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Cuenta y Razón

Fundada por Julián Marías en 1981

Precio: 8

LA NEUROCIENCIA Y LA IDEA DEL HOMBRE

INTRODUCCIÓN
Francisco Ansón
ENSAYOS
Rafael Ansón, Javier Monserrat, José Ángel Lombo, José Manuel
Giménez Amaya, Manuel García de Molina, Juan Pedro Núñez
Partido, Francisco Ansón, Nat Barrett, Francisco Güell, José Ignacio
Murillo, Manuel Béjar, Raquél Yubero y Luis E. Echarte.
LA OPINIÓN DE LA MAYORÍA
Segunda etapa

Francisco Ansón
CRÓNICA
Obra Social “La Caixa” 34
Primavera 2015
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Fundada por Julián Marías

Consejo de la Revista
Rafael Ansón s Blanca Berasatégui s Helio Carpintero
José Manuel Cuenca Toribio s Antonio de Juan sJuan Díez Nicolás s Santiago Grisolía
Stanley G. Payne s José Peña sAlfonso Pérez Romo s Harold Raley
José Rafael Revenga s Carlos Romero sFrançesc Sanuy s Carlos Seco
s José Juan Toharia s Juan Torres

Consejo de Dirección
FUNDADOR
Julián Marías
PRESIDENTE
Rafael Ansón
EDITOR
Gustavo Villapalos
DIRECTOR
Javier Fernández del Moral

José María Amusátegui s Rafael Ansón sIgnacio Bayón


Javier Blanco sHelio Carpintero s Rafael Carrasco s Rafael Cortés Elvira
Olga Cubillo s Leticia Escardó s Concha Guerra s Juan Iranzo sRaúl Mayoral
José Morillo-Velarde sManuel Muñiz Villa s Carlos Romero sJosé Antonio Sánchez
s Bernabé Sarabia

FUNDACIÓN DE ESTUDIOS SOCIOLÓGICOS (FUNDES)


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ISSN. Versión impresa 1889 - 1489
ISSN. Versión Internet 1989 - 2705
Depósito legal M-42.035 - 1980
ÍNDICE

CARTA DEL DIRECTOR. Javier Fernández del Moral. Pág. 7

INTRODUCCIÓN. Francisco Ansón. Pág. 9

ENSAYOS

La neurociencia y el entorno mediático en la Era Digital. Pág. 15


RAFAEL ANSÓN

Los paradigmas de la neurociencia actual. Pág. 19


JAVIER MONSERRAT

La colaboración entre filosofía y neurociencia. Una propuesta interdisciplinar para entender la unidad de la
persona humana. Pág. 27
JOSÉ ÁNGEL LOMBO Y JOSÉ MANUEL GIMÉNEZ AMAYA

Universo, cerebro y resurrección. Pág. 33


MANUEL GARCÍA DE MOLINA

La imagen física del universo y la neurociencia. Pág. 41


JAVIER MONSERRAT

Libertad o determinismo neurológico. Pág. 51


JUAN PEDRO NÚÑEZ PARTIDO

Neurociencias: identidad personal y pervivencia humana. Pág. 59


JAVIER MONSERRAT

Máquinas de la Neuroimagen. Pág. 67


FRANCISCO ANSÓN

Los límites de la comprensión computacional del cerebro. Pág. 71


NAT BARRETT, FRANCISCO GÜELL Y JOSÉ IGNACIO MURILLO

Neurología cuántica. Pág. 77


MANUEL BÉJAR

Bases neurobiológicas de la conciencia. Pág. 87


RAQUÉL YUBERO

Neuroteología de la autenticidad. ¿Es posible instrumentalizar las creencias y el sentimiento religioso? Pág. 91
LUIS E. ECHARTE

LA OPINIÓN DE LA MAYORÍA. Por Francisco Ansón. Pág. 103

CRÓNICA
Obra Social "La Caixa". Pág. 107
Acompañar los últimos pasos de la vida. Nuevo impulso al Programa de atención a personas con
enfermedades avanzadas de "la Caixa"

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CARTA DEL DIRECTOR

Carta del director


JAVIER FERNÁNDEZ DEL MORAL
DIRECTOR DE CUENTA Y RAZÓN

P
onemos hoy a disposición de los lec-
tores de nuestra revista, tanto los di- Los conocimientos científicos sobre el
gitales como los del papel, un núme- cerebro humano no han hecho más que
ro realmente extraordinario. Se trata aumentar sobre todo en los últimos años,
de un monográfico excepcional, un sin que ese enorme bagaje de
número especial dedicado a la neurociencia, a investigaciones, de aportaciones
la búsqueda de la verdad en la idea del
profundas y precisas haya tenido la más
hombre. Simplemente este hecho podrá dar-
mínima repercusión en el debate público
nos ya una idea aproximada de la importancia y
la pertinencia que desde las páginas de Cuen-
ta y Razón queremos darle a esta apasionante
cuestión. Marías nos transmitió su pasión por la investiga-
ción científica, por la auténtica búsqueda de la
Nuestro fundador, Julián Marías, nos quiso verdad plena sin cortapisas, sin componendas, sin
siempre orientar hacia la búsqueda libre de la límites y sin que el término científico resultara ex-
verdad, profundizando cada vez que se intenta- clusivamente orientado a la ciencia experimental
ba dar un nuevo paso, en la idea del hombre, o natural, como en ocasiones quisieron imponer
en un humanismo transcendente que resulta- determinados enfoques del reduccionismo positi-
ba prioritario en los debates habituales y creo vista. La ciencia era para él la expresión del saber
sinceramente que habría aplaudido la idea de íntegro, profundo y extenso. Y nunca tuvo la más
editar este número de su revista. Los conoci- mínima inquietud por los avances que cada uno
mientos científicos sobre el cerebro humano no de los saberes ofrecían a la humanidad, al con-
han hecho más que aumentar sobre todo en los trario, cuanto más y mejor se conocía un asunto,
últimos años, sin que ese enorme bagaje de in- más cerca pensaba que nos encontrábamos de la
vestigaciones, de aportaciones profundas y pre- solución final, de las claves de la humanidad, del
cisas haya tenido la más mínima repercusión sentido de la historia y sus consecuencias.
en el debate público, en la agenda periodística
y política de nuestra sociedad. Por eso, hemos Durante muchos años, los conocimientos cientí-
creído conveniente abordar el reto de reunir ficos se han sentido confinados entre los límites
una muestra suficientemente representativa de de las especialidades, de sus métodos, de su ter-
autores que han tenido la gran generosidad de minología. Hoy sin embargo esos límites se van
poner sobre estas páginas una parte de sus co- resquebrajando, y la interdisciplinariedad,-in-
nocimientos, de sus inquietudes y de sus opi- cluso se podría decir la ‘transdisciplinariedad’-,
niones, que tratándose de la materia que nos va dibujando cada vez nuevos perfiles que ofre-
ocupa, son sin duda hoy las que representan cen perspectivas verdaderamente apasionantes.
una auténtica punta de lanza de los avances Ocurrió con ciencias tradicionales como la quí-
neurocientíficos. mica y la biología, que se obligaron a interactuar,

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Cuenta y Razón | Primavera 2015

a comunicarse, naciendo una de las disciplinas conocimiento del modo en el que funciona el
científicas más fecundas de todo el siglo veinte, cerebro del hombre no va a ofrecernos más que
la bioquímica. beneficios, siempre que no dejemos de tener
en cuenta, y de aceptar, todas las verdades que
En estos momentos se está produciendo una eclo- cada uno del resto de los conocimientos cientí-
sión fundamental, un punto activo definitivo con ficos nos proporcionan en las diferentes espe-
el cerebro humano como protagonista. En él se cialidades.
dan todos los componentes de lo que hemos lle-
gado a comprender y a saber y en él se unen hoy La idea del hombre - lo que hoy sabemos del hom-
todas las ciencias experimentales, sanitarias, so- bre- se va a ver enormemente incrementada, me-
ciales y humanas, y habrá que abordar la cuestión jorada, afinada, y hasta justificada con las nuevas
desde todas esas perspectivas, porque dejar algún investigaciones sobre la neurociencia, siempre
conocimiento fundamental fuera de nuestra consi- que no abordemos los nuevos conocimientos con
deración puede resultar catastrófico en este punto prejuicios o apriorismos mezquinos y caigamos
de la evolución de la humanidad. de nuevo en alguno de los muchos reduccionis-
mos estériles y frustrantes con los que a veces
hemos logrado agostar avances sustantivos de la
La idea del hombre -lo que hoy sabemos humanidad. Busquemos sin miedo la verdad, la
verdad del hombre y la verdad que compromete
del hombre- se va a ver enormemente
al hombre. Es un momento extraordinario el que
incrementada, mejorada, afinada, y hasta
nos ofrecen las nuevas investigaciones para los
justificada con las nuevas investigaciones que queremos seguir buscando la verdad con
sobre la neurociencia, siempre que no sinceridad y con todas sus consecuencias, pero
abordemos los nuevos conocimientos con hagámoslo vigilantes contra los oportunistas, los
prejuicios o apriorismos mezquinos simples o los perversos.

No quiero terminar mi carta sin agradecer de for-


Ya ocurrió en algún momento, que el afán por ma muy especial este número a Francisco Ansón
una explicación materialista y simple del uni- y a su mujer, Pilar Riestra. Ellos pusieron en mar-
verso llevó a la exaltación y hasta la idolatría de cha la inquietud, se encargaron de buscar, reunir
las teorías del todo, considerando válido cual- y comprometer a los autores. Las aportaciones por
quier reduccionismo o cualquier integrismo, cierto tanto de Francisco como de su hermano
siempre que se respetara el inmanentismo ram- Rafael, nuestro Presidente de la Fundación, son
pante de los teóricos del ateísmo. Hoy sin em- ejemplos notables de su inquietud intelectual, de
bargo debemos avanzar en todas direcciones con su vasta preparación cultural y de su generosidad.
la seguridad de que nada debe quedar fuera de Gracias a todos este número ha sido posible. Creo
nuestra consideración. El mayor y más preciso sinceramente que ha merecido la pena. <

8
INTRODUCCIÓN

Introducción
FRANCISCO ANSÓN
DOCTOR EN DERECHO Y EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

E
l funcionamiento del cerebro siempre y demás divisas con el propósito de demostrar que
ha sido un misterio para el hombre. Dios no existe. Hasta el presente han fracasado.
En los últimos veinte años se ha avan- De hecho, en las encuestas de Occidente, que es
zado exponencialmente en su cono- una de las regiones del mundo más descreídas,
cimiento, al punto de afirmar que el aunque el número de ateos va aumentando, rara
presente siglo será el de la investigación de este vez ha alcanzado el 10 por ciento.
órgano. Ello ha dado lugar a la disciplina que va a
constituir el centro de atención de los científicos, Sin embargo, ahora, por primera vez en la his-
filósofos, teólogos, periodistas y de la ciudadanía toria de la humanidad, los neurocientíficos, al
en general: la Neurociencia. parecer, están demostrando que la moral, las
creencias religiosas y Dios, sólo existen en el
Los neurocientíficos prometen, y lo están demos- cerebro humano. Por tanto, las cuestiones de la
trando, que gracias a ellos el hombre podrá co- existencia de Dios, las creencias religiosas, la
nocer como nunca sus emociones, sentimientos, moral objetiva, la libertad, la identidad personal,
inteligencia, memoria, etcétera y además, dada son los retos más importantes que deben resolver
la capacidad de la Neurociencia para incidir so- las concepciones enfrentadas de materialistas y
bre nuestro cerebro, conseguirán un bienestar teístas, y a las que el presente número de “Cuen-
desconocido hasta ahora para el ser humano, ta y Razón” da cumplida respuesta.
un a modo del Paraíso propio de las religiones.
Igualmente, la mayor parte de los neurocientífi- De existir los medios e instrumentos técnicos
cos, niegan el libre albedrío, la libertad, la mo- actuales, la Neurociencia pudo nacer y desarro-
ral objetiva, las creencias religiosas, e incluso, llarse hace 25 siglos en la Antigua Grecia. En el
la identidad personal. Corpus Hippocraticum -ya lo escribiera Hipócra-
tes de Cos, que vivió a caballo entre los siglos V y
lV antes de Cristo, o en colaboración con algunos
La mayor parte de los neurocientíficos,
de sus discípulos, y que en España lo publicó en
el año 2000, en ocho tomos, la editorial Gredos-,
niegan el libre albedrío, la libertad,
se puede leer en el Tomo l y atribuir, sin ries-
la moral objetiva, las creencias religiosas,
go de injusticia, a Hipócrates, lo que sigue: “El
e incluso, la identidad personal hombre debe saber que la alegría, el placer, la
risa y el bienestar, la pena, el dolor el desánimo
y el llanto provienen solamente del cerebro; y, a
En las cuestiones clave para la humanidad, las dos través de él, conseguimos la sabiduría y el cono-
soluciones que se han aportado desde la antigüe- cimiento y sabemos lo que es injusto y lo que es
dad son: la materialista y la teísta. Dentro de esta justo, lo que es malo y lo que es bueno… y por
última se encuentran los que creen que existe el este órgano enfermamos mentalmente, alucina-
Dios de la religión que profesan y los que no creen mos y padecemos los miedos y terrores”. Como
en ninguna religión, pero sí en la existencia de se ve, estas afirmaciones las suscribirían la ma-
Dios. Se han invertido millones de rublos, dólares yor parte de los neurocientíficos actuales.
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Cuenta y Razón | Primavera 2015

Pasaron los siglos, con ciertos acercamientos al sino también el pensamiento abstracto, carac-
tema, y en la primera mitad del siglo XlX, ocu- terístico del hombre. Tuve ocasión de conocer y
rrió un hecho que demostró definitivamente la charlar, durante muchas horas, con un investiga-
influencia del cerebro en nuestra conducta, en dor español del que se habló repetidamente para
nuestra manera de ser. Phineas Gage, capataz fe- Premio Nobel. José Manuel Rodríguez Delgado se
rroviario, sufrió un accidente mientras trabajaba hizo famoso en España y en el mundo por jugarse
en Vermont. Una carga de dinamita estalló acci- la vida en un experimento científico. Me enseñó
dentalmente y proyectó una barra de hierro, de algunas fotos en las que en un pequeño ruedo
aproximadamente un metro, que atravesó su frente de ganadería de reses bravas él, con chaqueta y
y salió por la parte superior de su cabeza, cayendo corbata, citaba a un toro bravo con el capote. El
al suelo unos veinte metros más atrás. Como sus toro se arrancó y a dos metros, cuando ya se podía
compañeros aseguraron que vieron salir pedazos dar por muerto a nuestro José Manuel Rodríguez
de cerebro al atravesarle la barra, lo dieron por Delgado, éste accionó un botón de un aparatito
muerto. Sin embargo, Phineas Gage, contra todo con una antena y el toro frenó en seco su embes-
pronóstico, sobrevivió, se recuperó completamen- tida. Hay que tener en cuenta que el toro de lidia
te, pero…no sólo el doctor John Harlow que lo español, durante generaciones, ha sido preparado
atendió, sino todos sus compañeros, coincidieron para que nada ni nadie detenga su agresividad,
en que ya no era Gage. Físicamente, es claro que su acometividad. En aquellas peleas, rechaza-
seguía siendo Phineas Gage, con una lesión en la bles, que se hacían entre fieras, ninguna venció
frente y en el ojo izquierdo, pero su carácter, su al toro bravo. Incluso el tigre que había matado,
comportamiento, su personalidad, su manera de con cierta facilidad, al león, en la pelea que se
ser, habían cambiado de tal modo que nadie reco- organizó en Madrid así como en la de San Sebas-
nocería en él al anterior Phineas Gage. tián, el toro venció al tigre. El Dr. Rodríguez Del-
gado, en un libro que se había ya publicado en
Concluye Michio Kaku: “Este increíble accidente diferentes idiomas y que en España editó Espasa
no sólo cambió la vida de Phineas Gage, sino que Calpe en 1972, sintetizó su pensamiento, fundado
también acabaría alterando el curso de la cien- en docenas y docenas de diferentes experimentos:
cia. Hasta entonces, el pensamiento dominante “Según Cajal, el conocimiento de las bases físico-
consideraba que el cerebro y el alma eran dos químicas de la memoria, de los sentimientos y de
entidades separadas, una filosofía denominada la razón haría del hombre el verdadero dueño de
“dualismo”. Pero cada vez estaba más claro que la creación, y su obra más trascendental sería la
los daños en el lóbulo frontal del cerebro habían conquista de su propio cerebro”.
provocado cambios abruptos en la personalidad
de Gage. Lo cual, a su vez, dio pie a un cambio
de paradigma en el pensamiento científico: qui- “Según Cajal, el conocimiento de las bases
zá fuese posible establecer vínculos entre zonas físico-químicas de la memoria, de los
específicas del cerebro y determinados compor- sentimientos y de la razón haría
tamientos”. (Michio Kaku, El futuro de nuestra
del hombre el verdadero dueño de la
mente, Ed. DEBATE, 2014, p.36).
creación, y su obra más trascendental sería
la conquista de su propio cerebro”

Una serie de investigadores, (…) han


localizado los centros que controlan no
No obstante, el Dr. Rodríguez Delgado distingue
sólo las funciones instintivas y emocionales,
entre la mente y el alma considerando esta última
sino también el pensamiento abstracto, “un ente incorpóreo e inmaterial”, lo que le lleva
característico del hombre a plantearse, certeramente, el siguiente problema:
“…si aceptamos las actividades mentales como
manifestaciones suyas (del alma), entonces las
En efecto, una serie de investigadores, Broca, modificaciones de sus funciones por medios físicos
Wernicke, Hess, que fue Premio Nobel en 1949, tales como la estimulación eléctrica del cerebro,
Singer, Libet, Haynes, Rubia, Roth, y un largo et- significaría que el alma puede manipularse me-
cétera, han localizado los centros que controlan diante la electricidad, lo que es ilógico puesto que
no sólo las funciones instintivas y emocionales, el alma, por definición, es incorpórea… ” (p.129).
10
INTRODUCCIÓN

Naturalmente esta cuestión -monismo, dualis- La Neurociencia ha avanzado últimamente de tal


mo- se la plantearon ya los primeros filósofos y manera que, muchos neurocientíficos consideran
las soluciones que aportaron se pueden reducir, que esta ciencia posibilitará al hombre la conse-
con matices, a estas tres: Demócrito –presocrático cución del principio de toda sabiduría, tal como
y matemático que vivió entre los siglos V-lV a. figuraba en el pronaos, del templo de Apolo en
de C.- negando el componente espiritual del hom- Delfos: “conócete a ti mismo”. El conocimiento
bre; Platón -maestro de Aristóteles que también del cerebro proporcionará la localización y funcio-
vivió entre los siglos V-lV a. de C.- afirmando la namiento de las emociones, los sentimientos, las
existencia de dos principios, alma y cuerpo, casi percepciones, la memoria, la razón, etcétera, y no
separados, unidos sólo accidentalmente; y Aristó- sólo eso, sino lo que es más importante, proporcio-
teles -filósofo, lógico y científico, que vivió en el nará el bienestar, la sensación de paz, la felicidad
siglo lV a. de C.- considerando que alma y cuerpo al hombre, al conocer y poder activar el centro o
constituyen dos entes ontológicamente comple- centros de placer, eliminar recuerdos desagrada-
mentarios, que forman una unidad sustancial, lo bles, la ansiedad, la angustia, el desánimo y la co-
que permite concluir que, en efecto, a través del rrección no sólo de neurosis o fobias sino de psi-
cuerpo, del cerebro, influimos en el alma. cosis, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar.

Ahora bien, igualmente, numerosos neurocientí-


El monismo no reduccionista (…) combina
ficos niegan la identidad personal y el libre al-
bedrío, lo que trastorna, hasta extremos difíciles
la relación mente cerebro, demostrando
de imaginar, la concepción que la mayoría tiene
la existencia de la mente, o, si se quiere,
del hombre y de la vida en sociedad.
cierto indeterminismo cerebral, que
presupone la existencia de libertad Gazzaniga, para tantos, el padre de la neurocien-
cia cognitiva, como conclusión de los experimen-
tos e investigaciones que ha llevado a cabo a partir
En el presente número de “Cuenta y Razón”, se de las numerosas callosostomías que ha realizado,
aporta una cuarta posible solución: el monismo ha escrito: “Durante los últimos diez años hemos
no reduccionista. Históricamente los monismos recopilado datos que corroboran que, tras la sec-
desembocan en materialismos, pero este monis- ción medial del cerebro, se perturba la unidad
mo combina la relación mente cerebro, demos- consciente normal, de manera que el paciente con
trando la existencia de la mente, o, si se quiere, el cuerpo calloso escindido tiene dos mentes (al
cierto indeterminismo cerebral, que presupone menos), la mente izquierda y la mente derecha.
la existencia de libertad. Ambas coexisten como dos entidades plenamente
conscientes, al igual que los gemelos son personas
Pues bien, esta solución aparentemente sencilla distintas” (Michael S. Gazzaniga, ¿Quién man-
que acabo de exponer plantea un reto radical al da aquí? El libre albedrío y la ciencia del cerebro,
pensamiento filosófico, porque los vaticinios de Editorial Espasa Libros, S. L. U. en el sello Pai-
Cajal y Rodríguez Delgado se están cumpliendo dós, 2014, p.82). No obstante, dos años después
y al parecer en la materia primordial, si bien la matizó: “Nuestros descubrimientos paulatinamen-
materia es única, se distingue la bosómica y la te nos mostraron que las dos mitades del cerebro
fermiónica (nuevos cálculos teóricos indican la presentan especializaciones, pero no tienen el
posible existencia de materia fermiónica en un mismo nivel de consciencia, es decir, no son cons-
estado desconocido, en forma de un líquido de cientes de las mismas cosas y no tienen la misma
una sola dimensión, que no puede ser descrito capacidad de desempeñar tareas.”(ob. cit. p. 87).
por los modelos existentes), y las propiedades
que se atribuyen a la primera, llevan a algunos al Además, éste y otros investigadores demostraron
convencimiento de que varias de las característi- que en el cerebro radican numerosos centros de
cas que definen al hombre se encuentran en esas decisiones, esto es, que el cerebro decide antes de
propiedades, sobre todo, si a ello se une la posi- que la consciencia crea que lo hace ella.
bilidad de que en el proceso evolutivo aparezca
la razón emocional humana, tal y como sostiene Otra de las afirmaciones de muchos neurocientífi-
entre otros nuestro Zubiri, con lo que denomina cos, que afecta también, decisivamente, a la con-
hiperformalización biológica. cepción del hombre, es, como ya se ha adelantado,
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Cuenta y Razón | Primavera 2015

que no existe el libre albedrío. Su punto de partida cerebral, y la situación actual de las investiga-
es que el cerebro fisicoquímico habilita la mente ciones en este campo, así como los proyectos de
y, en consecuencia, como cualquier otra materia, futuro. Por ello, su opinión posee un gran valor y
se rige por las leyes físicas del universo. La mente dice así: “En última instancia, creo que el libre
humana depende exclusivamente del cerebro, se albedrío probablemente existe, pero no es el que
corporeiza en el cerebro y, por tanto, sigue sus le- imaginan los individualistas estrictos que afirman
yes físicas deterministas, aunque como se ha dicho que son dueños exclusivos de su destino. Sobre el
esta conclusión -cierta según el modelo de materia cerebro influyen miles de factores inconscientes
de Newton-, debe ser matizada por el modelo de que nos predisponen a tomar ciertas decisiones
la mecánica cuántica y por las propiedades que antes de que seamos conscientes de ellas, aunque
se atribuyen a la materia bosómica y al proceso creamos que somos nosotros quienes decidimos.
evolutivo. Sin embargo, a pesar de la necesidad Esto no significa necesariamente que seamos ac-
de considerar esta nueva realidad, en un autor tan tores en una película que se pueda rebobinar en
equilibrado como Damasio, de sus proposiciones cualquier momento. El final de la película aún
se deduce, con frecuencia, una postura reduccio- no está escrito. Una sutil combinación de efectos
nista de orientación determinista: “…el hombre cuánticos y teoría del caos destruye el determinis-
es su cerebro, la mente es su cerebro y, tanto la mo estricto. Al final seguimos siendo dueños de
consciencia como el yo, surgen del cerebro”. nuestro destino.” (ob. cit. p. 439).

Marvin L. Minsky, uno de los más prestigiosos Otro testimonio parecido de esta posición corres-
estudiosos de la psicología y la neurociencia cog- ponde a Joaquín Fuster, neurocientífico, de una
nitiva, ante el problema de negar la libertad del familia de médicos, que acaba de publicar un li-
hombre, escribió: “No importa que en el mundo fí- bro titulado Cerebro y libertad, editado por Pla-
sico no haya lugar para el libre albedrío: este con- neta en la colección Ariel, en junio de 2014, y
cepto es esencial para nuestros modelos del ám- en la que se plantea la cuestión de si el hombre
bito mental. La parte de nuestra psicología que se tiene la facultad de tomar sus propias decisiones,
funda en él es demasiado grande para que alguna considerando que de Spinoza a Schopenhauer, de
vez lo abandonemos. Estamos virtualmente obli- Marx a Nietsche, ha existido, con carácter cons-
gados a conservar esta creencia, aunque sepamos tante, el debate, en los distintos campos del saber,
que es falsa.” (Marvin l. Minsky, La sociedad sobre la existencia o no de un libre albedrío. Joa-
de la mente: la inteligencia humana a la luz de la quín Fuster debe ser considerado como uno de los
inteligencia artificial, Editorial Galápago, 2007, pioneros y más prestigiosos investigadores de la
p. 320). Antonio Malo Pé, explicita, con certeza, neurociencia (cuando aún no existía este nombre)
lo que supondría esta negación: “Minsky se da en España, cuyas investigaciones a lo largo de las
cuenta de que es peligroso difundir una doctrina cinco últimas décadas han hecho aportaciones
que niega la libertad, pues la responsabilidad de trascendentales respecto de las estructuras neu-
las acciones y la distinción entre valores positivos rales subyacentes a la cognición y la conducta.
y negativos, fundamento de la sociedad humana, Partiendo de su obra seminal sobre las funciones
tienen sentido únicamente si el hombre es libre. de la corteza prefrontal en la toma de decisiones,
Negar la libertad del hombre significa, en efec- la planificación, la creatividad, la memoria de tra-
to, impedir una adecuada convivencia entre las bajo y el lenguaje, el profesor Fuster sostiene que
personas y la posibilidad misma de supervivencia el albedrío o la libertad para escoger entre alter-
de la especie humana; por eso propone aceptar la nativas es una función de la corteza cerebral, bajo
libertad como algo irreal y, a la vez, necesario“. control prefrontal, en su interacción recíproca con
(Antonio Malo Pé, Introducción a la Psicología, el entorno. Por tanto, la libertad es inseparable de
EUNSA, 2007, P. 24). esta relación circular. Joaquín Fuster califica su
posición exacta, cuando, con motivo de la publica-
Al tratar este tema del libre albedrío conviene ción del libro citado, se le pregunta en Finanzas,
traer aquí la posición más matizada del ya citado Xl Semanal, el 20 de julio de 2014: “Según us-
Michio Kaku. Este autor es un físico teórico de ted, ¿existe el libre albedrío?”, y contesta Joaquín
reconocido prestigio y gran divulgador, además de Fuster: “Me sitúo en un determinismo blando: hay
ser uno de los científicos que, aunque no sea su ciertas cosas que limitan nuestra capacidad para
especialidad, conoce mejor la historia de la Neu- elegir, pero a la vez ciertas facultades mentales
rociencia, incluida la de las máquinas de imagen nos abren al futuro, nos dan libertad.”
12
INTRODUCCIÓN

los mecanismos básicos que hay detrás del co-


A la vista de los extraordinarios nocimiento y el comportamiento, y asimismo qué
descubrimientos de la neurociencia, pasa cuando falla.
resulta obligado que filósofos, teólogos
y, en general, el pensamiento moderno, Además, el Human Brain Project va a convivir
se replanteen sus conclusiones de siglos y
con otro gran proyecto del estudio del cerebro
llamado Brain Initiative, impulsado por Estados
las maticen con la interpretación, el valor
Unidos y dirigido por el científico español Rafael
y el crédito que atribuyan a estas nuevas
Yuste, que pretende mapear todas y cada una de
verdades científicas las neuronas. El presidente Obama ha pedido
al Congreso estadounidense que otorgue a esta
iniciativa una partida presupuestaria de 3.000
Por consiguiente, a la vista de los extraordina- millones de dólares.
rios descubrimientos de la neurociencia, resul-
ta obligado que filósofos, teólogos y, en gene- Pero no todo resulta pacífico en el estudio de las
ral, el pensamiento moderno, se replanteen sus diversas ramas de la Neurociencia. Concreta-
conclusiones de siglos y las maticen con la in- mente en ésta, la neurociencia computacional,
terpretación, el valor y el crédito que atribuyan cerca de 300 neurocientíficos han firmado una
a estas nuevas verdades científicas. En este nú- carta dirigida a la Comisión Europea para que
mero de “Cuenta y Razón”, se va a estudiar casi corrija los “fallos sustanciales” que impiden
únicamente, lo que supone para la concepción cumplir con la excelencia científica al Human
del hombre la negación de su identidad perso- Brain Project (HMP), buque insignia de la cien-
nal y del libre albedrío y, como consecuencia, cia europea que busca mapear la totalidad del
su responsabilidad. ¿Existen personas concre- cerebro y para el que, como se ha dicho, se han
tas, que consideramos como individuos únicos, invertido cerca de 1200 millones de euros.
y a los que llamamos Pilar o Paco, un “Yo” o va-
rios “Yoes”, o múltiples centros de decisión en Ahora bien, conforme se dijo al principio, este
su cerebro antes y al margen de la consciencia, número de “Cuenta y Razón” se va a referir, casi
y qué responsabilidad contraen por sus actos, únicamente, a la concepción del hombre y a la
incluidos los delictivos? ¿Y si no existe el li- ética, tanto a la “ética racional” como a la “ética
bre albedrío, ante crímenes horrendos, se debe teológica”, según terminología reciente.
castigar a los culpables, o es suficiente que con
sustancias químicas o estimulaciones eléctri- Es cierto, por ejemplo, que la Neurociencia
cas se intente modificar su cerebro? afecta a la Psicología, auxiliar imprescindible
de la Ética, que facilita el conocimiento de los
Los descubrimientos que las investigaciones de elementos constitutivos de la eticidad, como el
la Neurociencia han realizado y siguen realizan- temperamento y el carácter, reflejo de las in-
do, suponen un reto para casi todas las ramas fluencias de la herencia y del medio ambiente,
del saber, desde la neuroteología, pasando por e incluso, la conciencia y la libertad respon-
la neuropsicología, la neurociencia computa- sable. Pero la Psicología no juzga los actos, la
cional y el neuromarketing, hasta el neuroarte, conducta del hombre.
con un largo etcétera, sobre todo, por las cuan-
tiosas inversiones que se están realizando en La Ética racional, como es lógico únicamente usa
el estudio del cerebro. Por ejemplo, en una de el método racional, mientras que la Ética teoló-
las ramas de la Neurociencia, la neurociencia gica el que deriva de la revelación. De manera
computacional, ya ha arrancado oficialmente el que la Ética racional es la parte de la Filosofía
Human Brain Project (HBP), un megaproyecto que valora los actos del hombre con relación a
financiado por la Comisión Europea con 1.200 su fin natural y a la consecución de su felicidad
millones de euros y en el que participarán más natural, mientras que la Ética teológica, o Teolo-
de 130 instituciones de investigación en el gía moral, estudia los actos libres del hombre en
mundo, 80 de ellas, europeas. cuanto son coherentes con su fin último -Dios- y
su felicidad sobrenatural, esto es, completa y sin
En síntesis la finalidad del proyecto es tratar de término. (Aurelio Fernández, TEOLOGÍA MO-
desvelar qué hace que el cerebro humano sea único, RAL, Tomo l, Ed. Aldecoa, 1992, pp. 51 ss.)
13
Cuenta y Razón | Primavera 2015

apreciable del libro no son sus tesis filosóficas,


Los últimos hallazgos de la Neurociencia sino su acercamiento a lo que la neurociencia
ponen en tela de juicio la misma existencia puede aportar al estudio de la moralidad huma-
de esa Ética teológica. (…) Los hallazgos na. Y en este punto es preciso alabar la canti-
dad de información que ofrece y la claridad con
de la neurociencias afectan también,
que la expone.
de manera importante, a las fuentes
secundarias del pensamiento ético teológico: Más aún, en otro orden de cosas, pero que afecta
a la Psicología, (…) a la Antropología al mismo fundamento de la Teología, se encuen-
filosófica, (…) e incluso al Derecho tran las declaraciones de Francisco Mora, doctor
en Neurociencia por la Universidad de Oxford,
que ya el 14-Xl - 2001, manifestó a La Vanguar-
Es preciso considerar que los últimos hallazgos dia: "Todos los procesos mentales, incluso los que
de la Neurociencia ponen en tela de juicio la dan lugar a los más excelsos pensamientos crea-
misma existencia de esa Ética teológica o Teo- tivos o espirituales (lo que incluye los principios
logía moral. Por citar un ejemplo, Patricia S. morales, la religión y hasta la misma concepción
Churland, ha publicado un libro, El cerebro de Dios) derivan o son operaciones del cerebro".
moral. Lo que la neurociencia nos cuenta sobre
la moralidad, editado por PAIDÓS, en 2012, en En sentido similar al de Mora se expresó en La
el que la información científica que ofrece es de Vanguardia, el 12-lll-2002, Javier de Felipe,
gran calidad y normalmente la valora con obje- neurobiólogo del Instituto Cajal del CSIC y par-
tividad y ponderación. La hipótesis principal ticipante en el Proyecto Neurolab de la NASA, al
de este libro es que “la moralidad se origina en ser preguntado sobre la relación entre el cerebro
la neurobiología del apego y los vínculos afecti- humano y Dios. Para este científico, "todo sen-
vos”. Partiendo de ahí, pasa revista al papel de tido ético y religioso nace del cerebro… creer
algunos neurotransmisores, como la oxitocina y es también una actividad mental, un derivado
la vasopresina, en los vínculos de apego y a al- del cerebro". En cualquier caso, éstos y otros
gunos procesos cerebrales, como los implicados estudios y declaraciones que afirman o llegan
en el reconocimiento de los estados psicológi- a conclusiones casi idénticas, es evidente que
cos de los demás, la resolución de problemas en plantean un reto al saber ético teológico.
un contexto social y el aprendizaje de prácti-
cas sociales. Sus estudios le llevan a diferentes Además, como se ha visto, los hallazgos de la
conclusiones, entre ellas a una crítica radical neurociencia afectan también, de manera impor-
a cualquier intento de fundar la moral en nor- tante, a las fuentes secundarias del pensamiento
mas y en principios absolutos, manifestándose ético teológico: a la Psicología, de forma directa
especialmente crítica con el cristianismo y su a la Antropología filosófica, en tanto que estudia
recurso a la voluntad de Dios. Sus ejemplos al hombre como horizonte transcendental de co-
tienden a prevenir contra la irracionalidad e in- nocimiento, e incluso al Derecho.
tolerancia a la que puede conducir apoyarse en
una supuesta voz de Dios que hubiera que se- Resulta claro que todos los nuevos números de
guir a toda costa (es claro que la autora olvida o “Cuenta y Razón” hubieran gustado a Julián Ma-
desconoce que la norma de moralidad del cris- rías, pero pienso que éste es el más propio de D.
tianismo es el amor, la búsqueda del bien). De Julián al tratar de la concepción del hombre, su
todos modos, es de justicia repetir que lo más dignidad y, en consecuencia, la libertad. <

14
La Neurociencia y la Idea del Hombre

La neurociencia y el entorno
mediático en la Era Digital
RAFAEL ANSÓN
PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN DE ESTUDIOS SOCIOLÓGICOS (FUNDES)

P
ara tratar de entender muchas de las Mucho más que química
cosas que están ocurriendo en nuestra Porque la ciencia de los sentimientos y las
sociedad en los últimos años, creo yo emociones, que es mucho más que química y
que una buena alternativa es recurrir a solo puede localizarse en el cerebro, ha evolu-
la imagen del Big Bang, la gran explo- cionado en los últimos tiempos de una manera
sión que tuvo lugar en el mundo espacial. En su realmente espectacular. Aunque descubrirla
origen, se generó una gran masa de energía que en por completo sea una tarea inalcanzable; como
un determinado momento explosionó y dio lugar decía Liliana Alvarado, “el marketing es senci-
al mundo y al universo que hoy conocemos. llo; conquistar el cerebro de las personas es lo
difícil”.
Yo llevo un tiempo relacionando esta idea con
el mundo de la gastronomía pero me parece Ante la erudición que muestran, en estas pá-
igualmente aplicable a otras muchísimas dis- ginas, los grandes especialistas, mi aportación
ciplinas, y por supuesto, a la neurociencia, es creo que debe limitarse a su presencia en el
decir, la ciencia del cerebro, en realidad, un entorno mediático en esta Era Digital en la que
conjunto de disciplinas que acaban determi- vivimos, donde la neurociencia no puede pres-
nando las bases de la conducta. cindir, en nuestro caso, de otras disciplinas cer-
canas y complementarias, llámense Arte, Litera-
tura, Arquitectura, Deporte, Turismo y también
La neurociencia está modificando Cocina, todas fuente de emociones y placeres de
todo tipo pero que radican, en primer término,
la sociedad en el curso
en el cerebro.
de los últimos años, (…) Una buena
razón para convertirla en protagonista Aunque los orígenes de la neurociencia pueden
monográfica de este número situarse realmente varios siglos antes de Cristo,
de “Cuenta y Razón” el desarrollo científico y digital ha permitido
que evolucionara de manera espectacular en
los últimos años. Y ello a pesar de que vivimos
La neurociencia está modificando la sociedad en una época donde pensar no está de moda,
en el curso de los últimos años, mucho más tiempos demasiado veloces en los que lo efíme-
de lo que había ocurrido en épocas anteriores. ro gana terreno a lo profundo. Volver a poner de
Una buena razón para convertirla en protago- moda el “pensar” creo que sería una gran noti-
nista monográfica de este número de “Cuenta y cia, mucho mejor que seguir, durante décadas,
Razón”, abordada por sus grandes especialistas buscando que los pensamientos nos lleguen ya
desde todas las perspectivas. ordenados en los buscadores de Internet.

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Cuenta y Razón | Primavera 2015

La Revolución de la Neurociencia Y a mí, acaso por mi larga perspectiva vital, me


De hecho, algunos de los más recientes descu- genera una cierta tristeza que ya no conozcamos
brimientos alrededor de esta disciplina están a la gente en los bares o en la calle sino que, más
obligando a filósofos y pensadores a replantear- bien, nos la encontremos “on line”.
se o a matizar muchas de sus teorías. La revo-
lución de la Neurociencia en la Era Digital está Nuestro cerebro debe seguir profundizando en
provocando que algunas visiones excesivamen- todo lo que desconoce (el conocimiento es in-
te herméticas se relativicen, un territorio que a finito) y para ello necesita no solo el apoyo de
muchas voces les parece el inicio de un camino la experiencia cotidiana, sino también del arte,
inquietante. la literatura o la filosofía. En el mundo digital,
las posibilidades de conocimiento son infinitas
Y aunque la Neurociencia, siempre vinculada pero ¿hasta qué punto nos garantiza un conoci-
tanto con la Psicología como con la Ética, tien- miento sentimental? Creo que, en todo caso, de
de a generar teorías globales y universales, el forma demasiado limitada.
mundo digital puede ayudarnos a individuali-
zar, a analizar nuestras diferencias personales, En nuestro tiempo tan cambiante y tal como
tanto por genética como por experiencias. Al ocurrió con el Big Bang espacial (algunas es-
menos hasta cierto punto. La delimitación de la trellas han desaparecido, otras permanecen, y
individualidad es siempre un reto fascinante, surgieron soles en diferentes galaxias), también
que nos permite huir de toda estandarización. es muy difícil saber lo que va a permanecer, lo
Si hay un órgano complejo ése es, sin duda, el que se va a perpetuar, lo que desaparecerá o
cerebro y, por ejemplo, una resonancia magné- cuáles van a ser los soles que den lugar a las
tica resulta muy útil para trazar un mapa deter- grandes creaciones en el futuro. Pero es seguro
minado, pero no puede delimitar ni localizar las que en el centro de todos los cambios estará y
regiones en las que están ubicadas emociones seguirá estando el cerebro.
concretas.
Innovación en el mundo digital
Internet y la transmisión de los senti- Y toda esa explosión y capacidad de innovación
mientos no hubiera sido posible si no hubiera coincidido
Internet y las redes sociales nos permiten po- con la globalización de Internet y, por tanto, con
nernos en contacto con multitud de historias la Era Digital. Esa globalización virtual tiene
y de experiencias personales cada día. Pero una fecha más o menos que es el año 1990, pre-
aunque son, sin duda, fuente de emociones, cedida por la caída del Muro de Berlín en 1989.
no resultan demasiado buenas transmisoras de
los sentimientos. En ellas hay un componente Es el fin de la Edad Contemporánea y la apari-
siempre más virtual que real lo que limita las ción de un mundo nuevo, de una sociedad nue-
posibilidades de conocimiento profundo de las va, que, más que real, es una Sociedad Virtual,
cosas, ésas que solo se encuentran específica- y que, a través de Internet, hace posible una
mente radicadas en el cerebro. Y una de las li- globalización y un protagonismo de los ciuda-
mitaciones más evidentes es la cantidad de his- danos como no había ocurrido nunca a lo largo
torias que se superponen en muy poco tiempo y de la historia.
que son generadoras de una notable confusión.
Solo la gran explosión de las nuevas tecnolo-
gías de la comunicación hace posible que ese
En nuestro tiempo tan cambiante (…) es "big bang" se globalice, se conozca y se inter-
muy difícil saber lo que va a permanecer, (…) nacionalice en todos los aspectos y en todos los
Pero es seguro que en el centro de todos los
terrenos.
cambios estará y seguirá estando el cerebro
Y así, una investigación nueva en materia de
neurociencia a cargo de científicos radicados
en Estados Unidos, Inglaterra, Dinamarca, Ale-
Acaso porque en las redes sociales (cámaras al mania, Austria, Brasil o en Perú, se traslada de
margen) no miramos a los ojos de la gente cuan- inmediato, por las vías digitales, a cualquier
do nos transmite supuestas e intensas emociones. lugar del mundo. Y poco a poco, también hasta
16
La Neurociencia y la Idea del Hombre

algunos rincones de Oriente y hasta en África Era Digital se encuentra aún en la misma eta-
donde la implantación del universo de Internet pa crítica de desarrollo temprano de un niño),
ha caminado, todavía, a un paso más lento. es preciso ser conscientes de que estamos cons-
truyendo los cimientos del cerebro global del
España, a la vanguardia científica futuro.
Evidentemente, el "big bang" ha dado lugar a
que surjan grandes iniciativas en todas partes Aunque seguro que no nos ayudan a resolver el
pero España puede estar orgullosa de que buena verdadero debate, el relativo a la libertad indivi-
parte de ese conocimiento, de esa capacidad de dual, a la moral, a las creencias religiosas. Por-
innovación sin duda está en nuestro país, pro- que desde este punto de vista, el funcionamiento
tagonista de muchas renovaciones en la Era Di- del cerebro siempre ha sido un enorme misterio
gital. Y concretamente desde el punto de vista y su descubrimiento absoluto, su conquista, un
científico, a pesar de las limitaciones presupues- reto imposible desde siempre, se convertiría en
tarias, la comunidad de investigadores españoles el logro más trascendental del ser humano.
lleva años situada a la vanguardia del mundo.
Conocernos un poco mejor
No estamos cerca aún de este objetivo pero,
Debemos confiar en que todos estos con el apoyo de la revolución digital, muchos
de los misterios de la Humanidad nos están re-
descubrimientos (…) no colisionen
sultando cada vez más cercanos. Y existe una
finalmente con la esencia del ser humano, el
visión optimista de algunos que consideran que
libre albedrío, la plena libertad, que sería el la neurociencia acabará permitiendo al ser hu-
final de nuestra civilización mano, con el apoyo de las nuevas tecnologías,
conocerse un poco mejor.

Realmente, a partir de los años noventa, la neu- Yo pienso que el ser humano sigue sin cambiar,
rociencia ha evolucionado de tal modo en el en su espíritu íntimo, tanto para lo bueno como
mundo digital que la conjunción de ambos as- para lo malo. Que la personalidad no es digita-
pectos está permitiendo el acceso a un universo lizable. Y debemos confiar en que todos estos
nuevo y mejor. De hecho, Internet y las nuevas descubrimientos (este “big bang” de la revo-
tecnologías están modelando un cerebro global lución científica y digital) no colisionen final-
y si pensamos, como algunos autores (caso de mente con la esencia del ser humano, el libre
Andy Stalman, en su “Biblia” del nuevo mundo, albedrío, la plena libertad, que sería el final de
“Brand-off-on. El Branding del futuro”, que esta nuestra civilización. <

17
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Los paradigmas de la neurociencia


actual
JAVIER MONSERRAT
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
CÁTEDRA CTR DE LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIERÍA
UNIVERSIDAD COMILLAS. MADRID

P
rimero, las células vivientes se for- precisar: la mente. Proponemos que la defini-
maron como sistemas físico-quími- ción de mente sea ésta: el conjunto de estructu-
cos. Después, en el proceso evolu- ras, contenidos y mecanismos físicos, biológicos
tivo superior, fueron apareciendo la y psíquicos, conscientes e inconscientes, que
sensación-percepción, la conciencia, están en la base funcional de nuestra actividad
el sujeto psíquico, la atención, la memoria, el psíquica. La mente es, pues, un subsistema de
aprendizaje, el pensamiento, el conocimiento, la psique: hemos construido una mente porque
las emociones, el lenguaje, etc. Este conjunto nuestro cuerpo es una psique; es decir, porque
de procesos constituye la arquitectura funcio- tiene una ontología psicobiofísica que lo per-
nal básica del psiquismo. La lógica de su géne- mite. Pero nuestra psique deja abierto un hori-
sis evolutiva tiene dos pilares ontológicos: un zonte de posibilidades: al llenarlo de contenido
mundo físico-químico previo determinado por cada hombre construye “su” mente y la especie
causalidad rígida y un mundo físico que permi- humana construye igualmente “su” mente. En
tió también la constitución de la vida, así como este sentido una cierta explicación científica de
la emergencia ontológica de la sensación-per- la arquitectura psíquica básica (de la psique o
cepción, que evolutivamente termina en la con- psiquismo) permitirá construir lógicamente de-
ciencia humana. La sensibilidad-conciencia se terminadas teorías de la mente. Pero dado el
construyó a partir del desarrollo evolutivo del protagonismo esencial del sistema nervioso en
sistema nervioso. Los paradigmas de la neuro- la producción de la sensibilidad-conciencia, es
logía actual son las diversas formas de explicar, lógico entender que las teorías neurológicas de-
predecir e intervenir el sistema nervioso como ben ser la base de las teorías de la mente. La
contribución sistémica a la supervivencia y variedad de teorías de la neurociencia actual
adaptación de los organismos al medio, tanto están estrechamente relacionadas con las teo-
como soporte de procesos de naturaleza regula- rías de la mente.
dora inconsciente como soporte de los estados y
procesos de sensibilidad-conciencia, así como
de la actividad psíquica superior (conocimien- Proponemos que la definición de mente sea
to, lenguaje, emoción, etc.)
ésta: el conjunto de estructuras, contenidos
y mecanismos físicos, biológicos y psíquicos,
Un organismo tiene, pues, psique; una piedra
no. Hubo psique cuando los organismos comen- conscientes e inconscientes, que están en la
zaron a ser entidades psicobiofísicas. Pero hay base funcional de nuestra actividad psíquica
también otro término importante que debemos

19
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Teorías sobre el origen y naturaleza de la interaccionismo, como se ve en la praxis médica


conciencia (lo quirúrgico o farmacológico tienen repercu-
En la propuesta de una arquitectura psíquica he- sión psíquica) o psicológica (la terapia influye
mos considerado que el término “conciencia” es en los estados físicos). Por tanto, en el interac-
una denominación de la integración coordinada cionismo se admite que la conciencia tiene un
de los sistemas sensitivo-perceptivos surgidos modo de causación específico (descendente) que
evolutivamente. Esta integración de sistemas sen- puede influir y controlar los mecanismos neuro-
sitivo-perceptivos es la que supuestamente pro- nales físico-químicos. Se admiten las evidencias
duce por evolución otra integración coordinada en fenomenológicas que la gente tiene en su vida
paralelo, la del sistema de respuestas motrices, ordinaria. Desde luego, esta posición, muy co-
terminando todo ello en la aparición coordinada mún en médicos y profesionales de la psicología,
del “sujeto psíquico” molar u holístico. Es ya el está muy alejada de la interpretación robótica de
organismo que “siente” unitaria y coordinada- naturaleza computacional y más bien tiende al
mente “su” propio cuerpo y controla como sujeto emergentismo-evolutivo-funcional. Pero no se
las respuestas adaptativas. asume ningún compromiso teorético explicativo.

