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EES N°65 Materia: Literatura

Curso: 6° 2º Prof: Germán Berzi

Alumno:

1. Leer el siguiente texto de Leo Masliah

Literatura con vallas


El ómnibus se detuvo en el kilómetro doscientos once. Marisa bajó y el chofer también, para entregarle su equipaje. Cuando el
ómnibus retomó su marcha Marisa empezó a caminar. Eran parajes de tierras rojizas. Ignoro por qué tenían este color; en verdad no
sé nada de geología.
Marisa caminó un par de kilómetros y se sentó a descansar sobre su equipaje. Ignoro si hacía calor o frío porque no sé nada de
meteorología (además yo no estaba allí). Marisa quería levantarse y seguir su camino, pero tenía dolores en la pelvis. Nada puedo
decir, por desgracia, sobre el origen de estos dolores, porque carezco de los más elementales conocimientos de ginecología.
Marisa hizo acopio de fuerzas y se levantó. Para orientarse mejor sacó de su bolso unos binoculares (o quizá fuera un catalejo; no
sé nada sobre instrumentos ópticos) y echó una ojeada a los confines de su visibilidad. Avistó una figura humana, mosqueando en el
horizonte. Caminó hacia ella. La figura caminaba a su vez hacia Marisa. Esto es lo que creo, aunque no me respalda en ello ningún
conocimiento de geometría.
Unos minutos después la figura se hizo reconocible para Marisa. Era un hombre. Andaba casi desnudo y estaba peinado y
maquillado con arreglo a las normas vigentes en el grupo humano, tribu, clan o a lo que fuera que él pertenecía. No quiero dar
detalles sobre esto por miedo a meter la pata, ya que no sé absolutamente nada de antropología.
Cuando lo tuvo cerca, Marisa sacó su cámara fotográfica. Creo que se puso a regular el fotómetro, y no sé cuántas cosas más.
Marisa era una excelente fotógrafa, pero yo no solamente no lo soy sino que no tengo la más puta idea de cómo se saca una foto.
Parece que aquel hombre tampoco la tenía, porque cuando vio el artefacto se asustó. Se acercó a Marisa y le arrancó la cámara de las
manos. No conforme con esto, le arrancó también la ropa y —ya con más delicadeza— se sacó él mismo la poca que traía puesta.
Entonces ocurrió algo que que me veo incapacitado de describir, quizá por falta de experiencia personal en la materia. No sé nada
sobre sexo, y creo que por ahí corría el asunto. (Perdón si en algún momento me expreso de forma confusa o incorrecta; es que no sé
nada de gramática.) En verdad la única disciplina que domino es la literatura. Sinceramente, creo que sé más que nadie en esta
materia. Pero ya no puedo escribir más, lo siento. Mi falta de formación en otras disciplinas me lo impide, interponiéndose
constantemente entre mi pluma y mis lectores. Esta traba merecería de mi parte, sin duda, un profundo estudio, pero yo no lo puedo
hacer porque no sé nada de epistemología.
Sólo me queda entonces decir adiós, y gracias (no sé si corresponde despedirme así; perdón, pero es que no sé nada sobre modales).

 ¿En qué consiste el efecto humorísico de este texto?


 ¿Cuáles de los siguientes recursos humorísticos podemos encontrar en el texto?

JUSTIFICAR LAS RESPUESTAS

- La ridiculización: la exageración desmedida de características físicas, de carácter, situaciones, vicios, costumbres,


defectos, y bondades sociales.
- Lo inadecuado al contexto, lo incorrecto, lo que va contra el sentido común, lo fuera de lugar o tiempo.
- El equívoco, situaciones confusas, desencuentros, desengaños.
- Lo absurdo, lo ilógico, lo que no parece tener ningún sentido o relación con nada conocido.
- Lo obvio, aquello que todos saben, lo que no hace falta decir y sólo se sugiere.
- El doble sentido o polisemia, la palabra o término con más de un significado según la situación.
- El juego de palabras, la rima.
- El juego con el sonido y la pronunciación de las palabras. Consiste en alterar el modo habitual de pronunciar una palabra
o frase con sentido humorístico.
- La repetición, insistir con una frase palabra o situación, un gesto, una actitud o una acción natural y habitual de las
personas se repite una y otra vez, llega un momento en que pierde su humanidad y se vuelve mecánica, se automatiza.
- Lo sorpresivo, lo inesperado, lo impensado, lo que descoloca al otro.
- La ironía: es una figura retórica que supone siempre una inversión del significado. Es una oposición entre el sentido literal
y el derivado. Por ejemplo cuando exclamamos “¡Qué hermoso te quedó el pelo!”, simulando que nos gusta el rarísimo corte que
se hizo un amigo, dando a entender lo contrario, por el tono de voz, la mirada, los gestos o cualquier otra señal. Que una frase se
interprete de manera irónica depende de la situación y de los participantes.
- La metáfora con sentido humorístico:
- La paradoja: situación en la que sucede todo lo contrario de lo que “debería suceder”.
- La sátira : Es un recurso humorístico que busca censurar o ridiculizar comportamientos humanos, en ocasiones con
intención didáctica o correctiva.
Por ejemplo: El personaje de Micky Vainilla interpretado por el actor Diego Capussoto que ridiculiza y satiriza al ciudadano
porteño de clase media. Otro ejemplo puede ser el personaje de la empleada pública que interpreta el actor cómico Antonio
Gasalla.
2.
La inmolación por la belleza

