 9 R e t i r a d a del b l o q u e

Una vez agotadas las posibilidades de aprovechamiento del bloque, en cuanto a


realización de ensayos de arrancamiento, se retira primero el tractómetro y luego el
bloque (ver fotografías 6.23), para poder proceder a instalar otro bloque.

Fotografía 6.23: a)Retirada del tractómetro b)Retirada del bloque


Para la retirada del bloque se emplean de nuevo las perforaciones auxiliares que
se realizaron para voltear el bloque (fotografía 6.24a).Los bloques de mortero utilizados
se retiran y envían a un vertedero (fotografía 6.24b).

Fotografía 6.24: a)Co!ocación bloques retirados b)Envío a vertedero

164
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.1.10 M o l d e de la s u p e r f i c i e de r o t u r a

Un dato básico que se pretende conseguir mediante estos ensayos es la forma de


la superficie de rotura.
La superficie de rotura que produce el ensayo de arrancamiento queda marcada
en el propio bloque sobre el cual se ha hecho el ensayo; sin embargo, este es de un
tamaño y peso tales que no es manejable como para medir la superficie de rotura
directamente sobre ei bloque.
Por tanto, para poder medir la superficie de rotura que produce el ensayo de
arrancamiento, se puede seguir una de las siguientes opciones:
v^ si el material arrancado, junto con el anclaje extraído, forma un único
cuerpo, se emplea este para medir ía superficie de rotura
^ si el material arrancado está disgregado, se realiza un molde -
En casi todos los casos ha sido posible emplear directamente el material
arrancado para medir la forma de la superficie de rotura. En este caso, tan solo se ha
preparado ligeramente la muestra cortando el trozo de varilla roscada exterior al bloque
y colocando el "cono" encima de una plancha de poliespán para facilitar su manejo y
evitar que queden dañados sus bordes (ver fotografía 6.25).

RHM
Fotografía 6.25: Disposición del "cono" arrancado encima de una plancha de poliespán
En el caso de que no se pudiese aprovechar ei propio "cono" para medir sobre él,
se ha realizado un molde de la superficie de rotura, para posteriormente efectuar las
mediciones sobre esta.
Para ello se han empleado diversos materiales, como son A)la escayola, B)la
espuma de poUuretano y C)Ia silicona líquida.
A) Escayola
La escayola es un material de fácil uso y que reproduce adecuadamente la
superficie a medir. Además, su coste es relativamente bajo.

165
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Los problemas que se presentan al manejar la escayola son la dificultad de


impedir que se adhiera a la superficie de mortero y conseguir sacar el molde, una vez
seca la escayola, sin romperse este.
Para evitar que se adhiera al bloque de mortero se ha interpuesto o bien una
lámina de plástico o bien una película de aceite de ricino (ver fotografía 6.26a y 6.27a).

Fotografía 6.26: a) Obtención del molde de escayola i n t e r p o n i e n d o una lámina de plástico b)


Molde de escayola
hiterponiendo una lámina de plástico se extrae muy bien el cuerpo de escayola,
pero en cambio queda marcada la textura del plástico en vez de la del mortero; es un
sistema útil, sencillo y barato siempre y cuando no se quieran obtener excesivos detalles
de la forma de la superficie de rotura (ver fotografía 6.26b).

Fotografía 6.27: a) Molde escayola con separación mediante aceite de ricino b) Asa para el
molde

Una vez separado el mortero de la escayola con aceite de ricino (Fotografía


6.27a) la textura del mortero queda perfectamente reflejada en el molde. Sin embargo,
ante la dificultad de extraer el molde sin romperlo solamente se realizaba un molde para
medio " cono" de rotura, ayudándose a la extracción mediante unas asas colocadas en la
escayola fresca (ver Fotografía 6.27b).

166
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

B) Espuma de poliuretano
Se han realizado moldes con espuma de poliuretano. Sin embargo, este material,
a pesar de su fácil y rápida colocación, tiene el inconveniente de que se deforma en sus
extremos al hincharse. Además su gran contenido de huecos dificulta la correcta medida
de la superficie de rotura.
Para separar la espuma del mortero se ha interpuesto una película de aceite de
ricino (ver fotografía 6.28). . v

Fotografía 6.28; a) Espuma de poliuretano colocada sobre el " c o n o " . Se o b s e r v a como en ios
bordes, tras h i n c h a r s e , no hay contacto con la superficie del bloque b)Molde de p o l i u r e t a n o
de medio " c o n o "

Una ventaja que en principio tiene este material es la facilidad de obtener


secciones a partir del molde, sin más que cortarlo. Sin embargo, se observó que la
espuma se deformaba durante el proceso de endurecimiento (ver fotografía 6.29).

Fotografía 6,29: Corte del molde de p o l i u r e t a n o m e d i a n t e g u i l l o t i n a

C) Silicona líquida ^ -
La silicona líquida se vierte en el interior de la superficie de arrancamiento y se
espera hasta su completo endurecimiento. AI ser un material flexible (ver fotografía
6.30), el molde endurecido se extrae sin ningún tipo de problemas, y además reproduce

167
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

perfectamente la textura y forma de la superficie de mortero. Su único inconveniente es


su elevado coste.

Fotografía 6.30: Molde de silicona a) Reproducción de un "cono " de un anclaje b)


Flexibilidad de la silicona

Comparando todos los materiales empleados para crear moldes, la silicona es sin
duda aquella que mejor reproduce la superficie. No obstante, si se requiere menor grado
de detalle, puede ser suficiente con realizar un molde de escayola, más conveniente por
motivos económicos.
En las fotografías adjuntas (ver Fotografías 6.31 y 6.32) se muestra, a título de
ejemplo, todos los moldes obtenidos con los diferentes materiales de una misma
superficie de rotura.

F o t o g r a f í a 6 . 3 1 : Moldes realizados con diferentes m a t e r i a l e s (vista en planta)

168
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.32: Moldes realizados con diferentes materiales (vista lateral)

4.1.11 Medida de la superficie de rotura


Para efectuar un croquis del contomo de la zona de rotura en la superficie del
bloque se miden algunos datos previos directamente sobre el bloque (ver fotografía
6.33).

Fotografía 6 . 3 3 : Toma de datos sobre el bloque

Posteriormente, directamente sobre el "cono" extraído, o sobre el molde, se


determina la forma del anclaje arrancado. Para ello se han empleado dos métodos:
• A) Medida mediante calibre

• B) Medida sobre fotografías digitales

169
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

En ambos casos, lo que se determina es la altura, respecto de un plano horizontal


de referencia, de varios diámetros del "cono". En general, se han tomado cuatro
medidas de los diámetros, separados entre si 45°^ es decir, ocho lecturas (ver figura
6.15).

PLANTA

Fig. 6.15: Esquema diámetros medidos y nomenclatura (vista de " c o n o " en planta)

A) Medida mediante calibre


Para poder medir la superficie de rotura adecuadamente mediante el calibre se ha
construido un soporte para el guiado de este (ver fotografía 6.34).

Fotografía 6.34: Soporte para el calibre

Sobre este soporte se desliza el calibre, avanzando cada vez un centímetro,


midiéndose en cada punto la altura a la superficie.

170
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Los diferentes diámetros medidos se marcan sobre la plancha de poliespán para


poder comprobar los datos en el caso de que sea necesario repetir la medición (ver
fotografía 6.35).

Fotografía 6.35: Superficie de rotura medida con calibre con los d i á m e t r o s m a r c a d o s en el


poliespán

B) Medida sobre fotografías digitales


Otra manera empleada para la medida de las superficies es la toma de fotografías
digitales y su posterior análisis morfométrico mediante un sistema de análisis de imagen
automático (Programa Image Pro Plus).
Para ello se tomaron las fotografías situando la cámara encima de un trípode, a la
misma altura que la parte de mortero extraída, fotografiando la muestra desde varios
ángulos. En todas las muestras se coloca una regla, para que a partir de ella se tenga una
referencia visual que permita "medir" posteriormente sobre la fotografía (ver fotografía
6.36).

Fotografía 6.36: Fotografía tomada para medir sobre ella la superficie de rotura

171
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

En estas fotografías realizadas, inicialmente no se consideró el importante efecto


de distorsión de la imagen ocasionado por la relativa cercanía del objeto al objetivo de
la cámara.
Al colocar la regla que va a servir como referencia a una distancia d delante del
objeto a fotografiar (Fig. 6.16), no sirve de escala correctamente, ya que 1 cm de la
regla aparecerá en la fotografía a un tamaño proporcional a (D-d), mientras que el
contomo aparece a un tamaño proporcional aD (Ino es igual que L).

-'^'^'T^Z
L

\
D

Fig. 6.16: Esquema medición sobre fotografía (en planta)

Este efecto se acusa más al ser la distancia entre el contomo a fotografiar y el


objetivo pocas veces (D) mayor que el tamaño del objeto fotografiado (d).
Posteriormente, para compensar este efecto se pasaron a tomar las fotografías
desde una distancia mayor y situando la regla justamente a la misma distancia que el
contomo a medir. Este proceso obligaba a tomar fotografías para cada uno de los
semicontomos visibles, ya que en caso contrario el propio escalímetro ocultaba la
sección a medir (fotografía 6.37a y 6.37b).

172
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.37: a) y b) Fotografías tomadas para caracterizar un diámetro del "cono"


Para analizar la imagen se sobrepone a esta una cuadrícula y, tomando como
referencia la línea horizontal que pasa por los extremos del contomo de la imagen, se
han medido las diferentes distancias relativas. Se han podido deducir las alturas reales al
disponer de una escala gráfica en la misma imagen (la parte marcada del escalímetro
corresponde a 20 cm).
Se tomaron fotografías girando la muestra cada vez 45", tomándose 8 secciones
para caracterizar de manera redundante la muestra. Un dato comiín a todas ellas es la
altura máxima del "cono" en su centro, igual en todos los casos. Comparando los
distintos valores obtenidos para esa altura, se puede determinar la calidad de los
resultados obtenidos, y seleccionar qué imagen adolece de la menor distorsión.
Otro efecto, que no puede ser evitado en la toma de fotografías, es el efecto de
ocultación del contomo real tras un perfil más elevado anterior. Al tomar la fotografía
se está pensando en medir la forma de la superficie en un plano ortogonal a la visual.
Sin embargo, si hubiese algún obstáculo que impidiese ver ese plano (por tener
sobreelevaciones la superficie de arrancamiento) este no se podría llegar a medir. En el
caso de la figura adjunta (Fig. 6.17), al pretender medir la superficie de corte con el
plano n , y por tanto el punto A, realmente se estaría midiendo el punto B, por estar en
un contomo anterior más elevado.

173
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fig. 6.17: Efecto de ocultación del contorno real tras un perfil más elevado anterior
De igual manera, un perfil posterior más elevado que el contomo real también
falsearía la imagen, representando bien las fotografías la realidad física tan solo cuando
el "cono" arrancado fuese perfectamente cóncavo.
Además, al reflejarse la línea que pasa por B en la fotografía, en vez de la línea
que pasa por A, los planos de la fotografía y del objeto ya no son paralelos, suponiendo
esto una distorsión adicional para la imagen, ya que las alturas medidas en este nuevo
plano no son proporcionales (ver Fig. 6.18).

Fig. 6.18: Falta de paralelismo entre el plano de imagen y el de la fotografía


En el caso de la figura 6.18, se observa que, dado el pequeño ángulo existente
entre el plano n y el plano Eíi, la altura H no queda reflejada como tal, sino como

174
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

(H+AH); en consecuencia, el tamaño de H en la fotografía va a ser porporcional a


(H+AH), y no a H.
Empleando el método gráfico basado en la fotografía digital, a pesar de poder
parecer más exacto y preciso que la medida mediante el calibre, se adolece de una serie
de efectos ópticos que distorsionan fuertemente el resultado. Por tanto no se ha
empleado más que cuando la muestra tenía un tamaño excesivo como para ser medido
con calibre (por ejemplo, en el caso de B3A1).

4.1.12 S a l i d a s gráficas

Tomados los datos de la superficie midiendo cuatro diámetros diferentes, se


representan estos resultados gráficamente. A modo de ejemplo, en la figura 6.19 se
muestran los datos del ensayo B4A1.

B4 A 1 : Superficie de arrancamiento

-20
^~«!

" ^ ^
~~'^» i \

^•0^\ \
/^/ íPS^
— -40
£
"-60

-80 .
- ^ P e r f i l 34
- * - P e r f i l 56
-100
-«-Perfil 76
"—Wedia
-120
-150 -100 -50 0 50 100 150
y{mni)

Fig. 6.19; Representación de la superficie de rotura

En el eje x se representa la magnitud >- (separación respecto del eje del anclaje) y
en el eje y la magnitud x (profundidad del anclaje), manteniéndose la nomenclatura
empleada en el capítulo 3. Ambos ejes están escalados de tal manera que la superficie
representada sea proporcional a la real.
La media representada en el gráfico (en rojo) se ha obtenido como promedio de
las medidas de todos los radios medidos (no de todos los diámetros).

175
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2 Ensayos realizados

Los diferentes ensayos realizados se identifican por el número de bloque y el


número de anclaje, siendo la nomenclatura correspondiente al anclaje número y del
bloque número x "BxAy".
Las referencias temporales siempre se refieren al tiempo transcurrido desde el
hormigonado del bloque en días.
De cada ensayo se comentan únicamente los aspectos más destacados,
resumiendo los demás datos en fornia tabulada.

4.2.1 Ensayo B l A l

A los 14 días desde el hormigonado se perfora un taladro de 10 mm de diámetro


y se fija una varilla roscada de 8 mm de diámetro de acero tipo 8/8. Al día siguiente se
realiza el ensayo de arrancamiento (Tabla 6.16).
Tabla 6.16: Datos característicos de la rotura de B I A l

3o O

•O
c a
M
N
tu
N a T3 O
a
o
al
^i
Ti O
> W H

Cali-
BlAl 8 10 180 29,74 1 O No 15
brada

A los 29,77 KN se produce la rotura, pero en vez de producirse a través del


mortero de cemento, se produce a través del acero (ver fotografía 6.38), con lo cual el
ensayo no se dio por válido.

Fotografía 6.38: Varilla rota de B l A l , ya con la varilla roscada de B i A2 colocada

176
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.2 Ensayo B1A2

En la misma cara que B l A l se realiza una perforación situada a 5 cm de la


anterior (Fotografía 6.39), de 15 mm de diámetro, y se inserta una varilla roscada de 14
m m de acero inoxidable.

Fotografía 6,39: Situación relativa de B Í A l y B1A2

A los 21 días se realiza el ensayo de arrancamiento, llegándose a una carga de


32,88 KN. Con esta tensión, y, por un problema de funcionamiento del equipo, se
descarga el anclaje sin haberse producido la rotura. En días sucesivos, y tras varios
escalones de carga, la rotura se produce finalmente a los 23 días a los 75,65 KN
(fotografías 6.40 y 6.41, tabla 6.17).

Fotosrafía 6.40: B2A2 tras la rotura

177
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabia 6.17: Datos característicos de la rotura de B1A2

cd
C
'o s
-i—• tí N u
'5b N c -O o
c
o ü
2 CJ
CJ
ti. W > H

Cali-
B1A2 14 15 185 75,65 1 No 19
brada
Por los sucesivos escalones de carga que fueron necesarios para la rotura, se
descarta este ensayo.

Fotografía 6 . 4 1 : a) Partea de mortero arrancadas al romper B I A 2 b) Anclaje recibido de


resina tras ser arrancado

4.2.3 Ensayo B1A5

Se perforan y preparan los anclajes B1A3, B1A4 y B1A5, situados en la misma


cara que los dos anclajes anteriores, pero desplazados 15 cm respecto en centro del
bloque (Fotografía 6.42).

Fotografía 6.42: a) y b) Situación relativa en el bloque de los anclajes B l A l a B1A5

Se lleva a la rotura al anclaje B1A5 a los 27 días, rompiendo con 54,01 KN,
partiendo completamente el bloque entero (fotografías 6.42 y 6.43, tabla 6.18).

178
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

El ensayo no se dio por válido.

/ •

Fotografía 6 . 4 3 : a) y b) Bloque Bl partido tras el ensayo de a r r a n c a m i e n t o del anclaje B1A5

Tabla 6.18: Datos característicos de la rotura de B I A 5

ni

o
c
'o
-I—I
N
'5b
co o O
X a.
•# W > H
Cali-
B1A5 14 15 84 54,00 15 No 27
brada

179
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.4 Ensayo B2A1

Como única particularidad cabe destacar que tras la fabricación de este bloque,
por un problema de exceso de agua en la mezcla, se formó una capa superficial de
lechada sobre este, con un espesor en tomo a los 7 mm.
La rotura se documenta en la tabla 6,19 y las fotografías 6.44 y 6.45. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.20.
Tabla 6.19; Datos característicos de la rotura de B2A1

C
c
3 N
-O
;-< tí D
O
N O

-e-
o
fe s X

o
>
-O

Cali-
B2A1 14 15 75 15,95 Si 14
brada

Fotografía 6.44: Anclaje B2A1, una vez producida la rotura

180
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.45: Tras el ensayo de B 2 A 1 , superficie de rotura formada en la capa de lechada


s u p e r f i c i a 1.

B2 A1: Superficie de arrancamiento

90 T
80
70
60 ^--^^^^^i^
50
^"~*~-^--ir°''^?ft-^ --<^ ^^'^^
E, 40 x4^
X 30
20
J^^
fr
10 V
-10
í
100 150 200 250 300 350 400

y(mm) -Perfil 1 2 - . — P e r f i l 34 - * - P e r f i l 56 _«_Perfil 78 .Media

Fig. 6.20: Superficie de arrancamiento de B2A1

4.2.5 Ensayo B2A2


Se realiza este ensayo en la segunda cara del bloque; aquí no aparece la capa
superficial de lechada, que se formó tan solo en la cara superior.
La rotura se documenta en la tabla 6.20 y las fotografías 6.46 y 6.47. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.21.
Tabla 6.20: Datos característicos de la rotura de B2A2

g
'o 3.
3
• .-< N
N
o
o
^ IJH o >

Cali-
B2A2 14 15 87 22,27 Si 19
brada

181
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.46: B2A2 una vez producido el arrancamiento

Fotografía 6.47: Vista en planta de! bloque B2, tras el arrancamiento. Contorno del mortero
arrancado-

B2 A2: Superficie de arrancamiento

100
90 + MM—m m—«H

80 : ^ ^
70
„ 60
I 50
- 40
"" 30
20
10
O
•10
50 100 150 200 250 300 350 400 450
y(mm)
. Perfil 12 - • - Perfil 34 - * _ Perfil 56 - « - Perfil 78 Media

Fig. 6.21: Superficie de arrancamiento de B2A2

182
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.6 Ensayo B3A1


Este fue el primero de los ensayos efectuados en un bloque fabricado con arena
fina de 0,4 mm.
La superficie de rotura producida en el ensayo fiíe lo suficientemente grande
como para que no permitiera ser medida con el método convencional empleado en los
demás casos. Esto forzó a que se empleara la técnica fotográfica para la determinación
de la superficie (fotografía 6.49),
La rotura se documenta en la tabla 6.21 y la fotografía 6.48.
Tabla 6 . 2 1 : Datos característicos de la r o t u r a de B3A1

rt
(-•
'i—"^ ao 9. cd
§ -i C
vS^
^3 •o 03
N
abü m -a
c
a

f¡i O) cd
o
o í3
^ KJ ti4

Fina
B3A1 14 15 120 27,25 Sí 14 0,4 mm

Fotografía 6.48; B3A1 tras el ensayo de a r r a n c a m i e n t o , sin d e s m o n t a r todavía el equipo

183
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

F o t o g r a f í a 6.49: a) y b ) : Imágenes digitales tomadas para medir la s u p e r f i c i e de r o t u r a


mediante un p r o g r a m a gráfico

Por ser la superficie de arrancamiento muy grande, se añade a continuación


además de la representación de esta con su forma real (figura 6.22), otra representación
con la relación de escalas deformada, de manera que se puedan diferenciar las distintas
medidas tomadas (figura 6.23).

B3A1: Superficie de arrancamiento

50

O
E ^^"^^^^^^íts^^ * * * * & « t * K * 5 « S a i a 3 J S ^ ^ M ^ ^ tjtíS*^
¿-50 „cj*írt*****l
S**^*^
*íioo ""^^^^ ^^.^^^^^^
^ \ ^
-150
-400 -300 -200 -100 O 100 2O0 300 400
y(mm) -Perfil 12 _._Perfil 34 _-*_-Perfil 56-x-Peffil 78 Media

Fig. 6.22: Superficie de arrancamiento de B3A1

184
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

B3A1: Superficie de arrancamiento


20

• • »<|ji-a • • m *

-20
^"V
~y^^
-40

e -60

-80
—•-Serie 1
" " • " Serie 2
•100 -*—Sanea —
-"*-Serie4
Media

-120

-140
-400 -300 -200 -100 O 100 200 300 400
y (mm)

Fig. 6,23: Superficie de arrancamiento de B3A] con escala vertical deformada

4.2.7 Ensayo B3A2


Este ensayo de arrancamiento produjo un "cono" de unos 30 cm de diámetro.
La rotura se documenta en la tabla 6.22 y las fotografías 6.50 y 6.51. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.24.
Tabla 6.22: Datos característicos de la rotura de B3A2

o
C
-O
•>-H c cd
O 4>
B C3 N -O
N T3
o i— 2 a o
-o
CJ > W

Fina
B3A2 14 15 52 12,27 Sí 0,4 mm

185
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.50: B3A2 tras el ensayo de a r r a n c a m i e n t o , antes de desmontar el equipo

B3A1

Fotografía 6 . 5 1 : Vista en planta de B3A2, con situación de la varilla remarcada

En esta última imagen se aprecia la asimetría existente en la superficie de rotura.


Esta puede haber sido debida a la colocación del anclaje algo inclinado respecto de la
vertical, con lo cual en la realización del ensayo, aparte de los esftierzos de tracción,
también ha aparecido un cierto momento.

B3 A2: Superficie de arrancamiento

20
.-. O
E
_§ -20
p^^-^^~
....^M^
** ^ 0
^' . ^ ^
^ ^
-60
-200 -150 -100 -50
«r
O 50 100 150 200

y(min)
- Perfil 12-^-Perfil34-*—Peff¡l56-x-Perrtl78 Media

Fig. 6.24: Superficie de arrancamiento de B3A2

186
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.8 Ensayo B4A1


El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.23 y la fotografía 6.52. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.25.
Tabla 6.23: Datos característicos de la rotura de B4A1

•o
I c

-t-i
N
• I-I si a> -O
ÜO O
í c o
a.
-e-
o
W
I •o

Fina
B4A1 14 15 100 20,17 Sí 14
0,4 mm

Fotografía 6.52: Anclaje B4A1

187
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

B4 A1: Superficie de arrancamiento

-20
" ^
_ -40 ^
e
" -60

-60

í
\

-150 -100 -50 O -Perfil 12 - « - P e r f i l 34 _ * - P e r f i l 5 6 ^ < - P e r f i l 78-^ Media


y(mm)

Fíg. 6.25: Superficie de a r r a n c a m i e n t o de B4A1

4.2.9 Ensayo B4A2


El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.24 y las fotografías 6.53 y
6.54. La superficie de rotura se refleja en la figura 6.26.
Tabla 6,24: Datos característicos de la rotura de B4A2

a
o

-o c
N
«
B N

T3 O
O
%-<
-e- ti. >
Fina
B4A2 14 15 76 20,07 Sí 15 0,4 nim

Fotografía 6.53: B4A2 tras cl ensayo


ANCLAJES EN ROCA: Capitulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

•^r*»^

Fotografía 6.54: B4A2 preparado para medir su superficie

B4 A2: Superficie de arrancamiento


10

O
^ _^
-10
-20 ^ ^
^ -30 s^^
A
E
^
** -50

-60

-70

-80

-90
-150 -100 -50 O 50 100 150

y{mni)
-Perfil 1 2 - | ^ - P e r t i l 3 4 - * - - P e r f i l 56-»«—Perfil 7 8 . Media

Fig. 6.26: Superficie de arrancamiento de B4A2

4.2.10 Ensayo B5A1

Los ensayos sobre el bloque 5, B5A1 y B 5 A 2 , fueron realizados a m b o s a los 12

días desde el hormigonado.

El resultado del ensayo B5A1 se documenta en la tabla 6.25 y la fotografía 6.55.

La superficie de rotura se refleja en la figura 6.27.

Tabla 6.25: Datos característicos de la rotura de B5A1

2
3o

Id
t3
•a
o
.1—1
I
C
•o
N
C3 O
a
o
¿je > i
-o
pq Fina
B5A1 14 15 92 15,18 Sí 12 0,4 m m

189
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.55: a) B5AI durante el ensayo de a r r a n c a m i e n t o b) " C o n o " arrancado

B5 A1: Superficie de arrancamiento

20

0 1

:
-20
\^^r-.

1
X
^0

-60 —31

-80 —1
-100
-100 -50 0 50 100
y{inm)

I—»—Perfil 12-»—Perfil 34 -*-Perfil 56-x—Perfil 78 Media!

Fig. 6.27: Superficie de arrancamiento de B5A1

4.2.11 Ensayo B5A2


El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.26 y las fotografías 6.56 y
6.57. La superficie de rotura se retleja en la figura 6.28.
Tabla 6,26; Datos característicos de la rotura de B5A2

3o o
-O ^
cd n¡ a
T3 G
T3 O V cd
=! -t-i N u
cd
T3 o
N 2
O
3
^ H
w ^
"ñí
>

Fina
B5A2 14 15 59 9,43 Sí 12
0,4 mni

190
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.56: B5A2 tras el arrancamiento

^^b_ ^^^^^^^¡tg^'^

-••3^*
^^^^^^^^^^^^^^^^^^••i V

^^^^^^^^^^^^p~.^ r-"-;í4í?^

Fotografía 6.57: B5A2 tras el arrancamiento

B5 A2: Superficie de arrancamiento


10
O
-10
~-20
-—«¿aw^^S^i^;^^ ^^^^^^t^
E
E.-30
** -40
-50
-60
-70
-150 -100 -50 O 50 100 150
y(mm) L-#_Perfl 12 _»-Perfif 34 -*r-Perfil 55 ^<-Perfil 78 Modia

Fig. 6.28: Superficie de arrancamiento de B5A2

4.2.12 Ensayo B6A1


La forma de rotura de este anclaje, bastante más largo que los anteriores, difiere
mucho de estos (Fotografía 6.58). Su superficie de rotura está compuesto por un cilindro
en la parte inicial, y tan solo rompe directamente a través del mortero en su parte más

191
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

exterior, en sus últimos 2 o 3 cm. Esto puede haber sido debido o a una falta de
adherencia entre la resina y el mortero (por las bajas temperaturas reinantes se dejó
tapado el bloque con plásticos hasta el final, provocando esto una mayor humedad en el
bloque, y por tanto en el taladro) o a la formación de un tipo de superficie de rotura muy
diferente para anclajes más largos.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.27 y la fotografía 6.58.
Tabla 6.27: Datos característicos de la rotura de B6A1

o es
C/l

'O 'o
N
<L> -O

•c
o
<u 2 X Id
O
a,
ti, >
w H
Fina
B6A1 14 15 175 23,92 No 14
0,4 mm

Fotografía 6.58: " C o n o " arrancado del ensayo B6A1

Este ensayo, dadas las sospechas sobre el correcto funcionamiento de la resina,


no fue dado por válido.

4.2.13 Ensayo B6A2

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.28 y la fotografía 6.59. La


superficie de rotura se refleja en la figura 6.29.

192
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tiibla 6.28: Datos característicos de la rotura de B6A2

T3
o

'o 1)
•a N
03 (U
O -o O
o 3 t^ X O,
tí.
w
Fina
B6A2 14 107 24,58 O Sí 16
0,4 mm

Este ensayo, a pesar de tener una stiperfície de rotura formada también por un
cilindro inicial, el cual posteriormente se abre para acabar formando un "cono", al ser su
resistencia coherente con su longitud, se da por válido.

Fotografía 6.59: B6A2

193
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

B6 A2: Superficie de arrancamiento

20

o "~* II raij; ^ j .

-20

-40
u.>^r*^"
^ ^
r

-60

-80

-100
UKÍ

-120
-150 -100 -50 O 50 100 150
y(mm) -Perfil 12 - Perfil 34 - Perfil 56 - Perfil 78- • Medía

Fig. 6.29: Superficie de arrancamiento de B6A2

4.2.14 Ensayo B6A3 ;,

Dada la pequeña superficie que fiíe afectada por el ensayo de arrancamiento de


B6A1, el bloque B6 se volvió a girar para aprovechar esta primera cara del bloque. Se
emplea la misma perforación que la realizada para el ensayo B6A1, tras limpiarla
adecuadamente, para ejecutar también B6A3.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.29 y la fotografía 6.60.
Tabla 6.29: Datos característicos de ia rotura de B6A3

o
T3 >1
cd cd
T3 cu
cS
-a N
4-1
-o
'5b rt ^3 O
c
o § ^
O >
•O
Cu

Fina
B6A3 14 15 140 28,95 Sí 21
0,4 mm

194
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.60; a) B6A3 con el pequeño relleno de resina que se realizó para rellenar el
" c o n o " de B6A1 b) Rotura de B6A3

4.2.15 Ensayo B7A1


La superficie de rotura de B7A1 es tal que está formada por un cilindro
prácticamente en toda su longitud; únicamente en el extremo exterior queda adherido
algo de mortero.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.30 y la fotografía 6.61.
Tabla 6.30: Datos característicos de la rotura de B7AI

a o
o -o >. oí
P3

C
T3 '3 Oí
N <u
-t->

'5b rt -o
c Oí Z cd
o
-O- ^
o ^
> W
u a.
Fina
B7A1 14 15 167 23,64 No
0.4 mm

Fotografía 6 . 6 1 ; B7A1 a) Anclaje arrancado b}Superficie de rotura en el bloque 7 tras el


arrancamiento

195
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

El ensayo no se dio por válido.

4.2.16 Ensayo B7A2

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.32.


Tabla 6 . 3 1 : Datos característicos de la rotura de B7A2

-O 'o
3 N
• I—I N
U -O
O)

O O
o X
o >
w
Fina
B7A2 14 15 167 28,72 1 O No 15
0,4 mm

Este ensayo fue realizado insertando a varilla roscada en la misma perforación


que ya fue empleada para realizar B7A1, al haber quedado tanto el bloque como la
perforación prácticamente intacta (Fotografía 6.62). Previamente a la colocación del
nuevo anclaje se limpió la perforación con bombín y con cepillo.

Fotografía 6.62: Colocación de B7A2

Nuevamente se produjo un anclaje de tipo largo, poco abierto, siendo el anclaje


arrancado casi idéntico al volumen de la varilla y la resina (Fotografía 6.63).
El ensayo no se da por válido.

Fotografía 6 . 6 3 : Superficie de arrancamiento formada tras el ensayo B7A2

196
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.17 Ensayo B7A3

Este ensayo fue realizado insertando la varilla roscada en la misma perforación


que ya fixe empleada para realizar B7A1 y B7A2, al haber quedado de nuevo tanto el
bloque como la perforación prácticamente intacta. Previamente a la colocación del
nuevo anclaje se limpió la perforación con bombín y con cepillo.
La varilla insertada en la perforación es de longitud menor que el total de la
perforación; la parte inferior de la perforación fue rellenada con la misma resina que la
empleada en la inyección de la varilla.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.32.
Tabla 6.32: Datos característicos de la rotura de B7A3

5-
o o-
,—s '
'^'
? Ti
_^ ^
rt

p4 s
''»—^ a
>..-•
•73
• I—(

ü
c(D M ;-i

SI

1
•4—» •rj -O


-i
^
-«-
c
o
1-) P^ O
ni

U W.vii' > w H
O
cu

-
Fina
B7A3 14 15 91 7,55 1 0 No 15 0,4 m m

E,ste ensa\'O fue realizado pa ra compr obar si Tííalmente os fallos producidos en

los anteriores ensayos son debidos a un problema de adherencia de la resina; este


anclaje, al ser más corto, debería tener una forma de rotura "convencional" , no
formándose tan solo un cilindro.
Sin embargo, al ser la superficie de rotura formada de nuevo casi completamente
cilindrica, se confirma el problema de adherencia en la resina y se descarta este ensayo.
4.2.18 Ensayo B7A4
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.33 y la fotografía 6.64.
Tabla 6.33: Datos característicos de la rotura de B7A4

B
• o o
S el -13 s? cS

¿s
C3
-g^ s w /•—\

13 • tí C3
'O • • — '

N
s-x "5 C3 (D V — '

<2 r2 o
I-
-e^.- • -o-_ •J
o =3. S - i
fe O - - U 13'
> H
w
2 0 No 16
Fina
B7A4 14 15 110 20,66
- - 0,4 mm

197
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

La superficie de arrancamiento formada es prácticamente cilindrica. El ensayo


no se da por válido, por considerarse un fallo de adherencia.

Fotografía 6.64: B7A4 tras el arrancamiento


4.2.19 Ensayo B7A5

Este ensayo fue realizado insertando la varilla roscada en la misma perforación


que ya fue empleada para realizar B7A4, al haber quedado tanto el bloque como la
perforación prácticamente intacta. Previamente a la colocación del nuevo anclaje se
limpió la perforación con bombín y con cepillo.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.34 y la fotografía 6.65.
labia 6.34: Datos característicos de !a rotura de B7A5

c
-O
N
-2
3
a
o
N

S o
X o >
i
PJ
O
.&

Fina
B7A5 14 15 60 8,55 2 O No 20
0,4 mm

Este ensayo fue realizado para comprobar si realmente os fallos producidos en


los anteriores ensayos son debidos a un problema de adherencia en el contacto mortero-
resina; este anclaje, al ser muy corto, debería tener una forma de rotura "convencional",
no formándose tan solo un cilindro.
Sin embargo, al ser la superficie de rotura formada de nuevo casi completamente
cilindrica, se confirma el problema de adherencia en el contacto y se descarta este
ensayo.

198
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.65: B7A5 tras el arrancamiento.


4.2.20 Ensayo B7A6

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.35 y las fotografías 6.66 y


6.67. La superficie de rotura se refleja en la figura 6.30.
Tabla 6.35: Datos característicos de la rotura de B7A6

cd

I 03
-o N
cd
2 '5b N T3
c V- ü O
o X
PJ > H

Fina
B7A6 14 i; 74 25,5 2 O Sí 35
0,4 mm

Este ensayo fue realizado insertando a varilla roscada en la misma perforación


que ya fue empleada para realizar B7A4 y B7A5, al haber quedado de nuevo tanto el
bloque como la perforación prácticamente intacta.
Sin embargo se ha perforado esta vez con un taladro de diámetro mayor, 18 mm,
para comprobar si con un mayor espesor de resina y una mayor superficie de adherencia
no se produce un deslizamiento en el contacto resina-mortero.

199
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6, Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.66: Ensayo B7A6

Fotografía 6.67: Ensayo B7A6


Al producirse una superficie de rotura completa, se da el ensayo por válido, y se
decide proseguir en los siguientes ensayos realizando perforaciones de 18 mni de
diámetro.

B7 A6: Superficie de arrancamiento

20
0 < •

^ ^ p * ^
"E" -20 -rff-*^
^ W ^
^ íf^

i iw
-60 \

-200 -150 -100 -50 0 50 100 150 2()0


y(mm) [_ • _ Perfil 12 - • — Perfil 34 - * — Perfil 56 - ><- Perfil 78 Media

Fig. 6.30: Superficie de arrancamiento de B7A6


4.2.21 Ensayo B7A7
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.36.

200
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6.36; Datos característicos de la rotura de B7A7

c3

/-—N o O
g c TS
b K!

¿-os
03
w
O
3 s.
c O 0) CíJ
¥.
C3
'5 3 tí

t
e
a 4-"

o
N ^-^
=5 3
C3
1^ ' T — <

13
o) O
CU
-e- K^l fií o W vS > W H
-4- u
« Fina
B7A7 14 18 155 31,69 1 0 Sí 36
" „
0,4 rom
P ara comr robar si si hecho de obtener mejore 3 resultados con un taladro de 18
mm es meramente aleatorio, o si realmente se mejora la adherencia, se vuelve a girar el
bloque, se ampha la perforación existente con una broca de 18 mm hasta una
profundidad de 155 mm y se realiza un nuevo ensayo de arrancamiento.
La superficie de rotura formada es bastante cilindrica, pero se observa
claramente que hay mortero adherido a la resina. De esta manera, se interpreta que esta
es la forma de rotura ajustada a esta longitud de anclaje, y no que se ha producido un
fallo de adherencia.
Se da por válido este ensayo.
4.2.22 Ensayo B7A8

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.37 y las fotografías 6.68 y


6.69. La superficie de rotura se refleja en la figura 6.31.
Tabla 6.37: Datos caracteristicos de la rotura de B7A8

c3
3
''7^*^ o
u o
§ •X}
a
•S -a w

I, "o'
ts U
i 3
M-»
N
3- o
<Tt tí 43 'O
'oh' ? :í -O
fl (I)
fe
•T-H a o
o 3 -o
H-? fe O > m a,
HFina
B7A8 14 18 112 28,65 1 17 Sí 37
0,4 mm
Este ensayo ha sido realizado también en la primera cara del bloque, pero con
una excentricidad de 17 cm respecto del centro de este.
Para que la oquedad resultante del ensayo B7A7 no resultase ser una línea de
rotura preferente que deformase el resultado del ensayo B7A8, se ha rellenado
completamente mediante resina.

201
ANCLAJES £N ROCA; Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.68: a) Situación de B7A8 respecto a B7A7 (B7A7 estaba en la zona más marrón
del bloque) b)Situación excéntrica de la máquina de ensayo durante el ensayo B7A8

Fotografía 6.69: Ensayo B7A8 ajBloque B7 y "cono" extraído b) Cono extraído

B7 A8: Superficie de arrancamiento

20

o
-20 ^ » - s «^
i" -40 ti3í^
E
r -60
-80 -
-100

-120
-250 -200 -150 -100 -50 O 50 100 150 200 250

y{mm) i _ • - perfil 12 -ji-Periil 34 -*-Perf¡l 56 ^^<-Perfil 76 Media I

Fig. 6.31: Superficie de arrancamiento de B7A8

4.2.23 Ensayo B7A9


El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.38 y la fotografía 6.70.

202
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6.38: Datos c a r a c t e r í s t i c o s de ia rotura de B7A9

T3
•O
'o
I
N
• * - •

O -o
'5b
c tu •i-o o
o § > o.

Fina
B7A9 14 i; 163 39,39 1 20 Sí 54
0,4 mm

La varilla correspondiente a B7A9 se coloca a 20 cm del centro del bloque, en


dirección justamente opuesta a B7A8.

Fotografía 6.70: Ensayo B7A9 a) Anclaje arrancado b) Superficie del bloque tras e! ensayo

4.2.24 Ensayo B8A1

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.39 y la fotografía 6.71.


Tabla 6.39: Datos c a r a c t e r í s t i c o s de !a rotura de B8A1

T3
-T3
ca
I
B N
-O
5í) O
o -o a,
> PJ

Fina
B8A1 14 18 191 34,83 I O No 14
0,4 mm

La superficie de rotura es de nuevo un cilindro, sin que se haya adherido nada de


mortero a la resina; se considera que ha habido un fallo de adherencia.

203
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.71: Superficie de rotura de B8A1


4.2.25 Ensayo B8A2

Se realizan simultáneamente las perforaciones para los anclajes B8A2, B8A3 y


B8A4, con la disposición que se puede observar en ía fotografía 6.72.

Fotografía 6.72: Disposición De B8A1-B8A4. El anclaje B8AI ya ha sido arrancado.

El orden de ensayo de estos anclajes fue B8A1, B8A4, B8A2 y B8A3, por
razones organizativas.
El resultado de este ensayo se documenta en Ía tabla 6.40 y la fotografía 6.73. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.32.

204
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6,4Ü: Datos característicos de la rotura de B8A2

T3
T3
-o
ce
I 03
N
C ü
i
• * - •

N
c 2 ü O

^
o § O
X
> H
O.