Por consiguiente, la explicación científica del


origen y naturaleza de la conciencia es el “nú- El dualismo filosófico contempla dos tipos de
cleo duro” para entender la arquitectura psíquica realidad irreductibles entre sí que producen
(sensación, percepción, conciencia, subjetualidad
como causas, bien los seres reales en general,
psíquica, atención). Una u otra teoría de la con-
bien los seres vivos, bien sólo el ser humano
ciencia afectará esencialmente a nuestro modo de
entender la arquitectura psíquica superior de los
procesos psíquicos (por ejemplo, el conocimiento
o las emociones). Dualismo psicofísico interaccionista
Esta teoría ya fue defendida por Sherrington a
Pero las teorías básicas de la conciencia depen- comienzos del siglo XX; después, al parecer, por
derán de sus presupuestos epistemológicos. Es Penfield y finalmente por el Premio Nobel de Me-
decir, los criterios epistemológicos sobre cómo los dicina, Sir John Eccles. El dualismo filosófico con-
hechos de experiencia fenomenológica (interna) templa dos tipos de realidad irreductibles entre sí
pueden ser considerados por la ciencia: así, el que producen como causas, bien los seres reales
Objetivismo-conductista, la Psicología analítica, en general, bien los seres vivos, bien sólo el ser
la Psicología cognitiva actual, la Psicobiología y humano. Por irreductibilidad se entiende la impo-
la Neurología tienen enfoques epistemológicos sibilidad de que cada uno de estos dos principios
específicos que nos darán la clave del porqué de reales, por evolución en conformidad con su propia
algunas de estas teorías de la conciencia. Estos ontología, llegue a producir la generación del otro.
enfoques están presentes al revisar el listado de John Eccles admite un dualismo entre el mundo
teorías neurológicas de la conciencia. Estas teo- físico y lo que él llama la mente autoconsciente.
rías se agrupan, como más adelante diremos, en Propone dos tipos de argumentos: neurológicos (la
grandes paradigmas que expresan la forma expli- actividad psíquica funciona sin el soporte de los
cativa del sistema nervioso y de la producción de mecanismos neuronales, es libre e independiente,
la conducta animal y humana. De las teorías bá- tal como cree comprobar en algunos experimentos,
sicas sobre la conciencia dependerán obviamente por ejemplo el de Libet) y humanísticos (sólo el
las teorías sobre el psiquismo superior (vg. el co- dualismo es compatible con la imagen “humanista”
nocimiento) y sus bases neurológicas. del hombre en nuestra vida social). La posición de
Eccles es minoritaria y excepcional en ambientes
Agnosticismo psicofísico interaccionista científicos. Sus argumentos son discutibles, ignora
Esta posición pragmática es defendida por neu- las posiciones emergentistas y, además, tiene en
rólogos, psiquiatras, psicólogos, biólogos, epis- contra que el dualismo rompería la unidad del uni-
temólogos, etc., que consideran inviable resolver verso, del proceso evolutivo y de la ciencia. Tiende
el problema psicofísico en el actual estado de a explicar lo biofísico (el cuerpo) por el puro meca-
conocimientos científicos. Su posición teórica es nicismo de las ciencias físico-químicas. En cam-
así agnóstica (no se comprometen con ninguna bio, los aspectos fenomenológicos pertenecerían
teoría). Sin embargo, estos autores admiten el al mundo de la mente autoconsciente. El mundo
20
La Neurociencia y la Idea del Hombre

animal es para Eccles robótico-determinista. La Fisicalismo lógico-computacional


mente autoconsciente pertenecería en exclusiva El desarrollo de la ingeniería y lógica del orde-
a la especie humana. Eccles sólo piensa en ofre- nador, después de los sesenta, favoreció nuevos
cer una alternativa humanista al identismo; pero argumentos y enfoques para defender el fisicalis-
sus argumentos son flojos frente al emergentismo; mo. La informática aplicada a las ciencias huma-
posición ésta que ni parece conocer ni somete a nas mostraba que la conducta animal y humana
consideración. podía simularse por medio de programas mecá-
nico-computacionales. El ordenador mostraba, en
efecto, cómo podía procesarse compleja informa-
Eccles sólo piensa en ofrecer una alternativa ción y seleccionarse mecánicamente respuestas
inteligentes que incluso simulaban el comporta-
humanista al identismo; pero sus argumentos
miento animal-humano. Por consiguiente, ¿por
son flojos frente al emergentismo;
qué no admitir que la complejidad de respuestas
posición ésta que ni parece conocer hubiera podido ser programada neuronalmente
ni somete a consideración en el proceso evolutivo? Así, el cerebro humano
sería un complejo computador mecánico que fun-
cionaría en conformidad con los paradigmas neu-
Monismo fisicalista ronales físico-químicos de la ciencia natural. La
Deriva de la clásica posición de Ryle y de la consecuencia es obvia: no es necesario recurrir a
interpretación conductista de la epistemología la conciencia para explicar la compleja actividad
positivista del Círculo de Viena. El fisicalismo humana y la ciencia puede seguir ignorándola.
se funda en una estricta posición epistemológi- En nuestra opinión, el fisicalismo computacional
ca: los hechos de experiencia introspectiva no presenta las mismas dificultades del fisicalismo
caben en la ciencia sobre el hombre y, en con- clásico. Además, la posibilidad de simular la in-
secuencia, la sensibilidad-conciencia (en cuanto teligencia por ordenador (que, en principio, sería
conocida por experiencia interior fenomenológi- admisible sin limitación alguna) no supone que
ca) debe ser excluida e ignorada por la ciencia entre ordenador y hombre exista identidad onto-
(conductismo). Se construye así un monismo ex- lógica y, en consecuencia, funcional. Todo parece
clusivamente fundado en los datos objetivos de indicar que ordenador y hombre poseen una on-
las ciencias físico-químicas, biológico-neuroló- tología distinta (físico-mecánica y biológico-sen-
gicas y objetivo-conductuales. La consecuencia sitiva), así como unos mecanicismos funcionales
es un monismo mecanicista y determinista. Para consecuentes también diferentes. Hoy en día las
esta manera de pensar, por ejemplo, no hay que posiciones fisicalistas y fisicalistas-computacio-
tomar posición ante la disputa entre constructi- nales tienden a desaparecer y quedar absorbidas
vismo y óptica ecológica (ver más adelante). La por la teoría de la identidad, por el epifenomena-
ciencia debe ignorar estos problemas, pues na- lismo computacional y otras posiciones similares.
cen de una experiencia sólo introspectiva. Por
tanto, los argumentos a favor del fisicalismo de-
penden de que se considere correcto el objetivis- Hoy en día las posiciones fisicalistas y
mo conductista como epistemología de referen- fisicalistas-computacionales tienden
cia. Pero en epistemología, y ciencias humanas
a desaparecer y quedar absorbidas
en general, esta epistemología objetivística es
por la teoría de la identidad, por el
hoy muy endeble, por cuanto el positivismo ha
epifenomenalismo computacional
sido superado por las epistemologías popperiana
y postpopperiana (que ya no son objetivistas). El y otras posiciones similares
esplendor del fisicalismo fue en los años cuaren-
ta, cincuenta y quizá también algo en los sesen-
ta. Hoy el fisicalismo suena ya a excentricidad Teoría de la identidad
epistemológica y científica. Para entender lo que Ha sido la teoría más defendida entre los neuró-
históricamente fue el fisicalismo debemos obser- logos en los años cincuenta y sesenta. Es la teo-
var también que su idea de la ciencia respondió ría combatida por Eccles al oponerle el dualismo.
a una mecánica clásica determinista (primera Entiende que lo físico y lo psíquico son manifes-
parte del siglo XX) que propició posiciones re- taciones de una única realidad (monismo); son
duccionistas consecuentes. como dos caras de una misma moneda. Lo real

21
Cuenta y Razón | Primavera 2015

se manifiesta como “físico” al verse desde fuera se ha desarrollado la conciencia hasta producir
y como “psíquico” visto desde dentro. Lo físico y el complejo sistema de sentidos que la soporta.
lo psíquico son, pues, la misma cosa (identismo). Si en realidad la conciencia no cumple una efi-
Pero el identismo no es fisicalista: admite que la caz función en la supervivencia, si no sirve para
conciencia es algo real que existe; por tanto, debe nada, ¿por qué la evolución ha emprendido esa
ser tenida en cuenta y explicada por la ciencia. Su complicada tarea de producir los sentidos? Algu-
epistemología no es conductista-objetivista. Ahora nos autores identistas y epifenomenalistas como
bien, la conciencia se “reduce” a lo físico. Se ex- Stephen Kosslyn -y al parecer también Daniel
plica como resultado de las cadenas causa-efecto Dennett- atribuyen a la conciencia un simple
que se describen en los paradigmas físico-quími- papel de control último del buen funcionamiento
co-neuronales. Sólo existe entonces la causalidad del sistema. La conciencia no interviene en cau-
determinista descrita en una ciencia física clásica sar la conducta; pero está ahí, controla que todo
aplicada reductivamente (reduccionismo) a las funciona correctamente y da la voz de alarma
ciencias biológicas y humanas. La conciencia, cuando algo falla.
por tanto –y esto es muy importante–, no posee un
nivel causal más allá del de la causalidad física.
No interfiere por ello la determinación absoluta
Tanto el identismo como el identismo
de las cadenas causales físico-químicas dadas en
epifenomenalista presentan un serio
el cerebro. El identismo es, por tanto, la expresión
más radical del reduccionismo. Admite la exis- problema teórico: la dificultad de explicar
tencia de la conciencia y de los estados psíquicos. por qué causas evolutivas se ha desarrollado
Pero estos no sirven para nada evolutivamente. la conciencia hasta producir el complejo
Los organismos, y su conducta, se explican por sistema de sentidos que la soporta
pura causalidad reduccionista. ¿Para qué ha sur-
gido entonces la conciencia en la evolución, si no
sirve para nada? Este es el problema que se plan- Identismo epifenomenalista, formalista y
tea con mayor fuerza en el epifenomenalismo. computacional
Al igual que ocurrió con el fisicalismo, también
Epifenomenalismo el identismo epifenomenalista ha encontrado
Esta posición teórica es una forma de identismo. apoyo en el moderno formalismo computacio-
Es, por decirlo así, una prolongación lógica y ra- nal. El razonamiento es el mismo. Los comple-
dicalizada del identismo clásico. Precisa cómo jos programas de procesamiento que producen
entender la naturaleza de la conciencia en medio inteligencia artificial y simulación de la con-
de un sistema orgánico explicado como un siste- ducta animal-humana, se consideran modelos
ma cerrado de causas y efectos determinados y del procesamiento que tiene lugar en el sistema
mecánicos. La conciencia es un “epifenómeno”: nervioso animal-humano hasta producir mecá-
un fenómeno real producido por los mecanismos nica y ciegamente la conducta. Los programas
físicos que es meramente marginal, residual, que computacionales han mostrado su viabilidad
no interfiere en las cadenas causales físico-quí- para generar complejas conductas (incluso la
micas. No existe, pues, una causalidad psíquica racional humana en robots androides o cyborgs)
descendente con que la conciencia interviniera de forma puramente mecánica. Sería posible,
en el control de los mecanismos neuronales y, por pues, que un mecanicismo ciego físico-biológico
ellos, de la conducta. La conciencia produce así, haya llegado a producir por evolución las com-
por su propia naturaleza, sin embargo, la impre- plejas programaciones neuronales que producen
sión subjetiva de que es “causa” de la conducta; la conducta en los seres vivos, animales y hom-
por ejemplo, en los actos volitivos en que el suje- bres. El sistema nervioso sería un computador
to siente ilusoriamente que decide las acciones. biológico diseñado evolutivamente. La mayor
Pero la activación humana es en realidad resulta- parte de los autores que defienden hoy el cons-
do inevitable de cadenas causales ciegas y deter- tructivismo computacional pertenecerían a esta
ministas (determinismo neural). corriente. No así, sin embargo, podría decirse de
los defensores del contructivismo puro cuya po-
Tanto el identismo como el identismo epifenome- sición sería, en principio, compatible tanto con
nalista presentan un serio problema teórico: la el identismo como con el emergentismo, según la
dificultad de explicar por qué causas evolutivas interpretación que se diera de ella.
22
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Identismo pampsiquista y pamprotopsiquista funciones conceptuales, representativas, lógicas,


Esta forma de identismo es ya clásica en la bio- matemáticas, lingüísticas, etc., que descubrimos
logía desde el siglo pasado. En la actualidad ha en la actividad de la mente humana (y en su caso
sido defendida sobre todo por el profesor alemán animal). Puede haber un “funcionalismo puro” si
Bernard Rensch. Ha sido asimilado hoy por las las funciones descritas no usan especialmente los
corrientes identistas y puede entenderse como un modelos computacionales. En cambio, habría un
desarrollo o interpretación especial del identismo. “funcionalismo computacional” si la lógica e in-
Hay que tener también en cuenta que muchas de geniería del computador proporcionan los modelos
las posiciones del pampsiquismo, debidamente principales aplicados a la descripción de las fun-
reinterpretadas, pueden formar parte de otras po- ciones de la mente. Es posible también, en estos
siciones teóricas importantes, como es el caso del casos, hablar de un funcionalismo computacional
emergentismo, tal como veremos. Tanto el pamp- entendido según la “metáfora débil” o la “metáfora
siquismo como el pamprotopsiquismo defienden fuerte” del ordenador. Por otra parte, algunos han
que para explicar que la sensación-percepción- entendido –a nuestro entender incorrectamente–
conciencia se haya producido evolutivamente hay como si el funcionalismo propusiera extrañamente
que presuponer que las partículas elementales (el que los estados de conciencia, más que correspon-
sustrato primigenio de la realidad material) deben der a estados físico-neuronales reales, correspon-
poseer una forma rudimentaria y elemental de dieran a “estados lógicos” del cerebro. Nosotros
“psiquismo”. De ahí el término pampsiquismo que creemos, en cambio, que el funcionalismo no nie-
significa “todo tiene psiquismo”. Por lo demás, el ga que, en el fondo, las funciones de la mente se
pampsiquismo se mueve en el marco monista, me- asienten en estructuras neuronales, y en último
canicista y determinista, propio del identismo. Lo término físico-químicas; lo que ocurre es que, de
que en realidad trata de explicar el pampsiquismo momento, las desconocemos y, por ello, la teoría
son las causas materiales que producen la génesis de la mente debe ser puramente el estudio de los
evolutiva de la sensación-percepción-conciencia sistemas formales que nos permiten entender su
en cuanto epifenómeno, aunque no tenga influen- funcionamiento de hecho. Hacia esta posición
cia causal real en la conducta. Se critica a esta teo- funcionalista parece haber derivado el identismo
ría (por ejemplo como hace Popper) la utilización de autores como William Lycan o Ray Jakendoff.
del término “psiquismo”. Este, en efecto, parece Como método es admisible el estudio de progra-
suponer una compleja organización biológica su- mas computacionales de la mente (es decir, modos
perior, difícilmente atribuible a las partículas ele- funcionales de la mente explicados por analogía
mentales como tales, o a otros estados primigenios con programas computacionales, bien seriales o
de la realidad física. Estos no pueden tener efec- conexionistas) antes de conocer cómo están imple-
tos derivados de una complejidad que no poseen; mentados neuronalmente. Pero parece de “senti-
la psique y la conciencia serían efectos de esta do común científico” esperar que tales programas
complejidad. Existe, pues, quizá una utilización puedan ser explicados algún día desde su soporte
inapropiada de términos. Por otra parte, suponer neuronal. Por ello, la pretensión de que la con-
que la materia debe de tener una constitución on- ciencia sea sólo “pura lógica computacional”, sin
tológica cualitativamente apropiada para producir soporte físico, es, al menos, como subraya Hum-
sensibilidad-conciencia parece necesario para la phrey, altamente extraña; nosotros diríamos más:
explicación científica de los hechos fenomenoló- ajena al razonamiento científico.
gicos, tal como vemos en el emergentismo.

Funcionalismo puro y funcionalismo com- Creemos, (…) que el funcionalismo no niega


putacional
que, en el fondo, las funciones de la mente
Desde hace pocos años, el término funcionalismo
se asienten en estructuras neuronales, y en
(en sentido no siempre coincidente por la diversi-
dad de autores y contextos científicos) se ha aplica- último término físico-químicas; lo que ocurre
do para designar una nueva versión de la teoría de es que, de momento, las desconocemos
la conciencia. Para el funcionalismo es imposible
conocer los mecanismos físico-biológico-neurona-
les que realmente causan la sensación-percepción- Neurología marxista
conciencia. Por ello la teoría de la conciencia debe El marxismo mantuvo tradicionalmente una posi-
ser sólo “funcional”: es decir, descripción de las ción monista, pero criticó el llamado “materialismo

23
Cuenta y Razón | Primavera 2015

clásico”, al admitir que el proceso evolutivo, la formación de objetos físicos y biológicos “cie-
dentro de su continuidad, presenta “saltos cua- gos”. El universo “sensible” está evolutivamente
litativos” que producen la aparición de formas de coordinado con un universo “ciego” en orden a
causalidad y de ser real cualitativamente distin- la eficacia de supervivencia óptima. La evolución
tas. Así, la conciencia supone un salto cualitativo ha ido produciendo así complejos sistemas de
que produce la introducción de un factor causal mecanicismos "ciegos" que son el soporte básico
no mecánico; es decir, cualitativamente distinto de la vida. Pueden ser explicados en parte con la
a la causalidad puramente física. El neurólogo ayuda de los formalismos en general y por forma-
ruso Luria puede considerarse el ejemplo más im- lismos computacionales. Pero la evolución ha co-
portante de esta posición teórica. La explicación ordinado estos mecanicismos con los sistemas de
marxista de la conciencia es muy semejante a la sensación-percepción-conciencia. La conciencia
emergentista. En la posición marxista la concien- se genera dentro de los mecanicismos neuronales,
cia nunca se explica por aplicación del reduccio- pero estos son flexibles y se trasforman a impul-
nismo, tan habitual en CCHH no marxistas según sos de la causalidad generada en la misma activi-
la doctrina “políticamente correcta” del cientifi- dad consciente. Tanto el hecho de la conciencia
cismo de gran parte del siglo XX. La conciencia como las percepciones, por ejemplo la percepción
representa un nivel cualitativo emergente que visual, se producen para el emergentismo como
produce formas causales nuevas. Produce incluso resultado de la interacción de redes, sistemas o
un nuevo modo de ser real. Un salto cualitativo. engramas neuronales que abarcan probablemen-
Una nueva cualidad ontológica con una causali- te todo el cerebro. La plasticidad cerebral para
dad física descendente que controla la conducta. ir construyendo estos engramas en función de la
Por ello exige explicaciones distintas a las que experiencia cambiante ha sido diseñada poco a
son propias de los puros paradigmas físico-quí- poco en el proceso evolutivo.
micos del mundo no orgánico. El marxismo no fue
nunca reduccionista.
Tanto el hecho de la conciencia como las
Emergentismo percepciones, por ejemplo la percepción
Se trata también de una posición epistemológi-
visual, se producen para el emergentismo
co-neurológica con larga historia. Por lo menos
como resultado de la interacción de redes,
desde el siglo XVIII –recordemos a Robinet– se
vienen repitiendo, en efecto, teorías muy cer- sistemas o engramas neuronales que abarcan
canas a lo que hoy llamamos emergentismo. En probablemente todo el cerebro
la actualidad se ha puesto de moda y se halla
en una dinámica de crecimiento constante, pre-
sentándose en perfecta congruencia con los re- Emergentismo neuronal clásico
sultados neurológicos y como sólida alternativa El conocimiento producido en Neurología -sobre
a los fisicalismos, identismos y computaciona- todo desde que se habilitó la técnica del registro
lismos. Es defendido por muchos autores que, individual de neuronas en los años cincuenta por
sin embargo, presentan enfoques diferenciados. Kuffler- ha permitido describir multitud de corre-
No se presenta, pues, en el emergentismo una latos neuronales de la actividad psíquica. Lo que
terminología unificada y, por ello, más que de se ha conocido son patrones, circuitos, pautas,
“emergentismo” debemos hablar de “emergen- engramas, redes, estructuras, cánones, mapas o
tismos”. Defienden esta posición, por ejemplo, mapeados, etc., de interactivación neuronal por
Sperry, Mario Bunge, Karl Popper, F.J. Varela medio de las conexiones sinápticas ordinarias en
y, en España, J.L. Pinillos, entre otros muchos el sistema nervioso. Estos engramas pertenecen a
biólogos, psicólogos, antropólogos, etc. Indica- diversos módulos o sistemas (visual, auditivo, mo-
mos también en lo que sigue que es posible, y tor, lingüístico, etc.) que, a su vez están conectados
conveniente, distinguir entre un “emergentismo entre sí en sistemas multimodulares. La idea bá-
neuronal clásico” y un “emergentismo neuronal sica es que desde un punto de vista experimental
cuántico”. existe un correlato entre las diversas modalidades
de la actividad psíquica y las redes de actividad
La sensibilidad juega, pues, un papel decisivo neuronal que les sirven de soporte. La inferencia
en orden a la supervivencia en el medio. Pero el esencial derivada es que la actividad psíquica en
emergentismo no niega la evidencia científica de todas sus facetas está causada por -o consiste en-
24
La Neurociencia y la Idea del Hombre

la activación de estas redes. El lema de la teo- Edelman, por tanto, lo rechazaría porque, en su
ría es: yo y mi actividad psíquica no somos otra opinión, lo que tratan de explicar las hipótesis
cosa que mi cerebro y mis neuronas. Cuando estas cuánticas puede explicarlo ya por sí misma la
redes neuronales se entienden según los princi- Neurología clásica reduccionista (por sus teorías
pios funcionales del reduccionismo ordinario de del darwinismo neural del núcleo dinámico de la
los paradigmas físico-químicos y, además, no se conciencia). Christof Koch lo rechaza por un ra-
atribuye a la sensibilidad-conciencia ninguna zonamiento pintoresco: opina que no es posible ni
facultad de control o causalidad descendente de apropiado explicar un misterio (el psiquismo) por
lo físico-químico, entonces nos hallamos en el otro misterio (la mecánica cuántica); por ello es
identismo epifenomenalista. Sin embargo, habla- mejor quedarse simplemente donde estamos, en la
mos de emergentismo neuronal clásico cuando correlación psiquismo-engramas. El problema in-
se establecen estos supuestos: 1) redes neurales advertido de Koch es que la ciencia no considera
como correlato y causa de la actividad psíquica; un misterio ni al psiquismo ni a la mecánica cuán-
2) aceptación de la experiencia psíquica descrita tica; en cambio, sí ha sido, y sigue siendo, un mis-
por los métodos fenomenológicos ordinarios; 3) terio para la ciencia cómo el reduccionismo pue-
causalidad descendente y control neuronal ejer- de explicar las propiedades fenomenológicas del
cido por la actividad psíquica; 4) interaccionismo psiquismo.
psicofísico bidireccional; 5) limitación a explica-
ciones físico-químicas de corte reduccionista en Emergentismo neuronal cuántico
el marco de la mecánica clásica. La versión “cuántica” del emergentismo no nie-
ga el correlato psiquismo-engramas ni la causa-
Defienden esta posición la mayor parte de los lidad interaccionista bidireccional psicofísica.
grandes neurólogos actuales: Edelman, Damasio, Evidentemente el emergentismo neuronal cuán-
Gazzaniga, Koch, Crick, Ramachandran, etc. Su tico asume todo cuanto ha investigado y conoce
posición se caracteriza por considerar suficiente la Neurología clásica sobre las redes neurales,
decir: la causa explicativa de la actividad psí- sus módulos, sistemas e interconexiones modu-
quica son los engramas neuronales. Ahora bien, lares en la actividad neuronal del cerebro en su
teniendo en cuenta que éstos se explican en el conjunto y su conexión causal con la actividad
marco de una física reduccionista, ¿basta este co- psíquica que la ciencia trata de explicar. Sólo
nocimiento para explicar cómo son posibles todas pretende añadir algo que es perfectamente com-
las propiedades fenomenológicas del psiquismo? patible con las redes clásicas: que en la profun-
Creemos que en la mayor parte de autores la res- didad bioquímica de las neuronas tienen lugar
puesta sería: evidentemente todavía es oscuro, ciertos procesos cuánticos que nos ayudan a
faltan elementos para conocer cómo las redes explicar –como hipótesis heurísticas relevantes–
neurales producen en realidad el psiquismo, pero algunas de las incógnitas que hasta ahora tenía
asumimos que la causa del psiquismo es cierta- la Neurología clásica reduccionista para hallar
mente la interacción sistémica de estas redes. un soporte físico apropiado para dar razón de las
Si a estos autores les preguntáramos: ¿considera propiedades fenomenológicas emergentes del
usted que las actuales hipótesis heurísticas sobre psiquismo. La materia es en su esencia cuánti-
la neurología cuántica podrían ayudar a clarificar ca (tiene las propiedades cuánticas), lo clásico
esa oscuridad final en torno a la forma en que los es un caso especial. Sería muy extraño que las
engramas producen el psiquismo?, la respuesta propiedades cuánticas de la materia no tuvieran
sería de dos tipos. Unos -Damasio, Gazzaniga, relación con la psique.
Ramachandran- dirían que respetan estas hipóte-
sis pero no se identifican con ellas positivamente Estarían a favor de las hipótesis cuánticas (no
(reservan su valoración). Otros Edelman, Koch o como verdades absolutas sino como conjeturas
Crick (de este último no lo afirmaría con segu- verosímiles y enriquecedoras) autores como von
ridad)- dirían en cambio que son inapropiadas y Neumann, Stapp, Hameroff, Penrose, Bohm, Ec-
las rechazarían. Pensarían que la interacción en- cles, Beck, Kauffman, etc. La Neurología cuán-
tre engramas basta para explicar las propiedades tica ofrecería, por tanto, una explicación más
fenomenológicas del psiquismo. Esto podría argu- profunda y verosímil de las causas físicas que,
mentarse quizá en relación a la indeterminación, en el proceso evolutivo, han hecho posible la
pero es muy difícil hacerlo en relación a las expe- emergencia de la sensibilidad-percepción-con-
riencias psíquicas campales. ciencia.

25
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Grandes paradigmas neurológicos. los emergentismos, el marxismo y algunos fun-


Sobre el psiquismo, la conciencia y la razón cionalismos. El agnosticismo psicofísico interac-
Debemos finalmente colocar estas teorías en rela- cionista lo dejamos fuera ya que renuncia a tomar
ción a los grandes paradigmas sobre el psiquismo una posición teórica, aunque más bien se inclina
y la conciencia que son hoy objeto de discusión hacia el paradigma EEF. El dualismo psicofí-
en las ciencias humanas. Estos paradigmas no sico interaccionista, así como los dualismos en
pueden ponerse en paralelo con las teorías de general, no pertenecerían ni al MRC ni al EEF;
la conciencia hasta aquí expuestas; no son una serían una posición alternativa. Sin embargo, el
teoría más. Son algo distinto. Son opciones ex- dualismo tiene hoy una escasísima presencia en
plicativas más amplias. Estas teorías serán bien el mundo de la ciencia y se puede prescindir de
constructivistas, bien gibsonianas. Pero, además, él, aunque su presencia en la filosofía sea más
pertenecerán también a uno de estos dos para- manifiesta.
digmas: el emergentista-evolutivo-funcional o el
mecanicista-reduccionista-computacional. Neurociencia y explicación causal del ori-
gen de la razón-emocional
Constructivismo (Helmholz) versus teoría de La neurociencia debe también explicar obvia-
la percepción directa (Gibson) mente el funcionamiento de la mente animal y de
La importancia de esta alternativa se debe que nos la mente humana, en concreto de la mente racio-
abre a dos paradigmas globales en la explicación emocional del hombre. Pero las explicaciones de
del mundo de los sentidos y del papel del siste- la hominización (el tránsito evolutivo desde la
ma nervioso. Para el constructivismo de Hermann conciencia animal a la mente humana) dependen
von Helmholz (muerto en 1894) la función del de las previas teorías de la conciencia. Así, si nos
sistema nervioso es construir dentro del cerebro movemos en el previo paradigma mecanicista-re-
un sistema de interacciones que producen cons- duccionista-computacional, entonces la explica-
tructivamente la sensación (el mundo sensible ción del origen y naturaleza de la razón nos lleva
está en mi cerebro). Para J.J. Gibson –teoría de la lógicamente a concebirla como un sistema mecá-
percepción directa u óptica ecológica–, en cam- nico-computacional de un procesamiento ciego de
bio, el sistema nervioso produce la resonancia del símbolos. En cambio, si nos movemos en el para-
cerebro con el mundo exterior (por los sentidos digma emergentista-evolutivo-funcional de redes
mi psique está en el mundo). Si nos referimos a la neurales, entonces, ya dentro del emergentismo,
visión es incuestionable que su ontología deberá aparecen cinco teorías (no excluyentes entre sí
explicarse de una de estas dos formas: la imagen, sino complementarias) que apuntarían al origen
bien será percepción directa de un campo de rea- causal de la razón-emocional: la teoría de la ines-
lidad (el cuerpo o los patrones de luz como supone pecialización biológica de A. Gehlen; la teoría del
el gibsonianismo), bien será la construcción neu- trabajo de corte marxista, como en Luria; la teoría
ronal interna de una sensación (como supone el de la socialización-lenguaje de Tobías, Leakey y
constructivismo). Por tanto, cuando un autor de- Eccles; la teoría biológico-etológico-evolutiva de
fiende alguna de las teorías de la conciencia ex- Konrad Lorenz y Rupert Riedl; y, por último, la
puestas debería siempre matizar si se mueve en el teoría de la hiperformalización neurológica de X.
constructivismo o en el gibsonianismo. Casi todas Zubiri. Este último es, a nuestro entender, el que
las teorías expuestas son compatibles con uno u ofrece la explicación más profunda de la homini-
otro paradigma; sólo quizá el computacionalismo, zación: la maduración neurológica (hiperformali-
bien fisicalista, identista o funcionalista, sería ex- zación) del psiquismo humano habría puesto en
clusivamente compatible con el constructivismo; condiciones a la mente humana de sentir la reali-
pero incluso esto sería discutible. dad y su constitución como estructura. Este sería
el orto de la razón. <
Paradigma MRC versus paradigma EEF
Las teorías de la conciencia expuestas respon-
den, además, bien al paradigma mecanicista- REFERENCIAS
reduccionista-computacional, bien al paradig- Monserrat, J., La percepción visual. La arquitec-
ma emergentista-evolutivo-funcional. Al primer tura del psiquismo desde el enfoque de la percep-
paradigma pertenecen fisicalismos, identismos, ción visual, Ed. Biblioteca Nueva, Madrid 2008
sus formas computacionales y algunos tipos de (2ª Edición): véase el capítulo XIV y la amplia
funcionalismos. Al paradigma EEF pertenecen bibliografía de este libro.
26
La Neurociencia y la Idea del Hombre

La colaboración entre filosofía


y neurociencia. Una propuesta
interdisciplinar para entender la
unidad de la persona humana
JOSÉ ÁNGEL LOMBO
FACOLTÀ DI FILOSOFÍA. PONTIFICIA UNIVERSITÀ DELLA SANTA CROCE. ROMA.
JOSÉ MANUEL GIMÉNEZ AMAYA
GRUPO DE INVESTIGACIÓN CIENCIA, RAZÓN Y FE (CRYF). UNIVERSIDAD DE NAVARRA.

I
ntroducción en definitiva, a consagrar una imagen débil de
En los prefacios de la primera y segunda su ser y de su obrar, que desfigura su lugar en el
edición de la Crítica de la Razón Pura, I. mundo y ensombrece su dignidad.
Kant lamentaba el deplorable estado de la
Metafísica como saber fiable acerca de la
realidad, especialmente en lo que atañe al ser En lo que se refiere al estudio del
humano1. Sin discutir ahora el atino de su diag- ser humano (…) la fragmentación
nóstico, lo cierto es que, en las últimas décadas,
en la comprensión de su estructura
éste amenaza con expandirse a todo el saber en
y su dinamismo ha conducido,
general, incluyendo la ciencia empírica.
en definitiva, a consagrar una imagen
Por lo que se refiere a la filosofía, las visiones débil de su ser y de su obrar
sobre el hombre han ido fragmentándose progre-
sivamente a lo largo del siglo XX, hasta ofrecer
una imagen que algunos califican como “diso- Precisamente por esto, las visiones de la filoso-
lución del sujeto”2. Por su parte, el pensamien- fía y de la ciencia experimental han generado
to científico experimental -desarrollado en los progresivamente una fuerte demanda de revi-
últimos siglos de manera extraordinaria y aún sión de sus propios presupuestos, con la aspi-
más en el siglo pasado- se ha visto abocado a la ración de acceder (o “retornar”) a la persona
hiper-especialización, de manera muy especial humana como ser unitario, vivo y real. Ya E.
en sus variadas aplicaciones tecnológicas. Husserl proponía una “vuelta a las cosas mis-
mas” como contrapeso a la fragmentación del
Si en todos los ámbitos esta situación resulta conocimiento científico acerca del hombre3. Y,
alarmante, sin duda lo es de manera más eviden- más o menos inspirados por él, autores como M.
te en lo que se refiere al estudio del ser humano. Scheler, A. Gehlen o H. Jonas han pretendido
En efecto, la fragmentación en la comprensión elaborar una antropología filosófica desde un
de su estructura y su dinamismo ha conducido, punto de vista más holístico.

27
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Por parte de la ciencia experimental, y sobre todo la importancia que Aristóteles y Tomás de Aqui-
en lo que se refiere al estudio del hombre, se ha no dan a la experiencia sensible les permite en-
visto cada vez más necesario conectar las distin- trar en sintonía con el saber científico. De otra,
tas disciplinas biomédicas. En este contexto, la en el plano ontológico, su concepción unitaria de
investigación sobre el sistema nervioso aparece la substancia, particularmente en el caso de los
como un ámbito de especial relevancia, estudiado vivientes, hace posible una consideración realis-
por una rama científica que ha crecido exponen- ta del hombre concreto y real.
cialmente en interés e importancia en tiempos re-
cientes: la neurociencia. Una propuesta de método: la interdisci-
plinariedad
El impresionante avance de la neurociencia en Desde el punto de vista personal, hace ya unos
las últimas décadas se ha debido en gran medi- años emprendimos un camino de colaboración
da al acierto metodológico de abordar el estudio entre la filosofía y la neurociencia. Éste nació
del sistema nervioso de un modo interdisciplinar, con ocasión de unos seminarios que tuvieron lu-
es decir, a través de diferentes ciencias experi- gar en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz
mentales4. De esta manera, esta disciplina ha de Roma, en el marco del proyecto STOQ (Scien-
cuestionado de facto la idea moderna de saber ce, Theology and the Ontological Quest)7. Como
científico como visión sectorial y especializada, consecuencia de aquellos encuentros, decidimos
precisamente por su articulación unitaria de va- iniciar una tarea didáctica conjunta e interdis-
rias perspectivas5. Sin embargo, fruto de ese éxito ciplinar, en la que vieron la luz diversos cursos
de aproximación metodológica y de los recientes impartidos en la mencionada universidad.
progresos tecnológicos, la neurociencia se ha ido
planteando cuestiones cada vez más nucleares En nuestro trabajo común, fuimos descubriendo
acerca de qué y quién es el hombre. En conse- una gran convergencia de intereses a partir de
cuencia, esta ciencia experimental se está abrien- nuestras respectivas disciplinas (antropología
do progresivamente a la colaboración interdisci- filosófica y neurociencia), al tiempo que perci-
plinar en un nivel por así decir más profundo, esto bíamos también algunos desafíos, especialmen-
es, con las ciencias no experimentales. te en el plano metodológico. La fecundidad del
enfoque interdisciplinar se puso de relieve en
dos fases. En primer lugar, comprobamos que el
La neurociencia (…) se está abriendo objeto de estudio común podía ser comprendido
progresivamente a la colaboración
de modo más realista al ser abordado desde dis-
tintas perspectivas. En segundo término, la in-
interdisciplinar en un nivel por así decir
terdisciplinaridad iluminaba nuestras propias
más profundo, esto es, con las ciencias
disciplinas en sus correspondientes enfoques
no experimentales específicos.

¿Puede hablarse de una metodología interdisci-


En este diálogo de la neurociencia con otros plinar? Nuestra respuesta es afirmativa. ¿En qué
saberes no experimentales, se hace patente la ha consistido, a partir de nuestra experiencia?
necesidad de establecer un marco conceptual Desde un punto de vista práctico, en primer lu-
que permita interpretar adecuadamente las fun- gar, nuestra metodología se basaba en determi-
ciones del sistema nervioso y su relación con el nar un tema común y estudiarlo cada uno desde
comportamiento humano. Para muchos autores, la propia perspectiva, buscando los puntos de
esta base -que podemos llamar “sapiencial” o convergencia con la del otro. En este plano, la
“filosófica”- se ha buscado en las propuestas de actitud esencial que hemos procurado fomentar
Descartes, Kant y, menos frecuentemente, en la es la de “ponerse cada uno en el lugar del otro”
fenomenología6. para elaborar un enfoque unitario e integrado de
los dos saberes. En segundo término, se ofrecía
La experiencia de nuestra colaboración, sin em- esta perspectiva conjunta de manera sintética a
bargo, ha puesto de manifiesto la especial ido- los alumnos, y se repensaba en diálogo con ellos.
neidad de la tradición aristotélico-tomista para Y en tercer lugar, desde esa experiencia docente,
abordar estas cuestiones, y ello por dos moti- se reelaboraba la propia síntesis en una posterior
vos. De una parte, en el plano epistemológico, investigación.
28
La Neurociencia y la Idea del Hombre

El resultado está siendo muy satisfactorio en superiores del comportamiento. Así, en el plano
cuanto constituye una auténtica investigación in- sensorial, la homeostasis consiste en la regula-
terdisciplinar, la cual permite comprender el ser ción de la conducta del viviente en vista a la con-
humano de una manera más unitaria y acercarnos servación de su propia estabilidad global, y se
a los problemas límite de su existencia con una obtiene mediante la interacción del conocimien-
metodología más adecuada y realista. to y las tendencias con las necesidades vitales.

La comprensión unitaria del ser humano requiere


descubrir y articular sus múltiples dimensiones
En el plano sensorial, la homeostasis
sin separarlas; pero, en cualquier caso, la uni-
consiste en la regulación de la conducta
dad humana no es rígida y ni siquiera estable.
De una parte, se mantiene y perfecciona a través del viviente en vista a la conservación
de las actividades vitales; de otra, está sujeta a de su propia estabilidad global
disfunciones que implican una ruptura o discon-
tinuidad de la conducta personal. Por este moti-
vo, dos grandes ámbitos de nuestra investigación Notable relevancia tiene la función homeostática
interdisciplinar han sido la continuidad entre lo que se verifica con el ciclo vigilia-sueño, especial-
orgánico, lo sensible y lo racional, y el intricado mente en el caso de los vertebrados superiores. En
tema de los trastornos mentales8. Exponemos, a efecto, estos seres vivientes están sujetos a proce-
continuación, una breve síntesis de nuestro tra- sos que comportan una relativa desarticulación,
bajo sobre ellos. esto es, una fatiga o progresiva falta de control de
dichos procesos. La alternancia con el sueño hace
Unidad y complejidad de la persona: la posible recuperar el equilibrio que necesariamen-
continuidad entre lo orgánico, lo sensible te se ve alterado en la vigilia12. Este desajuste,
y lo racional9 no sólo se produce en el plano más orgánico -clá-
Ni Aristóteles ni Tomás de Aquino tenían una con- sicamente denominado vegetativo-, sino también
cepción rígida de la sustancia10. La sustancia por en la acumulación de experiencias sensoriales
excelencia es el individuo viviente y concreto, aun- que precisan de una adecuada organización. Por
que también apliquemos esta categoría a los seres lo tanto, en el ciclo vigilia-sueño se restablece el
no vivientes. Y el viviente se caracteriza ante todo equilibrio vegetativo y la redistribución y reorga-
por su actividad: una actividad que realiza desde sí nización de las conexiones del sistema nervioso
y para sí, conservándola en mayor o menor grado. central, especialmente en la corteza cerebral y en
sus relaciones subcorticales13.
Vivir es ser en movimiento, y el movimiento parece,
en principio, comportar disgregación o dispersión.
Sin embargo, la actividad del viviente no queda El equilibrio global del viviente comporta
fuera de él, sino que la conserva en sí mismo. Por
(…) una continuidad entre lo orgánico,
ello, el ser vivo no pierde su propia unidad en el
lo sensible y lo racional
vivir, sino que la perfecciona con su propio obrar.
En el fondo, es uno en y a través del cambio.

Las funciones vitales están orientadas, por tanto, a Consiguientemente, la homeostasis del viviente
mantener y perfeccionar la unidad del individuo. es un fenómeno dinámico y transversal que se da
En este contexto, un concepto clave es el de “ho- en distintos planos de su conducta. Sin embargo,
meostasis”, esto es, la capacidad del viviente de cuando fijamos nuestra atención en el vivien-
adquirir o recuperar su propio equilibrio global en te racional, descubrimos que este dinamismo es
distintos niveles11. No se trata de un equilibrio me- mucho más complejo, al encontrarse referido a la
ramente estático sino que depende de la relación adecuación de su conducta con sus fines. Ante las
dinámica y adaptativa que el individuo establece necesidades que se le presentan, el ser humano se
con el medio. adapta de algún modo a ellas por medio de la inte-
racción del conocimiento intelectual de sus fines
Aunque esta característica sea más propia de las y la toma de decisiones. Esta interacción adap-
dimensiones estrictamente orgánicas o somáti- tativa encuentra una precisa armonización en los
cas, puede encontrarse también en otros planos hábitos positivos o virtudes.

