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EL TIEMPO DE CONCENTRACION EN CUENCAS DE MONTAÑA

Anibal Comba
Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología. Universidad Nacional de Tucumán.
Av. Independencia 1800. (4000) San Miguel de Tucumán (0381) 4354502–154060964.
anibalcombaa@yahoo.com.ar

RESUMEN

Se realizó un inventario y una evaluación de las fórmulas disponibles para la determinación


de un parámetro sumamente importante en el cálculo del caudal pico de una creciente en cuencas de
montaña, ámbito en el cual es de alta sensibilidad e impacto en el resultado obtenido.

Se analizó para ello bibliografía de consulta especializada en el tema sobre la cual se realizó
un inventario y caracterización de las condiciones para las cuales las fórmulas fueron obtenidas.

También, a partir de experiencias realizadas a campo, con mediciones de comprobación, se


exponen los resultados obtenidos por distintos autores.

En la Provincia de Tucumán se comprueban algunas de éstas fórmulas, en ambientes de


montaña, de manera de evaluar su efectividad y campo de validez.

Los resultados obtenidos en Tucumán son referenciados para poder ser utilizados en otras
zonas del país con características geomorfológicas y de complejo suelo-vegetación similares.

Palabras clave: Tiempo de Concentración, Cuencas, Evaluación, Recomendaciones.


INTRODUCCION

El Tiempo de Concentración (Tc) es un parámetro muy utilizado para el cálculo de


hidrogramas de escorrentía superficial o la determinación de picos de crecida. Posee una alta
sensibilidad en el resultado final (especialmente en pequeñas cuencas) y la errónea estimación del
mismo conduce a valores de caudales picos lejanos de la realidad (generalmente sobrestimados) o de
una probabilidad de ocurrencia menor que la real.

A pesar de la incidencia que posee éste parámetro en el resultado, no se dedica, a veces, el


tiempo necesario para su comprobación, de manera de lograr que los resultados sean aceptables.

Existe una gran cantidad de fórmulas empíricas disponibles para la estimación de Tc, sin
embargo puede ocurrir que pocas, o ninguna de ellas, se adapte a las condiciones del área en estudio
en los aspectos que más influyen en el Tc: las características hidrogeomorfológicas, edafológicas,
climatológicas y de cobertura vegetal de la cuenca.

Inclusive aunque así fuera, ocurre que existen “particularidades” que hacen que los
resultados no guarden relación con la realidad y que presentan dificultad para ser simuladas por las
fórmulas.

Ejemplo de ello, entre otras cosas, es el “escalonamiento” del perfil longitudinal del cauce
principal, sobre todo en el tramo superior del mismo, en el área de recolección y el canal de desagüe
de la cuenca.

Por otro lado, otro aspecto dificulta la representatividad de las fórmulas y de los
procedimientos, como el hecho que las características del escurrimiento superficial son diferentes
sobre planos del terreno, en los tributarios cortos y de alta pendiente y en los cauces principales.

Estos aspectos y la necesidad de contar con elementos de análisis y evaluación de las


fórmulas disponibles, hacen de interés comprobarlas en ámbitos de montaña en la Provincia de
Tucumán.

OBJETIVOS

Poner a disposición de los usuarios del parámetro Tiempo de Concentración de un inventario


de métodos y fórmulas que estiman el mismo, con el respectivo análisis de efectividad según los
resultados obtenidos. También comprobar la bondad de los resultados que se obtienen para el área
de la Sierra de San Javier, en la Provincia de Tucumán. Por último realizar recomendaciones para la
utilización de los métodos y fórmulas inventariadas.

DESARROLLO

Definiciones del Tc

El Tc es definido de diversas maneras, según la bibliografía, algunas de las cuales expresan