Fina
B8A2 14 114 17,63 15 Sí 15
0,4 mm

Fotografía 6 . 7 3 : Ensayo B8A2

B8 A2: Superficie de arrancamiento

20
O

-20
^'^^^^^Si.lLX^ Tí^í^^^''^
(^^V**^
„ -^0
^M
B. "^°
-80
w
-100

-120

-140
-250 -200 -150 -100 -50
1 50 100 150 200 250
y(mm) j_»_Pe'i1¡l 12 - • — Perfil 34 - * — Perfil 56 - « — Peilil 78 ——Media]

Fig. 6.32: Superficie de arrancamiento de B8A2

205
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.26 Ensayo B8A3

Este ensayo es el de menor esbeltez de todos los ensayos realizados en bloques


de mortero.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.41 y la fotografía 6.74. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.33.
Tabla 6 . 4 1 : Datos característicos de la rotura de B8A3

T3
es
I a
C

-I—•
N
'5b N
1-1
2 O
c ID O
o OH
>
H
Fina
B8A3 14 46 3,83 20 Sí 15
0,4 mm

Fotografía 6.74: Colocación del equipo para el ensayo B8A3

B8 A3: Superficie de arrancamiento

• * m »--*y

Perfil 12 -•—Perfil 34 - * ^ P e r f i l 56 --^<_ Perfil 78 Media

Fig. 6 . 3 3 : Superficie de arrancamiento de B8A3

206
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.27 Ensayo B8A4


El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.42 y la fotografía 6.75. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.34.
Tabla 6.42: Datos característicos de la rotura de B8A4

-o c
T3 "o íO

••-'
N <L)

N C3 •O
'5) i-l tí Oí
o O
a
o ti. § X
tq
o >
-o
H
OH

Fina
B8A4 14 70 6,74 20 Sí 15
0,4 mm

Fotografía 6.75: Ensayo B8A4

B8 A4: Superficie de arrancamiento


10
O
-10 ' ^ 5 ^ ; : ^ - , = ^
-20 " ^ ^
"E-30
^ ^
E : /
- -40
-50 1
-60

-70 . ,
-80
-100 -50 O 50 100
y{mm) • Perfil 12 -«—Perfil 34 _*—Perfil 56 • x Perfil 76 Media

Fig. 6.34: Superficie de a r r a n c a m i e n t o de B8A4

207
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.28 Ensayo B8A5


Tras el ensayo anterior se voltea el bloque, realizándose la perforación de B8A5
en el centro de la segunda cara.
Este anclaje es muy largo, y la forma de rotura está prácticamente formada por
un cilindro. No se da por válido este ensayo.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.43 y la fotografía 6.76.
Tabla 6.43: Datos característicos de [a rotura de B8A5

O)
"o es a
O)
'5b N
;-< -o
o
o X -o
-O- W > PJ

Fina
B8A5 14 180 28,91 No 15
0,4 mm

F o t o s r a f í a 6.76: Ensayo B8A5

4.2.29 Ensavo B8A6


Se realizan simultáneamente las perforaciones para los anclajes B8A6, B8A7,
B8A8 y B8A9 con la disposición que se puede observar en la fotografía 6.77.

208
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.77: Disposición de los anclajes B8A5, B8A6, B 8 A 7 , B8A8 y B8A9

Antes de proceder a realizar otros ensayos de arrancamiento, se rellenó de resina


la oquedad resultante del ensayo B8A5.
Los anclajes fueron ensayados con el siguiente orden: B8A5, B8A6, B8A7,
B8A9 y B8A8, por razones organizativas.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.44. y la fotografía 6.78.
La superficie de rotura se refleja en la figura 6.35.
Tabla 6.44: Datos característicos de la rotura de B8A6

03

X3
^—' N
o3
N
OÍ •o
"oh o
c
o i O
X
-i
^ >
w
Fina
B8A6 14 64 17,02 20 Sí 16
0.4 mm

209
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.78: Ensayo B8A6

B8 A4: Superficie de arrancamiento


10
O
-10
-20
E" -30
E
--40
-50

-60

-70

-80
-100 -50 O 50 100
y(mm) -Perfil 12-11—Perfil 3 4 - * — P e r f i l 56->^-Perfil 78 Media

F i g . 6 . 3 5 : S u p e r f i c i e de a r r a n c a m i e n t o de B 8 A 6

4.2.30 Ensayo B8A7

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.45 y la fotografía 6.79. La


superficie de rotura se refleja en la figura 6 3 6 .
T a b l a 6 . 4 5 : D a t o s c a r a c t e r í s t i c o s d e la r o t u r a d e B 8 A 7

Ov
o
§
S'
u -o
• —1
ü
I oí

-o • --I
N
=3
U
bO IB O
ti) o re
c =í X 'tí
^ o
hJ ti4 W
>
Fina
B8A7 14 82 19,11 20 Sí 16
0,4 mm

210
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

íO
<r^^^

/ ^

Fotografía 6.79: Ensayo B8A7

B8 A7: Superficie de arrancamiento


10
O
^ ''^^r-^^
-10
•20
- . 3 0 ^ ^
¿ ^0
^ -50
-60
-70

-90
-150 -100 -50 O 50 100 150
y(mm) -Perfil 12-*—Perfil 34 - * _ P e r f i l 56-SÍ—Perfil 78 Media

Fig. 6.36: Superficie de arrancamiento de B8A7


4.2.31 Ensayo B8A8
La forma de la superficie de rotura es prácticamente cilindrica. Sin embargo, en
este caso se ha medido dicha superficie para tener medidas de uno de estos anclajes
largos. Este anclaje rompe a una resistencia adecuada para su longitud (ver apartado 5
de este capítulo), por lo que se da este ensayo por válido.
El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.46 y la fotografía 6.80. La
superficie de rotura se refleja en la figura 6.37.

211
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6.46: Datos c a r a c t e r í s t i c o s de la rotura de B8A8

Fotografía 6.80: a)Hnsayo B8A8 b) Superficie de B8 tras el ensayo B8A8 (en el centro está
la p e r f o r a c i ó n )

B8 A8: Superficie cié arrancamiento

f=^*='
f
^ ^
-20

E
E -60

*-*-PeffiM2
- ^ - Perfil 34
-120 1 - * - P e r f i l 56
} • — *
- X - Perfil 78
Medta

-100 -80 -60 -40 -20 ,0 , 20 4Q 60 80 100


y(Tnm)

Fig. 6.37: Superficie de arrancamiento de B8A8

212
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

4.2.32 Ensayo B8A9

El resultado de este ensayo se documenta en la tabla 6.47 y la fotografía 6.81. La


superficie de rotura se refleja en lafigura6.38.
Tabla 6.47: Datos característicos de la rotura de B8A9

o
T3 >^
a c
-O 'o c
N
B C!
(D -O
O
o ^
ti. W -3 > tu

Fina
B8A9 14 84 22,08 20 Sí 16
0,4 mm

Fotografía 6 . 8 1 : Ensayo B8A9

B8 A9: Superficie de arrancamiento

20
0
-20
1
>-»-»--»-*3

1
X
-40
-60
c^^^
^ ! P ^

í ^
j «M
-100
-250 -200 -150 -100 -50 O 50 100 150 200 250
y(mm)
.Perfil 1 2 - » — P e t f l 3 4 _ * _ P e r f i l 56 ~ » Í - P e r f i l 78 Media

Fig. 6.38: Superficie de arrancamiento de B8A9

Tras los sucesivos ensayos sobre la segunda cara del bloque 8, el aspecto de la
superficie se observa en la fotografía 6.82.

213
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fotografía 6.82: Superficie de la segunda cara del bloque B8 tras los ensayos de
arrancamiento efectuados

214
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

5 ANÁLISIS DE LOS ENSAYOS REALIZADOS

5.1 Ensayos realizados


Se han efectuado un total de 32 ensayos de arrancamiento de anclajes en mortero
sobre 8 bloques diferentes. Todos ellos han sido realizados sobre un mismo mortero de
5 MPa de resistencia a compresión simple a los 14 días, salvo los cinco primeros
ensayos, realizado sobre un mortero de menor resistencia a compresión simple.
Los principales resultados de todos los ensayos realizados sobre mortero se
resumen en la tabla 6.48.
Tabla 6.48: Datos principales de todos los ensayos de arrancamiento realizados en morteros

Diámetro ( m m ) m 0)
3 3
C
c E Z O
L.
_o
•o c 15" o
,iS 'o C a.
'•5 •o
.ti O 2 S re
0) O) — o .i (S
It!
*•»
>
•O
10) §
re
c o
V C o
<n
ü 1 "E c
(S
lil 0. 03 H E Q 3 < 3. o
o
B1A1 15 10 8 180 29,75 7,84 Graduada 27 si O

B1A2 21 15 14 185 75,65 11,16 Graduada 4,40 27 no; 10 cm


B1A5 27 15 14 100 54,01 4,50 Graduada 0,00 27 no
B2A1 14 15 14 75 15,95 0,00 Graduada 2,33 24,5 si
B2A2 19 15 14 87 22,27 4,30 Graduada 2,79 24,5 si
B3A1 14 15 14 120 27,25 7,49 Fina 0,4 m m 5,65 30,7 si
B3A2 19 15 14 52 14,27 1,05 Fina 0,4 mm 6,00 30,7 si
B4A1 14 15 14 100 20,17 1,09 Fina 0,4 m m 4,97 26 si
B4A2 15 15 14 76 20,07 0,97 Fina 0,4 mm 5,04 26 si
B5A1 12 15 14 92 15,18 1,50 Fina 0,4 m m 3,74 24,5 si
B5A2 12 15 14 59 9,43 1,71 Fina 0,4 mm 3,74 24,5 si
B6A1 14 15 14 175 23,92 4,32 Fina 0,4 mm 4,00 32 si
B6A2 16 15 14 107,2 24,58 1,31 Fina 0,4 mm 4,14 32 si
B6A3 21 15 14 145 28,45 2,11 Fina 0,4 mm 4,50 32 si
B7A1 14 15 14 167 23,64 3,18 Fina 0,4 mm 5,66 34,5 si
B7A2 15 15 14 167 28,72 2,09 Fina 0,4 mm 5,73 34,5 si
B7A3 15 15 14 91 7,55 Fina 0,4 mm 5,73 34,5 si
B7A4 16 15 14 110 20,66 1,33 Fina 0,4 mm 5,80 34,5 si
B7A5 20 15 14 60 8,55 2,33 Fina 0,4 mm 6,09 34,5 si
B7A6 35 18 14 74 25,5 3,33 Fina 0,4 mm 6,62 34,5 si
B7A7 36 18 14 155 31,69 Fina 0,4 m m 6,65 34,5 si
B7A8 37 18 14 111,5 28,65 Fina 0,4 m m 6,69 34,5 no; 17 c m
B7A9 54 18 14 163 39,39 Fina 0,4 m m 7,29 34,5 no; 20 c m
B8A1 14 18 14 191 34,83 3,47 Fina 0,4 m m 5,40 31,5 si
B8A2 15 18 14 114 17,63 0,52 Fina 0,4 m m 5,47 31,5 no; 15 c m
B8A3 15 18 14 46 3,83 1,48 Fina 0,4 m m 5,47 31,5 no; 20 c m
B8A4 15 18 14 70 6,74 1,37 Fina 0,4 m m 5,47 31,5 no; 20 c m
B8A5 15 18 14 180 28,91 7,29 Fina 0,4 mm 5,47 31,5 si
38A6 16 18 14 64 17,02 Fina 0,4 mm 5,54 31,5 no; 20 cm
B8A7 16 18 14 82 19,11 1,15 Fina 0,4 mm 5,61 31,5 no; 20 cm
B8A8 16 18 14 121 28,27 2,53 Fina 0,4 mm 5,61 31,5 no; 20 cm
B8A9 16 18 14 84 22,08 Fina 0,4 mm 5,61 31,5 no; 20 cm

215
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Por diferentes motivos, solo se han considerado válidos 20 de los ensayos


realizados, tal y como se ha justificado con anterioridad. Se han descartado por diversas
causas, que son principalmente:
^ Problemas de adherencia resina-mortero

•^ Rotura de varilla roscada

•^ Rotara del bloque completo


Los ensayos B2A1 y B2A2, a pesar de ser ensayos enteramente válidos, no se
han considerado, dado que al haber sido fabricados con una arena diferente, una
dosificación diferente y dar una resistencia a compresión simple muy distinta, no se han
querido comparar con los demás, que sí son mucho más homogéneos entre sí.
Al igual, no se han tenido en consideración los ensayos B6A3, B7A7 y B7A9,
respecto a su forma de rotura, al ser la parte cónica de la superficie producida de
dimensiones muy reducidas.
De esta manera, respecto a las superficies de rotura se han analizado un total de
15 anclajes.

5.2 Análisis de la fuerza de arrancamiento


La representación gráfica de la fuerza de tracción necesaria para producir el
arrancamiento T y la longitud de los anclajes L se muestra en la figura 6.39.

216
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN MORTEROS


(Todos los ensayos)
80,00
1 1 • B1A2

70,00
ÍT
[ ^~ f

jB/MílCIZD '-
60,00

^V

50,00

¡a 40,00

*B8A 1
*B7A7
£ 30,00
* B 7 ^ ^ ^ -BSAS 1 •B7A2fB8Ab
*B"

20,00
*B8A5B
• B3;
1
• arena ET 114
10.00
ñ *B8A ¡ »B7A3 « a r e n a 0,4 115 15 m m
i a r e n a 0,4 115 18 m m
1 1
0,00 —4— \
2D 100 120 140 160 180 200
Longitud L (mm)

R e l a c i ó n "Tracción n e c e s a r i a - L o n g i t u d del anclaje" de todos los e n s a y o s r e a l i z a d o s en


mortero

Estos mismos resultados se expresan posteriormente de manera adimensional


(ver capítulo 8), para poder compararlos con los resultados del modelo teórico utilizado.
En la figura 6.40 se muestra el gráfico correspondiente a la totalidad de ensayos
realizados considerados válidos.

ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN MORTEROS


(Ensayos válidos)

1 ! \
40,00 — t^ *B7A9

35,00 \H/MACIZO *-

*.B rA7
V-
*B7/ .8 • B6A2
B3A1
A R Afi
• BbAl
*e8A5i
•D 20,00
r^AS""
*B8A4 *BÍ Al
^ -B5
• B3. 1^2

• BbA2
i • arana ET 114
5.00 • arena 0,4 115 15 m m
iB8A2
i a r e t i a 0,4 115 18 m m
i 1
100 120 140 160 180 200
Longitud L {mm}

Fig. 6.39: Relación "Tracción n e c e s a r i a - L o n g i t u d del anclaje" de los ensayos v á l i d o s

217
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Se observa que los resultados de los ensayos realizados se agnipan bastante bien
en una banda, indicada en la figura 6.41 (líneas azules).

ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO
(Ensayos válidos)
40,00 -

35,00

30,00

25.00 -

•í. 20,00

15,00 - -

10,00

5,00 -

0,00

Fig. 6 . 4 0 : R e l a c i ó n ' ' T r a c c i ó n n e c e s a r i a - L o n g i t u d del a n c l a j e " de los e n s a y o s v á l i d o s

5.3 A n á l i s i s d e la s u p e r f i c i e de rotura

5.3.1 F o r m a de la s u p e r f i c i e de r o t u r a

De los ensayos válidos se puede analizar la forma de las superficies de rotura


resultantes de los ensayos de arrancamiento. Para ello se ha empleado, de cada anclaje,
la superficie media de arrancamiento generada en cada ensayo (ver figuras 6.42 y 6.43).
En la figura 6.42 las dimensiones verticales aparecen deformadas respecto de las
horizontales, para facilitar la apreciación de las diferencias entre las distintas
superficies. En la figura 6.43 se representan estas mismas superficies, pero sin deformar
la escala vertical respecto de la horizontal.

218
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

S u p e r f i c i e s de r o t u r a

-100

-120
-400 -300 -200 -100 O 100 200 300 400
y (mm)

Fig. 6 . 4 1 : Superficie media de rotura de todos ios ensayos válidos

Superficies de rotura

o
-20

Meo
-100
-120

-B3A2-.-B4A1 64A2-H-BSA1 ^«-B5A2——B6A2—1—B7A6- B7A8 B8A2 68A3 B8A4 • .--•BSAr - . . - 6 e A 9 - — a 3 A i

Fig. 6 . 4 2 : Superficie de rotura de todos los ensayos válidos (escala real)

Otra fonna interesante de representar las superficies de rotura generadas en los


ensayos es representar las magnitudes geométricas divididas por la longitud del anclaje.
De esta manera, se puede analizar la evolución de la distancia máxima de la superficie
de rotura respecto del eje (ymax) en función de la longitud del anclaje y de su esbeltez
(n=L/D, ver esquema en la figura 6.44 y representación de las superficies en la figura
6.45).

219
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fig. 6.43: Esquema de la superficie de rotura

Superficies / L

-1.0
-3,75 -3,75 -1,75 -0,75 0,25 7 1.25 2,25 3,25
y/L
-*-B3A1 ---B3A2 B4A1 - K-B4A2 --i^BSAI -^B5A2 -^-B6A2 B7A6 -— B7A8 B8A2 B8A3 B8A4
->^ B8A6 -^B8A7 - — B8A9

Fig. 6.44; R e p r e s e n t a c i ó n de las superficies de rotura de todos los ensayos válidos divididas
por L

En la tabla 6.49 se muestran los datos geométricos más relevantes producidos en


cada uno de los 15 ensayos más significativos.
Tabla 6.49: Longitud del anclaje, diámetro de perforación y separación máxima desde el eje
yma\ de los anclajes válidos

Ensayo L (mm) Dperf (mm) ymax (mm) Ymax/L Vmax/D n (=UD)


B8A3 46 18 160 3.48 8,89 2,56
B3A2 52 15 180 3,46 12,00 3,47
B5A2 59 15 140 2,37 9,33 3.93
B8A6 64 18 90 1,41 5,00 3,56
B8A4 70 18 90 1.29 5,00 3,89
B7A6 74 18 150 2,03 8,33 4,11
B4A2 76 15 110 1,45 7,33 5,07
B8A7 82 18 130 1,59 7,22 4,56
B8A9 84 18 240 2,86 13.33 4,67
B5A1 92 15 70 0,76 4,67 6,13
B4A1 100 15 110 1,10 7,33 6.67
B6A2 107 15 130 1,21 8,67 7,15
B7A8 112 18 240 2,15 13,33 6,19
B8A2 114 18 230 2,02 12,78 6.33

220
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

5.3.2 Separación máxima desde el eje Vmax^


A partir de las superficies de rotura medidas se puede deducir la relación entre la
esbeltez (L/D) del anclaje y la "apertura" (ymax/L) (Fig. 6.46).

ymax/L-n


» *
• " * - * * ^

«
• *
»
* *

y™ 4
% ^ — •
2,00-
i z'
I/MACIZD '-
m RGCGsa
1,00-
yo f
^
nnn- 1
2.00 4,00
ymax/L

Fig. 6.45: Relación esbeltez n - ymax/L


De su análisis se puede deducir que, en general, a mayor esbeltez del anclaje, los
anclajes tienen menor "apertura" Ymax/L.
Sin embargo, tal y como se observa en la tabla 6.49 y en la figura 6.47 la
relación ymax/D es prácticamente independiente de la esbeltez del anclaje, con una
tendencia muy suave a ser mayor el coeficiente ymax/D cuanto mayor es la esbeltez del
anclaje. Esta aseveración ha de matizarse, ya que aunque se observa esta tendencia, la
dispersión de los datos es demasiado grande como para poder aceptarlo como hecho
general.

221
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

ymax/D - n

3,00


7,00

• • •

• •

4,00
«

a o
21
3,00
y™ •
' X ^

2,00 —
'
\H/MACIZO '-
-
1,00 • —

*D^
\
2,00 4,00 6.00 8,00 10.00 12,00
ymax/D

Fig. 6.46: Relación esbeltez n - ymax/D

5.3.3 Ángulo de inicio de la superficie de rotura


Otro aspecto interesante que se analiza es el ángulo de inicio de la superficie de
rotura «o (ver figura 6.44). Para calcularlo se han considerado la media de las medidas
de la superficie de rotura más cercanas al eje del anclaje.
En el entorno del anclaje, un pequeño incremento de separación desde el eje (un
pequeño Ay) supone una gran diferencia en vertical (un gran Ax). Por ello, se ha
calculado el ángulo no solo a partir de la primera y segunda medida más cercana al
anclaje (ángulo CCQ), si no también a partir de la segunda y tercera medida (ángulo tti),
considerándose que este último dato es mucho más fiable. Estos datos se han
representado en la tabla 6.50 y en la figura 6.48.

222
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Tabla 6.50: Ángulos de inicio de la superficie de arrancamiento

Ensayo L (mm) Dperf (mm) n «on «in


B8A3 46 18 2,56 10,57 63.84
B3A2 52 15 3,47 13,45 53,64
B8A6 64 18 3,56 4,85 32,49
B8A4 70 18 3,89 3,41 36,91
B5A2 59 15 3,93 8,98 46,32
B7A6 74 18 4,11 11,20 21,60
B8A7 82 18 4,56 4,09 30,43
B8A9 84 18 4,67 9,00 41,57
B4A2 76 15 5,07 4,29 24,19
B5A1 92 15 6,13 4,02 16,23
B7A8 112 18 6,19 6,45 20,33
B8A2 114 18 6,33 3,29 17,97
B4A1 100 15 6,67 5,00 16,97
B6A2 107 15 7,15 1,75 36,96
B3A1 120 15 8 25.38 45,87

Á n g u l o de inicio QQ

70,00 1 1
yn... 1

• i
• aO H! .^^^.^ • 1
60,00
• ol iH/MACIZO L [

50,00
.gV
• •

B
Q 40.00
'~'"-~~.>^_^ •

<

20,00



10,00 •
* •
. •
• • • • *
1 •

50 70 80 90 120 130
Longitud L (mm)

Fig. 6.47: Ángulo de inicio de la superficie de arrancamiento

De esta última figura se puede deducir que cuanto más largo sea el anclaje,
menor será su ángulo inicial a.

A partir de estos datos referentes a la superficie de rotura, y de la observación


directa de los ensayos, se pueden deducir las siguientes características de dichas
superficies de rotura:

223
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

1. A mayor esbeltez (L/D) del anclaje, menor apertura (ymax/L) de la


superficie de rotura. A pesar de ello, en general y en términos absolutos,
las superficies son más abiertas (mayor ymax) cuanto más largos son los
anclajes (mayor L).
2. La superficie de rotura de los anclajes arranca en su parte mas interior
formando un ángulo ao con el eje del anclaje tanto mayor cuanto menor
sea la esbeltez. Los órdenes de magnitud que se obtinen son próximos a
los 5-10".
3. La superficie exterior llega a formar con este eje un ángulo cercano a los
90«

5.4 Análisis del volumen de mortero arrancado


A partir de las superficies de rotura, se pueden evaluar los volúmenes de
material arrancados durante cada ensayo. Los resultados que se obtienen se representan
en la tabla adjunta (tabla 6.51), representándose tanto el volumen en m'' como el número
adimensional VQ obtenido a partir de dividir su volumen por el diámetro al cubo
(Vo=V/D.O.
Tabla 6 51 Volumen del material arrancado

tn L A/ L (mm)- - D (mm). -, V(cmr),.-, _T- n ~ ^._,"».^Vo,--:-


C %1 120 15 5854,374 8,00 1734,63
b3A¿ 52 15 276,553 3,47 81,94
b4Al 100 15 549,731 6,67 162,88
r'A2 76 15 264,773 5,07 78,45
EJA 92 15 372,128 6,13 110,26
L "^ 59 15 271,12 3,93 80,33
B6M2 107 15 413,406 7,15 122,49
B/-\b 74 18 381,301 4,11 65,38
C^^AS 112 18 1151,043 6,19 197,37
BdA^ 114 18 777,349 6,33 133,29
t3'^ 46 18" 232,444 2,56 39,86
Eó-^-i 70 18 202,434 3,89 34,71
DLVA 64 18 184,074 3,56 31,56
Eñ.^7 82 18 364,356 4,56 62,48
BJHÍJ 84 18 883,107 4,67 151,42

En la figura 6.49 y 6.50 se representan estos datos.

224
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Volumen arrancado

o
• Mortero
— Potencial (Mortero)

• J
1000

• •
• •

100

20 40 60 60 100 120 140


L(mm)

Fig. 6.4S: Relación "Volumen arrancado-Longitud de anclaje''

Volumen arrancado

10000,00

• Mortero
Potencial (Mortena)


1000.00

• •
«
• • »
•» •

10,00
0.00 1.00 2.00 3.00 4.00 5.00 6,00 7.00 8.00 9.00
Esbeltez n

Fig. 6.49: Relación "Volumen arrancado/Diámetro'-Esbeltez del anclaje"


Se observa que, a mayor longitud y mayor esbeltez del anclaje, mayor es el
volumen arrancado y el volumen adimensional Vo, respectivamente

225
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Como en la literatura se considera en general una superficie de rotura cónica, es


de interés obtener el cono que tendría el mismo volumen que la superficie real de
arrancamiento (ver figura 6.51).

X
y^ A
^,
ymax(eq)
^

Superficie real
Cono equivalente

'<y

D
Fig. 6.50: Superficie de rotura real y cono e q u i v a l e n t e

El ángulo cxo es el ángulo con el que se inicia la superficie de rotura real


(marcada en rojo en la figura anterior). Mientras, el ángulo Ogq es el semiángulo inscrito
correspondiente al cono (marcado en azul en la figura anterior) que tiene el mismo
volumen que la superficie de arrancamiento real.
Los ángulos a^q calculados para los diferentes ensayos se representan en la tabla
6.52 y la figura 6.52 adjuntas.
Tabla 6.52: Semiángulo del cono equivalente para los anclajes ensayados en morteros

Ensayo L (mm) n «eq

B3A1 120 8,00 42,00


B3A2 52 3,47 29,15
B4A1 100 6,67 16.50
84 A2 76 5,07 15.80
B5A1 92 6,13 14.60
B5A2 59 3,93 23,95
B6A2 107 7,15 12,20
B7A6 74 4,11 12,85
B7A8 112 6.19 14,75
B8A2 114 6,33 10,65
B8A3 46 2,56 19,85
B8A4 70 3,89 7.30
B8A6 64 3,56 7,90
B8A7 82 4,56 10,15
B8A9 84 4,67 19.50

226
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Ángulo de cono equivalente


45,00
<>
40.00 • Mortero
Lineal (Mortero

35,00

25,00

*
O)
• «
•< 15,00
• •

• •
5,00

0,00
0,00 4,00 5,00 6,00 7,00 S,00 9,00
Esbeltez n

Fig. 6.51: Relación "Ángulo equivalente ttcq-esbeltez n"


Se observa que el semiángulo inscrito del "cono equivalente" Oeq que tiene el
mismo volumen que el realmente arrancado oscila de 7,3° a 42,0°, siendo el semiángulo
medio de 17,14°. Se observa la tendencia general de que, a mayor esbeltez, mayor es el
semiángulo del cono equivalente Oeq.
También cabe destacar que la ymax real no tiene nada que ver con la ymax(eq) (ver
Fig. 6.51). Es decir, aunque el volumen del cono equivalente es igual al volumen de la
superficie real, la ymaxCeq) es mucho menor que la ymax real. Este es un hecho importante,
ya que no es recomendable dimensionar la separación de unos anclajes empleando la
ymax(eq) proveniente del cono equivalente.

5 . 5 H o m o g e n e i d a d de l o s e n s a y o s r e a l i z a d o s
En los apartados siguientes se comparan varias parejas de anclajes de longitudes
muy parecidas, para poder observar si los ensayos realizados son coherentes entre si, o
si en cambio tienen una componente fruto de las heterogeneidades y diferencias propias
de la realización de los ensayos.
Existen pocos casos de longitudes de anclajes parecidas, ya que al realizar los
ensayos se ha intentado recoger un mayor número posible de diferentes longitudes de
anclaje. De esta manera, dentro de los ensayos considerados como válidos, se han
encontrado dos casos de longitudes muy parecidas:

227
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

y los anclajes B2A1, B4A2 y B7A6, de 75, 76 y 74 mm de longitud,


•*^ y por otro lado los anclajes B8A7 y B8A9, de 82 y 84 mm de longitud,
respectivamente.

5.5.1 Anclajes B2A1, B4A2 y B7A6

Las principales características de los anclajes indicados se pueden resumir en la


tabla 6.53.
Tabla 6.53: Datos característicos de la rotura de B 2 A 1 , B4A2 y B7A6

^-v
u o
tí oí-, "TS ^ OD tí
s (tí
w
1?
I c
'2 s a
'o tí
N-
3 •2 "fcí O C/3

'í\ ~
J o
O.
"es
>
csS

w « -
O

Cali-
U

B2A1 14 15 75 15,95 1 0 Sí 14 2,33


brada
Fina
B4A2 14 15 76 20,07 2 0 Sí 15 0,4 5,04
": mm
„ Fina
IÍ7A6 14 18 74 25,50 2 0 Sí 35 0,4 6,62
- mm

A pesar de tener unos parámetros significativos muy similares, estos ensayos son
difíciles de comparar entre sí, ya que el ensayo B2A1 esta realizado sobre im bloque de
mortero hecho con otro tipo de arena, con una resistencia a compresión simple muy
inferior a los otros dos anclajes. A su vez, B4A2 y B7A6 sí han sido ensayados en
bloque de semejante composición, pero se diferencian en su diámetro de perforación.
Lógicamente, a mayor diámetro, mayor fiíerza de tracción es necesaria para
producir la rotura. A su vez, también debe de ser algo mayor la superficie de rotura
producida en el ensayo. Superponiendo las superficies de rotura de B4A2 y B7A6, se
obtiene el gráfico 6.53.

228
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Fig. 6.52: Comparación de las superficies de rotura de B4A2 y B7A6

Efectivamente, se comprueba que la superficie de rotura de B7A6 es ligeramente


más abierta y ancha que la de B4A2, tal y como corresponde a su mayor diámetro. Sin
embargo, el aspecto general de la forma que presentan es muy similar en ambos casos.
Por otro lado, al ser la resistencia a compresión simple del bloque B7 superior a
la del mortero del bloque B4, la fuerza de tracción necesaria para extraer el anclaje
B7A6 es mayor que la necesaria para extraer B4A2.
De esta manera, se puede decir que los resultados de los ensayos analizados son
razonablemente coherentes entre sí. Así, por ejemplo, el ratio "Fuerza de
rotura/(RCS*Longitud)" es muy similar, próximo a 52 en ambos casos.
5.5.2 Anclajes B8A7 v B8A9
Las principales características de los anclajes indicados se pueden resumir en la
tabla 6.54.
Tabla 6.54: Datos característicos de la rotura de B8A7 y B8A9

/—V
^^

g
?
S
o •a 1 ,_^
C3

•1—(
o en
c -o i)

'o 3 .4-.» N
<u •O
2 3
J O.
•©-
• &
o
«i

u

>
a
•o
O

Fina
O

B8A7 14 18 82 19,11 2 20 Si 16 0,4 5,61


mm
Fina
B8A9 14 18 84 22,08 2 20 Sí 16 0,4 5,61
mm

Los resultados de los ensayos de arrancamiento de estos dos anclajes, colocados


en el mismo bloque, rotos el mismo día, con una resistencia compresión simple del
material base idéntica y longitudes de anclaje bastante parecidas, son muy semejantes.

229
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 6. Ensayos de arrancamiento en mortero

Superficies de rotura

S=S=»-»

E -30
E
~-50 -B8A7

!vJi-4

-50 ,0 , 100 250


y (mm)

Fig. 6.53: Comparación de las superficies de rotura de B8A7 y B8A9


Comparando las fuerzas de tracción necesarias para el arrancamiento y las
superficies de rotura de ambos ensayos (figura 6.54), se observa que B8A9 tiene tma
mayor fuerza de tracción y mayor superficie de rotura.
Una parte de esta diferencia se puede achacar a su longitud algo mayor (84
frente a 82 mm); el resto es debido a efectos singulares propios del ensayo. Corrigiendo
los ensayos enfiínciónde la longitud, se obtiene un error de los resultados de un 8,8%
en las fuerzas de tracción. El ratio "Fuerza de rotura/(RCS* Longitud)" es muy similar
en ambos casos, próximo a 42 y 47 respectivamente.
El aspecto general de la superficie de rotura es muy semejante en ambos casos,
si bien presenta diferencias puntuales importantes.

230
CAPITULO 7:

dü^Ml©^ ©^ /^KK/^K]©/^MD^K]T(o)
m K(o)©/S\
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

1 INTRODUCCIÓN

Los ensayos de arrancamiento en roca complementan los ensayos de


arrancamiento en mortero (capítulo 6), ya que, a pesar de no cumplir los condicionantes
impuestos por los modelos reducidos, sí representan el comportamiento real de la roca.
De ellos se pueden deducir parámetros de interés como son las leyes de fluencia
actuantes.
Se ha optado por escoger arenisca, caliza y granito para realizar estos ensayos,
por ser los que más frecuentemente se encuentran en España. Concretamente, se han
empleado 7 bloques de roca para la ejecución de los ensayos de arrancamiento,
ejecutándose varios ensayos en cada bloque. Se han utilizado 3 bloques de arenisca, 2
de roca caliza y 2 de granito.
En ellos se han realizado 28 ensayos de arrancamiento, de los cuales se han
tomado tan solo 25 para su posterior evaluación.
De cada uno de los ensayos realizados se exponen, a parte de los resultados
básicos obtenidos (T, L), la forma de la superficie de rotura y una fotografía
correspondiente al ensayo realizado.
Los ensayos realizados se agrupan según el bloque de roca en el cual fueron
colocados, de manera que la referencia a ellos se efectúa como RxAy (Bloque de roca
n°x, Anclaje n°y), sustituyendo en cada caso la letra R por la letra representativa del tipo
de roca empleado en cada caso concreto (A para areniscas, C para calizas y G para
granitos).

231
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

2 P R O P I E D A D E S MECÁNICAS DE LOS MATERIALES


EMPLEADOS

2.1 Arenisca

2.1.1 Descripción petrográfica y datos básicos


La arenisca que ha sido empleada para realizar los ensayos de arrancamiento es,
según su denominación petrográfica, una calcarenita (arenisca), siendo su
denominación comercial la de "Bateig Diamante" (yer fotografía 7.1).

^ ' I -r •* •-

Fotografía 7 . 1 : Arenisca "Bateig D i a m a n t e "

Provienen de canteras situadas en Novelda (Alicante). El acabado con el cual


han sido suministrado estos bloques es el de un simple cortado, sin realizarse ningún
otro tratamiento superficial.
Como datos básicos facilitados por el suministrador se tienen las características
indicadas en la tabla adjunta (Tabla 7.1).
Tabla 7 . 1 : Datos básicos de la arenisca "Bateig D i a m a n t e "

Propiedad Valor Norma de ensayo


Densidad 2,20 g/cm^
Absorción de agua 5,80%
Resistencia a compresión 36MPa UNE-EN 1342
" simple
• Resistencia a flexión 13MPa UNE-EN 12372, UNE-EN
1343
"Resistencia a abrasión 25 mm UNE-EN 1341
Absorción por capilaridad UNE-EN 1925
20 ^ - / ' ^
m
Resistencia al anclaje 1000 N PR EN 13364 (actual UNE-
EN 13364)

232
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

La resistencia al anclaje mencionada en dicha tabla se refiere a la capacidad de


soporte de la piedra para ser fijada como piedra omamental en revestimientos
superficiales mediante barras de anclaje sin producirse una rotura de borde (ver figura
7.1).

Leyenda

d espesor de la probeta
á¡ distanda desde el taladro hasta la cara en Udirecdón de la Fuerza
¿A distancia nUxinoa desde d centro d d taladro Iiasta el borde de la fractura

Fig. 7 . 1 : a) E s q u e m a de p r o b e t a de roca ensayada en la norma UNE-EN 13364 b) R o t u r a del


taladro del anclaje (AENOR, 2001b)
2.1.2 Ensavos lámina delgada
Mediante un microscopio Leica DMRX se ha reaüzado un estudio petrográfico
mediante lámina delgada, según el procedimiento establecido en el anexo A de la norma
UNE-EN 932-3.
La arenisca ensayada, según este ensayo, se puede clasificar como caliza
dolomitizada areno-margosa fosilífera de estructura homogénea.
Está compuesta por los siguientes elementos (ver Fotografías 7.2 a 7.5):
• Terrígenos (20%) de tamaño medio de 0,2 mm, 1,2 mm de centil, buena selección,
partículas angulosas y cuya mineralogía es tal que está compuesta
fundamentalmente por granos de cuarzo y, en menor medida, por firagmentos de
roca (plagioclasas, feldespato potásico, moscovita)

• Aloquímicos (10%): formados a su vez por un 10% de fósiles de gasterópodos y im


90% de cantos intraclastos arcillosos

• Ortoquímicos (70%): formados a su vez por un 20% de micrita en forma de barro


carbonático en grumos y un 80% de esparita en forma de cristales anhedrales y
subanhedrales de hasta 0,2 mm.

233
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 1. Ensayos de arrancamiento en roca

1 milUmeterG

Fotografía 7.2; Vista a través d e ! microscopio de la caliza d o l o m i t i z a d a a r e n o - m a r g o s a


fosilífcra (LN)

Fotografía 7.3: Vista a través del microscopio de la caliza d o l o m i t i z a d a arciio-margosa


fosilífcra (LP)

234
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

.2511 millimctcrs ^ ^ ^ '

Fotografía 7.4: Vista a través del microscopio de un g a s t e r ó p o d o (LN)

Fotografía 7.5: Vista a través del microscopio de un cristal de dolomía (LP)

La porosidad de la roca es media comunicada. Además se observa que la roca


presenta un proceso de dolomitización con cristales romboidales de hasta 0,2 mm.

2.1.3 E n s a y o s e s c l e r o m é t r i c o s

Para los ensayos esclerométricos se ha empleado un esclerómetro de tipo


Schmidt (ver Fotografía 7.6).

235
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Fotografía 7.6: Esclerómetro Schmidt


Realizando ensayos con el esclerómetro Schniidt en las diversas caras laterales
de los diferentes bloques de arenisca, así como en su cara superior, se han obtenido los
resultados que se indican en la tabla 7.2.
Tabla 7.2: Valores de los ensayos e s c l e r o m é í r i c o s

Bloque Al A2 A3
Caras 45,42,44,40,37,38, 42,45,39,40,41,46, 45,45^43,47,43,42,
laterales 43,47,48,55,48,45 45,50,45,44,43,42 43,42,43,46,47,45
Cara 58,45,39,43,45,45, 45,43,38,48,43,41, 45,45,43,43,43,45,44,42
superior 43,44,55 43,43,41

Los ensayos realizados han dejado marcas visibles sobre la superficie de los
bloques, tal y como se muestra en las fotografías adjuntas (ver Fotografía 7.7).