29
Cuenta y Razón | Primavera 2015

En definitiva, el equilibrio global del viviente con el resto del organismo y sus funciones: rie-
comporta que las funciones vitales estén articu- go sanguíneo, procesos nutritivos, la organiza-
ladas de tal manera que las inferiores soportan ción sináptico-glial, etc.18
las superiores y las superiores requieren las in-
feriores. Esto pone de manifiesto, por tanto, una Este descubrimiento de las alteraciones orgáni-
continuidad entre lo orgánico, lo sensible y lo cas y funcionales del sistema nervioso central
racional. en los procesos psicóticos y en otros trastornos
mentales, se ha conectado a la presencia de sin-
Los trastornos mentales: uno de los pro- tomatología psiquiátrica de enfermedades neu-
blemas límite de la existencia humana14 rológicas (como es el caso de la enfermedad de
En nuestra aproximación a la unidad de la perso- Alzheimer). Por este motivo, algunos investiga-
na, un tema prominente de estudio ha sido el de dores básicos y clínicos, consideran la separa-
los trastornos mentales. Aunque es difícil dar una ción entre trastornos mentales y neurológicos
definición general de todos ellos, puede decirse como algo un tanto artificioso, que se piensa que
que este tipo de alteraciones implican una ruptu- en el futuro desaparecerá.
ra de la unidad de la conducta personal. Esta uni-
dad, como hemos visto, se da en la continuidad de Pero quizá el aspecto más evidente, en el contex-
los tres planos de dinamismos vitales: lo orgánico, to de los trastornos mentales sea el de la desar-
lo sensible y lo racional. Se trata, pues, de una ticulación de las manifestaciones comportamen-
experiencia que, cuando sucede, pone de alguna tales, cuestión que toca directamente la unidad
manera en cuestión la idea unitaria del sujeto. de la persona. En efecto, todo parece apuntar a
que la aparición de estos trastornos implica una
Los trastornos mentales pueden considerarse desintegración de la personalidad, que se da en
a dos niveles: en su origen orgánico o en su el conocimiento (recepción de información) y en
manifestación comportamental15. Si vemos el la afectividad (movimiento hacia lo conocido).
primer aspecto, descubrimos que la causa de
estos trastornos puede tener una naturaleza or- En el plano cognoscitivo, la desintegración no
gánica variada en el sistema nervioso central. tiene lugar en la representación sino más bien en
Así, comprobamos que puede situarse a nivel la valoración de los datos, puesto que el conoci-
génico, celular-sináptico, o en las conexiones y miento valorativo conecta al sujeto con la acción.
redes neurales16. Además, y como consecuencia de lo anterior, la
desintegración se produce en el plano emotivo o
afectivo, en cuanto que una distorsión valorativa
Todo parece apuntar a que la aparición de comporta una reacción emotiva perturbada.
estos trastornos implica una desintegración
En conclusión, se podría decir que la integridad
de la personalidad, que se da en el
de la persona en el plano psíquico está com-
conocimiento (…) y en la afectividad (…)
puesta por la continuidad armónica entre los
planos orgánico-vegetativo, cognitivo y afecti-
vo. Cuando estos eslabones se lesionan se abre
De todas formas, la etiología de estos trastor- la posibilidad del trastorno mental. Y como ya
nos ha sido tradicionalmente considerada como señalamos anteriormente, las acciones de la
multifactorial; y en ella se integran diferentes persona revisten un carácter unitario en virtud
aspectos neurobiológicos, genéticos, psicológi- de la articulación de la base orgánica con la
cos, ambientales, familiares y sociales17. A su actividad sensible y de la base sensible con la
vez, todos estos fenómenos están conectados actividad racional.<

30
La Neurociencia y la Idea del Hombre

NOTAS 10. Así lo ha visto de manera acertada, entre otros, Joseph


de Finance, Être et agir dans la philosophie de saint Thomas,
1. Cfr. I. Kant, Crítica de la razón pura, Alfaguara, Madrid Librairie éditrice de l'Université Grégorienne, Rome 1960.
1986.
11. El término “homeostasis” también ha sido definido
2. Esto se observa en el estructuralismo de Lévi- como el conjunto de mecanismos regulatorios que mantienen
Strauss, pero aún más claramente en el post-estruc- la estabilidad de los organismos. Cfr. I. Tobler, P. Achermann,
turalismo. Cfr., entre otras fuentes, M. Foucault, “Sleep homeostasis”, Scholarpedia, 2 (10) (2007), 2432.
La hermenéutica del sujeto, Fondo de Cultura Económica,
México 2002. 12. Estos hechos se pueden comprobar experimentalmente
al constatar que, si se impide el sueño, deviene la muerte
3. Cfr. E. Husserl, La crisis de las ciencias europeas y la del animal por un fracaso general de su control orgánico.
fenomenología trascendental, Prometeo Libros, Buenos Aires Por otra parte, si se altera el desarrollo de ciertas fases del
2010. sueño, se producen importantes alteraciones cognitivas del
individuo.
4. Este hecho se puso de manifiesto con claridad a mediados
del siglo pasado con dos acontecimientos de gran trascen- 13. Cfr. F. Reinoso Suárez, “Sueño, aprendizaje y memoria”,
dencia para el análisis de la ciencia neural: la fundación de Anales de la Real Academia Nacional de Medicina (Madrid)
la International Brain Research Organization (IBRO) y de la 120, 469-486 (2003).
Society for Neuroscience.
14. Sobre las ideas que siguen, remitimos al lector a lo es-
5. Es importante tener en cuenta el fondo narrativo de esta crito en J.A. Lombo, J.M. Giménez Amaya, La unidad de...,
metodología interdisciplinar de la neurociencia. Un ejemplo pp. 119-132.
muy significativo de lo que venimos diciendo se puede ver
en la ineficiencia de la aplicación de la teoría freudiana a 15. Durante mucho tiempo los trastornos mentales fueron
la terapéutica de las enfermedades mentales y el descubri- denominados “enfermedades del alma”, aunque progresi-
miento de los psicofármacos en la década de los 50 del siglo vamente se fue descubriendo su vinculación con alteracio-
pasado. Cfr. J.M. Giménez Amaya, S. Sánchez-Migallón, De nes orgánicas. Sobre todo ello, cfr. R. Potter, The Greatest
la Neurociencia a la Neuroética. Narrativa científica y re- Benefit to Mankind. A Medical History of Humanity from
flexión filosófica, EUNSA, Pamplona 2010, pp. 30-32; cfr. Antiquity to the Present, Fontana Press, London 1997, pp.
G.M. Shepherd, Creating Modern Neuroscience. The Revo- 241–244; J.M. Giménez Amaya, S. Sánchez-Migallón, De la
lutionary 1950s, Oxford University Press, New York 2010, Neurociencia…, pp. 22–25.
pp. 206–215.
16. Un ejemplo, entre muchos, es el interesante trabajo: F.
6. Cfr. J.M. Giménez Amaya, S. Sánchez-Migallón, De la Keller, A.M. Persico, “The neurobiological context of au-
Neurociencia…, pp. 55-60. tism”, Molecular Neurobiology 28, 1-22 (2003).

7. Cfr. J.A. Lombo, J.M. Giménez Amaya, La unidad de la 17. Cfr. E.R. Kandel, J.H. Schwartz, T.M. Jessell, Principles
persona. Aproximación interdisciplinar desde la filosofía y la of Neural Science, 4ª ed., McGraw-Hill, New York 2000,
Neurociencia. EUNSA, Pamplona 2013, pp. 17-18. 995-1026.

8. Cfr. J.A. Lombo, J.M. Giménez Amaya, La unidad de...; 18. Cada vez se da más importancia en los procesos sináp-
J.A. Lombo, J.M. Giménez Amaya, “The unity and the stabi- ticos a las células de la glía que clásicamente se considera-
lity of human behavior. An interdisciplinary approach to ha- ban como soporte de las células nerviosas más nobles, que
bits between philosophy and neuroscience”, Frontiers in Hu- se denominan “neuronas”. En la esquizofrenia se han des-
man Neuroscience 8: 607 (doi: 10.3389/fnhum.2014.00607) crito alteraciones de receptores en células gliales que están
(2014); J.A. Lombo, J.M. Giménez Amaya, “Cuerpo viviente situada cerca de conexiones sinápticas: cfr. I. Huerta, R.E.
y cuerpo vivido. Algunas reflexiones desde la antropología McCullumsmith, V. Haroutunian, K.L. Davis, J.M. Giménez-
filósofica”, Naturaleza y libertad. Revista de estudios inter- Amaya, J.H. Meador-Woodruff, “Expression of excitatory
disciplinares 5, 329-357 (2015). amino acid transporter interacting protein transcripts in the
thalamus in schizophrenia”, Synapse 59, 394-402 (2006);
9. En este apartado seguimos fielmente lo que señalábamos Giménez-Amaya, J.M., “La señalización celular en la esqui-
en J.A. Lombo, J.M. Giménez Amaya, La unidad de..., pp. zofrenia”, Monografías Real Academia Nacional de Farma-
34-37. cia 24, 391-415 (2009).

31
Cuenta y Razón | Primavera 2015

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32
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Universo, cerebro y resurrección


MANUEL GARCÍA DE MOLINA
DOCTOR EN MEDICINA Y EN ODONTOLOGÍA
DE LA REAL ACADEMIA DE MEDICINA
DOCTORANDO EN NEUROCIENCIAS

L
os seres humanos somos explorado- es para mucha gente impactante; para poder ha-
res incansables del universo, motiva- cernos una idea sobre las neuronas del cerebro
do para encontrar sitios en los que la humano, nos encontramos con una cantidad del
especie humana se pueda perpetuar orden de 1012 neuronas (lo que es lo mismo , un
hasta el fin de los tiempos, lo que ha uno seguido de doce ceros), pero ¿por qué no dar-
llevado al límite concebible este ansia de descu- le volumen y dimensión para hacernos una idea
brir, explorar y conocer. El hombre está tomando de lo que ocupan todas estas células neuronales?,
conciencia en la actualidad, que el reto más cer- si queremos darle una comprensión al volumen
cano y lejano a la vez, el procesador de sus actos de cada neurona, si esta tuviese unas medidas
como humano, está en su propio cerebro, nuestro parecidas a una pequeña semilla de mostaza, por
comportamiento y nuestra actividad mental es el ejemplo, un milímetro de ancho por uno de largo y
resultado de la actividad cerebral. por uno de alto, y si calculamos con estas medidas
el volumen que ocuparían nuestras neuronas, con
este ínfimo tamaño, para calcular la cantidad de
Las neuronas se caracterizan por ser semillas que entrarían en un metro cúbico, lo cal-
diferentes tanto por su morfología como por cularíamos con la siguiente operación 103 × 103
× 103 = 109 semillas de mostaza, aunque aún nos
su funcionalidad (…) del resto de las células
faltaría colocar otra cantidad de 103 metros cúbi-
cos para llegar a los 1012 elementos de semilla
de mostaza, si calculamos que un metro cúbico
Es algo claro para todos los científicos, que de esas semillas de mostaza pesa una tonelada,
nuestro cerebro, es el órgano más complejo que esto dará como resultado, mil toneladas, nece-
existe y aún más en mamíferos o primates, don- sitaríamos un polígono industrial con varias na-
de se observa la especialización celular para ves llenas de semillas de mostaza y mas de cien
el sistema nervioso, dividiéndose en funciones camiones con remolques para que se pudiesen
motoras y sensitivas. Estas especies de nuestro transportar, pero además, tendríamos que añadir
universo interior son una estructura - que exis- todos los componentes que hacen que la neuro-
te en una célula-. En realidad las neuronas si na realice su función, como la función motora y
son separadas de su propio universo hacia el ex- sensorial, por lo que necesitaríamos conectar con
terior, quedan privadas de actividad funcional, cableado todas las neuronas o mejor dicho semi-
de percepción integral y de elaborar respuestas llas de mostaza que tenemos en nuestro polígo-
comportamentales complejas. no industrial colocado en naves gigantescas, y si
utilizáramos cables de los mas finos, como los de
El elemento celular básico que constituyente del fibra óptica, tendríamos tantos metros conectados
sistema nervioso es la neurona, la cantidad de que si los uniésemos entre ellos darían una vuelta
neuronas que tenemos es un número tan alto que al mundo. Por suerte nuestras células neuronales

33
Cuenta y Razón | Primavera 2015

son muy pequeñas, cabrían en una de esas semi- Se habla de un universo plano, pero también se
llas de mostaza un millón de células neuronales. habla de una forma poliédrica, pudiendo existir
Las neuronas que se caracterizan por ser diferen- tantos universos como caras del poliedro. Estos
tes tanto por su morfología como por su funcio- datos unen de nuevo universo y cerebro, este úl-
nalidad, algo que las diferencia del resto de las timo es de menor tamaño, pero algo tan pequeño
células por su diferente capacidad funcional. Las necesita un universo extenso, lo forman partículas
neuronas procesan la información sensomotora, como Nitrógeno, Carbono, Oxígeno, que no exis-
complejas actividades que solo el sistema nervio- tían en la creación del Universo. Para la creación
so puede realizar y las cuales serán la percepción, de la vida más básica, una bacteria, tendría que
el comportamiento, la actividad mental, etc. haber existido una explosión de estrellas que ex-
pandieran sus átomos creando nuevas estrellas y
Un elemento importante en la construcción neuro- estas a su vez planetas con la capacidad de tener
nal y en su formación conjunta del sistema nervio- las condiciones esenciales para crearse esa vida,
so es la glía, estas células son las más abundantes así pues vemos que existe una relación entre lo
del sistema nervioso central, en un principio la grande y lo pequeño y lo inmenso. Se necesitaron
glía se identificó como la célula cuya única fun- más de 10.000 millones de años para que se for-
ción era la de soportar y nutrir a las neuronas. En mara un cerebro, así pues si comparamos la com-
los últimos avances en el estudio de estas, se ha plejidad de universo y cerebro, este último tiene
comprobado que existen diferentes tipos de glías una superioridad sobre el universo.
y que tienen funciones muy complejas integrán-
dose en las funciones de las neuronas. Einstein dice que las galaxias gravitan entre ellas
y las neuronas se “unen entre ellas” mediante
Pero después de haber conocido como es nuestro neurotransmisores, que regulan su intensidad de
sistema celular cerebral, nos preguntamos, ¿por interacción y tienen algo asombroso: la capacidad
qué tantas semejanzas de este sistema neuronal de almacenar datos, imágenes, situaciones, en de-
con la configuración del Universo? El Dr. David finitiva tienen “memoria”; si esto lo comparamos
Jou, Catedrático de Física de la UAB, compara la con la arquitectura del Universo, esta sería simple
similitud del cerebro con el universo, como dos comparada con la del cerebro, con una arquitec-
universos, uno exterior, y otro interior. Nuestro tura verdaderamente compleja. Einstein compara
cerebro interior tiene una cantidad de neuronas la expansión del universo con la del cerebro y re-
similar al de galaxias en el universo, esto nos con- calca que el cerebro pasa de una célula a millones
duce a observar que en el universo, como dice el de células en tan solo nueve meses, a una veloci-
Dr. Stuar Kilar, existen unas limitaciones que la dad de 250.000 neuronas por minuto.
física moderna aplica; además está formado por
energía y materia, y por la materia oscura. Mas
tarde empieza a hablarse de Materia y antimate- Einstein compara la expansión del universo
ria, esta antimateria también tiene masa, del con-
con la del cerebro y recalca que el cerebro
tacto de estas dos solo queda luz, o lo que es lo
pasa de una célula a millones de células en
mismo radiaciones electromagnéticas. En la física
cuántica se postula que debe ser lógico entonces tan solo nueve meses, a una velocidad de
que exista la misma cantidad de ambas, materia y 250.000 neuronas por minuto
antimateria, lo que definiría al universo desde un
aspecto físico como Luz y Materia, materia que
resultaría de la fusión de la materia y antimateria, Pero el cerebro con toda su complejidad mayor
que generaría una nube de partículas, que se ani- que la del universo, tiene algo que lo limita, pues
quilarían con la antimateria quedando una sola es algo muy frágil, es algo pequeño (en tamaño),
partícula rodeada de fotones. El Universo no es tiene unos límites (no se puede expandir) y es
solo Hidrógeno y Helio, el contenido del universo mortal.
es de máxima complejidad formado por mas de
1090 partículas elementales. La capacidad del cerebro y sus límites pueden
ser medidos con las actividades internas que de-
Pero con estos datos resumidos que estamos apor- penderán de las conexiones neuronales; este acto
tando, quedan muchas cuestiones: ¿Hasta dón- tiene un consumo energético. El 25% del gasto
de llega el universo?, ¿tiene un inicio y un fin? energético del ser humano lo consume el cerebro,
34
La Neurociencia y la Idea del Hombre

el coste de cada señal neuronal necesita de la Casi todas las religiones tienen algún tipo de cos-
creación de iones para poder fabricar y generar mología asociada. La mayoría de nosotros creemos
los neurotransmisores necesarios para su funcio- que el Génesis es una cosmología de la creación,
namiento. donde el universo empezó de la nada.

¿Podríamos llegar a conseguir una ampliación


de la capacidad y límites del cerebro? Se podrían Casi todas las religiones tienen algún tipo
realizar mutaciones, acelerar las conexiones y
de cosmología asociada. La mayoría de
transmisiones, generar más neuronas con célu-
nosotros creemos que el Génesis es una
las embrionarias, pero ¿podría esto ir formándose
solo sin la mano del hombre, como ha ocurrido cosmología de la creación
desde que esa primera bacteria se formó y termi-
nó llegando a un complejo pluricelular y complejo
como es el hombre de hoy? El Brahmanismo como sistema religioso, cuen-
ta con libros sagrados, escritos en el período del
La física cuántica en cerebro y universo, apor- 1500 al 400 a.C. luego estamos hablando de unos
ta las semillas de las galaxias en el cerebro y 5000 años, lo que según Paul Steinhardt es debi-
podríamos no ser deterministas. Albert Einstein, do a que tienen una cosmología cíclica muy ela-
fue uno de los descubridores de la física cuán- borada; la define como una cosmología muy cuan-
tica con la explicación del efecto fotoeléctrico titativa ya que partiendo de ella se podría calcular
obtenido con la aplicación de la hipótesis cuán- o deducir cuánto dura cada uno de estos ciclos,
tica de Planck (el carácter corpuscular de la ra- llegando a la conclusión de la existencia de ciclos
diación), lo que le llevó a ganar el premio Nobel dentro de estos ciclos, y calculándolos en una du-
de Física (1921). Él creía que la física estaba ración de unos 8.000 millones de años. Este nú-
sometida a unas reglas predeterminadas en las mero de años coincide con el momento en el que
cuales no existía el azar (de esta opinión surgió la energía oscura empezó a dominar el universo.
su famosa frase, “Dios no juega a los dados con
el Universo”), este era uno de los elementos por Pero ya metidos en cálculos de años, para poder
los que choca con el principio de incertidumbre crear un cerebro, que como hemos explicado an-
de Heisenberg, aplicado a la física cuántica. tes tiene una gran complejidad, tendríamos que
tener un universo con un radio como de 11.000
Para los Cristianos, el tiempo tiene un principio millones de años luz, ya que como explicamos an-
y un fin, aparece en el Génesis, en el primer li- teriormente, el cerebro está formado por átomos
bro del antiguo testamento. De hecho, existió un de carbono, nitrógeno y oxígeno que no existían
consenso entre todas las creencias en lo que es cuando el universo tenía tres minutos.
la creación del Universo. En la actualidad se
cuestionan teorías que fueron aceptadas como En realidad es asombroso el parecido que exis-
las únicas posibles y lo que solo pudo suceder, te entre el cerebro y el universo, son muchos los
como la teoría de Big Bang. Según el Dr. Paul factores que lo hacen muy semejantes, y que nos
Steinhardt este no fue el principio del origen del deja ver una vez más, que en esto no puede existir
Universo, lo veríamos como una segunda fase de el azar.
una obra de teatro, pues si en el principio solo
existió el Big Bang, el universo no sería uniforme
y tampoco plano, sería curvado; tras el Big Bang Es asombroso el parecido que existe
se tuvo que producir un período de hiperexpan- entre el cerebro y el universo, son muchos
sión al que se ha llamado inflación. Se habla de
los factores que lo hacen muy semejantes,
la contracción del Universo, el universo se vacía,
y que nos deja ver una vez más, que
pero es necesario para restablecer cierto estado
de simplicidad, dando lugar a la descomposición en esto no puede existir el azar
de la energía oscura en materia, esta materia será
la que llene de nuevo el universo, y así a un nue-
vo periodo de formación de estrellas y galaxias. Si todo esto no pudo ser creado por el azar, enton-
Para el Dr. Steinhardt este proceso se repite cada ces alguien lo creó, las religiones le llaman Dios,
billón de años de forma cíclica. otros el arquitecto del universo, pero en definitiva

35
Cuenta y Razón | Primavera 2015

tiene más comprensión si también le metemos a por lo que deduce: "De lo que cabe poca duda es
estos datos, otros como leyes de la física, y de de que nos hallamos en esos prolegómenos de la
otras ciencias que surgieron de la observación de era de la posreligión, desde donde se avizora que
la creación, y las filosóficas como el sentido de la religiosidad será concebida con recogimiento,
la vida, lo bueno y lo malo, el Ying y el Yang… pero con un destierro, posiblemente, de lo sobre-
como podemos leer en la escritura del Evangelio natural". Dice el Dr. Mora que la idea del Dios
de San Juan : “En el principio era el Verbo y el único y universal es muy joven, nació a la vez que
Verbo era con Dios el Verbo era Dios” la escritura, hace apenas unos 5.000 años. Y se
pregunta: ¿Por qué si el cerebro humano actual
Adentrándonos en Dios, ya que la ciencia por par- tiene una conformación anatómica idéntica a la
te de algunos científicos, se resiste a que estos del hombre de hace unos 15.000 años se tardó
dos conceptos puedan entrelazarse y teniendo en tanto en alumbrar la idea de Dios?
cuenta que cada persona, cada creyente, vive su
religión a su manera, esta creencia también se ha
intentado ubicar en el cerebro como una emoción, Los hallazgos más frecuentes de la
como cualquier otra que nos rodea; los científicos,
arqueología prehistórica, constituyen la
los neurocientificos intentan localizar donde se
fuente más antigua para reconstruir las ideas
encuentra esa zona, cómo se forma y desarrollan
y se generan esas ondas de fe o de espiritualidad; religiosas de estos pueblos; el enterramiento
algunos movimientos le llaman “neuroteología”. y el cuidado a los difuntos, demuestra una
creencia firme en un “más allá”

Los neurocientificos intentan localizar donde


Quizás el Dr. Mora no ha contemplado que ya los
se encuentra esa zona, cómo se forma y
hallazgos más frecuentes de la arqueología pre-
desarrollan y se generan esas ondas de fe o
histórica, constituyen la fuente más antigua para
de espiritualidad; algunos movimientos le reconstruir las ideas religiosas de estos pueblos;
llaman “neuroteología” el enterramiento y el cuidado a los difuntos, de-
muestra una creencia firme en un "más allá". Lo
más frecuente en el Neolítico, respecto a las aten-
El biólogo D. Ramón M. Nogués, en su libro “Dio- ciones al cadáver son: enterrarlo (inhumación)
ses, creencias y neuronas” (ed. Fragmenta), cree o quemarlo (incineración), y esta elección no es
que el término de neuroteología no sería el más azarosa , sino que tiene ciertas relaciones, la in-
adecuado, ya que etimológicamente este término humación significa devolver el cuerpo a la Tierra,
sería solo como estudio de la forma en la que el a la Gran Diosa Madre, que dispensa la vida, la
hombre es capaz de captar a Dios, de conectar con muerte y la resurrección; la incineración se rela-
Él cuando según su teoría no es posible captar cionaba con las virtudes purificadoras del fuego,
a Dios; pero sí que podría, según Nogués, ver el o con el deseo de facilitar al espíritu el paso a otro
comportamiento del cerebro en la actividad del mundo convertido en fluidos invisibles (los gases
humano y la religión; luego para él, el término y vapores de la combustión).
para esta rama de la neurociencias sería la neu-
rorreligión. Los hinduistas llaman a esta tradición religiosa
sanātana dharma (religión eterna), porque creen
Para el Dr. Francisco Mora (autor del libro Neu- que no tiene principio ni tendrá fin, y se conside-
rocultura, 2007, una cultura basada en el cere- ra al hinduismo como la tradición religiosa más
bro), el mejor término sería llamarle neurocultu- antigua del mundo.
ra; según el Dr. Mora, "todas las culturas son un
producto del funcionamiento último de nuestro Para el Dr. Mora en el mundo de hoy las ideas reli-
cerebro y de los códigos que lo gobiernan,…la giosas se desvanecen “estamos entrando en la era
neurocultura es una reevaluación crítica de las de la post-religión... la física sugiere un princi-
humanidades desde la perspectiva nueva de la pio del Universo que no necesita de ningún Dios,
neurociencia”. Para Francisco Mora, también au- ni tampoco Dios parece necesario para explicar
tor de “El Dios de cada uno” (ed. Alianza, 2011), el origen del hombre”. "Todas las culturas son
dice que "hay muchos sentimientos encontrados” mortales. Todas las religiones también. Todos son
36
La Neurociencia y la Idea del Hombre

eventos culturales mortales, como mortales son han vivido, como una mera patología? J. Rubia
los hombres que las producen. El cristianismo va asigna a personajes relevantes en las creencias
a morirse, como ha muerto el marxismo”. Quizás religiosas, gente culta, personas especiales a las
estas afirmaciones del Dr. Mora estén caducas, o que califica de enfermos de epilepsia, como se-
no vea la realidad de nuestra sociedad, pues la gún este y otros escritores hablan que fueron el
religión, la creencia en un Dios es ahora tan fuer- caso de Santa Teresa de Jesús, de San Pablo o
te, que uno de los grandes problemas del mundo de Mahoma.
es que ese supuesto amor a su Dios, está provo-
cando miles de muertos cada día, decapitando a El 20 de marzo de 1916, Albert Einstein formuló
los que no creen en su Dios, crucificando a los su teoría de la relatividad:
que son Cristianos, y generando una idea de lucha
para que todo el mundo sucumba a ese su Dios. "Cuando cortejas a una bella muchacha, una hora
Pero también por desgracia el Dr. Mora habla de parece un segundo. Pero te sientas sobre carbón
la muerte del Marxismo, y también podemos ver al rojo vivo, un segundo parecerá una hora. Eso es
como cada día, aumentan los países en los que relatividad".
llámeseles Repúblicas Bolivarianas, llámeseles
Corea, China, y las nuevas posibles incorporacio- "La teoría de la relatividad no tiene un origen es-
nes de nuevo en Europa, con partidos políticos peculativo, sino que debe por entero su nacimien-
Marxistas, que en encuestas actuales vemos que to al deseo de hacer que la teoría física concuerde
van progresando de manera inesperada. con los hechos observados". (Albert Einstein).

El fisiólogo Francisco J. Rubia, (“La conexión di- "La energía no se crea ni se destruye, sólo se
vina”), explica la creencia en Dios, en la creen- transforma."
cia en una religión y el misticismo de la misma,
como una simple reacción biológica, una relación El científico Albert Einstein relacionó estas dos
entre la serotonina y la dopamina; (serotonina no leyes y las resumió en la siguiente ecuación:
inhibe dopamina = aumento de la dopamina = E = mc2
a una sensación de placer y bienaventuranza).
Fisiológicamente, conocemos este tipo de efecto, La materia y la energía son formas distintas de
pero pregunto ¿por qué entonces, cuando el hu- la misma cosa, la materia se puede transformar
mano está más desesperado, más perdido, más en energía, y la energía en materia. “El admitir
angustiado, es cuando más se une a la religión, que existe Algo en lo cual no podemos penetrar;
a su Dios? Entonces, en estos momentos, ¿dónde el pensar que las razones más profundas, que la
está ese aumento de la dopamina?, ¿tendríamos belleza más radiante que nuestra mente pueda
que buscarla en la liberación de endorfina? Y alcanzar, son sólo sus formas más elementales
¿por qué, según él, solo se provocan estos es- de expresión; ese reconocimiento, esa emoción,
tados en ayuno prolongado, privación sensorial, constituye la actitud verdaderamente religiosa.
retiro al desierto? Todos conocemos a gente, que En ese sentido yo soy profundamente religioso. La
no hacen ninguna de estas cosas y están llenos vida de un hombre sin religión no tiene sentido; y
de felicidad porque se encuentran junto a Dios, no sólo lo convierte en un desdichado, sino en un
lo sienten, lo viven, y es lo que da lugar a salir ser incapaz de vivir. La luz es la sombra de Dios”.
a ayudar a otras personas que lo necesitan, mé-
dicos, enfermeros, maestros, voluntarios de todo El físico nuclear Otto Frisch fue el primero en ob-
tipo de profesiones, a los que une un sólo Dios… servar la gran cantidad de energía liberada en la
pero no para estar en el desierto para provocarle fusión del núcleo de uranio, este físico decía que
una experiencia mística, sino que el día a día es se recordaría este siglo por sus grandes adelantos
su propia experiencia mística, pues son capaces en la física, esta nueva física que comenzó con la
de ver lo que otros no podemos ver, y sentir lo hipótesis de Plank que postulaba que la emisión
que otros no quieren o no creen que se pueda y absorción de luz por la materia no se realiza de
sentir. Pero ¿por qué cuando no comprendemos forma continua sino por medio de las partículas
esta capacidad de conectar con otros rincones llamadas fotones, dando este postulado lugar a lo
de nuestro cerebro, que no todo el mundo pue- que se conocería como la teoría de los cuantos,
de conectar, tenemos que llamarlos enfermos, teoría que nos ha hecho entender con una preci-
y así justificar experiencias que estas personas sión increíble la estructura de la materia.

37
Cuenta y Razón | Primavera 2015

La teoría cuántica nos enseña que cualquier in- de nosotros que no nos es posible desarrollar, es in-
tento de explorar una cosa tiene irremediable- terpretar al Universo y a la vida como una enorme
mente un efecto sobre la misma. y cruel broma” (William Q. Judge).

El principio de incertidumbre de Heisenberg, La física cuántica, demuestra que hay vida después
demuestra que nuestro cerebro fue configurado de la muerte, la muerte es una ilusión, los humanos
para minimizar las incertidumbres que provoca la creemos en la muerte por nuestra concepción del
física cuántica, pero quizás estas incertidumbres biocentrismo, pero según hemos visto en las teorías
sirvan al cerebro para actuar en la mente humana físicas anteriores, existe siempre una analogía en-
como un proceso de creación, de libertad de elec- tre la percepción de las cosas y la forma en la que
ción, de libertad de actuar, en definitiva de poder la relatividad crea estas cosas; esta observación de
tener la capacidad de elegir como vemos como las cosas puede interactuar con el objeto observa-
observadores el momento físico que nos rodea y do, por lo que según la física cuántica todo lo que
que esté implicada en el proceso de evolución del es real depende de si lo veo o como lo veo. Neils
ser humano. Bohr estaba sorprendido de poder reconocer que
todo está lleno de posibilidades y probabilidades
que fluyen por todas partes hasta que un obser-
“Decir que no tenemos más que una sola vador las observa y las cosa entonces comienzan a
vida aquí, habiendo semejantes posibilidades
ser como la conciencia que da la forma a nuestra
mente, a nuestro ser; “solo podemos encontrar sen-
puestas delante de nosotros que no nos es
tido en el mundo si fundamentamos la realidad en
posible desarrollar, es interpretar al Universo
la conciencia” (Gregg Braden)
y a la vida como una enorme y cruel broma”
(William Q. Judge) En un principio no había nada y de la nada surgió
el todo, la materia la energía el espacio, el tiem-
po la conciencia y la mente. Millones de vatios de
Roger Penrose, afirmó en 1989 que, «La concien- energía y luz, fotones, electrones, crean el mundo
cia se crea por una serie de misteriosos fenómenos sólido tridimensional, e imaginario que en realidad
de la mecánica cuántica que tienen lugar dentro no existe de acuerdo a la relatividad y la mecánica
de las células del cerebro». cuántica; cuando se navega en la naturaleza misma
de la materia, se disuelve y ya no existen objetos
Estamos ya en un punto en el que los grandes cien- sino relaciones, deja de existir el tiempo.
tíficos y los grandes pensadores, piensan, que so-
mos algo más que un puñado de células que por arte Entonces, las únicas realidades son las que el
de magia han evolucionado solo y exclusivamente cerebro fabrica al recibir cientos de millones de
entre millones de especies y teniendo en cuenta estímulos por minuto; nuestro cerebro, organiza
que muchos de estos científicos, neurocientificos, estos estímulos y los proyecta como hologramas
físicos etc, creen que tiene que existir algo que le y estos darán lugar a imágenes tridimensionales,
diese orden a esta nuestra vida, a nuestra mente, a y estas realizan una reconstrucción de las mis-
nuestro Universo; todo esto no es casualidad, está mas en cuatro dimensiones. Esto dio origen a
todo ordenado “…hasta los pelos de tu cabeza es- la teoría holográfica de David Bohm: si separa-
tán contados en el universo…”, nos encontramos mos dos electrones y estimulamos a uno de ellos
que lo que hace que muchos de los investigadores y aunque lo separásemos a distancias infinitas
que creen que “…no es necesario un Dios para dar el estímulo de uno afectaría al otro; por lo tan-
entendimiento a la creación…”, es un componente to, la materia está físicamente unida aun incluso
de miedo, miedo al ver que sus teorías se basan en separándola. Así pues si múltiples teorías afir-
materia, materia de la tierra, materia que se de- man la existencia de diversos universos unidos
teriora y muere, que tiene un fin y un principio, de alguna forma entre ellos, y teniendo en cuen-
quizás el fin es lo que les lleva a no ver mas allá ta que nosotros mismos estamos hechos de áto-
de lo terrenal, y no aplicar esas teorías de la física mos, estos existen en universos diferentes, luego
cuántica, teoría de las cuerdas, teoría de universos nosotros podemos existir en más de un lugar y
paralelos, universos poliédricos. Entonces, “decir en diferentes estados, esto implica que todo esta
que no tenemos más que una sola vida aquí, ha- interconectado, como también explica la teoría
biendo semejantes posibilidades puestas delante de cuerdas. Todo el universo, desde la partícula
38
La Neurociencia y la Idea del Hombre

más ínfima al último confín del espacio, está con- gravitatoria de otros universos, “todo lo que
formado por pequeñas hebras de energía que se ocurre en nuestro universo está sucediendo
conocen como “cuerdas”, de este modo, cada par- también en el multiverso”, por lo que la vida
tícula subatómica nace de los modos de vibración nunca dejaría de existir en este sentido.
de la “cuerda”. Y lo realmente interesante es que
esta teoría unifica las dos grandes teorías físicas Este cambio dimensional incluso el cambio en
del siglo XX, la teoría de la relatividad de Eins- materia y en holografía, la mostró, quizá, Jesús
tein, y la mecánica cuántica. en algunas ocasiones, la Transfiguración, según
recuerda San Mateo “Jesús tomó consigo a Pe-
dro, a Santiago y a su hermano Juan, y se los
Todo el universo, desde la partícula más llevó aparte a un monte alto. Y se transfiguró de-
ínfima al último confín del espacio, está lante de ellos: su rostro se puso brillante como
conformado por pequeñas hebras de energía el sol y sus vestidos se volvieron blancos como
la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías
que se conocen como “cuerdas” (…) Esta
que conversaban con Él. Pedro entonces tomó la
teoría unifica las dos grandes teorías físicas
palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué hermoso es
del siglo XX, la teoría de la relatividad de estarnos aquí! Si quieres, haré tres tiendas, una
Einstein, y la mecánica cuántica para ti, otra para Moisés y otra para Elías». To-
davía estaba hablando cuando una nube lumino-
sa los cubrió con su sombra, y de la nube salía
Entonces todos somos una sola conciencia y esto una voz que decía: «Éste es mi Hijo, el amado,
a su vez daría pie a la no existencia de la muerte. el predilecto, en quien me complazco, escucha-
dle», al oír esto los discípulos cayeron rostro en
Pero para los que somos creyentes, creo que estos tierra llenos de miedo mas Jesús, acercándose a
postulados, estas teorías físicas, ratifican más la ellos, los tocó y les dijo: «Levantaos, no tengáis
existencia de la resurrección; los Cristianos conoce- miedo»...«El Hijo del hombre va a ser entregado
mos que Jesús vino a entregar su vida por nosotros, en manos de los hombres; le matarán, y al tercer
y que él nos muestra cómo existe la resurrección, día resucitará»”.
muriendo en la cruz, siendo sepultado y resucitando.
Pero también encontramos otra transfiguración,
Pero ¿cómo podemos dar explicación a la resu- justo cuando es visto Jesús tras la resurrección
rrección de Jesús y del mismo hombre? Si aplica- “...María se había quedado afuera, llorando junto
mos estos postulados de la física, la materia que al sepulcro, mientras lloraba, se asomó al sepulcro
vemos puede estar también en otro sitio; cuando y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados
nuestro cuerpo físico muere, pasa a otra forma di- uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde
mensional, pues sigue existiendo de alguna for- había sido puesto el cuerpo de Jesús, Ellos le di-
ma su materia, pero en otro holograma, en otra jeron: «Mujer, ¿por qué lloras?» María respondió:
dimensión, y por qué no, en otro lugar, en otro «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde
universo, en otro mundo, o en otro tiempo. lo han puesto» al decir esto se dio la vuelta y vio a
Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús
Según Robert Lanza, al concebir que las dimen- le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién
siones espacio-temporales son meras construccio- buscas?». Ella, pensando que era el cuidador de
nes mentales, la inmortalidad sería una realidad. la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has lleva-
Es decir, hay vida después de la muerte (física) do, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo».
debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras Jesús le dijo: «¡María!», ella lo reconoció y le dijo
lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con en hebreo: « ¡Raboní!», es decir «¡Maestro!» Je-
la teoría de las cuerdas. La teoría de cuerdas es sús le dijo: «No me retengas, porque todavía no
una de las hipótesis más nombradas, complicadas he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos:
y estudiadas de la física. Para explicar la muer- «Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios,
te física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del el Dios de ustedes»” (Juan 20, 1-18).
multiverso o universos paralelos; esta hipótesis
ha cobrado mas fiabilidad después de conocer los Cuando se habla de la resurrección del hombre,
datos recogidos por el satélite Planck en la que se también se realiza una aclaración, primero se cal-
muestran unas anomalías causadas por la atracción ma la conciencia del cuerpo material y después

39
Cuenta y Razón | Primavera 2015

se explica que será el mismo pero de otra materia gamos afirmaciones categóricas de la no existencia
“todos resucitarán con su propio cuerpo, que tie- del más allá o de la existencia de un Dios, es como
nen ahora” (Concilio de Letrán IV: DS 801), pero si le explicamos a un hombre del neolítico que al-
este cuerpo será “transfigurado en cuerpo de glo- gún día podrán los hombres hablar a larga distan-
ria” (Filipenses 3, 21). cia con un aparato (o una piedra) y no solo eso, sino
que también llegaríamos a explorar nuestro sistema
Dios nos dio una vida temporal en la tierra para solar, y a curar las más duras enfermedades, etc….
ganarnos la vida sobrenatural. Con la muerte ter- ¿Qué podría pensar el hombre neolítico?
mina nuestra vida en la tierra ( Juan 5, 29, cf. Dn.
12,2)”. Quizás este momento que tú y yo estamos compar-
tiendo, no sea más que una habitación muy am-
Son muchos los científicos y escritores que han plia que compartimos, pero que en un momento
vivido experiencias de muerte, y que cuentan dado, tenemos que abandonar, saliendo por una
cómo se van marchando y cómo van describiendo puerta y cuando la atravesamos, nos vemos en
lo que ven a su entrada a lo que todos definen con otro habitación, quizás con otra decoración, con
una imagen típica, un túnel oscuro que lleva a una otro tiempo con otros compañeros/as y con otro
intensa Luz. deber que cumplir y solo quizás, también, tener
la esperanza de creer en la física y que lo que
El estudio de estos relatos de personas que han hemos compartido con otras personas en la otra
estado cercanas a la muerte ha centrado en los úl- habitación vuelvan por las leyes de la atracción
timos años la atención sobre la posibilidad de que junto a nosotros.
exista la inmortalidad. Una de cada cinco perso-
nas que sobrevive a una parada cardíaca asegu- Quiero concluir esta reflexión de intentar unir
ra haber tenido una experiencia del trance de la lo que es la neurociencia, el cerebro, universo y
muerte durante el tiempo de duración de un coma resurrección, con un relato que se le atribuye a
o de muerte clínica, en el que supuestamente des- Albert Einstein; el relato se inicia en una clase
aparecen todas las señales externas de vida, pero de un colegio:
que son capaces de narrar luego sus sensaciones
y percepciones. Profesor: ¿Creó Dios todo lo que existe?
Alumno: Sí, Dios lo ha creado todo.
Por tanto, la vida trascendería a la forma li- P: Entonces ha creado también el mal.
neal bajo la que se rige nuestro pensamien- A: ¿Qué significa?
to. Esto es porque, como sucede con las partícu- P: Que Dios es malvado.
las de la luz, la materia y la energía “funcionan A: Disculpe profesor, ¿Existe el frío?
como las ondas”. P: ¿Qué clase de pregunta es esa? Naturalmente
el frío existe
Cada vez son más los científicos de todas las es- A: No, de hecho el frío no existe. Según las leyes
pecialidades y disciplinas que se interesan por de la física, lo que consideramos como “frío “es
este fenómeno, aún más desde que se publicó en realidad la ausencia de calor. ¿Existe la oscu-
el libro del Dr. Eben Alexander , “La prueba ridad, profesor?
del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida P: Claro que existe la oscuridad.
después de la vida” (Zenith), y de cuyo prólogo A: No, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad
me gustaría resaltar una frase para mí importan- es en realidad una ausencia de la Luz. Así, como
te, teniendo en cuenta que quien lo dice es un no existe la oscuridad, tampoco existe el mal,
neurocirujano, no un místico; esa frase nace de Dios no ha creado el mal, el mal es el resultado
su experiencia de muerte, “…el lugar en el que de que el hombre no tenga el amor de Dios en su
estuve es un sitio maravilloso, reconfortante y corazón. (Albert Einstein,1879-1955).
lleno de amor. No tengo miedo a morir porque
ahora sé que no es el final.” Quien conoce a los hombres es hábil. Quien se co-
noce a sí mismo es sabio. (Lao Tse).
Quizás aún estemos en la edad de piedra para poder
llegar a conocer y comprender lo que nos une con Oíd sólo una parte y permaneceréis en la oscu-
el universo, lo que somos y a dónde iremos, pero ridad; oíd a las dos partes, y todo se aclarará.
aunque creamos que ya lo dominamos todo y ha- (Haliburton).<
40
La Neurociencia y la Idea del Hombre

La imagen física del universo


y la neurociencia
JAVIER MONSERRAT
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
CÁTEDRA CTR DE LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIERÍA
UNIVERSIDAD COMILLAS. MADRID

E
l supuesto general de principio en admitirse de acuerdo con las evidencias empí-
que se mueve la explicación cientí- ricas, que la aparición de nuevas estructuras o
fica del universo, y todos sus conte- sistemas haya hecho emerger modos de ser real
nidos producidos evolutivamente, es distintos al mundo físico, con leyes orgánicas
el monismo. ¿Qué significa “monis- y funcionales no aplicables a otras formas del
mo”? Quiere simplemente decir que el universo mundo físico (por esto suele decirse que la epis-
y todos sus estados o procesos evolutivos han sur- temología de la biología es distinta de la epis-
gido de aquel substrato o constituyente esencial temología de la física). Pero el emergentismo es
que constituye la materia, el universo, la vida y siempre conciliable con el monismo evolutivo y
el hombre. Ahora bien, ¿qué es ese substrato, entiende que la vida, la sensibilidad-conciencia,
cómo entenderlo? ¿Qué es la materia y qué la la vida psíquica y la mente animal y humana, en
constituye primordialmente? La verdad es que la último término, son una consecuencia evolutiva
ciencia todavía no ha podido decirnos la última congruente con el substrato primordial del uni-
palabra. Sabemos muchas cosas de la materia, verso, o, si se quiere, de la materia. Por ello, el
pero todavía no hemos llegado a su conocimiento estudio científico de las neuronas y su produc-
final, definitivo. ción de la sensibilidad-conciencia y de la vida
psíquica (neurociencia) debe estar referido a
las propiedades primordiales del mundo físico.
De ahí que la neurociencia dependa de nuestra
Las neurociencias actuales consideran
imagen física del universo1.
que las células como vivientes unicelulares
y los sistemas nerviosos en organismos La unidad psico-bio-física de los organis-
pluricelulares han sido producidos mos vivientes
desde el mundo físico Los organismos vivientes son siempre entidades
que presentan una unidad psico-bio-física que
constatamos en nuestra experiencia fenoménica.
Desde este supuesto monista general de la cien- Por consiguiente, ¿cuál es el soporte físico que hace
cia, las neurociencias actuales consideran que inteligible la ontología unitaria psico-bio-física que
las células como vivientes unicelulares y los surge evolutivamente y que constatamos en nues-
sistemas nerviosos en organismos pluricelula- tra experiencia fenomenológica? Esta es, en último
res han sido producidos desde el mundo físico. término, todavía hoy, la cuestión científica (y filo-
Es decir, son una evolución estructural (o sisté- sófica) fundamental de las ciencias humanas. Que
mica) del mundo físico. Es posible, y así debe el psiquismo animal y humano ha surgido desde

41
Cuenta y Razón | Primavera 2015

dentro del universo bio-físico es una evidencia em- de la realidad física. Si las ciencias físicas no
pírica que no puede negarse. Y la ciencia debe ha- fueran capaces de dar una explicación congruen-
llar las causas que hacen inteligible que el mundo te de la aparición del mundo psíquico, entonces
psíquico se haya producido de hecho. se debería recurrir obviamente a otras hipótesis
explicativas (vg. a los dualismos u otras). Pero, de
La importancia de esta cuestión depende, como principio, la ciencia se mueve siempre en el su-
decía, de la hipótesis monista acerca del proceso puesto aludido.
evolutivo; hipótesis que responde a la expectati-
va general de la explicación científica del mun- La imagen de la materia en la ciencia,
do. Desde el big bang, durante miles de millones ¿explica la vida psíquica?
de años, sólo existió un puro universo físico. De Por consiguiente, la posición de principio, a saber,
esa realidad física debió de haberse producido que lo psíquico debe de emerger de las propieda-
primero el tránsito a la génesis de la estructura des ontológicas germinales de lo físico, depende
mecánica de la vida (aminoácidos, ADN, proteí- de la imagen del mundo físico que la ciencia nos
nas, reduplicación, etc.). Pero dentro de ese me- propone. Esta imagen fue durante muchos siglos
canicismo germinal de la vida debe postularse reduccionista y no era fácil entender cómo del
también, en principio, la emergencia primero de mundo físico pudiera hacer emerger lo psíquico.
la sensibilidad biofísica (que quizá se produjo en El mecanicismo-determinista entró entonces en
un cierto momento de la evolución unicelular) y, conflicto con el humanismo. Sin embargo, en los
más adelante, ya dentro de la complejidad de los dos últimos tercios del siglo XX fue apareciendo,
organismos pluricelulares avanzados, la aparición desde la mecánica cuántica, una imagen nueva del
de un sujeto psíquico y de la conciencia animal. mundo físico que, incluyendo lo mecanoclásico,
Por tanto, la evolución que había nacido del puro abría las perspectivas de lo que se ha llamado la
mundo físico, a través de los sistemas bio-físicos, Nueva Ciencia. La Nueva Física debía hacer más
debió entonces de entrar en el mundo psíquico, o fácil concebir en qué podrían consistir los funda-
mejor, en el mundo psico-bio-físico. mentos físicos que hicieron nacer lo psíquico en
el proceso evolutivo. Por tanto: la imagen de la
materia en la ciencia, ¿explica la vida psíquica?
La ontología primordial del mundo físico
a) Si decimos que la ciencia debe explicar (expli-
debe ofrecer una explicación suficiente del
cans) aquellas propiedades fenomenológicas del
proceso evolutivo posterior que conduce a la
psiquismo que constatamos como evidencia em-
emergencia del hecho real del psiquismo pírica, debemos describirlas explícitamente. Así,
la fenomenología científica (no la de Husserl) es
una disciplina básica independiente que describe
¿Existe alguna alternativa científica a este su- lo que debemos explicar científicamente (explicar,
puesto de principio? Por lo tanto, se trata de una predecir e intervenir, según sus causas). Breve-
hipótesis científica esencial para la unidad armó- mente, en síntesis, decimos que el explicandum
nica de nuestra comprensión del universo: la on- de las ciencias humanas (lo que debe ser explica-
tología primordial del mundo físico debe ofrecer do) presenta, entre otras, dos propiedades feno-
una explicación suficiente del proceso evolutivo menológicas a las que debemos referirnos. Estas
posterior que conduce a la emergencia del hecho dos propiedades, especialmente la experiencia
real del psiquismo (la conciencia), con las pro- campal, han hecho que la psicología cognitiva y
piedades fenomenológicas que de hecho presenta. la neurología se hayan escindido en dos escue-
Es decir, a la aparición de los seres vivos con las las diferenciadas: el estructuralismo y la teoría
propiedades fenomenológicas propias de los ani- de la percepción directa. Estas propiedades son
males y del psiquismo humano. dos: primero, la experiencia campal u holística (la
unidad campal de la conciencia en la experiencia
Volviendo, una vez más, a la pregunta anterior, somatoperceptiva que nos hace sentir la unidad
¿cómo entender que el mundo físico haya produ- campal holística de nuestro cuerpo, o también la
cido evolutivamente la ontología psico-bio-física experiencia de inmersión en los patrones de luz
que soporta la existencia real del psiquismo ani- objetivos descritos en la fenomenología de per-
mal y humano? La respuesta, obviamente, depen- cepción directa de James J. Gibson) y, segundo,
de de la imagen que las ciencias físicas ofrecen la experiencia de indeterminación (la flexibilidad
42
La Neurociencia y la Idea del Hombre

de las respuestas animales y la experiencia de li- seres vivos (y su naturaleza sensitivo-perceptivo-


bertad propia del hombre en su contexto social).2 consciente) podrían estar causados no sólo por un
mundo físico mecanoclásico sino también por una
b) El supuesto de que el mundo físico es el soporte materia que posee las propiedades descritas en la
ontológico radical del que emergen la vida y la mecánica cuántica. Por ello, lo que los seres vivos
sensación-percepción-conciencia nos remite a la manifiestan (su forma de ser real producida en la
ciencia física. Esta debe decirnos qué es el mundo evolución) pudiera estar causado por un equili-
físico y, en consecuencia, hacer inteligible que la brio balanceado entre propiedades de interacción
materia, según sus propiedades ontológicas, haya clásicas y cuánticas; equilibrio regido por un in-
causado la producción evolutiva del psiquismo terface funcional (un mecanismo de tránsito de lo
(su holismo y su indeterminación). Durante mu- clásico a lo cuántico, y viceversa) que habría sido
chos años (y todavía actualmente para muchos) la diseñado por la misma evolución.
ciencia (y un cierto tipo de filosofía consecuente)
ha reducido de hecho la comprensión del mundo Un universo clásico/cuántico y una neuro-
físico a la imagen de la mecánica clásica (un mun- logía clásico/cuántica
do determinista diferenciado en entidades inde- La ciencia moderna comenzó, por tanto, con la
pendientes, ciegas, unidas sólo por interacciones descripción del mundo objetivo y macroscópico
mecánicas). Sólo desde esta imagen reducida han en el sistema de la mecánica clásica de Newton.
abordado la explicación del psiquismo. El resul- Esta imagen clásica, sin embargo, ha sido am-
tado ha sido el reduccionismo (como se ve, por pliada en la actualidad por la mecánica cuántica.
ejemplo, en el moderno determinismo neural). La Así, la ciencia considera que el mundo clásico ha
reivindicación de la auténtica experiencia psíqui- sido causado por una materia primordial que res-
ca (holismo e indeterminación) produjo así mu- ponde a las propiedades cuánticas. Sólo existe un
chas tensiones y reacciones que llevaron a la esci- tipo de materia, cuyas propiedades radicales son
sión de opiniones dentro de la ciencia y a ciertas cuánticas. Por lo tanto, una intuición o expecta-
filosofías que trataban de defender la experiencia tiva inmediata de la ciencia es que la vida, y la
humanística del hombre frente al reduccionismo sensibilidad que en ella emerge, dependerán de
mecanicista y determinista (entre ellas los dualis- la evolución tanto de las propiedades del mun-
mos de diversa naturaleza). do clásico, como de las propiedades del mundo
cuántico (que en última instancia, son el mismo
mundo en su ontología primigenia). La hipótesis
La reivindicación de la auténtica experiencia es que la explicación de la vida pudiera ser un
psíquica (holismo e indeterminación)
equilibrio balanceado entre un cuerpo clásico (es-
table, rígido, determinista y producido por el rigor
produjo así muchas tensiones y reacciones
mecánico de los códigos genéticos que permiten
que llevaron a la escisión de opiniones
la seguridad de la herencia en la especie) y, por
dentro de la ciencia y a ciertas filosofías otra parte, los estados cuánticos, sumergidos en
que trataban de defender la experiencia ciertos nichos imbricados en estos sistemas clási-
humanística del hombre frente al cos, que interactuarían con los estados cuánticos
reduccionismo mecanicista y determinista del universo (lo que explicaría las propiedades fe-
nomenológicas del psiquismo animal y humano).