que:
• Es el tiempo que demora el agua en su viaje desde el punto hidráulico más distante de
una cuenca hasta el sitio en consideración (Rojas, R.M. “Hidrología de tierras
agrícolas”. 1983. CIDIAT. Venezuela).
• Es el periodo necesario para que una gota de agua que cae en el punto
“hidrológicamente” (o temporalmente) más alejado de aquella, llegue hasta la sección
de control (Orsolini, Zimmermann, Basile. “Hidrología. Procesos y Métodos”. 2000.
UNR. Argentina).
• También denominado “tiempo de respuesta o de equilibrio”, LLamas (1993) lo define
como el tiempo requerido para que, durante un aguacero uniforme, se alcance el
estado estacionario; es decir, el tiempo necesario para que todo el sistema (toda la
cuenca) contribuya eficazmente a la generación de flujo en el desagüe.
• Es el tiempo requerido por una gota de agua para fluir dese el punto más remoto en la
cuenca hasta el punto de interés. Chow, D. Maidment, L. Mays. Mc Graw Hill. 1994.
“Hidrología Aplicada”.
• Es el tiempo que va desde el final de la lluvia neta y el final de la escorrentía directa y
representa el tiempo que tarda en llegar al aforo la última gota de lluvia neta caída en
el extremo más alejado de la cuenca y que circula por escorrentía directa. Custodio-
Llamas. “Hidrología subterránea”. Editorial Omega.
• Puede ser considerado como la suma de dos términos: la duración del escurrimiento
superficial sobre la superficie del suelo, igual al tiempo necesario para que las aguas
meteóricas alcancen un elemento de la red hidrográfica superficial y la duración de la
propagación de esos diversos caudales elementales en los diferentes elementos de la
red hidrográfica misma, entre sus orígenes y la salida. Tratado de Hidrología Aplicada.
• Es el tiempo que demanda para llegar a la estación de salida, control o aforo de una
cuenca, una gota de agua considerada hipotéticamente, situada en el punto más alejado
de la misma. Luque J.A. Hidrología Agrícola Aplicada. Editorial Hemisferio Sur.
• Es el tiempo requerido para que el escurrimiento superficial de la parte más remota de
la cuenca alcance el punto considerado. Hidrología Para Ingenieros. Linsley-Kohler-
Paulus. Editorial McGraw-Hill.
• En el método Racional Clásico, desarrollado por Mulvaney en 1859, se establece que
el tiempo de concentración es el tiempo que tarda una gota de lluvia en llegar desde el
punto más alejado de la cuenca hasta el punto de desagüe de la misma, resultando de
la suma del tiempo de afluencia (desde el punto más alejado de la cuenca hasta la
cuneta de la calzada) y del tiempo de fluencia (tiempo de circulación por la calzada o
conducto).

Métodos para la estimación del Tc

El Servicio de Conservación de Suelos (1972) enumera y describe los siguientes métodos


para la determinación del Tiempo de Concentración:

a) Análisis de hidrogramas
b) Observaciones de crecidas
c) Hidráulica fluvial
d) Ecuaciones basadas en el tiempo de retardo
e) Ecuaciones basadas en la onda cinemática
f) Ecuaciones empíricas

Análisis de hidrogramas: el Tc se considera como el tiempo transcurrido entre el final de la


lluvia efectiva y el comienzo de la recesión (punto de inflexión).

Observación de crecidas: consiste en estimar el Tp (tiempo al pico) como el tiempo desde el


comienzo del hidrograma hasta el pico y obteniendo Tc a partir de la siguiente ecuación:

tp = tc + 0,6 * tc

Hidráulica fluvial: consiste en calcular la velocidad del flujo con el cauce lleno, con alguna
de ecuaciones más conocidas (Manning, Chezy, etc.), a partir de donde se estima el tiempo de viaje.

Medida directa utilizando trazadores: consiste en medir el tiempo que demora el trazador
radioactivo desde la divisoria de aguas hasta el sitio de interés.

Ecuaciones basadas en el tiempo de retardo: se considera como tiempo de retardo al


tiempo transcurrido entre la ocurrencia del 50% de la lluvia efectiva y el 50% de la escorrentía.

Ecuaciones basadas en la onda cinemática: son ecuaciones empíricas que permiten estimar
el Tc en función de la longitud del cauce, del coeficiente de rugosidad, de la pendiente del cauce y
de la intensidad de la tormenta.

Ecuaciones empíricas: es el método más utilizado, por la sencillez del mismo, debido a que
los parámetros que se utilizan pueden ser conseguidos de mapas o cartas topográficas.

Descripción de los métodos y ecuaciones

Hidráulica Fluvial y ecuaciones basadas en la onda cinemática

Consiste en considerar el Tc para cada tipo de escurrimiento: laminar, cauce corto y cauce
largo.
Debido a que cada situación presenta características diferentes, el SCS propuso (1986)
utilizar el siguiente procedimiento:

Flujo mantiforme: se puede utilizar la expresión de Ragan y Obiukwu (1972):

0,93( n * L) 0 ,6
Tt = 0, 4
i * S 0, 3

donde n es el coeficiente rugosidad de Manning, L la longitud del flujo superficial, en pies, i la


intensidad media de lluvia para una tormenta de duración igual a Tc (pulg/hora), s la pendiente
promedio del terreno, en pies/pies y Tt el tiempo de viaje en minutos. Este método requiere de
iteración, ya que Tt e i son desconocidos. Además supone que la ecuación de Manning se aplica a
flujo permanente, uniforme y turbulento, que la superficie de escurrimiento es un plano angosto y
que la intensidad de lluvia es constante.

Overton encontró que la solución cinemática de Manning tiene un error del 15% respecto de
los valores observados. Por otro lado el resultado es muy sensible a la adopción del coeficiente n.

Gupta y Sinclair (1976) propusieron la siguiente expresión:

3
L5
Tc =
97,20 * (1 / n )3/ 2 * S 3/10 p 2 / 5

donde Tc está en horas, L en metros, S en m/m y p en m/hora.

Flujo concentrado tramo de cauce corto: hasta una longitud de cauce de 300 pies puede
utilizarse la ecuación de Manning, para determinar la velocidad media de escurrimiento, en función
de la pendiente longitudinal y de las características del cauce.