Fotografía 7.7: Marcas producidas por los ensayos e s c i e r o m é t r i c o s a)Cara lateral de A2 b)


Vista superior de Al (Los puntos sefialados con flecha son los que han tenido r e s u l t a d o s
más altos)

Una vez corregidas estas medidas por la diferente inclinación del esclerómetro a
la hora de realizar los ensayos (inclinación de 0*^ en las caras laterales y de 90** en la cara
superior) según el procedimiento descrito por Proceq (1997), se obtienen los diferentes

236
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

valores de dureza medios para cada uno de los bloques y la desviación típica de las
medidas efectuadas (Tabla 7.3).
Tabla 7.3: Valores de la dureza superficial según el martillo Schmidt
Bloque Al A2 A3 Media
Niímero de medidas 62
20 21 21
(total)
Dureza media 44,91 44,11 46,11 45,04
Desviación típica 1,759 2,924 5,724 3,090
Coeficiente de
0,0392 0,0663 0,124 0,0686
variación

A estos datos se les puede hacer corresponder, según los datos proporcionados
por el fabricante del equipo de ensayo (Proceq S.A.,1997), una resistencia a compresión
simple en probeta cilindrica, que para los la inedia de todos los bloques de arenisca
resulta ser de unos 42,30 MPa, con una desviación típica de vmos ± 4,8 MPa (ver tabla
7.4).
Tabla 7.4: Valores de la resistencia a compresión simple deducido)S
Bloque Al A2 A3 Media
Resistencia a
compresión 42,2 40,8 43,9 42,3
simple (MPa)
Desviación típica 3,2 4,7 9,1 4,8
Coeficiente de
0,0758 0,115 0,207 0,113
variación

2.1.4 Ensavos de compresión simple v triaxiales


De los bloques de arenisca se han extraído probetas cilindricas de 48,5 mm de
diámetro y 100 mm de altura para la realización de ensayos a compresión simple y
ensayos triaxiales.
Se han obtenido seis probetas, de las cuales se han ensayado dos a compresión
simple y se han realizado cuatro ensayos triaxiales con presiones laterales de 2,5-5-7,5 y
10 MPa respectivamente (Tabla 7.5).
Tabla 7.5: Ensayos de resistencia a comp resión simple y triaxiales de la arenisca
Presión lateral Tensión de rotura sigma 1 (MPa) slgma 3 .P
~ M uestra (MPa) (MPa) (MPa) (MPa) (MPa)
A1 0 20,51 20,5 0 10,26 10,26
A2 0 27,9 2 27,9 0 13,96 13,96
AT1 10 78,76 88,8 10 49,38 39,38
AT2 7,5 68,55 76,1 7,5 41,78 34,2 8
ATS 5 56,01 61,0 5 33,01 28,01
AT4 2,5 37,71 40,2 2,5 21,36 18,86

237
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

En la fotografía 7.8 se muestra el aspecto que presentan las probetas tras ser
ensayadas a compresión simple.

Fotografía 7.8: Probetas de arenisca ensayadas a compresión simple


La resistencia a compresión simple media de la arenisca es de 24,22 MPa.
Los resultados de los ensayos realizados se representan en las figuras 7.2 y 7.3.

Ensayos triaxiales (arenisca)


100,0

^•^ < •

80.0
*,^
y = 6,6396x + 24 745
70,0
R^ = 0.9875
• ^ 1 ^
60.0
I
s 50,0
n
B
'5 40,0
i
30,0 • ^ , r ^

20,0

• Arenisca
10,0 --
Lineal ÍArenisoal
1
0,0

sigma 3 (MPa)

Fig. 7,2: Ensayos triaxiales arenisca. Representación Oi-Oj

238
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Ensayos triaxiales (arenisca)


45,00

40,00

35,00

y = 0,7407x +3,1687
30,00
R^ = C.9988

S 25.00
O.
i ^
20.00

15,00

y"^
10,00

^ ^ \
5.00 • Arenisca
Lineal (Arenisnal

0,00
0,0 10,0 30,0 40,0 50,0 60.0
p (MPa)

Fig, 7,3: Ensayos triaxiales arenisca. R e p r e s e n t a c i ó n p-q

2.1.5 Ensayos brasileños


Se han realizado dos ensayos brasileños con las probetas de 4,8 cm de diámetro
obtenidas a partir de los bloques de roca arenisca.
En la fotografía 7.9 se muestra el aspecto que presentan las probetas tras
realizarse sobre ellas el ensayo brasileño.
^"

! _

Fotografía 7.9: Ensayo brasileño en arenisca

Los resultados de los ensayos realizados se recogen en la tabla 7.6. La carga de


rotura media obtenida del ensayo brasileño es de 419,5 kg.
Tabla 7.6: Ensayos brasileiios de la arenisca

Carga de Resistencia
Muestra Diámetro (m) Altura (m) Peso (kg)
rotura fkn^ tracción nih ÍMPa)
A1 0.048 0.0305 0.1201 415 1.805
A2 0.048 0.0315 0.1251 424 1.785

239
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

A partir de estos ensayos, empleando el modelo habitual de interpretación, se


obtiene la resistencia a tracción directa (Serrano, 2001) como:
IF
^tb = 7.1
'* 7i-D-t
siendo (7,¿ la resistencia a tracción brasileña, F la carga de rotura del ensayo
brasileño, D el diámetro de la probeta y t el espesor del disco ensayado. Aplicando estas
relaciones, se obtiene una resistencia a tracción media (T,¿, de 1,795 MPa.
Con estos datos, conjuntamente con los resultados de los ensayos de compresión
simple y triaxiales, se pueden obtener el ángulo de rozamiento interno y la cohesión
correspondientes al modelo de rotura de Mohr-Coulomb, obteniéndose un valor de
C=3,406 MPa y 0= 50,2° (Fig, 7.4). Este ajuste tiene un coeficiente de correlación de
r^=0,9749.
Mediante estos datos también se puede realizar un ajuste del modelo de Hoek y
Brown. Realizando dicho ajuste según el método descrito en Hoek (1983), se obtiene un
parámetro m=21,80 y ac=24,51 MPa para s=l, con un coeficiente de correlación
r^=0,9747. Representando dicho ajuste junto con los datos anteriores, se obtiene la curva
representada en la Fig.7.4.
El valor teórico de mo que se indica para la roca intacta de los reconocimientos
de Marinos y Hoek (2001) es de mo=17+4.

240
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Arenisca

-KQ-

-160-

R' - 0,9749
-M&-

. R'=0,9747

í
— Ajuste Hoeky
Brown
• Dalos ensayos

Lineal (Datos
ensayos)

-5,0 10,0 25,0


sigma 3

Fig. 7.4: Ensayos t r i a x i a l e s a r e n i s c a . R e p r e s e n t a c i ó n Oi Oj j u n t o con ajuste Hoek y Brown

Ambos modelos, tanto el de Mohr-Coulomb como el de Hoek y Brown, reflejan


bastante bien el comportamiento de la arenisca durante los ensayos de laboratorio
realizados, siendo las diferencias en los factores de correlación r muy pequeños (ver
figura 7.4). La principal diferencia de ambos modelos se da en el ámbito de las
tracciones.
Sin embargo, al no disponerse de datos de tracción directa, no se puede elegir
razonadamente entre ambos modelos. Por tanto, para los cálculos posteriores, se van a
emplear en paralelo ambos modelos, comparándose posteriormente su influencia.

2.1.6 Ensayos de carga puntual


Los testigos extraídos de los bloques de arenisca también fueron aprovechados
para realizar ensayos de carga punmal diametrales, obteniéndose los resultados
reflejados en la tabla 7.7.
Tabla 7.7: R e s u l t a d o s de ios ensayos de carga p u n t u a l en a r e n i s c a

Presión Carga índice índice índice


Muestra Diámetro Altura manómetro ensayo corregido (50 corregido (50
(kq/cm^) Rotura (kp) (kp/cm^) mm) (kp/cm^} mm) (MPa)
Arenisca 1 4,85 5,7 35 439,95 18,70 18,45 1,85
Arenisca 2 4,85 6,5 40 502,80 21,38 21,08 2,11
Arenisca 3 4,85 8 35 439,95 18,70 18,45 1,85
Arenisca 4 4,85 4,8 35 439,95 18,70 18,45 1,85
Arenisca ( m e d i a ; 4,85 6,25 36,25 455,66 19,37 19,11 1,91

241
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

A partir de estos datos, y siguiendo el procedimiento descrito en Serrano (2001)


del coeficiente conversor K, se puede obtener a partir del índice de carga puntual un
orden de magnitud de la resistencia a tracción de la roca. Realizando estos cálculos se
obtienen los resultados reflejados en la tabla 7.8, siendo K, K^, v, a, y Om son
parámetros intermedios necesarios para calcular la resistencia a tracción, y r la razón
entre la resistencia a compresión y la resistencia tracción.
Tabla 7.8: Cálculo de la resistencia a tracción de la arenisca

...,
Muestra Iso (MPa) RCS (MPa) K Km V |S a qfn r c{ (MPa)

Arenisca 1,91 24,215 12,673 1,106 0,294 0,475 0,785 0,710 17,84 1,36

Empleando este valor de la resistencia a la tracción en el cálculo del cociente


entre la resistencia a compresión simple y la resistencia a tracción directa se obtienen un
valor de 17,8, siendo la resistencia a tracción de las areniscas según este método de
cálculo de 1,36 MPa.
Este valor de la resistencia a tracción es algo menor que el deducido a partir de
los ensayos brasileños, de 1,795 MPa. Para los cálculos posteriores se ha empleado el
valor de la resistencia a tracción calculado a partir del ensayo brasileño.
2.1.7 Medida de la velocidad de las ondas
Antes de proceder a la rotura de los testigos extraídos para la realización de los
ensayos triaxiales y de compresión simple, se les ha hecho el ensayo de medida de la
velocidad de transmisión de las ondas.
Los resultados se reflejan en la tabla adjunta (Tabla 7.9).
Tabla 7.9: Datos de los ensayos de medida de la velocidad de las ondas p y s en arenisca

Muestra Altura (cm) Diámetro (cm) Peso (g)


Tp(s*10-6) Ts (s*10-6)
Al 10,49 4,85 . 422,1 . 32,4 59,4
A2 10,53 4,85 431,3 30,8 58,3
ATI 10,38 ^ 4,85 412,4 29,8 54,9
AT2 10,3 4.85 ^ 417.9 28,5 53,8
ATS 10,34 4,85 416,8 29,7 . 53.4 <
AT4 _ ..10,32 . il.85__„„_ .. 410.7 .. . _ . 2 9 , 8 „ ,55,2 .
Arenisca (media) 10.39 4.85 418.87 30.17 55.83

A partir de dichos tiempos de llegada Tp y Ts, se pueden calcular algunos


parámetros básicos de la roca, utilizando las siguientes expresiones:

242
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G,=p-v',
ÍG.-2(l-v)
v,=. 7.2
p(l-2v)

siendo G el módulo de rigidez, E el módulo de elasticidad, v el coeficiente de


Poisson y p la densidad.
Realizando los cálculos correspondientes, se obtienen los resultados plasmados
en la tabla 7.10, obteniéndose una densidad media de 21,81 kN/m^, un coeficiente de
Poisson medio de 0,294 y un módulo de elasticidad dinámico medio de 19621 MPa.
Tabla 7.10: Obtención del módulo de elasticidad de arenisca

Muestra Densidad (kg/m^)| Vp=VL >^=Vt \ Gd (Mpa) V Ed (MPa)


A1 2178,04 1 3237,65 1765,99 j 6792,73 0,288 17501,28
A2 2217,06 i 3418,83 1806.17 i 7232,65 0,306 18897,75
AT1 2150,54 ! 3483,22 1890.71 I 7687,73 0,291 19851,94
AT2 2196,15 ¡ 3614,04 ^ 1914.50 ~| 8049,55 0.305 21008,57
ATS 2192,36 3481,48 í 936.33 ! 8219,99 0,276 20978,39
„jAT4_ 2154,13 3463,09 1869,57 1 7529,27 0,294 19490,87
Arenisca (media) 2181,38 3449,72 1863,88 1 7585,32 ^ 0,294 19621,47

Estos parámetros son representativos del comportamiento del material para


pequeñas deformaciones.

2 . 1 . 8 R e s u m e n de c a r a c t e r í s t i c a s b á s i c a s

A continuación en la tabla 7.11 se indican las características básicas más


importantes que se han obtenido de las areniscas.
Tabla 7.11: Datos básicos de la arenisca
Valores N'de Des>¿ación Coeficiente
Procedimiento de obtención
Medio Máximo Mínimo ensayos típica de \«riac¡ón
Densidad (kq/m^í 2181 2217 2150 6 25,75 0,012 Medida
Resistencia a compresión
24,22 27,92 20,51 2 5,24 0,216 Ensayos compresión simple
simóle (MPa)
Dureza esclerómetro
45,04 58 39 62 3,09 0,069 Ensayo esclerómetro
Schmidt
EH ÍMPal 19621 21008 17501 6 1330,75 0,068 Ensayos dinámicos
Coeficiente de Poisson Í^H 0,290 0,306 0,276 6 0,01 0.039 Ensayos dinámicos
GH (IVIPa) 7S85 6792 8220 6 526.22 0,069 Ensayos dinámicos
l5o(MPa) 1,91 2,11 1,85 4 0,13 0,068 Ensayo carga puntual
Resistencia a tracción 1,80 1,81 1,79 2 0,01 0,008 Ensayo brasileño
Parámetros 3,406 8 Procedimiento de cálculo a
C (MPa)

Mohr-Coulomb * 50,2° 8 partir de ensayos triaxiales


Parámetros m 21,8 8 Procedimiento de cálculo a
s 1 8 partir de ensayos triaxiales
Hoel< y Brown Oc (MPa) 24,51 8 (Hoek, 1983)

243
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

2.1 Caliza

2.1.1 Descripción petrográfica y datos básicos

La roca caliza que ha sido empleada para realizar los ensayos de arrancamiento
es, según su denominación petrográfica, una caliza eolítica, siendo su denominación
comercial la de "Caliza Capri" (Fotografía 7.10)

- ' . * • *

'.;•*-«. -.-,' • -.' -í'.- - ^:^^-

•"'"-"" . - - " i ' ^ ' ••• , • •

'•'•••S' -'• .

• - t : - » ,-'• - i ' w ••- - ' . • • •'•••-• '» •'.-".-

•:v^^:í^
-; •f • • ••••
• • ••-_
- • r j - - . - ' 'i :: . - , .,:•/"••

Fotografía 7.10: Caliza oolítica "Caliza C a p r i "

Provienen de canteras situadas en la zona de Cabra (Córdoba). El acabado con el


cual han sido suministrado estos bloques es el de cortado, sin realizarse ningún otro
tratamiento superficial.
El análisis químico de esta roca indica que el contenido de carbonatos de esta
roca se sitúa en torno al 96 %, el de fluoruros en 0,127 mg/1, 0,785 mg/1 de cloruros,
0,159 mg/1 de nitratos y un 0,345 mg/1 de sulfatos (ver Fig. 7.5).

uS/cm Cond

1.1 i
ID

i
9.9- e

i 1
0.8-

0.7^ 1
1 1
1

0.6-

0.5H

0.4H
r
1
«-3

0.2

0.1
1
(t 1 2 3 4 5 £ 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 mip

Fig. 7.5: Análisis químico roca caliza

244
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Como datos básicos facilitados por el suministrador se tienen las características


indicadas en la tabla adjunta (Tabla 7.12).

Tabla 7. 12: Datos básicos de la caliza " C a p r i "

Propiedad Valor Norma de ensayo


Densidad 2,62 g/cm^
Absorción de agua 3,13%
Resistencia a compresión 120 MPa UNE-EN 1342
simple
Resistencia a flexión lOMPa UNE-EN 12372, UNE-EN
1343
Resistencia a abrasión 25 mm UNE-EN 1341
Absorción por capilaridad UNE-EN 1925
2 m4-/-^
Resistencia al anclaje 1305 N PREN 13364 (actual UNE-
EN 13364)
2.1.2 Ensayo lámina delgada

Mediante un microscopio Leica DMRX se ha realizado un estudio petrográfico


de lámina delgada, según el procedimiento establecido en el anexo A de la norma UNE-
EN 932-3.
La caliza ensayada, según este ensayo, se puede clasificar como oosparita de
estructura oolítica (ver Fig. 7.11 a 7.14).
Está compuesta por los siguientes elementos:
• Terrígenos: no se observan

• Aloquímicos (90%): formados por oolitos de hasta 2 m m y por fósiles que actúan
como nucleadores de los oolitos

• Ortoquímicos (10%): compuestos por esparita cementando los huecos entre los
oolitos.
La porosidad de la roca es media conectada intrapartícula.

245
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

1 milllmeters

Fotografía 7 . 1 1 : Imagen tomada a través del m i c r o s c o p i o de una o o s p a r i t a (LN)

Fotografía 7.12: Imagen tomada a través del m i c r o s c o p i o de una o o s p a r i t a (LP)

246
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

.H5D millimclers
i 1

Fotografía 7 . 1 3 : Imagen tomada a través del m i c r o s c o p i o de una placa de equidermo en


oolito (LP)

.250 millimclers
i 1

Fotografía 7.14: Imagen tomada a través del microscopio de una e s p a r i t a cementando los
huecos entre e o l i t o s (LP)

2.1.3 Ensayos esclerométrícos


Al igual que en el caso de la arenisca se han efectuado ensayos con el
esclerómetro. Sin embargo, en este caso se ha prestado una especial atención a la dureza

247
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 1. Ensayos de arrancamiento en roca

de las fisuras existentes. Los resultados de los ensayos realizados se resumen en la tabla
7.13.
Tabla 7 . 1 3 : Valores de los ensayos e s c l e r o m é t r i c o s

Bloque CI C2
Caras 57,53,58,60,55,51,54,56,51,52, 51,58,52,57,55,55,53,53,52,51,
laterales 53,52 53,55
Cara 53,44,52,51,51,50,53,51,52,49, 50,52,51,52,50,51,52,51,50,52,
superior 53,54 50
Cara 60,62 (fisura de mayor apertura) 57,60,55 (fisura de mayor apertura)
superior 52,40,54 (otras fisuras)
(fisuras)

Analizando estos resultados se puede comprobar que las fisuras parecen estar
perfectamente cementadas, ya que sobre todo las de mayor tamaño, situadas en las
esquinas de los bloques, han presentado incluso una dureza mayor que la del resto del
bloque.
Los ensayos realizados apenas han dejado marcas sobre los bloques ensayados
(ver Fotografía 7.15).

Fotografía 7.15: Marcas dejadas por los ensayos e s c l e r o m é t r i c o s en las calizas

Una vez corregidas estas medidas por la diferente inclinación del esclerómetro a
la hora de realizar los ensayos (inclinación de 0*^ en las caras laterales y de 90** en la cara
superior), se obtienen los diferentes valores de dureza medios para cada uno de los
bloques y la desviación típica de las medidas efectuadas (ver tabla 7.14). Para realizar
estos cálculos no se han tenido en consideración las medidas realizadas sobre las
diferentes fisuras.

248
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.14: Valores de la dureza superficial según el martillo Schmidt


Bloque Cl C2 Media
Número de medidas 47
24 23
(total)
Dureza media 53,61 53,30 53,45
Desviación típica 2,81 1,77 2,23
Coeficiente de
0,0524 0,0333 0,0417
variación

A estos datos se les puede hacer corresponder, según los datos proporcionados
por el fabricante del equipo de ensayo (Proceq S.A.,1997), vina resistencia a
compresión simple en probeta cilindrica, que para los la media de todos los bloques de
caliza resulta ser de unos 56,05 MPa, con una desviación típica de unos ± 1,69 MPa
(ver tabla 7.15).
Tabla 7.15: Valores de la resistencia a compresión simple deducidos
Bloque Cl C2 Media
Resistencia a
compresión 56,1 56,0 56,05
simple (MPa)
Desviación típica 2,7 1,0 1,69
Coeficiente de
0,0481 0,0179 0,0302
variación
2.1.4 E n s a y o s de c o m p r e s i ó n s i m p l e y t r i a x i a l e s

De los bloques de roca caliza se han extraído probetas cilindricas de 48,6 mm de


diámetro y 100 mm de altura para la realización de ensayos a compresión simple y
triaxiales.
Se han obtenido seis probetas, de las cuales se han ensayado dos a compresión
simple y se han realizado cuatro ensayos triaxiales con presiones laterales de 2,5-5-7,5 y
10 MPa respectivamente (Tabla 7.16) .
Tabla 7. 16: Ensayos de resistencia a compresión simple y triaxiales de roca cali za

Presión lateral Tensión de rotura sigma 1 (MPa) sigma 3 P q


Muestra fMPaVí i • (MPa) (MPa) ÍMPaV ÍMPa)
C1 0 36.96 37.0 0 18.48 18.48
02 0 36,18 36,2 0 18,09 18,09
CT1 10 105,90 115.9 10 62.95 52.95
CT2 7,5 80.32 87.8 7,5 47,66 40,16
CT3 5 75,35 80.4 5 42,68 37,68
CT4 2.5 63.63 66.1 2,5 34.32 31,82

En la fotografía adjunta se muestra el aspecto que presentan las probetas tras ser
ensayadas a compresión simple (Fotografía 7.16).

249
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Fotografía 7.16: P r o b e t a s de caliza ensayadas a compresión simple


La resistencia a compresión simple media de la caliza es de 36,57 MPa.
Los resultados de los ensayos realizados se representan en las figuras 7.6 y 7.7.

Ensayos triaxiales (caliza)

^,^-^
^ ^ ^ ' ^ ' " ^ * V = 7.4497x +39,516
2 1
E
^ ^^^^•-'''''^
'
• ^,,--''^
E \
.^ 60,0

40,0
1 1

• Caliza
—Lineal (Caliza]

s i g m a 3 (MPa)

Fig. 7.6; Ensayos Eriaxiaíes roca caliza. R e p r e s e n t a c i ó n a i - O j

250
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Ensayos triaxiales (caliza)


60.00

50,00
^

y-o, '693X + 4 , 4 5 1 ^
40,00
R ^ = 0,9977

• x ^
30,00

20,00

10,00
y^ • Caliza
Lineal (Caliza)
1

0,00
0,0 10,0 20,0 30,0 40.0 50,0 50.0 70,0
p (MPa)
Fig. 7.7: Ensayos triaxiales roca caliza. R e p r e s e n t a c i ó n p-q

2.1.5 Ensayos brasileños


Se han realizado dos ensayos brasileños con las probetas de 4,57 cm de diámetro
obtenidas a partir de los bloques de roca caliza.
En la fotografía adjunta (7.17) se muestra el aspecto que presentan las probetas
tras realizarse sobre ellas el ensayo brasileño.

^í-'K^j S«$v^-NMj^f0BAIU^IllflKflAih^-k .JU.i. I-A


'.lj!Mlll(ll)(f!ljMti(IIN|IÍMfll'IMNI,IM'HIII||IIMHI'|»'l'Jlll'(in^: .f,^

Fotografía 7.17: Ensayos b r a s i l e ñ o s de caliza

Los resultados de los ensayos realizados se recogen en la tabla adjunta (Tabla


7.17).

251
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.17; Ensayos brasileños de la caliza

Oarga de Resistencia
Muestra Diámetro (m) Altura (m) Peso (kg)
rotura fkq) tracción atb
01 0.0457 0.0327 0.1262 853 3,634 (MPa)
02 0,0457 0,0297 0.1149 664 3,114

La carga de rotura media del ensayo brasileño es de 758,5 kg.


De estos ensayos, empleando el modelo habitual de interpretación aplicando la
expresión 7.1 (Serrano, 2001), se obtiene la resistencia a tracción directa media o¡^ de

3,37 MPa.
Con estos datos, conjuntamente con los resultados de los ensayos de compresión
simple y triaxiales, se pueden obtener el ángulo de rozamiento interno y la cohesión
correspondientes al modelo de rotura de Mohr-Coulomb, obteniéndose un valor de
C==5,67 MPa y 0=52,4'^.
Mediante estos datos también se puede realizar un ajuste del modelo de Hoek y
Brown. Realizando dicho ajuste según el método descrito por Hoek (1983), se obtiene
un parámetro m=18,70 y ac=42,27 MPa para s=l, con un coeficiente de correlación
r^=0,9206. Representando dicho ajuste junto con los datos anteriores, se obtiene la
figura 7.8.

Caliza

—25e- !

R' = 0,974
^V

•^ R^=0,9206

^ ^ j ; ^ *

— Ajusfa Hoek y
/' Brown
• Dalos ensayos
Lineal ¡Dalos
ensa/os)
^4—í 6" 1 ,
-5.0 0,0 5,0 10.0 15,0 20,0 25,0
sigma 3

Fig. 7.8: Ensayos triaxiales roca caliza. Representación n \ —¡i!, j u n t o con ajuste Hoek y
Brown

252
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

El valor teórico de mo que se indica para la roca intacta de los reconocimientos


de Marinos y Hoek (2001) es de mo=12±3.
Al igual que para la arenisca ambos modelos, tanto el de Mohr-Coulomb como
el de Hoek y Brown, reflejan bastante bien el comportamiento de la roca caliza durante
los ensayos de laboratorio realizados, siendo las diferencias en ios factores de
correlación r^ pequeños (ver figura 7.8). La principal diferencia de ambos modelos se da
en el ámbito de las tracciones.
Sin embargo, al no disponerse de datos de tracción directa, no se puede elegir
razonadamente entre ambos modelos. Por tanto, para los cálculos posteriores, se van a
emplear en paralelo ambos modelos, comparándose posteriormente su influencia.
2.1.6 Ensayos de carga puntual

Los testigos extraídos de los bloques de roca caliza también fueron


aprovechados para realizar ensayos de carga puntual diametrales, obteniéndose los
resultados reflejados en la tabla 7.18.
Tabla 7.18: Resultados de los ensayos de carga puntual en roca caliza

Presión Carga Índice índice Índice


Muestra Diámetro Altura manómetro ensayo corregido (50 corregido (50
(kg/cm^) Rotura (kp) (kp/cm^) mm) (kp/cm^) mm) (MPa)
Caliza 1 4,86 8 90 1131,30 47,90 47,29 4,73
Caliza 2 4,86 5 90 1131,30 47,90 47,29 4,73
Caliza 3 4,86 4,5 85 1068,45 45,24 44,66 4,47
Caliza 4 4,86 6,5 95 1194,15 50,56 49,92 4,99
Caliza ( m e d i a ) 4,86 6 90 1131,30 47,90 47,29 4,73

A partir de estos datos, y siguiendo el procedimiento descrito en Serrano (2001),


respecto del coeficiente conversor K, se puede obtener a partir del índice de carga
puntual un orden de magnitud de la resistencia a tracción de la roca. Realizando estos
cálculos se obtienen los resultados reflejados en la tabla 7.19 adjunta, siendo K, Km, v,
a, y Cím parámetros intermedios necesarios para calcular la resistencia a tracción, y r la
razón entre la resistencia a compresión y la resistencia tracción.
Tabla 7.19: Cálculo de la resistencia a tracción de la roca caliza
1

Muestra IsQ (MPa) RCS (MPa) K Km V |S a On r q (NlPa)

Caliza 4,73 36,57 7,733 1,086 0,357 0,425 0,772 0,711 10,88 3,36

Empleando este valor de la resistencia a la tracción en el cálculo del cociente


entre la resistencia a compresión simple y la resistencia a tracción directa 10,88, siendo
la resistencia a tracción de las calizas por tanto de 3,36 MPa.

253
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Este valor de la resistencia a tracción prácticamente igual que el deducido a


partir de los ensayos brasileños, de 3,374 MPa.
Para los cálculos posteriores se ha empleado el valor de la resistencia a tracción
calculado a partir del ensayo brasileño.

2.1.7 Medida de la velocidad de las ondas


Antes de proceder a la rotura de los testigos extraídos para la realización de los
ensayos triaxiales y de compresión simple, se aprovechan para realizar el ensayo de
medida de la velocidad de transmisión de las ondas.
En la tabla adjunta se reflejan los datos medidos (Tabla 7.20).
Tabla 7.20: Datos de los ensayos de medida de la velocidad de las ondas p y s en roca caliza

Muestra Altura (cm) Diámetro (cm) Peso (g) Tp (8*10-6) Ts (s*10-6)


C1 10 22 4 86 454 5 20 8 44
C2 10 37 4 86 461 7 21 1 44 7
CT1 10 42 4 86 463 6 21 44 2
CT2 10 25 4 86 454 1 20 7 44 5
CT3 101 4 86 448 20 8 43 7
CT4 10 25 4 86 457 3 20 9 44 9
Caliza (media) 10,27 4,86 456,53 20,88 44,33

A partir de dichos ensayos, se pueden calcular algunos parámetros básicos de la


roca, empleando las expresiones 7.2.
Realizando los cálculos correspondientes, se obtienen los resultados plasmados
en la tabla 7.21, con una densidad media de 23,97 kN/m^, un coeficiente de Poisson
medio de 0,357 y un módulo de elasticidad dinámico medio de 34908 MPa.
Tabla 7.21: Obtención del módulo de elasticidad de roca caliza

Muestra Densidad (kg/m'^)í Vp=VL i ^^=^4 Gd (Mpa) V i Ed (MPa)


01 2397,29 4913,46 I 2322,73 12933,53 0,356 1 35078,55
C2 2400,04 4914,69 i 2319,91 12916,99 0,357 i 35047,66
CT1 2398,35 4961,90 í 2357,47 13329,20 0,354 í 36101,57
CT2 2388,17 i 4951,69 i 2303,37 12670,48 0,362 j 34512,71
CT3 2391,08 4855,77 \ 2311,21 12772,45 0,354 134576,19
CT4 2405,00 1 4904,31 j 2282,85 Í2533,43 0,362 i 34133,52
Caliza (media) 2396,66 4916,97 i 2316,26 12859,34 0,357 i 34908,37

Estos parámetros son representativos del comportamiento del material para


pequeñas deformaciones.
2.1.8 Fisuras

Los bloques de roca suministrados por la cantera presentan un aspecto no


perfectamente monolíticos, sino que aparecen surcados por diferentes fisuras (ver

254
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

esquemas representativos de cada bloque en la figuras 7.9 y 7.10). En estos esquemas


no se han dibujado las fisuras en las caras ocultas de la perspectiva.

Bloque Cl

R e p r e s e n t a c i ó n de ¡as fisuras o b s e r v a b l e s en la superficie del bloque C l

Bloque C2

Fig. 7.9: Representación de las fisuras o b s e r v a b l e s en la superficie del bloque C2

Estas fisuras han aparecido con más claridad tras un periodo de almacenamiento
de los bloques al aire libre, en los cuales la absorción de agua ha modificado el color de
las juntas (ver fotografía 7.18).

Fotografía 7.18: Fisuras de la cara superior del bloque C l

255
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Posteriormente se ha procedido a marcar todas las fisuras sobre el propio bloque


(Fotografía 7.19).

Fotografía 7 . 1 9 : B l o q u e s c o n las f i s u r a s m a r c a d a s a) C l b) C2

Todas las fisuras están cerradas. Sin embargo, destacan por su espesor las fisuras
que cortan las esquinas de los dos bloques, situadas entre las caras 1 y 2 (ver esquema
de las figuras 7,9 y 7.10). En dichas fisuras parece haber existido una circulación de
agua, cerrándose posteriormente las fisuras completamente (ver fotografía 7.20).

Fotografía 7.20: a ) F i s u r a c u a l q u i e r a b ) F i s u r a m á s a b i e r t a s i t u a d a e n la e s q u i n a d e l bloque

2.1.9 R e s u m e n de c a r a c t e r í s t i c a s b á s i c a s

A continuación se indican, en la tabla 7.22, las características básicas más


importantes que se han obtenido de la roca caliza a partir de los ensayos realizados.
T a b l a 7 . 2 2 : D a t o s b á s i c o s de la c a l i z a

Valores N^de Deswación Coeficiente


CALIZA Procedimiento de obtención
Medio Máximo Mínimo ensayos típica de \rariac¡ón
Densidad (kg/m^) 2397 2405 2388 6 6,12 0,003 Medida
Resistencia a compresión
36,57 36.96 36,18 2 0,55 0,015 Ensayos compresión simple
simple (MPa)
Dureza escterómetro
53,45 62 44 47 2,23 0,042 Ensayo esclerómetro
Schmidt
E^ (MPa) 34908 36102 34134 6 684,01 0,020 Ensayos dinámicos
Coeficiente de Poisson i/^ 0,357 0,362 0,354 6 0,004 0,010 Ensayos dinámicos
G^ íMPa) 12859 13329 12533 6 275,33 0,021 Ensayos dinámicos
Iso {MPa) 4,73 4,99 4,47 4 0,21 0,045 Ensayo carga puntual
Resistencia a tracción 3,37 3,63 3,11 2 0,37 0,110 Ensayo brasileño
Parámetros 5,671 8 Procedimiento de cálculo a
C (MPa)
Mohr-Coulomb <>
t 52,4° 8 partir de ensayos triaxiales
Parámetros m 18,705 8 Procedimiento de cálculo a
s 1 8 partir de ensayos triaxiaies
Hoek y Brown 'Jo (MPa) 42,27 8 (Hoek, 1983)

256
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

2.3 Granito
2.3.1 Análisis petrográfico y datos básicos
El granito que ha sido empleado para realizar los ensayos de arrancamiento es,
según su denominación petrográfica, un leucogranito, siendo su denominación
comercial la de "Blanco Castilla".
Provienen de canteras situadas en la zona de El Berrueco (Madrid). El acabado
con el cual han sido suministrados estos bloques es el de cortado, sin realizarse ningún
otro tratamiento superficial.
Como datos básicos facilitados por el suministrador se tienen las características
indicadas en la tabla adjunta (Tabla 7.23).
Tabla 7.23: Propiedades básicas del granito "Blanco Castilla"
Propiedad :\.;Valor:-;:;::^-.,,,v--: Norma de ensayo
Densidad 2,61 g/cm'
Absorción de agua 0,26%
Resistencia a compresión 174 MPa UNE-EN 1342
- simple --
Resistencia a flexión ' 14MPa UNE-EN 12372, UNE-EN
1343
, Resistencia a abrasión - - 18mm UNE-EN 1341
.Absorción por capilaridad UNE-EN 1925
m
Resistencia al anclaje 1826N PR EN 13364 (actual UNE-
EN 13364)

2.3.2 Ensayos lámina delgada


Mediante un microscopio Leica DMRX se ha realizado un estudio petrográfico
de lámina delgada, según el procedimiento establecido en el anexo A de la norma UNE-
EN 932-3.
El granito ensayado, según este estudio, se puede clasificar como granito de
textura granuda holocristalina.
Su mineralogía está formada por (ver fotografías 7.21 a 7.24):
• Esenciales:

Cuarzo (40%) en cristales alotriomorfos con extinción ondulante de un tamaño de 2-


3 mm

Feldespato potásico (30%) pertítico y mícropertítico, en cristales alotiomorfos de


hasta 7 mm

257
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Plagioclasa (25%) en cristales algo alterados de 2 mm con maclas polisintéticas y


zonados

Biotita (5%) en cristales tabulares más o menos regulares de 1,5 mm con procesos
de cloritización e inclusiones de circón

• Accesorios: opacos y circón

• Secundarios: clorita

1 millimetr.rs

Fotografía 7 . 2 1 : Imagen tomada a través del microscopio del g r a n i t o (LN)

I [Dillimeiers '.~'': ''-...-: "-^

Fotografía 7.22: Imagen tomada a través del microscopio del g r a n i t o (LP)

258
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

1 millimeters

? ' ^

í>v:

Fotografía 7.23: Imagen tomada a través del m i c r o s c o p i o de biotita cloritizada (LN)

Fotografía 7.24: Imagen tomada a través del microscopio de p l a g i o c l a s a (LP)

2.3.3 Ensayos esclcrométricos


Los resultados de los ensayos esclerométricos realizados se reúnen en la tabla
adjunta (Tabla 7.24).

259
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.24: Valores de los ensayos e s c l e r o m é t r i c o s

Bloque Gl G2
Caras 69,71,67,67,70,69,69,69,69,67, 69,70,69,70,71,70,71,69,72,68,
laterales 70,69,70 68,69
Cara 68,65,64,65,69,65,65,69,65,70, 67,67,66,69,67,67,68,65,63,67
superior 68,66

Los ensayos realizados apenas han dejado marcas sobre los bloques ensayados.
Una vez corregidas estas medidas por la diferente inclinación del esclerómetro a
la hora de realizar los ensayos (inclinación de O" en las caras lateral y de 90" en la cara
superior), se obtienen los diferentes valores de dureza medios para cada uno de los
bloques y la desviación típica de las medidas efectuadas (ver tabla 7.25).
Tabla 7.25: Valores de la dureza superficial según el martillo Schmidt

Bloque Gl G2 Media
Número de medidas 24 47
23
(total)
Dureza media 68,40 68,88 68,69
Desviación típica 1,77 1,62 1,69
Coeficiente de
0,0258 0,0235 0,0246
variación

A estos datos se les puede hacer corresponder, según los datos proporcionados
por el fabricante del equipo de ensayo (Proceq S.A., 1997), una resistencia a compresión
simple en probeta cilindrica, que para los la media de todos los bloques de granito
resulta ser de unos 64,91 MPa, con una desviación típica de unos ± 1,36 MPa(ver tabla
7.26).
Tabla 7.26: Valores de la resistencia a compresión simple deducidos

Bloque Gl G2 Media
Resistencia a
compresión 64,72 65,10 64,91
simple (MPa)
Desviación típica 1,42 1,30 1,36
Coeficiente de 0,0219 0,0200 0,0210
variación

2.3.4 Ensayos de compresión simple y triaxiales


De los bloques de granito se han extraído probetas cilindricas de 48,6 mm de
diámetro y 100 mm de altura para la reahzación de ensayos a compresión simple y
triaxiales.

260
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Al igual que con los otros tipos de roca se han obtenido seis probetas, de las
cuales se han ensayado dos a compresión simple y se han realizado cuatro ensayos
triaxiales con presiones laterales de 2,5-5-7,5 y 10 MPa respectivamente (Tabla 7.27).
Tabla 7.27: Ensayos de resistencia a compresión simple y triaxiales en g r a n i t o

Presión lateral Tensión de rotura sigma 1 (MPa) sigma 3 P q


Muestra ÍMPa) ÍMPa) ÍMPa) ÍMPa) ÍMPa)
G1 0 121.15 121,2 0 60,58 60,58
G2 0 117.64 117,6 0 58.82 58.82
GT1 10 297,10 307,1 10 158.55 148,55
GT2 7.5 255,00 262.5 7.5 135,00 127,50
GTS 5 204,10 209.1 5 107,05 102,05
GT4 2,5 170.50 173.0 2,5 87,75 85.25

En la fotografía adjunta (Fotografía 7.25) se muestra el aspecto que presentan las


probetas tras ser ensayadas a compresión simple.

Fotografía 7.25: Probetas de granito ensayadas a compresión simple

La resistencia a compresión simple media del granito es de 119,4 MPa.


Los resultados de los ensayos realizados se representan en las figuras 7.10 y
7.11.

261
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Ensayos triaxiales (granito)

-"''^''^ y = 18.689x-i- 120,5^


R^ = 0,9976
flS
^„^-^
E

i^"^^
E
<n

• Granito
Lineal (Granito)

0.0-

sigma 3 {MPa)

Fig. 7.10: Ensayos triaxiales g r a n i t o . R e p r e s e n t a c i ó n O1-O3

Ensayos triaxiales (granito)


160,00

y
140,00

120,00
y = U,y9ab> + tí,1UÜ8
r1

100,00

3,00

60,00 -•

40,00

20,00 • Granito
Lineal (Granito)
1
0,00 1
0.0 20,0 40,0 60,0 80,0 ICXl.O 120,0 140,0 160,0 180,0
p (MPa)

Fig. 7 . 1 1 : Ensayos triaxiales granito. R e p r e s e n t a c i ó n p-q

2,3.5 E n s a y o s b r a s i l e ñ o s

Se han realizado dos ensayos brasileños con las probetas de 4,87 cm de diámetro
obtenidas a partir de los bloques de granito.

262
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

En la fotografía adjunta (7.26) se muestra el aspecto que presentan las probetas


tras realizarse sobre ellas el ensayo brasileño.

Fotografía 7.26: Ensayos brasileños en granito


Los resultados de los ensayos realizados se recogen en la tabla adjunta (Tabla
7.28). La carga de rotura media del ensayo brasileño es de 2059 kg.
Tabla 7.28: Ensayos brasileños del granito

Carga de Resistencia
Muestra Diámetro (m) Altura (m) Peso (kg)
rotura (kq) tracción crtb (MPa)
G1 0.047 0.0209 0,1 1770 11,069
G2 0,047 0,0312 0,1517 2348 9,838

De estos ensayos, empleando el modelo habitual de interpretación aplicando la


expresión 7.1, se obtiene la resistencia a tracción directa media a,/, de 10,45 MPa.

