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THE LffiRARY OF THE

UNIVERSITY OF
NORTH CAROLINA
AT CHAPEL IIlLL La Ciudad Postmoderna

ENDOWED BY THE
DIALECTIC AND PHILANTHROPIC
SOCIETIES
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La Ciudad
Postmoderna
MAGIA y MIEDO DE LA
METRÓPOLIS CONTEMPORÁNEA

GIANDOMENICO AMENDOLA

PRESENTACIÓN DE LA COLECCIÓN

La coLección "Intersecciones. Arte y Arquitectura" ofrece un conpmto


de títulos caracterzzados por eL gran aLcance de Los temas afrontados.
Respondiendo. en todo caso, a un pLanteamzento de rzgl.¿rosa Investzgación,
las propuestas editorIales se identificarán por fa stgnificattva zmplicación de
diversos ámbitos de la cultura. De este modo. arte, arqUitectura, urbanzsmo,
estética, historta. serán campos del saber que se mterrelactonarán actIvamente
en el interIOr de Las temáticas conszderadas, superando fas estériles barreras
disczplinares. Profundizando en aspectos fundamentales de La actualidad (sea
en el sector de la prayeetación y producción, como en eL de Los estudios críti-
cos), ia coLección pretende sugertr problemáticas y cuesttones vivas que atañen
de igual manera al mundo profestonal y unlVersitarto. CELESTE EDICIONES
Colección: INTERSECCIONES. ARTE y ARQUITECTURA
Director: Antomo Pizza

Título angmal: La cuta postmodema. Mag1c e paUTe del/a metropoLi


contemt)Qranea. Giandomemco Amendola.

© 1997. Gius. Laterza & Figli Spa, Roma-Bar!


Esta obra ha sido publicada con el permtso de EULAMA "" .no hablo de la cIUdad SlllO de aquello en lo que a
Ltterarv Agencc, Roma. través de ella nos hemos convertldo"
Copynght de esta edidón: (parafraseando a Ramer María Rilke, del Diarzo
© 2000, Celeste EdicIones Florentmo)
Fernando VI, 8, 1. 2 28004 Madrid
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Walcer Ben}amlO, Passagenarbezt, Konvolut N.
Traducción: Mansa Garcfa Vergaray y Paolo SusterslC

Ilustración de la cubierta:
© 1998, Paolo Susterslc. Times Square. Nueva York A Giovanna,
AncoUlO y Francesco
ISBN: 84-8211-239-2
Depósito legal: MA.418-2000

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v la clis[ribución de ejemplares de ella
mediante alquiler ü prestamo públicos.

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Índice

INTRODUCCIÓN
"Cityscapes" y "Mindscapes" 11

I. LA CIUDAD: OSCURO Y CONTRADICTORIO


OB]ETO DE DESEO ................................................. 19
La hUIda de la cmdad ................................................. 19
La cIUdad nueva ......................................................... 28
Imágenes y metáforas de cmdades .............................. 33

II. EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO


Y EL MITO DE LA CIUDAD ................................... 45
Los grandes mItos urbanos ......................................... 52
La cmdad y la hIper-realidad ..... ... ..... ....... ..... ... .... ...... 57
El reenCantamIento del mundo..... ..... ..... ....... ....... ...... 60

III. LA CIUDAD POSTMODERNA ......................... 67


La cmdad-bncolage .................................................... 72
El neo barroco ................ .......... ..... ........ .... ..... ....... ...... 80
El cIUdadano postmoderno .... ... ....... ............ ....... ..... ... 88

IV. LA CIUDAD POROSA......................................... 97


Los nIchos urbanos y los deseos .. ..... ... ....... ..... ....... ...... 102
El "Fuali" ...... ..... ..... .......... ... .......... ....... ..... ....... ..... ..... 105
La luz y la noche......................................................... 109
V. LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES XIII. EL MULTICULTURALISMO
DE LA CIUDAD NUEVA ......................................... . 119 y EL PROBLEMA DEL OTRO.................................. 277
El placer y la belleza: el hedolllsmo de masas ............. . 126
El derecho a la belleza ............................................... . 132 XIV CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD.. 285
Los arqultectos "superstar" ........................................ . 136 II El market111g urbano .... .............. ................ ................
Las estrategias de la apanencIa ....................................
292
298
El reencantamlento urbano ........................................ . 142 ,I
El pnmado de la Razón Estéttca ................................ . 147 Los Ángeles: el market111g a través de un siglo ............... 303
I
VI. LA CIUDAD DE LA SIMULACIÓN .................. .. 155 Xv. LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA
VivIr" como si" ......................................................... . 16J: CIUDAD BLINDADA ............................................... 309
La Ha de los exclUidos ................................................ 312
VII. LA NUEVA SOCIEDAD MEDIÁTICA - Los graffitts ................................................................. 313
y EL PRINCIPIO DE LA REALIDAD .................... .. 167 La cmdad y el miedo .................................................. 316
Las estrategIas de defensa ........................................... 325
La múslCa y el relato de la cmdad .............................. . 169
Realidad, Imag111ación e hIper-realidad ...................... . 172
I La otra cmdad . ............ ........ .................. .............. ....... 336

VIII. EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑO. 183 I La pesadilla ele las comunidades-fortaleza ...... ............. 341

Los pasaJes y el fldneur ............................................... . 185 f BIBLIOGRAFÍA ......................... , ....... " .................... . 349
Los grandes almacenes .............................................. .. 196 I
El Crystal Palace ...................................................... .. 202 I! ÍNDICE ANALÍTICO ............................................... 367

IX. LA CIUDAD COMO PARQUE TEMÁTICO .... . 211


La cmelad-delino ...................................................... .. 222
Puertas y aeropuertos ................................................ . 228

X. LA CIUDAD MUSEO VIVIENTE ...................... .. 233


Los nuevos "tableaux vlvanrs" .... o • • • • • • • • • o •• " o •• " ............ . 245

XI. LOS SHOPPING MALLS: DEL FLANEUR


ALBUYER ............................................... ................ . 251
El zClppmg de los lugares ............................................ . 257

XII. MERCADOS, ÁGORAS Y ACRÓPOLIS .......... .. 265


La Ciudad de aue acondicIOnado 270

A 9
INTRODUCCIÓN

UCityscapes" y uMindscapes '!

Hablar de cIUdad posrmoderna en Italia puede parecer un dis-


curso académIco y lepno. Algunas realidades urbanas como
Nueva York, Los Ángeles, Tokyo, o en menor medida
Londres, generalmente consideradas como las expresú:mes y
los símbolos de la nueva fase de la hIstona de la CIUdad, pue-
den parecer ajenas y poco aprovechables respecto a nuestra
situación. Algunas arquItecturas o escenas urbanas partICU-
larmente "diferenres" . de los shoppmgs malls a los theme parks,
son conSIderadas lD1ágenes de ciudades verídicas e Inquie-
tanres pero específicas y lejanas o, a menudo, nada más que
"amerIcanadas"
Las Imágenes postmodernas de esras metrópolis corren el nes-
go de ser tratadas como apuntes de un carné de vIaje o foto-
gramas de películas ya vistas, tal vez Interesantes y estunu-
lantes, pero carentes de interés 1l1mediato. También el hecho
de conSIderarlas como una antICIpaCIón -para bIen o para
mal- de un probable futuro prÓXImo encuentra a menudo
amplias reSIstenCIas en nombre de su profunda y esenCIal diver-
I-
r SIdad respecto a la escena Italiana.
rf'.•· Aménca parece, cuando se habla de CIUdad, lejana y difereme.
t Ya se trare de la Aménca metropolitana de los rascaCIelos moder-
rI nos, postmodernos o tardomodernos, ya de aquélla de las peque-
ñas CIUdades de las mam streers, SIempre Iguales, o de las grandes
I aglomeraCIOnes de las edge artes y de las galaxIas periféncas, la

11
LA CIUDAD POSTMODERNA INTRODUCCION

realidad urbana estadounIdense se cousldera, en general, muy También el mIedo, al fi1enOS declarado, de que lo "nuevo"
específica y distante de la europea. El palsa)e urbano Italiano, no sea comprendido y que los cmdadanos puedan disentIt y
en espeCIal, parece radicalmente diferente del norteamencano retItar su consenso, contribuye a reafirmar la extendida pos-
y hasta del inglés, que es el palsa)e europeo que con mayor rapI- tura conservadora en matena de formas de la cmdad por par-
dez tIende a homologarse con el estadoufildense. te de los admmlstradores, apoyados, más alla de las apanen-
El distanClamlento de la expeneoCla urbana de estos países CIas, por una buena parte del mundo de los proyectlstas. Como
parece posible con mayor razón, al enfrentarse a la llamada ClLl- últIn1a opción de reSIstenCIa en contra de todo cambIO queda
dad postmoderna, sobre todo SI la postmodernldad hace sIempre un posible recurso al referéndum por medio del cual
referencia a las formas fíSIcas arquitectónicas y urbanísticas de los cmdadanos están dispuestos a rechazar las torres de Boflll
la CIudad antes que a su vida y a su cultura SI, en otros térmi-t en BolonIa o cualquier otra cosa que parezca perturbar el atys-
nos, se asume como ente no de JUIcio el hardware urbano ,más cape consolidado.
que su software. El motIVO puede ser también, como constantemente se sos-
En Italia, la oleada postmoderna es consIderada leJana, tam- tIene, el carácter valioso y delicado de la cmdad Italiana que
bién porque el postmoderno constrUIdo es más escasO que en no soportaría traumas provocados por InserCIones deInasIado
otras partes. Los motlvos son muchos y sólo en parte atribui- atrevIdas. Aún esta argumentación puede conSIderarse legí-
bles a un supuesto gusto antl-postmoderno de los arqUltectos tIma aunque haya que preguntarse cómo la CIudad francesa
italianos. Si esto es CIerto, lo es sólo en parte, y es a su vez resul- -yen especIal la cmdad más cmdad de las cmdades france-
tado de otros EacIotes entre los cuales cobra importancia la reSlS- sas, París- ha logrado acoger, s1l1letales cnslS de rechazo, los
renCla a los cambIOS de nuestras CIudades. grandes monumentos arquitectónicos y urbanístIcos de la
También en Italia, la arqUltecrura contemporánea relevan- moderfildad y de la postmoderfildad, y los ha 1l1sertado, car-
re es, en general, escasa. La lucha contra la novedad es cons- gándolos de slgniflcados, en el gran texto del espaclO cons-
tante V resulta difícil convencer a un concejal de urbanIsmo o tnudo de la capItal.
a una comIsión ediliCIa entera para aceptar camblOs radicales A menudo se nene la Impresión de que todo el camblO arqlll-
en el panorama urbano consolidado. Intentad Imagmarlo: tectónICO se reduce en Italia al discurso sobre el can1blO, que
Moore que propone algo SImilar a Piazza d'Italia al ayuntarlllento el discurso arqUItectónICo prevalece sobre la práctica y que la
de Roma o J ohnson que discute el remate chippendale de su ras- arqllltecmra de papel gana a la de pIedra, realizando así, de una
caCIelos AT&T con la comIsión ediliCIa de Turín. Hay que pre- forma perversa, la profecía de Hugo. La Srrada Novlsslma de
guntarse SI 1mblese SIdo posible un Beaubourg Pom Pldou en la Bienal de Veneoa corre el nesgo de ser, por lo pronto, SI no
Italia, puesto que sólo la propuesta de urilizar en la cubIerta de el únICO, al menos el más Importante monumento post moderno
un auditorio un marerial "nuevo" -por no estar contemplado del atyscape Italiano.
en las cItculares mmlstenales- ha podido bloquear el proyec- Un factor ulterior de --resistenCIa a lo postmoderno se sitúa
to y colocar al arquitecto, en este caso a Piano, en el centro de en la convlCción extendida de que la calidad de la VIda cotI-
vlOlentas polémIcas. diana en Italia no necesita de un doble ImaginarlO para ca m-

12 f 13

l
LA CIUDAD POSTMODERNA INTRODUCCION

pensar las desiluslOnes y que la relación de la gente con la rea- cada en el polígono de oro de la clUdad más nca de Italia, pero
lidad, clUdad mclUida, no es capaz de produclf por reacción está volVIendo. a pesar suyo, a su carácter ongmano de calle
una demanda de sueño y de evasión sufiCIente para trastocar cubIerta, calle entre las calles, en apnetos por 10 tanto, como
el eltyseape. todas las otras calles Italianas, por la transformación de la red
En esta argumentación, para nada nueva, hay un elemento comerCIal y el CIerre de los restaurantes y los bares de prestI-
Importante y fundamentado, constItUido por la relación dife- glO que depn lugar a tIendas con alta facturación y productos
rente que de 10 cotIdiano nuestra cultura tIene con el Juego. A de consumo maSIVO.
diferenCIa de los países de habla alemana, y en menor medida Las calles hlstóncas todavía parecen salir ganando en Italia
de Estados UOldos, Italia, hasta hace pocos años, no ha teOldo sobre los grandes shopptng nzalls urbanos, aunque la contmua
parques de diversión urbanos permanentes comparables al competencIa contra un enemigo inVIsible, pero siempre pre-
Prates de Viena o a Coney Island. El "Paese del balocchj" de parado para entrar en Juego, las obliga cada vez más, sobre todo
Pinocho es el ÚOlCO espaclO fíSICO urbano permanente con el a las ll1ás famosas, a actuar contlnualllente sobre su imagen,
que los Italianos tIenen CIerta familiandad. El esfuerzo está din- buscando asumlf por antICIpado, graoas aluces,decorados y
gldo al máXImo a dilatar el lotStr en el tIempo -lDventando sOOldos, el aspecto que un mall competIdor podría asumu.
. puentes y festlvldades- más que en el espaclO. Probablemente No obstante, en Italia también se adVIerte un camblO en el
porque la clUdad italiana está todavía demaSIado empapada de , clima de las clUdades, y sobre todo en la relación que las per-
espíntu barroco para tener neceSIdad de un espaclO de ficción sonas tienen con ellas. Esta sensación no se explica solamente
estructurado y separado de 10 cotIdiano. por el desarrollo de algunas tendenCIas que, aunque con valo-
También el mundo de 10sshoPPtng nzalls, típICO de la metró- res todavía redUCIdos, observan el creCllUlento de los shopPing
polis postmoderna, parece leJano, puesto que los pocos eJem- ma!!s y de las áreas urbanas temátIcas en este país) Junto a un
plos realizados en Italia se sItúan en su mayor parte en la pen- . 111cremento de la proyectación de programas de evasión y la
ferIa y no han causado Impacto en el ImagInario colectivo. creoente demanda de arqUitecturas defenSIvas.
Además, su público parece estar aún mayontanamente formado Un síntoma de la bomologación 1l1ternaclOnal es el elly mar-
por jóvenes. ketmg, que comienza a afirmarse también en Italia aunque sólo
en algunos casos se presenta explícitamente como tal, mien-
Las grandes galerías Italianas -monumentales acorazados L
en proceso de desguace, las últlmas de la glonosa tradición eu- tras que se Implementa cada vez más con etiquetas diferentes
ropea- no dan señales de revIvIr los grandes esplendores y más tradiCIOnales.
umbertlanos '. La de Roma está deSIerta y blindada para eVI- Ni slqUiera se trata de un efecto de los pnmeros edificlOs
tar la posible creación de dormitorios nocturnos que InqUIe- que entran, de alguna Illanera, en los cánones, por su natura-
tarían a los cercanos palaclOs del poder; la Galería U mberto I leza flexibles y hasta 111determ111ados, del postmoderno.
de Nápoles ha sldo finalmente rehabilitada, graCIas a los cam- El verdadero problema es que no sIempre las cosas son C01110
peonatos mundiales de fútbol y a la reunión del G 7, pero es sostenía Baudela¡re, qluen escribía que: "la forme d'une ville
sólo un espléndido cascarón sm VIda; la de Milán reSIste, colo- change plus vlte que le coeur d'un mortal" " es decll', que la

14 15
LA CIUDAD POSTMODERNA INTRODUCClON

forma fíSICa de la c!Udad cambla más rápIdamente que el alma Cludad aunque de ll1anera fragn1entada y lacerada a través de
de su gente. Por el contrarlO, el alma parece estar camblando los sueños, los mIedos, los gustos V los consumos de la gente.
mucho más ráp,damente que el espaclO constrllldo de la C!U- La c!Udad nueva toma forma aun antes que en las arqUltectu-
dad. ras, en las culIuras, en los valores, en los estilos de VIda. Con
Las argui tectutas postmodernas son en general pocas en los los pIes estamos wdavía en la escena fíSIca de la cmdad habI-
países como Esrados UOldos, Canadá, Gran Bretaña, AlemaOla, tual, y con la cabeza, en la cmdad mediátlca de la hIpetreali-
Japón, o Brasil, donde su difusión ha sIdo relatIvamente mayor. dad y del ImaglOaflo.
El Impacto del ambIente construIdo postmodemo tanto sobre La Cludad nueva italiana tIende, aunque lentao1ente por la
el citysi."ape como sobre el Imaginano colectivo, COIDO se verá VISCOSIdad de las normas y de las praXIS consolidadas, a trans-
más adelante, es por lo general mayor de lo que la conSIsten· formarse en un patcbwork de estilos y de IdentIdades baJO el
Cla cuantitativa de las nuevas formas pueda hacernos pensar. empuje de una nueva demanda SOCIal en la que aparecen nue-
Son más bIen las nuevas culturas. los sueños, los deseos y los vos elelnentos COIDO belleza, seguridad, SIgnificación, variedad,
miedos de su gente, la variedad de las nuevas tribus urbanas, que se agregan a los tradiclOnales. El deseo se vlOcula a la nece-
la nueva demanda de cmdad, las que connotan a la cmdad post- SIdad como cntetlO de legIt11nación de una demanda de
moderna. Es en ellntenOr de eSIe segmentado y a menudo coo- cmdad que se desmembra por la vanedad de sUjetos que se pre-
tradictono escenariO donde la nueva Cludad fíSIca adqUIere rele- sentan con lntenclOoes, lenguajes y proyectos nuevos en las esce-
vanCia y nuevos Significados. na urbana. Comienza a emerger en el proyecto una atención
Las arqUItecturas postmodernas no son la CIudad postlTIO- nueva y mayor con respecto a la gente, que pide ser conSIde-
cierna: en ésta. aquéllas constituyen Importantes emergencias rada por lo que es y no pedagógIcamente por lo que tendría
y señales y se pueden conSIderar como su preCIpItado y metá- que ser.
fora. Son sólo un aspecto de la postmOderOldad. La Ciudad nueva postmoderna empIeza así a ton1ar forn1a
Si el cttyscape, el panorama fíSICO de la cmdad, es todavía también en Italia. De te fabula narratUJc
sólo en parte postmodemo, su nundscape, el panorama del alma
y de las culturas de la cmdad, ya está profundamente mar-
cado por el nuevo estadio. Por este motIVO, el Impacto del
NOTAS
postmoderno sobre el gentus toa de la Ciudad es eVIdente para
todos, y se puede lOlnediatamente respirar el nuevo cliIna en
I El período de esplendor de las galerías en It<tlia corresponde con la
la metrópolis contemporánea lOdependiente de las formas relatIva prosperidad que el pafs VIvió durante el remado de Umberto 1.
arqUItectónIcas. (N. del T.)
En el panorama fíSICO de la cmdad Italiana, en su cztyscape, Se refiere al poema de Ch. Baudelalre, LXXXIX Le Cygne de Les FleNts du
mal. "la forme d'une ville change plus vlte, hélas! que le coleur d'un mor-
el postmoderno es todavía raro. Sin embargo, la CIudad está ya
ral." "Cambia de una cmelad la forma, ¡ay!. más depnsa que el corazón del
más presente de lo que se cree en nuestros deseos y en nuestas hombre." (Ed casto Las Flores del Mal, Madrid, Cátedra, 1991. Edic. bilin-
almas. La postmoderoIdad ya está marcando el nundscape de la güe de A. VefJat y 1. Martínez de Merlo, p. 341 l. (N. del T.)

16 17
1. LA CIUDAD: OSCURO Y CONTRADICTORIO
OBJETO DE DESEO

La hUlda de la ciudad

Hace aproxImadamente treinta y CInco años, InICIando La czu-


dad en la historIa, Lewls Mumford se preguntaba si las "las nece-
SIdades y los deseos que han movIdo a los hombres a VIVH en
cmdades pueden recuperar, en un nIvel aún más elevado, roda
lo que Jerusalén, Atenas o FlorenCIa otrora pareCIeron prome-
ter" 'Se preguntaba Mumford también SI, por el contrano, el
hombre defil11do por él como "post-hlstónco" no habría sen-

!

i
I
tIdo ya necesIdad de la cmdad. Y preCIsamente Mumford, ena-'
morado por excelencIa de la cmdad de la gente, hecha por y
para la gente. es qUlen antICIpa de alguna manera las hIpóte-
SIS y las profecías de gran éxito en los últImos años. concer-
nientes a la crIsis InCipIente de la cIudad.
r En diferentes verSlQnes y desde distllltos puntos de vIsta,
'1 culturales e IdeológIcos, las reorías sobre el fin de la cmdad
han tenIdo todas una gran audienCIa a partIr de los años ochen-
ta. Los daros demográficos. unívocos y comunes a todos los
grandes países llldusrnalizados, señalando una constante pér-
dida de población por parte de las grandes cmdades han decre-
tado el final de aquel proceso de urbal11zación que desde al
menos dos sIglos parecía irreversible y connatural a la misma
modernIzación. La hUlda de la cmdad ha sIdo consIderada,

19
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD: OSCURO y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

también en el sentldo común, el pnnClplO del fin de la


y a los abusos comendos, en nombre del creCln11ento a toda
VICISItud de la clUdad, comenzada hace trelOta sIglos con el
, costa, frente a una realidad complep y frágil como la cmdad.
naCImIento de las pnmeras grandes ClvilizaclOnes urbanas del Las prevlSlones sobre la disolución de la CIudad y sobre la
,Medio Onente. Aplastada por difundidas y macroscópIcas ctIsis de la civilización urbana, en su forma conoClda, no se han
patologías y por el creClente deseo de la gente de una vIda cumplido. En el mOlnento de su CflSlS más Intensa, la Cludad
me¡or, la Cludad ha sIdo pnmero abandonada por una parte
parece haber encontrado nuevamente la antIgua capacidad de
de su poblacIón y después declarada moribunda por los espe- cj..relnventarse y renacer, Muchos definen esta nueva realidad
,(lalistas. Hasta algunos de los enamorados a ultranza de la CIU-
urbana en formación como la ciudad postmoderna, no por rea-
dad han confirmado su proplO ligamen con la metrópolis, atn- les conVICCIOnes smo porque, probablemente, no hay mejor
buyéndole nuevas mOtlvaClOnes con el pnvileglO de poder ser medio para describlt una sItuación muy flUlda e mClerta que
los testIgos directos del fin de una época hlstónca y con la OSQ1- reCurnr al contraste con un pasado bIen conoCldo y definIdo.
fa fasCInación que ejerce cualquIer gran catástrofe. El síndro-
Lo que, lOdependientemente de las etIquetas, parece amplia-
me del pasa¡ero del Titanlc, fasclOado por el éxtasIs de un final mente compartIdo, es que esta nueva cmdad es bIen diferente
glorlOso, ha Impactado a un buen número de neoyorqulOos de del pasado y que marca, por el contrano, un cambIO epocal de
finales de los años setenta. Ha SIdo una de las manifestaclO- la escena metropolitana.
nes extremas de una extendida postura de escepticismo con
respecto a las posibilidades de la metrópolis de recuperarse de La difundida y ambIvalente sensación de la muerte y del rena-
una CtiSIS finanCIera, consIderada irreversible, y de la reacción
CImIento de la clUdad no es fruto de lOformacIOnes lOcomple-
colectlva allOtolerable empeoramIentO de la calidad de vIda tas o de la mezcla, por otra parte frecuente, de deseos, mIedos
que ha aumentado en Incrementos y rltmos exponencIales. La y realidades. Ésta refle¡a en las conClenClas lOdivlduales el nue-
, cmdad parecía haber agotado su empu¡e ll1novador y haber vo panorama urbano en el que coeXisten fenómenos que sólo
perdido la capaCldad de relOVelltarse, opnmlda también por un cuarto de siglo atrás parecían Incompatibles entre sí, como
aquella que parecía una cnSlS estructural de proyecto y por la por ejemplo, el creCImIento vertlglOoso de los suburbIOS y de
creCIente Indiferencia de operadores económICOS, profeSlOna-
las "no cmdades" y la reafirmación de la cmdad con su centro
les, intelectuales, sectores urbanos por excelencia, que eran los de luces y atracción. Hace sólo VelOte años, los sociólogos des-
" pnmeros en abandonarla.
cribían las metrópolis ameflcanas V 'europeas -las "CIudades"
La CIvilización urbana, luego de haber tnunfado y de haber por excelenCIa para sociólogos, geógrafos y planificadores-
i transformado de hecho todo el mundo en cmdad, parecía pró- Involucradas en una auténtica lucha por la sobrevIvel1Cla para
; Xlma a su fin también por las posibilidades ofreCldas por las reSIStlr a la "amenaza de estrangulamIento por parte de los
, nuevas tecnologías, capaces de liberar a los hombres de los C-' 2.ubur bIOS" 2 y a la extendida actltud antmrbana de la clase
, vínculos espaciales, introduciéndolos en las autopistas elec- media sobre todo norteamericana.
trónIcas. La VIsión apocalíptICa de la muerte de la cmdad ha "SolUCIOnaremos el problema de la cmdad abandonándola" .'
dado la impresión de prevalecer tan1bién graClas a los errores escribía Henry Ford en su autobIOgrafía, expresando con clan-

20
21
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD, OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

dad una postura de hostilidad y de desconfianza con respecto a UnIdos qUIenes permIten percibIr, amplificada, la tendenCIa.
la cmdad muy popular en Estados UnIdos desde Jefferson y James En el momento de las eleccIOnes presIdenCIales de 1992, la
hasta Dewey y Addams. En los mIsmos años, SIn embargo, empe- mayoría de la población estadounIdense vIvía en los suburbIOS.
zaban a manifesrarse los signos de una próxima revancha de la Por pnmera vez en términos numéricos, los USA eran pues
Ciudad. Los hombres de negoClos, antes que los académicos, eran un país donde la CIUdad, tal cama se la define en la tradición,
qUIenes percibían tempestIvamente las señales de una posible pasaba a ser "mmoría" Un dato Importante, no detectable
Inversión de esta tendencia. Los operadores inmobiliarios. antI- obviamente en las esradísClcas electorales, es el abandono de la
CIpándose a sociólogos y geógrafos, anotaban -en pleno sueño cmdad no sólo por parte de las personas fíSIcas smo también
suburbano- entre finales de los años CIncuenta y los sesenta: de las Jurídicas. QUIenes escapan de la CIUdad, en efecto, son
"Hay un retorno a la cIUdad por parte de las clases más altas de no sólo un número cada vez mayor de familias empUjadas por
habItantes. Se trata de gente que tIene en general 45 años Omás, los costes y los peligros creCIentes de la cmdad tradicIOnal, smo
ya ha cnado sus hijos, ha alcanzado el máxImo nIve! de la ren- también las empresas. Se van de la metrópolis mcluso las
ta. la casa de los suburbios es demasIado grande para las nuevas empresas para consegUir una mayor economía debIda a la
eXIgenCIas, está cansada de desplazarse. Se trata de una persona localización y encontrar condiCIOnes ambIentales capaces de
que. con tal de encontrar en las zonas centrales condiclOnes de atraer V satIsfacer a empleados y clientes.
VIda adecuadas, puede ser recondUCIda a la cmdad -en gran Una vez abandonado el centro de la CIUdad, las empresas se
númeto- haCIa una VIda que es Imposible de consegUIr en los han desplazado pnmero a la perifena y después, puesto que las
suburbIOS". La nueva tendenCIa es sobre todo cualitatIva, pues- comUlllcaClO11es viajan en las aUtopistas electrónicas a la velo-
to que, como adVIerten SIempre los operadores de! sector, "por CIdad de la luz, y que por lo tanto CIen millas más o menos son
cada diez personas que abandonan la cmdad por los suburbIOs, Irrelevantes, directamente al verde del campo. Las empresas
es posible hacer retornar gente con un poder adqUISItIVO diez están SigUIendo a sus propIOS empleados que Viven fuera de la
veces mayor" cmdad o se han desplazado limItándose a conectar telemátI-
El escenano que se ha formado en los últImos años ha afir- camente cuotas cada vez mayores de personal, buscando oca-
mado y desmentIdo ambas preVISIOnes. Afirmado porque se han SlOnes semanales de encuentro fíSICO para no hacer perder a sus
: verificado tantO el abandono generalizado de la CIUdad como empleados el clima empresanal.
, la vuelta a la CIUdad de nueva población: desmentIdo porque, La distanCIa parece Irrelevante para el rraba¡ador que se des-
, por un lado, no han ganado los suburbIOS entendidos de for- plaza electrónlCanlente -the etectronzc com17Utter-, así cmuo lo
ma tradiclOnal SIno una ciudad extendida, y por otro, qUIen es para qUIen hace el teie-shoppzng, e! tefe-banking, el tele-chec-
ha regresado a la CIUdad lo ha hecho en nombre de una CIUdad kup, o accede a la pay-per-vtew telwmon. Los cntenos de cone-
que, por muchos e ImpOrtantes aspectos, es nueva con respec- xión y de accesibilidad tIenden a sustItUIr a los de distanCIa,
to al pasado. el concepto de red se conVierte en central para redefinlr analí-
La hUIda de la cmdad ha contInuado y se ha Intensificado tIcamente el terrItono. Parafraseando a Winsron Churchill,
ultenormente en los últImos tIempos. Son SIempre los Estados gluen afirmó en el faInoso discurso de Inauguración del PalaclO

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD, OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

del Parlamento, reconstruIdo después de la guerra "nosotros mejor defin1r ya no como reSIduo o perifena de la Ciudad tra-
creaInas nuestros edif1CIOs y nuestros edificiOs nos crean a noso- diclOnal o "no cIudad". SlllO más b1en como CIudad nueva.
tros". William Mitchell puede afitmat en un conOCIdo ensayo En los Estados UnIdos, sobre todo, y también en Europa, el
"nosotros cteaInoS nuestros networks y nuestros networks nos escenaflO urbano Identificado por esta otra Cludad nueva y
crean a nosotros" -\ extendida es ya vlsible y, presumiblemente, se consolidará en
El éxIto de un ptoceso que es slmultáneamente de desurba- el futuro próxilno extendiéndose también a orras áreas como
DIzación y de deslocalización es un nuevo escenano cerntana! LatInoaménca y el Pacific Rim asiátlCo,
constltuldo por un extendido tejido urbano, tendenClalmente Protagonistas del nuevo panoralna son las._edgecittes \ las Ctu-'
sm solución de contmmdad, que envuelve cmdades grandes y dades de margen, que const1tuyen una parte conSIstente de la nue-
pequeñas, pueblos, trozos de campiña y metrópolis en una IÓgl- .' va realidad urbana: en USA son más de dOSCIentas y represen-
ca de absoluta deregu/atzon. En ellDterlOr de este contznzltlm urba- tan los dos tercios del espaC10 de oficinas con respecto al total
no, que 01 slqmera es posible definIr resldualmente como subur- naclOnal. El nombre de edge elty, aún slendo el más utilizado,
blO, brilla sm embargo nuevamente y con mayor mtensldad la no da plenamente cuenta de la nueva realidad: su carácter dis-
luz de la Cludad, renovado centrO de gravitación de una gala- tintivo y "nuevo" no reside sólo en el hecho de que éstas se
XIa territorIal de rasgos Y pnnClpios organlzatlvoS inéditos. encuentran al "margen" de la clUdad tradiClonal smo también
Sería un grave error Intentar dar cuenta de las transforma- en la relación constItutiva con las nuevas tecnologías y en la
ClOnes del tejido urbano y de las nuevas formas de expenencla diversldad estructural de sus modalidades orgaDlZatlvas. La
urbana, como si la cmdad estuVIese constltulda sólo por la cm- gama de las posibles denommaCIOnes utilizadas expresa bIen
dad entendida en sentIdo [[adiCIOnal o como SI la hUida de la la novedad: Outer Citzes, Technopo/es, TeehnoburbJ, Sifieon
Cludad estUViese ya compensada por su incrementada capaCl- Landscapes, Postsuburbia, Metrap/ex, 100 Mi!es City. Algunos geó-'
dad de atracción. La novedad del escenano urbano actual no grafos, como Sop por ejemplo, son más radicales y hablan de
se da únIcamente por la diferente relación delTIográfica entre un "tercer espaclO" a la Baudrillard y proponen como nombre
la cmdad tradiCIOnal y el tejido urbano extendido en el cual aquel fuertemente mdetermmado de Exópolis. 6 Es en esta.s
está lnn1ersa. El prInCIpal calnblO es cualitatIvo e lnteresa tan- nuevas realidades que la Idea tradiclOnal de cmdad se trans-
to a la CIudad tradiclOnal como al conttnuum urbano. Ambos forma. Sus límltes fÍslcos -las murallas, las puertas, los cam-
merecen el calificatlvo de nuevos: nueva es la cmdad que vuel- pos cultlvados- se disuelven y con ellos la propla Idea de líml-
ve a adqumr nueva centralidad y puede, con razón, proponer- te y la tradiCIOnal distmción entre dentro y fuera. Tampoco el
se como metáfora práctICa y slmbólica de la p()stmoderDldad enralzado y difundido concepto de suburblO -que presupo-
-así como la cmdad del ochOCIentos y delnoveClentos había ne un centro urbano SItuado de forma tradiCIOnal en la vleJa
SIdo la metáfora de la modernldad-; nuevo es el territona C1udad nuclear- es ya adecuado para describ1r esra nueva rea-
metropolitano -hablar de terntono metropolitano o de cm- lidad. Al norte de Baltlmore, por ejemplo, ya no hay suburblOS
dad reglOnal es recluccio111sta SI bien útil para dar cuenta en SIDO una verdadera nueva CIudad extendida cuyo centro es

prunera aproxImación de la gran transformación-,que sería Towson; al noroeste de ChlCago los suburbIOS han desaparecldo