c) Sin embargo, la consolidación de la mecánica


cuántica, desde la década de 1920-1930 hasta La hipótesis es que la explicación de la
nuestros días, ha hecho entender que el mun- vida pudiera ser un equilibrio balanceado
do físico no es sólo el mundo mecanoclásico. El entre un cuerpo clásico (…) y, por otra
mundo mecanoclásico no se niega. Pero la me- parte, los estados cuánticos, sumergidos en
cánica cuántica ha conocido que la materia pri- ciertos nichos imbricados en estos sistemas
mordial cuántica posee un conjunto de “extrañas”
clásicos, que interactuarían con los estados
propiedades que podrían tener una relación con
cuánticos del universo (lo que explicaría las
las igualmente “extrañas” propiedades mani-
fiestas en la actividad psíquica. Por ello, poco a propiedades fenomenológicas del
poco, pero sobre todo en los últimos treinta años, psiquismo animal y humano).
se ha ido consolidando la intuición de que los

43
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Pienso que algo tan esencial para nosotros como ayuda del análisis matemático y la teoría de fun-
nuestra propia vida humana, personal y social, tal ciones. Se describen numerosas variables medi-
como se describe en las disciplinas fenomenoló- bles (como velocidad, velocidad angular, espacio,
gicas, probablemente ha sido falsificado por una tiempo, fuerza, peso, masa, energía, trabajo, etc.),
imagen "reduccionista", mecanicista, determinis- cuya interrelación en los sistemas reales se des-
ta, esencialmente "robótica", de la naturaleza del cribe en fórmulas matemáticas (vg. la gravitación).
universo, de la vida, y el psiquismo. Creemos que Newton aceptó la idea griega de átomo: hasta la
es importante y enriquecedor estar abiertos a la luz estaba formada de corpúsculos pequeñísimos
imagen alternativa emergente de un universo ho- (teoría corpuscular de la luz). Los cuerpos estaban
lístico (cuántico), que parece permitir un conoci- hechos de materia, o sea de átomos, con mayor o
miento más integrado y unitario, más congruente menor masa. Las fuerzas que ligaban y mantenían
con nuestra propia experiencia fenomenológica. cohesionada la materia formando los cuerpos eran
Este universo holístico explica la naturaleza ho- la gravitacional y la electromagnética (conocida
lística de los sistemas y entidades naturales, y desde fines del XVIII, hasta llegar a las ecuacio-
sobre todo, de los sistemas vivos que han logrado nes de Maxwell a mitad del XIX).
construir evolutivamente un equilibrio clásico/
cuántico que les permite integrarse en la sensa- Desde este paradigma macroscópico, ¿qué era
ción que, aunque restringida, los abre a los cam- entonces el mundo microfísico? Es claro que la
pos holísticos de la realidad. tendencia clásica debía ser imaginarlo como una
miniaturización del escenario macroscópico. A
La visión clásica de las ciencias humanas, basa- esto responde, en efecto, la teoría corpuscular de
da en la imagen de la física clásica que describe la luz en Newton. La unidad clásica del átomo se
un mundo discreto y diferenciado, determinista y problematizó por la aparición de la radioactividad
mecánico, conduce a la neurología clásica. Pero y por el descubrimiento del electrón (Thompson,
una nueva visión heurística de la ciencia, cons- 1897). La idea del átomo como pudding de pa-
truida a partir de la imagen de un universo abier- sas duró hasta el experimento de Rutherford que
to e indeterminado, cuya ontología produce en su permitió por primera vez concebir el atómo como
interior campos holísticos de realidad, conduce a un microscópico sistema planetario. Aunque el
la moderna neurología cuántica. modelo atómico de Bohr de 1915 (después de
Wilson y Sommerfeld) asumía la idea cuántica
de la energía (Plank, 1903), seguía respondiendo
todavía, en el fondo, a las ideas y a las fórmulas
Una nueva visión heurística de la ciencia,
de la mecánica clásica. Una vez que la moderna
construida a partir de la imagen de un
idea de las partículas elementales (sobre todo del
universo abierto e indeterminado, cuya electrón, protón y neutrón) se fue imponiendo, se
ontología produce en su interior campos abandonó la simple idea del átomo clásico para
holísticos de realidad, conduce a la dar lugar a una concepción electromagnética de
moderna neurología cuántica los corpúsculos que, sin embargo, se resistía a
abandonar también los principios generales de la
mecánica clásica. La idea clásica del mundo físi-
El mundo mecanoclásico y la neurología co ha resistido (todavía resiste) y muchos se han
macroscópico-clásica refugiado en ella, manteniéndola a pesar de todo
Por lo tanto, ¿cuál sería este "soporte físico" de como modelo o paradigma para representarnos
acuerdo con la explicación clásica del universo? qué es el mundo físico.
El modelo explicativo de cómo es el mundo para
la física clásica lo constituye nuestra experiencia Por tanto, para esta concepción residual de la
macroscópica. Vemos objetos cuya constitución es mecánica clásica, en el mundo microscópico las
independiente y autónoma, diferenciada. Aquí hay acciones y las series causa/efecto son roces, aso-
una roca y allí otra; aquí un árbol y más allá otro; en ciaciones y disociaciones de partículas indepen-
un lugar del espacio-tiempo (que Newton concebía dientes, átomos y moléculas a través de uniones
como absoluto) hay un cuerpo celeste y otro a gran iónicas y covalentes, de acuerdo con las fuerzas
distancia. En ese mundo macroscópico los objetos, de cohesión gravitatoria o electromagnética. Cada
su forma y las distancias métricas en el espacio- electrón está en su orbital y también las partículas
tiempo pueden describirse matemáticamente con del núcleo mantienen su independencia, aunque
44
La Neurociencia y la Idea del Hombre

estén cohesionadas (por las fuerzas nuclear fuer- sistemas interactivos resultantes, así como, entre
te y nuclear débil, conocidas más adelante). Se otras cosas, el conocimiento de su correlación con
pueden formar órbitas de electrones compartidos los qualia, o eventos de experiencia fenoméni-
en enlaces covalentes, pero están muy localizados ca que constituyen los elementos esenciales de
y, probablemente, no anulan la independencia nuestra vida psíquica.
de los electrones. Los enlaces iónicos mantienen
también la independencia de las entidades atómi- El mundo mecanocuántico y la génesis
cas microfísicas. evolutiva del mundo clásico
Sin embargo, como sabemos, en la década de los
años 1920-30 se produjo la gran ampliación de
La idea clásica del mundo físico ha resistido nuestra imagen del mundo físico en la mecánica
(todavía resiste) y muchos se han refugiado cuántica. Los fenómenos de radiación ondulato-
ria que se conocían ya a lo largo del siglo XIX
en ella, manteniéndola a pesar de todo como
(calor, luz y electromagnetismo) se entendieron
modelo o paradigma para representarnos
ya unitariamente en su armonía con la mecánica
qué es el mundo físico clásica. La materia era a la vez corpúsculo y onda
(en la luz, Einstein 1905, y en los electrones o
toda la materia, De Broglie 1923). Toda forma
Estos sistemas clásicos serían parte de un macro- de materia, o sea las partículas eran siempre en
sistema causal determinista que, en último térmi- el fondo “radiación ondulatoria” que llenaba un
no, respondería al universo absolutamente deter- campo físico, pero la vibración que constituía
minado de Einstein, controlado por el Demonio de cada partícula podía “plegarse” o “enroscarse”,
Laplace. Las condiciones que producen a ciegas manifestándose como corpúsculo. El electrón en
el vínculo o la disociación de las entidades reales su orbital era una vibración armónica que podía
(macroscópicas o microscópicas) están regidas por colapsarse como corpúsculo en muchos puntos,
las leyes clásicas de la física y de la química4. según una cierta probabilidad. Estaba en todas
partes y en ninguna a la vez: estaba “superpues-
La explicación clásica de la ontología psico-bio- to” en relación a distintas posibles posiciones.
física de los organismos vivientes, y en especial No sólo el electrón, muchos otros sistemas com-
de su sistema nervioso, se ha basado también en plejos en estado cuántico podían estar “super-
la idea de corpúsculo, dando lugar a una com- puestos” en relación a diversos estados posibles.
prensión del mundo como compuesto de entida- Los modelos matemáticos de Schrödinger o la
des diferenciadas, discretas y discontinuas, en mecánica ondulatoria de Heisenberg o la mecá-
interacción causa/efecto. Esta imagen del mundo nica matricial y de Dirac o el álgebra de Dirac
neuronal resulta en reduccionismo, por cuanto inspirada en las ecuaciones de Hamilton, descri-
describe sistemas causales de interacción deter- bían la posición del electrón con referencia a un
minista, ciegos y cerrados. La explicación clá- centro atómico imaginario.
sica del sistema nervioso contempla, en efecto,
redes de neuronas que interactúan dentro de un
sistema de causalidad determinista que pone en La nueva idea de la materia que fue poco a
interacción en tiempo real grupos de neuronas poco configurándose llevó a la conclusión
por las corrientes químico-eléctricas transmiti- de que la materia primordial cuántica poseía
das por vía sináptica como impulsos nerviosos. propiedades que no se cumplían ya en el
Es difícil describir, sin embargo, en este siste-
mundo macroscópico clásico y que, en efecto,
ma neuronal clásico, la existencia de campos
no habían sido descritas hasta entonces
de realidad en que se diluyera la individualidad
diferenciada, y en los que pudiera fundarse la
explicación de las propiedades campales del
psiquismo. El progreso en la imagen de la materia en la
mecánica cuántica llevó a descubrir ciertas
Lo que llamamos neurología clásica sería, por un propiedades “extrañas” de la materia en sus es-
lado, la comprensión de estas redes neuronales: tados microfísicos primordiales. Nos referimos,
su diversificación y su modularización, sus rami- entre otras, a la coherencia cuántica, la super-
ficaciones, su estructura de interconexiones y los posición cuántica, la indeterminación cuántica

45
Cuenta y Razón | Primavera 2015

y la acción-a-distancia o causalidad no-local describe en una función de onda “simétrica”.


(efectos EPR, en referencia a los efectos Eins- Los condensados Bose-Einstein describieron
tein-Podolski-Rosen, 1935). La nueva idea de por primera vez estos estados de la coherencia
la materia que fue poco a poco configurándo- cuántica hacia 1930 (de ahí la denominación
se llevó a la conclusión de que la materia pri- de “bosónicas” para estas partículas). La física
mordial cuántica poseía propiedades que no se moderna ha descrito después un gran número
cumplían ya en el mundo macroscópico clásico de estados cuánticos coherentes dentro de las
y que, en efecto, no habían sido descritas hasta más rigurosas condiciones experimentales. En
entonces. No se quería decir que hubiera dos condiciones experimentales extremas hasta los
tipos de materia: la clásica y la cuántica. Toda electrones, como hemos dicho, pueden entrar
la materia tenía, en el fondo, las propiedades en coherencia cuántica (hecho que confirma la
cuánticas. Sin embargo, la mayor parte de la unidad ontológica de toda la materia).
materia había sido “atrapada” en la formación
de los cuerpos clásicos, de tal manera que las Pero en segundo lugar existe también otro tipo de
propiedades “clásicas” en las interacciones materia que ha sido descrita por la física: es la
entre sistemas clásicos no coincidían con las materia fermiónica (denominación en honor de
propiedades cuánticas primordiales de la ma- Enrico Fermi). Se trata de partículas (también ori-
teria que en el fondo las constituye. Por ejem- ginadas de la energía primordial del big bang) que
plo, en la materia primordial (no atrapada en presentan una forma de vibración cuya función de
las estructuras de los cuerpos que constituyen onda es “asimétrica”. Esto tiene unas consecuen-
el mundo macroscópico clásico) se cumple la cias decisivas porque esta forma de vibración di-
propiedad de coherencia cuántica (vg. en un ficulta extraordinariamente (pero no en absoluto)
sistema de fotones o en los mismos electrones que estas partículas se diluyan, perdiendo su in-
en condiciones experimentales extremas, como dividualidad para entrar en sistemas de materia
se ha comprobado). Pero entre los objetos clási- en estado de coherencia cuántica. Estas partícu-
cos (digamos, entre la luna y la tierra) no existe las persisten en mantener su individualidad, no se
la propiedad de coherencia cuántica, ni puede fusionan con otras partículas para permanecer en
producirse en absoluto. un estado de indiferenciación unitario y coheren-
te. Los electrones y los protones, constituyentes
Debe existir una teoría armónica sobre la emer- esenciales de los átomos, por ejemplo, se unen y
gencia del mundo clásico desde un mundo pri- se distancian, formando las estructuras materiales
mordialmente cuántico. Esta explicación existe de acuerdo con las cuatro fuerzas de la naturaleza:
y, para entenderla, ayuda saber distinguir entre la gravedad, la fuerza electromagnética, la fuerza
dos tipos de partículas o materia, tal como hoy nuclear fuerte y fuerza nuclear débil. Sin embargo,
son descritos en la física teórica con apoyo de esto es esencial, cada partícula mantiene su indi-
amplias evidencias empíricas. vidualidad y cada una está en su orbital o en su
nivel de energía. Cada electrón en un átomo, por
En primer lugar, existe un tipo materia que se ejemplo, tiene su órbita y vibra armónicamente en
denomina materia bosónica, formado por un él de forma individual; sin embargo, ese electrón
cierto clase de partículas que poseen la propie- posee por su ontología la capacidad de manifes-
dad de desplegarse más fácilmente en los cam- tar propiedades cuánticas. De hecho las cumple
pos de vibración unitaria o coherencia cuántica cuando, de acuerdo con los principios cuánticos,
y en las que se cumplen fácilmente las propie- decimos que no podemos saber exactamente dón-
dades cuánticas en general, tanto en su forma de está el electrón y dónde puede producirse el
ondulatoria o campal o en la forma corpuscular. colapso de su función-de-onda. Su ubicación en
Así, una masa de partículas bosónica, como los el espacio, en efecto, depende del "colapso de la
fotones, pierde la individualidad de cada fotón función de onda", producido, por ejemplo, por la
para entrar en un estado de vibración unitaria intervención experimental de un observador (o
extendido en un campo electromagnético que por la acción microfísica de otra partícula). El he-
conocemos como un estado de coherencia cuán- cho de que la energía del big bang causó ciertas
tica. La facilidad para estar en estados materia- vibraciones y el plegamiento de este tipo de par-
les que realizan las propiedades cuánticas de- tículas “fermiónico” ha producido la existencia
pende, como nos dicen los físicos, de que estas del mundo macroscópico clásico que observamos:
partículas tienen una forma de vibración que se los cuerpos estelares, planetas, seres vivos y el
46
La Neurociencia y la Idea del Hombre

hombre. En los átomos que los constituyen exis-


ten partículas fermiónicas que mantienen su indi- Criticar (…) el reduccionismo clásico no
vidualidad, sin diluirse en una especie de plasma significa no querer explicar el psiquismo a
material indiferenciado. La diferenciación de los partir del universo físico, sino al contrario,
cuerpos se construye sobre átomos, moléculas y
es construir una explicación física integral
macromoléculas estables. La materia fermiónica
(balanceada clásico/cuánticamente)
hace posible una multitud de cosas, así como la
supervivencia de los seres vivos con sus cuerpos
estables que se mantienen de pie con firmeza en
la superficie de la tierra. El determinismo no es La ciencia no puede argumentar cómo debiera
un enemigo de la vida, sino lo que la hace posible. ser la realidad a priori, sino cómo de hecho es.
Gracias al mundo clásico en el que rige el deter- La metafísica filosófica, sin embargo, como sabe-
minismo nos es posible tener un cuerpo, construir mos, más allá de cuanto la ciencia puede decir de
una biografía personal y dejar a nuestra descen- acuerdo con su estricta metodología, se pregunta
dencia nuestro legado (por la firmeza determinista cuál es el fundamento último y la explicación final
del ADN y de los procesos embriogenéticos que de este universo capaz de generar conciencia por
tienen lugar en el mundo clásico). sus propiedades ontológicas. Creo que este uni-
verso con sensibilidad-conciencia, que me gusta
llamar transparencial, puede dar lugar a una me-
El determinismo no es un enemigo de la tafísica teísta o agnóstica. Es decir, la nueva física
vida, sino lo que la hace posible. Gracias al
no impone necesariamente una metafísica teísta.
Podría ser que de hecho existiera un universo
mundo clásico en el que rige el determinismo
absoluto, autosuficiente, formado de un sustrato
nos es posible tener un cuerpo, construir
ontológico primordial que pudiera producir sen-
una biografía personal y dejar a nuestra sibilidad-conciencia, tal como de hecho constata-
descendencia nuestro legado mos por la experiencia de cuanto ha emergido en
el proceso evolutivo. TUSZYNSKI, Jack A. (ed.)
(2006), The Emerging Physics of Consciousness,
Proyección metafísica del nuevo holismo Berlin-Heidelberg, Springer-Verlag.
psicobiofísico
Sin embargo, la profundización en la nueva física Sin embargo, creemos que esta nueva física ho-
holística ha supuesto abrir nuevas perspectivas lística hace también mucho más verosímil que
para explicar al hombre. Se comienza a entender el fundamento metafísico y absoluto de la rea-
cómo y por qué el mundo físico puede constituir lidad pudiera ser un ser divino, tal como han
un “soporte físico” adecuado de nuestra activi- creído las tradiciones religiosas que abarcan la
dad psíquica, completamente compatible con historia completa de la humanidad. La ciencia
una imagen humanista del hombre: a saber, la nos lleva hoy a un campo fundante de la reali-
que poseemos subjetivamente y, además, la que dad que trata de entender complejos conceptos
da sentido al orden social. Este soporte físico “físicos” como vacío cuántico, mar de energía,
sería no sólo clásico (reducción que nos man- geometría del espacio-tiempo, orden implica-
tendría en el determinismo robótico), sino tam- do, etc. En este contexto, yendo más allá de los
bién cuántico (haciendo posible así una mejor conceptos físicos, la imagen de una divinidad
explicación del soporte físico de la experiencia que constituye el fondo ontológico de toda la
campal e indeterminista del psiquismo animal realidad, en la que nos movemos, existimos y so-
y humano). Pero esta explicación clásico/cuán- mos, una realidad que, en último término, es un
tica, en equilibrio balanceado, es enteramente campo transparencial abarcado por la conciencia
monista y física; es una explicación física mejor divina, nos acerca mucho más a la idea de que algo
que la reduccionista, en nuestra opinión, porque así como lo que las religiones han vivido como
no está reducida sólo a una parte sesgada de la Dios, pudiera realmente existir. Una imagen ho-
física. Criticar, por tanto, el reduccionismo clá- lística, panenteísta (que no debe confundirse con
sico no significa no querer explicar el psiquismo panteísmo), monista, no dualista del mundo real
a partir del universo físico, sino al contrario, es nos acerca a Dios mucho más, en mi opinión, que
construir una explicación física integral (balan- el reduccionismo clásico y las explicaciones dua-
ceada clásico/cuánticamente). listas fundadas en el paradigma greco-romano. <

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Cuenta y Razón | Primavera 2015

NOTAS los modelos computacionales, seriales o conexionis-


tas, PDP. Estas nuevas versiones del reduccionismo
1. Debe entenderse que estamos hablando de una clásico convertirían al hombre en un sistema robótico
posición inicial, de principio, en la ciencia. Por una en que la conciencia apenas jugaría un papel epife-
parte tenemos el substrato primordial del universo, noménico. Es sabido que el interés de Penrose por
digamos la “materia”: es decir, su ontología primor- el problema de la conciencia nació al conocer estas
dial, o sea, su naturaleza, su forma y sus propiedades propuestas computacionales en las CCHH y sorpren-
primordiales como realidad. Ahora bien, ¿cómo es derse por el grado de influencia que habían alcan-
esta ontología o naturaleza primordial? Sólo la ciencia zado; teorías, por otra parte, para él injustificables.
puede respondernos con precisión y argumentación Ante la evidente reducción del hombre a un robot, si
empírica; pero la imagen de la materia en la ciencia se pretendía explicarlo científicamente a partir de la
no es infalible, ha evolucionado en la historia, sigue física (reducida a la mecánica clásica), tomaron fuer-
abierta, y presenta diversas explicaciones. Pero, por te aliento explicaciones alternativas de corte más o
otra parte, tenemos la experiencia fenomenológica de menos dualista para defender el humanismo.
lo que de hecho es la vida psíquica (fenómeno –de to
fainein, lo que se manifiesta o aparece– quiere decir 4 Sin embargo, la verdad es que hoy sabemos (más
la forma en que la realidad se manifiesta directamen- allá del Demonio laplaciano) que estos sistemas clá-
te en nuestra experiencia): advertimos la experiencia sicos pueden dar lugar a estados de interminación, tal
fenomenológica de la vida psíquica, la sensibilidad- como describe la mecánica estadística. No sabemos
conciencia, la condición de ser sujeto psíquico, el el efecto preciso de un estado clásico y su evolución
conocimiento, la memoria y otros procesos psíquicos entre una multitud de estados posibles. Atribuimos el
como las emociones. La posición de principio de la efecto del azar y del caos que se han convertido tam-
ciencia es que la experiencia fenomenológica de la bién en protagonistas del mundo clásico. Esto ocurre
vida psíquica debe poder explicarse como emergen- en la física de los sistemas caóticos y en la biología,
cia de las propiedades ontológicas primordiales de la por ejemplo, en bioquímica citoplasmática que da
materia. Si esto no fuera posible, es decir, si lo psí- lugar a una selección darwiniana. La evolución me-
quico no pudiera surgir de la materia, entonces cabría canoclásica del universo ha producido estados o los
establecer otras hipótesis para explicar el hecho de bucles de indeterminación. Por ello, lo que finalmen-
la existencia de la materia y el hecho de la existen- te se produce en este entorno indeterminado, aunque
cia del psiquismo. Quizá cupieran entonces hipótesis sea “indeterminado” sólo dentro de las leyes del caos,
dualistas, por ejemplo, que en su caso deberían argu- es causado por series ciegas y deterministas de sis-
mentarse científica y filosóficamente. Es el problema temas causa/efecto en cadenas interactivas. Así, po-
mente/cuerpo o problema psico/físico. Pero la posi- dríamos decir, que la idea popperiana de que vivimos
ción inicial de la ciencia, obviamente, debe ser y es en un universo abierto puede aplicarse también hoy a
monista, tal como decimos. la mecánica clásica en un cierto sentido.

2 La fenomenología de James J. Gibson, y su escue-


la, ha mostrado que nuestra experiencia sensible es REFERENCIAS
la de estar abiertos al mundo (diríamos que, para Gi- ANDERSEN, P.B., Y OTROS (2000), Downward
bson, nuestro sistema nervioso hace que mi “mente” Causation: Minds, Bodies and Matter, Aarnus, Di-
esté “en” en mundo). En cambio para la escuela es- namarca, Aarnus University Press.
tructuralista que nace con Helmholz nuestros sentidos
“construyen” el mundo en mi mente (de tal manera BEAUREGARD, M. (Ed.) (2003), Consciousness,
que nuestro sistema nervioso hace que el mundo esté Emotional Self-Regulation and the Brain, Ams-
“en” mi mente). La imagen mecanoclásica de la cien- terdam, Benjamin.
cia pareció favorecer durante décadas el pensamiento
constructivista. Pero la imagen campal favorecida por BEORLEGUI, CARLOS, “Los emergentismos
la mecánica cuántica, la Nueva Física, hace cada vez sistémicos: Un modelo fructífero para el pro-
más verosímil que fuera verdad la experiencia fenome- blema mente-cuerpo”, en: Pensamiento, vol. 62
nológica descrita por Gibson. (2006) 391-439.

3 Esta manera de pensar reduccionista o robótica ha DAMASIO, Antonio (1999), The Feeling of What
tenido modernamente un importante refuerzo al pro- Happens: Body and Emotion in the Making of
ponerse interpretaciones del psiquismo inspiradas en Consciousness, Florida, Harcourt, Inc.
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La Neurociencia y la Idea del Hombre

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49
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Libertad o determinismo neurológico


JUAN PEDRO NÚÑEZ PARTIDO
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA. UNIVERSIDAD PONTIFICIA COMILLAS

E
ntre lo absurdo y lo excepcio- epifenómeno), nos surge la pregunta de ¿por qué
nal nuestro cerebro hace algo tan estúpido como gas-
Yo no sé usted, pero yo me siento li- tar energía en crear sensaciones conscientes que
bre para tomar decisiones y respon- son innecesarias en sí mismas, para a su vez utili-
sable de mis actos. Constantemente zarlas en un ficticio proceso de “libre” decisión?
las opciones que me planteo giran en mis pensa- Créanme si les digo que no es fácil responder a
mientos hasta que tomo una decisión y la ejecuto, esta pregunta sin atentar directamente contra los
sin que por ello dejen de asaltarme dudas y me principios básicos de la biología y la evolución1.
replantee alternativas constantemente. De hecho,
puedo incluso rectificar y desdecirme a mí mismo El cerebro es algo muy complejo, tan terriblemen-
en muchos momentos. te complejo como desconocido ¿qué hacemos por
tanto preguntándonos por cuestiones tan paradóji-
cas y alejadas de nuestros conocimientos actuales
Pudiera ser que todo lo que experimento, sobre los mecanismos neuronales? El camino de
siento, pienso y por tanto decido, la ciencia es iluminado por nuestras concepciones
sea la consecuencia inapelable de los
sobre la realidad, son las hipótesis y los modelos
teóricos del científico los que determinan su in-
complejos mecanismos neurológicos que
vestigación. Digamos que es muy difícil encontrar
a nivel inconsciente ocurren en mi cerebro
aquello que no se busca, incluso para tropezar con
aunque yo crea tener cierto control lo inesperado hay que estar abierto y dispuesto a
consciente sobre ello encontrarse con ello. En este sentido, la libertad
ni es buscada ni se la espera en la investigación
sobre el cerebro. La razón es sencilla, la libertad
El problema es que dicho conjunto de experien- no cabe en el marco de la ciencia, al menos no
cias podría no ser más que una ilusión, una creen- sin alterar parcialmente algunos de sus principios
cia completamente irreal y sin fundamento cien- más básicos.
tífico, similar a la de ver al mago partiendo por la
mitad a su ayudante delante de mis ojos. Tanto la La ciencia asume que todo fenómeno tiene una
creencia de libertad como la visión de la mujer causa y por eso busca dichas relaciones causa-
partida en dos, serían tan veraces en apariencia efecto que, por definición, son constantes y regu-
como falsas en el fondo. Pudiera ser que todo lo lares (ante las mismas circunstancias, los mismos
que experimento, siento, pienso y por tanto deci- hechos). Luego de existir eso que llamamos liber-
do, sea la consecuencia inapelable de los com- tad, es decir, si mis decisiones no estuvieran al
plejos mecanismos neurológicos que a nivel in- cien por cien determinadas por las reglas de lo fí-
consciente ocurren en mi cerebro aunque yo crea sico, de lo neurológico, la ciencia parece que ten-
tener cierto control consciente sobre ello. El pro- dría un grave problema2… ¿Seguro? ¿Tan grave
blema es que de ser así, si nuestras experiencias sería que para un aspecto concreto del universo,
conscientes no fueran más que meros adornos (un y a la vez tan maravilloso y excepcional como es

51
Cuenta y Razón | Primavera 2015

nuestra actividad consciente, hubiera que hacer ni los patrones de actividad electroquímica que
cierta salvedad a dicho principio de causalidad? han tenido lugar durante los mismos. Pero le
Nosotros creemos que no, más aun, nos parece una aseguro que ninguna de dichas neuronas se ha
postura tan razonable al menos como la de preten- teñido de color verde chillón, ni han aumentado
der que estamos completamente determinados por o disminuido su tamaño mientras usted veía cre-
el devenir de los procesos neurológicos, pues di- cer o decrecer el rectángulo. De hecho, ninguna
cho determinismo, a diferencia de lo que pudiera de las características de su experiencia subje-
parecer, no está exento de problemas científicos tiva se corresponde con las características de
tanto de carácter teórico como empírico. los procesos físicos que han tenido lugar a nivel
cerebral. Por tanto, los contenidos conscientes
El punto de partida no pueden identificarse4 con la actividad neuro-
No le voy hablar del alma o de la existencia de lógica de la que surgen, sino que han de ser una
en un mundo paralelo al de la realidad física nueva dimensión o manifestación de la materia
(dualismo)3. Ni cuando nombro la libertad signifi- (de las muchas que la propia Física ya propone
ca que usted sea dueño y señor de todos sus actos. como posibles) de la que todavía desconocemos
Nuestro cerebro es una maravillosa y sofisticada sus propiedades (emergentismo).
maquinaria biológica que sigue en gran medida
complejos algoritmos y reglas de funcionamiento. El hecho de que la naturaleza última de la cons-
No hay más, al menos si queremos seguir mante- ciencia sea física permite explicar su papel cau-
niendo este debate dentro del marco de la ciencia. sal sobre la actividad neuroquímica del cerebro,
Lo que ocurre es que dicha actividad neurológica pues no sería más que el proceso inverso por el
genera en determinados casos un fenómeno de ca- que ésta se transforma en experiencias conscien-
racterísticas excepcionales, nuestra consciencia. tes. Es algo muy común en la naturaleza que de
La cual pudiera estar especialmente diseñada unos estados o compuestos determinados surjan
para que el cerebro dé respuestas cuando no tiene otros de naturaleza y propiedades completamente
la posibilidad de aplicar un principio, regla o al- distintas, y que dichos procesos puedan además
goritmo de acción específico. revertirse. El ejemplo más común es el del agua,
un líquido cuyas propiedades nada tienen que ver
con la de los gases que la componen y que pueden
Nuestra consciencia (…) pudiera estar pasar de un estado a otro.
especialmente diseñada para que
El poder de la información
el cerebro dé respuestas cuando no tiene la
Cuando el hombre aprendió a construir herra-
posibilidad de aplicar un principio, regla o
mientas fue cuando empezó a dominar su entorno
algoritmo de acción específico y pudo superar las restricciones que su anatomía
le imponía. Para construir barcos con los que na-
vegar por los mares, primero tuvimos que cortar
Si yo le dijese que un objeto es igual a otro y en grandes árboles con hachas y sierras. Es evidente
cambio usted encontrarse una diferencia entre que para alcanzar determinados logros son ne-
ambos, supongo que ya no le parecería legítimo cesarias las herramientas adecuadas. Nosotros
considerarlos idénticos o la misma cosa. Así es entendemos que los contenidos conscientes son
como actúa la ciencia en todas sus áreas, sólo se unas herramientas de trabajo que fabrica el pro-
considera que dos aspectos de la realidad son lo pio cerebro para así poder realizar tareas y activi-
mismo si comparten todas y cada una de sus ca- dades que de otro modo le serían imposibles.
racterísticas y propiedades. Si por el contrario se
detecta una diferencia, por pequeña que sea ésta, No tenemos mucho espacio para explicar en pro-
se entiende que se trata de cosas distintas. fundidad qué tipo de propiedades nuevas supo-
nen los contenidos conscientes, pero básicamente
Ahora imagínese un rectángulo de color verde se trata de un tipo de información excepcional.
chillón y hágalo crecer y decrecer en tamaño dos El frío, el calor, el hambre, la sed, el placer, el
o tres veces (no se preocupe, seguiré aquí cuan- dolor, el rojo, el amarillo, el azul, lo dulce, lo
do haya terminado). ¡Perfecto! Para la ciencia amargo, la tristeza, la alegría, el miedo, la rabia,...
no es un problema identificar las neuronas que son datos que sólo existen en nuestro cerebro en
han participado en su ejercicio de imaginación, formato consciente y son un tipo de información
52
La Neurociencia y la Idea del Hombre

completamente distinta a cualquier otra cosa que consciente, el planteamiento científico correcto
no sean ellos mismos. Aplicando la lógica de la sería comprobar si existen diferencias en nues-
teoría evolutiva y del principio de ahorro de ener- tra forma de responder en idénticas situaciones
gía de los procesos biológicos (que unas líneas cuando hay o no actividad consciente. De haber
más arriba parecían cuestionados al considerar la diferencias, lógicamente la actividad consciente
consciencia un mero adorno o un simple epifenó- no podría considerarse banal.
meno), las experiencias conscientes deberían su-
poner una mejora adaptativa. Nosotros vamos más En este sentido, la investigación experimental en
allá, consideramos que son una auténtica revolu- psicología aporta desde hace décadas multitud
ción de los organismos biológicos en su relación de datos que ponen en evidencia cómo la parti-
con el medio ambiente, ya que las propiedades cipación de la consciencia en distintos procesos
emergentes de la materia en "estado consciente" y situaciones cambia nuestro modo de proceder y
permiten trabajar al cerebro con una información los resultados que obtenemos5. Incluso podemos
de posibilidades tan excepcionales que, dentro de acudir a ejemplos de la vida cotidiana, pero aun
dicho espacio de trabajo, cambiarían las reglas de así no es suficiente ¿por qué? Porque una y otra
juego del universo. vez se acaba responsabilizando de todo acto a los
procesos inconscientes subyacentes, en una for-
ma de argumentación que de facto se vuelve cir-
Las propiedades emergentes de la materia cular ya que no admite otra conclusión que no sea
en “estado consciente” permiten trabajar al
el punto de partida, es decir, que la consciencia
es un mero resultado y que la omnipresente acti-
cerebro con una información de posibilidades
vidad neurológica inconsciente es la responsable
tan excepcionales que, dentro de dicho
de todo nuestro funcionamiento psíquico.
espacio de trabajo, cambiarían las reglas
de juego del universo

La investigación experimental en psicología


aporta desde hace décadas multitud de
Un círculo vicioso del que salir
datos que ponen en evidencia cómo la
Una de las cualidades fundamentales de los con-
tenidos conscientes es que los experimentamos participación de la consciencia en distintos
directamente y por tanto podemos dar cuenta de procesos y situaciones cambia nuestro modo
ellos en alguna medida. Aquellos procesos que de proceder y los resultados que obtenemos
ocurren en nuestro cerebro y están desprovistos
de esta cualidad serían, por definición, incons-
cientes. La completa ausencia de experiencia Supongo que usted se abriga cuando siente frío
directa alguna de cómo, por ejemplo, nuestro ce- y no lo hace si no experimenta dicha sensación.
rebro transforma las distintas longitudes de onda Luego asumirá sin problemas que la causa de
que impactan en nuestra retina en los diferentes que se abrigue es la sensación consciente de
colores que vemos, implica que cada experiencia sentir frío. Pero como ya le dije al principio di-
consciente surge de un complejo proceso neuro- cha creencia pudiera no ser más que una ilusión.
lógico inconsciente. Imagínese que cuando su cerebro detecta que
pierde calor corporal, debido a las bajas tempe-
Esto evidencia tres cosas: que los registros de ac- raturas externas, emite dos órdenes simultánea-
tividad neurológica inconsciente no aportan nada mente (doble causalidad)6: una la de fabricar la
en sí mismos ya que ésta siempre está presente. experiencia de frío y otra la de abrigarse, por lo
Que los modos de trabajo consciente e inconscien- que la sensación de frío no sería la causa de que
te están perfectamente coordinados. Y que si los usted se abrigase. Eso sí, volvemos al principio
contenidos conscientes no se utilizaran para nada, de este artículo ¿para qué hace nuestro cerebro
sería lícito concebir la consciencia como un mero una cosa tan estúpida como fabricar experien-
resultado de los procesos inconscientes. Pero la cias conscientes que son innecesarias? El pro-
actividad consciente propiamente dicha es el uso blema además se complica. Si en dicha situación
y manipulación que de dichos contenidos hace usted toma un poco de alcohol para "entrar en
el cerebro (pensamiento, imaginación…). Por lo calor", probablemente al sentir menos frío us-
que de cara a determinar el papel de la actividad ted no se abrigue, pero desgraciadamente estaría

53
Cuenta y Razón | Primavera 2015

perdiendo más rápidamente calor corporal, pues Tal vez usted no tenga grandes conocimientos so-
el alcohol habría dilatado sus vasos sanguíneos. bre metodología experimental, pero por poco que
Siempre podemos pensar que, curiosamente, el sepa entenderá que todas las variables relevantes
poco alcohol que usted haya tomado ha afecta- en un experimento deben ser medidas con rigor
do al crucial sistema para la supervivencia que y fiabilidad. ¿Cómo medir algo cuya naturaleza
detecta la pérdida de calor (y por eso no emite física nos resulta desconocida? ¿Qué pensaría
con la urgencia requerida la orden de abrigar- si le digo que en estos experimentos ni siquiera
se), pero no en cambio al “superfluo” mecanismo se ha tenido en cuenta todo patrón de actividad
de fabricar sensaciones conscientes. O por otro neurológica relacionado con la actividad cons-
lado, como así nosotros lo creemos, las experien- ciente? El sujeto no ha dejado de pensar, perci-
cias conscientes son una herramienta tan pode- bir y sentir cosas y no sabemos hasta qué punto
rosa que su existencia ha roto con muchos de los cualquiera de estas experiencias conscientes ha
mecanismos biológicos que determinaban nues- precedido, quién sabe si incluso de forma deter-
tros actos, incluso aunque puntualmente, como minante, al patrón neurológico inconsciente re-
en el caso del ejemplo, su primacía pudiera te- lacionado con "la decisión". La única medida de
ner consecuencias perjudiciales para nosotros. la actividad consciente ha sido el informe verbal
del propio sujeto, pero fíjese lo que se le pide a
los sujetos en dicha situación: decidir realizar
Las experiencias conscientes son una un movimiento, ejecutarlo, valorar el momento
exacto en que se ha tomado dicha decisión e in-
herramienta tan poderosa que su existencia
formar de ello ¿Es el desfase de un segundo tan
ha roto con muchos de los mecanismos
relevante cuando además sabemos que nuestra
biológicos que determinaban nuestros actos
capacidad de procesamiento consciente es len-
ta? ¿Qué tiene de extraño en general, y más en
este caso que se trata de un movimiento sencillo
Los ¿cruciales? experimentos de Libet y automatizado, que la interacción consciente-
(1985) inconsciente se solape?
Hace casi 30 años de las investigaciones de Libet
y ya entonces muchos consideraron concluyentes ¿Es lícito generalizar los resultados obtenidos en
sus resultados. Hoy se han vuelto a poner de mo- el proceso de decidir mover un dedo, a procesos
da7, si bien la lógica experimental es la misma, de decisión más complejos? En verano, cuando
consiste en pedir a los sujetos que tomen una hace calor y quiero darme un baño pero el agua
decisión sencilla, como apretar un botón, cuando está terriblemente fría, doy mil vueltas antes de
“libremente decidan”. Sistemáticamente en todos meterme o no en el agua. Ni le cuento el tiempo
los casos, un segundo antes de que los sujetos que me llevó elegir carrera, decidir casarme con
declaren haber decidido apretar el botón, se de- mi mujer, cambiar de trabajo… Tal vez y sólo tal
tectan patrones de actividad neurológica incons- vez, si hubieran medido mi actividad neurológica
ciente que predicen inequívocamente el momento hubieran encontrado al final del proceso un pa-
de dicha decisión. Luego cuando creemos que trón similar al hallado por Libet, pero no conside-
estamos libre y conscientemente tomando una de- ro legítimo asumir que todo lo vivido, experimen-
cisión, parece que ésta ya ha sido tomada por un tado y pensado a nivel consciente antes de dicho
proceso inconsciente previo. patrón fuera irrelevante para que éste apareciera.
La decisión es un proceso y como tal un devenir
¿Cómo interpreta y ejecuta un sistema mecáni- de acontecimientos conscientes e inconscientes
co la orden de tomar una decisión "libremente"? que interaccionan hasta llegar al resultado final.
¿Por qué un sistema u organismo que ya ha toma- Al igual que un buen relevista sale unos metros
do una decisión pierde tiempo y energía en crear antes de que su compañero le entregue el testi-
la falsa e irrelevante sensación de que dicha de- go, pero sólo cuando éste se ha acercado a cierta
cisión no se ha tomado todavía, sino que se está distancia, los patrones neurológicos inconscientes
tomando un tiempo después? ¿Por qué se asume que controlan los movimientos (especialmente los
tan fácilmente que se pueda tomar una decisión muy automatizados) podrían activarse cuando el
en formato inconsciente y cuesta tanto asumir que proceso consciente de la decisión alcanza cierto
ésta se pueda tomar en formato consciente, siendo estatus (de intensidad, certeza o convicción) que
ambas dos formas de trabajar del cerebro? anuncia su inminente finalización.
54
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Siguiendo nuestras propias reglas separado y realizan multitud de tareas simultánea-


Lo primero que vería una nave extraterrestre al mente sin ningún problema, ya que cada uno de
acercarse a la tierra es que el movimiento de mi- ellos sigue las reglas establecidas, por la genética
llones de seres humanos en todo el planeta, está o el condicionamiento ambiental, que garantizan
controlado por los semáforos. Más les valdría a la mejor respuesta. Pero para que se hayan desa-
los científicos extraterrestres no tratar de averi- rrollado dichos mecanismos de respuesta, ha he-
guar qué fuerzas físicas emanan de dichas luces, cho falta mucha información sobre la regularidad
para afectar de esa manera tan eficaz la corte- de los acontecimientos a los que han de “enfren-
za motora de nuestros cerebros. La mayoría de tarse”. El equilibrio ecológico de nuestro planeta
nuestros actos cotidianos están regidos por nor- es el resultado de miles de millones de años de
mas que hemos creado conscientemente y no hay evolución, al igual que nuestro código genético.
ley física que puede explicar directamente por Para que un software inteligente desarrolle por
sí sola la relación entre dichas normas y nuestro sí mismo un algoritmo de cómputo eficaz en un
comportamiento. ámbito concreto, requiere de millones de datos10.
Y para que un proceso de condicionamiento se
dé sin intervención de la consciencia, hacen falta
La mayoría de nuestros actos cotidianos muchos más ensayos que cuando ésta interviene.11
están regidos por normas que hemos
Pero más importante aún, para que un mecanismo
funcione adecuadamente es necesaria la presen-
creado conscientemente y no hay ley física
cia de todos los elementos (estímulos o datos) que
que puede explicar directamente por sí sola
regulan/alimentan su actividad, si no aparecen
la relación entre dichas normas y nuestro todas las circunstancias que determinan una res-
comportamiento puesta, ésta no se da. Así se gestan y así funcio-
nan los mecanismos sean del tipo que sean.