Para calcular el tiempo de viaje se utiliza entonces la siguiente expresión:


L
Tt =
3600 *V

Recopilación e inventario de ecuaciones basadas en el Tiempo de retardo para la


estimación del Tc

A continuación se realiza un inventario de ecuaciones disponibles en la bibliografía


especializada, describiéndose las condiciones de borde y el rango de validez para los cuales fueron
obtenidas.

Método del Servicio de Conservación de Suelos de los EE.UU. (S.C.S. -1972-)

En cuencas menores de 800ha. el Tc puede calcularse como:

Tc = 1,67 * TL

donde tL es el tiempo de retardo de la cuenca, que puede estimarse en función la longitud del cauce
principal, la pendiente y la infiltración potencial S del Método de la Curva Número del Servicio de
Conservación de Suelos:

L0, 8 ( S + 1) 0, 7
tL =
735 * y 0, 5

donde tL está en horas, L es la longitud del cauce principal, y es la pendiente en % y S es la


infiltración potencial obtenida en función del CN, en pulgadas.
Fórmula de Izzard (1946)

Desarrollada experimentalmente en laboratorio por el Bureau of Public Roads para flujo


superficie en caminos y áreas de césped.

41,025(0,0007 * i + c) L0, 33
Tc =
S 0,333 * i 0,667
siendo L la trayectoria del flujo en pies, S la pendiente de la trayectoria de flujo, en pie/pie, i la
intensidad de lluvia en pulg/hora, c el coeficiente de retardo.

Los valores del coeficiente de retardo varían desde 0,007 para pavimentos muy lisos hasta
0,012 para pavimentos de concreto y 0,06 para superficies densamente cubiertas de pasto; la
solución requiere de procesos iterativos; el producto de I por L debe ser menor o igual a 500.

U.S. Corps of Engineers

Estima el Tiempo Mediano, definido como el tiempo transcurrido entre el inicio del
hidrograma y el desagüe de la mitad de su volumen, similar en valor al Tiempo de Retardo.

L
TM = 0,126( 1/ 4
) 0, 76
J

Recopilación e inventario de ecuaciones empíricas para la estimación del Tc

A continuación se realiza un inventario de ecuaciones disponibles en la bibliografía


especializada, describiéndose las condiciones de borde y el rango de validez para los cuales fueron
obtenidas.

Kirpich (1940)

Calcula el tiempo de concentración, Tc, en minutos, según la expresión:

1,155 -0.385
T c = 0.0195 L H
siendo L la longitud del cauce principal de la cuenca, en metros, y H el desnivel correspondiente a la
pendiente media longitudinal del cauce principal, en metros. (Rojas, R. “Hidrología de Tierras
Agrícolas” CIDIAT. Venezuela).

Esta ecuación fue desarrollada para pequeñas cuencas rurales con superficies menores de 50
ha, con pendientes entre 3 y 10% y cobertura vegetal rala, siendo adecuada para flujo encauzado.
La información básica fue obtenida del Servicio de Conservación de Suelos de los EE.UU (SCS), de
siete cuencas rurales de Tennesee. No se recomienda su aplicación para longitudes de cauce
mayores de 10 km.

En superficies cubiertas con vegetación el Tc debe multiplicarse por 2 (el doble del resultado
que arroja la expresión anterior) y en superficies de concreto o asfalto, el Tc debe multiplicarse por
0,4 (40% del resultado que arroja la expresión anterior).

Kirpich, Z. P., "Time of Concentration of Small Agricultural Watersheds", Civil


Engineering, 10 (6), p. 362, June 1940.

La ecuación de Kirpich es expresada de distintas maneras y en distintas unidades según la


bibliografía, obteniéndose distintos resultados para un mismo caso, lo que acarrea confusión. La
expresión adoptada es la publicada por Rojas, R. según referencia enunciada anteriormente.

Kerby (1959)

Introduce en el cálculo un “factor de retardo n”, según el tipo de suelo y cobertura vegetal.

Tc = 0,827 * ( L * n) 0 , 467 * S −0, 234


donde L es la longitud en pies, n es el coeficiente de retardo y S es la pendiente en pies/pies.

Fórmula Californiana (U.S.B.R.)

Es la expresión utilizada para el tiempo de concentración en el cálculo del hidrograma


triangular del U.S. Bureau of Reclamation y fue obtenida por Kirpich con datos de Ramser. Obtiene
el tiempo de concentración de la cuenca según la expresión:

0.77
L
T c = 0.066 ( 1/2 )
J
donde T c está en horas y L y J la longitud y la pendiente promedio del cauce principal de la cuenca,
en Km y en m/m, respectivamente.

Fórmula de Giandotti

Proporciona el tiempo de concentración de la cuenca, Tc , en horas.

4 A + 1.5 L
Tc =
25.3 J L
siendo L y J los definidos anteriormente y A la superficie de la cuenca en Km2.
Fórmula de Ventura-Heras

A
T c=α 0.04 ≤ α ≤ 0.13
J
siendo T c el tiempo de concentración en horas y A y J los ya definidos anteriormente.