Con estos datos, conjuntamente con los resultados de los ensayos de compresión
simple y triaxiales, se pueden obtener el ángulo de rozamiento interno y la cohesión
correspondientes al modelo de rotura de Mohr-Coulomb, obteniéndose un valor de
C=17,988 MPa y 0=61,2**.
Mediante estos datos también se puede realizar un ajuste del modelo de Hoek y
Brown. Realizando dicho ajuste según el método descrito en Hoek (1983), se obtiene un
parámetro m=22,62 y ac=l66,82 MPa para s=l, con un coeficiente de correlación
r^=0,7478. Representando dicho ajuste junto con los datos anteriores, se obtiene la
figura 7.12.
El valor teórico de mo que se indica para la roca intacta de los reconocimientos
de Marinos y Hoek (2001) es de mo=32±3.

263
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Granito

y
Rf = 0,9777

w
'• y"^

* \
\

i
R^=0,7478

/ ^ f^

X y"'''^'

y ^
— Ajuste Hoelt y
Brown
• Daíos ensayos

Lineal (Datos
! ensayos)
-1 ,0
^^2, .0 -£ 0 00 50 i( ,0 15,0 2[,0 .0
^1
I
sigma 3

Fig. 7.12: Ensayos triaxiales granito. Representación ( J i - a s junto con ajuste HockyBrown

Se observa que, en este caso, el ajuste del modelo lineal (factor de correlación
r2=0,9777) es bastante mejor que el del modelo no-linea! (factor de correlación
r2=0,7478). La principal diferencia de ambos modelos se da en el ámbito de las
tracciones. Al no disponerse de datos de tracción directa, para los cálculos posteriores,
se van a emplear en paralelo ambos modelos.

2.3.6 E n s a y o s de c a r g a p u n t u a l

Los testigos extraídos de los bloques de granito también fueron aprovechados


para realizar ensayos de carga puntual diametrales, obteniéndose los resultados
reflejados en la tabla 7.29.
Tabla 7.29: Resultados de los ensayos de carga puntual en granito

Presión Carga índice índice índice


Muestra Diámetro Altura manómetro ensayo corregido (50 corregido (50
(kg/cm^) Rotura (kp) (kp/cm^) mm) (kp/cm^) mm) (MPa)
Granito 1 4,86 3,8 160 2011,20 85,15 84,07 8,41
Granito 2 4,86 4,8 175 2199,75 93,13 91,95 9,20
Granito 3 4,86 6,2 170 2136,90 90.47 89,32 8,93
Granito 4 4,86 7,5 180 2262,60 95,79 94,58 9,46
Granito (media) 4,86 5,58 171,25 2152,61 91,14 89,98 9,00

A partir de estos datos, y siguiendo el procedimiento descrito en Serrano (2001),


del coeficiente conversor K, se puede obtener a partir del índice de carga puntual un
orden de magnitud de la resistencia a tracción de la roca. Realizando estos cálculos se

264
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

obtienen los resultados reflejados en la tabla 7.30, siendo K, Km, v, a, y am parámetros


intermedios necesarios para calcular la resistencia a tracción, y r la razón entre la
resistencia a compresión y la resistencia tracción.
Tabla 7.30: Cálculo de la resistencia a tracción del granito
1

Muestra Iso (MPa) RCS (MPa K Km |S a Ofn r a (MPa)

Granito 9,00 119,395 13,269 1,050 0,248 0,510 0,718 0,684 19,40 6,15

Empleando este valor de la resistencia a la tracción en el cálculo del cociente


entre la resistencia a compresión simple y la resistencia a tracción directa se obtienen un
valor de 19,4, siendo la resistencia a tracción de los granitos por tanto de 6,15 MPa.
Este valor de la resistencia a tracción es menor que el deducido a partir de los
ensayos brasileños, de 10,45 MPa.
Para los cálculos posteriores se ha empleado el valor de la resistencia a tracción
calculado a partir del ensayo brasileño.
2.3.7 Medida de la velocidad de las ondas
Antes de proceder a la rotura de los testigos extraídos para la realización de los
ensayos triaxiales y de compresión simple, se les ha hecho el ensayo de medida de la
velocidad de transmisión de las ondas.
Los resultados se reflejan en la tabla adjunta (Tabla 7.31).
Tabla 7.31: Datos de los ensayos de medida de la velocidad délas ondas p y s en granito

Muestra Altura (cm) Diámetro (cm) Peso (g) Tp(s*10-6) Ts(s*10-6)


G1 10.23 4.86 493,6 25,1 43 2
G2 1Ü.66 4,86 517.6 26.7 46 1
GT1 10,88 A 86 526,2 28,1 47,6
GT2 9.88 4,85 473,4 24.8 43
GTS 10.25 4 86 496 24,8 43 0
GT4 10,7 4 86 521,9 26 3 45 4
Granito (media) 10,43 4,86 504,78 25,97 44,87

A partir de los tiempos de llegada (Tp y Ts), se pueden calcular algunos


parámetros básicos de la roca, empleando las expresiones 7.2. Reaüzando los
correspondientes cálculos, se obtienen los resultados plasmados en la tabla 7.32, siendo
la densidad media de 26,07 kN/m^, el coeñciente de Poisson medio estimado de 0,248 y
el módulo de elasticidad dinámico medio de 35227 MPa.

265
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.32: Obtención del módulo de elasticidad del granito

Muestra Densidad (kg/nr^) Vp=VL V3=Vt Gd (Mpa) u Ed (MPa)


G1 2600,98 4075,70 1 2358,06 14585,48 0,245 36325,37
G2 2617,43 3992,51 i 2312,36 13995,46 0,248 34921,96
GT1 2BD7rri 3H7T:M'"T"228571^
-(^-j.^ ""2'5B279T" • "" 39B3:H7 i 22^7:^7^ 13'63"S:9'6
ÜT3 , ...^^^^^^.^ 4:mO¥~h233ÍH5' ~T422ff7í7™ '™ü72Fg~^i3B'9ge-,Trr
'GJ4 •262W,J'Í mm,M i 2sm,83 i-4g04:84 0;247 36437;^2f-
nSTiHriníonimeHiaíll iSGTTn ,^^^^^,^.^^^^^^^.. H[4W0,5T~

Estos parámetros son representativos del comportamiento del material para


pequeñas deformaciones.

2.3.8 Resumen de características básicas

A continuación se indican, en forma tabulada (Tabla 7.33), las características


básicas más importantes que se han obtenido de los granitos a partir de los ensayos
realizados.
Tabla 7.33: Datos básicos del granito

Valores N»de Desviación Goeticiente


GRANITO Procedimiento de obtención
Medio Máximo Mínimo ensayos típica de variación
Densidad (kg/m^) 2607 ¿ó¿§ ¿sSá 6 15,64 Ó.ÚÓé Medida
Resistencia a compresión
119,40 121,15 117,64 2 2,48 0,021 Ensayos compresión simple
simple (MPa)
Pureza esclerümetro
68,69 72 63 47 1,69 0,025 Ensayo esclerómetro
Schmidt
E, (IVlPa) 3S227' 3642S 33577 6 120S,Oñ 0,034 Ensayos dinámicos
Coeficiente de Poisson m 0,248 0,266 0,233 6 0,01 •'0,043 • Ensayos dinámicos
G<j (MPa) 14-113 14605 13621 6 438,24 0,031 Ensayos dinámicos
l5o(MPa) 9,00 9,46 8,41 4 0,45 0,050 Ensayo carga puntual
Resistencia a tracción 10,45 11,07 •• 5,34 •• 2 0,S7 0,083 Ensayo brasileiño
Parámetros 17,988 8 Procedimiento de cálculo a
C (MPa)
61,2» 8
IVIohr-Coulomb $ partir de ensayos triaxiales
Parámetros m 22,62 8 Procedimiento de cálculo a
s 1 8 partir de ensayos triaxiales
Hoek y Brown Ob (MPa) 166,82 8 (Hoek, 1983)

2.4 Acero
El tipo de varilla roscada empleada para la realización de los ensayos ha sido
siempre la misma. Se han usado varillas roscadas de acero inoxidable de 14 mm de
diámetro.
El acero empleado en la fabricación de las varillas es un acero inoxidable
austenítico clasificado según la norma D-267 como A2-70 (Suminox, 2004).
El distintivo A2 distingue el tipo de acero austenítico, que tiene en este caso una
composición química (en tanto por ciento en peso) de 0,1% de C, 15-20% de Cr, 8-19%
de Ni, 1% de Si, 2% de Mn, 0,05%> de P, 0,03% de S y en el que el fabricante puede

266
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

incluir también partes de Mo. El índice 70 indica que la carga de rotura es de 700 MPa
(Eurinox, 2002).
La tensión correspondiente al 0,2 % de deformación remanente es de 450 MPa, y
el alargamiento máximo en rotura es del 5%.
Las tuercas empleadas para sujetar la varilla al tractómetro están compuestas por
este mismo material.

2.5 Resina

La resina epoxi empleada Hilti HIT-RE 500 ha sido la comercializada por la


propia empresa (ver fotografía 7.27).

Müító ttíí .|í#. -^'M

Fotografía 7.27: Resina Hilti HIT-RE 500

Dicha resina, según los datos facilitados por el fabricante (Hilti, 2002b), es un
adhesivo con alta capacidad para la fijación a posteriori de armaduras (barras
corrugadas) en hormigón armado y de varillas roscadas para ejecutar anclajes en
hormigón.
Es posible emplear esta resina habiendo hecho los taladros usando equipos de
perforación de diamante, taladros a rotopercusión y taladros neumáticos. Esta resina es
poco sensible a la presencia de humedad en los taladros.
En el caso de los ensayos realizados, la perforación fue realizada a
rotopercusión.
En todos los casos, tras la perforación de los taladros, se han limpiado,
eliminando el polvo y el agua mediante un cepillo y un bombín de limpieza (ver
capítulo 6).
Para la colocación de la resina se emplea una pistola de dos cartuchos, uno por
cada componente (Fotografía 7.28).

267
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Fotografía 7.28: a)Resina Hilti HIT-RE 500 colocada b ) A p l i c a d o r

Dependiendo de la temperatura en el momento de colocación, se tienen los


tiempos de manipulación y de fraguado indicados en la tabla 7.34, debiendo de ser la
temperatura mínima en el momento de empleo de la resina superior a los —S^C.
Tabla 7.34: Tiempo de manipulación y fraguado de la resina epoxi ( H i l t i , 2002b)

Temperatura del Tiempo de


Tiempo inicial de
manipulación en el
material de base curado (alcance de Tiempo de
que la varilla puede
aprox. el 25% de la curado total
rc) introducirse y
resistencia final)
colocarse
-5 4h 36 h 72 h
0 3h 25 h 50 h
5 2h 12 h 24 h
20 0,5 h 6h 12h
30 20 min 4h 8h
40 12 min 2h 4h

El adhesivo debe ser inyectado dentro del taladro sin que se formen burbujas de
aire; para ello, se ha de insertar la boquilla de la pistola en el fondo del taladro, aunque
sea mediante el empleo de un alargador.
La resistencia de los anclajes formados por esta resina y una varilla roscada a
tracción, caso que nos ocupa, viene determinada por el mínimo de:
=> la resistencia por rotura a través del material de base
=> la rotura a través del acero.
Dado el interés en propiciar rupturas a través del material de base (roca en
nuestro caso), un dato ftindamental es la tensión máxima que puede transmitir la resina
antes de producir un fallo de adherencia. La tensión de rotura media de los anclajes por
adherencia, empleando la resina Hilti HIT-RE 500 es de unos 16,6 MPa para taladros
realizados con diámetro de 18 mm y la correspondiente tensión característica es de unos
12,5 MPa (Hilti, 2002c).

268
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

3 ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO

3.1 P r o c e d i m i e n t o g e n e r a l del e n s a y o de arrancamiento


En procedimiento empleado para realizar los ensayos de arrancamiento en roca
es muy semejante al empleado en los ensayos de arrancamiento en morteros, ya descrito
con anterioridad en el apartado 4° del capítulo 6.
La única salvedad importante es que no es necesario proceder a la fabricación de
ningún bloque, ya que estos vienen ya tallados desde la cantera.
Tampoco ha sido necesario hacer ningún molde de la superficie de rotura, ya que
en todos los casos los "conos" de arrancamiento han podido ser recuperados en una sola
pieza (Fotografía 7.29).

Fotografía 7.29: " C o n o " extraído en un ensayo de a r r a n c a m i e n t o j u n t o con el b l o q u e


ensayado

Los diferentes ensayos realizados se agrupan según el bloque de roca en el cual


fueron colocados. De esta manera la referencia se efectúa como RxAy (Bloque de roca
n°x, Anclaje n°y), sustituyendo en cada caso la letra R por la letra representativa del tipo
de roca empleado en cada caso concreto (A para areniscas, C para calizas y G para
granitos).
De cada ensayo se comentan únicamente los aspectos más destacados,
resumiendo los demás datos en forma tabulada.

269
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

3.2 E n s a y o s de a r r a n c a m i e n t o en bloques de arenisca

3.2.1 E n s a y o A l A l

Este es el primer ensayo realizado sobre un anclaje en roca, y a su vez el primero


realizado empleando la resina RE 500.
La adherencia de la resina fue muy buena, y no se presentó ningún tipo de
problemas durante el ensayo. Los datos más importantes de la rotura se recogen en la
tabla 7.35.
Tabla 7.35: Datos característicos de! ensayo A l A l

O
c¿
íi!
(D
4—1
tí N
'5i) N (D
a O
o es X
l-Ll >

AlAl 14 104 66,98 Sí

Se produjo una superficie de rotura de gran tamaño (Fotografía 7.30), de manera


que se descartó esta cara para la realización de cualquier otro ensayo.

Fotografía 7.30: Bloque Al tras la rotura de A l A l

El anclaje y el material rocoso adherido a él se pudieron extraer de una sola


pieza, de manera que no ñie necesaria la realización de ningtín tipo de molde para medir
la superficie de rotura.
A su vez, dado el tamaño de la muestra, para medir esta superficie fue necesario
el empleo del método basado en medida sobre fotografías (Foto 7.31 y Fig. 7.13).

270
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de airancamiento en roca

Fotografía 7 . 3 1 : Anclaje A l A l tras la rotura, preparada para la medición fotográfica

Fig. 7 . 1 3 : Superficie de rotura de A l A l

Dado que una parte de la superficie de rotura sí pudo ser medida mediante el uso
del calibre, se aprovechó para realizar un gráfico comparativo de los diámetros medidos
por ambos métodos (ver Fig.7.14).

A1A1: c o m p a r a t i v a medidas c a l i b r e - f o t o g r a f í a (eje 1-2)

•50-

>••••-

-300 300

• calibre
•fotografía

-12G-
y (mm)

Fig. 7.14; Análisis comparativo entre dos cortes diametrales medidos empleando el método
basado en el calibre y el basado en las fotografías

271
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Ambos métodos dan curvas de corte semejantes en su forma, pero con


diferencias importantes en cuanto a la altura precisa en un punto, e incluso en cuanto a
la longitud total del corte transversal. En este caso, se considera mucho más fiable el
método de medida con calibre.

3.2.2 E n s a y o A 1 A 2

Este ensayo fue realizado en el centro de la segunda cara, una vez volteado el
bloque.
Se produjo un problema de adherencia entre la resina y la roca, probablemente
debido a una defectuosa limpieza de la perforación (Fotografía 7.32). De esta manera,
no se dio este ensayo por válido.

Fotografía 7.32: Anclaje A1A2 tras la rotura

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.36.


Tabla 7.36: Datos característicos del ensayo A1A2

o
-i-o SI!
o
• ?—I

2 tí
N
e N
pa
•¡a
OJ O
a O X 'tí
-e- pu- O PJ >

A1A2 14 110 66,42 No


i

272
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

3.2.3 Ensayo A1A6


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en ia tabla 7.37, la foto
7.33 y la figura 7.15.
Tabla 7.37: Datos característicos del ensayo A1A6

_
3 o
S o
c
i
Ntv^

T3
'O
u
d
D
N
=) ;-l

tí O
oí 3
^ o >

A1A6 14 18 42 11,46 2 20 Sí

Fotografía 7.33: Anclaje A1A6 tras la rotura

A1A6 : Superficie de arrancamiento

160

Fig. 7.15: Superficie de arrancamiento de A I A 6

3.2.4 Ensayo A1A7


Al igual que los ensayos hechos con anterioridad en areniscas, la superficie de
rotura es bastante abierta. Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la
tabla 7.38, la foto 7.34 y la figura 7.16.

273
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de anancamiento en roca

Tabla 7.38: Datos característicos del ensayo A1A7

ce

-O
•T3 • >-«
B N
2 N
u
DO
C
O
2
O w >

A1A7 14 60 22,94 20 Sí

Fotografía 7.34: Ensayo de rotura de A1A7

A1A7; Superficie de arrancamiento

10
o pt^ m y
-10
^-20

-50
-60
•70
-200 -150 -100 -50 O 50 100 150 200
y(mm)

-Peffil 1 2 - « - P e r f i l 34 _ * _ P e r f i l 56 - ^ - P e r f i l 78 Media

Fig, 7.16: Superficie de arrancamiento de A1A7

3.2.5 E n s a y o A 2 A 1

Al igual que en el caso de A l A l se produjo una superficie de rotura de gran


tamaño, de manera que se descartó esta cara para la realización de cualquier otro
ensayo.

274
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

A SU vez, dado el tamaño de la muestra, para medir esta superficie fue necesario
el empleo del método basado en la medida sobre fotografías (ver fotografía 736).
Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.39, la
fotografía 7.35 y la figura 7.17.
Tabla 7.39: Datos característicos del ensayo A2A1

B
P3
I
1 1 o 1
OÍ 1
c Ü
TZÍ ci
^ 1
=3 N I
1? +-J

o §
ID ^ - v

-e-"-^ -e- KJ [I4 C^


CJ w .H' >

A2A1 14 18 67 26,26 1 0 Sí

Fotografía 7.35: Bloque A2 tras la rotura de A2A1

A 2 A 1 : S u p e r f i c i e d e rotura

1 26-
' ^ k 9 » = M N E ' ^ p6»físí*;j>^
I^^^^
^:ÍQÍ-»»^
"^ÍM^ in - . ^
.^^^^^
^ ^ • ^ ^^
-lee-
-400 -300 -200 -100 o lOOP»—1-2-«-:l^-*-5^-M-^-a -^I-Media 400
y (mrrt)

Fig. 7 . 1 7 : Superficie de arancamiento de A2A1

275
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Al ser todos los diámetros superiores en longitud al que se puede medir mediante
el calibre, no se ha podido realizar la comparativa de ambos métodos de medida en este
caso.

Fotografía 7.36: Perfil de A2A1

3.2.6 E n s a y o A 2 A 2

Durante este ensayo, realizado sobre un anclaje de gran longitud, la fuerza de


tracción ejercida por el tractómetro alcanzó un tope máximo, marcado por el limitador
de potencia del equipo.
Inicialmente se produce el inicio de una superficie de rotura, apareciendo
marcada dicha superficie de rotura con fisuras en la superficie del bloque.
Aproximadamente, el diámetro de estas fisuras es de 15-20 cm (Fotografi'a 7.37).

Fotografía 7.37: Fisuración inicial al intentar extraer A 2 A 2 . En este m o m e n t o , el anclaje


aún no se había extraído del todo, y se mantenía la fuerza máxima ejercible por el
tractómetro.

Posterionnente, como el tractómetro no es capaz de ejercer la fiíerza suficiente


como para arrancar este anclaje, se mantiene bloqueada a la fuerza máxima (78,54 kN),
mientras se modifica el ajuste del limitador de fiaerza. Una vez aumentado el límite
máximo de seguridad del aparato, se prosigue aumentando la carga, rompiendo

276
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

violentamente la varilla del anclaje al llegar la carga a los 81,49 kN. Se forma otra
superficie de rotura concéntrica con la anterior, y exterior a esta, con un diámetro
aproximado de unos 40 cm (ver fotografía 7.38).

Fotografía 7.38: Anclaje A2A2 una vez roto c o m p l e t a m e n t e

Esta segunda superficie de rotura tampoco se inicia en la base del anclaje.


Finalmente se produce la rotura de la varilla de acero, sin llegar a arrancarse la varilla
completa de la matriz rocosa (Fotografía 7.39).

Fotografía 7.39: A2A2 tras la rotura; a la izquierda, primer " c o n o " formado, en el centro la
segunda superficie de rotura formada. En primer p l a n o , la varilla rota.

277
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

La varilla rota aparece seriamente deformada.


Los datos característicos de esta rotura se reúnen en la tabla 7.40
Tabla 7.40: Datos característicos del ensayo A2A2

c
e o O o
."2 N
'o <L>
N
«5 a •O
5
s
(U
O
fe me
A2A2 14 18 150 81,49 No

Por todas las particularidades de este proceso de rotura, se descarta este anclaje.
Sin embargo, sí se considera un "anclaje equivalente", considerando un anclaje
de la longitud definida por la primera fisura generada y por la carga a la que se generó
dicha fisura. Dicha carga se puede deducir analizando el registro de medidas de cargas y
deformaciones.
Estos datos quedan recogidos en la tabla adjunta (ver tabla 7.41)
Tabla 7.41: Datos característicos del ensayo A2A2 equivalente

2
'O

sc 2
o. o fe U
-©- J

A2A2,eq 14 55 27,67

Dado el gran alcance de esta nueva superficie de rotura, se desecha este bloque
para posteriores ensayos.
3.2.7 Ensayo A3A1
Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.42, la
fotografía 7.40 y la figura 7.18.

278
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.42; Datos característicos del ensayo A3AI

^ t tí
o
sS 3 -o
a
oT j C!
(L)
o o
s S tí
N ,—^
•"c S =2
o tí
^ £^ >

A3A1 14 18 39 11,94 1 0 .

Fotografía 7.40: Anclaje A3A1 tras la rotura

A3A1: Superficie de arrancamiento

10
O -^£-AJ!¿,=^,
^10
¿20
X.30
-40
-50
-150 -100 -50 O 50 100 150
y(m(r) -Perfil 12 -•-Pei1il34-»-Pai(il5e^«-Perl!l78 Media

Fig. 7.18: Superficie de arrancamiento de A3A1

3.2.8 E n s a y o A 3 A 2

Al realizarse este ensayo el bloque de arenisca se parte completamente por una


fisura preexistente, que sin embargo no fue detectada con anterioridad (ver las fotos
7.41 y 7.42). De esta manera, se desecha este ensayo.
Los datos más relevantes de este ensayo se muestran én la tabla 7.43.

279
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7 . 4 3 : Datos característicos del ensayo A3A2

o
rt
-o C!
o (U
2 N
-1—' <D

c
4-
o g 'tí
>

A3A2 14 130 61,28 No

Fotografía 7 . 4 1 : Foto ddd a) Rotura del anclaje A3A2 con fisuración completa del bloque
(ver flecha) b) Bloque A3 tras la rotura de A2. Sobre el b l o q u e , apoyado el " c o n o " extraído

Fotografía 7.42: Bloque A3 tras separar ambas partes del bloque generadas con la rotura de
A3A2

280
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

3.3 E n s a y o s de a r r a n c a m i e n t o en bloques de caliza

3.3.1 E n s a y o C l A l

A pesar de las fisuras existentes en el bloque, algunas de ellas muy cercanas al


anclaje, la rotura del bloque rocoso se produce sin seguir estas fisuras.
Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.43, la foto
7.44 y la figura 7.19.
Tabla 7.44: Datos característicos del ensayo C l A l

Bj

T3
o
cd
-O
O
-a i_ N
B c
•—I P3
t— <u
o o
X
^ « >
u W

ClAl 14 18 35 ]3,85 Sí

J^

Fotografía 7.43: Bloque Cl tras la rotura de C l A l , con las fisuras marcadas sobre la
superficie del bloque

C1A1: Superficie de arrancamiento

100

Fig. 7.19: Superficie de arrancamiento de C l A l

281
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

3.3.2 E n s a y o C 1 A 2

Este ensayo produce una superficie de rotura muy grande, incluso englobando la
superficie de rotura correspondiente a C l A l (Fotografía 7.44 a ) ) .

Fotografía 7.44: a)Rotura de C1A2. En primer plano, agujero c o r r e s p o n d i e n t e a C l A I


b)BIoque Cl tras el arrancamiento de C i A 2 .

En una parte lateral de dicha superficie de rotura, esta ha seguido una de las
fisuras existentes (ver fotografía 7.44 b) ). La parte en la cual ha seguido la fisura
aparece en esta la fotografía mucho más amarillenta que el resto del bloque de caliza.
En rojo se marca la posición de la barra de anclaje (fotografía 7.44b))
Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.45.
Tabla 7.45: Datos característicos del ensayo C i A 2

o
-t3 C3
a m
-o
'o tí
3 c3

N
U
5b ni

o o. e
¿ o >

C1A2 14 75 67,32 Sí

Por el tamaño de la superficie de arrancamiento resultante (ver figura 7.20), ha


sido necesario medir esta empleando el método fotográfico (ver foto 7.45).

Fotografía 7 . 4 5 : Fotografía de C2AI para medir sobre ella

282
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

C1A2: Superficie de rotura

-600 -400 600


-7-8 --^-Media

Fig. 7,20: Superficie de arrancamiento de C1A2

Aprovechando que una de las secciones de la superficie de rotura sí se puede


medir mediante calibre, por ser más reducida, se ha realizado una comparativa de las
medidas realizadas por ambos métodos (ver figura 7.21).

C1A2: comparativa medidas calibre-fotografía (eje 1-2)

40-

-300 300 400

• calibre
•fotografa

y (mm)

Fig. 7 . 2 1 : Comparativa de medidas tomadas con calibre y sobre fotografía. Ensayo C1A2

Se puede observar una coincidencia bastante buena de ambos tipos de medidas.


El quiebro que se observa en esta figura es debido a una discontinuidad en el contacto
con la fisura.

3.3.3 E n s a v o C 1 A 3

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.46, la


fotografía 7.46 y la figura 7.22.

283
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.46: Datos característicos del ensayo C1A3


o
Xrt)
§^
ti C!
s N
C3 c<1J -O
l-H
>. o =1 S >
-e- W

C1A3 14 57 38,89 20 Sí

Fotografía 7.46: Rotura de C1A3

C1A3: Superficie de arrancamiento

-10 \ = ^ ^ ^—fr^

,-^^^'^^^
r ^ -
• ^ ^ ^

^20
E30 '•-T
""^ =<i. r^ di*
'^0 ^
-50 ^ [J
-60
-70
-2 50 -225 -200 -175 -150 -125 -100 -75 -50 -25 0 25 50 75 100 125 150 175 200 225 2 30
y{mm)
- » — Paili) 12 - • - • Perfil 34 - . — Periil 56 - ^ 1 - Perfil 78 - Media

Fig. 7.22: Superficie de arrancamiento de C1A3

3.3.4 E n s a y o C 1 A 4

La superficie de rotura generada con la realización de este ensayo en uno de sus


laterales sigue una fisura preexistente (esquina superior izquierda de la fotografía 7.47).

284
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Se observa que en el proceso de rotura primero se forma una superficie de rotura


de pequeño diámetro (marcada en rojo en esta fotografía). Posteriormente se desarrolla
la superficie de rotura de mayor diámetro, que es la que pasa por el extremo embedido
del anclaje.

Fotografía 7.47: C1A4 tras la rotura


La superficie de rotura es de gran tamaño (Fig. 7.23), lo que ha obligado a medir
las secciones a partir de las fotografías tomadas (Fotografía 7.48).

Fotografía 7.48: Ensayo CIA4

C1A4: Superficie de rotura

-56-

-56-

-«í
-500 -400 -300 -200 -100 O 100 200 300 400 500
y (mm) -1-2 - . - 3 - 4 - . ^ 5 - 6 .-,^7-e _»-Mad¡a

Fig. 7.23: Superficie de arrancamiento de C1A4


También se ha realizado una comparativa en la única sección que ha podido ser
medida siguiendo los dos métodos posibles, observándose en este caso una coincidencia
bastante buena de ambas superficies (ver figura 7.24).

285
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

C1A4: comparativa medidas calibre-fotografía (eje 1-2)

-4fr

-3D0 400

- calbre
- fotógrafo

y (mm)

Fig. 7.24: C o m p a r a t i v a de medidas tomadas con calibre y sobre fotografía. Ensayo C1A4

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.47.


Tabla 7.47: Datos característicos del ensayo C1A4
' • ' — -

n)
5 o
'B ?B ;H
"O

¿c -a
:d
TU
O
;-!
0)

1o. o
N ,-^

=5
Kl

>
-e- ti. o
C1A4 14 18 90 78,47 2 0 Sí

3.3.5 Ensayo C2A1


Durante este ensayo parece haberse producido un fallo de adherencia en el
contacto resina-roca, ya que el "cono" de rotura formado no es abierto, como todos los
demás ensayos realizados en roca, sino que consta de poco más que de la resina (ver
foto 7.49).

Fotografía 7.49: Ensayo C2A1 b ) C 2 A l tras la rotura

286
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de anancamiento en roca

Este fallo de adherencia probablemente sea debido no a un problema de


adherencia de la resina en sí, sino a un problema de limpieza del taladro.
Dado que el bloque rocoso estuvo expuesto a la intemperie antes de ser
ensayado, durante este periodo de tiempo el bloque parece haber acumulado en su
interior una humedad considerable (dada la gran porosidad de este material), que
dificulta mucho las operaciones de limpieza del taladro, ya que en vez de formarse
polvo durante la perforación del taladro, se forma una especie de pasta muy difícil de
eliminar. Antes de proseguir con otros ensayos, se ha esperado unos días para facilitar la
eliminación de esta humedad.
Este ensayo no se dá por válido.
Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.48.
Tabla 7.48: Datos característicos del ensayo C2A1

,—^ o -4-» o
P ^3
^ g tí >^

- vi
C
•O
g na
o
w

SI
'50 C3
•tí

a g u O íS 3 tí X ñ 03
•&-''—^ -e- h-1 PH O O W vS , : ^ • > . ,

C2A1 14 18 63 37,73 1 0 No

3.3.6 Ensayo C2A2


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.49, la foto
7.50 y lafigura7.25. En la fotografía 7.50 el contomo de la superficie de rotura aparece
remarcado en rojo.
Tabla 7.49: Datos característicos del ensayo C2A2
CS

^
g o
13
•O
1
G
•o tí
*o N
4-»
tí O
2 '5b C3 o , s .'2
a. tí
o í3 3 tí
-e- O >

C2A2 = 14 18 51 31,63 1 16 Sí
' -. -

287
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Fotografía 7.50: Ensayo C2A2

C2A2: Superficie de arrancamiento

10
O ' ••»^^-*^-Tt— ¿ : ; j ^ i ^ g f c i ^ f ^ - J >! i•—t—1
e**ifc=^*=
„ -10 •^-•x-^
p i - ^ ^ ^*f=^
-íUzí • = Í Í ^

E -20 ^::^t^ 1
¿- -30 * - ^NW J^^*^^ \
" -40
-50 •
^^''^ -3r^
-60
-250 -200 -150 -100 -50 O 50 100 150 200 250
y(mm)

- Perfil 12 -•— Parfil 34 -*— Perfil 56 ->^ Perfil 78 Media

Fig. 7 . 2 5 : Superficie de arrancamiento de C2A2

3.3.7 Ensayo C2A3


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.50
Tabla 7.50: Datos característicos del ensayo C2A3

o
-a
1=)
T3 o
•1—1

N
B C3
N
(L>
•O
ai ID ,—N
•5b
c O >
o
C2A3 14 82 71.20 20 Sí

288
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

El proceso de arrancamiento del anclaje C2A3 se desarrolló muy


repentinamente, provocándose una rotura prácticamente explosiva, en la cual la roca
que se extrajo junto con el anclaje salió despedida (ver foto 7.51).

Fotografía 7.51: Rotura de C2A3


La peculiar forma de la superficie de rotura reflejada en la figura 7.26 se debe a
que se ha medido esta sobre las piezas recogidas de la rotura, pero sin disponer la varilla
en su centro.

C2A3: Superficie de arrancamiento

5
O
-5 ^*¡^^""'^-
\ p^SSF^
.^^^^
/ /I1
-g-10 \
¿-15 ~"""*^^'''^^5Í~^ "^x \ ^r^^^í^^""^^
\ . ' ^ Z
^K,"^ / i
K-20
\~-fi ^-y
-25
-30
-35
f^ \^
-120 -70 -20 30 80
y(mm)
-Perfil 12 • Periil 34 -Perfil 56 - y - P e r f i l 78 -Media

Fig. 7.26: Superficie de arrancamiento de C2A3


La parte de roca extraída no alcanza la profundidad del anclaje; sin embargo, la
varilla de acero no se partió, sino que se extrajo entera.
Este anclaje ha necesitado para su rotura de una ñierza acorde con su longitud.
Sin embargo, la superficie de rotura medida no se corresponde con la longitud total del
anclaje, sino tan solo con una parte de esta. De esta manera, no se considera este anclaje
válido en lo referente a medidas sobre las superficies de rotura.

3.3.8 E n s a y o C 2 A 4

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.51.

289
ANCLAJES EN ROCA; Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7 . 5 1 : Datos característicos del ensayo C2A4

cd

o
-a es
es
'9
'o

-t3
<u
P3
tí N
N
i-i
U
•c <U o
> o US
ti. >

C2A4 14 104 81,06 Sí

En este ensayo, al igual que en el anterior, también se produce una rotura muy
violenta, despidiéndose numerosos fragmentos.
Se forman dos superficies de rotura concéntricas, de las cuales ninguna pasa por
el pie del anclaje, siendo la primera que se forma la más interior (Fotografía 7.52a)). La
rotura final se produce a través de la segunda superficie de rotura, y en la parte inferior
del anclaje rompiendo a través de la resina en el contacto resina-acero (ver fotografía
7.52 b)).

Fotografía 7.52: a)Ensayo de C2A4 b)C2A4 tras la r o t u r a

En los gráficos correspondientes a la superficie de rotura se han medido ambas


superficies concéntricas (figuras 7.27 y 7.28); realmente la que se corresponde con la
carga de rotura es la exterior, ya que es la que ha roto con posterioridad.

C2A4 exterior: Superficie de arrancamiento

10
o
^.10
~"^—'5*^?^Í^S3
- H T ^ ^ r ^ ^^^^^ " '
£-20
^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ " ^ ^
'<-30 ^ ^ ^J^^^
-40
^ ^ ^ ^
-50
-150 -100 -50 O 50 100 150
y{mm)
- Perfil 34 - * - Perfil 56 -^- Perfil 78 •

Fig. 7.27: Superficie de arrancamiento de C2A4, superficie exterior

290
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

C2A4 interior: Superficie de arrancamiento

5
O
"i" -5
E
--10
-15
-20
-80 -60 -40 -20 O 20 40 60 80
y(mm)

Perfil 56 - " - Perfil 78 •

Fig. 7.28: Superficie de rotura C2A4, superficie i n t e r i o r

Al igual que el anclaje anterior, este anclaje ha necesitado para su rotura de una
fuerza acorde con su longitud; sin embargo, la superficie de rotura medida no
corresponde a la longitud total del anclaje, sino tan solo a una parte de esta. De esta
manera, no se considera este anclaje en lo referente a medidas sobre las superficies de
rotura.

3.3.9 E n s a y o C 2 A 5

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.52, la


fotografía 7.53 y la figura 7.29.
Tabla 7.52: Datos c a r a c t e r í s t i c o s del ensayo C2A5

cd
]—

^ 3 o
O
^s ;-< -o
•1-H
c
•o ü
B c3 N
oo n ?3
OJ
c
o
J
3
ti. O ^ñ
W o >

C2A5 14 46 27,77 26 Sí

Fotografía 7.53: Ensayo C1A5

291
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

C2A5: Superficie de arrancamiento

10
oí- ^y*
-10
í-20 "^-^/-^v^ « K í - S ^ - J 5*^
-30
-40 ^ s ^ ^^^^
•50
-250 -225 -200 -175 -150 -125 -100 -75 -50 -25 O 25 50 75 100 125 150 17S 200 225 250

• Perfil 12 -^-- Perfii 34 ^.r- Perfil 56 ^•- Perfil 78 Media

Fig. 7,29: Superficie de arrancamiento de C2A5

3.3.10 Ensayo C2A6


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.53, la
fotografía 7.54 y la figura 7.30.
Tabla 7.53: Datos característicos del ensayo C2A6

Fotografía 7.54; " C o n o " de C2A6

292
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

C2A6: Superficie de arrancamiento

-220 -200 -180 -160 -140 -120 -100 -80 -60 -40 -20 O 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220
y(mm)

• Perfil 12 - - ^ Perfil 34 - * - Perfil 56 ^ - Perfil 78 Media

F i g . 7 . 3 0 : S u p e r f i c i e de a r r a n c a m i e n t o de C 2 A 6

3.4 E n s a y o s de a r r a n c a m i e n t o en bloques de granito

3.4.1 E n s a y o G l A l

Este primer ensayo realizado sobre base de granito marca prácticamente el


máximo de longitud que se puede llegar a ensayar con el equipo disponible, ya que, a
pesar de la no excesiva longitud del anclaje, se alcanza una carga de rotura elevada.
Además, se observa que en la parte inferior del anclaje llega a romperse la resina en el
contacto resina-acero (ver foto 7.55).

Fotografía 7.55: Ensayo ülAI

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.54 y la figura
7.31.
Tabla 7.54: Datos característicos del ensayo GlAl

T3 o
ni
C!
U
-o N
2
B N
2
a
o
4- >

GlAl 14 77,85 O Sí

293
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G1A1: Superficie de arrancamiento

10

^=*=»-^—<—»«=*—fc=^ ^^-^-. •¿-tfZlt'*'?'^


'=*'-!fe^ i:á-^^-^f^^^
^^ ^ ^ _
-^^^^^
»10
-50 1 r p^^^
-60 L f
-70
-220 -180 -100 -60 -20 20 60 100 140 180 220

• Perfil 12 - - - Perfil 34 - * - Perfil 56 - > ^ Perfil 78 Media

Fig. 7 . 3 1 : Superficie de arrancamiento de G l A l

3.4.2 Ensayo G1A2


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.55, la foto
7.56 y lafigura7.32.
Tabla 7 . 5 5 : Datos característicos del ensayo G1A2

CíJ

'P
s
c
ao T3

^—^ "o
c
•o N
B rt
5h ri
OJ
c X
o
KJ
;D
ti. o CJ >

Fotografía 7.56: Ensayo G1A2

294
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G1A2: Superficie de arrancamiento

10
1
¿10 ^ ^ - ^ ^ ^ =^^-~-...
^^^^=*^^-^
"izo
-150 -100 -50 ) 50 100 150
yinTTi) 1 - * — Perfil 12 - ^ Perfil 34 - .> - Perfil 56 -^~ Perfil 78 Media |

Fig. 7.32: Superficie de arrancamiento de GÍA2

3.4.3 Ensayo G1A5

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.56, la

fotografía 7.57 y la figura 7.33.


Tabla 7.56: Datos característicos del ensayo G1A5

;=s
1
w
^

vS'
• 4 — '

O
;-i
T3
a
c o
X)
3 H a>
N
•4—•

a 'Bb
2
a. o ^i >
-e- tu ^
G1A5 14 18 41 46,26 2 0 Sí
—___ __

Fotografía 7.57: Ensayo G1A5

295
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G1A5: Superficie de arrancamiento

10
o '—'» -^ i —jL l í ^ ,1 1 —*—,^-^—i
^^^ =•—»—»—*
^iSK
fio T tJ'^lL . •»—íiL»'*^''"—
¿20 ^ =-*-=^ 1
x-30 1
••
-40
-50-220 -180 -140 -100 -20 20 60 100 140 180 220
y(mm)
-Perfil 12 -"—Perfil 34 -*—Perfil 5 6 - v - P e r f i l 7 8 Media

Fig. 7.33: Superficie de arrancamiento de G1A5

3.4.4 Ensayo G1A6


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.57, la
fotografía 7.58 y la figura 7.34.
Tabla 7.57: Datos característicos del ensayo G l A ó

Fotografía 7.58: Anclaje G l A ó tras el ensayo

296
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G1A6: Superficie de arrancamiento

'^m~
-100 o 50 100 150
y(tnm)
•Perfil !2 -•^-Perfil 34 - . - P e r f i l 5 6 - K ~ Perfil 78 Madia

Fig. 7.34: Superficie de arrancamiento de G1A6

3.4.5 Ensayo G1A7


Este ensayo es el de menor longitud y esbeltez que se ha ejecutado. Los datos
más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.58, la foto 7.59 y lafigura7.35,
Tabla 7.58: Datos c a r a c t e r í s t i c o s del ensayo G1A7

T3

-o
O
I
c
N
'5b tí ccu -¡a
g
i-l
o tí o
X 'tí
u w >

G1A7 14 19 11,83 30 Sí

Fotografía 7.59: Anclaje G1A7

297
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G1A7: Suparficia de arrancamiento

-100 -80

vimmt
1—»—Perfil12 - • — P e r f l f 34 —,»—Perfil 56 ^rt— Perfil 78 Media 1

Fig. 7 . 3 5 : Superficie de arrancamiento de G1A7

3.4.6 Ensayo G2AI


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.59, la
fotografía 7.60 y la figura 7.36.
Tabla 7 . 5 9 : Datos característicos del ensayo G 2 A !