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD. OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

para COnStltUlr una cmdad de margen alrededor de Shaumberg. na rápida -Eurostar- que corre baJO la Mancha, pennltlrá a
Algunas áreas merropolitanas tienen más de una edge aly: Nue- los habItantes de Col0111a en Alema111a, alcanzar en sólo dos horas
va York tlene cuatro, Washmgton D.C. tres, PhiladelphJa dos. e! shoppzng mal! de Bluewater y hacer la compra en Gran Bretaña
La relación de la cmdad y de sus funclOnes con e! espaClo es --donde graClas al camblO favorable los preClos son media-
• radicalmente redefi111da en las edge ctltes. Las distanClas son eli- namente más baJos- regresando a su casa por la noche. 8
mmadas graClas a las redes telemátlCas y a las autoplstas e!ec-
tró111cas o compnmldas por medio de los transportes tradi- Surgldas por Implüso de los especuladores como apéndices
clOnales de alta veloCldad. La sede central de la Sears está a caSl urbanos en áreas donde el Costo de los terrenos era menor y
cuarenta millas del Loop de ChlCago. la de la Chrysler a la mlS- mayores los factores naturales de atracción, estas ciudades se
ma distancla del centro de Detr01t. Los bancos han dado un . han afirmado graCIas al hecho de poder ofrecer algo distInto
salto aún mayor puesto que gran parte de sus oficmas centta- con respecto a la metrópolis. En estas "cmdades extra urbanas"
les de soporte a la Citybank de Nueva York están en Sourh la VIda es S111 duda placenrera y presenta menos problemas que
Dakota. El vJa¡ero que en Londres llama al número de aten- en la gran cmdad tradiclOna!. La ec!ge Ca)! ofrece verde y alre
ción de! cliente de la Bntlsh Airways para consegUlr mforma- limplO. proxlmldad a la ofic111a pu~stoque gran parte de las'
ción sobre los vuelos naClonales recibe Sln saberlo la respues- empresas están abandonando la cmdad tradiclOnal para segmr
ta desde una cenrralita en Bombay -mglés claro y sueldos a sus empleados, garantiza un lugar de trabajO rodeado por el
baJos-, mientras las reservas internacionales accesibles en verde, escuelas nuevas y efiCIentes, y sobre todo una comunI-
USA con el número gratm to 800 para la cadena mternaclOnal dad que en general es sOClalmente homogénea y está hecha a
de hoteles Best Western son enviadas, de manera mVlsible para Imagen y semejanza del resldenre. Esta nueva cmdad está, en
e! cliente, a Anzona donde responden de forma lmpecable las efecto, constrUlda en gran parte para la cultura y las eXIgen-
huéspedes de la cárcel femenma del Estado. ' CIas de sus habItantes, que tIenen la sensación no sólo de poder
La edge aly y sus redes se expanden a slmple vIsta no sólo de rener "la Cludad a domIcilio"; graClas a la proXImIdad físlCa y
manera virtual en el ciberesp~~t.O, sino también en el mundo físICO VIrtual de todo lo que puedan necesltar, S1110 de poder tenerla
de las mercancías y de las personas. El mercado pasa progresIva- también a su medida. Ellos pueden, en efecto, elegu todo según
mente de urbano a reglOnal, a naClonal, y finalmente a Interna- gusto y posibilidades económlCas. desde el estilo de la vIvIen-
Clona!' La zona de Dartford en Kent (Gran Bretaña), consIderada da unifamiliar hasta el tIpO de veCInos. Esta caracterísIlca de
tradiclOnalmente poco más que un inhóspito y deSierto paiSaje "resldenCla a medida" denva de las modalidades CaSI aluvlO-
lunar, se ha convertido en poco tiempo, graCIas a su red de gran- nales que marcan el naClmlenro de esta cmdad. 9 N o es la
des autopIStas, M2, M20 y M25, en una de las más Importantes cmdad, en efecto. la que ha sldo "fundada", S1110 sus partes. La
edge attes bnránlcas. Allí se está construyendo un shoppzng center, CIudad extendida nace a postenOfl, como suma de partes naCI-
el Bluewater -anunClado como el más grande de Europa- con das en momentos dist111tos, por obra de actores (promotores
un aparcamIento para 13.000 coches. En las IntenclOnes de los 111mobiliarlOs) diferentes, con IntenclOnes diferentes, para
promotores la cercana estación de Ebbsfleet de la línea ferrov!a- poblaclOnes (o clientes) diferentes.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD, OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

La condición pnmera para la fundación de un área residen- economía de los serv1cios se lnlpone y contribuye a cambIar
cial es la eX1stenCIa de un adecuado sIstema de comunicaclO- estructuralmente el mercado del trabajO metropolitano y el
nes, por carretera, en general, o ferrovIanas. Las artenas extra cttyscape. Cuotas cada vez mayores de población son expulsa-
urbanas de gran comunIcación, construIdas Inicialmente para das de los procesos productiVOs pnmero y de las áreas centra-
permltir el desplazamiento hacia la gran ciUdad, se han con- les urbanas después. Sólo en Nueva York cada año, de diez a
vertIdo progresIvamente en las matn streets de la nueva Ciudad cuarenta mil familias abandonan por desalOjO o por decisión
extendida. Alrededor de este entramado de interconeXlOnes han "autónoma" sus resldenClas para alejarse de las áreas nlás cén-
surgido partes de CiUdad diferenciadas entre sí por el poder mcas. El espaclO depdo libre en la CiUdad tradiclOnal por la
adquisitiVO de sus habitantes, por las formas arqUltectÓ1l1cas población y por las empresas que se han trasladado a las edges
y los estilos de Vida, por la orga1l1zación de los espaclOs y.la ctttes constItuye un valioso recurso para la construcción de la
regulación de los accesos a las islas residenClales. El con,epto cmdad nueva en las formas de la cmdad tradiclOnal. La libe-
clave es preClsamente el de~i,±~. El térm1110 no es casual pues- ración de las vIejas áreas industnales de empresas contam1-
to que se trata de auténticas islas Integradas a distanC1a al cir- nantes, el desuso de escuelas e lndustnas, el abandono de VIe-
CUltO de las autopistas. Esta isla o ensenada en los fluJos de las jas zonas res1denClales, contribuyen a crear las premisas espa-
COD1uDlcaciones -la iand hay-o conectada a las Infraestruc- Clales (y las oportunidades especulativas) para la creaClón de la
turas y "anclada" mediante éstas a un sIstema más vasto, es la cmdad nueva en la cáscara física de aquélla tradiclOnal. En los
unidad de base de estas parcelaclOnes. La arquitectura se sus- 111terSticlOS y encima de los despoJos de la Vieja cmdad, admi-
tituye por el Jardín como sistema de conexión-separación. El 1l1stradores muniClpales y agentes 111mobilianos crean la cm~
resultado es una CiUdad no sólo extensa -the spraw! ha Sido el dad postmoderna de la imagen, de la diferenClación sOClal y
pnmer nombre de la CiUdad de margen- S1110 también seg- del espectáculo. U na cmdad nueva con una población también
¡nentada, donde la diversIdad entre las varias unIdades no sólo nueva. los VIeJOS edificlOs son rehabilitados, restaurados y lan-
es fuerte y vIsible SIno que es adelnás enfatIzada como pnnCl- zados en el mercado para un público dotado de un capital finan-
plO organizador de la nueva cmdad. Clero y cultural adecuado a una residenCla y serViClOS de tipO
supenor. No se recuperan sólo las casas 111dividualmente: son
La cIudad nueva áreas enteras el objeto de las intervenclOnes de recuperación y
de puesta en valor. Es la gentrificc¡úór/. térmmo que 111dica el
El camblO epocal que está dando Vida a la cmdad nueva C011- recanlblO de la población de un área lnediante la introducción
temporánea no atañe sólo al terntono urbanizado S1DO también de grupos sociales superlOres atraídos por Interven ClOnes de
a la forma y la identidad misma de la cmdad tradiclOnal. Es recuperación, tanto lnmobilianas como urbanas. Para la nue- I

, precisamente el proceso de abandono de las metrópolis el que va población que afluye se construye a medida un trozo de cm-
crea sImultáneamente las edge Ctties y las condiciones para las
rransfonnaClones de las Cl~dade~··existentes. Éstas, a partir ele '- El autor usa la transposición italiana del tér01100 mglés gentrifút:tlLOIt, que
los años setenta, cambian profundamente. Con gran rapidez la hemos mantenido como gentrificación en la traducción castellana. (N. deL T.)

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dad, hasta una cIUdad en mmlatura completa y confortable, con clOnalla fábnca VIvía a tres turnos anulando la diferenCla entre
una atmósfera parrlcular sacada del pasado o de modelos idea- día y noche. y la cmdad seguía el ntmo natural de la luz y de
les. Lo importante es que esté de moda -trendy es la expre- la oscundad, en la merrópolis de las veinticuatro horas la rela-
sión cornente también en ltaliano- y que sobre todo tenga ción se ha InvertIdo. La CIudad se apresta a VIvir SIn Interrup-
la capaCIdad de confenr status a sus habitantes. Bares, restau- Clones mientras los nempos del trabajO y la producción -fun-
rantes, mobiliano urbano se conV1erten en elementos Impor- damentalmente tercIarizada- tienden a contraerse.
tantes en la construcción del nuevo entornO urbano. Los VIe- <::\ En la ciudad nueva contemporánea cambla la lóglCa Inter-
JOS edificlOs -Iofts, brownstones y rowhouses- son conservados na de la organIzación de los ~~paclOs, y primero Incluso, aque-
y hasta se enfanzan como envoltonos. Las ViejaS tipologías edi- lla que afecta a las modalidades del proplO creClmlento urba-
liCias -los lofts de Nueva York son un ejemplo sobradamen,' ,no. En los años setenta se ha termlOado el período de la expan-
te conoCldo- se conVIerten, oportunamente, en iconos de que- sión urbana, cuando se opInaba que el crecimIento de la ClU-
va esrilo de Vida, el urbano mfluyente. dad consistía en su expansión física y en la creación de nuevaJ
Las áreas gentrificadas son constfludas como Islas de blenes- partes según prlOclplOs de raclOnalidad yespeClalización.
~) tar en una escena urbana a menudo reducida a un mar de fUI- Termmada la fase de la expansión, a partlf de los años ochenta,
nas físlCas y económlCas. En esta búsqueda de novedad y diver- la cmdad ha tomado el cammo del creClmlento a través de la trans-
Sidad se pueden hasta cambiar los nombres de las calles. En el formación de lo eXistente. Ha comenzado la época, aún Vigente,
Lower Easr Side de Nueva York, en nombre de la gentrificación de la reutilización y de la puesta en valor de Viejas partes de la cm-
y con el obJenvo de enfatizar la diversidad del área con respecto dad según pnnClplOs diferentes de los del pasado: valotlzación de
de las colindantes -para conSUUlr una lSla-, en lugar de los las diverSidades. recuperación de los restunonlOS del pasado, bús-
números se han usado letras para denominar las calles, por lo queda del gentus loC! y de las bases espaClales de la ldenndad de los
cual la zona entera ha Sido rebautizada Alphaber Town. En la habitantes, ligamen de lo bello con la funclOnalidad.
o;'
acción de regeneración y relllvención de la Cludad las luces se En la lógica de la reutilización y de la transformación de lo
enCIenden para iluminar también los lugares tradiClonalmen- eXistente, la cmdad collage, palimpsesto, áVida, bella. ha toma-
te considerados grises y opacos, los cinturones Industnales, las do el lugar, al menos en las mtenClones de los proyecrlstas, de
áreas ponuanas y las ferrOViarIas. la CIUdad moderna, funClona!. sm adornos (no frills Clly), raclO-
Los lugares canómcos de la coketown: fábncas en desuso, docks, nal, homogénea, culta. Aliado del urban plannzng dommador
depósItos, son transformados en espaClos de entretenImIento y mcuestlOnable de las décadas precedentes el urban destgn ha
de Simulación. Los ClOes mulnsalas toman el lugar de las máqUl- tomado SIgnificativamente lugar en las aCClOnes para la crea-
nas en las fábncas Inutilizadas, tIendas y restaurantes sustItU- ción de la cmdad nueva.
yen las mercancías en los depÓSitos. El waterfront de Londres a La nueva acción de transformación de la CIudad valorando,
Boston, de Génova a Nueva York se conVierte en el corazón de excluyendo, enfatIzando, recreando, se produce construyendo
la Cludad nueva, de la Cludad VIva las VeIntICuatro horas SIn Inte- un cuento y una Imagen de la ciudad -una trama o una red
rrupción, día y noche. Mientras en la ciudad Industrial tradi- narrativa- en la cual los epIsodios singulares -los llamados

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oasIs urbanos- adqlueren sentido y sobre todo valor. BaJo esta de Justamente en la capaCldad de su centro urbano de propo-
presión la cmdad sedivlde y sedesdibuja. Nacen vanas cmdades nerse como el precIpitado de los aspectos pOSltlVOS de la cm-
con destmos separados, y lo que estaba presente sólo tenden- dad entera.
CIalmente en la ciudad tradicIOnal, ,~{lla CIudad contemporá- Si la cmdad está VIva, pues, a pesar de la m!lexión demo-
nea se vuelve eV1dente y se enfatiza.'-LPor una parte está el ~,~.9_.­ gráfica y de la hemorragia de empresas, esto se debe a las muta-
tro presentado y vIvIdo cada vez más como el corazón y el motor cIones profundas que ha sufndo y que la han modificado más
de la cmdad contemporánea, entre onínca y sImulada, entre aún de lo que la natural InerCIa de la masa urbana pueda reve-
concreta e Instrumental a la dura competenCIa en el mercado lar. La cmdad de la producción empIeza a ser superada, aun-
global. Es la qudad del deseo que produce y soporta lmáge- que lentamente, a parnr de los años setenta.
'0 ,

nes y realidad~·l'or otra parte, está la cmdad resIdual que no Ayer, la cmdad de la producción 1l1dustnal era gns y opre-
tIene la fuerza para produCIr una imagen diferente de sí mIS- SIva, sustanCialmente indiferente a su prop1a ilnagen externa
ma. Es la cmdad de las perifenas y de loslpargmados, los resI- puesto que estaba onentada al control de sus funclOnes inter-
duos de la coketown sm tiempo. Es la no cmdad, o mejor dicho, nas. Hoy, la cmdad nueva contemporánea vIve de las transac-
la cmdad de los no lugares. ClOnes y de los 1l1tercamblOs SImbólicos más que de la pro-
La diVIsión es sanCIonada en algunos países, Incluso por sIglas ducción de bIenes. Ésta se orienta haCIa el ex tenor ya las Il1ter-
y asoclaClones. U na de ellas es TCM -town centre managemertt- 10 coneXlOnes y tIene su capItal más valioso en la Imagen y en la
El concepto de town centre nzanagenzent aparece por pnmera vez atracción. La demanda y las eXIgencias de tunstas, huéspedes,
en Gran Bretaña en 1980 para meticar la eXlgenCla de proyec- curlOSOS y Visitantes -los llalnados etty users- tIenen para los
tar y gestionar como entIdad únIca el centro urbano como fac- adminIstradores igual importanCIa que las de los resIdentes o
tor de "fuerza competltlva o de debilidad de una cmdad par- los empleados.
ticular" Se opma que, reforzándose, el centro urbano pueda Se consolida, sobre todo a partlr de la segunda mitad de los
desarrollar in1portantes y benéficas ,(unCIones para la CIudad años setenta, la llamada synzbo/ic econonzy de la cmdad. Este tipO

entera y desde ésta a todo el terntorio!En pnmer lugar, el cen- de economía no es ciertamente nuevo y es también antenor al
uo urbano puede contrarrestar la tendencIa centrífuga de la CIU- SIglo xx; lo que es nuevo "a partlf de 1970 es la slmblOsls de
dad y de sus partes haCla la corona urbana -las edge czttes-. Imagen y producto, el obJetIVO y la escala de la venta de las Imá-
comp1tien~o con los nuevos polos de atracción comerCiales y genes a nIvel naclOnal y también global y el papel de la econo-
de gestión. En segundo lugar, éste constuuye el motor de la mía SImbólica cuando se habla y se representa a la ciudad" II
capaCldad competltlva de la cmdad en el mercado global en lo
que se refiere a la atracción de personas, empresas y capitales. Imágenes y metáforas de cmdades
En fin, el centro urbano es la base, el punto de paruda y ven-
ficación de la formación de la Imagen de la cmdad. Puesto que, La lógIca de la cmdad de las transaCClOnes SImbólicas 1l1Clde
en tanto factor de creación de la 1magen de la CIudad, el cen- en el tejido hlstónco de la clUdad. Hasta hace poco más de Ve1l1-
tro representa a la Cludad entera, el éXIto de una CIudad resi- te años, Londres, París y Nueva York, eran cmdades de obJe-

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LA CIUDAD, OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

ros y cosas, y los nombres de los lugares evocaban a menudo meno Ciudad, como cODJunto de formas físicas. económICas, cul-
las mercancías que se lOtercamblaban en ellos: en Londres, pes- turales, espirituales, el que se presenta C01110 Inédito. Son muchos
cado en Billingsgate y carne en Smlthfield; en París, carne en los lOvestlgadores que se preguntan SI frente a la rapIdez del cam-
la Villette y hortalizas en Les Halles en Nueva York, vestImenta blO tanto estructural (0010 cultural, no está superada la misma
en el Garment Disttlct y pescado y carne en Downtown. En noción tradiclOnal de cmdad. Habermas, por ejemplo, adVIerte
esos lugares hoy en veZ de las mercancías hay anonas, cen- cómo "nuestro concepto de CIudad está estrechamente relacIOoado
tros de acumulación e lotercamblO de lnfonnaclOnes, nudos a nuestro modo de VIda. Ahora nuestro modo de VIda ha evolu-
I de redes de transaCCIOnes sImbólicas. La gran cmdad es roda-
Cionado a una veloCldad tal que el concepro de cmdad que hemos
I vía cllldad mercado pero en ella en lugar de bIenes y mercancías heredado no se puede ya desarrollar en SImbIosIs con él" "
, se lorercambmll cada vez más lnformaclOnes y símbolos. ~l La cmdad es ahora diferente e ltreconocible. La ,mdad len-
lntercamblO de fíSICO se convierte en electrónico, las nuevas g~ale, en la cual los Significantes arquitectónICOS se corres-
transaCCIOnes urbanas están basadas sobre bits ligeros más que ponden con preCIsión a los SIgnificados-función, dep progre-
, sobre átomos pesados. SIvamente paso a la .~iudad escaparme donde el Signo deVIene
Si es Clerro, como escribía BaudelaHe en El Cisne que, "la autorreferenclal, donde domlOa la metáfora, donde las funclO-
forma de una cmdad cambIa más rápIdo que el corazón de un nes más complejas y al mIsmo tlempo más descarnadas tlen-
mortal"; o que por el contrarlO, es la mente y el corazón de la den a ser ltreconocibles y no localiza bIes en los lugares Ima-
gente las que camblan con mayor rapIdez que los espacIOS fíSI- gen. UnlOdicador relevante lo constltuye la dificultad del len-
cos de la Cludad, es una cuesüón aún abierta. Lo que es indu- guaje para proporclOnar los lOstrumentos capaces de describ,r
dable es que el cambIO es de tal enndad en ambos frentes que la nueva cmdad. Tokio, Los Ángeles o Sao Paulo, ya no encuen-
transforma algunos de los rasgos fundamemales de la cmdad tran referenCias deSCrIptiVas en el pasado: para relatar estas CiU-
hlstÓtlCa, defiOlda moderna, resultado de los procesos de 111dus- dades son necesanas ahora más que nunca las metáforas, V es
tnalización y urbanización. necesano Inventarlas. En el esfuerzo por ponerse al día, algu-
Con respecto al pasado 111c1uso reCiente, la forma, la orgaOlza- nas de las metáforas tradiclOnales muestran sus proplOS límI-
ción, la cultura, la Imagen de la Ciudad nueva contemporánea son tes y el marco hlstónco ya superado al cual hacen referencia.
diferentes. De la mIsma manera es diferente la mente de qUlen Si en el pasado una de las metáforas más difundidas para des-
habita, Vive y usa la CIudad nueva. La mutación de la CIudad no cribIr la cmdad era aquélla de la máquma, hoy SI se qUIere man-
es sólo esuuctural S100 que es en pnmer lugar cultural. Junto a tenerla, es necesarlO actualizarla IntrodUCiendo conceptos
la cmdad económIca y fíSIca está cambIando la cllldad de la gen- como la modulación de las partes y los SIstemas de retroacción
te; el habltame de la cmdad nueva parece genétlcameme dife- y control. Tokio, por e¡emplo, ya no es aSImilada a una máqLu-
rente no sólo del cmdadano de la Roma cláSIca, de la FlorenCia na, por evolucionada que sea, SIDO a su software que se expan-
renacentIsta, del París del SIglo XIX, S1110 también de aquél de de por el agregado de sub-rutInas,
Londres V de ChlCago de hace sólo cmcuenta años, mucho más También la metáfora más antlgua, aquélla rejuveneCida por el
de lo que ti lenguaje y las etlquetas formales revelan. Es el fenó- humanislTIO, de la ciudad conSIderada COll10 un cuerpo hUluano,

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD, OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

parece inadecuada precisamente por la referenCIa normatIva con- formación de la CIudad y de la InsuficienCIa de los Il1suumen-
tenIda en ella. Si se pretende asumir como metáfora a un siste- tos analítIcos y descrIptivos rradicIOnales.
ma V1v1ente, éste ya no puede ser el humano. Los Ángeles se aS1- La reflexión más reCIente sobre la CIudad extendiendo la "con-
mila a una galax1a o a una región --que, mIrándolo b1en, es lo cepción de la expenenCla urbana dellOdiv1duo más allá de la
más anotétlCo que eX1ste respecto a la concentración y a la den- del' actor económ1co racional', del 'contribuyente . del under-
S1dad real y s1mbólica de la cmdad h1srónca- O a una ameba. dass subalterno o del cliente SlO techo", se ha ab1erto no sólo
Si antes París y luego Nueva York han s1do las cmdades por a los sociólogos S1no también a pS1cólogos, geógrafos cultura-
excelenCIa -las cap1tales del modermsmo y de la moderOl- les, antropólogos. Las estanterías de las librerías que en los paí-
dad-, Los Ángeles, presentada tradiCIonalmente como "CIen ses anglosa¡ones guardan los llamados c,,/tuya! studies acogen
perifenas en busca de una cmdad" por el contrano, s1empré cada vez más nlunerosos libros sobre la CIudad, sus expenen-
ha s1do v1sta como una no-cmdad. Sólo hoy, en un clima de gran Clas, sus Imágenes, sus modas, sus sonIdos, sus culturas. Sobre
transformación epoca!, Los Ángeles emp1eza a asumIr una 1den- el tema han Intervenido con Insólita atención los filósofos, tra-
udad autónoma y ya no construida sólo por contraste, sino en diCIOnalmente Indiferentes a las cuestiones urbanas, SI se excep-
pOSltlvo: es la cmdad posrmoderna por excelenCIa. Los Ánge- túa alguna rara, valiosa y ya leJana contribución como las de
les, "arquitectura Instantánea en un paisaJe urbano Instantá- Hannah Arendt, Jean Paul Sartre o Enza PaCl.
neo". 1) es, para usar las palabras de Kenneth Frampton, el pun- Luego de más de tres cuartos de s1g10 de desCludo, se han
to de partIda para una nueva modermdad. vuelto a escuchar los escritores, que sobre todo en FranCIa y en
Es una cmdad que presupone también un nuevo tIpO de usua- Gran Bretaña en el s1g10 XIX y en Estados UOldos en el s1g10 XX,
na y un habnante al que se p1den nuevas capaCIdades Y fun- habían s1do los más fiables y lúc1dos 10térpretes de la expe-
Clones. Escribe uno de los lnás atentos analistas de la metró- nencia metropolitana. El reconOCImiento de muchos InvestI-
polis californIana, Banham: "Así como las ant1guas genera- gadores -desde Barthes a Bailly- a los escntores por haber
cIOnes de lOtelecruales lOgleses aprendieron el Italiano para SIdo capaces de hacer una lectura de la CIudad más eficaz que
poder leer a Dante en versión onglOa!, así yo he aprendido a la de los sociólogos, econom1stas y otros espeCIalistas, no hace
condUCIr para leer a Los Ángeles" " nada más que relnitlf a la práccica constante y extendida, e
La dificultad de aprehender unItanamente la cmdad y com- lntenrar SIntetIzar en una palabra o una In1agen el sentIdo y la
prenderla es común a Investlgadores Y habltantes. En CIerta 1dent1dad general de un lugar. Mientras que son SIempre los
medida los pnmeros no hacen nada más que expresar el males- economIstas, urbanIstas, sociólogos y arquItectos los que pro-
tar generalizado de los segundos. Aquello que Lyotard llama porcIOnan los instrulnentos necesarios para los análiSIS y los
la CtIS1S Y la 1l1credulidad haCIa los metarrelatos afecta también proyectos, para VIVIr y comunICar la Cludad en lo cotIdiano pare-
a la cmdad y a los esquemas lOterpretat1vOs unificadores. El cen más útiles escritores y poetas a los cuales la gente, aun
recurso cada vez lnás frecuente a las disciplinas de frontera y a inconscientemente, hace referencia.
expertos, como los escrItores, por ejemplo, consIderados capa- Imágenes y metáforas -tomadas de CalvU1o, Borges y BeJ[ow,
ces de síntes1s pre-CIentÍficas, es una señal de la profunda trans- S10 0lv1dar las páglOas de los literatos de la gran tradición urba-

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD: OSCURO Y CONTRADICTORIO onJETO DE DESEO

na, de Baudelaue y Balzac hasta Dickens y Joyce- ya son 111S- mátlcamente sugerente pero carente de cualquIer sIgnificado. Por
Humenras de uso tan c01l1ún por parte de los espeClalistas que ya otra parte, eXIste la práctIca de VIVlt la cmdad desde abaJO, la expe-
no eXIste ensayo de sOClología, antropología, diseño urbano que nenCla elemental del peatón, que CIego frente a la complejidad
110 lleve al menos una Clta -ntual o no- de Las Ciudades inVI- urbana que pernlanece opaca a su mIrada, expenmenta la CIudad
sibles de Calvmo. El objeto mIsmo de la reflexión ya no perece ser SlO disponer por otra parte de mstturnentos adecuados para su com-
tanto la cIudad en sí -la llamada estructura urbana- sino más prensión totalizadora.
bIen, la expertencla urbana. La cultura de la cmdad, la pSlCología EXIste, constantemente, un salto entre extensión V comple-
de sus actores, la antropología de sus grupos -las llamadas trI- jización de la cmdad y limItadas posibilidades de verla y expe-
bus urbanas, efímeras y perdurables relaClonadas a la moda y al nmentarla en su totalidad. Este salto se hace tanto más rele-
gusto- son los temas domInantes actuales. vante y grave cuanto más se amplía la diferenCIa entre el deseo
El deseo de ver a la cmdad unltanamente a menudo preVa- de las personas de apoderarse conceptualmente de la clUdad y
lece, o por lo menos precede, al de vlvula. Este antiguo y difun- el constante sustraerse de la CIudad, variada, vasta e incoherente,
dido deseo de apoderarse vIsual y cognltlvamente de la clUdad a cualquIer Intento de apropiación analítIca o VIsual.
encuentra, SIn embargo, cada vez D1enos respuestas. La cnSIS de La CIudad nueva contemporánea, que por su parte intenta
la Ciudad parece ser también una CrISIS de ImagInación de la ciu- presentarse como Ciudad del sueño, tIene dificultades precisa-
dad. Se tiene la Impresión de que los VIeJOS paradigmas han lle- mente para adqulflr una de las cualidades mdicadas por Freud
gádo al límIte de ruprura después de décadas de adapraclOnes para la constltución y la expenmentación del sueño: la pOSI-
contlnuas. Por otra parte, el orden urbano no se puede encon- bilidad de ser reprmntada. Porque la representabilidad es la
trar fácilmente, no sólo por falta de puntos de VIsta o por la difi- menos obVIa de las cualidades, sobre todo para las grandes cm-
culmd de aleJatse del objeto. Es, para usar un concepto de dades, ~e~o.º_stItuIrla para establecer una nueva relación con las
Sennen, la CtlSIS del oJo: ranto el oJo culto del cIentífico como personas y su ImagInario constItuye uno de los objetivos de la
el sImple pero experto del cmdadano. También en el plano pura- Ciudad nueva postmoderna.
mente expenenclal no eXIsten medios comprobados y fiables El problema de la opaCldad de la clUdad y de la dificultad
para unificar a la CIudad en su sentido e Imagen. de efectuar una síntesIS de la expenenCIa urbana dotada de sen-
Ya no eXIsten VlSlQneS o proyectos totalizadores como la torre. tldo propIO es central en la reflexión actual y se percibe de
el panorama, la Vlsra a vuelo de pájaro, el cuadro de los paIsajis- manera generalizada. Los teótlcos de la valoración a ultranza
tas o las Imágenes de los pIntores renacentIstas. Los lOstrumentos de la tradición y de la recuperación del pasado pretenden como
tradiClonales se demuestran madecuados. La gran metrópolis con- pnmer paso de su proyecto de restauración urbana restItUIr ima-
temporánea escapa a la VIsión global, se sustrae a la posibilidad gmabilidad y representabilidad a la clUdad. Es por tanto nece-
de ser aprehendida por elmdivlduo graClas a una torre, una coli- sana la recuperación de Un pnnClplO de coherencia -un cen-
na o sImplemente a la labor de un pIntor. Cuando la construcción tro analítico y organizatlvo- que permIta la reconstrucción
del conjunto es posible graClas a nuevas tecnologías como las fotos de la realidad urbana y, antes aún, su Imagen totalizadora. El
de smélites el resultado es a menudo Inutilizable: una mancha cro- líder reconOCIdo de este mOVlllllento, el prínCIpe Carlos de

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD, OSCURO Y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