Fórmula de Passini (para superficies mayores de 40 km2)

β (A L )1/3
T c= 0.5
0.04 ≤ β ≤ 0.13
J
donde T c el tiempo de concentración en horas y A, L y J los definidos anteriormente. β es un
coeficiente característico de la cuenca.

Fórmula de Témez

Es la recomendada en España, para el método racional modificado, en la Instrucción 5.2 -


I.C. de Drenaje Superficial (M.O.P.U., 1990). Se utiliza en el cálculo del hidrograma triangular de
J.R.Témez. Se deriva de la fórmula del U.S.Army Corps of Engineers
.
0.76
L
T c = 0.3 ( 1/4
)
J
donde L es la longitud del cauce principal de la cuenca, en Km, J es la pendiente promedio de dicho
recorrido en m/m, y T c es el tiempo de concentración de la cuenca, en horas.

Fórmula California Culvert Practice (1942)

Esencialmente es la ecuación de Kirpich y ha sido desarrollada para pequeñas cuencas


montañosas en California (U.S.B.R.)

11.9 L 3 0,385
T c = 60 ( )
H
donde T c es el tiempo de concentración en minutos, L la longitud del curso de agua más largo, en
millas, y H la diferencia de nivel entre la divisoria de aguas y el desagüe de la cuenca, en pies.
Federal Aviation Administration (1970)

Fue desarrollada sobre datos de drenaje de aeropuertos recopilados por el Corps of


Engineers; ha sido utilizada frecuentemente para flujo superficial en cuencas urbanas.

Tc = 1,8 * (1,1 − C ) * L0 ,5 * S −0, 333

donde T c es el tiempo de concentración en minutos, L la longitud del flujo superficial, en pies, S la


pendiente de la superficie en % y C el coeficiente de escurrimiento del método racional.

UDFCD, Denver Colorado

Es una variante de la anterior y aplicable en cuencas pequeñas no urbanizadas para


establecer el tiempo inicial de flujo por manto.

Tc = 0,70 * (1,1 − C5 ) * L0,5 * S −0,33

donde T c es el tiempo de concentración en minutos, L la longitud del cauce, en metros (menor de


500metros), S la pendiente media del cauce en m/m y C5 el coeficiente de escurrimiento para
recurrencia de 5 años. El coeficiente de escurrimiento se obtiene de un cuadro en función del uso de
la tierra y la característica superficial, el porcentaje de impermeabilidad y la recurrencia (2, 5, 10 y
100 años).

George Rivero

Tc = 16 * L /((1,05 − 0,2 * p)(100 * S )0, 04 )

donde Tc está en minutos, L es la longitud del canal principal en km, p es la relación entre el área
cubierta de vegetación y el área total de la cuenca (valor adimensional) y S es la pendiente media del
canal principal (adimensional).

Hathaway
2
Tc 2,14 = * n * L S
3
donde Tc está en minutos, L es la longitud del canal principal en pies, S es la pendiente media del
canal principal (adimensional) y n es el coeficiente de rugosidad de Manning.
CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS ECUACIONES INVENTARIADAS

Estudios experimentales y evaluaciones antecedentes

Rojas, Rafael. “Hidrología de tierras agrícolas” CIDIAT. 1983. Venezuela


Con la finalidad de poder apreciar la bondad de alguno de los métodos enunciados, el autor
procedió a realizar una evaluación sobre la base de datos de cuencas experimentales y de surcos.

Los métodos evaluados fueron los de Kirpich, Kerby, Ragan, Gupta, SCS y las siguientes
expresiones, que fueran ya enunciados anteriormente:

Tc = 1,7 * tp − De
Tc = De / 2 + 0,6 * Tc

Tc = tl / 0,6
El Tiempo de Concentración fue medido entre el final de la lluvia efectiva y el punto de
inflexión de la curva de recesión del hidrograma.
Concluye que todos los métodos fallan en la estimación del Tc, especialmente los más
sofisticados, siendo el más preciso el de Kirpich, aunque a veces con errores de más del 50%.
La mayoría de los métodos sobrestima el Tc, mientras que Kirpich lo subestima, con lo cual
éste último procedimiento determina intensidades de diseño mayores y por lo tanto los caudales de
diseño serán mayores también, que los obtenidos con los demás métodos.
Con respecto a la ecuación de Kirpich cabe hacer algunas consideraciones. Por un lado es
frecuente desconocer las recomendaciones del autor acerca de duplicar el resultado obtenido en
cuencas rurales, debido a que en la bibliografía por lo general no son detalladas, lo que lleva a
cometer una gruesa subestimación del Tc con la consiguiente sobredeterminación de la intensidad de
diseño.
Por otro lado el hecho de expresar la ecuación de Kirpich (y otras también) en función de H
(desnivel entre el punto más elevado –o más distante- y el punto de interés) tiene el inconveniente
de que el valor de pendiente del cauce principal obtenido es mayor al de la pendiente media, en el
caso de cuencas de montaña, que es el que nos ocupa. Al ser mayor la pendiente calculada el Tc
será menor y por lo tanto la intensidad de diseño mayor.
El Ing. Rühle, F. en la publicación denominada “Determinación del derrame máximo
superficial de las cuencas imbríferas” realizada en el Nº 987 de la Revista “La Ingeniería” del
Centro Argentino de Ingenieros en 1966, expresa que el valor de H sería el desnivel que habría entre
el punto más alejado de la cuenca y el de desagüe, “si la pendiente del cauce fuera uniforme y
mantuviera su altura media sobre ésta última”.
Como éste no es el caso en cuencas de montaña, establece que el valor de H puede
obtenerse mediante una recta que verifique que las superficies por encima y por debajo de la misma,
respecto del perfil longitudinal del cauce, sean iguales.
Pend. cálculo
Hr
Pend. Media
H

