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5 FÁRMACOS

ANTITROMBÓTICOS

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
5.1 ANTIAGREGANTES
PLAQUETARIOS

Dr. Rafael Hidalgo


Dr. Almendro

La aterosclerosis es un proceso multifactorial en el que, junto con procesos inflamatorios


participan otros que incluyen la disfunción endotelial, la lesión tisular y los mecanismos de
trombosis. Todos estos procesos contribuyen a la progresión de las placas ateroscleróticas
haciéndolas más vulnerables y susceptibles a la rotura. En concreto, la trombosis coronaria
juega un papel principal en la aparición de los síndromes coronarios agudos y ocurre tras la
erosión o rotura de placas ateroscleróticas de alto riesgo ricas en lípidos.1 La erosión o rotura
de la placa aterosclerótica desencadena la activación del factor tisular, la formación de fibri-
na así como el reclutamiento de células inflamatorias y plaquetas al lugar de la lesión dando
lugar a los fenómenos de activación, adhesión y agregación plaquetaria.

La erosión o rotura de la placa aterosclerótica


desencadena la activación del factor tisular, la
formación de fibrina así como el reclutamiento
de células inflamatorias y plaquetas al lugar
de la lesión dando lugar a los fenómenos de
activación, adhesión y agregación plaquetaria

Las plaquetas juegan un papel central en la fisiopatología de la trombosis coronaria y, por


ello, en los últimos años los esfuerzos se han centrado en la búsqueda de fármacos capaces de
bloquear o inhibir sus vías de señalización de manera eficaz. Sin embargo, el uso de cualquier
fármaco antitrombótico se asocia a un incremento del riesgo hemorrágico, que condiciona un

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incremento de la morbimortalidad sobre todo en los pacientes con comorbilidades que han
sufrido un infarto agudo de miocardio o que son sometidos a intervencionismo coronario y que
precisan terapia antiagregante dual. Esto hace que sea muy importante conocer los fármacos
antiplaquetarios para elegir el mejor para cada paciente y situación. (Figuras 1 y 2)

FIGURA 1.
MECANISMOS DE ACCIÓN DE LOS DISTINTOS FÁRMACOS ANTIPLAQUETARIOS

Ca2+
Ca2+ Ca2+ Abciximab 5-HT2
Ca2+ Eptifibatida GPIIb/IIIa Vorapaxar
GPIIb/IIIa Serotonina
Tirofibán Atopaxar
Sistema
Lamifibán
tubular denso A1 A3 RGD FVW
RGD
Trombina
g P2X1 ADP
P2Y1
b
a
FIBRINÓGENO PAR-1
DAG
Gaq PKC
a2 a Terutrobán
RGD b
ATP g
Epinefrina PIP2
GPIIb/IIIa
VASP PLCb
PLCb
PI3
2A Triflusal Rho
Dipiridamol VASP-P PKA Gag TP
Ca2+ TX
Adenosina Ca2+ Ca2+ A Ga12/18
PGH2 sin
a AC AMPc PDE Ca2+ ta
Gi PGG2 sa

b PI3K TxA2
Gránulos
AAS
Ticlopidina plaquetarios Co TxA2
ADP x-
Clopidogrel Triflusal 1
Prasugrel ADP
P2Y12
Congrelor Fg FvW
cPLA2
Ticagrelor
GAS6 Ca2+
Elinogrel
PLCy2 AA
ADP GPIb-IX-V
GPVI
anb3
A1 A3 GPIc/IIa
RGD GPIa/IIa
Fvw A1 A3
GAS6 RGD Colágeno VI
RGD A1 A3
FVW

Laminina
fibronectina

MATRIZ SUBENDOTELIAL

AA: ácido araquidónico; AC: adenilato ciclasa; ADP: adenosindifosfato; AMP: adenosinmonofosfato; ATP: adenosintrifosfato; COX:
ciclooxigenasa; DAG: diacilglicerol; FvW: factor de von Willebrand; GMP: guanidil monofosfato; IP3: 1,4,5-trifosfato; PAR: receptor
activado por proteasas; PDE: fosfodiesterasas; PG: prostaglandina; PI3K: fosfatidil-inositol trifosfato; PIP2: fosfoinositol 2; PKA:
proteincinasa A; PLA: fosfolipasa A2; PLC: fosfolipasa C; TxA2: tromboxano

AAS y triflusal bloquean la enzima COX-1 y con ello la producción de tromboxano. Por su parte el trifusal bloquea de forma selectiva
la enzima fosfodiesterasa, con ello, aumenta la producción de AMPc encargado de activar la expresión en membrana de los recep-
tores IIb/IIIa. Los inhibidores del receptor para el ADP P2Y12 (ticoplidina, clopidogrel, prasugrel, y ticagrelor) producen la inhibición
de la agregación plaquetaria inducida por el ADP que, además, lleva consigo la inactivación del complejo GP IIb/IIIa y, con ello, la
inhibición de la agregación plaquetaria mediada por fibrina. El dipriridamol produce su efecto antiplaquetario mediante dos vías:
la primera, al igual que el triflusal, inhibiendo la PDE y, la otra, inhibiendo la entrada de adenosina en la plaqueta, lo que activa la
adenilcilcasa citosólica que aumenta el AMPc que previene la agregación plaquetaria. El cilostazol origina, de forma similar al tri-
flusaly el dipiridamol, una inhibición de la PDE, como el dipriridamol también impide la recaptación plaquetaria de adenosina que
lleva a un aumento del AMPc plaquetario.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 2.
ESTRUCTURA QUÍMICA DE LOS FÁRMACOS ANTIPLAQUETARIOS

O O

N N

Cl S Cl S

Clopidogrel Ticlopidina

Antagonistas P2Y12

NH
N N O

N
N O

Cilostazol

N OH
N N
N OH
OH N
N N
OH N

Dipiridamol
Moduladores del AMPc

HO O CO2H
O Me
O CH3

O
O
CF3
AAS Triflusal

Inhibidores COX-1

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En este capítulo vamos a repasar los aspectos farmacocinéticos, las indicaciones y los prin-
cipales efectos adversos de los antiagregantes clásicos y de los nuevos antiagregantes.

A. ANTIAGREGANTES CLÁSICOS

1. Salicilatos (Ácido acetilsalicílico, triflusal )

2. Derivados de la tienopiridina (ticlopidina, clopidogrel)

3. Otros (cilostazol, dipiridamol).

1. Salicilatos

Ácido acetil salicÍlico (AAS)

Mecanismo de acción

El AAS es un antiagregante plaquetario que pertenece a la familia de los inhibidores de la


ciclooxigenasa plaquetaria a la que inhibe de forma irreversible a través de la acetilación
de la serina-529. De esta forma impide la conversión de ácido araquidónico en prostaglan-
dina G2/H2 y la conversión de ésta en Tromboxano A2,2 que es un potente inductor de la
agregación de las plaquetas y la vasoconstricción. Aunque esta es su acción principal, dife-
rentes trabajos nos han dado a conocer que el tratamiento con AAS ocasiona una reducción
de los factores plaquetarios 3 y 4, disminuye los factores de coagulación II, VII, IX y X y a
dosis elevadas produce cierta actividad fibrinolítica.3 Al igual que todos los fármacos anti-
inflamatorios no esteroideos, el AAS puede inhibir la COX-2, lo que sugiere un efecto antiin-
flamatorio directo, como comprobó un estudio en el que se evidenció que la reducción del
riesgo de un primer infarto de miocardio mediante la administración de 325 mg de AAS a días
alternos tenía relación con los niveles de PCR.4 (Figura 3)

Farmacocinética y Farmacodinámica

El AAS es absorbido rápidamente en el tracto gastrointestinal alcanzando niveles plasmá-


ticos máximos a los 30 minutos de la ingestión provocando inhibición plaquetaria al cabo de
una hora. Las presentaciones con recubrimiento entérico se absorben de forma retardada por
lo que no deben usarse en tratamiento agudo o en último caso deben masticarse. La semivida
del fármaco es de 15-20 minutos aunque la inhibición plaquetaria es irreversible y dura toda
la vida de la plaqueta (unos diez días).5

La inhibición plaquetaria es irreversible y


dura toda la vida de la plaqueta

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 3.
MECANISMO DE ACCIÓN DE AAS
Fosfolípidos

Fosfolipasa

COOH

Ácido araquidónico

COOH

OCOCH3 Ciclooxigenasa

O
AAS COOH

COOH
O
OH
Prostaglandina G2
OOH

Salicilato
Agregación
Tromboxano A2 Vasodilatación
Proliferación CML
Ciclooxigenasa
inactiva
Prostaglandina D2, E2, y F2α
COX-1 (homodímero)
+AAS
Sitio activo Serina 529 Acetilserina
Prostaciclina Vasodilatación

Células endoteliales

Canal PGH2
hidrofobico

COOH
COOH
O
Ácido araquidónico
O

OH
TxA2

Activación Inhibición permanente


plaqueta por actividad de COX

Modificado de Arzamendi et al. Rev Esp Cardiol Supl. 2006.

El ácido acetilsalicílico (AAS) actúa como un inhibidor irreversible de la prostaglandina sintasa. Esta enzima, también es conocida como ciclooxigenasa
(COX), es una enzima clave en el metabolismo de los lípidos eicosanoides. Los lípidos eicosanoides derivan del ácido araquidónico que es sintetizado en
el hígado a partir de ácido linoleico (un ácido graso esencial) e incorporado a fosfolípidos, que serán integrados a las membranas celulares. El ácido ara-
quidónico de los fosfolípidos de las membranas es hidrolizado por la fosfolipasa A2 y, una vez liberado, puede seguir dos vías metabólicas importantes: la
vía lineal (vía de la lipoxigenasa) que produce leucotrienos, o la vía cíclica (vía de la ciclooxigenasa o prostaglandina sintasa), que produce prostaglandinas,
prostaciclinas y tromboxanos. La inhibición del tromboxano A2 (TxA2) en la plaquetas por un lado (el TxA2 es un potente agonista plaquetario que induce la
secreción de los gránulos de la plaqueta y su agregación) y de la prostaciclina (PGI2) a nivel endotelial por otro condiciona la inhibición de la agregación
plaquetaria mediada por AAS.
La acción de la AAS sobre la prostaglandina sintasa (ciclooxigenasa) se basa en la transferencia del grupo acetilo de la AAS a un grupo hidroxilo de un
aminoácido serina 529 en el sitio activo de la enzima, mediante una reacción de esterificación, evitando así que la COX pueda alcanzar el sitio catalítico
de la enzima, mediante un enlace covalente, que implica una inhibición irreversible. La aspirina consigue una inactivación por acetilación casi completa
(≥ 97%) y persistente (≥ 24 horas) de la COX plaquetaria (isoforma COX-1). Esto implica que la inhibición plaquetaria se prolonga durante toda la vida de la
plaqueta (7-9 días).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En la fase aguda se recomienda una dosis oral de carga entre 150 y 300 mg sin cubierta
entérica.6 En la fase de mantenimiento y en el tratamiento crónico dosis bajas de AAS (75-
100mg/día) son iguales de eficaces para la prevención de eventos cardiovasculares (CV) en
pacientes de alto riesgo que dosis más elevadas y se asocian a menos complicaciones gas-
trointestinales.7

Eficacia clínica

El uso clínico del AAS como agente antiplaquetario data de los años 70 siendo el primer fár-
maco antiplaquetario empleado en clínica. El tratamiento con AAS ha demostrado un benefi-
cio clínico a pacientes con infarto agudo de miocardio reciente o antiguo, angina inestable,
infarto cerebral, ataques isquémicos transitorios cerebrales, y a individuos clasificados
como de alto riesgo para episodios trombóticos,7 entre los que se incluyen los sometidos a
intervencionismo coronario o bypass aortocoronario.

El AAS es el primer fármaco antiplaquetario


empleado en clínica

El estudio ISIS-28 demostró que en los pacientes con infarto agudo de miocardio con ele-
vación del ST tratados con AAS la mortalidad vascular a las cinco semanas fue inferior que
en los tratados con placebo siendo esta disminución de la muerte casi idéntica a la obtenida
con el uso de estreptocinasa, demostrándose además que los efectos beneficiosos del uso
conjunto de AAS y estreptocinasa eran aditivos.

El estudio RISC9 confirmó que el AAS reduce el riesgo de muerte o infarto agudo de mio-
cardio en pacientes que acuden con angina o infarto sin onda Q extendiéndose los beneficios
en esta población de pacientes cuando el fármaco se administra a largo plazo.

En pacientes con angina estable el uso de AAS frente a placebo redujo en un 34% la inciden-
cia de infarto de miocardio o muerte súbita (SAPAT).10

El AAS es el fármaco más ampliamente utilizado en prevención secundaria, pero solo pro-
duce una reducción del 22 % del riesgo relativo de sufrir nuevos accidentes isquémicos y deja
una elevada proporción de pacientes en riesgo y es por ello por lo que se han potenciado las
investigaciones encaminadas a bloquear más eficazmente las plaquetas a través del trata-
miento combinado con otros antiplaquetarios.11 (Tabla 1)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 1.
BENEFICIO CLÍNICO EN PREVENCIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA DE AAS

Evento por año en


Riesgo relativo (IC 95%) Diferencia absoluta
los estudios de
AAS vs. control (% por año)
prevención primaria
EVENTO
Control Prevención Prevención Prevención Prevención
AAS (%)
(%) primaria secundaria primaria secundaria

Cualquier evento 0,88 0,81


0,51 0,57 -0,07 -1,49
vascular serio (0,82-0,94) (0,75-0,87)

Cualquier evento 0,82 0,80


0,23 0,34 -0,06 -1,00
coronario mortal (0,75-0,90) (0,75-0,88)

Enfermedad 0,95 0,87


0,11 0,12 NS* -0,34
coronaria mortal (0,82-1,10) (0,78-0,98)

Infarto de miocardio 0,77 0,69


0,18 0,23 -0,05 -0,66
no fatal (0,69-0,86) (0,60-0,80)

Cualquier accidente 0,95 0,81


0,20 0,21 NS -0,46
vascular cerebral (AVC) (0,85-1,06) (0,71-0,92)

0,92
AVC no fatal 0,17 0,18 NS
(0,79-1,07)

1,21
AVC fatal 0,04 0,03 NS
(0,84-1,74)

1,32 1,67
AVC hemorrágico 0,04 0,03 0,01
(1,00-1,75) (0,97-2,90)

0,86 0,78
AVC isquémico 0,10 0,11 -0,02
(0,74-1,00) (0,61-0,99)

AVC de causa 0,97 0,77


0,07 0,07 NS
desconocida (0,80-1,18) (0,66-0,91)

Muerte por causas 0,97 0,91


0,19 0,19 NS -0,29
vasculares (0,87-1,09) (0,82-1,00)

Sangrado extracraneal 1,54 2,69


0,10 0,06 0,03
mayor (1,30-1,62) (1,25-5,76)

NS: no significativo; AVC: accidente vascular cerebral

Adaptado de Antithrombotic Trialists’ Collaboration. Lancet. 2009.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En relación al papel del AAS en la prevención primaria de eventos CV, las actuales guías de
práctica clínica recomiendan su uso en pacientes con alto riesgo de desarrollar eventos CV a
10 años, (apoyándose en escalas de estimación de riesgo validadas) y con bajo riesgo de san-
grado. Sin embargo un reciente meta-análisis que unifica los resultados de tres ensayos clíni-
cos publicados durante 2018 en distintas poblaciones: estudio ASCEND en diabéticos, estudio
ASPREE en mayores de 70 años, y el estudio ARRIVE en población con riesgo CV moderado,
junto a otros trabajos previos, ha puesto de manifiesto que el uso de AAS en sujetos sin enfer-
medad CV no se asocia a una reducción de la mortalidad y por contrapartida, condiciona un
mayor riesgo sangrados mayores, incluyendo el sangrado intracraneal.12 En base a la falta de
un beneficio clínico neto, las actuales guías clínicas de prevención CV deberán reconsiderar
el uso rutinario del AAS para la prevención primaria de eventos CV.

Efectos adversos

AAS se asocia con un aumento de síntomas gastrointestinales (náuseas, pirosis, estreñi-


miento, epigastralgia y sangrado) dependiente de la dosis aunque el principal riesgo del tra-
tamiento es el ictus hemorrágico.

En un metaanálisis13 que incluyó más de 55 000 mil pacientes, el riesgo relativo de ictus
hemorrágico aumentó un 84% frente a placebo aunque el beneficio clínico neto fue evidente
a expensas de una reducción marcada de la mortalidad por todas las causas, del infarto de
miocardio y del ictus isquémico.

Sin embargo, cuando se incluyen los resultados de los últimos ensayos clínicos con AAS
en prevención primaria realizados en distintas poblaciones de riesgo, el potencial beneficio
clínico, se limitó únicamente a una discreta reducción en la tasa de infartos de miocardio con
AAS (NNT=333), que fue eclipsado por un incremento significativo del sangrado mayor (NNH,
number needed to harm = 250).12

Aunque algunos pacientes presentan hipersensibilidad al fármaco, lo que puede limitar su


uso, recientemente se han desarrollado técnicas de desensibilización rápida mediante el uso
del incremento secuencial de dosis. Por otro lado, entre un 10 y un 15% de pacientes pre-
sentan pobre respuesta a la aspirina o resistencia al fármaco siendo multifactoriales los me-
canismos implicados que incluyen la activación plaquetaria por vías alternativas a la COX-1,
interacciones farmacológicas, fuentes extraplaquetarias de producción de tromboxano, au-
mento de la renovación de plaquetas o polimorfismos genéticos, entre otros.14

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Triflusal

El triflusal es un antiagregante plaquetario perteneciente a la familia de los salicilatos que


actúa inhibiendo de forma irreversible a la ciclooxigenasa lo que impide la formación de TXA2.
El triflusal, a diferencia del AAS inhibe la fosfodiesterasa del AMPc y del GMPc, que limita la
movilización de calcio y la agregación plaquetaria calciodependiente. El fármaco estimula
la liberación de óxido nítrico en neutrófilos humanos lo que contribuye al efecto antipla-
quetario.

Tras la administración oral, el triflusal se hidroliza rápidamente a su metabolito principal,


el 3-hidroxi-4-trifluorometilbenzoico que también tiene propiedades antiagregantes plaque-
tarias y una elevada semivida plasmática (34 horas). Además se elimina en forma rápida del
plasma principalmente por vía renal. Las semividas de absorción y de eliminación son de 0,44
y 0,53 horas, respectivamente.

El estudio Triflusal in Myocardial Infarction (TIM) comparó la eficacia de 600 mg/día de tri-
flusal versus 300 mg de AAS durante 35 días en la prevención secundaria de eventos CV en pa-
cientes con IAM. El fármaco mostró una eficacia similar a AAS en la disminución de muerte,
reinfarto no fatal y eventos CV no fatales aunque la incidencia de eventos cerebrovasculares
no fatales fue significativamente inferior con triflusal.15

Su uso está aprobado en la profilaxis de la trombosis coronaria y cerebral, aunque la con-


sistencia de la experiencia acumulada con el AAS y la aparición de los nuevos antiagregan-
tes han relegado su uso.

En general, es un fármaco bien tolerado aunque entre sus efectos secundarios se encuen-
tran los fenómenos de hipersensibilidad, las alteraciones gastrointestinales y los sangrados.

El triflusal, a diferencia del AAS inhibe la


fosfodiesterasa del AMPc y del GMPc, que
limita la movilización de calcio y la agregación
plaquetaria calciodependiente.

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2. Derivados de la tienopiridina

Ticlopidina

Mecanismo de acción

La ticlopidina es un fármaco antiagregante de la familia de las tienopiridinas. Actúa in-


hibiendo la activación plaquetaria mediada por el ADP al bloquear de forma selectiva e
irreversible su receptor en la superficie plaquetaria ocasionando una disminución de la
amplificación de la activación plaquetaria evitando también la activación del receptor de la
GP IIb/IIIa, paso final de la agregación plaquetaria16 Aunque este es su mecanismo de acción
principal, también puede interferir la agregación plaquetaria mediada por la trombina así
como provocar un descenso de los niveles circulantes de fibrinógeno.17

Metabolismo

La ticlopidina se administra por vía oral y se absorbe en un 80 %. La biodisponibilidad au-


menta cuando se administra con las comidas. Aunque las concentraciones plasmáticas al-
canzan su pido a las dos horas, los efectos sobre la antiagregación plaquetaria son más
tardíos y no se manifiestan hasta pasadas 48 horas. La ticlopidina se metaboliza en su mayor
parte habiéndose identificado en el hombre varios metabolitos activos, alguno de ellos más
potente como antiagregante que la ticlopidina.

La farmacocinética no es lineal y tiene un aclaramiento reducido con dosis repetidas. Se


metaboliza en el hígado y se excreta por el riñón en un 60 %. Con una administración conti-
nua, su vida media es de 4-5 días.

Eficacia clínica

La ticlopidina demostró su eficacia en el tratamiento de diferentes contextos clínicos de la


enfermedad cardio y cerebrovascular tanto en monoterapia como formando parte de la tera-
pia dual mostrándose como un fármaco útil en la prevención secundaria.

El ensayo STARS18 estableció el tratamiento con AAS y ticlopidina como el estándar después
de la implantación de un stent en las arterias coronarias y este resultado se refrendó poste-
riormente en el ensayo MATTIS.19 Los pacientes en los que se implantaba un stent intraco-
ronario debían recibir la ticlopidina 3 días antes aunque alternativamente podían tomar una
dosis de carga de 500 mg. La dosis de mantenimiento es de 250 mg/12 h.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Ticlopidina también se mostró como una alternativa eficaz a la aspirina en el tratamiento
de los pacientes ingresados con infarto o angina inestable ya que en un grupo amplio de
pacientes ingresados disminuyó la incidencia de muertes vasculares e infarto de miocardio
no mortal casi en un 50 % frente a placebo.

Además de su utilidad en la prevención de la enfermedad cerebrovascular, varios estudios20,21


demostraron mayor permeabilidad de los injertos aortocoronarios y una menor tasa de
mortalidad vascular en los pacientes con enfermedad vascular periférica.

Efectos secundarios

Los efectos adversos incluyen exantema y efectos secundarios gastrointestinales. La ti-


clopidina causa neutropenia en el 2,4% de los pacientes por lo que se recomienda vigilar los
recuentos cada dos semanas los tres primeros meses de tratamiento. La complicación vital
más grave es la púrpura trombocitopénica, en el 0,01% que presenta elevada mortalidad.
Además, puede provocar toxicidad hepática, diarrea y sangrados menores, todos ellos rever-
sibles.17 Estos efectos secundarios algunos de ellos potencialmente graves y la aparición de
nuevos fármacos como clopidogrel y más recientemente los nuevos antiagregantes, hacen
problemático su uso.

Clopidogrel

Mecanismo de acción

El clopidogrel es un antiplaquetario que pertenece al grupo de los tienopiridinas. Se trata


de un profármaco que antagoniza la agregación plaquetaria inducida por el ADP, mediante
la inhibición selectiva e irreversible del receptor P2Y12, lo cual condiciona una reducción de
la amplificación la activación plaquetaria así como la inactivación de la vía de la glicopro-
teina IIb/IIIa.23,24 Además de este mecanismo de acción principal, el clopidogrel provoca una
inactivación de conjugados plaqueta-leucocito y la expresión en la membrana de plaquetas
activadas de marcadores inflamatorios como el CD40 ligando.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Absorción/metabolismo

Como profármaco, el clopidogrel presenta una biodisponibilidad cercana al 50%, que no se


ve afectada por los alimentos. Cerca del 85% del clopidogrel sufre un proceso de inactivación
mediada por esterasas intestinales, hasta convertirlo en un metabolito inactivo (SR 26334).25

En el hígado, el clopidogrel sufre un proceso de oxidación en dos pasos mediados por el com-
plejo enzimático P450. En este proceso participan principalmente el complejo CYP3A4/3A5, y
en mayor o menor proporción las enzimas CYP2B6/1A2/2C9/2C19. Tras este proceso de oxi-
dación, se genera un principio activo con un grupo tiol de vida media muy corta (R130964), que
es el responsable de las acciones antiagregantes. Gran parte de la variabilidad interindividual
a la respuesta antiplaquetaria del clopidogrel viene determinada por la variabilidad genética
de los complejos enzimáticos; de todos ellos las variantes del CYP2C19 (principalmente el
alelo 2C19*2) se asocian a una respuesta antiplaquetaria disminuida a copidogrel, son los
denominados hiporespondedores (3% de la población), que se han asociado a un aumento en
la tasa de eventos a pesar de una adecuada adherencia al tratamiento.26

La vida media del clopidogrel es de unas 7-8 horas, siendo eliminado por vía urinaria y fecal
en un 50% y 46% respectivamente.22-24-26 La inhibición de la agregación plaquetaria con clo-
pidogrel es dosis dependiente, alcanzando un 40-60% entre los 3-7 días tras una dosis de 75
mg, con un 80% a los 60-120 minutos tras dosis de carga de 600 mg. Se ha observado que do-
sis de carga superiores a 600 mg no consiguen un aumento de la potencia antiplaquetaria, de-
bido principalmente a una limitación de la absorción intestinal mediada por glicoproteína-P.27
Tras la supresión de la administración de clopidogrel, la agregación plaquetaria se recupera
de forma completa en un plazo medio de 5-10 días, lo que traduce una recuperación lenta de
la función plaquetaria, que solo puede ser parcialmente contrarrestada con transfusión de
plaquetas.28,29 (Figura 4)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 4.
METABOLISMO E INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS DE CLOPIDOGREL

Fármacos que interfieren O OCH3


con pH gástrico
Capacidad de absorción (PPI, Bloqueantes
receptor H2)
N
Esterasas Metabolito inactivo de
ácido carboxílico (85%) S Cl

Bisulfato de Bisulfato de clopidogrel


Clopidogrel O OH

Absorción intestinal
N
Inductores del CYP3A4/A5:
S Cl
Hierba de San Juan, Rifampicina
Inhibidores del CYP3A4/ Metabolito inactivo
A5: eritromicina, nifedipina, (SR 26334)
troleandomicina, atorvastatina,
Oxidación en dos pasos

CYP3A4/A5 ketoconazol, itraconazol

CYP2C19 Inhibidores del CYP2C19: omeprazol


O OCH3
CYP2C9 Inhibidores del CYP2C9:
femprocumon N
O
CYP1A2 Inductor del CYP1A2: fumar S
Citocromo P450 Cl

CYP2B6 Metabolito intermedio


(2-Oxo-clopidogrel)

Metabolito activo de tiol (15%)

Cilostazol
AMPc receptor P2Y12 Cangrelor
Cafeína O OCH3

HOOO N
Inhibición de la activación
HS Cl
y agregación plaquetaria
Metabolito activo
(R-130964)

Adaptado de Bates E, et al. J Am Coll Cardiol. 2011.

Ruta metabólica del clopidogrel e interacciones farmacológicas.


El clopidogrel es absorbido a nivel gástrico por un mecanismo mediado por transportadores (glicoproteína-P), de modo que cualquier situación que altere
el vaciamiento gástrico como los mórficos puede reducir la biodisponibilidad del fármaco reduciendo su capacidad antiplaquetaria. De la misma manera
todos aquellos fármacos que interfieran con el pH gástrico (inhibidores de bomba de protones, antiH2…) pueden producir además un interferencia en el
proceso de absorción del mismo. En el intestino el 85% del clopidogrel absorbido sufre un proceso de hidrolisis por esterasas específicas, que lo convier-
ten en un metabolito inactivo (SR26334) que se elimina tanto por vía renal como digestiva. En el hígado el clopidogrel sufre un proceso de oxidación en dos
pasos mediado por el complejo enzimático P450 que origina finalmente el metabolito activo con un grupo tiol que ejerce su efecto uniéndose al receptor
plaquetario para el ADP P2Y12 para ejercer sus actividad antiplaquetaria.
Las posibles interacciones farmacológicas se producen en su paso por el hígado. Todos aquellos fármacos que se metabolizan usando el mismo com-
plejo enzimático que el clopidogrel, principalmente el CYP3A4/A5 pueden potencialmente reducir la cantidad de principio activo, entre ellas las estatinas
liposolubles como la atorvastina producen una reducción in vitro de la cantidad de metabolito activo de clopidogrel en plasma. Otros fármacos como el
omeprazol y esomeprazol se metabolizan mediante el CYP2C19 originando de igual manera un reducción en la activación del clopidogrel.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Interacciones farmacológicas

Cualquier fármaco que también se metabolice por la vía del citocromo P450 puede alterar
sus propiedades farmacodinámicas.26,30 En este sentido se ha documentado una interacción
in vitro tanto con atorvastatina (diana competitiva del CYP3A) y otras estatinas lipofílicas así
como con los inhibidores de la bomba de protones, especialmente omeprazol y esomeprazol
(inhibidores del CYP2C19, que originan un reducción del metabolito activo). Estas interaccio-
nes no parecen tener repercusión clínica, habiéndose comprobado solamente en trabajos
ex vivo.

Eficacia clínica

El clopidogrel ha demostrado su eficacia en distintos escenarios de protección CV, tanto en


monoterapia como en combinación con la AAS, como parte de la terapia dual antiplaquetaria
(TDA). Estos ensayos han consolidado su indicación en la prevención secundaria de even-
tos isquémicos en pacientes de alto riesgo CV y en pacientes con síndrome coronario agudo
(SCA).23,26,28

El estudio CAPRIE confirmó la eficacia de clopidogrel 75 mg respecto a la aspirina a dosis


de 325 mg en una población heterogénea de pacientes con historia previa de infarto de mio-
cardio, enfermedad cerebrovascular o arteriopatía periférica.31

El estudio CURE demostró la superioridad de la combinación de aspirina y clopidogrel frente


a AAS sola en pacientes con SCASEST,32,33 con una reducción del 20% en el end-point isqué-
mico combinado de muerte CV, infarto de miocardio, AVC e isquemia refractaria a costa de un
aumento en el riesgo de hemorragias. En el subgrupo de pacientes con SCACEST, el estudio
COMMIT y el CLARITY-TIMI 28 demostraron el beneficio de clopidogrel en aquellos pacien-
tes que recibieron fibrinólisis (54% de la población del COMMIT y el 100% de los integrantes
del CLARITY).34-36

En pacientes con cardiopatía isquémica estables sometidos a ICP electiva con implante de
stent, clopidogrel también redujo la tasa de eventos isquémicos a largo plazo (CREDO).37
(Tabla 2)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 2.
EFICACIA CLÍNICA DE CLOPIDOGREL

Comparador y duración
Ensayo clínico Población Objetivo primario
estudio

Pacientes con IM reciente, AVC reciente o EAP establecida

CAPRIE
Clop 75 mg/d vs. AAS 325
(Clopidogrel vs Aspirin in
19 185 ptes mg/d 1-3 años IM, AVC o muerte vascular
Patients at Risk os Ischemic
(media 1,6 años)
Events)

Pacientes con SCACEST y SCASEST

Clop 300mg seguidos de


CLARITY-TIMI 28
75 mg/d vs placebo como Flujo coronario TIMI
(CLopidogrel as Adjuntive 3491 pacientes con SCACEST
adyuvante a la fibrinólisis 0-1 en la angiografía o
Reperfusión Therapy- (en primeras 12 horas)
Alta hospitalaria o máximo muerte o reinfarto previo a
Thrombolysis in Myocardial y angiografía planeada
8 días (lo que ocurriera coronariografia
Infarction)
primero)

Clop 75 mg/d +AAS 162 mg/d


vs. AAS 162 mg/d
COMMIT
45 852 pacientes con Alta hospitalaria o 28 días Muerte por cualquier causa,
(Clopidogrel and Metoprolol in
SCACEST (primeras 24 horas) (lo que ocurriera primero) Infarto, AVC o muerte
Myocardial Infarction Trial)
(La mitad de los pacientes
recibieron fibrinolisis)

CURE Clop 300 mg carga seguidos


12 562 pacientes con
(Clopidogrel in Unstable de 75 mg/d+ AAS 75-325 Muerte cardiovascular, IM no
SCASEST
Angina to Prvent Recurrent mg/d vs. AAS 75-325 mg/d+ fatal, AVC, angina refractaria
(en primeras 24 h evolución)
Events) placebo 1 año

Pacientes con SCACEST y SCASEST

Clop 300 mg carga 3-24 h


previo a ICP seguidos de
CREDO Muerte, IM y AVC (1 año)
2116 pacientes con ICP 75 mg/d + AAS 325 mg/d
(Clopidogrel for Reducton of Muerte, IM, revascularización
electiva (1 año) vs. Clop 75 mg/d
Events During Observation) urgente vaso diana (28 días)
+AAS 325 mg/d tras la ICP
(28 días)

IM: infarto de miocardio, AVC: accidente vasculocerebral, EAP: enfermedad arterial periférica, Clop: clopidogrel, AAS: ácido acetilsalicílico, SCACEST: SCA con
elevación del segmento ST, SCASEST: SCA sin elevación del segmento ST, ptes: pacientes.

Las indicaciones actuales de clopidogrel se basan en los resultados de los ensayos clínicos sobre distintas poblaciones de riesgo: pacientes con infarto
de miocardio o AVC previos o con EAP establecida. En este subgrupo de pacientes de alto riesgo de eventos recurrentes clopidogrel demostró en el es-
tudio CAPRIE una reducción del endpoint de forma significativa. Fue el primer ensayo clínico que valido el papel del clopidogrel como agente reductor de
eventos recurrentes frente a AAS.
Pacientes con síndrome coronario agudo (SCA). En este grupo de pacientes de alto riesgo, clopidogrel ha demostrado una amplia ventaja en terapia com-
binada junto a AAS en comparación a la AAS sola en pacientes con SCASEST en el estudio CURE, estudio que marcó las bases para el mantenimiento de la
doble terapia antiplaquetaria (AAS+clopidogrel) durante al menos 1 años tras un SCA independientemente de la realización o no de ICP. En el subanálisis
de pacientes en los que se realizó ICP (PCI-CURE), también se evidenció una reducción de eventos isquémicos tanto de forma precoz como mantenida en
el tiempo. Los ensayos CLARITY y COMMIT también validaron los mismos beneficios del clopidogrel en los pacientes con SCACEST que recibieron fibrinó-
lisis y también en aquellos no revascularizados (50% de la población del COMMIT).
Pacientes estables con ICP programada. En esta población de menor riesgo en los que se realizó ICP la terapia dual antiplaquetaria durante 1 año se aso-
ció a un beneficio clínico significativo, sentando las bases de la indicación de clopidogrel como coadyuvante tras ICP para prevenir los eventos trombóticos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Efectos adversos

Clopidogrel se caracteriza por una menor incidencia de reacciones adversas que la ticlopidi-
na, en particular a nivel cutáneo, gastrointestinal o dermatológico. El principal efecto secun-
dario al igual que con otros antiplaquetarios es el sangrado 32-37. La incidencia de los mis-
mos es similar a los obtenidos con aspirina, aunque los sangrados gastrointestinales fueron
menos frecuentes que los asociados a aspirina 32. La combinación de ambos fármacos como
base de la TDA, incrementa la tasa de sangrados de forma significativa. Clopidogrel también
se ha asociado a efectos adversos como el rash cutáneo, la diarrea y las náuseas y vómitos.
Muchos más raros son la aparición de neutropenia o trombocitopenia, es excepcional aun-
que de gran gravedad cuando aparece, la aparición de púrpura trombótica trombocitopénica
(PTT), que era más prevalente con el uso de ticlopidina.

3. Otros

Dipiridamol

Mecanismo de acción

El dipiridamol es un modulador del AMPc que inhibe la absorción de adenosina al interior


de los eritrocitos, plaquetas y células endoteliales; la inhibición es dosis dependiente a
concentraciones terapéuticas.38

Este mecanismo produce una mayor concentración de adenosina que actuando sobre el re-
ceptor plaquetario A2, estimula la adenilciclasa plaquetaria aumentando los niveles de AMPc
que se acompaña de una reducción del calcio intracitoplasmático (por transporte al interior
de los gránulos densos), lo que origina inhibición de la función plaquetaria.38,39 Pero además el
dipiridamol inhibe la fosfodiesterasa 5, aumentando los niveles de GMPc y la vasodilatación,
por otro lado también inhibe la PDE asociada a AMPc, impidiendo la degradación de éste, au-
mento su concentración intracitoplasmática.39

El dipiridamol además estimula la biosíntesis y liberación de prostaciclinas desde el endo-


telio, aumentando las concentraciones de AMP-cíclico plaquetario y así inhibiendo adicional-
mente la agregación plaquetaria.40 El dipiridamol presenta otros efectos antiinflamatorios
mediado por lavado de radicales libres que inactivan la ciclooxigenasa.41 (Figura 5)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 5.
EFECTOS DE DIPIRIDAMOL

DIPIRIDAMOL

↑ Lavado Efectos ↓ Recaptación


radicales libres antiinflamatorios de adenosina

↓Especies ↓ síntesis de IL, ↑Adenosina


reactivas oxígeno ↓Metaloproteinasas extracelular
↓ Moléculas de
adhesión vascular
↓P38 MAPK Estimulación Adenil
ciclasa plaquetaria

↓Estrés oxidativo
↑AMPc plaquetario
↓ Inflamación
↑Función endotelial

INHIBICIÓN AGREGACIÓN PLAQUETARIA

Protección vascular, prevención secundaria AVC/AIT

Modificado de P. Balakumar et al. Pharmacological Research. 2014.

AMPc: Adenosín monofosfato ciclíco, GMPc: Guanosín monofosfato ciclíco, PDE: Fosfodiesterasa.

Los efectos clásicos del dipiridamol están mediados por la vasodilatación dependientes del aumento del GMPc en el músculo liso
vascular. Junto a este efecto vasodilatador, el dipiridamol presenta otros efectos que incluyen la inhibición de la agregación plaque-
taria mediada por un aumento en la biodisponibilidad del AMPc intraplaquetario que lo sitúan como protector vascular mediante la
reducción de eventos cerebrovasculares isquémicos.
Unidos a estos bien conocidos efectos cardioprotectores, el dipiridamol origina además un estado antiinflamatorio a consecuencia
de la inhibición en la síntesis de interleucinas, metaloproteinasas, moléculas de adhesión vascular y quimiocinas de monocitos que
conllevan una reducción del estrés oxidativo y una mejoría de la función endotelial que de forma independiente a su efecto antipla-
quetario condicionan un papel de protección vascular.

Farmacocinética

La absorción del dipiridamol después de una dosis oral es lenta, variable e impredecible. Se
ha observado que la biodisponibilidad oscila entre el 37-66%, y necesita un medio de absor-
ción muy ácido (pH en torno a 4). Sin embargo, las nuevas formas de liberación prolongada
han venido a paliar esta absorción tan errática de las formulaciones iniciales de liberación
inmediata.38 El fármaco se une extensamente a las proteínas del plasma (91-99%).39 Dipiri-
damol experimenta un metabolismo hepático y sólo una pequeña cantidad del fármaco es
excretado en la orina.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Interacciones farmacológicas

Existe un riesgo potencial de hemorragias si el dipiridamol se administra en combinación


con otros fármacos: inhibidores plaquetarios, trombolíticos, anticoagulantes, antiinflamato-
rios no esteroideos y ácido valproico. El dipiridamol puede potenciar la citotoxicidad del fluo-
rouracilo, 5-FU.39 Puede contrarrestar los efectos de los inhibidores de la colinesterasa, y por
lo tanto puede potencialmente agravar la miastenia gravis.

Eficacia clínica

Dipiridamol es un vasodilator coronario que también inhibe la agregación plaquetaria. Fue


aprobado en 1961 para el tratamiento de la angina, pero nunca se le ha encontrado eficaz en
esta condición. Debe ser combinado con otros fármacos anticoagulantes como la warfarina
para prevenir la trombosis en pacientes con desórdenes vasculares o valvulares.41 El dipirida-
mol intravenoso se utiliza conjuntamente con el cloruro de talio 201 para obtener imágenes
mediante perfusión la coronaria en los laboratorios de Medicina Nuclear.

La mayor evidencia clínica con dipiridamol proviene de los estudios para la prevención de
AVC en combinación con AAS, de forma que las guías actuales sobre el tratamiento anti-
trombótico del AVC/AIT no cardioembólico recomiendan la asociación de 25 mg de AAS y 200
mg/12 horas de dipiridamol de liberación polongada (Clase IB).42

Efectos adversos

Aparte de un incremento en la aparición de sangrados, el efecto más frecuente es la apari-


ción de cefalea vascular (2,3%), vómitos, diarreas, vértigos y mialgias, sobre todo al inicio
de la terapia, siendo ligeros y transitorios. Como consecuencia de sus propiedades vasodila-
tadoras, se han observado hipotensión, sofocación y taquicardia. En pacientes con cardiopatía
isquémica puede originar robo coronario a altas dosis, así como infarto. Menos frecuentes es
la aparición de broncoespamo sobre todo cuando se usa de forma intravenosa. No se debe
utilizar en pacientes con hipotensión en particular si se administra por vía intravenosa.

Cilostazol

Mecanismo de acción

Cilostazol es un derivado quinolínico, inhibidor específico de la fosfodiesterasa 3 (PDE 3)


con efectos vasodilatadores y propiedades antiplaquetarias. Además, también produce una
inhibición de la recaptación celular de adenosina que conlleva, al igual que el dipiridamol,
un aumento en los niveles de adenosina y, por ende, de AMPc intracelular. También se ha
demostrado que cilostazol es capaz de prevenir la activación plaquetaria mediada por fuer-
zas de cizallamiento endovascular.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
In vitro, se ha documentado una inhibición de la expresión en la membrana plaquetaria de
P-selectina, tromboxano B2, así como una reducción en la liberación de factor plaquetario 4.39,43
Como todos los inhibidores de PDE 3, el cilostazol es un fármaco inotrópico positivo.8 (Figura 6)

FIGURA 6.
MECANISMO DE ACCIÓN DEL CILOSTAZOL

A1
A2 AC
AC Gs
Gi

+ AMPc
- AMPc
PDE3 AMP
AMP
PKA
- PKA

-
Relajación
Contractilidad

CARDIOMIOCITO ↑Adenosina MÚSCULO LISO VASCULAR

Efectores
Cilostazol PDE3

Adenilato A2
AMPc 5’ AMP AC
ciclasa
Gs

PKA AMPc
PDE3
AMP
Fosforilación de sustratos de PKA
PKA

↑ Contractilidad cárdica ↓ Lípidos plasmáticos


Inhibición
agregación
↑ Relajación VSMC ↓ Agregación plaquetaria

Proliferación VSMC ↓ PLAQUETA

Modificado de Liu Y, et al. Cardiovascular Drug Reviews. 2001.

A1, receptor adenosínico A1; A2, receptor adenosínico A2; AC, adenilciclasa; PKA, proteín kinasa A; +, estimulación; –, inhibición; VSMC: célula muscular
lisa vascular

El cilostazol presenta un mecanismo de acción a través de su inhibición de la PDE3 a nivel de distintas células, que se une a su acción como inhibidor de
la recaptación celular de adenosina, estas acciones a nivel de distintos tipos celulares media su efecto farmacológico tanto vasodilatador del músculo liso
vascular como de inhibición de la agregación plaquetaria.
La adenilato ciclasa (AC) se encarga de producir el AMPc, que activa a la proteín quinasa A (PKA) que mediante un mecanismo de fosforilación de segun-
dos mensajeros se encarga de generar los efectos fisiológicos a nivel celular. La inhibición de la PDE3 (enzima que se encarga del metabolizar el AMPc
hacia AMP) origina un aumento del AMPc intracitoplasmático que origina vasodilatación (en las células de músculo liso vascular) e inhibición de la agre-
gación plaquetaria (e nivel de las plaquetas). La inhibición de la PDE3 también posee un efecto inotrópico y cronotrópico positivo a nivel del cardiomiocito,
que puede originar efectos adversos en población con cardiopatía de base, especialmente los pacientes con insuficiencia cardíaca.
La inhibición de la recaptación de adenosina por parte del cilostazol produce un incremento de los niveles de la misma a nivel intersticial, así como a nivel
plasmático circulante. La adenosina, actuando a través de los receptores tipo A2, activa la AC mediante las proteínas Gs activadoras, lo que potencia la
producción de AMPc. Sin embargo, por otro lado, la adenosina también se une a receptores de adenosina A1 de los cardiomiocitos que mediante la inhi-
bición de la AC por proteínas Gi origina una disminución del AMPc, lo que atenuaría el incremento del inotropismo y cronotropismo mediado por la PKA.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Farmacocinética

Cilostazol es absorbido rápidamente tras su ingestión oral (dosis habitual 100 mg cada 12
horas). Alcanza la concentración pico plasmática en 2,4 horas, con una vida media de 11-13
horas 43,44. Cilostazol se une en un 95-98% a las proteínas del plasma, en particular a la al-
búmina. No son necesarios ajustes de dosis en pacientes con disfunción renal o hepática.
Su metabolización se realiza principalmente en el hígado por el complejo de isoenzoimas del
citocromo P450, en especial los isoformas CYP3A4/5 y CYP2C19, cuyos polimorfismos pueden
alterar significativamente el metabolismo del cilostazol.43

Interacciones farmacológicas

La dosis de cilostazol debe reducirse un 50% cuando se toman junto a rifampicina, fenitoina
y carbamazepina (CYP3A4) o los barbitúricos (CYP2C19). El diltiazem, un inhibidor moderado
del CYP2A4 aumenta las concentraciones plasmáticas de cilostazol en un 53%.

Eficacia clínica

Existe evidencia comprobada de los beneficios de cilostazol 100 mg cada 12 horas para el
tratamiento de la enfermedad arterial periférica (EAP),44-46 siendo esta la indicación para la
que existe aprobación, aunque también ha sido estudiado y validado para la prevención de la
reestenosis en pacientes con ICP y con alguna contraindicación a AAS y/o clopidogrel (estudio
CREST)47 y para la prevención de secundaria del AVC.48,49 (Figura 7)

Efectos adversos

Las únicas reacciones adversas que obligaron a la discontinuación del tratamiento en >3%
de los pacientes fueron las cefaleas que mostraron una incidencia del 1.3% y 3.5% con el ci-
lostazol 50 y 100 mg. Otras causas frecuentes de discontinuación fueron las palpitaciones y
la diarrea.46. Cilostazol puede producir un empeoramiento de la insuficiencia cardiaca pre-
existente por su efecto inotropo positivo, por lo que está contraindicado en esta situación
clínica.44,45,49

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 7.
EFECTOS DEL CILOSTAZOL

Señal

AD
AD

AD - Adenil
ato
ciclasa
AD A1
AD r Gs
pto Gi
Rece ATP
AD

Gi

AMPc

Ca2+ Cilostazol
Cilostazol

Ca2+
ATPasa
Fosfolamban

CARDIOMIOCITO
Tomado de Kanlop N, et al. J Cardiovasc Med 12:88–95
El efecto del cilostazol a nivel del cardiomiocito es dual, por un lado la inhibición de la PDE3 y por otro lado la inhibición de la
recaptación de adenosina originan un aumento del AMPc intracelular que llevaría a un aumento del inotropismo mediado por libe-
ración de calico al citoplasma. A pesar de ello y debido al aumento de adenosina en el espacio extracelular (a consecuencia de la
inhibición de la recaptación de la misma por el receptor A1 adenosínico), la actividad de la adenilato ciclasa puede atenuarse con
el consigueinte menor efecto inotropo positivo del cilostazol en comparación a otros inhibidores de la PDE3. Por este motivo su uso
resulta seguro en pacientes con enfermedad coronaria y arteriopatía periférica.

B. NUEVOS ANTIAGREGANTES

En este apartado se van a revisar dos grupos de antiagregantes que se utilizan con frecuen-
cia en la práctica clínica:

1. Inhibidores de la glicoproteína IIb/IIIa (GP-inh), principalmente abciximab, tirofibán y


eptifibatide.

2. Nuevos fármacos bloqueantes del receptor plaquetario P2Y12, prasugrel y ticagrelor.

Si bien este capítulo está dedicado a los fármacos que bloquean la acción de la glicoproteína
IIb/IIIa y del receptor P2Y12, ya se han desarrollado fármacos antiplaquetarios que bloquean
receptores de trombina, en concreto vorapaxar que bloquea el receptor PAR-1. Este último
grupo de fármacos ya disponde de ensayos clínicos en fase 3. En conjunto, vorapaxar muestra
en pacientes con un síndrome coronario agudo reciente (estudio TRACER)50 o con historia
de enfermedad ateroeclerótica (estudio TRA2P-TIMI50),51 su capacidad de reducir eventos

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
trombóticos en el seguimiento, con un incremento significativo en el riesgo de episodios he-
morrágicos mayores incluida la hemorragia intracraneal. El análisis detallado del efecto clí-
nico de vorapaxar queda fuera del objetivo del presente capítulo.

1. Inhibidores de la glicoproteína iib/iiia

Mecanismo de acción

Este grupo farmacológico comparte su mecanismo de acción, el bloqueo de la vía final co-
mún de la adhesión/agregación plaquetaria, la integrina de superficie plaquetaria αIIbβ3 o
glicoproteína IIb/IIIa. Sin embargo, la estructura molecular y alguna de sus características
farmacológicas hacen que sean diferentes entre sí.52 (Tabla 3)

TABLA 3.
FÁRMACOS BLOQUEANTES DE LA GLICOPROTEÍNA IIb/IIIa.
PRINCIPALES DIFERENCIAS FARMACOCINÉTICAS.

Abciximab Tirofibán Eptifibatide

Peso molecular (D) 47 615 495 800

Molécula Anticuerpo monocolonal Derivado de la tirosina Heptapéptido

Selectividad receptor

GP IIb/IIIa +++ +++ +++

Vitronectina ++ + 0

MAC-1 (leucocitos) ++ 0 0

Unión plaqueta Renal (60-70%)


Aclaramiento Renal (98%)
Proteólisis fármaco libre y hepática (20-30%)

Vida media

Plasma 20-30 min 1,5-2,0 h 2-3 h

Plaquetas 4h - -

Restauración función
72 h 3-4 h 4h
plaquetaria

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Abciximab

Es un anticuerpo monoclonal quimérico de origen murino, llamado c7E3 Fab. Mediante téc-
nicas de biología molecular, se construye un anticuerpo mixto, en que la zona variable de
las cadenas pesadas y ligeras del anticuerpo es de origen murino, y las zonas constantes
(incluido el fragmento Fc) es de origen humano. (Figura 8) Con ello, se reduce, aunque no se
elimina completamente, la inmunogenicidad de la molécula fundamentalmente mediada por
la zona Fc del anticuerpo, manteniendo su especificidad. Adicionalmente, abciximab puede
bloquear otros receptores como la vitronectina en la superficie de las células vasculares o el
receptor MAC-1 activado en los leucocitos, cuya importancia clínica es debatida.

FIGURA 8.
ESTRUCTURA DEL ANTICUERPO MONOCLONAL QUIMÉRICO ABCIXIMAB

Eptifibatide

Es un pequeño péptido cíclico de 7 aminoácidos, con capacidad de bloquear la glicoproteí-


na IIb/IIIa de forma reversible. Presenta la secuencia de aminoácidos lisina/glicina/aspartato
(KGD) supuestamente más específica para la unión a la glicoproteína IIb/IIIa que la secuencia
RGD (arginina/glicina/aspartato) utiizada por abciximab y tirofibán. A elevadas concentracio-
nes también es capaz de unirse a vitronectina.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Tirofibán

Es una pequeña molécula derivada de tirosina, no peptídica cuya unión al receptor se realiza
a través de la secuencia peptídica RGD.

Se sospecha que el lugar de unión a la glicoproteína IIb/IIIa de abciximab es diferente al de


eptifibatide y tirofibán puesto que una concentración elevada de fibrinógeno antagoniza la
inhibición competitiva que inducen las pequeñas moléculas (eptifibatide y tirifibán) y esto no
ocurre en el caso de abciximab.

Todos ellos poseen una potente acción antiagregante que es rápida desde el inicio del tra-
tamiento.

Se considera que un bloqueo de >80% del número de receptores consigue una antiagrega-
ción completa y que ésta se recupera cuando el número de receptores ocupados baja de este
umbral. Por ello, la función plaquetaria puede considerarse como normalizada unas horas
después de la suspensión del tratamiento (entre 4 horas para eptifibatide y 8-12 horas para
tirofibán y abciximab) a pesar de que es posible detectar moléculas adheridas al receptor in-
cluso semanas después de terminar el tratamiento con abciximab.

Metabolismo

La vía de eliminación principal es la renal (50-60%), lo que reduce el aclaramiento de las


moléculas en caso de insuficiencia renal, obligando al ajuste de dosis en el caso de tirofibán
y eptifibatide.

Para eptifibatide, con aclaramientos de creatinina entre 30-50 mL/min, ser recomienda re-
ducir un 50% la dosis de la perfusión intravenosa, sin modificar el bolo intravenoso y se reco-
mienda no administrar por debajo de aclaramientos de 30 mL/min.

En el caso de tirofibán, se recomienda reducir la dosis del fármaco al 50% con aclaramien-
tos inferiores a 30 mL/min.

Abciximab es metabolizado mediante proteolisis y son los productos obtenidos del anticuer-
po los que se eliminan por vía renal, por lo que no se recomienda el ajuste de dosis en caso
de deterioro de la función renal.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Reacciones adversas y los efectos secundarios

Las esperados en este grupo pueden dividirse en 2 grandes grupos:

A. Hemorrágicos (los más frecuentes)

B. No hemorrágicos, siendo éstos a su vez específicos y no específicos.

Como fármacos antiagregantes el efecto colateral esperado más frecuente es la hemo-


rragia que puede aparecer en cualquier órgano durante su administración, pero que es más
frecuente gastrointestinal o en la zona de punción de pruebas invasivas. Este hecho se ve
potenciado por el tratamiento antitrombótico concomitante que suelen llevar estos pacientes.

Las reacciones adversas no hemorrágicas son inespecíficas (cefalea, dolor lumbar, vómi-
tos…) y específicas como la trombocitopenia que se detecta en un 5-7% de los casos (es ne-
cesaria su vigilancia durante el tratamiento).

Un efecto exclusivo del abciximab es la inmunogenicidad que ocurre en 5-6% de los pa-
cientes, generalmente con títulos de anticuerpos bajos (la modificación de la molécula pre-
tende evitar éste fenómeno, ver arriba). Ello puede ocasionar la aparición de reacciones de
hipersensibilidad en ocasiones graves (shock anafiláctico) en pacientes que han sido expues-
tos previamente al fármaco.

Aplicación clínica

Síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST

Existen numerosos ensayos clínicos en los que se evalúa la utilidad clínica de estos fárma-
cos en pacientes con síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST. En general,
han sido realizados antes de la introducción de las nuevas estrategias de tratamiento del
síndrome coronario agudo y de la aparición de nuevos antiagregantes con eficacia clínica por
vía oral. Por lo tanto, la aplicabilidad clínica de las conclusiones de estos estudios en la car-
diología actual es discutible.