Gales, afirma, maugurando uno de los cursos para jóvenes y Swan Hotel en Disneyworld de Orlando, donde las formas fan-
nostálgIcos arquItectos promoCIonados por él: "La cmdad ne- tástlCas de los dibUJOS anl1uados adqUIeren dimenSIOnes monu-
ne que ser una obra de arre colectlva, su plano y su morfolo- mentales más a medida de los adultos que de los niños, En
gía claros y aSImilables",", La edad de oro de la cmdad en esta Burbank, CalifornIa, el Team Disney Building, diseñado tam-
perspectIva no puede más que ser la armonlOsa y coherente del bién por Graves V situado en la zona de los negocios, tIene en
RenaClmlento o del mundo clásICO, que en el Imagmano colec- su fachada como gIgantescas cariátIdes, de caSI seIS metros de
tlVO y en el de Lean Kner y colegas, representa la edad de oro altura, los SIete enanItos, El bazar de estilos formales y de VIda
de la expenenCIa urbana, de la ciudad nueva contemporánea es presentado no sólo CGIUO
Lo que ba entrado en cnSlS es la cmdad-concepto. el mode- el rasgo característICo de la nueva experiencia urbana SIDO en
lo de cmdad que, tradiClOnalmente presente en los discursos tanto gran recurso colectivo. La nueva lnetrópolis postmoder-
polítICOS, urbanístlcos. arqUltectónICos o filosóficos, sepone na es una Cludad donde los procesos viVIentes y la actuación
como enteno de onentación y, sobre todo, de referencia para autónoma y no preVIsible de sus actores confieren nuevas, calll-
D1edir eventuales diferenClas. De esta manera es posible resu- biantes V a menudo opacas raclOnalidades. Es una ciudad ver-
mir la Cludad en una vIsión de conjunto, abrazarla toda y esta- dadera, densa. en la que las Identldades no son 1l1mediatamente
blecer lo que cabe en el modelo y lo que en camblO, se aleja de perceptibles, La cmdad de lo cotIdiano. constrUIda por las prác-
éL Es la presencIa de este modelo optatIVo y perfecto -que ticas, por los pasos y los humores de la gente, se inserta en la
de alo-una lnanera da al observador una posIción superIor, caSI malla raclOnal optlmlzada y legible de la cmdad-concepto
b
de divIl1ldad- la que permIte hablar de males o enfermeda- desordenándola, y tornándola verdadera, La expenenCIa urba-
des de la cmdad, de bIen y mal, de fislOlóglco y patológICO, En na deVIene así "una experienC1a espaC1al, antropológica, poé-
su lugar se abre cammo la Idea de la czudad-por-lo-que-es. llena tICa y mítiCa" 15
de confuslOnes, diversIdades, deSVIaCIones, activIdades. Una CiU- La cnSlS de la cmdad-concepto colllClde con el naufraglO de
dad carente de puntOS de VIsta o de control desde los cuales la esperanza -de Prometeo y de Descartes- de crear una ciu-
unificarla y gestlOnarla, dad perfecta a Imagen y semejanza del sueño del modelo del
Respecto al nuevo escenano urbano. madura y se difunde una hombre moderno, Aunque en el léXICO de los urbanIstas, de
postura de mayor realismo frente al pasado. Se tiene conc~en­ los admllllstradores y de los cmdadanos la expresión "cmdad
(la del error, de denvación raclOnal V raclOoalista, de contun- a medida humana" es de las más frecuentes, ésta parece haber
dir la complejidad urbana con caos Y de haber elimmado o perdido gran parte del sentIdo originario aún luantenlendo una
mtentado elimmar en nombre del restableClmlento del orden lllnegable capaCIdad sugestIva, Mirándolo detenldamenre, en
la nqueza y la vanedad de la cmdad real. Hay que tomar la efecto, un modelo generalizable y compartIdo de hombre para
(mdad por lo que es, recomIenda Jane Jacobs, Afirmando que tomar como modelo no eXIste, La pregunta que es legítlmo
los arqUItectos tendrían que aprender de la Mam Street y de hacerse, una vez naufragada la ilusión clentificlsta de aferrar-
Disneyland. Robert Ventufl exalta la pop culture de Las Vegas se a neceSIdades Clertas y ObjetIvables es "¿cuál es la medida
y de lo cotldiano, Michael Graves no se limIta a proyectar el de la medida humana'"

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD: OSCURO y CONTRADICTORIO OBJETO DE DESEO

NOTAS del entertamment and. recreatton ha sido en Estado Un'd e


1 OS apenas lIllerlOr al
regIstrado por la sal11dad, y seIS veces mayor que el del de hecho en uno de
! "¿ Desaparecerá la cmdad o el planeta entero se convertlrá en una vasta col- :~s ~randes sectores Impulsores de la economía metropolitana.
mena humana? (lo que sería otro modo de desapanción). Las necesidades V C.lt. en P. Ansay; R. Schoonbrodt, (ed.) Penser la vdie: chotx de textes f;hi-
- los deseos que han movido a los hombres a VIVIr en cmdades, ¿pueden recu-
lojJhtqttes, Bruselas. AAM EditlOns, 1989, p. 359.
11 R. Banham, Los Angeles. The architecttlre Df Fo/.lY Ecologtes Londres, The
perar, en un 11lvel aún más elevado, todo lo que Jerusalén, Atenas o FlorenCia
PengulO Press, 1971, p. 4. I
otrora pareCIeron prometer? ¿Hay una opción Viva a mitad de camino entre 14 Ibídem.
Necrópolis y Utopia, es decH, la posibilidad de edificar un tipo nuevo de
cwdad que, liberada de contradicClOnes wrernas, pOSit1vamente ennquezca 1'\ M. De Certeau, The Practzee o.f Everyda.y Li-f"e, (Tl', Amel',
B /, de A rtsdefmre),
erkeley, UmverSlty ofCalifornm Press, 1984, p. 93.
y promueva el desarrollo humano?" L. Mumford, The City In History, Nueva
York, Hardcourt, Brace and World, 1961; tr. cast.: La ctndad en la historta.
SifJ orígenes, transformaCiOnes y perspectiVas, Buenos Aires, Ed. Infimto, 1919,
p,9,
A. Srrauss, Images ofthe Amerzcan City, New BrunswICk, TranSaCtlOns Books.
1976,p, 247
Cit. en R. Williams. The Count¡'j' and the City, Londres, The Hogan Press,
1973, p, 201.
W, J. MiechelL City 01 Bits, Cambeidge, MIT Peess, 1995, p, 49,
J. Garrau. Edge City, Nueva York. Doubleday, 1991.
6 E. W. SOJa, Third Space:Journeys to Los Angeles and other Real-and-Imagmed

Plt:tCes.londres, Blackwell, 1996.


P. HalL Cltm of PeoPle and Cittes of Bits, en: "Demos" 9, 1996, p. 25.
H P. Barker, Livmg on the Edge, en: "The Guardian", 8 de octubre de 1996. ,
1",'
9 La edge cay no ha creado sólo una cmdad nueva S1110 también un léxico ade-

cuado a esta realidad. Garrau , oIJ. ett., ha recogido las palabras del nuevo mun-
do metropolitano en un nco Ciossary ola New F1'ontzer. De éste aprendemos
que "Kits of Parts" se refiere a "un número limIfado de elementos proyec-
tuales repetidos al IOf10ltO en el área con la esperanza que dicha repetICión
confiera identidad al proyecto". En la cmdad construida a medida el pro- j"
blema de la capacidad de la residenCIa de comunICar la Imagen SOCial de su
habitante deViene central. En la edge czty nace así un nuevo rérmmo. mtra-
ducible. Signage, creado por la contracción de szgns (signos) y szgnature (fir-
ma). Es un sIgno de identidad SOClal muy espeClal: es una "expresión de un
gran gUSto. Nunca es ilummada desde el intenar Como un letrero de la Gulf
o del Holiday Ion. Su más alta expresión ha sido por un período la madera
grabada. Hoy también el Cl'lstal y la piedra grabados están muy presentes"
Garrau,op. m., pp. 452 y 457.
lO AssoClanon ofTown Centre Maoagement (ed.), Resereh Study: Tbe effectt-

veness ofTown Centre lvfanagtment .. Londres. ATCM, 1994.


H S. Zukin, Tbe Cultures ofCitzes, Londres, BlackwelL 1995, p. 8. El creCi-

mIento en 1994 de los empleados en el sector -por defiOlción urbano-

42
41
n.EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO
DE LA CIUDAD

Los estudiosos más atentos han advertIdo mmediatamente que


aun cuando la cIudad estaba eVldentenlente en criSIS yaumen-
taba la tendenCIa a la desurbanIzación y, sobre todo en los
Estados UnIdos. a la ampliación de las nuevas Ciudades de mar-
gen, la cmdad seguía estando ahí, y por CIertos aspectos. sobre
todo en el decenIO pasado, mostraba una centralidad en el hon-
zanre cultural contenlporáneo comparable por su Importancia
y su capaCIdad de motlvación a aquélla asumIda por la cmdad
en la segunda mitad del sIglo pasado. Incluso en los suburbIOS,
o en los que antes eran llamados aSÍ, en contInua expansión, se
encuentra hoy la Imagen de la cmdad.
La monotonía de la realidad y la banalidad creCIente de los subur-
bIOS, la Implacable obvIedad de las formas de la perifena no logran
elimmar a la CIUdad de la Imag111ación colectIva. Paradójicamente,
la condición ffilS1na de la existenCIa del creCImIentO de la CIudad
de margen es la presenCIa fuerte y seductora de una CIUdad no sólo
CIrcunscnpta y definIda S1110 más bIen concentrada. Según el New
York Post. un conOCIdo periódico vespertmo vendido normalmente
en las estaClones ferrovIanas a los trabajadores que realizan el tra-
yecto que va desde Manhattan hasta los suburbIOS u otras CIUda-
des de margen, sus lectores "tienen un auténtICo y vIsceral nexo
con la CIUdad, que da lugar a un estilo de VIda dinámIco, 11lde-
pendientemente de donde éstos VIvan" ,
EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD
LA CIUDAD POSTMODERNA

Es preClsamente en este desajuste entre realidad y posibI- también ha antICIpado, en su propIa eXperIenCIa personal, la
lidad, entre el ser y la Imagen, donde naCe la atracción de la difícil y ambIgua relación del hombre contemporáneo con su
cmdad y su encanto. Nace y se refuerza la otra cmdad (todo cmdad. Benjamln tIene con la cmdad una relación absoluta- : !:

mIto urbano se refleja en su proplO doble) de las luces y de mente contemporánea, fuerte y extenuante: la aIna y la odia,
los eventos, donde la dimensión de la posibilidad prevalece la encuentra embnagante y repulsIva. Lugar de embnaguez y
sobre la de su contlngenCla. En la otra cmdad es posible des- de IntOXIcación, de excitación, la Ciudad es todo y lo contrarlO
doblarse Y proyectarse; el doble de sí que cada uno construye de todo: ella no es nunca aquello que pretende ser; ella es mIto:
se conVierte, aun cuando sea temporalmente, en real. Los coat- es sobre todo sueño, y su arquitectura es "onínca"
tt y los borgatart de Roma, los banlietlsards' de París se vuel- La relación de Walter BenpmlO con la cmdad antlClpa en
can al centro el sábado por la tarde atraídos por la Cludad y su tortuosa slmpliCldad aquélla contemporánea de amor y odio
por su mIto hecho de luces y de ocaSlOnes. Inmersos en la fan- haoa una realidad que cansa, espanta y desenamora, pero al mlS-
tasmagoría de las mercancías y de la imágenes Intentan con mo tIempo une y seduce. El moderno ciudadano, suburbano
voracidad y SIn éxito consumIr la CIudad. AtraViesan la CIU- por cálculo y Ctty user por pasión, traslada su propIa resldenCla
dad SlO verla, como tropas de ocupación, fuertes, áVIdos, pre- fuera de la cmdad pero al mIsmo tlempo es más que nunca atraí-
potentes pero Incapaces de verla. ASisten a una representación do por la cmdad y por sus luces. Su tormentosa relación es la
ya un sueño en el cual no son admitidos. que a la vez los atrae mejor y la más fiel expresión de la cmdad nueva contemporá-
y los excluye. Su compacto desfilar recuerda las columnas de nea capaz de atraer y repeler a la vez.
pf1SlOneros, de venCIdos. Una vez más, las más eficaces son las palabras de BenJam1l1
La cmdad parece haberse tornado más vIva y central que nun- que en el Konvolut N. de sus Passagenarbett escribe: "yo encuen-
ca, estableciendo con la gente una relación ambigua de fasCl- tro a toda cmdad bella"
nación y de mIedo, de InvItación Y prohibIción, de atracción PreClsamente en la plenltud de una cnSlS conSIderada epo-
y repulsión. Sus proplOS habItantes la abandonan pero la bus- cal, cuando todos la daban por desal1UClada, la cmdad entra en
can, la temen pero la sueñan. Huyen a los suburbIOs, pero la lo que ha SIdo definIdo en muchos ámbItos como el nuevo
desean. Atracción y repulsión l11arcan esta nueva centralidad RenaCImIento Urbano. El Impulso haoa un nuevo y probable"
de la Cludad que es al misn10 tIen1po práctIca y sImbólica, con- capítulo de grandeza provIene de una demanda extendida e
lOtensa de cmdad. No es una demanda de servlClOs o de fun-
creta y onínca.
Walter Ben¡amlO nos ha proporclOnado, con una antlClpación CIones, de cualidades SIngulares o prestaCIones instrull1entales,
de tres cuartos de s1g10, los Instrumentos pata captar la CIU- sino una demanda de Ciudad en cuanto tal, entendida como bIen
dad nueva a la que nos enfrentamos hoy y para llegar a leer e,n preCIado lOdivlsible y no sustItuible. El requenmlento de cm-
el fragmento nrbano a la sOCledad entera en su totalidad. El dad es tan extenso y perentono como ambIguo y calnbiante.
El VIeJO objeto de la demanda de cmdad defiOldo por el movI-
mIento moderno sobre la base de neceSIdades y de prestaclO-
Térmll10s que desIgnan en diferentes lugares. comO Roma o París, a
los habitames de las perifeflas (N. de! T.) nes de respuesta, lnuestra, VIstO a la distanCla, su naturaleza

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LA CIUDAD POSTMODERNA El NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

Ingenuamente esquemát1Ca. La gente pIde hoya la CIudad, Jun- exasperado la lógica del leono o de la forma arquitectónICa capaz
to a prestaclOnes V funclOnes como en el pasado, también algo de comunICar mmediatamente a una pluralidad de públicos el
más, aunque éste permanezca todavía mdefinIdo. Es dificil defi- destino y la intención de lo consrrulclo. Los lConas parecen C011-
nIr en qué conslste la nueva y esperada expenenCIa urbana. vertirse en Indispensables para vivu la ciudad: la biblioteca es
El deseo de cmdad es fuerte, pero el objeto del deseo es oscu- proyectada como Icono de la biblioteca, el ayuntamIento es el
ro, evanescente V, sobre todo, en continua redefiolCión. Es nece- Kono del ayuntalniento, el teatro el icono del teatro, el rasca-
sano por lo tanto, lOterrogarse en qué conslste este oscuro obJe- CIelOS de las grandes corporaclOnes es el Icono de las gran-
to del deseo llamado cmdad o expenenCla urbana. Intentando des corporaCIones. En este sentIdo, en el intento de convef-
disecClonar V desmembrar el deseo surge una espeCle de cm- tuse en fácil y accesible a todos -frtendly user para usar una
dad hecha de sueños constrlllda tomando un poco de aqufv expresión del léXICO de los PC- la cmdad se conVIerte en
otro poco de allá, hecha por los medias V por la hIStona,.por la un gran desktop.
famasÍa V el cálculo. Tiene un poco del Nueva York cmema- La CIudad electrónIca e icónIca de Internet reenvía a la CIU-
tográfico, un poco del París belle épaque, un poco de cmdad rena- dad real. Ésta. a su vez, en su nueva lconIcldad tiende a ase-
centIsra Italiana, un poco de Howard y de cmdad Jardín, un meJarse a la pantalla de la cmdad vutuaL
',¿
poco de JaneJacobs Vdel GreenwIch Village, un poco de Walrer Incluso los SImples cmdadanos Intentan expresar sus proplOS
BenJamm V de los pasaJes pansmos, V un poco de la Zemrh de deseos explicItando una teoría propIa de la cmdad Ideal, una
BabbIt de Sinclau Lewls, un poco de merrópolis tentacular V suerte de "Theory of a Good City Form" a lo KevlD Lynch. Un
un poco de cmdad media europea. La diversIdad de las fuen- productor discográfico de San Diego (CaliforDla) ha escrIto a
tes V de las mspuaclOnes no se anula en el conjunto finaL En una media docena de periódicos locales para describIr el lugar
la vanedad de la cmdad nueva, además, las diversIdades deben Ideal adonde desearia trasladarse: "esta cmdad Ideal debería
enfatIzar la propIa IdentIdad. La cmdad se descubre cada vez tener VIeJas casas elegantes y palaCIOS; debería tener una mam
más IconIzada. La cmdad nueva en tanto objeto de deseo y de street flanqueada por árboles, con tIenclas V acrivldades econó-
consumo debe hacer VIsible, exaltándolas, las propIaS cualida- mICas que los reSidentes sabrían mantener con VIda; debería
des V las referenCIas SImbólicas V práctIcas, Éstas deben ser haber un parque para los conCIertos estIvales donde los anCIa-
mmediaramente reconocibles por todos. nos podrían encontrarse para pasar el tIempo IntercambIando
Las operaCIones de ecleCtlC1SmO SImbólico realizadas sobre los chlslnes locales; cuatro estaciones (S10 exceso de ninguna);
el Ring de Viena a finales del SIglo pasado son bIen conoCldas: V -posiblemente- todo esto debería estar a una hora o dos
la unIversidad era clásica, el ayuntamiento gÓtICO, el teatro de rransporte de las diverslOnes de una gran cmdad" 2
barroco, para comunIcar Inmediatamente, mediante la CHa, la Los urbanIstas, Incluso los más fan10sos, no se expresan de
Intención del edificlO y su destino. Esta acción de lCoolzación manera diferente. "Aquí en Ron1a hay veces -en efecto cada
es retomada Vampliada por la cmdad contemporánea. La onen- día- que prefenría tomar el coche e 1f a hacer compras en un
ración del pos [modero o de recuperar el sentIdo y el SIgnifica- supermercado antes que 11' a hacerlas en los pequeños comer-
do [anta de la cultura popular como de la alta V legítIma ha ClOS. Lo Ideal sería tener un buen suburbIO amencano cercano

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LA CIUDAD POSTMODERNA El NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

a una densa cmdad Italiana. En este caso se tendría lo mejor hacen posible la aldea elecrrónJCa: Internet o los cables de fibra
de ambos mundos", escribe, por ejemplo, Colin Rowe'. El sue- óptJca crean una vecmdad vutual donde -libre de la cons-
ño de muchos amen canos -urbanIstas lncluldos- es VIVir en rncción físlca y de los ligámenes con el espaclO- el hombre
una cIudad con suburbIOs y serVICIOS norteamerICanos y con el parece poder redescubrir los auténtICOS valores con1unltanos
núcleo de la cIudad constltludo por el centro hIstónco de una y reabnr los canales de comunIcación Interpersonal. Internet
cmdadItaliana. La pesadilla probablemente sería, como en un se propone como elmstrumenro para redescubnr al hombre y
vIeJo chISte, una periferIa Italiana y un centro de Ciudad no[- la comuOldad.
tealnencana. High-tech, comunitarismo, neo-romantICismo, se funden retó-
El modelo de referenCia no es ya el racIOnal o carteSIano, ni nca pero persuaslvamente en la práct1Ca extendida de Internet.
el orgánIco natural, S100 que es más que nunca el sueño, o IneJor, / El preClpJtado de esta mezcla de comporramlenros se da en los
un mundo de 1ll1ágenes hecho de sueños, deseos, ill1t9S, Inrerner Café donde coeXlsren, al parecer s11lergétJcamente, las
recuerdos. Este mundo, por el hecho de ser ImagInado, es más relaclOnes cara a cara y aquéllas a distanCla del cyberespaclO.
atractivo, atrapante y real que cualquIer otro modelo. Es un Hay qll1en escribe que en el bar de la esqu11la, la aldea global
sueño compuesro, hecho de novedad pero rambién de elemenros vlrtual y aquella arra, limJtada y fÍSJca, se rocan. QUlzá es sólo
reClclados del pasado. El vocabulano con el cual este sueño está una iLUSIón que ayuda a v1vir.
constrUldo es el de la nosralgla y del pasado, pero también aquél En más de un senndo, el esfuerzo por recrear la clUdad es de
de los media y la ficción. N o son sueños sOClalmenre lOdiferenres tIpO reconstItutlvo. No parece stn embargo correcto decir que
V neutrales: aun en la extrema variedad que los distingue son se trara de reproponer un vleJo modelo: los elemenros Oenen
los sueños de estratos específicos y clases sOClales de las cuales ya Clerramente un oempo, pero el conjunto y la lóglca de la
expresan los estilos de vlda, los deseos, las aspuaclOnes. Es ram- combInación son nuevos. La nueva Ciudad contemporánea es
bién a través de estos sueños que los sectores sOCIales más fuer- a la vez la VIeja CIudad románt1ca, la tDedieval orgánIca y no
tes dejan su propla marca en los espaclOs urbanos y disputan planificada, la metrópolis ulrramoderna de los carteles de neón
el uso de la clUdad a otros sectores soclales más débiles. No a y la lnventada por los Juegos de slmulación del ordenador. Son
codos les es concedido, en efecto, soñar, y sobre codo, constnurse ensambladas y compatibilizadas Siena y Disneylandia, la Ville
un mundo que refleje tales sueños. Radieuse y Arcosantl, Sirte y Wnght, Ventun y Kner.
En la Cludad nueva hay de roda: el retorno al pasado, la pues- Cualqll1era puede con un PC y un Joftware de sesenta dólares
ta en control del presenre y obvlamente del futuro, la utopía -como SimCity de la califorOlana Maxls, "The ulr1mare cJty
y el realismo. Ciudad slgnifica hoy un retorno al ongen mcluso sllDulator"- inventar y dar vida a una Cludad. Puede escoger
mítICO. Es el redescubnn1Iento de la CIudad comunltana las formas arquItectónIcas, los esquen1as urbanísticos, los
centrada en la dimensión pública y en la valonzación de las rela- Olveles de calidad de vlda, los tJpos de economía, los regíme-
ClOnes cara a cara. La propIa tecnología es a menudo repensa- nes POlítICOS. La fantasía no tIene lín1lteS en tanto es posible
da como lOstrumenro de regreso a un pasado que sólo ella parece coger y comblOar, es rilas y modelos de épocas diferenres -des-
capaz de acrualizar. Las Infobahnen, o las znformatton highways, de la antIgua ROLDa, al n1edioevo y a la transn10dernldad- y

JO 51
LA CIUDAD POSTMODERNA EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

hasta de mundos fantástIcos o mediátIcos. Las lOstruCClOnes nos el campo mltopoétlco por excelencIa, el lugar que difunde el
recuerdan que podemos crear con la liberrad de un dios pero mIto e Impregna además la VIda cotidiana. Mientras que para
debemos hacer las cuentas con la realidad: en la slmlüación el Adorno el héroe de la modermdad es Ulyses, para BenpmlO
factor límIte de cada lOvenCIón urbana está constltUldo por el las figuras modernas del mito son Teseo y Orfeo. Estos perso-
agrado de los cmdadanos. Sólo puede eXIstIr aquello que es pla- naJes bIen pueden constltuu metáforas urbanas. El pnmero ha
centero. desafiado allaberlOto, la cmdad-laberlOto, para matar al mons-
La cmdad real puede también ser objeto de sImulación como truo, el segundo al Hades, la cmdad-lOfierno, para reencon-
la SimCity del Juego. En el Envuonmental Simulatlon Center trar el amor. Los dos héroes del mIto son para Benpm111 los
de la New School for SOCIal Research de New York es posible modelos de desafío para la superVIvenCIa en la cmdad con-
para los profesionales, Cludadanos o admInIstradores, simular temporánea, 4
cualqUler posible transformación fíSIca de la cmdad. GraCIas a La referenCIa constante es el mito de París que ha SIdo cIer-
una base de datos digItalizada que contIene todas las lOfor- tamente el mayor y el más duradero de los mItos urbanos de
maClOnes posibles sobte la qUlnta parte de todo lo construIdo los tIempos modernos. Hasta Rousseau, uno de los pocos que
en Manhattan, es posible, con el CAD, ver y explorar cualqUler ha logrado sustraerse a este mito -qmzá por su hostilidad a
hlpótesls de camblO urbano lOventando n posibles Nueva York, la gran cmdad en cuanto tal- lo refuerza lOdirectamente. En
con n posibles estilos, n posibles tIpOS de población, n posibles las Confeszones. narrando su desilusión al haber encontrado en
upos de volumetría, n posibles colores o matenales. El resul- París casas pequeñas y SUCIas habItadas por una población
tado de la SImulación es extraordinario dado que, como dice andrajosa en lugar de palaCIOS suntuosos, el filósofo describe,
en el número de abril de 1997 Wired. la revIsta de la cyber- quizá Sin advertirlo, un gran sueño. Su desilusión presupone
cultura por excelenCIa, "es posible navegar sobre la cmdad digI- expectativas y sueños Igualmente grandes.
tal como volar en un helicóptero" y, agrega Michael Kwarrler, Rousseau es, no obstante, sólo una excepción que no llega a
el Inventor del sistema: "cuando comIenzas a reconocer los edi- arañar la fuerza del mIto de París, que, con diversas modula-
fiCIOS, el paIsaje urbano te llega allOterlOr" ClOnes, ha atravesado tresCIentos años: desde el grand siecle has-
ta hoy. La extraordinana duración de este mito y su constan-
Los grandes mitos urbanos te actualidad se basan en su complejidad y ambIvalenCIa. El
mlto de París no se funda sólo en su esplendor o su grandeza,
El sIgno de este nuevo estadio está formado también por el como por ejemplo el de San Petersburgo, cuya belleza es pro-
'retorno de los grandes mItos urbanos. Regresa la cmdad mito. yectada autocráticamente desde lo alto para ser el monumen-
No Importa la valenCIa posltlva o negativa del mito cmdad. to de un reIno. Para viVIr esta belleza monumental y humani-
La fuerza y la fasclOación enorme que ejerce la cmdad perma- zarla, Gogol y DostOlevsk! están lOcluso obligados a soñar tal
nece, cualqUlera sea el sentimIento que ésta pueda lOspuar. En realidad estétlCa 111vertiéndola. París, en cambIO, deriva su
este sentido, es Walter Benjamin guien, una vez más, mues- encanto de los orígenes ambIguos, de las raíces profundas en
tra la naturaleza de la relación del mIto con la cmdad. Ésta es un tiempo oscuro. Como todos los grandes mItos, el de París

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LA CIUDAD POSTMODERNA EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

es ffilstenoso, comple10 y en buena medida lrraclOnal. Es en "la glona de la cmdad es su vanedad. Su drama se encuenrra
este sentido el mIto urbano por excelencia. en sus extremos"
La modernIdad del mIto de París, que es el arqueupo de los Algunas de las defi111clOnes utilizadas hoy para todas las gran-
mItos urbanos modernos, es la copresenCla del paraíso y del des cmdades han naCldo a propÓSitO de Nueva York: cmdad es
mfierno, de la etermdad y de la conungenCla, de la constanCla "el lugar donde un niño encuentra sIempre aquello que qUle-
y de la lmprevlsibilidad, de la belleza y de lo horrible, de la París re ser de grande" (LoUls Kahn) o "donde se encuentra una cosa
pulsante Y coloreada de Balzac y de la nocturna e 111qUletante mIentras se está buscando orra" (Hannerz).
de Restif de la Bretonne. "Jerusalén de un mundo lalCo" , y "un Uno de los escntores a caballo del SIglo conSIderados neoyor-
bazar donde toda cosa tIene su preCIO" (Balzac), París tlene qumos por excelenCla, O. Henry (pseudó111mo de William
slml.lltáneamente presentes, en tensión recíproca, la Cludad car- Sydney Porter) la definió "Bagdad on the Subway", donde no se
tesIana Y fundada de Versalles, hecha sólo de luces y certezas, y puede más que estar orgulloso de ser parre del espectáculo. El
aquélla mforme y VIva, desordenada e ImprevIsible, plena de mIsmo O. Henry escribe de uno de sus personales: "Paseaba con
sombras y de sorpresas, de la Vle)a París del rey Ennque. Las el corazón henchIdo al pensar que era un cmdadano de la gran
dos Cludades se confrontan y se alimentan redprocamente. Gotham (Nueva York), que formando parte de su placer y de su
Gracias a estas cualidades y ambigüedades, París, en tanto CIU- magnificenCla, partlClpaba de su glona y de su prestlglO" 6
dad-personaje, logra conqUlsrar un papel central en la litera- En cuanro cmdad exrrema y epítome de la modernIdad,
tura francesa y, mediante ésta, el de protagonista absoluta en Nueva York no puede más que fascmar, de manera 111mediata
ellmag111auo colectivo de al menos tres épocas diferentes: des- y no racionaL incluso a qUIenes no deberían sentir su atracción.
de LUlS XIV a la revolución, desde Napoleón nI a la Be!!e po- Lewls Mumford supera a rodos en esta allténflca y comra-
que, hasta la segunda posrguerra. y hasta hoy. dictona pasión por Nueva York desde el momento en que son
Verdaderamente diferente con respecto al de París, capItal del conoCldas sus preferenClas por las cmdades pequeñas respecto
Imag111ano colecrlvo no sólo del SIglo XIX, el mIto de Nueva York a las metrópolis. Sin embargo, Incluso en un personaje no metro-
ha actuado profundamente en la cultura colectiva de generaClones politano puede saltar, en condiclOnes extremas, la chIspa de la
enteras. Por muchos aspectos la metrópolis amerIcana se COD- pasión. El relato del enamoramIento de Mumford por Nueva
VIerte en la Ciudad moderna por excelenCla, el epítome de la York tiene tonos sensuales e iniciátlcOS. El encuentro se pro-
moderOldad como lo era París, o en menor medida, Londres. duce con la CIudad en su conjunto -con el espírItu de la CiU-
Su fasclOación radica en la vanedad y en la lmprevlsibilidad, dad- y no con lugares 111divlduales. Sucede al atravesar el puen-
en la capaCldad de sorprender sIempre a todos. Nueva York es te de Brooklyn. Aquí, con un admaable recurso lirerano,
la shock ezty por excelenCla. Peter Be(ger en su In Prcme ofNew Mumford describe la cmdad que se le presema con su fuerza y
York habla de esta cualidad como la magIa de la cmdad, don- su belleza -las palabras son suyas- haciéndole desaparecer las
de "todo puede suceder y puede suceder preClsamente ahora lOcertldumbres de la adolescenCla. No se trata sólo del fulgu-
ffilS1TIO" 0, para usar palabras de otro enamorado -también rante enamoramIento, S100 de la autocelebración de un autén-
un tanto desiluslOnado- de Nueva York, Theodore Drelser, tICO rito de pasaje a través de la relación directa con el mIto.