Analíticamente el valor de H puede obtenerse considerando tres casos particulares:

Cauce con pendiente uniforme: H = Hr

H=Hr

Cauce con perfil parabólico: H = ( 4 / 3 * H C + 1 / 3 * H r )

Hr

Hc

L/2
Cauce con perfil quebrado (P mayor que 0,5): H = ( 2 * P * H C + (1 − P) * H r )

Hr

Hc

L/2
P*L

Otra desventaja señalada por Rojas acerca de la ecuación de Kirpich es el hecho que no
considera el tipo de suelo de la cuenca ni el material del cauce.

Témez, José R. “Cálculo hidrometeorológico de caudales máximos en pequeñas cuencas


naturales”. MOPU. 1978. Madrid.

Con la finalidad de juzgar la idoneidad de algunas de las fórmulas, el autor procedió a realizar
un contraste sobre la base de datos de cuatro cuencas españolas, de dos norteamericanas y de los
datos que sirvieron de base para establecer la fórmula del U.S. Corps of Engineers.
Las fórmulas evaluadas fueron las Californiana (U.S.B.R.), Giandotti y U.S. Corps of
Engineers.
El autor evalúa a la fórmula Californiana como inapropiada para estimar el Tc mientras que
evalúa correctamente el Tiempo de Retardo TL.
La fórmula de Giandotti consigue, a similitud de la anterior, estimar mejor el TL que el Tc,
aunque lo sobrevalora en cuencas pequeñas de suave pendiente.
La fórmula del U.S. Corps of Engineers se evalúa como apropiada para todo el campo de
valores para la estimación del TL.
Según el autor, la relación TL/Tc, constante de la cuenca, varía de una a otras, y es tanto
mayor cuanto más concentradas en la cabecera estén la superficie y las precipitaciones. En las
cuencas naturales el valor de la relación oscila alrededor de 0,45.
El TM (Tiempo Mediano) es prácticamente equivalente al de retardo.
Otra consideración efectuada por el autor está referida a la relación del Tc con los
parámetros analizados y comprendidos en las fórmulas.
Según algunos autores el Tc depende principalmente de la velocidad del flujo, de la cobertura
vegetal, de la pendiente, del tipo de suelo, de la intensidad de la tormenta e inclusive de las
“particularidades” que pudieran existir en la cuenca y que no son comprendidas en las fórmulas
empíricas tradicionales.
Marco y Reyes (1992) establecen que el tiempo de concentración de una cuenca no es
constante; dependiendo de la intensidad de la tormenta, aunque muy ligeramente.
Témez establece que el Tc es característico de cada cuenca, y por tanto independiente de la
configuración y magnitudes del aguacero. Si bien es cierto que con el caudal crece la velocidad,
también lo hace simultáneamente el manto de agua circulante por el terreno y la red de drenaje, con
la consiguiente laminación y retraso en el proceso de evacuación; así ambos efectos de signo
contrario se contrarrestan.

EVALUACIÓN DE MÉTODOS Y FÓRMULAS EN LA SIERRA DE SAN JAVIER,


PROVINCIA DE TUCUMÁN

Caracterización del área estudiada

La Sierra de San Javier se ubica al oeste de la capital de la Provincia de Tucumán y sobre


ella nace y discurre la red de drenaje que atraviesa la ciudad, que impacta directamente en los
procesos de inundaciones y aprovechamiento hídrico.
El clima es templado húmedo con veranos lluviosos e inviernos secos. La sierra se encuentra
influenciada por el dominio del anticiclón del Atlántico Sud, siendo su desplazamiento al oeste lo que
genera la mayoría de las precipitaciones que tienen un promedio anual de 1300 mm, con una
concentración marcada en el período estival.
La vertiente oriental de la Sierra va desde los 1200 m.s.n.m. a los 600. Las cabeceras de la
vasta red hidrografía se encuentran en el área cumbral, discurriendo los cauces por las laderas de
pendientes muy pronunciadas, provocando procesos erosivos que influyen permanentemente en el
modelado del terreno. Debido a las fuertes tormentas se registran grandes crecidas de los arroyos
durante le verano. En la época invernal, sólo los cursos principales conservan su caudal, que se
mantiene en gran medida por el aporte de "la lluvia horizontal" producida por la condensación de la
neblina interceptada por la densa vegetación y por la reserva subterránea.
La cobertura vegetal es de tipo selva verde y exuberante: Las Yungas, con árboles de
imponente tamaño como el Horco Molle, el Laurel, la Tipa y el Cedro. Por debajo de estos gigantes
se encuentran varios estratos de árboles de menor porte y en el piso abundan arbustos, enredaderas
y gran variedad de helechos. Hacia la cumbre la vegetación selvática es reemplazada por los bosques
de aliso y pino del cerro, hasta llegar finalmente a extensos pastizales de altura en el sector más alto.
En éste ámbito se procedió a evaluar la bondad de algunas fórmulas y métodos de estimación
del Tc, disponiendo para ello de una cuenca experimental de pequeña superficie, cuyas
características hidrogeomorfológicas son representativas de la vertiente oriental de la Sierra.
Información utilizada

