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«Diabetes» redirige aquí. Para otros tipos de diabetes, véase Diabetes (desambiguación).
Diabetes
Especialidad Diabetología
CIE-10 E10-E14
CIE-9 250
MedlinePlus 001214
eMedicine med/546
MeSH C18.452.394.750
Aviso médico
Índice
[ocultar]
1Etimología
2Clasificación
o 2.1Diabetes mellitus tipo 1 (DM-1)
o 2.2Diabetes mellitus tipo 2 (DM-2)
o 2.3Diabetes mellitus gestacional
o 2.4Otros tipos de diabetes mellitus
3Historia
4Epidemiología
5Etiología
o 5.1Diabetes mellitus tipo 1
5.1.1Genética
5.1.2Factores ambientales
o 5.2Diabetes mellitus tipo 2
6Patogenia
7Cuadro clínico
o 7.1En humanos
o 7.2En animales
8Diagnóstico
o 8.1Detección
o 8.2Seguimiento
9Tratamiento
o 9.1Intervenciones en el estilo de vida
9.1.1Dieta
9.1.2Ejercicio físico
9.1.3Automonitoreo de los pies
o 9.2Medicamentos
10Pronóstico
o 10.1Complicaciones agudas
o 10.2Complicaciones crónicas
o 10.3Trastornos alimenticios relacionados
11Bibliografía
12Referencias
13Enlaces externos
Etimología[editar]
La palabra diabetes viene del griego διαβήτης [diabétes] que significaba compás. Derivaba
del verbo diabaíno (o diabáinein, ‘atravesar’, si se enuncia el verbo en infinitivo) que
significa caminar, formado a partir del prefijo δια [dia], ‘a través de’, y [báino], ‘andar,
pasar’; se trataba de una metáfora basada en la similitud del compás abierto con una
persona andando, con las piernas colocadas en posición de dar un paso. La mayoría de
los diccionarios que ofrecen la etimología de la palabra diabetes, indican que procede
del latín diabētes que significa sifón.9
Como término para referirse a la enfermedad caracterizada por la eliminación de grandes
cantidades de orina (poliuria), empieza a usarse en el siglo I en el sentido etimológico de
«paso», aludiendo al «paso de orina» de la poliuria. Fue acuñado por el médico
griego Areteo de Capadocia.10
La palabra mellitus (latín mel, ‘miel’) se agregó en 1675 por Thomas Willis cuanto notó que
la orina de un paciente diabético tenía sabor dulce (debido a que la glucosa se elimina por
la orina).10
Clasificación[editar]
Actualmente existen dos clasificaciones principales. La primera, correspondiente a
la Organización Mundial de la Salud, en la que reconoce tres formas de diabetes
mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), cada una con
diferentes causas y con distinta incidencia 25 y la segunda, propuesta por el comité de
expertos de la Asociación Americana de Diabetes (ADA) en 1997. Según la ADA, los
diferentes tipos de DM se clasifican en cuatro grupos: 47113
1. La diabetes mellitus tipo 1, en la que existe una destrucción total (mayor al 90%)
de las células β, lo que conlleva una deficiencia absoluta de insulina. Representa
entre un 5 a un 10% de las DM.
2. La diabetes mellitus tipo 2, generada como consecuencia de un defecto progresivo
en la secreción de insulina, de un aumento de la resistencia periférica a la misma y
de un aumento de la producción de glucosa. Representa entre un 90 a un 95% de
las DM.
3. La diabetes gestacional, que es diagnosticada durante el segundo o tercer
trimestre del embarazo, donde muchas veces es transitoria y la propia cura es el
parto.
4. Diabetes producida por otras causas:
1. Defectos genéticos de la función de las células β (por ejemplo, distintos
tipos de diabetes monogénica o diabetes tipo MODY, diabetes neonatal).
2. Defectos genéticos en la acción de insulina.
3. Enfermedades del páncreas exocrino (por ejemplo, fibrosis quística).
4. Endocrinopatías (por ejemplo, acromegalia, síndrome de Cushing).
5. Inducida por fármacos o químicos (por ejemplo, pentamidina, ácido
nicotínico, glucocorticoides).