Marco Denevi

El erizo era feo y lo sabía. Por eso vivía en sitios apartados, en matorrales sombríos, sin hablar con nadie, siempre solitario y
taciturno, siempre triste, él, que en realidad tenía un carácter alegre y gustaba de la compañía de los demás. Sólo se atrevía a salir a
altas horas de la noche y, si entonces oía pasos, rápidamente erizaba sus púas y se convertía en una bola para ocultar su rubor.

Una vez alguien encontró una esfera híspida, ese tremendo alfiletero. En lugar de rociarlo con agua o arrojarle humo -como
aconsejan los libros de zoología-, tomó una sarta de perlas, un racimo de uvas de cristal, piedras preciosas, o quizá falsas,
cascabeles, dos o tres lentejuelas, varias luciérnagas, un dije de oro, flores de nácar y de terciopelo, mariposas artificiales, un coral,
una pluma y un botón, y los fue enhebrando en cada una de las agujas del erizo, hasta transformar a aquella criatura desagradable en
un animal fabuloso.

Todos acudieron a contemplarlo. Según quién lo mirase, semejaba la corona de un emperador bizantino, un fragmento de la cola del
Pájaro Roc o, si las luciérnagas se encendían, el fanal de una góndola empavesada para la fiesta del Bucentauro, o, si lo miraba
algún envidioso, un bufón.

El erizo escuchaba las voces, las exclamaciones, los aplausos, y lloraba de felicidad. Pero no se atrevía a moverse por temor de que
se le desprendiera aquel ropaje miliunanochesco. Así permaneció durante todo el verano. Cuando llegaron los primeros fríos, había
muerto de hambre y de sed. Pero seguía hermoso.

 Investigar y responder: ¿qué es una alegoría?


 Escribir una interpretación alegórica del cuento de Marco Denevi.

JUSTIFICAR LAS RESPUESTAS

3.

Nada me da satisfacción
Ver nacer placer en mi es un parto y de buscar estoy harto
Cuarteto de Nos Algo que parta de un tirón, mi corazón como un infarto
Y para fingir, alguna sensación
Me aburre todo y no encuentro acomodo No le puedo pedir ni a mi propia imaginación
Nada me motiva, ni capta mi atención
No me asombro ya de ningún modo Ni tomar un escocés, ni degustar un daiquiri
Ni nadie es santo de mi devoción Si fuera japonés, ya me hacia el harakiri
Y si, ok, no soy Galilei
Busco una sorpresa que me vuele la cabeza Y ya no me apasiona ni luchar contra la ley
Pero por mi naturaleza, nada me interesa
Y si, se ve, no encuentro en que creer Nada que oír, nada que ver, ni nada que me mueva
Pero no me resigno a ver la vida por TV Nada que hablar, nada que hacer, nada que me conmueva
Nada de acción que me haga sentir algo de emoción
Nada que oír, nada que ver, ni nada que me mueva Nada me da satisfacción
Nada que hablar, nada que hacer, nada que me conmueva
Nada de acción, que me haga sentir algo de emoción El estadio, ¡me aburre!
Nada me da satisfacción La radio, ¡me aburre!
El camping, ¡me aburre!
Mi pasión se esconde no se en donde El zapping, ¡me aburre!
No me llega lo moderno, ni lo "kitsch" La religión, ¡me aburre!
Hablo con mi almohada y no me responde El cotillón, ¡me aburre!
No me alegra ni un verano en Miami beach El bingo, ¡me aburre!
El domingo, ¡me aburre!
Ni ver gente en el cadalso o en la CNN El fair play, ¡me aburre!
Ni entrar con un nombre falso en el MSN El dj, ¡me aburre!
Ya sé, yo voy, en otra dirección La oficina, ¡me aburre!
Pero mi paciencia ya está en vías de extinción La rutina, ¡me aburre!
El shopping, ¡me aburre!
Nada que oír, nada que ver, ni nada que me mueva El doping, ¡me aburre!
Nada que hablar, nada que hacer, nada que me conmueva Divertirme, ¡me aburre!
Nada de acción que me haga sentir algo de emoción Aburrirme, ¡me aburre!
Nada me da satisfacción

 Releer la definición de sátira que aparece en el punto 1. ¿Qué comportamiento social está satirizando la letra de
“El cuarteto de Nos”? Justificar.

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