En algunos casos, como el de los semáforos, po- ¿Es realmente posible que nuestro cerebro dé res-
dría apelarse razonablemente a procesos de con- puestas en cualquier momento y situación apli-
dicionamiento8 y al principio biológico y evolu- cando procesos preestablecidos? ¿Somos cons-
tivo de supervivencia9, para explicar el surgir de cientes de que la mayoría de las respuestas que
este tipo de normas de forma "mecánica". A fin damos buscan alcanzar objetivos futuros, no sólo
de cuentas, saltarse un semáforo en rojo pone en a corto sino a medio y largo plazo? ¿Qué algoritmo
riesgo la vida. El problema es que la mayoría de es capaz de predecir el futuro sin conocer todas
las normas y reglas que nos auto imponemos son las contingencias que están en juego (incluido el
demasiado superfluas, arbitrarias y cambiantes comportamiento de otros seres humanos)? ¿Cómo
(por ejemplo, las modas o las leyes) para que es posible que aplicando procedimientos mecáni-
sean el resultado de un proceso evolutivo o de cos, el nivel de creatividad de nuestras respues-
condicionamiento. Si a esto añadimos que nos tas sea tan alto y además relativamente eficaz
las saltamos y las cambiamos constantemente de en circunstancias tan dispares? Lógicamente, la
forma caprichosa, la explicación mecanicista se consciencia no ha surgido para replicar el mismo
complica un poco más. Niños muy pequeños ya modo de adaptación que ya nos ofrecía el procesa-
son capaces de inventar juegos y cambiar cons- miento no consciente de información. Es evidente
tantemente las reglas a su antojo. Lo inestable, que no siempre tenemos almacenada en nuestra
sin carácter de necesidad, arbitrario, subjetivo... base de datos cuál es la respuesta más adecuada,
no pertenece al mundo del determinismo ni de o la fórmula para averiguarla. De hecho la mayo-
lo mecánico y, como veremos, encaja como un ría de las veces tenemos que tomar decisiones ba-
guante en el ámbito de la consciencia. sadas en muy pocos datos y de baja fiabilidad, es
decir, tenemos que improvisar. Y ésta es la razón
Mecánicamente incoherentes de ser de la consciencia, y a ella debemos nues-
Millones de especies sobreviven sin un sistema de tra capacidad para dar respuestas razonablemente
procesamiento de información consciente porque adaptativas en cualquier entorno y circunstancia.
su comportamiento se ajusta a las regularidades
de su entorno. Cuando el cerebro trabaja en modo Dado que la inteligencia artificial (IA) aplica
inconsciente distintos dispositivos especializa- procesos mecánicos que le permiten realizar sin
dos computan infinidad de datos específicos por “apenas” intervención del programador, tareas

55
Cuenta y Razón | Primavera 2015

muy parecidas a las que hacemos nosotros con costes y beneficios comparando dimensiones de
una eficacia igual o superior, pudiera parecer que la realidad cualitativamente distintas?
el papel que le hemos otorgado a la consciencia
no fuera tal. Pero dichos dispositivos de IA no Cuando el cerebro trabaja en modo consciente
funcionan como nosotros, pueden permitirse dar mantiene siempre abierto el proceso de diseño,
respuestas al azar para ir buscando los protoco- análisis y evaluación de las respuestas, dicho de
los más eficaces, mientras procesan millones de otra forma, nada está determinado a ejecutarse
datos, porque sus errores no tienen mayor conse- de ninguna forma concreta, y por eso dudamos.
cuencia que el reajuste interno del procedimien- Además, procesa la información en serie, es decir,
to. Para un ser humano los errores se pagan con paso a paso para así poder rectificar en cualquier
sufrimiento y a veces con la vida, y nos harían momento la acción puesta en marcha (tal vez por
falta muchas vidas para procesar todos esos mi- eso tengamos genéticamente menos respuestas
llones de datos en cada ámbito de actuación. Otra prefijadas que el resto de especies).
diferencia importante es que un programa de IA
se ejecuta, no duda, y decide mejor cuantos más Sabemos que los contenidos conscientes han sido
datos tiene. En cambio, nosotros dudamos y lo seleccionados de entre la miríada de datos que a
hacemos más cuanta más información tenemos cada momento procesa nuestro sistema nervioso.
entre opciones equivalentes. Y muchas veces no Y surgen de la acción coordinada de los distintos
dudamos por ignorar cuál es la mejor alternativa, dispositivos especializados que a nivel incons-
sino porque no queremos experimentar las con- ciente procesan por separado las características
secuencias negativas de una opción ni renunciar de las experiencias que finalmente experimenta-
a las positivas de la otra. Luego son nuestras ex- mos unificadas12. Lo que los convierte en un tipo
periencias conscientes las que determinan este de información extremadamente valioso tanto por
fenómeno tan humano. su calidad informativa como por su versatilidad.
Cuando usted habla con otra persona, los colores
y formas se integran armoniosamente en la ima-
gen que ve, y a ella se unen los sonidos que dicha
La mayoría de las veces tenemos que tomar
persona pueda emitir y su cerebro traduce en pa-
decisiones basadas en muy pocos datos y
labras, y si le coge la mano el tacto de la piel se
de baja fiabilidad, (…) Y ésta es la razón sumará al todo, junto con sus propias reacciones
de ser de la consciencia, y a ella debemos emocionales… Así son los contenidos conscien-
nuestra capacidad para dar respuestas tes, una maravillosa combinación perfectamente
razonablemente adaptativas en cualquier ensamblada de señales diferentes.
entorno y circunstancia
Ahora es fácil entender por qué la actividad cons-
ciente es más precaria que la inconsciente y gene-
Consciencia: Yo + Libertad ra cansancio, pues el cerebro está al límite ya que
Ahora preguntémonos cómo tendría que ser la he- tiene que crear los costosos contenidos conscien-
rramienta que nos permitiera diseñar estrategias tes y simultáneamente manipularlos para diseñar
de acción, tomar decisiones, para enfrentarnos a lo la estrategia/respuesta a seguir13. Pero gracias a
desconocido y cambiante, es decir, con la que po- dichos contenidos el cerebro puede reproducir in-
der crear “reglas” particulares para cada ocasión. ternamente la realidad haciendo compatibles un
Lógicamente no podría basarse en el uso de reglas montón de señales y así tantear distintas alterna-
establecidas de antemano ya que estas no habrían tivas de respuesta y evaluar su eficacia compa-
podido desarrollarse, ni depender de ningún dato rando sus efectos en múltiples dimensiones, tanto
concreto, pues no habría garantías de que estu- externas (tamaño, color, temperatura…) como in-
viera disponible cuando lo necesitásemos. Dicho ternas (cansancio, hambre, miedo, valoración so-
proceso debería estar abierto a poder ser rectifi- cial…). No hay reglas, sólo un ejercicio “virtual”
cado en cualquier momento, todo lo contrario a lo de ensayo y error con los datos disponibles.
pre-determinado. Y el mayor problema a resolver
sería ¿bajo qué criterio actuaría? ¿Cómo evaluar Algunas de esas señales internas que el cerebro
la eficacia de cada estrategia y en qué sentido, si transforma en contenidos conscientes son extre-
lo que es bueno para una cosa puede ser perjudi- madamente frecuentes y por tanto se vuelven pro-
cial para otra? Por tanto ¿cómo hacer balance de fundamente familiares: nuestro propio cuerpo14,
56
La Neurociencia y la Idea del Hombre

nuestras reacciones emocionales habituales, que lo hemos hecho sin recurrir a concepciones
nuestro estilo de pensamiento…, en definitiva la dualistas del mundo, ni a homúnculos internos.
base de lo que denominamos nuestro “yo”. No es Tampoco hemos reducido la libertad a una toma
ningún “fantasma”15, ni ningún complejo dispo- de decisiones mecánica e inconsciente17, ni a un
sitivo, sólo otra representación consciente más. mero acuerdo social18 de atribución de responsa-
Eso sí, de la realidad más tozuda e incontesta- bilidades como mecanismos agentes de nuestras
ble: que somos organismos estables y distintos acciones19. Y lo hemos hecho integrando lo que
de cualquier otro conjunto de datos que procese- sabemos sobre las diferencias entre los modos de
mos. Lógicamente se convierte en la pieza clave funcionar consciente e inconsciente de nuestro
de la representación interna de la realidad, en la cerebro, sin reducir el papel de la actividad cons-
constante de toda “ecuación” consciente (yo veo, ciente a la mera capacidad de inhibir mecánica-
yo oigo, yo siento…) y en el epicentro de dicha mente acciones pre diseñadas20. <
actividad, en el máximo criterio de evaluación
(cómo me afectan las cosas). Todo ello genera
una inevitable, poderosa y paradójica sensación NOTAS
de “desdoblamiento” del propio cerebro. Sus dos 1. Dennett (1991) es uno de los autores que más rigu-
formas de trabajo se entrelazan para elevarse por rosamente lo intenta y no puede evitar recurrir a “cu-
encima de las restricciones del entorno, pero sólo riosas” propuestas teóricas.
en una de ellas diversas piezas de la realidad se
unen en un maravilloso y sentido puzle del que 2. Otro problema es que la libertad difícilmente podría
cada uno de nosotros es su figura central. ser medida, al ser por definición un fenómeno arbitra-
rio, caprichoso y subjetivo.

3. Popper y Eccles (1982).


Llamamos libertad a las decisiones que
tomamos conscientemente. Dicho proceso
4. Como propone el monismo fisicalista.
es idóneo ante situaciones en las que no
tenemos datos suficientes, ni estrategia 5. La actividad consciente es lenta, inestable, mane-
establecida y el cerebro tiene que diseñarla ja pocos datos y está asociada a las sensaciones de
control, esfuerzo y cansancio. La inconsciente todo lo
contrario. Tareas que se ejecutan a la perfección sin
Así pues, llamamos libertad a las decisiones que intervención de la consciencia, pierden eficacia si ésta
tomamos conscientemente. Dicho proceso es idó- interviene.
neo ante situaciones en las que no tenemos datos
suficientes, ni estrategia establecida y el cerebro 6. Searle (1992).
tiene que diseñarla. Para ello utiliza los conte-
nidos conscientes, unos conglomerados de datos 7. Fried, Mukamel y Kreiman (2011); Soon, Brass,
seleccionados que le permiten simular interna- Heinze y Haynes (2008).
mente la realidad y comparar las consecuencias
de cada alternativa en distintas dimensiones16. 8. Es el proceso por el que una respuesta se asocia a un
Dicha actividad gira sobre la constante y familiar estímulo tras repetidas ocasiones en las que se consta-
sensación del yo, en una espiral sin límites claros ta que dicha respuesta es la adecuada.
porque es pura y literalmente especulativa, sope-
sando pros y contras en función de la historia y 9. Pinker (1997).
capacidades individuales del propio sujeto. El fin
de dicho proceso se alcanza cuando la realidad 10. Kurzweil (2013).
exige una respuesta, por lo que a veces se alarga
anómalamente cuando dicho momento se elude 11. Núñez y De Vicente (2004).
de alguna manera.
12. Sabemos que la consciencia no está localizada en
Epílogo ninguna zona concreta del córtex.
Como vemos parece que todavía es legítimo recla-
mar un espacio para el debate científico en torno 13. Es lo que hemos denominado metafóricamente “ac-
a la libertad. Y creemos que es importante señalar tividad al cuadrado” (Núñez, 2012).

57
Cuenta y Razón | Primavera 2015

14. Véase Damasio (1999). Neuron, 69-404-6.

15. En referencia al problema del “homúnculo inte- Fuster, J.M. (2014). Cerebro y Libertad. Barece-
rior” asociado a concepciones no mecanicistas de la lona: Ariel.
mente.
Gazzaniga, M. (2011). Who's in Charge?: Free
16. Algo que es imposible en un lenguaje formal (no Will and the Science of the Brain. New York: Ecco.
podemos restar peras a manzanas) pero sí podemos
comparar nuestra hambre con el esfuerzo de ir a por Libet, B. (1985). Unconscious cerebral initiative
una suculenta comida en un día de fría tormenta. and the role of conscious will in voluntary action.
Behavioral and Brain Sciences, 8(4), 529-566.
17. Fuster (2014).
Núñez, J. P. & de Vicente, F. (2004). Unconscious
18. Gazzaniga (2011). Learning. Conditioning to Subliminal Visual Sti-
muli. The Spanish Journal of Psychology, 7 (1),
19. Blackmore (2005). 13-28.

20. Gazzaniga, (2011). Núñez, J.P. (2012). La mente: La última frontera.


Madrid: Universidad Comillas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Damasio, A. (1999). The feeling of what happens: Pinker, S. (1997). How the mind works. N.Y.:W.W.
Body and emotion in the making of consciousness. Norton & Company Inc.
Fort Worth, TX US: Harcourt College Publishers.
Popper, K. R. y Eccles, J. C. (1982): El yo y su
Damasio, A. (2003). Looking for Spinoza: Joy, so- cerebro. Barcelona: Labor.
rrow, and the feeling brain. New York: Harcourt.
Searle, J. R. (1992). The rediscovery of the mind.
Dennett, D. C. (1991). Consciousness explained. Cambridge, MA: MIT Press.
Boston: Little Brown.
Soon, C. S., Brass, M., Heinze, H., & Haynes, J.
Fried I, Mukamel R., Kreiman G. (2011). Interna- (2008). Unconscious determinants of free deci-
lly Generated Preactivation of Single Neurons in sions in the human brain. Nature Neuroscience,11
Human Medial Frontal Cortex Predicts Volition. (5), 543-545.

58
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Neurociencias: identidad personal


y pervivencia humana
JAVIER MONSERRAT
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID
CÁTEDRA CTR DE LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIERÍA
UNIVERSIDAD COMILLAS. MADRID

E
l hecho experiencial de ser persona es cuerpo individual en el que se asienta su con-
para todo hombre la base sobre la que dición de persona: su naturaleza que le permite
se asienta la dignidad de nuestra con- construir su historia a partir de decisiones libres
dición humana. Nuestro “yo” se cons- racio-emocionales, en parte condicionadas pero
truye en el tiempo a partir de nuestra en parte libres. Bajo condicionamientos psico-
condición de personas; por ello hablamos del “yo biofísicos, pero con niveles reales de libertad,
personal” que nos constituye. El yo personal está el hombre es persona y construye su propia e in-
siempre abierto, pues se enriquece a medida que transferible personalidad.
vivimos. Pero mantenemos además la persuasión
de que hemos sido y seguimos siendo la misma
persona a medida que transcurre el tiempo. Es ¿Es factible y tiene sentido hablar de
la convicción de nuestra identidad personal. Por
persona, identidad personal y pervivencia
último, la vida plantea la gran cuestión de lo que
humana, de acuerdo con los resultados
será de nosotros más allá de la muerte, es decir, la
cuestión del futuro de nuestra persona en la iden- actuales de las neurociencias?
tidad mantenida y enriquecida a lo largo de todo
nuestro tiempo biográfico. Es la gran incógnita de
la pervivencia humana, es decir, del “yo personal”
que ha mantenido su identidad a lo largo de los Identidad personal. La conciencia de ser per-
años. Los hombres religiosos respondemos esta sonas va unida a la persuasión de que poseemos
incógnita creyendo en que Dios nos salvará como una identidad que, aunque dinámica y en trans-
personas y hará posible nuestra pervivencia más formación, se alarga a lo largo del tiempo. Per-
allá de la muerte. Sin embargo, ¿es factible y tie- manecemos siendo el mismo “yo personal”. Esta
ne sentido hablar de persona, identidad personal identidad no significa afirmar que exista algo así
y pervivencia humana, de acuerdo con los resul- como una entidad estática que permanece siendo
tados actuales de las neurociencias? siempre “la misma”. La identidad va unida a la
experiencia de una historia dinámica, abierta, en
Persona, identidad personal y pervivencia transformación. Nuestro yo no es algo cerrado sino
humana un conjunto de conexiones que, desde el pasado,
Persona. Todo hombre es, pues, un “yo indivi- llevan a nuestro yo personal en la actualidad.
dual” porque ha ido construyendo su “yo bio-
gráfico” a partir del sin número de decisiones Pervivencia humana. Nadie duda del inevita-
constituyentes de su vida. Pero, ha podido ha- ble acontecimiento de su propia muerte. Pensar
cer su propia historia biográfica a partir de un que vaya a existir la pervivencia de uno mismo,

59
Cuenta y Razón | Primavera 2015

en su identidad personal, más allá de la muer- de conocimiento y motivación, se producen al


te no es universal. Como sabemos es posible no ser causadas por engramas, patrones o circuitos
creer en la pervivencia humana más allá de la neurales, en tiempo real, que quedan registra-
muerte. Sin embargo, también es posible creer dos y permiten por la memoria ser reactivados en
y lo atestiguan la experiencia religiosa y las tra- tiempos en el futuro. En relación a la identidad
diciones religiosas. Para todos, la pervivencia es personal esto plantea un primer problema que,
un problema abierto. sin embargo, no es en realidad tal. El hecho es
que la materia de nuestro organismo se renueva
El problema de la persona desde la ciencia. completamente al cabo de unos siete años. Podría
En principio, es evidente que la ciencia moderna decirse, por tanto, que ya no somos “los mismos”.
conduce a una cierta idea del hombre que cabe Sin embargo, la ciencia también nos dice que los
considerar de sumo respeto porque se construye engramas, o estructuras, permanecen, ya que,
por una rigurosa aplicación de la razón a los datos digámoslo así, la nueva materia va ocupando su
empíricos que deben fundar nuestro conocimien- lugar en las estructuras existentes que se man-
to. Desde las ciencias naturales y humanas, en tienen. Pero la ciencia plantea un segundo pro-
concreto desde la neurociencia, ¿es posible ha- blema, más serio para la identidad personal. Los
blar de persona, de identidad personal y de pervi- engramas que registran nuestra historia en par-
vencia más allá de la muerte? te se oscurecen, enmascaran, deterioran, y parte
de nuestro pasado deja de ser reactualizado. En
a) En relación a nuestra condición real de perso- circunstancias extremas, al producirse la apari-
nas el problema más importante es el planteado ción de enfermedades neurodegenerativas, como
por quienes defienden el determinismo neural el Alzheimer, se van desmontando los patrones
(asumido por lo general en las teorías compu- neurales que hacen posible nuestra conciencia de
tacionales del hombre). Si no hay libertad y las identidad. Según esto, ¿puede seguir hablándose
acciones humanas son un resultado determinista de identidad personal?
ciego, entonces desaparece la idea de persona,
para sustituirla por una idea robótica del hombre. c) En relación al problema de la pervivencia hu-
Pero el determinismo neural es sólo una escuela mana más allá de la muerte es donde la ciencia
minoritaria que no representa la neurociencia en plantea problemas más serios. Para la ciencia, es
su conjunto. Nadie duda de que en gran parte es- evidencia incontrovertible que el hombre muere
tamos determinados, pero nuestro sistema neural realmente en su totalidad. La ciencia como tal no
permite ámbitos, o burbujas, de libertad, tanto en conoce nada humano que pueda pervivir más allá
el mundo mecanoclásico como en el mecanocuán- de la muerte. Como consecuencia, ¿tiene sentido
tico. Todo esto es argumentable por la ciencia y, para la ciencia hablar de pervivencia? Sin embar-
además, es congruente con nuestra experiencia go, las religiones apuestan por una fe comprome-
fenomenológica, personal y social. tida por la pervivencia. ¿Tiene esto sentido?

La pervivencia humana en el pensamiento


Nadie duda de que en gran parte estamos platónico-aristotélico-escolástico
determinados, pero nuestro sistema neural La idea del hombre en la fe cristiana ha estado
permite ámbitos, o burbujas, de libertad, durante siglos y siglos bajo influencia del para-
tanto en el mundo mecanoclásico como digma greco-romano. En un marco dualista, se
en el mecanocuántico entendió que el hombre era un compuesto de
materia y forma, dos formas-de-realidad irreduc-
tibles (como el ser y el no-ser). Popularmente
se hablaba de alma y cuerpo. El alma era una
b) En relación a nuestra conciencia de identidad per- entidad inmortal por su propia naturaleza onto-
sonal la ciencia plantea problemas más serios. Qui- lógica que, al producirse la muerte como separa-
zá nuestra naturaleza psico-biofísica hace posible ción de alma y cuerpo, entraba en la dimensión
que construyamos nuestra historia biográfica como transcendente de la vida eterna. Esta manera
personas. Pero, ¿cabe hablar de identidad perso- de pensar “dualista” tuvo su origen en Platón
nal? La neurociencia nos dice que todas nuestras y Aristóteles (hilemorfismo). Pasó después a la
imágenes sensibles (visuales, auditivas, propio- patrística (sobre todo a los neoplatonismos, no
ceptivas…), nuestras emociones, ideas, sistemas tanto a la patrística inspirada en la filosofía de la
60
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Stoa, o estoicismo) y a los sistemas escolásticos. neural que causan la aparición del estado racio-
La “idea” platónica o la “forma” aristotélica re- emocional propio de la mente humana. La biografía
cogían el “ser” de Parménides que permanecía del hombre y sus obras en la historia se explican
en sí mismo y no podía dejar de ser. Santo Tomás por funciones que ha producido el sistema nervio-
distinguió entre formas corruptibles (compues- so. En este contexto, como pasa con los animales, la
tas) y la forma simple, el alma humana, que era muerte del hombre es la muerte de todo el hombre.
inmortal por su propia naturaleza. La cultura he- La ciencia no tiene argumentos naturales, formula-
brea (como se ve en los estudios de antropología bles por la razón científico-filosófica, que lleven a
hebrea) no era dualista: el hombre era la unidad pensar que exista algo más en el hombre. Esto es
viviente del cuerpo y la vida brotaba de él. Pero un hecho hoy comúnmente extendido.
el dualismo greco-romano, que dominaba la cul-
tura de los primeros siglos, forzó pronto, desde la
patrística, la hermenéutica filosófico-teológica Para la ciencia, cuando el hombre muere,
antigua, que fue dualista. Este dualismo domi- muere en su totalidad. Es decir, la ciencia no
nante en la filosofía y en la teología cristiana (no
tiene fundamento para considerar que en
en el kerigma, sino en la hermenéutica) se trans-
el hombre exista algo similar a lo que la fe
mitió a la vivencia popular de la fe.
cristiana ha entendido como “alma”, en un
Incluso hoy la mayor parte de los cristianos creen contexto dualista
que en todos los hombres existe un “alma inmor-
tal” que perdura más allá de la muerte. Tal como
concibe la imaginación popular, en la muerte se Es explicable, pues, que esta visión del hombre
produciría como la exhalación de esa entidad sim- en la ciencia entre en contradicción con la ima-
ple que, sin morir, entraría en una nueva dimen- gen popular cristiana del alma. El dualismo y la
sión (es lo que suele apuntarse en la expresión idea de “alma inmortal” es una imagen arraigada
cristiana popular “exhaló el espíritu”). Esta idea (incluso de forma emocional y vital) tanto en fi-
ha pasado al arte cristiano donde se ha pintado la lósofos, teólogos y sacerdotes, como en la piedad
separación del alma tras la muerte en forma de popular de la mayoría de los fieles. Es explicable
angelitos, llamas o palomas que se escapan de la que lo dicho por la ciencia se vea como materia-
materia y entran en el más allá (vg. en El Greco). lismo, impiedad, agresividad. Basta sospechar
El alma es espiritual y simple, irreductible por su que una persona duda, o pone en cuestión, una
propia naturaleza al mundo de la materia que cau- creencia tan arraigada para que, en no pocas oca-
sa la entidad corporal que se corrompe y deshace siones, se la descalifique y se la margine de mil
tras la muerte. La muerte no es muerte del alma, maneras en ciertos círculos cristianos.
sino la separación de alma y cuerpo, siendo sólo
éste objeto de corrupción1. Cabría decir que la creencia en el “alma” fuera
sólo una “fe” que la ciencia no pudiera por qué
Contradicción entre la idea de alma inmor- conocer. Pero el problema es que la existencia
tal y la ciencia. La ciencia, sin embargo, es una del alma ha sido siempre, en el paradigma gre-
visión monista del universo y de los seres vivos co-romano, una afirmación ante todo filosófica,
(todo se produce desde un único principio que y esto ha traslucido en la idea popular de alma.
constituye el universo). Para la ciencia, cuando el Por ello, muchos científicos actuales, sobre todo
hombre muere, muere en su totalidad. Es decir, la filósofos, psicólogos y neurólogos, conocen la
ciencia no tiene fundamento para considerar que pretensión racional-filosófica de la afirmación
en el hombre exista algo similar a lo que la fe cris- cristiana del “alma” como hecho histórico objeti-
tiana ha entendido como “alma”, en un contexto vo y denuncian que el mundo cristiano se mueva
dualista. La vida psíquica de los animales (sus sis- en consecuencia fuera de la racionalidad y de la
temas sensitivo-perceptivos, su conocimiento, sus ciencia actual. Muchas de las incompatibilidades
emociones, y todos los procesos proto-humanos entre ciencia y fe se deben a la idea del alma, y
complejos que anticipan la mente humana) resul- a la tradición filosófica del dualismo. No son po-
tan de los procesos engramáticos (sistemas de rela- cos los científicos que tienen en la idea cristiana
ción entre neuronas) de los circuitos o redes neura- del “alma” la ocasión de burla y escarnio de las
les. En el hombre todo sucede de una forma similar creencias cristianas. Para ellos es una muestra
a la mente animal, pero en niveles de complejidad del “atraso” del mundo religioso.

61
Cuenta y Razón | Primavera 2015

La idea del hombre en el kerigma y en la tampoco se identifica con la idea del hombre en
teología cristiana la ciencia moderna. Por consiguiente, ¿cuál es
Es claro que esta contradicción, al menos apa- entonces la idea del hombre en la fe cristiana?
rente y con presencia social, hace que debamos
preguntarnos, ¿es en efecto la imagen del hom- El hombre en el kerigma cristiano. El hom-
bre en la ciencia contradictoria con la imagen bre en el mundo es un ser racio-emocional que
del hombre en la fe cristiana? Creemos que no está abierto al conocimiento del posible Dios y
es contradictoria. Pero, para entenderlo, debe- es posible sujeto de una apelación divina. El
mos aclarar que el dualismo, aunque fue una cristianismo afirma que la incipiente llamada
hermenéutica extendida durante siglos (que de Dios al hombre por la razón natural en la
todavía perdura) no es esencial en la fe cris- creación (testimonio del Padre) y en el sentido
tiana. En primer lugar vamos a referirnos a la del Dios kenótico, oculto y liberador (testimo-
idea del hombre en la fe cristiana: es decir, a nio del Hijo, del Verbo, del Misterio de Cristo),
lo que debe decirse necesariamente del hombre culminan en la llamada interior del Espíritu de
en el cristianismo. Pero esto mismo nos hará Dios en el “espíritu” humano (testimonio del
entender qué es también lo que no debe decirse Espíritu Santo). Cuando el hombre responde
necesariamente. En definitiva, vamos a ver que positivamente a esta llamada es religioso y en-
la fe cristiana no contiene una idea filosófica o tra en la vía de la “santidad”. El hombre, al ser
científica de la naturaleza humana (ni por ende religioso, vive esta llamada del Espíritu que, al
del universo). La fe cristiana habla del hombre ser una llamada, mueve a confiar en que no será
(y del universo) en un sentido teológico. ¿Qué “en falso”, sino que Dios será fiel a una llamada
quiere esto decir? que no podrá cumplirse sino tras la muerte. La
esperanza cristiana en una pervivencia más allá
de la muerte es, pues, una consecuencia de la
La idea del hombre dualista no era vivencia de una llamada del Espíritu que pro-
kerigma cristiano, sino hermenéutica
yecta a la salvación en que Dios se compromete
por su llamada en la Creación, en la palabra de
propia de la cultura antigua
Jesús y en la apelación interior del Espíritu. Es
la confianza en la fidelidad de un Dios que lla-
ma y apela interiormente de una forma directa
La fe cristiana no implica una idea cien- que se vive en la fe religiosa2.
tífico-filosófica del hombre. Debemos esta-
blecer en primer lugar que el kerigma cristiano El hombre objeto de la apelación divina.
no contiene una idea del hombre ni cultural, ni Ahora bien, el hombre y el mundo, objeto de la
filosófica, ni científica. La cultura hebrea tenía apelación divina, no son necesariamente el hom-
una cierta antropología, no trabajada filosófica- bre y el mundo de la cultura hebrea; no son el
mente, pero que no era dualista. Esta antropolo- hombre y el mundo de la antropología dualista
gía dejó su huella en la Biblia, pero la creencia del paradigma greco-romano; no son el hombre
en la inspiración de las Escrituras no supone y el mundo de la ciencia moderna. ¿Cómo son el
considerar que la antropología hebrea debiera hombre y el mundo? En realidad, la idea cristiana
estar “inspirada”. Más adelante, la hermenéuti- del hombre está abierta. En principio cómo son
ca del cristianismo en la cultura greco-romana el hombre y el mundo se manifiesta en la obra de
llevó al dualismo del paradigma antiguo que la creación y ésta es conocida por la razón, por
tuvo como resultado la idea de alma que hemos la ciencia y por la filosofía, de acuerdo con el
comentado. Pero debemos entender que la idea avance del conocimiento. Por tanto, la ciencia y
del hombre dualista no era kerigma cristiano, la filosofía entienden que el hombre es como se
sino hermenéutica propia de la cultura antigua. ha descrito antes y no cabe pensar que exista un
Por consiguiente, la idea cristiana del hombre alma que, por su propio modo de ser espiritual y
tampoco exige la identificación con la antropo- simple, en el marco de una antropología dualista
logía dualista antigua. Por último, la formación antigua, sea inmortal. Cabe pensar entonces que
de la idea del hombre en la modernidad estuvo el hombre es como la ciencia moderna entien-
determinada por la ciencia y, en especial, por la de. No hay otra vía sensata. Se debe admitir que
neurología evolutiva, llevando a las consecuen- el hombre ha sido querido y creado por Dios tal
cias expuestas. La idea cristiana del hombre como la razón humana entiende en este momento
62
La Neurociencia y la Idea del Hombre

de la historia. No tiene sentido seguir aferrados a re-creación de un nuevo cuerpo inmortal hecho
una manera de entender superada por la ciencia por Dios. En la liturgia cristiana hay formulacio-
moderna porque la apelación divina al hombre, nes (que provienen de san Agustín) que pueden
la respuesta e historia religiosa de la persona interpretarse en el sentido que explicamos: “aun-
humana, la salvación y la pervivencia más allá que la certeza de morir nos entristece…”, ya que
de la muerte, pueden entenderse cristianamente la muerte de nuestra entidad humana es cierta,
sin necesidad de recurrir a un alma inmortal por sin embargo, “nos consuela la esperanza de una
naturaleza, que no muere. Todo parece indicar futura inmortalidad”, puesto que la inmortalidad
hoy que el hombre muere en su totalidad, pero la en que el hombre confía por la fe no es una inmor-
persona humana configurada en la historia de su talidad natural sino la inmortalidad re-creada por
relación con Dios, la parte superior del hombre Dios en la Nueva Jerusalén Celestial.
(que podemos seguir llamando “alma”, con tal
que no le demos un sentido dualista), será sal- Esta creencia en la omnipotencia divina para
vada por Dios. re-crear el yo personal de cada uno en un nuevo
cuerpo inmortal, es una creencia, una persuasión
fundada en la fe y envuelta en un profundo mis-
La salvación y la pervivencia más allá de la terio. ¿Cómo crea Dios el universo? ¿Cómo se re-
muerte, pueden entenderse cristianamente laciona la ontología del universo con la ontología
sin necesidad de recurrir a un alma inmortal
de Dios? Todo esto y otras muchísimas cosas no
las conocemos. El ateo tampoco puede responder
por naturaleza, que no muere
muchas de las preguntas acerca de la existencia
de un puro universo y está también abrumado por
profundos misterios. El hombre vive en el miste-
La llamada salvadora del Espíritu se cum- rio, y uno de los misterios de la fe es cómo la om-
plirá en la Nueva Creación. Por tanto, el ser nipotencia divina será capaz de re-crear la Nueva
humano es la historia de la vivencia personal de Creación, unos nuevos cielos y una tierra nueva,
su Yo, sus conocimientos, sus emociones, sus de- y en ella nuestro “yo personal” de una forma más
cisiones libres, su esclavitud del determinismo rica y potente que en la tierra.
neural, sus trabajos, su vida interior, sus pensa-
mientos, sus relaciones interpersonales, sus amo-
res, sus sufrimientos, su vivencia del dramatismo El hombre vive en el misterio, y uno de los
de la historia, el camino hacia Dios a lo largo de la
misterios de la fe es cómo la omnipotencia
vida, sus decisiones y vivencias religiosas, el diá-
divina será capaz de re-crear la Nueva
logo mistérico con Dios a lo largo de los años…
Ese conjunto de experiencias de la biografía del Creación, unos nuevos cielos y una tierra
Yo constituye la parte superior del hombre, su nueva, y en ella nuestro “yo personal” de una
espíritu: podemos decir incluso que el hombre, a forma más rica y potente que en la tierra
lo largo de su vida ha configurado su “alma per-
sonal”, hecha a partir de las posibilidades de su
biología neurológica creada por Dios. Esa alma Cristianismo, ciencia, neurociencia
humana que recibe la llamada o apelación del Es- Pero volvamos a los conceptos de persona, de
píritu de Dios confía en la salvación y pervivencia identidad personal y de pervivencia humana. El
más allá de la muerte no porque el alma no muera cristianismo puede aceptar plenamente y sin
por su ontología, sino porque Dios en la Nueva restricciones la idea de persona e identidad per-
Creación prometida emprenderá la recreación de sonal que se desprende de nuestro conocimiento
nuestra alma personal. Ya el mismo san Pablo, al del hombre en las neurociencias, según la forma
referirse a la esperanza cristiana de la vida eterna, ordinaria en que estas se entienden3. El hombre
se refiere siempre a ella en términos de resurrec- es persona y tiene identidad personal como nos
ción, de la re-creación hecha por Dios de nuestro dice la ciencia, sin restricciones. En este sen-
cuerpo ya inmortal en la Nueva Creación. Dios tido, la construcción de la persona, del yo bio-
nos salva y, sin resurrección, no habría esperan- gráfico, es un proceso abierto de modelación del
za de salvación. Incluso para la teología antigua, propio cerebro en el curso del tiempo. El hombre
ya que las almas sin el cuerpo no tenían indivi- advierte que tiene una identidad personal que
dualidad personal, debía esperarse igualmente la le une al pasado y le proyecta hacia el futuro

63
Cuenta y Razón | Primavera 2015

de forma abierta. Sin embargo, el proceso de de- ni sería culturalmente posible, encerrarse en una
terioro del sistema nervioso puede producir el visión antigua y anacrónica de las cosas que sólo
desmoronamiento progresivo de la personalidad acabaría conduciendo a la marginación intelec-
y de la identidad personal. Es lo que vemos en tual de la fe cristiana en el mundo moderno y a
nuestra experiencia diaria. El hombre sabe que dificultar innecesariamente la proclamación del
el estado del conocimiento en la ciencia y en la kerigma cristiano. El universo y el hombre han
neurociencia en este momento de la historia le sido creados por Dios en la forma que la ciencia
dicen que el final de su condición natural es la describe. Ahora bien, esta imagen del hombre y
muerte. Pero el hombre cristiano sabe también del mundo es perfectamente compatible con la
que la razón, la ciencia y la filosofía, permiten imagen esencial del hombre en la fe cristiana, un
estar abierto a un posible Dios autor de esa hombre apelado por Dios en el Espíritu y llamado
creación, eventualmente descrita por la ciencia. a la salvación. El “alma” humana es “inmortal”
El cristiano se siente apelado por la creación (el no porque esté constituida por una ontología “in-
testimonio del Padre), por el Misterio de Cristo destructible” por su naturaleza, de acuerdo con
(el testimonio del Hijo) y por el Espíritu (testi- la imagen dualista que dominó el mundo cristia-
monio del Espíritu Santo Paráclito) y responde a no durante siglos, sino porque Dios será fiel a su
esta apelación por la fe y la entrega existencial llamada y la recreará en la Nueva Creación, don-
a Dios. Por ello confía que el Dios que “llama” de perdurará ya sin morir. <
será fiel a su llamada y le llevará a la perviven-
cia personal más allá de la muerte, en que el
hombre será “salvado” y “recreado” en la Nueva NOTAS
Creación. Este hombre nuevo que Dios por su 1. Es verdad, pues, que santo Tomás fue un hito im-
poder hará pervivir más allá de la muerte será portante en defender la unidad del hombre real (unión
la plenitud de la historia personal de todo hom- substancial). Pero, no es menos verdad histórica que
bre en que se alcanzará la verdadera identidad el tomismo contribuyó a extender la concepción dua-
personal de lo que ha sido la propia historia bio- lista de un hombre compuesto de cuerpo (materia) y
gráfica. El hombre que Dios salvará no será el alma (forma). Un alma que subsistía en sí misma tras
hombre desmoronado por la enfermedad y el en- la muerte y que creó todos los problemas de su des-
vejecimiento final, sino la plenitud del hombre individualización y universalización, de acuerdo con
en la totalidad de su historia. la doctrina tomista (problema al que el mismo Ladaria
hace referencia, al igual que el entonces teólogo Jose-
ph Ratzinger en su libro Muerte y Vida Eterna, publi-
El “alma” humana es “inmortal” no cado en español en Herder). Al morir el alma se hacía
universal, des-individualizada, y por ello la inmortali-
porque esté constituida por una ontología
dad personal del individuo como tal estaba ya referida
“indestructible” por su naturaleza, de
a la resurrección de los cuerpos en que el hombre era
acuerdo con la imagen dualista que
dotado de un nuevo cuerpo.
dominó el mundo cristiano durante siglos,
sino porque Dios será fiel a su llamada y 2. Quiero observar que esta manera de entender está
la recreará en la Nueva Creación, donde en conformidad con lo expuesto por Luis F. Ladaria
perdurará ya sin morir en su tratado de antropología teológica (especialmen-
te el capítulo segundo). En síntesis me refiero a la
exposición de Ladaria.1) Ladaria insiste en que el
Conclusión. Por consiguiente, la actitud que tie- punto de vista teológico no implica una determinada
ne sentido para la filosofía y la teología cristiana filosofía, aunque sea verdad que a lo largo de la his-
es entender que el mundo ha sido creado por Dios toria se haya hecho uso de las filosofías propias de
tal como la ciencia y la filosofía moderna entien- cada tiempo. 2) El dualismo influyó sin duda en la
den, con rigor y honestidad. ¿Se excluyen por teología católica, pero ésta no está identificada con
tanto las visiones dualistas mantenidas durante él. 3) Igualmente Ladaria no defiende una determina-
siglos? No es esto lo que queremos decir. Es de- da forma de antropología moderna, ni considera que
cir, defender el dualismo sigue siendo posible, ya fuera apta para sustituir las filosofías antiguas. Estas
que la visión monista de la ciencia no tiene garan- cuestiones no las aborda. 4) Ladaria insiste positiva-
tías absolutas, aunque todo parezca indicar que mente en lo que constituye la idea estrictamente teo-
es lo más probable. Por tanto, no tendría sentido, lógica del hombre que la iglesia ha querido mantener

64
La Neurociencia y la Idea del Hombre

a lo largo de los siglos, más allá de las influencias del hombre y de los seres vivos incompatible con la
filosóficas que hayan podido dejar su huella (nosotros libertad y, en consecuencia, con la idea de persona
diríamos que Ladaria trata de expresar la esencia del y de identidad personal. Pero la imagen común del
kerigma que la iglesia ha querido transmitir, cons- hombre en la neurociencia no es computacional (en
ciente de que debe proclamar la doctrina de Jesús de el sentido de la metáfora fuerte). La gran corriente
la que se siente depositaria y que, como tal, no está de la neurociencia actual, en el marco monista de la
constituida por una filosofía). Por ello Ladaria señala ciencia, responde a un paradigma emergentista-fun-
perfectamente las tendencias esenciales que ha mos- cional-evolutivo que puede ser asumido plenamente
trado la teología católica, aun dentro de las diversas por la imagen cristiana del hombre.
influencias hermenéuticas (filosóficas) a las que se
ha visto sometida en las diversas épocas. 5) Ladaria
afirma positivamente que la esencia de la doctrina REFERENCIAS
cristiana es, primero, la idea unitaria del ser humano Ratzinger, Joseph, Introducción al cristianismo,
como creatura y el valor integral del hombre en todas Ed. Sígueme, Salamanca 2002.
sus dimensiones. 6) Segundo que la condición “espi-
ritual” del hombre en sentido teológico, que le abre a Ratzinger, Joseph, La muerte y la vida eterna,
la dimensión trascendente de lo divino, deriva de una Herder, Barcelona.
llamada especial a todo hombre, que forma parte de
nuestra condición creatural y que se manifiesta en la Balthasar, Hans Urs von, Teodramática, vol. 2:
llamada del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo en el Las personas del drama: el hombre en Dios, Ed.
interior del espíritu del hombre. 7) Por ello la “condi- Encuentro, Madrid 1992.
ción espiritual” de que habla la teología católica, por
fundarse en esta llamada de Dios, no depende de una Ladaria, Luis F., Antropología teológica, UPComi-
determinada “ontología filosófica” que le sea propia llas / Univ. Gregoriana, Madrid / Roma 1983.
y que permitiera distinguir entre una parte inferior
y superior del hombre. 8) Esta llamada de Dios al Zubiri, X., Sobre el hombre, Alianza Editorial,
hombre unitario situado en la historia real es también Madrid 2007.
el fundamento para confiar en la salvación, la inmor-
talidad del alma espiritual, que hará perdurar la vida Monserrat, J., Hacia el Nuevo Concilio. El para-
humana más allá de la muerte. digma de la modernidad en la Era de la Ciencia,
Ed. San Pablo, Madrid 2010.
3. Habría que hacer un matiz importante: el cristia-
nismo no sería compatible con una idea del hombre Monserrat, J., El gran enigma. Ateos y creyentes
que respondiera a un mecanicismo-objetivista-com- ante la incertidumbre del más allá, Ed. San Pablo,
putacional, ya que este ofrecería una imagen robótica Madrid 2015 (aparición mayo 2015).