Fotografía 7.60; Ensayo G2A1

298
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G2A1: Superficie de arrancamiento

?^ — .^ —«—1t^'*^ 1 1
Jjr*-|--g-i
—20 ^^^^Jtr

-250 -210 -170 -130 -90 -50 -10 30 70 1 0 150 190 230
y<mm)

- • - P e r f i l 12 -«—Perfil 34 - « ^ Perfil 56 -^- Perfil 78 Media]

Fig. 7 . 3 6 : Superficie de arrancamiento de G2A1

3.4.7 Ensayo G2A2


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.60, la foto
7.61 y la figura 737.
Tabla 7.60: Datos característicos del ensayo G2A2

^ ^ 1 o
o X)
3-c 3 c
-o O <u
l-<
B 4-»
N
1? 2 5b í3_ -O
i— ao 2 c -?—1

>
pq ^

G2A2 14 18 29 26,77 1 20 Sí

Fotografía 7 . 6 1 : Anclaje G2A2

299
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G2A2: Superficie de arrancamiento

y(mm) - « - P e f f i l 12 -*- Perfil 34 - * - P e r f i l 56 -¡--Perfil 78 Media

Fig. 7.37: Superficie de arrancamiento de G2A2

3.4.8 Ensayo G2A5


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.61, la
fotografía 7.62 y lafigura7.38.
Tabla 7 . 6 1 : Datos característicos del ensayo G2A5

'o
I
C
U
B NI
N -O
• •—I

o
>

G2A4 14 57 73,03 O Sí

Fotografía 7.62: Ensayo G2A4

300
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G 2 A 4 : S u p e r f i c i e de a r r a n c a m i e n t o

10
0 i i-^Hfe 1
* ^
-10
£20
fcH-^fe ^ - ^ ^ e T=>^
• * ~ ^ ^
-•t^^^^^^^
&30 ^E:^-*=^ .¿g&*-^
H-40 ^^^^=^^4:^:5^,. j ^ ^ ^ ^
^^^^^=t^
•50
-60 <r
-70
-2 50 -200 -150 -100 -50 0
r 50 100 150 200 250
y(n.m) |—Perfil12 — Perfil 34 - * - Perfü 56 --í^- Perfil 78 —— Medial

Fig. 7.38: Superficie de arrancamiento de G2A4

3.4.9 Ensayo G2A5


Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.62, la foto
7.63 y la figura 7.39.
Tabla 7.62: Datos característicos del ensayo G2A5

i-i
o
a
o • •--I a
ID o u
N
'5b
co O

P-. w >

G2A5 14 19 12,73 33 Sí

Fotografía 7.ó3: Ensayo G2A5

301
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 1, Ensayos de arrancamiento en roca

G2A5: Superficie de arrancamiento

I a II -11 I *

&10

-20
-25
O
y(mm)
-Perfil 12 -«-Perfil 34 - * - P e r f i l 56 - x - P e r f i l 7B Media

Fig. 7.39: Superficie de arrancamiento de G2A5

3.4.10 Ensayo G2A6

Los datos más relevantes de este ensayo se muestran en la tabla 7.63, la

fotografía 7.64 y la figura 7.40.


Tabla 7.63: Datos característicos del ensayo G2A6
d

•o o
cd

-O o
N
O)

O
2
cd
ti. O >

G2A6 14 37 34,17 33 Sí

Fotografía 7.64: "Cono" arrancado en el ensayo de G2A6

302
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

G2A6: Superficie de arrancamiento

20
f OI • • » 9U - » • « » » •

-40
-200 -150 -100 -50 O 50 100 150 200 250
y(mm)
- Perfil 12 - " - Perfil 34 - » — Perfil 56 -i'- Perfil 78 Media

Fig. 7.40: Superficie de arrancamiento de G2A6

303
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

4 ANÁLISIS DE LOS ENSAYOS REALIZADOS

4.1 E n s a y o s realizados
Para realizar los ensayos sobre anclajes en roca se ha dispuesto de 3 bloques de
areniscas, 2 de calizas y 2 de granitos.
Sobre estos bloques se han realizado 28 ensayos de arrancamiento, de ellos 8 en
areniscas, 10 en calizas y 10 en granitos.
Los principales resultados de todos los ensayos de arrancamiento realizados
sobre anclajes en bloques de roca se muestran en la tabla 7.64. En todos los casos el
diámetro de perforación ha sido de 18 rom, y el diámetro de la varilla roscada empleada
de acero de 14 mm.

304
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.64: Resumen de todos los ensayos de arrancamiento realizados en roca (Diámetro
perforación 18 mm, diámetro varilla 14 mm)

ffi
3 T3
cr
? z o
Si
(0
•O
•D¿ S-r
O 3 1- .© « "D
-•K O •5.i re ic: -p-
O) — 2 _ ic: a > c
o u
c C 0) ! 5 E <D X r-
< ü
UJ
31 Comentarios
ARENISCAS
A1A1 104 66.98 346 30 Sí Válido
MA2 110 66.42 30 SI- Problema de adherencia
A1A6 42 11.46 160 30 NO Válido
A1A7 60 22,94 200 30 No Válido
A2A1 67 26.26 309 30 Si Válido
Rotura de varilla de acero; 2
A2A2 150 81.49 30 S/ escalones de carpa
Suponiendo la rotura inicial nada
A2A2 eq 55 27,67 200 30 Sí- más
A3A1 39 11.94 140 30 Si Válido
A3A2 730 61,28 30 Si El bloque se fisura completamente
CALIZAS
C1A1 35 13.85 100 30 Sí Válido
Válido. Superficie de rotura muy
C1A2 75 67.32 458 30 NoMB) arande
C1A3 57 38.89 240 30 No Í20) Válido
En un borde sigue una fisura
C1A4 90 78.47 422 30 Si existente
Anclaje largo. Posible fallo de
adherencia por exceso de humedad
C2A1 63 37.73 95 30 Si en el bloque
C2A2 51 31.63 220 30 No f16) Válido
Válido. Rotura con dos estallidos
C2A3 82 71.2 105 30 No (20)
Válido. Rotura parcial de la resina
C2A4 104 81.06 140 30 Si
C2A5 46 27.77 240 30 No (26) Válido
C2A6 47 27,86 225 30 No (26) Válido
GRANITOS
G1A1 61 77.85 215 30 Si Válido
G1A2 20 12,84 120 30 Válido
G1A5 41 46.26 210 30 Si Válido
G1A6 28 21,08 145 30 No (25) Válido
G1A7 18 11.83 85 30 No (30) Válido
G2A1 36 39.51 250 30 Si Válido
G2A2 29 26,77 120 30 Válido
G2A4 57 73.03 250 30 SI Válido
G2A5 19 12.73 75 30 No (33) Válido
En dos tiempos, por problemas
de vuelco del bloque por la
excentricidad en diagonal del
G2A6 37 34.17 260 30 No (33) ándale.

305
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Los ensayos que en esta tabla han sido representados en cursiva son los que han
sido realizados en la segunda cara del bloque.
De los 28 ensayos realizados, por diferentes motivos solo se han considerado
válidos 25. Como se ha descrito en la identificación individualizada de los ensayos
realizados, se han descartado por diversas causas, que se pueden resumir como:
•/ Problemas de adherencia resina-mortero
•/ Rotura del bloque completo
Por estas razones se han descartado los anclajes A1A2, A2A2, A3A2 y C2A1,
considerándose sin embargo para el caso de A2A2 un anclaje equivalente, con datos
deducidos, que se ha denominado A2A2eq.
Los ensayos descartados ensayos aparecen con letra sin realzar en la anterior
tabla.

4 . 2 A n á l i s i s de la f u e r z a de arrancamiento

4.2.1 Fuerza de arrancamiento


La representación gráfica de la fuerza de tracción necesaria para producir el
arrancamiento (T) y la longitud de los anclajes ensayados (L) se muestra en la figura
7.41. También se han representado los ensayos realizados sobre bloques de mortero,
para ver el orden de magnitud de las fuerzas ejercidas.

ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN ROCA


(Todos los ensayos)

100 150
Longitud L (mm)

Fig. 7 . 4 1 : Relación "Tracción n e c e s a r i a - L o n g i t u d del anclaje" de t o d o s los ensayos


realizados (incluidos los de morteros)

306
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Junto con los diferentes ensayos efectuados, en la figura 7.41 se ha representado


el ajuste potencial realizado por medio del método de los mínimos cuadrados. Los
exponentes de las curvas potenciales que mejor representan los ensayos varían de 1,40
para la arenisca a 1,60 para el granito.
En la figura 7.42 se muestra el gráfico que muestra la relación entre la carga de
rotura alcanzada en el tractómetro (T) y la longitud del anclaje (L) correspondiente a la
totalidad de ensayos considerados válidos.

ENSAYOS DE ARRANCAMIENTO EN ROCA


(Ensayos válidos)

uo

• arenisca
• caliza
* granito
X mortero
"~~Potencial (arenisca)
100 — Potencial (caliza]
— Potenciai (granito)
•polencial (mortero)

R'=O,6ÍI6 1:>2^ 39.39"

X 31,69

180
Longitud L (mm)

Fig. 7.42: Relación "Tracción necesaria-Longitud del anclaje" de los ensayos válidos
Al igual que con anterioridad, junto con los diferentes ensayos efectuados, en la
figura 7.42 se ha representado el ajuste potencial realizado por medio del método de los
mínimos cuadrados. Los exponentes de las curvas potenciales que mejor representan los
ensayos varían de 1,78 para la arenisca a 1,60 para el granito. El ajuste efectuado por las
curvas potenciales de la relación "Fuerza de tracción necesaria-Longitud del anclaje" es
adecuado, comprobándose que el valor del coeficiente de correlación r es cercano a la
unidad.
Se comprueba que, lógicamente, para rocas más resistentes, la ñierza de tracción
necesaria para extraer el anclaje es mayor.
Posteriormente (capítulo 8) estos mismos resultados se expresan en forma
adimensional, para poder compararlos con los resultados del desan-ollo teórico realizado
en el capítulo 3.

307
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

4.2.2 Tensión tangencial en el contacto roca-mortero


También se pueden expresar los resultados de la fuerza de arrancamiento
necesaria enfiínciónde un la tensión tangencial existente en el contacto roca-mortero de
inyección, supuesta esta constante:
T = K'X'D-L,
siendo T la fuerza de arrancamiento necesaria, x la tensión tangencial en el
contacto, D el diámetro del anclaje y L la longitud del anclaje.
A su vez la tensión tangencial % se puede expresar como un porcentaje de la
resistencia a compresión simple de la roca, que es una forma muy tradicional de
formular la resistencia al arrancamiento de un anclaje.
Realizando estos cálculos para los ensayos realizados se obtiene la tabla 7.65 y
el gráfico 7.43, que muestra las tensiones tangenciales expresadas en fimción de la
resistencia a compresión simplefi-entea la esbeltez de los anclajes.
Tabla 7.65: Tensión tangencial existente en el contacto anclaje roca para los diferentes
anclajes ensayados

n T ÍKN/m^) T Í%RCSÍ
Arenisca
2,2 5414,0 22.4
2.3 4825,2 19,9
3.1 8896,6 36,7
3.3 6761,1 27.9
3,7 6931,0 28,6
5,8 11389,1 47,0
Media 7369,5 30,4
Caliza
1.9 6997,8 19.1
2,6 10675,7 29,2
2.6 10482,4 28.7
2.8 10967,5 30,0
3.2 12065,4 33.0
4,2 15873,1 43,4
5,0 15418,4 42,2
Media 11782,9 32,2
Granito
1.0 11622.2 9,7
1.1 11848,2 9,9
1.1 11353,1 9,5
1,6 13313,4 11,2
1,6 16324,1 13.7
2.0 19408,1 16.3
2,1 16331,3 13.7
2.3 19952.6 16.7
3,2 22657,1 19,0
3,4 22568,7 18,9
Media 16537,9 13.9

308
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Estos valores de la tensión tangencial son superiores al porcentaje habitualmente


considerados del 10% de la resistencia a compresión simple.
La tensión tangencial actuante es mayor en el caso de los granitos que en el de
las calizas, y en esta a su vez mayor que en el caso de las areniscas (aunque en
porcentajes referidos a la resistencia a compresión simple la relación es inversa).

r en % de la RCS

• ^^-^"""^ ^

ü • ^^-"'^

35

.--^* •

• Arenisca m0^21,8
' • ^ ^ ^ ' ^
..-tr^A • Caliza m0=18,7
[.^__A.„,-—"""^ * Granito m0=22,6
— Lineal (Arenisca mO-21,8)
10
— Lineal (Caliza m0=18,7)
— Lineal (Granito m0=22,6)

0 1 2
'
3 4 5 6 7

Esbeltez n

Fig. 7.43: Tensión tangencial en el contacto r o c a - m o r t e r o , expresada como porcentaje de la


resistencia a compresión simple, frente a la esbeltez de los ensayos r e a l i z a d o s

En la figura 7.43 se observan importantes diferencias entre las tensiones


tangenciales obtenidas para diferentes esbelteces. Las tensiones tangenciales actuantes
en el contacto aumentan con la esbeltez del anclaje.
Los porcentajes disminuyen con un valor decreciente del valor del parámetro de
Hoek y Brown mo.
De aquí se concluye que suponer las tensiones tangenciales constantes en el
contacto roca-mortero es una simplificación de cálculo que no se comprueba
experimental mente.
Posteriormente (capítulo 8) se comparan estas tensiones tangenciales obtenidas a
partir de los ensayos con las deducidas de la bibliografía y de diversos modelos de
cálculo.

309
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

4 . 3 A n á l i s i s d e la s u p e r f i c i e d e r o t u r a

4.3.1 F o r m a de la s u p e r f i c i e de r o t u r a

De los ensayos válidos también se pueden analizar las formas de la superficie de


rotura resultantes de los ensayos de arrancamiento. Para ello se ha dibujado, en cada
caso, la superficie media de rotura generada en cada ensayo de arrancamiento.
En las figuras 1A4 a 7.46 se representan las superficies de rotura de los ensayos
realizados sobre bloques de arenisca, caliza y granito respectivamente.

Superficies de arrancamiento: Areniscas

E -40 Í35^
— -60

-100

y (mm)

-A1A1 -«-A1A3 -t-A1A4 -AIAS ---A1A6 «-A1A7 ^—A2A1 —A2A2exl -^ A2A3 ^i-A3A1

Fig. 7.44: Superficies de rotura de todos los ensayos de arrancamiento válidos realizados
sobre areniscas

Superficies de a r r a n c a m i e n t o : Calizas

-100
y(rmi)

-C1A1 -^C1A2 —C1A3 -^C1A4 ^f-C2A1 -^-C2A2 -t-C2A5 ^«-~C2A6

Fig. 7.45: Superficies de rotura de todos los ensayos de arrancamiento válidos realizados
sobre calizas

Superficies de arrancainíento: Granitos


20
O ^ K K-».. ».»-
r20-3bO
r-10

y("*")
_.,._G1A1 — - G 1 A 2 -«-G1A5 - - - G 1 A 6 G1A7 G2A1 ~—G2A2 — G2A4 - ^ G 2 A 5 -^G2A6

Fig. 7.46: Superficies de rotura de todos los ensayos de arrancamiento válidos realizados
sobre g r a n i t o s

En la figura 7.47 se han reunido todas las superficies de rotura, apareciendo


deformadas las magnitudes verticales frente a las horizontales, y representándose tan

310
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

solo una mitad de las mismas, para poder apreciar mejor los detalles de las superficies
formadas.

Superficies de arrancamiento

y (mm)

Fig. 7,47: R e p r e s e n t a c i ó n de todas las superficies de rotura de ensayos de arrancamiento


válidos en roca

En cualquiera de los casos se trata de superficies de rotura muy abiertas.


Las magnitudes geométricas más importantes que caracterizan los ensayos de
arrancamiento se resumen en la tabla 7.66, pudiéndose observar en la figura 7.48 un
esquema de dichas magnitudes.

311
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Tabla 7.66: Magnitudes geométricas más características de los ensayos de arrancamiento en


roca

Ensayo L (mm) Dperf (mm) ymax (mm) Ymax/L ymax/D 1 n (=L/D)


A1A1 104 18 346,2 3,33 19,23 i 5,78
A1A3 30 18 100 3,33 5,56 1 1,67
A1A4 37 18 110 2,97 6,11 1 2,06
A1A5 33 18 100 3,03 5,56 i 1,83
A1A6 42 18 160 3,81 8,89 1 2,33
A1A7 60 18 200 3,33 11,11 [ 3,33
A2A1 67 18 309,8 4,62 17,21 1 3,72
A2A2eq 55 18 200 3,64 11,11 \ 3,06
A2A3 33 18 95 2,88 5,28 1,83
Á3Á1" 39 18 145 3,72 8,06 i 2,17
C1A1 35 18 100 2,86 5,56 1 1,94
01A2 75 18 458,9 6,r2 25,49 i 4,17
C1A3 57 18 240 4,21 13,33 1 3,17
C1A4 90 18 414 4,60 22,99 T 5,00
C2A2 51 18 230 4,51 12,78 i 2,83
C2A5 46 18 250 5,43 13,89 1 2,56
C2A6 47 18 220 4,68 12,22 i 2,61
G1A1 61 18 200 3,28 11,11 i 3,39
G1A2 20 18 120 6,00 6,67 i 1,11
G1A5 41 18 170 4,15 9,44 1 2.28
G1A6 28 18 140 5,00 7,78 \ 1,56
G1A7 18 18 90 5,00 5,00 \ 1,00
G2A1 36 18 240 6,67 13,33 1 2,00
G2A2 29 18 110 3,79 6,11 i 1,61
G2A4 57 18 250 4,39 13,89 i 3,17
G2A5 19 18 70 3,68 3,89 i 1,06
G2A6 37 18 250 6,76 13,89 2,06

Fig. 7.48: Esquema superficie de rotura

312
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

4 . 3 . 2 S e p a r a c i ó n m á x i m a d e s d e el eje Vrnax^

A partir de las superficies de rotura medidas se puede deducir la relación entre la


longitud de los anclajes (L) y la separación máxima de la superficie de rotura respecto
del eje del anclaje (ymax) (ver figura 7.49).

y max-L (roca)

1
f = 4,W95>c y-áüH
1 R^ - 0,8257 >• R^^o.S'^gz y = 3,6433x
^ ^ ^ " R^ = 0,8345

j ^ *

JL

•^ ^ i
í

• ARENISCAS
ü CALIZAS
i GRANITOS
Lineal (GRANITOS)
Lineal (CALIZAS)
J'^»^
Lineal ¡ARENISCAS)

1 1
60

L(mm)

Fig. 7.49: Relación ymn-L para los ensayos válidos en roca


Se comprueba claramente que cuanto más largo es el anclaje, más abierta es su
superficie de rotura. Por otra parte, se observa también una cierta relación entre la
resistencia de la roca y el tamaño máximo de la superficie de rotura: a mayor
resistencia, más abierta es la superficie de rotura.
En la figura 7.50 se ha representado la relación ymax-^D frente a la esbeltez n.

313
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

yn,ax/D - n

1
yn„

.
6,00
L «
» / RDCnSG

5,00
^

£ i.OO -

•H-
o
T? 3,00
c

^^ •"""^^^'^ • Arenisca
2,00 • Caliza
h. Granito
Lineal ¡Arenisca)
Lineal (Caliza)
1,00 ^ A
Lineal {Granito}

0, M 5,00 10,00 15,00 20,00 25,00 30,00

Fig. 7.50: Relación ymax^D-n para los ensayos válidos en roca

El diámetro D es el mismo para todos los anclajes ensayados, siendo de 18 mm.


De esta manera, comparar ymax-^D con la esbeltez equivale a comparar directamente y^ax
con la esbeltez, pero al dividirlo por D se obtiene un cociente adimensional.
En la figura 7.50 se observa que a mayor esbeltez, mayor ymax- Esta relación es
más acusada para los granitos que para las calizas y que para las areniscas. De aquí pues
se deduce, al igual que del gráfico anterior, que a mayor resistencia de la roca, mayor
Ymax para una misma longitud de anclaje.
También se puede representar la relación ymax/L frente a la esbeltez n, relaciones
ambas adimensionales (ver figura 7.51) El diámetro D es el mismo para todos los
anclajes ensayados, siendo de 18 mm, mientras que la longitud del anclaje ha variado en
cada ensayo.

314
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

ym«/L - n

9.00

Fig. 7 . 5 1 : Relación y^^JL-n para los ensayos válidos en roca

Estos valores tienen una dispersión bastante grande, observándose sin embargo
unas diferencias notables en el comportamiento de los diferentes materiales:
^ Arenisca: para una esbeltez mayor, la relación de Ymax/L aumenta

^ Caliza: para una esbeltez mayor, la relación de ymax^L aumenta, pero en menor
medida que en el caso de las areniscas

^ Granito: para una esbeltez mayor, la relación de ymax/L disminuye. Sin embargo
esta relación también es mucho más dispersa y no se puede extraer una
tendencia que sea muy significativa.
Es decir, con las limitaciones apuntadas, se puede decir que cuanto más
resistente es la roca, menor es la relación ymax/L para una esbeltez mayor.

4 . 3 . 3 Á n g u l o de i n i c i o de la s u p e r f i c i e de r o t u r a

Un último aspecto que se puede analizar de la superficie de rotura es el ángulo


formado en el punto más interior del anclaje entre la superficie de rotura y el eje del
anclaje (ver esquema de la figura 7.48), es decir, el ángulo de inicio de la superficie de
rotura OQ.
Para calcular este ángulo se han considerado la media de las medidas de la
superficie de rotura más cercanas al eje del anclaje.

315
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamieato en roca

En el entorno del anclaje, un pequeño incremento de separación desde el eje (un


pequeño Ay) supone una gran diferencia en vertical (un gran Ax). Por ello, al igual que
en el caso de los morteros, se ha calculado el ángulo no solo a partir de la primera y
segunda medida más cercana al anclaje (ángulo Oo), si no también a partir de la
segunda y tercera medida (ángulo aO, considerándose que este último dato es más
fiable. Estos datos se han representado en la tabla 7.67 y en lafigura7.52.
Los datos que aparecen en cursiva en la tabla 7.67 son aquellos que han sido
calculados a partir de los resultados de una medida de superficie sobre fotografías. Los
puntos en los cuales se ha calculado el ángulo no tienen exactamente la misma distancia
al eje del anclaje que en los demás casos, pudiendo esto ocasionar alguna diferencia en
los ángulos calculados (en todos los casos, son puntos algo más distantes del eje).
Tabla 7.67: Ángulo de inicio de la superficie de arrancamiento

Datos ordenados por orden de ejecución Datos ordenados por longitud de anclaje
de ensayos L creciente
Ensayo L (mm) c%n \ «.n Ensayo L (mm) \ c^n OlC)
MA1 Í04 48,36 1 62,68 A1A3 30 \ 18,65 54,29
A1A3 30 18,65 ; 54,29 A1A5 33 ! 18,01 63,21
A1A4 37 21,32 \ 56,28 A2A3 33 j 9,12 64,59
A1A5 33 18,01 1 63,21 A1A4 37 i 21,32 56,28
A1A6 42 23,39 i 60,10 A3A1 39 i 24,44 60,10
A1A7 60 24,69 1 54,43 A1A6 42 i 23,39 60,10
A2A1 67 67,54 1 71,26 A2A2eq 55 i 2,13 80,28
'A2A2eq 55 2,13 \ 80,28 A1A7 60 i 24,69 54,43
A2A3 33 9,12 \ 64.59 A2A1 67 i 67,54 71,26
A3A1 39 24,44 i 60,10 A1A1 104 48,36 62,68
C1A1 35 13,06 i 50,56 C1A1 35 i 13,06 50,56
C1A2 75 65,16 i 77^53 C2A5 46 i 24,14 62,19
01A3 57 45,00 i 70,39 C2A6 47 1 33,04 63.15
CM4 90 61,81 i 64,39 C2A2 51 i 2,85 49.93
C2A2 51 2,85 \ 49.93 C1A3 57 1 45,00 70.39
C2A5 46 24,14 \ 62,19 C1A2 75 i 65,16 77,53
C2A6 47 33,04 ' 63.15 C1A4 90 i 61,81 64,39
G1A1 61 6,79 i 58,51 G1A7 18 i 42,27 70,33
G1A2 20 46,47 j 74,'36 G2A5 19 i 37,57 66,13
G1A5 41 28,47 i 63,21 "G1'A2" 20 i 46,47 74,36
G1A6 28 28,8 ; 70,46 G1A6 28 j 28,8 70.46
G1A7 18 42,27 i 70,33 G2A2 29 i 18,26 71,74
G2A1 36 ' 47,04 i 77,8 G2A1 36 I 47,04 77,8
G2A2 29 18,26 i 71,74 G2A6 37 I 45,18 72.71
G2A4 57 : 10,52 [ 56,78 41 n 28,47 63,21
G2A5 19 37,57 1 66.13 G2A4 57 i 10,52 " 56.78
G2A6 37 45,18 \ 72j] G1A1 61 1 6,79 58.51

316
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Ángulo de inicio a

90,00

30.00 • - * Arenisca a O
Arenisca a1
Calida aO
20,00 Caliza al
Granilo aQ
Granito a1
-Lineal (Granito 31)
10.00 - -Lineal (Arenisca a l )
-Lineal (Caliza a l ¡

60 80
Longitud L (mm)

Fig. 7.52: Ángulo de inicio de la superficie de a r r a n c a m i e n t o tto y o.[

Se observa que
o el ángulo de inicio de la superficie parece ser prácticamente
independiente del material y de la longitud del anclaje
o los órdenes de magnitud son de 10** a 30° para cto y de 60 a 80° para a i
Sin embargo, esta apreciación no coincide con las observaciones realizadas a la
hora de ejecutar los ensayos, donde sí parecía que los anclajes insertados en granitos
tenían claramente un ángulo inicial mucho mayor que en los otros casos. Esta
apreciación visual se ve "falseada" en la figura 7.52 por el hecho de que los dos anclajes
más largos en granito, como una longitud cercana los 60 mm, tuvieron una rotura que en
la parte más interior del anclajes fue a través de la resina, con lo que allí no se midieron
los ángulos usuales. Estos datos se pueden apreciar con más facilidad en la tabla 7.67.

Del análisis geométrico de las anteriores figuras se pueden deducir las siguientes
observaciones referentes a la superficie de rotura:
1. Las superficies son más abiertas cuanto más largos son los anclajes.
2. Cuanto más resistente es la roca, mayor es el ángulo inicial formado
entre la superficie de rotura y el eje del anclaje.
3. Cuanto más resistente es la roca, más abierta es la superficie de rotura.

317
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

4. La superficie de rotura, en su extremo exterior, forma con el eje del


anclaje un ángulo que tiende a los 90°.

4.4 Análisis del v o l u m e n de roca arrancado


A partir de las superficies de rotura, se pueden evaluar los volúmenes de roca
arrancados durante cada ensayo. Los resultados que se obtienen se representan en la
tabla adjunta (tabla 7.68), representando tanto su volumen en m como el número
adimensional Vo obtenido a partir de dividir su volumen por el diámetro al cubo
(VO=V/D3).
Tabla 7.68: Volumen de la superficie arrancada

Ensayo L{mm) V (cmS) n iV (cm3)/(D (cm))3


A1A3 30 55,58 1,67 í 9,53
A1A5 33 61,54 1.83 i 10.55
A2A3 33 48,05 1,83 i 8,24
A1A4 37 102,72 2,06 i 17,61
A3A1 39 135,72 2,17 I 23,27
A1A6 42 175,32 2,33 i 30,06
A2Á2 eq "' 55 467,96 3,06 80,24
A1A7 60 484,75 3,33 83,12
A2A1 67 849,75 3,72 145,70
A1A1 104 4931,80 5,78 i 845,65
C1A1 35 74,33 1,94 12,74
C2A5 46 302,59 2,56 51,88
C2A6 47 302,81 2,61 ! 51,92
C2A2 51 340,07 2,83 58,31
C1A3 57 581,34 3,17 ; 99,68
01A2 75 1499,09 4,17 257,05
C1A4 90 2055,73 5,00 i 352,49
G1A7 18 22,51 1.00 1 3,86
G2A5 19 23,65 1,06 i 4,06
G1A2 20 37,85 1,11 \ 6,49
G1A6 28 77,54 1.56 j 13.30
G2A2 29 67,43 1,61 "1 11,56
G2A1 36 217.53 2.00 i 37.30
G2A6 37 202,14 2,06 i 34,66
G1A5 41 209,18 2.28 i 35,87
G2A4 57 409,90 3,17 1 70,29
G1A1 61 324,87 3,39 1 55,70

En la figura 7.53 y 7.54 se representan estos datos, observándose que tanto la


relación V-L como la Vo-n son prácticamente independientes del tipo de material
empleado.

318
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Volumen arrancado

10000

• Arenisca
• Caliza
Á. Granito __„.^**«
Potencial (Arenisca)
Potencial (Caliza)
Potencial (Granito)

ÍA

m 60
L{mm)

Fig. 7.53; Relación '"'Volumen a r r a n c a d o - L o n g i t u d de anclaje'

Volumen arrancado

«
^^^
• Arenisca
• Caliza
A Granito
^^^^t \
—Potencial (Arenisca)
— Potencial (Caliza)
Potencial (Granito)
100 ^^
A

i * *^^

10

k *

0,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00 6,00 7,00


Esbletez n

Fig. 7.54: Relación "Volumen a r r a n c a d o / D i á m e t r o ' ' - E s b e l t e z de anclaje"

Como en la literatura se considera en general una superficie de rotura cónica, es


de interés obtener el cono que tendría el mismo volumen que la superficie real de
arrancamiento (Fig. 7.55).

319
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7, Ensayos de arrancamiento en roca

Superficie real
Cono equivalente

Fig. 7.55: Superficie de rotura real y cono e q u i v a l e n t e

El ángulo Oo es el ángulo con el que se inicia la superficie de rotura real


(marcada en rojo en la anterior figura). Mientras, el ángulo a^q es el semiángulo inscrito
correspondiente al cono (marcado en azul en la anterior figura) que tiene el mismo
volumen que la superficie de aaancamiento real.
Los ángulos Oeq calculados para los diferentes ensayos se representan en la tabla
7.69 y la figura 7.56 adjuntas.
Tabla 7.69: Semiángulo del cono equivalente para los anclajes ensayados en roca

Ensayo L (mm) n Ofeq


A1A3 30 1,67 45.30
A1A5 33 1,83 42,70
A2A3 33 1,83 37,65
A1A4 37 2,06 47,10
A3A1 39 2,17 49,75
A1A6 42 2,33 50.90
A2A2 eq 55 3,06 55,05
A1A7 60 3,33 51,85
A2A1 67 3,72 55,80
A1A1 104 5,78 62,70
C1A1 35 1,94 43,55
C2A5 46 2,56 55,80
C2A6 47 2,61 54.95
C2A2 51 2,83 53,25
C1A3 57 3,17 56,85
"•"'CÍA2 75 4,17 59,40
-'""ciÁÍ 90 5,00 56,55
G1A7 18 1,00 51,50
G2A5 19 -" " ^ 1,06 49,85
G1A2 20 1,11 56,95
G1A6 28 1,56 54,85
G2A2 29 1,61 50,65
G2A1 36 2,00 60,85
G2A6 37 2,06 58,65
G1A5 41 2,28 54,85
G2Á4 57 3,17 51,40
G1A1 61 3,39 44.40

320
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Ángulo de cono equivalente

70,00 1

1
65,00
^ ^ •
1 .
60,00 • ^^1^^
A
á.

55,00
' ^ - ^ ^ •
i . ^*
k - ""'^ ^
^ j ^

45,00 - A
• i
• Arensica !
• Caliza
* Gran lio -\
* — L i n e a l (Arensica)
1 — Lineal (Caliza)
35,00 Lineal (Granito) -1

30,00
1 1
1
0,00 1,00 2,00 3,00 •),00 6,00 7.00
Esbeltez

Fig. 7.56: Relación "Ángulo equivalente «cq- Esbeltez n" para los anclajes e n s a y a d o s en
roca

Se observa que el semiángulo inscrito del "cono equivalente" Oeq que tiene el
mismo volumen que el realmente arrancado oscila de 37,65*^ a 62,7*^ para las areniscas
de 43,55*" a 59,4° para las calizas y de 44,4° a 60,85° para los granitos. El semiángulo
medio para los diferentes casos es de 49,9°, 54,3*^ y 53,4°, respectivamente. Se observa
la tendencia general de que, a mayor esbeltez, mayor es el semiángulo del cono
equivalente aeq. En el caso de los granitos esto no es así ya que, tal y como ya se ha
mencionado con anterioridad, los dos anclajes más largos en granito, con una esbeltez
cercana a 3, presentan en su parte más interior una rotura a través de la resina, hecho
que ha reducido el volumen de roca arrancado.
También cabe destacar que el valor real de ymax no tiene una relación directa con
la magnitud de ymax(eq) (ver Fig. 7.55). Es decir, aunque el volumen del cono
equivalente es igual al volumen de la superficie real, la ymax(eq) es mucho menor que la
ymax real. Este es un hecho de importantes consecuencias prácticas, ya que no es
recomendable dimensionar la separación de unos anclajes empleando la ymax(cq)
proveniente del cono equivalente.

4.5 Diferencias e n t r e los m a t e r i a l e s base


En los apartados siguientes se comparan tres anclajes de dimensiones muy
parecidas, uno situado en un bloque de arenisca, otro en uno de caliza y un tercero en un

321
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

bloque de granito, de una longitud semejante, para poder apreciar las diferencias
causadas por los materiales base.
Dentro de los ensayos realizados, los que tienen una longitud más semejante son
los anclajes AIA7, C1A3 y G2A4, con unas longitudes de 60, 57 y 51 mm
re spectivamente.
Las características más importantes de estos anclajes se resumen en la tabla 7.70.
Tabla 7.70: Datos característicos de los ensayos A2A7, CIA3 y G2A4
a

-O
C3
'o
1 id
n)
<u O
o Cíí
O =3
U^
^
^i
A2A7 14 60 22.94 20 24,22 Arenisca Sí

C1A3 14 57 38,89 20 36,57 Caliza Sí

G2A4 14 i; 57 73,03 2 O 119,4 Granito Sí

Se observa que la fiíerza necesaria para producir el arrancamiento del anclaje en


arenisca es menor que la necesaria en el caso de la caliza, y esta a su vez menor que la
necesaria en el caso de granito. De igual manera, también la resistencia a compresión
simple de la arenisca es menor que la de la caliza y menor que la del granito.
Es decir, a mayor resistencia a compresión simple, lógicamente, se comprueba
que la fuerza necesaria para producir el arrancamiento es mayor.
Analizando las superficies de rotura de los tres anclajes (ver figura 7.57) se
observa que tiene una superficie de rotura muy semejante en los tres casos.

Superficies de arrancamiento

9110

y (mm)

-A1A7 - ^ C 1 A 3 -A-G2A4

Fig. 7.57: Superficie de arrancamiento de A1A7, C1A3 y G2A4

322
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

Sin embargo, observando las superficies con detenimiento, o comparando los


valores de ymax de la tabla 7.65, se observa que los valores de ymax son diferentes en los
tres casos: para las areniscas es de aproximadamente 200 mm, para las calizas de 240 y
para la superficie de arrancamiento en granito de 250 mm.
Esto se produce a pesar de que en el caso de G2A4 la superficie de rotura en su
parte más interior rompió a través de la resina, y que en general es en la parte más
interior donde más se marca la diferencia de ángulo inicial, y por tanto de tamaño total.
Por otro lado, por limitaciones en la capacidad del tractómetro, no se pudo emplear
ningún otro anclaje en granito más esbelto para efectuar la comparación, ya que
prácticamente el anclaje más largo en granito es igual de largo que el más corto en
areniscas.

323
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 7. Ensayos de arrancamiento en roca

324
CAPITULO 8:

©©D^^K/^gUl
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

1 INTRODUCCIÓN

En este capítulo se comparan los resultados de los ensayos de arrancamiento,


descritos en el capítulo 6 y 7, con el modelo teórico deducido a partir de la teoría de la
plasticidad no asociada, presentado en el capítulo 3, y con los ensayos de campo de la
bibliografía (capítulo 2) a través de la teoría de los modelos reducidos (capítulo 4).
También se comparan con cálculos realizados con elementos finitos y con otras teorías
de cálculo.
Los ensayos de arrancamiento se comparan con el modelo teórico que se ha
particularizado, respectivamente, de la siguiente manera:
^ Ensayos de arrancamiento en morteros: Criterio de rotura lineal de Mohr-Coulomb y

ley de fluencia sen^ = X • seníb/yap^ + Ij" (ver capítulo 3)


^ Ensayos de arrancamiento en rocas: Se emplean dos hipótesis diferentes, el criterio
de rotura lineal de Mohr-Coulomb con la ley de fluencia señalada con anterioridad,
y el criterio de rotura no lineal de Hoek & Brown, junto con la ley de fluencia
senm = X • {senp - senp^.), señalándose finalmente cuál de los modelos se adapta

mejor.
Posteriormente se realizan los siguientes contrastes:
o Contraste de los resultados de los ensayos de arrancamiento realizados en
el laboratorio con ensayos de arrancamiento reales obtenidos de la
bibliografía mediante la aplicación de la teoría de modelos reducidos
(capítulo 4)
o Comparación del modelo teórico y de los resultados experimentales con
la modelización basada en el método de los elementos finitos
o Comparación de los cálculos del modelo teórico con los datos
bibliográficos disponibles
o Comparación con otras teorías de cálculo basadas en métodos
variacionales, sin dilatancia o con dilatancia asociada

325
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

2 M O R T E R O S : A J U S T E MOHR-COULOMB

2.1 Adimensionalización de los resultados de los e n s a y o s


de arrancamiento en morteros
Para poder comparar los resultados de los ensayos de arrancamiento de anclajes
en mortero (capítulo 6) con el modelo teórico (capítulo 3), se han de expresar de manera
adimensional.
Las magnitudes geométricas se adimensionalizan dividiéndolas por el diámetro
de la perforación. De esta manera, al dividir la longitud L del anclaje por su diámetro D,
se obtiene la esbeltez n, que es un parámetro adimensional característico del anclaje:
n = LlD (esbeltez) 8.1
Las magnitudes de fuerza se adimensionalizan dividiéndolas por el factor

D^ -C/tan^, siendo C la cohesión del material y (j) el ángulo de rozamiento interno.


Este factor se deduce a partir del coeficiente de adimensionalización de las presiones
{Cp= Citan.<f>), empleando las relaciones dimensionales descritas en el capítulo 4.