La inhibición de la función plaquetaria que inducen se traduce en un beneficio clínico


a medio plazo (30 días) cuando el objetivo de análisis combinado es muerte e infarto de
miocardio a expensas de una reducción de la incidencia de infarto de miocardio, mayor si
la estrategia de tratamiento es invasiva y en pacientes con elevación de los niveles de tro-
ponina.53

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Estos resultados en estudios individuales son concordantes con los resultados de los me-
ta-análisis.54 Sin embargo, los resultados entre los diferentes ensayos clínicos no son consis-
tentes, incluso con un incremento de eventos comparados con placebo.55

El efecto clínico de este grupo farmacológico en esta patología se muestra en la Figura 9. A


pesar de un mecanismo de acción similar, existen diferencias en la eficacia clínica entre ellos
(56) motivadas aparentemente por el grado de inhibición de la función plaquetaria alcanzada.
Además, el efecto puede ser diferente según el sexo (perjuicio en mujeres) y la administración
oral a largo plazo puede ser incluso perjudicial(57) y la administración previa a la revascula-
rización percutánea únicamente parece reducir marginalmente la necesidad de coronario-
grafía urgente, con un incremento significativo del 40-45% en la incidencia de hemorragia sin
ningún beneficio clínico a la administración diferida en el momento del cateterismo.58,59

Por todo ello, este grupo farmacológico no debería ser de primera línea en la antiagrega-
ción de pacientes con síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST.

En consecuencia, la utilización de este tipo de fármacos en la práctica clínica habitual está


restringido a escenarios clínicos muy concretos.

Las guías internacionales para el tratamiento de esta patología no recomiendan su uso sis-
temático y en el caso de indicarlos, que sea previo a intervencionismo coronario percutáneo,
quedando excluidos todos los pacientes en los que se decida una estrategia de tratamiento
conservadora.

La utilización de este tipo de fármacos en la


práctica clínica habitual está restringido a
escenarios clínicos muy concretos.

Se recomienda su uso en aquellos pacientes que aún estando con doble terapia antiagre-
gante, la angioplastia sea de riesgo por tener la lesión un alto contenido trombótico siempre
con detección de daño miocárdico en la analítica y con una estimación de riesgo hemorrági-
co bajo (indicación IIA en guías europeas y IIB en americanas).60,61 Únicamente se utilizarían
pre-intervencionismo si no se ha realizado precarga con fármacos bloqueantes del receptor
P2Y12 (indicación IIA en guías europeas).61

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Infarto agudo de miocardio con elevación del ST

La mayoría de la información obtenida del uso de este grupo farmacológico en pacientes


con síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST es anterior al uso de la doble
antiagregación y a los nuevos fármacos antiagregantes por vía oral.

La base teórica sobre la que se sustenta su utilización en este contexto clínico es la facili-
tación de la angioplastia, la reducción de la embolización distal una vez abierta la arteria
responsable del infarto, con la consiguiente mejor reperfusión tisular y la mayor recupe-
ración funcional miocárdica y un efecto beneficioso en el daño tisular por la acción sobre la
vitronectina y MAC-1 para el caso del abciximab.

Su uso concomitante con tratamiento fibrinolítico, administrado generalmente a dosis in-


feriores a las habituales, no se traduce en un beneficio clínico, detectándose un incremento
en la tasa de hemorragia, motivo por el cual esta estrategia de tratamiento no tiene sentido
clínico.62,63

Ningún estudio individual realizado en pacientes sometidos a angioplastia primaria muestra


una reducción de la mortalidad o de la tasa de reinfarto con la utilización de abciximab62,63.
El efecto clínico conseguido está en una reducción en la necesidad de nueva revascularización
de la arteria responsable en el seguimiento. Los meta-análisis muestran una significativa y
ligera reducción de estos objetivos (muerte y reinfarto) de análisis.64

La administración precoz (en ambulancia o sala de urgencias) de abciximab se asocia a un


incremento de arterias con flujo (TIMI 2-3, es decir flujo presente) en el momento de la angio-
plastia sin que esto se traduzca en un beneficio clínico en el seguimiento17. Ello dio lugar al
concepto de angioplastia facilitada: el uso precoz de GP-inh produciría un mayor porcentaje
de arterias permeables en el momento de la angioplastia lo que facilitaría el procedimiento.
Sin embargo, ensayos a gran escala posteriores en los que se incluyeron asociaciones de fi-
brinolíticos y abciximab no consiguieron demostrar un beneficio clínico a pesar de inducir una
mayor recanzalización de la arteria responsable del infarto.65.

El fracaso en demostrar un beneficio clínico, junto con el beneficio teórico, ha llevado a en-
sayar la administración intracoronaria de abciximab, que no ha mostrado ser más eficaz que
la administración intravenosa.66,67

Sistemáticamente, la utilización de este grupo farmacológico se asocia a un incremento en


la tasa de hemorragia, motivo por el cual la evaluación del riesgo hemorrágico del paciente
de acuerdo con las escalas validadas clínicamente es esencial.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los consensos internacionales recomiendan hoy que los inhibidores de la GPIIb/IIIa en el
contexto de infarto de miocardio con elevación del ST tengan un uso restringido a pacientes
en los que, en el momento de la angioplastia:

- Se detecte un gran contenido trombótico

- El resultado postangioplastia muestre una mala perfusión tisular con embolización dis-
tal (no-reflow).

- No pueda garantizarse una dosis de carga adecuada de un fármaco bloqueante de los


receptores plaquetarios P2Y12 (recomendación y evidencia IIA.61,68

Los consensos internacionales recomiendan


hoy que los inhibidores de la GPIIb/IIIa en
el contexto de infarto de miocardio con
elevación del ST tengan un uso restringido

Conclusión

La eficacia modesta e inconsistente, la dependencia del nivel de antiagregación conseguido,


el efecto diferente según el sexo, el incremento de la mortalidad cuando se administran vía
oral y el incremento en la tasa de hemorragia y la mayor eficacia en la antiagregación con
nuevos fármacos hace que este grupo farmacológico sea utilizado con frecuencia decreciente
para el tratamiento de pacientes con síndrome coronario agudo.

Sin embargo, es posible que un subgrupo específico de pacientes (diabéticos, pacientes con
resistencia insulínica), éste grupo de fármacos pueda garantizar una adecuada antiagrega-
ción que por otros medios pudiera ser difícil de conseguir.69

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
2. Bloqueadores del receptor P2Y12

La aparición de estos fármacos que, como clopidogrel, bloquean el receptor plaquetario


P2Y12 activado por ADP, ha supuesto un gran avance en el tratamiento farmacológico de la
cardiopatía isquémica. (Tabla 4)

TABLA 4.
FÁRMACOS BLOQUEANTES DE LOS RECEPTORES P2Y12. PRINCIPALES
DIFERENCIAS FARMACOCINÉTICAS
Composición Profármaco Administración Inhibición P2Y12 Vida media Excreción Otros
Renal
Clopidogrel Tienopiridina Sí Oral Irreversible 8 h (metabolito)
y hepática
Prasugrel Tienopiridina Sí Oral Irreversible 4 h (metabolito) Renal
Metabolito
Ciclopentil-triazolo-
Ticagrelor No Oral Reversible 12 h Hepática activo de igual
pirimidina
potencia
Cangrelor Análogo ATP No Intravenosa Reversible 5-10 min Metabolismo

Metabolismo y mecanismo de acción

Prasugrel

Prasugrel es una tienopiridina, por lo tanto pertenece al mismo grupo farmacológico que
clopidogrel que es el fármaco con el que se compara.

Es un profármaco que precisa conversión hasta su metabolito activo. En esta metaboliza-


ción participan esterasas y en un segundo tiempo la familia de enzimas del citocromo P450.
(Figura 9)

FIGURA 9.
REPRESENTACIÓN ESQUEMÁTICA GENERAL DEL EFECTO CLÍNICO DE LOS
BLOQUEANTES DE LA GLICOPROTEÍNA IIb/IIIa. ENMARCADOS LOS EVENTOS
CLÍNICOS COMBINADOS SOBRE LOS QUE SE HA DEMOSTRADO BENEFICIO

↑ HEMORRAGIA Inhibidores de la Gp-IIb/IIIa

Estabilización de la placa

↓ Necesidad de revascularización ↓ Isquemia recurrente

↓ Infarto de miocardio

↓ Mortalidad

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Su metabolismo, por tanto, es menos dependiente del citocromo P450 que clopidogrel, lo
que permite una obtención más rápida del metabolito activo a una concentración mayor que
clopidogrel. (Figura 10)

FIGURA 10.
POLIMORFISMOS GENÉTICOS DEL CITOCROMO P450 2C19 Y SU CLASIFICACIÓN
SEGÚN LA CAPACIDAD METABOLIZADORA DE CLOPIDOGREL

*1 *2 - *8 *17

Pérdida de función Ganancia función


Normal
Portadores Portadores

*1 *2 - *8 *17
*1 Extensivos Intermedios Rápidos
*2 - *8 Pobres Desconocidos
*17 Ultrarápidos

De este hecho se derivan consecuencias prácticas de gran importancia:

- Prasugrel es más rápido y eficaz antiagregante que clopidogrel.

- El metabolismo de prasugrel depende menos del citocromo P450 y, por lo tanto, de


sus polimorfismos genéticos.

- La variabilidad de la respuesta individual es mucho menor con una reducción del nú-
mero de pacientes resistentes a la acción antiagregante.

Ticagrelor

Ticagrelor pertenece a una nueva clase de fármacos antiagregantes, los derivados del ciclo-
pentil-triazolo-pirimidina. No se trata por tanto de una tienopiridina. No es un profármaco,
por lo tanto no precisa conversión previa. En su unión al receptor P2Y12 no compite con ADP,
hecho que sugiere que su unión al receptor es diferente de la zona de unión del ADP. La unión
es reversible, lo cual puede tener teóricas ventajas clínicas.

Su vida media es inferior a prasugrel y clopidogrel, motivo por el cual es necesaria una
adminitración cada 12 horas. Ticagrelor, además, inhibe la captación celular de adenosina a
través del bloqueo de un transportador de membrana (probablemente ENT1), lo cual induce
un incremento en la concentración extracelular de adenosina. Este mecanismo adicional de
acción puede teóricamente tener efectos potencialmente beneficiosos, entre otros una acción
antiagregante adicional.70

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Cangrelor

Aunque fuera del objetivo del capítulo, hay que nombrar este otro bloqueante del receptor
P2Y12 por sus peculiaridades. Se trata de un análogo de adenosin trifosfato (ATP) que produ-
ce una inhibición del receptor reversible, teniendo una vida media plasmática muy corta (3-6
minutos) y que se administra por vía intravenosa.

Potencia farmacológica y eficacia terapeútica

Los nuevos fármacos antiagregantes, prasugrel y ticagrelor, no poseen en contra de la opi-


nión generalizada, una mayor potencia farmacológica que clopidogrel, su fármaco de referen-
cia. A dosis equimolares de sus metabolitos activos, la capacidad antiagregante es similar.71
Su perfil favorable respecto a clopidogrel reside en su farmacocinética y farmacodinámica.

Como ya se ha comentado, se alcanzan concentraciones plasmáticas eficaces más rápido y


el efecto antiagregante es mayor. Un porcentaje elevado de pacientes sometidos a tratamien-
to con clopidogrel, estimado entre un 30-40% son resistentes a la acción del fármaco.72 La
mayor eficacia terapeútica de estos fármacos parece residir en reclutar un elevado número
de pacientes que no responden acecuadamente a clopidogrel, incrementando el número de
pacientes que obtienen beneficio y también incrementando el riesgo hemorrágico.

Importancia de una adecuada antiagregación

Numerosos estudios han evaluado el impacto del nivel de antiagregación tras revasculari-
zación percutánea. Una reactividad plaquetaria elevada se asocia a un incremento en los
eventos cardiovasculares en el seguimiento: muerte, infarto y trombosis del stent.73 Se con-
sidera que un valor entre 230 y 240 de unidades de reactividad plaquetaria determinadas
mediante el aparato VerifyNow discrimina los pacientes en 2 grupos, uno de mayor y otro de
menor riesgo de eventos. Si bien esto es cierto, es necesario señalar que:

• El valor predictivo positivo de esta prueba es bajo (aproximadamente un 12%)

• El valor predictivo negativo es alto, para una tasa de eventos en el seguimiento de aproxi-
madamente un 10% y que su poder de discriminación es modesto (estadístico C de 0,6).73

Por ello, este tipo de tests no se aplican de forma generalizada a pacientes revascularizados,
teniendo en cuenta además que la terapia guiada por el resultado de los test de agregación
plaquetaria no ha demostrado un claro beneficio clínico en ensayos realizados con este ob-
jetivo. Sin embargo, teniendo en cuenta la importancia de una correcta antiagregación tras
revascularización percutánea y teniendo fármacos que garantizan un elevado porcentaje de
pacientes con antiagregación correcta, parece razonable salvo contraindicación la utilización
de los nuevos antiagregantes en detrimento de clopidogrel.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Polimorfismos del citocromo P450

Los polimorfismos del citocromo P450 son muy frecuentes en la población general. Se
calcula que un 30% de la población (más en la raza negra y en asiáticos), son portadores de
mutaciones que modifican la función de algunas subunidades del citocromo P450. El análisis
de este fenómeno ha producido información muy relevante para la decisión de tratamiento
antiagregante en pacientes con síndrome coronario agudo. Como se ha señalado anterior-
mente, clopidogrel y prasugrel son profármacos que precisan metabolización por el citocro-
mo P450 para que se produzca el metabolito activo. Esta transformación es en 2 pasos para el
caso del clopidogrel y en 1 paso para el caso de prasugrel. El metabolismo de clopidogrel es
más dependiente del citocromo P450 y por lo tanto más susceptible a los cambios genéticos
que modifican la actividad del citocromo. Sin embargo, la amplia variabilidad en la respuesta
a clopidogrel es sólo parcialmente explicada por las variaciones genéticas en el citocromo
P450, estimándose esta explicación en aproximadamente un 12%.72

Los polimorfismos del citocromo P450 2C19 (CYP2C19) pueden aparecer con alelos que in-
ducen pérdida de función o ganancia de función. (Figura 11) Una pérdida de función se asocia
a una menor concentración del metabolito de clopidogrel en sangre y en consecuencia a una
menor eficacia antiagregante.74 Por el contrario, aquellos individuos que son metabolizadores
extensivos o ultrametabolizadores tienen concentraciones elevadas del metabolito, con una
actividad antiagregante mayor.74 Clínicamente75 hecho se traduce en una menor eficacia clíni-
ca si el paciente es portador de alelos que inducen pérdida en la capacidad de metabolización
y un incremento en la tasa de hemorragia cuando es un metabolizador extensivo, es decir, es
portador de alelos que inducen un incremento en la función.76

FIGURA 11.
REPRESENTACIÓN ESQUEMÁTICA DEL METABOLISMO DE PRASUGREL EN
COMPARACIÓN CON CLOPIDOGREL

CYP3A4
CYP2C19 CYP2B16
CYP1A2 CYP2C9
CYP2B6 CYP2C19

Clopidogrel tiolactona Metabolito ACTIVO


CLOPIDOGREL
(2-Oxo-clopidogrel) Clopidogrel

CYP3A4
CYP2B6
CYP2C9
Esterasas CYP2C19

Prasugrel tiolactona Metabolito ACTIVO


PRASUGREL
(R-95913I) Prasugrel

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
De todo ello, parece deducirse que el menor beneficio clínico obtenido en los ensayos clíni-
cos con clopidogrel respecto a los nuevos fármacos prasugrel y ticagrelor, está mediado por
su menor eficacia antiagregante y por la gran variabilidad en la respuesta. Este hecho está
en consonancia con la idea de que una adecuada antiagregación está asociada a una reduc-
ción de eventos como se ha señalado con anterioridad. Por el contrario, cuando la eficacia
antiagregante es muy elevada (el paciente es un metabolizador extensivo de clopidogrel), se
produce un incremento en la tasa de hemorragia que explicaría el incremento en el sangrado
cuando se consigue una adecuada antiagregación.

Por tanto, las diferencias encontradas entre los diferentes productos no parecen ser debidas
a las diferencias en la potencia farmacológica del producto, que son prácticamente inexisten-
tes como ya se ha señalado, sino a la mayor eficacia antiagregante de los nuevos fármacos.
Cuando se “garantiza” una adecuada antiagregación con clopidogrel encontramos resultados
paralelos al uso de prasugrel o de ticagrelor. Esta idea parece confirmarse cuando se analiza
por quintiles la respuesta al clopidogrel tras revascularización percutánea.77

Eficacia clínica

La eficacia clínica de los 2 fármacos antiagregantes se ha demostrado en comparación con


clopidogrel, en ensayos clínicos que incluyeron pacientes con síndrome coronario agudo tanto
con elevación como con descenso del ST si se sigue una estrategia de tratamiento invasiva
precoz, y no en tratamiento exclusivamente farmacológico).

Prasugrel reduce el objetivo de análisis mortalidad, infarto y accidente cerebrovascular


en pacientes con síndrome coronario agudo (tanto elevación como descenso del ST) some-
tidos a tratamiento revascularizador en un seguimiento mediano de 14,5 meses. El beneficio,
como parece razonable, se centra en la reducción de eventos trombóticos (infarto de miocar-
dio). El beneficio en términos absolutos parece ser superior en el grupo de pacientes diabé-
ticos y en el grupo de pacientes sometidos a angioplastia primaria. La información clínica
de prasugrel aporta además otros interesantes datos. Analizando el subgrupo de pacientes
con accidente cerebrovascular previo (incluido en accidente isquémico transitorio), existe un
perjuicio del tratamiento cuando se analiza el beneficio clínico neto (suma del objetivo de
análisis primario y hemorragia mayor no asociada a cirugía de revascularización coronaria).
Los pacientes con edad ≥75 años y los que pesan <60 kg no tuvieron un beneficio clínico neto.75

Ticagrelor en comparación con clopidogrel también mejora el mismo objetivo primario de


análisis en un seguimiento mediano de 277 días78 . Dos efectos colaterales son caracterís-
ticos de ticagrelor, una sensación de disnea no relacionada con patología pulmonar previa y
pausas cardiacas mayores de 3 segundos que no incrementan la necesidad de implantación
de marcapasos. Se han relacionado con la capacidad de bloqueo de la captación de adenosi-
na. Existen diferencias entre los 2 trabajos que han dado lugar a multitud de debates sobre

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
cuál debería ser el fármaco a elegir, pero no existen estudios comparativos prasugrel versus
ticagrelor que permitan dar una respuesta definitiva a esta pregunta. Ninguno de estos fár-
macos se ha estudiado conjuntamente con fibrinolíticos.

Las Guías Europeas de Práctica Clínica recomiendan el uso de prasugrel o ticagrelor en el


síndrome coronario agudo sin elevación del ST antes que clopidogrel (indicación IA).31 Tica-
grelor independientemente de la estrategia de tratamiento adoptada y de si el paciente recibía
previamente o no clopidogrel (IB) y prasugrel en aquellos pacientes que no recibían clopido-
grel, con anatomía coronaria conocida, especialmente diabéticos y si el riesgo de hemorragia
no es alto (IB).79 Sin embargo, las guías americanas excluyen prasugrel de las recomendacio-
nes en pacientes con esta patología, optando por clopidogrel o ticagrelor.60

En pacientes con síndrome coronario agudo y elevación del ST, las Guías Europeas de Prác-
tica Clínica recomiendan ticagrelor o prasugrel (IB), exceptuando el caso de prasugrel los pa-
cientes con accidente cerebrovascular previo o mayores de 75 años. Solamente se recomien-
da clopidogrel en caso de no disponer de uno de estos dos fármacos.61 Las guías americanas
recomiendan con igual nivel de evidencia clopidogrel, prasugrel y ticagrelor (indicación IB),
contraindicando el uso de prasugrel si accidente cerebrovascular previo (indicación III).68

Pretratamiento

Dos ensayos clínicos analizan el tratamiento con prasugrel y con ticagrelor antes de la rea-
lización de la coronariografía y la decisión terapeútica oportuna. La justificación teórica de los
2 ensayos se basa en las dudas sobre el efecto beneficioso del pretratamiento con clopidogrel
en pacientes con síndrome coronario agudo.

• En el escenario clínico del síndrome coronario agudo sin elevación del ST el pretratamiento
con prasugrel (30 mg) antes de la realización de la coronariografía no se asoció a ningún
beneficio clínico a los 7 días, detectándose un incremento en el riesgo de hemorragias ma-
yores y menores80. Este hecho se constató igualmente en el subgrupo de pacientes que
fueron sometidos a intervencionismo percutáneo, aproximadamente un 69% de la muestra
total.81 Es necesario señalar que un 24% de los pacientes incluidos en el estudio tenían
una escala GRACE de riesgo ≥140 en el grupo pretratamiento y que la escala de riesgo
CRUSADE mediana era de 34,0. Por tanto, un elevado porcentaje de pacientes incluidos no
se considerarían a prior como alto riesgo, siendo su riesgo hemorrágico moderado/alto.
Asimismo, el tiempo desde la administración del fármaco a la coronariografía fue corto,
algo superior a 4 horas.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• El pretratamiento con ticagrelor (180 mg) se ensayó en pacientes con infarto y elevación del
segmento ST, con un objetivo angiográfico y electrocardiográfico en el momento de realizar
la angioplastia primaria: resolución del segmento ST igual o superior al 70% y permeabili-
dad de la arteria TIMI 3. No se encontraron diferencias en el objetivo de análisis entre los 2
grupos, aunque sí una tendencia a beneficio del pretratamiento a la hora de realización de
la angioplastia. Nuevamente, los tiempos de actuación fueron extraordinariamente cortos,
con un retraso mediano desde la aleatorización hasta la angiografía de 48 minutos y entre
las 2 dosis de carga de 31 minutos. En el ensayo se encontró una interacción significativa
entre el efecto del ticagrelor y la administración de morfina, de manera que se detectó un
beneficio en el grupo de pacientes a los que no se administró morfina. No se encontraron
diferencias entre los grupos en las tasas de hemorragia.82

Los resultados de estos 2 grandes ensayos clínicos apoyan la no utilización de estos antia-
gregantes previos a la realización del cateterismo cardiaco. Sin embargo, estudios previos
realizados con clopidogrel muestran que el beneficio del pretratamiento podría estar circuns-
crito al grupo de pacientes con mayor riesgo (p.e. no hay evidencia de beneficio en pacientes
estables83 y con un tiempo de retraso mayor a 6 horas desde el inicio del tratamiento hasta la
coronariografía.84 En la práctica clínica habitual, parece razonable al pretratamiento en pa-
cientes con elevado riesgo isquémico, bajo riesgo hemorrágico y a los que se va a realizar un
cateterismo con un retraso >6 horas. El papel del cangrelor en estas estrategias de tratamien-
to es todavía discutido. Las guías de práctica clínica europeas de 2011 siguen recomendando
el pretratamiento (IA), aunque probablemente serán actualizadas a raíz del conocimiento de
los nuevos datos que aportan estos ensayos clínicos recientes.

Los resultados de estos 2 grandes ensayos


clínicos apoyan la no utilización de estos
antiagregantes previos a la realización del
cateterismo cardiaco

Reacciones adversas

El incremento en el riesgo de hemorragia mayor y menor con el uso de estos fármacos ha


sido objeto de intenso debate, más teniendo en cuenta que la aparición de un evento hemo-
rrágico induce un incremento de evento cardiovascular. Como se ha señalado anteriormente,
la potencia farmacológica de prasugrel y ticagrelor son similares a las de clopidogrel,71 motivo
por el cual el incremento de hemorragia podría estar ocasionado por alguna característica
intrínseca del fármaco.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Sin embargo, el incremento en el riesgo de hemorragia es un hecho documentado desde el
inicio de la terapia antiplaquetaria dual: una mayor antiagregación induce un incremento en
el riesgo de hemorragia (Tabla 5). Más aún, cuando los pacientes bajo tratamiento con clo-
pidogrel se subdividen según sean buenos o malos respondedores a la acción antiagregante,
el grupo de respondedores tiene un incremento en el riesgo de hemorragia respecto a los no
respondedores .

TABLA 5.
INCIDENCIA DE HEMORRAGIAS EN ESTUDIOS REALIZADOS CON CLOPIDOGREL,
PRASUGREL Y TICAGRELOR

Clopidogrel Clopidogrel
Placebo Prasugrel Ticagrelor Incremento
(*no respondedor) (respondedor)
CURE86 (N=6259)
Mayor (%) 3,7 2,7 37
Menor (%) 5,1 2,4 113
TRITON76 (N=13 608)
Mayor (%) 1,8 2,4 33
Menor (%) 2,0 2,6 30
PLATO77(N=18 624)
Mayor (%) 2,2 2,8 27
Sibbing75 (N=1608)
Mayor (%) 1,3 0,7 46
Menor (%) 3,1 2,4 29

Ya se ha señalado que la amplia exposición al metabolito activo de clopidogrel según los


polimorfismos del citocromo P450, incrementaba el riesgo de hemorragia. Parece por tanto
razonable pensar que el incremento en el riesgo de hemorragia en los pacientes con una
antiagregación eficaz (bien por el uso de estos fármacos o por una adecuada respuesta al
clopidogrel) va asociado al reclutamiento de un numeroso grupo de pacientes que no respon-
de correctamente al clopidogrel, lo cual incrementa el número de pacientes en riesgo y en
consecuencia el número de hemorragias.

Es por tanto necesario encontrar un equilibrio entre la eficacia necesaria para reducir el
riesgo isquémico del paciente en el seguimiento y el incremento del riesgo de hemorragia,
que sucederá aparentemente siempre que el paciente esté bien antiagregado. Si la antiagre-
gación es necesaria porque reduce el número de eventos cardiovasculares en el seguimiento,
no parece razonable dar un fármaco con el que existen dudas sobre si el paciente puede estar
correctamente antiagregado con el argumento de que el riesgo de hemorragia es menor, por-
que probablemente el paciente sin riesgo hemorrágico tampoco esté antiagregado correcta-
mente. Este hecho hay que tenerlo en cuenta a la hora de decidir la estrategia de tratamiento
del paciente.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Dos reacciones adversas son características de ticagrelor y probablemente estén media-
das por su capacidad de bloqueo de captación de adenosina. Un porcentaje entre un 10-15%
de pacientes tratados experimentan una sensación de disnea que raramente obliga a retirar
el tratamiento y que en principio no tiene relación con la presencia de enfermedad pulmonar
previa. El tratamiento con ticagrelor puede inducir asimismo bradicardia, con pausas ven-
triculares que superan los 3 segundos en un porcentaje superior a los pacientes tratados
con clopidogrel. También se ha relacionado este efecto con la inhibición de la recaptación de
adenosina. Raramente es necesaria la implantación de marcapasos por este motivo.

Pacientes con accidente cerebrovascular previo

Este grupo de pacientes es de especial interés por tratarse de un grupo de especial riesgo
de eventos en el seguimiento, tanto de muerte, infarto o nuevo accidente cerebrovascular y
están expuestos bajo tratamiento antiagregante a un incremento del riesgo de hemorragia
intracraneal.

El estudio TRITON alertó de un perjuicio neto de tratamiento con prasugrel, lo que llevó a
la contraindicación de este tratamiento en estos pacientes. Existe la duda sobre si una antia-
gregación correcta con otros fármacos antiagregantes puede tranquilizar al médico sobre el
riesgo incrementado de eventos hemorrágicos intracraneales en este subgrupo.

El estudio PLATO con ticagrelo85, en un análisis de subgrupos no preespecificado que abar-


ca aproximadamente el 6% dela muestra total, con notables desequilibrios entre grupos,
mostraron una reducción de eventos isquémicos similar al del estudio general, con una tasa
de hemorragia intracraneal baja en los 2 grupos clopidogrel y ticagrelor, sin diferencias sig-
nificativas entre ellos. Sin embargo, las evidentes limitaciones metodológicas no calman la
inquietud sobre un incremento de hemorragia intracraneal en este subgrupo. Más aún, si se
tiene en cuenta que otros antiagregantes inducen también un incremento de hemorragia in-
tracraneal en pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular.51

Por tanto, este subgrupo de pacientes es especialmente dificultoso en su tratamiento y la


elección del tratamiento debe ser especialmente cuidadosa, atendiendo a un incremento del
riesgo de hemorragia intracraneal con las importantes consecuencias clínicas que puede
tener.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Prasugrel versus ticagrelor

Un intenso debate existe en la comunidad cardiológica sobre el mayor o menor beneficio


clínico neto cuando se comparan prasugrel y ticagrelor.

El estudio PRAGUE-18 aleatorizó pacientes con infarto de miocardio sometidos a revascu-


larización a tratamiento con prasugrel vs ticagrelor86. Francas deficiencias en el diseño del
estudio impiden extraer conclusiones definitivas sobre cuál de los dos agentes es el mejor
antiagregante en este escenario clínico.87 La respuesta a esta interesante pregunta clínica
probablemente no se conozca con certeza nunca. Es por ello, que el conocimiento de los dos
fármacos, sus bondades y perjuicios, y la evidencia científica disponible deban de ser la guía
para la administración individualizada atendiendo a las características clínicas de cada pa-
ciente.

Prolongación de la antiagregación con ticagrelor

Las Guías Europeas de Práctica Clínica dan una recomendación de duración de la doble an-
tiagregación con prasugrel o ticagrelor tras síndrome coronario agudo de 12 meses (IA para
ticagrelor, IB para prasugrel), salvo que el riesgo hemorrágico se considere elevado, en cuyo
caso es posible una reducción del tiempo de la doble antiagregación a 6 meses (recomenda-
ción IIA).61,79

El estudio PEGASUS evalúa la eficacia clínica de la antiagregación doble con ticagrelor (dosis
de 90 mg/12 horas o 60 mg/12 horas) y AAS en pacientes que han sufrido un infarto de mio-
cardio de 1 a 3 años previos a la inclusión88. Son pacientes de más de 50 años, que además
cumplen otros criterios de riesgo (edad superior de 65 años, enfermedad multivaso, al me-
nos segundo infarto, diabetes mellitus o insuficiencia renal crónica en estadío III o superior).
El estudio muestra la eficacia de la doble antiagregación en el objetivo de análisis primario
(muerte cardiovascular, infarto o accidente cerebrovascular), con un incremento en el riesgo
de hemorragia mayor, numéricamente menor para la dosis de 60 mg/12 horas de ticagrelor.

A pesar de los resultados, la recomendación de las guías de práctica clínica para la conti-
nuación de la doble terapia más allá de 12 meses tras revascularización de un síndrome coro-
nario agudo tiene una indicación IIB. Quizás una evaluación aproximada del riesgo hemorrá-
gico del paciente y del riesgo de eventos coronarios mayores, pueda ser una buena estrategia
a la hora de tomar la decisión de una continuación de la doble antiagregación con ticagrelor
una vez cumplimentado el periodo de 12 meses tras revascularización.89

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
CONCLUSIONES

• El tratamiento antiagregante es esencial en el tratamiento del paciente con enferme-


dad coronaria.

• El desarrollo de nuevos fármacos más eficaces y con diferentes modos de acción con-
lleva una reducción de eventos trombóticos, pero expone al paciente a un mayor riesgo
hemorrágico.

• Es necesaria una estimación del balance riesgo/beneficio en el momento de decidir la


mejor estrategia de tratamiento, conocer las limitaciones de cada uno de los fármacos
disponibles valorar la duración de la terapia antiagregante.

• Es posible que el beneficio clínico y también el perjuicio hemorrágico observado con
los nuevos antiagregantes no tenga que ver específicamente con la molécula ni con el
mecanismo de acción similar en los fármacos aquí analizados, más bien con un mayor
número de pacientes correctamente antiagregados en el momento de iniciar el trata-
miento.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
5.2 ANTICOAGULANTES

Dr. Juan Carlos Souto


Dr. Fernando Arribas
Dr. Juanjo Gómez Doblas
Dr. Xavier García-Moll
Dr. Iñaki Lekuona

ANTICOAGULANTES CLÁSICOS

Es importante recordar la cascada de la coagulación, así como el lugar donde actúan los
diferentes fármacos anticoagulantes. Hay anticoagulantes de administración parenteral o de
administración oral (Figura 1).

FIGURA 1.
DIANA DE LOS ANTICOAGULANTES

ORAL DIRECTO TF/VIIa PARENTAL INDIRECTO

Los AVK inhiben la síntesis hepática de X IX


varios factores de la coagulación

IXa
VIIIa

Va AT
Fondaparinux
Rivaroxabán
Apixabán Xa
Edoxabán
Betrixabán AT HBPM

II
AT HNF

Dabigatrán
AZD 0837 IIa

Fibrinógeno Fibrina

Adaptado de Weitz et al. 2005. Weitz et al. 2008.


HBPM: heparina de bajo peso molecular; HNF: heparina no fraccionada; AT: antitrombina; AVK: antagonistas vitamina K

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Heparinas no fraccionadas

• Estructura y mecanismo de acción

La heparina es un mucopolisacárido altamente sulfatado presente en un gran número de


tejidos, como pulmón, hígado e intestino. Su peso molecular varía entre 3000 y 30 000 Da, con
una media de 15 000 Da, que corresponde a una cadena de, aproximadamente, 45 sacáridos.

El efecto de la heparina está mediado por su interacción con la antitrombina (AT). Las he-
parinas contienen secuencias específicas de cinco sacáridos, denominadas “pentasacáridos
esenciales”, que se unen a una región de la antitrombina cargada positivamente por su com-
posición de residuos lisina. Al producirse esta unión, se produce un cambio conformacional
en la antitrombina con la consiguiente exposición de su centro activo. De esta manera, la an-
titrombina aumenta su eficacia como inhibidora de diferentes proteínas relacionadas con la
coagulación. Los factores más sensibles al complejo heparina-antitrombina son el factor IIa
(trombina) y el factor Xa, siendo la trombina diez veces más sensible que el factor Xa. Dicho
complejo también es capaz de inhibir los factores IXa, XIa y XIIa, aunque con menor eficacia.

La unión del complejo heparina-antitrombina es reversible, por lo que la molécula de hepa-


rina puede ser reutilizada varias veces.

Cabe destacar que la unión a la trombina por el complejo heparina-antitrombina precisa


de una cadena de heparina con más de 18 sacáridos. Este hecho explica que las heparinas
de bajo peso molecular (HBPM), al contrario que las heparinas no fraccionadas (HNF), tienen
mayor preferencia para inhibir el factor Xa que la trombina.

Las HNF, mediante la inactivación indirecta de la trombina y del factor Xa, previenen la for-
mación de fibrina e inhiben la activación de plaquetas inducida por trombina.

FIGURA 2.
MECANISMO DE ACCIÓN

Factor
Antitrombina Sin heparina
coagulación

Factor
Formación complejo
coagulación heparina -
antitrombina
Heparina

Factor
Disociación del
coagulación
complejo heparina -
+ antitrombina
Heparina

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
In vitro, la heparina es capaz de unirse a las plaquetas y, en función de las condiciones expe-
rimentales, inducir o inhibir la agregación plaquetar1,2. Además, la interacción de la heparina
con las plaquetas y las células endoteliales puede facilitar el sangrado por mecanismos inde-
pendientes de su efecto anticoagulante3.

Como otros efectos adicionales de la heparina, es preciso destacar la disminución de la


proliferación del músculo liso vascular (efecto antiangiogénico) y la activación de los os-
teoclastos (efecto osteopénico) (Tabla 1).

TABLA 1.
EFECTOS ASOCIADOS A LAS HEPARINAS NO FRACCIONADAS

Efectos anticoagulantes Otros efectos


Potenciación antitrombina > inactivación
Osteopenia
trombina y factor Xa
Inhibición agregación plaquetar Antiangiogénesis
Interacción con células endoteliales Otros

• Farmacocinética

La administración de la HNF es vía intravenosa en infusión continua o vía subcutánea. La


administración subcutánea tiene una menor biodisponibilidad, por lo que requiere una mayor
dosis para conseguir el mismo efecto.

Las heparinas se unen a diferentes proteínas plasmáticas y a ciertos receptores celulares


(células endoteliales y macrófagos) que disminuyen su actividad anticoagulante. Este fenó-
meno explica la variabilidad de la respuesta anticoagulante al tratamiento con heparina y
el fenómeno conocido como “resistencia a la heparina”, del que se hablará más adelante.

La heparina se elimina a través de dos mecanismos: uno rápido, dependiente de su unión


a las células endoteliales y macrófagos, y otro más lento, básicamente renal. Con las dosis
usadas para tratar el tromboembolismo venoso, la heparina se elimina básicamente por la
vía rápida. A medida que se aumentan las dosis, la vía de eliminación lenta o renal cobra
mayor importancia.

Por esta razón, la respuesta anticoagulante y la vida media de la heparina no se correspon-


den de manera lineal con la dosis administrada cuando esta es elevada. Por ejemplo: un bolo
intravenoso (iv) de 25 unidades/kg tiene una vida media de 30 minutos; un bolo iv de 100 uni-
dades/kg tiene una vida media de 60 minutos y un bolo iv de 400 unidades/kg tiene una vida
media de 150 minutos (Figura 3).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 3.
FARMACOCINÉTICA DE LAS HEPARINAS NO FRACCIONADAS

Vida media plasmática

Bajas Terapéuticas Supraterapéuticas


Dosis de heparina
Adaptado y traducido de Hirsch et al. Parenteral anticoagulants: American College of Chest Physician evidence-based clinical prac-
tice guidelines (8th edition). Chest. 2008; 133 (6 suppl): 141s: 159s

• Dosificación

La dosis inicial depende de la indicación:

- Enfermedad tromboembólica venosa (ETV). Para el tratamiento de la ETV, es preciso ini-


ciar dosis altas.

En un estudio con 400 pacientes con tromboembolismo pulmonar agudo, aquellos que con-
siguieron un tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPA) en rango terapéutico en las
primeras 24 horas, tuvieron una mortalidad intrahospitalaria y en los primeros 30 días, in-
ferior4 (Tabla 2).

En otro estudio, se aleatorizaron pacientes en dos grupos: uno en que se administraban


dosis ajustadas al peso (bolo inicial de 80 unidades/kg seguido de infusión continua de 18
unidades/kg/hora) y, otro, en que se administraban dosis fijas (bolo inicial de 5000 unidades
seguido de infusión continua de 1000 unidades/hora). En el grupo en que se ajustaron las
dosis según el peso, se recibieron dosis más altas de heparina y hubo una tasa de recurren-
cia de tromboembolismo venoso inferior5.

Por lo tanto, sería preferible iniciar el tratamiento con heparina ajustando la dosis al
peso (p. ej. bolo inicial de 80 unidades/kg seguido de 20 unidades/kg/hora). Posteriormente,
la dosis se debería modificar según los controles de TTPA (ver apartado de Monitorización).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 2.
DOSIFICACIÓN Y MONITORIZACION DE HNF

TTPA (en segundos) Ajuste


Ratio TTPA<1,4 Aumentar 4 unidades/Kg/hora
Ratio TTPA 1,4 - 1,7 Aumentar 2 unidades/Kg/hora
Ratio TTPA 1,7 - 2,7 Mantener
Ratio TTPA 2,7 - 3,5 Disminuir 2 unidades/Kg/hora
Parar infusión durante 1-2 horas
Ratio TTPA>3,5
Disminuir 4 unidades/Kg/hora

Ejemplo de ajuste de pauta de heparina para un rango de TTPA diana de entre 1,7 - 2,7 (el rango varía según el centro y los reactivos
usados para monitorizar TTPA).

De todos modos, la indicación de las heparinas no fraccionadas en la ETV ha sido desplazada


en favor de las heparinas de bajo peso molecular y, actualmente, solo se usan en escenarios
concretos (p. ej. insuficiencia renal severa o ETV aguda en paciente con elevado riesgo de
hemorragia grave en que se prefiera un tratamiento anticoagulante de vida media corta).

- Síndrome coronario agudo (SCA). La dosis necesaria de heparina para el tratamiento del
SCA es inferior a aquella usada para la ETV.

El tratamiento aconsejado para el síndrome coronario agudo sin elevación del ST es un


bolo de 60 unidades/kg, seguido de una infusión continua de 12 unidades/kg/hora. Se
debe ajustar la dosis según el TTPA. En pacientes sometidos a intervencionismo coronario
percutáneo se administra también un bolo y el resto de la infusión se controla mediante el
tiempo de coagulación activado (ACT). Se recomienda un ACT de entre 250 y 350 segundos
y, si se administran inhibidores de la GPIIb/IIIa (abciximab, eptifibatide o tirofibán), el ACT
debe mantenerse entre 200 y 300 segundos.

En caso de pacientes con SCA con elevación del ST en que se realiza fibrinólisis, se em-
plea habitualmente la heparina intravenosa antes, durante y después de la fibrinólisis.

La indicación de las heparinas no fraccionadas


en la ETV ha sido desplazada en favor de las
heparinas de bajo peso molecular

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• Monitorización

La evidencia de ajustar la dosis de heparina a un “rango terapéutico”, para mejorar la efi-


cacia y la seguridad, es débil. Un estudio retrospectivo publicado en 1972 sugirió que un ratio
de TTPA entre 1,5 y 2,5 se asociaba con un riesgo reducido de recurrencia de ETV6. A partir
de este estudio, las guías posteriores aconsejaron este rango, que es el que se ha mantenido
hasta nuestros días, pese a que no se ha comprobado en ensayos clínicos posteriores7. Ade-
más, la respuesta del TTPA varía según la técnica e instrumentos usados. Se aconseja que el
rango de TTPA se ajuste en cada centro según los reactivos y coagulómetros usados.

- Fenómeno de “resistencia a la heparina”. La resistencia a la heparina es aquella situación


en la que el paciente requiere dosis muy elevadas de heparina para alcanzar un TTPA en
rango terapéutico. Algunos mecanismos relacionados con la resistencia a la heparina son:

- el déficit de antitrombina (genético, asociado a hepatopatía, pérdida urinaria por síndro-


me nefrótico, etc.)

- el aclaramiento aumentado de heparina

- el aumento en la concentración de proteínas a las que se une la heparina

- los niveles aumentados de factor VIII o de fibrinógeno8-12

- algunos fármacos, como la aprotinina o la nitroglicerina.13,14

En las situaciones en que los pacientes requieran altas dosis de heparina, se podría ajustar
los niveles según su efecto anti-Xa10.

• Efectos adversos

El principal efecto adverso de la heparina, como el de cualquier tratamiento anticoagulante,


es la hemorragia, por lo que se deberá tener especial precaución si se usa en pacientes con
elevado riesgo hemorrágico. De todos modos, su vida media corta y la posibilidad de revertir
su efecto mediante el sulfato de protamina, hacen que este fármaco pueda ser de elección
en ciertas situaciones específicas (p. ej. paciente inestable que pueda requerir intervención
quirúrgica urgente o alta posibilidad de hemorragia súbita y grave).

Otro efecto adverso a tener en cuenta es la trombocitopenia inducida por heparina (TIH).
La heparina es capaz de unirse al factor plaquetar 4 (PF4) de la plaqueta y formar un com-
plejo (Tabla 3). Este complejo puede ser reconocido por un anticuerpo tipo IgG. Al unirse el
anticuerpo a este complejo, se activa la plaqueta. La plaqueta activada libera diferentes mi-

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 3.
TROMBOCITOPENIA INDUCIDA POR HEPARINA Y OTROS EFECTOS ADVERSOS2

2 puntos 1 punto 0 puntos


Trombocitopenia
(descenso recuento Descenso superior a 50% Descenso entre 30 y 50% Descenso inferior al 30%
plaquetar)
Entre 5 y 10 días o menos
Tiempo entre exposición
de 2 días si exposición a Menos de 2 días, sin
a heparina y aparición de Resto de casos
heparina en los 30 días exposición reciente
trombocitopenia
previos
Otras causas de
No Dudosa Confirmada
plaquetopenia
Posible, pendiente de
Trombosis Sí No
confirmar

Algoritmo de sospecha diagnóstica de TIH. Se suma el total de los puntos obtenidos en la tabla según los cuatro criterios.
6-8: probabilidad alta; 4-5: probabilidad intermedia; 0-3: probabilidad baja.

cropartículas protrombóticas que acaban induciendo generación de trombina de manera des-


controlada y daño endotelial directo. Este fenómeno puede desencadenar trombosis venosa o
arterial, siendo la venosa más frecuente15.

Además, las plaquetas marcadas con el anticuerpo son secuestradas por los macrófagos
esplénicos, con lo que aparece una plaquetopenia. Es importante resaltar que, pese a tratar-
se de un fenómeno que cursa con plaquetopenia, causa un estado protrombótico. Este efecto
adverso es relativamente frecuente (cerca de un 5%)16, aunque tiene una incidencia muy varia-
ble según las diferentes series recogidas. Siempre que se inicie tratamiento con HNF, se debe
monitorizar periódicamente el recuento plaquetario, especialmente a partir del cuarto día. Se
deberá sospechar una TIH cuando aparezca una plaquetopenia progresiva entre los días 5º y
10º de iniciar heparina, especialmente si se presenta un fenómeno tromboembólico a la vez.

Cuando se sospeche una TIH se debe suspender la heparina e iniciar tratamiento con ar-
gatrobán, un inhibidor directo de la trombina y mantenerlo hasta normalización del recuento
plaquetar. Esto debe realizarse aunque no se haya documentado trombosis, pues el riesgo de
trombosis durante una TIH es elevado. Pese a que no está aprobado para esta indicación, el
fondaparinux se puede administrar también.

Siempre que se inicie tratamiento con HNF, se


debe monitorizar periódicamente el recuento
plaquetario, especialmente a partir del cuarto día

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Las heparinas de bajo peso molecular están contraindicadas por la similitud antigénica con
la HNF y la posibilidad consiguiente de mantener o agravar la TIH.

Otro efecto adverso frecuente de la HNF es la osteoporosis. Sin embargo se trata de un


efecto asociado a tratamientos prolongados, contexto en que actualmente se han dejado de
usar.

Como efectos adversos infrecuentes están las reacciones de hipersensibilidad cutáneas,


la alopecia o la necrosis.

Las HNF pueden causar elevación de las transaminasas sin aumento de bilirrubina. Este
fenómeno no tiene relevancia clínica y dicha alteración suele ser transitoria.

• Neutralización del efecto anticoagulante

Como ya se ha comentado, la HNF se puede revertir fácilmente mediante el sulfato de pro-


tamina. Cada 100 unidades de HNF se revierten con 1 mg de sulfato de protamina. Dada la
vida media corta de la heparina no fraccionada, se deberá calcular una dosis de sulfato de
protamina suficiente para neutralizar la dosis administrada de heparina no fraccionada en las
últimas 2 horas.

La administración del sulfato de protamina debe ser en inyección lenta por el riesgo de hi-
potensión y bradicardia. En dosis repetidas o en pacientes alérgicos al pescado (la protamina
se obtiene del semen de salmón y de otros peces) hay posibilidad de reacciones alérgicas. En
ciertos casos, se puede administrar premedicación con antihistamínicos o corticoides.

Heparinas de bajo peso molecular

• Estructura y mecanismo de acción

Las heparinas de bajo peso molecular se sintetizan a partir de la despolimerización de las


heparinas no fraccionadas. Actúan potenciando el efecto de la antitrombina, aunque ejercen
un efecto más específico frente al factor Xa que las HNF (Figura 4).

Tienen un peso molecular promedio de unos 4500 Da, correspondiente a unos 15 sacáridos.
Su rango varía de los 2000 a los 9000 Da. En función del método usado para su síntesis, las
HBPM varían en su peso molecular. Según este peso, sus propiedades son ligeramente di-
ferentes, por lo que las diferentes HBPM no se consideran intercambiables entre sí (Tabla 4).

Las diferentes HBPM no se consideran


intercambiables entre sí

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 4.
MECANISMOS DE ACCIÓN DE HNF Y DE HBPM

A. Heparina no
fraccionada
Factor Xa

Secuencia de
pentasacárido

Antitrombina

Trombina

Heparina de Factor Xa
B. bajo peso
molecular

Adaptado de Fauci AS et al. Harrison .Principios de Medicina Interna 17 Edicón

TABLA 4.
ESTRUCTURA Y MECANISMO DE ACCIÓN

Peso molecular medio Relación anti Xa/


Molecula
(Daltons) antitrombina
HNF 15000 1/1
Tinzaparina 6500 2/1
Dalteparina 5700 2,5/1
Enoxaparina 4500 3/1
Nadroparina 4300 3/1
Bemiparina 3600 8/1

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Como hemos visto en el apartado anterior, las HNF actúan potenciando la antitrombina,
consiguiendo así una inhibición indirecta de los factores Xa y trombina. Las HNF tienen un
ratio de inhibición Xa/trombina de 1:1. En cambio, las HBPM, al ser de menor tamaño, tienen
una capacidad reducida para unirse simultáneamente a la antitrombina y la trombina, por
lo que su efecto de inhibición de la trombina es menor. Por tanto, son más selectivas para
potenciar la inhibición del factor Xa. En las HBPM, la ratio de inhibición Xa/trombina oscila
entre 2:1 y 8:1, siendo más específica para el factor Xa cuanto menor es el tamaño (2:1 para
la tinzaparina [6500 Da], 8:1 para la bemiparina [3600 Da]).

Al tener un tamaño menor, también tienen una menor carga negativa y una menor afinidad
por proteínas plasmáticas, por lo que su efecto es más predecible. Al unirse con menor afini-
dad a los macrófagos y las células endoteliales, su vida media es mayor que la HNF. Además,
su menor unión a las plaquetas y a su receptor PF4 explica la menor incidencia de trombope-
nia inducida por heparina. Producen una activación menor de los osteoclastos que las HNF
por lo que su efecto osteopénico es menos marcado.

• Farmacocinética

Las HBPM tienen ciertas ventajas sobre las HNF: cuando se administran vía subcutánea,
tienen una biodisponibilidad del 90% (en las HNF es de un 20% por esta vía) y su efecto anti-
coagulante es más predecible. La vida media mayor (de unas 3 a 6 horas por vía subcutánea)
permite que se pueda administrar con una frecuencia menor. Además, a diferencia de las
HNF, la vida media es independiente de la dosis usada17,18.

El pico de su efecto anticoagulante aparece entre las 3 y las 5 horas después de su admi-
nistración.

El mecanismo de eliminación a través de macrófagos y células endoteliales de las HNF no


se produce en las HBPM. Por esta razón, la principal limitación de las HBPM es que su eli-
minación es predominantemente renal19. En pacientes con insuficiencia renal, la vida media
puede prolongarse excesivamente, por lo que requieren un ajuste cuidadoso en estos casos.

• Dosificación

• Según peso. La dosis debe ajustarse al peso, según la posología descrita para cada una de
las HBPM. Se aconseja ajustar las dosis profilácticas al peso en pacientes con obesidad, ya
que la posología fija definida en las fichas técnicas de algunas HBPM podría ser insuficien-
te para estos pacientes.

• Según función renal. Se ha comprobado que la disminución del filtrado glomerular au-
menta el riesgo de sangrado en los pacientes con HBPM. Se aconseja reducir la dosis en
estos casos de manera empírica (p. ej. con filtrados glomerulares inferiores a 30ml/min

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
reducir enoxaparina de 1 mg/kg/12h a 1 mg/kg/24h para tratamiento de la ETV o reducir
enoxaparina de 40 mg/kg/24h a 20 mg/kg/24h como dosis profiláctica). De todos modos,
no hay recomendaciones específicas en cuanto a la reducción de dosis en pacientes con
insuficiencia renal. Las recomendaciones aún son más dudosas en lo referente a las dosis
profilácticas (Tabla 5).

TABLA 5.
DOSIFICACIÓN DE LAS HEPARINA DE BAJO PESO MOLECULAR

Profilaxis (dosis para pacientes


Molécula Tratamiento
de “alto riesgo”)
Tinzaparina 175 UI/kg/24h 4500 UI/24h
100 UI/kg/12h o
Dalteparina 5000 UI/24h
200 UI/kg/24h
1mg/kg/12h o
Enoxaparina 40mg/24h
1,5mg/kg/24h
85,5 UI/kg/12h o
Nadroparina 3800 UI/24h
171 UI/kg/24h
Bemiparina 115 UI/kg/24h 3500 UI/24h

• Monitorización

La monitorización de las HBPM se podría realizar mediante la determinación de su efecto


antiXa, ya que, al contrario que las heparinas no fraccionadas, el TTPA apenas se ve alterado
tras su administración. Sin embargo, al tener un efecto predecible, la monitorización no se-
ría necesaria en todos los casos (Tabla 6).

TABLA 6.
MONITORIZACIÓN DE LAS HEPARINAS DE BAJO PESO MOLECULAR

Situaciones en que se puede valorar monitorización mediante test antiXa

Insuficiencia renal (FG < 30 ml/min)

Embarazo

Pesos extremos (IMC > 30 o peso <50 kg)

Elevado riesgo tromboembólico (p. ej. válvulas cardíacas mecánicas)

Elevado riesgo hemorrágico

Recidiva tromboembólica o ausencia respuesta al tratamiento anticoagulante

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
De todos modos, hay situaciones concretas en que se aconseja el ajuste de la dosis tera-
péutica mediante tests antiXa:

• Obesidad. En pacientes obesos, la relación entre volumen intravascular y el peso no es


lineal, por lo que la distribución de la HBPM y el efecto anticoagulante no sería, en teoría,
previsible en estos casos. En algunos estudios con pacientes con un índice de masa corpo-
ral superior a 30 no hubo una mayor tasa de sangrado al ajustar por el peso20. Sin embargo,
al tratarse de estudios escasos con pocos individuos, parece adecuado realizar un test an-
tiXa en obesidad.

• Insuficiencia renal. Como ya se ha explicado en apartados previos, la eliminación de las


HBPM es básicamente renal. En casos en que hay una insuficiencia renal severa, la vida
media de las HBPM se alarga y su efecto anticoagulante es más imprevisible. Tras varias
administraciones, el efecto antiXa se iría acumulando y aumentando progresivamente, in-
cluso en situaciones en que se administren dosis profilácticas21,22. Además, en la mayoría
de ensayos clínicos realizados con las HBPM, se excluyeron pacientes con filtrados glo-
merulares (FG) inferiores a 30 ml/min. Por estas razones se aconseja ajustar la dosis según
efecto antiXa en los pacientes con FG inferiores a 30 ml/min.

• Otras posibles situaciones en que podría realizarse control mediante antiXa: 1) embarazo,
peso inferior a 50 kg, 2) riesgo hemorrágico basal aumentado, 3) recidiva tromboembólica,
4) ausencia de respuesta pese a correcto tratamiento o 5) válvulas cardiacas mecánicas que
requieran HBPM.