65
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Máquinas de la Neuroimagen
FRANCISCO ANSÓN
DOCTOR EN DERECHO Y EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

E
xiste un acuerdo bastante general en No obstante, hasta la invención de estas máquinas
torno a que los dos principales miste- se aplicaban técnicas que facilitaron el descubri-
rios que la naturaleza plantea al ser miento de aspectos de nuestro cerebro, a través,
humano son el universo y el cerebro. por ejemplo, de la comparación de los cerebros
de los animales con el del hombre, las autopsias
Igualmente, existe un acuerdo bastante general en de personas que habían manifestado en vida com-
torno a que el progreso en el conocimiento cien- portamientos extraños, e incluso la implantación
tífico se debe a nuevas ideas o a las máquinas. de electrodos que permitían sondear de forma
Piénsese, por ejemplo, lo que supuso el telescopio rudimentaria el cerebro. Así, el doctor Penfield
para aumentar nuestros conocimientos del univer- demostró la relación que existía entre el cerebro y
so, el microscopio electrónico, o los Rayos X. las distintas partes del cuerpo, puesto que al esti-
mular ciertas áreas de la corteza respondían unos
u otros miembros del cuerpo. Más aún, cuando la
Desde Cajal y la publicación de su libro, estimulación incidía sobre ciertas zonas del ló-
hace más de un siglo, no se ha producido bulo temporal, provocaba el recuerdo de sucesos
antiguos y ya olvidados, como si el paciente los
ninguna nueva idea en el área del cerebro:
estuviera viviendo en ese momento.
únicamente se han confirmado algunas
de las ya expuestas por nuestro sabio Si bien desde, por lo menos, santo Tomás de Aqui-
y se ha demostrado el error de las que no existía la creencia de que (cito de memoria):
le han contradicho Nihil est in intellectu, quod prius non fuerit in
sensu (Nada hay en el intelecto que no estuvie-
ra antes en los sentidos), no es del todo exacta,
En el campo del cerebro parece que no ha habido pues es cierto que todos los lóbulos del cerebro se
ninguna nueva idea desde hace más de un siglo. dedican a procesar las informaciones de los sen-
El profesor José María García Delgado, neuro- tidos, pero hay una excepción, el lóbulo frontal;
científico y maestro de neurocientíficos, afirma en la corteza prefrontal reside la mayor parte del
que desde Cajal y la publicación de su libro, hace pensamiento racional. También en la década de
más de un siglo, no se ha producido ninguna nue- los 50 del siglo pasado se determinó que, de los
va idea en el área del cerebro: únicamente se han tres lóbulos restantes, el lóbulo parietal, el que
confirmado algunas de las ya expuestas por nues- está situado en la parte superior de nuestro ce-
tro sabio y se ha demostrado el error de las que rebro, controla la atención sensorial, el occipital,
le han contradicho. El extraordinario progreso de que lógicamente se localiza en la parte posterior,
los conocimientos de la neurociencia se debe a la información visual y la parte izquierda del ló-
la aparición, a finales del siglo XX y a estos pri- bulo temporal, el lenguaje.
meros años del siglo XXl, de unas perfectísimas
máquinas, que proporcionan, con periodicidad Durante los años 60, esto es, antes de la invención
constante, nuevos saberes sobre la estructura y de las modernas máquinas y escáneres, MacLean,
funcionamiento del cerebro. influido por Darwin, estableció que el proceso

67
Cuenta y Razón | Primavera 2015

evolutivo del hombre había dado lugar a integrar directamente a un exoesqueleto que los pacientes
en su cerebro tres partes diferenciadas. Demostró pueden llevar alrededor de sus miembros parali-
que la parte posterior y central de nuestro cere- zados”, lo que les permite andar y en un futuro
bro es casi idéntica a la de los reptiles, cerebro llevar una vida casi normal. Todavía más, esos
reptil, que controla lo necesario para nuestra su- exoesqueletos, conectados ya previamente al
pervivencia y reproducción o continuidad y con- pensamiento de una persona le posibilitarán que
servación de nuestra especie; el cerebro mamífero acudan a lugares de peligro o inhabitables para
que, entre otras capacidades, facilita nuestra vida un ser humano, como pueden ser otros planetas y
en sociedad; y el cerebro humano, el neocortex o siempre estarían manejados por la persona a cuyo
nueva corteza y que supone, aproximadamente el pensamiento ha sido vinculado ese exoesqueleto.
80 por ciento de la masa cerebral. (Michio Kaku, El futuro de nuestra mente, Ed.
Debate, 2014, pp. 23 y ss.).
Uno de los mejores físicos teóricos que viven ac-
tualmente y que más actualizados están en los Pues bien, lo que se llama neuroimagen es una
avances y descubrimientos de la neurociencia, especialidad multidisciplinaria, que recibe las
Michio Kaku, escribe que “la aparición a media- aportaciones de físicos, ingenieros, químicos,
dos de la década de 1990 y en la primera década médicos, biólogos, psicólogos, etcétera. En ella
del siglo XXl, de las máquinas de imagen por re- se distinguen entre técnicas de imagen estructu-
sonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés: ral y técnicas de imagen funcional.
Magnetic Resonance Imaging) y una variedad de
sofisticados escáneres cerebrales ha transformado Con acierto se ha fundado esta diferencia en
la neurociencia”. En efecto, concreta que hemos que “las técnicas estructurales permiten ver un
aprendido en los últimos veinte años más que en conjunto de “fotos” estáticas del cerebro, mien-
toda la historia humana y que, por primera vez, la tras que las técnicas funcionales permiten ver
mente humana se encuentra a nuestro alcance. un “vídeo”, es decir, ver algunos de los cambios
cerebrales que se producen mientras la perso-
na está realizando una actividad cognitiva. Así,
Hemos aprendido en los últimos veinte la diferencia entre las técnicas estructurales y
años más que en toda la historia humana y las funcionales está en la información que nos
aporta cada técnica. Con las estructurales se
que, por primera vez, la mente humana se
puede concretar la localización de una lesión o
encuentra a nuestro alcance
los efectos de una enfermedad. Con las funciona-
les se puede llegar a saber qué áreas o regiones
encefálicas se activan al realizar una determi-
Resulta de interés constatar que los descubri- nada tarea cognitiva, e incluso averiguar si una
mientos sobre nuestra mente se deben no a los patología neurológica o psiquiátrica tiene como
teólogos, filósofos, psicólogos, biólogos, etcétera, efecto patrones distintos de activación cerebral
sino a los físicos, que han sido los inventores de en comparación con las personas sanas.” (http://
las nuevas máquinas. “Los físicos han desempe- www.enciclopediasalud.com/categorias/cerebro-
ñado un papel fundamental en este proyecto, pro- y-sistema-nervioso/articulos/tecnicas-de-neuro-
porcionando toda una serie de herramientas, con imagen/). De forma que las técnicas de imagen
siglas como MRI, EEG, PET, CAT, TCM, TES y funcional permiten relacionar la actividad de
DBS, que han alterado espectacularmente la ma- algunas regiones del cerebro con la conducta y
nera de estudiar el cerebro. De pronto, con estas prevenir las dolencias neurodegenerativas.
máquinas podíamos ver como los pensamientos se
movían a través de un cerebro vivo y pensante… Nuestro cerebro funciona por estímulos eléctri-
Empleando escáneres de imagen por resonancia cos-químicos y dado que de las fuerzas que go-
magnética los científicos pueden ahora leer los biernan el universo, - gravitatoria, electromag-
pensamientos que circulan por nuestro cerebro. Y nética, nuclear fuerte y nuclear débil -, todas
también pueden insertar un chip en el cerebro de las máquinas de imagen cerebral corresponden
pacientes completamente paralíticos y conectarlo a la fuerza electromagnética -con excepción del
a un ordenador para que, sólo mediante el pensa- escáner de tomografía por emisión de positrones
miento, puedan navegar por la web, leer y escri- regido por la fuerza nuclear débil-, y que uno
bir correos electrónicos,… y conectar el cerebro de los tipos de radiación electromagnética -las
68
La Neurociencia y la Idea del Hombre

ondas de radio- puede penetrar en el interior de más exactitud que un medicamento, dado que
nuestro cráneo sin dañarlo, ello permite que no cabe incidir directamente sobre la parte del ce-
sólo se pueda localizar, por ejemplo, donde se rebro que funciona mal y que no responde a la
sitúan las emociones sino “ver” cómo funciona medicación.
el cerebro mientras experimenta una emoción o
una sensación, e incluso trazar el recorrido, de Estas máquinas han llegado a un grado tal de per-
los pensamientos a través del cerebro. fección que son capaces, si bien de manera indi-
recta, de conocer lo que piensan y sienten otras
El progreso tan rápido que han tenido estas má- personas.
quinas en los últimos años se debe a que, aun-
que se han necesitado siglos de investigación del Giacomo Rizzolati junto con Fogassi y Gallese
electromagnetismo, hoy día los físicos conocen estaban investigando las neuronas especializa-
bien los mecanismos del electromagnetismo que das en el control de la mano de un primate, un
determinan cómo las señales eléctricas recorren macaco, al que habían implantado en la corte-
nuestras neuronas. En este sentido, merece la za frontal inferior unos electrodos. Al parecer,
pena hacer una brevísima referencia a algunas Rizzolati se ausentó y a su vuelta le comunica-
de esas máquinas que permiten ir conociendo, ron que la máquina se había estropeado o, al
unas, sobre todo, la estructura del cerebro, y menos, funcionaba mal, por cuanto, sin mover
otras, su funcionamiento. la mano el macaco, la neurona estudiada reac-
cionaba como si la moviera. No se sabe bien a
quien se le ocurrió la respuesta y la solución al
Las neuronas espejo, proporcionan
problema. Según una versión un estudiante, se-
gún otras, Fogassi, el caso es que, cuando uno
el fundamento neurológico
de los dos cogió un plátano (otros afirman que
para la empatía, la posibilidad de
fue un cacahuete, o una uva o una ciruela), el
ponerse en el lugar del otro y, macaco que lo observaba repitió en su neurona
de alguna manera, de comprenderle la misma activación como si fuera él quien ha-
y la comprensión es una de las cía ese movimiento. Posteriormente se ha com-
manifestaciones más auténticas del amor probado que también en el cerebro del hombre
existen estas neuronas espejo, coincidentes con
las localizadas en las regiones cerebrales del
MRI: es un tipo de escáner que utiliza potentes macaco, que nos hacen bostezar cuando alguien
campos magnéticos y ondas de radio para obte- delante de nosotros así lo hace, o que nuestra
ner imágenes detalladas del interior del cuerpo cara adopte una expresión seria y triste al acer-
sin dañarlo y que los neurocientíficos lo usan carnos, para dar el pésame, a una persona, con
para conocer el interior del cerebro. EEG: sirve esa misma expresión, por haber perdido a un
para las exploraciones en neurofisiología basa- ser querido.
da en el registro de la actividad bioeléctrica ce-
rebral en los distintos estados de sueño, reposo Así, las neuronas espejo, proporcionan el funda-
o vigilia. PET: corresponde a la especialidad de mento neurológico para la empatía, la posibili-
medicina nuclear, que valora el funcionamiento dad de ponerse en el lugar del otro y, de alguna
del cerebro, no su estructura, ha desplazado al manera, de comprenderle y la comprensión es
conocido TAC como técnica diagnóstica en on- una de las manifestaciones más auténticas del
cología y es fundamental para las exploraciones amor y el amor la capacidad más encomiable,
neurológicas aportando datos muy valiosos a la quizá suprema, del hombre, pero que sólo puede
neurociencia. CAT: Es una máquina que rodea actuarla, es decir, amar, desde su libertad, dado
la cabeza y hace fotografías que proporcionan que sin libertad no existe propiamente el amor.
cortes transversales del cerebro desde diferen-
tes ángulos y que se pueden unir formando imá- En resumen, estas avanzadas máquinas pueden
genes tridimensionales. DBS: Este estimulador facilitar el conocimiento progresivo de la estruc-
cerebral profundo se está utilizando, por ejem- tura y funcionamiento de nuestro cerebro en imá-
plo, con mucho éxito, aunque no completo si no genes tridimensionales y, si es posible, su conoci-
se acompaña de rehabilitación, en la depresión miento completo, aunque para ello la humanidad
mayor, porque permite tratar una depresión con tiene que durar muchos, muchos años. <

69
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Los límites de la comprensión


computacional del cerebro
NAT BARRETT, FRANCISCO GÜELL, JOSÉ IGNACIO MURILLO
INVESTIGADORES DEL PROYECTO INTERDISCIPLINAR “MENTE-CEREBRO:
BIOLOGÍA Y SUBJETIVIDAD EN LA FILOSOFÍA Y EN LA NEUROCIENCIA CONTEMPORÁNEAS”
INSTITUTO CULTURA Y SOCIEDAD (ICS). UNIVERSIDAD DE NAVARRA

A
mitad del pasado siglo, la apari- según la cual estos codifican estructuras cor-
ción de la Teoría de la informa- porales y funciones. Aunque cada vez menos,
ción -mención especial requiere todavía escuchamos hoy referencias a genes de
el trabajo de Shannon titulado capacidades (de la inteligencia, por ejemplo) o
“A Mathematical Theory of Com- de tendencias de comportamiento (de la socia-
munication” (Shannon, 1948)- jugó un papel bilidad).
crucial en dos de los desarrollos científicos
más importantes del siglo XX. Por un lado, y
siguiendo al descubrimiento de la estructura en La Teoría de la información (…) jugó un
doble hélice del ADN (Watson y Crick 1953),
papel crucial en dos de los desarrollos
tuvo un influjo determinante en el desarrollo de
científicos más importantes del siglo XX
una biología evolutiva y molecular centrada en
(…) ambos desarrollos hunden sus raíces
la noción de gen y, por otro lado, en la denomi-
nada “revolución cognitiva” (Gardner 1987) de en una visión generalizada que tiende a
la Psicología. considerar las propiedades informativas y
funcionales como inherentes o intrínsecas a
Estos dos campos han contribuido a configurar las estructuras específicas del cuerpo
nuestro modo de entender y explicar la vida, el
hombre y la mente. Desde el paradigma gené-
tico, los genes se entendieron como unidades Las enormes expectativas creadas en torno al
informacionales en términos de programa, ins- Proyecto Genoma Humano (1993-2003) se apo-
trucción o mapa. La revolución cognitiva, por yaban en esta tesis: mediante el mapeo del ge-
su parte, derivó en una visión, todavía domi- noma íbamos a poder "descifrar el código" de
nante, que interpreta que la mente es una com- la naturaleza humana y, una vez dominado ese
putadora o un sistema de procesamiento de in- código, íbamos a conocer los factores que con-
formación. Lo que nos interesa traer a colación figuran la complexión física y la personalidad,
en esta breve mirada al pasado es que ambos y a ser capaces de intervenir en ellos. La línea
desarrollos hunden sus raíces en una visión ge- que separaba la ciencia de la ficción nunca ha-
neralizada que tiende a considerar las propie- bía sido tan fina (Gattaca 1997), pero pronto
dades informativas y funcionales como inheren- comenzó a entreverse el abismo: tras más de
tes o intrínsecas a las estructuras específicas una década de investigaciones, y con la irrup-
del cuerpo. En la biología, este punto de vista ción del paradigma epigenético y los avances
apoyó una comprensión simplista de los genes, en biología del desarrollo y embriología, los

71
Cuenta y Razón | Primavera 2015

científicos -al menos los más serios- ya no tie-


nen problemas en reconocer el fracaso de aquel Aunque las estructuras y mecanismos de una
ingenuo planteamiento. máquina estén especialmente diseñados
para funciones específicas, estas estructuras
Pero no todo ha caído en saco roto. Los impor- no tienen, en realidad, esas funciones si no
tantes logros del Proyecto Genoma Humano
es en el contexto pertinente de aplicación,
están siendo corregidos y ampliados con otro
contexto que depende de los usuarios
proyecto del National Human Genome Re-
search Institute (NHGRI), el proyecto ENCO-
DE (acrónimo de Encyclopedia of DNA Ele-
ments). El ENCODE comenzó como proyecto Lo que aquí nos interesa no es cuestionar la
piloto en 2003, y durante la última década se utilidad o el alcance de sus resultados que, sin
ha encargado de hacer un análisis exhaustivo duda, van a ser cruciales para el estudio del
del genoma humano centrándose en identificar funcionamiento del sistema nervioso y para la
los elementos funcionales de la secuencia de comprensión de importantes enfermedades. Lo
ADN que nos encontramos en las distintas lí- que queremos ahora apuntar es que, ambos pro-
neas celulares. En los últimos años se ha am- yectos, además de estudiar su funcionalidad y
pliado de forma significativa la información complejidad estructural, tienen como objeti-
sobre los transcritos primarios y maduros, así vo, en última instancia, emular o describir las
como la localización de las principales modifi- capacidades computacionales del cerebro. Es
caciones de histonas, los sitios de unión de los decir, ambos proyectos, de rabiosa actualidad,
factores de transcripción, los sitios de inicio de hunden sus raíces en la visión generalizada
la transcripción, etc. que tiende a considerar las propiedades infor-
mativas y funcionales como inherentes o intrín-
secas a las estructuras específicas del cerebro,
El HBP es un proyecto eminentemente es decir, del mismo modo como entendemos una
interdisciplinar a gran escala organizado en computadora.
tres áreas: la neurociencia, la medicina
Raymond Tallis lleva a cabo en su trabajo titula-
y las ciencias computacionales
do Por qué la mente no es una computadora un
análisis claro e interesante donde pone al descu-
bierto la falacia en las que descansa dicha supo-
Las expectativas pseudocientíficas frustradas sición. Dicha falacia la explica en dos pasos.
tras el Proyecto Genoma Humano, en vez de mo-
derarse en el Proyecto ENCODE, han encontra- El primer paso consiste en que atribuimos a los
do su tierra prometida en el Human Brain Pro- computadores capacidades (es decir, funciones)
ject (HBP) (2013- 2023) y en el Brain Research que, de hecho, sólo ejecutan en conjunción con
through Advancing Innovative Neurotechnologies las personas que las utilizan. Por poner un ejem-
(BRAIN) (2013-2023). El HBP es un proyecto plo sencillo, una calculadora no calcula nada si
eminentemente interdisciplinar a gran escala or- no es porque un usuario la utiliza (y la utiliza,
ganizado en tres áreas: la neurociencia, la medi- además, para calcular). Del mismo modo, Deep
cina y las ciencias computacionales. El proyecto Blue, la máquina de ajedrez creada por IBM, que
tiene como objetivo construir un modelo comple- derrotó en 1997 a Garry Kasparov, no puede jugar
to del funcionamiento cerebral para simular tra- al ajedrez por sí misma. Este primer punto es de
tamientos con fármacos. La Comisión Europea ha enorme importancia, ya que aunque las estruc-
destinado 1000 millones de euros para su finan- turas y mecanismos de una máquina estén espe-
ciación durante los próximos 10 años. Paralela- cialmente diseñados para funciones específicas,
mente, la presidencia de los EEUU ha impulsado estas estructuras no tienen, en realidad, esas fun-
la BRAIN Initiative, un proyecto que se propone ciones si no es en el contexto pertinente de apli-
revolucionar el conocimiento del cerebro humano cación, contexto que depende de los usuarios.
mediante el mapeo de la actividad de cada neu- Ciertamente, ni siquiera las estructuras más sim-
rona del cerebro humano. De también 10 años ples, tales como un martillo o un bolígrafo, tienen
de duración, cuenta, por el momento, con 1190 propiedades funcionales inherentes. Pero ade-
millones de dólares de financiación. más, se torna imposible ofrecer una descripción
72
La Neurociencia y la Idea del Hombre

finita de todas las posibles funciones que una es- funcionalismo. En él, Marr esboza tres niveles de
tructura simple (por ejemplo, un destornillador) descripción. El nivel más alto es una descripción
puede tener (véase Kauffman 2013). del problema que ha de ser resuelto por la mente.
Este primer nivel, como enseguida veremos, es de
El segundo escalón de la falacia de Tallis aparece enorme importancia ya que en él se presenta el
cuando tratamos de aplicar al cerebro esta falsa marco desde el que entender la mente: la mente
imagen de funcionalidad inherente a las compu- soluciona problemas (por ejemplo, agarrar un vaso
tadoras. Cuando, por ejemplo, una determinada y acercarlo a la boca, reconocer rostros, etc.). En
neurona, región o circuito posee frecuentemente el nivel intermedio la descripción del problema
un mismo rol funcional dentro de un contexto de se divide en subtareas y se establecen los compo-
actividad concreta (contexto que incluye no sólo nentes funcionales más básicos del problema, los
la totalidad del cerebro, sino la totalidad de la cuales son descriptibles como algoritmos. Desde
persona), solemos describir aquella estructura este nivel se establece el marco input-process-
neural como si tuviera esa función inherente (por output. El nivel más bajo hace referencia a la im-
ejemplo, el área de Broca sería el área del len- plementación física o corporal de esos estados o
guaje). Pues bien, como en el caso de las com- procesos básicos funcionales.
putadoras, no importa lo bien que esté diseñada
(en este caso, adaptada) la estructura biológica Detengámonos, por su importancia, en el primer
para determinada función (por ejemplo, para la nivel. En el fondo de todas las aproximaciones de
visión): dicha estructura no debe ser entendida corte funcionalista, incluidas las teorías computa-
como teniendo esa función si no es dentro del cionales y todas las teorías de procesamiento de
contexto relevante de actividad. Ciertamente, en información, reside una visión de la mente como
determinados ámbitos, como el clínico, es inob- solucionadora de problemas. Este es el presu-
jetable referirse a estructuras cerebrales como puesto, crucial en toda la ciencia cognitiva de los
si tuvieran propiedades funcionales intrínsecas, siglos XX y XXI, al que hacíamos referencia. Sin
pero debemos tener cuidado con el peligro de embargo, aunque muchos de los grandes proble-
esta forma de hablar. mas de la ciencia cognitiva, especialmente aque-
llos relacionados con la inteligencia artificial (por
De todos modos pensamos que las falacias apun- ejemplo, el denominado symbol grounding pro-
tadas por Tallis no van al quid de la cuestión blem (Harnad 1990) y el frame problem (Pylyshyn
pues, aun evitándolas, seguiríamos manteniendo 1987)) derivan de este, raramente ha sido apunta-
un presupuesto que subyace a todo planteamiento do, y menos todavía examinado o defendido.
computacional que dejamos por ahora en suspen-
so. Antes de examinarlo es preciso comprender la Ahora podemos entender mejor por qué la cien-
visión computacional, y, para ello, conviene ex- cia cognitiva moderna ha caído tan fácilmente
plicar cómo se ha entendido la relación entre la en la doble falacia de Tallis que antes expli-
estructura y la función en los desarrollos teóricos cábamos: los ordenadores son, esencialmente,
desde el funcionalismo clásico hasta la actuali- máquinas que resuelven problemas, pero su
dad. Ese recorrido no sólo nos va a ofrecer las cla- capacidad para resolverlos es totalmente de-
ves para comprender el planteamiento computa- pendiente de sus usuarios. Y no somos sólo res-
cional. Además, nos va a mostrar las limitaciones ponsables de la aplicación de estas máquinas
a la que conducen sus presupuestos. en los contextos apropiados (por ejemplo, utili-
zando una computadora de ajedrez para jugar al
La esencia del funcionalismo clásico reside en ajedrez), también somos responsables de espe-
que la mente puede ser descrita en términos de cificar lo que es necesario resolver y de cómo
estados funcionales y de la relación entre ellos proceder para resolverlo. En otras palabras, la
(Putnam 1960, 1967). Que pueda ser descrita en computación o la resolución de problemas de-
estos términos es, entonces, su condición de po- pende de un contexto más amplio que abarca la
sibilidad: cualquier desarrollo funcionalista en- especificación del problema, y esta especifica-
tiende que es posible ofrecer un conjunto finito ción del problema no es, sin más, otro tipo de
de descripciones funcionales de la mente. cálculo. Especificar el problema a resolver no
es una transformación basada en reglas que res-
El libro “Vision” de David Marr (Marr 1982) ponda al paradigma input-process-output, sino
tuvo una enorme influencia en el desarrollo del un tipo de actividad completamente diferente.

73
Cuenta y Razón | Primavera 2015

En conclusión, el paradigma funcionalista está misma función. Al contrario, la degeneración es


sostenido por el supuesto de que las funciones habitualmente entendida como una característica
de la mente están bien definidas como un con- de un mismo sistema, es decir, un sistema puede
junto específico de problemas. realizar la misma función con diferentes configu-
raciones estructurales. La degeneración parece
ser importante para distinguir los sistemas vivos
frente a los inertes. En la mayoría de las máquinas
Si las funciones mentales (…) pueden ser
no se da la degeneración, pues cada función co-
implementadas por diferentes estructuras rresponde a una única configuración estructural.
(…) lo realmente importante para el estudio En lugar de ello, las máquinas incorporan a me-
de la cognición ha de ser el nivel funcional, nudo una duplicación de estructuras que tienen
y no tanto el estructural la misma función (como múltiples motores en un
avión), lo que se denomina redundancia. En con-
traste, en los sistemas vivos se han encontrado un
Conforme se iba consolidando esta visión, di- alto grado de degeneración en todos los niveles de
versas investigaciones mostraron que cualquier organización (Edelman y Gally 2001).
función dada (es decir, finitamente descriptible)
puede ser ejecutada por más de una estructura. Si nos situamos en el nivel de los sistemas neu-
Este hecho fue denominado realización múltiple rales complejos, la degeneración se refleja en el
(Fodor 1974) y posee multitud de apoyo experi- hecho de que el cerebro humano nunca repite su
mental (Aizawa y Gillet 2009). La realización estado. Nuestro cerebro no tiene un estado de
múltiple fue un hito importante en la defensa configuración particular que corresponda siem-
del funcionalismo: si las funciones mentales (por pre a la misma función, por ejemplo, al recono-
ejemplo, el cálculo) pueden ser implementadas cimiento de la cara de nuestra abuela. Aunque
por diferentes estructuras (por un ser humano y la función sea equivalente, cada vez que reco-
una computadora) lo realmente importante para el nocemos a nuestra abuela nos encontramos en
estudio de la cognición ha de ser el nivel funcio- un estado diferente. La degeneración ataca la lí-
nal, y no tanto el estructural. En la década de los nea de flotación del planteamiento funcionalista,
80, las ciencias cognitivas empezaron a tomarse pero estas implicaciones, hasta el momento, han
más en serio la importancia de la Neurobiología sido ignoradas.
(véase Churchland et al. 1990), pero el paradigma
funcionalista ha permanecido intacto: la neurobio-
logía proporciona importantes restricciones a las Junto con la degeneración, la
descripciones funcionales de la mente, pero, en multifuncionalidad socava la condición de
esencia, su auge no ha cambiado el marco funcio-
posibilidad del funcionalismo, pues ambos
nalista que entiende la mente y el cerebro como
hechos muestran claramente que no hay
una máquina que resuelve problemas. El proyecto
descripciones funcionales finitas que se
BRAIN y el HBP así lo corroboran.
desprendan de cualquier estructura neural
En el siglo XXI, los avances en biología y neuro-
ciencia mostraron que una misma función puede
ser desempeñada por diferentes estructuras del Pero lo que realmente hace temblar los cimientos
mismo sistema, y este hecho fue designado con del funcionalismo es la multifuncionalidad. La
el término degeneración - traducción al castella- multifuncionalidad se refiere al hecho de que las
no, pero ciertamente poco feliz, de degeneracy estructuras del cerebro (ya sean regiones o re-
(Edelman & Gally 2001)-. Al igual que la reali- des) participan en múltiples funciones y pueden
zación múltiple, la degeneración corrige el error adaptarse a un rango indefinido de ellas, inclu-
que supone la correspondencia uno a uno entre yendo nuevas funciones (Anderson et al. 2012).
estructura y función, pero el énfasis es distinto. Este hecho ha sido ignorado o rechazado hasta
La realización múltiple suele apuntar a sistemas hace bien poco, y todavía sigue subestimado.
distintos que, cada uno con su estructura, lleva a
cabo las mismas funciones. Una computadora y Junto con la degeneración, la multifuncionalidad
el cerebro de un animal tienen estructuras muy socava la condición de posibilidad del funciona-
diferentes, pero quizás puedan llevar a cabo la lismo, pues ambos hechos muestran claramente
74
La Neurociencia y la Idea del Hombre

que no hay descripciones funcionales finitas desde un problema dado que ha de resolver (re-
que se desprendan de cualquier estructura neu- conocer una cara, coger un bolígrafo, hacer un
ral. La correspondencia entre estructura y fun- cálculo…), problema que, según sabemos, tam-
ción no es de una a muchas, o de muchas a una: bién puede resolver una computadora (de ahí la
es "de muchas a muchas". Y esto plantea una analogía).
pregunta: si varias estructuras pueden realizar
la misma función y la misma estructura puede
realizar múltiples funciones, ¿qué es lo que de- La analogía entre la inteligencia humana
cide la funcionalidad de un sistema, si no es su
y los computadores abre una serie de
configuración estructural?
preguntas que todavía no han sido resueltas
Parte de la respuesta a esta pregunta tiene que
ver con que el papel funcional de una estruc-
tura, ya sea una región o una red, depende del A la luz de estas consideraciones, la analogía
contexto, contexto que también incluye la cohe- entre la inteligencia humana y los computado-
rencia temporal (Pessoa 2013). Lo que aporta la res abre una serie de preguntas que todavía no
conectividad funcional a la multifuncionalidad han sido resueltas. Por ejemplo, si la mente, en
es la idea de que el contexto neural relevante su esencia, no soluciona problemas, ¿qué es? Y
para muchos tipos de estructuras está en cons- si las funciones no apuntan a configuraciones
tante cambio. Pongamos un ejemplo. El cerebelo estructurales del cerebro y dependen de con-
se relaciona con tantas partes del cerebro que es textos particulares de aplicación, ¿quién o qué
imposible darle una función que posea “por sí es el agente responsable de ese rendimiento?
misma” y en todo momento. Si queremos asig-
narle una función, ha de ser descrita con alto La comprensión de la mente como resolución
grado de abstracción y apertura, pues la función de problemas ha sido el enfoque dominante
del cerebelo depende del instante en el que par- durante, al menos, los últimos cincuenta años,
ticipa en relación con otras partes. La función es, pero cada vez es más evidente que la mente lo
entonces, interdependiente de otras actividades desborda. De hecho, incluso cuando la mente
neuronales dentro de un contexto más amplio de resuelve problemas, lo hace sin seguir instruc-
lo que podíamos denominar actividad corporal. ciones específicas, y descubre constantemente
nuevas "soluciones", muchas veces exclusivas
Construyendo sobre esta noción de conectivi- de la situación en la que son abordados. La
dad funcional, entra en juego otro término muy neurociencia y la ciencia cognitiva van toman-
importante, la sinergia. Esta hace referencia a do nota poco a poco de estas limitaciones. Todo
un patrón transitorio de actividad que se rela- parece indicar que la ciencia cognitiva está lle-
ciona con una tarea específica, es una "unidad gando al final de una era.
entre la función y el contexto específico de la ac-
ción" (Kelso, 2009). La evidencia experimental
demuestra que somos capaces de crear nuevas REFERENCIAS
configuraciones de forma casi instantánea para Aizawa, K., & Gillett, C. (2009). “Levels, Indi-
satisfacer las demandas de los nuevos contextos vidual Variation, and Massive Multiple Realiza-
(por ejemplo, podemos seguir hablando con un tion in Neurobiology.” In J. Bickle (Ed.), Oxford
lápiz entre los dientes). Handbook of Philosophy and Neuroscience. New
York: Oxford University Press, 529-581.
Dicho esto, es hora de traer de nuevo a colación
aquel presupuesto que iba más allá de la doble Anderson, M. L., Richardson, M.J. & Chemero,
falacia de Tallis sobre la analogía entre la mente A. (2012). "Eroding the Boundaries of Cognition:
y la computación, y que dejamos en suspenso. Implications of Embodiment." Topics in Cogniti-
Ahora se entenderá mejor su relevancia. Cuando ve Science 4(4), 717-730.
se toma la computación como modelo desde el
que comprender la mente, se está considerando Churchland, P.S., Koch, C., & Sejowski, T.J.
que el objetivo esencial de esta es análogo al de (1990). "What Is Computational Neuroscience?"
aquellas: resolver problemas. La mente siempre In E.L. Schwartz (ed.), Computational Neuros-
se entiende, desde la teoría de la computación, cience, pp. 46-55. Cambridge, MA: MIT Press.

75
Cuenta y Razón | Primavera 2015

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Fodor, J., (1974). Special Sciences: Or the Disuni- ney Hook (ed.), Dimensions of Mind, New York
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76
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Neurología cuántica
MANUEL BÉJAR
CÁTEDRA CTR DE LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIERÍA
UNIVERSIDAD COMILLAS. MADRID

L
a conciencia es un fenómeno, consta- el origen de la materia hasta la emergencia de la
tado física y psicológicamente, pero vida y especialmente la vida consciente e inteli-
es un problema: no sabemos cómo gente. Hoy en día contamos con importantísimos
se produce la conciencia. Contamos avances físicos, biológicos y neurológicos que
con insoslayables evidencias de que permiten descubrir la arquitectura funcional del
la conciencia es un fenómeno de la materia cerebro a gran escala y la interacción psicofísica
que desvela su actividad psíquica: el sueño, los de sus constituyentes fundamentales.
anestésicos, los estados psicodélicos, el dolor,
la somatización; todos ellos alteran los estados Hace unos cincuenta años nació una corriente
ordinarios de conciencia. Sin embargo, no existe de pensamiento que defendía que las máquinas
en la actualidad una explicación neurológica de pueden tener mente como los seres humanos. Nos
la conciencia. referimos a la denominada Inteligencia Artificial.
En aquellos tiempos algunos físicos como David
Bohm cuestionaban con fundamento el determi-
Contamos con insoslayables evidencias nismo físico. Si todas las leyes físicas fueran pu-
de que la conciencia es un fenómeno de la
ramente deterministas la libertad sería una pura
ilusión y no habría diferencia entre hombres y
materia que desvela su actividad psíquica:
robots. Los defensores de la inteligencia artifi-
el sueño, los anestésicos, los estados
cial pretenden explicar la conciencia mediante
psicodélicos, el dolor, la somatización; reglas lógicas computacionales. Por el contrario,
todos ellos alteran los estados ordinarios científicos como Roger Penrose usan las mate-
de conciencia máticas y los procesos físicos no computaciona-
les para demostrar la singularidad de la mente
humana.
Tradicionalmente, ha sido la filosofía quien se ha
ocupado de buscar la razón de ser de la concien- En este artículo presentamos el cuerpo principal
cia. Fruto de este trabajo contamos hoy con un de la neurología cuántica desde: 1) las oportunida-
importante bagaje filosófico que ofrece distintas des que ofrece la física cuántica para enriquecer
aproximaciones epistemológicas a la naturaleza la biología y la neurología, 2) el complejo dina-
de la conciencia. La filosofía ha realizado un mismo del mundo cuántico para hacer emerger la
buen trabajo en su búsqueda metafísica del ser: realidad clásica de nuestra experiencia ordinaria,
la materia y la psique. La física, sin embargo, ha 3) la posibilidad de que las extrañas propiedades
marginado el fenómeno de la conciencia y se ha cuánticas alcancen la realidad macroscópica don-
dedicado exclusivamente al estudio de la acti- de se manifiesta la conciencia, 4) el problema de
vidad física de la materia. Ahora bien, la física la libertad en el marco de una neurología clásica
ofrece una imagen del mundo donde es posible determinista y 5) las ideas de David Bohm y la
intuir una evolución biofísica y psíquica desde hipótesis cuántica de Penrose-Hameroff.

77
Cuenta y Razón | Primavera 2015

El problema de la objetividad en la cien- incluso con tentativas correcciones clásicas


cia tras la revolución cuántica ad hoc. La clave para entender estas extrañas
La física clásica siempre ha gozado de un enor- evidencias experimentales que reportan los fe-
me prestigio para describir la realidad del mun- nómenos cuánticos está en lo ontológico. No se
do físico. Su gran potencial para predecir con trata de una limitación epistemológica sino de
excelente precisión la evolución de los sistemas un presupuesto ontológico que cuestiona de raíz
clásicos y anticipar su comportamiento futuro la objetividad asumida por la física clásica.
antes de que se exprese fenomenológicamente
es incuestionable. Igualmente, la física clásica Tras la revolución cuántica los presupuestos on-
puede usarse para inferir el estado pasado de tológicos se han ajustado a la realidad experi-
un sistema material. Por ejemplo, en cosmología mental y a la manera científica de comprenderla.
clásica se habla del pasado de nuestro universo; La indeterminación ontológica de los sistemas
incluso en un tiempo tan alejado que aún no se cuánticos imposibilita toda explicación determi-
habían dado las condiciones que permitieran el nista que mantenga la idea de trayectorias de las
origen de la humanidad, la formación de nuestro partículas, objetivamente definidas por elemen-
planeta o la liberación de la energía electromag- tos de realidad como la posición y la velocidad.
nética que permea el universo desde apenas me- La alternativa ha sido formular una nueva física
dio millón de años tras el big bang. que describe los sistemas físicos en términos de
una compleja lógica de operadores, como el ope-
En física clásica un sistema material se encuen- rador posición o el operador momento, que no se
tra siempre en un estado bien definido por su corresponden con los elementos posición y velo-
posición y su velocidad. La evolución continua cidad de la realidad clásica. Es posible entender
de este estado en el tiempo puede seguirse y la realidad clásica a partir de estos operadores,
ser descrita mediante la ley fundamental de la pero no es ya sostenible asumir que posición y
dinámica newtoniana. Se asume que implícita- velocidad son elementos permanentes de reali-
mente una partícula clásica tiene una posición dad. Si se asume su realidad intrínseca como en
y una velocidad, independientemente de si se la física clásica no se puede explicar la evidencia
está observando o no. Posición y velocidad son cuántica experimental. Hay que modificar los
elementos de realidad de las partículas. Su ob- presupuestos ontológicos y decir que posición y
jetividad no es cuestionada científicamente. Ve- velocidad son elementos emergentes de realidad
locidad y posición son propiedades objetivas de que surgen tras un proceso de medida. Por tanto,
los sistemas clásicos que nos permiten científi- en física cuántica no se presupone su existencia
camente seguir durante un tiempo su trayectoria, antes de que sean observados. La realidad clási-
inferir cómo fue en el pasado y predecir cómo ca emerge de la indefinición cuántica.
será en el futuro.
La realidad cuántica microscópica tiene el po-
tencial para generar el mundo macroscópico
La indeterminación ontológica de los de propiedades clásicas, aunque en lo cuánti-
co no existan los elementos de realidad que se
sistemas cuánticos imposibilita toda
presuponen en la física clásica. ¿Supone esto
explicación determinista que mantenga
una pérdida de objetividad en la ciencia? No
la idea de trayectorias de las partículas, pretendemos dar a entender que la naturaleza
objetivamente definidas por elementos de cuántica necesite una conciencia que, a modo
realidad como la posición y la velocidad de observador, desencadene el proceso de con-
creción clásica que finaliza con la expresión de
los elementos clásicos de la realidad objetiva
Con el descubrimiento de novedosos fenómenos macroscópica. Sin duda esto supondría una pér-
inexplicables desde la física clásica hubo que dida de objetividad en ciencia por la necesaria
cambiar de fondo el modo de hacer ciencia. No participación de un sujeto en la formación de la
se trata de que los experimentos revelaran fal- realidad clásica objetiva. Nuestra intención es
ta de precisión en la capacidad de predicción dejar claro el presupuesto científico-filosófico
de la física clásica. Lo sorprendente es que las de la neurología cuántica: las propiedades de
divergencias entre la teoría y los resultados ex- los objetos clásicos no existen aún en la indefi-
perimentales impedían salvar los fenómenos nición del estado cuántico.
78
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Los sistemas físicos en superposición co- ontológica en sentido clásico. Desde la ladera
herente de estados cuánticos clásica diríamos que todavía no es y al mismo
En física cuántica es posible definir cuántica- tiempo lo es todo. Evidentemente esto no es
mente un sistema en una superposición de esta- asumible por la lógica clásica. Pero desde la
dos. Esto es imposible en física clásica, pues no ladera cuántica las cosas no se ven como ele-
es de sentido común afirmar que objetivamente mentos de realidad clásica. Hay una disper-
un cuerpo ocupa dos posiciones simultánea- sión ontológica. No existe un diseño clásico.
mente o que va a dos velocidades en un mismo El sistema cuántico participa coherentemente
tiempo. Sin embargo, en física cuántica posición de todas las formas posibles. No es una mez-
y velocidad no son aún elementos de realidad. cla definida de posibilidades. Es todo lo que
Posición y velocidad tienen que emerger de la su ontología le permite ser coherentemente. No
indefinición cuántica. Por eso es sostenible ra- es por tanto una indefinición absoluta sino que
cionalmente suponer que un sistema cuántico posee una estructura cuya coherencia cuántica
se halla en una superposición de estados. Esto estabiliza una arquitectura imposible en el ré-
no quiere decir -como se tendería a pensar des- gimen clásico. Entonces, si esto es así de veras,
de la ladera clásica- que sus elementos de rea- ¿por qué no observamos sistemas físicos en una
lidad estén objetivamente multievaluados. No superposición de estados cuánticos?
hay aún elementos de realidad clásicos y por
eso es posible definir el estado cuántico general La emergencia del estado clásico concreto
como una superposición coherente de múltiples en el proceso de decoherencia
estados. La coherencia cuántica es una propiedad que se
diluye fácilmente en el régimen macroscópico
muy rápidamente. La dispersión de la coherencia
La coherencia cuántica hace posible que cuántica en el macrocosmos se denomina proce-
un sistema participe de todos los estados so de decoherencia, es decir, el debilitamiento
cuánticos posibles en un estado general de de la arquitectura de los sistemas cuánticos. Así
indefinición ontológica en sentido clásico. como al debilitarse su arquitectura un edificio
llega a perder su estructura y se transforma en
una mezcla de restos apenas indiferenciable,
La superposición coherente de estados cuán- en el proceso de decoherencia el sistema físico
ticos no significa que el sistema cuántico esté pierde su arquitectura cuántica y se estructura
simultáneamente en todos los estados con todos clásicamente.
los posibles elementos de realidad, pues aún
no han emergido. Las propiedades del mundo El proceso de decoherencia desencadena la
cuántico son bien distintas. Si un sistema pue- emergencia del estado clásico con sus elemen-
de estar en un estado cuántico A y en un estado tos de realidad característicos en cualquier
cuántico B, entonces también es posible que se experiencia común. Se trata de una manera de
halle en un estado cuántico más general forma- entender la transición desde lo cuántico a lo
do por la superposición coherente de los esta- clásico. Los sistemas cuánticos pierden su co-
dos cuánticos A y B. Y esto no quiere decir que herencia cuántica y se tornan clásicos a todos
se halla en A y en B, porque no es posible gozar los efectos prácticos. Decimos que el sistema
de tal objetividad hasta que se ha concluido un ya es observable con la objetividad presupuesta
proceso de medida. Entonces, es mejor pensar por la física clásica.
que si tras un proceso de medida un sistema
puede encontrarse en alguno de un conjunto de En ocasiones se dice que se hace imprescindible
los estados posibles, también es posible que an- un observador para desencadenar el proceso de
tes de la medida se halle en un estado de super- decoherencia. Y en muchas ocasiones se postula
posición coherente de estos estados posibles. que el observador ha de ser un sujeto consciente.
Esto es así gracias a una propiedad sin analogía Mantener esta idea supondría reducir a la míni-
clásica denominada coherencia cuántica. ma expresión la objetividad de la ciencia y de
la naturaleza misma. Sería el sujeto conscien-
La coherencia cuántica hace posible que un te quien haría observable el mundo que, por sí
sistema participe de todos los estados cuánticos mismo, permanecería operativo en un estado de
posibles en un estado general de indefinición indefinición cuántica.

79
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Nosotros preferimos entender la decoherencia La sombra de la física cuántica es alargada.


como un proceso más del mundo físico que ope- Hemos advertido que lo cuántico pierde su co-
ra con objetividad. A nuestro entender el obser- herencia cuando se acopla con lo macroscópi-
vador, ya sea un sujeto consciente o un instru- co. Pero no siempre es así. Es posible que un
mento de medida, es un objeto macroscópico. Al sistema cuántico crezca orgánicamente man-
medir o al observar se produce un acoplamiento teniendo a salvo su coherencia. Estos casos se
entre lo clásico (sujeto observador o aparato de conocen como fenómenos de macrocoherencia
medida) y lo cuántico (sistema en superposición cuántica. Son fenómenos macroscópicos que
coherente de estados). Este acoplamiento genera mantienen su coherencia cuántica a pesar de
un canal cuántico-clásico que diluye en el ma- estar formado por un número grande de partí-
crocosmos la coherencia cuántica previamente culas. ¿Cómo es esto posible?
concentrada en el sistema cuántico.
Los fenómenos de macrocoherencia cuántica
La decoherencia puede entenderse como un pro- son posibles porque la coherencia cuántica no
ceso objetivo que resulta de acoplar lo cuántico tiene en principio limitaciones. El proceso de
(microscópico) con lo clásico (macroscópico). De decoherencia trunca su crecimiento si se abren
este modo lo clásico-macroscópico emerge de lo canales de acoplamiento cuántico-clásico entre
cuántico-microscópico sin necesidad de un su- el sistema cuántico y el entorno clásico. Pero
jeto, sino por un acoplamiento cuántico-clásico la coherencia cuántica puede acoplar orgáni-
que diluye la coherencia cuántica hasta hacerla camente un sistema convenientemente resguar-
inoperativa en el gran mundo. Por este motivo dado del entorno no coherente. Cuando los ca-
no se pueden observar los estados de superposi- nales de acoplamiento quedan bajo el control
ción. Los observadores conscientes son sistemas del experimentador los sistemas físicos pueden
macroscópicos que inevitablemente desencade- mostrar sus propiedades cuánticas en el nivel
nan rápidamente el proceso de decoherencia y macroscópico.
fuerzan a los sistemas cuánticos a manifestarse
en un estado concreto bien definido por sus ele- Algunos de los fenómenos físicos de macrocohe-
mentos de realidad. rencia cuántica más paradigmáticos son los con-
densados Bose-Einstein, los superconductores,
los superfluidos, los acoplamientos Josephson...
La decoherencia puede entenderse como Todos estos fenómenos mantienen su macroco-
un proceso objetivo que resulta de
herencia cuántica a muy bajas temperaturas. Al-
gunos condensados de Bosé-Einstein se forman
acoplar lo cuántico (microscópico)
a tan solo un nanokelvin por encima del cero ab-
con lo clásico (macroscópico)
soluto. El helio muestra su superfluidad por de-
bajo de cuatro kelvin. Existen superconductores
a temperaturas mucho más altas, pero todavía
La emergencia de fenómenos de coheren- algo inferiores a la temperatura ambiente.
cia cuántica en el macrocosmos
Parece imposible que nosotros lleguemos a expe- La temperatura es un inconveniente para el creci-
rimentar en conciencia las exóticas propiedades miento de la coherencia cuántica. Resulta que al
que dan razón de ser al mundo cuántico. Nuestra subir la temperatura decrece la longitud de onda
naturaleza macroscópica debilitaría la coheren- asociada a las partículas y pierden capacidad de
cia cuántica de los sistemas microscópicos y for- alcance para entrar orgánicamente en coherencia
zaría que la arquitectura cuántica se manifestara cuántica. La temperatura favorece el ruido tér-
como una estructura clásica. Seguramente esta mico y el acoplamiento del sistema cuántico con
limitación genera en nuestro mundo tanta indi- los grados de libertad macroscópicos, que termi-
ferencia cultural por lo cuántico. Si no podemos na diluyendo la coherencia cuántica hasta que el
ser plenamente conscientes de lo cuántico cuesta sistema adquiere propiedades clásicas. Sin em-
creer su realidad, más aún al ser tan distinta a la bargo, con la suficiente protección es posible ir
de nuestro entorno macroscópico de confort. Sin aumentando la temperatura manteniendo a refu-
embargo, merecería la pena el esfuerzo pensar si gio la coherencia cuántica. Lamentablemente, no
es posible prolongar el mundo cuántico hasta el son pocas las dificultades para mantener vivas las
nivel macroscópico. propiedades cuánticas a temperatura ambiente.
80
La Neurociencia y la Idea del Hombre

El problema de la conciencia en la neuro- porcentaje es recogido sensorialmente por los bio-


logía clásica sensores y de toda esta información sensorial el
Si asumimos que la conciencia se beneficia de cerebro ejecuta un fuerte cribado para finalmente
las propiedades cuánticas es necesario explicar operar con un nivel de información manejable,
cómo puede hacerlo si se trata de un fenómeno muy inferior a la disponible en el mundo físico.
que se manifiesta a altas temperaturas. Esto ha Sin embargo, la imagen que se forma en la con-
sido un punto delicado a la hora de pensar en una ciencia parece muy real, de alta definición diría-
hipotética neurología cuántica que ha generado mos. La neurología nos dice que el cerebro ha ge-
sesudos debates entre partidarios y detractores. nerado su propia realidad a partir de una cantidad
A estos últimos les cuesta pensar en la posibili- de información mucho menor que la existente en
dad de una biología cuántica en el cerebro. Pre- el medio físico. El cerebro alucina la realidad, es
fieren mantenerse en un marco explicativo clási- decir, produce imágenes de la realidad, y lo hace
co que entienda la conciencia como el resultado continuamente generando eso que experimenta-
de la actividad eléctrica y el acoplamiento bio- mos como flujo de la conciencia.
químico de neuronas en grandes redes neurona-
les que dinámicamente se activan y crecen hasta
desaparecer por todo el cerebro. El cerebro alucina la realidad, es decir,
produce imágenes de la realidad, y lo
Las modernas neurociencias mayoritariamente
hace continuamente generando eso que
siguen esta línea argumental: la unidad mínima
experimentamos como flujo de la conciencia
de procesamiento de la información sensorial en
el cerebro es la neurona, que es capaz de inte-
grarse en grandes redes neuronales de cientos
de miles de neuronas por todo el cerebro has- Evolutivamente no hay ningún interés en desci-
ta producir la imagen consecuente un estado de frar la realidad en todo su detalle. Es más eficien-
conciencia. Las nuevas técnicas de neuroimagen te generar esa realidad a partir de una pequeña
han aportado valiosos registros experimentales cantidad de información bien seleccionada. La
de la dinámica de estas redes neuronales. Ahora evolución fuerza a las especies a preparar ge-
bien, la neurología clásica aún está muy lejos de néticamente a sus individuos para enfrentarse
poder explicar cómo surge la imagen de un esta- al medio decidiendo si iniciar la lucha ante una
do consciente. Sabemos qué neuronas se activan presa o emprender la huida en presencia de un
ante el patrón de luz reflejado por un árbol, pero depredador. La decisión ha de ser rápida. No im-
no hay explicación de cómo surge la imagen del porta tanto el detalle como la valoración de una
árbol en la conciencia. Pensamos que debe de imagen que se presta rápidamente en la concien-
haber un sistema de integración de todos los ele- cia a partir de una cantidad de información fí-
mentos sensoriales que se integran en la imagen, sicamente relevante y psíquicamente manejable
pero no conocemos el modus operandi. por las operaciones cerebrales.

La experiencia fenomenológica de un sujeto que Este es el problema de la conciencia en neuro-


es consciente de la realidad árbol es unitaria. Esto logía. No sabemos cómo se forma la imagen y es
quiere decir, que en la imagen del árbol en la con- difícil solucionarlo si la neurología clásica sigue
ciencia no es percibida como una acumulación de centrándose más en los constituyentes de la ima-
patrones de luz, contrastes, intensidades, desfa- gen que en la imagen en su conjunto como tal.
ses, formas… La imagen del árbol se presenta Además podríamos añadir que el marco epistemo-
de manera integral. Somos conscientes del árbol lógico de la neurología clásica es de marcado cor-
como si los elementos que integraran esta imagen te determinista, exclusivamente amparado por las
hubieran perdido su identidad y solo percibiéra- leyes de la mecánica clásica, muy especialmente
mos el todo y no la suma de las partes. ¿A qué se del electromagnetismo clásico. Desde estos pre-
debe esta unidad perceptual de la conciencia? supuestos epistemológicos es también muy difícil
explicar la sensación de libertad ante una toma de
La respuesta que nos ofrecen las neurociencias es decisión. Por eso en neurología clásica no faltan
sencilla. El cerebro no es un ordenador que proce- quienes defienden que la libertad es una ilusión
sa cada bit de información que recibe. De toda la y que todos estamos predestinados por la rectitud
información física del medio solo un reducidísimo de las leyes clásicas.