Los valores de C y (|) empleados para adimensionalizar los resultados de los


ensayos se obtienen como media de los datos obtenidos de todos los bloques de mortero
que han sido utilizados como material de base para los ensayos de arrancamiento (ver
tabla 8.1), pero sin considerar el bloque W 1, ya que este fue reaHzado con materiales y
proporciones diferentes a los demás bloques (ver capítulo 6).
Tabla 8.1: Valores de la cohesión y ángulo de rozamiento correspondientes a cada bloque de
mortero ensayado

Muestra qo(Mpa) m $(0) C (Mpa)

Bionue 2 0,430 0 675 42,5 0,58


Bloque 3 1,183 0,596 36,6 1,47
Bloque 4 0,875 0,656 41,0 1,16
Bloque 5 0,905 0,600 36,9 1,13
Bloque 6 0,988 0,592 36,3 1,23
Bloque 7 1,311 0,522 31,5 1,54
Bloque 8 1,299 0,549 33,3 1,55
MEDIA 1,094 0,586 35,9 1,35

En definitiva, los valores de la cohesión y ángulo de rozamiento empleados en


los cálculos han sido C=l,35 MPa y (j)=35,9°. Con estos valores de la cohesión y el

326
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

ángulo de rozamiento se puede calcular D^ -C/tm^, para cada uno de los diámetros
empleados en los ensayos, 15 y 18 mm (tabla 8.2).
Tabla 8.2: Valores dsD^ -C/tíLn.^, empleados en los cálculos

- Mortero -
D=15mm 0,42
D^C/tan* (KN)
D=18mm 0,60

Aplicando estas relaciones a la tracción de rotura y a la longitud de todos los


anclajes, se obtienen los valores de la longitud y fuerza de arrancamiento
adimensionalizados que se representan en la tabla 8.3 y en lafigura8.1.
Tabla 8.3: Resultados de ensayos de arrancamiento dimensionales y adimensionales

Clave Diámetro Datos dimensionales Datos adimensionales


Longitud L Fuerza
perforación
tracción
ensayo (mm) (mm) (KN) Ta La
B3A1 15 120 27,25 68,53 8,00
B3A2 15 52 14,27 35,88 3,47
B4A1 15 100 20,17 50,72 6,67
B4A2 15 76 20,07 50,47 5,07
B5A1 15 92 15,18 38,17 6,13
B5A2 15 59 9,43 23,71 3,93
B6A2 15 107,2 24,58 61,81 7,15
B6A3 15 145 28,45 71,54 9,67
B7A6 18 74 25,5 44,53 4,11
B7A7 18 155 31,69 55,34 8,61
B7A8 18 111,5 28,65 50,03 6,19
B7A9 18 163 39,39 68,78 9,06
B8A2 18 114 17,63 30,79 6,33
B8A3 18 46 3,83 6,69 2,56
B8A4 18 70 6,74 11,77 3,89
B8A6 18 64 17,02 29,72 3,56
B8A7 18 82 19,11 33,37 4,56
B8A9 18 84 22,08 38,56 4,67

327
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Relación T (adimensional)- n para m o r t e r o s


con el criterio de rotura de M-C

10-
• B6A2
• i7A3
•B7A1
8-

•B6A1
• B4A1
"o •B7A4 ^p^^^ ,,B7A2
X! 6 -
Ifí
£. •B4A2
•B7A8*f'7A9
• RRA-Í
• B7A6 •B5A2
4- B7A7 • B 3 A :•
«
• B 7 / ,5

2-

0,00 10,00 20,00 30,00 40,00 50,00 60,00 70.00 80,00


T (adimensional)

Fig. 8.1: Relación T (adiniensional)-n para morteros, adimensionalizados según el criterio


de Mohr Coulomb (n=L/D; Ta=(Ttg4>)/(D^C))
Se observa que los ensayos se agrupan bastante bien en tomo a una banda, tal
como la indicada en la Fig. 8.2.

Relación T (adimensional)- n para m o r t e r o s


con el criterio de rotura de M-C

0,00 10,00 20,00 30,00 40,00 50,00 60,00 70.00 80,00


T (adimensional)

Fig. 8.2: Relación T (adimensional)-n para morteros, adimensionalizados según el criterio


de Mohr Coulomb (n=L/D; Ta=(Ttg*)/(D^C)). Indicación zona bandeada.

328
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

2.2 Comparación modelo teórico-resultados ensayos


2.2.1 Parámetros empleados
La ley de fluencia empleada con este modelo de rotura (ver capítulo 3) tiene 3
parámetros (k, a, a) que se ajustan a partir de los resultados de los ensayos de
arrancamiento realizados.
Estos ajustes se realizan comparando la ley T-L (adimensional) deducida del
modelo teórico con las parejas T-L adimensional obtenidas a partir de los ensayos de
arrancamiento.
Al ser el ajuste realizado un ajuste numérico, hay varios conjuntos de valores
que representan bien los resultados experimentales. Por tanto se señalan (tabla 8.4)
varios conjuntos de parámetros que dan un ajuste bueno y un rango de valores
razonables de estos parámetros para el mortero.
Tabla 8.4: Conjuntos de parámetros que ajustan bien la ley T-L adimensional para los
distintos tipos de roca

Mortero
N° X a a
1M 0,6 0,4 1,15
2M 0,6 0,44 1
Ajustes 3M 0,7 0,39 1
4M 0,8 0,4 1,2
5M 0,82 1 0,45
Rango de ajuste 0,6-0,82 0,4-1 0,45-1,2

El ajuste óptimo dentro de estos conjuntos de parámetros se selecciona


comparando la forma de la superficie de rotura calculada según el modelo teórico con
esos parámetros, y las superficies de rotura medidas tras los ensayos.
De la superficie de rotura se comparan los valores de ao y af, ángulos de la
superficie de rotura con el eje del anclaje al principio y final de dicha superficie (ver fig
8.3). Téngase en cuenta que ao=\|/o y af=v|/f, tal y como se vio en el capítulo 3.

329
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Fig. 8.3: Esquema de los ángulos \|/o y \|íf de la superficie de rotura de los anclajes
El valor de \j/o y xj/f calculado para cada conjunto de parámetros A,, a y oc
mediante aplicación del modelo teórico se muestra en la tabla 8.5. Para V|/o en cada
conjunto de parámetros no se da un valor único, ya que los diferentes ensayos de
arrancamiento realizados proporcionan diferentes valores de V(/o.
Tabla 8.5; Conjuntos de parámetros de ajuste para el mortero, junto con el ángulo inicial y
final de la superficie de rotura

Mortero
N° X a a ^0 %
1M 0,6 0,4 1,15 10-17 20,6
2M 0,6 0,44 1 10-17 20,6
Ajustes 3M 0,7 0,39 1 13-20 24,24
4M 0,8 0,4 1,2 16-24 27,99
5M 0.82 1 0.45 19-25 28.75
Ranao de aiuste 0,6-0,82 0,4-1 0,45-1,2 10-25 20-29

Los valores de \|/o que se obtienen a lo largo de los ensayos de arrancamiento se


resumen en la tabla 8.6 (ver capítulo 7).
Tabla 8.6: Valor de \|/o en los ensayos de arrancamiento en mortero

Material Mortero
Ranao máximo 1-25
^0
Ranqo liabitual 4-13

El valor de Xj/f en todos los casos es muy elevado, próximo a los 90°.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, se observa que los conjuntos de
parámetros 3M, 4M y 5M tienen xmos ángulos de inicio \)/o superiores a los medidos en
la realidad. A su vez, todos los ajustes tienen un valor de \|/f muy inferiores a los reales.

330
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Finalmente, se considera que el conjunto de parámetros de la ley de fluencia IM


es, dentro de los que tienen un rango de Vj/o más adecuado, el que mejor reproduce el
ajuste T-L (tabla 8.7).
Tabla 8.7: P a r á m e t r o s modelo teórico con criterio de rotura M o h r - C o u l o m b . Ajuste
p r o p u e s t o para mortero

Material A a 6\
Mortero 0.6 0,4 1,15

2.2.2 Abacos obtenidos a partir del modelo teórico con el ajuste


propuesto
Con el conjunto de parámetros propuesto, se han elaborado los gráficos adjuntos
(ver figuras 8.4 a 8.6).
En la figura 8.4 se representa la curva T-L adimensional calculada con el lote de
parámetros indicado en la tabla 8.7. Además también se reflejan los puntos
correspondientes a los resultados experimentales de los ensayos, adimensionalizados
también, junto con su curva potencial de ajuste por mínimos cuadrados. Se observa un
muy buen ajuste de ambas curvas.

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: mortero (Mohr-Coulomb)



9-

8

7 •

N - ^ ^ ^ ^ " " " ^
• •
"o
•2 ^ • •
10 6 -

"a

<n •
C
0)
-i 4
• •
•o
• ^^""^
m

_J
3 •
M j f

2
1 1
" • " Datos teóricos
1 - • Datos experimentales
Potencial (Dalos exoer'imentales)
i
C 10 20 30 40 50 60 70 80
T (adimensional)

Fig. 8.4: Relación T-L para mortero ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura M o h r - C o u l o m b

En la figura 8.5 se muestran ios valores de T, L e ymax para diferentes valores de


\]/o. Estas curvas se han obtenido a partir del modelo teórico de cálculo, también con el
lote de parámetros de la tabla 8.7 que identifica la ley de fluencia. En el gráfico 8.6 se

331
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

muestran estas mismas relaciones, pero con una escala diferente, para poder apreciar los
datos para un valor de yo superior a 10"=
Estos gráficos permiten la obtención de la fuerza de rotura y del valor de ymax
(Ymax qiie coincide con la mitad de la separación mínima de dos anclajes para que las
superficies de rotura de dos anclajes contiguos no se corten) para una longitud de
anclaje dada.

T, L, ymax frente a ^o (Mohr-Coulomb): mortero

1400
1 •25

1200 •
• Vfiiax
^
•20
1000

t- 800 • 15 >*

600-
• 10

400

5
200

• » M i1 « X— * M i
0
) 5 10 15 20 25 30 35 dO

Ángulo incial de arranque de la s u p e r f i c i e de r o t u r a "^o

Fig. 8.5: Relación T,L y ymasl^rente a Yo P^^^ mortero ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura


Mohr-CouIomb

332
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T, L, Vmax frente a ^o (Mohr-Coulomb): mortero

4,5

•T
-L
'vmax
3,5

0,5

14 16 18 22

Ángulo incial de arranque de la superficie de rotura '^a

Fig. 8.6: Relación T,L y y^g, frente a Yo para mortero ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura
Mohr-Coulomb

Por ejemplo, para una longitud adimensional de 2, entrando en la figura 8.6, se


obtiene un valor del ángulo yo de aproximadamente 16°. Consecuentemente se obtiene
una fuerza de rotura del anclaje adimensional de 5,5, y un valor de ymax de 1,2. Estos
resultados, para poder emplearlos en la práctica, se deberían dimensional izar de nuevo
empleando las relaciones indicadas en las ecuaciones 8.1.

2.2.3 V a l o r a c i ó n de los r e s u l t a d o s

Empleando como parámetros los valores X=0,6, a=0,4 y a = l , 1 5 , el modelo


teórico representa razonablemente bien los ensayos realizados, en particular en los
aspectos referentes a la relación "Longitud del anclaje-Fuerza de tracción".
A su vez, la superficie de rotura que se produce tras el arrancamiento de un
anclaje muestra que:
o Los ángulos de inicio \j/o coinciden con los medidos experimentalmente
(10°-25° frente a 5°-25°).
o Los ángulos teóricos del ángulo \j/f que se obtienen con estos mismos
parámetros son muy inferiores a los medidos en los ensayos (20°-30°
frente a -90°).

333
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

3 R O C A S : A J U S T E MOHR-COULOMB

3.1 Adimensionalización de los resultados de l o s ensayos


de arrancamiento
Para poder comparar los resultados de los ensayos de arrancamiento en rocas
(capítulo 7) con el modelo teórico (capítulo 3) estos resultados se han de expresar de
manera adimensional.
Tanto las magnitudes geométricas como las de fuerza se adimensionalizan igual
que en el apartado anterior se hizo para los ensayos de arrancamiento de morteros,

dividiendo por D o por D^ • C/tan^^ respectivamente las longitudes y fuerzas.


Los valores de C y (|) empleados para adimensionalizar (tabla 8.8) son los
obtenidos a partir de los ensayos de laboratorio realizados para cada material (ver
capítulo 7).
Tabla 8.8: Valores de la cohesión y ángulo de rozamiento c o r r e s p o n d i e n t e s a los d i s t i n t o s
materiales rocosos empleados

~ Material - - - Arenisca— -- -Caliza- Granito


C (MPa) 3,41 5,67 17,99
50,2 52,4 61,2
*n
Como el diámetro de todos los anclajes ensayados en roca es el mismo, de 14
mm, y la perforación realizada siempre ha sido de 18 mm, se puede obtener el factor

D^ • C/tan (¡) para cada material (tabla 8.9)


Tabla 8.9: Valores de D^ - C / t a n ^ para los distintos materiales rocosos empleados

iMateriai ^ Arehiscái, -1 Caliza - Granílo


D^C/tan* (KN) 0,92 1,41 3,20

Aplicando estas relaciones a la tracción de rotura y a la longitud de todos los


anclajes, en la tabla 8.10 y en la figura 8.7 se muestran los resultados de los ensayos
ejecutados en roca.

334
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Tabla 8.10: Fuerza de rotura adimensional y esbeltez de los anclajes en roca. Criterio de
rotura Mohr-Coulomb.

Arenisca
Ensayo T(ad¡mens¡onal) n (esbeltez)
A1A1 72,85 5,78
A1A6 12,46 2,33
A1A7 24,95 3,33
A2A1 28,56 3,72
A2A2eq 30,09 3,06
A3A1 12,99 2,17

Caliza
Ensayo T(acl¡mensional) n (esbeltez)
C1A1 9,79 1,94
C1A2 47,58 4,17
C1A3 27,48 3,17
C1A4 55,46 5,00
C2A2 22,35 2,83
C2A3 50,32 4,56
C2A4 57,29 5,78
C2A5 19,63 2,56
C2A6 19,69 2,61

Granito
Ensayo T(adimenslonal) n (esbeltez)
G1A1 24,30 3,39
G1A2 4,01 1,11
G1A5 14,44 2,28
G1A6 6,58 1,56
G1A7 3,69 1,00
G2A1 12,33 2,00
G2A2 8,36 1,61
G2A4 22,79 3,17
G2A5 3,97 1,06
G2A6 10,66 2,06

335
A N C L A J E S E N R O C A : Capítulo 8. Contraste

Relación T(adimensional)-n para rocas


con el criterio de rotura de M-C

7,00

6,00

5,00

4,00

3,00

2,00 • Arenisca
• Caliza
* Granito
1.00 Potencial {Granito}
Potencial (Arenisca)
Potencial (Caliza)
0,00
0,00 10,00 20,00 30,00 40,00 50,00 gO,00 70,00 80,00
T (adimensional)

F i g . 8.7: R e l a c i ó n T ( a d ¡ m c n s i o n a l ) - n p a r a r o c a s , a d i m e n s i o n a Ü z a d o s s e g ú n el c r i t e r i o de

r o t u r a de M o h r - C o u l o m b

3.2 C o m p a r a c i ó n modelo t e ó r i c o - r e s u l t a d o s ensayos

3.2.1 Parámetros empleados


La ley de fluencia empleada con este modelo de rotura (ver capítulo 3) tiene 3
parámetros (X, a, a) que se ajustan a partir de los resultados de los ensayos de
arrancamiento realizados.
Estos ajustes se realizan comparando la ley T-L (adimensional) deducida del
modelo teórico con la ley T-L adimensional obtenida a partir de los ensayos de
arrancamiento.
Al ser el ajuste realizado un ajuste numérico, hay varios conjuntos de valores
que representan bien los resultados experimentales. Por tanto, para cada material, se
señalan (tabla 8.11) varios conjuntos de parámetros que dan un ajuste bueno y un rango
de valores razonables para ese material.

336
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Tabla 8.11: Conjuntos de parámetros que ajustan bien la ley T-L adimensional para los
distintos tipos de roca

Arenisca
N° X a a
1A 0,5 0,2 2
Ajustes 2A 0,7 0,39 1
3A 0,8 0,4 1,1
Rango de ajuste 0,5-ü,8 Ü,2-Ü,4 1-2

Caliza
N° \ a a
1C 0,33 0,24 1,35
2C 0,35 0,25 1,3
Ajustes 3C 0,5 0,3 1,3
4C 0,6 0,6 0,5
5C 0,8 0,9 0,55
Rango de ajuste 0,33-0,8 0,24-0,9 0,5-1,35

Granito
N° X a a
1G 0,15 0,1 3,55
2G 0,35 0,15 3,2
Ajustes 3G 0,68 0,27 2,3
4G 0,72 0,22 3
5G 0,76 0,4 3
Rango de ajuste 0,15-0,76 0,1-0,4 2,3-3,55

El ajuste óptimo dentro de estos conjuntos de parámetros se selecciona


comparando la forma de la superficie de rotura calculada según el modelo teórico con
esos parámetros, y las superficies reales medidas tras los ensayos.
De la superficie de rotura se comparan los valores de ij/o y v|/f (ver figura 8.3).
El valor de \|/o y tj/f calculado para cada conjunto de parámetros A,, a y a
mediante aplicación del modelo teórico se muestra en la tabla 8.12. Para XJ/Q en cada
conjunto de parámetros no se da un valor único, ya que los diferentes ensayos de
arrancamiento realizados se obtienen cada uno para un diferente valor de v|/o-

337
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Tabla 8.12: Conjuntos de parámetros de ajuste para los distintos tipos de roca, junto con el
ángulo inicial y final de la superficie de rotura

Arenisca
N° X a a ^Po -h
1A ü,5 0,2 2 10-16 22,59
Ajustes 2A 0,7 0,39 1 18-22 32,5
3A 0,8 0,4 1,1 22-30 37,92
Rango de ajuste 0,5-Ü,8 Ü,2-ü,4 1-2 10-3Ü 22-3a

Caliza
N° A a a ^1^0 ^I^f
10 0,33 0,24 1,35 8-12 15,16
2C 0,35 0,25 1,3 8-13 16,1
Ajustes 30 0,5 0,3 1,3 12-18 23,34
4C 0,6 0,6 0,5 18-24 28,38
5C 0,8 0,9 0,55 26-33 39,33
Rango de ajuste 0,33-0,8 0,24-0,9 0,5-1,35 8-33 15-39

Grani to
H° \ a a ^I-o %
1G 0,15 0,1 3,55 4-7 7,55
2G 0,35 0,15 3,2 9-15 17,68
Ajustes 3G 0,68 0,27 2,3 22-32 36,58
4G 0,72 0,22 3 22-34 39,11
5G 0,76 0,4 3 24-35 41,7
Rango de ajuste 0,15-0,76 0,1-0,4 2,3-3,55 4-35 7-42

Los valores de \|/o que se obtienen de los ensayos de a r r a n c a m i e n t o se


r e s u m e n en la t a b l a 8.13 (ver c a p í t u l o 7).

Tabla 8.13: Valor de IJ/Q en los ensayos de arrancamiento en roca

Material Arenisca Caliza Granito


Rango máximo 2-67 2-65 7-47
^l'o
Rango habitual 18-25 13-45 18-47

El valor de \[/f es en todos los casos muy elevado, próximo a los 90".
Teniendo en cuenta estas consideraciones, se descartan los conjuntos de
parámetros l A , IC, 2C ,3C, I G y 2G por proporcionar valores tanto de \(;o como de \|/f
demasiado pequeños.
Dentro de las opciones restantes para la arenisca, se escoge el conjunto 2A; el
ajuste de la ley T-L es igual de bueno que el deducido del conjunto 3A, y además
representa mejor el rango de \\io más habitual producido durante los ensayos.
En el caso de la caliza y el granito, se escoge respectivamente la combinación
5C y 4G, que es la que mejor reproduce el ajuste T-L.

338
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Finalmente, los conjuntos de parámetros del modelo teórico que, empleando el


criterio de rotura de Mohr-Coulomb, se considera que mejor representan los ensayos de
arrancamiento, son los que se resumen en la tabla 8.14.
Tabla 8.14: Parámetros modelo teórico con criterio rotura M o h r - C o u l o m b . Ajuste propuesto
para rocas

Material X a a
Arenisca 0,7 0,39 1
Caliza 0,8 0,9 0,55
Granito 0,72 0,22 3

3.2.2 Abacos obtenidos a partir del modelo teórico con el ajuste


propuesto
Con los conjuntos de parámetros propuestos, se han elaborado los gráficos T-L
adjuntos.
En la ñgura 8.8, 8.10 y 8.12 se representa la curva T-L adimensional calculada
con los lotes de parámetros indicados en la tabla 8.14 para los diferentes tipos de roca.
Además también se reflejan los puntos correspondientes a los resultados experimentales
de los ensayos, adimensionalizados también, junto con su curva potencial de ajuste por
mínimos cuadrados.
Se observa un muy buen ajuste de ambas curvas para los tres tipos de roca
estudiados.
En las figuras 8.9, 8.11 y 8.13 se muestran los valores de T, L e ymax para
diferentes valores de \\io. Estas curvas se han obtenido a partir del modelo teórico de
cálculo, también con el lote de parámetros de la tabla 8.14 para la ley de fluencia.
Estos gráficos permiten la obtención de la fuerza de rotura T y del valor de ymax
para una longitud de anclaje dada (ymax coincide con la mitad de la separación mínima
de dos anclajes contiguos para que las superficies de rotura de los dos anclajes no se
corten).

339
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: arenisca (Mohr-Coulomb)

" • " Datos teóricos


• Dalos experímeniales
Potencial (Dalos experimentales)

10 20 30 40 50 60 90 100
T (adimensional)

Fig. 8.8: Relación T-L para arenisca ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura M o h r - C o u l o m b .

T, L, Ymax frente a * o (Mohr-Coulomb): arenisca

•45

-*-T
20000 - 40
"-"-ymax
35

\ S
1- 25 ¿
\
^
- 15

5
'*~—~*~.
"-""---*__! 1 '"^-^^^
0 £ 10 15 20 25 30 35 40

Ángulo incíal de arranque de la superficie de rotura "^o

Fig. 8.9: Relación T, L y y^jj^, frente a yo para arenisca ( a d i m e n s i o n a l ) . C r i t e r i o de rotura


Mohr-Coulomb.

340
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: caliza (Mohr-Coulomb)

2 5

ss*****^ •
5 4

| 3

~*~ Dalos teóricos


• Datos experj menta les
Potencial (Dalos experimenlales)

30 40 50
T (adimensional)

Fig. 8.10; Relación T-L para caliza ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de r o t u r a M o h r - C o u l o m b .

1
T, L, ymax frente a ~í'o(Mohr-Coulomb): caliza

10000000
11
1 ,

~*~vmaK
-400

350

8000000 -300

•250 g
E
l~ 6000000 - 1

- 200

! \
!1\ \
• 100

50
' \
^==!l~—5»—

0 5 10 15 20 25 30 35 40
Á n g u l o Jncial de arranque de la superficie de rotura '^o

Fig. 8 . 1 1 : Relación T-L y T, L y y^.^^ frente a IJÍQ para caliza ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de


rotura M o h r - C o u l o m b .

341
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: granito (Mohr-Coulomb)

^^
4,5-

4
I
3,5 -

N
O
"5)
ai i
Jl^
"(5
% 2.5-
U)
c
V •/^
f 2-
n)
_l
1,5 -

1 -

// " • "• Datos teóricos \


0,5 • Datos experinienlales
Potencial (Datos experimentales)
1 1
C 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
T (adimensional)

Fig. 8.12: Relación T-L para granito ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura M o h r - C o u l o m b .

T, L, ymax frente a ^o (Wlohr-Coulomb):gran¡to


900 16

800
-T
L
'ymax

600

500

300

200

10 15 20 25 30

Á n g u l o incial de arranque de la superficie de rotura '^a

Fig. 8.13: Relación T-L y T, L y yn,a^ frente a i|/o para granito ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de
rotura M o h r - C o u l o m b .

Por ejemplo, para un anclaje en granito con una longitud adimensional de 4,


entrando en la figura 8.13 se obtiene un valor de \j/o aproximado de 20, una fiíerza de
rotura adimensional de 40 y un valor de y^ax de 3,3. Estos resultados, para poder

342
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

emplearlos en la práctica, se deben de volver a dimensionalizar empleando las


relaciones indicadas en las ecuaciones 8.1.
3.2.3 Valoración de los resultados
La reproducción de la relación T-L (Fuerza de arrancamiento-Longitud del
anclaje) de los ensayos mediante el modelo teórico es muy buena, siendo ambas curvas
prácticamente coincidentes.
En cuanto a la superficie de rotura, se observa que:
• Los ángulos \j/o que se emplean en el modelo teórico están dentro del rango de los
valores experimentales medidos, pero no llegan a reproducir en su totalidad el rango
completo de los valores experimentales de \|/o.(18°-22°, 26°-33° y 22°-34° frente a
18''-25°, 13M5° y 18M7^ respectivamente).
• Sin embargo, el ángulo \j/f obtenido teóricamente, como resultado de aplicar el
criterio de rotura de Mohr-Coulomb es sensiblemente inferior a los valores reales
medidos (33°, 40° y 39° frente a =90°).
De esta manera, el modelo teórico utilizado, considerando un criterio de rotura
del tipo Mohr-Coulomb, reproduce razonablemente las leyes T-L de los ensayos de
arrancamiento de anclajes en roca, pero el ajuste de la superficie de rotura resultante,
aunque predice unos ángulos de salida \|/o de un orden de magnitud similar a los reales,
lleva a unos ángulosfinalesV|/f claramente inferiores a los reales.

343
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

4 R O C A S ; A J U S T E HOEK SB B R O W N

4.1 Adimensionalización de l o s resultados de l o s e n s a y o s


de arrancamiento
Para poder comparar los resultados de los ensayos de arrancamiento en rocas
(capítulo 7) con el modelo teórico (capítulo 3) estos resultados se han de expresar de
manera adimensional.
Las magnitudes geométricas, al igual que en el caso de emplear el modelo de
rotura de Mohr-Coulomb, se adimensionalizan dividiéndolas por el diámetro de la
perforación. De esta manera, al dividir la longitud del anclaje por su diámetro, se
obtiene la esbeltez n, que es un parámetro adimensional característico del anclaje.
n = LlD (esbeltez) 8.1)
Las magnitudes de fuerza se adimensionalizan dividiéndolas por el siguiente
factor D'-yff. 8.2
Este factor se deduce a partir del coeficiente J3-m-a-JZ, siendo m un
parámetro del modelo de y Brown (capítulo 4) y CTC la resistencia a compresión simple.
El valor de la resistencia a compresión simple que se ha tomado para realizar estos
cálculos, al igual que los restantes cálculos de este apartado, es el deducido a partir del
ajuste de ensayos triaxiales propuesto por Hoek (1983).
Los valores de {3 para cada uno de los materiales empleados se recogen en la
tabla 8.15.
Tabla 8.15: Valores de |3 para los distintos materiales rocosos empleados

Material Arenisca Caliza Granito


m 21,8 18,7 22,6
cTc(MPa) 24,51 42,27 166,82
P 66,790 98,833 471,684

Como el diámetro de todos los anclajes ensayados en roca es el mismo, de 14


mm, y la perforación realizada siempre ha sido de 18 mm, se puede obtener el factor
D^ • P para cada material (tabla 8.16).
Tabla 8.16: Valores de 0^(3 para los distintos materiales rocosos empleados
Material Arenisca Caliza Granito
P 66,790 98,833 471,684
D^p(kN) 0,022 0,032 0,153

344
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Aplicando estas relaciones a la tracción de rotura y a la longitud de todos los


anclajes en roca, se muestran los datos más significativos en la tabla 8.17 y se
representan los resultados de los ensayos ejecutados en lafigura8.14.
Tabla 8.17: Fuerza de rotura adimensional y esbeltez de los anclajes rotos en roca. Criterio
de rotura Hoek y Brown.

Arenisca
Ensayo T(adimensional) n (esbeltez)
A1A1 3,095 5,78
A1A6 0,530 2,33
A1A7 1,060 3,33
A2A1 1,214 3,72
A2A2eq 1,279 3,06

Caliza
Ensayo T(adimensional) n (esbeltez)
C1A1 0,433 1,94
C1A2 2,102 4,17
C1A3 1,214 3,17
C1A4 2,451 5,00
C2A2 0,988 2,83
C2A3 2,223 4,56
C2A4 2,531 5,78
C2A5 0,867 2,56
C2A6 0,870 2,61

Granito
Ensayo T(adimensional) n (esbeltez)
G1A1 0,509 3,39
G1A2 0,084 1,11
G1A5 0,303 2,28
G1A6 0,138 1,56
G1A7 0,077 1,00
G2A1 0,259 2,00
G2A2 0,175 1,61
G2A4 0,478 3,17
G2A5 0,083 1,06
G2A6 0,224 2,06

345
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Relación T(adimens¡onal)-n para rocas


cofi el criterio de rotura de IH&B

7,00 -

6,00-
• «

/ ^^^««-^^
. ^ " • " ' ^ ^ ^ " "
S 4,00
* ^-'"^^^^^^^^
r 3,00

2,00] • Arenisca
• Caliza
* Granito
1,00 Koienciai luranito)
Potencial (Arenisca)
" Potencial (Caliza)
r
'
0,000 0,500 1,000 1,500 2,000 2,500 3,000 3.500
T (adimensional)

Fig. 8.14: Relación T (adimensiona¡)-n para rocas, adimensionalizados para el criterio de


rotura de Hoek y Brown

4.2 Comparación modelo teórico-resultados ensayos

4.2.1 Parámetros empleados

La ley de fluencia empleada con este modelo de rotura (ver capítulo 3) tiene 2
parámetros (pcn, ^max) que se ajustan a partir de los resultados de los ensayos de
arrancamiento realizados.
El parámetro \|/max es el ángulo de diiatancia máxima permitida por la ley de
fluencia; no necesariamente ha de coincidir con el ángulo fmal de la superficie de rotura
\j/f, pero sí lo limita: X|/f ha de ser menor que xiímax-
El sentido físico del parámetro pcri es más difícil de precisar, pero dada la

expresión de la ley de fluencia Se« ! / = " ' ' « V ' -


{l-senpj'^"'"P-'''"P'">]' '' '^
puede afirmar que cuanto mayor el ángulo pcd, menos dilatante es el material.
Estos ajustes se realizan comparando la ley T-L (adimensional) deducida del
modelo teórico con la ley T-L adimensional obtenida a partir de los ensayos de
arrancamiento.
Al ser el ajuste realizado un ajuste numérico, hay varios conjuntos de valores
que representan bien los resultados experimentales. Por tanto, para cada material, se

346
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

señalan (tabla 8.18) varios conjuntos de parámetros que dan un ajuste bueno y un rango
de valores razonables para ese material.
El parámetro v|/o, que también se incluye en las tablas siguientes, se corresponde
con el ángulo de dilatancia en el extremo más interior del anclaje. A su vez coincide con
el ángulo de inicio de la superficie de rotura (teorema de Shield, ver capítulo 3). Para un
ángulo \\io se obtiene una longitud del anclaje. Por tanto, para ij/o en cada conjunto de
parámetros no se da un valor único, ya que los diferentes ensayos de arrancamiento
realizados se obtienen manteniendo constantes los valores de pcn y de v|/max y variando el
valor de \|;o para obtener diferentes longitudes.
Tabla 8.18: Conjuntos de parámetros que ajustan bien la ley T-L adimensional para los
distintos tipos de roca

Arenisca
N° Pcri 4'0 i-'max
1A 22 ¿6-S5 33
2A 21 23-35 54
Ajustes
3A 35 22-40 59,5
4A 41 19-37 61
Rango de ajuste 22-41 22-40 33-61

Caliza
N° pcri ^Vo i-'max
1C 26 Í5-2S 43,5
20 30 19-34 55
Ajustes 30 37 16-34 60
4C 49 0-25 48
5C 56 0-31 54
Rango de a usté 26-56 0-34 43-60

üranito
N° Pcri ^0 Tmax
1G 67 1-30 43
Ajustes 2G 75,5 24-46 56
3G 77,5 19-43 65
4G 78 24-46 57
Rango de a usté 67-7S 1-46 43-65

El ajuste óptimo dentro de estos conjuntos de parámetros se selecciona


comparando la forma de la superficie de rotura calculada, siguiendo el modelo teórico
con estos parámetros, con las superficies reales medidas tras los ensayos.
De la superficie de rotura se comparan los valores de \|/o y ij/f (ver figura
8.3). El valor de v|;f se obtiene a partir de los cálculos, y no necesariamente ha de
coincidir con el valor de \\imax (ver capítulo 3). El valor de tj/f para cada conjunto de
parámetros pcri, v|/o y Vmax se muestra en la tabla 8.19.

347
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Tabla 8.19: Conjuntos de parámetros de ajuste para los distintos tipos de roca, junto con el
ángulo final de la superficie de rotura v|/f

Arenisca
N° Pcri to tmax tf
1A 22 26-35 33 33
2A 21 23-35 54 54
Ajustes
3A 35 22-40 59,5 58,11
4A 41 19-37 61 58,04
Rango de a usté 22-41 22-4Ü 33-61 •¿•ó-óü

Caliza
N° Pcri % ^f
1C 26 15-28 43,5 43,5
2C 30 19-34 55 51,17
Ajustes 3C 37 16-34 60 51,43
4C 49 0-25 48 46,35
50 56 0-31 54 51,04
Rango de ajuste 26-56 0-34 43-60 43-52

Granito
N° Pcri . ^1^0 ^ max tf
1G 67 1-30 43 43
2G 75,5 24-46 56 56
Ajustes
3G 77,5 19-43 65 58,38
40 78 24-46 57 57
Rango de ajuste 67-78 1-46 43-65 43-58

Los valores de ij/o que se obtienen a lo largo de los ensayos de arrancamiento se


resumen en la tabla 8.20 (ver capítulo 7).
Tabla 8.20; Valor de \\)Q en los ensayos de arrancamiento en roca

IVIaterial Arenisca Caliza Granito


Rango máximo 2-67 2-65 7-47
%
Rango habitual 18-25 13-45 18-47

El valor de v]/f sistemáticamente es muy elevado, próximo a los 90°.


Teniendo en cuenta estas consideraciones, se descartan los conjuntos de
parámetros lA, IC y IG, por ser los que menores valores de v|/o y \|/f proporcionan. A su
vez, dentro de los conjuntos de parámetros de calizas, el 5C parece menos aconsejable
por ser su v|/o mínimo muy bajo; de hecho, no es capaz de representar todos los datos
experimentales, siendo teóricamente necesario recurrir a valores de yo "negativos".
Dentro de los conjimtos restantes, los que tienen un menor error representando la
curva experimental de T-L son las combinaciones de parámetros 4A, 4C y 4G,
respectivamente.

348
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Finalmente, los conjuntos de parámetros del modelo teórico que, empleando el


criterio de rotura de Hoek y Brown, mejor representan globalmente los ensayos de
aixancamiento, son los que se resumen en la tabla 8.21.
Tabla 8.21: Parámetros modelo teórico con criterio rotura Hoek y Brown. Ajuste propuesto
para rocas
Materia! Pcri % J- max

Arenisca 41 19-37 61
Caliza 49 0-25 48
Granito 78 24-46 57

4.2.2 Abacos obtenidos a partir del modelo teórico con el ajuste


propuesto

Con los conjuntos de parámetros propuestos, se obtienen los gráficos T-L


adjuntos.
En las figuras 8.15, 8.17 y 8.19 se representan las curvas T-L adimensional
calculadas para los diferentes materiales rocosos con el lote de parámetros indicado en
la tabla 8.21. Además también se reflejan los puntos correspondientes a los resultados
experimentales de los ensayos, adimensionalizados también, junto con su curva
potencial de ajuste por mínimos cuadrados.
Se observa un muy buen ajuste de ambas curvas, excelente en el caso de la
caliza y el granito.
En las figuras 8.16, 8.18 y 8.20 se muestran los valores de T, L e ymax para
diferentes valores de \|/o. Estas curvas se han obtenido a partir del modelo teórico de
cálculo, también con el lote de parámetros de la tabla 8.21 para la ley de fluencia. Estos
gráficos permiten la obtención de la fuerza de rotura y del valor de ymax para una
longitud dada del anclaje (que coincide con la mitad de la separación mínima de dos
anclajes para que las superficies de rotura de los dos anclajes no se corten).

349
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: arenisca

9 -
i

8 ^

7 •
N
XI .
ifl 6
(U • j ^
^^^^j^
• «

-*^
.§ i -
w / jT
-íE.
_J
3
/}/
2 -

~*~ Datos teóricos


1 - " Datos experimentales
j
Potencial (Datos experimenlalesl

C 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
T (adimensional)

Fig. 8.15: R e l a c i ó n T-L para arenisca ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura de Hoek y Brown

T, L, Ymax frente a 'í'o (Hoek y Brown): arenisca

10 15 20 25 30 35 40 50
Á n g u l o incial de arranque de la superficie de rotura 'l'o

Fig. 8.16: Relación T-L y T, L y y^a^ frente a Vo para arenisca ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de


rotura Hoek y Brown.

350
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: caliza


•^B

• ^^

*>JF • •

" • ^ Datos leóriCQS


• Datos experimentales
Potencia! [Datos experimentales)
1
!
0.5 1,5
T (adimensional)

Fig. 8.17: Relación T-L para caliza ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de rotura de Hoek y Brown

T, L, y^ax frente a ^o (Hoek y Brown): caüza

V
•4,5

-*-T
V
2- 4
-*^vmax
3.5

\^*~~-^
1- •2,5 ¿

1,5

\-..
0,5

i
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50
Ángulo incial de arranque de la superficie de rotura ^g

Fig. 8.18; Relación T-L y T, L y y^^s frente a tjío para caliza ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de
rotura Hoek y Brown.

351
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 8. Contraste

T-L: ajuste resultados teóricos/experimentales: granito

4,5
J^"^
i
,3,5
"t^

;2,5
^
,y¿^
m/7\

// • Datos taóricos
0,5 • Dalos experimentales
// ' Potencial (Dalos experimentalesi

! 1
0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,9
T (adimensional)

Fig. 8 , 1 9 : R e l a c i ó n T-L para granito ( a d i m e n s i o n a l ) . Criterio de r o t u r a de Hoek y B r o w n

T, t,, yma» frente a "í'o {Hoek y B r o w n ) : g r a n i t o

'ymax

0,6

0,4

--2

0,2

0,1

20 30 40
Ángulo incial de arranque de la superficie de rotura '^o

F i g . 8 . 2 0 ; R e l a c i ó n T - L y T, L y y^jx f r e n t e a \|/Ü p a r a g r a n i t o ( a d i m e n s i o n a l ) . C r i t e r i o d e
rotura Hoek y Brown.

Por ejemplo, para un anclaje en granito con una longitud adimensional de 3,


entrando en la figura 8.20 se obtiene un valor del ángulo \|/o de aproximadamente 26,
una fuerza de rotura adimensional del anclaje de 0,46 y un valor de y^ax de 3,9. Estos
cálculos, para poder emplearlos, deberían ser dimensionalizados de nuevo empleando

352
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

las relaciones indicadas al inicio de este apartado (multiplicando las longitudes por el
diámetro D y las fuerzas por D^ • p , ecuación 8.2).
También se pueden expresar los resultados de la fuerza necesaria para provocar
el arrancamiento en función de la tensión tangencial existente en el contacto roca-
mortero de inyección, supuesta esta constante, como;
T = n'T-D-L, 8.3
siendo T la fuerza de arrancamiento necesaria, T la tensión tangencial en el
contacto, D el diámetro del anclaje y L la longitud del anclaje.
A su vez la tensión tangencial x se puede expresar como un porcentaje de la
resistencia a compresión simple.
Esta es una forma muy tradicional de formular la resistencia al arrancamiento de
un anclaje, que permite realizar estimaciones rápidas de la capacidad máxima de un
anclaje.
Esta tensión tangencial se puede calcular para los tres materiales rocosos
ensayados a partir de la fuerza de arrancamiento, para unos valores de la esbeltez de por
ejemplo n-1 y n=25. Además, si también se varía el RMR de la roca en los cálculos (a
través de los parámetros m y s de Hoek y Brown) se obtienen las curvas representadas
en los gráficos 8.21 y 8.22.