No están claros los puntos de corte de los niveles antiXa. El intervalo terapéutico más usa-
do estaría entre 0,6 y 1 UI/ml; sin embargo, en función de la posología de la heparina y de los
diferentes estudios realizados, estos niveles son variables. Se debería realizar pasadas cuatro
horas tras la administración, que es cuando se observa el pico plasmático del efecto de las
HPBM.

• Efectos adversos

Como en todo tratamiento anticoagulante, su principal efecto adverso es la hemorragia.

La incidencia de trombopenia inducida por heparina es tres veces menor que con la hepa-
rina no fraccionada23, debido a que la interacción de la heparina con el receptor PF4 plaque-
tar depende del tamaño de la cadena. De todos modos, pese a que su unión al receptor PF4
es reducida, en caso de TIH en paciente con heparina no fraccionada, no se debe iniciar HBPM
por existir reactividad cruzada.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Ventajas y particularidades respecto a otros anticoagulantes

• El riesgo de osteoporosis es menor con HBPM que con la heparina, debido a su menor
afinidad por los osteoclastos.

• A diferencia de los fármacos antivitamina K, carecen de efecto teratogénico, por lo que


las HBPM son el anticoagulante de elección durante el embarazo. Debido a las varia-
ciones del volumen de distribución del fármaco, se recomienda realizar controles antiXa
trimestrales cuando las HBPM se administren en gestantes.

• Además, la ausencia de interacciones medicamentosas de las HBPM las convierte en


el fármaco de elección en pacientes que requieran anticoagulación y que estén a la vez
recibiendo tratamiento que interaccione intensamente con otros anticoagulantes (p. ej.
quimioterapia intravenosa).

• También se postula que las HBPM poseen cierto efecto antineoplásico por inhibición del
crecimiento celular a través de su efecto antiangiogénico, modulación de la respuesta
inmunitaria frente al tumor, limitación de la capacidad de metástasis del mismo e inhibi-
ción de mecanismos de resistencia a fármacos quimioterápicos.

• Neutralización de la acción anticoagulante

El sulfato de protamina revierte principalmente el efecto antitrombina de las HBPM y, en


menor medida, su efecto antiXa. Su efecto de reversión sobre las HBPM es variable según el
tamaño de la cadena, pero generalmente escaso. Cuanto menor es el tamaño de la HBPM,
más específico es su efecto antiXa y responde peor al sulfato de protamina.

De todos modos, al carecer de un agente neutralizante mejor, se recomienda el uso de sulfa-


to de protamina en casos de hemorragia severa si se ha administrado la HBPM en las últimas
8 horas, en una dosis de 1 mg por cada 100 unidades antiXa de HBPM, con un máximo de 50
mg. Se puede administrar una segunda dosis de 0,5 mg de sulfato de protamina por cada 100
unidades antiXa de la HBPM. (Tabla 7)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 7.
NEUTRALIZACIÓN DE LAS HEPARINAS DE BAJO PESO MOLECULAR

Peso molecular Relación antiXa / Neutralización por


Molécula
medio (Daltons) antitrombina protamina (%)

HNF 15000 1/1 100%

Tinzaparina 6500 2/1 85%

Dalteparina 5700 2,5/1 75%

Enoxaparina 4500 3/1 55%

Nadroparina 4300 3/1 55%

Bemiparina 3600 8/1 30%

Fármacos antivitamina K

Los fármacos antivitamina K (AVK) usados en nuestro medio son acenocumarol (Sintrom®)
y warfarina (Aldocumar®). Otros fármacos AVK usados fuera de nuestro medio son fenprocu-
mona y fluindiona.

• Mecanismo de acción

La enzima vitamina K epóxido reductasa (VKOR) modula la carboxilación, mediante la re-


ducción de la vitamina K, de los llamados factores coagulantes vitamina K dependientes: IIa
(trombina), VII, IX y X. Al carboxilarse, estos factores se pueden unir a la superficie fosfolípi-
dica plaquetaria y ejercer su acción procoagulante. Los fármacos antivitamina K bloquean la
VKOR inhibiendo, de esta manera, la carboxilación necesaria para que dichos factores actúen
plenamente.

Es necesario precisar que las proteínas inhibitorias de la coagulación C, S y Z también re-


quieran esta carboxilación. Los niveles de estas proteínas, al tener una vida media más corta,
descienden más acusadamente que las proteínas procoagulantes al inicio del tratamiento
con los fármacos AVK. Este hecho explica el efecto procoagulante transitorio que se observa
en algunos pacientes al inicio del tratamiento con los fármacos AVK.

• Farmacocinética

Acenocumarol es absorbido rápidamente en el tracto gastrointestinal con una biodisponi-


bilidad superior al 60%. Está compuesto por dos isómeros: R y S. El isómero R tiene una vida
media de 8 a 12 horas, mientras que el S tiene una vida media de 30 minutos. Ambos circulan

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
unidos a la albúmina y otras proteínas plasmáticas en un porcentaje superior al 98% y se acu-
mulan en el hígado, donde son metabolizados por enzimas de la familia de la citocromo P450,
principalmente la CYP2C9.

Warfarina se absorbe, también, rápidamente en el tracto gastrointestinal. La ingesta simul-


tánea de alimentos retarda pero no disminuye su absorción. También está compuesta por un
isómero R y otro S. La forma S es 5 veces más activa que la R. La vida media de warfarina es
superior a la de acenocumarol: 29 horas para el isómero S, 45 horas para el isómero R.

La máxima actividad, tras administrar una dosis de acenocumarol, se obtiene a las 36 - 48


horas y con warfarina a las 72 - 96 horas. La duración de la acción de acenocumarol es de
unos 2 días y de la warfarina de entre 2 y 5 días.

• Variaciones inter e intraindividuales

La respuesta a los AVK y la dosis necesaria para conseguir su efecto terapéutico es muy
variable según el paciente.

La gran variabilidad interindividual está determinada parcialmente por la genética. Varias


proteínas de la familia citocromo P450 están implicadas en el metabolismo de los AVK. La
más importante es la CYP2C9. Algunos de sus polimorfismos (CYP2C9*2 y CYP2C9*3), que
se encuentran en, alrededor, del 10% de los individuos de raza caucásica, están relacionados
con la necesidad de dosis menores de AVK para alcanzar el efecto terapéutico por asociarse
a un aumento de la vida media de los AVK. Algunas mutaciones en el gen que codifica para la
proteína VKOR (VKORC1) se han asociado a necesidades elevadas de AVK24. De todos modos,
los factores genéticos explican solo un 40% de la variabilidad interindividual de la dosis
necesaria para que los AVK alcancen su efecto terapéutico.

Además, un mismo paciente puede precisar temporalmente una dosis diferente de AVK
para alcanzar el mismo efecto. La causa más frecuente son las interacciones medicamen-
tosas, bien por alteración de la absorción o aclaramiento metabólico de los AVK o bien por
su influencia sobre la absorción de la vitamina K exógena. Como algunos ejemplos están ri-
fampicina, potente inductora enzimática que inhibe el efecto de los AVK, o metronidazol, que
lo potencia. Se han descrito más de 200 fármacos con potencial interacción con los AVK. Sin
embargo, la concordancia entre los fármacos que, según diferentes compendios, pueden inte-
raccionar con los AVK y las interacciones reales, es baja. Esto se debe a que muchas de estas
interacciones teóricas se basan en reportes de casos aislados y no están bien documentadas.

La respuesta a los AVK y la dosis necesaria para


conseguir su efecto terapéutico es muy variable
según el paciente

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En una revisión reciente de tres compendios farmacológicos, entre fármacos, alimentos y su-
plementos dietéticos, se contabilizaron un total de 648 compuestos que podían interaccionar
con warfarina, de los cuales solo 50 eran comunes en los tres compendios.25

Los suplementos alimentarios y los productos de herboristería son otra razón para la
inestabilidad de los controles de los AVK que, al no ser reconocidos como ‘fármacos’ por los
pacientes, si no se les interroga a propósito, pueden ser obviados. Al contener dosis no estan-
darizadas y variables de sus diferentes componentes, la interacción de estos productos con
los AVK puede llegar a ser muy errática y dificultar el ajuste de dosis.

Otra causa para que el mismo paciente precise dosis diferentes de AVK es el aporte exóge-
no de vitamina K. La modificación del hábito dietético hacia una dieta con mayor proporción
de vegetales de hoja verde aporta más vitamina K y, por tanto, puede incrementar las dosis
necesarias de AVK. Un ejemplo es el té verde, que contiene dosis muy elevadas de vitamina K.
De todos modos, no se recomiendan restricciones dietéticas específicas en los pacientes que
toman AVK, exceptuando los productos de herboristería, suplementos dietéticos reforzados
con vitamina K y alcohol ingerido en cantidades elevadas.

Es preciso tener en cuenta que las reducciones de ingesta por hiporexia aumentan el efecto
de los AVK, así como las diarreas prolongadas o los vómitos.

La insuficiencia hepática, con su déficit asociado de síntesis de factores de coagulación y la


malabsorción de grasas, pueden aumentar el efecto de los AVK.

Los estados hipermetabólicos causados por alteraciones hormonales (p. ej. hipertiroidis-
mo) o por procesos infecciosos, aumentan el consumo de los factores de coagulación, con el
consiguiente aumento del efecto de los AVK.

El tabaco es un inductor enzimático que disminuye el efecto de los AVK. Se ha observado


que los fumadores que dejan de fumar necesitan menos dosis de AVK26.

La descompensación de una insuficiencia cardíaca aumenta el efecto de los AVK, debido a


los cambios metabólicos de los AVK secundarios a la congestión hepática.

La insuficiencia renal severa se asocia a una actividad reducida de la CYP2C9, causando


una disminución del aclaramiento de los AVK y un aumento de su efecto.

Los requerimientos de dosis de AVK se reducen con la edad debido a la disminución de la


síntesis de los factores de la coagulación.

Cabe añadir que un 20-25% de los pacientes no consigue una dosis estable de fármacos AVK
a pesar de no hallarse ninguna de las alteraciones descritas.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Un 20-25% de los pacientes no consigue una
dosis estable de fármacos AVK a pesar de no
hallarse ninguna de las alteraciones descritas

• Dosificación

Los AVK son fármacos de inicio lento. Además, la extrema variabilidad interindividual va a
hacer que se deban realizar controles muy frecuentes al inicio para encontrar la dosis que
un paciente concreto necesita. A pesar de que el genotipo de CYP2C9, de VKORC1, la edad
y la superficie corporal son determinantes en el efecto de los AVK, el conocimiento de estos
factores no permite predecir la dosis.

Se aconseja que los ajustes de la fase de inicio se realicen en centros especializados en tera-
pia anticoagulante. La primera determinación se deberá realizar tras tres o cuatro dosis y deberá
seguirse con varias determinaciones semanales hasta obtener dosis estables y óptimas de trata-
miento. Es aconsejable que en situaciones de elevado riesgo tromboembólico, durante el inicio se
administre concomitantemente heparina de bajo peso molecular o heparina no fraccionada.

La primera determinación para el cálculo de


la dosis de AVK se deberá realizar tras tres
o cuatro dosis y deberá seguirse con varias
determinaciones semanales hasta obtener
dosis estables y óptimas de tratamiento

• Monitorización

Los AVK deben alterar la coagulación en la medida justa para evitar el fenómeno tromboem-
bólico sin inducir la hemorragia espontánea.

El método más comunmente usado para monitorizar el efecto de los AVK es el tiempo de
protrombina. El tiempo de protrombina se alarga cuando se reducen tres de los cuatro facto-
res de la coagulación vitamina K dependientes (trombina, VII y X). El tiempo de protrombina se
realiza añadiendo calcio y tromboplastina a plasma citratado. Cada tromboplastina varía en su
respuesta al efecto de los AVK por lo que, un mismo efecto con diferentes tromboplastinas, da
como resultado diferentes tiempos de protrombina. Por esta razón, es preciso tener en cuenta
la sensibilidad del efecto a los AVK de la tromboplastina usada. El tiempo de protrombina se
debe ajustar según el Índice de Sensibilidad Internacional (ISI), propio de cada tromboplastina.

La monitorización de los fármacos AVK mediante el tiempo de protrombina no está estanda-


rizado cuando se expresa en segundos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Un método de calibración publicado en el 198327 es el que se utiliza actualmente para con-
vertir el tiempo de protrombina de un laboratorio concreto en una medida estandarizada;
es la llamada INR (del inglés, International Normalized Ratio). Esta INR se calcula mediante la
siguiente fórmula:

INR = (tiempo de protrombina del paciente / media de tiempo de protrombina de sujeto sano)ISI

Existe una relación importante entre INR y el riesgo de complicación:

• Para la mayor parte de las indicaciones, el punto inferior está en el 2, por debajo del cual el
riesgo tromboembólico es elevado.

• El punto superior es 3, por encima del cual el riesgo hemorrágico aumenta, especialmente
a partir de 5.

Es importante recalcar que, generalmente, el riesgo absoluto de trombosis o hemorragia


tras una determinación puntual de INR fuera de rango es bajo.

En el inicio de tratamiento, en situaciones de elevado riesgo tromboembólico, hasta que la


INR esté estabilizada por encima de 2, se aconseja administrar concomitantemente heparina
de bajo peso molecular o heparina no fraccionada.

Una vez se ha encontrado la dosis que requiere el paciente para mantener su INR dentro del mar-
gen terapéutico (entre 2 y 3 para la mayoría de indicaciones), se debe mantener al paciente dentro
de este margen el mayor tiempo posible. A mayor porcentaje de tiempo en rango terapéutico,
habrá un riesgo menor de complicaciones. En pacientes con controles de INR estables, se puede
realizar un control de INR cada 3 a 5 semanas. En el caso de pacientes con INR inestables o que
se encuentren en situaciones que puedan inestabilizarlo (ingreso hospitalario, inicio de fármacos
que puedan interferir, gastroenteritis, etc.) se deberá aumentar la frecuencia de dichos controles.

Aunque son varios modelos clínicos los que existen para monitorizar el efecto de los AVK
(control en ambulatorio, por médico especializado, por ordenador, etc.), el que ha demostrado
una mayor eficacia en mejorar el porcentaje de tiempo en rango terapéutico y en disminuir las
complicaciones es el autocontrol por parte del propio paciente.28

En el inicio de tratamiento, en situaciones de


elevado riesgo tromboembólico, hasta que
la INR esté estabilizada por encima de 2, se
aconseja administrar concomitantemente
heparina de bajo peso molecular o heparina
no fraccionada

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• Efectos adversos

El principal efecto adverso de los fármacos AVK es el sangrado. Cuando este ocurre, inde-
pendientemente de la INR del paciente en el momento de la hemorragia, es imprescindible
considerar la posibilidad de lesiones anatómicas subyacentes. En general, los fármacos an-
ticoagulantes exacerban hemorragias preexistentes, aunque sean microscópicas, y en muy
escasas situaciones las provocan de manera espontánea. En pacientes con sangrado gas-
trointestinal que estén siendo tratados con fármacos AVK se aconseja realizar un estudio
endoscópico aunque esta hemorragia suceda con INR supraterapéuticas.

Aunque infrecuentes, también pueden verse complicaciones trombóticas agudas causadas


por los AVK, debido al descenso de las proteínas anticoagulantes C y S, de vida media más
corta que los factores procoagulantes vitamina K dependientes (Tabla 8).

La necrosis cutánea sucede en este contexto, sobre todo en pacientes con déficits previos de
proteína C o S, aunque también se puede ver fuera de este escenario. Esta necrosis se debe
a la trombosis de vénulas y capilares subcutáneos que sucede normalmente en los primeros
días (del tercer al octavo) del tratamiento con los fármacos AVK.

Los fármacos AVK también intervienen en la carboxilación de proteínas implicadas en el cre-


cimiento óseo. Además, también cruzan la placenta, llegando a concentraciones plasmáticas
fetales similares a las maternas. Por esta razón, los AVK pueden causar anormalidades óseas
fetales al administrarse en mujeres embarazadas. Durante el embarazo, en el primer trimestre,
pueden inducir sobre el feto hipoplasia nasal y anormalidades epifisarias entre un 14,6 y un
46,3%. También se han documentado anormalidades en el desarrollo del sistema nervioso
central29,30. El riesgo hemorrágico durante el parto también aumenta con los AVK, tanto sobre la
madre como sobre el neonato (riesgo de hemorragia intracraneal). Es por estas razones que se
desaconseja el uso de fármacos AVK durante el embarazo, especialmente en el primer trimes-
tre y el último mes de embarazo. Es aconsejable que las mujeres embarazadas sean tratadas
con HBPM, ya que no atraviesan la barrera placentaria y no se asocian a malformaciones.

TABLA 8.
COMPLICACIONES TROMBÓTICAS AGUDAS POR AVK

Efectos adversos diferentes a la hemorragia

Complicaciones trombóticas (necrosis cutánea)

Teratogenia ósea y del SNC (evitar en embarazo, especialmente primer trimestre y


último mes)

Otros: reacciones hipersensibilidad, diarreas en intolerantes a lactosa, calcificación


vascular (teórica)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Durante la lactancia se pueden administrar acenocumarol o warfarina, ya que no pasan a
la leche materna.

Los fármacos AVK pueden también inducir la calcificación vascular. Pero este efecto en los
humanos es teórico y está basado en reportes de casos31.

• Neutralización de la acción anticoagulante

Procedimientos quirúrgicos

TABLA 9.
PAUTAS PERIQUIRÚRGICAS

FECHA PAUTA FECHA PAUTA


Día -3 Suspender acenocumarol Día -5 Suspender warfarina

Día - HBPM/24 h sc Día -4 Nada

Día - HBPM profiláctica 24 h sc Día -3 HBPM/24 h sc


Día del procedimiento Día -2 HBPM/24 h sc
• HBPM profiláctica 24 h sc si no hay
Día 0 incidencia Día -1 HBPM profiláctica 24 h sc
•A  cenocumarol según pauta Día del procedimiento
HBPM/24 h sc Día 0 • HBPM profiláctica 24 h sc
Día +1 Acenocumarol según pauta •W  arfarina según pauta hoja adjunta
HBPM/24 h sc HBPM/24 h sc
Día +2 Día +1 Warfarina según pauta hoja adjunta
Acenocumarol según pauta
HBPM/24 h sc HBPM/24 h sc
Día +3 Día +2 Warfarina según pauta hoja adjunta
Acenocumarol según pauta
A partir de día +4 seguir con Acenocumarol, HBPM/24 h sc
Día +3 Warfarina según pauta hoja adjunta
según pauta habitual
HBPM/24 h sc
Día +4 Warfarina según pauta hoja adjunta
A partir de día +5 seguir con Warfarina según
hoja adjunta

Algunos procedimientos cruentos menores pueden ser realizados sin necesidad de revertir
el efecto del AVK (p. ej. extracciones dentarias). En este tipo de procedimientos, se aconseja
tener un control de INR reciente en que el efecto no sea supraterapéutico (INR inferior a 3
para poder realizarlo).

Sin embargo, en procedimientos cruentos programados de mayor riesgo hemorrágico, se


aconseja la retirada previa del AVK. En caso de acenocumarol, se aconseja retirarlo 3 días an-
tes. Warfarina, por su vida media mayor, debe ser retirada unos 5 días antes del procedimien-
to. Se aconseja mantener HBPM a dosis profilácticas, intermedias o terapéuticas (en función
de riesgo tromboembólico) entre la retirada del AVK y el procedimiento, administrando el día
anterior al mismo HBPM a dosis profilácticas en todos los casos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El reinicio del AVK deberá hacerse cuando la hemostasia esté asegurada, cosa que depen-
derá del procedimiento realizado y de las complicaciones hemorrágicas que hayan sucedido
durante el mismo. Se aconseja solapar el reinicio del AVK con la HBPM hasta que el AVK inicie
su efecto terapéutico (3-4 días para acenocumarol, 4-5 días para warfarina).

El efecto de los AVK puede revertirse con un aporte de vitamina K1 (fitonadiona), que no
debe sobrepasar los 10 mg. Se puede usar para procedimientos quirúrgicos “urgentes” que
puedan esperar 24 horas. La reversión del efecto del AVK sucederá normalmente entre las 6
y las 24 horas tras su administración. Se aconseja una INR inferior a 1,5 para poder realizar
intervenciones de elevado riesgo hemorrágico.

Hemorragia

En todos los casos de hemorragia, deberá tenerse en cuenta que la reversión del efecto de
los AVK comportará cierto riesgo tromboembólico, siendo mayor éste cuanto más potente sea
el método de neutralización usado. Por esa razón, es preciso ajustar las medidas menciona-
das a la gravedad de la hemorragia y al riesgo tromboembólico basal del paciente.

En caso de hemorragias leves, se puede valorar aplicar tratamiento local sin retirar el tra-
tamiento con AVK.

En caso de hemorragias moderadas y severas, se debe suspender el antivitamina K y


usar vitamina K1 para revertir el efecto del AVK, aparte de aplicar las medidas pertinentes
(compresión local, abordaje quirúrgico, endoscopia, procedimiento angiográfico, etc.). La
vía intravenosa no aumenta la velocidad de reversión cuando la vitamina K1 se administra a
dosis bajas, por lo que en hemorragias moderadas en que no sea precisa la canalización de
una vía de acceso venoso, la administración de vitamina K1 oral puede ser preferible.

Cuando la hemorragia sea grave y de riesgo vital, el efecto tardío de la vitamina K1 hace de
esta medida insuficiente, por lo que también deberán administrarse factores de coagula-
ción por otros métodos más rápidos.

El uso de plasma fresco no se aconseja por su inefectividad en estos casos, pues se pre-
cisaría administrar la mitad de la volemia del paciente para aportar los factores necesarios
en un paciente tratado con AVK con hemorragia grave.

La forma más eficaz y rápida de aportar dichos factores sería mediante la administración
de complejo protrombínico, que contiene factor II, IX y X (con factor VII a dosis bajas o altas
según su formulación). La dosis recomendada dependerá de la INR, y será de entre 15 y 50
UI por kilogramo de peso del paciente. El factor VII recombinante es una alternativa que se
puede usar en caso de no disponer de concentrado de complejo protrombínico o de refrac-
tariedad del sangrado a este. Este tema se ampliará en otro capítulo.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
NUEVOS ANTICOAGULANTES

Panorama actual de la anticoagulación

La anticoagulación es la base del tratamiento para la prevención del ictus, en pacientes


con fibrilación auricular (FA). La anticoagulación oral con antivitaminas K, warfarina en la
mayoría de los países o acenocumarol en nuestro país, se ha utilizado durante décadas pero
todos conocemos que tienen un número importantes de limitaciones como son la variabili-
dad en la respuesta a la dosis, el estrecho margen terapéutico, los frecuentes y complejos
ajustes que dan lugar a niveles inadecuados de anticoagulación, bien por exceso, con el
consiguiente peligro de hemorragias o bien por defecto con el consiguiente peligro de trom-
bosis y embolias.

Es de sobra conocido el incremento del riesgo de hemorragias mayores, en especial las he-
morragias intracraneales, en pacientes añosos en los que la fibrilación auricular no valvular
(FANV) es más prevalente. Además los AVK presentan numerosas interacciones con alimentos
y fármacos. El comienzo de acción es lento, es necesaria la monitorización y la discontinuación
del tratamiento es frecuente1-3. Alcanzar el INR óptimo, generalmente entre 2-3 con la dosis
óptima, es a menudo difícil, sobre todo al comienzo de la anticoagulación, como lo demuestra
el tiempo que se suele necesitar en práctica clínica para alcanzar niveles terapéuticos previos
a la cardioversión eléctrica que se puede demorar entre 2 y 3 meses. Por otra parte, existen di-
versos genotipos que pueden dificultar el alcanzar los niveles terapéuticos como el gen CYP2C94
que codifica uno de los principales enzimas que intervienen en el metabolismo de la warfarina.
Algunas variantes de alelos de CYP2C9, cuya prevalencia se estima entre un 10-20%, están aso-
ciadas a una reducción de la actividad del enzima y a un menor aclaramiento.

Algunos pacientes portadores de, al menos, una copia de estos alelos, como CYP2C9*2 y
CYP2C9*3, tienen el metabolismo reducido y por tanto obtienen mayores concentraciones re-
quiriendo dosis diarias menores que pacientes que son homocigóticos para el tipo CYP2C9*1.

El gen VKORC1 codifica el enzima epóxido reductasa de la vitamina K. Los pacientes porta-
dores del polimorfismo 1639G>A son más sensibles a la warfarina y requieren menores dosis.

Conocidas estas variantes, se han realizado diferentes estudios farmacogenéticos para co-
nocer la utilidad del genotipado a la hora de decidir la dosis inicial de AVK que han mostrado
poca utilidad y solo una mejoría marginal frente a la dosificación estándar5-7.

Cada día hay más pacientes anticoagulados para la prevención del ictus en la FANV pero
todavía se observa que un porcentaje importante de pacientes que deberían estar anticoa-
gulados y no lo están por el temor, tanto de médicos como de pacientes, al posible riesgo de
hemorragia.8

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Después de décadas de utilización de AVK se han desarrollado diferentes anticoagulantes
orales que actúan sobre el factor II (trombina) (dabigatrán) o sobre el factor Xa (rivaroxabán,
apixabán, betrixabán y edoxabán). El proceso de la coagulación es un proceso de amplificación
en cascada en el cual una molécula de factor Xa genera unas 1000 moléculas de trombina9.

El panorama de la anticoagulación ha cambiado con la aparición de estos nuevos anticoagu-


lantes que tienen muchas ventajas pero también algunos inconvenientes en la prevención del
ictus relacionado con la FANV y para la prevención o el tratamiento de la ETV.

Las guías de práctica clínica más recientes como la de la Sociedad Europea de Cardio-
logía o la Canadiense de 2012 se decantan por preferir estos nuevos anticoagulantes orales
(NACO) sobre la warfarina en pacientes con FANV con riesgo de tromboembolismo10,11.

Las guías de FA de la American Heart Association (AHA)/ American College of Cardiology (ACC)/
Heart Rhythm Society (HRS) recomiendan que en pacientes con FANV e ictus previo / accidente
cerebrovascular isquémico transitorio (AIT) o una puntuación de riesgo CHA2DS2-VASc de 2 re-
comiendan tratamiento anticoagulante oral con warfarina INR (2-3), dabigatrán, rivaroxabán o
apixabán. En pacientes que no pueden mantener un INR estable cuando son tratados con war-
farina recomiendan pasar a uno de los NACO citados12. Además señalan a estos, como alterna-
tiva a la warfarina en pacientes candidatos sin afectación severa de la función renal13.

Para pacientes con ETV, las guías del American College of Chest Physicians (ACCP) reco-
miendan comenzar el tratamiento con heparina por vía parenteral o fondaparinux asociado a
warfarina, dabigatrán o rivaroxabán14.

En 2014, se ha publicado un metaanálisis15 de los cuatro estudios pivotales de fase III rea-
lizados con NACO en FANV para la prevención del ictus isquémico con un número de 71 683
pacientes. Los NACO redujeron el riesgo relativo de ictus o embolismo sistémico (ES) en un
19%. La hemorragia mayor en un 14% y la hemorragia intracraneal en un 52% comparado con
warfarina.

Los NACO ofrecen algunas ventajas que son importantes frente a los AVK como son el co-
mienzo de acción más rápido, menores interacciones con alimentos y fármacos y el efecto
anticoagulante más predecible que evita tener que realizar continuos controles como en el
caso de los AVK.

Presentamos una tabla donde se muestran las principales diferencias farmacológicas de los
nuevos anticoagulantes orales, así como la comparación de sus características farmacológi-
cas. (Tabla 10)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 10.
COMPARACIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS FARMACOLÓGICAS DE LOS NUEVOS
NACO

Parámetro Dabigatrán Rivaroxabán Apixabán Edoxabán


Diana Trombina Factor Xa Factor Xa Factor Xa
Biodisponibilidad oral 6,5% 80–100%* ~50% 62%
Fijación a proteínas
34–35% 92–95% 87% 40–59%
plasmáticas
Dosis (en prevención Fija, dos veces
Fija, una vez al día Fija, dos veces día Fija, una vez al día
del ictus en FA) día
Profármaco Sí No No No
5–9 (jóvenes sanos)
Vida media (h) 12–14 8–13 10–14
11–13 (ancianos)
Tmax (h) ~6 2–4 1–3 1–2
Monitorización rutinaria
No No No No
de la coagulación
Eliminación renal 80% 33% inalterado ~25% 35%
Rifampicina, Inhibidores
Inhibidores
Interacciones quinidina, potentes del Inhibidores
potentes del
potenciales con amiodarona, CYP3A4 y gp-P†, potentes del
CYP3A4
fármacos inhibidores inductores poten- CYP3A4†
y gp-P
potentes gp-P tes del CYP3A4

*15-20 mg deben tomarse con alimentos


† *CYP, isoenzimas del citocromo P450;gp-P, glicoproteína P. Inhibidores potentes del CYP3A4 y de la gp-P incluyen antimicóticos
azólicos (p. ej., ketoconazol, itraconazol, voriconazol, posaconazol) e inhibidores de la proteasa del VIH, como el ritonavir.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Inhibidores directos de la trombina

La anticoagulación a largo plazo está indicada en el tratamiento de diversas entidades, como


son la prevención de eventos tromboembólicos en pacientes con fibrilación auricular no val-
vular o en la prevención secundaria de fenómenos tromboembólicos venosos.1,2

Tal y como se ha descrito en capítulos anteriores, durante más de 60 años los fármacos
antagonistas de la vitamina K han sido el tratamiento de elección en estos contextos. Sin
embargo, a pesar de su innegable utilidad, los AVK presentan una serie de características
que limitan su eficacia.1 En primer lugar, presentan un inicio y fin de acción lento, lo que a
menudo prolonga la estancia hospitalaria y aumenta los costes asociados. En segundo lu-
gar, presentan una marcada variabilidad dosis-efecto y un rango terapéutico muy estrecho.
Como consecuencia, requieren una monitorización estricta y un continuo ajuste de la pauta de
administración. Las frecuentes interacciones alimentarias suponen una dificultad añadida a
este manejo. Así, diversos estudios han demostrado que un alto porcentaje de pacientes con
FA no valvular tratados con AVK presentan niveles de anticoagulación fuera de rango durante
una importante proporción del tiempo.3,4 Esto se traduce en un mayor riesgo tanto de fenóme-
nos hemorrágicos como tromboembólicos.

Todas estas limitaciones han llevado al desarrollo de nuevos agentes anticoagulantes ora-
les, que actúan inhibiendo factores específicos de la coagulación como la trombina o el factor
X activado.5-7

• Dabigatrán

En el proceso de desarrollo de nuevos agentes anticoagulantes, el primer fármaco en ver


la luz fue el inhibidor directo de la trombina ximelagatrán. Se llevaron a cabo varios ensayos
clínicos aleatorizados en fase III para evaluar la eficacia de una dosis fija y, sin necesidad de
monitorización en la prevención del ictus en pacientes con FA, y también como tratamiento de
la trombosis venosa profunda. El fármaco fue aprobado en 2003 gracias a los resultados de
estos estudios, pero tuvo que ser retirado del mercado en 2006 debido a su hepatotoxicidad.8

Dos años más tarde, dabigatrán etexilato fue autorizado bajo el nombre de Pradaxa®.

Mecanismo de acción

La trombina es la enzima que media el último paso en la formación del trombo, a través de
la conversión del fibrinógeno en fibrina (Figura 5).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 5.
LUGAR DE ACCIÓN DE DABIGATRÁN

Vía intrínseca Vía extrínseca

XIIa

XIa VIIa

IXa

VIIIa

Vía común Va Xa

Protrombina (II) Trombina (IIa) Dabigatrán

Fibrinógeno (I) Fibrina (Ia)

El esquema muestra los pasos de las vías intrínseca y extrínseca de la coagulación y la vía final común. Dabigatrán actúa uniéndose
a la trombina (factor II activado) y por tanto inhibiendo la conversión de fibrinógeno en fibrina.

Los inhibidores directos de la trombina pueden ejercer su acción mediante su unión a dicha
molécula en tres sitios distintos:7

• Sitio activo o catalítico.

• Exositio 1. Garantiza la adecuada orientación de los enlaces peptídicos en el sitio activo,


actúa de muelle para sustratos como la fibrina.

• Exositio 2. Lugar de unión de los inhibidores indirectos de la trombina, como las heparinas.

Dabigatrán se une al sitio activo de la molécula de trombina, lo que le permite actuar no


solo sobre la trombina libre, sino también sobre la que ya se ha unido a la fibrina.9 De esta
manera, dabigatrán actúa: en primer lugar inhibiendo la conversión de fibrinógeno a fibrina
y en segundo, al unirse a la trombina ya unida a fibrina, evitando la expansión del trombo
desencadenada por ésta.10,11

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Dabigatrán es un potente inhibidor directo de la trombina.

No presenta absorción vía oral. Con vistas a permitir la administración del fármaco por esta
vía, se desarrolló, de manera específica, su profármaco, dabigatrán etexilato.12 Este es una
molécula de bajo peso que carece de efecto farmacológico hasta que es metabolizada.13,14 Una
vez administrado, dabigatrán etexilato es absorbido rápidamente en el intestino e hidrolizado
por esterasas a su forma activa, dabigatrán. Esta conversión tiene lugar, principalmente, en
el hígado pero también en el intestino y a nivel plasmático. Una vez absorbido, su biodispo-
nibilidad es relativamente baja (6,5%), lo que explica que se necesiten dosis relativamente
altas para alcanzar las concentraciones plasmáticas deseadas.15 El bajo grado de unión a
proteínas plasmáticas permite que, tanto estas concentraciones plasmáticas como su efecto
anticoagulante (puesto que es dosis-dependiente), sean predecibles.16

El pico de acción tiene lugar a los 30-120 minutos, mientras que el estado estacionario
(para las dosis administradas habitualmente) se alcanza a los tres días.17

La vida media de dabigatrán es de 12-14 horas tras la administración de varias dosis. Su


vía de eliminación es principalmente renal (80%), mientras que tan solo un pequeño porcen-
taje es excretado por vía biliar.18 Por esta razón, tanto las concentraciones plasmáticas como
la vida media del fármaco pueden verse aumentadas en pacientes con disfunción renal.19

En cuanto a las interacciones medicamentosas, hay que destacar que dabigatrán etexilato
es un sustrato de la glicoproteína-P (gp-P). Por tanto, aquellos fármacos que inhiban de ma-
nera potente la glicoproteína-P (verapamilo, amiodarona, quinidina, ketoconazol) pueden
aumentar sus niveles plasmáticos, mientras que los inductores potentes de esta proteína
(rifampicina) pueden disminuirlos.20

La absorción de dabigatrán no se ve disminuida por la comida.

Propiedades farmacológicas

Las principales propiedades farmacológicas de dabigatrán se muestran comparadas con las


de warfarina en la Tabla 11.

Dabigatrán etexilato es absorbido


rápidamente en el intestino e hidrolizado por
esterasas a su forma activa, dabigatrán

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 11.
COMPARATIVA DE LAS PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS DE WARFARINA Y
DABIGATRÁN

Propiedades Warfarina Dabigatrán


Reducción en la síntesis de Inhibición directa de la
Mecanismo de acción
protrombina y otros factores trombina
Administración Oral Oral
Variable para alcanzar el
Posología Fija
rango deseado
Inicio de acción (h) 36-72 0,5-2
Vida media (h) 20-60 12-14
Duración del efecto 48-96 24
Vía eliminación Renal Renal
Efecto predecible No Sí
Monitorización Necesaria No requiere
Ajuste de dosis Necesario frecuentemente No suele requerir
Interacción con alimentos Sí No

Efecto anticoagulante

Dabigatrán inhibe de forma rápida y selectiva la trombina e inhibe la agregación plaquetaria


inducida por ella. Dabigatrán prolonga, de un modo dosis-dependiente, el tiempo de trombo-
plastina parcial activada, el tiempo de trombina (TT) y el tiempo de coagulación con ecarina
(TE). De esta manera, la prolongación máxima de estos tiempos coincide con el pico plasmá-
tico, que tiene lugar a las dos horas de su administración. Por otra parte, dabigatrán apenas
interfiere, a concentraciones habituales, sobre el tiempo de protrombina (TP) o el INR.17,21

De todos ellos, el más sensible en la práctica clínica en cuanto a su prolongación por el


efecto de dabigatrán (y el recomendado para detectar su actividad) es el TTPA. El test de
tiempo de trombina diluido (Hemoclot®), calibrado específicamente para dabigatrán, es el
más preciso a la hora de monitorizar el efecto de es te fármaco. Sin embargo, su uso no está
extendido y únicamente está disponible en algunos laboratorios, habitualmente con fines ex-
perimentales.22

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Uso clínico

1. Prevención primaria de episodios tromboembólicos venosos en pacientes sometidos a


cirugías programadas de reemplazo total de cadera o de rodilla

Tras los resultados del estudio de fase II BISTRO, en el que dabigatrán etexilato demostró
ser eficaz en la prevención de fenómenos tromboembólicos venosos, se llevaron a cabo
varios estudio en fase III en distintos contextos.23

La primera de sus indicaciones se basó en los resultados del estudio RE-MODEL, un en-
sayo clínico aleatorizado y doble ciego, diseñado para comparar la eficacia del tratamiento
con dos dosis distintas de dabigatrán (150 o 220 mg, una vez al día) o 40 mg de enoxaparina
en la prevención de fenómenos tromboembólicos venosos después de una cirugía progra-
mada de reemplazo total de rodilla. Se incluyeron 2076 pacientes en 105 centros distintos.
La primera dosis de enoxaparina se administró la noche antes de la cirugía, mientras que la
primera de dabigatrán tuvo lugar de 1 a 4 horas tras la cirugía. El tratamiento se prolongó
durante al menos 6-10 días. Como variable principal del estudio, se comparó la incidencia
de un compuesto de eventos tromboembólicos [trombosis venosa profunda (TVP) o trom-
boembolia pulmonar (TEP)] y muerte por cualquier causa. El estudio mostró la ausencia
de diferencias estadísticamente significativas en la incidencia de la variable principal en los
grupos de tratamiento con dabigatrán 150 mg (40,5% vs. 37,7%; p= 0,017 para no inferiori-
dad) ó 220 mg (36,4% vs. 37,7%; p <0,001 para no inferioridad). Tampoco hubo diferencias
significativas en la tasa de sangrado mayor (1,5% vs. 1,3% vs. 1,3%).24

El estudio RE-NOVATE comparó la incidencia de la misma variable principal, pero en este


caso en el contexto de la cirugía programada de reemplazo total de cadera. Se evaluaron
las mismas dosis de dabigatrán y enoxaparina, con la misma pauta de administración que
en el estudio RE-MODEL. Los resultados mostraron la no inferioridad tanto de dabigatrán
150 mg (8,6% vs. 6,7%; p <0,001) como 220 mg (6,0% vs. 6,7%; p <0,001) frente a enoxapari-
na para el compuesto de eventos tromboembólicos o muerte por cualquier causa. No hubo
diferencias entre los tres grupos en cuanto a la incidencia de sangrados mayores.25

Finalmente, el estudio RE-NOVATE II comparó únicamente la dosis de 220 mg de dabigatrán


frente a 40 mg de enoxaparina en un contexto similar al estudio RE-NOVATE, pero prolon-
gando el periodo de administración hasta los 28-35 días. Los resultados fueron congruentes
con los objetivados en los estudios previos, con una incidencia de eventos tromboembólicos
o muerte de cualquier causa similar en el grupo de dabigatrán 220 mg y enoxaparina (7,7%
vs. 8,8%; p <0,001 para no inferioridad) y sin diferencias estadísticamente significativas en-
tre ambos grupos en cuanto a la incidencia de sangrados mayores.26

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
2. Tratamiento y prevención de las recurrencias de la TVP y de TEP

La evidencia para esta aprobación proviene de los resultados de dos estudios en los que
se comparó el tratamiento con 150 mg de dabigatrán cada 12 horas frente a warfarina, en
pacientes con un evento tromboembólico venoso agudo. En ambos estudios, tras el trata-
miento inicial con heparina de bajo peso molecular o no fraccionada, se mantuvo la anti-
coagulación durante 6 meses. La variable principal en ambos estudios fue un compuesto
de eventos tromboembólicos o de muerte relacionada.

En el primero de ellos, el estudio RE-COVER, se incluyeron 2564 pacientes en 228 centros


de 29 países. El estudio mostró una incidencia similar para la variable principal en el grupo
de dabigatrán respecto al de warfarina (2,4% vs. 2,1%; p <0.001 para no inferioridad) du-
rante los seis meses de seguimiento. No se encontraron diferencias en la tasa de sangrado
mayor (1,6% vs. 1,9%).27

Posteriormente, con el objetivo de confirmar estos resultados en la terapia de mantenimien-


to, se llevó a cabo el estudio RE-COVER II, que incluyó a pacientes similares al RE-COVER
y en el que se valoró la misma dosis de dabigatrán frente a warfarina. Sus resultados son
superponibles a los previos, con una incidencia de eventos tromboembólicos o muerte rela-
cionada similar en el grupo de dabigatrán respecto al de warfarina (2,3% vs 2,3%; P <0.001
para no inferioridad). De manera similar a lo descrito en el estudio RE-COVER, dabigatrán se
relacionó con una tasa de sangrado mayor inferior a warfarina, sin alcanzar la significación
estadística (1,2% vs 1,7%).28 Un análisis agrupado de ambos estudios refuerza la hipótesis de
que dabigatrán mantiene la misma eficacia que warfarina, con menor riesgo de sangrado,
independientemente del evento que justifica su indicación, ya sea embolia de pulmón (con o
sin trombosis venosa profunda) o trombosis venosa profunda sintomática aislada.29

Los estudios RE-MEDY y RE-SONATE evaluaron la eficacia de dabigatrán en la prevención


a largo plazo de la recurrencia de fenómenos tromboembólicos. En el primero de ellos,
dabigatrán presentó una eficacia similar a warfarina, con un menor riesgo de sangrado.
El estudio RE-SONATE demostró una mayor eficacia de dabigatrán frente a placebo en la
prevención de fenómenos tromboembólicos, a expensas de una mayor tasa de sangrado.30

3 Prevención del ictus y embolia sistémica en pacientes adultos con FA no valvular, que
presenten al menos un factor de riesgo, como:31

- Ictus o accidente isquémico transitorio (AIT) previo.

- Edad mayor o igual a 75 años.

- Insuficiencia cardiaca (Clase NYHA igual o mayor a II).

- Diabetes mellitus.

- Hipertensión arterial.
FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En el estudio PETRO, un ensayo clínico controlado y aleatorizado en fase II diseñado para
identificar una dosis segura de dabigatrán etexilato en 502 pacientes con FA permanente,
se compararon dosis de 50, 150 y 300 mg de dabigatrán etexilato administradas cada 12
horas en monoterapia o asociado a 81 ó 325 mg de ácido acetilsalicílico (AAS). Las variables
clínicas estudiadas fueron la incidencia de sangrados mayores y de eventos tromboembóli-
cos. Respecto a los eventos tromboembólicos, únicamente se observaron en el grupo de 50
mg de dabigatrán. Por su parte, los sangrados mayores solo tuvieron lugar en el grupo de
300 mg de dabigatrán en asociación con AAS.32

Con estos resultados, y con el objetivo de demostrar la no inferioridad frente a warfarina


en la prevención del ictus y la embolia sistémica en pacientes con FA no valvular, se diseñó
el estudio RE-LY, un ensayo clínico multicéntrico, prospectivo y aleatorizado, en fase III. En
este estudio, 18 113 pacientes con FA no valvular y al menos un factor de riesgo para ictus
fueron reclutados en 951 centros de 44 países. Los pacientes fueron aleatorizados a recibir
warfarina (INR entre 2 y 3), 110 ó 150 mg de dabigatrán bid. La mitad de los pacientes inclui-
dos en el estudio no habían recibido tratamiento anticoagulante previamente. En el brazo
de control en tratamiento con warfarina, el INR se mantuvo dentro del rango deseado, el
64% del tiempo, un valor similar al observado en otros estudios.

La variable principal del estudio fue un compuesto de ictus o embolia sistémica, mientras
que la variable principal de seguridad fue la incidencia de sangrados mayores. Otras variables
secundarias fueron la incidencia de infarto agudo de miocardio (IAM), fenómenos tromboem-
bólicos pulmonares, AIT u hospitalización. La mediana de seguimiento fue de dos años.

Dentro de los resultados, el grupo de dabigatrán 150 mg presentó una reducción en la in-
cidencia de ictus o embolia sistémica, comparado con warfarina (1,11%/año vs. 1,71%/año;
RR =0,65; IC 95%: 0,52-0,81; p <0,001; para superioridad). La incidencia de muerte de causa
cardiovascular también fue menor en el grupo de dabigatrán 150 mg (RR= 0,85; IC 95%:
0,72-0,99). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la incidencia
de la variable principal al comparar dabigatrán 110 mg y warfarina (1,54%/año vs. 1,71%/
año; RR=0,90; IC 95%: 0,74-1,10; p <0,001 para no inferioridad y p= 0,30 para superioridad).

La incidencia de sangrados mayores fue menor en el grupo de dabigatrán 110 mg, com-
parado con el grupo de warfarina (2,87%/año vs. 3,57%/año; RR=0,80; IC 95%=0,70-0,93;
p=0,003). Al comparar dabigatrán 150 mg y warfarina no hubo diferencias en la tasa de
sangrados mayores (3,32%/año vs. 3,57%/año; RR=0,93; IC 95%: 0,81-1,07; p= 0,31). Tanto
el grupo de dabigatrán 110 mg (0,23%/año vs. 0,76%/año RR=0,30; IC 95%: 0,19-0,45) como
el de dabigatrán 150 mg (0,32%/año vs. 0,76%/año; RR=0,41; IC 95%: 0,28-0,60) demostra-
ron una reducción en la incidencia de hemorragias intracraneales, comparado con el grupo
de warfarina. Sin embargo, el grupo de dabigatrán 150 mg presentó una mayor inciden-
cia de sangrados gastrointestinales, comparado tanto con warfarina (1,56%/año vs. 1,07%/

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
año; RR=1,48; IC 95%: 1,18-1,85) como con dabigatrán 110 mg (1,56%/año vs. 1,15%/año;
RR=1,36; IC 95%: 1,09-1,70). El riesgo de sangrado resultó mayor en el subgrupo de pacien-
tes bajo tratamiento con AAS y dabigatrán, comparado con dabigatrán en monoterapia, si
bien dicho aumento también fue observado en aquellos pacientes tratados concomitante-
mente con AAS y warfarina. De similar manera, la presencia de disfunción renal aumentó
el riesgo de sangrado en los tres grupos de tratamiento.

Tanto el grupo de dabigatrán 150 mg (0,82%/año vs. 0,64%/año; RR=1,29; IC 95%: 0,96-1,75)
como el de dabigatrán 110 mg (0,81%/año vs. 0,64%/año; RR=1,27; IC 95%: 0,94-1,71) mos-
traron una mayor incidencia de infarto agudo de miocardio respecto al grupo de warfarina,
si bien las causas de estas diferencias no han sido claramente determinadas, puesto que
no había diferencias reseñables en las características basales de cada grupo.

Conclusiones

• El estudio RE-LY demostró que el tratamiento con dabigatrán 150 mg cada 12 horas
produce una reducción del riesgo de ictus y embolia sistémica, con una incidencia de
sangrado mayor similar al de warfarina. Por otra parte, el tratamiento con 110 mg
cada 12 horas de dabigatrán etexilato se asocia a una menor tasa de sangrado mayor,
manteniendo una incidencia similar de ictus o embolia sistémica que warfarina.33,34

• Estos hallazgos fueron consistentes e independientes de la calidad del control del INR
en cada centro. Asimismo, el beneficio se mantuvo en el subgrupo de pacientes con
ictus o AIT previo34.

• En cuanto a la incidencia de toxicidad hepática, no se identificó ningún caso en ninguno


de los grupos.

Posteriormente, se han publicado varios estudios coste-eficacia favorables al tratamiento


de primera línea con dabigatrán etexilato en pacientes seleccionados con FANV.36,37

En base a estos datos, el tratamiento con dabigatrán etexilato para la prevención de ictus
y embolia sistémica en pacientes con FANV y, al menos, un factor de riesgo para ictus, fue
autorizado por la FDA en octubre de 2010 y por la European Medicines Agency (EMA) en
agosto de 2011. Según las últimas guías de práctica clínica, el tratamiento anticoagulante
con dabigatrán está indicado como primera línea en este contexto (junto con los AVK y los
inhibidores directos del factor Xa edoxabán, apixabán y rivaroxabán) en pacientes con una
puntuación en la escala CHA2DS2-VASc ≥2 (Clase I, Nivel de evidencia A) ó =1 (Clase IIA, Ni-
vel de evidencia A).37
(Ver bibliografía comentada)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El concepto de FA no valvular requiere matización, ya que en este estudio RE-LY se ex-
plicita que se excluyeron como valvulares los pacientes portadores de prótesis valvular o
valvulopatía hemodinámicamente significativa. En otros documentos se define ese criterio
con mayor precisión y los que quedan excluidos son los pacientes con prótesis valvulares,
estenosis mitral hemodinámicamente significativa y aquellos casos que pudieran requerir
intervención durante el seguimiento. Todos los demás pacientes valvulares, un 21,8% del
total incluido, han sido analizados por separado manteniendo dabigatrán el mismo efecto
beneficioso que en el grupo general.39 De hecho, esta indicación ha quedado recogida en
la actualización de las guías de Sociedad Europea de Cardiología en que se excluyen de la
indicación de dabigatrán como tratamiento anticoagulante profiláctico en presencia de FA
únicamente las válvulas mecánicas y la estenosis mitral moderada-severa.40

El estudio RELY-ABLE es un estudio de continuación del estudio RE-LY. Fueron incluidos


todos aquellos pacientes asignados a alguno de los grupos de tratamiento con dabigatrán
en el estudio RE-LY, siempre y cuando no hubieran suspendido el tratamiento de manera
permanente tras la última visita de dicho estudio. Cada paciente siguió recibiendo la dosis
a la que se la había aleatorizado durante el estudio RE-LY durante otros 28 meses tras la
finalización del mismo.

Al compararla con la del estudio RE-LY, la población del estudio RELY-ABLE incluía una
mayor proporción de pacientes varones y con FA paroxística. Asimismo, los pacientes que
habían presentado un evento mayor durante el estudio RE-LY fueron incluidos en menor
medida en el estudio RELY-ABLE que aquellos que no lo habían presentado.

Durante los 28 meses de seguimiento, la tasa anual de ictus o embolia sistémica fue similar
en el grupo de dabigatrán 110 mg y dabigatrán 150 mg (1,60% vs. 1,46%; RR=0,91; IC 95%:
0,69-1,20). Tampoco hubo diferencias entre ambos grupos en cuanto a la tasa anual de IAM
(0,72% y 0,69%, respectivamente), que fue inferior a la objetivada en el estudio RE-LY.

Respecto a la tasa de sangrados mayores, el grupo de dabigatrán 150 mg presentó una ma-
yor incidencia (3,74%/año vs. 2,99%/año; RR=1,26; IC 95%: 1,04-1,53). No hubo diferencias
en la incidencia de sangrado gastrointestinal o la tasa de mortalidad entre ambos grupos.

Por tanto, el estudio RELY-ABLE mostró una tasa similar de ictus o embolia sistémica con
ambas dosis de dabigatrán, pero una incidencia superior de sangrado mayor con la dosis
de 150 mg. Es de destacar que la tasa de ictus o embolia sistémica aumentó en este estu-
dio respecto a la mostrada en el estudio RE-LY, sobre todo en el grupo asignado a la dosis
mayor. Estos hallazgos han sido atribuidos a una mayor edad de los pacientes y al hecho de
que en el estudio RELY-ABLE no se realizara una adjudicación de los eventos adversos.41

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
4. Prevención de eventos tromboembólicos en pacientes con FA y revascularización coro-
naria percutánea con implante de stent (ver bibliografía comentada)

El uso concomitante de anticoagulantes y doble terapia antiagregante se asocia a un nivel


elevado de complicaciones hemorrágicas. Ya en el estudio WOEST se comprobó que la as-
pirina podía ser suspendida sin comprometer la eficacia antitrombótica, reduciendo signi-
ficativamente la tasa de complicaciones hemorrágicas.42

En el estudio RE-DUAL PCI se incluyeron 2.725 pacientes, con fibrilación auricular, que hubieran
sido tratados con un stent, siendo aleatorizados a dabigatrán 110 o 150 bid o warfarina (INR 2-3).43
La incidencia del objetivo primario – hemorragias - fue del 15,4% en el grupo de 110 mgr, com-
parado con el 26,9% en el de triple terapia (p<0.001 para no inferioridad y para superioridad). La
del grupo de 150 mgr fue del 20,2% frente al 25,7% en el grupo correspondiente de triple terapia
(p<0.001 para no inferioridad). De esta manera concluyen los autores que en esta situación clíni-
ca de implante de stent en pacientes con fibrilación auricular la estrategia de doble terapia con
dabigatrán, a ambas dosis, más un inhibidor P2Y12 se asocia a una incidencia de sangrado menor
que la triple terapia convencional y no es diferente en lo que respecta a eventos tromboembólicos.

Como limitación conceptual para la aplicación clínica de estos resultados, en el momento actual,
los estudios que favorecen la doble terapia, retirando aspirina, carecen de la potencia cada uno
para valorar eficacia, mezclan síndrome coronario agudo y crónico, y se aprecia una tendencia a
más fenómenos tromboembólicos en las dosis bajas de los dos anticoagulantes directos publi-
cados, incluyendo dabigatrán. Por ello se sigue recomendando la triple terapia en los primeros
meses (antivitamina K o anticoagulante directo), especialmente en casos en que predomina el
riesgo tromboembólico, reduciéndose este tiempo en los de mayor riesgo hemorrágico, incluso
dando la doble terapia desde el principio en los de muy alto riesgo hemorrágico.44

Estudios de dabigatrán en otras situaciones

El uso de dabigatrán ha sido estudiado en otros contextos relacionados con FA:

• Prevención de eventos tromboembólicos en pacientes con FA tratados con cardioversión


eléctrica.

Los datos extraídos de cardioversiones realizadas durante el estudio RE-LY, así como los
derivados de metaanálisis (en los que se valoró la eficacia de dabigatrán junto a la de otros
NACO) sugieren un perfil de eficacia y seguridad similar del tratamiento anticoagulante con
dabigatrán frente a warfarina, junto con una reducción en los tiempos hasta la realización
de la cardioversión en el grupo de dabigatrán, debido al rápido efecto y la estabilidad de los
niveles plasmáticos.45,46 En las últimas guías de práctica clínica para el tratamiento de la
FA de la Sociedad Canadiense Cardiovascular, se recomienda el tratamiento con un NACO
frente a warfarina en el contexto de la cardioversión electiva (CVE).47

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• Prevención de fenómenos tromboembólicos en pacientes portadores de prótesis mecáni-
cas en posición aórtica o mitral.