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LA CIUDAD POSTMODERNA EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

La experiencia del encuentro se convIerte en el relato de para desarrollarse durante las décadas de los velOte y los trelO-
MUlnford en una suerte de expenencia mÍstlca V totalizadora ta, son tesnffiOlllOS del nacimIento de un lenguaje nuevo con
de comunión entre el yo y el mundo. "Hela aquí mI cmdad, el cual la CIudad ha comenzado a representarse a sí 111isma. Serán
11lmensa, potente, lDundada de energía y de luz [ ... ] Y aquí yo, creadas y difundidas en la expenenCla cotIdiana palabras nue-
que teSplfo el vIento de marzo, abrevando en la cmdad y el cIe- vas para lOdicar hechos y personajes, atmósferas Vculturas que
lo, capaces en su lDmensldad de contenerme [ ... ] El mundo por su novedad no logran ser C01TIUDlCadas adecuadamente con
entero en aquel momento se abrió de par en par ante mí, desa- los viejos léXICOS.
fiándome y atrapándome, pIdiendo algo de mí que se necesI- Para relatarse a sí mIsma y alimentar el propio lnIto, Nueva
taría lnás de una Vida para dar, pero haClendo emerger toda mi York crea este nuevo lenguaje graCias a la Invención y a las ll1iles
energía [ ... ] Ante aquella ImprOVisada revelación de poder y, de 11lteraCClones de lo cotIdiano metropolitano, de la calle, de
de belleza todas las confusIOnes de la adolescenCIa se desvane- ¡as subculturas locales. Estas palabras dan voz a expenenClas
CIeron y yo golpee las pIedras del puente con una nueva fe que nuevas: el fldneur del SIglo XX adqUlere un lenguaje proplO que,
lne venía no sólo de !nl Yo, SI110 de la energía colectiva con la graClas a la capaCIdad de difusión y de amplificación de los
que 01e estaba enfrentando y las aleuras a las que era llevado media, se conVIerte en lenguaje general urbano y, por consi-
[ ... ]. No puedo esperar reproduclf la exaltación de aquel gUlente, unIversal. El léXICO, los personajes, las práctIcas
momento: la maravilla era como la de un orgasmo en el cuer- sociales y las modas de la Gran Manzana se imponen en todo
po de quien se ama, era como SI una Vida entera hubIese (00- el mundo conVIrtiéndose en léXICO, personaJes, práctlcas SOCla-
dUCldo a aquel momento culminando en él. [ ... ]. Desde enton- les y modas metropolitanas tout eourt.
ces he buscado aquel mOmento más de una vez sobre el Puente ExpreslOnes como skid rows, mean JtreetJ, JkyLine se conVIer-
de Brooklyn; pero la exacta c011lCldenCla del tiempo y de la luz, ten ahora, de ser típIcas neoyorqu111os, en parte del lenguaje
del estado de á1l1mo y de la disponibilidad intenor no han regre- común contemporáneo. GraCIas a su eficaCia y al uso de las
sado Jamás. Aquella expenenCla permanece únIca: una mlta- metáforas, la novedad urbana se conv1erte en patrimonlO cog-
da rápIda y fugaz sobre las enormes excepclOnales posibilida- nosCltlvo e Imágenes de todos: the Jtreets} es la expresión que
des que la VIda puede reservarle al hombre" , mclica tout court la VIda pública de la cmdad, urban jungte, ean-
Nueva York tiene una relación particular con los Estados yons, diffi habitadas por diff dwel!ers y cave dwe!!ers, skycrapers
UOldos, en tanto aún sIendo una vanante extraña, Irregular, se refieren no sólo y no ya a Nueva York S1110 a cualqUler metró-
exagerada y por muchíslmos aspectos diferente - paradójica- polis norteamencana o, lengua n1ediante, del mundo. ¡;
mente Nueva York es la menos representatIva de la CIudades
norteamencanas- se ha convertIdo rápIdamente en el símbolo. La cmdad y la hIper-realidad
El mIto, de esta manera, se deslocaliza y entra en la cultura y
en el lluag11lano colectIVO. La difusión y la consolidación del El mIto urbano se alimenta continuamente del mundo de los
mito de Nueva York, que ha teOldo lugar a parrlf del fin de la media. Sobre todo, desde el cme, que, forma de arte y de narra-
guerra CIvil y sobre todo en los últlmos años del SIglo pasado ción urbana por excelenCia, ha contribtudo a construIr los mItos
LA CIUDAD POSTMODERNA EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

de Nueva York, San FranClsco, París, Berlín. La "slllfonía urba- ra de conocer Nueva York es hoy probablemente, la de 11' al
na" de los años velllte ~ -Manhattan de Sheeler y Strand y Beríín CIne. En la nueva relación entre CIudad narrada y ciudad real,
de Ruttmann- nos dan un pnmer cuadro Clnematográfico entre Imaginación y expenencia, se sitúa uno de los trazos dis-
-conSClente- de la CIudad como in1agen y comO mito. tIntIvOS de la ciudad nueva conteInporánea.
En la función de crear el mito de la clUdad, el ClOe -y hoy La cmelad industnal, la capItal de los Estados-nación, la cm-
aún más la televlsión- desarrolla un papellOSUStItuible y muy dad de la urbanIzación IntenSIva, la clUdad del ochoClentos y
supenor -no sólo por las dimenslOnes del público- a la eJer- del noveClentos, que ha SIdo campo pnvileglado y metáfora
Clda por los libros y los plOtores. mdiscutible de la modernIzación, es distante y diferente ele la
En torno a la clUdad ha eXIstIdo sIempre un espacto narrado cmdad nueva contemporánea más de lo que digan las palabras
creado en el pasado por escntores y hoy por la producción C111e.- y los conceptos. Sobre la clUdad contemporánea han actuado,
matográfica, televlS1va, más allá de, obvIamente, aquélla ¡ite- hasta cambIarla radicalmente, las grandes transformaclOnes de
rana. Las Imágenes proveOlentes de la literatura, del ClOe y de nuestra época concerOlentes al consumo, a las Imágenes, a las
la televIsión, de los periódicos, forman en toro o a nosotros otra modalidades productIvas, al papel de la subJetIvIdad. Todo esto
clUdad, una clUdad narrada. ha transformado radicalmente la ciudad contemporánea que,
En el pasado, la cmdad narrada creada por los escntores era SIn embargo, aún mantIene intactos la envoltura física y el apa-
reduClda Y limItada. Las narraClOnes de Balzac. Dickens, rato lingüístICO del pasado reClente para representarse.
Stendhal, Restif de la Bretonne proveían Imágenes extraordi- El límIte entre realidad e Imágenes hoy se torna débil- admI-
nanas capaces de ilumlOar ángulos oscuros e lOexplorados de tIendo que éste tenga aún algún valor- Ciudad vIVIda, cmdad
la CIudad. El relato se refería sin embargo a un número en suma Imaglllada y cmdad deseada tIenden a fundirse. Se va haCla la
limitado, en el tIempo Y en el espaclO, de expenenClas urba- desapanción de los límItes entre realidad e ImaglOación, y a la
nas, V estaba, sobre todo, dingldo a un público restnngldo, prevalenCla de la segunda sobre la pnmera en nombre de un
loconmensurablemente pequeño 51 se equIpara al que actual- mayor realismo. La cmdad definIda como real tIende a aseme-
mente es lOvestIdo por el flUJO compacto de las lOformaclOnes jarse cada vez más a la ImagInada. El entena de adecuación y
y de los estímulos mediáticos. Hoy, CIoe, televlsión, libros, de confrontación se conVIerte en el ImagInarlO que la llarnada
periódicos, crean y recrean cotIdianamente una Cludad narra- Cllldad real está obligada a perseguH contlllUamente. La com-
da SlO resIduos y tendenClalmente totalizadora. No hay prác- paración entre los lugares, aunque sean reales, sucede en una rea-
tlcalnente más ~xpenenC1a urbana que no haya sido también lidad onírica. Sueños, modas, mitos, iluslOnes, deseos en tanto
narrada. elementos constItutIVOS del modelo ImagInano se conVIerten por
Cine, literatura, foeografía, tebeos (Nueva York es la esto mIsmo en factores potentes en la definICión de la CIudad real
Metrópolis de Superman y la Gotham City de Batman) hacen que es un Intento de actuación de la hIper-realidad.
de Nueva York el mito urbano moderno por exceleoCla. '7 La TambIén el mundo de la hIper-realidad tIene sus capItales.
cmdad narrada se superpone perfectamente a la real ofreClen- Hay propIas, nuevas y onglOales y, sobre todo, hay muchas.
do respecto a ésta n1ayor preCIsión Y plenitud. La n1ejOr mane- Orange County, el más californIano de todos los condados, el

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LA CIUDAD POSTMODERNA
EL NUEVO RENACIMlENTO URBANO y EL MITO DE LA CIUDAD

condado de Disneyland y de la Crystal Cathedral de J ohnson contratendenCla orIentado a crear lugares dotados de SIgnifi-
y de muchas empresas del high-tech. es una de estas cmdades cados y, por tanto, ligados al contexto, a la ocasión, a los gru-
SImulacro. Es un ejemplo paradigmátIco de Postsuburbia o cm- pos y a su IdentIdad. La arquitectura de la cmdad nueva post-
dad real-cmd-tmagzned donde es Imposible distmgmr entre lo moderna no intenta ya ser con10 en el pasado una obra de arte
real y lo ilnaglnano. N o es, mIrándolo bIen, nI sIqulera una consumada por la colectlvidad con distracción.
copIa carente de ongma!. Es una de las COplaS fieles de algo Si para el mOVllllJento moderno el esfuerzo se dingía a
que, o no ha eXIstido Jamás, o ya no eXIste. En Orange County homogeneIzar, para el postmodernIsmo es diferenCIar, si el cri-
el presente se construye mnando haCla el futuro, extrayéndo- tena ayer era la raclOnalidad, hoyes la Identidad, SI ayer era
lo del pasado y del mundo Imagmano. el unIversalismo, hoyes el partlculansmo, S1 ayer era la fun-
Orange County entera recoge el teStlmOnlO del modelo cul- ción, hoyes el placer. En la cmdad 11ldustnal tradiclOnal los
tural y urbanístlco del futuro, la cmdad extendida e hlperreal pnnClplOs organIzadores 11ldiscutibles eran efiCIenCIa, fun-
por excelenCia. El futuro es, o Intenta ser, Orange COUl1ty con clOnalidad y monumenralidad. Hoy, el pnnClplO del placer sus-
su realidad seductora, 111anlpulada e ilUSOrIa. tituye al ochocentlsta de la utilidad y el moderno novecen-
tlSta de la funclOnalidad. La cmdad expenmenta VIsiblemen-
El reencantamlento del mundo te lo que Bauman, refiriéndose expliCltamente a Sennett V a
Lasch, llama la afirmaCIón del pnnclplO de confort respecro
La Cludad nueva actúa sobre sí mIsma y sobre su propIa Ima- al de realidad.
gen para agradar. Con mtenclOnalidad y VIsibilidad muy supe- El arqUltecto no se propone ya educar, reformar o morali-
nares a las de la edad barroca, la cmdad hace de la seducción zar, sino agradar. La alternatIva no es entre argll1tectura y revo-
un prlilClplO de orgamzación y de desarrollo. lución, para usar la expresión de Le Corbusler, SIno entre- arqUI-
Así como "el proyecto del postmodermsmo es el reencanta- tectura y tedio. Si lo moderno era calVInIsta y pedagógICo, lo
IUlento del mundo". el proyecto de la cmdad nueva contem- postmoderno es hedonIsta y demagógIco. Si la cmdad moder-
poránea se convierte en el reencantarmento de la expenencia urba- na debía ser efiClente, la post moderna debe ser encantada.
na. Ésta es tanto más SIgnificatIva en tanto que es la reacción La separación con respecto a la forma y a la cultura de la C!U-
a los liltentos de seculanzación y de funclOnalización de la cm- dad moderna-tradiclOnal no podría ser mayor. La necesIdad del
dad llevados a cabo por más de medio SIglo de mOVImIento hombre calv11llsta cede el paso al deseo. No eXIste ya one best
moderno en nombre de la ClenCla y de la raclOnalidad. El resul- way; la verdad o la unICIdad de la elección no se puede obte-
tado de aquellos liltentos de seculanzación ha SIdo, en gran ner nI SIqUIera en nombre de la Ciencia o de la verdad como
medida, la pérdida de Identidad de los espaclOs urbanos y su pretendIa el mOVImIento moderno. La vanedad deviene un
tendenclal homologaClón en nombre de la raclOnalidad pro- ImperatIvo proyectua!. Por lo demás, ¿como podría ser VIStO
yecmal en la llamada "dictadura del cubo". En una escena urba- de otro modo SI la arqUltectura debe refleJar la realidad con
na marcada por la banalización ambIental y por la escasez de todas sus incoherenCIas V variedades, SI nada más en Londres
SIgnificados, gran parte del esfuerzo proyectual actual está en los niños de las escuelas hablan 172 lenguas diferentes?

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LA CIUDAD POSTMODERNA EL NUEYO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

Durante todo el sIglo XIX, un sIglo largo cuya lógIca se era la fuga a la fantasía. En la cm dad postmoderna la lfreduc-
extIende hasta la mitad del sIglo XX, la cmdad crece y se desa- tible tensión estructural entre realidad e imaginación se redu-
rrolla en torno al pnnClplO de utilidad. La cmdad se transfor- ce V tIende a disolverse: los límItes se vuelven mClertos y los
ma destnpada por vías férreas y artenas v1ales, sometida a una proplOs conceptos tlenden a confundirse. En la clLldad nueva
mcreíble sobrecarga demográfica, a la demanda de autocele- contemporánea la difícil relación entre realidad e ImagInación
bración del nuevo dommlO burgués. El tttyscape se carga de SIg- es superada con la producción de escenarios urbanos de sueño
nificado V de símbolos y el clLldadano está obligado a perse- V de deseo a los cuales las personas de la cmdad pueden acce-
gUlf, con esquemas culturales e Instrumentos cogn1tIVOS 110 der SIn solución de continuidad de la experienCia cotidiana.
slelnpre adecuados, una escena urbana en continuo y profun- En la cmdad contemporánea de la fiCCIón y de la cultura
do camblO. Dickens advIerte en 1861 en un paseo por la ribe" mediátIca tienden a debilitarse hasta a anularse las Contra-
ra del Támesls que ve otra ciudad y Baudelaire, n1ás o menos dicclOnes de concepción de la cmdad que desde la antlgüe-
en los mIsmos años, en París, la otra gran capItal del sIglo, afir- dad ha SIgnado la expenenCla urbana: "Babil0111a, O sea la cm-
ma en versos que la forma de la cmdad cambla más ráp'do que dad como corrupción" y "Jerusalén, o sea la cmdad como per-
el corazón de la gente. fección". Es hasta problemátIco trazar, Con los Instrumentos
La expresión CoketDwn, eficazmente acuñada por Charles de la étIca postmoderna, una distInción preCIsa entre los dos
Dickens en Hard Times. -y retomada por LeWIS Mumford- modelos.
expresa, mdependientemente de la referencia al hollín de las La CIudad se convierte progreslvalnente en refleXIva y es
fábncas, el pnnClplO de ucilidad económIca, como pnnClplO cada vez mas conSCIente de la capaC1dad de actuar sobre sí ~1IS­
orgamzador de la realidad urbana. En la clLldad definIda por ma: no sólo sobre el espaclO construIdo V sobre el esquema
la utilidad V la razón mstrumental, la realidad gns y dura, otganlZatlVO S1110 también sobre el software, sobre su cultu-
ImpueSta por las férreas leves de la producción V de la econo- ra, sobre la atmósfera. La Cludad nueVa contelnporánea
mía, genera en la gente una creClente demanda de imagIna- llltenta ser una Ciudad que refleja, que organIza y torna exau-
ción. La dureza de lo cotldiano es aceptada en nombre del pnn- dibles los deseos. La cmdad, al aprestarse a competIr en el mer-
OplO de utilidad V es soportada graoas a la posibilidad de cado global, no tIende únIcamente a marcar las diferencias
encontrar salvación en la imagInación. cada vez más débiles respecto a otras ciudades, y a fortalecer
La gran poesía utbana de Baudelaue nació preosameme del las Idenudades que el proceso de globalización/homogenel_
reconoomlento de la meluctabilidad de la nueva realidad V, pot zación ha hecho ligeras V sutiles. El obJetlvo es también recrear
lo tanto, de la necesIdad de que la ImagInación encontrase vías el encanto de la Cludad. La C1udad es, en muchas ocaSIOnes
propias de expresión y de comunicación al intenar de un esce- más bien el campo de realización de la Imaginación de 10~"
nano urbano que era asumIdo por descontado. deseos colectIvos.
Hoy, dismmuye la tradiclOnal antmomla -típIca del ocho- Este aspecto onírICO no sería SIn en1bargo sufiCIente para dar
CIentos- entre Cludad soñada y Cludad real. Cuanto más dura cuenta de la complejidad, de la ambIgüedad y del carácter
e Insoportable se revelaba la CIudad IndustrIal más necesarIa ambIvalente y contradictorIo de la CIudad nueva contemporá-

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1:

LA CIUDAD POSTMODERNA
l'
EL NUEVO RENACIMIENTO URBANO Y EL MITO DE LA CIUDAD

nea. La ciudad permite soñar, pero no toda la CIudad tIene esta NOTAS
capaCIdad ill todos los cilldadanos tienen la posibilidad de expe-
nmentar una cotidianidad que de alguna manera se asemeje a
, Cic,' en S.-Zukin, Space and Symbols In an Age ofDec!ine, en King, AD. (eJ.)
sus sueños. El espacIO urbarro es cada vez más distóplco y pola- Re-P¡esentmg the aty. Nueva York, New York UOIVerSltv Press 1996 I P
nzado: la ciudad una vez más se divide entre los que tIenen y 43-59. . • J .

los que no tlerren. Aquellos que no tienen pueden convertlfse , N .. EI.li~. Postmode!"/t Urbanzsm, Cambridge (Mass.), BlackwelL 1996
CIt. ¡bId - • p. 136.
err la pesadilla de los que tienen. "Las cIUdades -dice Marco
G:.Gilloch. Myth and MetrojJOlú: Watter Ben¡amm and lhe City. Cambridge
Polo a Kublai Kahu en las Ciudades invisibles de Calvmo- estárr Pol!ty Press. 1996. .
hechas de deseos y de mIedo". "el símbolo cIUdad", agrega sIem- ' G. Macchia. 1l lIuto di Par¡gt, Tormo, 1965, tr. cast.: El nuta de PaJ'Ís
Bafeelaoa, Versal, 1990. '
pre Calvl110 reseñando un ensayo de Frye 10, es leído lnmedia.,..
6 ~it. en J. Donald. The Citizen and Ihe Man About Town, en Hall, S., Gay
tameme "como proyección de los temores y los deseos del hom- P. \eds.) Ql/estlOns o( ClJlturalldentlly Londres Sage 1996 170 E S '
bre conten1poráneo" f NI If W ' . . , p. . n ong
o ,!!e, ale Whltman, otro gran y célebre enamorado de la cIUdad eSCrI-
Es el temor de que el sueño sea asaltado, que los exclUI- be: Esta es la :1Udad V yo soy lUlO de los clUdadanos,l Todo lo que l~ mte-
dos, los dropottts Irrumpan en la fantasmagoría de los deseos [esa ~ los demas .. me mteresa a mí: la política, las guerras, / los mercados
los dIanos, las escuelas, I Elmtendente y el cancela ios bancos las t t·c '
y en los oasIS de segundad y atenten contra la segundad del losvapo I c'b' /1' . , , a Has,
res. as fa rIcas, os tItulas, los fondos los bienes Inmueble
sueño. ble r t· C· ' s y mue-
s.!.. 1. cast.: anto a mí mtsmo, Barcelona. Círculo de Lectore' 1997
p. 124] s, .
La cIUdad nueva contemporánea del sueño y de las Imáge-
nes puede por tamo convertlfse en una de pesadilla. Detrás de ~ l. Mumford. Sketches fram Life: The Autobiography of LeWlS Mllfllford· The
H arly Years. Nueva York, Dial Press, 1982, p. 130. .
una realidad brillante y cautIvante que transfiere a las masas
la estrategIa de la fantasmagoría de las mercancías que los pasa-
1.;·
Allen. The Cíty m Slang- New York Lifeand Poputar S/Jeech, Nueva York
0 xrord UnlverSlty Press. 1993. .
Jes pansmos del ochoCIentos habían dedicado sólo a una elite, q W.R. Taylor. in /Jurstttt ofGotham. Culture and Comnzerce m New York, Nueva

están otra vez los exclUIdos. Se agranda cada vez más la dife- w 1 Oxford Ul11VerSlty
York, " 1992· tr.lt. Padova, MarSl'1'10, 1994 .
.Press
. Calvlno. La ¡etterattlra come proteztone del desíderzo en "L'b . N .. , 5
renCIa entre una cIUdad renovada, brillante, empaquetada, Ima- 1969. pp. 242-251. ,In UOV1. ,

gmable, mercantilizada, deshlstonzada, vendible y gozable y 11 D. Harvey. The Condítton of POJttllodemtty: An Enqmry mto the Orz 'ins of

CII/tural Change, Londres Blackwell 1989' y lb Th C d"


aquella abandonada, real, careme de capaCIdad de Imagmación eJ '" . e on lItan ofP ostmoderntty
g.
en . enks (ed.). The PO-fl-modern Reader, Londres, Acaclemy Edinons 1992'
y vlvibilidad. La cIUdad nueva es frecuentemente urra CIudad pp. 299-316. . .
voodoo" donde el desarrollo es fictICIO, y es una cIUdad que
esconde detrás de las fachadas la degradación. Tras los escena-
nos espectaculares de la Cludad postlTIoderna de la sImulación
y de las ilUSIOnes, están aquellos que, exclUIdos de la repre-
sentación y del sueño, deben VIVir una Cludad real y dura, direc-
ta y áspera continuación de la cIUdad mdustnal, de la coketown
ochocentlsta.

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65
In. LA CIUDAD POSTMODERNA

Aun cuando el conceptO de postmoderno -"que de un com-


plicado neologlsmo se ha convettldo en un cliché abandonado
S1ll haber logrado la digll1dad del concepto'" - ' pueda parecer
aproxlmatlvo. hay que reconocerle el ménto de haber constl-
tUldo uno de los pnnClpales 1llstrumentos para reflexlOnar sobre
las grandes transformaclOnes sOClales y culturales que estamos
V1Vlendo. En espeClal, su gran utilidad tanto analítlca como
comunicatIva, está en haber permitido relacIOnar sIgnificatI-
vamente las grandes transfornlaciones del espaclO construIdo,
de la clUdad y de la expenenCla urbana con los grandes cam-
blOS soclales y culturales de la sOCledad contemporánea. El hecho
de que se trate de un concepto en COntInua expansión -en ten-
denCla todo es postmoderno y todo puede, slempre en tenden-
Cla, ser consIderado postmoderno- representa una ventaja y
representa también el valioso éXltO del desarrollo cont1llUO de
la reflexión sobre la eXperIenCIa urbana contemporánea. En pocos
años se ha produCldo una COnt1llua ampliación del aparato teó-
tlco disponible para comprender el gran camblO de la supera-
ción de la moderll1dad, conslderada como las columnas de
Hércules de la expenenCla y del pensamlento pOS1t1vo.
Conceptos como, por ejemplo, sobrecarga de estímulos,
hlper-realidad, cultura de superfiCle, estetlzación de lo cotl-
diano, Ifonía de las formas, se han convertIdo en instrumen-

67
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA ClUDAD POSTMODERNA

tos de uso corriente para definIr realidades y expenenClas Iné- El habItar postmoderno es refendo a la cmdad, más que a
ditas baJo muchos puntos de vIsta. Además. y no casualmen- los edificios en sí. La argllltectura es el sector donde, con n1ás
te. el campo de naCImIento, o mejor qUIzás, de vIsibilidad, del arraIgo, se ha manifestado el postmoderoo y, sobre todo, donde
post moderno ha sIdo la cmdad, o más exactamente, la atqUl- de fenómeno específico de reflexión y elaboración cultural se
teceura de la Cludad nueva. ha convertido en fenómeno de la cultura de masas y de la expe-
Es en la cmdad que se condensa, se pteCIpIta y se hace VISI- nencia cotidiana metropolitana: esto debIdo al clüna cultu-
ble la gran transformación contemporánea. También en este ral, a la gen te de la cmdad y a Sus modas y al contexto gene-
sentIdo es posible hablar de centralidad de la cmdad. La cm- ral-urbano- en el que el edificlO slOgular se coloca. El pl'O-
dad contemporánea es más postmoderna de lo que dice su arqlil- plO edificlO postmoderno cobra ImpOrtancIa, remmendo a
teemra o el diseño difundido en ella. códigos InterpretatIvos y a reservas simbólicas y estilísticas par-
La arqliltectura postmoderna propIamente dicha es muy limI- tlCulares, por el hecho de Insertarse en un escenano general
tada. Su presenCIa es modesta y además polanzada: es vlSlble definible como postmoderno.
en las gtandes cmdades, en la arqmtectura de los servIClOS y del Por cierto, la presenCla físIca no es, sobre todo en -Europa,
OClO, se dinge a un público generalmente pudIente. ~demas, proporclOnal a la ImportanCIa que el postmoderno ha alcan-
ésta se polanza también geográficamente en Nortean1enca. En zado no sólo en el debate entre los espeClalistas del sector, SIno
Europa, la arquItectura postmoderna marca de forma aprec;a- también dentro de la mIsma CUltura de masas. Sin embargo,
ble sólo a algunas grandes cmdades como, por ejemplo, BerilO, lo que permIte hablar del postmoderno como tendenCIa de fon-
Frankfurt, Lyon, Barcelona. En las cmdades Italianas, por el con- do de la Cludad nueva contemporánea es el clima cultural gene-
erario la arquitectura y las emergenClas postmodernas o tat- ral prodUCIdo también por las aCtltudes VIsibles de las masas,
domo~lernas se pueden contar con los dedos de dos manos. Están por los comportamIentos y los estilos de vIda. Hay que partlt
presentes de forma marglOal y, sobre todo, nlOguna de ellas ha de estas grandes transformaclOnes para dar un sentIdo a la
conseguIdo convertirse en monumento de la contemporaneIdad, arquitectura postmoderna que es sólo un momento de con-
como ha pasado en otros países europeos. cteción y VIsibilidad del gran camblO en curso.
También el postmoderno está creCIendo por enclm~ de su Entre las grandes transformaclOnes culturales, In1portan-
propIa moda y ha produCIdo su propIa vulganzaclOn. SlO tes para connotar el marco general, están la desaparIción, ten-
embargo, ésta no ha conseguido todavía una m~sa crítica de denctal, de la frontera entre cultura alta y cultura popular, la
presenCIa capaz de modificar la Imagen y el skyltne de la cm- asunción de la cotldiallldad como campo pnvilegtado de for-
dad contemporánea, como hIZO el raclOnalismo en salame.Dte mación del sentIdo y la contInua Introducción de elementos
un cuarto de sIglo. El postmoderno no ha gozado de la dIfu- de lo cotidiano en todos los sectores, antaño conSIderados
sión lnaSlva del movImiento moderno, que por su parte ha con- domlOlO exclUSIVO de la cultura alta o legínma, de la plOtU-
seguIdo. en nombre de la globalización culmral y de la eco- ra a la mÚSIca y sobre todo a la arqll1tectura. Aquí la ense-
nomía de la producción, Imponer la vulganzación de la llamada ñanza de Las Vegas V de sus letreros de neón es constante y
dictadura del cubo. relevante.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD POSTMODERNA

EclectICismo no significa libertad y vanedad sólo en la elec- 10 local con lo supranaclOnal. la contextualización del localis-
ción de los estilos, SIlla de los mIsmos nIveles de cultura -popu- mo y la des contextualización de la cita mediátlCa, el cruce entre
lar y alta-o En esta mezcla de estilos, formas, expenenCla, Matn la diversidad y lo posible. Sólo la formación difundida de valo-
Street deviene el modelo msuperable del cautIvante U1l1verso res comunItanos contribuye a establecer el necesario puente
pop, que, declara Ventun, IS almost al! rzght' El eclectiCIsmo comUnICatIVo entre la gente y la cultura alta. La cmdad re11l-
enfatIzado y ensordecedor de la calle se pone como un constante terpreta explícItamente su propIO papel como CIUdad post-
modelo de referencia. moderna eventual y escenográfica, CIUdad de los deseos y de la
Si el utba1l1smo humanista a la Mumford asumía como pará- producción, de la hiper-realidad y de la sImulación, CIUdad de
metro de referencia al hombre. escrIto con la H mayúscula, en la comunIcación necesana y problemátICa y CIUdad que lleva
el clima postmoderno la referencia es la gente. La g de gente siempre en sí la posibilidad de ser otra con respecto a lo que es.
en este caso es minúscula. La diferenCla no es de léXICO, 51110 La CIUdad tIende a condensarse alrededor del papel enfatI-
sustanCIal. El parámetro Hombre denva directamente de la tra- zado de la Ville Lumiere y a legltlmar sus propIas políticas,
dición de los modelos normativos y unIversales del huma1l1s- como por ejemplo el programa francés Banlieues '89, como InS-
mo; el parámetro gente hace referenCia a la gente por lo que trumentos onentados a restltUI[ el efecto CIUdad a rodas sus par-
es y no por lo que tendría que ser. La referenCIa no es una abs- tes y perifenas. ConSIderando la extensIón y, por ende, la fun-
U'acta opción étiCa O polítIca, sino que se convIerte en preCIsa damental mdetermmación del concepto de postmodernIsmo
referenCIa a gustos, culturas, deseos. Es la referenCIa a la gen- -rápidamente pasado, como se ha escrIto repetIdamente, del
te tal (OlnO es hoy en SUS actIvIdades cotIdianas. Y es en nom- estatuto de oscuro neologIsmo al de despOJO retónco Slll haber
bre de esta pnmacía de la gente común y del hoy que Robert llegado nunca al nIvel de verdadero concepto- se hace enton-
Vemun declara prefenr lo cotIdiano y el pop e mVlta a apren- ces necesano recurrir a reductores hermenéutIcoS, incluso cuan-
der de Las Vegas o LevIttown y a tomar como ejemplo para la do se le emplea en un terreno específico como el de la cmdad
CIUdad de lo cotIdiano a Disneylandia. El New York Times del y su expenenCIa.
22 de octubre de 1972 puede tItular Mickey Mause Teaches the U no de ellos es proporcIOnado por Hassan, qU1en mclica algu-
Archztects una entrevista en la que Ventun afirma, entre arras nas de las característIcas báSIcas de la expenenCla postmoder-
cosas. "Disneyworld está más cercana a lo que la gente qU1ere na. Sin embargo, el esquema que SIgue es en parte apócrifo,
de lo que nunca han Sido capaces de estar los arqUltectos", pro- puesto que algunas característIcas del postmoderno propues-
clamando además que: "Disneylandia es la utopía sImbólica tas en la versión ongInana han SIdo eliminadas, y otras, por el
arnencana" 2 contrano, añadidas para calibrar meJor este Instrumento al aná-
La CIUdad no sólo hace posible smo vIsible al postmoderno liSIS urbano de la mutación postmoderna.
que se propone como cultura metropolitana por excelenCIa. Es Ir Caracte.r~stlCas consta~:es de la e~~eriencla urbana postmo-
la CIUdad que hace concreta la mtersección y la hibndación de !derna son. lndetermInaCIon (amblguedad, IndetermInación y
¡
/Fractura:); fragmentación (la ruptura de los metarrelatos, la
Todo está SIempre muY bIen (N. del T.) valoracIOn de las dIferenCIas, la fragmentación, el patchwork y

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODERNA

el bncolage proyectual); decanonIzación (deslegltlmación da por Lyotard (el cual emplea COmo ejemplo pertl11ente la
maSIva de los códigos y las convenCIOnes. de los metalengua- metáfora urbana usada por Wittgenstem para ilustrar las diver-
Jes, la demIstificación y el "parnCldio" de masas, subversión sas provmCIas de sIgnificado ') abarca también a los modelos
y revuelta); CflSIS del yo y falta de profundidad (la Identldad totalizadores y omnicomprenslvos de Cludad. Lo contIngente,
como problema y la difusión de Identldades ligeras y cam- lo fragmentarlO, lo relatIvo, lo temporal deVIenen, aunque sólo
bIantes); hedonIsmo y búsqueda de la belleza (sustltución del murmuradas, palabras clave de la nueva planificación urbana.
pnnClplO de utilidad con el de placer, afirmación de la belle- La cIUdad fundada en lógIcas de centralidad espactal, SIm-
za como valor difundido); valoración de lo Impresentable y de bólica y cultural cede el paso a la cmdad-collage o a la clUdad-
lo no represem:able; Honía, hibndación; parodia, travestismo. bncolage. Es el advel11m¡ento de la que con una categoría den-
pasnches (la reducción del pasado al presente y la reproposI- vada de la epIstemología del pensamIento débil podría llamarse
ción de la eqUltemporalidad heIdeggenana en clave lfÓnICa y ciudad débil. Fracturas y diferenCJas ya no constituyen una pato-
postmoderna); carnavalización (la vIda como Juego, el antifaz logía, una pausa o una excepción. La mIsma malla ortogonal
y la fiesca); protagonIsmo y partICIpación (la clUdad como work se vuelve a proponer como Instrumento, no para anular a la
In progress abIerto a los SIgnificados de cada uno); subJetIvIs- naturaleza y normalizar abstractamente el mundo. Ésta devIe-
mo (la pnmacía de la consttucción IndivIdual, el indivIduo par- ne el medio para ensamblar las diversIdades -para conectar-
tIdano de sí mismo, coexlstenCla de diversas h1pótesIS, Inclu- las conservando y amplificando las diferenCJas- en n combl-
so en conflicto, del mundo); casualidad y estocástIca (caída de naClOnes diferentes. Si el modelo de la arqultectura moderna
la prevIsibilidad Y de la predetermmación, pnmacía de la casua- podía ser en CIerta medida Versalles, en tanto proyecto totali-
lidad y de la probabilidad). ' zador, tendenCJalmente S111 resIduos, el modelo hlStÓflCO de la
cmdad postmoderna es Villa Adnana, con su vanedad de estI-
La cIUdad-brIcolage los y CItas. Nace una cmdad que posibilita aquellas percepclOnes
compuestas. cuya producción y adquisIción pensaba Walter
La ciudad nueva contemporánea se escapa, graCias a su nueva Benjamln, que eran característlcas del CIne, único medio posi-
y estructural mdetermmación o ambIgüedad, a los Intentos de ble para la narración urbana.
comprensión y de mterpretación totalizadores, tanto de los La portada del bOl11to libro catálogo de He111flch Klotz
expertos, como de sus habItantes. No sólo son débiles los mode- Postmodern Vistans' donde aparece unagouache de Zoe Zenghelis
los de referenCla necesanos para descubnr un eventual orden -The City ofthe Capttve Globe-- tomada de Delirzous New York
escondido, smo que éstos son sobre todo múltIples, no SIem- de Rem Koolhaas es paradigmátICa. Es la Imagen de Nueva
pre coherentes y a menudo vanables y efímeros. Los modelos York, clUdad postmoderna por excelencIa, ciudad collage
totalizadores del pasado, fundamentados en la raclOnalidad hecha de fragmentos, de trozos de estilos, de formas y de cul-
fuerte y en órdenes preestableCIdos enseñan v1siblemente su turas. Meltzng pot de razas, etl11as y de yaCJmIentos de culturas
cnsls y, Junto a ella, la debilidad de los proyectos urbanos basa- y de sueños, de localismo y de globalización,patchwork de jiro-
dos en ellos. La desconfianza haCla los metarrelatos denunCIa- nes de cultura alta y de los medios de comunIcación maSIVOS