T en % de la RCS
n = 1 y n=25

-•"Arenisca n=1
70 -•"Arenisca n=25
-•"Caliza n=1

•—
-"-Caliza n=25
60
"""• Granito n=1
-•-Granito n=25
50-

(/]
O
Q:40
ss

30

20 ^'''^

10
___-*—' 1
_=«=^=^
0 •
25 35 45 55 65 75 85 95
índice RMR

Fíg. 8 . 2 1 : Tensión tangencial en el contacto roca-mortero expresada como porcentaje de la


resistencia a compresión simpíe de la roca

353
ANCLAJES E N R O C A : Capítulo 8. Contraste

T en % de la RCS
n = 1 y n=25

55 65
Índice RMR

Fig. 8.22: Tensión tangencial en ei contacto r o c a - m o r t e r o e x p r e s a d a como p o r c e n t a j e de la


resistencia a compresión simple de la roca

Se observa que, a mayor resistencia a compresión simple de ia roca,


porcentualmente es menor la tensión tangencial actuante.
También se observan importantes diferencias entre entre los porcentajes a
utilizar para calcular las tensiones tangenciales dependiendo de las esbelteces que se
consideren, lo cual indica que la tensión tangencial no es constante en el contacto roca-
mortero.

4 . 2 . 3 V a l o r a c i ó n de los r e s u l t a d o s

La reproducción de la relación T-L de los ensayos mediante el modelo teórico en


general es buena, siendo este ajuste algo menos acertado en el caso de ía arenisca. En
todos los casos, la relación T-L predicha por el modelo teórico se queda ligeramente del
lado de la inseguridad, calculándose un valor de T, para una longitud de anclaje dada,
ligeramente mayor que el real.
El ajuste de esta misma relación T-L aplicando el modelo teórico con el criterio
de rotura de Mohr-Coulomb es aún mejor (apartado 3 de este capítulo).
En cuanto a las superficies de rotura, se observa que:
• El ángulo \|/o que se emplea en el modelo teórico se ajusta muy bien a los valores
reales medidos de \\ÍQ.

354
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

• El ángulo vj/f obtenido como resultado de aplicar el criterio de rotura de Hoek y


Brown se acerca más a los valores de \|/f reales que los obtenidos aplicando el
criterio de rotura de Mohr-Coulomb, aunque sin llegar a alcanzarlos
Por tanto, se puede considerar que el modelo teórico empleado, utilizando el
criterio de rotura de Hoek y Brown, reproduce razonablemente bien la forma de la
superficie de rotura.
De esta manera, el modelo teórico, considerando un criterio de rotura del tipo
Hoek y Brown representa adecuadamente las leyes T-L de los ensayos de arrancamiento
de anclajes en roca (pero menos ajustadamente que el modelo teórico empleando el
criterio de rotura de Mohr-Coulomb), y también representa razonablemente bien las
superficies de rotura resultantes (incluso mejor que con el criterio de rotura de Mohr-
Coulomb).
Anlizando el valor de los parámetros de la ley de fluencia, se observa que el
valor del ángulo pcri empleado en los ajustes de los tres materiales es relativamente
elevado (ver tabla 8.21). En particular, para granito es muy elevado, cercano .a los 90°.
Esto supone (apartado 4.2) que el granito en su comportamiento en la rotura de un
anclaje apenas se comporta de manera dilatante.

355
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

5 CONTRASTES CON OTROS PROCEDIMIENTOS DE


CÁLCULO

5.1 Contraste de los ensayos realizados con los e n s a y o s


de la bibliografía
En este apartado se comparan los ensayos realizados con los ensayos de la
bibliografía a través de la teoría de los modelos reducidos (ver capítulo 4).
Para ello, y en este subapartado, se considera como "modelo" los ensayos
realizados con el equipo de arrancamiento en el laboratorio. Como "prototipo" se
consideran los ensayos a escala real realizados con anclajes de los habitualmente
empleados en la ingeniería civil en macizos rocosos naturales.
La aplicación de las relaciones de semejanza a los ensayos realizados (ver
capítulos 6 y 7) es dificultosa, ya que no se cumplen las relaciones de la semejanza
perfecta para que se puedan considerar los ensayos como modelos a escala de un
prototipo.
Los materiales escogidos para realizar los ensayos (mortero y roca tipo arenisca,
caliza y granito) no son los óptimos en cuanto al cumplimiento de las relaciones de
semejanza.
En los materiales rocosos nunca se ha pretendido que se cumpliesen, ya que a
partir de los resultados de estos ensayos se obtienen otros datos de interés que no tienen
que ver en sentido estricto con la relación modelo/prototipo, como son las leyes de
fluencia existentes.
Sin embargo, en el mortero sí se ha intentado que cumpüese las relaciones de
semejanza. Para conseguir una equivalencia con las características de las rocas reales
más habituales se debería haber empleado un mortero con xma densidad algo mayor y
una resistencia a compresión simple algo menor que las que tiene el material finalmente
utilizado. Los anclajes a escala estudiados se pueden "traducir''' en anclajes de un
tamaño habitualmente empleado en ingeniería, pero solamente en rocas de muy buena
calidad.
Para pasar de las características del modelo reducido a las características del
prototipo se emplean las siguientes relaciones de semejanza (ver capítulo 4, apartado
3.1):

356
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

C = X -C
presión x y

^masa ~ ^x '^y 8.4

^fuerza ~^x '^y '^g

siendo Xx, Cy y Cg los denominadores de escala correspondientes a las distancias,


la densidad y la aceleración de la gravedad respectivamente.
Conociendo la geometría de los anclajes ensayados, la densidad, la aceleración
de la gravedad existente, la resistencia a compresión simple del mortero empleado (ver
tabla 8.22) y las diferentes fiíerzas de arrancamiento obtenidas, se determina la
equivalencia de estas fuerzas de arrancamiento en rocas reales con anclajes de un
tamaño habitualmente empleado en ingeniería.
Tabla 8.22: Características del modelo reducido de anclaje

Entorno Mortero Anclaje


Aceleración Resistencia a
Densidad compresión Diámetro Longitud
de la gravedad simple
9,81 m/s2 19,3 kN/m3 5MPa 0,014-0,018 m 0,046-0,185 m

En ingeniería se emplean habitualmente anclajes desde 1 m hasta de varias


decenas de metros de longitud, con unos diámetros que pueden variar de 20 a 250 mm.
Las rocas habituales tienen densidades en tomo a los 21-26 KN/m .
Con estos datos quedan definidos los valores de los denominadores de escala Cy
y Cg como:

C^ =23/19,3 = 1,192
8.5
Cg =9,81/9,81 = 1

La obtención de X^ es más difícil, ya que existe un rango de valores geométricos


tanto del modelo como del prototipo (ver tabla 8.23).
Tabla 8.23: Valores de X^ en función de los parámetros geométricos de modelo y prototipo

Diámetro Diámetro Longitud Longitud


mínimo máximo mínima máxima
Modelo 0,014 0,018 0,046 0,185
Prototipo 0,02 0,25 1 10
Ax 1,4 13,9 21,7 54,1

Para poder comparar los ensayos con los resultados de la bibliografía primero se
selecciona una pareja de anclajes (imo de la bibliografía y otro de los ensayos
realizados) de igual esbeltez. Como cociente de las longitudes (o los diámetros) de
ambos ensayos se obtiene el denominador de escala correspondiente a la longitud X^.

357
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

A partir de estos valores de losi denominadores de escala, se puede calcular la


resistencia a compresión simple de la "roca-prototipo":

8.6
-^C^.™«„>. = 4 - 1 1 9 2 . 5 [MPa]
Las fuerzas de arrancamiento se pueden calcular a partir de las medidas en los
ensayos a escala multiplicándolas por el siguiente factor:

C =iA.-l 192-1 .7
'^ fuerza ^x -^jJ--'^ J-

En la bibliografía no se han encontrado ensayos de arrancamiento de esbelteces


tan reducidas como las que se han tenido que ensayar en laboratorio, por razones
constructivas. En la tabla 8.24 se han reunido los ensayos de arrancamiento cuya
esbeltez es menor de 20 y en los que además se tiene el dato de la resistencia a
compresión simple del medio rocoso. Estos datos se han tomado de las tablas 2.8 a 2.10
procedentes del capítulo 2.
Tabla 8.24: Ensayos de arrancamiento en roca obtenidos de la bibliografía con esbeltez
menor a 20.

Longitud Carga de
Tipo de roca (7c(kPa) Diámetro (m) n Fuente
anclada (m) rotura (kN)
Scott y Bruce
GRANITO 150000 3,6 0,254 14,2 4250
(1992)
ROCA 0,5 Macedo et al
75000 0,032 15,6 248
VOLCÁNICA (1993)

El anclaje ensayado con una esbeltez mayor es el B3A1, de una esbeltez de 8


(ver tabla 8.25).
Tabla 8.25: Ensayo de arrancamiento B3A1

Longitud Carga de
Tipo de roca oc (kPa) Diámetro (m) n
anclada (m) rotura (kN)
B3A1 Búúü 0,12 0,014 a,ü 27,25

Los valores de los denominadores de escala para estos casos, así como la
resistencia a compresión simple y carga de rotura calculadas se recogen en la tabla 8.26.
Tabla 8.26: Resistencia a compresión simple y carga de rotura calculada a. partir de los
ensayos a escala reducida

Carga de
Tipo de roca K ^ presión (Je (kPajprototipo *-" fuerza
rotura (kN)
GRANITO 18,1 21,63 108131 7118,58 193981
ROCA
VOLCÁNICA 2,3 2,72 13623 14,23 388

Si las rocas fueran de una resistencia a compresión simple tal como la indicada
en la tabla 8.26, se obtendría una carga de rotura igual a la indicada en la última

358
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8, Contraste

columna de la tabla 8.26. Como en la tabla 8.24 se dan los valores reales de ambas, se
aprecia que en rocas con resistencia a compresión simple mayor, la realidad es que la
carga de rotura es mucho menor.
Sin embargo, ya se ha indicado con anterioridad que comparar estos ensayos es
difícil, ya que en cualquier caso las esbelteces de los ensayos comparados son el doble
en un caso con respecto al otro.
El resto de los ensayos son de difícil comparación con ensayos a escala real, por
su reducida esbeltez; más que buscar su equivalencia directa con ensayos de
arrancamiento de anclajes, habría que buscar sus homólogos entre los ensayados de
arrancamiento de estructuras a tracción.
Sin embargo un dato sencillo que sí es fácil de comparar con la bibliografía es la
tensión tangencial actuante en el contacto roca-mortero, supuesta constante, y expresada
como porcentaje de la resistencia a compresión simple de la roca.
En el capítulo 7, apartado 4, se calculó xm valor medio de esta tensión tangencial
obtenida para los ensayos de arrancamiento realizados en el laboratorio, que para los
diferentes materiales rocosos es la indicada en la tabla 8.27.
Tabla 8.27: Tensión tangencial en el contacto roca-mortero calculada a partir de los ensayos
efectuados, expresada como porcentaje respecto de la resistencia a compresión simple

Arenisca Caliza Granito


30,4 32,2 13,9

En la bibüografía se toma habitualmente como valor de esta tensión tangencial


el 10% de la resistencia a compresión simple. Se comprueba que, según los ensayos
realizados, este dato es un orden de magnitud válido como cota inferior, pero que las
tensiones reales son superiores a esta, y dependientes del tipo concreto de roca.
Para una resistencia a compresión simple de la roca intacta mayor, las tensiones
tangenciales medidas como porcentaje de dichas resistencias a compresión simple
decrecen.

5.2 Comparación con datos bibliográficos


A partir de los datos que se han podido obtener de la bibliografía de ensayos de
arrancamiento se han calculado mediante el modelo teórico las ñxerzas de arrancamiento
necesarias.
Como base para este cálculo se ha tomado los datos de las tablas 2.8 a 2.10
procedentes del capítulo 2, pero incluyendo solo aquellos de los cuales se tienen datos

359
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

de la resistencia a compresión simple de la roca (tablas 8.28 y 8.29), y solo aquellas


cuya forma de rotura ha sido a través de la roca.
Tabla 8.28: Ensayos de arrancamiento tomados de la bibliografía empleados para comparar
con el modelo analítico

Tipo de roca Localizacion Resistencia a Clasificación roca M o d o d c | Fuente

N° c o m p r e s i ó n simple rotura '


CALIZA Napanee qu=100kPa Caliza esquistosa algo roca Ismael (1985),
1 (Ganada) meteorizada Ismael et al (1979)
Hagerbach qu=200-300 MPa Caliza sana dura con silex roca Hiiti Corporation
2 (Suiza) rico en cuarzo (2002)
Hagerbach qj,=200-300 MPa Caliza sana dura con silex roca Hiiti Corporation
3 (Suiza) rico en cuarzo (2002)
Hagerbach qu=200-300 MPa Caliza sana dura con silex roca Hiiti Corporation
4 (Suiza) rico en cuarzo (2002)
S'cw.T-i Wounldiri r.,-"^L-2C0 r/Pa AlterPi'ncií de oran ios roca S c i í t V Erucs

r.1
in'rus'vos r c'or.tc'S RVR=50 {1S92>
DOLOMITA Dundas qu=86166 kPa Dureza media roca Ismael (1985),
6 (Ganada) Ismael et al (1979)
Bruce (Ganada) q„=71805kPa Dureza media roca Ismael (1985),
7 Ismael et al (1979)
Owen Sound qu=159885 kPa Dolomitas sanas y masivas roca Ismael (1985),
p Isn-ac' : t 3l (•'^7<i'\
GRkJ\,AC* ic --2'2 Mna GrauAaca s s r a
c
PIZARRA qu=15-50 kPa Fintas y Pizarras Benmokrane et al
10 (1995)
Oakville qu=9574 kPa Pizarras débiles y alteradas roca Ismael et al (1979)
11 (Ganada)
Hagerbach qu=30-50 MPa Pizan-a metamórfica arcillosa roca Hiiti Corporation
12 (Suiza) (2002)
,Pi-CA C r i r n - J t (P ^sil) u 42 Mpa L^ac'i j - , ce roro vo!''jn,,-;j r'iai,.'JO',td'
p.l'ersüa o'ra'-oioi- - " 7 t ',-¡p.

•.
1 1
C¡.CAi\'iCA '
R f K - i " ?= : 0 O p d
^CSSO-i-G P
1
('9931
•- - ''iZ t.i \i l u ^ i c i í i o 'iu rcoa cV >;ri',;3 , M , - - \ í n ..1 „
la'tcradd qtraccion=17 f.'pa
i !
l-¡ i |i'üissoii-0,I7 (1&93)
' iGrSiTPrioiBrar.i) 0 = "5 Mpa |Lador?s do ' o r o vülcsnra lMr'redc"t&í
i l a i l o ' j ü ? q l i d c t i O n - ' J Mpa
1 1
i
!Poí.non-0,1,' l(1aPGl
'^1 '¡Gramado'yrasii) q = ~5 r.'pa Laderas do T c a .olcar'iCc-> r i d c d o » ' a'
1 iltorad.i qi'Pcri'Si- ' ? r.'p<',

16 1 SMR--€? E= 40 Goa
Pol"=^o^-0 17
Omaha (Estados qu=210Mpa, Monzonita con cuarzo, gris USArmy{1980)
Claro, densa, porforífica con
17 MONZONITA Unidos) qtracdan=10Mpa granos finos-medios.
Omaha (Estados qu=210Mpa, Monzonita con cuarzo, gris US Army (1980)
claro, densa, porforítica con
18 Unidos) qtracdún=10 M p a granos finos-medios.
Omaha (Estados qu=210 Mpa, Monzonita con cuarzo, gris USArmy(ig80)
claro, densa, porforítica con
19 Unidos) qtr3cd6n=10 M p a granos finos-medios.
Omaha (Estados qu=210Mpa, Monzonita con cuarzo, gris US Army (1980)
claro, densa, porforítica con
20 Unidos) qiracd(ín=10 Mpa granos finos-medios.
Omaha (Estados qu=210 Mpa, Monzonita con cuarzo, gris US Army (1980)
claro, densa, porforítica con
21 Unidos) qiraccicin=10 M p a granos finos-medios.

360
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8, Contraste

Tabla 8.29: Ensayos de arrancamiento tomados de la bibliografía empleados para comparar


con el modelo analítico

iTipodcrocaj Resistencia a N'de Longitud Diámetro Carga de - rotura


N°| compresión n
' simple ensayos anclada (m) (mm) rotura (KN) (KN/m'')
1 C>^LIZ« Cu '00 P T ? V cries 1,1 33 20 172(1i:-2C0)
2 q„=200-300 MPa 4 2 32 63 164,4
3 q„=200-300 MPa 3 0,9 36 25 255
4 qu=200-300 MPa 3 2 36 56 250,2
5 GRANITO .q„=1Ó0;200MPa .-~-'!>";,' '__ •.3,6 : '^ - 2 5 4 " - 14' ' #250, j, C , S- 1> ^ '•

6 DOLOMITA qu=86166 kPa ? Vanos 1,1 55 20 120(110-128)


7 q„=71805kPa ? Varios 1.1 55 20 239 (223-282)
8 q„=159885 kPa ' Vanos 1,1 55 20 168 (158-178)
&•{^RAÜWACA ' - q,=21^Mpa ^ ''K^"'
,_ Q;r5--2. ~ \i^' ' 'i' V 6/^00"" -
10 PIZARRA q„=15-50kPa ? 3,65 3700
11 q„=9574 kPa ? ? <20 17
12 qi,=30-50 MPa 1 0,9 36 25 181
^OCA q = '4? M m 1 3 1 ^ongiiut*
13 1 ¿¿ •,2 j_3 'r.j
> 0' r\K\CJ '•bro pr^CQno"id?
j j = 142 Mpa 1 06 Lo njitut
14 1 32 33 37? 11')
libro dcocoiicc'da
r = ' 5 Mpr 1 Longi'i c Inre
^7 ^ 1 D'JG '<.<! ll
1
1 dpsccncr'da
c, o fr pa J j ..onqit ic liL rr
*f) 1 3. <e 2tS 2080

qu=210Mpa,
17 4 1,8288 18 102 754,11
MONZONITA qtracc,en=10 Mpa
q„=210Mpa,
18 3 4,8768 22 222 329,616
qtraccien=10 Mpa
qu=210Mpa,
19 9 1,8288 22 83 373,968
qtracci6n=10 Mpa
q„=210Mpa,
20 4 2,4384 22 111 420,714
qiracdón=10 Mpa
qu=210Mpa,
21 9 2,4384 22 111 306,4
qir3cd6n=10 Mpa

A partir de la descripción de la roca se han completado mediante estimación


otros datos necesarios para el cálculo, como son el RMR y mo para los cálculos
realizados empleando el modelo de Hoek y Brown, y la cohesión C y el ángulo de
rozamiento (j) para los casos en los que se ha empleado el criterio de rotura de Mohr-
Coulomb.
Los valores de mo se han completado a partir de los datos ofrecidos por Hoek y
Marinos (2000), y el valor del RMR empleado se ha estimado a partir de la descripción
de la roca efectuada en la bibliografía utiHzada. A partir de estos parámetros, y junto
con la resistencia a compresión simple, se ha calculado el valor de m y de s.
Los valores de C y (j) se han calculado a partir de una linearización de criterio de
Hoek y Brown en la zona de las tracciones, ya que los esfuerzos que se van a producir
están sobre todo en este rango y que además los parámetros de Hoek y Brown se basan

361
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

en la resistencia a compresión simple, que es un dato conocido para cada caso. Se

calculan como C = /?• C^'''^ y tsai^-^'^'^^, siendo a su vez J3 = m-aJS y ^ = Ss/m^


(figura 8.23).

T=T(cr)

Fig. 8.23: Esquema del valor de la cohesión y el ángulo de rozamiento en función de los
parámetros de Serrano y Olalla
Los valores de los parámetros así obtenidos se representan en la tabla 8.30. En
esta tabla, los valores indicados en letra realzada son datos ofrecidos directamente por la
bibliografía, mientras que los demás valores se han estimado, tal y como se indicó con
anterioridad.
Tabla 8.30: Parámetros de los criterios de rotura de Mohr-Coulomb y Hoek y Brown
empleados en los cálculos

Tipo de 1
N" , (kPa) RMR m^ m s C (kPa) 1
roca 1

• 4nn oU \j ' •i,cüd'. ü,LUoy I;,y 1 1¡ - I T ' U,J • í *-!


i VU
2" 250000 90 lu 6,9967 0,3292 21864/,7 0,05380 24423,5 Ó4,3
3" 250000 yu 10 6,9967 0,3292 218647,7 0,05380 24423,5 Ó4,¿
4 250000 90 10 6,9967 0,3292 218647,7 0,05380 24423,5 ó4,3
5" GRANITO . 150000 -58 f ••;-32- • ^'^^^^^ ^ y •:10050^'3 • ' o;ooi'07 - S97;'0"'" 79;7
6"" DOLOMITA 86166 7Ü 9 3,oW 0,0357 33202,7 0,0S003 2395,3 67,4
7 71805 7Ü 9 3,0827 0,0357 27668,9 0,03003 1996,1 67,4
8 159885 90 á 5,2971 0,3292 '125850,5 0,06641 16464,7 63,1
„g, (MWiSNACA '"21200,0 90' ""M' "n;Bml!^m. :-"¡^74^B' • p , o i f i 6 o ; ; . I S i ^ ? ^ ^ " ' ~7UX'>
'10' PIZARRA 32,5 75 ó 2,4569 0,0622 ió,o b, 08240 1,5 "61,8
'11 3574 50 6 1,0051 0,0039 1204,0 0,03056 88,0 67,3
•12 40000 50 / 1,173/ u.uucsa bODO, / 0,02245 ¿40,4 68,8
142000
67
142000
07 t
1

7'JOOO
(.2 _

7"-oaD ^ 1
6¿ 1'^ J

IVI'w'INíi.'—'I>íl i/-\ —
\ '18
\i 210000
• -

75 28 11,466 U,UD¿Z 300970,8 0,00378 4591,7 /D,1


19 210000 75 28 •'11,465 •0^;0522 300970,8 0,00378 4591,7 75,1
20 210000 75 28 11,466 0,0622 3009'/0,8 0,00378 4591,7 /D,1
21' 210000 7b 26 1 •1,465 0,0522 300970,8 0,00378 4591,7 76,1

362
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Los resultados de los cálculos, junto con los datos bibliográficos de la íuerza de
arrancamiento necesaria, se representan en la tabla 8.31 y las figuras 8.24 y 8.25.
Tabla 8.3 I: Fuerza de arrancamiento (kN) calculada para los casos de la bibliografía

Ensayos Cálculo (C.R. Cálculo (C.R.



(Bibliografía) Mohr-Coulomb) Hoek & Brown)
1 40,86 0.73 0,57
2 164,40 345035,05' 7365,27 •
3 255,00 32213,26 3896,67
4 250,20 311338,86* 8323,49 •
5 4250,00 1205,23 3388,16
6 28,51 3226,07 1049,24
7 56,78 2688,39 874,36
8 39,91 29622,84 4404,29
9 1447,10 21558,85 1558,83
10 2121,36 96,19 0,97
11 2,00 98,59 31,54
12 181,00 322,86 97,14
13 563,00 1741,51 219,58
14 372,00 1021,67 181,57
15 668,00 311,69 73,67
16 248,00 57,16 43,72
17 754,11 6889,44 374,11
18 329,62 38938,37 1172,29
19 373,97 6993,99 462,25
20 420,71 12039,44 604,87
21 306,43 12039,44 604,87
* A lómalo i

Comparación con bibliografía

40000

35000

• • M-C
• H+B

—~ Bisectriz

25000

«
.2 20000

15000

• •
10000

• •
5000
• ¡i
* «
—• _ 1
1000 1500 2000 2500 3000 3500 4500

Resultados de ensayos de arrancamiento (bibliografía) (kN)

Fig. 8.24: Fuerza de arrancamiento (kN) calculada para los casos t o m a d o s de la bibliografía

363
ANCLAJES ENROCA: Capítulo 8. Contraste

Comparación con bibliografía

2000

1800
'• x"
X

1600 • M-C

• H+B
1400 — Bisectriz
y^
1200

° 1000


X
800

600

• y
400
• y^ « •
200

o y' m •
É
i a
—•—•
500 1000 1500 2000 2500
Resultados de ensayas de arrancamiento (bibliografía) (kN)

F i g . 8 . 2 5 : F u e r z a d e a r r a n c a m i e n t o ( k N ) c a l c u l a d a p a r a !os c a s o s t o m a d o s d e la b i b l i o g r a f í a

Se observa la gran dispersión de los resultados de los cálculos. Esto es debido a


la no homogeneidad de los datos de partida, procedentes de diferentes autores y de la
poca información disponible, en general, para estimar los parámetros que definen los
diferentes criterios de rotura en cada caso.
También es debido a que en ocasiones no se sabe si el diámetro que ofrece la
literatura (que influye directamente en la esbeltez y por tanto en la resistencia
calculada) es el diámetro total del anclaje o si es el diámetro de la barra de acero
empleada como tendón en dicho anclaje.
Dentro de la dispersión existente, sí se observa que en general las fuerzas de
arrancamiento calculadas empleando el criterio de rotura de Hoek y Brown se ajustan
más a la realidad que los calculados empleando el criterio de rotura de Mohr-Coulomb.

5.3 Comparación con modelización mediante elementos


finitos (material elasto-plástico)

5.3.1 Cálculos realizados

Para la realización de ios cálculos se ha contado con el programa comercial


PLAXIS 8.0, versión 8.1.1.102. Este programa, que utiliza la técnica de los elementos
finitos ha sido diseñado especialmente para el análisis del comportamiento de suelo y
rocas, y es ampliamente empleado en la práctica geotécnica.

364
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Mediante este programa de cálculo se ha simulado el proceso de rotura de los


anclajes.
Geométricamente los casos modelados constan de un bloque rocoso cilindrico de
un metro de radio y un metro de altura (ya que se usa el programa en su modo
axilsimétrico) en cuyo centro se inserta un anclaje metálico (En la figura 8.26 se
muestra la mitad del modelo, siendo la otra mitad simétrica ). Entre el material pétreo y
el anclaje se sitúa una interfaz rígida, que obliga a la deformación solidaria de ambos
materiales.

f
*(—

Fig. 8.26: Geometría empleada en los cálculos con el P L A X I S a)Modelo axilsimétrico


completo b)Ampliación parte superior

La tracción ejercida sobre el anclaje se simula mediante una carga distribuida


vertical actuando sobre la cara superior del anclaje. A su vez, la reacción del aparato de
ensayo sobre el bloque se modeliza con otra carga distribuida vertical descendente
situada en el contomo (entre los puntos 2 y 5 de la Fig. 8.26). Estas dos cargas son las
que se van aumentando paulatinamente hasta llegar a la rotura.
Se han supuesto anclajes de 6 cm de longitud y 2 cm de diámetro, ya que se
utilizaron tamaños muy semejantes a estos para los ensayos reales en los diferentes
materiales ensayados (mortero y arenisca, caliza y granito).
El material que compone el macizo rocoso se ha supuesto con comportamiento
elasto-plástico perfecto, siendo el criterio de rotura empleado el de Mohr-Coulomb. El
anclaje en sí se ha supuesto de un material elástico lineal. Los valores de los parámetros
empleados vienen indicados en la tabla 8.32, procediendo todos los datos de los
justificados en los capítulos 6 y 7, y tomándose para el módulo de elasticidad y el
coeficiente de Poisson tanto de mortero como del anclaje valores razonables de acuerdo
a la bibliografía.

365
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Tabla 8.32: Parámetros característicos de los materiales que han sido empleados en los
cálculos con PLAXIS
E V (coef. de
Material C (MPa) ^ p (kNW)
(MPa) Poisson)
Mortero 15000 0.350 1,347 35.92 19.2
Arenisca 19621 0.290 3,406 50.2 21.82
Caliza 34908 0.357 5,671 52.4 23.97
Granito 35227 0.248 17,988 61.2 26.07
Anclaje 210000 0.3

Caso A: Material de base: mortero


Para el caso en el que el material de base está compuesto por mortero se llega a
una carga de rotiura de 6,006 kN.
En la Fig. 8.27 se puede ver la malla deformada en el momento de la rotura. Los
desplazamientos máximos en este instante (ver Fig. 8.28) son de 5,2 10"'' m. Finalmente,
en la figura 8.29 se pueden ver las tensiones tangenciales en la rotura.
Puede apreciarse que, a grandes rasgos, el aspecto que presentan los gráficos de
desplazamiento y de tensiones tangenciales, son semejantes a las formas de rotura que
se han producido en ios ensayos en el modelo reducido. Son superficies muy abiertas,
que pretenden ser paralelas a la superficie exterior.

P TAXIS Anclaje M3 934 17/02/05

366
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Fig. 8.27: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de b a s e : mortero

PLAXIS Anclaje M3 934 17/02/05

Fig. 8.28: D e s p l a z a m i e n t o s en el momento de la rotura. Material de b a s e : mortero

PLAXIS Anclaje M3 934 17/02/06


SSTUTie

Fig. 8.29: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de base: mortero

Caso B: Material de base: arenisca


Para el caso en el que el material de base está compuesto por arenisca se llega a
una carga de rotura de 17,129 KN.

367
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

En la Fig. 8.30 se puede ver la malla deformada en el momento de la rotura. Los


desplazamientos máximos en este instante (ver Fig. 8.31) son de 2,0 10"'^ m. Finalmente,
en lafigura8.32 se pueden ver las tensiones tangenciales en la rotura.
Puede apreciarse que, a grandes rasgos, el aspecto que presentan los gráficos de
desplazamiento y de tensiones tangenciales, son semejantes a las formas de rotura que
se han producido en los ensayos en el modelo reducido. Son superficies muy abiertas,
que pretenden ser paralelas a la superficie exterior.

PLAXIS Anclaje A3 810 I 17/02/05

Fig. 8.30: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base: arenisca

368
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

PLAXIS Anclaje A3 810 17/02/05

Fig. 8 . 3 1 : D e s p l a z a m i e n t o s en el momento de la rotura. Material de b a s e : arenisca

PLAXIS Anclaje A3 810 17/02/05

Fig. 8.32: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de base: arenisca

Caso C: Material de base: caliza


Para el caso en el que el material de base está compuesto por roca caliza se llega
a una carga de rottira de 24,141 KN.

369
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

En la Fig. 8.33 se puede ver la malla deformada en el momento de la rotura. Los


desplazamientos máximos en este instante (ver Fig. 8.34) son de 1,7 10"'' m. Finalmente,
en la figura 8.35 se pueden ver las tensiones tangenciales en la rotura.
Puede apreciarse que, a grandes rasgos, el aspecto que presentan los gráficos de
desplazamiento y de tensiones tangenciales, son semejantes a las formas de rotura que
se han producido en los ensayos en el modelo reducido. Son superficies muy abiertas,
que pretenden ser paralelas a la superficie exterior.

Fig. 8.33: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base: caliza

370
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

" • ' m i l "•• l i i

PLAXIS Anclaje C3 794 17/02/05

Fig, 8.34: D e s p l a z a m i e n t o s en el momento de la r o t u r a . Material de base; caliza

PLAXIS Anclaje C3 794 17/03/05

Fig. 8.35: Tensiones tangenciales en el momento de la rotura. Material de b a s e : caliza

Caso D: Material de base: granito


Para el caso en el que el material de base está compuesto por granito se llega a
una carga de rotura de 90,617 KN.

371
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

En la Fig. 8.36 se puede ver la malla deformada en el momento de la rotura. Los


desplazamientos máximos en este instante (ver Fig. 8.37) son de 6,0 10'^ m. Finalmente,
en lafigura8.38 se pueden ver las tensiones tangenciales en la rotura.
Puede apreciarse que, a grandes rasgos, el aspecto que presentan los gráficos de
desplazamiento y de tensiones tangenciales, son semejantes a las formas de rotura que
se han producido en los ensayos en el modelo reducido. Son superficies muy abiertas,
que pretenden ser paralelas a la superficie exterior.

Fig. 8.36: Malla deformada en el momento de la rotura. Material de base: granito

372
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

PLAXIS Anclaje G3 704 17/02/05

Fig. 8.37; D e s p l a z a m i e n t o s en el momento de ia rotura. M a t e r i a l de base; granito

PLAXIS Ancla|e G3

Fig. 8.38: Tensiones tangenciales en el momento de la r o t u r a . Materia! de base: granito

5.3.2 C o m p a r a c i ó n de los c á l c u l o s M E F con el m é t o d o a n a l í t i c o

Se han realizado cálculos con el modelo analítico presentado en el capítulo 3


para los mismos casos que los calculados con el programa PLAXIS.

373
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Se ha empleado como criterio de rotura el de Mohr-Coulomb, para facilitar la


comparación de los resultados con los proporcionados por el programa PLAXIS.
A continuación en las tablas 8.33 a 8.36 se representan los resultados más
significativos de los diferentes cálculos realizados.
Tabla 8.33: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y resultados
de ensayos para anclajes en morteros.

Mortero
Datos geométricos Resultados de cálculo
Diámetro (m) Longitud (m) Esbeltez n T{KN) Vmax ( m ) V(mO V (cm'') ^0

Cálculos plaxis 0,0,2 0,06 3 6,00


Modelo analítico 0,02 0,06 3 7,95 0,030 0,000162 161,8 14,6
Ensayos 0,018 0,059 3,28 9,43 0,140 0,000271 271,1 9,0

Tabla 8.34: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y resultados
de ensayos para anclajes en arenisca

Arenisca
Datos geométricos Resultados de cálculo
Diámetro (m) Longitud (m) Esbeltez n T(KN) ymax(m) V(mT V (cm") ^D

Cálculos plaxis 0,0,2 0,06 3 17,13


Modelo analítico 0,02 0,06 3 23,91 0,043 0,000226 226,1 22,0
Ensayos 0,018 0,06 3,33 22,94 0,200 0,000485 484,8 24,7

Tabla 8.35: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y resultados
de ensayos para anclajes en caliza

Caliza
Datos geométricos Resultados de cálculo
Diámetro (m) Longitud (m) Esbeltez n T(KN) ymax(m) W{m^) V (cm-") í'o
Cálculos plaxis 0,0,2 0,06 3 24,14
Modelo analítico 0,02 0,06 3 39,61 0,053 0,000291 290,9 29,2
Ensayos 0,018 0,057 3,16 38,89 0,240 0,000325 324,9 6,79

Tabla 8.36: Resultados del cálculo con el programa PLAXIS, método analítico y resultados
de ensayos para anclajes en granito

Granito
Datos geométricos Resultados de cálculo
Diámetro (m) Longitud (m) Esbeltez n T(KN) Ymax ( m ) VCm") V (cm") *o
Cálculos plaxis 0,0,2 0,06 3 90,62
Modelo analítico 0,02 0,06 3 83,28 0,050 0,000258 258,4 23,0
Ensayos 0,018 0,061 3,39 77,85 0,215 0,000581 581,3 45,0

Se puede observar que la fuerza de rotura predicha por el MEF dista más de la
fuerza de rotura real que la predicha por el método analítico (ver Fig.8.39).

374
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

Comparativa Modelo cálculo/Método elementos finitos/Ensayos

• \ ^

^
Granito
^
S 60

^
2 50

30
Arenisca |
X^ 1
• • MERPIaxIs
20
- ^ ^ • Método anáiilico

10
"^^T^ — Bisectriz

1 !

/-i T~ 1 — i
10 30 40 50 60 70 90 100
Fuerza de rotura medida en los ensayos (KN)

Fig. 8.39: Fuerza de tracción calculada mediante PLAXIS y modelo analítico frente a
resultados de ensayos

Por tanto la precisión de los cálculos realizados con el modelo analítico en lo


referente a la fuerza tractora se puede considerar como de buena.
Es difícil comparar la geometría de rotura de los cálculos con MEF con los del
modelo analítico, puesto que el programa de cálculo no ofrece una superficie de rotura
como tal, ya que trabaja con la hipótesis de que el material, aiín deformado, es un
continuo. Sin embargo, por la forma de los gráficos de tensiones tangenciales efectivas
y el aspecto que presentan los gráficos de desplazamiento sí se intuye que la superficie
de rotura es muy abierta, tendiendo en su parte más exterior a ser prácticamente paralela
a la superficie del bloque. Es en esta zona donde el modelo analítico es más impreciso,
tal y como ya se indicó en puntos anteriores de este mismo capítulo (apartados 2, 3 y 4),
ya que el ángulo que forma la superficie de rotura con el eje del anclaje en este punto es
muy próximo a los 90°. Esto condiciona que tanto el volumen del material implicado
como la ymax obtenida con el método de cálculo sea menor al real, ya que una
pequeñísima variación en el valor del ángulo Vf lleva a una gran diferencia de la
ordenada ymax, por tratarse de la intersección de dos superficies prácticamente paralelas.

375
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

5.4 C o m p a r a c i ó n con raodelización mediante elementos


finitos (material elástico]
Se ha querido realizar un cálculo elástico para un anclaje sometido a tracción,
para comprobar si las tensiones y deformaciones en la zona más extema del anclaje
vienen regidas por un comportamiento elástico. Esta hipótesis se ha querido comprobar
ya que, con el modelo desarrollado, basado en la plasticidad no asociada, no se
representa adecuadamente la forma de la superficie de rotura en su parte más superficial
(ver apartados 2, 3 y 4 de este capítulo).
Para la realización de estos cálculos se ha aprovechado el mismo programa de
elementos finitos empleado con anterioridad, el PLAXIS 8.0, modelándose el mismo
anclaje con parámetros idénticos (ver tabla 8.32), pero con un comportamiento del
material totalmente elástico. También, en este caso, tan solo se ha estudiando el caso de
material de base compuesto por mortero.
En las figuras adjuntas se observa la malla deformada (figura 8.40), los
desplazamientos totales producidos al someter el anclaje a tracción (Fig. 8.41), las
tensiones medias (Fig. 8.42) y el gráfico de direcciones principales en el entorno del
anclaje (Figura 8.43).

^4i2\J/\p?'''\i^
^Nr—;;
^ ^ ^ ^
3$53SKt7w£-^
^""IQ.
NA/ ÍT^S^M^^WP^S^^
7\/\/\/2^4¿_:s^^
\ / \ / A ' / y/ \iS¿™^¿-T^ ' ^
\/ÍSí¿^^^A7p^^yCí ^\^

A\X\/\'''''~^^..\ ....;>Wi... 1

PLAXIS
c
Fig. 8.40: Modelo elástico. Malla deformada

376
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

PLAXIS Anclaje MES

Fig. 8 . 4 1 : Modelo clástico. D e s p l a z a m i e n t o s

PLAXTS Anclaje ME3 3 05A)4/03

Fig. 8.42; Modelo elástico. Tensiones medias

377
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

001 OM DJÜ

i....i.,,,i I., t....l..

\ — K
Í.I.>N;^\\//^

FWCÍ AKiftiMI

PiMxis
Fiíilí Elíiwnl Ci>l! fbrSoil ad Rcck A taiyjís
V«Mnai.1.102
Anclaje ME3 05/04/05

Fig. 8.43: Modelo elástico. Direcciones principales de las tensiones en el entorno del
anclaje
A partir de este último gráfico se pueden trazar, de manera aproximada, las
líneas isoestáticas de las tensiones principales, la de la tensión 03, de tracción (marcadas
como T en lafigura8.44), y la de compresión üi (marcadas como C en dicha figura).

378
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

ililiiiil liiiilKi lili lili lili lili ili iliii III iftti lii Itm 11 iilii 1 i( mil 41 I itiii II I iKti ili li

I ! I I . . , • -• \ : ' \ .• s h
I '. '

AniilaJH H F : ! (t?.ici!rñ nFIFX

Fig. 8.44: Isóbaras de tracción (T) y de compresión (C). Modelo elástico


La rotura en un material elástico frágil se produciría siguiendo una isoestática de
compresión ai (marcada como C en la figura 8.44). La isoestática de compresión es la
superficie sobre la que se ejerce la máxima tracción, y, una vez alcanzada la resistencia
límite a la tracción, se iniciaría una rotura. Una vez iniciada la superficie de rotura, se
produciría una concentración de tensiones y la rotura se propagaría a través de la
superficie C, que es la que menos comprimida está.
Se observa que la superficie de rotura así formada no tienen parecido, en su parte
más extema, con las superficies de rotura observadas en los ensayos. De esta manera, se
concluye que el modelo plástico parece más adecuado que el elástico para la descripción
del fenómeno de rotura de los anclajes.