El estudio RE-ALIGN comparó el tratamiento con 150, 220 ó 300 mg de dabigatrán cada 12
horas frente a la anticoagulación con warfarina en dichos pacientes. El estudio tuvo que ser
suspendido de manera prematura, debido a un exceso de eventos tromboembólicos y de san-
grado en los grupos de tratamiento con dabigatrán.48

• Prevención de fenómenos tromboembólicos en la fase aguda tras recambio valvular mitral


o aórtico con prótesis biológicas.

Los datos provienen de un pequeño estudio exploratorio en que 27 pacientes se aleatorizan a


dabigatrán o warfarina, siendo el objetivo primario la aparición de trombos en eco transesofágico
a los 90 días y los secundarios la aparición de “humo”, trombosis valvular o eventos tromboem-
bólicos. Los datos muestran un comportamiento similar de ambos tratamientos.49 En absoluto
sirven para sentar una indicación, pero abren la posibilidad de un estudio de mayor potencia.

• Estrategia de anticoagulación en las intervenciones percutáneas de ablación de fibrilación


auricular. (Ver bibliografía comentada)

El creciente uso del tratamiento anticoagulante y de las intervenciones percutáneas en el en-


torno cardiológico ha obligado a replantear los protocolos de actuación. Se han abandonado las
terapias “puente” con heparina en los pacientes anticoagulados crónicamente por vía oral y se
ha sustituido por el mantenimiento de la pauta anticoagulación.50, 51 La ablación de fibrilación
auricular, creciente en número de indicaciones, se considera una intervención de alto riesgo -
de hemorragia y de tromboembolia - en la que se ha valorado la estrategia de no interrumpir
el tratamiento anticoagulante oral: dabigatrán frente a warfarina. El estudio RE-CIRCUIT com-
prueba que la estrategia de uso de dabigatrán es comparable a la de warfarina.52

• Prevención de eventos cardiovasculares en pacientes con marcadores de daño miocárdico


tras una cirugía no cardiaca. (Ver bibliografía comentada)

Los datos provienen del estudio MANAGE, un estudio a gran escala en que se aleatorizan a
Dabigatrán 110 bid y a placebo los pacientes que han sido sometidos a una cirugía no car-
diaca, con un perfil de riesgo vascular y elevación de marcadores de daño miocárdico (tropo-
nina).53 El objetivo primario de eficacia fue la incidencia de eventos cardiovasculares con un
objetivo de seguridad de sangrado crítico.

En un seguimiento en que destaca un abandono de tratamiento por encima del 40% se evi-
denció una reducción significativa de eventos en el grupo de tratamiento con dabigatrán sin
un incremento en los sangrados. También quedan tipificados los subgrupos de pacientes en
que el beneficio es más claro.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Sin sentar una indicación sistemática llama la atención sobre un grupo de pacientes poco
conocido, planteando la necesidad de detectarlos activamente, y señala el efecto positivo del
tratamiento con dabigatrán.

Posología

En base a los estudios comentados, las dosis aprobadas por la EMA en cada una de las in-
dicaciones previamente descritas se resumen en la Tabla 12.30

TABLA 12.
DOSIS DE DABIGATRÁN ETEXILATO EN FUNCIÓN DE LA INDICACIÓN
TERAPÉUTICA

Paciente RTC/RTRa TVP/TEPc FA


General 110 mg/12 horas 150 mg/12 h 150 mg/12 horas
>80 años 75 mg/12 horasb 110 mg/12 h 110 mg/12 horas
Tratamiento con
75 mg/12 horas 110 mg/12 h 110 mg/12 horas
verapamilo
Alto riesgo de sangrado - 110 mg/12 horas 110 mg/12 horas
Aclaramiento de Valorar 110 mg Valorar 110 mg
75 mg/12 horas
creatinina 30-50 ml/min /12 horas /12 horas
Aclaramiento de
No indicado No indicado No indicado
creatinina <30 ml/min
< 18 años No indicado No indicado No indicado

RTC/RTR: Reemplazo total de cadera o reemplazo total de rodilla. TVP/TEP: Trombosis venosa profunda, fenómenos tromboembólicos
pulmonares. a El tratamiento se iniciará a las 1-4 horas del fin de la cirugía, administrando la mitad de la dosis diaria. b Se reducirá
la dosis a 75 mg/12 horas también en pacientes entre 75 y 80 años. c Se iniciará el tratamiento con dabigatrán tras al menos cinco
días de tratamiento con un anticoagulante parenteral.

Aspectos relacionados con la seguridad

Toxicidad hepática

Esta fue una de las principales preocupaciones durante las fases iniciales del desarrollo del
fármaco, puesto que la incidencia de hepatotoxicidad motivó la suspensión de su precursor,
el ximelagatrán.8 Sin embargo, su incidencia en ambos grupos de tratamiento con dabigatrán
fue del 0% en el estudio RE-LY; en el estudio RELY-ABLE únicamente un 0,09% de los pa-
cientes presentó una alteración patológica del perfil hepático.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Infarto agudo de miocardio

Los resultados del estudio RE-LY mostraron un aumento en la incidencia de IAM en los pa-
cientes tratados con dabigatrán en comparación con los tratados con warfarina.34 Posterior-
mente, un subanálisis de dicho estudio mostró una tendencia no significativa hacia una mayor
incidencia de IAM o síndrome coronario agudo en los grupos tratados con dabigatrán 150 mg
(RR=1,27; p=0,012) y dabigatrán 110 mg (RR=1,29; p=0,09) frente al grupo de warfarina. En
este subanálisis se comparó también la incidencia de un compuesto de eventos isquémicos
miocárdicos (IAM, angina inestable, parada cardiorrespiratoria o muerte de causa cardioló-
gica), sin encontrar diferencias entre los tres grupos. Finalmente, al valorar un compuesto
de eventos isquémicos aún más amplio (en el que se añadió el desarrollo de ictus o embolia
sistémica a las variables previas) el grupo de dabigatrán 110 mg mostró una tendencia hacia
una menor incidencia (RR=0,93; p=0,24) respecto al brazo de tratamiento con warfarina. Esta
diferencia sí alcanzó la significación al comparar el grupo de dabigatrán 150 mg con el de
warfarina (RR=0,88; p= 0,03).45,54

Este riesgo de presentar un IAM bajo tratamiento anticoagulante ha sido ratificado en


varios metaanálisis y debe tenerse en cuenta a la hora de valorar el riesgo-beneficio de su
uso.55,56

Insuficiencia renal

Dabigatrán es eliminado, principalmente, vía renal. Por este motivo, puesto que en pacientes
con insuficiencia renal la vida media del fármaco puede prolongarse significativamente, se re-
comienda monitorizar la función renal antes de iniciar tratamiento con dabigatrán, así como
periódicamente tras su inicio. En Europa, el uso de dabigatrán está contraindicado en pacientes
con un aclaramiento de creatinina menor de 30 ml/min. En el resto de pacientes, no se reco-
mienda el ajuste de dosis, si bien en aquellos con un aclaramiento entre 30-50 ml/min y un
riesgo de sangrado alto (HAS-BLED ≥3) se debe valorar reducirla a 110 mg cada 12 horas.31,38.

Uso concomitante con antiagregantes

Desde el inicio del uso clínico los resultados del estudio PETRO, los del RE-LY y el RE-DEEM
han demostrado un aumento dosis-dependiente del riesgo de sangrado mayor y sangra-
do gastrointestinal en los pacientes tratados concomitantemente con dabigatrán y AAS o
clopidogrel.32,57,58 El estudio RE-DUAL PCI aporta información sobre el uso en doble terapia
con clopidogrel, y menos con ticagrelor, ya que sólo el 12% de los pacientes en ese brazo lo
recibieron. Aunque la doble terapia emerge como una posibilidad frente a la triple terapia con

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
antivitamina K esencialmente por seguridad frente a sangrados, se mantiene la recomenda-
ción clásica en los pacientes de mayor riesgo tromboembólico.44, 59

Reversión de la anticoagulación

• Manejo periprocedimientos invasivos o quirúrgicos.

Se debe considerar la suspensión de dabigatrán antes de la realización de un procedi-


miento invasivo o quirúrgico. El periodo de suspensión varía en función, principalmente,
del aclaramiento renal que presente el paciente y del riesgo de sangrado que presente la
intervención.31,60 Se resumen las recomendaciones para su suspensión en la Tabla 13.

Se recomienda la reintroducción del tratamiento una vez que se logre una adecuada he-
mostasia tras el procedimiento.6,32,60

En 2012, un subanálisis del estudio RE-LY comparó la tasa de sangrados periprocedimien-


to en los pacientes de ambas dosis de dabigatrán respecto a warfarina. El protocolo del
estudio contemplaba la suspensión de dabigatrán de una manera similar a la descrita en
la Tabla 13, aumentando 24-48 horas dichos tiempos en caso de alto riesgo de sangrado.
Se consideró como periodo perioperatorio el comprendido entre los 7 días antes del pro-
cedimiento y los 30 después del mismo. La variable principal de estudio fue la incidencia
de sangrado mayor. Durante un seguimiento medio de dos años, en 4591 pacientes se sus-
pendió la anticoagulación de manera temporal con motivo de un procedimiento quirúrgico o
invasivo. Las características basales de estos pacientes fueron similares en los tres grupos
de tratamiento. Se realizó tratamiento puente con heparina de bajo peso molecular o hepa-
rina sódica en el 15,3% de los pacientes del grupo de dabigatrán 110 mg, el 17% del grupo
de dabigatrán 150 mg y el 28,5% del grupo tratado con warfarina (p <0,001).

TABLA 13.
RECOMENDACIONES PARA LA SUSPENSIÓN DE DABIGATRÁN ANTES DE UN
PROCEDIMIENTO INVASIVO O QUIRÚRGICO

Aclaramiento de
Bajo riesgo hemorrágico Alto riesgo hemorrágico
creatinina
≥ 80 ml/min 24 horas antes 48 horas antes
50 - 80 ml/min 36 horas antes 72 horas antes
30 - 50 ml/min 48 horas antes 96 horas antes

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a la incidencia de
sangrado mayor en ninguno de los tres grupos. Tampoco hubo diferencias en la incidencia
del resto de variables de sangrado, ni en la tasa de ictus o fenómenos tromboembólicos. Sin
embargo, el estudio sí mostró un mayor porcentaje de pacientes en los que la intervención
pudo llevarse a cabo dentro de las primeras 48 horas tras la retirada de la anticoagulación
en los grupos tratados con dabigatrán respecto al tratado con warfarina (46% vs. 46% vs
11%, respectivamente; p <0,001).

Dicho estudio concluyó que la tasa de sangrados mayores periprocedimiento es similar en


pacientes tratados con dabigatrán, respecto a los tratados con warfarina. Además, debido
a su vida media más corta, el tratamiento con dabigatrán permitió realizar la intervención
dentro de las primeras 48 horas en un porcentaje mayor que warfarina.61

Por otra parte, en el contexto concreto de procedimientos de ablación con acceso a aurícula
izquierda, inicialmente se describió un mayor riesgo tanto de sangrado como de fenómenos
tromboembólicos en los pacientes tratados con dabigatrán respecto a aquellos anticoagu-
lados con warfarina.62 Metaanálisis más recientes parecen desmentir esos resultados.63,64

• Actitud ante las hemorrágias.

Si bien la vida media corta de dabigatrán permite realizar únicamente tratamiento de so-
porte, se ha planteado repetidamente la conveniencia de disponer de un antídoto espe-
cífico para el manejo de algunos casos de sangrado.10 El desarrollo de idarucizumab, un
anticuerpo monoclonal específico con alta afinidad que se une a la molécula de dabigatrán
libre y a la ya unida a trombina, desplazándola, viene a aliviar esta carencia. El efecto de
esta molécula se ha analizado en una cohorte prospectiva de pacientes65,66 que bajo efecto
de dabigatrán presentaban sangrado incontrolable con riesgo vital o precisaban una cirugía
que no podía demorarse 8 horas. Como resultado directo es de destacar que al cabo de 4
horas de la administración de idarucizumab la reversión del efecto era del 100% con una
traducción clínica de hemostasia peri-quirúrgica interpretada como normal en el 93% de
los casos y una interrupción de sangrado en los que era evidenciable en un tiempo medio
de 2,5 horas. Al tratarse de un grupo de alto riesgo la mortalidad y los eventos adversos son
numerosos. Hay que mencionar que se produjeron cuatro reacciones de hipersensibilidad,
de ellas tres atribuibles a Idarucizumab.

La actuación ante hemorragias en pacientes tratados con ACOD se trata en detalle en el


capítulo 5.4.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Cambio de tratamiento anticoagulante

Deben tenerse en cuenta una serie de directrices a la hora de modificar el tratamiento anti-
coagulante, pasando de un agente a otro. Las principales recomendaciones se recogen en la
Tabla 14.31

TABLA 14.
RECOMENDACIONES EN EL PASO DE UN AGENTE ANTICOAGULANTE A OTRO

Agentes Recomendación

AVK  Dabigatrán Suspender el AVK e iniciar dabigatrán una vez el INR sea <2.

Iniciar el AVK dos días antes de suspender dabigatrán. En caso de que


Dabigatrán AVK el paciente presente un aclaramiento de creatinina entre 30-50 ml/min,
iniciarlo tres días antes.

Suspender el tratamiento parenteral y administrar la primera dosis de


dabigatrán 0-2 horas antes de la siguiente dosis prevista. En caso de
AC parenterales  Dabigatrán
tratamiento continuo, administrar la primera dosis al interrumpir la
perfusión.

Suspender tratamiento parenteral y administrar la primera dosis del


Dabigatrán AC parenterales
anticoagulante parenteral a las 12 horas.
Suspender el NACO e iniciar dabigatrán en el momento de la siguiente
NACO  Dabigatrán
dosis prevista.
Suspender dabigatrán e iniciar el NACO en el momento de la siguiente
Dabigatrán  NACO
dosis prevista.

AVK: Antagonistas de la vitamina K; AC: Anticoagulantes; NACO: Nuevos anticoagulantes orales.

Inhibidores del factor Xa

• Rivaroxabán

Rivaroxabán es un nuevo anticoagulante de administración oral que ha mostrado alta efi-


cacia y seguridad en la prevención de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes
intervenidos de artroplastia total de cadera o rodilla1,2 y en la prevención de ictus y embolia
sistémica en pacientes con fibrilación auricular no valvular.3

Su acción anticoagulante se lleva a cabo a través de la inhibición directa del factor Xa, tanto
en su forma libre como en la unida al coágulo. Su perfil farmacocinético y farmacodinámico
es muy favorable y las características esenciales del fármaco se exponen a continuación, así
como su desarrollo clínico.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Farmacocinética y farmacodinámica

Rivaroxabán es una pequeña molécula, no peptídica, que se une de forma selectiva y compe-
titiva al sitio activo del FXa. Rivaroxabán inhibe el FXa libre y también el integrado en el com-
plejo protrombinasa presente en la membrana celular, así como el incluido en el trombo.
La inhibición por parte de rivaroxabán permite la generación de pequeñas trazas de trombina
mejorando así su perfil de seguridad. En estudios preclínicos, rivaroxabán ha demostrado
una inhibición de FXa de forma dependiente de la dosis junto con una prolongación tanto del
tiempo de protrombina como del tiempo de tromboplastina parcial activada in vitro e in vivo;
sin embargo, ni el TP ni el TTPA son útiles para monitorizar su acción, ya que los tiempos
van a depender del reactivo que se utilice. No tiene efecto sobre la agregación plaquetaria
inducida por colágeno, ADP o trombina. En modelos animales, rivaroxabán inhibe de forma
efectiva la formación del trombo sin afectar al tiempo de sangría.4,5

Rivaroxabán es rápidamente absorbido y presenta una biodisponibilidad del 60-80% tras su


administración oral.6 Un análisis farmacocinético poblacional del rivaroxabán, muestra que la
absorción oral es rápida, con un tiempo máximo (tmáx) de 2-4 h.

En estado estacionario, y administrado junto con la comida, el tmáx se retrasa a 2,5-3 h. En


comparación con la cinética en ayunas, al tomarlo con la comida se produce un incremento en
la concentración máxima (Cmáx) y en el área bajo la curva (AUC) cercano al 30%, mientras el
tmáx se retrasa significativamente (de 2,75 h en ayunas hasta 4 h con alimentos), si bien tam-
bién se observa una reducción en la variabilidad farmacocinética. Además, estas diferencias
farmacocinéticas se trasladan a los valores farmacodinámicos; la administración en ayunas
reduce ligeramente el valor máximo del tiempo de protrombina y la máxima inhibición de la
actividad del factor Xa. Estos datos han conducido a que rivaroxabán se administre junto
con la comida en todos los ensayos clínicos.7 La administración de ranitidina o antiácidos no
afecta significativamente a su absorción en sujetos sanos.8

Rivaroxabán se excreta mediante un proceso dual, vía renal (66%) y biliar (28%). Un 36% del
fármaco se excreta de forma inalterada por la orina; otra vía de eliminación incluye el metabo-
lismo hepático vía citocromo P450-A423. En sujetos jóvenes, rivaroxabán presenta una semivida
de eliminación de unas 9 h, que puede incrementarse hasta 12 h en pacientes ancianos, en pa-
cientes con insuficiencia renal y posquirúrgicos.

El aclaramiento plasmático de rivaroxabán se correlaciona con el aclaramiento de crea-


tinina (ClCr). El AUC del fármaco se incrementa en un 44, un 52 y un 64% en pacientes con
insuficiencia renal leve (ClCr, 30-49 ml/min), moderada (30-49 ml/min) o grave (< 30 ml/min)
en comparación con el grupo control de pacientes con función renal normal.9 Esta elevación
en el AUC también se traslada al efecto farmacodinámico: la actividad anti-Xa, el TP y el TPPA
se incrementan de forma muy significativa.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los estudios demuestran que el sexo y el peso corporal no influyen significativamente en las
propiedades farmacológicas de rivaroxabán, de ahí que se recomienden dosis fijas diarias en
una amplia serie de pacientes: edad (18-94 años), sexo, peso corporal (37-173 kg), insufi-
ciencia renal leve a moderada e insuficiencia hepática leve. En cualquier caso, debe tenerse
presente que se ha excluido a los pacientes con insuficiencia renal y hepática grave de los
ensayos clínicos disponibles.

Rivaroxabán no muestra interacciones farmacológicas relevantes con antiinflamatorios


no esteroideos (AINE) o digoxina, y aunque se encontraron efectos aditivos con enoxaparina
en la actividad anti-Xa (del 48 y el 43% comparado con rivaroxabán y enoxaparina solos, res-
pectivamente) y del TP (incremento del 38% comparado con enoxaparina) no fueron relevan-
tes desde el punto de vista clínico. Estos hallazgos indican que rivaroxabán y enoxaparina
pueden administrarse concomitantemente o en terapia secuencial.

Rivaroxabán prolonga el tiempo de hemorragia cuando se administra conjuntamente con áci-


do acetilsalicílico o clopidogrel, si bien la relevancia de esta interacción es escasa por no afectar
a la agregación plaquetaria. Dada la elevada unión a proteínas plasmáticas (90%) de rivaroxa-
bán, es posible que se produzcan interacciones. Rivaroxabán es metabolizado por el CYP3A4 y
es un sustrato de la proteína transportadora gp-P (glicoproteína P-I). En consecuencia, aquellos
fármacos que inhiban o induzcan de manera significativa a ambos, el CYP3A4 y la P-gp, pueden
presentar interacciones relevantes con el rivaroxabán y, por lo tanto, su uso concomitante no se
recomienda. Así, por ejemplo, no se recomienda el uso de rivaroxabán en pacientes que reci-
ban tratamiento sistémico concomitante con antimicóticos azólicos (ketoconazol, itraconazol,
voriconazol y posaconazol) o con inhibidores de la proteasa del VIH, ya que son inhibidores
potentes del CYP3A4 y de la gp-P. Los inductores del CYP3A4, como la rifampicina, la fenitoína,
la carbamacepina o el fenobarbital, pueden causar una disminución en la concentración plas-
mática de rivaroxabán, por lo que deben administrarse con precaución.10

Un aspecto que fue controvertido con la llegada de los nuevos anticoagulantes era la au-
sencia de un antídoto. Aunque la vitamina K no cumple de forma estricta las características
de un antídoto, se ha utilizado como una desventaja de los nuevos tratamientos la ausencia
de antídoto. Sin embargo, en concreto para los anti factor Xa como rivaroxabán se dispone de
andexanet alfa, un antídoto universal para este conjunto de anticoagulantes que actúan inhi-
biendo a dicho factor. En el estudio ANNEXA-R, 41 voluntarios sanos recibieron rivaroxabán 20
mg una vez al día durante cuatro días hasta el equilibrio. A continuación, se aleatorizaron en
proporción 2:1 a recibir, a Cmáx, andexanet alfa en bolo IV de 800 mg (n=27) o placebo (n=14).
Los resultados mostraron que, para el criterio de valoración principal, andexanet alfa redujo
la actividad del anti-factor Xa de rivaroxabán desde el valor basal hasta el mínimo en >90%,
una diferencia altamente significativa (p<0,0001). En el estudio, andexanet alfa fue bien tolerado.
No se produjeron acontecimientos adversos graves ni intensos, no hubo episodios trombóticos y

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
no se observaron anticuerpos contra el factor X o Xa. Aunque son necesarios estudios de mayor
tamaño en la población con fibrilación auricular, son datos prometedores que harán olvidar esta
posible limitación de los anticoagulantes directos.

En 2018 Andexanet ha sido aprobado por la FDA para su uso en pacientes en tratamiento con
rivaroxabán y apixabán cuando es necesario revertir el efecto anticoagulante por un sangrado
que compromete la vida del paciente. En Europa está pendiente de aprobación

Uso clínico

El programa de desarrollo clínico de rivaroxabán abarca todas las áreas que afectan al trom-
boembolismo venoso y arterial. No solo no ha finalizado, sino que actualmente el programa
sigue siendo muy activo, lo que sin duda aportará información muy relevante acerca del ma-
nejo de este fármaco en diferentes situaciones clínicas.

1. Profilaxis de la enfermedad tromboembólica.

Los resultados del programa RECORD permitieron la aprobación de la indicación de riva-


roxabán para la prevención del tromboembolismo venoso en pacientes adultos sometidos a
cirugía electiva de reemplazo de cadera o rodilla. En la Tabla 15 se recogen las poblaciones
estudiadas y los resultados principales de los estudios RECORD.11-14

TABLA 15.
ENSAYOS CLÍNICOS EN FASE III EN PREVENCIÓN DEL TROMBOEMBOLISMO
VENOSO EN PACIENTES ADULTOS SOMETIDOS A CIRUGÍA ELECTIVA DE
REEMPLAZO DE CADERA O RODILLA

Estudio Población Resultados principales

En comparación con 40 mg od de enoxaparina sc comenzando


Pacientes a los que se
la tarde anterior a la cirugía, el tratamiento con rivaroxabán
va a realizar artroplastia
RECORD1 10 mg od, comenzando tras la cirugía, redujo el riesgo de TVP,
total de cadera de
EP no fatal o muerte por cualquier causa, a los 36 días de
manera programada
seguimiento, con un riesgo similar de sangrados mayores

Pacientes a los que se En comparación con 40 mg od enoxaparina sc, rivaroxabán


va a realizar artroplastia 10 mg od redujo el riesgo de TVP, EP no fatal y muerte
RECORD2
total de cadera de por cualquier causa hasta el día 30-42 tras la cirugía, sin
manera programada aumentar el riesgo de sangrado

Pacientes a los que se


En comparación con 40 mg od de enoxaparina sc, rivaroxabán
va a realizar artroplastia
RECORD3 10 mg od redujo el riesgo de TVP, EP no fatal y muerte por
total de rodilla de
cualquier causa, con un riesgo similar de sangrados mayores
manera programada

Pacientes a los que se


En comparación con 30 mg bid de enoxaparina sc, rivaroxabán
va a realizar artroplastia
RECORD4 10 mg od redujo el riesgo de TVP, EP no fatal o muerte por
total de rodilla de
cualquier causa, con un riesgo similar de sangrados
manera programada

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Para todos los objetivos primarios y secundarios de eficacia considerados, tanto en cirugías
de cadera como de rodilla, rivaroxabán en dosis de 10 mg diarios por vía oral fue superior
a las HBPM y no se presentaron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a los
eventos de sangrado, aunque hay tendencia a que este sea mayor con el uso de rivaroxa-
bán, pero no hay diferencias en el caso de sangrados en órganos críticos.

La dosis recomendada es de 10 mg al día, en toma única diaria. La dosis de inicio se


tomará entre 6 y 10 horas después de la intervención quirúrgica, siempre que se haya
establecido la hemostasia.

La duración del tratamiento vendrá determinada por el tipo de cirugía: en cirugía mayor
de cadera se recomienda una duración de tratamiento de 5 semanas y, en cirugía mayor de
rodilla, se recomienda una duración de tratamiento de 2 semanas.

Para la prevención de enfermedad tromboembólica en pacientes ≥40 años hospitalizados


por una enfermedad médica aguda, se diseñó el estudio MAGELLAN. Este estudio compara
la dosis de 10 mg de rivaroxabán una vez al día frente a enoxaparina subcutánea 40 mg, así
como el papel de la extensión de la tromboprofilaxis a 5 semanas. Los pacientes incluidos
al menos tenían una patología médica aguda. Al décimo día, fue no inferior a enoxaparina
durante la duración estándar de la tromboprofilaxis y redujo el riesgo de enfermedad trom-
boembólica para una duración extendida, pero aumentó el riesgo de sangrado, aunque las
tasas de sangrado globales fueron bajas al día 10 (2,8 vs. 1,2%, respectivamente; p < 0,0001)
y al 35 (4,1 vs. 1,7%, respectivamente; p < 0,0001).15

El Programa CALLISTO es una iniciativa multi-ensayo de investigación clínica prospectiva


con el objetivo de generar nueva evidencia que ayude en el manejo de la trombosis asociada
al cáncer (CAT por sus siglas en inglés). El estudio CASSINI incluido en este programa ha
evaluado la eficacia y seguridad de rivaroxabán 10 mg frente a placebo en la profilaxis de
ETV en pacientes que han iniciado un tratamiento oncológico sistémico y con alto riesgo
de ETV. Rivaroxabán redujo significativamente la muerte relacionada con ETV y de ETV du-
rante el período de tratamiento, pero no durante el período completo del estudio; más de
un tercio de los eventos ocurrieron después de la interrupción del fármaco del estudio. La
incidencia de hemorragia mayor fue baja.

2. Tratamiento enfermedad tromboembólica venosa y tromboembolismo pulmonar

Los resultados del programa EINSTEIN (DVT, PE y EXTENSION), permitieron la aprobación


de rivaroxabán para el tratamiento de la trombosis venosa profunda y de la embolia pulmo-
nar, así como para la prevención de las recurrencias de la trombosis venosa profunda y de
la embolia pulmonar en pacientes adultos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En la Tabla 16 se recogen las poblaciones estudiadas y los resultados principales de estos
estudios.17,18

TABLA 16.
ENSAYOS CLÍNICOS FASE III EN EL TRATAMIENTO DE LA TROMBOSIS VENOSA
PROFUNDA Y DE LA EMBOLIA PULMONAR, Y PARA LA PREVENCIÓN DE LAS
RECURRENCIAS DE LA TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA Y DE LA EMBOLIA
PULMONAR EN PACIENTES ADULTOS

Estudio Población Resultados principales


En comparación con enoxaparina sc seguida
de tratamiento con AVK, el tratamiento con
rivaroxabán (15 mg bid durante 3 semanas
Pacientes con TVP aguda
EINSTEIN DVT seguido de 20 mg od) fue no inferior para el riesgo
sintomática
de recurrencia de ETV, con tasas similares de
sangrados mayores o sangrados no mayores
clínicamente relevantes.
En comparación con el tratamiento estándar
(enoxaparina seguido de AVK, rivaroxabán (15 mg
Pacientes con EP aguda bid durante 3 semanas, seguido de 20 mg od)
EINSTEIN PE
sintomática fue no inferior para el riesgo de recurrencia de
ETV sintomática, pero con un menor riesgo de
sangrados mayores.
En comparación con placebo, el tratamiento con
Aquellos pacientes que
rivaroxabán solo (20 mg od) durante un periodo
EINSTEIN completaron los 6-12 meses de
adicional de 6 ó 12 meses, redujo el riesgo de
EXTENSION tratamiento para la ETV aguda (TVP
recurrencia de ETV, sin un incremento significativo
o EP sintomática)
en el riesgo de sangrados mayores no mortales.

Construido a partir de Bauersachs R, et al. N Engl J Med. 2010; Büller HR, et al. N Engl J Med. 2012

TVP: trombosis venosa profunda; EP: embolia pulmonar; ETV: enfermedad tromboembólica venosa;
AVK: antagonistas de la vitamina K; od: una vez al día; bid: 2 veces al día

Los resultados del programa EINSTEIN (DVT, PE, EXTENSION), permitieron la aprobación
de rivaroxabán para el tratamiento de la trombosis venosa profunda y de la embolia pulmo-
nar, así como para la prevención de las recurrencias de la trombosis venosa profunda y de
la embolia pulmonar en pacientes adultos.

EINSTEIN JUNIOR actualmente en desarrollo compara la eficacia y seguridad de rivaroxa-


bán (dosis ajustadas por edad y SC) frente a la anticoagulación estándar para el tratamiento
y prevención secundaria de la ETV en niños de 0 a 18 años.19

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
3. Fibrilación auricular

El estudio ROCKET-AF ha comparado rivaroxabán con warfarina en pacientes con FA no


valvular. Se incluyeron a más de 14 000 pacientes con FA no valvular y un riesgo modera-
do a elevado de ictus (antecedentes de ictus/ accidente isquémico transitorio/ embolismo
sistémico, o al menos 2 de los siguientes factores de riesgo: insuficiencia cardiaca o una
fracción de eyección ≤35%, hipertensión, una edad ≥75 años, o diabetes). Se excluyeron a
los pacientes con enfermedad valvular mitral significativa o cualquier prótesis valvular, FA
transitoria de causa reversible, riesgo hemorrágico excesivo o pacientes con cardioversión
programada. (Tabla 17)

TABLA 17.
ROCKET-AF: CARACTERÍSTICAS BASALES3

Rivaroxabán (N=7081) Warfarina (N=7090)


Edad (años) 73 73
Mujeres (%) 40 40
CHADS2 (promedio) 3,48 3,46
Uso previo de AVK (%) 62 63
ICC (%) 63 62
Hipertensión (%) 90 91
Diabetes mellitus (%) 40 39
Ictus previo/AIT/embolia (%) 55 55
Infarto del miocardio previo (%) 17 18

Adaptado de Patel MR, et al. N Engl J Med. 2011

ICC = insuficiencia cardiaca congestiva; AIT = Ataque isquémico transitorio; AVK = antagonista de la
vitamina K

Los pacientes fueron aleatorizados a rivaroxabán 20 mg/día (15 mg/día si aclaramiento de


creatinina 30-49 ml/min) o a warfarina (INR de 2,0-3,0).

La variable primaria de eficacia del estudio fue ictus o embolismo sistémico.

En cuanto a las características basales de los pacientes incluidos, la edad media fue de
73 años, el 54,8% tenía antecedentes de ictus/accidente isquémico transitorio/embolismo
sistémico y el CHADS2 medio fue de 3,47.

En el análisis primario, la variable primaria ocurrió en 188 pacientes del grupo de rivaroxabán
(1,7% por año) y en 241, en el grupo de warfarina (2,2% por año; HR=0,79; IC95%: 0,66-0,96;
p<0,001 para no inferioridad). En el análisis por intención por tratar, la variable primaria ocurrió
en 269 pacientes en el grupo de rivaroxabán (2,1% por año) y en 306 pacientes, en el grupo de
warfarina (2,4% por año; HR=0,88; IC95%: 0,74-1,03; p<0,001 para no inferioridad; p = 0,12 para
superioridad). (Figura 6)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 6 .
ROCKET AF. CRITERIO DE VALORACIÓN PRINCIPAL DE EFICACIA ITT3

Ictus o embolia sistémica


6
HR=0,88 (IC95%: 0,75-1,03); p<0,001 (no inferioridad)
Warfarina
p=0,12 (superioridad)
5
Tasa acumulada de eventos (%)

Rivaroxabán
4

0
0 120 240 360 480 600 720 840
Días desde la aleatorización

Adaptado de Patel MR, et al. N Engl J Med. 2011

ITT: Intención de tratar

Tras finalizar el estudio, el 92,2% de los pacientes continuaron con warfarina. Durante el
periodo de transición, los pacientes que habían recibido rivaroxabán tardaron una media de
13 días en llegar al margen terapéutico de INR (3 días los que ya habían recibido warfarina).
En este lapso se observaron más eventos en los pacientes que previamente habían recibido
rivaroxabán (22 vs. 7; p = 0,008). Esto puede explicarse porque la semivida del rivaroxabán
es corta y su efecto desaparece rápidamente. En cambio, la warfarina tarda varios días en
llegar a concentraciones terapéuticas, por lo que los pacientes que realizaron el cambio
de rivaroxabán a warfarina estuvieron desprotegidos cierto tiempo, mientras que los que
siguieron con warfarina no.

Los sangrados mayores y no mayores clínicamente relevantes ocurrieron en 1475 pacien-


tes en el grupo de rivaroxabán (14,9% por año) y en 1449 sujetos en el grupo de warfarina
(14,5% por años; HR=1,03; IC 95%: 0,96-1,11; p= 0,44). El tratamiento con rivaroxabán se
asoció con un menor riesgo de hemorragias intracraneales (0,5% vs. 0,7%, p= 0,02) y de los
sangrados fatales (0,2% vs. 0,5%, p= 0,003).

En consecuencia, en pacientes con FA no valvular, rivaroxabán fue no inferior a warfarina


en la prevención de ictus o embolismo sistémico. No hubo diferencias significativas entre
los grupos en el riesgo de hemorragias mayores, si bien los sangrados intracraneales y los
fatales ocurrieron menos frecuentemente en el grupo de rivaroxabán.20

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Recientemente, se han publicado los resultados del estudio XVERT. Este es un estudio
prospectivo aleatorizado de rivaroxabán en pacientes con FA que van a ser sometidos a
cardioversión electiva, comparado con antagonistas de la vitamina K. Se asignaron 1504 pa-
cientes a rivaroxabán (20 mg una vez al día, 15 mg si el aclaramiento de creatinina estaba
entre 30 y 49 ml/min) o a una dosis ajustada de warfarina en una proporción 2:1.

El objetivo primario de eficacia fue un compuesto de ictus, ataque isquémico transitorio,


embolismo periférico, infarto de miocardio y muerte cardiovascular.

El objetivo primario de seguridad fue el sangrado mayor. Los investigadores seleccionaron


entre una estrategia de cardioversión precoz (periodo objetivo de 1-5 días tras la aleatoriza-
ción) o diferida (3-8 semanas). La incidencia de acontecimientos de los criterios principa-
les de valoración de eficacia y seguridad fue baja y similar entre los grupos de tratamiento.

El tiempo hasta la cardioversión fue similar (estrategia precoz) o significativamente más


corto (estrategia diferida) con rivaroxabán en comparación con AVK. El tratamiento con
rivaroxabán se asoció con un tiempo significativamente más corto que AVK para la realiza-
ción de la cardioversión (p <0,001). Las implicaciones en la práctica clínica es que se podría
facilitar muchísimo el manejo de estos pacientes al usar nuevos anticoagulantes como
rivaroxabán, ya que como sabemos programar las cardioversiones bajo AVK puede ser en-
gorroso en ocasiones por mal control de INR, y además se reduciría el tiempo en que se
realizaría la cardioversión, lo que finalmente acabaría suponiendo un ahorro de recursos y
una mayor calidad de vida para el paciente.21 (Figura 7)


En relación con la ablación percutánea de la fibrilación auricular, se ha testado la eficacia
de rivaroxabán en esta población en el estudio VENTURE-AF. Es un estudio fase IIIb abierto
en el que se incluyeron 248 pacientes con FA no valvular paroxística, persistente o persis-
tente de larga duración a los que se realiza ablación con catéter.

La variable primaria es la incidencia de sangrado mayor a los 30 ± 5 días tras la ablación.


Las variables secundarias incluyen la incidencia de infarto de miocardio, ictus isquémico,
embolia sistémica fuera del sistema nervioso central y muerte vascular durante los 30 ± 5
días posteriores al procedimiento, considerados individualmente o combinados. La tasa de
eventos tromboembólicos y de hemorragias fue similar en ambos grupos de tratamiento.
Este estudio apoya el uso de rivaroxabán ininterrumpidamente frente a warfarina en esta
población de forma segura.22

Actualmente, como todos los NACO, rivaroxabán no tiene indicación en pacientes con
prótesis valvulares, especialmente las mecánicas.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 7.
X-VERT: TIEMPO HASTA LA CARDIOVERSIÓN POR ESTRATEGIA DE CARDIOVERSIÓN16
Mediana de tiempo Pacientes cardiovertidos
hasta la cardioversión según programación*
100 100
Rivaroxabán
AVK p<0,001
80 80 77,0 p<0,001

60 60

Pacientes (%)
p=0,628
Días

36,3
40 40
30
días
22
20 días 20

0 0
Precoz Diferida Rivaroxabán AVK
Cardioversión diferida

Adaptado de Cappato R, et al. Eur Heart J. 2015.

*Razón para no realizar la cardioversión tal y como se había programado originalmente a los 21-25 días principalmente por anticoagulación
inadecuada (indicado por cumplimiento de rivaroxabán <80 % o INR semanales fuera del rango de 2,0-3,0 durante 3 semanas consecutivas
antes de la cardioversión para el AVK).

El estudio NAVIGATE ESUS es un estudio fase III aleatorizado, doble ciego, que analizó si riva-
roxabán es superior a la aspirina para reducir el riesgo de recurrencia de ictus, embolia sis-
témica e infarto de miocardio en pacientes con un ictus criptogénico reciente. Los pacientes
(n=7214) se aleatorizaron a rivaroxabán 15 mg una vez al día o aspirina 100 mg. Rivaroxabán
no fue superior a la aspirina en la prevención de un accidente cerebrovascular recurrente
después de un primer accidente cerebrovascular embólico de fuente no determinada (ESUS),
pero se asoció con un aumento significativo de los eventos de sangrado.23 (Figura 8)

FIGURA 8.
ESTUDIO NAVIGATE ESUS. PREVENCIÓN SECUNDARIA DEL ICTUS EMBÓLICO IDIOPÁTICO

Estudio Población Objetivos


Prevención del ictus secundario en Evaluar la eficacia de rivaroxabán en prevención
Navigate ESUS pacientes con ESUS reciente secundaria del ictus embólico idiopático. El estudio
Fase III incluirá aproximadamente a 7000 pacientes

Rivaroxabán 15 mg od

N=7000
Población: pacientes con 30 días
Dirigido por número de eventos seguridad
reciente ictus embólico R
de causa indeterminada (seguimiento)
1:1

Día 1 ASA 100 mg od


Fecha análisis Fin estudio
eficacia
Duración total del estudio: ~3 años.
Duración media del tratamiento por paciente: ~2 años.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
4. Cardiopatía isquémica

La presencia de cardiopatía isquémica es frecuente en el paciente con FA. De hecho, está


presente hasta en el 20% de los pacientes con FA. En el estudio ROCKET-AF, la incidencia
de infarto de miocardio fue similar en ambos grupos de tratamiento: 0,9 y 1,1% por año, con
rivaroxabán y warfarina, respectivamente (HR = 0,81; IC 95%: 0,63-1,06; p = 0,12).

Rivaroxabán también ha sido evaluado en pacientes con cardiopatía isquémica sin fibri-
lación auricular. El estudio ATLAS ACS 2–TIMI 51 aleatorizó en 15 526 pacientes con un
síndrome coronario agudo reciente, a recibir 2,5 o 5 mg de rivaroxabán dos veces al día o
placebo. Rivaroxabán comparado con el placebo, redujo el end point primario combinado
(muerte de causa cardiovascular, IAM o ictus) con mejoría significativa para las dos dosis
de rivaroxabán (HR: 0,84; 95% CI: 0,74–0,96; p= 0,008). Solo la dosis de 2,5 mg dos veces
al día de rivaroxabán redujo la tasa de muerte cardiovascular (2,7 vs. 4,1%; p= 0,002) y de
cualquier causa (2,9 vs. 4,5%; p = 0,002). Comparado con placebo, rivaroxabán aumento la
tasa de sangrados mayores no relacionados con la cirugía coronaria (2,1 vs. 0,6%; p< 0,001)
y hemorragias intracraneales (0,6 vs. 0,2%; p= 0,009) sin incremento significativo en san-
grados fatales (0,3 vs. 0,2%; p= 0,66).24

El estudio PIONEER AF-PCI (oPen-label, randomized, controlled, multicentre study explo-


rIng twO treatmeNt stratEgiEs of Rivaroxabán and a dose-adjusted oral vitamin K antagonist
treatment strategy in patients with Atrial Fibrillation who undergo Percutaneous Coronary
Intervention) analizó la seguridad de 2 estrategias de tratamiento con rivaroxabán y una es-
trategia con AVK tras un implante de stent en pacientes con FA no valvular. Es un estudio fase
IIIb abierto, aleatorizado y multicéntrico, en 2.100 pacientes con FA no valvular a los que se va
a realizar un intervencionismo coronario percutáneo. Los pacientes se aleatorizan a rivaroxa-
bán 15 mg od (10 mg si insuficiencia renal moderada) en combinación con inhibidores P2Y12
durante 12 meses, rivaroxabán 2,5 mg dos veces al día más doble antiagregación durante 1,
6 o 12 meses, o AVK más doble antiagregación durante 1, 6 o 12 meses.

La variable primaria del estudio es sangrado clínicamente significativo a los 12 meses. Las
tasas de sangrado clínicamente significativo fueron menores en los dos grupos tratados
con rivaroxabán que en el grupo que recibía la terapia estándar con antivitamina K (16,8%
en grupo 1, 18,0% en grupo 2, y 26,7% en grupo 3; hazard ratio (HR) para grupo 1 vs. grupo
3, 0,59; 95% IC, 0,47-0,76; P<0,001; HR para grupo 2 vs. grupo 3, 0,63; 95% IC, 0,50-0,80;
P<0,001). Las tasas de muerte por causa cardiovascular, infarto de miocardio o ictus fueron
similares en los tres grupos (6,5% en grupo 1, 5,6% en grupo 2, y 6,0% en grupo 3; P NS
para todos). También se observa una reducción de los ingresos por complicaciones cardio-
vasculares o sangrado en las estrategias de tratamiento con rivaroxabán.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En conclusión, en pacientes con fibrilación auricular en los que se coloca un stent corona-
rio, la administración de rivaroxabán más un inhibidor de P2Y12durante 12 meses o dosis
muy baja de rivaroxabán más doble antiagregación durante 1, 6 o 12 meses se asoció con
menores tasas de sangrado clínicamente significativo que la terapia estándar con AVK y
DAPT durante 1, 6 o 12 meses.25

El estudio COMPASS (Cardiovascular OutcoMes for People Using Anticoagulation Strate-


gieS) evaluó si el tratamiento con rivaroxabán y aspirina o rivaroxabán solo es mejor que
aspirina sola en la prevención de eventos adversos cardiacos mayores en pacientes con
cardiopatía isquémica estable o enfermedad arterial periférica. Es un ensayo clínico fase III
doble ciego, aleatorizado y controlado que incluyo a 27.395 pacientes de más de 450 centros
y más de 25 países.

Los pacientes incluidos con enfermedad vascular aterosclerótica estable (arteriopatía co-
ronaria o arteriopatía periférica) fueron distribuidos de manera aleatoria a uno de tres gru-
pos: 1) rivaroxabán, 2,5 mg dos veces al día más ácido acetilsalicílico, 100 mg al día; 2) solo
rivaroxabán, 5 mg dos veces al día; o 3) solo ácido acetilsalicílico, 100 mg diariamente. El
criterio principal de valoración fue una combinación de muerte de origen vascular, acciden-
te cerebrovascular o infarto del miocardio. El estudio fue interrumpido prematuramente
por la superioridad del grupo con rivaroxabán más ácido acetilsalicílico a los 23 meses.
Los resultados finales demuestran que la combinación de rivaroxabán a dosis de 2,5 mg
cada 12 horas más ácido acetilsalicílico se relacionó con significativamente menos eventos
de la variable principal que el ácido acetilsalicílico solo. Especialmente este beneficio fue
más intenso en la reducción de ictus. Aun cuando hubo un incremento en la hemorragia
grave, el beneficio clínico neto todavía indicó un beneficio con la combinación. El grupo con
la combinación también mostró una reducción significativa en la mortalidad de origen car-
diovascular (1,7% frente a 2,2%; HR: 0,78; p = 0,02) y en la mortalidad por cualquier causa
(3,4% frente a 4,1%; HR: 0,82; p = 0,01). (Figura 9)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 9.
ESTUDIO COMPASS. ESTUDIO EN ARTROPATÍA CORONARIA Y PERIFÉRICA

Estudio Población Objetivos

Arteriopatía coronaria/ Eficacia y seguridad de 5 mg de rivaroxabán dos veces al día


arteriopatía periférica frente a 2,5 mg de rivaroxabán dos veces al día con AAS o AAS
COMPAAS
en monoterapia, en la reducción del riesgo de complicaciones
Fase III cardíacas graves

Rivaroxabán 2,5 mg dos veces al día + AAS 100 mg


una vez al día ± pantoprazol 40 mg una vez al día
Aleatorización Período de
1:1:1 lavado de 30
Dirigido por número de eventos días*
Población del estudio:
pacientes con AC o AP R
documentada
Rivaroxabán 5,0 mg dos veces al día
N=19 500 - 20 000 ±pantoprazol 40 mg una vez al día

Preinclusión de 30 días AAS 100 mg una vez al día


AAS 100mg ± pantoprazol 40 mg una vez al día

Visita final de Visita final del


seguimiento* período de
lavado
AAS: Ácido Acetilsalicílico; AC: Arteriopatía Coronaria; AP: Arteriopatía Periférica.

*Pacientes tratados según el tratamiento de referencia local.


*≤30 días después de que se hayan producido el número preespecificado requerido de eventos.

El grupo que solo recibió rivaroxabán no tuvo una reducción estadísticamente significativa
en el criterio principal de valoración, sino que también tuvo más hemorragia en compara-
ción con el que recibió solo ácido acetilsalicílico, sin una mejora significativa en el beneficio
clínico neto. Es reseñable además en la población incluida con arteriopatía periférica que la
asociación de rivaroxabán redujo la incidencia acumulada de eventos mayores isquémicos
en miembros inferiores incluyendo las amputaciones mayores.26,27

En conclusión, en pacientes con cardiopatía isquémica estable o enfermedad arterial pe-


riférica la combinación de AAS mas rivaroxabán a dosis de 2,5 mg cada 12 horas redujo
significativamente el riesgo combinado de ictus, muerte CV e IM en un 24 %.

• Demostró una reducción del 42 % en ictus, del 22 % en muerte CV y del 18 % en la mor-


talidad por todas las causas.

• Se observó un aumento en las hemorragias mayores; sin embargo, las tasas de hemorra-
gia fueron bajas y no se observó un aumento significativo en las hemorragias mortales,
en órganos críticos o intracraneales.

• Se observó una mejora en el beneficio clínico neto, del 20 %.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los datos del estudio COMPASS supondría que un porcentaje significativo de pacientes con
cardiopatía isquémica y/o enfermedad arterial periférica se beneficiarán de Rivaroxabán
2,5 mg cada 12h más AAS en prevención secundaria. Los perfiles de pacientes donde pro-
bablemente más impacto tiene esta estrategia con los pacientes con enfermedad polivas-
cular (enfermedad coronaria y arteriopatía periférica), con eventos isquémicos recurrentes,
diabéticos, enfermedad multivaso, con insuficiencia renal crónica o insuficiencia cardiaca.

• Insuficiencia renal

En el estudio ROCKET-AF los pacientes con un CrCl entre 30 y 49 ml/min (algo más del
20% de la población de estudio) fueron aleatorizados a rivaroxabán 15 mg/día o a warfarina.
Aunque en los pacientes con insuficiencia renal los episodios globalmente fueron mayores,
la incidencia de ictus o embolia sistémica fue similar en ambos grupos de tratamiento (HR:
0,86; IC del 95%: 0,63-1,17). El riesgo de sangrado mayor y no mayor clínicamente relevante
así como el de sangrados intracraneales fueron similares en ambos grupos de tratamien-
to. Sin embargo, los sangrados fatales fueron menos frecuentes con rivaroxabán (el 0,28
frente al 0,74% por 100 pacientes/año, respectivamente; p= 0,047). Como consecuencia de
estos resultados en los sujetos con un CrCl 50 ml/min no es necesario ajustar la dosis de
rivaroxabán y, en consecuencia, se empleará la dosis de 20 mg/día, mientras que en los pa-
cientes con un CrCl 15-49 ml/min la dosis a emplear para la prevención del ictus y embolia
sistémica en pacientes con FANV será de 15 mg una vez al día, si bien la información ac-
tualmente disponible en los sujetos con un CrCl 15-29 ml/min es limitada, por lo que habrá
que ser cautos en esta población. Finalmente, en los sujetos con un CrCl < 15 ml/min no se
recomienda el empleo de rivaroxabán al igual que el resto de NACO.

• Insuficiencia Cardiaca

En el COMMANDER-HF, 5.022 pacientes que presentaban IC crónica con fracción de eyec-


ción reducida, enfermedad arterial coronaria, concentraciones plasmáticas elevadas de
péptidos natriuréticos y sin fibrilación auricular (FA), fueron asignados aleatoriamente a
recibir rivaroxabán (2,5 mg dos veces al día) o placebo, además del tratamiento estándar
tras un episodio de empeoramiento de IC.

El objetivo primario de eficacia fue el compuesto de muerte por cualquier causa, infarto
de miocardio o accidente cerebrovascular. El endpoint de seguridad fue el sangrado fatal o
sangrado en un espacio crítico que pudieran causar discapacidad permanente. Los pacien-
tes fueron seguidos durante una mediana de 21,1 meses, el objetivo primario se produjo en
626 (25,0%) de 2.507 pacientes asignados a rivaroxabán y en 658 (26,2%) de 2.515 pacientes
asignados a placebo (hazard ratio [HR] 0,94; intervalo de confianza [IC]: 0,84-1,05; p = 0,27).
No se observaron diferencias significativas en la mortalidad por cualquier causa entre el

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
grupo de rivaroxabán y el grupo de placebo (21,8% y 22,1%, respectivamente; HR 0,98; IC
95%: 0,87-1,10). El principal resultado de seguridad ocurrió en 18 pacientes que tomaron
rivaroxabán y en 23 que tomaron placebo (HR 0,80; IC 95%: 0,43-1,49; p = 0,48).

En esta población con insuficiencia cardiaca y ritmo sinusal rivaroxabán, a una dosis de 2,5
mg dos veces al día, no se asoció con una tasa de muerte, infarto de miocardio o accidente
cerebrovascular significativamente menor que el placebo en pacientes con empeoramiento
de la IC crónica, fracción de eyección ventricular izquierda reducida, enfermedad coronaria
y sin FA.28

FIGURA 10.
ESTUDIO COMMANDER HF. INSUFICIENCIA CARDÍACA/ ARTERIOPATÍA
CORONARIA

Estudio Población Objetivos

Insuficiencia cardíaca/
Eficacia y seguridad de rivaroxabán frente a placebo en
COMMANDER HF arteriopatía coronaria pacientes que reciben doble tratamiento antiagregante
plaquetario (N = 5000)
Fase III

Rivaroxabán 2,5 mg dos veces al día


+ simple o doble antiagregación plaquetaria

Población del estudio:


pacientes con IC crónica Seguimiento
y AC tras hospitalización R 6-30 meses
de 15-45 días
reciente
N=5.000

Placebo
+simple o doble antiagregación plaquetaria

Fecha de finalización Visita de final


del tratamiento global* del estudio

AC: Arteriopatía Coronaria; IC: Insuficiencia cardiaca.

*Fecha en la que se produzcan 984 eventos de la variable principal de eficacia.

• Prótesis valvulares

El estudio GALILEO es un ensayo clínico de fase III multicéntrico, aleatorizado, abierto y con
control activo que tiene como objetivo evaluar los resultados clínicos después del implante
de una TAVI con éxito. El primer grupo de tratamiento recibió 10 mg de rivaroxabán una vez
al día y 75-100 mg de ácido acetilsalicílico (AAS) una vez, al día durante 90 días, seguido de
mantenimiento con rivaroxabán 10 mg una vez al día. Al grupo comparador se le administró
clopidogrel 75 mg y AAS 75- 100 mg una vez al día durante 90 días, seguido de AAS solo.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
La variable principal de eficacia es la combinación de mortalidad por todas las causas, ic-
tus, embolia sistémica, infarto de miocardio, embolia pulmonar, trombosis venosa profunda
y trombosis valvular sintomática, y la variable principal de seguridad es la combinación de
acontecimientos hemorrágicos potencialmente mortales o incapacitantes y de aconteci-
mientos hemorrágicos graves. Los pacientes con fibrilación auricular fueron excluidos de
este ensayo clínico durante la fase de aleatorización.

En agosto de 2018, el estudio se detuvo, ya que un análisis preliminar de los datos dispo-
nibles sugirió un desequilibrio, en cuanto a mortalidad por todas las causas y a aconteci-
mientos tromboembólicos y hemorrágicos, entre los dos grupos de tratamiento. Las inci-
dencias en el grupo de rivaroxabán (826 pacientes) y en el grupo antiagregante plaquetario
(818 pacientes), respectivamente fueron, 11,4% frente a 8,8% para mortalidad o primeros
acontecimientos tromboembólicos, 6,8% frente a 3,3% para mortalidad por todas las cau-
sas y 4,2% frente a 2,4% para acontecimientos de hemorragia primarios. Este estudio está
pendiente de publicación.

Estudios clínicos en desarrollo

Aparte de algunos estudios de tamaño reducido en Oncología dentro del programa CALLISTO
y, el ya comentado, EINSTEIN JUNIOR en niños con ETV, el estudio más importante en mar-
cha con rivaroxabán es el VOYAGER PAD. Este estudio está evaluando en unos 6.500 pacientes
la eficacia de rivaroxabán agregado a la terapia anti plaquetaria para reducir los principales
eventos cardiovasculares y de isquemia en MMII en la población de alto riesgo de pacientes
con PAD que se someten a revascularización periférica. Los pacientes se aletorizan 1: 1 a ri-
varoxabán 2,5 mg dos veces al día o placebo, mas aspirina (100 mg al día). Además, se permite
el uso de un curso limitado de inhibidores de P2Y12 a discreción del investigador.