81
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Pensamos que la idea de libertad es cuestiona- un robot solo puede ejecutar operaciones progra-
ble desde un puro ejercicio intelectual, pero que madas por su diseñador. La idea de que el cere-
la experiencia de libertad ante una toma de de- bro no funciona como un computador es tentadora
cisión deliberada es insoslayable. Ninguna per- para los partidarios de la neurología cuántica.
sona vive siendo consciente de que carece total-
mente de libertad y de que su vida es arrastrada Sabemos que la información se almacena en los
por las leyes deterministas de un universo total- ordenadores mediante un código binario de ceros
mente programado. Más bien, lo común es sen- y unos. Cada unidad de información, el bit, puede
tirse parcialmente libre ante la vida, sabiendo estar en uno de los dos estados físicos posibles
que no podemos volar pero que somos algo más (cero o uno). Así es posible codificar complejos
que fragmentos de naturaleza que operan al dic- programas informáticos que en el hardware ade-
tado de leyes deterministas sin espacio para la cuado pueden simular el comportamiento humano.
libertad. El problema es que no hay explicación Esto es lo que hacen los robots: son simuladores
posible para la libertad en neurología clásica. de comportamientos. Al igual que la simulación
de una guerra no produce daños físicos, la simula-
ción computarizada del comportamiento humano
no genera conciencia.
Ninguna persona vive siendo consciente
de que carece totalmente de libertad y De acuerdo con la neurología clásica la informa-
de que su vida es arrastrada por las leyes ción que procesan las neuronas en el cerebro está
deterministas de un universo totalmente codificada en binario. Sin embargo, los propios
programado. (…) lo común es sentirse neurólogos reconocen sus limitaciones para poder
parcialmente libre ante la vida, (…) desentrañar el lenguaje neuronal. No está claro
sabiendo que somos algo más que cómo procesan la información las neuronas. Pa-
fragmentos de naturaleza que operan al rece un procesamiento demasiado eficiente para
dictado de leyes deterministas que se ejecute de manera clásica. Esta discrepan-
cia entre la evidencia (procesamiento neuronal
eficiente de la información) y la neurología clási-
ca (no parece posible entender esta eficiencia me-
En búsqueda de una neurología cuántica diante operaciones clásicas) ha motivado el inicio
de la conciencia de nuevas tentativas epistemológicas.
Lo primero que conviene dejar claro acerca de
la neurología cuántica es que no pone en duda La neurología cuántica realiza una aproximación
las teorías explicativas de la neurología clásica. a la mente en términos de la moderna computa-
La neurología cuántica asume las ideas presen- ción cuántica. A diferencia de la computación
tes en la neurología clásica y reconoce su vali- clásica los ordenadores cuánticos procesan la in-
dez epistemológica en su campo de acción a la formación mediante unidades de información que
hora de explicar el funcionamiento clásico del pueden estar en varios estados simultáneamente,
cerebro. Ahora bien, el objetivo de introducir es decir, en una superposición coherente de esta-
la neurología cuántica es reforzar este valioso dos cuánticos. Nos referimos a que estos nuevos
constructo explicativo de leyes clásicas y deter- ordenadores trabajan con bits cuánticos o qubits.
ministas para abordar el denominado problema Pues bien, la neurología cuántica busca cómo im-
de la libertad: nadie quiere desprenderse de su plementar este modo cuántico de procesamiento
realidad como sujeto libre, pero la libertad care- de la información en el nivel neuronal de un ce-
ce de explicación científica. rebro animal. Quizás la propuesta con mayor soli-
dez hasta el momento sea la hipótesis cuántica de
La razón para adentrarse en la creación de una Penrose y Hameroff en las estructuras microtubu-
neurología cuántica no se limita al problema de la lares del interior neuronal.
libertad. Existen otros motivos para pensar que el
cerebro pudiera estar aprovechándose de las pro- La hipótesis cuántica de Penrose-Hame-
piedades cuánticas. Resulta que la mente animal roff sobre los microtúbulos neuronales
no parece procesar la información como un orde- A diferencia de la mayoría de células las neuronas
nador. Es más, la mente animal parece fenomeno- no experimentan el proceso de división celular
lógicamente que posee conciencia, mientras que conocido como mitosis. En la mitosis desempeñan
82
La Neurociencia y la Idea del Hombre

un papel crucial los microtúbulos para escindir formar agregados cuánticos macroscópicos
y desplazar el material genético presente en el constituidos por múltiples tubulinas en un solo
núcleo de las neuronas. Sorprendentemente los estado cuántico colectivo. Durante el tiempo
microtúbulos están presentes también en las neu- de decoherencia las tubulinas no son en senti-
ronas a pesar de que estas células nerviosas no se do clásico sino que operan como parte indistin-
dividen. De no contar con una función importante guible de una totalidad unitaria en coherencia
para el funcionamiento del cerebro la evolución cuántica. Gracias a este estado cuántico colecti-
hubiese extinguido los microtúbulos neuronales. vo de las tubulinas se haría posible que el cere-
¿Por qué hay microtúbulos en las neuronas? bro computara cuánticamente la información.

Los microtúbulos son estructuras tubulares hue- De acuerdo con la hipótesis de Penrose-Hameroff
cas de unos 25 nanómetros de diámetro, tienen la coherencia cuántica podría mantener en un
un grosor superficial de 10 nanómetros y una lon- estado cuántico colectivo a todas las tubulinas
gitud variable que llega a alcanzar el milímetro. de un microtúbulo. Incluso se piensa que sería
Constitutivamente los micrótubulos son uniones factible que tubulinas de microtúbulos distintos
de dímeros de tubulina, un tipo de proteínas glo- se acoplaran cuánticamente. ¿Qué implicaciones
bulares de volumen nanométrico. En principio las tiene esta hipótesis neurológica cuántica para la
dimensiones de las tubulinas son aptas para al- conciencia?
bergar propiedades cuánticas en los microtúbulos
que estén suficientemente bien aislados del ruido
térmico en el cerebro. Esta es la hipótesis cuán-
La neurología cuántica no refuta a la
tica de Penrse-Hameroff: los microtúbulos neuro-
neurología clásica, la asume porque sabe
nales permiten la formación de estados cuánticos
colectivos entre múltiples tubulinas. que el estado de conciencia es finalmente
clásico y la supera al implementar procesos
Las tubulinas son qubits biológicos. Cada díme- holísticos no deterministas que no anulan
ro de tubulina puede presentarse en dos estados directamente la posibilidad de explicar
conformacionales diferentes en función del des- científicamente la libertad
plazamiento (arriba o abajo) de una nube electró-
nica. Si medimos el estado de las tubulinas, nos
encontramos dos posibles estados como en los
bits clásicos. Pero si asumimos que cada tubulina Durante el tiempo de decoherencia las tubulinas
puede temporalmente hallarse en un estado cuán- se hallarían en estados cuánticos que servirían
tico, entonces es posible que su estado conforma- para procesar cuánticamente con mayor eficiencia
cional sea una superposición coherente de esta- la información física. El tiempo de decoherencia
do arriba y estado abajo. Es decir, sería un qubit sería del orden de medio segundo. Transcurrido
biológico, durante el tiempo de decoherencia que, este tiempo las tubulinas perderían sus propieda-
una vez transcurrido, se transformaría en un bit des cuánticas y se expresarían en un estado clá-
clásico con elementos de realidad bien definidos: sico arriba o abajo. Cada vez que se desencadena
arriba o abajo. el proceso de decoherencia y los microtúbulos se
comportan clásicamente emerge un nuevo estado
La hipótesis de Penrose-Hameroff se basa en de conciencia. La conciencia en neurología cuán-
la interpretación de las tubulinas como qubits tica es el producto emergente que resulta cada
que sirvan de unidad cuántica para el procesa- medio segundo aproximadamente, tras la conclu-
miento de la información. Además la hipótesis sión de las operaciones cuánticas en el cerebro.
contempla la posibilidad de un acoplamien- El estado de conciencia es algo observable y con-
to cuántico entre tubulinas. Hemos visto que creto, repleto de elementos de realidad propios de
existen sistemas físicos en estados de macro- la descripción clásica. La neurología cuántica por
coherencia cuántica. Pues bien, la hipótesis tanto propone la existencia de procesos holísticos
de Penrose-Hameroff plantea que existe un en el cerebro, pero su explicación de la concien-
crecimiento orgánico de la coherencia cuánti- cia se basa en la imagen unitaria que resulta del
ca por la tubulinas de los microtúbulos. Debi- procesamiento en bloque de la información tras el
do a esta extensión de la coherencia cuántica, proceso de decoherencia. Por eso decíamos que
las tubulinas pierden su identidad clásica para la neurología cuántica no refuta a la neurología

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Cuenta y Razón | Primavera 2015

clásica, la asume porque sabe que el estado de las tubulinas quedarían acopladas con el caos tér-
conciencia es finalmente clásico y la supera al mico y rápidamente se desencadenaría el proceso
implementar procesos holísticos no deterministas de decoherencia. Lamentablemente el elevado
que no anulan directamente la posibilidad de ex- grado de desorden térmico desharía el trabajo de
plicar científicamente la libertad. Abundaremos procesamiento cuántico de la información hasta
un poco más en todo esto con la presentación del hacerlo inservible para producir la conciencia de
modelo Bohm-Penrose-Hameroff (BPH). una imagen ajustada a la realidad. Entonces, en
un modelo de la conciencia propio de la neuro-
El modelo Bohm-Penrose-Hameroff de la logía cuántica, ni los microtúbulos pueden estar
conciencia constantemente en coherencia cuántica, ni pue-
Es posible describir el grado de coherencia en den perder bruscamente su coherencia por azar
las tubulinas con el potencial cuántico propues- térmico. ¿Qué alternativa existe?
to por Bohm. En un instante dado, digamos a
tiempo cero, las tubulinas están en un estado El modelo BPH ofrece un modo ordenado para
clásico formando una gran colección de elemen- proceder en la transición cuántico-clásica. Bohm
tos individuales. Al tratarse de un estado clásico propone la existencia del superpotencial cuántico
coincide con la formación del estado consciente. y Penrose-Hameroff introducen un elemento bio-
En ese momento el sujeto es consciente de una lógico donde operaría el superpotencial de Bohm.
imagen de la realidad. Su cerebro opera clásica- Asociadas a los microtúbulos existen unas pro-
mente y por tanto el potencial cuántico es nulo. teínas que bien pudieran mediar en la reducción
No hay actividad cuántica. ordenada del estado cuántico. El trabajo de estas
proteínas asociadas a microtúbulos (MAP) y guia-
Lo que entendemos por conciencia no se reduce do por el superpotencial cuántico podría orques-
a un estado consciente sino a un flujo continuo tar una reducción ordenada del estado cuántico.
de imágenes. Tras cada estado de conciencia ha
de aparecer uno nuevo que actualice la imagen Mientras el cerebro opera procesando cuántica-
de la realidad. Según pasa el tiempo el potencial mente la información las MAP se ubicarían estra-
cuántico se eleva y se inicia la actividad cuántica tégicamente en los nodos de la función de onda
en los microtúbulos. En unas pocas centésimas de para no perturbar la dinámica cuántica. Una vez
segundo el potencial cuántico se intensifica lo su- que el grado de coherencia cuántica supera el
ficiente para que las tubulinas formen agregados umbral máximo entonces las MAP desempeñarían
macroscópicos cuánticos. Pierden su identidad un papel estratégico. A saber, las MAP inducirían
clásica y forman estados cuánticos colectivos. Es ordenadamente la transición cuántico-clásica que
decir, los microtúbulos adquieren propiedades concluyera con la emergencia de un estado de con-
cuánticas para procesar la información. Cuando ciencia (una imagen) coherente con la información
la coherencia cuántica satura, el potencial cuán- física procesada cuánticamente. De esta manera se
tico se eleva hasta el máximo permitido por los evitaría perder la elaboración cuántica en el caos
límites biológicos. térmico, pues las MAP salvaguardarían una tran-
sición limpia, ordenada: una verdadera orques-
Si los microtúbulos se encuentran suficientemente tación de instrumentos cuánticos y clásicos bien
aislados del ruido térmico y no hay intermediación afinados que reprodujeran armónicamente la ima-
alguna, el potencial cuántico mantendría a las tu- gen de la realidad en la sinfonía de la conciencia.
bulinas en el estado cuántico colectivo. El tiempo
de decoherencia sería larguísimo. Sin embargo Indicios experimentales de la verosimili-
necesitamos una intermediación para generar el tud de la neurología cuántica
estado clásico que se corresponde con la imagen A día de hoy el modelo BPH no forma parte de
consciente de la realidad, lo que hemos llamado el la ciencia. Es un modelo heurístico, especulativo,
estado de conciencia. Bohm propone la existencia que pretende explicar la conciencia carente de
de un superpotencial cuántico que induzca una explicación en el actual marco científico. No hay
transición ordenada desde lo cuántico indiferen- experimentos que hayan confirmado la presencia
ciado a la definición de la concreción clásica. de propiedades cuánticas en sistemas biológicos.
Tan solo contamos con un puñado de indicios que
Evidentemente si fallaran los sistemas de aisla- aportan credibilidad a los modelos cuánticos de
miento térmico de los microtúbulos, rápidamente la conciencia.
84
La Neurociencia y la Idea del Hombre

En primer lugar, desde al ámbito puramente físi- lidad de diferenciar sus partes. Sin duda esta vía
co, cada vez se realizan experimentos de macro- epistemológica es mejor para explicar la unidad y
coherencia cuántica a temperaturas más próximas coherencia de la experiencia consciente. <
a la del ambiente. Esto es fundamental puesto
que asumimos que las leyes físicas condicionan
todas las estructuras biógicas y las arquitecturas REFERENCIAS
psíquicas. BÉJAR, M. (2008), “Conciencia, creatividad y liber-
tad. Sobre la naturaleza creativa libre de la concien-
cia en la correspondencia entre David Bohm y Charles
El modelo BPH (…) es un modelo heurístico, Biederman”, en: Pensamiento, vol. 64, Nº 241 (2008)
especulativo, que pretende explicar la 447-471.
conciencia carente de explicación en el
BÉJAR, M. (2008), “Physics, Consciousness and Tras-
actual marco científico
cendence: The Physics of Roger Penrose and David
Bohm as Regards a Scientific Explanation of the Hu-
man Mind Open to Reality”, en: Pensamiento, vol. 64,
En biología han aparecido estudios muy intere- Nº 242 (2008) 715-739.
santes acerca de la extraña eficiencia termodiná-
mica en los procesos de trasducción energética BÉJAR, M. (2009), “Geometría, biofísica y neurocien-
durante la fotosíntesis. Algunos estudios apun- cia. Sobre la naturaleza cuántica de la vida y la con-
tan a un procesamiento cuántico de la energía ciencia en la confluencia del pensamiento de Erwin
solar en plantas y vegetales. Algo más contro- Schrödinger y Hermann Weyl”, en: Pensamiento, vol.
vertido, pero igualmente interesante es la posi- 65, Nº 246 (2009) 797-837.
bilidad de que algunas aves migratorias se guíen
en su peregrinaje a partir de unos microcristales BÉJAR, M. (2010), “Raider of the Lost Time. On the
magnéticos existentes en sus picos. Estos crista- Need of a New Metaphysics”, en: Pensamiento, vol. 66,
les procesarían magnéticamente la información Nº 249 (2010) 673-686.
y les permitiría completar sus viajes migratorios
sin desnortarse. BÉJAR, M. (2011), “The Quantum Mind: the Bohm-
Penrose-Hameroff model for consciousness and free
Por último, en neurología también existen indi- will: theoretical foundations and empiricla evidences”,
cios que hacen verosímil la idea de una neuro- en: Pensamiento, vol. 67, Nº 254 (2011) 661-674.
logía cuántica. Las modernas técnicas de neuro-
imagen nos muestran que el cerebro funciona más BÉJAR, M. (2013), “El lenguaje de las ciencias físicas:
como un todo orgánico que como una simple acu- aspectos formales, técnicos y filosóficos de la física”,
mulación de procesamientos localizados. Todas en: Pensamiento, vol. 69, Nº 261 (2013) 797-837.
las ideas propuestas por la neurología cuántica
apuntan en esta línea holística tan característica HILDNER, R. et al. (2013), “Quantum Coherent Ener-
de los sistemas que gozando de coherencia cuán- gy Transfer over Varying Pathways in single Light-Har-
tica consiguen formar un todo orgánico sin posibi- vesting Complexes”, en: Science, vol. 340, 1448-1451.

85
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Bases neurobiológicas de la conciencia


RAQUÉL YUBERO
NEUROPSICÓLOGA
UNIDAD DE MEMORIA, SERVICIO DE GERIATRÍA. HOSPITAL CLÍNICO DE MADRID
SERVICIO NEUROLOGÍA DEL HOSPITAL QUIRÓN DE MADRID
PROFESORA DE LA UNIVERSIDAD COMILLAS. MADRID

E
l estudio de la conciencia ha sido y la medicina respectivamente, han permitido un
abordado, a lo largo de los años, por mejor abordaje científico de la conciencia me-
diferentes disciplinas que comienzan jorando, considerablemente, no solo nuestro co-
en la Filosofía y concluyen en la Me- nocimiento actual sobre la misma sino, también,
dicina, pasando por la Religión o la aumentando el interés de la comunidad científica
Neuropsicología entre otras. El abordaje multi- sobre el tema. Estos tres puntos clave en resumen
disciplinar de este concepto se relaciona, directa- son: el desarrollo experimentado por la Neurocien-
mente, con la dificultad para llegar a un consenso cia cognitiva y la Neuropsicología en el estudio de
en su definición ya que, el concepto de conciencia la función cognitiva y el sustrato neuroanatómico
está vinculado a nuestra propia historia cultural, que la sustenta, básicamente, a través de estudios
religiosa y filosófica. Posiblemente, esta variabi- de neuroimagen funcional; el avance en los dise-
lidad de conceptos arraigue en el hecho de que ños experimentales de inteligencia artificial que
la conciencia es el proceso mental más complejo están permitiendo generar sistemas artificiales de
que, además, es propio y exclusivo de los seres conciencia; y el desarrollo científico que ha per-
humanos. Así mismo, otro de los componentes de mitido superar las teorías psicológicas basadas en
la conciencia que añade dificultad a la concep- la dicotomía mente cerebro favoreciendo visiones
tualización del término, es el hecho de que hablar más integradoras de las neurociencias.
de conciencia implica, necesariamente, subjetivi-
dad. Por todo ello, la definición y descripción del
término conciencia se encuentra muy lejos de ser La conciencia es el proceso mental más
un concepto exclusivamente científico.
complejo que, además, es propio y
exclusivo de los seres humanos. (…)
Esta dificultad en su definición se asocia direc-
tamente con la problemática en cuanto al estudio hablar de conciencia implica,
científico de la conciencia. Los métodos clásicos necesariamente, subjetividad. Por todo ello,
de abordaje científicos no habían demostrado, (…) se encuentra muy lejos de ser un
hasta hace unos años, resultados satisfactorios en concepto exclusivamente científico
el conocimiento del funcionamiento ni en la des-
cripción del sustrato neuroanatómico de la con-
ciencia. De hecho, además, la fuerte tendencia a Aunque, en la actualidad, el concepto de con-
mantener la dicotomía mente-cerebro en las co- ciencia sigue siendo difícil de conceptualizar, se
rrientes psicológicas más relevantes, habían ale- ha establecido un consenso en cuanto a la pre-
jado aún más, el abordaje científico del estudio de sencia de diferentes subsistemas de conciencia,
la conciencia. Sin embargo, en los últimos años, que mantendrían un funcionamiento autónomo
tres puntos clave en el desarrollo de la psicología aunque integrado. Estos sistemas son: el sistema

87
Cuenta y Razón | Primavera 2015

de vigilancia o alerta, el sistema de conocimien- anatómicas con estructuras hipotalámicas y


to, la autoconciencia y la Teoría de la Mente. bulbares, asociadas con conexiones neuronales
Cada uno de estos componentes forma parte de noradrenérgicas, dopaminérgicas, acetilcoli-
un sistema de procesamiento del más alto nivel, nérgicas e histaminérgicas.
que tiene un sustrato neurobiológico diferen-
ciado que aumenta, aún más, la dificultad de la El segundo componente del sistema de concien-
conceptualización del término conciencia. cia es el sistema de conocimiento que permite
la propia experiencia consciente, que manten-
Considerando la participación de los 4 subsis- drá siempre un carácter subjetivo ya que impli-
temas previamente mencionados en la concien- ca la conexión con el conocimiento propio del
cia, podemos asumir una visión jerárquica de la individuo. Se relaciona así, con la experiencia
misma a partir de la cual los componentes más subjetiva de un individuo ante un hecho cual-
básicos del sistema (los sistemas atencionales quiera en la cual, se relacionarán el nuevo co-
y el sistema de conocimiento) serán necesarios nocimiento adquirido con los conocimientos
para el desarrollo de los módulos más comple- previos almacenados en la memoria. Esta capa-
jos (autoconciencia y Teoría de la Mente). De cidad perceptiva de conocimiento subjetivo im-
hecho, si valoramos el sustrato neuroanatómico plica la activación cerebral de redes neurales
de cada uno de estos componentes del siste- que conectan el tálamo con la corteza, permi-
ma, también podremos establecer este modelo tiendo un proceso neuronal distribuido.
jerárquico ya que las áreas cerebrales impli-
cadas en los procesos más básicos son zonas
más antiguas en el desarrollo de la especie y La autoconciencia (…) se asocia con la
del propio individuo, mientras las áreas encar- capacidad de monitorización del pasado
gadas de sustentar los procesos más complejos
y con la predicción de posibles
se asocian con las estructuras más recientes de
consecuencias en el futuro, además de
dicho desarrollo.
la posibilidad de reconocer el organismo
El sistema de alerta o vigilancia, también co- y el cuerpo como propio
nocido como Arousal, se relaciona con la ca-
pacidad del organismo para responder ante
cualquier estímulo, ya sea interno o externo. Se El primero de los componentes más complejos
relaciona con el concepto de “estar despierto”. del sistema de conciencia es la autoconciencia,
Se trata, por tanto, de un componente del sis- que se relaciona con la capacidad de autorre-
tema de conciencia que carece de información gulación y autoreconocimiento de un indivi-
específica. Incluye, tanto el componente más duo. Es decir, se asocia con la capacidad de
básico de alerta al entorno, como un compo- monitorización del pasado y con la predicción
nente más complejo relacionado con el proceso de posibles consecuencias en el futuro, además
de atención selectiva que permite seleccionar de la posibilidad de reconocer el organismo y
de entre todos los estímulos del entorno (inter- el cuerpo como propio. Autoconciencia es, en
no o externo) aquel que nos interesa en cada general, la conciencia de un individuo de te-
momento. ner conciencia. Esta función, de alta comple-
jidad, está localizada en el córtex prefrontal,
El sistema de vigilancia se sustenta en estruc- que se trata del área cerebral que se desarro-
turas cerebrales básicas para la supervivencia lla más tardíamente en la persona, ya que sus-
como el sistema reticular activador, el tálamo, tenta las funciones cognitivas más complejas.
el sistema límbico o los ganglios basales. Es, La autoconciencia se relaciona con la corteza
sin embargo, el sistema reticular activador el prefrontal porque, además, esta zona cerebral
área, quizá, más importante del sistema, que cumple varios requisitos que lo favorecen: reci-
aporta energía al sistema de conexiones entre be inputs de todas las áreas sensoriales, recibe
el tálamo y la corteza cerebral activándolo y fa- señales de las regiones somatosensoriales (que
cilitando, así, las conexiones entre diferentes sustentan la capacidad de percibir estados cor-
áreas corticales. No obstante, y aunque el sis- porales actuales y también pasados) y mantiene
tema activador reticular tenga un papel funda- conexiones con las regiones que regulan el pro-
mental, el Arousal mantiene también relaciones pio funcionamiento cerebral.
88
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Además, la autoconciencia requiere también Mente, las áreas frontales mediales deben esta-
de los lóbulos temporales y la amígdala para blecer conexiones con las regiones temporales
un buen funcionamiento. Así, los lóbulos tem- (que parecen funcionar como estructuras facilita-
porales permitirían establecer relaciones de los doras de los requisitos previos necesarios). No es
nuevos conocimientos con aprendizajes previos, posible olvidar, en ningún caso, en relación con la
estableciendo conexiones que permitirían me- Teoría de la Mente, la aportación de otras regiones
jorar la regulación de la conducta desde una cerebrales como el córtex prefrontal orbitofrontal
perspectiva subjetiva. De otra forma, la amígda- o la amígdala en aquellas intervenciones que
la estaría más relacionada con la asignación de mantengan una naturaleza emocional.
significado emocional a las experiencias subjeti-
vas y, por tanto, a la conciencia que tenemos de Es decir, y para concluir, el concepto de concien-
uno mismo. cia se encuentra, aún hoy, dentro del proceso de
definición del término porque implica una gran
complejidad. Derivada de esa complejidad, la
El concepto de conciencia se encuentra, base neurobiológica de la conciencia se asocia,
aún hoy, dentro del proceso de definición
igualmente, con un amplio número de estructuras
implicadas que, a su vez, establecen conexiones
del término porque implica una gran
entre sí y, también, con otras regiones cerebra-
complejidad (…) Neuroanatómicamente,
les. Entre las estructuras cerebrales implicadas
la conciencia no es más que un sistema en la conciencia se incluyen, fundamentalmen-
de redes que establece relaciones entre te, el sistema reticular activador, el tálamo, los
diferentes regiones cerebrales ganglios basales o la corteza cerebral para los
procesos más básicos y, la corteza prefrontal me-
dial y orbitofrontal (así como las conexiones que
Por último, la Teoría de la Mente, como el se- establece con otras regiones corticales) o el sis-
gundo de los componentes más complejos de la tema límbico para los procesos más complejos de
conciencia, es aquella capacidad que nos permi- la conciencia. Por tanto, neuroanatómicamente,
te ponernos en el lugar de otros, siendo capaces la conciencia no es más que un sistema de redes
de inferir los estados mentales de los demás. Se que establece relaciones entre diferentes regio-
incluye dentro de los procesos que implican el nes cerebrales. <
conocimiento de las propias funciones cogniti-
vas y, por eso, se incluye dentro de los procesos
cognitivos de más alto nivel. Como uno de esos BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
procesos de alta capacidad cognitiva, la Teoría de 1.- Posner JB, Saper CB, Plum F. (2007). Plum
la Mente se relaciona anatómicamente con estruc- and Posner´s Diagnosis of stupor and coma.
turas igualmente complejas como son los lóbulos Oxford University Press.
frontales, fundamentalmente asociados con las
áreas más mediales, generalmente lateralizados 2.- Tirapu J, Ríos M, Maestú F. (2011). Manual de
en la región izquierda (aunque en este aspecto no Neuropsicología. Viguera Ed.
existe, aún, consenso encontrando autores que lo
relacionan con el hemisferio cerebral derecho). 3.- Young GB, Wijdicks E. (2008). Disorders of
Además, parecería que, para que un individuo Consciousness. En: Aminoff MJ, Boller F, Swaab
desarrolle adecuadamente su propia Teoría de la DF. Handbook of Clinical Neurology. Elsevier.

89
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Neuroteología de la autenticidad.
¿Es posible instrumentalizar las
creencias y el sentimiento religioso?
LUIS E. ECHARTE
PROFESOR DE LA UNIDAD DE EDUCACIÓN MÉDICA Y BIOÉTICA. FACULTAD DE MEDICINA.
COLABORADOR DEL INSTITUTO CULTURA Y SOCIEDAD. UNIVERSIDAD DE NAVARRA

N
euroteología versus neo-ro- ha precipitado en complejas prácticas sociales e
manticismo instituciones reguladoras hasta acabar configu-
Apenas hay ya territorios tabú para rando una auténtica religión1. En la anti-utopía
la ciencia experimental. Vivimos Un mundo feliz, Huxley escenifica el triunfo de la
una época en la que la racionalidad tecnocracia, una teocracia sin dios que dispensa
instrumental parece haber alcanzado todos los bienestar mediante la fabricación de hombres en
ámbitos de la existencia humana. Pero además, cuya imagen todavía nos cuesta reconocernos. El
esta colonización viene a acompañarse, frecuen- precio a pagar no es, a su juicio, pequeño: el olvi-
temente, y de manera no siempre explícita, de una do de lo que el hombre alguna vez fue y persiguió
promesa que no es resultado de la investigación -el abandono del arte puro y la ciencia pura, esto
empírica. El progreso social será efecto inevitable es, aquellas cultivadas por lo que su actividad tie-
del incremento del poder técnico. Edmund Hus- ne, por sí misma, de bella, buena y verdadera2.
serl, Max Weber, Karl Jaspers, Alfred Whitehead,
Theodor Adorno, Herbert Marcuse o Max Hor-
kheimer se encuentran entre los más importantes Fe es como Huxley denomina a la creencia
intelectuales del siglo XIX y XX que alertaron de que la felicidad definitiva vendrá de la
contra lo que es hoy ya para muchos un dogma.
mano del progreso tecnológico, una creencia
Pero posiblemente sea Aldous Huxley quien, en-
romántica que ha precipitado en complejas
tre todos ellos, haya ejercido mayor impacto en el
imaginario popular occidental y, en buena parte prácticas sociales e instituciones reguladoras
gracias, al uso genial que hizo de la literatura.
Basta decir que su novela Un mundo feliz, edi-
tada por primera vez en 1932, sigue a la venta Pero la postura de Huxley no puede calificarse
en numerosas librerías dentro y fuera de España de tecnofóbica. Gran parte de las conferencias
y que, en el ámbito de la Bioética, cuenta con el impartidas durante su última etapa, en EE.UU.,
mérito de ser uno de los trabajos más citados a versan sobre el relevante papel que la ciencia y la
día de hoy. tecnología deben jugar en el progreso humano. En
dicho papel, lo primero de todo -el verdadero reto-
Fe es como Huxley denomina a la creencia de consistiría en volver a conciliar el mundo de las
que la felicidad definitiva vendrá de la mano del letras y el de las ciencias. Aboga por acabar con
progreso tecnológico, una creencia romántica que esa peligrosa situación que el físico y novelista

91
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Charles Percy Snow denominó en 1959 como “las posible “practicar el misticismo enteramente en
dos culturas”, un fenómeno que, por cierto, Snow términos psicológicos y en base a un agnosticis-
asocia a la revolución científica3. mo total”5.

Huxley también presentará en su última novela,


Island, una particular receta sobre cómo puede Neuroteología: área donde se comprende al
enmendarse este matrimonio desavenido y, con ser humano, simultáneamente, en términos
ello, propiciarse una auténtica felicidad en la espirituales y neuronales
que sea posible conjugar, ahora sí, la libertad,
la técnica y el deseo humano de trascendencia.
Pues bien, para este contexto y en esta novela
es donde se crea el neologismo Neuroteología: Se entiende el porqué Huxley defiende que el
área donde se comprende al ser humano, simul- desarrollo de la Neuroteología prevendría los
táneamente, en términos espirituales y neuro- fanatismos y, en último término, la violencia
nales4. En dicho estudio se haya la clave para social. El operacionismo trascendental refuerza
vencer, según él, los nuevos cultos idolátricos el peso que tienen los argumentos racionales en
cientificistas, que son germen de sociedades de las creencias religiosas tradicionales, mientras
masas y, consecuentemente, de sus más despia- que el operacionismo visionario tiene un espe-
dados manipuladores. ¡Qué mejor lugar que la cial papel en la disolución de los espejismos a
ciencia para producir pan y circo! los que es propenso un investigador experimen-
tal demasiado acostumbrado a mirar la realidad
desde un único cristal. A su vez, lo que permite
Neuroteología: área donde se comprende al el operacionismo práctico es crear interesantes
ser humano, simultáneamente, en términos puentes de comunicación entre comunidades
espirituales y neuronales (políticas, culturales, científicas…) con siste-
mas axiológicos opuestos. Y es que ser capaz
de percibir y aprovechar lo bueno que, para una
persona, tienen las creencias y prácticas ajenas
Tres son los pilares que, para Huxley, sostienen es una buena manera de empezar a ponerse en
la actividad del neuroteólogo. El primero y más la piel de los otros y, con ello sacudirse o al
importante es el operacionismo trascendental: el menos desempolvar la propia piel.
estudio de la relación entre la conciencia (venta-
na hacia el logos, hacia la armonía que impregna No más visiones para la ciencia
el Universo) y la materia (punto de partida del El término Neuroteología fue creado por
conocimiento humano). Aquí, el neuroteólogo Huxley, pero el interés por encontrar una teo-
vendría a ponerse al servicio de esos creyentes ría que aúne lo más humano y lo más divino
y ateos que buscan evidencias y argumentos que de las experiencias y prácticas espirituales es
refuercen o rebatan sus respectivos posiciona- viejo como el hombre, y tanto dentro como fuera
mientos existenciales. El segundo pilar es el de la cultura occidental. Por supuesto, también
operacionismo visionario, en el que se evalúa el antes que Huxley, muchos otros, percibieron la
poder de las experiencias místicas (no siempre importancia del cerebro en dicha conjunción
reales, algunas de ellas pueden ser meramente -René Descartes, Friedrich Schleiermacher o
oníricas) para superar los modos biológicos y los William James, por citar algunos de ellos. Sin
convencionalismos que limitan y falsean nues- embargo, es innegable que Huxley vive una épo-
tra percepción de la realidad. En este caso, el ca marcada por importantes descubrimientos
neuroteólogo serviría de ayuda a todos aquellos en torno al sistema nervioso central -muchos de
que aspiran al conocimiento objetivo. Por últi- ellos surgidos a partir de las investigaciones de
mo, Huxley habla de un operacionismo práctico nuestro Santiago Ramón y Cajal- así como por
en el que, más allá de todo pronunciamiento so- innegables hitos psicofarmacológicos que, para
bre la estructura del universo o sobre el alcance bien y para mal, marcarán su pensamiento.
de nuestra inteligencia, fuese posible estudiar
los potenciales beneficios para el crecimiento Sin embargo, hay que esperar hasta la década de
y plenitud personal de determinadas creencias los ochenta del pasado siglo para encontrar in-
y prácticas espirituales. Su opinión es clara, es vestigaciones que puedan ser catalogadas dentro
92
La Neurociencia y la Idea del Hombre

del espectro definido por Huxley. Entre los más quienes, a juicio de Huxley, son el principal
representativos cabe mencionar The Human enemigo a batir por el neuroteólogo, es decir,
Mind and the Mind of God (1984) de James B. por quienes manifiestan una actitud tendencio-
Ashbrook, y The Mystical Mind: Probing the Bio- sa -incluso fanática- en la búsqueda de la ver-
logy of Religious Experience (1999) de Eugene dad y de Dios.
d’Aquili y Andrew Newberg. Esta segunda pu-
blicación tendrá gran impacto en la comunidad
científica y va a dar lugar a un verdadero boom Tanto Ashbrook como d’Aquili, estudiando
de publicaciones con temática similar, auge que las experiencias religiosas desde una más
continúa a día de hoy. Precisamente, es Andrew
que dudosa perspectiva neuro-frenológica,
Newberg quien, en 2010, publica Principles of
acaban sugiriendo que dios está y emerge de
Neurotheology, monográfico que merece especial
atención por dos razones. En primer lugar, por- la interacción de distintas partes del cerebro
que supone el primer intento, tras el de Huxley,
de sistematizar el campo de la Neuroteología. En
segundo lugar, porque encontramos reflejada en Aunque Newberg mantiene posiciones menos
esta obra gran parte el ideario científico de quie- comprometidas que Ashbrook, también deja en-
nes hoy trabajan en tales asuntos. trever similar defecto. Esto se ve, por ejemplo,
cuando trata sobre las principales metas de la
Es un dato menos anecdótico de lo que pudie- Neuroteología. En la siguiente cita aparecen enu-
ra parecer que en Principles of Neurotheology, meradas: “1. mejorar nuestra comprensión de la
a pesar de las quince páginas concedidas a la mente y el cerebro humanos; 2. mejorar nuestra
historia de la fundación de la Neuroteología, comprensión de la religión y la teología; 3. mejo-
no exista alusión alguna a la figura de Aldous rar la condición humana, particularmente en el
Huxley6. Cuanto menos, hubiera sido merecedor contexto de la salud y el bienestar; 4. mejorar la
de un minúsculo comentario sobre su respon- condición humana, particularmente en el contex-
sabilidad en la invención del neologismo. Pero to religioso y espiritual”7. En un principio pudie-
para Newberg, todo comienza con Ashbrook y ra parecer que los cuatro puntos de Newberg se
d’Aquilini. Y es también llamativo que estos dos conmensuran con los tres pilares de Huxley. El
autores tampoco hagan referencia alguna a dicho operacionismo trascendental se correspondería
autor. No parece un mero descuido pues Huxley con el punto cuarto, el operacionismo práctico
fue una figura que ejerció gran impacto mediáti- con el tercero, y el operacionismo visionario con
co, y parece impensable que al menos d’Aquili, el primero y el segundo. No obstante, se apre-
psiquiatra especializado en el estudio de comu- cia una fuerte asimetría en la explicación que
nidades religiosas, ignorase la obra de Huxley. hace Newberg de los dos primeros puntos. Por
Sospecho que las razones de esta omisión tienen un lado, argumenta que la Neurociencia puede
que ver con la postura crítica, arriba comentada, ayudar a las religiones a redefinir conceptos tan
que Huxley mantiene sobre el alcance y límite esenciales para esta como son alma, dios, fe o
de los métodos experimentales. revelación. Por el otro, el estudio del fenómeno
religioso facilitaría a la Neurociencia la com-
Mis recelos se apoyan en varios importantes in- prensión de los diversos procesos neuronales, en
dicios. En primer lugar, tanto Ashbrook como tanto que éstos puedan estar más o menos in-
d’Aquili, estudiando las experiencias religiosas volucrados en la generación y procesamiento de
desde una más que dudosa perspectiva neuro- determinadas creencias o prácticas espirituales.
frenológica, acaban sugiriendo que dios está y Como puede apreciarse, este segundo tipo de
emerge de la interacción de distintas partes del influencia es accidental. En el marco propues-
cerebro. El problema no reside en esta afirma- to por Newberg, no parece que exista aportación
ción que en sí misma, en el marco definido por teórica o experiencia espiritual alguna, ya sea
Huxley, es legítima, sino en el hecho de que ape- de origen divino o químico, que pueda cambiar
nas exista discusión sobre los métodos emplea- el dogma central de la Neurociencia: “debemos
dos para llegar a ella o que no sea contrastada con concebir el cerebro como una máquina que opera
interpretaciones alternativas. En otras palabras, sobre lo que quiera que la realidad fundamental
las primeras investigaciones experimentales pueda ser y que es capaz de producir diferentes
en Neuroteología parecen haberse realizado por versiones de nuestra consciencia”8.

93
Cuenta y Razón | Primavera 2015

La metáfora máquina del cerebro impregna la grupo se incluyen también las investigaciones
obra de Newberg y también la mayor parte de las clínicas, de larga trayectoria en Psiquiatría, y a
líneas de investigación neurocientíficas. Es cier- cuyo carro se ha sumado recientemente la Neu-
to que Newberg deja un débil resquicio a la posi- rociencia. Aquí son clásicos los trabajos en pa-
bilidad de que el hombre y la realidad sean algo cientes con esquizofrenia o con epilepsia, pues
más que un sistema dinámico complejo. Pero es son ellos los que más frecuentemente describen
un espacio inaprovechable. Bajo su perspectiva, vivencias de infinitud (de pérdida de los lími-
los neuroteólogos creyentes habrían de tratar de tes corporales), de atemporalidad, de percep-
explicar cómo lo sobrenatural, ya sea el espíri- ción de una inherente armonía en la realidad,
tu, ya sea Dios, puede establecer contacto con etc. Otros síntomas más negativos son de pose-
dicho sistema. Esta hipótesis, que adolece en su sión, alienación, angustia ante la consideración
formulación del dualismo más ingenuo -uno que, de la Nada o, peor, de un Universo sin sentido.
por mucho que algunos lo caricaturicen, Descar- Los dos últimos suelen también aparecer en los
tes nunca sostuvo-, es un callejón sin salida que trastornos depresivos. Las parálisis del sueño
grandes filósofos del siglo XX, como Edmund y las sinestesias se muestran también, en la li-
Husserl, Ludwig Wittgenstein y Gilbert Ryle, se teratura médica, como fenómenos que pueden
han empeñado en refutar. inducir en el paciente consideraciones espiri-
tuales y, por tanto, también han pasado a formar
En definitiva, la Neuroteología de Newberg parte de las dianas de la neuroteología10.
ofrece a los creyentes un primer regalo envena-
do que, a la postre, conduce a quienes lo acep- En este primer grupo hay que mencionar además
tan a conculcar las creencias en el espíritu y los análisis psicológicos de la personalidad. Son
en Dios. No es de extrañar, por tanto, que la famosos los realizados sobre figuras históricas
nueva disciplina genere grandes recelos entre como Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. Hoy
aquellos cristianos, judíos, musulmanes y bu- están más en boga, sin embargo, los estudios so-
distas, por citar algunos de los grupos mayorita- bre perfiles profesionales. Sobre dicho asunto,
rios, que cultivan una teología más sofisticada recientes estudios neurológicos parecen mostrar
que aquella con la que, curiosamente, parece que ciertas actividades laborales predisponen al
estar familiarizado Newberg. De nuevo, ¿error individuo a sufrir particulares problemas menta-
o tergiversación intelectual? En todo caso, lo les y también, a la inversa, que hay personalida-
que sí que parece claro es que su enfoque está des más adecuadas que otras para cumplir con
aumentando la distancia entre las dos culturas determinados empeños11. De entre estas inves-
porque, aunque no es correcto, sí muy humano tigaciones, algunas ya incluyen consideraciones
que los creyentes respondan al fraude con el sobre actividades espirituales, especialmente las
desaire de hacer una enmienda a la totalidad desempeñadas por sacerdotes y misioneros.
acerca de lo que la Neurociencia pueda decir
sobre Dios y la religión. Lamentablemente, y tal como se ha comentado
en el epígrafe anterior, muchos de estos estudios
incluyen en sus conclusiones una visión mate-
La Neuroteología de Newberg ofrece a los rialista y, a menudo, patologizante de las viven-
cias espirituales. Prueba de que ha sido la tóni-
creyentes un primer regalo envenado que,
ca dominante es que, durante bastante tiempo,
a la postre, conduce a quienes lo aceptan a
concretamente hasta 1994, en la publicación del
conculcar las creencias en el espíritu y en Dios
utilizadísimo Manual diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales, las vivencias religio-
sas eran definidas como ilusorias y/o neuróticas.
Sacar de lo que no hay Solo a partir de su cuarta edición, la American
Actualmente, dos son las líneas de investiga- Psychiatric Association decidió incluir una nue-
ciones que integran la mayor parte de estudios va categoría diagnóstica, donde se describiesen
experimentales en Neuroteología. En la prime- los problemas existenciales (V62.89), con la in-
ra se estudian los correlatos neuronales de las tención de evitar lo que hasta ese momento era
experiencias espirituales, desde las más comu- -y sigue siendo en gran medida- una tendencia
nes -como rezar una oración- hasta las más ex- entre los profesionales de la salud mental: la psi-
traordinarias -las vivencias místicas9. En este quiatrización del espíritu.
94
La Neurociencia y la Idea del Hombre

La tesis de base esgrimida suele ser la misma: juicio, un factor determinante está relacionado
si las experiencias religiosas se pueden inducir con la ignorancia de los hoy llamados expertos,
artificialmente -con drogas, cirugía o estimula- cuya formación es fruto de la hiper-especiali-
ción magnética transcraneal-, o si ser creyente zación a la que ha conducido el mal de las dos
depende del tipo de personalidad o incluso de culturas. Me explico. En el debate entre cre-
alguna clase de dolencia psicológica, entonces yentes y ateos han participado la mayor parte
es muy probable que no tengan un referente de los sabios de la humanidad. Con sus con-
real, es decir, que sean producto del cerebro12. tribuciones, y con otras muchas más modestas
Es una argumentación débil. ¿Acaso no puede pero no menos importantes, los argumentos a
decirse lo mismo de cualquier otra experiencia favor y en contra del espíritu han ido adquirien-
psicológica, como por ejemplo, la creencia de do solidez y sofisticación -la suficiente como
que estoy rodeado de personas o la experiencia para que ningún intelectual serio se permita el
de estar comiéndome un filet mignon? A pesar lujo de pontificar-. El problema es que, por tra-
de que ambas sensaciones pueden ser evocadas dición, este debate se ha desplazado hacia los
a corte de bisturí, pocos de los nuevos neuro- foros de humanidades, lo que significa que, a
teólogos pondrán en duda la existencia de hom- efectos prácticos, el científico de formación ex-
bres y solomillos. ¿A qué se debe entonces este perimental ha ido quedando cada vez más ajeno
doble rasero? a tal. Si a esto añadimos el hecho de que la
Neuroteología está impulsada principalmente
En lo que concierne al criterio clínico, tampoco desde el campo científico, tenemos por resulta-
es suficiente para desestimar las experiencias do inevitable su deriva naíf.
espirituales - o no espirituales -. Muchos nuevos
neuroteólogos hacen una exaltación epistemoló- Indicio de lo dicho en el párrafo anterior es el
gica de la normalidad o, si se prefiere, del buen escaso interés que despiertan los trabajos de los
funcionamiento de las facultades cognitivas, que nuevos adanes de la Neuroteología en el mundo
la Historia de la ciencia y del arte refutan una de las letras, incluidos aquellos autores que de-
y otra vez. Son numerosos los genios que no han fienden posturas ateas. Los frentes de discusión
disfrutado de una excelente salud mental. ¿Sus de estos últimos se lidian en otras plazas, con
aportaciones son fruto de lo que conservaban de otros toros.
cordura o, precisamente, de ciertas taras que les
permitían, por ejemplo, adquirir un punto de vista
diferente? Grandes filósofos, tan separados en el Parece que determinadas
tiempo y en las ideas como Descartes y Wittgens- prácticas religiosas inducirían
tein, comparten la creencia de que la segunda optimismo y sentimientos de bienestar
opción suele ser la causa más frecuente del des- y ayudarían a mitigar el dolor
cubrimiento. Un coeficiente intelectual elevado
y la ansiedad
sería, por tanto, menos poderoso que la capacidad
para (o la posibilidad de) vencer los convencio-
nalismos de cada momento y lugar. En palabras
del Wittgenstein, “para comprender se requie- Mayor atención despiertan los estudios sobre la
re cierta obtusidad. Uno ha de ser obtuso para relación entre religión y salud, segunda línea de
comprender”13. Una enfermedad física o mental, investigación predominante del campo. Sobre
la privación de sueño, de alimento o el consumo este tema escribe Newberg que “varias revisio-
de psicotrópicos pueden generar alucinaciones nes sistemáticas y meta-análisis han demostra-
que simulen experiencias místicas (aunque no do que la implicación religiosa se correlaciona
está probado que todas surjan en dicho contexto), con un descenso de la morbilidad y mortalidad
e inducir éstas una honda y provechosa reflexión y que altos niveles de implicación religiosa pue-
existencial -sobre la vida y la muerte, sobre el den estar asociados con hasta seis años adicio-
amor, sobre el tiempo, etc.-que desemboque en nales en las expectativas de vida”15. Este efecto
una auténtica metanoia14. parece relacionado con el impacto que tiene la
religión en la salud mental. Parece que determi-
¿Cómo argumentaciones tan fácilmente reba- nadas prácticas religiosas inducirían optimismo
tibles han prosperado? También aquí acechan y sentimientos de bienestar16 y ayudarían a mi-
las sombras de la ideología. Pero no solo. A mi tigar el dolor y la ansiedad17.