J2
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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD POSTMODERNA

sacados del Partenón y Disneylandia, CIAM y Las Vegas, Mies su carrera académIca, escribu Su teSIS de libre docenCia ensan1-
van der Rohe y Johnson, Lichtenstem y Mondnan. La Big City blando explíCitamente Citas.
representa un conttnuum donde hay "ReliglOnes en nuoas, arquI- La cmdad hecha de un col/age de citas es de las más suge-
tectura durante el proceso de autoproducción, Plan VOlsm de rentes y cautlvantes y es, probablemente, con sus Incoheren-
Le Corbusier, el gabmete de Doctor Caligan, el Hotel Waldorf cias y tenSIOnes, también de las tTIás estimulantes. En tenden-
Astona, un homenaje a Mies van der Rohe, el ángel arqUltec- Cia, la cmdad -siglllendo la lógiCa de la Villa Adnana- se pre-
tómco de Dalí, el Ministeno de la Industna Pesada de Ivan senta como el concentrado del universo conocible. La Cludad
Leomdov, la tribuna para Lemn de El Lissitzky, modelos arqUl- del ochoClentos elTIpleaba las citas para conseguIr legItimación
tectómcos de Malevich, el RCA Building, el Rockefeller y sentido. Todos los edificiOS del Ring de Viena están repletos
Center, Trylon y un homenaje a Superstudio" 6 "En la malla de intenciones legItImadoras: la varIedad ecléctICa de estilos
(. .. ) hay todos los edificiOS prototipO de este Siglo: Bauhaus, 5lfVe antes de todo para hacer Inmediatamente comunicable la
Arquitectura revoluclOnaria, ExpreslOll1smo, Surrealismo y con destInación de uso del edificIO, graClas a la referenCIa a mode-
ellos todos los signos de la pre-mdustnalización, torres de barro, los consolidados de masas (admlt1endo que la expresión "de
y de la naturaleza, árboles y estanques" 7 masas" tUViese algún sentido en la Viena fin de siecle). El tea-
La Cludad se presenta COlno "slsten1a anárquico y arcaICO de tro de la ópera no podía no ser barroco, el ayuntamIento góti-
signos y de símbolos" 8 un empano de estilos, una enCiclope- co, el parlamento y la universidad claSiCistas. Por medio de la
dia de culturas y de lenguajes, un sistema esqLllzofrémco orgá- cita estilística la reconocibilidad y la colocación en el sistema
nlCO y operante. La CIudad es al 1111smo tiempo escenaflO y de los Significados y de las funCiOnes urbanas estaban asegu-
protagonIsta de este meltzng PO! cultural y sígnico. Ya no eXiS- radas. La burguesía V1enesa, vencedora ya sobre la anstocraCIa
ten agentes considerados capaces de ordenar Jerárquican1ente y las castas militares, construía su hegemonía social y cultu-
símbolos, valores, culturas. La des legitimación de los códigos ral convirtiendo a Viena en gran escenano de su triunfo, tam-
culturales es uu fenómeno de masa Incesante, incluso también bién graCias a un sabiO y equilibrado empleo de los 1!1sttu-
porque se autolegltima C01110 crítica práctica a la tradición. Las mentas de la moderlllzación y de la tradición (personificadas
llamadas prácticas de demistificaCión se proponen ellas miS- por Camilla Sitte, partidano de la tradición y de la plaza cama
paradójicamente, COITIO práctIcas que fundamentan a la
lllas, Gesanztkunstwerk, la obra de arte total wagnenana, y por Otto
nueva fonTIa sOClal. En nombre de la guerra a la totalidad se Wagner, profeta de la modernidad y apologista de la calle y
activan y enfatIzan todas las diferenClas posibles. del flUJO del tráfico). La construcción de un ligamen actiVO y
Se puede tener una Idea SIntética y sufiClentemente preClsa pOSltlVO con el pasado y con la tradición representaba un
de la cmdad postmoderna observando una de las téclllcas pre- momento fundamental de dicha asunción de poder.
fendas de la arqUltectura postmoderna, la cita. En la CIudad contemporánea, en sus formas, y todavía más
El uso sapIente y no limItado de la cita proporclOna posibI- en su Vida, el presente se dilata y se libera por una parte en el
lidades 1!1creíbles -como por otra parte bien había 1!1[Llldo pasado y por otra en el futuro. El pasado se recupera y presen-
Walter Ben]alTI111 que pretendió, con resultados desastrosos para ta como un lTIOmento de presente eterno, hecho de epIsodios.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODERNA

A la 1zqUierda, en el proyecto de 1926 de un distflto de los negocios


ideado por Cornelius Van Eesteren para París, la malla ortogonal per-
m1te clonar allllfimto, en la lóglca racIOnalista, formas Siempre Igua-
les. En la acuarela de Zoe Zenghelis -The City of the Capttve Globe- de
1976, está, por el canrtano, toda la cmelad nueva contemporánea. Es la
imagen de Nueva York, metrópolis postmoderna por excelencIa, Clll-
dad-collage, hecha de fragmentos, tr020S ele estilos, de formas y de cul-
turas. Meltmg pot de razas, de etmas y de yaCImIentos ele culturas y de
sueños, de localismo V globalización, /Jatchwork de jirones de cultura alta
y cultura de los mass media.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODERNA

El presente contInuo tiene la ventaJa de poder ser contInua- tras casas, en directo. Todo es emulslOnado y homologado en
mente modelado y orgamzado: el pasado, reduCido a epIsodio el presente y en lo 111mediato de la clLldad postmoderrra S111
del presente, p,erde todo poder. Ya no es amenazador o SIm- t1:mp o: cnas V estilos arquitectónICOS, informaclOnes perlO-
plemente embarazoso porque pnede ser elim111ado, re-contex- dlStICas y senes teleVIsIvas, CNN y mllllsenes, news y fictzon,
tualizado, re-sIgnificado. La dimensión temporal es fragmen- pasado y presente, prÓXImo y lelano.
tada y reduClda a epIsodios autosufiClentes, cada uno de ellos La hIper-realidad nI slqlllera tiene un lugar al cual hacer
capaces de contener en sí el pasado y el futuro que necesIta. referenCIa, puesto que está en continua expansión. Ella nos
las operaClones InqUIetantes de reescntura de la hlscona lle- alcanza a través de los media y las InformaclOnes que corren en
vadas a cabo por el Minlsteno de la Verdad en ei Londres del los cables, por el éter o por medio de los sarélites. Cada men-
Gran Hermano de 1984 de George Orwell, devIenen hasta sale es hoy digitalizado y es compatible con los demás. Una
lilcomprensibles y carentes de utilidad en un mundo en el que comunIcación entre ordenadores, un progran1a de televisión
el pasado, entendido como hlstona, es elimlilado. La cIta post- de aira definIción, un fax o una llamada telefónIca, el proyec-
moderna es, pues, diferente de la clásIca, en tanto que no se ro de un edificlO, una sene televlS1va, todo es en bits y con-
limita a utilizar el pasado como fuente de legltlmación y reper- fluye en el depósIto mfinlto de las mformaclOnes disponibles
torlO de sentIdo, SlilO que suve para elimlilar el salto entre pre- que pueden ser manipuladas y devueltas en forn1as cada vez
sente y pasado anulando, de hecho, en la expenenCla cotidia- nuevas, Invasoras e InteraCtivas.
na el factor tIempo. En la CIudad nueva contemporánea la enornle nqueza pro-
La CIudad nueva postmoderna se encamina a convertlrse en porclOnada por las combmaclOnes posibles de las citas es pues-
represen ración de un presente que conSIgue actualizar al pasa- ta en valor. Usando la cna de una CIta se puede dar vida a una
do. Las citas Insertadas sin solución de contInuIdad en el teji- ejemplar cadena de CItas, a un smfín de espelos Y refleJos. El
do y en la expenencia urbana crean una realidad donde tiem- discurso sobre la cllldad se llena, como la cmdad mIsma, de
po y espaclO son compnmldos y pnvados de SIgnificado: en la cortinas de espejos que multiplican la realidad almfilllto. Las
ClLldad nueva todo es presente y contemporáneo, puesro que paredes de espejos reflectantes que postmodernlzan a la orto-
ya no eXIsten el pasado y la distanCla. o El resulrado es un bIen doxia ortogonal del rascacIelos raclOnalista y la Incesante repe-
Integrado sIstema de fragmentos donde ya no hay presente y tición de las cnas producen la sensación de la constante POSI-
pasado, SlilO una sen e de presentes de edades diferentes, todos bilidad de recreación del palimpsesto urbano y, al mIsmo tIem-
autónomos pero InterrelaCIonados en tanto están dirigIdos a una po, ofuscan la diferenCla entre lo verdadero y la Imagen. La Clll-
misma audiencia fragmentada y cambiante. dad se llena de espejos que multiplican la Imagen al 11lfinIto.
Escenas y formas procedentes del pasado o de países le¡anos El París de finales del sIglo XIX y pnnclplOs de sIglo XX podía
adqllleren, en esra sOCledad Slil tiempo, la actualidad y la 111me- ser c.onslderado por BenJamm como una cmdad de espejos por
diatez del presente y de lo prÓXImo, exactameme como el bom- el c\tma de fantasmagoría difundida que la empapaba -la cm-
bardeo en el Golfo PérSICO o la ceremoma olímpIca nos llegan, dad como un gran y fastuoso salón de baile-o La cllldad nue-
expenmentables en tlempo real en el salón de estar de nues- va conteInporánea, en camblO, convierte el espejo en InStru-

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mento de relativizacióny confusión de la realidad. La ilusión sonas cultas y de los expertos, la CIta de Johnson constItuye un
creada por los espejOS y por ellllcesante repewse de Citas pro- elemento de IfonÍa y autoltonÍa.
duce un sentIdo ya no precano, sino permanente de superfi- Lo mismo vale para la Piazza d'Italia, pastiche de Citas clá-
cialidad (contrapuesto al tradiciOnal valor de profundidad) y Sicas y mediátiCas, construida por Moore en Nueva Orleans para
la sensación de una constante posibilidad de recrear y reloventar homenajear, con un lenguaje estereotipado accesible a todos,
la realidad. En este Juego de espejos también lo verdadero se a la comUnidad italiana y a su histona (en homenaje al peso
transforma en escenatlo. La CIudad histónca está camIno de COD- local de los SiCilianos, la isla ocupa un lugar céntnco en la pla-
vertirse en imagen de sí misma. En Boston, Copley Square se za y está fuera de escala con respecto al resto de Italia). Al miS-
puede reflejar allllfinito en las paredes de espejos de la Hankock mo tIempo, eXIste un segundo código para acceder CQI11UillCa-
Tower: sus monumentos hIstóncos se convlerten nuevamente tlvamente a la plaza: aquél lfónICO que permIte que Piazza
en imágenes de monumentos. d'Italia sea un proyecto destacado también en el mundo de los
arquitectos V de sus revlstas.
El neo barroco Se difunde en los estratos de la población culturalmente más
preparadas, la CODClenCla de VIVIr permanenten1ente en una zona
En el plano de las formas, no eXisten cntenos generales y com- de frontera entre realidad e ilUSión cuya eXistenCia es posible
partidos capaces de filuar y homogeneizar las aCClOnes. sólo graCIas a una actitud mental de contInua autOltonÍa V auto-
También el Juego y la parodia son aceptados como expreslO- encantamiento. "Contextualismo, hI5toncI51110, búsqueda de
nes de la libre creatiVidad llldividual y homologados a otras la CiUdad, regiOnalismo, anti-unIversalismo, pluralismo, colla-
prácticas y formas urbanas. La lfonía se Incorpora en gran par- ge, autoreferenClalidad, reflexiVIdad, atención a la iInagen, al
te de los edifiCIos post111odernos como enteno Interpretativo decoro, a la escenografía, superfiCialidad, falta de profundidad,
añadido. ]enks introduce a este propÓSitO la noción de double efímero, fragmentación, populismo, falta de política, carácter
codeo y el doble cnteno de posible lectura de un mismo edifi- comerCial, pérdida de la fe e ltonía" parecen ser los elementos
CiO. La doble posibilidad de lectura tiene la función de "comu- -diversamente combInados entre sí pero constantes en la nue-
nicar tanto con el público como con la elite" lO. El faffiDso ras- va ciudad- que acentúan cada vez más su carácter de escena.
caCielos de Manhattan proyectado por Philip ]ohnson para la La CiUdad panorama se transforma en clUdad espectáculo. Todo
AT &T. conSiderado como uno de los monumentos del post- es espectáculo, todo tIene que convertIrse en espectáculo para
moderno, es rematado por un ViStoSO fnso chiPpendale. Dicho que la CiUdad pueda representar y hacer expenmentable el sue-
detalle puede y tiene toda la ll1tención de ser lllterpretado más ño y el deseo.
como una referenCia al pasado, y actuar pues como efiCaz fac- La CiUdad contemporánea es cada vez más una CiUdad narra-
tor de comunicación de masas, evocando tranquilizantes da donde la frontera, hasta hoy impreSCindible, entre la CiUdad
ambIenteS familiares sacados de un pasado de tartas de man- y su relato tiende a perderse. GraCias a la colaboración de los
zana. mecedoras y valores "Old Amenca". Al mismo tiempo, media, el mundo real se transforma en un espectáculo pern1a-
para el público más res[nngido de los entendidos. el de las per- nente en el que se elimInan las barreras entre actor y especta-

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODERNA

dor. entre SImulación y realidad, entre hlstona y ficción, La SOCle-


dad barroca y su cmdad eran la expresión de la SOCIedad de la
representación: plazas, fachadas, perspectlvas, todas hacían
referenCla a una concepción escenográfica de la realidad y su fun-
ción era, antes de todo, sorprender. La gran representación barro-
ca, donde la cmdad y sus partes son escena y donde las perso-
nas son en parte -la lnenOf- actores, y en la mayor hacen de
espectadores, tIende a producIr el temor y la admIración nece-
sanos para la legltlmación de! poder, sea éste el del prínCIpe o
de la IgleSIa. Sin embargo, las diStInCIones entre actores y espec-
El skyfine del mundo metropolitano en la publicidad estadounidense.
tadores eran firmes y, sobre todo, entre ficción y realidad.
Los símbolos más conocidos de la cmdad norteamerIcana COnstituyen,
Todo el mundo es teatro, "Gran teatro del mundo" era una en su conjunto, el condensado lllmediatamente comprensible ele la nue-
manera de declf frecuente en e! SIglo barroco -Junto con e! va cmdad-mundo.
de Calderón de la Barca Let vtda es sueño- y expresaba bIen la
tendenCIa a la simulación y a la representación permanente de o las fiestas- . de un lugar -Piazza di Spagna o Largo del
la SOCIedad de la época. Sobre todo la de la Corte. En la cultu- GesuitI-. En la época barroca es, sobre todo, Clerta y bIen ViSI-
ra de la escena de la época era, SIn embargo, muy firme el pnn- ble la distmción entre sUjetos que tlenen la fuerza SOCIal y los
ClplO de realidad. Era Justamente esto lo que permItía la eXlS- recursos necesanos para ser protagonIstas y los destInados a
tenCla de la SImulación. El Ieatro tenía unos lín1lteS espaclO- tener el papel paSIVO y mudo de espectadores. Serán necesanas
temporales bIen defimdos. Para la representación, fuese teatral las grandes revoluclOnes burguesas y la cnSlS del Ancten Régtrne
o sOClal, habían lugares y tIempos delimItados y preCISOS. Afuera para que pueda 1l1IClarse la reaslgnación de los papeles de actor
de ellos seguía VIgente el prmCIplO de realidad donde la disI- y espectador en la escena urbana a nuevos actores sOClales. Es
lnulación permanecía bIen por lnerCla ntual o bIen como estra- sólo en el París de la gran revolución '89 que el tercer y el cuar-
tegw de supervivenCia contra los potentes (Della disJirnuLazto- to estado empIezan a asumu un papel de protagonIstas en la
ne onestcf" era el título de un pequeño tratado educativo eSCfl- escena urbana, aSIgnando a los VIeJOS estratos anstócratas domI-
ro en el SIglo XVII por Torquato Acce[ro para formar a los hijos names papeles, trágICOS y subordinados, todos escntos de ante-
de la nobleza. Texro aluslVamente redescubIerto por Benedetto mano. Hoy, la cmdad nueva postmoderna se fundamenta en
Croce en 1928, durante el faSCIsmo, para mdicar e! cammo de un pacto colectIVO de SImulación -un pacto sobre la mentI-
una opOSIción, por lo menos del alma). ra, en palabras de Umberto Eco.
Nace -en la época post-barroca- la cmdad-escena de El espectáculo ya no se limIta a momentos determ1l1ados o
Goffman. En esta cmdad, a diferenCIa de la cmdad barroca clá- lugares cerrados, se ha capilanzado en lo cotldiano de la Clll-
SIca, la representación y la escena ya no son mon1entos excep- dad y en la trama de los espaclOS y de los tlempos de la expe-
clOnales y puntuales de una temporada del año -el carnaval neOCla metropolitana.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODEllNA

La cmdad de Goffman devIene toda una escena y es hasta


difícil hablar de distorsión de la realidad, puesto que falta un
parámetro de validación al cual hacer referenCIa. Así como el
tradiclOnal problema de la teleVIsión, que, como un Gran
Hermano, deSvHtuaría al mundo, ya no es actual. El mundo
se redibuJa cada vez más a medida de la televIsión y del mun-
do de los media en el Intento de hacerlo parecerse al Imaglna-
no. No sólo las fronteras entre lo que es real y lo que ha lle-
gado a serlo san lábiles y no perceptibles, smo que su mISma
eXlstenCla es cuestlOnable. En Metropo!is de Fntz Lang, obra
maestra de la ClenCla-ficción urbana de la modermdad, el Robot
puede ImItar al ser humano, pero la diferenCIa entre los dos
está clara y al final, la revelación de las verdaderas IdentIdades
resuelve la SItuación. Lo verdadero permanece verdadero y lo
falso retrocede a su papel de falso. En Blade Runner de Ridley
SCOtt, ejemplo paradigmátICO de la ClenCla-ficción urbana de
la postmodemidad, la distinción entre la persona y el replicante
es débil y se SItúa en los límItes de la absoluta mcapaCldad de
discnmmar. Sobre todo, cuando al final de la película la ver-
dadera naturaleza del replicante se desvela, ella se revela Irre-
levante. Es la distmción entre real e llTIagmano que se difu-
mIna. La lDIsma expresión "representación" se pIerde en la
conClenCla del indiVIduo que no ViVe un sueño o una Sl111ula-
(ión, sino más bien una situación real, poniendo en práctIca
El AT&T Building de Manhattan, de Philip ]ohnson, es uno de los sím- comportamIentos reales. El hecho de que la realidad haya SIdo
bolos de la arqUltectura postmoderna. Su remate chippendaLe, aun
modelada para reproduclt un sueño, que las pIedras SImulen a
haClendo un guiño IrÓnICO a los expertos, se propone enViar mensajes
comprensibles y tranquilizadores al gran público al que intenta Impo-
°
una Imagen un deseo, es una cuestión secundana.
ner su presenCia. El sueño de la tecnología contemporánea -afirma Virilio-
es el de recrear a los mdivldl10s de las Imágenes. La realidad es
conSIderada y aceptada como tal sólo si se parece al Imag1l1a-
no. ExpreslOnes y conceptos consolidados en el uso común a par-
t1t de los años sesenta, como, por ejemplo, "distorsión de la rea-
lidad", pIerden gran parte de su SIgnificado ong1l1ano y, de todas
84
8,
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD POSTMODERNA

Charles Maare ha proyectado en Nueva Orleans la Piazza d'Italia.


Realizada como tributo a la población italiana de la cmdad, la plaza resu-
me los aspectos pOSItlVOS de la 1magen de Italia para comulllcarlos al
gran público mediante consolidados y eficaces estereotipos. Como home-
naje al peso de la comunidad siciliana de Nueva Orleans. Sicilia está pues-
ta en el centro ele la plaza y, por ende, del mundo.

formas, se revelan en buena medida obsoletos. Si la realidad se


construye V organ1za cada vez más sobre la base de lo lmaglna-
no, que tlene en el mundo de los media su proplO y pnnClpal
motor genétlco, ¿cómo puede ser distorslOnada por la televl-
sión que es su modelo pnnClpal' Lo cotldiano imlta al mundo Metrópolis, la película de 1926 de Fntz Lang, es codavía en ellmagma-
de la televlsión proponiéndose como un espectáculo contlllUO, no colectIvo símbolo y metáfora de la moderOldad.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODERNA

caSI como los epIsodios de un serial, con héroes, golpes de esce- nano en el que las ViejaS afinidades ocupaclOnales, ideológi-
na, iluslOnes y desiluslOnes. En la cmdad contemporánea el cas, espaCIales se debilitan hasta desaparecer, las tribus urba-
espectáculo deVIene el pnnClplO orgaOlzador de la vIda, nO como nas representan a las nuevas tramas de sOClalidad e Identifica-
momento excepclOnal, 5100 como dimensión de la expeneoCla ción. Más que las determinantes productivas, en la Ciudad con-
cotIdiana. En la metrópolis de la SImulación y de la ficción posr- temporánea son las modas, para emplear la famosa expresión
moderna y en la cmelad mediátIca, tiende a debilitarse hasta anu- de Simmel, las que funclOnan como puentes para umr y exclu1t .
larse la contraposición entre "el mito de la Ciudad como para agregar y contraponer.
corrupción" y "el mito de la cmdad como perfección", que des-
de la antigüedad ha marcado la culrura urbana y las concepclOnes El VieJO refrán alemán, tan quendo por Max Weber, Stadtluft
de la cmdad. ¿Qué sentido tendría, en efecto, poner el proble- Macht Frez, el aHe de la cmdad le hace a uno libre, asume un
ma del paraíso y del mfierno en la escena? nuevo sentido en la cmdad contemporánea. Representa la POSi-
bilidad de construme identidades y agregaclOnes nuevas, libres
El clUdadano posrmoderno de vínculos predeterminados de carácter económico, SOCial,
político o terntonal. Las diversidades SOCIales y culturales se
En esta vanedad de esrilos y en este bazar de SIgnos y de arqm- conVierten de factor de disgregación en elemento de reorga-
tecturas entran corno parte integrante las personas, que, en l1lZaClÓn y de cohesión de la nueva SOCIedad. Los segmentos y
dicha lógIca, establecen un contznuum analítICO y constItutIVO los fragmentos de la cllldad nueva postmoderna se recompo-
con el ambIente constrmdo. Graffitl, vestuano, sOOldos son las lleD en un escenarlO flexible y cambiante. U o concepto (OlUO
nuevaS huellas que un "explorador de la sOClalidad" puede el de mtegración, por ejemplo, conSiderado tradiclOnalmente
segulf para hallar los nuevos ordenes Simbólicos y sus crista- como una piedra angular de los aparatos teóricos de la SOCIO-
lizacwnes espaCIales. logía y de aquellos prácticos de las políticas SOCiales, muestra
En un mundo en el que no sólo la realidad es transformada toda su madecuación. En su lugar aparecen conceptos más fle-
en Imágenes, smo donde también los fragmentos de tiempo son xibles y apropiados de matnz SistémIca como el de control de
convertldos en presentes perperuos y contemporáneos a sí mIS- las van edades.
mos, vagan las tribus postmodernas -para usar las expreslOoes La vanedad Cultural, étmca, SOCIal de la gente que abarrota
de Maffesoli- uOldas por Impulsos emorIVOS temporales, pero Manhattan, la babel de idiomas, colores, traJes, sOl11dos de esta
no por ello menos firmes, identificadas y auroidentificadas con población en mOVimiento acelerado refleJa la vanedad arqU1-
los Signos de la moda que las unifican y separan de los demás. 11 tectómca de la malla neoyorquma. La muchedumbre de las tn-
Son las tribus urbanas, agregaclOnes basadas en modas y en bus postmodernas se conVierte en un edificzo móvil 12, edificio
factores de agregación antaño conSiderados secundarlOs; efí- entre otros edificlOs de la cmdad postmoderna. Las tribus urba-
meras, pero no por ello menos firmes. Su presenCIa es fuerte y nas representan el resultado de la fragmentación y de la par-
Visible en las grandes CIudades que, en cuanto "terreno nutn- celación del tejido SOCIal según curvas V lógiCas nuevas y a
tlVQ de la moda", son su ambIente natural. Aquí, en un esce- menudo imprevisibles V deJan rastros fíSiCOS, espaCiales y com-

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,I
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LA CIUDAD POSTMODERNA
I
'1
portamentales de su presenCla. Su IdentIdad representa el éXI- Si eXIste un objeto que puede ll1etafóncamente evocar a dicha
1I
to de un proceso de bncolage hecho de Intentos, expenmen- nueva IdentIdad débil pero eficaz, éste es el vídeo, en el cual i!
tos, recuperaCiones del pasado e Invenciones de lo nuevo. es posible escriblf, borrar y volver a escrib,r. Su mayor valor es :1
:,
En este panorama de diversIdad, cobra fuerza e ImportanCIa pues el de poder ser reescrito. El mundo -del cual la Cludad
1i
el mdivlduo: "elllldivlduo postmoderno es militante de sí mIS- es campo de visibilidad y metáfora- es, y es ViVIdo, (OIUO un I

mo" y la cmdad nueva expresa bastante claramente el difícil conjunto de epIsodios que se pueden aSImilar en el zappzng expe- 1I

problema de la IdentIdad del hombre contemporáneo. n nencial de cada uno, en n maneras diferentes. :'1
En la llamada sOCIedad de masas se ha creado, paradójicamente, La heterogeneIdad, el fortaleCImIento del yo y la homoge-
el mayor grado de libertad y de vanedad mdivldual que Jamás neIzación de los grandes modelos transnacionales no están en
ha eXIstIdo. El mundo postmoderno se compone de una plura- contraste entre sí. la contradicción entre el fortalecimiento del
lidad de agentes creadores de sentIdo y sIgnificados, cada uno yo y de la difusión de modelos culturales estandanzados es sólo
de los cuales se autolegltlma y se autolimlta precIsando su ámbI- aparente. Es el naCImIento del zndivldualismo de masa, funda-
to de acción e mfluenCIa. También por lo que se refiere a la Iden- mentado en el pnncipIO cada vez 111ás extendido de" que cada
tIdad, que tradiCIonalmente ha SIdo consIderada por defimción uno rlene que VIVlf su VIda en el pleno respeto a su IdentIdad.
el remo -por lo menos en tendenCla- de lo estable, de lo dura- Cada uno nene derecho a ser lo que es y, sobre rodo, de ser lo
deto y de lo ptofundo, la perspectIva cambIa. Las palabras cla- que ha deCldido ser. Se afirma Un mdivldualismo étICO que sos-
ve de la nueva IdentIdad son: temporal, limItado, superfiClal. tIene y refuerza -atribuyéndoles un valor moral absoluto-
El reto de la modermdad conSIstía en la realización de una identIdades y diferenCIas.
IdentIdad adecuada a su proyecto, y de constrUlrla de manera Elmdivlduo, en su esfuerzo de autoproyección y de auto rea-
firme y estable, es deClr, capaz de arraIgarse en el mundo. En lización, reencuentra el "sentIdo dellllgar". Más que nunca él
la sOCIedad post moderna el cometIdo del cmdadano postmo- neCesIta el espaClO como Instrumento y campo de la autorrea-
derno es muy distmto. El actual escenano mutable y efímero Ezación. Cada uno es militante de sí 1111smo y cada uno pue-
eXIge que las IdentIdades se puedan formar, adqult1r y trans- de ConSttulf su Imaglllano personalizado. El modelo rernro-
formar con la mIsma rapIdez con la cual se cambIa de traje. En nal es el californIano del paISaje hecho de fragmentos y de
un mundo en el que los productos físICOS y SImbólicos, mer- nIChos donde cada cual puede ConstrUlr su proplO sueño y don-
cancías e Imágenes, se realizan de cara a una rápIda obsoles- de la tIpología domlllante es la de las day-dream houses, que,
cencia, también la IdentIdad nene que llevar lllscnto en su códi- como en los sueños, son el reIno de la subjetIvIdad no cues-
go genétICO la temporalidad. La IdentIdad tIene que ser fleXI- tlOnable. La cmdad nueva es el campo genétICO de este Indi-
ble y cambIanre, más que esrable, y la volatilidad y la ligere- vidualislno de masa, que se organIza y se estructura recurriendo
za se conVIerten en sus más valiosos requISltOS. Hace falta, en a los mmensos repertonos culturales disponibles.
efecto, poder cambIar contmuamente la propIa IdentIdad para Ya no es posible marcar diferenCIas entre aIra y baja cultu-
enfrentarse con provecho a las miles de escenas y representa- ra, entre buen y mal gusto, entre pop y elitIsta, enrre perma-
CIones de la actualidad. nente V transltono. Desaparece la distinción entre cultura alta

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POSTMODERNA

y popular, mIentras la producción de masas conSUlne de for- en la representación, con papeles diferentes cada vez, las ven-
Iua voraz e Incesante todas las reservas de estilos disponibles. taJas de su eXlstenC1a. De esta representación, la C1udad es al
La mlsma cultura alta es reconduClda al estatuto de subcultu- mIsmo tIempo escena, Instrumento, puesta en Juego, resulta- ",
ra, democrátlcameote homologada a las demás subculturas de do. El desplazamlento del acento sobre el lndivlduo aumenta
lo posible urbano. el carácter de collage de la cmdad contemporánea. Los deseos,
Recursos provementes de la cultura alta y de aquélla pop, los lmpulsos, las paslOnes, los lntereses lOmediatos de la gen-
de la hlstona y de los media, de los museos y de las soap operas, te se transfieren sobre ella, en su organIzación, en sus espaclOs
,1
de las culturas de las mlOorías y de las opulentas de las modas, yen sus formas. Todos estos factores se reflejan caSI SIn media- :1;1
afluyen a la Cludad para alimentar a la gran escena urbana. Todo ciones, pasando por alto a los profeslOnales, cuyo papel de árbl-
es posible y, sobre todo, todo es compatible en la Cludad con- tras y técnIcos se ha convertIdo en aquél n1ás discreto de Intér-
teluporánea y en su cultura, donde el arte mIsmo se convier- pretes Y sugendores, y pasando por alto la 16glca de los planes
te, antes que todo, en aconteCImIento. i
totalizan tes, entrada en cnsis en los años sesenta, I
La expenenCla urbana está marcada por una sobredisponibili- '1
.:i
dad de recursos culturales. Bauman afirma, en línea con Hoy son cada vez más nUlnerosos los urbanIstas que
Baudrillard, la existeoCIa de una "cultura del exceso" caracten-
1
defienden un planeamlento fundamentado en las demandas
zada por la superabundanCla de los slgnificados y por la faita de expresadas por la gente. Sin embargo, para asumlr a la deman-
autondades capaces de Juzgar y JerarqUlzar. La disponibilidad de da COlno cnteno de adecuación y de evaluación, hay que supe-
los productos culturales se demuestra muy supenor que la capa- rar el que para la Cultura urbanísnca contemoránea todavía pue-
Cldad de aSlmilación de cualquler mlembro de la sOCledad. de ser conslderado como un desfiladero tanto teónco como
En una situación de extravío del Individuo. en preseoCla de práctlco: el problema de las neceSIdades y el estatuto de los
una cantldad de productos culturales frente a los cuales el sUJe- deseos. Es urgente poner aliado del concepto de neceSIdad el
to es lOcapaz de una verdadera aSlmilación, hoy cualqulera de deseo, con 19ual dignldad y peso en la onentación de la refle-
podría declf, c!tando a Picasso: "Yo no busco, encuentro". Hay xión y de la praxls.
que volver a pensar y reformular el proplO concepto de cmdad los deseos devIenen así un nuevo criteno de elección ponIen-
como escena de una forma más flexible. do en cnS1S aquel otro, ya consolidado, de las necesldades. En
Deseo de placer, búsqueda de la distlnción sooal, aVldez de el pasado, la cultura y la profeslón urbanístlcas han tenldo como
consumo, afirmación de ldentldad representan lmpulsos pode- pnnto de referenoa fundaclOnal al concepto de necesldad, mIen-
rosos, entre sí cOlnpleluentanos y sloérgicos que onentao el tras que han relegado la categoría del deseo a la dimensión, con-
COluportarnlento de las nuevas tribus que fluyen en la escena slderada fundamentalmente rrrelevante, de la subJenvldad, de
urbana. El nuevo protagoOlsta es una versión lOédita y flmda lo efímero y de lo secundarlO. Ellmperatlvo, lmpuesto por los
del vlejofldneur, caractenzado por la acentuación de su carác- hechos, de proyec tar wzth people zn mznd, es declf, te111endo a la
ter de explorador urbano, del consumldor V1StOSO y del hom- gente como referenCla, lmpone el hecho de hacer cuentas con
bre goffn1anlaoo SIempre en escena, empeñado en maxImIzar los deseos, ponlendo entre paréntesIs las necesldades. Todo ello