Registros

Aunque disponemos de ensayos clínicos de calidad existe la necesidad de registros post


comercialización. Varias son las razones por las que tienen interés este tipo de registros. En
primer lugar aportar información de los pacientes con FA en una situación de vida real. Por
otro lado, los registros son necesarios para evaluar la efectividad y seguridad de los nuevos
anticoagulantes una vez introducidos en la oferta terapéutica así como evaluar los cambios
en los patrones de tratamiento en la práctica clínica habitual. Por ultimo en un registro es
posible analizar la importancia de determinadas comorbilidades que en muchos casos son
excluidas en los ensayos clínicos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En concreto con rivaroxabán, tenemos múltiples registros que confirman la seguridad y efi-
cacia del fármaco en la vida real.

En especial con respecto a la seguridad de rivaroxabán a destacar el registro del ministerio


de Defensa americano que evalúa los sangrados mayores en 27.467 pacientes con FA trata-
dos con rivaroxabán seguidos durante 15 meses, la incidencia de sangrado mayor fue de 2,86
por 100 personas-año principalmente de origen gastrointestinal con una incidencia de mor-
talidad de 0,08 por 100 personas-año, datos que son similares a los descritos en el estudio
ROCKET-AF.29

Otro registro de menor tamaño, Dresden NOAC registry, con 1.776 pacientes tratados con
rivaroxabán mostró una incidencia de sangrado mayor de 3,1 por 100 personas-año en la in-
dicación de FA no valvular similar a lo apreciado en ROCKET-AF (3,4 %) con una muy baja in-
cidencia de sangrados fatales. Más del 90% de todas las complicaciones hemorrágicas fueron
sangrados no mayores.30

En un registro es posible analizar la


importancia de determinadas comorbilidades
que en muchos casos son excluidas en los
ensayos clínicos

• Apixabán 

El apixabán es un inhibidor del lugar activo del FXa de la cascada de la coagulación. No es


un profármaco, es selectivo y reversible que inhibe tanto el FXa libre como el unido al com-
plejo protrombinasa.

Metabolismo y características

Se metaboliza a nivel hepático vía el CYP3A4. Prolonga tanto el TTPA como TP. Su actividad
debe medirse mediante la determinación de anti-FXa. (Figura 11, Tabla 18)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 11.
SUPERFICIE DE LA ESTRUCTURA CRISTALINA DE APIXABÁN EN EL FACTOR Xa

Phe 174
Cys 220
Gly 216
Cys 191

S4
Arg 143
Trp 215

Gln 192
S1 Tyr 99

Adaptado de Wong et al. J Thromb Thrombolysis 2011.

TABLA 18.
CARACTERISTICAS MOLECULARES Y METABÓLICAS DE APIXABÁN

Peso molecular 460


Unión a proteínas plasmáticas ≈87%
Absorción GI
Metabolismo CYP450 Mínimo
Sustrato de P-glicoproteína Sí
Tiempo pico máximo 3-4 h
Vida media ≈12 h
Eliminación renal ≈27%
Metabolitos activos Carece

Apixabán, tiene una vida media aproximada de 12 horas, alcanza su concentración máxima
en 1-3 horas. Se administra en 2 dosis diarias.

Apixabán se elimina un 27%, aproximadamente, por vía renal (es el anticoagulante oral di-
recto con menor excreción renal).

La dosis recomendada de apixaban es 2,5 mg administrados dos veces al día para pacientes
con FANV y al menos dos de las siguientes características: edad ≥ 80 años, peso corporal ≤ 60
kg, o creatinina sérica ≥ 1,5 mg/dl (133 micromoles/l).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El ajuste de las dosis de apixabán según aclaramiento de creatinina es el siguiente: (Tabla 19)

TABLA 19.
INDICACIÓN DE LA DOSIS DE APIXABÁN SEGÚN EL ACLAREAMIENTO DE
CREATININA

ACLARAMIENTO DE CREATININA
≥ 50 ml/min 30-49 ml/min 15-29 ml/min < 15 ml/min
5 mg/12 h 2,5 mg/12 h 2,5 mg/12 h Contraindicado

Estudios con apixabán

En la actualidad están en marcha o se han completado 77 estudios con apixabán, de los


que 27 son de apixabán y fibrilación auricular, y 26 son de apixabán y embolia o trombosis
(www.clinicaltrials.gov).

Los estudios pivotales de apixabán son:

• ADVANCE-2 (cirugía de rodilla)

• ADVANCE-3 (cirugía de cadera)

• AMPLIFY (AMPLIFY-EXTENSION) (trombosis venosa)

• Botticelli-DVT (thrombosis venosa profunda)

• ADOPT (pacientes médicos)

• ARISTOTLE (FA)

• AVERROES (FA)

• APPRAISE-2 (SCA)

• Estudios de cancer

• AUGUSTUS (FA y SCA o revascularización coronaria electiva)

• Estudio ADVANCE-3.

Se trata de un estudio doble ciego que valoró 5407 pacientes sometidos a recambio de
cadera aleatorizados a apixabán (2,5 mg c/12 h por vía oral, iniciado 12-24 h poscierre de
la cirugía) o enoxaparina (40 mg subcutáneo c/24 h, iniciada 12 h antes de la cirugía). El
tratamiento se prolongó 35 días tras la intervención quirúrgica y entonces se realizó una
flebografía bilateral.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El objetivo principal de eficacia era compuesto de trombosis de venas profundas asinto-
mática o sintomática, embolia pulmonar no mortal y muerte de cualquier causa durante el
período de tratamiento. Se prolongó el seguimiento 60 días adicionales tras la última dosis de
medicación.

Un 1,4% del grupo apixabán tuvo un episodio de eficacia, mientras que del grupo enoxapa-
rina lo tuvo un 3,9%. La razón de riesgo de apixabán fue de 0,36 (IC 95%: 0,22-0,54), con una
elevada significación estadística para no inferioridad de apixabán respecto a enoxaparina
(p<0,001) y también de superioridad de apixabán frente a enoxaparina (p<0,001).

El objetivo principal de seguridad (compuesto de hemorragia mayor y no mayor pero clí-


nicamente relevante), el grupo apixabán lo tuvo un 4,8% y el grupo placebo un 5,0%, sin
diferencias estadísticas.

Por tanto, los autores concluyeron que en pacientes sometidos a recambio de cadera la
tromboprofilaxis con apixabán se asoció con menor tasa de tromboembolismo venoso
que con enoxaparina, sin que aumentaran las complicaciones hemorrágicas.

• Estudio APPRAISE-2

Fue un estudio aleatorio, doble ciego, controlado con placebo, que comparó 5 mg c/12 h de
apixabán con placebo. Los pacientes debían haber tenido un síndrome coronario agudo re-
ciente, estar estables, doble antiagregados y presentar dos o más características de riesgo
para episodios isquémicos recurrentes: edad de 65 años o más, diabetes mellitus, infarto
de miocardio en los 5 años previos, enfermedad cerebrovascular, enfermedad arterial peri-
férica, insuficiencia cardiaca clínica o fracción de eyección ventricular izquierda de menos
del 40% a causa del episodio índice, insuficiencia renal con un aclaramiento de creatinina
calculado inferior a 60 ml/min (los pacientes con un aclaramiento inferior a 40 ml/min se
aleatorizaban a apixabán 2,5 mg c/12 h o placebo) y ausencia de revascularización tras el
síndrome coronario agudo índice.

El objetivo principal de eficacia fue uno compuesto de: muerte cardiovascular, infarto de
miocardio, accidente vascular cerebral isquémico. El objetivo principal de seguridad fue
hemorragia mayor definida según la definición del grupo TIMI. (Figura 12)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 12.
APPRAISE-2. OBJETIVO PRINCIPAL DE EFICACIA

1,00 0,16
HR con apixabán: 0,95 (95% IC: 0,80-1,11); p=0,50
Probabilidad de muerte cardiovascular, infarto de miocardio,

0,12
0,80
accidente cerebrovascular isquémico

0,08
0,60 Placebo
Apixabán

0,04
0,40

0,00
0 3 6 9 12 15
0,20

0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Meses desde la aleatorización
Nº en riesgo
Apixabán 3705 3356 3048 2799 2552 2312 2025 1739 1525 1277 1021 797 561 390 254 154
Placebo 3687 3316 3014 2751 2537 2272 2030 1728 1495 1248 987 803 571 412 267 164

El estudio se tuvo que interrumpir tras un seguimiento medio de 241 días, habiendo reclutado
7392 pacientes. La razón fue que se detectó un incremento de hemorragias importantes en
un grupo de tratamiento (apixabán) en ausencia de beneficios isquémicos que lo contrarres-
taran. Así, el objetivo principal de eficacia lo presentó un 7,5% de los pacientes apixabán por
un 7,9% de los pacientes placebo (HR con apixabán: 0,95; IC 95%: 0,80-1,11; p=0,51).

El objetivo principal de seguridad lo presentó un 1,3% del grupo apixabán frente a un 0,5% del
grupo placebo (HR con apixabán, 2,59; IC 95%: 1,50-4,46; p= 0,001). Además, también se obser-
varon más hemorragias intracraneales y fatales con apixabán que con placebo. (Figura 13)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 13.
APPRAISE-2. OBJETIVO PRINCIPAL DE SEGURIDAD

1,00 0,04

HR con apixabán: 2,59 (95% IC: 1,50-4,46); p=0,001

0,80
Probabilidad sangrado mayor TIMI

0,02
0,60 Apixabán

0,40
Placebo

0,00
0 3 6 9 12 15
0,20

0,00
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Meses desde la aleatorización
Nº en riesgo
Apixabán 3672 3187 2815 2558 2264 2063 1794 1517 1326 1104 884 698 506 344 225 143
Placebo 3643 3178 2881 2600 2339 2133 1884 1573 1369 1137 905 734 532 380 240 151

Los autores concluyeron que añadir apixabán 5 mg c/12 h al tratamiento antiagregante do-
ble habitual, en pacientes con riesgo elevado de presentar recurrencias isquémicas incre-
menta el riesgo hemorrágico sin que disminuya significativamente el riesgo isquémico.

Frecuentemente se compara la negatividad del estudio APPRAISE-2 con el ATLAS-2 rea-


lizado con rivaroxabán. El estudio ATLAS-2 fue especialmente atractivo con una dosis de
rivaroxabán 2,5 mg cada 12 h añadido al tratamiento doble antiagregante con aspirina y
clopidogrel. Se trata, pues, de una dosis claramente inferior a la de 20 mg al día para el
tratamiento de la fibrilación auricular (15 mg al día en caso de insuficiencia renal). Por el
contrario, la dosis utilizada de apixabán el APPRAISE-2 es la que se usa habitualmente en
fibrilación auricular sin fármacos antiagregantes concomitantes.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En un subestudio posterior, se observó que los resultados no se modificaban según los
pacientes estuvieran tratados con AAS únicamente o con doble antiagregación (AAS y clo-
pidogrel). Tampoco se observaron resultados diferentes al analizar los pacientes con insu-
ficiencia cardiaca postsíndrome coronario agudo.

• Estudio ADOPT

Este estudio valoró la eficacia y seguridad de prolongar la profilaxis de tromboembolismo venoso


en pacientes con patología médica aguda (insuficiencia cardiaca, insuficiencia respiratoria u otras
patologías) más allá del ingreso hospitalario. Los pacientes, además, debían tener otro factor de
riesgo adicional de tromboembolismo y debían estar ingresados. Fue un estudio aleatorio, doble
ciego, controlado con placebo, que aleatorizaba apixabán 2,5 mg/12 h durante 30 días o enoxapa-
rina subcutánea 40 mg al día durante 6 a 14 días.

El objetivo principal de eficacia fue compuesto de muerte relacionada con tromboembolis-


mo venoso, embolia pulmonar, trombosis venosa profunda sintomática o trombosis venosa
profunda proximal de la pierna, todo ello a los 30 días, detectada mediante ultrasonografía
por compresión sistemática bilateral. (Figura 14)

FIGURA 14.
CURVAS DE KAPLAN-MEIER DEL OBJETIVO COMPUESTO DE EFICACIA:
TROMBOEMBOLISMO VENOSO SINTOMÁTICO O MUERTE RELACIONADA CON
TROMBOEMBOLISMO VENOSO
100 1,6

90 1,4

1,2
80
1,0 Enoxaparina
70
Pacientes con eventos (%)

0,8
60
0,6
50
0,4
Apixabán
40 0,2

30 0,0
0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44

20

10

0
0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44
Días
Nº en riesgo
Apixabán 3251 3098 2998 2935 2889 2850 2830 2810 2736 157 10 2
Enoxaparina 3266 3136 3049 2993 2946 2925 2892 2865 2783 195 12 1

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El objetivo principal de seguridad fue la hemorragia. (Figura 15) Un 2,71% de los pacien-
tes apixabán y un 3,06% de los pacientes enoxaparina tuvieron un episodio del objetivo
principal de eficacia (RR de apixabán 0,87; IC 95%: 0,62-1,23; p= 0,44). Respecto el objetivo
de seguridad, un 0,47% del grupo apixabán y un 0,19% del grupo enoxaparina tuvieron una
hemorragia mayor (RR 2,58; IC 95%: 1,02-7,24; p= 0,04).

Por tanto, los autores concluyeron que en pacientes con patología médica aguda la exten-
sión de la tromboprofilaxis con apixabán no es superior a un tratamiento más corto con
enoxaparina y, además, apixabán se asoció con un mayor riesgo hemorrágico.

FIGURA 15.
CURVAS DE KAPLAN–MEIER DEL OBJETIVO COMPUESTO DE SEGURIDAD:
HEMORRAGIA MAYOR Y HEMORRAGIA NO MAYOR CLÍNICAMENTE RELEVANTE

100 1,6

90 1,4

1,2
80 Apixabán
1,0
70
Pacientes con eventos (%)

0,8
60 Enoxaparina
0,6
50
0,4

40 0,2

30 0,0
0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44

20

10

0
0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44
Días
Nº en riesgo
Apixabán 3184 3042 2840 2664 2569 2493 2447 2392 1559 154 10
Enoxaparina 3217 3078 2885 2705 2627 2562 2513 2457 1640 192 12

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• Estudio AVERROES.

Valoró la eficacia de apixabán en la profilaxis de ictus en pacientes con fibrilación auri-


cular que no pudieran ser tratados con fármacos antivitamina K o que no quisieran ser
tratados con dichos fármacos. Los pacientes incluidos debían tener 50 años de edad o
más, fibrilación auricular documentada en los 6 meses previos al inicio del estudio, y ade-
más uno de los siguientes factores de riesgo de ictus: ictus o accidente isquémico transi-
torio previos, edad de 75 años o superior, hipertensión arterial (con tratamiento), diabetes
mellitus (con tratamiento), insuficiencia cardiaca (clase 2 o superior de la New York Heart
Association), fracción de eyección ventricular izquierda inferior o igual al 35% o enfermedad
arterial periférica documentada. Además, los pacientes no podían estar tratados con un
antagonista de la vitamina K porque se había demostrado previamente que no era adecua-
do para ellos o porque se esperaba que no iba a ser adecuado para ellos.

Las razones recogidas fueron:

• Valoración que la cifra de INR no se podía medir o era poco probable que se pudiera me-
dir en los intervalos requeridos (43%).

• Rechazo por el paciente a tomar AVK (37,5%).

• Puntuación CHADS2 de 1 y tratamiento con AVK no recomendada por el médico (21,5%).

• Valoración de que la cifra de INR no se podía mantener dentro del margen terapéutico
(17%).

• Dudas sobre la capacidad del paciente para seguir las instrucciones respecto al trata-
miento con AVK (15,5%).

• Razones múltiples para la no conveniencia del tratamiento con AVK (51,5%).

Los criterios de exclusión fueron los habituales (fibrilación auricular valvular, antecedentes
de hemorragias graves, valvulopatía significativa, consumo de alcohol o estupefacientes,
problemas psicosociales, esperanza de vida de menos de 1 año, insuficiencia renal grave
definida como aclaramiento de creatinina inferior a 25 ml/minuto, alteraciones de la fun-
ción hepática o de la coagulación, y alergia a AAS. Los pacientes se aleatorizaron a apixa-
bán 5 mg cada 12 horas o AAS con una dosis de entre 81 y 324 mg/día. (Figura 16)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 16.
EFECTIVIDAD DE APIXABÁN RESPECTO AAS

Ictus o embolia sistémica


HR con apixabán: 0,45 (95% IC: 0,32-0,62); p<0,001
1,0
0,05

Aspirina
0,04
0,8

0,03
Riesgo acumulado

0,6
0,02
Apixabán

0,4 0,01

0,00
0,2 0 3 6 9 12 18

0
0 3 6 9 12 18
Meses
Nº en riesgo
Aspirina 2791 2716 2530 2112 1543 628
Apixabán 2808 2758 2566 2125 1522 615

En AVERROES se dio el caso contrario que en el APPRAISE-2. El estudio se suspendió an-


ticipadamente por el análisis de los datos de seguridad y eficacia a favor de apixabán. Un
1,6% anual de los pacientes apixabán presentaron el objetivo principal de eficacia por un
3,7% anual del grupo AAS (HR apixabán: 0,45; IC 95%: 0,32-0,62; p<0,001). Considerando
los componentes individuales del objetivo compuesto, la muerte también se redujo en el
grupo de apixabán respecto placebo (3,5% anual por 4,4% anual con aspirina (HR: 0,79; IC
95%: 0,62-1,02; p = 0,07). Respecto la hemorragia mayor, en el grupo apixabán se observó
un 1,4% anual, muy similar al 1,2% anual con aspirina (HR con apixabán: 1,13; IC 95%, 0,74-
1,75; p = 0,57). La tasa de hemorragias intracraneales también fue similar. Finalmente, el
riesgo de un primer ingreso por causa cardiovascular se redujo con apixabán (12,6% anual
por un 15,9% anual con aspirina, p<0,001). (Figura 17)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 17.
SEGURIDAD DE APIXABÁN RESPECTO AAS

Sangrado mayor
HR apixabán: 1,13 (95% IC: 0,74-1,75); p=0,57
1,0
0,020

Apixabán Aspirina
0,8 0,015
Riesgo acumulado

0,010
0,6

0,005
0,4

0,000
0,2 0 3 6 9 12 18

0
0 3 6 9 12 18
Meses
Nº en riesgo
Aspirina 2791 2738 2557 2140 1571 642
Apixabán 2808 2759 2566 2120 1521 622

Por tanto, en pacientes con fibrilación auricular no valvular en los que no se puede tratar
con antivitamina K, apixabán redujo el riesgo de ictus o embolia sistémica sin aumentar de
manera significativa el riesgo de sangrado mayor o de hemorragia intracraneal.

La principal crítica que recibió el estudio en su momento fue la definición de la imposibili-


dad de tratar los pacientes con antivitamina K.

Subestudios posteriores del estudio AVERROES han demostrado que el beneficio de apixa-
bán respecto AAS es mayor en pacientes con edad avanzada, en los que se reduce más
el riesgo relativo y el riesgo absoluto de episodios isquémicos sin que se incrementen los
episodios hemorrágicos.

Respecto al estudio por sexos, el beneficio de apixabán respecto a AAS fue similar en mu-
jeres y en hombres; hallazgo similar cuando los pacientes habían tenido previamente ante-
cedentes de accidente cerebral vascular (AVC) o AIT.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• Estudio ARISTOTLE

Al haberse demostrado que apixabán era superior a AAS en la prevención de episodios


isquémicos, ARISTOTLE quiso valorar si apixabán era superior a warfarina (AVK) en la pre-
vención de ictus en pacientes con fibrilación auricular no valvular. ARISTOTLE fue un es-
tudio aleatorio, doble ciego, en el que se comparaba apixabán (5 mg cada 12 horas) con
warfarina (INR: de 2,0 a 3,0) en pacientes con fibrilación auricular y, al menos, un factor de
riesgo adicional de ictus.

La variable principal de efectividad fue el ictus isquémico o hemorrágico o la embolia sis-


témica. El ensayo se diseñó para demostrar la no inferioridad. Si esta se cumplía, se rea-
nalizaría para demostrar la superioridad.

El grupo apixabán tuvo una tasa de objetivo de efectividad del 1,27% anual por un 1,60% del
grupo warfarina (HR apixabán: 0,79; IC 95%: 0,66-0,95; p<0,001 para no inferioridad; p=0,01
para superioridad). (Figura 18)

FIGURA 18.
VARIABLE PRINCIPAL DE EFECTIVIDAD

Variable principal de valoración: ictus o embolia sistémica


HR= 0,79 (95% IC: 0,66-0,95); p=0,01
100
4
Warfarina

80 3
Pacientes con evento (%)

Apixabán
2
60

1
40

0
20 0 6 12 18 24 30

0
0 6 12 18 24 30
Meses
Nº en riesgo
Apixabán 9120 8726 8440 6051 3464 1754
Warfarina 9081 8620 8301 5972 3405 1768

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Respecto al objetivo principal de seguridad, apixabán tuvo menos hemorragia mayor que
warfarina: 2,13% anual por 3,09%, respectivamente (HR=0,69; IC 95%: 0,60-0,80; p<0,001).
Por otro lado, las tasas de mortalidad de cualquier causa también fueron significativamente
menores en el grupo apixabán que en el grupo warfarina (3,52% y 3,94%, respectivamente;
HR=0,89; IC 95%: 0,80-0,99; p=0,047). La tasa de ictus hemorrágico fue del 0,24% anual con
apixabán por un 0,47% anual con warfarina (HR=0,51; IC 95%: 0,35-0,75; p<0,001). (Figura 19)

Por todo ello, los autores concluyeron que en pacientes con fibrilación auricular no valvu-
lar apixabán fue superior a warfarina para evitar el ictus o embolia sistémica y, además,
provocando menos hemorragia, lo que ocasionó una menor mortalidad.

FIGURA 19.
VARIABLE PRINCIPAL DE SEGURIDAD

Variable principal de valoración: sangrado mayor


HR= 0,69 (95% IC: 0,60-0,80); p<0,001
100
4
Warfarina

80 3
Pacientes con evento (%)

2
60 Apixabán

1
40

0
20 0 6 12 18 24 30

0
0 6 12 18 24 30
Meses
Nº en riesgo
Apixabán 9088 8103 7564 5365 3048 1515
Warfarina 9052 7910 7335 5196 2956 1491

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Tras la publicación del estudio pivotal ARISTOTLE se han publicado muchos subanálisis.
Algunos de los más atractivos son los que demuestran que los pacientes con mayor ries-
go hemorrágico (HAS-BLED elevado) son los que más se benefician de apixabán por-
que tienen la mayor reducción (relativa y absoluta) de hemorragia intracraneal. Por
otro lado, los pacientes con un CHADS2 elevado también se benefician especialmente de
apixabán. El beneficio de apixabán también se mantiene en pacientes con antecedentes
de hemorragia, en los que los resultados respecto warfarina son muy similares a los de
la población general del estudio. También se ha observado que las mujeres tienen un
riesgo similar de AVC o embolia sistémica que los hombres, pero con un menor riesgo
de mortalidad y hemorragias clínicamente menos relevantes que ellos. Los beneficios
observados con apixabán fueron similares para ambos sexos.

Se ha valorado la incidencia y manejo de las hemorragias mayores en ARISTOTLE. En ge-


neral se asociaron a peor pronóstico, mayor riesgo de muerte, de AVC isquémico, de IAM,
sobretodo tras una hemorragia intracraneal. El riesgo fue similar, independientemente del
grupo de tratamiento, lo que subraya la relevancia de una buena prevención de las hemo-
rragias. Por otro lado, también pone de manifiesto que warfarina, a pesar de poder revertir
su efecto con vitamina K (al menos desde una perspectiva teórica), no mejora el pronóstico.

Un interesante subestudio ha valorado la influencia que tiene amiodarona sobre el manejo


de la anticoagulación. Amiodarona es un fármaco que se utiliza con cierta frecuencia en
pacientes con FA. Se observó que amiodarona se asociaba con un incremento del riesgo de
AVC y embolia sistémica, así como con riesgo de menor tiempo en rango terapéutico en el
grupo warfarina, mientras que no influyó en los resultados en el grupo apixabán.

Respecto a la caracterización de las hemorragias y su pronóstico, se observó que apixabán


se asoció con menos hemorragias intracraneales, menos hemorragias extracraneales y
una reducción del 50% en las complicaciones fatales a 30 días tras una hemorragia mayor.

El subestudio de pacientes con edad avanzada mostró resultados similares respecto a la


reducción del riesgo absoluto y relativo en los pacientes tratados con apixabán. La principal
diferencia es que al tener un mayor riesgo absoluto de nuevos episodios y de hemorragias,
a la misma reducción del riesgo relativo se asocia una mayor reducción del riesgo absoluto.
Algo similar se observó en el grupo de pacientes con cardiopatía isquémica de base. Apixa-
bán redujo el riesgo relativo de forma similar que en otras poblaciones. Sin embargo, al
tener mayor riesgo absoluto, la reducción del riesgo también fue mayor.

Apixabán se asoció con menos hemorragias


intracraneales, menos hemorragias extracraneales
y una reducción del 50% en las complicaciones
fatales a 30 días tras una hemorragia mayor

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El subestudio de cardioversión incluyó 743 cardioversiones en 540 pacientes. Se observó
que el riesgo de episodios cardiovasculares fue similar en ambos grupos de tratamiento.
Lo que no se incluye en las conclusiones principales del estudio es que un porcentaje signi-
ficativo de las cardioversiones no se debieron suspender/retrasar en los pacientes tratados
con apixabán, mientras que en el grupo warfarina esta situación fue más frecuente.

El uso de AAS tampoco modificó los resultados entre ambos grupos, manteniéndose el be-
neficio de apixabán, así como tampoco al tipo y duración de FA o presencia de insuficiencia
cardiaca con fracción de eyección conservada o deprimida, o con presencia de insuficiencia
renal o no (de hecho, se observó un mayor beneficio en los pacientes con la función renal
más deprimida, básicamente por una mayor reducción del riesgo hemorrágico).

• Estudios de CÁNCER

Apixabán tiene estudios en los que se han recogido pacientes con cáncer (como ARISTOTLE
y AMPLIFY) y específicamente en pacientes con cáncer (CARAVAGGIO y ADAM VTE), estos
últimos todavía en marcha.

En ARISTOTLE se incluyeron 157 pacientes con cancer y 1079 pacientes con antecedentes
de cancer (en total constituían un 6,8% de los pacientes).40 Los resultados de apixaban en
pacientes con canver fueron muy similares a los de la cohorte general, con cifras simila-
res para eficacia y seguridad que en los pacientes sin cancer. Sin embargo, en el objetivo
compuesto (AVC/embolia sistémica, infarto de miocardio y muerte) apixabán se asoció a un
mayor beneficio en los pacientes con cancer activo (HR 0,30; IC95% 0,11-0,83) respecto los
pacientes sin cancer (HR 0,86; IC95% 0,78-0,95), pero no en los pacientes con anteceden-
tes de cancer (HR 1,46; IC95% 1,01-2,10) cuando se comparó con warfarina.Fueron unos
resultados prometedores, generadores de hipótesis que se está analizando en los estudios
dirigidos a este efecto (CARAVAGGIO y ADAM VTE).

CARAVAGGIO (Apixaban para el tratamiento del tromboembolismo venoso en pacientes con


cancer, NCT03045406) es el mayor estudio en marcha se planea una inclusión de 1.168
pacientes). Es un estudio abierto, multicéntrico, de no inferioridad que compara apixaban
(10mg cada 12h durante los primeros 7 días, y posteriormente 5 mg cada 12 horas) con
dalteparina (200 UI/kg una vez al día durante el primer mes y posteriormente 150 UI/kg una
vez al día) en el tromboembolismo venoso asociado a cancer. Se realiza un seguimiento de 6
meses. El objetivo principal es la confirmación objetiva de tromboembolismo venoso recu-
rrente valorado por un comité independiente cegado para el tipo de tratamiento. El objetivo
principal de seguridad es hemorragia mayuor según criterios de la Sociedad Internacional
de Trombosis y Hemostasia (International Society of Thrombosis and Haemostasis).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
ADAM VTE es un estudio multicéntrico, aleatorio, abierto, de superioridad, que valora la se-
guridad de apixaban comparado con dalteparina en el tromboembolismo asociado a cancer
(NCT02585713).

El objetivo principal es valorar si apixabán se asocia a una menor tasa de hemorragia ma-
yor comparado con dalteparina en pacientes con cancer y tromboembolismo venoso agudo.
El objetivo principal de seguridad es la tasa de hemorragia mayor.

El objetivo secundario de eficacia es valorar las tasas de tromboembolismo venoso recu-


rrente o tromboembolismo arterial. Se aleatorizan 300 pacientes a tratamiento con apixa-
bán (10 mg cada 12horas durante la primera semana y posteriormente 5 mg cada 12h) o
dalteparina (200 UI/kg una vez al día durante el primer mes y posteriormente 150 UI/kg una
vez al día), con un seguimiento de 6 meses.

• Estudio AUGUSTUS

Todavía no se ha definido claramente cuál es el mejor tratamiento antitrombótico óptimo en


pacientes con fibrilación auricular (FA) que padecen un síndrome coronario agudo (SCA) o
que requieren intervencionismo percutáneo coronario (ICP). Los estudios realizados previa-
mente al AUGUSTUS no habían valorado de forma independiente el efecto de la aspirina en
este grupo de pacientes, y apixabán tenía pocos datos en pacientes con FA que requirieran
doble antiagregación.

AUGUSTUS estudió pacientes con FA y SCA o ICP electiva tratados con inhibidor de P2Y12,
valorando dos hipótesis diferentes: en primer lugar, si apixabán es no inferior a AVK para
hemorragias mayores según la clasificación de la ISTH (International Society on Thrombo-
sis and Haemostasis, definida como la que causa muerte, tiene lugar en un órgano crítico,
reduce ≥2 g/dL la hemoglobina, requiere transfusión de ≥2 concentrados de hematíes), o
menores clínicamente relevantes según la clasificación de la ISTH (requiere ingreso hos-
pitalario, requiere evaluación o intervención médica / quirúrgica, requiere cambio de tra-
tamiento antitrombótico dirigido por el médico) y en segundo lugar si AAS es inferior a
placebo para hemorragias mayores ISTH o menores clínicamente relevantes en pacientes
con anticoagulación oral.

Se incluyeron pacientes con FA (previa, persistente, >6 h), cuyo médico decidiera anticoa-
gulación oral, con síndrome coronario agudo o ICP electiva y tratamiento planeado con
inhibidor de P2Y12 de ≥6 meses.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los criterios de exclusión fueron sencillos (contraindicación a doble antiagregación, otros
motivos para anticoagulación oral (válvula protésica, estenosis mitral moderada / severa).
Se incluyeron 4600 pacientes, que se aleatorizaron en primer lugar a anticoagulación oral
con apixabán 5 mg cada 12 horas salvo indicación de la dosis de 2,5mg cada 12 horas o war-
farina; en segundo lugar, para poder estudiar la segunda hipótesis del estudio se volvieron
a aleatorizar los pacientes a placebo o aspirina, de forma que finalmente se obtuvieron 4
grupos de tratamiento.

La variable principal del estudio fue hemorragia mayor ISTH o menor clínicamente rele-
vante y como variables secundarias se incluyeron muerte / ingreso hospitalario, muerte /
episodio isquémico (que se definió como accidente vascular cerebral, infarto de miocardio,
trombosis de stent -definitiva o probable-, revascularización urgente).

Se estableció un plan de análisis estadístico jerárquico para la primera aleatorización y para


la segunda aleatorización (ambas en paralelo), en el que se valoró primero la no-inferiori-
dad para el objetivo principal; posteriormente superioridad para el objetivo principal, a conti-
nuación superioridad para muerte/ingreso hospitalario y finalmente para superioridad para
muerte/episodio isquémico. El plan estadístico para la segunda hipótesis fue análisis de su-
perioridad para la variable principal, y consecutivamente análisis de superioridad para muer-
te/ingreso hospitalario, y finalmente de superioridad para muerte / episodio isquémico.

Respecto la primera aleatorización, la del tratamiento anticoagulante, los resultados han


sido favorables para el tratamiento con Apixabán (una reducción del 4,2% del riesgo abso-
luto (HR 0,69, IC95% 0,58–0,81, P<0,001 para no-inferioridad y P<0,001 para superioridad;
NNT=24). (Figura 20)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 20.
MUERTE E INGRESO HOSPITALARIO, SEGÚN LA COMBINACIÓN DE TRATAMIENTO
100

100 Anti-vitamina K y aspirina, 69,5


Apixabán y aspirina, 62,0
Incidencias acumuladas eventos (%)

90
Anti-vitamina K y placebo, 68,9
80
Apixabán y placebo, 52,7

70

60

50

40

30

20

10

0
0 30 60 90 120 150 180

Días desde aleatorización


Nº en riesgo
Antagonista vit K 1154 1016 939 899 864 836 492
y aspirina
Apixabán y aspirina 1153 1026 970 923 888 863 459
Antagonista vit K 1154 1019 946 906 868 837 509
y placebo
Apixabán y placebo 1153 1064 995 958 933 909 488

Respecto la segunda aleatorización, el tratamiento con aspirina vs placebo fue desfavo-


rable para la aspirina con un incremento del riesgo absoluto de hemorragia del 7,1% (HR
1,89, IC95% 1,59–2,24, P<0,001; NNH=14). Al valorar los diferentes brazos se observa como
el brazo de tratamiento apixabán + placebo reducía el riesgo absoluto de sangrado (objetivo
principal) un 11,4% (lo que supone un NNT de 9), y también reducía el riesgo de muerte /
ingreso hospitalario un 5,5% (NNT=18).

Por todo ello, los autores concluyen que en pacientes con fibrilación auricular y un síndro-
me coronario agudo reciente o ICP tratados con inhibidor de P2Y12, el tratamiento anticoa-
gulante con apixabán sin AAS produce menos hemorragias y menos ingresos hospitalarios
sin que implique pagar un precio en exceso de episodios isquémicos respecto al tratamien-
to con warfarina, AAS o ambos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Conclusiones

• Los resultados que se han obtenido con apixabán en fibrilación auricular son muy consis-
tentes:

– Se reduce la incidencia de nuevos episodios isquémicos.

– Se reduce mortalidad.

– Las tasas de hemorragias mayores son menos frecuentes que con warfarina.

Además, en los múltiples subestudios publicados posteriormente se reproducen los resul-


tados en prácticamente todas las variables analizadas.

Respecto otras patologías, los resultados son diferentes:

• En síndrome coronario agudo tratado con AAS o con doble antiagregación (AAS y clopido-
grel), se ha observado que se produce un incremento hemorrágico sin que disminuyan los
nuevos episodios isquémicos.

• En la prevención de la trombosis venosa profunda en patologías quirúrgicas (cirugía or-


topédica y traumatológica) ha demostrado beneficio respecto enoxaparina, mientras que en
la misma profilaxis pero en patologías médicas no lo ha demostrado.

• Edoxabán

Edoxabán es un anticoagulante oral de toma única que inhibe de forma selectiva el factor
Xa de una forma dependiente de su concentración.

La idea del capítulo es revisar el desarrollo del fármaco y los estudios aleatorizados que los
sustentan y que lo han llevado a la aprobación para su uso clínico tanto en la prevención del
ictus en pacientes portadores de fibrilación auricular no valvular como en el tratamiento del
tromboembolismo venoso sintomático.

• Prevención del ictus en la fibrilación auricular no valvular

El ensayo ENGAGE AF-TIMI 48(1) es un estudio internacional, aleatorizado, con doble en-
mascaramiento y de no inferioridad que comparó 2 regímenes de edoxabán una vez al día con
el tratamiento con warfarina con buen control de anticoagulación. (Figura 21)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 21.
DISEÑO DEL ESTUDIO ENGAGE-TIMI 4819

PACIENTES
Fibrilación auricular últimos 12 meses N=21 105
Anticoagulantes orales planeados
CHADS2 ≥2

ALEATORIZACIÓN
La aleatorización 1:1:1 se estratifica por CHADS2 2-3 frente a 4-6 y la necesidad
de reducción de la dosis de edoxabán

Warfarina Edoxabán Edoxabán


(INR 2,0-3,0) 60 mg QD 30 mg QD

Duración mediana del seguimiento de 2,8 años

Construido de Giugliano RP, et al. N Engl J Med. 2013.

QD: una vez al día; INR: cociente normalizado internacional.

El objetivo final primario de eficacia fue el ictus o la embolia sistémica (ES) y el objetivo de
seguridad principal fue el sangrado mayor. (Figura 22) Se asignó aleatoriamente a 21.105
pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV) y con una puntuación CHADS2 ≥ 2 a
edoxabán 60 mg una vez al día (régimen de dosis alta) o 30 mg una vez al día (régimen de dosis
baja), con un ajuste de dosis para la warfarina (international normalized ratio [INR] 2,0-3,0).
(Figuras 23 y 24)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 22.
OBJETIVO PRIMARIO DE EFICACIA: ICTUS O EMBOLISMO SISTÉMICO19

HR e IC 97,5%:
100
Dosis alta de Edoxabán vs. warfarina: 0,87 (0,73-1,04); p=0,08
Dosis baja de Edoxabán vs. warfarina: 1,13 (0,96-1,34); p=0,10
90

80 8
Dosis baja edoxabán

70 6
Pacientes con evento (%)

60 4 Warfarina
Dosis alta edoxabán
50 2

40
0
30 0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5

20

10

0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5
Años
Nº en riesgo
Warfarina 7036 6798 6615 6406 6225 4593 2333 536
Alta dosis
7035 6816 6650 6480 6283 4659 2401 551
edoxabán
Baja dosis
7034 6815 6631 6461 6277 4608 2358 534
edoxabán

Adaptado de Giuliano RP, et al. N Engl J Med. 2013.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 23.
OBJETIVO PRIMARIO MITT

EDOXABÁN FRENTE A WARFARINA


Incidencia IR P para no
Tratamiento N N
(%/año) (IC 97,5%) inferioridad
Warfarina (mediana TRT 68,4%) 7.012 232 1,50 – –
Edoxabán 60 mg QD 7.012 182 1,18 0,79 (0,63-0,99) P>0,001
Edoxabán 30 mg QD 7.002 253 1,61 1,07 (0,87-1,31) 0,005

Índice de riesgo (IC 97,5%) P para no inferioridad


0,79
Edoxabán 60 mg QD
P>0,001
frente a warfarina

1,07
Edoxabán 60 mg QD P=0,005
frente a warfarina

0,50 1,00 1,38 1,50

Mejor con edoxabán Mejor con warfarina

El resultado de eficacia primaria de ictus a través de un análisis por intención de tratar modificado
(mITT) ocurrió con una tasa del 1,50% por año en el grupo de warfarina bien controlada, el 1,18% al
año en el grupo de edoxaban a dosis alta de 60 mg una vez al día (p < 0,001 para no inferioridad; p =
0,02 para superioridad) y el 1,61% al año en el grupo de dosis baja de edoxaban de 30 mg una vez al
día (p = 0,005
para no inferioridad; sin diferencias significativas para superioridad).
En el análisis de superioridad hubo una tendencia favorable a la dosis alta de edoxaban (1,57%) frente
a la warfarina (1,80%; p = 0,08 para superioridad), mientras que la tendencia era desfavorable para el
grupo de dosis baja de edoxaban (2,04%)
(p = 0,10 para superioridad). Las tasas de ictus hemorrágico en los grupos de dosis alta y dosis baja
de edoxaban (el 0,26 y el 0,16% respectivamente) fueron de manera estadísticamente significativa
menores que con warfarina (0,47%; p < 0,001).
Con respecto al ictus isquémico, el grupo de dosis alta de edoxaban (1,25%) no fue significativamen-
te diferente del de warfarina (el 1,25%; p = 0,97), mientras que el grupo de dosis baja de edoxaban
(1,77%) tuvo una tasa significativamente mayor que el grupo de warfarina (p < 0,001).
Entre los pacientes con dosis reducidas, no hubo diferencias en los eventos primarios en compa-
ración con los pacientes sin reducción de dosis reducida en el grupo de dosis alta (p = 0,97 para la
interacción) o el grupo de dosis baja de edoxaban (p = 0,74 para la interacción). Además la tasa de
muertes de causa cardiovascular fue del 3,17% en el
grupo de warfarina y significativamente menor en el grupo de dosis alta de edoxaban (2,74%; hazard
ratio [HR] = 0,86; intervalo de confianza del 95% [IC95%], 0,77-0,97; p = 0,013) y el grupo de dosis baja
de edoxaban (2,71%; HR = 0,85; IC95%, 0,76-0,96; p = 0,008). No se observaron diferencias en la tasa
de infarto de miocardio entre edoxaban
a dosis altas y warfarina (el 0,70 frente al 0,75%; HR = 0,94; IC95%, 0,74-1,19; p = 0,60) o entre dosis
bajas de edoxaban y warfarina (el 0,89 frente al 0,75%; HR = 1,19; IC95%, 0,95-1,49; p = 0,13), lo que
indica que el riesgo de infarto de miocardio no fue alto durante el tratamiento con edoxaban

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 24.
SANGRADO MAYOR

EDOXABÁN FRENTE A WARFARINA


Incidencia IR
Tratamiento N N Valor P
(%/año) (IC 95%)
Warfarina (mediana TRT 68,4%) 7.012 524 3,42 – –
Edoxabán 60 mg QD 7.012 418 2,75 0,80 (0,71-0,91) <0,001
Edoxabán 30 mg QD 7.002 254 1,61 0,47 (0,41-0,55) <0,001

Índice de riesgo (IC 95%) P para no inferioridad


0,80
Edoxabán 60 mg QD
P<0,001
frente a warfarina

0,47
Edoxabán 60 mg QD P<0,001
frente a warfarina

0,50 1,00 1,50

Mejor con edoxabán Mejor con warfarina

Desde el punto de vista de la seguridad, el estudio ENGAGE AF-TIMI 48 mostro una reducción esta-
dísticamente significativa de la tasa de sangrado mayor entre el régimen de dosis alta de edoxaban
(2,75%) y el régimen de dosis baja (1,61%) en comparación con la warfarina bien controlada (3,43%;
p < 0,001 para ambos grupos). Con respecto a la hemorragia intracraneal, las tasas fueron signi-
ficativamente menores con el régimen de dosis alta (0,39%) y los grupos de tratamiento con dosis
baja (0,26%) que en el grupo tratado con warfarina (0,85%; p < 0,001 para ambas comparaciones).
Ambos regímenes de edoxaban también presentaron tasas significativamente menores de sangra-
do mortal, sangrado con compromiso vital o sangrado no mayor clínicamente relevante (CRNM) y
sangrado manifiesto que con warfarina (p ≤ 0,01 para todas las comparaciones). En comparación
con warfarina (0,82%), el grupo de dosis baja de edoxaban tuvo una tasa significativamente menor
de hemorragia digestiva (1,23%; p < 0,001 en comparación con warfarina), mientras que se observó
una tasa significativamente más alta en el grupo de dosis alta de edoxaban (1,51%; p = 0,03 frente
a warfarina). Respecto a los pacientes con dosis reducida, la tasa de sangrado mayor fue significa-
tivamente menor que entre los pacientes con dosis alta de edoxaban (p = 0,02 para la interacción)
y en los grupos de dosis bajas (p < 0,01 para la interacción). Además, tanto los grupos de dosis alta
como los de dosis baja de edoxaban tuvieron una frecuencia de eventos adversos relacionados con
el fármaco similar a la del grupo de warfarina.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los criterios de ajuste de dosis para los brazos de edoxabán fueron:

• Tratamiento concomitante con un inhibidor potente de la glicoproteína P (GP-P) (verapa-


milo, quinidina o dronedarona).

• Peso corporal ≤ 60 kg.

• Aclaramiento de creatinina (ClCr) 30-50 ml/min.

Para los pacientes de la estrategia de edoxabán 60 mg, la dosis se redujo a 30 mg una vez
al día, y para los del grupo de dosis baja, se redujo de 30 a 15 mg una vez al día con doble en-
mascaramiento.

Un total de 5.330 pacientes (25,3%) recibieron una dosis reducida de edoxabán o placebo
correspondiente en la aleatorización. Después de la aleatorización, tal como estaba protoco-
lizado, se redujo la dosis a otro 7,1% de los pacientes.

La puntuación media de la evaluación del riesgo por el CHADS2 fue 2,8. Los pacientes de
este estudio eran, por lo tanto, de riesgo de ictus o ES moderado-alto.

Las características demográficas y clínicas basales de los grupos de tratamiento estaban


bien equilibradas, (Tabla 20) y la mediana de la duración de la exposición al tratamiento fue
907 días, excepto interrupciones. La mediana de seguimiento fue de 2,8 años.

Derumque con eum illibus molorep ersperu


mquatqui adiorerum facipiet velibus non provit

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TABLA 20.
CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES19

Características basales

Warfarina Edoxabán 60 mg Edoxabán 30 mg


Características
(n=7036) (n=7035) (n=7034)
Mediana de edad [RIC], años 72 [64-78] 72 [64-78] 72 [64-78]
Sexo femenino, n (%) 2641 (37,5) 2669 (37,9) 2730 (38,8)
Región, n (%)
Norteamérica 1562 (22,2) 1559 (22,2) 1560 (22,2)
Latinoamérica 888 (12,6) 886 (12,6) 887 (12,6)
Europa occidental 1078 (15,3) 1079 (15,3) 1079 (15,3)
Europa oriental 2381 (33,8) 2383 (33,9) 2380 (33,8)
Asia-Pacífico y Sudáfrica 1127 (16,0) 1128 (16,0) 1128 (16,0)
Fibrilación auricular paroxística, n (%) 1778 (25,3) 1753 (24,9) 1835 (26,1)
Factores de riesgo limitantes, n (%)
Edad ≥75 años 2820 (40,1) 2848 (40,5) 2806 (39,9)
Accidente cerebrovascular o AIT previo 1991 (28,3) 1976 (28,1) 2006 (28,5)
Insuficiencia cardíaca crónica 4048 (57,5) 4097 (58,2) 3979 (56,6)
Diabetes mellitus 2521 (35,8) 2559 (36,4) 2544 (36,2)
Hipertensión que requiera tratamiento 6588 (93,6) 6591 (93,7) 6575 (93,5)
CHADS2, media±DE, n (%) 2,8±1,0 2,8±1,0 2,8±1,0
2-3 5445 (77,4) 5422 (77,1) 5470 (77,8)
4-6 1591 (22,6) 1613 (22,9) 1564 (22,2)
Reducción de la dosis en la aleatorización, n (%) 1787 (25,4) 1784 (25,4) 1785 (25,4)
Aclaramiento de creatinina 30-50 ml/min 1361 (19,3) 1379 (19,6) 1334 (19,0)
Peso ≤60 kg 701 (10,0) 684 (9,7) 698 (9,9)
Verapamilo o quinidina 243 (3,5) 258 (3,7) 260 (3,7)
Antagonistas vitamina K previos durante ≥60 días,
4138 (58,8) 4140 (58,8) 4163 (59,2)
n (%)
Medicación en el momento de la aleatorización, n (%)
Aspirina 2092 (29,7) 2070 (29,4) 2018 (28,7)
Tienopiridina 164 (2,3) 174 (2,5) 149 (2,1)
Amiodarona 827 (11,8) 866 (12,3) 799 (11,4)
Digoxina o preparaciones digitálicas 2176 (30,9) 2078 (29,5) 2073 (29,5)

Adaptado de Giuliano RP, et al. N Engl J Med. 2013.

RIC: rango intercuartílico; AIT: ataque isquémico transitorio; DE: desviación estándar.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Hubo significativamente menos interrupciones del fármaco en los grupos de pacientes tra-
tados con edoxabán que con warfarina (p < 0,001 para ambas comparaciones). La mediana
de tiempo en rango terapéutico (TTR) del grupo de warfarina fue del 68,4% [intervalo inter-
cuartílico, 56,5-77,4%], lo que indica que los pacientes del grupo de warfarina recibieron un
tratamiento óptimo que se comportó como un comparador activo eficaz para el edoxabán.

Al final del ensayo, los pacientes hicieron la transición al tratamiento anticoagulante oral en
abierto mediante un plan de transición detallado (2), monitorización frecuente y evaluación
del INR durante 30 días.

El resultado de eficacia primaria de ictus a través de un análisis por intención de tratar mo-
dificado (mITT) ocurrió con una tasa del 1,50% por año en el grupo de warfarina bien contro-
lada, el 1,18% al año en el grupo de edoxabán del régimen de dosis alta de 60 mg una vez al
día (p < 0,001 para no inferioridad; p = 0,02 para superioridad) y el 1,61% al año en el grupo de
régimen de dosis baja de edoxabán de 30 mg una vez al día (p = 0,005 para no inferioridad; sin
diferencias significativas para superioridad).

En el análisis de superioridad en la población ITT hubo una tendencia favorable para el ré-
gimen de dosis alta de edoxabán (1,57%) frente a la warfarina (1,80%; p = 0,08 para superio-
ridad), mientras que la tendencia era desfavorable para el grupo de dosis baja de edoxabán
(2,04%) (p = 0,10 para superioridad). Las tasas de ictus hemorrágico en los grupos de dosis
alta y dosis baja de edoxabán (el 0,26 y el 0,16% respectivamente) fueron de manera estadís-
ticamente significativa menores que con warfarina (0,47%; p < 0,001).

Con respecto al ictus isquémico, el grupo del régimen de dosis alta de edoxabán (1,25%) no
fue significativamente diferente del de warfarina (el 1,25%; p = 0,97), mientras que el grupo
del régimen de dosis baja de edoxabán (1,77%) tuvo una tasa significativamente mayor que el
grupo de warfarina (p < 0,001).

Entre los pacientes con dosis reducidas, no hubo diferencias en los eventos primarios en
comparación con los pacientes sin reducción de dosis (p = 0,97 para la interacción). La tasa de
muerte de causa cardiovascular fue del 3,17% en el grupo de warfarina y significativamente
menor en el grupo de dosis alta de edoxabán (2,74%; hazard ratio [HR] = 0,86; intervalo de
confianza del 95% [IC95%], 0,77-0,97; p = 0,013) y también significativamente menor en el
grupo de dosis baja de edoxabán (2,71%; HR = 0,85; IC95%, 0,76-0,96; p = 0,008). No se obser-
varon diferencias en la tasa de infarto de miocardio entre el régimen de edoxabán a dosis alta
y warfarina (el 0,70 frente al 0,75%; HR = 0,94; IC95%, 0,74-1,19; p = 0,60) o entre el régimen
de dosis bajas de edoxabán y warfarina (el 0,89 frente al 0,75%; HR = 1,19; IC95%, 0,95-1,49; p
= 0,13), lo que indica que el riesgo de infarto de miocardio no fue alto durante el tratamiento
con edoxabán. (Figura 25)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 25.
OBJETIVO PRIMARIO DE EFICACIA: ICTUS O EMBOLISMO SISTÉMICO19

HR e IC 97,5%:
100
Dosis alta de Edoxabán vs. warfarina: 0,87 (0,73-1,04); p=0,08
Dosis baja de Edoxabán vs. warfarina: 1,13 (0,96-1,34); p=0,10
90

80 8
Dosis baja edoxabán

70 6
Pacientes con evento (%)

60 4 Warfarina
Dosis alta edoxabán
50 2

40
0
30 0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5

20

10

0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5
Años
Nº en riesgo
Warfarina 7036 6798 6615 6406 6225 4593 2333 536
Alta dosis
7035 6816 6650 6480 6283 4659 2401 551
edoxabán
Baja dosis
7034 6815 6631 6461 6277 4608 2358 534
edoxabán

Adaptado de Giuliano RP, et al. N Engl J Med. 2013.

Desde el punto de vista de la seguridad, el estudio ENGAGE AF-TIMI 48 mostró una reduc-
ción estadísticamente significativa de la tasa de sangrado mayor tanto en el régimen de dosis
alta de edoxabán (2,75%) como en el régimen de dosis baja (1,61%) en comparación con la
warfarina bien controlada (3,43%; p < 0,001 para ambos grupos). El Hazard Ratio fue el 0.80 y
del 0,47 para el régimen de dosis alta y de dosis baja de edoxabán comparado con warfarina.
(Figura 26)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 26.
OBJETIVO PRIMARIO DE SEGURIDAD. HEMORRAGIAS MAYORES19

HR e IC 95%:
100
Dosis alta de Edoxabán vs. warfarina: 0,80 (0,71-0,91); p<0,001
Dosis baja de Edoxabán vs. warfarina: 0,47 (0,41-0,55); p<0,001
90

12
80 Warfarina
10
70
Pacientes con evento (%)

8
Dosis alta edoxabán
60 6

50 4 Dosis baja edoxabán


2
40
0
30 0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5

20

10

0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5
Años
Nº en riesgo
Warfarina 7012 6116 5630 5278 4941 3446 1687 370
Alta dosis
7012 6039 5594 5232 4910 3471 1706 345
edoxabán
Baja dosis
7002 6218 5791 5437 5110 3635 1793 386
edoxabán

Adaptado de Giuliano RP, et al. N Engl J Med. 2013.

Con respecto a la hemorragia intracraneal, las tasas fueron significativamente menores con
el régimen de dosis alta (0,39%) y el de dosis baja (0,26%) comparados con el grupo tratado
con warfarina (0,85%; p < 0,001 para ambas comparaciones).

Ambos regímenes de edoxabán también presentaron tasas significativamente menores de


sangrado mortal, sangrado con compromiso vital o sangrado no mayor clínicamente relevan-
te (CRNM) y sangrado manifiesto, que con warfarina (p ≤ 0,01 para todas las comparaciones).

En comparación con warfarina (0,82%), el grupo de régimen de dosis baja de edoxabán tuvo
una tasa significativamente menor de hemorragia digestiva (1,23%; p < 0,001 en comparación
con warfarina), mientras que se observó una tasa significativamente más alta en el grupo de
dosis alta de edoxabán (1,51%; p = 0,03 frente a warfarina).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Además, tanto el grupo de dosis alta como el de dosis baja de edoxabán tuvieron una fre-
cuencia de eventos adversos relacionados con el fármaco similar a la del grupo de warfarina.

En materia de seguridad hepática, los grupos de dosis alta y dosis baja de edoxabán tuvieron
frecuencias de elevación de aspartato aminotransferasa (AST) o alanina aminotransferasa
(ALT) ≥ 3 veces y bilirrubina total ≥ 2 veces el límite superior normal, similares a las del grupo
de warfarina.