La información utilizada fue obtenida de:


Hunziger, H. “Klimatische un Hydrologische Naturrisiken am Andinen Bergfuss von
Tucuman, NW Argentinien”. Tesis Doctoral, Universidad de Marburg, 179 pp. (1996).
y también de:
Hunziger, H. “Hidrología de las selvas montanas en la sierra de San Javier, Tucumán,
Argentina”. Breves Contribuciones del Instituto de Estudios Geográficos 12:51-69. (2000).
Para determinar la intensidad, la duración y la distribución de la lluvia según distintas
altitudes, el Proyecto de Clima Urbano de Tucumán (PROCUT) instaló desde el año 1993 tres
pluviógrafos en alturas de 720, 950 y 1350 m s.n.m. También instaló tres parcelas de
experimentación para medir el escurrimiento superficial y la erosión hídrica en la Selva Basal y la
zona pedemontana. A su vez construyó una estación de aforo con trampa de sedimentos en una
microcuenca con 16 ha de superficie, denominada Aº Tres Brazos (aforador sin cuello con
limnígrafo de presión, calibrado con molinete).
El objetivo del trabajo era estudiar el comportamiento hidrológico de una microcuenca piloto
y determinar el impacto que tienen las lluvias intensas en el suelo de la selva basal y en cultivos de
citrus y caña de azúcar.
Para la cuantificación del escurrimiento superficial y la erosión hídrica se instalaron tres
estaciones experimentales, una a 730 m snm con selva basal, otra a 630 m snm con caña de azúcar
y otra a 670 m snm con citrus. Las parcelas tenían 10 m de largo y 1 m de ancho, 10% de
pendiente y exposición al este. Cada parcela tenía dos tambores de 200 lts. cada uno, para la toma
de muestras y determinación de la granulometría.
En Agosto de 2002 se efectuó una recorrida de la Quebrada del Arroyo 3 Brazos, con fines
de reconocimiento detallado. Se inició la recorrida desde la desembocadura del Arroyo 3 Brazos
sobre el Arroyo Anta Yacu, a la altura de la Residencia Horco Molle de la UNT.
Sobre la desembocadura se encuentra ubicado un aforador sin cuello, de 1m de ancho de
garganta, construido en mampostería, con una cámara hidrométrica sobre margen derecha, donde se
puede observar una serie de platillos enhebrados cada 10cm, que permiten registrar el nivel hasta
donde llega el tirante de las crecidas.
El cauce es de características encajonada, con laderas muy pronunciadas de más de 45º, con
pendiente longitudinal muy elevada, que es reducida en algunos tramos por saltos originados por
troncos caídos y calzados transversalmente que provocan el relleno hacia aguas arriba.
A unos 200 m de la desembocadura comienzan a ser frecuente los saltos en roca, con
buzamiento hacia aguas abajo, de 1 a 3 m, como cascadas.
A unos 500 m, después de no encontrarse descargas de agua laterales, el cauce principal se
divide en tres, lo que se ha dado en llamar: 3 Brazos. Estos tres brazos confluyen en un salto natural
de roca de aproximadamente 5m. A partir de allí la pendiente longitudinal aumenta notablemente,
siendo éstos tres cursos los únicos tributarios, que nacen como correderas de agua y se van
transformando aguas abajo en verdaderas cárcavas con saltos de hasta 6m.
La cobertura vegetal es un sotobosque de arbustos pequeños, separados entre sí pero con
denso follaje. El suelo se encuentra cubierto con la hojarasca de los mismos.
En los tramos de fuerte pendiente longitudinal, los cauces presentan numerosos saltos
naturales (de hasta 4 metros inclusive), que disminuyen la velocidad de escurrimiento y aumentan
los tiempos de concentración, es decir el tiempo que demora en aportar el escurrimiento superficial
desde el punto más lejano de la cuenca al exutorio. El flujo al caer en caída libre, en cascada, rompe
su energía cinética transformándola en potencial, debiendo iniciarse nuevamente el proceso de
escurrimiento en pendiente desde velocidad nula.
El perfil longitudinal de la quebrada en estudio tiene características muy particulares, propias
de los cauces torrenciales de montaña, presentando dos o más pendientes en la longitud total, de
acuerdo a lo que se muestra en el siguiente gráfico:

PERFIL LONGITUDINAL ARROYO 3 BRAZOS


1000

950

900
msnm.