95
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Primum non nocere la aparición del yo a la capacidad para elaborar


La idea de que la religión es un fenómeno be- una narrativa autobiográfica, esto es, para inte-
neficioso hasta para lo más puramente munda- grar muy diversos tipos de inputs en una misma
no es muy antigua. Probablemente sea Émile red de sentido22. Teske presta especial atención,
Durkheim uno de los autores tardo-modernos de entre todas las observaciones neuropsicoló-
que, desde una postura netamente sociologi- gicas, aquellas que reflejan cómo los eventos
cista, más páginas ha dedicado a este tema. La que pasan a formar parte de la memoria a largo
religión, como la ciencia misma, son producto plazo son mayoritariamente procesados en forma
de una conciencia colectiva que, según él, ha narrativa, y por la otra, a las evidencias que co-
evolucionado en el tiempo. “La ciencia ha sido rrelacionan configuraciones cerebrales estables
la heredera de la Religión y la Religión es pre- con escenarios en los que el individuo es capaz
cisamente una institución social”.18 Desde su de integrar y explicar bajo una misma teoría gran
perspectiva, la del funcionalismo estructuralis- número de sucesos significativos.
ta, si gracias a la primera fueron forjadas reglas
de convivencia que han hecho posibles modelos
de sociedad cada vez más complejos, con la se- Según John A. Teske, toda narración,
gunda están siendo creadas herramientas aún ficticia o no, que sea capaz de aportar unidad
más eficaces, las de la moral laica, que además
narrativa y coherencia lógica al mundo vital
queda libre de falsos fundamentos objetivos.19
del individuo, tiene un efecto beneficioso
Desencantamiento del mundo es el término con en el desarrollo del cerebro y en la
que Max Weber expresa el proyecto científico de maduración psicológica del yo
llenar el vacío creado con el debilitamiento del
paradigma religioso que la ciencia ha producido.
Y es una tarea delicada pues, desde la antro- ¿Es la ciencia la primera, o al menos, la más per-
pología de base evolucionista de Durkheim, la suasiva proveedora de respuestas últimas? La
naturaleza solo selecciona a lo largo del tiempo más honesta posición científica con respecto a
aquellos fenómenos que son, de una manera u las grandes cuestiones es la de la provisionalidad.
otra, útiles para la supervivencia del individuo Sabemos poco, necesitamos saber más. Pero, en
o de la colectividad. Por tanto, las religiones no este caso, la prudencia puede conducir a nues-
debieran ser desestimadas alegremente sin pri- tra destrucción. ¿Cómo resolver tal disyuntiva?
mero aprender cómo no perder los bienes que ¿Debe involucrarse la ciencia en la generación
portan. Dentro del esquema evolucionista, toda y gestión de ficciones? ¿En su actividad deberá
consideración en torno a la utilidad de un rasgo sacrificar parcialmente la veracidad en aras a la
o función tiene siempre un valor relativo, lo que felicidad? ¿Debieran las creencias existenciales
significa que el ejercicio racional no es necesa- ser parcial o totalmente generadas por la ciencia,
riamente beneficioso.20 o las ya existentes, instrumentalizadas por ella?
¿Es la ciencia una profesión de riesgo?, ¿Aten-
Recientes investigaciones en el campo de la ta gravemente su cultivo contra la identidad del
neurobiología vienen a reforzar la tesis sobre los científico o contra la de sus hijos? Estas son otras
peligros del secularismo. Según John A. Teske, importantes preguntas de las que la Neuroteolo-
toda narración, ficticia o no, que sea capaz de gía -o la Neuromitología, como prefiere rebautizar
aportar unidad narrativa y coherencia lógica al Teske- debiera ocuparse.
mundo vital del individuo, tiene un efecto bene-
ficioso en el desarrollo del cerebro y en la ma- Ontologías post-metafísicas
duración psicológica del yo21. Así, las creencias La propuesta de la inducción de creencias exis-
existenciales -que denomina mitos- se revelan tenciales debe ser abordada con cuidado. Y an-
no solo benéficas sino necesarias. Según Teske, tes que tratar de sopesar los criterios que fijan el
la coherencia lógica sería imprescindible para la grado de verisimilitud de las hipotéticas ficcio-
construcción de una teoría marco racional des- nes científicas, hay que dirimir la cuestión de la
de la que el sujeto pudiese comprender no sólo autoría: ¿hetero-inducción o auto-inducción? La
el mundo circundante sino también a sí mismo. primera opción nos acerca a vías paternalistas
Y en efecto, sobre este fenómeno abundan los con una estación término en la que es difícil evi-
indicios biológicos y psicológicos que vinculan tar que acampen modelos tecnocráticos como los
96
La Neurociencia y la Idea del Hombre

descritos en la anti-utopía huxleriana. En contras- páginas al problema de la autenticidad de las


te, el principal problema de la opción autonomista creencias existenciales. Su principal tesis es
es el de la persuasión. ¿Cómo asumir creencias que no hay tal dilema puesto que la oposición
ficticias de manera que parezcan auténticas? verdad-utilidad es un sinsentido. En este y en
la mayor parte de sus anteriores trabajos (por-
El reto es particularmente complejo en lo que menorizadamente en La actitud intencional),
respecta a la adopción de creencias religiosas tra- Dennett propone que términos como verdad,
dicionales pues, en las mayoritarias, el bienestar realidad, libertad, amor o dios configuran la psi-
temporal se pone al servicio de una felicidad fu- cología popular (folk psychology), es decir, son
tura y eterna. “Quien aprecia su vida terrena, la términos para nombrar un conjunto de estrate-
perderá; en cambio, quien sepa desprenderse de gias mentales que utiliza el ser humano para
ella, la conservará para la vida eterna” (Juan 12, adaptarse al entorno. La cualidad común que
20-33). Estas palabras evangélicas hacen explícita guardan dichas estrategias es que son altamente
la gran paradoja de reconocer a Dios como Señor: eficaces para predecir eventos -ya sean conse-
sólo puede aprovecharse de los efectos saludables cuencia de los propios actos o no-. Dennett divi-
de la oración quien renuncia al fin terreno e indi- de dichas herramientas en dos grupos: el prime-
vidual (el del operacionismo práctico) por el que ro, el de la imagen manifiesta del mundo, está
muchas veces nos acercamos a dichas creencias. caracterizado por estrategias predictivas sobre
fenómenos muy complejos (los más importan-
tes, los relacionados con el funcionamiento del
Sólo puede aprovecharse de los efectos sistema nervioso central); el segundo, el de la
imagen científica, lo forman otras que son útiles
saludables de la oración quien renuncia al
para fenómenos más simples25. Lógicamente, el
fin terreno e individual (el del operacionismo
poder predictivo del segundo grupo es mucho
práctico) por el que muchas veces nos mayor, situación que provoca, según Dennett,
acercamos a dichas creencias un espejismo que es connatural al hombre: la
creencia de que la ciencia versa sobre la reali-
dad. El principal empeño intelectual de Dennett
Algo similar ocurre en el budismo. En este caso consiste en probar que no es así, comprender
la salvación -iluminación- devendría con la com- es una forma de vida, y de sus productos sólo
prensión profunda de la realidad, esa en la que podemos juzgar la utilidad.
el sujeto logra desprenderse de los rasgos indivi-
dualizantes de la existencia. Pero en esta cosmo- En último término, lo que hace Dennett es tomar
visión, si el sufrimiento deja de ejercer su poder el testigo de Durkheim y, a partir de sus estudios
sobre el hombre, es principalmente porque éste sobre la mente y la conciencia, proponer una
ha renunciado a la jaula que es el yo, con todos nueva ontología en la que el ser, despojado ya de
sus intereses y afectos -también los positivos-. las ficciones de la vieja metafísica, no se conciba
Así se cree, por ejemplo, que gran parte de la sino como el conjunto de cosas en el mundo que
eficacia contra el dolor crónico que parecen ma- tienen importancia para aquello sobre lo que se
nifestar técnicas como el mindfulness (basadas predica y que, por tanto, “necesita discriminar y
en la meditación budista) reside en el hecho de anticipar lo mejor que pueda”26.
que el paciente logre aceptar lo que le ocurre,
sin intentar luchar contra ello23. Y otra vez el Los dos grupos de herramientas de Dennett no
mismo problema: el enfermo debe olvidar el ob- forman compartimentos estancos: a medida que
jetivo por el cual comenzó a asistir a sus clases las estrategias científicas se perfeccionan, van
de yoga, algo que solo ocurre en la medida que a ir también copando asuntos clásicamente re-
alcanza la conciencia plena, que es el momento sueltos por las otras -las de carácter mítico, utili-
en el que descubre, simultáneamente, lo vano de zando la terminología de Teske-. Pero de nuevo,
su empeño y la verdadera armonía que subyace si entendemos adecuadamente la naturaleza de
en la totalidad de lo real24. nuestro conocimiento, el criterio para que las
primeras sustituyan a las segundas debe ser sólo
En la obra Romper el hechizo, uno de los más pro- el de utilidad -que es precisamente a lo que esta-
minentes especialistas en Filosofía de la mente, mos refiriéndonos cuando decimos que un enun-
Daniel Dennett, ha dedicado más de quinientas ciado es más verdadero que otro-.

97
Cuenta y Razón | Primavera 2015

El teleofuncionalismo, así denomina Dennett a la función de conservación y propagación. Esta


esta particular versión del pragmatismo filosófico, distinción, de ser cierta, implica una auténtica
pretende disolver la paradoja de la autenticidad revolución en el paradigma de la Biología pues,
Cuando juzgamos que una narrativa es útil pero que sean los genes, y no la célula, las unidades
falsa no sabemos lo que estamos diciendo por- elementales de la vida implica que la eficacia y
que, sensu stricto ni los discursos religiosos ni dirección de los procesos adaptativos giran pri-
científicos hablan de la realidad sino de lo que mordialmente en torno a los primeros.
pasa cuando interaccionamos con ella. La cien-
cia pura es, resumiendo, una ilusión y la técnica El Teorema Central del Fenotipo Extendido
el clavo ardiendo que sostiene nuestras vidas, lo aporta una visión radicalmente distinta de lo
que resta del día. Y en efecto, la objetividad del que es la conducta altruista. Para Dawkins, esta
para es un límite infranqueable pero también, de consistiría en un fenómeno evolutivo por el cual
acuerdo con Dennett, un flotador que evita que la estructura genética se conservaría gracias al
nos hundamos en la moral relativista, al menos sacrificio de algunos (o muchos) de los espe-
en sus versiones más duras pues lo que funciona, címenes que la portan. Las llamadas al amor
funciona. En fin, si los enunciados científicos se y a la abnegación -típicas en el discurso reli-
vuelven contra nosotros, es que no son tales, si gioso-, serían por tanto una mala interpretación
una religión sirve de bálsamo es que es la reli- de aquello contra lo que el individuo debiera
gión verdadera -o una de ellas-. rebelarse o, al menos, aprender a controlar: el
poder (tiránico) de los genes sobre la concien-
cia individual y sus intereses28.
La objetividad del para es un límite
Por último, Dawkins defiende que su teorema
infranqueable pero también, de acuerdo podría aplicarse a los fenómenos culturales: al-
con Dennett, un flotador que evita que nos gunos de sus rasgos, los memes, se sostendrían y
hundamos en la moral relativista (…) Si los cambiarían en el tiempo en base a mecanismos de
enunciados científicos se vuelven contra selección natural. Pues bien, Dennett utiliza esta
nosotros, es que no son tales, idea para definir las religiones como un conjunto
si una religión sirve de bálsamo es que de memes, es decir, de ideas replicantes que gene-
es la religión verdadera ran dinámicas mucho más beneficiosas para ellos
mismos que para los vehículos que los portan - los
acólitos -. La religión al servicio de la religión. En
este sentido, muchas de las creencias existencia-
Yugos invisibles les tradicionales ni siquiera habrían sido un fenó-
La postura de Dennett para con las religiones es meno de utilidad vestigial, sino antes y ahora un
benévola solo a priori, en su dimensión teórica. yugo sobre nuestros hombros29. Siendo esto así,
Su evaluación de la utilidad real de las creencias no habría necesidad alguna de secularizar unos
religiosas tradicionales es tan negativa que aca- tesoros que, evolutivamente hablando, nunca nos
ba adoptando el ateísmo más beligerante. Vea- estuvieron destinados. Todo lo contrario, lo mejor
mos algunos de sus principales argumentos. que podría hacerse es ir paulatinamente concien-
ciando a la población para, como se ha hecho con
Al que presta mayor atención es al de los memes el tabaco, restringirlos hasta su prohibición total.
peligrosos, que parte del Teorema Central del Fe-
notipo Extendido, formulado por Richard Daw- Pero de nuevo, ¿puede la ciencia ofrecer esas
kins: “El comportamiento de un animal tiende a narrativas cohesivas necesarias para el desarro-
maximizar la supervivencia de los genes de ese llo de la identidad humana? ¿Y puede hacerlo
comportamiento, independientemente de si los sin que por ello se vean afectadas sus valiosas
genes se encuentran en el cuerpo del animal que estrategias predictivas? Dennett cree que eso
tiene esa conducta”27. Con esta nueva luz, Daw- es precisamente lo que ofrece el teleofuncio-
kins diferencia en los seres vivos dos elementos nalismo: una explicación totalizante que, a su
conformantes: el “vehículo” y el “replicante”. juicio, puede proporcionarnos altas cotas de fe-
Los primeros son las máquinas vivientes, el apa- licidad. Por supuesto, admite que esto es tam-
rato biológico que está puesto al servicio de los bién una creencia, pero una menos engañosa y
segundos, los genes, verdaderos protagonistas en más benéfica que las de las religiones.
98
La Neurociencia y la Idea del Hombre

Dennett pretende establecer una relación conci- compaginar las entrañables y tan familiares fies-
liadora entre la ciencia y la religión, que no es tas navideñas sin renunciar a su ateísmo, que lo
equidistante pero en la que la transición entre las haga sin culpa31.
dos no hace parecer a la primera como un motor
generador de embustes. Ahora bien, el precio Friedrich Nietzsche, antes que Dennett, propuso
que se paga es grande. No es que Dennett eleve semejante juego de malabares. Especialmente
la ciencia al nivel de la religión y degrade ésta en Más allá del bien y del mal defenderá que la
última a niveles inferiores de objetividad, como creencia en ciertas verdades es conveniente al
hace Newberg, sino que hace descender ambas hombre siempre que ésta sea una “creencia su-
a la dimensión pragmática. Lógicamente, su pro- perficial y una apariencia visible pertenecientes
puesta ha levantado suspicacias entre creyentes a la óptica perspectivista de la vida”32. Y tam-
pero también entre aquellos científicos, artistas bién él se ve obligado a enfrentarse al proble-
y letrados que todavía piensan que su labor es ma de la autenticidad, ¿son capaces de vencer
producir enunciados objetivos, bellos o justos. la angustia quienes emprenden el camino por
Es cierto que Dennett no insta a abandonar tales esta doble vía? Si Newberg y Teske tienen razón
ocupaciones, todo lo contrario, pero ha cambiado y la dependencia humana hacia las respuestas
el sentido de éstas. Y hay serias diferencias en- últimas no es solo cultural sino que tiene raí-
tre obrar por criterios de verdad que hacerlo por ces físicas entonces, independientemente de que
criterios de utilidad. Entre otras cosas porque, Dios exista, de nuestras particulares conviccio-
si Huxley tiene razón y los criterios de verdad nes y decisiones, o de cuánto hayamos leído a
atraen con mayor fuerza que los criterios de uti- Dennett, nunca acabarían por desaparecer dicho
lidad, entonces debiéramos temer, en contra de sentimiento devastador… a no ser que supere-
lo que opina Dennett, que el teleofuncionalismo mos nuestra biología, que nos atrevamos a sacri-
transforme radicalmente, y a base de desencan- ficar al hombre en mor del superhombre.
to, la entera sociedad.

Conocer la posición de Dennett es interesante La felicidad sin Dios y sin pura ciencia
no solo por la influencia social que ejerce, sino o es post-humana o no es
también porque viene a justificar teóricamente
lo que, en la práctica, parece estar sucediendo
de manera natural en la cultura occidental. Así
describe Julián Marías dicho fenómeno: “En la La ciencia viene en ayuda del nihilismo con la
vida cotidiana de nuestros países se observa el nueva gestión química de las emociones y, sub-
hecho frecuentísimo de que personas normal- siguientemente, de las ideas. Huxley ya profetizó
mente buenas, con principios de los que no el advenimiento de este futuro, hoy tan actual, en
reniegan, hacen cosas que no están bien, pero Un mundo feliz, donde el bienestar social –la li-
procuran convencerse de que lo están, sin segu- beración de Dios-es entregado a la ingeniería ge-
ridad, con una casi involuntaria confusión que nética y a la psicofarmacología, esto es, gracias al
les permite adherirse a lo que en el fondo re- cambio en las reglas de juego de la corporalidad
chazan… Son conductas que se podrían llamar humana. La felicidad sin Dios y sin pura ciencia o
‘crepusculares’, indecisas, a medias tintas entre es post-humana o no es.
la luz y la tiniebla, en que todos los gatos son
pardos”30. Pero estas alarmas suelen verse co- Podríamos preguntarnos si la progresiva tecnifica-
rrespondidas con llamamientos a la calma. En ción de la sociedad es una de las principales cau-
el fondo, nada tiene por qué cambiar. Hay que sas del aumento en el consumo de psicofármacos
ir despacio con los cambios sociales. Todo sigue de los últimos tiempos. ¿Los necesitamos para
igual si decidimos que así sea… o casi. Aceptar superar la tristeza que nos produce el sentimien-
lo que interesa y obviar lo que molesta o se teme to de soledad causado por el cada vez menor nú-
es un mecanismo psicológico de defensa además mero de espacios comunes - por ejemplo, aque-
de una manifestación clara de la hegemonía de llos que se posibilitaban con la persecución de
la voluntad en las sociedades tardo-modernas, es la verdad, de la belleza o de Dios-? ¿O quizá
decir, del divorcio entre la teoría y la vida. Y es tenga que ver con la angustia que sentimos al
este intento por querer nadar y salvar la ropa lo habitar un mundo desestructurado que pone en
que pretende justificar Dennett. Quien pretenda jaque nuestra identidad? ¿O porque con estos

99
Cuenta y Razón | Primavera 2015

nuevos somas intentamos reproducir esas pode- a levantar un nuevo altar al DIOS desconocido,
rosas emociones perdidas con la creciente incre- uno similar al que existió milenios atrás en Ate-
dulidad social y las actitudes tendenciosas que nas? El dios pensado no es el Dios real, al menos
inspira? No hace falta ninguna bota orwelliana, en muchísimos aspectos, y comprender que son
ni siquiera que una mano negra esté detrás mo- tantos debiera, de vez en cuando y como se dice
viendo los hilos, para que las panaceas psiquiá- que le sucedió a Tomás de Aquino al final de su
tricas se introduzca en todos y cada uno de los vida, provocarnos refrenados anhelos de quemar
hogares occidentales. todo lo que en torno a él hubiésemos escrito. Por
cierto, ese altar no debiera situarse en un lugar
muy distinto de aquellos otros que los no creyen-
Para Huxley, el verdadero problema tes habrían también de elevar a la MATERIA, al
no está en que la neurotecnología sea CEREBRO o a la CIENCIA desconocida que, de
no serlo tanto, el corazón quedaría trasformado.
incapaz de devolvernos la fe sino en que
lo haga mediante imágenes falsas,
¿No está oculto el corazón humano, propio y aje-
pues en ninguna otra situación la libertad no, a los que hacen lo que no dicen y dicen lo
humana quedaría más expuesta que no piensan? La Neuroteología puede guiarnos
a la violencia de los populismos en el camino del sano escepticismo, trampolín de
quienes buscan, con rectitud de intención, que
las creencias y prácticas no sean imposturas, sino
Pero ¿pueden los psicofármacos compatibili- auténticas expresiones de identidad de quienes
zar la inocencia y la ambivalencia, hacer que dicen ser libres y racionales. La primera regla de
creamos firmemente en lo que sabemos que no la Neuroteología nos la habría brindado Huxley:
es? Quedó dicho al inicio de este ensayo, para para escapar del laberinto de imágenes, ese que
Huxley, el verdadero problema no está en que la hace que nos enfrentemos unos contra otros, es
neurotecnología sea incapaz de devolvernos la fe necesario atender a las ideas pero también al par-
sino en que lo haga mediante imágenes falsas, ticular cuerpo con que cada uno de nosotros las
pues en ninguna otra situación la libertad hu- aprehende y las integra en su vida. <
mana quedaría más expuesta a la violencia de
los populismos. Para el filósofo de Oxford, está
claro que la auto-inducción de ficciones desem-
boca abruptamente en la hetero-inducción. Es NOTAS
el castigo de la idolatría: vernos sometidos por 1. A. Huxley, The perennial phylosophy, London
nuestras propias creaciones. Chatto & Windus, 1947, pp. 34-7.

Conclusión. Un altar al Dios desconocido 2. “Every discovery in pure science is potentially


Se ciernen horizontes que exigen que probemos subversive; even science must sometimes betreated
nuestra valentía, y la Neuroteología es un bárba- as a possible enemy.” Ver referencia en A. Huxley,
ro caballo de batalla desde el que ejercer tal vir- Brave New World, Toronto: Grafton Books, 1977, p.
tud, al menos en su espíritu fundacional. “Nunca 198.
podremos tratar eficazmente nuestros problemas
humanos”, escribe Huxley, “mientras no sigamos 3. C.-P. Snow [1959], The Two Cultures, London,
el ejemplo de los naturalistas y no moderemos Cambridge University Press, 2001.
nuestras ansias de simplificaciones racionales,
reconociendo la existencia de cierto residuo de 4. A. Huxley, Island, London, Vintage Books, 2005,
irracionalidad, diversidad y especificidad en las p. 95.
cosas y en los acontecimientos”33. Sus palabras
cobran hoy más gravedad que nunca. 5. A. Huxley, The Human Situation. Lectures at Santa
Barbara, New York, Harper & Row, 1977, p. 215.
¿Llegará el día en el que decidamos que el bi-
nomio materia-espíritu está demasiado cargado 6. A. Newberg, Principles of Neurotheology, Surrey,
de prejuicios como para seguir utilizándolo en Ashgate, 2010, p.12.
las explicaciones sobre el hombre y sobre Dios?
¿Aprenderán los creyentes, sin renunciar a su fe, 7. Ibídem, p. 18.

100
La Neurociencia y la Idea del Hombre

8. Ibídem, p. 265. final”. Ver referencia en la obra de Huxley, antes ci-


tada, Ends and Means, p. 304.
9. J. Ashbrook, ’Neurotheology: The Working Brain
and the Work of Theology’, Zygon: Journal of Religion 21. J.-A. Teske, ‘The Social Construction of the Human
and Science, 1984, p. 21. Spirit’, in N.-H. Gregersen, W.-B. Drees, U. Gorman
(eds), The Human Person in Science and Theology,
10. R.-M. Bonelli, H.-G. Koenig, ‘Mental disorders, Edinburgh, Bloomsbury T&T Clark, 2003, pp. 189-211.
religion and spirituality 1990 to 2010: a systema-
tic evidence-based review’, J Relig Health, No. 52, 22. J.-A. Teske, ‘Cognitive Neuroscience, Temporal
2013, pp. 657-73. Ordering, and the Human Spirit’, Zygon. Journal of
Religion and Science, No. 36, 2001, pp. 665-676.
11. S. Srivastava, T.-A. Ketter, ‘The link between
bipolar disorders and creativity: evidence from per- 23. J. Kabat-Zinn, Mindfulness en la vida cotidiana:
sonality and temperament studies’, Curr Psychiatry donde quiera que vayas, ahí estás, Barcelona, Paidós,
Rep, No.12, 2010, pp. 522-30. 2009, p. 18-22.

12. P. Nencini, K.-A. Grant, ‘Psychobiology of drug- 24. Para bien o para mal, quien con el fin de recuperar
induced religious experience: from the brain "locus la salud acude al mindfulness, la meditación autógena
of religion" to cognitive unbinding’, Subst Use Misu- o a un retiro de clarisas puede llegar a sacar de donde
se, No. 45, 2010, pp. 2130-51. no había y, como Simón de Cirene, ser hallado por los
que no les buscaban, y presentarse ante los que no pre-
13. L. Wittgenstein, O.-K. Bouwsma. Últimas coser- guntaban por él (Isaías LXV,1).
saciones. Salamanca, Sígueme, 2004, p. 29.
25. D. Dennett, Intuition Pumps and Other Tools for Thin-
14. Por supuesto, este tipo de reflexiones también king, New York, Norton & Company, 2013, pp. 69-70.
puede ser destructiva. Hay quienes, de lo negativo no
sacan más que cosas negativas. 26. D. Dennett, ‘Expecting ourselves to expect: The
Bayesian brain as a projector’, Behavioral and Brain
15. Ibídem, p. 201. Sciences, No. 36, 2013, pp. 29-30.

16. H.-L. Urry, et al, ‘Making a life worth living: 27. R. Dawkins R, The Extended Phenotype. The Gene
neural correlates of well-being’, Psychol Sci, No. 15, as the Unit of Selection, Oxford, Oxford University,
2004, pp. 367-72. 1982, p. 233.

17. R.-B. Saper, et al, ‘Yoga vs. physical therapy vs. 28. R. Dawkins, The Selfish Gene, Oxford, Oxford Uni-
education for chronic low back pain in predominantly versity, 1989, p. 352.
minority populations: study protocol for a randomized
controlled trial’, Trials, No. 15, 2014, p. 67. 29. D. Dennett, Romper el hechizo. La religión como
fenómeno natural, Madrid, Katz, 2007, pp. 393-399.
18. E. Durkheim [1924], Educación y sociología, Bar-
celona, Península, 1975, p. 59. 30. J. Marías, Males presentes, publicado en el perió-
dico ABC el 31 de octubre de 2002.
19. E. Durkheim [1925], La Educación Moral, Ma-
drid, Morata, 2002, pp. 37-46 31. Dennett, Romper el hechizo, pp. 76-77.

20. “Nada fracasa tanto como el éxito, y los seres vi- 32. Nietzsche F. Más allá del bien y del mal. Madrid:
vos que hayan demostrado ser capaces de lograr los Gredos, 2009, p. 31.
éxitos más francos al especializarse en la realización
de una tarea determinada y de vivir en ambientes es- 33. A. Huxley. Ends and Means, London Chatto &
peciales, se condenan por ese mismo hecho al fracaso Windus, 1941, p. 14.

101
ANÁLISIS DE LA OPINIÓN PÚBLICA

La opinión de la mayoría
FRANCISCO ANSÓN
DOCTOR EN DERECHO Y EN CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN

H
ace ya más de setenta años, a poco se obedecía a lo que la conciencia nos pedía. Sin
de empezar yo el colegio, el pro- embargo, hoy día la mayor parte de los estudio-
fesor nos puso un dictado del que sos de la neurociencia, afirma que no existe una
quería extraer unas enseñanzas. Se conciencia si no varias, es decir, que no hay un
trataba de un poema, que posterior- solo Yo, una identidad personal y además, que no
mente me enteré que era de Gabriel Fernández. existe el libre albedrío, esto es, la libertad para
Así, después de corregir nuestras faltas de orto- determinarnos en un sentido u otro; en una pala-
grafía, con gran paciencia y sentido pedagógico, bra: que el “gusanillo de la conciencia” sobra.
nos explicó el contenido de lo que habíamos es-
crito. Lo hizo tan bien que, cuando sugirió que los Por ello, dado que este número monográfico está
que quisiéramos nos aprendiéramos de memoria dedicado a estudiar si existe suficiente funda-
el poema, al día siguiente todos nos lo sabíamos. mento para negar la identidad personal y la li-
Éste es el poema que nos dictó y lo que de él se bertad en el ser humano, ha parecido que pudie-
deduce es muy claro: “Ayer, mamita/ sin que me ra interesar a los lectores de “Cuenta y Razón”,
vieran, /cogí un rosquillo/ de la despensa./ Y en el la opinión de los madrileños sobre el grado de
instante/ mi mano tiembla./¿Quién de este susto/ libertad que el hombre posee para cumplir lo
la causa era?/ El gusanillo/ de la conciencia. que su conciencia le dice. Con ese objeto, se ha
llevado a cabo un muestreo aleatorio simple sin
A Mariquita, /la confitera, /quité un pañuelo/ de reposición de la Guía Telefónica de Madrid ca-
su muñeca./ Nadie lo sabe, /nadie, ni ella./ ¿Quién pital. Se ha muestreado aleatoriamente la pági-
me lo acusa?/¿quién me da pena?/ El gusanillo/ na, dentro de la página el número del abonado, y
de la conciencia. una vez llamado por teléfono el abonado y haber
contestado éste cuál es el número de personas
Mamita ¿cómo /lo echaré fuera; /que no me bulla, mayores de 18 años que componen su familia,
/que no me muerda?/-¿Cómo hija mía?/ Si tú eres viviendo en la casa, y citadas cada una de esas
buena, /se irá el gusano/ de la conciencia”. personas, se ha cruzado el número de familia-
res por el orden en que se han citado en una
tabla de números aleatorios para determinar el
Este número monográfico está dedicado
miembro de la familia que debe ser encuestado.
De esta forma se ha conseguido la aleatoriedad
a estudiar si existe suficiente fundamento
hasta las unidades últimas. En consecuencia, la
para negar la identidad personal
muestra es representativa de todos los abonados
y la libertad en el ser humano que figuran en la Guía Telefónica de Madrid ca-
pital (aunque en el comentario de la encuesta
se les llamará los madrileños, es claro que sólo
En aquellos tiempos nadie dudaba de la existen- representan a las personas de 18 y más años que
cia de una conciencia ni de la responsabilidad, figuran como abonados en la Guía Telefónica de
e incluso del remordimiento que producía si no Madrid capital).
103
Cuenta y Razón | Primavera 2015

La encuesta se ha realizado únicamente por te- algunos dictados, en el sentido de que cada
léfono. La presente cuestión se planteaba como persona es más o menos libre según qué cosas.
segunda pregunta, pero al no afectar sus res-
puestas a las de la primera, que investigaba el Por consiguiente, para comentar los resultados,
vino y la cerveza, se considera que estas res- es preciso decir algo sobre conciencia, libertad
puestas son válidas. El tamaño de la muestra y responsabilidad.
es de 542 encuestados de 18 y más años, lo que
supone, con un nivel de confianza del 95 por El Diccionario de la Lengua de la Real Aca-
ciento, que para el peor de los casos, p=q=50%, demia Española proporciona, con acierto, dis-
el margen de error es de +/- 4,29 para la to- tintas acepciones de conciencia: Conocimiento
talidad de la muestra (se trata de un margen interior del bien y del mal; Conocimiento re-
de error algo amplio, que relativiza la signifi- flexivo de las cosas; Actividad mental a la que
cación, desde el punto de vista estadístico, de solo puede tener acceso el propio sujeto; Psicol.
los resultados). El trabajo de campo, incluido Acto psíquico por el que un sujeto se percibe a
el “pre-test” o encuesta piloto, a excepción del sí mismo en el mundo.
mes de agosto, se ha efectuado entre el 5 de
Mayo de 2014 al 10 de Enero de 2015, ambos Es decir, que la conciencia es lo más íntimo del
días inclusive (a pesar del tiempo transcurrido, hombre, de la que Teófilo Antioqueno decía que
al no haber ocurrido ningún hecho especial- es “el dios de cada uno” y san Pablo que la con-
mente significativo, que afecte a la cuestión tal ciencia es la norma del actuar.
y como se formula, se considera que las res-
puestas no están sesgadas). La libertad, tal y como está formulada la pregunta,
corresponde a la capacidad por la que el hombre
Los resultados han sido los siguientes (los deci- se siente responsable
males se han redondeado en las unidades):
A diferencia del mundo greco-romano en el que
¿Cree usted que las personas para seguir to- no existía libertad del hombre frente a las deci-
dos los dictados de su conciencia son: siones de los dioses, nuestra época es la que más
defiende la libertad del hombre, al punto de que
Completamente libres………….….…....9% mujeres y hombres han dado la vida por conquis-
tar o reconquistar la libertad en muy diversos
Sólo libres para algunos dictados…....48% campos. La paradoja es que nunca se ha negado
tanto, por un amplio segmento de la humanidad,
Poco libres…………….....................29% la libertad y ello, incluso desde el punto de vista
científico, tal y como se muestra en este número
Nada libres………………....................7% de “Cuenta y Razón”.

Otras………………............................3% Es cierto que la libertad del ser humano es limi-


tada: mi vista no puede ver a un astronauta que
No sabe……………….........................2% esté en Marte, pero eso no quiere decir que no
tenga vista; o mi oído no puede escuchar desde
No contesta.....…………....................2% Madrid la conversación de dos personas en Lima,
pero eso no quiere decir que no pueda oír nada.
TOTAL…………..………................100%
Igualmente mi libertad está condicionada por
Naturalmente, el gradiente que se propuso a los mi sexo, el país donde habito, mi edad, etc. pero
encuestados en el pretest, era el clásico y no como nos enseñó D. Julián (Julián Marías), glo-
aparecía el que luego ha sido el más aceptado: sando a Ortega y Gasset, la “circunstancia” es in-
Sólo libres para algunos dictados. En Otras separable del “yo”.
opiniones la respuesta más numerosa ha sido la
de: Depende de las personas. Ahora bien, algu- Hoy en día, con relación a actuar conforme a la
nos, al pedirles aclaración para considerar si se conciencia, se plantea la duda si el hombre pue-
incluía en el cuestionario definitivo, les pare- de adquirir compromisos que le obliguen, incluso
cía aceptable la respuesta de Sólo libres para durante toda su vida. Aunque yo entiendo muy
104
ANÁLISIS DE LA OPINIÓN PÚBLICA

poco, me parece que uno de nuestros mejores teó- responsabilidad y a mayor libertad mayor respon-
logos morales, si no el mejor, Aurelio Fernández, sabilidad.Ello no quiere decir, como afirma Zubi-
en su Diccionario de Teología Moral, editado por ri, en su libro, Sobre el hombre -encargado de la 1ª
Monte Carmelo, en la página 815, escribe a este edición Ignacio Ellacuría y publicado por Alianza
respecto de la planteada aporía entre libertad y Editorial en 1986-, que se identifiquen libertad
necesidad: “Aparentemente, libertad y necesidad y responsabilidad. He aquí como lo argumenta en
se contradicen y sin embargo no son elementos la página 146: “Cuando se habla de moral y de
entre sí contradictorios. Puede uno asumir res- libertad se piensa en la libertad y en el bien. Esto
ponsabilidades que ha de cumplir, y, sin embargo, es falso. A las pocas semanas de su existencia, el
no sólo acepta la responsabilidad de cumplirlas, niño tiene un mínimum de propiedades apropia-
sino que las cumple libremente, aunque podría das y tiene un mínimum de libertad. Lo que no
eximirse de ellas. El adquirir “compromisos” es tiene es responsabilidad. No son lo mismo res-
propio del ser libre y su cumplimiento no va con- ponsabilidad y libertad. El demente -como no sea
tra la libertad, sino que la demuestra. La madre en un acceso de furor, o sea un oligofrénico total-
permanece días y días al lado del hijo enfermo tiene también sus modos de libertad. Elige unas
y lo hace -puede dejar de hacerlo- , pero lo hace cosas a diferencia de otras. No es un autómata in-
necesariamente, “no puede dejar de hacerlo”; el consciente. Sin embargo, no tiene plena respon-
religioso cumple sus votos libremente y está obli- sabilidad, aunque sea difícil determinar cuánta le
gado a cumplirlos y el hombre honrado es fiel a cabe. Esto es una cuestión de nivel. El nivel en
la palabra dada, aunque, cumplirla, le ocasio- que se ejercita la libertad es muy distinto.”
ne grandes esfuerzos… De hecho, se manifiesta
una gran libertad, cuando pudiendo no hacerlo,
se cumple porque quiere cumplirse: ¡Tengo tanta En casi todos los seres humanos existe una
libertad que, pudiendo hacer daño al prójimo, le
zona de nuestra libertad limitada por el
hago el bien! Sólo la persona verdaderamente li-
entorno o/y el temperamento o carácter y,
bre puede hacer aquello que debe hacer”. A con-
tinuación Aurelio Fernández reproduce una cita en consecuencia también la responsabilidad
de nuestro Zubiri, incontestable por su impecable
lógica, contundencia y claridad -pero que no se
trae aquí en mérito a la brevedad-, en la que con- El teólogo Aurelio Fernández con la sencillez y
cluye que el deber no se opone a la libertad. acierto que le caracterizan comenta, en su obra ya
citada, en la página 1177, este párrafo de Zubiri:
“Esta fina reflexión conceptual -si logro interpre-
El adquirir “compromisos” es propio del tarla bien- significa que, dado que se distinguen
ser libre y su cumplimiento no va contra libertad y responsabilidad, en cierto grado ínfimo
la libertad, sino que la demuestra
de libertad, no cabe hablar de responsabilidad,
pero cuando se da una libertad “normal”, el indi-
viduo es también responsable. En concreto, cabría
concluir que libertad y responsabilidad se distin-
En resumen, la relación conciencia y libertad guen, pero en el hombre adulto no pueden sepa-
constituye una característica exclusivamente hu- rarse, pues ambas se posibilitan mutuamente”.
mana que nos hace capaces de distinguir entre
lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo. Esta posible limitación de la responsabilidad
Nuestra conciencia es capaz de juzgar nuestros fundada en la de la libertad, quizá explique el
propios actos, nos hace sentirnos responsables e sorprendente resultado de la presente encuesta
incluso produce satisfacción o remordimiento. que, como se dice, no tenía prevista la opción
En este sentido, el hombre se distingue del ani- con la que se ha identificado un mayor número
mal porque éste no actúa moralmente dado que, de personas: el 48 por ciento ha contestado,
salvo pequeños matices, se guía por su instinto Sólo libres para algunos dictados. Se dice
sometido al estímulo. sorprendente, porque en los tiempos en los que
se enseñaba El gusanillo de la conciencia, pro-
Por tanto, libertad y responsabilidad se presu- bablemente casi el ciento por ciento pensaba
ponen y mantienen una relación de equivalen- que el hombre es completamente libre de seguir
cia, en el sentido de que a menor libertad menor los dictados de su conciencia.
105
Cuenta y Razón | Primavera 2015

Los medios de comunicación, especialmente la cunda debe luchar contra su ira, pero muere con
televisión que es el medio al que los españoles esa tendencia ; y lo mismo el que, por genética o
están más expuestos, presentan los testimonios ambiente, es envidioso o lujurioso, que tiene su
de ciudadanos que afirman de alguien que ha libertad limitada -y en consecuencia su respon-
cometido un delito grave, que ese presunto de- sabilidad- en esa manifestación de su conducta.
lincuente era una persona afable, servicial, tran- Por no hablar de los hábitos contraídos sin cul-
quilo, etc., lo que lleva a la conclusión de que di- pabilidad, o lo que es igual, sin responsabilidad,
cho presunto delincuente era libre para portarse producto de la ignorancia, el ambiente familiar,
bien en casi todo, menos, quizá, en ese aspecto. educacional, social, económico, etc., que condi-
Eso mismo correlaciona con determinadas series cionan la libertad. De manera que, si hemos de
de televisión, películas, cómics y novelas del hacer caso a los anteriores argumentos, en casi
género negro, que describen personas de com- todos los seres humanos existe una zona de nues-
portamiento normal, pero que son psicópatas o tra libertad limitada por el entorno o/y el tempe-
sociópatas, capaces de las mayores atrocidades; ramento o carácter y, en consecuencia también
desde hace años la Psicología y la Psiquiatría la responsabilidad. Ello puede ser una explica-
han confirmado que las personas que padecen ción de lo que lleva a los encuestados a afirmar
trastornos obsesivos, si no satisfacen el objeto que Somos libres para seguir los dictados
de su obsesión, generan un estado de angustia de nuestra conciencia en algunas cosas y
tan insufrible que les lleva a cometer, de manera en otras somos menos libres.
compulsiva, un acto que elimine esa angustia,
con lo que la responsabilidad queda disminui- Ahora bien, según el presente sondeo, resulta cla-
da, puesto que la libertad está muy condiciona- ro que, entre los madrileños, predominan los que
da por la angustia producida por esa tendencia manifiestan que nuestra libertad está limitada
obsesiva; o fobias suaves que aunque, como en para seguir todos los dictados de la conciencia: si
el caso anterior, permiten llevar una vida nor- al 48 por ciento que responde, Sólo para al-
mal y responsable, en la conducta que provoca gunos dictados, se le añade, el 29 por ciento
la fobia tienen disminuida al mínimo su respon- de, Poco libres, se deduce que el 77 por ciento
sabilidad; además, si hemos de hacer caso a las opina que nuestra libertad está limitada o condi-
estadísticas de los últimos años, en España exis- cionada para seguir esos dictados. Únicamente,
ten entre cuatro y cinco millones de españoles el 7 por ciento coincide con la afirmación de
que padecen depresión y a los que, por ejemplo, tantos neurocientíficos que niegan la libertad, e
apenas se les puede responsabilizar de pereza; incluso, que exista una sola conciencia, un solo
e incluso, el conocimiento propio lleva a la mis- Yo, por lo que este resultado tiene cumplida res-
ma conclusión, esto es, la persona que nace ira- puesta en este número de “Cuenta y Razón”. <

106
La NeurocienciaOyBRA
la S
Idea del
OCIAL Hombre
"LA CAIXA"

Acompañar los últimos pasos de la vida


Nuevo impulso al Programa de atención a personas
con enfermedades avanzadas de "la Caixa"

L
a Obra Social "la Caixa" refuerza el una formación, porque realmente te mueves en
apoyo a los enfermos avanzados, for- un terreno muy complejo donde los sentimientos
mando nuevos equipos de atención están flotando constantemente; y el apoyo que he-
psicosocial y ampliando su Programa mos tenido de "la Caixa" ha sido vital”
para la Atención Integral de Per-
sonas con Enfermedades Avanzadas, para ello
ha realizado una convocatoria dirigida a entidades No se busca sólo una atención material,
sin ánimo de lucro vinculadas al ámbito sanitario. sino integral, teniendo en cuenta el apoyo
Esta labor tan necesaria en nuestra sociedad se
emocional, social y espiritual tan importante
puede llevar a cabo gracias a muchos voluntarios,
en esta etapa final de la vida
pero también se hace imprescindible la financia-
ción de profesionales y especialistas que formen
y den pautas de actuación correctas para estas
situaciones. Marcelina López, voluntaria de este Desde el inicio de su andadura, en enero de 2009,
programa, dice que cuando uno entra a trabajar más de sesenta mil pacientes y casi cien mil fami-
en voluntariado “se cree que tiene el corazón liares han recibido el apoyo de este programa de la
como la copa de un pino y que con eso es sufi- Obra Social "la Caixa" a través de 61 centros so-
ciente, pero necesitas un apoyo, un aprendizaje, cio sanitarios. Ahora, el proyecto se amplía hasta

Desde enero de 2009 66.515 pacientes y 96.639 familiares han


recibido el apoyo de este programa de la Obra Social "La Caixa".

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Cuenta y Razón | Primavera 2015

La salud es el bien más preciado y en la Obra Social "La Caixa" estamos firmemente
comprometidos en garantizar la atención de las personas que padecen una enfermedad
avanzada…y se encuentran en la fase final de su vida” señalo en la visita a uno de los
centros Isidro Faine, presidente de la Fundación Bancaria "la Caixa".

alcanzar los 104 hospitales de toda España y


más de un centenar de unidades de soporte do- de cuidados paliativos y acompañar a los volunta-
miciliario, a través de 42 equipos de atención rios que deben recibir la adecuada orientación.
psicosocial. No se busca sólo una atención ma-
terial, sino integral, teniendo en cuenta el apoyo La Obra Social "la Caixa" ha destinado a este
emocional, social y espiritual tan importante en programa un presupuesto de más de 45 millo-
esta etapa final de la vida, que está impregnada nes de euros desde su puesta en marcha, y su
de tanto sufrimiento. Mª Ángeles, una de las fa- éxito ha provocado su implantación en Méxi-
miliares que está siendo acompañada a través de co y Hong Kong de la mano de entidades lo-
este programa, cuenta cómo ha sabido afrontar cales. “La salud -dice Isidro Fainé, presidente
mejor el cáncer de su marido, José, y no sólo se de la Fundación- es el bien más preciado, y en
siente capaz de cuidarlo en casa, sino que ade- la Obra Social "la Caixa" estamos firmemente
más ha aprendido a quererlo más y “a ser mejor comprometidos en garantizar la atención sani-
persona”. taria de las personas que atraviesan situaciones
difíciles. Queremos estar al lado de todos ellos,
desde la infancia hospitalizada hasta las perso-
nas que padecen una enfermedad avanzada y se
La salud -dice Isidro Fainé, presidente de la encuentran en la fase final de su vida”.
undación- es el bien más preciado, y en la
Obra Social "la Caixa" estamos firmemente La evaluación científica del proyecto, realizada
comprometidos en garantizar la atención sobre una muestra de más de 60.000 pacientes a
sanitaria de las personas que atraviesan lo largo de cuatro años, concluye que la atención
situaciones difíciles psicosocial que proporciona el programa res-
ponde a las necesidades y mejora en el 90
% los síntomas provocados por la enfermedad
En estas situaciones es fundamental atender a los y que perjudican el estado anímico y psicológico
familiares en su duelo, apoyar a los profesionales de los enfermos atendidos. Las dimensiones que
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La NeurocienciaOyBRA
la S
Idea del
OCIAL Hombre
"LA CAIXA"

mejoran en el paciente son las psicológicas y de relación con la familia y su entorno) gracias
(síntomas como ansiedad, depresión, malestar, a este apoyo.
sufrimiento e insomnio), las sociales (capacidad
de relación con las personas más cercanas, ca- Según el Instituto Nacional de Estadística, en
pacidad de comunicación con la familia y con España mueren anualmente casi cuatrocientas
el entorno) y las esenciales (espiritualidad, dig- mil personas, la mayoría de las cuales lo hacen a
nidad, sensación de paz y de perdón, y grado de consecuencia de una enfermedad crónica pro-
aceptación de la enfermedad). gresiva. De todas estas personas, muchas re-
quieren atención especializada en cuidados
paliativos. Uno de los aspectos más conflictivos
Uno de los aspectos más conflictivos es la es la angustia de muchos familiares cuando deben
angustia de muchos familiares cuando deben abandonar el hospital para atender a sus enfermos
abandonar el hospital para atender a sus en los propios domicilios. La responsabilidad sobre
enfermos en los propios domicilios el enfermo, que antes recaía sobre los profesiona-
les médicos, cae ahora sobre ellos, que se sienten
incapaces o con pocos recursos y conocimientos
Una primera encuesta cualitativa realizada a los para asumir este compromiso. Los equipos de apo-
propios pacientes concluye que estos valoran yo domiciliario y de apoyo psíquico juegan aquí un
de forma muy positiva la calidad de la atención papel esencial, ofreciendo a los familiares direc-
recibida, considerándola de gran ayuda. El 92 trices y recursos para gestionar sus sentimientos,
% de los enfermos califican de excelente o así como orientación para atender adecuadamente
muy buena la atención recibida, y cerca del al enfermo, pero sobre todo ofrecen la seguridad
90 % aseguran que han podido resolver te- de contar con un apoyo y personas a las que acudir
mas difíciles (la mayor parte, de comunicación en caso de duda o necesidad. <

109
Fundación de Estudios Sociológicos
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