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LA CIUDAD POSTMODERNA

conlleva la puesta en discusión de la lógica constrictiva pero ase- to de deseo. Muchas argulIecturas conten1poráneas se pueden
guradora de los estándates rígidos y antoteferenclales -pro- conSIderar no sólo eafilO sÍmbolos de las asplraclOoes y de las
ducto de la que Illich define como "necesana locura de los están- creCientes expectativas, sino también como monumentos
dares"- para dar cabida a las demandas de las personas verda- levantados al y sobre el deseo. "La arquitectura SImbólica satIs-
deras, a una demanda (volátiL camblante, no mediada, frag- fuce el deseo", afirmaJenks. El deseo produce una arqUltectu-
mentada, pero na por ello menos imperatIva) en la que ya no ra capaz tanto de satisfacerlo (admItIendo que eso sea posible
de una forma definlt1va) como de legItImarlo.
es posible separar las necesIdades de los deseos.
Una vez asumida la demanda de la gente como punto de par- El desafío para proyecnstas y admlOIstradores parece ser hoy
uda los deseos ya no son eludibles, puesto que representan un el de crear una cmdad según los deseos, una cmdad que refle-
aspe'cto fundamental de la demanda mIsma. Su legmmación Je la Idea que la gente se ha hecho de la cmdad. Más que la
denva del sUJero mIsmo que los expresa Y no, como por m)lcho cmdad en sí importa el feeling, el /ook and feel de la cmdad.
tIempo se ha lntentado, por la naturaleza de las necesidades en
estado latente, de necesIdades en formación, de necesIdades no
NOTAS
generalizables, de necesIdades accesonas. Dicho de otra forma,
los deseos ya no deben, para ser conSIderados legítImos, ser pre- 1 1. Hassan, The Culture ofPostmoderrmm, "Theory, Culture and SOClery"
sentados (Oll10 una categoría partlcular de necesidades. IL3,1985,p.1!9.
La diferenCia entre necesidades y deseos se encuentra en el , Cit. en D. Harvey, The Condit¡on ofPostmodermty, Londres, Blackwell,
hecho de que las pnmeras están conceptualmente centradas en 1990; trad. cast. La condición de la POJt11loderni&ld: mvestzgacióiJ sobre el ortgen
del cambio ml/urat, Buenos Aires, Amorrareu, 1998.
la respuesta, mientras que los segundos se centran en la deman- Hassan, The Citl/tlre ~fPostmodermJm, cit. pp. 196-199.
da. La necesIdad presupone la posibilidad de que se le dé una .¡ "Se puede considerar nuestro lenguaje como a llna VIeja clUdad: un l<Lbe-
respuesta Y que, entonces, sea posible satIsfacerla; el deseo no ntno de callejas y de pia1.uelas, casas nuevas y VIeJas, y casas ampliadas en
épocas reCIenteS, yeso rodeado de bastantes barl"lOs nuevos, de calles rectI-
presupone Y no Implica la propia satIsfacción. Su lóglCa es la
líneas bordeadas de casas uniformes" Cit en: J.F. Lyotard, La conditlOn
de la petición y no de la satIsfacción como sucede con la neceSI- Postmoderne, París, EditlOns de Minult, 1979; tLcast.: La Condició'n /Jostmo-
dad. Mientras que "la necesIdad tIene unos objetos, el deseo no derna, Madrid, Cátedra, 1984, p. 77.
los tIene. La satisfacción de la neceSIdad es tangible, medible, H. Klor1. <ed.), Post1l2odern Visions, Nueva York, AbbevilJe Press, 1985
R. Koolbaas, CIt. en: K10e1., Post1l2odern VislOJlS, CIt. p. 206
se puede evaluar C .. l. Nada de roda esto sucede con el deseo. Ni
Klotz (ed.), Postmodern VislOns, Cle. p. 207
satisfacción, ni pausas, 5100 una búsqueda SIn fin V Sin objeto Harvey, The Condition ofPostmodermty, CIt. p. 83
real"[.j Además, tratando tanto analíncamente como práctlCa- 9 G. Amendola, "Modero and postmodern Architectures", en IREe (edit.),
mente a la neceSIdad, el sUjeto relevante es qUlen se hace cargo Arrhitectlll'e et Société, lallsanne, Ecoie Polytec11l1lque Fédérale, 1988, pp. 32-48.
lO C. ]enks, Post-Moderntsm: the New Classmsm m Art and Architect1lre
ele la aferra (la neceSIdad le satIsface)', en el caSO del deseo el sUJe-
~~eva York, Rizzoli, 1987. Gastan Bachelard ya había analizado la POSI~
to relevante es el que formula la demanda (el deseo se expresa). btlldad, presente en algunas clases de objetas de comunICación de ser lei-
Si en la Ciudad son necesanas acciones V estructuras para satlS- dos en dos maneras distlOtas, ambas legítimas, gwclas a la presencia de dos
facer las neceSIdades, la Cludad en sí na puede más que ser obJe- lllveles epIstemológICOS -ntvea1lX elJtStemotogzques.

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LA CIUDAD POSTMODEl\NA

11 M. Maffesoli, Le temps des tribtts. Le dédin de f'individuafisme .~ans les JOci~- IV. LA CIUDAD POROSA
, P , lT l' ks eck 1988' tr. cast.: El ttempo de tas tnúm. El dech-
tes de masse, an$,:\.. lOe l . , 90
ve del individualismo en las soctedades de masas. Barcelona, ~:ana, 19 .
¡¿ P. Sansot, Méll101re collectzve et perduranre lIrbatnes, Les Anuales de la
recherche Urbame" 42,1989, pp. 5-10. S H II
l~ Z. Bauman, Prom Pilgmn to Tourzst --01" a Short Story ofI~enttty, en 1'8-;6'
P.Gay (ed.) Qttesttons of Cultural Jdentlty, Lond~~s, Sage, 199~: PP,; .
¡.¡ Y. Chalas, Les /ogzqttes de l'habiter: besom, dwl" et nostalgze d etre, Espaces
er Sociétés", 68,1992, p. 155.

Las pnmeras víctimas unportantes de la nueva escena urbana


son, entre otras, los grandes planes totalizadores basados en los
pnnCIpIOs fuenes de orden V racionalidad Interpretados como
Instrumento ordenador global del creC1111lento V de la vlda de
la clUdad. La diEcultad de gestlonarlos V adaptarlos a realida-
des en continuo movimIento, su estructural Imperfección, que
denva en pnmer lugar de la IncapaCJdad de abarcar la galaxJa
de las necesldades V de las demandas, aun las no verbalizadas,
la duda sobre la existenCIa de Intereses y racionalidades unI-
versales atacados por la predomInancia de intereses particula-
res, son algunos de los factores que en pocos años han hecho
decaer los lntentOs de fundar/refundar la clUdad o poner orden
pawendo de cntenos claros generalizables V unJversales,
La expenencJa urbana ha perdido su carácter tradiclOnal de
proceso dotado de fin, reductible a un modelo de raCJonalidad
fuerte para convertltse en discontlnua, fragmentan a, episódica
e incoherente. ImpreslOnes parCIales o superfiCIales, parcialmente
aSImiladas y vIVIdas, son hoy consIderadas como norma, mIen-
tras la narración lineal deITIUestra su Incompatibilidad con el
nuevo escenarlO. la CIudad contemporánea, a menudo naCIda
I
1,
como clUdad fundada o modelada raclOnalmente, nene poco que
ver con las IntenclOnes de partJda. Ella muestra claramente, en
camblO, ser el resultado de un proceso largo V contradictono

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LA CIUDAD POROSA

con SUletOS diferentes, lllStltUClOnrues y no lllStltuclOnales, colec- ClO constrUIdo, no son sólo el resultado de la ctIsis de los mode-
tIVOS e mdivIduales, ganadores y perdedores. Es el resultado de los V las práctIcas urbanas totalizan tes y de la segmentación
"procesos sm sUJera" de diferentes IntenclOnalidades, de efec- SOCIal y cultural de la metrópolis contemporánea. No se trata
tos perversos y contralnnutlvoS, de neceSIdades y deseos, de Inte- sólo de aceptar lo eXIstente y declarar, como bace Bob Ventun,
reses y pulslOnes, de recuerdos y proyectos. Se funden también la Imposibilidad de la búsqueda de un orden urbano, puesto
lenguajes y formas tanto por la eXIstenCla de una pluralidad de que desorden e lncoherenCla son elelnentos estructurales de la
Idiomas Y de culturas ya no bomologables. como por el hecbo expenenCIa del hombre contemporáneo. ' Segmentación, colla-
de que, en palabras de BenJamm, "cada clUdad sueña el sIglo ge. bibndaclOnes, no son sólo sufndos SlilO lilcluso buscados.
suceSIVO con el lenguaJe del precedente" Un ejemplo de la ruptura mtenclOnal de la predetermmación
La cmdad expresa todavía y con relatIva clandad, la orgam- en la CIudad fíSICa es el Parque de la Villette proyectado por
zación en clases de la sOCledad y hace perceptibles las d¡feren- B. TscbumI en París. Las Fo/lies de TscbumI son un ejemplo
Clas de renta y de prestIglO. La estratificación sOClal Y las rela- enfátICO de arqUItectura y de Cludad casual, abIerta, Indeter-
Clones de fuerza aún slendo todavía v1sibles, son Sln embargo mmable. Aquí prevalece una relación no predetermlilada o car-
mucbo más opacas que en el pasado, SI exceptuamos los extre- teSIana entre los elementos. La lógICa es la de la casualidad com-
mos de la escala sOClal. El Isomorfismo espaClo/soCledad es aún posltlva. El proyecto del parque, afirma TscbumI, elim1lla "la
muy claro en los extremos (en la llamada lógICa de la U): los muy presunción de una causalidad predeterm1llada entre programa,
ncos y los muy pobres son vIsibles espaClalmente.la ClUdad enfa- arqUItectura y SIgnificado"
tlza y organIza al ll11smo tIempo su condición sOClal. En la con- Si se puede encontrar un modelo éste sería el del Jazz que, como
caVIdad de la U las diferenClas sOClales Y de status se empastan anotaba Eisensteln, es la única metáfora eficaz de la CIudad con-
con las de los estilos de VIda y las modas, transformándose de temporánea al baber SUStItUldo el canovacclO' por el P!ot. 2 Esta
becbo en nreconocibles. Las agregaclOnes temporales de las trl- capaCIdad de representación de la clUdad nueva contemporánea
bus urbanas oscurecen hasta anularlas las estratificaClones de cla- y de su mundo fragmentano y discontInuo es compartIda Ian-
se y las sustituyen como factor determInante en la organIzación ta por el Jazz como por el cme. conSIderado tradiclOnalmente,
práctICa y sImbólica de los espaclOs de la ClUdad. desde BenJamm en adelante, como el arte urbano por excelen-
I No sólo la relación espaClo/soCledad es opaca smo que es, en CIa por su capaCldad de retratar lo efímero, lo segmentado, lo
gran medida. ImpreVIsible. El status SOCIal determma cada vez eventual, lo espontáneo de la clUdad.
I menos las actItudes y las expenencias, mientras aumentan los No sólo la coberencIa y el orden del SIstema están en Juego,
"comportamIentOS sOClales discreclOnales" y la posibilidad de
I
l
I
desarrollar experiencias en unIversos sIgnificat1vos no necesa-
rIamente relaCIonados con el contexto económICO y cultural de
smo también la eXIstenCIa mIsma de las reglas que preSIden al

!
II
pertenenCla.
La clUdad collage o bncolage, el tejido urbano diseñado como
, En el lenguaje de la comedia del arre este térmInO se aplica a un guión
que servía de pauta para una forma de comeJia de los SIglos XVI-XVIII cuyo
diálogo era ImproVIsado por los actores, mIentras el térmll10 lOglés Not lOcii-
jj unpatchwork. la discontlilUldad estilístlca y lingüÍstlca del espa- ca el argumenro de una obra eSCflta. (N. de! T.)
'1I

I
!
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fUllClOnalDlentü del slstelna Cludad V de esquemas Interpreta- La modermdad del Ulyses-Bloom reSide en el conVerflr el
tiVOS ullltaflOS. paseo en una acción abierta de construcción de una relación con
Somos a menudo engullidos, como dice Anthony Vidler en la cllldad y con e! mundo. La imprevisibilidad en la elección
The Architectural Uncanny~, en una lóglCa pareCIda a la de AliCIa del recorndo es el pnnClplO organizador de una odisea que es
cuando en el país de las maravillas Juega al croquet con la Rema. al.mismo flempo urbana y humana. Elega después de
AliCIa sabe en qué consiste el Juego que son Jugando, pero se Wmdmtll Lane Si pasar delante de la oficma de correos, o Si
da cuenta cambién que las reglas no son fijas smo que cambian después de la casa de! pescador deba esrar Lime Streer, no cons-
de contInuo y que sobre todo cambIan de continuo y rápIda- tHuye para Leopold Bloom una neceSidad smo una eleCCión
mente las herramientas del Juego: los flamencos que Slfven imprevisible y conrmgenre. 4 Una vez conchudo el paseo pier-
como bate, y los lirones como bolas. La confusión es rotal. El de cualqUler Significado. Mienrras se desarrolla, por el conrrano,
sueño tiende a transformarse en pesadilla. Los Signos p;erden el paseo de Bloom tiene los caracteres de la imprevisibilidad
sus referentes, sus orígenes son olVidados y confundidos. La cm- y de la casualidad. La subJeflvidad escribe la cllldad y empa-
dad se rransforma así en un labennro, aunque susceptible de renta a Bloom con el flaneur, con gUlen comparte connngen-
orden, como sostlene Deleuze. Es un labennto no necesana- Cla e mdetermlllación. El jlaneur no es sólo algUlen que no está
mente morral, aunque puede llegar a serlo, y donde, sm embar- en casa y está en el umbral de la cllldad, él es empUjado por el
go, es posible Jugar como en los labenntos del Jardín italiano deseo, por la cunosidad, por los objetos, por las mercancías y
del sereClentos, Intentando calDIllOS diversos e Inventandol relD- su trayectona urbana es gobernada como la del Bloom-Ulyses
ventando los papeles. por las cornentes y la casualidad.
La ciudad nueva contemporánea no predetermInada exalta La ciudad no se constituye sólo por el espaCIO de la función,
la posibilidad de lo impreViSto Y pone en valor el topos del Via- de la preVisión y de la causalidad, smo también por aquél de
Je. La cmdad como viaje y como aventura aparece progresiva- la casualidad, del azar y de la indetermInación. En el paseo se
m.ente en la narración urbana. literaria o Clnemacográfica. El revela la posibilidad de explorar la cllldad en numerosas direc-
nuevo Ulyses es ti habitante de la cmdad, su aventura es urba- CIOnes, encontrando cada vez nuevos SIgnificados, épocas, sÍn1-
na. La grandeza y la modermdad de Joyce no esrá en el Hme- bolos, proyectos colectivos y personales. El paseo es lllsrrumento
rano que su protagomsta recorre el fatídico 14 de Juma. Cada y meráfora moderna de reconstrucción y de uso subjetiVO y
tUrIsta es capaz de rehacer el lDlSD10 camIno, puesto que en "abierro" de la CIudad en contraposición a la visión de conjunto
Dublín es posible comprar en cada esquma un mapa con los orgánIca de la ciudad lnedieval y a la raCIOnal y carteSiana de
itmeranos JOyCIanos. La posibilidad de personificarse en la cllldad moderna mdustnal.
Leopold Bloom y experimentar eventualmente sus sensaCIones Hoy, las Ciencias SOCIales mUan con atención los itmerarIos para
constltuye hoy uno de los elementos de atracción turístiCa más reconsrtult la relación de los habItantes con la ciudad y sus espa-
fuertes de la capItal irlandesa, Junto con el negoclO de la recons- CIOs menores. Los trazados se registran, se reconstruyen y se repro-
ttucción de los árboles genealógICOS para los turistas ameflca- ducen. El resultado es útil S111 duda para comprender el uso con-
nos de ascendenCla Irlandesa. crero de la cllldad. Sin embargo, se Pierde algo importante: la sub-

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]etlvldad ImprevIsible de la elección del paso sIgUIente. Los Itl- tra espaClo en la CIudad contemporánea, que está en COntI-
neranos, en efecto, una vez reconstru1dos, fijados, narrados, p1er- nuo movImIento y no puede alcanzar un estado de equilibno
den su esenCIa que está en el acto del andar. La divIl11dad, dice estable, tanto por el hecho de que esto no es posible en una
Virgilio, se puede reconocer por sus pasos (Enelda. I. 405). Cada realidad en continuo camblO como, sobre todo, porque no
uno puede convertirse en divinIdad al construIrse una Cludad a su eXlste un modelo de referencJa al cual homologarse. La seg-
Imagen y semejanza, una cl11dad hecha a medida de sus proplOS mentación no es un estado transItono, una especie de moder-
deseos. Cada uno puede crearse una expenenCla urbana personaL nIzación Imperfecta; ella es un dato estructural de la metró-
polis contemporánea, un resultado de la mIsma modernlza-
Los nIchos ur banos y los deseos ción y de su después. Es la porOSidad de la CIUdad, de la que
Nápoles es un ejemplo. No eXIsten límites claros entre un
En 1924, Walter Benjamm en un espléndido y poco conOCIdo fenómeno y otro, entre un nlvel y el suceSIvo. La realidad urba-
ensayo sobre Nápoles analizaba su porosIdad y su aparente Irra- na ~ontemporánea está marcada por este continuo contaglO
clOnalidad.' Estaba ImpreslOnado por su carácter de escena per- e hlbndación de Imágenes, de expenenClas, de códigos, de
manente, por la cercanía de personajes, por así deea, urbano- culturas. Lo pnvado Irrumpe en lo público y éste a su vez,
modernos y por figuras mágICas y monstruosas como el men- define y empapa a lo pnvado. Falta también una frontera cla-
digo, ei hechICero y el ladrón. Benjamm comprendía que no se ra entre sagrado y profano, entre noble y vulgar. BenJam11l
trataba de algo pmtoresco SlOO de un aspecto fundamental de comprendía todo esto en los años ve11lte, cuando Park, al otro
la condición urbana vel11dera. Indescifrabilidad y polisemia del lado del océano, sostenía que Chlcago, la megalópolis de las
espacIo construIdo, subjetiVIdad y teatralidad eran aspectos de llanuras del Nuevo Mundo era una deSVIación -determ11la-
la vIda de la Nápoles de los años velOte que forzaban a superar da por la escala y qUIzá por la Inmadurez de los adm11llstra-
la lógIca de la postal o la alemana y goeth¡ana de la mediterra- dores- de la CIudad perfecta y ordenada. El modelo de Park
neldad solar. Para BenJamm,la cIUdad era teatro,labennto, pn- y de todos los ecólogos SOCIales de Chlcago era, calv11llsta e
sión, rUlilas, monumento. En una fase histÓrICa en la que, por 11lgenuamente, la República de Platón. La metrópolis con-
ejemplo en Chlcago, urbanIstas, sociólogos, mvestlgadores de temporánea demuestra, por el contrano, cómo el modelo no
vanas espeCIalidades buscaban por un lado pnnCIplOs analíti- puede extra)Yse de la expenenCla y de la reflexión cláSIca o
cos y organizadores tendientes a la homogeneIzación en nom- /i-Iústraa1c,fÚ desde el punto de vIsta organlzatlvo y formal nI
bre de la modernIdad, y por otro, cntenos práctlcos totalizan- desde el cultural. La CIUdad contemporánea, desde SIempre
tes -los grandes planes- para unificar las diversIdades de la considerada como la SínteSIS y la encarnación de la raCIona-
cmelad; BenjamlO percibía en su expenencla napolitana dos lidad, es el campo donde raCIOnalidades diversas, y también
aspectos fundamentales de la metrópolis moderna, también en las negacIOnes de dichas raclOnalidades, como la magia y la
su versión partenopea: su rasgo no defil11tlvo y su poroSIdad. superstIción, coeXIsten.
Nápoles enseñaba a Benjamln -con una antiCIpación de DiverSIdades y pluralidad de raclOnalidades colocadas en un
tres cuartos de slglo- cómo la palabra definzttvo no encuen- amplio espectro constItuyen datos reconocidos como estructu-

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mies de la nueva escena urbana. Son demasiados hoy los que Viven das en los enclaves residenCIales blindados, COIno veremos más
en los lDrerstiCloS no unificados por la supuesta racionalidad urba- adelante, SIempre pueden protegerse en un 111cho VIrtual. Con
na, los que, como los diferentes, los pobres, los exclUldos, los una espeCIe de zappzng, la persona elige lugares, estilos, unáge-
111Imgrantes, no han pactado su propIO consenso según las reglas nes, códigos, ángulos y los combina en una expenenC1a perso-
de la expenenCla y de la Interpretación de la metrópolis con- nal. La cmdad nueva ofrece todo a todos, espacIOS y sobre todo,
temporánea. Son demasIados y demasIado v111culados -subJe- IdentIdades, que disponibles en gran número - a medida o lis-
Clva u obJeClvamente- a su propia diversIdad para garannzar tas y pret-d-porter- exceden cualqluer demanda.
el comrol y la predicabilidad a la expenenCla urbana.
El dato fundamental de la cmdad es la Imprevlsibilidad. Las El "Fuali"
distanClas en cmdades como Londres y Nueva York, como en ia
Nápoles de BenJam111 no son medibles sólo y tanto en millas o A cada uno stt CIudad, a cada uno la ciudad de sus deseos. Hoy poro-
en kilómetros como en el salto entre lo conoCIdo y lo descono- SIdades, nIchos individuales y elecciones subjetivas tienen
cIdo, entre la segundad y el peligro. La metrópolis es demasIa- numerosos can11ll0S para expresarse, tan1bién en el plano con-
do grande y diversificada, demasIado unprevlsible y elusIva, para ceptual. Hiper-realidad, realidad vlftual, de scontextualización
poder ser afrontada y controlada con los medios tradiclOnales. Indican los caminos gracIas a los cuales cada uno puede ID1a-
La magIa vuelve a tener un espaClo y se propone nuevamente ginar, desear, (Onstrulf y experImentar su propia ciudad per-
como una técnIca útil para la supervIvenCIa urbana. "La cmdad sonal. Lo que antes sólo era patrImOnIO de eSCrItores -la pre-
en la que VIVO es una en la cual los vagabundos y los derrotados senCIa de otra cmdad escondida en los pliegues o en el subsue-
son los verdaderos representantes del lugar, donde nge la lo de la cllldad eXlstente- hoy está baJO los oJos y la eXperIenCIa
superstIción y donde la gente tIene que VIVU 111terpretando los de todos. .
sIgnos y las superfiCles del propIo ambIente en térm1110s de códi c La cmdad contemporánea real tIene su doble en la subJetI-
gas pnvados, caSI mágIcos" 6 Las palabras de 50ft City de Raban, VIdad del actor que construye una cmdad propIa, absolutamente
el ensayo conSIderado como uno de los manifiestos de la cmdad personal pero no por ello menos vetdadera y menos cmdad,
nueva, parecen aquéllas del ensayo de Benpm111. hecha de mneratlOs, gustos, redes de relaCIOnes, Imágenes,
De modo partlCular, la poroSIdad permIte a cada uno exca- deseos y práCtIcas. Los nuevos espaclOS de la cllldad postmo-
var su proplO DICho y abnrse un camino de acceso a la expenenCla derna -centros comerCiales, parques temátIcos, áreas de gen-
urbana. En la CIudad nueva contemporánea si se tIene dinero y trificación- son nuevas Disney landias capaces de atraer y fas-
know how SIempre cabe la posibilidad de defi111rse un O1cho don- CInar a la gente 1l1duciéndolas al sueño y al consumo. Al mIS-
de constrUlrse la propia cmdad. Si excavarse su proplO 111cho fíSI- mo tIempo son espaCIOS donde, más que en otros lugares, la
co en el espaClo construIdo presupone la disponibilidad de recur- CIUdad puede, por su capaCIdad de disponer de una amplia gama
sos económICOS, un n1cho vHtual constituIdo por la IdentIdad de códigos y de lenguajes, InterCeptar la pluralidad de los pro-
es a fin de cuentas económICO. Si el sUleto no consIgue tener yectos de autorrealización y la varIedad de los deseos de una
acceso a un 111cho fíSlCO protegIdo como pueden serlo las VI Vlen- SOCIedad tan diferencIada y fragmentada como la comempo-

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ránea. La cIUdad produce así su propia ldentIdad y la de sus Cada uno puede trazar -cual nuevo Ulyses- su propla
actores captando expenencIas y deseos. estrategIa urbana de SUpervlvenCla. El nuevo Odiseo urbano
La Disney Development Company, el poderoso brazo mmo- Impulsado por los deseos y la CUnosldad, se mueve en la C1Ll~
biliano de la Disney, ha realizado directamente una clUdad de dad COmo en una burbuja de subjetIvldad proreglda -¿en VIa-
este tlpO valonzando la enorme capacldad del grupo de estl- je haCla Itaca con e! walkman?-para que su exploración acon-
mular los sueños y, prevlO pago, satlsfacerlos. En Flonda ha tezca como le ha enseñado el jfdneur decimonónlCo, su ante-
naCIdo una nueva clUdad, CelebratlOn, que, como reza e! folle- pasado directo, S111 el peligro de ser contam111ado o rasguñado
to publiCltarlO, ha sido proyectada para ser "una casa nueva y por la cmdad y sus gentes.
a la ant1gua, [ ... ] que recuerda a las Imágenes de Norman El automóvil, sobre todo el de la más reClente alta tecnolo-
Rockwell" Las casas, slgue diCIendo el texto, "recordarán 'la gía, es por defilllcjón descontextualizante y por esto burbuja
graCIa. el estilo y el carácter de los tradiclOnales barnos del sur protegIda por excelenCla e 111strumento pnnClpal del vIaje del
constrmdos antes de los años cuarenta. El reviva! gnego pue- Ulyses metropolitano. GraCIas a suspenSlOnes perfectas, alre
de mezclarse con los estilos Georglano y Regency a lo largo de acondiclOnado y radio, el coche es capaz de aIslar perfectamente
una típIca calle amerIcana [ ... } casas de estilo mediterráneo o del lugar y del mundo a su habitante.
del campo ftancés darán un espíntu cosmopolita [ ... ]. Todo en La cáscara del automóvil insonotlzada, amortiguada, clima-
armonía con la naturaleza" 7 tIzada, relajante, mediátlca, interconectada -con teléfono
El esfuerzo cotIdiano se dinge a reencantar la ClUdad y a con- móvil y hasta fax- es la reproducción, on the road, del Hotel
vertlf una complejidad opaca yen blanco y negro, en una repre- Sheraton o del Hilton, que permiten al tunsta o al hombre de
sentación sensual y Dca de colores e ImprevIstos. negoclOs amerIcano sentirse SIempre en su casa, desde Bombay
Los Intentos de Imponer un orden totalizador a la clUdad en a Roma, desde Madnd a Singapur o Lusaka.
nombre de la efiCIenCIa, de la necesIdad o de modelos Unlver- En un panorama urbano y ternronal donde todo es homo-
sales, fracasa estrellándose contra estos dobles y contra su capa- logado, y los letreros, marcas, formas arqUltectólllcas, colores
CIdad de volverse reales y expenmentables en la porosIdad y sonIdos, se suceden sIempre Iguales, se arnesga perder el sen-
urbana. Cada uno es capaz de apropiarse de! mnndo urbano y tIdo de la especifiCldad del lugar y con ello la expenencIa del
de subjetivlzarlo, gracias a vestlmentas, sonIdos, comporta- vIaje. Desplazándose, por ejemplo. en CalifornIa de Los Ange-
mIentos; consegUlmos expandir el tIempo del juego y de la les a San Diego, pero los ejemplos podrían ser muchos, se tie-
noche, -que antaño era el tIempo del disfraz o del carnaval- ne la sensación de estar sIempre en el mIsmo lugar. El senudo
duranIe el día entero. Con esto demostramos a los demás, pero del recorndo sólo es dado por e! camblO de los programas de
sobre todo a nosotros mIsmos -el público más Importante de modulación de frecuenCla en FM aun permaneClendo S111tonl-
la sOCIedad del espectáculo es el del yo- que somos capaces zados en la mIsma longitud de onda. Suena el rap: estamos en
de controlar nuestro tlelnpo y nuestro cuerpo. De esta mane·· Malibú; es rock: tIene que ser Velllce.
ta, "la compensación por el extravío en una realidad unIversal Todo está condiclOnado y protegIdo en la confortable bur-
es buscada en la segundad del código" 3 bUja del vIajero metropolitano. En el coche-burbUja se puede