También se observó un patrón similar con la frecuencia adjudicada de lesión hepatocelular o


colestasis y los pacientes que cumplían los criterios de la ley de Hy. Por lo arriba mencionado,
el tratamiento con dosis altas o dosis bajas de edoxabán no se asoció con eventos adversos
hepáticos en pacientes con FANV.

En general, los resultados de eficacia y seguridad con edoxabán en el estudio ENGAGE AF-TI-
MI 48 mostraron que el edoxabán es no inferior a la warfarina para la prevención de ictus y ES
en los pacientes con FANV y se asocia con un riesgo significativamente menor de hemorragia
y muerte por causa cardiovascular.

En posteriores análisis,3 se ha confirmado además que el edoxabán parece mostrar mayor


eficacia en los pacientes sin tratamiento previo tratados con warfarina que en los pacientes
que ya tenían experiencia con este fármaco. El edoxabán reduce de manera significativa el
sangrado mayor comparado con la warfarina independientemente de la exposición previa a
ella.

La amiodarona es uno de los fármacos anti arrítmicos más frecuentemente utilizados para
pacientes con fibrilación auricular a pesar de sus conocidos efectos secundarios e interac-
ciones farmacológicas. En este sentido, dada la enorme cantidad de datos del ensayo ENGA-
GE AF-TIMI 48, se realizó un análisis de sus subgrupos para comprobar el perfil de eficacia
y seguridad del edoxabán en los pacientes tratados con amiodarona.4 En el momento de la
aleatorización, 2.492 pacientes (11,8%) recibían tratamiento con amiodarona. Los pacientes
aleatorizados al régimen de dosis baja de edoxabán tratados con amiodarona presentaron
una reducción significativa de eventos isquémicos frente a warfarina cuando se compararon
con los que no estaban tratados con amiodarona, conservando la seguridad. La amiodarona
no tuvo efecto alguno en la eficacia y la seguridad en los pacientes aleatorizados al régimen
de dosis alta de edoxabán.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Un subanálisis del ENGAGE AF-TIMI 48 estratificó a los 21.105 pacientes del ensayo por
categorías de edad y tratamiento (5) para comprobar la eficacia y la seguridad de edoxabán:
<65 (n = 5.497), 65-74 (n = 7.134) y ≥75 años (n = 8.474). Independientemente del tratamien-
to, el riesgo de sangrado mayor e ictus/embolia sistémica se incrementó con la edad (p <
0,001), pero más marcadamente el sangrado mayor. Ambos regímenes de edoxabán tuvieron
un efecto similar en todas las categorías de edad: régimen de dosis alta de edoxabán frente a
warfarina: < 65 años, HR = 0,94; 65-74, HR = 0,89, y ≥ 75, HR = 0,83; régimen de dosis baja de
edoxabán frente a warfarina: < 65 años, HR = 1,42; 65-74, HR = 1,0, y ≥ 75, HR = 1,12 (diferen-
cias no significativas en ambos).

Cuando se comparó el edoxabán con la warfarina, el mayor impacto se vio en la reducción


del riesgo absoluto de sangrado mayor, incluido el sangrado intracraneal. El beneficio del tra-
tamiento con edoxabán fue concordante en todas las categorías de edad (p de interacción no
significativa) con ambos regímenes, y se llegó a la conclusión de que la eficacia y seguridad
del edoxabán en comparación con la warfarina es consistente con independencia de la edad, y
el beneficio absoluto del fármaco es mayor en el anciano que, a la sazón, presenta un riesgo
mucho mayor de sangrado con la edad.

• Análisis pormenorizado del ictus

Es de especial interés abordar el análisis pre-especificado5 de los subtipos de eventos ce-


rebrovasculares del ensayo ENGAGE AF-TIMI 48.6

El objetivo primario era el total de ictus (isquémicos y hemorrágicos), definidos como un


comienzo abrupto de déficit neurológico focal por infarto o hemorragia con síntomas que per-
duren más de 24 horas o muerte en menos de 24 horas. Neurólogos independientes que no
conocían el grupo de tratamiento de los pacientes adjudicaron los eventos cerebrovasculares.

Los pacientes aleatorizados al régimen de dosis alta de edoxabán presentaron menor nú-
mero de ictus en el análisis en tratamiento (HR = 0,80; IC95%, 0,65-0,98) que los tratados
con warfarina (TTR, 68,4%). Los pacientes del grupo tratado con el régimen de dosis baja de
edoxabán presentaron cifras similares (HR = 1,10 frente a warfarina; IC95%, 0,91-1,32).

El número de ictus isquémicos y transitorios fue similar en el grupo de régimen de dosis alta
de edoxabán (el 1,76% por año) y warfarina (el 1,73% por año; p = 0,81), pero más frecuentes
con el régimen de dosis bajas de edoxabán (el 2,48% por año; p < 0,001). Ambos regímenes de
edoxabán redujeron significativamente los ictus hemorrágicos (figura 5) y otros subtipos de
hemorragias intracraneales.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El subanálisis concluye que, para los pacientes con FANV, edoxabán una vez al día es tan
efectivo como la warfarina en la prevención de todo tipo de ictus, con reducciones significa-
tivas en varios subtipos de ictus hemorrágico. Los eventos isquémicos se reducen de modo
similar con el régimen de dosis altas de edoxabán y warfarina, mientras que el régimen de
dosis bajas de edoxabán es menos efectivo que la warfarina.

En la Figura 27, se señala el porcentaje de ictus isquémicos en el análisis por intención de


tratar en los diferentes grupos de tratamiento y la superposición de este tipo de ictus a los 30
días de la aleatorización.

FIGURA 27.
CURVAS DE KAPLAN-MEIER PARA EL ICTUS ISQUÉMICO EN LAS 3 RAMAS DE
TRATAMIENTO POR INTENCIÓN DE TRATAR

0,3%
7%
0,2%
p<0,001
6%
0,1%

5%
0
p=0,97
0 10 20 30
4% Días

3%

2%
Warfarina (TTR 68,4%)
1% Edoxabán 60 (HR=1,00; 0,83-1,19)
Edoxabán 30 (HR=1,41; 1,19-1,67)
0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0 3,5
Años
Nº en riesgo
Warfarina 7.036 6.811 6.639 6.447 6.263 4.630 2.357 537
Edoxabán
7.035 6.822 6.660 6.496 6.302 4.674 2.419 554
dosis altas
Edoxabán
7.034 6.820 6.641 6.480 6.296 4.628 2.371 536
dosis bajas

En la parte superior del gráfico se señala el ictus isquémico en los primeros 30 días tras la aleatori-
zación.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Dada la cantidad de información aportada por el estudio ENGAGE AF-TIMI 48 se han publi-
cado una gran cantidad de subestudios, la mayoría de ellos pre especificados que merece la
pena ser repasados.

Pacientes ancianos/Riesgo de caídas

Kato ET y cols,7 revisan la eficacia y seguridad de edoxabán en pacientes ancianos con FANV
en el ensayo.

Los pacientes ancianos con fibrilación auricular tienen un mayor riesgo de eventos isqué-
micos y hemorrágicos en comparación con los pacientes más jóvenes. En este análisis pre
especificado del ensayo ENGAGE AF-TIMI 48, los autores evalúan los resultados clínicos con
edoxabán versus warfarina según la edad.

21.105 pacientes inscritos en el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48 se estratificaron en 3 grupos de


edad pre especificados: <65 (n = 5497), 65 a 74 (n = 7134) y ≥75 (n = 8474) años. Los pacientes
mayores tenían más probabilidad de ser mujeres, con menor peso corporal y aclaramiento de
creatinina reducido, lo que llevó a tasas más altas de reducción de la dosis de edoxabán (10%,
18% y 41% para los 3 grupos de edad, p <0,001). El ictus o evento embólico sistémico (1,1%,
1,8% y 2,3%) y las hemorragias graves (1,8%, 3,3% y 4,8%) aumentaron en los grupos de edad
(P trend <0,001 para ambos). No hubo interacciones entre el grupo de edad y el tratamiento
aleatorizado en los resultados primarios de eficacia y seguridad.

En los ancianos (≥75 años), las tasas de ictus/evento embólico sistémico fueron similares
con edoxabán versus warfarina (hazard ratio 0,83 [0,66-1,04]), mientras que el sangrado ma-
yor se redujo significativamente con edoxabán (hazard ratio 0,83 [0,70-0,99). La diferencia de
riesgo absoluto en hemorragia mayor (-82 eventos/10 000 pt-año) y en hemorragia intracra-
neal (-73 eventos/10 000 pt-año) favoreció a edoxabán sobre warfarina en pacientes mayores.
Se puede concluir que la edad tiene una mayor influencia en el sangrado mayor que el riesgo
tromboembólico en pacientes con fibrilación auricular. Debido a las tasas más altas de san-
grado y muerte con la edad, el tratamiento de pacientes ancianos con edoxabán proporcionó
una reducción absoluta aún mayor en los eventos de seguridad con respecto a la warfarina,
en comparación con el tratamiento con edoxabán versus warfarina en pacientes más jóvenes.

Derumque con eum illibus molorep ersperu


mquatqui adiorerum facipiet velibus non provit

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Con relación al riesgo de caídas que son muy frecuentes en el anciano frágil y que muchas
veces retraen al médico de anticoagular a este tipo de pacientes, Steffel J y cols8 analizaron
este aspecto de gran relevancia clínica en un análisis pre especificado del ENGAGE AF-TIMI 48,
comparando pacientes con versus sin mayor riesgo de caídas.

Se estimó que 900 pacientes del ensayo (4,3%) tenían un mayor riesgo de caerse. Estos pa-
cientes eran mayores (mediana, 77 vs. 72 años; p <0,001), y tenían una mayor prevalencia de
comorbilidades, incluyendo accidente cerebrovascular/ataque isquémico transitorio previo,
diabetes y enfermedad arterial coronaria. Después del ajuste multivariable, los pacientes con
mayor riesgo de caídas experimentaron más fracturas óseas causadas por la caída, hemo-
rragia, hemorragia potencialmente mortal, y muerte por todas las causas; pero no a eventos
isquémicos que incluyen accidente cerebrovascular/evento embólico sistémico (HRadj: 1,16;
IC del 95%: 0,89 a 1,51; p = 0,27). No se observó interacción del tratamiento entre los regíme-
nes de dosificación de edoxabán y warfarina para los resultados de eficacia y seguridad. El
tratamiento con edoxabán produjo una mayor reducción del riesgo absoluto en los eventos de
hemorragia grave y la mortalidad por todas las causas en comparación con la warfarina.

Los autores concluyen que edoxabán es una alternativa atractiva a la warfarina en pacientes
con mayor riesgo de sufrir caídas, ya que se asocia con una reducción absoluta aún mayor en
los eventos de hemorragia grave y la mortalidad.

Pacientes con neoplasias

La anticoagulación en pacientes con neoplasias malignas y fibrilación auricular es un de-


safío debido a los mayores riesgos de trombosis y hemorragia y la frecuente necesidad de
procedimientos invasivos. Los datos existentes en la literatura sobre la anticoagulación con
antagonistas orales directos en tales pacientes son escasos.

Los pacientes del ensayo ENGAGE con neoplasia maligna, definidos como un nuevo diagnós-
tico de neoplasia o recurrencia de cáncer remoto, fueron seguidos durante una mediana de
2,8 años. Se utilizaron modelos de riesgo proporcional de Cox ajustado para evaluar la segu-
ridad y la eficacia de edoxabán frente a warfarina. Durante una mediana de 495 días (rango in-
tercuartil, 230–771 días), 1153 pacientes (5,5%) fueron diagnosticados con neoplasia maligna
recurrente, que afectó más comúnmente al tracto gastrointestinal (20,6%), próstata (13,6%) y
pulmón (11,1%). La malignidad se asoció con un mayor riesgo de muerte y sangrado mayor,
pero no de ictus/embolia sistémica.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los resultados con el régimen de dosis altas de edoxabán versus warfarina fueron consis-
tentes independientemente del estado de malignidad para el ictus/embolia sistémica y he-
morragia mayor. Sin embargo, hubo una interacción significativa con el tratamiento para el
criterio de valoración isquémico compuesto (ictus isquémico / embolia sistémica / infarto de
miocardio), con mayor eficacia del régimen de dosis alta de edoxabán frente a warfarina en
pacientes con neoplasia maligna en comparación con ninguna neoplasia maligna.

La conclusión es que en los pacientes con fibrilación auricular que desarrollan neoplasia, el
perfil de eficacia y seguridad de edoxabán en relación con la warfarina se conserva, y puede
representar una alternativa clínica más práctica de tratamiento.

Pacientes con enfermedad coronaria

No se ha analizado la eficacia relativa y el perfil de seguridad del inhibidor oral del factor Xa
edoxabán en comparación con la warfarina en pacientes con fibrilación auricular y enferme-
dad arterial coronaria establecida (EAC).

En el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48, se compararon dos regímenes de edoxabán con warfa-
rina en 21.105 pacientes con fibrilación auricular y CHADS2 ≥2. Los autores10 analizaron los
criterios de valoración principales del ensayo (eficacia: ictus o evento embólico sistémico, se-
guridad: sangrado mayor) en pacientes con versus sin enfermedad arterial coronaria (EAC), y
utilizaron p de interacción para evaluar la modificación del efecto del tratamiento.

Los 4.510 pacientes (21,4%) con EAC conocida eran mayores, más probablemente hombres,
tratados con aspirina, con un menor aclaramiento de creatinina y puntuaciones más altas de
CHADS2 y HAS-BLED (p <0,001 para cada uno).

El tratamiento con el régimen de dosis más altas de edoxabán (versus warfarina) en pacientes
con EAC conocidos mostró una tendencia a tener una mayor reducción en el ictus cerebrovascular
/ evento embólico sistémico en comparación con los pacientes sin EAC (EAC: índice de riesgo 0,65
(0,46 a 0,92) en comparación con no EAC: HR 0,94 (0,79-1,12), p-INT 0,062) y también en infarto de
miocardio EAC: HR 0,69 (0,49-0,98) versus ninguna EAC: relación de riesgo 1,24 (0,89-1,72), p-INT
0,017), mientras que hubo una reducción similar en el sangrado independientemente del estado
de la EAC HR 0,81 y 0,80, p-INT 0,97). La presencia o ausencia de EAC no modificó la eficacia o el
perfil de seguridad del régimen de dosis más bajas de edoxabán (versus warfarina).

En conclusión, la reducción de los eventos isquémicos con el régimen de dosis más altas de
edoxabán versus warfarina fue mayor en los pacientes con EAC, mientras que la hemorragia
se redujo significativamente con el edoxabán independientemente del estado de la EAC. El
perfil de eficacia y seguridad del régimen de dosis más bajas de edoxabán en relación con la
warfarina no se vio afectado por el estado de la EAC.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Edoxabán y procedimientos en Cardiología

Son cada vez más frecuentes los procedimientos cardiológicos en los pacientes que requie-
ren anticoagulación con anticoagulantes orales como en la implantación de desfibriladores o
resincronizadores y marcapasos de diferentes tipos así como en la ablación de la fibrilación
auricular.

En 2017, se publica la primera experiencia con edoxabán en pacientes sometidos a ablación.


De forma exploratoria los autores analizan los pacientes sometidos a esta técnica del estudio
ENGAGE AF-TIMI 48.11

Durante el ensayo, se realizaron 193 procedimientos de ablación de FA transcatéter en 169


pacientes. Para la mayoría de las ablaciones (n = 157, 81%), el fármaco del estudio se inte-
rrumpió> 3 días (tiempo medio de interrupción: 18 días, rango intercuartil de 3 a 30 días); Se
realizaron 86 ablaciones con ≤10 días, y 36 ablaciones con ≤3 días de interrupción del fármaco
en el estudio. Durante los primeros 30 días después de la ablación, se observó un ictus isqué-
mico en el grupo de warfarina y ninguno en el grupo de régimen de edoxabán de dosis más
alta (HDER) o del régimen de edoxabán de dosis más baja (LDER). Se observaron 3 eventos
hemorrágicos no importantes clínicamente relevantes (CRNM) en el grupo de warfarina; se
observó una hemorragia importante en el grupo HDER; se produjo una hemorragia menor en
el grupo LDER.

Todos los eventos de sangrado ocurrieron entre los pacientes con ≤10 días de interrupción
del fármaco en el estudio. En contraste, no se observaron eventos isquémicos o muertes en
estos pacientes. En esta evaluación piloto del ensayo ENGAGE AF-TIMI 48, el tratamiento con
edoxabán se asoció con un bajo riesgo de eventos isquémicos y hemorrágicos durante los
primeros 30 días posteriores a la ablación.

Estos mismos autores12 publican en 2018 los resultados de los pacientes sometidos a im-
plante de desfibriladores, resincronizadores y cambios de generador de marcapasos del es-
tudio ENGAGE.

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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Durante el ensayo, se realizaron 1217 procedimientos de dispositivo en 1145 pacientes, con
fechas de intervención disponibles para 1203 procedimientos. Se realizaron 225 procedimien-
tos (en 212 pacientes)> 30 días después de que se suspendiera el fármaco del estudio y no se
incluyeron en el análisis de eventos. Para la mayoría de las intervenciones (n = 728, 74%), el
fármaco del estudio se interrumpió> 3 días (mediana para toda la cohorte: 5 días, rango in-
tercuartil 0-11 días); Se realizaron 250 intervenciones con ≤3 días de interrupción del fármaco
en el estudio. Durante los primeros 30 días después del procedimiento, se produjeron 6 Ictus
/ eventos embólicos sistémicos (EES) (3 en cada brazo de edoxabán a dosis ajustada y warfa-
rina) y 1 evento hemorrágico importante (en el brazo de edoxabán de dosis más baja); no se
produjeron ictus / EES ni hemorragias importantes alrededor de los 295 procedimientos del
dispositivo en el brazo de dosis más alta de edoxabán. Se produjeron 2 eventos isquémicos y
1 de sangrado importante después de los 288 procedimientos de dispositivos realizados con
≤3 días de interrupción peri operatoria del fármaco del estudio. Por tanto en esta primera
experiencia de pacientes sometidos a cirugía de dispositivos con edoxabán, se observó un
bajo riesgo de episodios de isquemia y hemorragia durante los primeros 30 días posteriores
al procedimiento.

Los datos están en línea con las recomendaciones actuales de no o solo una breve interrup-
ción de los anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K antes de la cirugía del
dispositivo cardíaco.

Enfermedad valvular

La utilización de anticoagulantes orales directos en lugar de warfarina en pacientes con fi-


brilación auricular y enfermedad valvular coexistente es de gran interés clínico.

En 2017, se publican dos estudios derivados del ENGAGE AF-TIMI 48 en relación a esta ma-
teria.

El primero13 estudia la evolución de los pacientes con o sin enfermedad valvular del ensayo
clínico mencionado. La cardiopatía valvular se definió como la historia o la evidencia ecocar-
diográfica de al menos moderada regurgitación aórtica / mitral, estenosis aórtica o cirugía
valvular previa (reemplazo de bioprótesis, reparación valvular, valvuloplastia). Los pacientes
con estenosis mitral moderada a grave o válvulas cardíacas mecánicas se excluyeron del en-
sayo. Se realizaron comparaciones de las tasas de ictus / embolia sistémica (ES), hemorragia
mayor, eficacia adicional y resultados de seguridad, así como resultados clínicos netos, en
pacientes con enfermedad valvular (VHD) tratados con edoxabán o warfarina, utilizando un
análisis de Cox ajustado. Después del ajuste para las características iniciales múltiples, en
comparación con los pacientes sin VHD (n= 18.222), los pacientes con VHD (n= 2.824) tuvieron

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
una tasa similar de ictus/ES pero tasas de muerte más altas (HR: 1,40; 95% de confianza in-
tervalo [IC]: 1,26 a 1,56; p <0.001), eventos cardiovasculares adversos mayores (HR: 1,29; 95%
CI: 1,16 a 1,43; p <0,001), y sangrado mayor (HR: 1,21; IC 95%: 1,03 a 1,42; p= 0,02).

El régimen de dosis más altas de edoxabán tuvo una eficacia similar a la warfarina en pre-
sencia de VHD (para ictus/ES, HR: 0,69; IC del 95%: 0,44 a 1,07, en pacientes con VHD y HR:
0,91; IC del 95%: 0,77 a 1,07, pacientes sin VHD; interacción p= 0,26; y para hemorragias me-
nos graves, HR: 0,74; IC 95%: 0,53 a 1,02 en pacientes con VHD y HR: 0,82; IC 95%: 0,71 a 0,94,
en pacientes con sin VHD; p= 0,57).

Se puede concluir que la presencia de VHD aumentó el riesgo de muerte, eventos cardio-
vasculares adversos mayores y sangrado importante, pero no afectó la eficacia o seguridad
relativa de la dosis más alta de edoxabán versus warfarina en la FA.

El segundo publicado en Circulation14 estudia el comportamiento de los pacientes del ensa-


yo portadores de bioprótesis (grupo pre especificado del ensayo).

De 21.105 pacientes inscritos en el ensayo principal, 191 (0,9%) tenían bioprótesis anterio-
res, Implantación valvular (n= 131 [68,6%] mitral, n= 60 [31,4%] aórtica). La mediana de se-
guimiento fue de 2,8 años, y la mediana del tiempo en el rango terapéutico para los pacientes
asignados al azar a warfarina fue del 68,9%. Los pacientes fueron en su mayoría hombres
(63,4%), de raza blanca (86,4%) y de América del Norte. (38,2%), con una mediana de edad
de 75 años (rango intercuartil 69–79 años), un puntaje promedio de CHADS2 de 3,0 (SD= 1,0),
y una puntuación HAS-BLED media 2,7 (SD= 1,1). Más pacientes tenían antecedentes de ta-
baquismo (52,9%), mientras que el 20,9%. tenía antecedentes de ictus previo establecido o
transitorio.

El 75,9% tenía antecedentes de tratamiento previo (> 2 meses) con antagonista de vitamina
K y el 34,0% estaba usando aspirina en la asignación al azar.

Estas características basales fueron equilibradas entre los grupos de tratamiento (p> 0,05
para cada uno).

Las tasas de ictus/ ES fueron similares para las dosis altas y bajas de edoxabán frente a
warfarina. La tasa de sangrado mayor fue similar para el régimen de dosis altas de edoxabán
versus warfarina pero fueron menores en régimen de dosis baja de edoxabán versus warfari-
na (0,76% / año frente a 6,27%/año; HR, 0,12; IC 95% (0,01–0,95; P= 0,045).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los pacientes con válvula bioprotésica tratados con dosis alta de edoxabán tuvieron tasas
significativamente más bajas del resultado clínico neto primario (7,53%/año versus 15,77%/
año; HR, 0,46; IC del 95%, 0,23–0,91; P= 0.03) , IAM, ictus o muerte cardiovascular (4,32%/
año versus 11.07%/año; HR, 0,36; IC del 95%, 0,15–0,87; P= 0,03). Los pacientes con válvula
bioprotésica tratados con la dosis baja de edoxabán tuvieron menores tasas del resultado clí-
nico neto primario.(7,03%/año versus 15,77% / año; HR, 0,43; IC del 95%, 0,21–0,88; P = 0,02).

Este análisis de subgrupos pre especificado de ENGAGE AF TIMI 48 representa el mayor es-
tudio aleatorizado, prospectivo que compara un anticoagulante oral de acción directa versus
Warfarina en pacientes con FA y válvulas bioprotésicas. En el estudio, pacientes con válvulas
bioprotésicas tratados con la dosis alta de edoxabán tuvieron tasas similares de ictus / SEE y
hemorragia mayor en comparación con warfarina. Los pacientes tratados con dosis baja de
edoxabán tuvieron similares tasas de ictus / SEE, pero tasas más bajas de hemorragia mayor
en comparación con la warfarina.

En comparación con la warfarina, los pacientes con válvulas bioprotésicas tratados con la
dosis alta de edoxabán tuvieron menores tasas de infarto de miocardio, ictus, o muerte car-
diovascular. (Figura 28)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 28.

A. Stroke or systemic embolic event


HDER vs Warfarin: HR 0,37 (95% CI 0,10-1,42); p=0,15
14%
LDER vs Warfarin: HR 0,53 (95% CI 0,16-1,78); p=0,31

12%

10%
Stroke or SEE

8%

6%

4%
Warfarin (N=70)
2% HDER (N=63)
LDER (N=63)
0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0
Años
No at risk
Warfarin 70 68 61 58 56 39 19
HDER 63 61 59 58 57 36 20
LDER 58 55 54 53 49 39 24

B. Major bleeding
HDER vs Warfarin: HR 0,50 (95% CI 0,15-1,67); p=0,26
20%
LDER vs Warfarin: HR 0,12 (95% CI 0,01-0,95); p=0,045
18%

16%

14%
Major bleeding

12%

10%

8%
Warfarin (N=69)
6% HDER (N=63)
LDER (N=58)
4%

2%

0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0
Años
No at risk
Warfarin 69 61 53 47 43 30 14
HDER 63 52 47 41 39 23 11
LDER 58 51 47 44 40 32 19

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
C. Primary net clinical outcome

30% HDER vs Warfarin: HR 0,46 (95% CI 0,23-0,91); p=0,03


28% LDER vs Warfarin: HR 0,43 (95% CI 0,21-0,88); p=0,02

26%
24%
22%
20%
18%
Net clinical outcome

16%
14%
12%
10%
8%
6% Warfarin (N=70)
HDER (N=63)
4% LDER (N=58)
2%
0
0 0,5 1,0 1,5 2,0 2,5 3,0
Años
No at risk
Warfarin 70 62 52 45 41 28 13
HDER 63 52 45 41 39 23 11
LDER 58 51 47 44 40 32 19

A, curvas de Kaplan-Meier Objetivo primario de eficacia del ictus/ES. B, Objetivo primario de seguri-
dad de sangrado mayor. C, Resultado clínico neto primario de ictus/ES, hemorragia grave o muerte,
comparando HDER (azul) y LDER (morado) versus warfarina (rojo) en pacientes con válvulas biopro-
tésicas. El número total de pacientes que experimentaron un ictus / ES para warfarina, HDER y
LDER fueron n = 8, n = 3 y n = 4, respectivamente. El número total de pacientes que experimentaron
hemorragias graves para warfarina, HDER y LDER fueron n = 9, n = 4 y n = 1, respectivamente. Tasas
de eventos anualizados por isquemia y hemorragia.

Los accidentes cerebrovasculares, respectivamente, por grupo de tratamiento son los si-
guientes: warfarina= 1,66%/año y 3,45%/año, HDER = 1,19%/año y 0%/año, LDER= 2,57% /
año y 0% / año. Un paciente que fue asignado al azar nunca tomó una dosis del fármaco del
estudio; por lo tanto, este paciente se excluyó del análisis de seguridad (B) pero se incluyó en
el análisis de eficacia (A y C). IC indica intervalo de confianza; HDER, régimen de dosis más
altas de edoxabán; HR, relación de riesgo; LDER, régimen de dosis más bajas de edoxabán; y
SEE, evento embólico sistémico.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Función renal

Varios análisis exploratorios sugirieron una eficacia relativa más baja para la prevención de
ictus/ES con dosis altas de edoxabán (HDER) en comparación con warfarina en los niveles
más altos del aclaramiento de creatinina( CrCl).

Edoxabán, un inhibidor oral del factor Xa con 50% de aclaramiento renal, fue no inferior a la
warfarina bien administrada para la prevención del ictus o embolias sistémicas (Ictus /ES) y
redujo el sangrado mayor en pacientes con fibrilación auricular. Bohula y cols15 evaluaron la
eficacia y la seguridad de edoxabán frente a warfarina en todo el intervalo de aclaramiento de
creatinina (CrCl) en el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48 centrándose en el régimen de dosis altas
de edoxabán (HDER) y en el intervalo superior de CrCl.

Un total de 14 071 pacientes con fibrilación auricular con riesgo moderado a alto de ictus
fueron aleatorizados a warfarina o HDER (60 mg diarios con un ajuste de la dosis del 50% a 30
mg diarios para CrCl 30-50 ml / min, peso corporal de ≤60 kg, o el uso de un potente inhibidor
de la glucoproteína P. CrCl <30 ml / min fue excluyente. Los objetivos fueron Ictus/ES, hemo-
rragia mayor según los criterios de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia y el
resultado clínico neto de Ictus/ES/ hemorragia mayor o muerte, en un análisis por intención
de tratar, utilizando el punto de corte de CrCl pre especificado de 50 ml / min. y puntos de
corte exploratorios adicionales con la fórmula de Cockcroft-Gault. Se realizó un análisis de
sensibilidad con la fórmula CKD-EPI (Colaboración en Epidemiología de la Enfermedad Renal
Crónica) para estimar la función renal.

El riesgo relativo de Ictus/ES con HDER versus warfarina en pacientes con CrCl> 50 ml / min
[HR], 0,87; intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,72-1,04) fue similar al de los pacientes con
CrCl ≤ 50 ml / min (HR, 0,87; IC del 95%, 0,65-1,18; P para la interacción= 0,94). Un análisis
exploratorio sugirió una eficacia relativa más baja para la prevención de Ictus/ES con HDER
en comparación con warfarina en niveles más altos de CrCl (CrCl ≤50 ml/min: HR, 0,87; IC del
95%, 0,65-1,18; CrCl> 50-95 ml/min: HR, 0,78; IC 95%, 0,64-0,96; CrCl> 95 ml/min: HR, 1,36;
IC 95%, 0,88-2,10; P para la interacción= 0,08). Las tasas de sangrado fueron más bajas en
todos los niveles de CrCl con HDER (P para la interacción= 0,11). Debido al efecto en el san-
grado, el resultado clínico neto fue más favorable con HDER en todo el rango de CrCl (P para
la interacción= 0,73). Se observaron hallazgos similares en el análisis de sensibilidad con la
fórmula CKD-EPI.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Los autores concluyen que aunque hubo una aparente disminución en la eficacia relativa
para prevenir el tromboembolismo arterial en el rango superior de CrCl, la seguridad y el be-
neficio clínico neto de HDER en comparación con la warfarina son consistentes en todos los
rangos de la función renal.

Pacientes con insuficiencia cardiaca

En el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48, no se encontró que el edoxabán, un inhibidor del factor
Xa, fuera inferior a la warfarina para la prevención de ictus o eventos embólicos sistémicos
(EES) en pacientes con fibrilación auricular y se asoció con significativamente menor sangra-
do. El régimen de dosis más altas de edoxabán (HDER; 60 mg de dosis reducida a 30 mg una
vez al día) se ha aprobado en Europa, Estados Unidos y Japón. Entre los pacientes tratados
con antagonistas de la vitamina K (AVK), la insuficiencia cardíaca (IC) sintomática es un fac-
tor de riesgo independiente para un intervalo de tiempo terapéutico más bajo, lo que reduce
la eficacia y la seguridad del tratamiento con AVK. Magnani y cols16 valoraron la eficacia y la
seguridad de edoxabán en comparación con la warfarina en todo el espectro de gravedad de
la IC en el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48.

De los 14.071 pacientes asignados al azar a warfarina bien controlada o HDER, 5.926 (42%)
no tenían antecedentes de IC, 6.344 (45%) estaban en clase I-II de la New York Heart Asso-
ciation (NYHA) y 1.801 (13%) estaban en NYHA clase III-IV. La eficacia de edoxabán en com-
paración con la warfarina en la prevención de ictus/EES fue similar en pacientes sin HF y con
HF, independientemente de la gravedad de la HF; [HDER vs. warfarina: No-HF: (HR) 0,87,
intervalo de confianza (IC) del 95% 0,69-1,11; NYHA clase I-II: HR 0,88; IC del 95%: 0,69 a 1,12;
NYHA clase III-IV: HR 0,83; IC del 95%: 0,55-1,25; P interacción = 0,97]. En comparación con
la warfarina, el HDER se asoció sistemáticamente con un menor riesgo de hemorragia mayor
(No-HF: HR 0,82; IC del 95% 0,68-0,99; NYHA clase I-II: HR 0,79; IC del 95% 0,65-0,96; NYHA
clase III-IV: HR 0,79; IC del 95%: 0,54-1,17; P interacción = 0,96).

La eficacia y seguridad relativas de HDER en comparación con la warfarina bien controlada


en pacientes con FA con HF fueron similares a las de los pacientes sin HF.

Pacientes tratados con edoxabán e ictus previo

Los pacientes con fibrilación auricular e ictus isquémico (II)/ataque isquémico transitorio
(AIT) tienen un alto riesgo de eventos cerebrovasculares recurrentes a pesar de la anticoagu-
lación. En este análisis de subgrupos pre especificado, del ENGAGE se comparó la warfarina
con edoxabán en pacientes con II/AIT sin tratamiento previo.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En el estudio los objetivos primarios finales incluyeron todos los ictus / EES (eficacia) y he-
morragia mayor (seguridad). Debido a que solo estaba aprobado el HDER, los autores17 se
centraron en la comparación de HDER con warfarina.

De 5.973 (28,3%) pacientes con II / AITprevio, 67% tenían CHADS2 > 3 y el 36% tenía ≥75 años.
En comparación con 15.132 sin II / TIA previo, los pacientes con II / TIA previo tenían mayor
riesgo de tromboembolismo y hemorragia ictus/EES 2,83% versus 1,42% por año; P <0,001;
hemorragia grave 3,03% versus 2,64% por año; P <0,001; hemorragia intracraneal, 0,70% ver-
sus 0,40% por año; P <0,001). Entre los pacientes con II / AIT previo, las tasas de hemorragia
intracraneal anualizadas fueron más bajas con HDER que con warfarina (0,62% versus 1,09%;
diferencia de riesgo absoluta, 47 [8-85] por 10 000 pacientes-año; índice de riesgo, 0,57; 95%
intervalo de confianza, 0.36-0.92; P = 0.02). No se encontraron interacciones de subgrupos de
tratamiento para la eficacia primaria (P = 0,86) o para la hemorragia intracraneal (P = 0,28).

Se concluye que los pacientes con fibrilación auricular con Ictus Isquémico / AIT previo tie-
nen un alto riesgo de tromboembolismo recurrente y hemorragia. El Régimen de dosis alta
de edoxabán es al menos tan efectivo y más seguro que la warfarina, independientemente de
la presencia o ausencia de Ictus isquémico o TIA anteriores.

Cardioversión eléctrica. ENSURE-AF

Edoxabán, un inhibidor del factor Xa oral, es no inferior para la prevención del ictus y la em-
bolia sistémica en pacientes con fibrilación auricular y se asocia con menos sangrado que el
tratamiento con warfarina bien controlada. Se disponía de pocos datos de seguridad sobre
edoxabán en pacientes sometidos a cardioversión eléctrica.

Con este fin se realizó un ensayo multicéntrico, prospectivo, aleatorizado, abierto, de eva-
luación de punto final ciego en 19 países con 239 sitios que compararon 60 mg por día de
edoxabán con enoxaparina-warfarina en pacientes sometidos a cardioversión eléctrica de fi-
brilación auricular no valvular.18 La dosis de edoxabán se ajustó a 30 mg por día si estaban
presentes uno o más factores (aclaramiento de creatinina 15-50 ml / min, bajo peso corporal
[≤60 kg] o uso concomitante de inhibidores de la glucoproteína P). Se realizó asignación al
azar en grupos,4 según el método de cardioversión (ecocardiografía transesofágica [ETE] o
no), la experiencia con anticoagulantes, la dosis de edoxabán seleccionada y la región. El
objetivo principal de eficacia fue un compuesto de ictus/EES, infarto de miocardio y morta-
lidad cardiovascular, analizados por intención de tratar. El criterio de valoración principal de
seguridad fue un sangrado importante y clínicamente no relevante (CRNM) en pacientes que

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
recibieron al menos una dosis del fármaco del estudio. El seguimiento fue de 28 días en el
fármaco del estudio después de la cardioversión más 30 días para evaluar la seguridad. Se
reclutaron 2.199 pacientes y se asignaron al azar para recibir edoxabán (n= 1.095) o enoxapa-
rina-warfarina (n= 1.104). La edad media fue de 64 años (DE 10 · 54) y la puntuación media de
CHA2DS2-VASc fue de 2 · 6 (DE 1.4). El tiempo medio en el rango terapéutico con warfarina
fue de 70,8% (SD 27,4). El criterio de valoración principal de eficacia se produjo en cinco (<1%)
pacientes en el grupo de edoxabán versus 11 (1%) en el grupo de enoxaparina- warfarina
[OR] 0 · 46, IC del 95% 0 · 12-1,43). El objetivo principal de seguridad se produjo en 16 (1%) de
1.067 pacientes que recibieron edoxabán frente a 11 (1%) de 1.082 pacientes que recibieron
enoxaparina-warfarina (OR 1 · 48, IC del 95% 0 · 64-3,55). Los resultados fueron independien-
tes de la estrategia guiada por ETE y el estado de anticoagulación.

Por tanto el ENSURE-AF es el ensayo clínico aleatorio prospectivo más grande de anticoa-
gulación para la cardioversión de pacientes con fibrilación auricular no valvular. Las tasas de
hemorragia mayor y de CRNM y tromboembolismo fueron bajas en los dos grupos de trata-
miento.

Posteriormente se han publicado dos subanálisis del estudio. El primero analiza las dife-
rencias en relación al ictus y al perfil de riesgo de hemorragia de los pacientes del ensayo19
y en el segundo se analiza la satisfacción y la utilización de recursos sanitarios20 que apoyan
la utilización del fármaco.

Estudios de coste-efectividad

Existen diversos estudios de coste-efectividad del edoxabán frente al acenocumarol en la


prevención del ictus y la embolia sistémica en pacientes con fibrilación auricular no valvular
(FANV). Hago referencia al estudio español publicado en la Revista Española de Cardiolo-
gía.21 Siguiendo el modelo de Markov, adaptado a España desde la perspectiva del Sistema
Nacional de Salud, que simula la evolución de una cohorte hipotética de pacientes con FANV
a lo largo de toda su vida a partir de diferentes estados de salud: ictus, hemorragias y otras
complicaciones cardiovasculares. Los datos de eficacia y seguridad se obtuvieron a partir de
la evidencia clínica disponible (principalmente del estudio en fase III ENGAGE AF-TIMI 48).
Los costes del tratamiento de la FANV y sus complicaciones se obtuvieron de fuentes espa-
ñolas. El edoxabán resultó en 0,34 años de vida ajustados por calidad (AVAC) adicionales en
comparación con el acenocumarol. El coste incremental con el edoxabán fue de 3.916 euros,
derivado principalmente de un mayor coste farmacológico, que se compensa parcialmente

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
por los menores costes de la monitorización del tratamiento y del tratamiento de eventos
y complicaciones de la FANV. Se obtuvo un coste por AVAC de 11.518 euros, dentro de los
umbrales comúnmente considerados coste-efectivos en España (25.000-30.000 euros/AVAC).
Los diferentes análisis de sensibilidad realizados confirmaron la robustez de los resultados.
(Figura 29)

FIGURA 29.
ANÁLISIS COSTE-EFECTIVIDAD DE EDOXABÁN

¿EL USO DE EDOXABÁN TIENE UNA RELACIÓN COSTE/EFECTIVIDAD POSITIVA PARA LA


PREVENCIÓN DEL INFARTO Y LA EMBOLIA SISTÉMICA EN PACIENTES CON FIBRILACIÓN
AURICULAR NO VALVULAR EN ESPAÑA?

RESULTADOS CASO-BASE
EDOXABÁN AVK DIFERENCIA
Cost total (€) 19.163 15.247 3.916

Coste farmacológico (€) 9.005 642 8.363

Evaluación de los costes (€) 3 3.192 -3.189


Coste del tratamiento de eventos y complicaciones
10.155 11.413 -1.258
(€)
AVAC 6,99 6,65 0,34

AVG 9,70 9,40 0,30

RCE (€/AVAC) 11,518

RCE (€/AVG) 13,053

RCE, relación de coste-efectividad incremental; AVG, años de vida ganados; AVAC, año de vida ajusta-
do por calidad; AVK, Anti-vitamina K

Este es el primer análisis coste-efectividad de Edoxabán vs Anti-vitamina K


para el tratamiento de la FANV en España.+
-Edoxabán versus AVK es una terapia con una relación coste/efectividad positiva para FANV.

Se concluye que el edoxabán es una alternativa coste-efectiva frente al acenocumarol en la


prevención del ictus y la embolia sistémica en pacientes con FANV en España.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Mortalidad cardiovascular

Este es un aspecto enormemente relevante para el análisis de la eficacia de los diferentes


tratamientos. En el estudio ENGAGE, también se estudió la mortalidad cardiovascular de los
pacientes del ensayo. Cuando se comparó con la warfarina, edoxabán redujo significativa-
mente la mortalidad cardiovascular en la anticoagulación efectiva con factor Xa de la próxima
generación en el ensayo de fibrilación auricular-trombolisis en el infarto de miocardio 48
(ENGAGE AF-TIMI 48).

Los autores22 estudian las posibles razones que llevaron a esta reducción. Las causas de
las muertes en la población por intención de tratar se clasificaron como cardiovasculares
(incluyendo sangrado fatal y accidente cerebrovascular isquémico), malignidad o no cardio-
vascular/no maligna por un comité de evaluación clínica independiente, cegado. Las muertes
también se adjudicaron como directamente debido a un sangrado (es decir, fatal), o un san-
grado que contribuyó a la muerte, o ninguno de los dos. Hubo 839 muertes totales (4,35%/a)
en el brazo de warfarina, en comparación con 773 (3,99%/a, P= .08) con el régimen de dosis
alta de edoxabán, y 737 (3,80%/a, P= .006) con el régimen de dosis baja de edoxabán. No
se observaron diferencias significativas entre los tratamientos en1 ninguna de las 3 causas
más comunes de muerte cardiovascular (cardiaca súbita, insuficiencia cardíaca, accidente
cerebrovascular isquémico),2 tumores malignos fatales,3 otras muertes no cardiovasculares.
Hubo 124 hemorragias fatales, 65 con warfarina, significativamente menos con el régimen de
edoxabán en dosis alta (n= 35, P= .003) y dosis baja (n= 24, P<.001). Hubo 101 eventos de san-
grado con warfarina que fueron fatales o que contribuyeron a la muerte. Hubo una cantidad
significativamente menor con los regímenes de edoxabán de dosis alta (n= 59, P= .001) y dosis
baja (n= 54, P<.001).

Por tanto se observaron menos muertes totales y cardiovasculares con edoxabán en com-
paración con warfarina en el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48, y esto se debió principalmente a la
tasa significativamente menor de hemorragia mayor con edoxabán. (Figura 30)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 30.
MORTALITY IN PATIENTS WITH ATRIAL FIBRILLATION RANDOMIZED TO EDOXABAN OR
WARFARIN: INSIGHTS FROM THE ENGAGE AF-TIMI 48 TRIAL

A. STUDENTS CARDIAC DEATH B. FATAL HEART FAILURE

P= NS for each pairwise comparisons P= NS for each pairwise comparisons


pts pts
300 270 150 143
247 129
232 118
200 100

100 50

0 0
Warfarina HD Edox LD Edox Warfarina HD Edox LD Edox

C. FATAL ISCHEMIC STROKE D. FATAL BLEEDING

P= NS for each pairwise comparisons P= NS for each pairwise comparisons


pts pts
75 75
65
55 P=0,001
47 44 P=0,003
50 50
35

25 25 24

0 0
Warfarina HD Edox LD Edox Warfarina HD Edox LD Edox

Four most common causes of cardiovascular death. Panels (A-D) show the number of patients in
each treatment group with a primary cause of death due to sudden cardiac death (A), heart failure (B),
ischemic stroke (C), and bleeding (D). There were no significant differences in the number of deaths
between treatment groups for the first 3 causes cardiovascular death. There were significantly more
fatal hemorrhages in the warfarin group as compared to each of the edoxaban groups.
Este es un aspecto enormemente relevante para el análisis de la eficacia de los diferentes trata-
mientos. En el estudio ENGAGE también se estudió la mortalidad cardiovascular de los pacientes
del ensayo. Cuando se comparó con la warfarina, edoxabán redujo significativamente la mortalidad
cardiovascular en la anticoagulación efectiva con factor Xa de la próxima generación en el ensayo
de fibrilación auricular-trombolisis en el infarto de miocardio 48 (ENGAGE AF-TIMI 48). Los autores
(22) estudian las posibles razones que llevaron a esta reducción. Las causas de las muertes en la
población por intención de tratar se clasificaron como cardiovasculares (incluyendo sangrado fatal y
accidente cerebrovascular isquémico), malignidad o no cardiovascular / no maligna por un comité de
evaluación clínica independiente, cegado. Las muertes también se adjudicaron como directamente
debido a un sangrado (es decir, fatal), o un sangrado que contribuyó a la muerte, o ninguno de los
dos. Hubo 839 muertes totales (4.35% / a) en el brazo de warfarina, en comparación con 773 (3.99% /
a, P = .08) con el régimen de dosis más altas de edoxabán, y 737 (3.80% / a, P = .006) con el régimen

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
de dosis más bajas de edoxabán. No se observaron diferencias significativas entre los tratamientos
en (1) ninguna de las 3 causas más comunes de muerte cardiovascular (cardiaca súbita, insuficiencia
cardíaca, accidente cerebrovascular isquémico), (2) tumores malignos fatales, (3) otras muertes no
cardiovasculares. Hubo 124 hemorragias fatales, 65 con warfarina, significativamente menos con los
regímenes de edoxabán en dosis más bajas (n = 35, P = .003) y dosis más bajas (n = 24, P <.001). Hubo
101 eventos de sangrado con warfarina que fueron fatales o que contribuyeron a la muerte. Hubo una
cantidad significativamente menor con los regímenes de edoxabán en dosis más altas (n = 59, P =
.001) y en dosis más bajas (n = 54, P <.001).
Por tanto se observaron menos muertes totales y cardiovasculares con edoxabán en comparación
con warfarina en el ensayo ENGAGE AF-TIMI 48, y esto se debió principalmente a la tasa significa-
tivamente menor de hemorragia mayor con edoxabán. Edoxabán reduce la mortalidad tanto direc-
tamente (sangrado menos fatal) como indirectamente (menos complicaciones relacionadas con el
sangrado e interrupciones en la terapia después del sangrado no mortal)

Edoxabán reduce la mortalidad tanto directamente (sangrado mortal) como indirectamente


(menos complicaciones relacionadas con el sangrado e interrupciones en la terapia después
del sangrado no mortal).

Datos de edoxabán en el mundo real

Aunque la evidencia científica viene de la mano de los estudios aleatorizados, los datos de
utilización de los fármacos en condiciones de práctica clínica son muy importantes y señalan
el coste efectividad de los tratamientos así como su validez externa. Edoxabán, un anticoagu-
lante oral no antagonista de la vitamina K, es un inhibidor oral directo del factor Xa aprobado
para la prevención del ictus y la embolia sistémica en pacientes adultos con fibrilación auri-
cular y para el tratamiento y la prevención secundaria en pacientes adultos con tromboem-
bolismo venoso (TEV).

El registro detalla el diseño del tratamiento con edoxabán en la práctica clínica rutinaria para
pacientes con fibrilación auricular en Europa (ETNA-AF-Europa),23 un estudio observacional
posterior a la autorización, que forma parte del plan de aprobación posterior a la aprobación
de edoxabán con la Agencia Europea de Medicamentos.

El estudio ETNA-AF-Europe (Clinicaltrials.gov: NCT02944019) es un estudio observacional,


multicéntrico, prospectivo que incluyó a 13.980 pacientes con fibrilación auricular tratados
con edoxabán de 852 sitios en 10 países europeos (Austria, Bélgica, Alemania, Irlanda, Italia,
los Países Bajos, Portugal, España, Suiza y el Reino Unido). (Figura 31)

Los pacientes tratados con edoxabán fueron reclutados prospectivamente y serán seguidos
durante 4 años con visitas anuales de seguimiento.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 31.
DATOS DE VIDA REAL: REGISTRO ETNA

100 60 mg
2,240 30 mg
(27,1%)
80 13,897 1,324
(56,9%) (49,4%)
10,333
60 (76,7%)

40 6,035
(72,9%)
10,534 1,358
20 (43,1%) (50,6%)
3,141
(23,3%)
0
Global Europa Korea/Taiwan Japón
(n= 24,431) (n= 13,474) (n= 2,682) (n= 8,275)
Pacientes analizados por región

Aunque la evidencia científica viene de la mano de los estudios aleatorizados, los datos de utilización
de los fármacos en condiciones de aplicación clínica son muy importantes y señalan el coste efec-
tividad de los tratamientos así como su validez externa. Edoxabán, un anticoagulante oral no anta-
gonista de la vitamina K, es un inhibidor oral del factor Xa aprobado para la prevención del ictus y la
embolia sistémica en pacientes adultos con fibrilación auricular y para el tratamiento y la prevención
secundaria en pacientes adultos con tromboembolismo venoso (TEV). El registro detalla el diseño
del tratamiento con Edoxabán en la práctica clínica rutinaria para pacientes con fibrilación auricular
en Europa (ETNA-AF-Europa), (23) un estudio observacional posterior a la autorización, que forma
parte del plan de aprobación posterior a la aprobación de edoxabán con la Agencia Europea de Me-
dicamentos.
El estudio ETNA-AF-Europe (Clinicaltrials.gov: NCT02944019) es un estudio observacional, multi-
céntrico, prospectivo que incluyó a 13 980 pacientes con fibrilación auricular tratados con edoxabán
de 852 sitios en 10 países europeos (Austria, Bélgica, Alemania, Irlanda, Italia). , los Países Bajos,
Portugal, España, Suiza y el Reino Unido). Los pacientes tratados con edoxabán fueron inscritos
prospectivamente y serán seguidos durante 4 años con visitas anuales de seguimiento.
El objetivo principal del estudio ETNA-AF-Europa es evaluar la seguridad de edoxabán en el mundo
real mediante la evaluación de eventos hemorrágicos, incluida la hemorragia intracraneal; eventos
adversos relacionados con el fármaco, como eventos hepáticos; y mortalidad cardiovascular y por
todas las causas. Además, la eficacia se evaluará mediante el registro de eventos cardiovasculares
adversos importantes, incluyendo apoplejía, eventos embólicos sistémicos, ataques isquémicos tran-
sitorios y también episodios de TEV, síndromes coronarios agudos y hospitalizaciones relacionadas
con afecciones cardiovasculares. Las tasas de eventos se compararán con las tasas informadas en
el Registro europeo de prevención de eventos tromboembólicos en Fibrilación auricular en fibrilación
auricular (PREFER en FA) y PREFER en registros de prolongación del ENGAGE FA-TIMI 48.
En un avance preliminar del registro presentado en el Congreso Europeo de Cardiología 2018 se ha
comprobado que los patrones de utilización de las dosis de edoxaban en práctica clínica son muy
similares a las utilizadas en el ensayo principal.
 

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El objetivo principal del estudio ETNA-AF-Europa es evaluar la seguridad de edoxabán en el
mundo real mediante la evaluación de eventos hemorrágicos, incluida la hemorragia intra-
craneal; eventos adversos relacionados con el fármaco, como eventos hepáticos; y mortalidad
cardiovascular y por todas las causas. Además, la eficacia se evaluará mediante el registro
de eventos cardiovasculares adversos importantes, incluyendo apoplejía, eventos embólicos
sistémicos, ataques isquémicos transitorios y también episodios de TEV, síndromes corona-
rios agudos y hospitalizaciones relacionadas con afecciones cardiovasculares. Las tasas de
eventos se compararán con las tasas informadas en el Registro europeo de prevención de
eventos tromboembólicos en Fibrilación auricular (PREFER en FA) y PREFER en registros de
prolongación del ENGAGE FA-TIMI 48.

En un avance preliminar del registro presentado en el Congreso Europeo de Cardiología


2018, (Figura 26) se ha comprobado que los patrones de utilización de las dosis de edoxabán
en práctica clínica son muy similares a las utilizadas en el ensayo principal, siguiendo los cri-
terios de ajuste de dosis de 60 a 30mg de acuerdo con los criterios que aparecen en la ficha
técnica, a saber: aclaramiento de creatinina entre 15 y 50ml/min, peso <60kg y el usos de inhi-
bidores potentes de la glicoproteína P (ciclosporina, dronedarona, ketoconazol y eritromicina).

Programa de desarrollo clínico y de seguridad

Existen más de 10 estudios con más de 100.000 pacientes en todo el mundo que evalúan el uso
del fármaco en una amplia gama de situaciones y condiciones clínicas y tipos de pacientes tan-
to en fibrilación auricular como en tromboembolismo venoso diseñados para sacar el máximo
rendimiento e información a los estudios pivotales ENGAGE y Hokusai-VTE. El programa global
denominado EDOSURE, comprende más de 10 estudios aleatorizados y registros.

Además de los referidos en el capítulo se encuentran:

• Estudio ENTRUST-AF PCI: tratamiento con edoxabán en pacientes con fibrilación auri-
cular sometidos a intervención coronaria percutánea.

• Hokusai-VTE cáncer: edoxabán en trombosis venosa profunda y un evento de trom-


boembolismo agudo.

• ELDERCARE-AF: dosis baja de edoxabán en pacientes ancianos con fibrilación auricu-


lar en Japón.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• ELIMINATE-AF: evaluación comparada con AVK en sujetos con fibrilación auricular no
valvular sometidos a ablación con catéter.

• ENVISAGE-TAVI AF: edoxabán versus tratamiento estándar y sus efectos sobre los re-
sultados clínicos en pacientes con fibrilación auricular sometidos a implante de próte-
sis aórtica percutánea (TAVI).

También diferentes registros como ETNA-VTE (edoxabán en práctica clínica en pacientes


con VTE), EMIT-AF/VTE, ANAFIE (registro de fibrilación auricular en ancianos en Japón).Como
se puede comprobar todo un esfuerzo para aquilatar la seguridad, eficacia y eficiencia de
edoxabán.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
BIBLIOGRAFÍA

ANTICOAGULANTES CLÁSICOS
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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
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ANTICOAGULANTES NUEVOS. INHIBIDORES DIRECTOS DE LA


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ANTICOAGULANTES NUEVOS. INHIBIDORES DIRECTOS DE LA


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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
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ANTICOAGULANTES NUEVOS. INHIBIDORES DEL FACTOR XA.