6. Infecciones.
7. Causas poco comunes mediadas por mecanismos inmunes.
8. Otros síndromes genéticos asociados con diabetes.
Diabetes mellitus tipo 1 (DM-1)[editar]
Artículo principal: Diabetes mellitus tipo 1
Historia[editar]
La diabetes se reconoció por primera vez alrededor del 1500 a. C. por los antiguos
egipcios, quienes observaron a personas que orinaban mucho y perdían peso. En el papiro
de Ebers descubierto en Egipto se describen los síntomas y el tratamiento que se les
proporcionaba: una dieta de cuatro días que incluía decocción de huesos, trigo, granos,
arena, plomo verde y tierra (o bien: agua de charco de pájaro, bayas de sauco, leche
fresca, cerveza, flores de pepino, y dátiles verdes). Fue Areteo de Capadocia, médico
griego, quien, entre los años 80 y 138, le dio a esta afección el nombre de diabetes, que
significa en griego correr a través, refiriéndose al signo más llamativo que es la eliminación
exagerada de agua, que atribuyó a una falla en los riñones, expresando que el agua
entraba y salía del organismo del diabético sin fijarse en él. Creía que el origen de la
enfermedad, «fría y húmeda», radicaba en una fusión entre la carne y los músculos que se
transformabas en orina. 202122232425
En el siglo II Galeno también se refirió a la diabetes, denominándola diarrhoea
urinosa y dipsakos haciendo referencia a sus síntomas cardinales: la poliuria y
la polidipsia (dipsa: sed).202124
La asociación entre la poliuria y el sabor dulce en la orina está reportado en la
literatura sánscrita de los siglos V y VI, por parte de dos médicos
indios: Súsruta y Cháraka. La orina de los pacientes poliúricos se describe dulce como la
miel, pegajosa al tacto y fuertemente atrayente para las hormigas. La enfermedad se
denominó «madhumeha» (enfermedad de la orina dulce). Se reconocían dos variantes de
la enfermedad, una que afectaba a las personas mayores y obesas y otra a jóvenes
delgados que fallecían prontamente. El tratamiento consistía en aportar a los enfermos
cereales recién cosechados preparados en una composición aceitosa que
contenía benzoatos y sílice. En la misma era, los médicos chinos y japoneses reconocen a
los diabéticos y destacan la dulzura de su orina que aparentemente atraía a los perros. En
sus escritos mencionan que estos enfermos son susceptibles a padecer de forúnculos y a
una afección respiratoria que probablemente se trataba de tuberculosis. 2024
En los siglos IX al XI, la asociación de la diabetes con la dulzura de la orina fue enfatizada
en los textos de medicina árabes. Avicena habla con clara precisión de esta afección en su
famoso Canon de medicina. Menciona dos complicaciones específicas de la enfermedad:
la gangrena y el «colapso de la función sexual». 20
En Europa, la asociación entre la orina dulce y la diabetes tardó más tiempo en ser
reconocida. En el siglo XVI, el médico suizo Paracelso observó que la orina de los
diabéticos dejaba un polvo blanco como residuo después de su evaporación. Sin embargo,
concluyó que esta sustancia era sal, y que por lo tanto la enfermedad se desarrollaba por
el depósito de sal en los riñones, causándoles «sed» y ocasionando la poliuria. 2025
En el año 1675, Thomas Willis, médico inglés del hospital de Guy en Londres, hizo
una descripción de la orina dulce de los diabéticos, además de una serie de otras
observaciones muy adecuadas a lo que corresponde la sintomatología reconocida de esta
entidad clínica.20 Fue él quien, refiriéndose al sabor dulce de la orina, le dio el nombre de
diabetes mellitus (sabor a miel).2425
Otro médico inglés del siglo XVII, Thomas Sydenham, especulaba que la diabetes era
probablemente una enfermedad sistémica ocasionada por la falta de digestión del quilo,
con la consiguiente acumulación de residuos que debían ser eliminados por el riñón. 2025
En 1772, Mathew Dobson, médico inglés, realizó una serie de observaciones y
experimentos con un paciente diabético, Peter Dickinson, publicando sus resultados en la
publicación «Medical Observations and Inquiries» del año 1776. En dicho texto, Dobson
explica que el residuo blanco que deja la orina al evaporarse es azúcar; así mismo se
refiere al sabor dulce de la sangre, siendo la primera descripción conocida de
la hiperglicemia propia del diabético. Dobson concluye que el azúcar eliminada por la orina
no es producida por el riñón, sino que corresponde principalmente a residuos en la sangre
provenientes de la alimentación, no asimilada de forma normal por el organismo, y que