850

800

750

700
0 500 1000 1500 2000
metros
En él se observa que desde la naciente hasta la cota 880 aproximadamente, el cauce tiene
una pendiente pronunciada, que coincide normalmente con la cuenca de recolección, disminuyendo
hasta la cota 770 y desde allí hasta la salida de la cuenca la pendiente es sustancialmente menor.

90

75

85

80

RESULTADOS

Aplicación de distintos métodos y fórmulas en la cuenca del Aº Tres Brazos

En la cuenca se han aplicado las distintas ecuaciones conocidas para el cálculo del Tiempo de
Concentración, con el fin de analizar sus resultados.

Tiempo de Concentracion en Aº Tres Brazos.


minutos horas
kerby 15 0,25
kirpich Rojas 13 0,21
kirpich Zimmerman 38 0,63
SCS 54 0,89
ragan 15 0,26
gupta 4 0,07
Témex 21 0,35
Californiana (USBR) 6 0,11
Giandotti 17 0,29
Calif Culverts Practice 46 0,77
George Rivero 13 0,22
promedio 22 0,37
Se debe aclarar que tanto para la pendiente media del cauce como para el desnivel entre el
punto más distante de la cuenca y el de salida se adoptó el valor de Altitud Media del cauce, según
lo explicado anteriormente, de acuerdo a la publicación denominada “Determinación del derrame
máximo superficial de las cuencas imbríferas”, Nº 987 de la Revista “La Ingeniería” del Centro
Argentino de Ingenieros en 1966.
En la cuenca experimental se registraron cuatro hidrogramas de crecidas, a partir de los
cuales se procedió corroborar el tiempo de concentración y compararlo con el valor calculado con
las distintas ecuaciones. Los hidrogramas medidos se agregan a continuación y corresponden a las
crecidas de los días 3 y 23 de Enero de 1995.

HIETOGRAMA - HIDROGRAMA 3 ENE 1995.


Aº TRES BRAZOS.

10 250

8 200

6 150
mm

lps
5

4 100

2 50

0 0
18:45
18:50
18:55
19:00
19:05
19:10
19:15
19:20
19:25
19:30
19:35
19:40
19:45
19:50
19:55
20:00
20:05
20:10
20:15
20:20
20:25
20:30
20:35
20:40
20:45
20:50
20:55
21:00
21:05
21:10
21:15
21:20
21:25
21:30
21:35
21:40
21:45
21:50
21:55
22:00
22:05
22:10
22:15
22:20
22:25
22:30
22:35
22:40
22:45
22:50
22:55
23:00
23:05
23:10
23:15
23:20
23:25
23:30
23:35
23:40
23:45
23:50
23:55
HIETOGRAMA - HIDROGRAMA 23 ENE 1995.
Aº TRES BRAZOS.

12 900

800

10

700

8 600

500
mm

lps
6

400

4 300

200

100

0 0
15:40
15:45
15:50
15:55
16:00
16:05
16:10
16:15
16:20
16:25
16:30
16:35
16:40
16:45
16:50
16:55
17:00
17:05
17:10
17:15
17:20
17:25
17:30
17:35
17:40
17:45
17:50
17:55
18:00
18:05
18:10
18:15
18:20
18:25
18:30
18:35
18:40
18:45
18:50
18:55
19:00
19:05
19:10
19:15
19:20
19:25
19:30
19:35
19:40
19:45
19:50
19:55
20:00
20:05
20:10
20:15
20:20
20:25
20:30
20:35
20:40
20:45
20:50
20:55
21:00
Se utilizaron las siguientes expresiones para calcular el Tc en los hidrogramas registrados:

Tp = D / 2 + 0,6 * Tc (1)

Tb = D + Tc (2)

donde D es la duración de la lluvia neta y Tb es el tiempo base del hidrograma de escorrentía.

La lluvia neta fue obtenida al dividir el volumen del hidrograma y la superficie de la cuenca,
a partir de lo cual se determinó la duración D, el inicio y fin de la lluvia neta.
El tiempo base se obtuvo gráficamente del hidrograma y su resultado fue corroborado
mediante la expresión:
Tb = 2,67 * Tp

Además de utilizar éstas expresiones también se apeló a la definición de Tc (tiempo que


transcurre entre el final de la lluvia neta y el punto de inflexión de la curva de recesión del
hidrograma) para su determinación gráfica (3).
A continuación se detallan los resultados obtenidos.
HIDROGRAMA Lluvia neta Tp Tb D TIEMPO DE CONCENTRACION, en minutos.
FECHA mm min min min (1) (2) (3)
03-Ene-95 7 35 85 10 50 75 75
23-Ene-95 12 30 70 10 41 60 60

Adoptando los resultados obtenidos con el método (3) como referencia, que responde a la
definición conceptual del Tiempo de Concentración y cuyos valores fueron obtenidos de
hidrogramas registrados, se procedió a comparar los resultados de la aplicación de las distintas
expresiones empíricas evaluadas.
Se observa que la mayoría de los métodos y fórmulas arrojan valores menores a los
considerados como realmente ocurridos.
Solamente los métodos del SCS (1972) y de California Culverts Practice (USBR. -1942-) se
acercan en la magnitud de valor.
En principio, entonces, se recomendarían éstos dos métodos para el cálculo del Tc en
cuencas montañosas similares a la estudiada y cuyas características se encuadren dentro del rango
de validez de los mismos.