379
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

5.5 Contraste con el método varíacional con dilatancia


nula y con dilatancia asociada
Tanto el sistema de cálculo basado en el método varíacional sin dilatancia como
con dilatancia asociada fueron desarrollados por Serrano y Olalla (1999 y 2000). En
ellos se calcula la resistencia a tracción de un anclaje, empleándose el criterio de rotura
de Hoek y Brown, bajo hipótesis diferentes de leyes de flujo plástico. Esta tesis doctoral
supone la continuación de estas mismas teorías, pero incorporando una ley de fluencia
no asociada.
Ambos métodos de cálculo, explicados brevemente en le capítulo 2, se
concretan en unos gráficos que muestran la tensión tangencial equivalente que actúa,
como porcentaje de la resistencia a compresión simple, en función del índice
geomecánico RMR.
Para facilitar la comparación de los resultados, en este apartado se ha empleado
el modelo de cálculo con el criterio de rotura de Hoek y Brown, y las mismas esbelteces
que las que se emplearon en la citada bibliografía para la realización de los gráficos.
En las figuras 8.21 y 8.22 se presentan los resultados del método analítico
propuesto en relación con el porcentaje de la resistencia a compresión simple
movilizada.
A continuación se presentan estas mismas tablas, pero incorporando las curvas
obtenidas aplicando el método varíacional con dilatancia nula o asociada (Serrano y
Olalla, 1999 y 2000) (ver figuras 8.45 y 8.46).

380
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

T en % d e fa RCS
n=1
1 1 '
-*r-Diíaiancia nula, m0=4 II /
/ \
-*"Dilalancia nula, mO-36
~ * " Dilatancia asociada, mO=4
-•—Dilalancia asociada, m0=36
-*•'Diiaianda variable, m0=18.7 (caliza)
"•"Dilatancia variable, rn0=21,8 (arenisca)
-H"Dilatanda variable, m0=22.6 (granito)

/
« 3
a:

r ^ 1 /

^^^
- - ' * • ' ^"^ _ - - ^ S — — " " ^ i
L^- 1-_- -^ .
20 40 50 60 70 90 100
índice RMR

Fig. 8.45: E x p r e s i ó n de las tensiones tangenciales ( i ) como porcentaje de la r e s i s t e n c i a a


c o m p r e s i ó n simple de la roca en función del índice RMR. Esbeltez n=l

T en % de la RCS
n=25

"Dilatancia asociada, m0=4


-Dilalancia asociada, m0=36
" Dilatancia nula, m0=4
•Dilatancia nula, mO=36
"Dilalancia variable, m0=18.7 ¡caliza)
•Dilalancia variable, m0=21.8 (arenisca)
" Dilalancia variable. mO=g2.6 (granito)

50

índice RMR

Fig. 8.46; Expresión de las tensiones tangenciales (T) como porcentaje de la resistencia a
c o m p r e s i ó n simple de la roca en función del índice RMR. E s b e l t e z n=25

Se observa que, en general, la resistencia a tracción obtenida mediante el método


de cálculo propuesto proporciona un valor de la carga de arrancamiento intermedia a la
calculada por los dos métodos propuestos por Serrano y Olalla. De aquí se deduce que

381
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 8. Contraste

la dilatancia real actuante es superior a la nula, pero no llega a alcanzar el valor de la


dilatancia asociada.
En el rango de valores de RMR bajos, las curvas de tensiones tangenciales
obtenidas se acercan a las que se obtienen para dilatancia asociada. Sin embargo, para
valores del RMR altos, las tensiones tangenciales son más bien parecidas a las curvas
obtenidas con dilatancia nula.
También se comprueba que el granito tiene un comportamiento muy semejante a
el determinado por el caso de dilatancia nula. Ya se observó con anterioridad, que al ser
el parámetro pcri de su ley de fluencia muy elevado, esto suponía una baja influencia de
la dilatancia (apartado 4.2 de este capítulo).

382
CAPITULO 9:

[=]§gy^^M V ©@M©tygD(o)Dí
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

1 RESUMEN

1.1 Alcance del trabajo realizado


En esta tesis doctoral se han desarrollado fundamentalmente los siguientes
aspectos:
o Realización de un estudio bibliográfico de las publicaciones existentes
respecto del comportamiento de anclajes en medios rocosos.
o Presentación de un método analítico de cálculo de la resistencia a
tracción de un anclaje basado en la teoría de la plasticidad no asociada.
o Estudio de la teoría de los modelos reducidos y su aplicación a los
ensayos.
o Descripción del equipo de ensayo puesto a punto para este trabajo y
utilizado para efectuar ensayos a escala.
o Ensayo de las propiedades básicas de los materiales empleados.
o Descripción de los ensayos de arrancamiento realizados, tanto empleando
como material de base un mortero como empleando diferentes rocas
(arenisca, caliza y granito).
o Identificación de las leyes de flujo plástico (leyes de dilatancia) que
mejor reproducen los resultados de los ensayos de arrancamiento.
o Contraste del modelo analítico presentado con los ensayos realizados,
con la bibliografía y con otros modelos de cálculo.

1.2 Estudio bibliográfico


Se ha realizado una revisión bibliográfica relativa al estado de conocimiento
actual acerca de los anclajes en roca, proñmdizando en los siguientes aspectos (capítulo
2):
o Teorías existentes para el cálculo de la resistencia de anclajes a tracción
en rocas
o Estudio de los anclajes a emplear
o Formas de la superficie de rotura
o Ensayos sobre anclajes
o Aplicación de los modelos reducidos a la geotecnia

383
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

1.3 Método analítico de cálculo


En el capítulo 3 se presenta un método analítico de cálculo de la resistencia a
tracción de los anclajes basado en la teoría de la plasticidad no asociada.
Inicialmente se estudian una serie de conceptos generales de plasticidad.
A continuación se plantea un desarrollo analítico para el cálculo de la resistencia
a tracción de estructuras en un medio rocoso para un caso totalmente general, para un
criterio de rotura cualquiera y una ley de fluencia cualquiera con dilatancia variable.
Posteriormente se particularizan las ecuaciones para dos criterios de rotura diferentes,
uno lineal (criterio de rotura de Mohr-Coulomb) y otro no-líneal (criterio de rotura de
Hoek y Brown).

1.4 Presentación de los modelos reducidos y su aplicación


a los e n s a y o s
Se presentan las bases de la teoría de los modelos reducidos, analizándose las
relaciones de semejanza que se deben de cumplir entre el modelo y su prototipo,
basadas en el análisis dimensional (capítulo 4).
Posteriormente se analiza cómo se aplican en general estas relaciones de
semejanza en la geotecnia y más en particular en la mecánica de rocas, para finalmente
concretar cuales han sido los condicionantes impuestos en la realización de un modelo a
escala reducida para reproducir el arrancamiento de anclajes.

1.5 Descripción del equipo de ensayo utilizado


En el capítulo 5 se describe el equipo de tracción diseñado y ejecutado para
realizar ensayos de anclajes desarrollado en el CEDEX. Se le ha llamado "tractómetro".
Consta fundamentalmente de tres partes, siendo estas el aparato de tracción, el
sistema informático y el molde para la preparación de las piezas para los ensayos de
arrancamiento en mortero.

1.6 Descripción de las propiedades básicas de los


materiales empleados
Para estudiar desde el punto de vista geotécnico los materiales empleados con
posterioridad en la realización de los ensayos de arrancamiento, se han realizado los
siguientes ensayos sobre las rocas y el mortero (capítulos 6 y 7):
o ensayos de compresión simple
o ensayos triaxiales

384
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

O ensayos de tracción directa


o ensayos brasileños
o ensayos de carga puntual
o medida de la velocidad de las ondas
o determinación de densidades
o ensayos esclerométricos

1.7 Descripción de los ensayos de arrancamiento


realizados
Se han realizado ensayos de arrancamiento de anclajes, empleando como
material de base morteros de cemento (capítulo 6) y tres tipos de roca diferentes, como
son la arenisca, la caliza y el granito (capítulo 7).
Para cada uno de estos materiales se ha hecho un estudio detallado de sus
propiedades, realizándose ensayos de compresión simple, triaxiales, de tracción directa,
ensayos brasileños, ensayos esclerométricos, de carga puntual y de medida de la
velocidad de las ondas. En particular, con estos ensayos se han identificado los criterios
de rotura (lineales y no-lineales) que mejor reproducen su respuesta.
Posteriormente se ha descrito el proceso general empleado en la reahzación de
un ensayo de arrancamiento, y cada uno de los ensayos realizados en concreto.
Empleando estos materiales se han realizado 32 ensayos de arrancamiento en
morteros, 8 en areniscas, 10 en calizas y 10 en granitos, contándose para ello con ocho
bloques de mortero, tres de arenisca, dos de caliza y dos de granito.
Finalmente, se han analizado los resultados de los ensayos obtenidos.

1.8 Identificación de las leyes de fluencia


En la parte inicial del capítulo 8 se contraponen los ensayos realizados con los
del modelo analítico presentado. Este último se ha particularizado tanto para el criterio
de rotura de Hoek y Brown como para el de Mohr-Coulomb.
Una vez identificado el criterio de rotura más adecuado, se obtienen las leyes de
fluencia que mejor reproducen el comportamiento de las rocas empleadas en los
ensayos.

385
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

1.9 Contraste del modelo analítico y los ensayos


realizados
En una segunda parte del capítulo 8 se comparan tanto los ensayos de
arrancamiento realizados como el modelo analítico desarrollado con otras teorías y
modelos de cálculo.
Los resultados de los ensayos de arrancamiento realizados en el laboratorio se
contrastan con ensayos de arrancamiento reales obtenidos de la bibliografía mediante la
aplicación de la teoría de modelos reducidos.
Finalmente se compara el modelo analítico planteado con otras teorías y datos
como son:
o Método de los elementos finitos
o Datos bibliográficos disponibles
o Modelo elástico
o Otras teorías de cálculo basadas en métodos variacionales, sin dilatancia
y con dilatancia asociada

386
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

2 CONCLUSIONES

Analizando las superficies de rotura de los ensayos realizados se observa de


manera sistemática que son muy abiertas, no siendo posible suponer que estas
superficies se asemejan a superficies cónicas sencillas. En concreto, se observa que:
o Las superficies de rotura son más abiertas cuanto más largos son los
anclajes
o Cuanto más resistente es la roca, mayor es el ángulo inicial formado
entre la superficie de rotura y el eje del anclaje
o Cuanto más resistente es la roca en la cual se instala el anclaje, más
abierta es la superficie de rotura
o La superficie de rotura, en su extremo más superficial, forma con el eje
del anclaje un ángulo que tiende a los 90°
o Si se quisiera asimilar a la superficie de rotura real una superficie cónica,
el semiángulo de este cono debería ser cercano a los 45-60° para obtener
el mismo volumen arrancado que en el caso de la superficie real
Las fuerzas de arrancamiento necesarias para producir la rotura por el medio
rocoso aumentan con las longitudes de los anclajes, siendo además mayores para los
materiales con mayor resistencia a compresión simple. Las ciu-vas "Fuerza de
arrancamiento-Longitud del anclaje" de un material se ajustan razonablemente bien con
curvas de tipo potencial, con un exponente comprendido en el rango 1,6-1,8.
Estudiando los resultados de los ensayos, se deduce que las tensiones
tangenciales máximas producidas en el contacto roca-mortero de inyección no son
constantes, y de un valor superior al 10% de la resistencia a compresión simple
considerado habitualmente en la literatura. Los valores obtenidos para la roca sana
oscilan entre un 30% en arenisca, un 32% en caliza y un 14% en granito.
Se ha presentado y validado positivamente un nuevo modelo teórico para el
cálculo de los anclajes a tracción en rocas. Está basado en la teoría de la plasticidad bajo
hipótesis de no asociatividad y en la minimización de la fiíerza de arrancamiento
seleccionando la superficie de rotura por medio de la teoría variacional de Euler.
De la comparación de los ensayos realizados con el modelo analítico se deduce
que:
o En morteros con criterio de rotura de Mohr-Coulomb el modelo teórico
ajusta bien la relación "Fuerza de arrancamiento-Longitud del anclaje", y

387
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

los ángulos iniciales de la superficie de rotura con el eje del anclaje. Sin
embargo, los ángulos finales predichos por el modelo son inferiores a los
reales.
o En rocas con criterio de rotura Mohr-Coulomb, el modelo teórico ajusta
bien la relación "Fuerza de arrancamiento-Longitud del anclaje". Los
ángulos iniciales formados por la superficie de rotura con el eje del
anclaje predichos por el modelo teórico están dentro del rango de los
valores experimentales medidos, pero sin llegar a reproducir la totalidad
del rango completo. Sin embargo los ángulos finales predichos por el
modelo son inferiores a los reales.
o En rocas con criterio de rotura Hoek y Brown el modelo teórico también
ajusta razonablemente bien la relación. "Fuerza de arrancamiento-
Longitud del anclaje", siendo este ajuste algo menos acertado en el caso
de la arenisca. Los ángulos iniciales formados por la superficie de rotura
con el eje del anclaje predichos por el modelo teórico se ajustan muy
bien a los ángulos experimentales medidos. Sin embargo los ángulos
finales predichos por el modelo son inferiores a los reales.
Se puede afirmar que para el caso de anclajes en roca el criterio de rotura de
Mohr-Coulomb ajusta mejor las relaciones Fuerza de arrancamiento-Longitud del
anclaje, mientras que el criterio de rotura de Hoek y Brown ajusta mejor la superficie de
rotura formada.
Las dos leyes de fluencia utilizadas para reproducir los ensayos se pueden
considerar un aporte original, debidamente ñmdado, para conocer mejor el
comportamiento en la rotura de morteros y de medios rocosos, respectivamente. El
comportamiento de la roca en rotura viene identificado adecuadamente por una ley de
fluencia de tipo lineal {senifr = 1-{senp -senp^^¡)) si se emplea un criterio de rotura no
lineal, mientras que se ha de recurrir a una ley de fluencia de tipo potencial

{sen y/ = Á,- sen^/{apQ + íf ) en el caso de que se use un criterio de rotura Hneal. De la


contraposición de los ensayos realizados con el modelo teórico se deducen unos
parámetros para las leyes de fluencia ensayadas que ajustan correctamente los
resultados experimentales obtenidos.
De la comparación del modelo analítico con el modelo sin dilatancia y con
dilatancia asociada se observa que la dilatancia que rige el comportamiento de los
anclajes es intermedia a ambas, sin llegar a los valores de dilatancia asociada, pero

388
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

superior a la hipótesis de dilatancia nula. El parámetro pcri de la ley de fluencia de tipo


lineal correspondiente al criterio de rotura de Hoek y Brown rige la "cercanía" a un
modelo o a otro. En particular, se comprueba que para el granito el comportamiento es
muy semejante a si tuviese dilatancia nula, mientras que para los otros tipos de roca la
dilatancia tiene un efecto mayor.
Se proporcionan unos abacos que expresan la fuerza de tracción y la forma
aproximada de la rotura (a través de ^o y Ymax) para una longitud de anclaje
determinada, y para un determinado tipo de roca sana, junto con unos ejemplos de
aplicación. También se incluyen figuras que permiten obtener el valor de la fuerza de
tracción a partir del índice geomecánico RMR del macizo rocoso y del tipo de roca.

389
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

3 PROPUESTA PARA FUTURAS LINEAS DE


INVESTIGACIÓN

El estudio realizado deja abiertas varias líneas de investigación.


En el área de los ensayos de caracterización efectuados, sería interesante estudiar
las diferencias en la resistencia a la tracción obtenida a partir de diferentes
procedimientos de ensayo, esclareciendo la relación existente entre los ensayos
indirectos (como el ensayo brasileño) y los resultados obtenidos a partir de los ensayos
de tracción directa. Muy interesante sería también el perfeccionamiento de los
procedimientos de ensayo para poder medir directamente la dilatancia en la rotura, para
proporcionar información directa respecto de este dato que se pudiese emplear en los
modelos de rotura.
En referencia a los ensayos de arrancamiento realizados, sería de interés realizar
ensayos de arrancamiento a escala real en medios rocosos muy bien caracterizados. En
general, de la bibliografía disponible es difícil obtener datos completos de dichos
ensayos, dada la incompleta documentación referente al tipo de roca y sus propiedades
(resistencia a compresión simple, grado defiracturacióny alteración, etc.).
En el ámbito de los modelos reducidos aplicados a la mecánica de rocas, sería
interesante pro&ndizar en el estudio de los diferentes materiales artificiales cuyo
comportamiento sea bien de tipo lineal, o bien ajustándose al criterio de rotura de Hoek
y Brown. También sería interesante incorporar en los ensayos a escala reducida los
efectos de la fisuración, la posible existencia de familias de planos de discontinuidad y
los efectos de la velocidad de carga de los anclajes en la forma de rotura.
Respecto del modelo analítico presentado, cabría intentar mejorarlo en cuanto a
que reproduzca más fielmente la superficie de rotura en el extremo superficial del
anclaje, utilizando otras leyes de fluencia más complejas o mediante la aplicación de
otras teorías de rotura. La incapacidad del modelo desarrollado para reproducir la
superficie de rotura en la parte más extema puede ser debido a que en esta zona, en la
que apenas existe confinamiento, el modo de rotura no venga regido por las tensiones
tangenciales actuantes, sino tan solo por las tracciones existentes.
Sería interesante considerar un medio que no fuera homogéneo e isótropo, dado
que esta posibilidad reproduciría con mayor fiabilidad las condiciones reales de trabajo

390
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

de los anclajes en medios naturales más complejos. En particular, sería interesante


considerar medios anisótropos con una única familia de discontinuidades.
Podría ser de interés la obtención de valores de parámetros de fluencia para otros
tipos de roca, mediante aplicación del método analítico propuesto, para confirmar y en
su caso matizar los valores obtenidos.
También resulta de interés dar una explicación razonada de por qué el granito se
comporta con ángulos de dilatancia tan bajos.

391
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 9. Resumen y conclusiones

392
CAPÍTULO 10:
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

1 R E F E R E N C I A S BIBLIOGRÁFICAS

AENOR (1999a) "UNE-ENV1997-1 Eurocódigo 7: Proyecto geotécnico. Parte


1: Reglas generales "
AENOR (1999b) "UNE-EN 1925 Métodos de ensayo de la piedra natural.
Determinación del coeficiente de absorción de agua por capilaridad"
AENOR (2001a) "UNE-EN 1537 Ejecución de trabajos geotécnicos especiales.
Anclajes "
AENOR (2002a) "UNE-EN 1341 Baldosas de piedra natural para pavimentos
exteriores. Requerimientos y métodos de ensayo "
AENOR (2002b) "UNE-ENV 1997-3 Eurocódigo 7: Proyecto geotécnico. Parte
3: Proyecto asistido por ensayos de campo".
AENOR (2002c) "UNE-EN 13664 método de ensayo para piedra natural.
Determinación de la carga de rotura para anclajes"
AENOR (2003a) "UNE-EN 1342 Adoquines de piedra natural para uso como
pavimento exterior. Requisitos y métodos de ensayo "
AENOR (2003b) "UNE-EN 1243 Bordillos de piedra natural. Requerimientos
y métodos de ensayo "
AENOR (2003c) "UNE-EN 12372/AC Métodos de ensayo para piedra natural.
Determinación de la resistencia a flexión bajo carga concentrada"
AENOR (2004) "UNE-EN 932-3/Al Ensayos para determinar las propiedades
generales de los áridos. Parte 3: Procedimiento y terminología para la descripción
petrográfica simplificada "
ASTM (1996) "Standard Test Methods for Strenght ofAnchors in Concrete and
Masonry Elements " E488-96.
Bandis, S.,Lumsden, A.C. y Barton N.R. (1981) "Experimental studies ofscale
effects on the shear behaviour ofrockjoints" International Journal of Rock Mechanics
and Mining Sciences, Vol. 18,N° 1, pp 1-21.
Baker R. (2004) "Nonlinear Mohr envelopes based on triaxial data " Journal of
Geotechnical and Geoenvironmental Engineering, May 2004 pp 498-506.
Barley, A.D., Eve R. y Twine D. (l993)"Design and construction oftemporary
ground anchorages at Castle Malí Development, Norwich" Retaining structures.
Thomas Telford, London, pp 429-439.

393
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Barley, T. (1988) "Ten thousand anchorages in rock" Ground Engineering Nr. 6


Sep 1988 pp 20-21, 23,25-29, Nr 7 Oct 1988 pp 24-24, 27-35, Nr 8 pp 35-37 and 39.
Barley T., Mothersille D. y Weerasinghe R. (2003)"Chalk anchorages:
exhumation load transfer mechanism and design guidelines " Geotechnical Engineering
156 Issue GE3, pp 125-138.
Beard M.D, Lo"we M.J.S. (2003) "Non-destructive testing of rock bolts using
guided ultrasonic waves" International Journal of Rock Mechanics and Mining
Sciences 40, pp 527-536
Benmokrane B, Ballivy G {1991) "Five-year monitoring of load losses on
prestressed cement-grouted rock anchors " Canadian Geotechnical Journal Vol. 28
Benmokrane B., Chennouf A. y Mitri H.S. (1995) "Laboratory evaluation of
cement-based grouts and grouted rock anchors" International Journal of Rock
Mechanics and Mining Sciences, Vol 32, N° 7, pp633-642
Berardi G. (1967) "Sul comportamento deli ancoraggi immersi in terreni
diversi" Univer. Genoa, Inst. Constr. Se Series III, No 60,18 cp.
Blümel M. (1996) "Performance of grouted bolts in squeezing rock" In: Baria,
editor. Eurock'96. Rotterdam: Balkema,.pp 885-891
Boutros M., Saverimutto L. (1997) "Anchorage capacity ofreinforcing bars in
autoclaved aereted concrete tintéis" Materials and Structures, Vol 30, pp 552-555.
November 1997.
Brickner R, Ulfkjaer J.P., Adamsen P, Langvad L, Ton R (1995) "Analytical
modelfor hook anchor pull-out" ; In: Widmann, editor. Anchors in theory and practice.
Rotterdam: Balkema, p 3-15.
Brown D.G. (1970) "Uplift capacity of grouted rock anchors" Ontario Hydro
Research Quarterly, Vol 22, No 4, 18-24.
Buckingham, E. (1914)"Onphysically similar systems: Illustration ofthe use of
dimensional equations " Phys. Rev. D., 4 (5), pp 345-376.
Buckingham, E. (1915) "Model experiments and the forms of empirical
equations "Trans. ASME, 37 (5), pp 21-24.
Bustamante M. (1986) "Un método para el cálculo de los anclajes y de los
micropilotes inyectados" Boletín de Información del CEDEX, N" 174 Mayo-junio-
juho-agosto.

394
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Cárter T.G. (1995) "Observations on cone pull-out anchor behaviour in very


weak rock" In: Widmaim, editor. Anchors in theory and practice. Rotterdam: Balkema,
pp 17-23.
Clegg, B. (1965) "A weakty cemented sand and its behaviour in a model
pavement structure" Proceedings of the sixth International Conference on Soil
Mechanics and Foundation Engineering, Vol II, pp 27-31.
Clevett M.L. Jr y Barry J.D. (1955) "A qualitative gelatin stress analysis ofthe
effectivness of various ground anchoring devices" Technical report QMRD-5,
Headquarters Quartermaster's Research and Development Command, Natick, Mass.
Coates D.F. (1970) "Rock mechanics principies" Department of Energy, Mines
and Resources. Mines Monograph No 874. Ottawa.
Coates, D.F. y Yu Y.S. (1970) "Three dimensonal stress distribution around a
cylindrical hale and anchor". Proc. 2" ínter. Conf. On Rock Mechanics, Belgrade, 2,
pp 175-182.
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, ATEP, Instituto de
Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (1996) "Recomendaciones para el
proyecto, construcción y control de anclajes al terreno H.P. 8-96 "
Comité Español de Grandes Presas (2001)" Criterios para proyectos de presas y
sus obras anejas" Guías Técnicas de Seguridad de Presas, N°2, pp 189-211.
Controltest, S.A. (2001) "Banco para ensayo de anclajes geotécnicos"
Referencia 837
Cuellar, V. (1997) "Propuesta de modificación del anejo 2 en Recomendaciones
para el proyecto, construcción y control de anclajes al terreno H. P. 8-96" Ministerio
de Fomento, CEDEX, 1997.
CNCC Technical group {1993)"Destruction test results-Resin bonded ECO
anchors " http://web.ukonline.co.uk/m6mbers/andy.mccarron/cncc/test93.html
Davis, E.H. (1968). "Theories ofplasticity and thefailure of soil masses". Soil
Mechanics, Selcted Topics. Butterworths, 341-380.
De Assis e Silva, S.C.(2000) "Modelagem em centrífugaium caso de aplicando
a estabilidade de frente de tunéis" Disserta9ao apresentada á Escola Politécnica da
Universidade de Sao Paulo para obten9ao do título de Mestre em Engenharia.
Dehn F. y Richter T. (2002) "Einsatz quellfahiger Zementsuspensionen im
Spezialtiefbau " Bautechnik 79, Heft 7, pp A6A-A10

395
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Deutsches Institut fíir Normung (1990) "DIN 4125. Verpressnaker,


Kurzzeitanker undDaueranker: Bemessung, Ausfürung un Prüfung"
Dickin, E.A. (1988) "Síress-displacement of buried plaíes and pipes" In: Corté,
editor. Centrifiíge 88, pp 205-214. Balkema, Rotterdam, 1988
Durove, J., Hatala, J., Maras M. y Hroncová, E. (1993) "Support design based
on physical modelling" In: Anagstopoulos et al, editors. Geotechnical Engeneering of
Hard Soils-Soñ Rocks, pp 1417-1426. Rotterdam, Balkema. 1993
Eberhardt A., y Veltrop J.A. (1965) "Prestressed anchorages for large trainer
gate"Proceedings, ASCE, Vol 90, No ST6, 123-148.
EOTA (2002) "ETAG 001 Metal anchors for use in concrete"
http://www.eota.be.html
Eurinox (2002) "Manual de diseño para acero inoxidable estructural" The
Etiropean Stainless Steel Development Association. Series de Construcción, Volumen
3. 2^ edición
Evdokimov, P.D., y Sapegin, D.D. (1967). "Stability, shear and sliding
resistance and deformation ofrockfoundations". I.P.S.T. Jerusalén.
Farmer I. W. (1975) "Stress distribution along a resin grouted rock anchor"
International Journal of Rock Mechanics and Mining Science Vol 12, pp 347-351.
Fernández Cánovas, M. (1989) "Hormigón" Colegio de Ingenieros de Cminos
Canales y Puertos. Servicio de Publicaciones. Colección Escuelas
FIP Recommendation (1996) "Design and construction of prestressed ground
anchorages"
Garga V.K., Carey E.I. y Milne R.W. (1984) "The Cathedral Square substation
anchored excavation, Vancouver, British Columbia" Canadian Geotechnical Journal 21,
pp 621-633.
Gu, D.Z., Jafari, M.R. y Mostyn, G. (1993) "An artificial rock for physical
modelling" In: Anagstopoulos et al, editors. Geotechnical Engeneering of Hard Soils-
Soñ Rocks, pp 517-524. Rotterdam, Balkema 1993
Gutiérrez Serret, R.M. (2002) "Modelosfísicos. Fundamentos y consideraciones
generales " III Master de Ingeniería de Puertos y Costas. Madrid. Centro de Estudios de
Puertos y Costas. CEDEX. 2002
Hanna H. (1982) "Foundations in tensión" Ed. Trans Tech Publications & Me
Graw Hill Book Company, pp 148-179.

396
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Hill, R. (1950). "The mathematical theory of plasticity". Clarendon Press,


Oxford.
Hillerborg A., Modeer M. Y Peterson P. (1977) "Analysis of crack formation
and crack growth in concrete by means of fracture mechantes and finite elements"
Cement and Concrete Research, Vol 6, N° 6, Nov. 1977
Hilti S.A. (2002a) "Hilti HIT-HY 150. Instrucciones de uso" Editado por Hilti
Española, S.A.
Hilti S.A. (2002b) "Hilti HIT-RE 500. Instrucciones de uso" Editado por Hilti
Española, S.A.
Hilti S.A. (2002c) "Manual técnico de anclajes." Editado por Hilti Española,
S.A.
Hobst L., Zajíc J. (1977) "Anchoring in rock" Elsevier Scientiñc Publishing
Company, pp 0-33.
Hoek, E. and Brown, E.T. (1980). "Empirical strength criterion for rock
masses". J. Geotech. Eng. División, American Society of Civil Engineers; 106 (GT9),
pp 1013-55
Hoek, E. (1983) "Rankine lecture: Strength of jointed rock masses"
Geotechnique, N'' 3, pp 183-223
Hoek, E. y Marinos P. (2000) "Predicting tunnel squeezing" Tunnels and
Tumieling International. Part 1- November 2000, Part 2-December,2000.
Hyett A.J., Bawden W.F., Macsporran G.R. y Moosavi M. (1995) "A
constitutive law for bond failure of fully-grouted cable bolts using a modifled Hoek
celV International Journal of Rock Mechanics and Mining Sciences, Vol 32, No 1, pp
11-36
Hyett A.J., Moosavi M. y Bawden F. (1996) "Load distribution along fully
grouted bolts, with emphasis on cable bolt reinforcement" International Journal for
Numerical and Analytical Methods in Geomechanics, Vol 20, 517-544
Indaratna, B. (1990) "Development and applications of a synthetic material to
simúlate soft sedimentary rocks" Geotechnique 40, N° 2, pp 189-200.
Ismael, N., Radhakrishna H.S., Klym T.W. (1979) "Uplifi capacity of rock
anchor groups" IEEE Transaction on Power Apparatus and Systems, Vol. PAS-98,
N°5, Septiembre-Octubre 1979
Ismael, N. (1982) "Design of shallow rock-anchored foundations" Canadian
Geotechnical Journal, 19, pp 463-471.

397
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

ISRM (1974) "Suggested methodfor rockbolt testing" In: Brown, editor. Rock
characterisation testing and monitoring. Pergamon Press.
ISRM (1985) "Suggested method for rock anchorage testing" International
Joumal of Rock Mechanics and Mining Sciences, Vol 22, N" 2, pp 71-84.
Jarvis A. Hyman J. (2000) "Soft sandstone rock anchor testing at Swinburne "
http://saclimb.co.za/boltínK-html.
Johnston LW. y Choi, S.K. (1986) "A synthetic soft rock for laboratory model
studies". Geotecnique 36, No. 2, pp 251-263.
Jussel P, Wall F.J, Bourgund U (1994) "Application of Axisymmetric Finite
Element Analysis for Anchors in Concrete" ; Computional Modelling of Concrete
Structures EURO-C, Innsbruck.
Kotdawala, S.J. y Hu, K.K. (1993) "3-D miniature modelling for selection of
failure criterion " In: Anagstopoulos et al, editors. Geotechnical Engeneeríng of Hard
Soils-Soñ Rocks, pp 1461-1468. Rotterdam, Balkema. 1993
Kumar, D. y Das, S.K. (2001) "Investigation into floor bearing strength of
indian coal measure strata byphysical modelling", sin publicar.
Lambe, T.W. y WMtman, R.V. "Soil Mechanics" John Wiley & Sons. Nueva
York. Trad. Española, 1972. Limusa-Wiley, Méjico
Labuz, J.F., Dai, S.T., Papamichos, E. (l996)"Planestrain compression ofrock-
like jnaterials" Intemational Joumal of Rock Mechanics and Mining Sciences. Vol. 33,
N° 6, pp 573-584.
Lang, T.A. (1961) "Theory and practice of rock bolting", Transactions,
American Institute of Mining Engineers, Vol. 220, 333-348.
Li, C , Stillborg, B. (1999) "Analitical models for rock anchors" International
Joumal of Rock Mechanics and Mining Sciences 36 pp 1013-1029.
Littlejohn G.S. (1970) "Anchorages in soils-some empirical design rules"
Supplement on Ground Anchors, The Consulting Engineer, May.
Littlejohn G.S. (1972)"Some empirical design methods employed in Britain"
Part of Questionnaire on Rock Anchor Design, geotechnics Research Group,
Department of Engineering, University of Aberdeen (unpublished Technical Note).
Littlejohn G.S., Bruce D.A. (1975/76) "Rock anchors: state ofthe art. Design,
construction, stressing and testing" Ground Engeneeríng. Mayo 1975, pp 25-32;
Septiembre 1975 pp 34-45; Marzo 1976 pp 20-29; Abril 1976 pp 55-60; Mayo 1976 pp
33-44. 1975/76

398
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Littlejohn G.S., Bruce D.A. y Deppner W. (1977) "Anchor field tests in


carboniferous strata" Speciality Session No4, 9* International Conference on Soil
Mechanics and Foundation Engineering, Tokyo, 82-86.
Macedo M.C., Brassani L.A. y Milititsk J. (1993) "Rock anchors in Southern
Brazil - bond strength evaluation " Retaining structures. Tomas Telford, London, pp
488-497.
Mangstl A, Marten A y Schogl F. (2001) "Untersuchung der Kraftübertragung
von Verpresskorpern aus dem Expansionsbindemittel Cimex 15" Geotechnik 24 Nr. 3
pp 194-198
Marinos P. y Hoek, E. (2001) "Estimating the geotechnical properties of
heterogenuos rock masses such as flysch " BuUetin of the engineering geology & the
enviromnent (lAEG), 60, pp 85-92
Mattner R., Raadschelders V., Dietrich Ch (1995) "Finite-Elemente Berechnung
des Tragverhaltens verschiedener Dübeltypen für schwere Lasten" ; In: Widmann,
editor. Anchors in theory and practice. Rotterdam: Balkema, pp 67-76.1995
Mayo R.E., Glondys N.B. y Mayo D.P. (2003) "100-ton Rock anchor pullout
test" Practice periodical on structural design and construction, Vol 8, n^l, pp 31-35.
Merrifield, C.M. y Williams, A.R. (1988) "Pull-out capacity and load-
displacement caracteristics of vertical anchorages modelled in the centrifuge" In:
Corté, editor. Centrifuge 88, pp 215-221. Balkema, Rotterdam. 1988
Ministerio de Fomento, Dirección General de Carreteras (2001) "Guía para el
diseño y la ejecución de anclajes al terreno en obras de carreteras "
Monte J.L. (1996): "Estudio de las características tensión-deformación de las
mezclas cemento-bentonita utilizadas en las inyecciones para la ejecución de anclajes "
Informe CEDEX 81-394-0-007. Laboratorio de Geotecnia. Marzo 1996
Morris S.S. y Garrett W.S. (1956) "The raising and strengthening of the
Steenbras Dam " Proceedings, Institution of Civil Engineers, Part 1, Vol 5, No 1, 23-55.
NTE (1978) "Fábrica de ladrillo"
Ohtsu M, Shigeishi M & Chahrour A.H (1995) "AE identification and BEM
prediction in pullout process of anchor bolt" In: Widmann, editor. Anchors in theory
and practice. Rotterdam: Balkema, pp 87-95. 1995.
Parker, P.I. (1958)'T/ze raising ofdams with particular reference to the use of
stressed cables" Proceedings, 6"^ International Congress on Large Dams, New York,
Question 20.

399
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Penfold, A.(1980), "Thomas Telford, engineer", biografía, editora Thomas


Telford, Londres, 1980
Proceq, S.A. (1997) "Esclerómetro Schmidt" B.^taáo'^ox'PxocQq, S.A.
Randolph M.F., House A.R. {2(}0\)"The complementary roles ofphysical and
computational modelling" International joumal of Physical Modelling in Geotechnics 1,
pp 01-08.
Rawlings G. (1968) "Stabilization ofpotential rockslides offolded quarzite in
Northwestern Tasmania ", Engineering Geology, Vol 2, No 5,283-292.
Rescher O.J. (1979) "Aménagement Nongrin-Lema-Soténement de la Céntrale
en Cavernes de Veytauxpar tirants en rocher et betón projeté" Bulletin technique de la
Suisse Romande, Vol. 18, 249-260.
Saliman R., and R. Scháfer (1968) "Anchoredfootings for transmission towers"
ASCE Aimual Meeting and National Meeting on Stractural Engineering, Pittsburgh, Pa,
Sept.30-Oct. 4 Preprint 758, 28 pp.
Scott G.A. y Bruce D.A. (1992) "Full scale field tests on high capacity rock
anchors " Rock Mechanics, TiUerson and Wawersik (editors). Balkema, Rotterdam.
Serrano, A. (1976). "El sólido plástico". Separata capítulo IV de "Geotecnia y
Cimientos II. Mecánica del Suelo y de Rocas" por Jiménez Salas, J.A., Justo J.L y
Serrano, A. Ed. Rueda. Madrid, pp. 105-413
Serrano, A. (2001) "Mecánica de rocas I y II" ETSI Caminos, Canales y
Puertos. 5^^ edición
Serrano, A. y Olalla, C. (1994) "Ultímate bearing capacity of rock masses". Int.
J. Rock Mech. Min. Sci. Geomech. Abstr. Vol 31: pp 93-106
Serrano, A. and Olalla, C. (1999) "Tensile resistance of rock anchors". Int. J.
Rock Mech. Min. Sci. Vol 36: pp 449-474
Serrano A. y Olalla C. (2000) "Hacia una mecánica de rocas basada en
criterios de rotura no lineales", Libro homenaje a José Antonio Jiménez Salas.
CEDEX. Ministerio de Fomento
Shield, R.T. (1953). "Mixed boundary vahe problems in soil mechanics".
Quart. Appl. Math. Vol 11. pp 61-75.
SIA (1995) "Tirants d'ancrages précontraints" SN 533 191 Société suisse des
ingéníeurs et des architectes.
Stillborg B. (1994) "Professional users handbookfor rock bolting" Trans Tech
Publications, 2" edición. 1994

400
ANCLAJES EN ROCA: Capítulo 10. Bibliografía

Stimpson B. (1970) "Modelling materials for engineering rock mechanics"


International Journal of Rock Mechanics and Mining Science Vol 7, pp 77-121.
Stoud M.A. (1974) "The standard penetration test in insensitive clays and soft
rocks " Proc. European Symposium, Stockholm.
Suminox S.L. (2004) "Especificaciones generales de la tornillería de acero
inoxidable "
Suzuki L, Hirakawa T., Morii K. y Kanenlco K.(1972) "Developments nouveaux
dans les foundations depylonspour ligues de transport THTdu Japón" Conf. Int. Des
Grandes Réseaux Electriques á Haut Tensión, Paper 21-01,13 pp.
Trán-Vo-Nliiem (1971) "Forcé portante des foundations superficielles et
résistance maximale á l'arrachement des ancrages" Théses presentées á la Faculté des
Sciences de TUniversité de Grenoble. 12 de febrero 1971
US Army Corps of Engineers (1980) "Rock reinforcement" Department of the
Army. Engineering and Design. Engineer Manual EM 1110-1-2907.
US Army Corps of Engineers (1994) "Rock foundations" Department of the
Army. Engineering and Design. Engineer Manual EM 1110-1-2908.
Villaescusa E. y Wright J. (1999) "Reinforcement of underground excavations
using the CT bolt" Rock Support and Reinforcement Practice in Mining. Windsor and
Thompson (eds). Balkema, Rotterdam. 1999
Wang, C. (2000) "The optimal support intensity for coal mine roadway tunnels
in soft rocks", International Journal of Rock Mechanics and Mining Sciences 37, pp
1155-1160.
Woodhouse B. (1993) "Cintec Anchor Installation at Bridge 325 Abington"
http://www.cintec.com/en/applications/Archtec/documents/chapter07 2.htm
Wong, R. y Chau, K.T. (1998) "Crack coalescence in a rock-like material
containing two cracks" International Journal of Rock Mechanics and Mining Sciences,
Vol 35, N" 2, pp 147-164.
Wyllie D. (1992) "Foundations on rocks" Ed.: E&F Spon, pp 238-282. 1992
Xanthakos, P. {\99\)"Ground anchors and anchored structures" Ed.; John
Wiley & Sons, Inc, pp 123-366.
Yuan S. y Harrison J.P. (2004) "An empirical dilatancy index for the dilatant
deformatíon ofrock" International Journal of Rock Mechanics and Mining Sciences 41,
pp 679-686

401

También podría gustarte