llegan al riñón donde son eliminados. Dobson realizó numerosos experimentos
terapéuticos con los pacientes diabéticos que atendió, siendo la más conocida la infusión
de sena con ruibarbo.2022232425
Johann Peter Frank, médico alemán, publicó el año 1792 la primera parte de su obra De
curandis hominum morbis epitomedonde clasifica la diabetes en dos tipos: diabetes vera
(equivalente a la diabetes mellitus), y diabetes insípida (porque no presentaba la orina
dulce).2426
En 1788, Thomas Cawley observó cálculos y signos de daño en el páncreas durante
una necropsia realizada a un diabético publicada en el “London Medical Journal”. Casi en
la misma época el cirujano escocés John Rollo atribuyó la diabetes a una causa gástrica y
desarrolló una dieta de «comida animal» (carne y grasa) y «restringido en materia vegetal»
(granos y panes). Con esta dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos logró alivio en
dos pacientes.2122
En el año 1812, la diabetes fue reconocida como una entidad clínica, en la primera
publicación de la revista New England Journal of Medicine and Surgery.23
Los primeros trabajos experimentales relacionados con el metabolismo de
los glúcidos fueron realizados por Claude Bernardquien descubrió, en 1848,
el glucógeno hepático y provocó la aparición de glucosa en la orina excitando los centros
bulbares.23
En la segunda mitad del siglo XIX el gran clínico francés Bouchardat señaló la importancia
de la obesidad y de la vida sedentaria en el origen de la diabetes y marcó las normas para
el tratamiento dietético, basándolo en la restricción de los glúcidos y en el bajo valor
calórico de la dieta.24
Los trabajos clínicos y anatomopatológicos adquirieron gran importancia a fines del siglo
pasado, en manos de Frerichs, Cantani, Naunyn, Lanceraux, etc. y culminaron con las
experiencias de pancreatectomía en el perro, realizadas por Josef von Mering y Oskar
Minkowski en 1889. En sus experimentos, encontraron que la extirpación del páncreas
producía una diabetes fatal, de tal forma que se estableció la primera pista de que el
páncreas jugaba un rol en la regulación de la glucosa sanguínea. 2324
En 1900, Eugene Opie, patólogo norteamericano, observó la relación entre la diabetes y la
destrucción de los islotes pancreáticos descubiertos el año 1869 por Paul Langerhans. 22
Entre 1906 y 1908, George Ludwig Zuelzer, médico alemán, trabajó en Berlín con
extractos pancreáticos, investigando la relación entre la función suprarrenal y pancreática
en conejos. Luego, midió la reducción de la glucosuria en perros pancreatectomizados con
buenos resultados. Finalmente, realizó pruebas en pacientes diabéticos, con un éxito
parcial, debido a los efectos adversos derivados de las impurezas de la sustancia.2227
En 1909, J. Forschbach, repitió los experimentos de Zuelzer en la Clínica de Breslau,
confirmando las observaciones publicadas por Zuelzer, pero discontinuó la investigación
por los efectos colaterales. No obstante, en 1911 Zuelzer tramitó el registro del extracto
pancreático para el tratamiento de la diabetes con el nombre de «acomatol», ayudado por
la industria química Hoffmann-La Roche.2728
En 1910, Edward Albert Sharpey-Schafer planteó la hipótesis de que la diabetes se
producía por la deficiencia de algún producto químico elaborado en el páncreas. Llamó a
esta sustancia insulina, del latín insula, refiriéndose a los islotes pancreáticos o de
Langerhans.2324
En 1911, Ernest Lyman Scott, para obtener su maestría en la Universidad de Chicago,
experimentaba con perros a los que les extraía el páncreas, intentando obtener extracto de
dichos órganos. Observó que la orina de los perros contenía altos niveles de azúcar así
como su sangre. La inyección de extractos de páncreas en base acuosa (en alcohol no
funcionaba), resultaba en una disminución de los niveles de azúcar en la sangre y en el
volumen de orina.22
En 1916, Joslin propuso el tratamiento de la diabetes con dieta y ejercicio. 24
En 1921, los médicos canadienses Frederick Banting y Charles Best, consiguieron aislar
la insulina y demostrar su efecto sobre la glucemia, revirtiendo la diabetes en perros a los
que se les había extirpado el páncreas. Junto con James Collip y John Macleod,
purificaron la insulina de páncreas bovinos y fueron los primeros en usarla en Leonard
Thompson, un paciente diabético que tuvo excelente respuesta al segundo intento,
después de una mejora en el proceso de purificación del extracto pancreático.