EDOXABÁN
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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
5.3 FÁRMACOS ANTIAGREGANTES Y
ANTICOAGULANTES POSTINTER-
VENCIONISMO: ¿CUÁNDO, CÓMO
Y POR CUÁNTO TIEMPO TRATAR?
Dra. Loreto Oyarzábal, Dr. José Luis Ferreiro, Dr.Ángel Cequier

INTRODUCCIÓN

La ruptura o erosión de una placa arteriosclerótica provoca la exposición de ciertas sus-


tancias (colágeno, factor tisular…) que favorecen la formación de un trombo que, en caso de
provocar una oclusión significativa en una arteria coronaria, es el mecanismo causal funda-
mental en la etiología de un síndrome coronario agudo (SCA). Éste es un proceso dinámico en
el que intervienen dos componentes fundamentales: por un lado, la exposición de colágeno y
factor de von Willebrand que desencadena la adhesión, activación y agregación de las plaque-
tas, elemento clave en el proceso hemostático en la zona de daño endotelial; (Figura 1) por
el otro, la exposición del factor tisular que es un activador importante de la vía extrínseca de
la cascada de la coagulación.1,2 Esta ruptura de una placa arteriosclerótica se puede producir
de manera espontánea o iatrogénica, como sucede en el caso de realizar un intervencionismo
coronario percutáneo (ICP). Por tanto, la combinación de fármacos antiagregantes y anticoa-
gulantes es absolutamente esencial en la fase aguda de un SCA y durante la realización de
un ICP.3 (Figura 2)

Una vez realizado el ICP en un paciente con cardiopatía isquémica, el objetivo del tratamien-
to antitrombótico es prevenir los eventos isquémicos o aterotrombóticos en el seguimiento,
que pueden estar relacionados con una progresión de la enfermedad arteriosclerótica o con
complicaciones derivadas del implante de stents, la tan temida aunque infrecuente trombo-
sis del stent. Es en este escenario donde la terapia antiagregante plaquetaria es usualmente
protagonista; de hecho, la doble antiagregación plaquetaria (DAP) con ácido acetilsalicílico
(AAS) y un inhibidor del receptor plaquetario de adenosín difosfato (P2Y12) se considera de
elección para la prevención de eventos isquémicos en pacientes en los que se realiza un ICP.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Es importante recordar que siempre hay que considerar de manera cuidadosa el balance en-
tre beneficio y riesgo asociado a la terapia antitrombótica, ya que tanto los eventos isquémi-
cos como los hemorrágicos tienen un impacto importante en la mortalidad.4,5 Por tanto, una
evaluación individualizada del riesgo isquémico y de sangrado es imprescindible a la hora de
elegir tanto los fármacos antiagregantes a utilizar (con mayor o menor potencia de inhibición
plaquetaria), como la duración del tratamiento, especialmente en situaciones en las que se
combinan fármacos. Esto cobra especial relevancia en aquellos pacientes que presentan una
necesidad concomitante de recibir tratamiento anticoagulante a largo plazo, como es el caso
de los sujetos con fibrilación auricular en los que se realiza ICP, pues precisarán de la com-
binación de fármacos antiagregantes y anticoagulantes, lo que sin duda complica el manejo
por el elevado riesgo hemorrágico que conlleva.3,6

FIGURA 1.
PAPEL DE LAS PLAQUETAS EN LA FORMACIÓN DEL TROMBO

En los lugares de daño vascular, se exponen a las plaquetas los componentes de la matriz extracelu-
lar. Los receptores (glucocoproteínas) de la superficie plaquetar interaccionan con estos componen-
tes, particularmente el colágeno y el factor de von Willebrand, lo que resulta en la adhesión de las
plaquetas al subendotelio. La plaqueta activada comienza a sufrir un cambio de forma, que causa la
liberación de ADP y TxA2 y estimula la formación de trombina en la superficie de la plaqueta y otras
células. Estos estímulos actúan sobre las plaquetas circundantes y provocan una mayor activación
y formación de estos estímulos. La GPIIb/ IIIa también sufre un cambio conformacional, lo que le
permite unirse a otras proteínas, en particular fibrinógeno y factor de von Willebrand; este proceso
provoca la agregación plaquetaria. La interacción del agregado plaquetario con la fibrina y la trombi-
na conduce finalmente a la formación del trombo.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 2.
TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO PARA LA REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA Y SUS
OBJETIVOS FARMACOLÓGICOS

La figura muestra los fármacos anticoagulantes y antiagregantes empleados durante y después de


la revascularización miocárdica (CABG o ICP). Los fármacos administrados por vía oral aparecen en
negro y los que preferentemente se administran por vía parenteral, en rojo.
AAS: acido acetilsalicílico; ADP: adenosín difosfato; AVK: antagonista de la vitamina K; CABG: cirugía
de revascularización coronaria; FXa: factor Xa; GPIIb/IIIa: glucoproteína IIb/IIIa; HNF: heparina no
fraccionada; ICP: intervención coronaria percutánea; TAPD: tratamiento antiagregante plaquetario
doble; TxA2: tromboxano A2.

El objetivo de este capítulo es resumir el estado actual de conocimiento, en base a la eviden-


cia científica de la que disponemos, (Figura 3) sobre los regímenes de tratamiento antitrom-
bótico (elección de fármacos y duración óptima de la terapia) recomendados en la actualidad
en pacientes en los que se realiza un ICP, así como de las nuevas estrategias de tratamiento
que se están desarrollando.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 3.
HISTORIA DEL TRATAMIENTO ANTIAGREGANTE PLAQUETARIO DOBLE EN LOS
PACIENTES CON ENFERMEDAD CORONARIA

El tamaño de los círculos indica el tamaño de la muestra. Los colores de los perímetros identifican
el tipo de pacientes incluidos en cada estudio. Los colores de cada círculo identifican el fármaco
antiagregante plaquetario estudiado. Los estudios cara a cara que comparan 2 estrategias de TAP
diferentes de igual duración se muestran con una línea vertical, mientras que los que investigan tra-
tamientos de duración diferente se muestran con una línea horizontal. Los estudios que investigan
estrategias terapéuticas diferentes, pero no la duración o el tipo de tratamiento (p. ej., el pretrata-
miento en el ACCOAST, el tratamiento personalizado en el GRAVITAS, la dosis doble de clopidogrel en
el CURRENT OASIS 7, etc.) se representan con un solo color, que indica el tipo de inhibidor del P2Y12
que se administró además del ácido acetilsalicílico.
TAP: tratamiento antiagregante plaquetario; TAPD: tratamiento antiplaquetario doble.

ELECCIÓN DE FÁRMACOS ANTIAGREGANTES POSTINTERVEN-


CIONISMO CORONARIO

Existen fundamentalmente en la actualidad 2 grupos principales de fármacos antiagregantes


orales que están recomendados por las guías de práctica clínica en pacientes con cardiopatía
isquémica: a) un inhibidor de la ciclooxigenasa (COX)-1, el AAS; y b) inhibidores del receptor
plaquetario de ADP P2Y12: clopidogrel, prasugrel y ticagrelor.5-7 La DAP es el tratamiento anti-
trombótico de elección tras un ICP, siendo la elección a realizar el inhibidor P2Y12 que acom-
pañará al AAS. Cabe recordar que el AAS es eficaz en cardiopatía isquémica y su mecanismo
de acción consiste en inhibir la formación de tromboxano A2, un potente mediador de la fase
de activación plaquetar, al bloquear de manera irreversible la enzima ciclooxigenasa 1 con la
acetilación de un residuo de serina.8-10

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Clopidogrel es una tienopiridina y, por tanto, un profármaco que precisa de una metaboliza-
ción hepática para ser convertido en su metabolito activo, que es el que finalmente bloquea el
receptor P2Y12. La inhibición del receptor P2Y12 es irreversible, por lo que sus efectos persisten
durante toda la vida de la plaqueta (7-10 días). Dado que el presenta un inicio de acción lento,
se requiere el empleo de una dosis de carga (300-600 mg) para acortarlo cuando se desea una
inhibición plaquetar rápida. De hecho, en contexto de un ICP es frecuente el uso de una dosis
de carga de 600 mg, al presentar un efecto más rápido y potente que la de 300 mg, seguida de
una dosis de mantenimiento de 75mg/día [11]. Pese al beneficio clínico demostrado de la DAP
con AAS y clopidogrel en pacientes con SCA o ICP,12-16 el porcentaje de pacientes con eventos
isquémicos en el seguimiento continuaba siendo relevante. Esta eficacia limitada es debida en
parte a la gran variabilidad interindividual de respuesta al tratamiento con clopidogrel,17 (Fi-
gura 4) ya que la existencia de una respuesta subóptima a clopidogrel (en ocasiones llamada
“resistencia”, aunque no sea el término más adecuado) se asocia claramente con un riesgo
mayor de presentar eventos aterotrombóticos en el seguimiento.11,17 Este fue uno de los prin-
cipales motivos para el desarrollo de otros fármacos orales bloqueadores del receptor P2Y12
prasugrel y ticagrelor, con un efecto más rápido, más potente y con menor variabilidad.18,19

FIGURA 4.
MECANISMOS INVOLUCRADOS EN LA VARIABILIDAD DE LA RESPUESTA A
CLOPIDOGREL

VARIABILIDAD DE LA RESPUESTA A CLOPIDOGREL

FACTORES GENÉTICOS FACTORES CELULARES FACTORES CLÍNICOS

• Polimorfismos de: • Recambio plaquetario • Falta de prescripción


MDR1 acelerado • Mal cumplimiento
Isoformas de CYP • Aumento de la • Dosis insuficientes
P2Y12 exposición a ADP
• Interacciones
GP IIb/IIIa • Reducción de la farmacológicas
actividad de CYP
• Tabaquismo
• Regulación al alza de:
• Diabetes mellitus
Vía de P2Y12
Vía de P2Y1 • Síndrome coronario
Vías independientes de agudo
P2Y • Índice de masa corporal
elevado

Angiolillo DJ et al. Rev Esp Cardiol. 2010;63:60-76

Hay múltiples mecanismos involucrados en la variabilidad de la respuesta a clopidogrel, y pueden


agruparse en tres categorías: factores genéticos, celulares y clínicos.
ADP: adenosín difosfato; CYP: citocromo P450; GP: glucoproteína; MDR: transportador de resistencia
a múltiples fármacos.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Prasugrel es una tienopiridina de tercera generación, por lo que también es un profármaco,
aunque la conversión en metabolito activo del prasugrel es más eficiente que la de clopido-
grel. Debido a que los metabolitos activos de ambos fármacos son equipotentes, la mayor
generación de metabolito activo que consigue prasugrel implica una mayor inhibición plaque-
taria. Además, tiene un inicio de acción más rápido y una menor variabilidad de respuesta que
clopidogrel, por lo que el beneficio farmacodinámico es claro.11,17 La eficacia y seguridad clí-
nicas del prasugrel se evaluaron en el ensayo TRITON-TIMI 38, que comparó prasugrel (dosis
de carga de 60 mg seguida de dosis de mantenimiento de 10 mg/día) con clopidogrel en pa-
cientes (n=13.608) con un SCA de riesgo moderado a alto con indicación de ICP. El tratamiento
con prasugrel demostró ser superior al reducir un 19% la incidencia del objetivo principal
(combinado de muerte cardiovascular, infarto de miocardio no fatal e ictus no fatal) durante
un periodo de seguimiento de 15 meses (9,9% frente a 12,1%), destacando asimismo una
reducción significativa de la tasa de trombosis del stent.18 (Figura 5) Sin embargo, el uso de
prasugrel se asoció con un aumento del riesgo de hemorragias mayores según criterios TIMI
no relacionadas con cirugía coronaria (2,4% frente a 1,8%). El beneficio de prasugrel fue más
marcado en los subgrupos de pacientes con un infarto agudo de miocardio con elevación del
segmento ST (IAMCEST) y en los pacientes diabéticos, sin observarse un aumento del riesgo
de hemorragias en estos subgrupos. Por el contrario, hay que recordar que en este ensayo
los pacientes con antecedentes de ictus, el prasugrel presentó un efecto clínico neto negativo,
mientras que en los pacientes de edad avanzada (≥75 años) o de bajo peso (<60 kg) la eficacia
de prasugrel y clopidogrel fue similar.18 En el ensayo TRITON-TIMI 38 era necesario conocer la
anatomía coronaria antes de administrar el fármaco salvo en los pacientes con IAMCEST. Esto
unido a los resultados del ensayo ACCOAST, que no mostró un beneficio del pretratamiento
con prasugrel en pacientes con SCA sin elevación del segmento ST (SCASEST),20 ha hecho que
las guías recomienden que en SCASEST se administre tras conocer la anatomía coronaria, lo
que limita el uso de prasugrel en este escenario en la práctica clínica.

La mayor generación de metabolito activo


que consigue prasugrel implica una mayor
inhibición plaquetaria. Además, tiene un inicio
de acción más rápido y una menor variabilidad
de respuesta que clopidogrel

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 5.
CURVAS DE INCIDENCIA ACUMULADA DE LOS OBJETIVOS PRIMARIOS DE EFICACIA Y
SEGURIDAD EN EL ENSAYO TRITON-TIMI 38

15

Punto final de eficacia primaria Clopidogrel


12,1 ↓ 138 Events
Hazard ratio, 0,81;
10 95% CI, 0,73-0,90;
9,9
Punto final (%)

P<0,001

Prasugrel

Punto final de seguridad clave Prasugrel ↑ 35 Events


2,4
Hazard ratio, 1,32;
1,8 95% CI, 1,03-1,68;
0
Clopidogrel
P=0,03
0 30 60 90 120 150 180 210 240 270 300 330 360 390 420 450

Días después de la aleatorización

Wiviott SD et al. N Engl J Med. 2007;357:2001-15

La eficacia y seguridad clínicas del prasugrel se evaluaron en el ensayo TRITON-TIMI 38, que com-
paró prasugrel (dosis de carga de 60 mg seguida de dosis de mantenimiento de 10 mg/día) con clo-
pidogrel en pacientes con un SCA de riesgo moderado a alto con indicación de ICP.
El tratamiento con prasugrel redujo un 19% la incidencia del objetivo principal (combinado de muerte
cardiovascular, infarto de miocardio no fatal e ictus no fatal) durante un periodo de seguimiento de 15
meses (9,9% frente a 12,1%).
El uso de prasugrel se asoció con un aumento del riesgo de hemorragias mayores según criterios
TIMI no relacionadas con cirugía coronaria (2,4% frente a 1,8%).

Ticagrelor es una ciclopentiltriazolopirimidina de administración oral que inhibe de manera


directa (sin necesidad de conversión en un metabolito activo) y reversible el receptor P2Y12.
Entre sus características farmacológicas destacan un inicio rápido de acción, una inhibición
de la agregación plaquetar potente (superior a la obtenida con clopidogrel) y una desaparición
rápida de su efecto debido a una semivida corta (por lo que requiere administración dos veces
al día) y a su reversibilidad.11,17 El ensayo PLATO comparó la eficacia y seguridad del ticagrelor
(dosis de carga de 180 mg seguida de dosis de mantenimiento de 90 mg dos veces al día) con
la del clopidogrel en pacientes (n=18.624) con un SCA de riesgo moderado o alto, con o sin
elevación del segmento ST. La DAP con ticagrelor demostró ser superior al reducir un 16% la
incidencia del objetivo principal (combinado de muerte cardiovascular, infarto de miocardio no
fatal e ictus no fatal) durante un periodo de seguimiento de 12 meses (11,7% frente a 9,8%),

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
(Figura 6) mostrando una reducción significativa en la incidencia de muerte cardiovascular.
En cuanto al riesgo hemorrágico, ticagrelor no aumentó los sangrados mayores según los cri-
terios de una definición establecida por el protocolo del estudio, pero sí aumentó la inciden-
cia de hemorragias mayores no relacionadas con cirugía coronaria (4,5% frente a 3,8%), que
también fueron superiores al aplicar la definición TIMI (2,8% frente a 2,2%). Cabe resaltar que
el beneficio de ticagrelor fue consistente en diferentes subgrupos, independientemente de si
se optó inicialmente por una estrategia invasiva (también reduciendo la tasa de trombosis del
stent) o por manejo médico no invasivo. Cabe mencionar que el pretratamiento con ticagrelor
esté permitido tanto en IAMCEST como en SCASEST.3,6

FIGURA 6.
CURVAS DE INCIDENCIA ACUMULADA DE LOS OBJETIVOS PRIMARIOS DE EFICACIA Y
SEGURIDAD EN EL ENSAYO PLATO
100 - 12 -
Clopidogrel
90 -
10 -
80 -
8-
of Primary End Point (%)

Ticagrelor
70 -
Cumulative Incidence

6-
60 -
4-
50 -
2-
40 -
0 -I
30 - I I I I I I
0 2 4 6 0 10 12
20 -
P<0,001
10 -
0 -I I I I I I I
0 2 4 6 8 10 12
Months
No. at Risk
Ticagrelor 9333 8628 8460 8219 6743 5161 4147
Clopidogrel 9291 8521 8362 8124 6650 5096 4047

100 - 15 -
Ticagrelor
90 -
80 -
10 -
70 - Clopidogrel
Cumulative Incidence
of Major Bleeding (%)

60 -
5-
50 -
40 -
0 -I
30 - I I I I I I
0 2 4 6 0 10 12
20 -
P=0,43
10 -
0 -I I I I I I I
0 2 4 6 8 10 12
Months
No. at Risk
Ticagrelor 9235 7246 6826 6545 5129 3783 3433
Clopidogrel 9186 7305 6930 6670 5209 3841 3479

Wallentin L et al. N Engl J Med. 2009;361:1-13

El ensayo PLATO comparó la eficacia y seguridad del ticagrelor (dosis de carga de 180 mg seguida de
dosis de mantenimiento de 90 mg dos veces al día) con la del clopidogrel en pacientes con un SCA de
riesgo moderado o alto, con o sin elevación del segmento ST.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
La DAP con ticagrelor redujo un 16% la incidencia del objetivo principal de eficacia (combinado de
muerte cardiovascular, infarto de miocardio no fatal e ictus no fatal) durante un periodo de segui-
miento de 12 meses (11,7% frente a 9,8%).
Ticagrelor no aumentó los sangrados mayores según los criterios de una definición establecida por
el protocolo del estudio (11,6% frente a 11,2%).

1. Recomendaciones en cardiopatía isquémica estable

En cuanto a la enfermedad coronaria estable, la guía de práctica clínica sobre revasculari-


zación miocárdica de la Sociedad Europea de Cardiología recomienda:3

• En pacientes con enfermedad coronaria estable tratados con implante de stents corona-
rios, se recomienda DAP con clopidogrel y AAS generalmente durante 6 meses, indepen-
dientemente del tipo de stent implantado.

• Puede considerarse el uso de prasugrel o ticagrelor en situaciones específicas de alto


riesgo (procedimientos complejos como el implante de stents en el tronco común o el
ICP de oclusiones totales crónicas) o para pacientes con historia de trombosis del stents
mientras recibían tratamiento con clopidogrel.

2. Recomendaciones en síndromes coronarios agudos

En los pacientes con SCA, en general se prefiere el uso de antagonistas P2Y12 potentes (ti-
cagrelor o prasugrel) al de clopidogrel, aunque siempre teniendo en consideración el balance
entre riesgo y beneficio. En pacientes con SCASEST en los que se realiza ICP, las recomen-
daciones de las guías en cuanto a la elección de fármacos antiagregantes orales son las si-
guientes:3

• Se recomienda el tratamiento con AAS de todo paciente que no tenga contraindicaciones,


con una dosis inicial de carga de 150-300 mg por vía oral (o 75-250 mg i.v.) y dosis de
mantenimiento de 75-100 mg/día indefinidamente.

• Se recomienda la administración de un inhibidor del P2Y12 combinado con AAS y mante-


nido durante 12 meses, excepto que haya contraindicaciones, como excesivo riesgo de
sangrado.

Las opciones son:

a) Prasugrel para pacientes no tratados previamente con un inhibidor del P2Y12 que van
a someterse a una ICP (dosis de carga de 60 mg, dosis diaria de 10 mg).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
b) Ticagrelor independientemente del régimen previo de inhibición del P2Y12 (dosis de
carga de 180 mg, 90 mg/12 h).

c) Clopidogrel (dosis de carga de 600 mg, 75 mg/día), solo cuando el prasugrel o el tica-
grelor no estén disponibles o estén contraindicados.

• Para el pretratamiento de pacientes con SCASEST que van a someterse a ICP, debe
considerarse la administración de ticagrelor (dosis de carga de 180 mg, 90 mg/12 h) o
clopidogrel (dosis de carga de 600 mg, 75 mg/día), si el ticagrelor no es una opción, tan
pronto como se establezca el diagnóstico.

• No se recomienda la administración de prasugrel a pacientes cuya anatomía coronaria


se desconoce.

En los pacientes con IAMCEST sometidos a ICP, las recomendaciones específicas serían:

• Se recomienda para todos los pacientes que no tengan contraindicaciones al tratamiento


con AAS a una dosis inicial de carga de 150-300 mg por vía oral (o 75-250 mg i.v.) y dosis
de mantenimiento de 75-100 mg/día indefinidamente, sea cual fuere la estrategia de re-
vascularización.

• Se recomiendan los inhibidores potentes del P2Y12, como prasugrel o ticagrelor, o clopi-
dogrel si estos no están disponibles o están contraindicados, administrados antes de la
ICP (o como muy tarde durante el procedimiento) y mantenidos durante 12 meses, ex-
cepto que haya contraindicaciones, como excesivo riesgo hemorrágico.

En los pacientes con SCA, en general se


prefiere el uso de antagonistas P2Y12 potentes
(ticagrelor o prasugrel) al de clopidogrel,
aunque siempre teniendo en consideración el
balance entre riesgo y beneficio

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
DURACIÓN DE LA DOBLE ANTIAGREGACIÓN PLAQUETARIA

A pesar de que la DAP es una de las estrategias de tratamiento más ampliamente investiga-
das en el campo de la cardiología, es de recibo reconocer que su duración óptima tras un ICP
no está completamente establecida. El equilibrio entre el beneficio potencial de prevenir un
evento trombótico y el riesgo de sufrir una complicación hemorrágica, que está directamente
relacionado con la duración del tratamiento, es esencial para determinar la duración de la
DAP. Es importante resaltar que tanto los eventos isquémicos como los sangrados mayores
tienen un impacto negativo importante en el pronóstico.4,5

Existen diversos factores que modifican el riesgo de sufrir un evento isquémico y/o un evento
hemorrágico en un paciente determinado y que se pueden clasificar en las siguientes cate-
gorías:

a) Factores clínicos relacionados con el paciente: presentación clínica (SCA o cardiopatía is-
quémica estable), presencia de factores de riesgo o comorbilidades (diabetes mellitus, en-
fermedad arterial periférica, enfermedad renal crónica…), antecedentes de sangrado, etc.

b) Factores relacionados con la anatomía coronaria o el procedimiento: enfermedad mul-


tivaso difusa, procedimientos complejos de ICP (técnicas de 2 stents en bifurcaciones,
mucha longitud o tamaño pequeño de los stents implantados, procedimiento multivaso,
oclusiones crónicas…).

c) Factores relacionados con el dispositivo: tienen menor relevancia que los anteriores de-
bido a la eficacia y seguridad de las nuevas generaciones de stents liberadores de fármaco
de nueva generación, aunque el uso de dispositivos como los armazones vasculares bioab-
sorbibles puede modificar la duración de DAP.21 (Figura 7) Por lo tanto, es absolutamente
razonable recomendar que la duración de la DAP tras un ICP se debe individualizar y tomar
decisiones caso por caso. La relevancia de este tema hizo que recientemente se actualiza-
ran las recomendaciones de las guías europeas y americanas sobre el uso y duración de
DAP con documentos específicamente dedicados al respecto.6,22

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 7.
FACTORES A CONSIDERAR AL DECIDIR LA DURACIÓN DE DAP TRAS EL IMPLANTE DE
UN STENT CORONARIO.

PROCEDURE-RELATED
FACTORS
Long lesions, small DEVICE-RELATED
vessels, LM, FACTORS
bifurcations, multiple
stents BMS, 1 or 2nd generation
st

DES, BVS...

PATIENT-RELATED
FACTORS
Prior MI, stable CAD or
ACS, DM, CKD, PAD prior
ST, history of bleeding...

ISCHEMIC BLEEDING
RISK RISK

Lugo LM et al. J Cardiol. 2018;72:94-104

Existen diversos factores que modifican el riesgo de sufrir un evento isquémico y/o un evento hemo-
rrágico en un paciente determinado y que se pueden clasificar en las siguientes categorías: a) facto-
res clínicos relacionados con el paciente: presentación clínica (SCA o cardiopatía isquémica estable),
presencia de factores de riesgo o comorbilidades (diabetes mellitus, enfermedad arterial periférica,
enfermedad renal crónica…), antecedentes de sangrado, etc.; b) factores relacionados con la anato-
mía coronaria o el procedimiento: enfermedad multivaso difusa, procedimientos complejos de ICP
(técnicas de 2 stents en bifurcaciones, mucha longitud o tamaño pequeño de los stents implantados,
procedimiento multivaso, oclusiones crónicas…); y c) factores relacionados con el dispositivo: tienen
menor relevancia que los anteriores debido a la eficacia y seguridad de las nuevas generaciones de
stents liberadores de fármaco de nueva generación, aunque el uso de dispositivos como los armazo-
nes vasculares bioabsorbibles puede modificar la duración de DAP.

Inicialmente, la recomendación general de una DAP de 12 meses no se basó en ningún en-


sayo clínico diseñado específicamente para evaluar esta estrategia, sino que fue un consenso
basado en resultados indirectos del ensayo CREDO que mostró una reducción de eventos is-
quémicos con 1 año de DAP comparado con 1 mes tras realizar un ICP electivo y en estudios
observacionales que sugerían, por un lado, una menor riesgo de muerte e infarto con una
duraciones prolongadas de DAP y, por otro, un aumento del riesgo de trombosis tardía y muy
tardía en pacientes en los que se implantaba un stent liberador de fármaco (SLF) de primera
generación tras abandonar la DAP.23-25

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Posteriormente, un número importante de ensayos clínicos han comparado diferentes es-
trategias de duración de DAP en pacientes sometidos a ICP con implante de stent. Estos es-
tudios pueden ser divididos en dos grupos para facilitar su interpretación: a) ensayos de corta
duración de DAP: evaluaron la hipótesis de que una corta duración (3-6 meses) era no inferior
a la estándar (12 meses) o a una duración extendida (12 meses); b) ensayos de duración pro-
longada de DAP: evaluaron la hipótesis de que una duración larga de DAP (<12 meses) era
superior a la estándar (12 meses) o a un régimen más corto (6 meses). Una explicación deta-
llada de estos estudios se escapa del objetivo de este capítulo y se puede encontrar en otros
documentos de revisión o en las guías europeas sobre uso de DAP.6,21

En resumen, los ensayos que han investigado duraciones cortas (3-6 meses) han mostrado
de forma consistente que tales regímenes pueden proporcionar al menos una eficacia no in-
ferior a duraciones más prolongadas en cuanto a prevención de eventos isquémicos, con una
posible tendencia a reducir los eventos hemorrágicos.

Sin embargo, estas investigaciones han recibido diversas críticas:

a) Tamaño muestral limitado con diseños de no inferioridad.

b) Inclusión de pacientes de bajo riesgo con un bajo porcentaje de pacientes con un SCA.

c) El hecho de que varios se pararon prematuramente antes de finalizar el reclutamiento pla-


neado. Estas limitaciones afectan de manera evidente a la capacidad de extrapolación de los
resultados y la generalización de los mismos al global de pacientes en los que se realiza ICP.

El equilibrio entre el beneficio potencial de


prevenir un evento trombótico y el riesgo de
sufrir una complicación hemorrágica, que está
directamente relacionado con la duración del
tratamiento, es esencial para determinar la
duración de la DAP

En cuanto a los estudios que han evaluado una duración extendida de DAP, merece ser
destacado el DAPT, ya que es el ensayo aleatorizado más grande que ha investigado dife-
rentes duraciones de DAP y el único que ha demostrado un beneficio de usar una estrategia
de duración prolongada.26 Brevemente, pacientes sometidos a ICP con implante de SLF fue-
ron asignados al azar tras 12 meses sin sufrir ningún evento isquémico o hemorrágico (se

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
incluyeron 9.961 de 22.866 seleccionados inicialmente) continuar DAP hasta 30 meses o a
interrumpirla retirando el antagonista P2Y12 (clopidogrel o prasugrel). La DAP prolongada se
asoció con una reducción significativa de la incidencia del objetivo primario doble: eventos ad-
versos cardiacos y cerebrovasculares mayores, un combinado de muerte, infarto de miocardio
o accidente cerebrovascular (4,3% frente a 5,9%), y trombosis del stent definitiva o probable
(0,4% vs. 1,4%). Esto se produjo a costa de un aumento también significativo de los episodios
de hemorragia moderada o grave según los criterios GUSTO (2,5% frente a 1,6%).26 Pese a
ser estrictamente un estudio de prevención secundaria, es imprescindible mencionar en este
apartado el ensayo PEGASUS-TIMI 54, que fue diseñado específicamente para evaluar la efi-
cacia y seguridad de una estrategia de DAP con AAS y ticagrelor como prevención secundaria
en pacientes (n=21.162) con el antecedente de infarto de miocardio de 1 a 3 años antes de la
inclusión y un factor adicional que condicionara un alto riesgo. Los pacientes fueron aleato-
rizados a recibir ticagrelor 90 mg/12 h, ticagrelor 60 mg/12 h o placebo, siempre asociado a
dosis baja de AAS.27

DAPT es el ensayo aleatorizado más grande que


ha investigado diferentes duraciones de DAP y
el único que ha demostrado un beneficio de usar
una estrategia de duración prolongada

En resumen, las dos dosis de ticagrelor redujeron significativamente el objetivo final pri-
mario de eficacia (un compuesto de muerte cardiovascular, infarto de miocardio o accidente
cerebrovascular) a los tres años (7,85% en la rama de 90 mg, 7,77% in la de 60 mg y 9,04% en
la de placebo), con un efecto consistente en todos los componentes del objetivo primario y una
tendencia a la reducción de la mortalidad cardiovascular. (Figura 8) Este beneficio fue a ex-
pensas de un aumento en la incidencia de hemorragia mayor según criterios TIMI con el uso
de ticagrelor, aunque cabe destacar que la dosis de 60 mg mostró un perfil ligeramente mejor
en cuanto a seguridad con una tasa numéricamente más baja de hemorragia mayor que la
dosis de 90 mg (2,60% en la rama de 90 mg, 2,30% in la de 60 mg y 1,06% en la de placebo).27
Estos resultados llevaron a la adopción en las guías de ticagrelor a la dosis de 60 mg/12 h
como el agente de elección para prolongar la DAP en pacientes con un infarto de miocardio
previo y alto riesgo isquémico que han tolerado la DAP sin una complicación hemorrágica.3,6

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 8.
CURVAS DE INCIDENCIA ACUMULADA DEL OBJETIVO PRIMARIO DE EFICACIA EN EL
ENSAYO PEGASUS-TIMI 54

10 -
100 - Placebo 9,04%
9-
Ticagrelor 90 mg
90 - Ticagrelor 60 mg
7,85%
8- 7,77%

80 - 7-

6-
70 -
5-
60 -
4-

50 - 3-
of Primary End Point (%)
Cumulative Incidence

2-
40 -
0 -I I I I I I I I I I I I I

30 - 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36

20 - Tricagrelor 90 mg vs. placebo: Tricagrelor 60 mg vs. placebo:


Hazard ratio 0,85 (95% CI, 0,75-0,96) Hazard ratio 0,84 (95% CI, 0,74-0,95)
10 - p=0,008 p=0,004

0-
I I I I I I I I I I I I I
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
Months

No. at Risk
Placebo 7067 6976 6892 6823 6761 6681 6508 6236 5876 5157 4343 3360 2028
Ticagrelor 7050 6973 6899 6827 6769 6719 6550 6272 5921 5243 4401 3368 2038
90 mg
Ticagrelor 7045 6969 6905 6842 6784 6733 6557 6270 5904 5222 4424 3392 2055
60 mg

Bonaca MP et al. N Engl J Med. 2015;372:1791-800

El ensayo PEGASUS-TIMI 54 evaluó la eficacia y seguridad de una estrategia de DAP con AAS y tica-
grelor como prevención secundaria en pacientes con el antecedente de infarto de miocardio de 1 a 3
años antes de la inclusión y un factor adicional que condicionara un alto riesgo. Los pacientes fueron
aleatorizados a recibir ticagrelor 90 mg/12 h, ticagrelor 60 mg/12 h o placebo, siempre asociado a
dosis baja de AAS.
Las dos dosis de ticagrelor redujeron significativamente el objetivo final primario de eficacia (un
compuesto de muerte cardiovascular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular) a los tres
años (7,85% en la rama de 90 mg, 7,77% in la de 60 mg y 9, 04% en la de placebo), aunque cabe des-
tacar que la dosis de 60 mg mostró un perfil ligeramente mejor en cuanto a seguridad.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Varios metaanálisis han evaluado en su conjunto los ensayos clínicos mencionados en este
apartado y, aunque con notorias discrepancias en sus resultados, se pueden resumir sus ha-
llazgos en las siguientes conclusiones:

a) Duraciones de DAP cortas (de 3 a 6 meses) reducen el riesgo de sufrir una hemorragia
grave y parecen no ser inferiores en eficacia (prevención de eventos isquémicos) compa-
rados con el régimen estándar de 12 meses.

b) Una DAP extendida (>12 meses) se asocia con una reducción de los eventos isquémicos
(infarto de miocardio y trombosis del stent), pero a costa de un mayor riesgo de eventos
hemorrágicos mayores.

c) No queda claro el impacto de una DAP prolongada sobre la mortalidad global dado que
la potencial reducción en mortalidad cardiaca al disminuir los eventos isquémicos que-
da compensada por el aumento de mortalidad debido al exceso de eventos hemorrági-
cos.28,29 En general, la evidencia disponible apoya la idea de que no es recomendable el
concepto de “café para todos” en este escenario y es claramente preferible utilizar un
enfoque personalizado para seleccionar la duración óptima de la terapia y así maximizar
sus beneficios.

1. Escalas de riesgo

Escoger la duración de la DAP en un determinado paciente exige, como se ha comentado


anteriormente, valorar cuidadosamente el balance entre riesgo isquémico y hemorrágico, lo
que puede ser complejo en numerosas ocasiones ya que no es infrecuente que haya factores
que se asocien con ambos riesgos (por ejemplo, la edad avanzada). Esto ha llevado al desa-
rrollo en los últimos años de escalas de riesgo para ayudar en la toma de decisiones aunque,
como bien recomiendan las guías, debe priorizarse el uso de aquéllas que han sigo generadas
a partir de ensayos que hayan evaluado diferentes regímenes de duración de DAP. Las dos
escalas diseñadas específicamente para la toma de decisiones relacionadas con la duración
de DAP son la escala DAPT y la PRECISE-DAPT.30,31 (Figura 9)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 9.
ESCALAS DE RIESGO VALIDADAS PARA DECIDIR LA DURACIÓN DEL TRATAMIENTO
ANTIAGREGANTE PLAQUETARIO DOBLE

Escala PRECISE-DAPT18 Escala DAPT15


Tiempo de uso En el momento de implantar Tras 12 meses de TAPD
el stent coronario sin acontecimientos notables
Duración del TAPD TAPD corto (3-6 mes es) frente a TAPD estándar (12 meses)
que se ha evaluado TAPD estándar/largo (12-24 meses) frente a TAPD largo (30 meses)
Hb >12 11-5 11 10-5 < Edad
Cálculo de
>- 75 -2 ptos
la puntuación* 65 -< 75 -1 pto
< 5 8 10 12 14 16 18 20 >
RL <65 0 pto
Tabaquismo + 1 ptos
Edad
< 50 60 70 80 90 > Diabetes mellitus + 1 ptos
IM + 1 ptos
AclCr
> 100 80 60 40 20 0 IC previa o IM previo + 1 ptos
Stent liberador de paclitaxel + 1 ptos
Diámetro de stent < 3mm + 1 ptos
Sangrado No Sí
ICC o FEVI <30% + 2 ptos
previo Stent en injerto venoso + 2 ptos
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30
Puntos

Intervalo de la escala 0 a 100 puntos –2 a 10 puntos

Valor de corte Puntuación ≥ 25 → TAPD corto Puntuación ≥ 2 → TAPD largo


propuesto para la Puntuación < 25 → TAPD estándar/largo Puntuación < 2 → TAPD estándar
toma de decisiones
Calculadora www.precisedaptscore.com www.daptstudy.org

Valgimigli M et al. Eur Heart J. 2018;39:213-60

La escala DAPT pretende identificar los pacientes que se benefician de prolongar la duración de
la DAP (los que presentan una puntuación ≥2). Por el contrario, la escala PRECISE-DAPT pretende
identificar a los pacientes con un elevado riesgo de sangrado (los que presentan una puntuación
≥25) en los que administrar una pauta corta de DAP puede ser beneficiosa. Las guías europeas re-
comiendan una utilización secuencial de dichas escalas, la PRECISE-DAPT tras realizar el ICP y la
DAPT tras haber transcurrido 12 meses de DAP (si previamente no se había decidido una duración
reducida) sin acontecimientos adversos notables
En la escala PRECISE-DAPT, se usa el nomograma siguiente: se marca el valor del paciente de cada
una de las 5 variables clínicas de la escala y se dibuja una línea vertical hasta el eje de «Puntos» para
determinar el número de puntos obtenidos en cada variable clínica. Se suman los puntos obtenidos
en cada variable para tener la puntuación total.

La escala DAPT pretende identificar los pacientes que se benefician de prolongar la dura-
ción de la DAP (los que presentan una puntuación ≥2) considerando el balance entre el riesgo
isquémico y el hemorrágico.30 Por el contrario, la escala PRECISE-DAPT pretende identificar
a los pacientes con un elevado riesgo de sangrado (los que presentan una puntuación ≥25) en
los que administrar una pauta corta de DAP puede ser beneficiosa.31 Las guías europeas reco-
miendan una utilización secuencial de dichas escalas, la PRECISE-DAPT tras realizar el ICP
y la DAPT tras haber transcurrido 12 meses de DAP (si previamente no se había decidido una
duración reducida) sin acontecimientos adversos notables.6 Pese a que dicha estrategia pue-

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
da parecer atractiva para seleccionar la duración del tratamiento, hay que tener en cuenta las
limitaciones de estas herramientas. Para empezar, no se ha demostrado de forma prospecti-
va con un ensayo clínico aleatorizado si una estrategia basada en el uso de escalas de riesgo
es realmente útil. Otras limitaciones serían que la capacidad predictiva de dichas escalas no
es óptima y que algunas variables incluidas en ellas pueden ser modificables con el tiempo.
Por todo ello, parece prudente enfatizar que estas escalas pueden ser útiles para ayudas a
una toma de decisiones informada, pero que siempre debe prevalecer el juicio clínico basado
en una evaluación cuidadosa caso por caso de todos los factores potencialmente asociados
con el riesgo isquémico y de sangrado.

2. Recomendaciones en cardiopatía isquémica estable

Un acierto notable de las guías más recientes es que contemplan la posibilidad de adaptar
la duración de la DAP en todos los escenarios (pacientes estables o con SCA), (Figura 10)
lo que debe hacerse después de una evaluación cuidadosa del perfil de riesgo individual de
sufrir eventos isquémicos y hemorrágicos. En concreto, la guía europea más reciente de re-
vascularización miocárdica recomienda en cuanto a la duración de la DAP en pacientes con
enfermedad coronaria estable:3

• Para pacientes con enfermedad coronaria estable tratados con implante de stents coro-
narios, se recomienda DAP con clopidogrel y AAS generalmente durante 6 meses, inde-
pendientemente del tipo de stent implantado.

• Para pacientes con enfermedad coronaria estable tratados con stent reabsorbible, debe
considerarse DAP durante al menos 12 meses o hasta que se estime la reabsorción
completa del stent, con base en la evaluación individualizada de los riesgos isquémico y
hemorrágico.

• Para pacientes con enfermedad coronaria estable tratados con balón recubierto de fár-
maco, debe considerarse el DAP durante 6 meses.

• Para pacientes con enfermedad coronaria estable y riesgo hemorrágico estimado alto (p.
ej., una puntuación PRECISE-DAPT ≥ 25), debe considerarse DAP durante 3 meses

• Para pacientes con enfermedad coronaria estable para quienes la DAP de 3 meses pueda
suponer algún peligro, puede considerarse el DAP durante 1 mes.

• Para pacientes con EC estable que han tolerado DAP sin complicaciones de sangrado y
bajo riesgo hemorrágico pero alto riesgo trombótico, puede considerarse la ampliación
de la DAP con clopidogrel durante más de 6 meses y hasta 30 meses.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 10.
ALGORITMO DE TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO PARA PACIENTES QUE SE SOMETEN
A ICP

TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO PARA PACIENTES SOMETIDOS A ICP

EC estable SCASEST IAMCEST

A + C A + T C A + T P C

HNF o Enoxaparina HNF o Enoxaparina o Bivalirudina HNF o Enoxaparina o Bivalirudina

Riesgo hemorrágico alto Riesgo hemorrágico alto Riesgo hemorrágico alto

No Sí No Sí No Sí

1 mes A C A C A P A T A P A T
TAPD durante o o o o
1 mes
TAPD durante A T A C A T A C
TAPD durante 3 meses
3 meses 6 mesesa o o
b b
A C TAPD durante A C TAPD durante
6 meses 6 meses

6 meses TAPD durante TAPD durante


12 meses 12 meses
A C

12 meses TAPD
>6 meses
A T A T
o c c
o c

30 meses A P A C A P A C
TAPD TAPD
>12 meses >12 meses

36 meses

Fármacos antitrombóticos: A : ácido acetilsalicílico; C : clopidogrel; P : plasugrel; T : ticagrelor.

Neumann FJ et al. Eur Heart J. 2019;40:87-165

El riesgo hemorrágico alto se define como un riesgo aumentado de sangrado espontáneo durante
el TAPD (p. ej., una puntuación PRECISE-DAPT ≥ 25). El código de color se refiere a la clase de reco-
mendación de la ESC (verde, clase I; amarillo, clase IIa y anaranjado, clase IIb).
a) Tras la ICP con balón farmacoactivo, debe considerarse el TAPD durante 6 meses (clase IIa).
b) Clopidogrel en caso de que no sea posible usar prasugrel o ticagrelor, o en un contexto de reduc-
ción gradual del TAPD (clase IIb).
c) Clopidogrel o prasugrel cuando no sea posible usar ticagrelor.
dPretratamiento antes de la ICP (o como muy tarde durante la ICP): clopidogrel si los inhibidores del
P2Y12 están contraindicados o no están disponibles.
HNF: heparina no fraccionada; IAMCEST: infarto agudo de miocardio con elevación del segmento
ST; ICP: intervención coronaria percutánea; SCASEST: síndrome coronario agudo sin elevación del
segmento ST; TAPD: tratamiento antiagregante plaquetario doble.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
3. Recomendaciones en síndromes coronarios agudos

En los pacientes con SCA, las recomendaciones de las guías europeas en cuanto a la dura-
ción de la DAP son las siguientes:3

• Para pacientes con SCA tratados con implante de stent coronario se recomienda DAP
con un inhibidor del P2Y12 además de AAS durante 12 meses, excepto que haya contrain-
dicaciones, como excesivo riesgo hemorrágico (p. ej., una puntuación PRECISE-DAPT ≥
25).

• Para pacientes con SCA e implante de stent que tienen alto riesgo hemorrágico (p. ej.,
una puntuación PRECISE-DAPT ≥ 25), debe considerarse la suspensión del tratamiento
con un inhibidor del P2Y12 después de 6 meses.

• Para pacientes con SCA tratados con un stent reabsorbible, debe considerarse el DAP
durante al menos 12 meses o hasta que se estime la reabsorción completa del stent, con
base en la evaluación individualizada de los riesgos isquémico y hemorrágico.

• Para pacientes con SCA que han tolerado la DAP sin complicaciones hemorrágicas, pue-
de considerarse alargar el tratamiento durante más de 12 meses.

• Para pacientes con IM y riesgo isquémico alto que han tolerado la DAP sin complicacio-
nes hemorrágicas, el tratamiento con ticagrelor (60 mg/12 h) durante más de 12 meses
combinado con AAS puede ser preferible al tratamiento con clopidogrel o prasugrel.

Un concepto importante que se remarca en las guías es que la decisión sobre la duración de
la DAP no es inmutable, sino dinámica, pudiendo ser reevaluada durante el curso del régimen
inicialmente seleccionado.

En los pacientes con SCA la decisión sobre la


duración de la DAP debe ser dinámica, pudiendo
ser reevaluada durante el curso del régimen
inicialmente seleccionado

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO EN PACIENTES CON NECESI-
DAD DE ACO

El manejo del tratamiento antitrombótico en pacientes en los que se realiza un ICP y que
además precisan anticoagulación oral (ACO) a largo plazo es especialmente complejo por el
elevado riesgo hemorrágico que comporta la combinación de fármacos antiagregantes y anti-
coagulantes. Además, es un problema clínico frecuente, ya que aproximadamente un entre un
5 y un 15% de pacientes con FA requerirá ICP a lo largo de su vida, mientras que, dicho de otro
modo, de un 5 a un 10% de los pacientes que se someten a ICP tienen indicación para ACO a
largo plazo, en la mayoría de las ocasiones por la presencia de fibrilación auricular (FA).32

La ACO es claramente superior a la antiagregación (ya sea en monoterapia o DAP) para


prevenir las complicaciones tromboembólicas (ictus y embolismo sistémico) derivadas de la
FA.33 Sin embargo, la DAP con AAS y un inhibidor P2Y12 es el tratamiento de elección para la
prevención de eventos isquémicos en los pacientes sometidos a ICP. De hecho, cabe recor-
dar que ya en estudios de finales de la década de los 90 se evidenció un beneficio de la DAP
en comparación con una estrategia de doble terapia antitrombótica (DTA), consistente en la
asociación de AAS y un antagonista de vitamina K (AVK), en cuanto a reducción de eventos
isquémicos durante el primer mes tras ICP.34-37 La situación se complica cuando coexisten
ambas situaciones, ya que el uso de triple terapia antitrombótica (TTA), combinación de ACO
y DAP, aumenta al menos entre 2 y 3 veces el riesgo de sangrado mayor respecto a cualquier
otra combinación, ya sea DTA o DAP.38

1. Triple o doble terapia antitrombótica

El problema evidente que surge con el uso de TTA es el incremento importante en el riesgo
hemorrágico, por lo que una prolongación innecesaria de su duración debe evitarse ya que po-
dría causar un riesgo inaceptable de eventos de sangrado mayor sin una contrapartida clara
en forma de prevención de eventos aterotrombótico en un grupo numeroso de pacientes.32,38,39
Sin embargo, la evidencia científica de la que disponemos en la actualidad no permite elimi-
nar por completo la TTA de la ecuación. Por un lado, los ensayos clínicos (comentados más
adelante) que han comparado TTA frente a DTA no disponían claramente de poder estadístico
suficiente para evaluar parámetros de eficacia (eventos aterotrombóticos), especialmente al
incluir pacientes con un riesgo isquémico relativamente bajo (bajo porcentaje de pacientes
con SCA). Por otro, pese a la pertinente prudencia que hay que tener al trasladar al momen-
to actual la interpretación de estudios de hace más de dos décadas.34-37 Sus resultados sí
sugieren que en pacientes de alto riesgo la DTA podría no ser igual de eficaz que la DAP en
pacientes de alto riesgo. A ésto hay que sumar el hecho de que episodios trombóticos como el
infarto de miocardio o la trombosis, si se producen en el primer mes tras el ICP (cuando son
más frecuentes) presentan un pronóstico mucho peor a corto y largo plazo (mortalidad) que
los que suceden de forma más tardía.40

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En la época de los AVK, el ensayo WOEST comparó en pacientes (n=573) con necesidad de
ACO (69% con FA o flutter auricular) sometidos a ICP una estrategia de TTA (AAS + clopidogrel
+ AVK) frente a DTA (clopidogrel + AVK). Se observó una reducción relativa del 64% de los epi-
sodios hemorrágicos al año de seguimiento en los pacientes que recibieron DTA (19,4% frente
a 44,4%), aunque este beneficio se debió principalmente a una disminución de las hemorra-
gias menores.41 Además, no hubo un aumento de eventos trombóticos en el grupo de DTA; de
hecho, se apreció una disminución de eventos isquémicos aunque el estudio no tenía poder
estadístico para detectar diferencias en este sentido y se ha postulado que esto pudo produ-
cirse por un manejo inadecuado (abandono) de fármacos antitrombóticos ante sangrados de
escasa magnitud. Se han planteado numerosas críticas al estudio:

a) Escaso tamaño muestral que condiciona una falta de poder estadístico para evaluar efi-
cacia.

b) Inclusión de pacientes de bajo riesgo (aproximadamente un 25% con SCA).

c) Duración demasiado prolongada de TTA (12 meses).

d) Heterogeneidad en las indicaciones de ACO.

e) Presencia de otros factores que pueden favorecer un incremento en las hemorragias,


como una utilización mayoritaria de acceso femoral y un uso escaso de inhibidores de
la bomba de protones. Pese a las limitaciones, la relevancia del estudio consiste en que
cuestionó por vez primera el paradigma establecido de la necesidad de una TTA prolon-
gada de manera rutinaria en este escenario.

En general, considerando también los estudios que han evaluado los anticoagulantes orales
de acción directa (ACOD) y que se comentan en el apartado siguiente, las evidencias existen-
tes indican claramente que la duración de la TTA debe restringirse al mínimo tiempo nece-
sario para cada paciente, aunque no parece justificado prescindir de ella durante un tiempo
limitado (el periodo más vulnerable para sufrir eventos isquémicos en cada sujeto) en la ma-
yoría de pacientes.

La TTA debe restringirse al mínimo tiempo


necesario para cada paciente, aunque no parece
justificado prescindir de ella durante un tiempo
limitado

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
2. Uso de anticoagulantes directos

El uso de ACOD (dabigatrán, rivaroxabán, apixabán y edoxabán) se recomienda como prime-


ra elección de tratamiento anticoagulante con preferencia a los AVK en pacientes con FA no
valvular.42 En general presentan un perfil de seguridad superior a los AVK en cuanto a reduc-
ción de eventos hemorrágicos (algunos de ellos también son más eficaces en prevención de
eventos tromboembólicos), especialmente en la tan temida hemorragia intracraneal. El uso
de ACOD parece, por tanto, especialmente recomendable en aquellas situaciones donde el
riesgo hemorrágico es elevado, como puede ser precisamente en pacientes en que se nece-
sita combinar antiagregantes y anticoagulantes. En los últimos años, varios ensayos aleato-
rizados han evaluado diferentes estrategias de tratamiento antitrombótico con ACOD frente
a AVK en este escenario.

El primero fue el ensayo PIONEER AF-PCI, que comparó tres estrategias de tratamiento
antitrombótico en pacientes (n=2.124) con FA no valvular sometidos a ICP:

1) DTA con inhibidor P2Y12 y dosis reducida de rivaroxabán (15 mg/día) durante 12 meses.

2) TTA inicial con dosis muy baja de rivaroxabán (2,5 mg/12 h) y DAP durante 1,6 o 12 meses,
seguido de rivaroxabán 15 mg/día y AAS hasta completar 12 meses.