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cruzar por el verano el Infierno urbano del Bronx permane- de continuamente eroslOnando el D1undo de las segundades y
CIendo en el fresco condicIOnado del habltáculo, escuchando de la preVIsibilidad controlada. 10 Por la noche, sobre todo, el
los conClertos de flauta de Mozart, mVHtiendo en la bolsa O Fuali avanza: llega del deSIerto haCIa las tiendas y se mSll1úa
"leyendo" grabadas en una Clnta, las poesías metropolitanas de mqllletante e ll1controlable en los espaclOs libres del pueblo.
Baudelalre. El coche se convIerte en una nave espaCIal, una cáp- En la cllldad, lo Ignoto -lo no domestIcado y malllpulado-
sula de segundad mdiferente a las vanaClones ambIentales. El se 1nslnúa como el Fuali en los lDterstlClOs de lo cotidiano, en
nesgo es, úmcamente, el de perder el cammo, parar y baJar del los umbrales de lo posible. Su ublClill presencIa es advertIda
coche. 9 En este punto, como en La hoguera de las vamdades de en la CIudad nueva como una amenaza pennanente y como tal
Tom Wolfe, una de las novelas más preCIsas en las descnpcIO- hay que exorclZarla. La burbUja protegIda es, por lo tanto, la
nes de la metrópolis postmoderna, se entra en la "cmdad otra" condición mIsma de la eXlstenCla del hombre metropolitano.
en la cual el sueño na ha consegmdo plasmar la realidad y don- La Impermeabilidad a la multItud delfláneur o la llldiferenCla
de no eXlsten vías de escape para la hIper-realidad. Se entra en pSlcológlCa del hombre cortlcal de Simme! ya no son sufiClentes
la cllldad verdadera de los drop-outs y de las pesadillas. para garantizar la segundad, ya no bastan superfiClalidad e llldi-
La lucha contra lo desconoCldo y el peligro es contmua para ferenc¡a haCla el mundo para defenderse del mundo; es nece-
el hombre metropolitano contemporáneo. Terczopelo azul, After sano constrUIrse un mundo a medida y viVIrlo "como si"
Hours, y la ya CItada Hoguera de las vanzdades son películas que
materializan el temor difundido a que la burbUJa protectora La luz y la noche
se rompa y que nos haga caer en un mundo desconoCldo y peli-
groso donde todo puede suceder. Lo desconoCIdo está al ace- Desde hace aproXImadamente dos SIglos la clUdad moderna utI-
cho por todas partes. liza la luz artifiCIal para representarse, además de aumentar la
Ya no eXIsten barreras confiables -como aquéllas constI- segundad de las calles y para reduclf en lo posible los efectos
tuIdas práctlCa y SImbólicamente por las murallas- capaces del día y de la noche sobre su funclOnamlento. Hasta la segun-
de proteger la cmdad, remo de lo controlable y lo reglamen- da mItad del SIglo XVIII, de noche las cmdades se detenían y
tado, de la lfrupción del mundo exterlOr salvaJe e ImprevIs- las calles se convertían en tierra de nadie. Alguna antorcha
to. Hoy, ellírnlte se hace lllClerto, lo Ignoto se Ins1núa en la alumbraba, con efectos poco más que SImbólicos, solamente los
clUdada través de la presenCIa del otro Y de lo extraño, de cul- lugares más Importantes. Era posible como máXImo, sólo en
turas 110 comprensibles y homologabJes, de raclOl1alidades dife- las grandes capItales como París, pagando Clnco centavos cada
rentes y de no raclOl1alidades. Lo Ig110tO no flene límItes fijos cuarto de hora hacerse acompañar por UD mIembro de la
en el espaclO urbano~ puede expandirse, retraerse, InSlnuarse Compañía de los Faroleros lllStltLuda en 1662 por bus XIV,
en las rendijas de lo cOfldiano. el Rey Sol, y COnStrulfse así una pequeña burbUja de VIsibili-
Es el Fuali. El Fuali es, para los gourmentché de Burkma Faso, dad y segundad.
lo que es leJano, lo Ignoro, lo no habltado por los hombres; es E! alumbrado slstemátlCo de las calles se hace posible, sólo
un espaclO -fíSlCO y virtual al mIsmo nempo- que se expan- haCla la mItad de! slg10 XVIII, con la apanción de las pnmeras

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lámparas a reverberación. Desde entonces la lucha a la OSCUrl- la lámpara de gas, capaz por pnmera vez de ilumlOar la cm-
dad no controlable se ha convertido en una constante de! desa- dad y no sólo pequeños espacIOS puntuales, nace la Idea de
rrollo de la cmdad. "Hay que sacudir la noche, de otro modo Ville Lumiere que lOdica, contemporáneamente, la cmdad
ella nos roe", escribe Stendhal. vlvible SlO solución de contlOuldad rambién por la noche gra-
GraClas al Impulso de las nuevas lOvenClones la cmdad se ha CIas al alumbrado artificIal y la cmdad que, graClas a sus luces,
encendido rápIdamente: las antorchas y las lámparas de aceI- deViene espectáculo y aconteCImIento.
te hasta el sIglo XVIII, después las lámparas de gas y luego con Junto con la difusión de las lámparas de gas se desarrolla la
creClente rapidez las Innovaciones de la luz eléctnca con las lám- lOdusrna de las farolas que en FrancIa alcanza dimenSIOnes y
paras a carbón y de arco voltaIco, las lOcandescentes de Edison cualidades absolutamente desracadas, haCIendo del mobiliano
de 1890 y finalmente las de descarga (de neón). urbano, can un SIglo de antIClpación respecto a las tendenCIas
La hlstona de la difusión de la luz arrifiClal en la cmdad está actuales, una ocasión SIstemátIca de negoclOs. Los nombres de
v1l1culada en gran medida no sólo al empleo práctico y SIste- algunas de estas empresas -como por ejemplo Val d'Osne o
mático del alumbrado callejero, SlOO también a su capaCldad Salin- se harán famosas en pocos años. Mientras que el pICO
de crear nnevas Imágenes de la cmdad y de aumentar así su fuer- de gas es Igual para todos, las farolas diferencIan a los barrios
za de sedncción. (hoy en París eXIsten 150 tIpOS diferentes de ellas). Los barnos
Las lámparas de gas lOtroduCldas de manera maSIva a parta céntncos se dotan de farolas en forma de candelero que forman
de 1830 no sólo desarrollan nna Importante Y práctica función parte de la Imagen de París desde hace un SIglo, la perifena y
de alumbrado público, SlOO que consrltuyen, además, un lOdis- los nuevos arrondiJements por el contrario, son eqUipados con
cutible sIgno de modernIdad. Las capnales europeas se claSI- farolas de base cuadrada, escuetos y menos potentes. La cuali-
fican en la época también según su consumo de gas: en 1867, dad de la ilumlOación se conVIerte así en factor de VIsibilidad
según la Parts GUlde, la lista está encabezada por Londres, segUI- de la estratificación de los espacIOS de la cmdad.
da por Berlín, París, Bruselas y, más alejadas, FlorenCla y Las lámparas de gas, aun sIendo poco práctIcas por e! volu-
Madnd. En 1869, el alumbrado público de París no sólo supe- men de las lOstalacIOnes y los nesgas de lOcendios, confieren
raba ya las 51.000 lámparas de gas SlOO que empleaba -como un clandad difusa y una atmósfera mágIca a las calles gracIas
subrayan las guías de la cmdad y los periódicos de la época- a una luz suave, vanable y ambIgua empleada todavía hoy en
aparatos fotométricos para optimizar las lostalaClOnes. algunos barnos hlstóncos para e! goce de los tllnstas.
La difusión del alumbrado a gas permItía efectos absolu- La luz eléctnca, cuando aparece con las lámparas de carbón
tamente nuevos sobre la Imagen de la cIudad graCIas ~ la y de arco VoltaICO no encuentra un éXIto Inmediato porgue se
mayor potencIa y estabilidad de esta fuente lumlOosa. Esta la consIdera demaSIado lumll10sa y fría: funclOnal pues, pero
era capaz no sólo de ilumlOar e! entorno lOmediato del tran- carente de encanto. Cuando en 1877 r:Avenue de r:Opera se
seúnte -como se pedía a las lámparas de acelte- SlOO que, üumll1a con luz eléctrICa, el público queda admaado pero frío.
por su mayor potenCla y capaCldad de alumbrar, también Trop Manche escriben los pans1l10S a los periódicos. Postdamer
podía crear espacIO lumlOOSO urbano VIsible a distanCla. Con Platz, la prunera plaza de Berlín alumbrada eléctrlcamente, es

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111
LA CIUDAD POSTMODEl\NA LA CIUDAD POROSA

Por la noche la ilurnmación permIte constnur una llnagen llltnganre y


seductora de la (melad. Chlcago en una postal de los años vemte y hoy.

luz eléctnca fueron las obras ViarIas -como las falTIOSaS de la


Rue Rivoli en París- antes que las calles mlsmas.
La verdadera Ville Lumiere nace cuando la cmdad se ilu-
mlDa por energía eléctrica, después que Edison, haoa 1880,
lDventara la lámpara mcandescente, nuestra bombilla. El éXl-
to es Inmediato y se extiende gracIas al costo relatlvanlente
baJO de las lDstalaclOnes, la facilidad de gestión y, sobre todo,
la ductilidad y la versatilidad de la lámpara. La afirmación defi-
nItIva de la lámpara de Edison C01110 herranl1enta insustItUI-
ble para la vlda de la cmdad colDclde con la Exposlción
representada en el famoso cuadro de Carl Saltzman como un UOlversal de París de 1900. Es el trmnfo del modernlsmo y
campo oscuro e lDdiferenClado, en el que pnman puntos de de la luz eléctnca: la lámpara lDcandescente permite por pn-
extrelua luminosIdad, blancos y fríos y carentes de relación con mera vez presentar en escena -al térrlll110 del ballet
la calle y la vlda. Los pnmeros verdaderos usuanos de la nueva Excefszor- una lmagen plausible y coherente con ellmagmano

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ll2
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POROSA

colectIvo de la Diosa Razón del sIglo de las luces y de la Diosa go. no ha servIdo sólo para asegurar funclOnes Inmediatamen-
CienCla del sIglo slgUlente. te 111strumentales garantIzando a la cmdad, también por la
Con ocasión de la ExposIción UOlversal de 1900, la cmdad noche, segundad, accesibilidad, posibilidad de uso. Ella per-
no sólo será ilum1nada como el día, podríalllos declf teniendo mIte a la CIudad, graCIas al control de la vanable luz, la crea-
en cuenta la época, sIno que será reescnta y transfigurada por ción de una Imagen propia mejor y sugerente. La luz, enfati-
el uso de la ilumJ11aciónnocturna. La lámpara. de la que se pue- zando y escondiendo. puede 111cluso reescribu a la cmdad. 11
den controlar a placer tiempos, ntmos, colores, se conVlerte en Por la noche, el alumbrado contribuye a la Imagen urbana
un Instrumento de escntura/reescntura del texto-ciudad, la luz también de otra forma, más sutil. creando o modificando sen-
se conVlerte en s1gno. saClones: la cmdad se transforma en atmósfera. En Beacon Hill
La luz eléctnca deVIene SJ11ÓOlmo de Cludad. La luz transfi- en Bastan o en el Marals en París, las farolas de gas o los can-
gura la noche; es la noche ilumJ11ada que crea la sensación de deleros Con su luz suave confieren no sólo la Imagen de la h1s-
cmdad. Ltlmiere de la Ville, City Ltghts, luces de la cmdad son tonCldad S1110 también aquélla de la 111determlOación del
expreslOnes que por su capaCldad evocadora y metafónca han recuerdo. Crean una CIudad diferente graCIas al acentuado con-
servldo para connotar épocas, situaciones, obras de arte. traste con la cmdad moderna. En la cmdad del recuerdo el tiem-
En el período de entreguerras, la evolución del alumbrado po se vuelve más lento. la luz no deslumbra, las expenencias
urbano da un salto adelante también graClas al neón y al uso en la ambIgüedad de las medias luces son ultenormente sub-
IntensIvo de la luz artifioal que redefine la Jerarquía de los espa- Jetlv1zadas. la veloCldad se apaga.
GaS urbanos. favoreClendo los procesos de polanzaClón. Nace en FranCla una nueva profesión, la de los conceptetlrJ-ltlrnie-
También la arqUltectura sufre los efectos de la nueva luz que, re. que firman grandes obras de alumbrado urbano conVIr-
empleada de forma maSIva. convIerte a las fachadas en menos tiéndose, por lo menos en su propia cmdad, en personajes tan
Importantes que su envoltOrIO lumInoso o puede transformar famosos como los arquitectos de los monumentos a los cuales
~como adVIerte Bob Ventun~ al edificlO en SImple soporte ellos dan nueva VIda nocturna: LoUls Clau hace brillar el Grand
de mensajes y anunCiOS lumInosos. las ordenanzas mUllIClpa- Arche de la Defensa, Yann Kersale los docks de Sa111t Nazaue
les de Nueva York, por ejemplo, Imponen, ya en los años veJ11- y Claude Engle la pltámlde de Pel en el Grand Louvre. lean-Michel
te. que en los palaclOs de Times Square, lOdependientemente Jarre orgaOlza en París yen Houston conClertos urbanos de luces
de la presenCla de anunclOS publicltanos de neón. se deban ilu- redibuJando y transformando en acontecImIentos y espectáculo
mlDar por lo menos 40 metros de su superfiCle externa. a los edificlOs modernos y a las grandes torres de los distntos
La luz permIte reconstruu un mapa de la cmdad propor- finanCleros. El resultado es extraordinano aunque 111qUletan-
Clonando a los espacIOs seguridad o lnsegundad, atracción o te, por el eíeeto 111creíblemente homologante que este tIpO de
repulsión, énfaSIS o diSImulación. El juego de la ilumJ11ación operaclOnes produce en el sky!ine urbano.
puede dar a un lugar segundad o sensación de J11segundad. U na También la ilumlOación111tenor de las ofic111as constltuye par-
Isla ilun1lnada en el mar oscuro de la CIudad se conVIerte natu- te Integrante del cttyscape nocturno de la metrópolis: en el Jky/i-
ralmente en un Imán uresIstible. la ilumInación, SIn embar- ne de Nueva York - ·skyline metropolitano moderno por exce-

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD POROSA

lenCla- la luz 111Cerna de los rascacielos deVIene factor constl-


tutlVO de la Imagen de la cmdad pública, perdiendo de hecho roda
capaCldad de evocar ámbitos domésticos o en roda caso pnvados,
corno sucedía en la tradición literana V figurativa romántIca.
Enla moderna metrópolis nocturna -la 24-hours-ctty-, es
deClr, la ctty-around-the-clock, en la cual la vIda fluye entre horas
punta pero no se detIene Jamás-la ilum1nación no sólo tIene
la [unción de mantener sIempre VIVO el efeceo de la cmdad acn-
va y deSpIerta, y permItIrle VIVIr unificando día y noche. Junto
al sIstema de ilum1l1ación func10nal que debe permitIr la pro..
ducción, la crrculación y la VIda de la cmdad, hay un sIstema
de alumbrado que podríamos llamar pedagógICO, que aprove-
chando la noche, comunIca mediante la red de los monumen-
tos, de los símbolos y de los recorndos, la h,stona de la cmdad.
Léger obruvo consenso cuando en 1937 propuso emplear a
30.000 desocupados para limplar los palac10s de París (pro-
puesta por otra parte sllnilar a la más reCIente de Malraux, pn- Con la luz, exaltando V ocultando, se puede l11cluso reescriblf la Cludad
mer m1l11srro de Cultura en la FranCIa de la postguerra) de ilu- V la hlstona, como en Berlín en los años treInta.

m1nar la CIudad en un Juego de luces que tuviese ongen en la


Torre Eiffel con acompañamIento musIcal. u La propuesta se dad. Por medio de la luces de la cmdad es posible reescrib,r
ha perdido en los años reapareCiendo en ocasión de grandes cele- orwellianamente capítulos enteros de hIstoria.
brac1Ones, como por ejemplo el blCentenano de la RevolucIón En la oscundad el Juego de las luces permite a la cmdad enfa-
en París en 1989. tIzar y desenfanzar o, hasta Incluso, dar existencia o hacer desa-
La Idea de Jons et lurniere rut1l1ano se ha difundido y conso- parecer algunas de sus partes. Con un golpe de lllterruptor pue-
lidado y, por lo tanro, ya no eXIste gran cmdad que no use a la den desaparecer barnos enteros depndo a los demás la posibI-
noche y la capaCldad de enfatlzación/desenfanzación ofrecIda lidad de convertrrse por contraste en la Cludad entera. El lllte-
por el alumbrado público para construlf una unagen cautIva- rruptor puede, ilum1l1ando y subrayando monumentos,
dora y totalizadora de sí mIsma o para reescribH su hlstona. edifíc1Os, espac10S y recorndos, desatacar momentos y prota-
Por la noche, más que nunca, la cmdad se convIerte en un gonIstas de la h,stona de la cmdad. Puede también hacerlos
texro que es posible escribrr y reescribIr mampulando lllte- desaparecer en la noche desplazándolos del papel de monu-
rruptores y reóstatos. Las luces permiten resaltar o hacer desa- mentos al de presenCIas físicas SIn sentIdo.
parecer - a través de un monumento Ode una zona - un acon- Los bateux-mouche narran y relnventan la histOrIa de FranCIa
tecimIento, una época o un aspecto de las vIClsitudes de la ClU- para los tunstas, entregando una de las más bellas arte nas ele

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LA CIUDAD PDSTMODERNA

París, el Sena, a la banalización del lmagmano turístlCO. Un V. LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES


sablO uso de luz para los peatones en la riberas de Lyon puede DE LA CIUDAD NUEVA
crear, en camblO, una Imagen hlstónca ~Lyon, cmdad de las
luces~ artICulada Y no groseramente autocelebratlva.

NOTAS

, R. VentUf/, Compiexttzy and Contradiettan In Architectttre, Nueva York,


MOMA, 1966; tr. cast.: Comptejidad y Contradicción en Arq1!ltectura. Barcelona,
G. Gili. 1972.
"La moderna escena urbana, espeClalmeme la de una gran clUdad por Es probable que la expresión RenaCImIento Urbano sea exce-
la noche, es sm duda el eqUivalente plástICo del jazz [ ... ]. El mar nocturno
de la publicidad lumInosa elirnma cualqUler sentido de la perspectIva, de
SIVa o desvlante, como lo son por otra parte la gran mayoría
profundidad realista [ ... J. Estas luces tienden a elimll1ar el semido del espa- de las aproxlmaclOnes hlstóncas de este tIpO. Ella logra, SlO
CIO real mezclando todo en un plano de puntos lumInosos de colores y líneas embargo, dar cuenta con sufiCIente preCIsión de dos aspectos
de neón que se mueven sobre un CIelo de terCIopelo negro", Eisenste11l, Cit.
de la sItuación urbana contemporánea: uno cultural y el otro
en Boyer. M. c., The City of Co/tectzve Memory. !ts Histoncat Imagery and
Archúect1,¡ral Entertamments, Cambridge (Mass.), MIT Press, 1994, p. 50. esrrucrural. En pnmer lugar, se manifiesta una creClente cen-
A. Vidler, The Architectural Uncanny. Cambridge (Mass.), MIT Press, tralidad de la expenencm urbana y una mayor presenCla de la
1992 cmdad en la conClenCIa del hombre contemporáneo. La cmdad
J. Lechte, (Not) Belongmg m Postmodern Space, en Watson, S., se transforma profundamente y se predispone a ser mucho más
Gibson, K. (eds.) Postmodern CItzes and Spaces. Cambridge, Blackwell.
que en el pasado una expenenCla totalizadora para su gente!
1995.pp.99- 11 1. '.
1 W. Ben]amm, "Naples" en One Way Street and othe,. Wrttmgs, Sontag, También para los que no vIven en la cmdad, el hOrlzonte cul-
S. (eds.l Londres. Verso. 1925, pp. 167-176. tural y hasta el término respecto al cuallnedirse lo constltuye
, J. Raban. Soft City. Londres. Collins Harvill. 1988, p. 160. la cmdad. El mundo entero, finalmente, tIende a ser cmdad.
, A. L. Huxtable. The Unreat Amerlca: Architecture and Illtmon, Nueva
York, The Free Press, 1997
Por otra parte está la rapIdez del camblO, que está transfor-
~ 1. Chambers. «Citles wlthout maps", en]. Bird, B. CurtlS, eL al. (eds.) mando con IntenSIdad V ritmos Increíbles a la ciudad con-
Mappmg the Ftttures tocal cultures, global change, Londres, Routledge, 1993, temporánea de una forma mucho más profunda de cuanto se
p. 186. había dado en el pasado. En efecto, ya ha conclUldo, sobre todo
9 D. Mac CannelL Empty Meetmg Grounds: the TOlmst, Londres, Routledge,
en Europa, la fase de la expansión de la Cludad basada en la adi-
1992
lO F. Paul-Lévy, M. Segaud, Anthropoiogte de l'espace, París, Centre Georges ción suceSIva de pIezas a lo ya eXIstente. Aun declarándose 1OS-
Pompidou, 1983. p. 43. puada en los pnnClplOs de la moderDlzacÍón y del camblO a
11 A. Cauquelin, La vi/te la nmt. París, PUF, 1977-

12 M. C. Boyer, The Great Frame-Up, FantastzcAppearances m ContemjJorary


toda costa, la política de la expansión se ha del11ostrado la más
Sra/la! potitzes, en H, Liggett, D. C. Perry (eds.), Spatzal Practlces, Londres, conservadora de las estrategias urbanas, puesto que limitán-
Sage.1995. dose a añadir lo nuevo a lo VIEIO, evnaba el nodo de la rege-

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119
LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

neración y) por lo tanto, de la reproyectación de la cIudad elementos nuevos de la v1da urbana, como el espectáculo y la
eXIstente. simulación, el miedo, la distmción o la búsqueda de la dife-
Ho\-\ la CIudad nueva crece encima y dentro de la VIeja de la renClación sOClal.
cual, en la lóglCa de la reutilización, toma progresIvamente el Algunos de los factores que actúan hoy sobre la forma y sobre
lugar. La transformación es profunda aunque a menudo las for- la orgamzación de la cmdad son en gran medida aquéllos con-
111as fís1Cas de la Cludad preexistente permanecen Invanables y asu- sabidos: por eJemplo, el mercado mmobiliarlO, las eXigenClas
men a veces el papel de Simples "contenedores". El camblO es real de valonzación de capital yel consumo de masas. Estos facto-
porque la cmdad que toma vida en las formas y en los espaClos res tradiCIOnales, en contacto con los prinClpios organIzadores
de la V1eJa es creada tomando como referencia la nueva aunque "nuevos" de la cmdad postmoderna, asumen, sm embargo, lÓgi-
an1blgua demanda de CIudad expresada por la gente. cas y camInos por muchos aspectos inéditos. El mercado inmo-
La Cludad nueva contemporánea ha adqut[1do el don de la biliario, cuyo Impulso SIgue SIendo Importante, se Inscribe asu-
reflexiv1dad: actúa sobre sí mIsma con la plena collClenCla de miendo nuevas modalidades en el Jeroglífico urbano donde
poder ser obJeto de su propia acción. Junto con este fenóme- dominan deseos y necesidades, mIedos y aspiraCIOnes. Se esta-
no crece también el convencimlento del fin del sueño delniúr- blecen slnergías y nuevas adaptaciones en función de las que
glCO del 1110Vl1111ento moderno. La nueva ilustración proyec- el capital es forzado a adoptar es[rategias y vocabularlOS msó-
tual saca su propia fuerza de la conClenCia de sus proplOs lími- litos en la búsqueda de nuevos espaclOs, por ejemplo, haClen-
tes representados, en esce caso, más que por los reCursos eco- do hmcapié mucho más que en e! pasado en factores como el
nÓlTIlCOS o las compatibilidades polítlcas, por la gente, por sus arte o la nostalgia. Las estrategras de valonzación mmobilia-
culturas, por sus estilos y hábitos de vIda, por sus deseos. na recurren de una manera Increíblemente más fuerte que en
La lógica según la cual se desarrolla esta gran transforma- el pasado a Instrumentos como el gusto o la distinción social.
ción es compleja, el espectro de sus actores es amplio, las vana- Sin embargo, en el trasfondo permanecen bien presentes, aun-
bles en Juego son muchas. La forma de la cmdad ya no Sigue que a veces opacos, la lÓgica del mercado y las estrategias de
pnontanamente sólo a la función (f01"17Z follows functtonl como las grandes corporaClones.
había proclamado el movilnlento moderno; la fuerza del sue- Sigue Siendo la mano mvzsible sillithrana la que dibuJa, mVi-
ño y del deseo no resulta mfenor en la modelación de la cm- sible pero preCisa, la cmdad.los mterstlClOs, las áreas, las emer-
dad nueva a la fuerza del beneficlO y de la renta diferenClal. Las genClas, los recorndos. Por debajo de! aparente caos formal y
necesIdades resIdenClales -por otra pane cada veZ más com- estrucmral de la metrópolis contemporánea está todavía la lógi-
pleps y Inenos clasificables y estandanzadas- no son las úni- ca de la acun1ulación y de la aSimetría de las relaCIOnes SOCIa-
cas que preSlOnan, SIno también los deseos relaclOnados direc- les. El "panorama media, tanto Simbólica como matenalmente,
ta o mdirectamente a la cmdad y al hábirat. Por una parte, la entre la diferenClación soclO-espacial del capltal de! mercado
den1anda se fraglnenta, se desmembra, y se sub)etIviza, eInpu- y la homogeneidad soclO-espacral sugenda por e! lugar" , El
Jada por los deseos con toda su fluidez y diferenClación. Por nuevo estadio del In1aglnarIO refuerza y, sobre todo, es refor-
otra, interVlenen con un peso supenor con respecto al pasado, zado por la lóglCa de la competencia.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

Lo que se ha definIdo como Place marketzng o la llamada hert- dos" se pr01nueven con maSivas campañas televisIvas de la mIS-
tage mdustry se conVierte en una estrategia central en la loca- ma manera que vacaciones Vtp en las Islas del jet set Interna-
lización del espaclO urbano y en la formación del valor lllmo- Clonal se venden como paquetes con todo incluido en los
biliano. 2 La especulación redescubre la demanda de distlllción grandes almacenes.
SOClal como enteno de promoción Inmobiliana, dejando a sus La Idea de que la cllldad esté constltLuda por pueblos no es
espaldas los sueños, por otra parte nunca realizados, de la CIU- nueva. La fascmación de Nueva York reSIde según muchos, y
dad 19ualitana. La nostalgIa, la búsqueda de la diversIdad, el sobre todo según sus habitantes, en los contrastes y en ser un
vecmdatlo tradiclOnal y su capaCldad de proporClonar IdentI- yacimIento sedimentado de muchas cmdades, por lo menos trein-
dades prefabncadas, la revalonzación de las formas cláslCas del ta según algunas guías, y de muchas épocas. No sólo Richard
habitar se conVierten en critenos de elección y de valoración Sennet en La conciencta deL oJo, SIno también un taxista neoyor-
de las áreas urbanas. qumo conduClendo del aeropuerto JFK haCla los hoteles de! rmd-
Las aCCIones de recuperación y de gentrificación de áreas de town en Manhattan es capaz de entretener a un cliente sobre las
las tnner etltes en los Estados U nIdos (de QUlllcy Market en Bos- distintas mlcrocludades, o mundos, que está atravesando.
ton a Inner Harbor en Baltlmore, de los lofts de Soho en Nueva Jenks afirma que Los Angeles está compuesta por al menos
York, la lista no tiene fin) suceden actuando preCIsamente sobre 28 mlcrocllldades; Peter Hall sostiene una tesIS análoga a pro-
estos valores típIcamente postmodernos. En Europa no hace fai- pÓSltO de Londres, compuesta por pueblos nuevos, por forma
ta "inventar" áreas hlstónCas, SIllO que se trata sólo de revalo- orbana y por población, que con sus especifiCldades han toma-
nzar el corazón antiguo de las ciudades y de hacer reconoCl- do el lugar de aquellos de los cuales queda aún rastro en la ropo-
bies las ventaJas resldenClales y los efectos distmtlvos de clase mffiIa y en los nombres de las estaCIOnes de tnetro. Las islas
(del Marals de París a Brera en Milán o al Ghetto en Roma). urbanas de París SIempre se han considerado como realidades
La moda y el gusto se convIerten en factores centrales de la no homologables hasta dotadas de subjetiVIdades y comporta-
movilidad resldenoa!. BaJo la presión de las acclOnes de mar- mientos políticos diferentes entres si. como den1uestran des-
ketmg y de las "operaclOnes nostalgIa", en las vanas formas de hace al menos dos sIglos las grandes revoluclOnes -la de
que éstas puedan aSllffiU, las ciudades devienen Simulacros de í 789 y la sucesIva de la Comuna- en las que los barrlOs-pue-
sí mIsmas y adqUleren rasgos mágICOS y escenográficos. En e! bIas urbanos no han SIdo sólo escena Sino hasta actores colec-
esfuerzo de colocar en el mercado a los nuevOS "poblados urba- tivos en los conflictos SOCiales.
nos", modelados como "teatros de la memorIa" para la clase En esta perspectiva, la Cludad tiende a desaparecer para dejar
SOCIal que se propone convertlf su propia relación con el espa- lugar a los barnos en tanto unIdades constitutIvas dotadas no
ClO en un factor de distmción, el pnnClpw de exclUSIvIdad se sólo y no taoto de funclOnalidad como de "nqueza sImbólica".
utiliza como instrumento de motivación. De una forma que donde todavía queda la posibilidad de una real comunIcación
sólo en e! plano lingüístlco puede parecer paradójica, la POSI- hOflzontal entre sus habitantes.
bilidad de VIVlf en una experiencia exclusiva se ofrece como Hoy, e! proceso de fragmentación urbana es acentuado por
producto de masas. "ResldenClas exclusIvas para pocos elegl- la difusión y el afianzamiento de las subculturas -étnIcas ,
.