Rápidamente la producción de insulina y la terapia con ella se extendió universalmente
trayendo un inmenso beneficio para los diabéticos en el mundo. 23242527
Estos descubrimientos le permitieron obtener el Premio Nobel de Medicina el año 1923 a
Banting y Macleod, quienes lo compartieron con Best y Collip respectivamente. Sin
embargo, hubo reclamaciones por parte de George Ludwig Zuelzer, Ernest Lyman Scott,
John Raymond Murlin, y el rumano Nicolae Constatin Paulescu, todos los cuales se
atribuían la primacía en el descubrimiento. 2729
En 1936, Harold Himsworth propuso que varios pacientes diabéticos
presentaban resistencia a la insulina en vez de deficiencia de ella.23
El año 1958 se descubre el primer fármaco para tratar la diabetes vía oral, la sulfonilurea,
por Janbon y Colleague.24
En 1959, Sterne confirma que la metformina disminuye el azúcar en la sangre.24
El año 1979, el National Diabetes Data Group (NDDG), publicó en la revista Diabetes un
artículo titulado «Clasificación y diagnóstico de la diabetes mellitus y otras categorías de la
intolerancia a la glucosa», en el que acuñaba el concepto de diabetes mellitus insulino
dependiente (DMID) o diabetes tipo 1 y diabetes mellitus no insulinodependiente (DMNID)
o diabetes tipo 2. Separadamente se dejaron los conceptos de diabetes gestacional,
la intolerancia a la glucosa y un último grupo denominado otros tipos de diabetes. Esta
clasificación fue acogida y adaptada por la Organización Mundial de la Salud en 1980. 4
En 1985, la OMS decidió retirar los apelativos «tipo 1» y «tipo 2» y mantener
los DMID y DMNID además de añadir la diabetes relacionada con la malnutrición. Esta
clasificación fue aceptada internacionalmente.4
En 1997, después de dos años de revisión entre expertos de la OMS y la Asociación
Americana de Diabetes (ADA), se dio a conocer una nueva clasificación: DM tipo 1, DM
tipo 2, diabetes gestacional y otros tipos específicos.4
Epidemiología[editar]
Diabetes mellitus por país en 2002: afectados por cada 100.000 habitantes. sin datos menos de
100 100-200 200-300 300-400 400-500 500-600 600-700 700-800 800-900 900-1000
1000-1500 más de 1500
Entre los riesgos mayores y más frecuentes que provoca la diabetes está la conducción. El
tratamiento con insulina o antibióticos orales pueden tener repercusiones en el sistema
nervioso que derivarían en complicaciones microvasculares, generando problemas de
visión como cataratas o glaucoma; pero sobre todo son las bajadas del nivel de azúcar o la
hipoglucemia la que puede provocar mareos, desubicación, falta de concentración y
descoordinación, y pérdida de conciencia; 32 por lo que existe un mayor riesgo entre los
automovilistas diabéticos a tener un accidente. En 2014, la Dirección General de Tráfico de
España (DGT) publicó un estudio en el que se comparó el riesgo de accidentes de la
población diabética respecto a la población general, y este riesgo relativo osciló entre un
12% y un 19% más.33
Etiología[editar]
En un principio se pensaba que el factor que predisponía para la enfermedad era un
consumo alto de hidratos de carbono de rápida absorción. Pero después se vio que no
había un aumento de las probabilidades de contraer diabetes mellitus respecto al consumo
de hidratos de carbono de asimilación lenta.