3) TTA con AVK durante 1, 6 o 12 meses, seguido de AAS y AVK hasta completar 12 meses.
El objetivo principal del estudio fue de seguridad, el sangrado clínicamente significativo
según la clasificación TIMI a los 12 meses, que se redujo de forma significativa en los
grupos que recibieron rivaroxabán comparado con el grupo de TT “estándar” con AVK
(16,8% y 18,0% frente a 26,7%). (Figura 11) No se apreciaron diferencias significativas en
la incidencia de eventos aterotrombóticos, aunque el estudio no tenía el poder estadístico
suficiente para detectar diferencias en las variables de eficacia.43 La principal crítica que
ha recibido este ensayo es el empleo de dosis de rivaroxabán que no son las evaluadas y
aprobadas para prevención de eventos tromboembólicos en pacientes con FA no valvular;
la dosis de 15 mg/12 h se emplea en FA como dosis “reducida” en pacientes con insufi-
ciencia renal moderada o grave. Otras limitaciones serían la inclusión de pacientes de
bajo riesgo o una duración más larga de lo recomendado de la TTA con AVK en el grupo
control (intención de 12 meses en el 52,7% de los pacientes).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 11.
CURVAS DE INCIDENCIA ACUMULADA DEL OBJETIVO PRIMARIO DE SEGURIDAD Y UN
OBJETIVO SECUNDARIO DE EFICACIA EN EL ENSAYO PIONEER AF-PCI
A Primary Safety End Point

100 - Hazard ratio for group 1 vs group 3


30 -
0,59 (95% CI, 0,47-0,76) Group 3
p<0,001
25 -
Hazard ratio for group 2 vs group 3
80 - 0,63 (95% CI, 0,50-0,80) 20 -
Group 2
p<0,001
of Clinically Significant Bleeding (%)

15 - Group 1
Cumulative Incidence

60 - 10 -

0 -I I I I I I I

0 30 60 90 180 270 360

40 -

20 -

0 -I I I I I I I

0 30 60 90 180 270 360


Day
No. at Risk
Group 1 696 628 606 585 543 510 383
Group 2 706 636 600 579 543 509 409
Group 3 697 593 555 521 461 426 329

B Secondary Efficacy End Point

Hazard ratio for group 1 vs group 3 8- Group 1


100 -
1,08 (95% CI, 0,69-1,68)
p=0,75 Group 3

Hazard ratio for group 2 vs group 3 6-


80 - 0,93 (95% CI, 0,59-1,48) Group 2
Cumulative Incidence of a Major Adverse

p=0,76

4-
Cardiovascular Event (%)

60 -

2-

40 -
0 -I I I I I I I

0 30 60 90 180 270 360

20 -

0 -I I I I I I I

0 30 60 90 180 270 360


Day
No. at Risk
Group 1 694 648 633 621 590 562 430
Group 2 704 662 640 628 596 570 457
Group 3 695 635 607 579 543 514 408

Gibson CM et al. N Engl J Med. 2016;375:2423-34

El ensayo PIONEER AF-PCI comparó tres estrategias de tratamiento antitrombótico pacientes con FA
no valvular sometidos a ICP: grupo 1) DTA con inhibidor P2Y12 y dosis reducida de rivaroxabán (15mg/
día) durante 12 meses; grupo 2) TTA inicial con dosis muy baja de rivaroxabán (2,5 mg/12 h) y DAP
durante 1,6 o 12 meses, seguido de rivaroxabán 15mg/día y AAS hasta completar 12 meses; y grupo
3) TTA con AVK durante 1, 6 o 12 meses, seguido de AAS y AVK hasta completar 12 meses. El objetivo
principal del estudio fue de seguridad, el sangrado clínicamente significativo según la clasificación
TIMI a los 12 meses, que se redujo de forma significativa en los grupos que recibieron rivaroxabán
comparado con el grupo de TT “estándar” con AVK (16,8% y 18,0% frente a 26,7%). No se apreciaron
diferencias significativas en la incidencia de eventos aterotrombóticos, aunque el estudio no tenía el
poder estadístico suficiente para detectar diferencias en las variables de eficacia

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El ensayo RE-DUAL PCI incluyó 2.725 pacientes con FA no valvular en los que se realizaba
ICP, comparando una estrategia de DTA con dabigatrán (110 o 150 mg/12 h) más clopidogrel
o ticagrelor con otra de TTA con warfarina en la que el AAS se discontinuaba al cabo de 1 mes
en caso de recibir stents convencionales y al cabo de 3 meses en caso de recibir un SLF (apro-
ximadamente en el 83% de los casos). Se objetivó una reducción significativa en la variable
principal de seguridad, la hemorragia mayor o clínicamente relevante durante el seguimien-
to (14 meses de media) según la clasificación ISTH, en el grupo de DTA con dabigatrán 110
mg/12 h comparado con el grupo de TTA con AVK (15,4% frente a 26,9%), mientras que en el
brazo de DTA con dabigatrán 150mg/12h se observó no inferioridad, pero no superioridad, con
el grupo correspondiente de TTA con AVK (20,2% frente a 25,7).44 (Figura 12) La incidencia de
eventos aterotrombóticos fue no inferior en el grupo combinado de DTA con ambas dosis de
dabigatrán (13,7% frente a 13,4%), aunque el estudio carecía del tamaño muestral suficiente
para tener la potencia estadística adecuada para hallar diferencias en eficacia. Cabe mencio-
nar, sin embargo, que sí hubo una tendencia numérica (estadísticamente no significativa) ha-
cia el aumento de eventos isquémicos (infarto de miocardio y trombosis de stent) con la dosis
de 110 mg/12 h de dabigatrán comparado con la TTA con AVK. Pese a limitaciones como la
falta de poder estadístico para evaluar eficacia y la inclusión de pacientes de bajo riesgo (SCA
con elevación de marcadores de daño miocárdico en apenas el 35% de pacientes), merece la
pena destacar que fue el primer estudio en evaluar el uso de dosis plenas de un ACOD con
eficacia comprobada en la prevención de eventos tromboembólicos en FA (no dosis reducidas)
en este escenario.44

El ensayo RE-DUAL PCI fue el primer estudio


en evaluar el uso de dosis plenas de un ACOD
con eficacia comprobada en la prevención de
eventos tromboembólicos en FA

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 12.
CURVAS DE INCIDENCIA ACUMULADA DEL OBJETIVO PRIMARIO DE SEGURIDAD EN EL
ENSAYO RE-DUAL PCI

100 -
Group (110 mg) vs. Triple Therapy Group Hazard ratio 0,52 (95% CI, 0,42-0,63)
90 - p<0,001 for noninferiority
A Primary End Point in Dual Therapy

80 -
70 -
Cumulative Incidence

60 -
of Event (%)

50 -
Triple therapy
40 -
30 -
20 -
10 - Dual therapy (110 mg)

0 -I I I I I I I I I

0 90 180 270 360 450 540 630 720


Days to First Event
No. at Risk
Dual therapy 981 898 834 671 538 384 258 162 86
(110 mg)
Triple therapy 981 800 719 580 453 302 205 124 63

100 -
B Primary End Point in Dual Therapy Group

Hazard ratio 0,72 (95% CI, 0,58-0,88)


90 - p<0,001 for noninferiority
(150 mg) vs. Triple Therapy Group

80 -
70 -
Cumulative Incidence

60 -
of Event (%)

50 -
Corresponding Triple therapy
40 -
30 -
20 -
10 - Dual therapy (150 mg)

0 -I I I I I I I I I
0 90 180 270 360 450 540 630 720
Days to First Event
No. at Risk
Dual therapy 763 694 640 514 404 278 182 113 65
(150 mg)
Corresponding
764 630 562 446 349 222 152 88 47
Triple therapy

Cannon CP et al. N Engl J Med. 2017;377:1513-24

El ensayo RE-DUAL PCI incluyó 2.725 pacientes con FA no valvular en los que se realizaba ICP,
comparando una estrategia de DTA con dabigatrán (110 o 150mg/12h) más clopidogrel o ticagrelor
con otra de TTA con warfarina en la que el AAS se discontinuaba al cabo de 1 mes en caso de recibir
stents convencionales y al cabo de 3 meses en caso de recibir un SLF (aproximadamente en el 83%
de los casos). Se objetivó una reducción significativa en la variable principal de seguridad, la hemo-
rragia mayor o clínicamente relevante durante el seguimiento (14 meses de media) según la clasifi-
cación ISTH, en el grupo de DTA con dabigatrán 110 mg/12 h comparado con el grupo de TTA con AVK
(15,4% frente a 26,9%), mientras que en el brazo de DTA con dabigatrán 150 mg/12 h se observó no
inferioridad, pero no superioridad, con el grupo correspondiente de TTA con AVK (20,2% frente a 25,7)

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Una consideración muy importante es que en estos ensayos no se realizó una comparación
directa entre ACOD (a las dosis adecuadas) y AVK, por lo que podía quedar la duda sobre si la
disminución de eventos hemorrágico en los grupos de tratamiento con ACOD pudo deberse
a la mayor seguridad de estos compuestos respecto a AVK o a la reducción del número de
fármacos antitrombóticos (doble frente a triple terapia), aunque lo más racional sería con-
cluir que se debía a la suma de los dos aspectos. Sin embargo, esta duda queda con toda
probabilidad despejada tras la publicación del ensayo que AUGUSTUS, que comparó apixabán
(5 mg/12 h) frente a AVK y una estrategia de TTA (AAS, antagonista P2Y12 y ACO) frente a DTA
(antagonista P2Y12 y ACO), con un diseño factorial 2x2, en pacientes con FA no valvular y SCA o
sometidos a ICP.45 Apixabán se asoció con una reducción relativa del 31% en la incidencia de
hemorragia mayor o sangrado no mayor clínicamente relevante según la clasificación ISTH
(variable de valoración principal del estudio) a los 6 meses comparado con AVK (10,5% frente
al 14,7%), además de reducir la variable combinada de muerte y hospitalización, todo ello sin
encontrar diferencias en eventos isquémicos. (Figura 13) Hay que señalar que el beneficio de
apixabán sobre el AVK fue consistente tanto en una estrategia de TTA como en DAT. En lo que
respecta a la comparación entre número de fármacos, la TTA aumentó el riesgo de sufrir un
evento hemorrágico comparado con DTA (16,1% frente al 9,0%), aunque sin incrementar de
forma estadísticamente significativa la incidencia del combinado de muerte y hospitalización
y sin apreciarse diferencias en eficacia. A pesar de ello, conviene señalar que la estrategia
de DTA se asoció con un aumento estadísticamente no significativo en el número de eventos
isquémicos coronarios (infarto de miocardio, trombosis del stent y revascularización urgen-
te), lo que sí tiene relevancia ya que esta tendencia consistente se produjo en un estudio que
nuevamente no tenía potencia estadística suficiente para hallar diferencias en eficacia. Otras
limitaciones serían el empleo de una duración de la TTA más prolongada de lo recomendado
en los pacientes con ICP electiva o SCA sin ICP (aproximadamente el 63% de los pacientes
del estudio) o la administración de AAS en todos los pacientes desde el evento índice hasta
la aleatorización, con lo que incluso los pacientes asignados a una estrategia de DAT en rea-
lidad recibieron TTA durante una media de tiempo de 1 semana, lo que protegería el periodo
de máximo riesgo para eventos coronarios isquémicos.45. En el momento de la redacción de
este capítulo faltan por conocer los resultados del ensayo ENTRUST-AF PCI (NCT02866175),
que compara una estrategia de DTA con edoxabán 60 mg/día y un antagonista P2Y12 frente a
TTA convencional con AVK, aunque se trata otra vez de un estudio de seguridad sin la potencia
estadística suficiente para evaluar las variables de eficacia.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 13.
CURVAS DE INCIDENCIA ACUMULADA DEL OBJETIVO PRIMARIO DE SEGURIDAD EN EL
ENSAYO AUGUSTUS
Hazard ratio for apixaban vs. vitamin K antagonist
100 - 0,69 (95% CI, 0,58-0,88)
12 -
p<0,001 (noninferiority)
90 - Vitamin K antagonist
10 - p<0,001 (superiority)
A Primary Outcome – Apixaban

80 -
8-
vs. Vitamin K Antagonist

70 -
Cumulative Incidence

6-
60 - Apixaban
of Event (%)

4- Event rate per 100 patient-y r:


50 - Vitamin K antagonist, 35,8
2- Apixaban, 24,7
40 -
0 -I
30 - I I I I I I
0 30 60 90 120 150 180
20 -
10 -
0 -I I I I I I I
0 30 60 90 120 150 180
Days since Start of Intervention
No. at Risk
Vitamin K 2259 1984 1861 1795 1736 1686 1079
antagonist
Apixaban 2290 2110 2019 1957 1902 1858 1037

Hazard ratio for aspirin vs. placebo


100 - 1,89 (95% CI, 1,59-2,24)
12 -
p<0,001 Aspirin
B Primary Outcome – Aspirin vs. Placebo

90 -
10 -
80 -
8-
70 -
Cumulative Incidence

6-
60 -
of Event (%)

4- Placebo Event rate per 100 patient-y r:


50 - Aspirin, 40,5
2- Placebo, 21,0
40 -
0 -I
30 - I I I I I I
0 30 60 90 120 150 180
20 -
10 -
0 -I I I I I I I
0 30 60 90 120 150 180
Days since Start of Intervention
No. at Risk
Aspirin 2277 2003 1863 1789 1717 1674 962
Apixaban 2279 2095 2006 1941 1880 1824 1079

Lopes RD et al. N Engl J Med. 2019;380:1509-24

El ensayo AUGUSTUS comparó apixabán (5 mg/12 h) frente a AVK y una estrategia de TTA (AAS, anta-
gonista P2Y12 y ACO) frente a DTA (antagonista P2Y12 y ACO), con un diseño factorial 2x2, en pacientes
con FA no valvular y SCA o sometidos a ICP.
Apixabán se asoció con una reducción relativa del 31% en la incidencia de hemorragia mayor o san-
grado no mayor clínicamente relevante según la clasificación ISTH (variable de valoración principal
del estudio) a los 6 meses comparado con AVK (10,5% frente al 14,7%), además de reducir la variable
combinada de muerte y hospitalización.
El uso de AAS (en TTA) aumentó el riesgo de sufrir un evento hemorrágico comparado con DTA
(16,1% frente al 9,0%), aunque sin incrementar de forma estadísticamente significativa la incidencia
del combinado de muerte y hospitalización.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En general, los resultados de estos ensayos apoyan la idea de que en el escenario de pacien-
tes con necesidad de ACO en los que se realiza ICP debe emplearse un ACOD (salvo contra-
indicación) con preferencia a AVK, independientemente de la estrategia elegida (TTA o DTA),
como así se refleja en las guías de práctica clínica.3

3. Recomendaciones

La dificultad del manejo de estos pacientes queda reflejada en las guías de práctica clínica y
documentos de consenso de expertos, que no siempre coinciden en sus recomendaciones.6,46
Desde un punto de vista práctico, hay que considerar siempre las medidas que pueden con-
tribuir a reducir en lo posible el riesgo hemorrágico y que se pueden realizar antes, durante
y después del ICP.39 (Figura 14) Las recomendaciones específicas en este escenario de las
guías europeas se resumen en los siguientes puntos: (Figura 15)

• Hay que considerar el uso de ACOD en lugar de AVK en FA no valvular.

• Se debe considerar TTA durante 1 mes con AAS, clopidogrel y ACO para los pacientes
tratados con stent coronario, independientemente del tipo de stent.

• Se debe considerar TTA con AAS, clopidogrel y ACO más de 1 mes y hasta 6 meses para
los pacientes con riesgo isquémico alto debido a SCA u otras características anatómicas
del procedimiento que excedan el riesgo hemorrágico.

• Se debe considerar DTA con clopidogrel 75 mg/día (de preferencia) y ACO como alternati-
va a TTA de 1 mes para los pacientes con un riesgo hemorrágico que exceda el isquémi-
co, aunque también se permite la combinación de ACO y AAS

• Para los pacientes tratados con ACO, se debería considerar la interrupción de los fárma-
cos antiagregantes a los 12 meses, aunque se puede continuar añadiendo un antiagre-
gante en casos seleccionados según el riesgo isquémico.

• Para los pacientes con indicación de AVK, se debe regular cuidadosamente la dosis de
AVK con un valor de INR en la parte baja del intervalo recomendado y una permanencia
en rango terapéutico >65%.

• Cuando se use un ACOD, se debe considerar la dosis efectiva más baja aprobada para la
prevención del accidente cerebrovascular puesta a prueba en los estudios de FA.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
• Cuando se use rivaroxabán combinado con AAS o clopidogrel, se puede utilizar rivaroxa-
bán 15 mg/día en lugar de rivaroxabán 20 mg/día.

• Cuando se administre dabigatrán en DTA combinado con AAS o clopidogrel, puede ser
preferible una dosis de 150 mg/12 h en lugar de 110 mg/12 h.

• No se recomienda el uso de ticagrelor o prasugrel como parte de TTA.

FIGURA 14.
MEDIDAS A TENER EN CUENTA PARA REDUCIR EL RIESGO HEMORRÁGICO

MEDIDAS PARA REDUCIR EL RIESGO HEMORRÁGICO


EN PACIENTES CON ACO EN LOS QUE SE REALIZA ICP

Antes del ICP Antes del ICP Antes del ICP

Evaluación cuidadosa del Acción radial TAT durante el mínimo


riesgo isquémico y hemorrágico tiempo posible
Evaluación del riesgo de
Uso de escalas de riesgo validadas la anatomía coronaria y Valorar TAD inicial en pacientes
(CHA2DS2-VASC, HAS-BLED...) del procedimiento del alto riesgo hemorrágico

Incidir en los factores modificables Evitar el uso de inhibidores de la Clopidogrel como IP2Y12
de riesgo de sangrado (ej. HTA) GPIIb/IIla (salvo situaciones de de elección en TAT
“rescate”)
Uso de dosis bajas de AAS Evitar IP2Y12 potentes (prasugrel
(≤100 mg) en combinación con ACO Si ACO suspendida, usar estrate- o ticagrelor) como parte del TAT
gia habitual de anticoagulación
No realizar pretratamiento de parental durante el ICP Usar ACOD (mejor que AVK)
forma sistemática con IP2Y12 en FANV
(individualizar la necesidad) Si AVK no suspendido, valorar la
necesidad de antiacoagulación Si AVK en TAT, mantener
Evitar lo antes posible las terapias (mejor HNF) durante el ICP (no INR 2-2,5 y TRT >65%
puente con anticoagulantes administrar o dosis baja si Si ACOD en TAT, usar dosis
parentales NR>2,5) más baja efectiva en prevención
Si AVK, procurar no suspender Si ACOD no suspendido, siempre de ictus
Si ACO, valorar suspensión 12-48 h anticoagulación durante el proce- Valorar la necesidad de
antes del ICP (según fármaco y dimiento (dosis reducida, por mantener antiagregación
función renal) ejemplo HNF 50-70 UI/kg) tras 1 año
Uso de IBP cuando se combinan
antiagregantes y anticoagulantes

Ruiz-Nodar JM et al. REC Interv Cardiol. 2019;1:41-50

Medidas que deben tenerse en cuenta para reducir el riesgo hemorrágico en los pacientes con in-
dicación de anticoagulación oral crónica y que se pueden realizar antes, durante y después del ICP
AAS: ácido acetilsalicílico; ACO: anticoagulación oral; ACOD: anticoagulantes orales de acción di-
recta; AVK: antagonista de la vitamina K; FANV: fibrilación auricular no valvular; GP: glucoproteína;
HNF: heparina no fraccionada; HTA: hipertensión arterial; IBP: inhibidor de la bomba de protones;
ICP: intervencionismo coronario percutáneo; IP2Y12: inhibidor del receptor P2Y12; TAD: tratamiento
antitrombótico doble; TAT: tratamiento antitrombótico triple; TRT: tiempo en rango terapéutico.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FIGURA 15.
ALGORITMO DE TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO PARA PACIENTES CON UNA
INDICACIÓN DE ANTICOAGULACIÓN ORAL QUE SE SOMETEN A ICP

PACIENTES CON UNA INDICACIÓN DE ANTICOAGULACIÓN ORALa


SOMETIDOS A ICPb

Prevalecen las Prevalecen las consideraciones sobre


consideraciones sobre
el riesgo hemorrágicod
el riesgo isquémicoc

Tiempo desde
el inicio del
tratamiento O A C O A C O C
1 mes de tratamiento triple 1 mes de tratamiento triple Tratamiento doble
Clase IIa B Clase IIa B hasta 12 meses
1 mes Clase IIa A

O A C O C
3 meses
Tratamiento triple Tratamiento doble
hasta 6 meses hasta 12 meses
Clase IIa B Clase IIa A
6 meses

O C
Tratamiento doble
hasta 12 meses
Clase IIa A
12 meses

O
Más de Monoterapia con ACO
12 meses Clase IIa B

A = Ácido acetilsalicílico C = Clopidogrel O = Anticoagulación oral

Neumann FJ et al. Eur Heart J. 2019;40:87-165

El código de color se refiere al número de fármacos antitrombóticos concomitantes. El tratamiento


triple consta de TAPD más un ACO. El tratamiento doble consta de un antiagregante (AAS o clopido-
grel) y un ACO.
a El uso de anticoagulantes orales no antagonistas de la vitamina K es preferible a los AVK para pa-
cientes con FA no valvular (clase IIa A).
b Se recomienda la administración periprocedimiento de AAS y clopidogrel para las ICP, indepen-
dientemente de la estrategia de tratamiento.
c El riesgo isquémico alto se define como una presentación clínica aguda o características anatómi-
cas o del procedimiento que puedan aumentar el riesgo de infarto de miocardio.
d El riesgo hemorrágico puede estimarse mediante los métodos HAS-BLED o ABC.
AAS: ácido acetilsalicílico; ABC: edad, biomarcadores cardiacos, historia clínica; ACO: anticoagulan-
tes orales; AVK: antagonistas de la vitamina K; FA: fibrilación auricular; HAS-BLED: hipertensión,
función renal/hepática anormal, ictus, historia o predisposición al sangrado, INR lábil, ancianos,
drogas/alcohol concomitantes; TAPD: tratamiento antiagregante plaquetario doble.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Como se ha mencionado previamente, este escenario clínico es sumamente complejo y, por
tanto, nuevamente debe realizarse una evaluación pormenorizada de manera individual de las
características de cada caso para combinar de modo óptimo los fármacos antiagregantes y
anticoagulantes con la intención de minimizar el riesgo de eventos adversos tromboembóli-
cos, isquémicos y hemorrágicos.

NUEVAS ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO POSTINTERVENCIO-


NISMO

En los últimos tiempos se han buscado estrategias de tratamiento antitrombótico alternati-


vas a la DAP convencional en pacientes con ICP con el objetivo de reducir el riesgo hemorrá-
gico sin perder eficacia. Podemos destacar entre ellas las dos siguientes:

a) Desescalada de inhibidores P2Y12.

b) Monoterapia con un antagonista potente del P2Y12.

La desescalada de inhibidores P2Y12 consiste en iniciar DAP con un fármaco potente (pra-
sugrel o ticagrelor) en pacientes con SCA e ICP y, tras pasar la fase más aguda, cambiar a
clopidogrel durante el resto de duración de la DAP. Esta estrategia ha sido evaluada en dos
ensayos clínicos, uno de ellos (el ensayo TROPICAL-ACS) guiando la desescalada con prue-
bas de función plaquetar (manteniendo el clopidogrel únicamente en aquellos pacientes con
correcta respuesta al fármaco), con resultados prometedores en cuanto a seguridad.47,48 De
hecho, esta posibilidad ha sido incorporada a las guías europeas, que mencionan que puede
considerarse la reducción gradual de la inhibición del P2Y12 (p. ej., cambio de prasugrel o ti-
cagrelor a clopidogrel) guiada por pruebas de función plaquetaria como alternativa a la DAP
estándar, especialmente para pacientes con SCA no considerados buenos candidatos para
el tratamiento de inhibición plaquetaria potente durante 12 meses.3 Sin embargo, se necesi-
tan más estudios que aporten evidencia al respecto, ya que no está claro qué subgrupos de
pacientes se beneficiarían de esta estrategia y cuál es el momento óptimo tras el ICP para
realizar el cambio de fármaco.

La desescalada de inhibidores P2Y12 consiste en


iniciar DAP con un fármaco potente (prasugrel
o ticagrelor) en pacientes con SCA e ICP y, tras
pasar la fase más aguda, cambiar a clopidogrel
durante el resto de duración de la DAP

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
La segunda estrategia a comentar sería la de emplear monoterapia con un antagonista P2Y12
potente tras una DAP breve que cubra el periodo más vulnerable de sufrir eventos isquémicos
tras un SCA o un ICP, también con el objetivo de disminuir el riesgo hemorrágico sin aumen-
tar el riesgo isquémico comparada con la DAP estándar. El ensayo GLOBAL LEADERS incluyó
15.968 pacientes tras ICP con implante de SLF y no consiguió demostrar la superioridad de
23 meses de monoterapia con ticagrelor tras 1 mes de DAP con AAS y ticagrelor frente a 12
meses de DAP estándar seguidos de 12 meses de monoterapia con AAS.49 En la actualidad
están en marcha otras investigaciones que aportarán más luz a la posible utilidad de esta
estrategia, como son el ensayo TWILIGHT (NCT02270242), que está evaluando la eficacia y
seguridad de 12 meses de monoterapia con ticagrelor tras 3 meses de DAP (AAS y ticagrelor)
en pacientes con ICP de alto riesgo, y el ensayo TICO (NCT02494895), que está valorando la
utilidad de 9 meses de monoterapia con ticagrelor tras 3 meses de DAP (AAS y ticagrelor) en
pacientes con SCA en los que se realiza ICP.

CONCLUSIONES

El fino equilibrio que existe entre la prevención de eventos isquémicos y el riesgo de san-
grado condiciona la elección de fármacos antiagregantes y, evidentemente, la duración de la
terapia con los mismos cuando se realiza ICP.

Esto adquiere aún mayor complejidad en pacientes en los que es preciso combinar el trata-
miento antiagregante con ACO a largo plazo, fundamentalmente por FA.

Por tanto, resulta esencial un abordaje individualizado basado en la evaluación cuidadosa


del riesgo isquémico y el riesgo hemorrágico para decidir el régimen de tratamiento anti-
trombótico más adecuado para cada paciente.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
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FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
5.4 RIESGO Y MANEJO DE
LOS SANGRADOS CON ACO
(WARFARINA/ACODS)
Dr. Pedro Ruiz Artacho
Dra. Sònia Jiménez

SITUACIÓN ACTUAL DE LA ANTICOAGULACIÓN

Las complicaciones más relevantes asociadas al tratamiento anticoagulante, son los tras-
tornos hemorrágicos.

Hasta la reciente aparición de los anticoagulantes orales directos (ACODs), el único trata-
miento anticoagulante oral disponible eran los antagonistas de la vitamina K (AVK) (acenocu-
marol y warfarina).1

Aunque son eficaces, los AVK tienen numerosas desventajas:

- Tienen una estrecha ventana terapéutica, por debajo de la cual se expone al paciente a
un mayor riesgo de eventos tromboembólicos y por encima de la cual el riesgo de hemo-
rragias aumenta de forma exponencial.2

- Tienen numerosas interacciones con otros fármacos y alimentos, y la respuesta anti-


coagulante es impredecible. Esto hace que sea necesario realizar controles periódicos
de anticoagulación, así como ajustes frecuentes de dosis para mantener al paciente en
un rango terapéutico entre 2,0 y 3,0 de INR (International Normalized Ratio).3

- Tienen un comienzo y final de acción lentos, lo que obliga a emplear terapia puente ante
cualquier intervención, generalmente con heparinas de bajo peso molecular.4

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Aunque los ACOD han demostrado ser más seguros que los AVK, principalmente en la re-
ducción del riesgo de hemorragias intracraneales, no están exentos de presentar complica-
ciones hemorrágicas.5-7 Uno de los grandes argumentos utilizados en contra de la utilización
de estos fármacos ha sido la falta de un antídoto específico capaz de revertir rápidamente los
efectos anticoagulantes en caso de presentar el paciente una hemorragia grave, mientras
que los AVK cuentan con la vitamina K como antídoto de sus efectos anticoagulantes, pero ya
está disponible el idarucizumab en Europa para dabigatran. No es el caso del antídoto especí-
fico de los inhibidores directos del factor Xa, el andexanet, sólo aprobado desde mayo de 2018
por la FDA, pero no disponible en Europa.

En nuestro país, más de 800.000 pacientes se


encuentran anticoagulados.

Actualmente, en nuestro país, más de 800.000 pacientes se encuentran anticoagulados.


Aunque la introducción de los ACOD se pueda asociar a una reducción de las complicaciones
hemorrágicas asociadas a los tratamientos anticoagulantes y por tanto del número y severi-
dad de las mismas que deban atenderse en los Servicios de Urgencias, existe un desconoci-
miento hasta el momento actual tanto de la carga asistencial como del consumo de recursos
asociadas a las mismas en dichos Servicios.

Actualmente, la experiencia del manejo de las complicaciones hemorrágicas de los ACOD


continúa siendo escasa y la información que manejamos procede de los dos ensayos clínicos
de los antídotos desarrollados para dabigatran y los inhibidores del factor Xa, así como de pe-
queños estudios en sujetos sanos o experimentación animal. Por otro lado, algunas socieda-
des científicas han emitido una serie de recomendaciones basadas en datos farmacocinéticos
y farmacodinámicos de los fármacos.8

En cualquier caso, actualmente las recomendaciones no difieren de los protocolos de ac-


tuación ante una hemorragia secundaria a un fármaco antitrombótico, salvo en el aspecto
actual de la disposión de antídoto para dabigatrán. No disponemos en Europa aún de antí-
doto comercializado que neutralice la acción de los anti Xa.

En cualquier caso, la corta vida media de estos fármacos, junto con una farmacocinética
predecible, hace que en muchos casos la única maniobra necesaria sea suspender dicho
fármaco. Además los ensayos han demostrado que la tasa de hemorragias mayores es me-
nor.9-18

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
VALORACIÓN INICIAL DE LA HEMORRAGIA: CLASIFICACIÓN EN
FUNCIÓN DE LA SEVERIDAD

En cualquier caso de complicación hemorrágica lo primero que habría que hacer es estable-
cer la severidad de la hemorragia y localización.

Las hemorragias se clasifican en función de la severidad y localización en: leve, moderada


y severa (riesgo vital).

a. Hemorragia leve: aquellas hemorragias en órganos no críticos y que no cumplen los


criterios para hemorragia moderada o severa.

b. Hemorragia moderada: aquellas hemorragias en área u órgano crítico, o que producen


una reducción de Hb ≥ 2 g/dL, o bien requieren transfusión de ≥ 2 unidades de concen-
trados de hematíes (CH).

c. Hemorragia grave: si se trata de una hemorragia intracraneal, o que produce una re-
ducción de Hb ≥ 5 g/dL, o bien requiere una transfusión de ≥ 4unidades de CH. Si provo-
can hipotensión que requiere agentes inotrópicos o si la hemorragia requiere cirugía de
urgencia.

MANEJO GENERAL DE LA HEMORRAGIA EN EL PACIENTE ANTI-


COAGULADO CON UN ACO

El manejo de cualquier paciente anticoagulado con un ACO (AVK o ACOD), se debe realizar
en función de la severidad de la hemorragia.

En primer lugar, es importante registrar la hora de la última dosis tomada, especialmente


con los ACODs, sobre todo de cara a la interpretación de las pruebas de coagulación. Con los
AVK esto tiene menor relevancia por su mayor estabilidad plasmática y su mayor vida media,
y porque tenemos pruebas de coagulación fiables y accesibles para conocer el grado de anti-
coagulación del paciente en el momento de la hemorragia.

Se debe solicitar una analítica general, especialmente para conocer si existe anemización
secundaria a la hemorragia, número de plaquetas, pruebas de coagulación, y la función hepá-
tica y renal del paciente que, nuevamente, tiene una gran relevancia sobre todo en el paciente
en tratamiento con un ACOD, ya que todos tienen un mayor o menor grado de eliminación
por vía renal. Poco influye, en cambio, la función renal en el paciente en tratamiento con AVK.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El resto de medidas generales a llevar a cabo en el paciente con hemorragia, en tratamiento
con un ACO, será en función de la severidad de la hemorragia:

- Hemorragia leve

Bastará, en general, con retrasar o suspender temporalmente el fármaco. Si se puede, se


debe realizar hemostasia local. En caso de epistaxis o gingivorragias, que suelen ser muy
molestas para el paciente, son especialmente útiles los antifibrinolíticos tópicos (ácido trane-
xámico, etc.).

- Hemorragia moderada

En estos casos, además de las medidas de la hemorragia leve, serán necesarias las siguien-
tes medidas:

• Suspender el fármaco.

• Vitamina K, en caso de tratamiento con AVK e INR aumentado.

• Control hemodinámico del paciente. Esto puede implicar la administración de suerote-


rapia, transfusión, o incluso drogas vasoactivas, en función de la severidad y necesida-
des del paciente.

• Corrección de acidosis, hipoxia e hipotermia.

• Si hace menos de dos horas de la ingesta del fármaco hacer un lavado con carbón ac-
tivado. Esto es especialmente útil en los pacientes con ACOD (dabigatrán).

• Localización de la hemorragia y hemostasia quirúrgica o endoscópica.

• Considerar la transfusión de plaquetas si existe un defecto cuantitativo o cualitativo de


éstas.

• Si existe una deficiencia de factores de coagulación considerar la administración de


plasma fresco congelado (PFC), crioprecipitados o concentrado de fibrinógeno.

• Si hay compromiso hemodinámico o se trata de una hemorragia en órgano crítico, las


opciones disponibles son:
– Si la hemorragia es secundaria a dabigatrán, se debe utilizar Idarucizumab, si está
disponible.
– Valorar administrar plasma fresco congelado (PFC), concentrado de complejo pro-
trombínico (CCP), concentrado de complejo protrombínico activado (CCPa), en fun-
ción del tipo de ACO que tomaba el paciente. El objetivo del CCP y otros es contribuir
a la generación de trombina mientras se produce la eliminación del fármaco. Dado
que estos productos tienen una tasa no despreciable de eventos tromboembólicos su
administración debería obviarse. Respecto al CCPa no existe experiencia fuera del
ámbito de la hemofilia y las dosis recomendadas parecen muy elevadas.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
- Hemorragia grave

Proceder igual que en el sangrado moderado. Si la hemorragia es secundaria a dabigatrán,


se debe utilizar Idarucizumab, el antídoto aprobado por la EMA para revertir la acción de
forma inmediata. Otra opción puede ser dializar al paciente durante 4 horas o hacer una he-
mofiltración con carbón activado. Esta opción no es válida para los fármacos anti-Xa ni AVK.

Si la hemorragia es secundaria a los fármacos anti-Xa (edoxaban, apixaban, rivaroxaban),


la FDA ha aprobado el andexanet como antídoto eficaz para los anticoagulantes con actividad
anti-Xa (incluidas las heparinas de bajo peso molecular), pero aún no ha pasado la aprobación
de la EMA ni la agencia española del medicamento, por lo que no existe esta opción terapéu-
tica en nuestro medio.

MANEJO DE LA HEMORRAGIA EN EL PACIENTE ANTICOAGULADO

Manejo de la hemorragia en el paciente anticoagulado con los antagonistas de la Vitamina K

Como es común a todos los tratamientos anticoagulantes, los AVK tienen un riesgo inheren-
te de sangrado.

Como en toda hemorragia, es fundamental valorar la situación hemodinámica del pacien-


te, así como la gravedad del sangrado. Si la hemorragia es significativa, puede ser necesaria
la administración de sueroterapia, la transfusión de concentrados de hematíes, drogas va-
soactivas, etc. Para conseguir la hemostasia se realizará compresión mecánica, endoscopia
o intervención quirúrgica según los casos. Asimismo, se interrumpirá el tratamiento con
AVK, y se administrará vitamina K iv (5-10 mg) y se valorará la administración de CCP y/o PFC.
En caso de que se sospeche sobredosis, si el paciente está consciente y orientado, y nos ha-
llamos en las primeras 2 horas tras la ingesta del fármaco, se puede considerar el empleo de
carbón activado.19,20

Una de las teóricas ventajas de los AVK con respecto a otros anticoagulantes es que los AVK
tienen un antídoto específico, la vitamina K. Sin embargo, el mecanismo de acción de la vi-
tamina K es lento, de tal forma que se ha demostrado que cuando se administra de manera
intravenosa, existe un inicio en la normalización del INR a partir de las 6 horas de su adminis-
tración, aunque el efecto completo puede tardar 24 horas o más en obtenerse, incluso a altas
dosis, dependiendo de los valores de partida del INR.20 La vitamina K administrada por vía oral
es aún más lenta. Además, no se recomienda el empleo de la vitamina K por vía intramuscu-
lar o subcutánea, ya que la respuesta es impredecible y en algunos casos hasta más lenta.
Además, la inyección intramuscular puede causar un hematoma. La administración oral de
la vitamina K es la forma de elección cuando no sea necesaria una reversión rápida del efecto
anticoagulante de los AVK, como en el caso de la detección en un paciente asintomático de un
valor INR por encima de 9.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En caso de urgencia, cuando existe una hemorragia, y debido a todo lo comentado, el empleo
únicamente de la vitamina K es insuficiente.19-23

Dada la lentitud en la reversión de la anticoagulación por la vitamina K, si fuera necesario


revertir de manera rápida el efecto de los AVK, se puede emplear bien PFC, CCP o CCPa.19
Los CCP son capaces de normalizar la coagulación en un corto periodo de tiempo, y existen
algunos autores que consideran que se toleran mejor que el PFC. Sin embargo, no existen en-
sayos clínicos aleatorizados y controlados que hayan comparado los diferentes tratamientos
que reviertan los efectos de los AVK.24

“Dada la lentitud en la reversión de la


anticoagulación por la vitamina K, si fuera
necesario revertir de manera rápida el efecto de
los AVK, se puede emplear PFC o CCP”

MANEJO DE LA HEMORRAGIA EN EL PACIENTE ANTICOAGULA-


DO CON LOS ANTICOAGULANTES ORALES DE ACCIÓN DIRECTA

Mientras que con los AVK es necesario monitorizar su actividad anticoagulante mediante el
INR, debido a la cinética predecible de los ACOD, no es necesario monitorizar su actividad de
manera rutinaria.

Se considera que la anticoagulación está completamente resuelta tras 5 vidas medias de la


última dosis de ACOD. Las vidas medias de los distintos ACOD en pacientes con función renal
normal, son las siguientes:

• Dabigatrán: 12-14 horas (5 vidas medias serían 2,5-3,5 días).

• Rivaroxabán: 9-13 horas (5 vidas medias serían 1-2 días).

• Apixabán: 8-15 horas (5 vidas medias serían 1,5-3 días).

• Edoxabán: 10-14 horas (5 vidas medias serían 4-5,5 días).

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Sin embargo, en algunas circunstancias como en caso de sobredosis, accidental o volunta-
ria, cuando exista un sangrado activo, o cuando haya necesidad de intervención quirúrgica ur-
gente, podría ser útil la monitorización de la actividad anticoagulante de estos fármacos.1,25-28
También podría ser útil la monitorización para conocer si el paciente está tomando la medi-
cación, si existen complicaciones tromboembólicas, para la evaluación de efectos adversos o
de posibles interacciones con otros fármacos.28

Los ACOD tienen una vida media corta, lo


que hace que en la mayoría de los casos de
hemorragia, con suspender su administración,
observación y tratamiento de soporte sea
suficiente

A la hora de interpretar de manera correcta los resultados de las pruebas de coagulación,


es fundamental conocer las características farmacocinéticas de los ACOD. Es importante
recordar, que la mayoría de los pacientes con hemorragia persistente tienen las pruebas de
coaguación normal, indicando que el efecto anticoagulante del fármaco puede seguir activo
aunque las pruebas estén normales. Una excepción es el tiempo de trombina en pacientes
con dabigatrán, el cual si es normal se considera que el sangrado no es por efecto del anti-
coagulante. En todos los ACOD el tiempo hasta alcanzar las concentraciones máximas es cor-
to, y globalmente la vida media se sitúa entre las 9-12 horas, si bien en el caso de dabigatrán
ésta es muy dependiente de la función renal.29-31 Por ello es importante conocer la función
renal, la dosis del anticoagulante oral suministrada, la hora en la que se tomó la última dosis
y la medicación concomitante.28

Dabigatrán prolonga el tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPA) pero sólo propor-
ciona una medida cualitativa de la actividad anticoagulante. En cambio, el tiempo de ecarina
(TE), proporciona una información más precisa del efecto anticoagulante y se afecta de forma
dosis-dependiente. El tiempo de trombina (TT) detecta la presencia del fármaco en plasma,
si bien no sirve para monitorizar la dosis, pero si es normal se considera que no hay efecto
anticoagulante del fármaco. El test del inhibidor de la trombina Hemoclot® (Hyphen Bio-
Med, Neuville-sur-Oise, Francia), un método de TT diluido, puede proporcionar información
en urgencias acerca de la actividad anticoagulante de dabigatrán, teniendo una correlación
lineal.1,25-28,29,33

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Rivaroxabán prolonga tanto el TTPA como el tiempo de protrombina (TP), y no tiene efecto
sobre el TT. El TP, medido en segundos, es modificado por rivaroxabán de una manera do-
sis-dependiente, con una estrecha correlación con las concentraciones plasmáticas cuando
se emplea neoplastin para el análisis. El INR no es útil. La determinación de la actividad an-
ti-Xa mediante métodos cromogénicos con calibradores específicos para rivaroxabán y con-
troles (Technoclone, Hyphen-Biomed, Stago) tiene una mayor sensibilidad y precisión que
el TP. Los resultados se expresan en ng/ml de rivaroxabán.1,28,30,34-37

Apixabán, también prolonga el TP y el TTPA. Sin embargo, los cambios observados son
pequeños y no se recomiendan para valorar el efecto anticoagulante de apixabán. El empleo
de métodos que emplean sustratos cromogénicos de medición de actividad anti-Xa, como el
ensayo cromogénico de Rotachrom Heparin, podrían ser útiles.28,31,37

Edoxabán prolonga tanto el TTPA como el TP de forma lineal, con menor variabilidad en la
relación con el TTPA. El mejor método para prever el grado de anticoagulación con edoxabán
parece ser la actividad anti factor Xa. También hay métodos cromogénicos de medición de
actividad anti-Xa calibrados específicamente para edoxaban.38

De forma general, si la actividad anti-Xa es normal, aunque no esté calibrada específica-


mente para el ACOD anti-Xa que el paciente toma, significa que no hay actividad anticoagu-
lante relevante.

Cómo revertir el efecto anticoagulante de los ACOD

Los ACOD no están exentos de presentar complicaciones hemorrágicas. Se ha indicado que


la falta de un antídoto específico podría suponer un problema en el manejo de las hemorra-
gias en pacientes que están tomando los ACOD.19,39,40 Al respecto, existen algunos ejemplos de
fármacos anticoagulantes sin antídoto o con antídotos de efecto parcial, que se utilizan desde
hace décadas en nuestro medio sin que hayan supuesto un riesgo añadido a los pacientes.

El sulfato de protamina (antídoto específico para la heparina no fraccionada), tiene un efec-


to parcial o nulo sobre las heparinas de bajo peso molecular, por lo que su utilidad es relativa
en el manejo de hemorragias en pacientes tratados con estos fármacos. Fondaparinux es un
inhibidor directo del factor X inyectable que no cuenta con un antídoto específico para revertir
sus efectos.19

Por otro lado, los ACOD tienen una vida media corta, lo que hace que en la mayoría de los
casos de hemorragia, con suspender su administración, observación y tratamiento de so-
porte sea suficiente. Sólo en las situaciones más graves será necesario el empleo de trata-
mientos que sean capaces de revertir el efecto anticoagulante de estos fármacos.19,39

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
El carbón activado oral adsorbe en su superficie, a su paso por el tracto gastrointestinal,
fármacos y toxinas, evitando así su absorción a nivel sistémico. Cuando la administración del
anticoagulante ha sido reciente, la administración de carbón activado oral podría disminuir
su absorción. Sin embargo, dado que con estos fármacos la concentración máxima se alcanza
rápidamente, sólo es útil en las primeras horas tras su ingesta.29-31,28,40

La administración de PFC no se recomienda como tratamiento reversor de los ACOD, si


bien sí se recomienda para el tratamiento de la coagulopatía (coagulopatía dilucional, coa-
gulación intravascular diseminada) que se puede desarrollar en procesos hemorrágicos gra-
ves.19,40

La información disponible sobre la reversión de los nuevos anticoagulantes orales con CCP,
CCPa, factor VII recombinante, etc., procede de guías, opiniones y recomendaciones de ex-
pertos.39-42

En general, las recomendaciones se basan en estudios ex vivo, en modelos animales de


experimentación y en voluntarios sanos.43,44 Estudios realizados en animales indican que la
administración del factor VII recombinante activado es capaz de revertir de manera eficaz
el efecto anticoagulante de dabigatrán.19,45 No hay evidencias en humanos, por lo que en ge-
neral, no se recomienda su uso.

En cuanto al CCP, en un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con place-
bo, realizado en 12 voluntarios sanos, el CCP fue capaz de revertir de manera inmediata y
completa el efecto anticoagulante de rivaroxabán 20 mg, pero no tuvo ningún efecto sobre
el efecto anticoagulante de dabigatrán.46 Asimismo, un estudio de 110 sujetos con edoxaban,
demostró que el CCP-4F revertía el efecto de edoxaban de manera dosis dependiente, con
una completa reversión de su efecto a la dosis de 50 UI/kg.47

En un estudio en el que se incluyeron a 6 pacientes en hemodiálisis por enfermedad renal


terminal a los que se administró dabigatrán etexilato, la diálisis fue capaz de extraer a las 2
horas el 62% de dabigatrán, y a las 4 horas el 68%.48 También se ha indicado que la hemoper-
fusión con carbón activado podría ser un método objetivo para la eliminación de dabigatrán.49
Debido a la elevada unión a proteínas de rivaroxabán o apixabán, es poco probable que la he-
modiálisis pueda ser útil en su eliminación.

De forma general, para revertir el efecto anticoagulante de los nuevos anticoagulantes en el


caso de hemorragias graves con compromiso vital que no respondan a las medidas de sopor-
te habituales, y si no hay antídoto específico disponible, se podrá emplear CCPa en aquellos
pacientes tratados con dabigatrán (no utilizar, si hay disponible idarucizumab), o bien el CCP
en el caso de edoxabán, rivaroxabán o apixabán.28,50,51

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Antídotos de los ACOD

Tres nuevas moléculas (idarucizumab, andexanet y PER977), en estudios de precomerciali-


zación y post comercialización, son el presente y futuro próximo que proporcionará, a priori,
una reversión eficaz y segura para los pacientes en tratamiento con ACOD.

Idarucizumab (aDabi-Fab)

Se trata de un fragmento de anticuerpo monoclonal, que se une a dabigatrán neutralizan-


do su actividad. En un estudio de fase 2, idarucizumab (5 gr intravenoso) demosotró revertir
completamente el efecto anticoagulante de dabigatrán en 90 pacientes con hemorragia seve-
ra o que requería procedimiento urgente, estando en tratamiento con dabigatrán, sin eventos
trombóticos atribuidos al antídoto52.

El estudio en fase 3 (RE-VERSE Study)53 permitió la indicación y comercialización de idaru-


cizumab como agente reversor de dabigatrán. Se incluyeron 503 pacientes de 173 centros en
39 países. En este estudio los pacientes se clasificaron en dos grupos: Grupo A (aquellos con
una hemorragia grave o potencialmente mortal que a juicio del médico tratante requiere de
la reversión del anticoagulante) y Grupo B (aquellos que requieren cirugía o procedimientos
invasivos que no pueden demorarse más de 8 horas).

Los pacientes recibieron 5 mg de idarucizumab en 2 dosis de 2,5 mg separadas no más de


15 minutos. 301 pacientes se incluyeron en el Grupo A y 202 en el Grupo B. La media de por-
centaje máximo de reversión fue del 100% (IC95% 100 a 100). En el grupo A, 137 pacientes
(45.5%) tenían hemorragia gastrointestinal y 98 (32,6%) hemorragia intracraneal. La mediana
de cese de la hemorragia fue de 2,5 horas. En el grupo B, la mediana de tiempo para el inicio
de la intervención fue de 1,6 horas. Idarucizumab normalizó los resultados de las pruebas de
hemostasia en el 93,4%. El efecto fue evidente a los pocos minutos de la infusión.

A los 90 días, ocurrieron eventos tromboembólicos en un 6,3% del grupo A y un 7,4% del
grupo B, y la mortalidad fue del 18,8% y 18,9%, respectivamente. La frecuencia de eventos
trombóticos fue consistente con los reportados en paciente tras cirugía mayor u hospitaliza-
ción por sangrado incontrolado. La baja tasa de reinicio de la anticoagulación, especialmente
en el grupo A, puede haber contribuido a los eventos trombóticos, según los autores.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Andexanet

Es una forma inactiva recombinante de factor Xa humano diseñado específicamente para


unirse y secuestrar las molécular inhibidoras del factor Xa. Tras sus éxitos en estudios pre-
vios de fase 2, con varios antiacoagulantes, a saber, apixabán, rivaroxabán, enoxaparina y
edoxabán, se desarrolló el ensayo fase 3 (ANNEXA-4, Andexanet Alfa a Novel Antidote to the
Anticoagulant Effects of fXA Inhibitors).54 (Figuras 1 y 2)

FIGURA 1.
ANNEXATM-A FASE INICIAL: ANTI-FXa

Anti-FXa (%)
Final del bolo

125 Placebo (n=9)


Fase 1
Anti-Xa 400 mg bolo (n=24) Porcentaje de cambio anti-FXa
100 desde el punto de partida (=94%)
p<0,0001
Anti-FXa (%)

75 Fase 2
Número de sujetos con > 80% de
reversión: andexanet (100%) frente
50 a placebo (0%)
p<0,0001

25 Todos los sujetos que tomaron


andexanet alcanzaron ≥ 90% de
reversión
0
0,0 0,2 0,4 0,6 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Tiempo después del bolo (horas)

FIGURA 2.
REVERSIÓN DEL EFECTO ANTICOAGULANTE ANNEXATM-A

Inhibidor del factor Xa Inhibidor del factor Xa

S419 A419

Gla Dominio catalítico

S S S S

Factor Xa Andexanet Alfa

Hay un cambio de serina a alanina para eliminar la actividad catalítica y evitar la escisión de protrombina.

El dominio Gla es eliminado para evitar el efecto anticoagulante.

No se conoce la interacción con otros factores a excepción TFPI (del inglés, Tissue Factor Pathway Inhibitor).

Conserva una alta afinidad por el complejo antitrombina III-inhibidor y puede revertir ATIII dependiente del efecto anticoagulante de enoxaparina
y fondaparinux in vitro e in vivo.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
Se publicó previamente en 2016 el análisis intermedio con los resultados de los 67 primeros
pacientes incluidos. Aprobado por la FDA en mayo de 2018, bajo su programa de aprobación
acelerada, para pacientes tratados con apixabán o rivaroxabán, cuando la reversión de la an-
ticoagulación es necesaria debido a un sangrado incontrolable o que compromete la vida. No
aprobado en Europa, como se ha indicado previamente.

Se incluyeron 352 pacientes de 63 centros en Norteamérica y Europa. En este estudio 227


(64%) pacientes incluidos presentaron hemorragia intracraneal, y 90 (26%) pacientes con he-
morragia gastrointestinal. Los pacientes recibieron un bolo de andexanet durante 15-30 mi-
nutos (400-800 mg) seguido de una infusión de 2 horas (480-960 mg).

La dosis baja (400 mg bolo+480 mg perfusion) se usa en pacientes con bajas dosis (ej, riva-
roxabán ≤10 mg, apixabán ≤5 mg) o si han pasado ≥8 horas desde la última dosis administrada
de ACOD; la dosis alta en pacientes con dosis alta de ACOD y recibida en las últimas 8 horas.

En pacientes con apixabán, la mediana de actividad anti-factor Xa disminuyó de 149,7 ng/ml


a 11,1 ng/ml después del bolo de andexanet (92% de reducción); en pacientes con rivaroxaban,
la mediana pasó de 211,8 ng/ml a 14,2 ng/ml (92% de reducción). La hemostasia se normalizó
en un 82% de los pacientes que fueron evaluados. Sin embargo, la reducción en la actividad
anti-Xa no fue predictiva de eficacia hemostática.

Los eventos adversos fueron un 14% de mortalidad y 34 (10%) de trombosis (arteriales o


venosas) en los 30 días de seguimiento. De las trombosis, sólo 11 (3%) ocurrieron en los pri-
meros 5 días tras recibir andexanet, lo que sugiere que al menos la mitad de las trombosis
podrían haber ocurrido por la situación de riesgo basal de trombosis. Los estudios de andexa-
net en voluntarios sanos no observaron ninguna trombosis ni efectos adversos mayores.

Por indicación de la FDA, se está llevando a cabo un ensayo aleatorizado que compara el
uso de andexanet frente a terapia estándar (incluyendo el uso de concentrado de complejo
protrombínico) (ClinicalTrials.gov number, NCT03661528), que probablemente se iniciará en
2020.

ARAPAZINE (PER977; Arapazine/Ciraparantag)

Es una molécula sintética catatónica que se une a cualquiera de los ACODs inactivándolo
(antídoto universal). También eficaz frente a heparina y fondaparinux. Por el momento Conti-
núa en desarrollo.55-57 Otro antídoto en desarrollo es el FXaI16L, una forma mutada del factor
Xa que sustituye un aminoácido (isoleucine por leucine) en la posición.16

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
MANEJO DE LOS PACIENTES CON HEMORRAGIA ACTIVA BAJO
TRATAMIENTO CON LOS NUEVOS ANTICOAGULANTES ORALES

Ante cualquier paciente en tratamiento con ACOD y que presenta una hemorragia, es im-
portante en primer lugar establecer la gravedad de la hemorragia (leve, moderada o grave),
así como su localización.

Asimismo, hay que obtener una analítica general, que incluya la hemoglobina y la función
renal. Del mismo modo, también es fundamental conocer cuándo se tomó la última dosis
del fármaco. Además, conocer el tiempo desde la ingesta es imprescindible para poder inter-
pretar correctamente las pruebas de coagulación.28-31

Si la hemorragia es leve, además de realizar medidas de hemostasia local, será suficiente


con retrasar la siguiente dosis o incluso suspender de manera temporal el fármaco.

Si la hemorragia es moderada, en primer lugar obviamente se suspenderá el anticoagulan-


te oral. Es imprescindible estabilizar la situación hemodinámica del paciente. Si hace menos
de 2-3 horas desde la ingesta del fármaco, el lavado con carbón activado podría tener cierta
utilidad.

Asimismo, también son útiles aquellas medidas encaminadas a terminar con la hemorragia
(localización de la hemorragia y control endoscópico y/o quirúrgico de la misma). Si a pesar
de estas medidas la hemorragia no se controla o hay un deterioro hemodinámico significativo:

- Si el paciente está siendo tratado con dabigatrán se puede utilizar idarucizumab para
revertir de forma inmediata su acción o si está en las primeras 4 horas tras la ingesta
y no está el antídoto disponible, puede ser útil la diálisis o la hemofiltración con carbón
activado. En caso contrario, se podría emplear CCPa. Con factor VIIa recombinante no
hay evidencia y no se recomienda, en general.

- Si el anticoagulante es edoxabán, rivaroxabán o apixabán, se podrá emplear el CCP.28,29,57

Por el momento, en Europa no se dispone de andexanet como antídoto para los anticoagu-
lantes directos anti-Xa.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
En la Tabla 1 se presenta un resumen con las las recomendaciones más actualizadas
de los norteamericanos, a febrero de 2019, de las distintas estrategias para manejar la hemo-
rragia en pacientes con ACODs. Siempre valorando el manejo en función de la severidad de la
hemorragia.

TABLA 1.
ESTRATEGIAS DE MANEJO DE LOS PACIENTES CON HEMORRAGIA ACTIVA BAJO
TRATAMIENTO CON LOS NUEVOS ANTICOAGULANTES ORALES

TIPO DE HEMORRAGIA AGENTE POSIBLES INTERVENCIONES

• Idarucizumab
• CCP* activado
• Antifibrinolíticos (ej, ácido tranexamic)
• Suspender la anticoagulación
•C  árbón activado oral (si la dosis previa
hace menos de 2 h)
Dabigatran (Pradaxa) • Hemodialisis
• Trasfusión de hematíes si anemia
•T  rasfusión de plaquetas si necesidad
por trombocitopenia o función plaque-
taria alterada (ej, por aspirina)
Hemorragia que compromete la • I ntervención quirúrgica o endoscópica
vida o inmintemente fatal si apropiado
(ej, intracranial, retroperitoneal, •A  ndexanet alfa (AndexXa), si disponible
síndrome compartimental, (NO en Europa)
gastrointestinal masiva) •C  CP* no activado
•A  ntifibrinolíticos (ej, ácido tranexamic)
•S  uspender la anticoagulación
•C  árbón activado oral (si la dosis previa
Rivaroxaban (Xarelto),
hace menos de 2 h)
apixaban (Eliquis), edoxa-
• Hemodialisis
ban (Lixiana)
•T  rasfusión de hematíes si anemia
•T  rasfusión de plaquetas si necesidad
por trombocitopenia o función plaque-
taria alterada (ej, por aspirina)
• I ntervención quirúrgica o endoscópica
si apropiado
• Medidas hemostáticas locales
•S uspender anticoagulación
•V ida media (función renal normal): 12 a
Dabigatran (Pradaxa)
14 horas
•P osible Antifibrinolíticos (ej, ácido
Hemorragia menor tranexamic)
(ej, epistaxis, hemorragia no
complicada de tejidos blandos, • Medidas hemostáticas locales
gastrointestinal menor) • Suspender anticoagulación
V
 ida media (normal renal function):
Rivaroxaban (Xarelto),
•R ivaroxaban 9 a 13 horas
apixaban (Eliquis), edoxa-
•A pixaban 8 a 15 horas
ban (Lixiana)
•E doxaban 10 a 14 horas
•P osible Antifibrinolíticos (ej, ácido
tranexamic)

*CCP: Concentrado de complejo protrombínico.

FÁRMACOS ANTITROMBÓTICOS
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