Errores a cometer en la estimación de un caudal de crecidas por no determinar


adecuadamente el Tc

Utilizando el Método Racional Clásico para el calculo de caudales de salida en las cuencas de
San Javier, ámbito donde podríamos adoptar las hipótesis del método (superficie reducida,
distribución espacial uniforme de la tormenta de diseño, no así la distribución temporal de la misma),
podemos observar la incidencia que tiene la adopción de un valor de Tiempo de Concentración
inadecuado o erróneo para la adopción de la intensidad de diseño y la determinación de un caudal de
crecida.
Si adoptáramos el Tc calculado con cada método y de allí la duración de la tormenta de
diseño, sobre la base de la cual obtendríamos la intensidad correspondiente para una determinada
recurrencia, los caudales de diseño calculados con el Método Racional Clásico serían los siguientes:

Duración R=20 años Qpico


Método o Fórmula minutos i (mm/h) (lps)
kerby 15 161 2865
kirpich según Rojas, R. 13 165 2936
kirpich según otra bibliografía 38 108 1922
SCS 54 80 1423
ragan 15 161 2865
gupta 4 225 4003
Témex 21 147 2615
Californiana (USBR) 6 220 3914
Giandotti 17 155 2758
Calif Culverts Practice 46 97 1726
George Rivero 13 165 2936
Qpico = 2,78 * C * i * A C = 0,40 A = 16 ha.
NOTA: Relación i – d – R adoptada: Estación El Colmenar (1972-1993). Provincia de Tucumán.
Estos valores nos llaman a la reflexión, si tenemos en cuenta la magnitud del error que se
puede cometer en el dimensionamiento de obras hidráulicas por no dedicar el suficiente tiempo al
análisis y evaluación del método a utilizar para la determinación del Tc en una cuenca, cuyo
resultado no sea referenciado o comprobado con métodos alternativos y que no sea enmarcado en el
contexto de la realidad presente que exige la utilización del sentido común ingenieril.
Por ello, a continuación, se enlistan algunas recomendaciones para la utilización de los
distintos métodos:

RECOMENDACIONES

• Seleccionar y aplicar los métodos y formulas empíricas en cuencas con condiciones de


borde y entorno similar donde han sido obtenidas.
• Para el caso de cuencas de mayor extensión, desagregar los tramos de cálculo por
cauce, hasta un mínimo compatible con las fórmulas empíricas adoptadas y luego
sumarlos.
• Adoptar las recomendaciones de los autores de formulas empíricas en cuanto a su rango
de validez (superficie de cuenca, desniveles, etc.).
• Obtener el tiempo de concentración de hidrogramas registrados, si existieran, teniendo
siempre en cuenta las magnitudes de caudales pico que se estén analizando y si guardan
relación con los esperados.
• Corroborar con métodos alternativos el resultado obtenido, es decir que si se ha utilizado
una fórmula empírica para el primer cálculo, su resultado sea verificado, por ejemplo,
con el cálculo del tiempo de viaje estimativo, o con algún hidrograma medido.
• Obtener una visión macro de las condiciones de suelo, cobertura vegetal, conformación
de la pendiente del cauce principal y afluentes, etc., de la cuenca en estudio, mediante
una recorrida de campo.
• Consultar en distintas bibliografías la expresión de una fórmula o de un método a
emplear, de manera de estar seguros que las unidades y los coeficientes sean los
correctos.
• Consultar vía Internet las últimas verificaciones y validaciones de los métodos o
fórmulas.

BIBLIOGRAFIA

Custodio, E.-Llamas . “Hidrología subterránea”. Editorial Omega. España.


Linsley, Kohler y Pauhlus. (1981) “Hidrología para ingenieros”. Editorial Mc Graw-Hill. EE.UU.
Monsalve Sáenz. “Hidrología para ingenieros”.
Orsolini, H.E., Zimmermann, E.D., Basile, P.A. (2000) “Hidrología. Procesos y Métodos”. UNR Editora.
Remenieras. (1971) “Tratado de Hidrología Aplicada”. Barcelona.
Rojas, R.M. (1983) “Hidrología de tierras agrícolas”. CIDIAT. Venezuela.
Schoklischt, A. “Tratado de Arquitectura hidráulica”.
Témez, J.R. (1978) “Cálculo hidrometeorológico de caudales máximos en pequeñas cuencas naturales”. MOPU.
Madrid. España.
V.T. Chow. (1964) “Manual de hidrología aplicada”. Editorial Mc Graw-Hill.
V.T. Chow, D. Maidment, L. Mays, L. (1987) “Hidrología Aplicada”. Editorial Mc Graw-Hill. Texas. EE.UU.

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