Diabetes mellitus tipo 1[editar]
La mayoría de los casos de diabetes mellitus tipo 1, aproximadamente un 95%, 34 son el
resultado de una compleja interacción entre factores ambientales y genéticos, 35 que
provocan el desarrollo de un proceso autoinmune, dirigido contra las células productoras
de insulina de los islotes pancreáticos de Langerhans. Como resultado, estas células son
progresiva e irreversiblemente destruidas. El paciente desarrolla la deficiencia de insulina
cuando el 90% aproximadamente de las células de los islotes han sido destruidas. 34
Genética[editar]
Riesgo empírico para el consejo genético de la diabetes mellitus tipo 1
Parentesco con el individuo afectado Riesgo de desarrollar la enfermedad (%)
Gemelos monocigóticos 40
Hermanos 7
Hijos 4
Está influenciada en especial por determinados alelos de los genes del complejo mayor de
histocompatibilidad (CMH) dentro del grupo de HLA, la clase I. En el grupo de los HLA de
clase II, afectan sobre todo varios alelos de los loci DR3 y DR4 en los que los
heterocigotos DR3/DR4 son especialmente susceptibles de padecer esta enfermedad. Los
pacientes que expresan DR32 también están en riesgo de desarrollar
otras endocrinopatíasautoinmunes y enfermedad celíaca (EC).3637
Factores ambientales[editar]
Se han propuesto varios factores desencadenantes de la aparición de la enfermedad,
entre los cuales destacan:
Patogenia[editar]
Las células metabolizan la glucosa para convertirla en una forma de energía útil; por ello el
organismo necesita recibir glucosa (a través de los alimentos), absorberla (durante la
digestión) para que circule en la sangre y se distribuya por todo el cuerpo, y que
finalmente, de la sangre vaya al interior de las célulaspara que pueda ser utilizada. Esto
último solo ocurre bajo los efectos de la insulina, una hormona secretada por el páncreas.
También es necesario considerar los efectos del glucagón, otra hormona pancreática que
eleva los niveles de glucosa en sangre.
En la DM (diabetes mellitus) el páncreas no produce o produce muy poca insulina (DM
Tipo I) o las células del cuerpo no responden normalmente a la insulina que se produce
(DM Tipo II).
Esto evita o dificulta la entrada de glucosa en la célula, aumentando sus niveles en la
sangre (hiperglucemia). La hiperglucemia crónica que se produce en la diabetes mellitus
tiene un efecto tóxico que deteriora los diferentes órganos y sistemas y puede llevar al
coma y la muerte.
La diabetes mellitus puede ocasionar complicaciones microvasculares (enfermedad de los
vasos sanguíneos finos del cuerpo, incluyendo vasos capilares) y cardiovasculares
(relativo al corazón y los vasos sanguíneos) que incrementan sustancialmente los daños
en otros órganos (riñones, ojos, corazón, nervios periféricos) reduce la calidad de vida de
las personas e incrementa la mortalidad asociada con la enfermedad
La diabetes mellitus es un trastorno endocrino-metabólico crónico, que afecta la función de
todos los órganos y sistemas del cuerpo, el proceso mediante el cual se dispone del
alimento como fuente energética para el organismo (metabolismo), los vasos sanguíneos
(arterias, venas y capilares) y la circulación de la sangre, el corazón, los riñones, y el
sistema nervioso (cerebro, retina, sensibilidad cutánea y profunda, etc.).
Cuadro clínico[editar]
En humanos[editar]
Poliuria, polidipsia y polifagia.
Pérdida de peso a pesar de la polifagia. Se debe a que la glucosa no puede
almacenarse en los tejidos debido a que éstos no reciben la señal de la insulina.
Fatiga o cansancio.
Cambios en la agudeza visual.
Signos y síntomas menos frecuentes:
Debilidad.
Cetonuria.
Cataratas. Muy frecuente en perros, poco frecuente en gatos.
Neuropatía diabética. Más frecuente en el gato que en el perro.
Deshidratación.
Taquipnea.
Vómitos.
Olor a acetona.
Hipotermia.
Coma.
Diagnóstico[editar]
Se basa en la medición única o continua (hasta dos veces) de la concentración
de glucosa en plasma (glucemia). La Organización Mundial de la Salud (OMS)
estableció los siguientes criterios en 1999 para establecer con precisión el
diagnóstico:2
Tratamiento[editar]
Bomba de infusión de insulina. Estos dispositivos
sustituyen en algunos casos a las clásicas
jeringas, consiguiendo liberaciones de insulina
más fisiológicas y adecuadas a la ingesta.
Pronóstico[editar]
Artículo principal: Complicaciones de la diabetes
mellitus
Independiente del tipo de diabetes mellitus, un
mal nivel de glicemia (concentración de glucosa
en la sangre) conduce a sufrir enfermedades
agudas y enfermedades crónicas.
Complicaciones agudas[editar]