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122
LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

generacionales, sociales, etc.- de base territonal y por las acclO- tal sImbólico (el antlguo lOtercamblO de dinero a camblO de
nes de gentrificación o de regeneración económIca de barrlOs o ptesnglO) o bIen, el sImbólico con el económIco (una resIden-
de unIdades menores. Cia con el aura de la hlstona y de pedigree presnglOso puede
La posibilidad de definIr la Idenudad sOClal mediante una alcanzar en el mercado lnmobiliano valores muy supenores a
connotación terntonal es una constante de la expenenCIa urba- los deducibles por los cntenos tradicionales de valoración). ,1
na: vivir en Trastevere o en Panoli en Roma, en el VII El bamo tlene una grifa y cualifica sOClalmente comunICando
Arrondissemeot de París, en el Upper East Side de Nueva York antes que todo la relación que el habitante establece con la cm-
o en Belgravla en Londres, es sOClalmeote Importaote hasta el dad. El térmlDo yuppte. bIen conoCldo en los afias ochenta, de
punto de representar la meta de una vIda entera. La referencia los cuales este personaJe ha sIdo el envIdiado y denostado prota-
al bartlo sIempre ha constltUldo un atajo connotatIvo desde el gonlsta, tlene una capaCIdad connotatlva no tanto por young y
momento que la dirección Incluye no sólo el poder adqUlslt!- profeSSlonal que componen el acróDlmo S1110 por urbano El yup-
vo y el status, SIDO también el estilo de vida general. pte es ellDdivlduo metropolitano por exce!enCla. Es qUIen sabe,
La elección de habItar en el bartlo "justo", dotado de ade- qUlen puede, qlllen tIene los medios, para apreClar a la cmdad
cuada capaCIdad de distinción representa un paso Importante y vIvIrla al máxImo. Su opuesto es el yttffie. el fracasado metro-
en las estrategias de construcción de la Identldad de una fami- politano (laf está por failure. fracaso), que en la dura lucha por
lia. Hoy, en el gran mercado de los estilos y en la dura com- el éxito ha sIdo engullido en la margll1alidad fíSIca y sooal de
petenCla por el status la Imagen sOClal de sí está dada en ptl- la cmdad. . .
mer lugar y en gran medida por el dónde se vIve y por los luga- City livmg at tts best. es una de las consIgnas promoclOnales ii
,
res de la CIudad que se frecuentan. más difundidas en las gentrificaaones de Nueva York o Chlcago. il
Como bIen saben los promotores lDmobilianos y los exper- :1
La cmdad en sí, tal como es ImaglDada y deseada por la gente 11

tos en gentrificación. la capaCldad distlDuva del dónde, que a o por sectores pamculares de la población, es el pnnClpal fac-
ll1enudo se Juega en térrn1110S de gusto, adqluere un peso cada tor de distlDción y de distanClal111eoto sOClal. En la publiCldad
vez mayor entre los factores de motivación de la elección resi- la referenCla al "estar en la cmdad" es constante. El plus, Indi-
dencwl. El valor del lDmueble en cuanto lDdicador del poder Cat1vo del capltal tanto económico conlO cultural, está constl-
adqUlsltlvo de! sUjeto no es sufiCleote para definll' el llamado tUldo por la posibilidad de VIVIr la cmdad SIn tener que cargar
rzght address, es decH, la dirección Justa, capaz de comUDlcar con sus molestias y paslv1dades. En estas nuevas zonas reslden-
bIen e! Jtatus sOClal. El lugar de la cmdad que se ha consegUl- clales, ya se trate de los lofts del Sollo y Tribeca en Manhattan
do hacer proplO, habitándolo, expresa una compleja combma- o de los apartameotos restaurados de Brera o de los Navlgli en
clón de capital económIco (poder adqlllSltlVO y patnmoDlo), Milán, se compra no sólo la VIVIenda SlDO la cmdad y el esta-
capital cultural (competenClas, experttse. gusto), capItal sOClal ruto de C1udadano del centro. Lo que connota sOC1almente es la
(relaclOnes lDterpersonales, grupo de pertenenCla y posibilidad oposición a la perifena o a la condición suburbana.
de ser aceptados). La optlmlzación de los resultados se puede Los términos más desprecianvos del nuevo léxico urbano
conseglllf también lOtercambIando capital económico con capi- hacen referencia a una condición de exclusión de la C1udad. Los

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

habItantes de los barnos periféflcos, borgatarl, coattt, o ban- actor o la actnz de éXIto, el mInistro bello como un actor o has-
lieusarels, son los nuevos paganos. ta y directamente ser actor.
Si la belleza es obJero, pnnClpal y constante, de una deman-
El placer y la belleza: el hedonIsmo de masas da colectIva, a ésta no le queda más que convertll"se en un
importante cnteno de valoración de la Cludad y de sus partes.
La presión maSlva de los promotores lnmobiliarlOs y del nego- Atraer y seducIr al consum1dor es esencIal. También la cIUdad
CIO de la gentrificación es ayudada por el fin del calvlmsmo ascé- según la lóg1ca del mercado, rtene que seducH. Tiene que gus~
tlCO y profétIco que de alguna manera estaba presupuesto en tar. Por esto, si "las fachadas de los palaclOs se hacen más bellas,
el mOVImIento moderno. Si hasta los años sesenta dom1naba las tiendas más eXCltantes, las nances más bellas", ¿por qué la
la eXIgenCIa de hacer funclOnal a la cIUdad orgamzándola y Cludad y sus partes tendrían que sustraerse a tal eXIgencia, pues-
raclOnalizándola, hoy prevalece el Impulso a hacerla v1vible tO que su éXIto depende en gran medida de este factor? Se des-
y atractiva. Un nuevo hedonlsmo, esta vez de masas, Invade a cubren hasta los efectos patógenos de la belleza exceS1va. Lo
la cmdad contemporánea. Probablemente, el sueño del Cándido que puede suceder a un turista partIcularmente sensible
de Voltalfe de VIVlf en el mejor de los mundos posibles, hoy, expuesto por demas1ado rtempo a los estímulos de las cIUda-
b, para ser actual, tendría que re formularse en el VIVlt en el "más des bellas, qUIzá demaSIado bellas, como FlorenCIa y VenecIa,
bello de los mundos posibles". Agradar, agradar a todos y a toda afirman reconocidos pSiqUIatras, es tener senos disturbIOS de
costa, parece convernrse cada día más en el ImperatIvo cate- comportam1ento. Es el llamado "síndrome de Stendhal", des-
gótico de nuestro tiempo. Si fuera posible, y SI todas las vatla- ctJtO y regIstrado por pocos pS1qUIatras pero evocado y COmen-
bles estuvlesen baJo control. el mundo contemporáneo se some- tado por una legión de ensaY1stas. .
tería a sí m1smo - a partlf de la Cludad y de sus espaclOs- a Agradar es un Imperativo en una cmdad que en proceso de
una cura de belleza intenslva. El resultado sería LID escenarlO des Industrialización se parece cada vez más a un bazar donde
hl per-estético. tOdo, desde b1enes y serVlClOS a los valores y a las formas, es
Todo para leglt1marse Clene que gustar: seduCIr es un 1mpe- objeto de consumo y como tal tIene que llamar la atención, sus-
rat1vo que afecta tanto a las personas como a los objetos. Un otar el Interés y defenderse de los nesgos de la obsolescenCIa.
cuerpo y un coche, un traJe y un teatro, un palaClO y una máqUI- También las formas arquItectónIcas se hacen necesarialnen-
na de escribH, un pruTIer lTIlllistro y una modelo, todos, aun- te seductoras y Cautlvantes para atraer al consumidor, sobre todo
que con códigos y cntenos diferentes, tienen antes que todo SI en ellas se venden bIenes y servlClOS. Si el eclificlO acoge 111S-
que agradar. Al máxl1no SI no cons1guen ser bellos, tIenen que tltucIOnes, que necesitan de consenso, él también tIene que
ser Interesantes. encantar y SUSCltar admuación. Los slgnature buildings (Jos edi-
Hasta naranjas, ton1ates, manzanas, sólo tienen un merca- fiClOS firmados con la grifa del gran arquItecto de éxIto) de las
do SI son bellos: las vanedades aun sabrosas pero carentes de grandes corporaclOnes -AT &T, City C01p, Bank of Amenca,
appeal estértco no tIenen futuro. Las manzanas tIenen que ser Mondadon, etc.- Clenen que producu admuación, respeto y
bellas como las de Blancallleves, las nances bellas como las del confianza. Son auténtICOS trophy builidings, edifiCIOS trofeo.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

La gran marca pone a punto una política de la imagen que La atención de la gente es hoy un bien escaso, que exacta-
pasa también a través de las formas de su espaClo construIdo. Al mente como la demanda, es estructuralmente Infenor a la ofer-
arquitecro de renombre se le confía, entre sus cometIdos pro- ta de esrÍmulos. La arqUItectura "de firma" tIene que llamar
yectuales, aquél estratégIco de comUOlcar la Imagen de la empre- la atención y al mIsmo tIempo ser familiar, sorprender e lOS-
sa y los mensajes presentes en ella a través de los edificIOs de la pItar confianza. Edward M. Block, sentor vzce preszdent de la
dirección general. de las sucursales, de los puntos de venta. La AT&T, afirma, a propÓSIto del rascaCIelos proyectado por
relación estétIca con el consumIdor es el pnmer paso lOdispen- Johnson para su SOCIedad -el famoso de Manhattan en gra-
sable para la creación de la brand loyalty, la fidelidad a la firma. Olto rosa con el fnso chippendale-. "la últIma cosa que
La arqUItectura postmoderna parece creada a propÓSIto para queremos en el mundo es ser trendy" 4
cumplir con este cometIdo; ella ha nacIdo, por lo demás, de la No sólo en las redes de venta directa S100 también en las cade-
lógICa de los mensajes publiCltanos y de la expenenCla otor- nas de tIendas en franqUICIa, todo tIene que ser lOmediatamente
gada por la MalO Street. Para las polítIcas de la Imagen cor- reconocible y reconducible a la firma: los uniformes de los
porativa no hay nada mejor que un estilo que ponga en el pn- empleados, las frases de blenveDIda, el logotIpo de los pro-
n1er lugar la eXIgenCia de comuniCarse eficazmente C011 el públi- ductos, la decoración del locaL Se establece así una relación fuer-
co haCiendo referenCia a sus códigos. Esto se realiza aumentando te y de recíproca reafirmación entre la corporación y su arqUI-
la relación del proyecto con el ambIente -la contextualiza- tecto: entre AT&T y Philip Johnson, entre General Food y
ción- e 1l1sertando elementos dotados de fuertes capaCIdades KevlO Rache, entre los Hoteles H yatt y Portman.
de evocación que despierten recuerdos y actIven vocabularios Las corporaCIOnes productoras de bIenes y serVICIOS de
de SIgnificados pertlOentes (por eJemplo, el remate chzppenda- amplio consumo encargan a los grandes arqUItectos no sólo las
le del rascaCIelos del AT&T de Johnson en Nueva York). sedes admln1stratIVas y comerCIales urbanas SIno también , cada
La estrategIa es, como SIempre, la consabIda, barroca, de la vez más a menudo, las fábncas. Diseño y proyecto arqUltectó-
formaCIón del consenso actuando sobre la sorpresa y el salto mco tIenen que contener y comunicar las señas y la identidad
entre el pequeño (CIUdadano, aCCIODIsra u otro) y el grande (el del productor. Para la Ferran ya no es sufiCIente que el gran
tamaño del edificIO y el poder de la corpotación). La búsque- diseñador firme el coche: el arquItecto de renombre, Renzo
da de lo grandioso, de lo lOsólito, del vértIgo es común al barro- Piano, es llamado para rediseñar la propIa fábnca de Maranello.
co y al neo barroco de la CIUdad nueva. Lo que es diferente es La cita, también baJO la forma de la autoClta, es utilizada cada
la competenCia cada vez más Intensa entre marcas, arquitec- vez más para establecer una comuOlcación eficaz con el públi-
turas, Imágenes, símbolos, para captat la atención de un hom- co. El edificIO resldenClal o de servICIOS, el banco, el hotel, el
bre metropolitano sometido a un continuo e insistente bom- gran almacén de una cadena naCIOnal, reproponen modelos
bardeo de SIgnos, colores y sOOldos. Además, captar la aten- arqUItectónicos y estilístICOS cláSICOS y experimentados para
ción no es sufiClenIe: también para un edificio o un estilo es comUOlcar al público de lOmediato y con eficaCIa su IdentIdad
necesaria, exactamente como para cualquier mensaje publiCl- y su función. El obJetIVO de la CIta es el consabIdo de comunI-
tano, ser recordado. car lOmediatamente el "quién es" del edificio y sus cualidades.

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LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

En la cmdad contemporánea es problemátIco hacer uso del "Gustar para arraer" es Uno de los factores, y no el menor,
pasado para legmmarse, convmiéndolo en una garantía de la que empuJa.a Un número cada vez mayor de empresas a hUIr
cualidad del éXIto del presente. A menudo, en efecto, el pasa- de la gran cmdad y localizarse en las áreas verdes de las edge
do h1stónco -SI exceptuamos algunos estereotIpos bIen defi- cztzes, o en zonas de alto valor ambiental y paisajístico como
llldos- es mC1erto, y no es seguro que el público de masas dis- Silicon Valley en CalifornIa o la Tecnoclty de Soph1a Ant1polis,
ponga de códigos adecuados para entenderlo y establecer los el salón de VIS Iras del high-tech francés realizada a espaldas de
nexos con el presente. En sustItución del pasado histónco se la Cosra Azul.
usa por lo tanto el pasado próxImo, del que se supone que cada La expresión coketown, "cmdad de carbón", de Dickens y
cual nene expenenCla: Manhattan corre el nesgo de convertlfse Mumford, para mdicar la cmdad llldustrlal, capItalista, gns
en una Cludad de gralllto rosa por las contmuas Cltas/im1taclOnes y humeante, ya no tiene razón de eXIstIr. La CIudad COnten1-
del AT&T Building de Johnson consttu1do, efectIvamente, en poránea, basada en una economía s1mbólica, en la gestión y en
gralllto rosa. No sólo los ImItadores Cltan y aluden a los Hoteles el intercamblO está onentada hao a el extenor. Ella debe, antes
Hyatt de Portman, conSIderados ejemplos de un postmoder- que nada, gustar para atraer personas y capItales y para estI-
nl~mo de éxito Sino que el m1smo Portman tIene el éxito de mular al consumo. La coketown, por el COntrarlO, era, -como escri-
Portman sólo SI repropone lo que la gente espera de Portman. bía Dickens en Hard Times, "una cmdad de ladrillos roJos, es
También la ofiClna tIene que ser seductora, no sólo al exte- deor, de ladrillo que habría sIdo roJo SI el humo y la cenIza lo
rior, para atraer a los clientes y encantar al público, sino tam- hubiesen consentIdo; como no era así. la ciudad te-nía un extra-
bién en elmtenor. Éste tIene que gustar también a qlllen tra- ño color rojinegro, pareCldo al que usan los salvajes para emba-
bala. El problema ya no es el tradiclOnal y raClonalista de con- durnarse la cara" 6 También el panorama humano hacía a la
vertlt en ergonómICOS y funclOnales a los despachos para aumen- coketown plana y poco atractIva: "Contenía la cmdad vanas calles
tar la productIVIdad de los empleados. Hoy, el desafío lo anchas, todas muy pareCldas, además de muchas calles estre-
constItuye el pnnClplO de confort que no se acaba fuera de la chas, que se parecían entre sí todavía más que las grandes; esta-
empresa. La cultura del placer Invade también los lugares de ban habItadas por gentes que también se parecían entre sí, que
trabajo. entraban y salían de sus casas a IdéntIcas horas, levantando en
Pretender que la oficma seafunny, divertIda, es todavía por el suelo IdéntIcos rUIdos de pasos, que se encamInaban haCIa
(lerto exceSIVO, pero esperarse que se parezca cada vez menos idéntIca ocupación y para las que cada día era IdéntIco al de
a un despacho es ya una tendenoa. Es el caso de muchas SOCle- ayer y al de mañana y cada año era una repetición del antenor
dades de la City de Londres, que en preVIsión de creoentes difi- y del slgUlente" ,
cultades de contratación de personal calificado, conSIderando La gran emergenCla del Londres vlCtonano de Dickens era
el lllenar número de jóvenes con alta espeCIalización que ha la fábnca. El dom1nlO de la mdustna sobre la sOCledad ovil no
entrado en el mercado laboral en la segunda mItad de los años era sólo cultural, político o económICO, SIno tan1bién fíSICO y
noventa, encargan a los arquitectos la realización de ofiClnas t1poló~lco. El edificlO-fábnca constItuía el pIVote de la orga-
[i, capaces de "gustar" a los futuros managers.' mzaClon y de la Imagen del cotIdiano urbano. En la época se
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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

podía escribIr con tranquilidad que la escuela se parecía a las


oficmas, las oficmas al hospItal, el hospItal al cuartel, y que mIca, puesto que para algunos la belleza de la cmdad puede
todos se parecían a la fábflca, Hoy, en la oudad postmdustnal. ser también Un mstrumento para apaoguar conflictos: "la belle-
onentada haCIa el extenor y basada en las transacciones SIm- za tiene la capaCldad de suavizar la Ifa y calmar los ánImos; la
bólicas, los lugares de trabajo tIenden a parecerse cada vez más belleza puede elevar el espíntu, En una cmdad donde la feal-
a los del OC10, dad y la austendad (stern) son fuertes, la lntroducción de la belle-
En la cmdad nueva, la opulenta que se proyecta para gus- za hace bIen a los oJos, a la atmósfera V a la salud". Es una afir-
tar, la uOlversldad se parece al hospItal, el hospItal a la ofio- mación ContenIda en la afortunada sene de teleVIsión produ-
na, la ofiona a la plaza, y todos se parecen al shopptng mall, CIda por el mglés Channel Four en 1988 y dedicada a las Cittes
(it to live In. Michel Maffesoli afirma, desde Otro pUnto de VIS-
ta, que "la belleza compartida can los demás es la base de la
El derecho a la belleza
orgaOlzación de la techné V de la polis" 9
Muchos factores contribuyen a lo que se ha definIdo como
Por vanas partes se habla expresamente del derecho a la belleza
la Revancha de las Musas, entre ellos, una concepción de la belle-
como componente central del derecho a la CIUdad, En nombre
za urbana conSIderablemente diferente de la del pasado. El
del pnnCIplO de la Igualdad urbana se pIde no sólo una cmdad
hedonismo urbano no es CIertamente algo nuevo. Éste es
más bella, smo una belleza urbana accesible a todos y aprove-
ampliamente conOCido, y está presente ya en el seteCIentos,
chable por todos con mdependenCIa de los recursos econÓmICOS
cuando el tema del placer y del deseo era argumento del deba-
y culturales y del área de resldenoa de cada uno. El arqll1tec-
te por parte de iiteratos y filósofos y cuando Founer podía teo-
to Roland Castro, abre el pnmer número de Lumieres de la Vd!e,
fizar una diferente V más Intensa relación eiltre deseo y CIU-
reVIsta de cultura urbana naoda en torno al proyecto guber-
namental Banlieues '89, Con el editonal Du drott éi la ville au dad, denunCIando el error de qUIenes no habían tenIdo el valor
de desear lo sufiCIente.
elrott d la beauté afirmando que "el derecho a la belleza para
Carl Schorske en la representación de la Vienna Jin-de-siecle
codos, más allá del derecho a la VIVIenda, es el SIgno de la VIda
urbana democrát1ca" 8
describe Una difundida GeJülhlskultur. Una cultura de los sen-
timIentos, amoral y anclada al placer, al deseo, a lo l11mediato,
ConsecuenCIa del derecho a la belleza es la eXlgenC1a de poder,
de alguna manera, hacer de la belleza un objeto de normaliza- El hedonIsmo contemporáneo no consolida sólo una presenoa
marcada en los dos SIglos anterIores SIDO que se convierte, a
ción pOSItIva. ¿Es posible, se han preguntado vanos Junstas
parm de finales de los años sesenta, en una tendenCIa, V lue-
franceses, una esthétique décrétée? ¿Se pueden aumentar las pOSI-
go, a partir de los años ochenta, en un fenómeno de masa legI-
bilidades -POt otra parte ya conSIstentes en aquel ordena-
timado cultural mente. El nuevo hedonisll1o urbano sustituye
Imemo Jurídico- de garantIzar la belleza de las oudades y
en su din1ensión de masas al hedonIsmo de salón tradiclOnal
de sus partes Jurídicalnente y sanClOnar, como hace poco ha
asumIendo rasgos absolutamente Inéditos. 10 El hedonIsmo se
hecho el tribunal admmlsuatlvo de Niza, el pnnoplO de nuts-
presenta COrno Un corolano del IndiVidualismo domInante y
sanee esthétique? La puesta en luego no es sólo reónca y acadé-
un reconOCIdo pnnclplO de onentación de la conducta tanto

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LOS PRINClPIOs ORGANIZADOREs DE LA CIUDAD NUEVA
LA CIUDAD POSTMODERNA

mdividual comO colectiva. El concepto de feliCldad se amplía, Richard Sennet a Chnstopher Lasch- que han sostenido con
y el derecho a perseguIrla ya no parece ser una mera afirma-
diferentes argumentaciones y puntos de vIsta la cnSlS de la
ción de pnnClplO presente en la Constitución de los Estados sOCiedad puntana de la que, en diferente medida, es expresión
U nidos. La novedad actual consiste en las dimenslOnes de masas la arqUItectura moderna y raclOnalista y el auge de una nueva
del que se define como hedomsmo urbano, Y por sU normali- cultura fundamentada en el narCISIsmo o en el hedonIsmo Indi-
zación y compatibilización con el sIstema económ1Co del con- vidual. La sOCiedad basada en los prmClplOs, aun cuando sean
reformulados de la ética protestante y de la ideología de la pres-
sumo. tación, es sustltUlda por otra edulcorada, soft, en la que el pnn-
La demanda de belleza es bien distmta del pasado nO sólo
por su difusión generalizada smO también por que se configu- CiplO de realidad cede el paso al pnnCiplO de comodidad.
ra comO resultado visible Y colectivO de una sOCiedad en la que' En la cmdad, en sus formas, en la orgal11zación de sus espa-
domma el pnnClplO de placer. Hay que entender la demanda ClOS, en su vida cotidiana se hace Visible la prevalenCia del pnn-
de belleza como un aspecto partlcular de una demanda más ClplO de placer sobre los de la utilidad y la realidad. Es la cm-
general: aquélla de placer. El estetlClSmO de masas a su vez, dad de los años del Prozac, del fármaco que permite fluctuar
sonnentes en un mundo donde problemas y ansiedades se han
como aspecto del hedomsmo de masas. ,
El creCimiento generalizado del nivel de vida, los estlmulos disuelto o simplemente aparrado. En la dialéctlca estructural
extendidos e imperatlvos al consumo, la utupción de la moda eXistente en la cmdad entre desorden y orden, entre estética y
en cada mterstlCiO de lo cOtldiano, la contmua lucha entre cla- fnnción, parecen prevalecer los pnmeros polos.
ses, gtupOS Y personas para la distmción sOCial, el fortaleCi- La expenenCla urbana, la práctiCa de los consumos y de las
miento de los modelos personales basados en el bienestar y en representaclOnes, sus escenanos construidos para encantar, son
llamados a actuar como instrumentos de compensación y de
la forma física, el énfasis en el tiempo libre y en el lowr. hacen
del hed01l1smo de masas no sólo en una postura difundida smo reequilibrlO con respecto a un mundo considerado aún dema-
también legítlma. El mdividuo fortalece su proplO yo y recla- Siado plano y basado en la lógiCa moderno-msrrumental. La CiU-
ma no sólo la posibilidad de sacar placer de lo cotldiano smO dad se ha otorgado la tarea de hacer Visible el mundo según
también de constltUlfse -sólo o junto con los que consIdera los cánones de la comunicación mediátlca contemporánea: todo
tiene que ser accesible, simultáneo, cautIvador. La ciudad nue-
sus símiles y pares- como úmco árbitro de sus proplOs gus-
tos Y de sus proplOS comportamientOs. El mdividuo aspua y va postmoderna se propone como.factor y campo del reencan-
cree ser no sólo mapelable arbiter elegantlarum smO también úm- tamiento de la sOCledad postmoderna. El placer - y con él la
belleza como una de las fuentes pnnClpales del placer mismo-
co Juez de su propia étlca. .
Un ultenor factor de novedad con respecto a la tradiCional se conVierte en uno de los n1ayores prinCIpIOs organlzadores de
esta CIudad IntencIOnalmente mágica y seductora.
actitud estetlzante de las almas bellas, tanro de denvación
La ciudad tiene que agradar. ACCIOnes urbanísticas, 1nter-
románClca como idealista, eS la estrecha relación entre la bús-
venciones arquitectónICas y ambientales son reseñados en perió-
queda de lo bello Y la de placer contemdas en la actual deman-
da de cmdad. Ya son numerosos los mvestlgadores -desde dicos y reVistas con la miSma puntualidad desrmada a la Últi-

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEYA

ma película o al disco de éXito. Los prem.los de arqllltectura pal, como advIerte el gran arqUltecto fraocés ]eao Nouvel, es
asumen en la Información de masas el mlsmo énfasIs de las preClsamente la de ptoduclt y manlpulat Imágenes. La Com-
estrellas Michelin otorgadas a los restaurantes famosos. Se esta- prensión y la fruICión de la cmdad nueva contemporánea depen-
blece un contmuum entre cmdad, expenenCla personal y el esce- den en gran medIda de las modalidades según las cuales se orga-
nano doméstIco o laboral donde los elementos "diseñados", y nIzan las secuenCIas de 1mágenes del "texto" CIudad.
por lo tanto estéticamente relevantes, son cada vez más nume- A com1enzos de los años ochenta. la arquItectura no sólo se
rosos. La cafetera, el sacacorchos, el bolígrafo, el reloJ, los grifos, COOVlerte en moda S1110 que sale del muodo de los debates cul-
la lámpara, son objetos de arte: tIenen lntenclOnalidad artístlca turales y de los espeCIalistas y se convierte en notiCIa. Para todos.
y como tal son vIvIdos y comunIcados. Como objetos artístIcos La estetlzación de la experiencia urbana es visible también en
son también acontecim1entos que merecen atención colectlva, ~ la difusión de las seCClOnes dedicadas al sector. Time dedica su
Hasta una máquIna de hacer macarrones puede ser proyectada portada a Philip ]ohnson que, vestldo de Conde Dtácula, muer-
por un arquItecto de renombre, el mIsmo que firma el descapo- de una maqueta del tascaclelos AT &T, mIentras que la mayor
table de éxlto. El segmento de mercado, por otra parte, es el parte de la prensa cotidiana norteamencana, también en áreas
mismo. consIderadas tradiclOoalmente "prOV11lClanas" desde el punto
La cmdad no puede más que confirmar y amp lificar esta ten- de vIsta cultural, como Dallas o Seattle, maugura seCClOnes fijas
denCa a la que ha proporclOnado reglas, valores, cntenos, de arqUItectura.
mItos. En la cmdad nueva todo es espectáculo y todo es arte. Las reVIstas de arquItectura se han convertIdo en un nego-
Todo es distmción. El éXIto comeroal extendido y rápIdo con- ClO por su capacIdad de acercatse al gran público. No le ha SOt-
segUldo en el RenaCImIento por Brunelleschl, descnto por prendido a nadie, pues, el hecho de que el AlA -Ametlcan
Vasan, se puede comparar sólo en parte al que hoy puede obte- lnstlture of Archltects- en 1989 haya vendido su reVISta
ner uo profeslOnal de éXItO y es de todas formas míOlmo en rela- Architecture a un editot comercIal, el mIsmo, por otra parte, que
ción a la fama de los grandes arquItectos de nuestra época. publica Hollywood Reporter. PersooaJes como Paul Goldbetger
o Ada LOUlse Huxtable, CtÍtlCOS de arqultectura del New York
Los arquitectos "superstar" Times sao muy conOCldos en Estados UnIdos y son definIdos
Como trend makers. Los volúnlenes que recogen sus notas y recen-
Los arqUltectos, abandonada la bata blanca de los cIentíficos y SlOnes tIene o tlradas muy ImpOrtantes. El discutible panfleto
el sayo de los predicadores, se han coovertldo eo los nuevos de Tom Wolfe Prom Bauhaus to Our House (('Quién teme al
sacerdotes del culto hedol11sta de masas. El cnteno totalmen- Bauhaus feroz?), eSCtlto a comIenzos de la Era de Reagan, en
te televIsIvo del Índice de audienCia se difunde como pnoCl- contra de los raclOnalistas europeos, y en defensa de la cultu-
pío de elección proyect:ual y como eficaz medium comunIcatI- ta arqUltectó111ca relaClonada al lugar y a las ttadiclOnes, ha tenI-
vo en las reunIOnes entre dientes y proyectIstas. En una SOCIe- do, a pesat de su modesto espesor cultural, un éXIto de best Jeller
dad dommada por las Imágenes y polanzada sobte la expenenCla y ha SIdo leido en su edición paperback por auténticas lnasas de
urbana crece la VIsibilidad del arqUlteCto cuya función pnnCl- yuppzes o aspuaotes a tales. Por aquellos mIsmos lectores que

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

el autor ha convertido en protagon1stas en su novela sIguIen- mIento por parte del gran público está caSI garantIzado. La
te, La hoguera de las vanidades. notonedad paga: el hecho de que algunos de los proplOS edi-
los arquItectOS son auténtICaS star -starchitects-: crean ten- ficlOS aparecIesen baJO los créditos de la sene televlSlva Miaml
denClas y sobre todo son capaces de otorgar preStlglO y valor Vice ha hecho crecer de forma exponencIal los mgresos del des-
añadido a qUlen entre en contacto con su trabaja. La dura com- pacho MiamI ArqUltectól11ca.
petencia de mercado entre las empresas se suve tam~ién d.e" la De la capaCldad para colocar en el centro de la atención popu-
arqLlltecmra. La firma del arqUltecto es un sIgno de dIstInClon. lar el problema "arqUItectura en la cmdad" ha sacado partIdo
Ada LOUlse Huxtable ha defimdo stgnature architect al arqUl- mcluso Carlos de Inglaterra, qUlen, escoltado por su fiel con-
tecto de éXIto cuya firma confiete valor y preStlgIo al rascacIelos seJero Krier, se ha enfrentado a los arquitectos en su mismo
de la empresa. Por lo tanto es mdispensable que la firma sea- terreno, el del gusto y de la cualidad estétlca de la expenenCla
vIsible y apreClada. El arqUltecto de fama nene que enfatlzar urbana, atacándoles con fuerza respecto a algunos proyectos de
su propIa marca, aun a costa de banalizarse, para ser reconoCl- renovación moderna en Londres. De tal manera ha consegUI-
do mmediatamente por todos. do ganarse los tItulares "senos" de los periódicos antes de tras-
El hecho de VIVIr en ambIenteS y escenatlos doméstlcos, urba- ladarse a la prensa rosa InternaclOnal. A partlf de su pnmer dis-
nos y laborales, cada vez más "diseñados" desde la cafetera a la curso en la cena de gala del RIBA -el Royal Instltute of
ducha, de la plaza al rascaClelos, del escntono al teléfono, con- Brltlsh Archltects- de 1984, el PrínCIpe de Gales ha llevado
vIerte en "normal" a la presenCla artístlca, pero, al mIsmo tIem- las artillerías reales --el royal firepower- al Great Debate mglés
po, hace de la marca un relevante factor de distlnción. La fir- sobre arqUItectura. 11 Desde entonces, el suyo ha SIdo un creJ-
ma aumenta el valor del producto, ya se trate de una butaca o cenda de ataques contra las obras de los arqUltectos culpables
de un rascaClelOS. Lo más Importante es el hecho de que el esta- de haber provocado, según la real opmión, más daños en
tuto de objeto dotado de valor artístICO, estétlCamente relevante. Londres que los bombardeos de la Luftwaffe. Algunas arqUl-
sea reconocible. Se establece un pacto de mutuo respaldo -y tecturas modernas han SIdo tachadas por Carlos de "mons-
de compliCldad- entre el objeto, que graCIas al reconocImIento truosos forúnculos" y contrapuestos negatIvamente a la belle-
por parte de los entendidos adqUlere un aura distll1tlva, y los za de la tradición y de la clasICldad. Estas pOSIClOnes, aunque
entendidos que reciben un crédito también distll1tIvo por su cntlCadas por la mayor parte de los expertos -CrítICOS, inves-
capaCldad de reconocer un objeto estéticamente relevante. tlgadores y arqUltectos- y tachadas de fantaslOsas y arbItra-
La grifa del gran arqUltecto añade vIsibilidad Y valor a los nas, han regalado al prínClpe heredero una audienCIa mespe-
edifiCIos o a los sofás, de la mIsma manera que la de los gran- rada y una amplia notonedad. Entre los que le han proporclO-
des modistoS a los vaqueros, a las corbatas y a los perfumes. nado una ayuda consistente están-además algunos operadores
U na cafetera de AlessI recibe un enorme valor añadido por la mmobiliarlOS que han sacado un enorme partIdo del apoyo dado
firma de Graves y al mIsmo tlempo aumenta la notofledad a sus proyectos por Carlos. La renovación a través del aumen-
- a nIvel 111aSlVO- de Graves e Indirectamente aumenta la to de volumetría en Paternos ter Square, cerca de la catedral de
capacIdad de vender de sus J'tgnature building" cuyo reconoCl- Samt Paul en Londres, y el enorme conjunto de oficmas en

138 l39
LOS PI\INCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA
LA CIUDAD POSTMODERNA

Rive[slde, Richmond, proyectado pot Qmnlan Terty, han teCl- ciudad se conVIerte -Incluso lntenclOnadamente- en el pre-
bldo graCIas a los elOglOS desaforados del PrínClpe de Gales una ClpJtado y en la Imagen de todos los deseos de la SOCIedad, y
acopda de metcado de otro modo mcomprensible. como tal es al mIsmo tIempo, objeto y campo del deseo.
La cIUdad encarga un plan general a Kenzo Tange, un estadio "Placer" es la palabra clave del nuevo arch-talk. Los testl-
a Piano, un museo a Botta, o a Gae Aulentl, no tanto por la cua- momos no faltan: "el placer de saber que un millón de place-
lidad del producto en sí. smo pot el valot añadido de la grifa y res están disponibles; es este potenCIal de placeres que repre-
por el efecto de vIsibilidad garantIZado pot la firma. El tunsta senta para mí el· placer de la clUdad exasperado" (Rem
y el cIUdadano medio pueden Ignorar quién sea el barón de Koolhaas); "el placer de la CIUdad es una libertad de elección
Haussmann, peto saben que en París la pIrámIde del Louvre es ilimJtada" (Lean Kner); "el placer de la CIUdad es, SImplemente,
de Pel, el Beaubourg de Piano, el Museo de Orsay de Gae AulentL la VIda en sí" (J ean N ouve!). "
El folleto de una agenCla de vIajes presentaba hace un tlemp9 un La obra de arte vuelve a embellecer la escena urbana de una
viaje con todo mclmdo a Japón, subrayando la posibilidad que forma nueva con respecto al pasado. La validez del obJeto se
los clientes tenían de aterrizar en el aeropuetto de Osaka "últi- valora no tanto en relación a abstractos pnncipios estétICOS SIno
según el más práctICO, aunque difícilmente formalizable, de la
ma gemal realización del gtan arqmtecto Renzo Piano"
Hoy sería Impensable el fin de Loms Khan, muerto de un frUlClón. La mserción de la obra de arte en la clUdad -cual-
mfatto en la Penn StatlOn de N ueva York, y dejado por un día qUIera sea- es valorada y hasta enfatIzada en tanto evento V
entero en la Margue. Mientras que el análogo destmo de Roland abre una discusión amplia que Interesa a un número cada vez
Barthes, atropellado pot un coche delante del College de France mayor de CIUdadanos.
y abandonado por 24 hotas en el tanatono se Justifica pot el Todos consideran que poseen los Instrumentos culturales e
hecho de que el gtan mattre él penser no tuVIese consIgo su docu- lilcluso el derecho de expresar su propIa opmión. Los medios
mentación, en el caso de Khan que llevaba consIgo los documen- para otorgarse una mínima y aceptable competencia en el sec-
tos que permJtían su Identificación, se debió al hecho de que tor están ya largamente diíundidos y transmltldos por los
nadie -policías o médicos- sabía quién era Loms Khan, el medios, lncluso los no espeClalizados. Se difunde la práctJca de
mayot arqUltecto amencano de la época. Ninguno de los gran- preguntar al "CIUdadano común" sobre temas estétlCos y sobre
des y famosos atqUltectos contemporáneos llegados al tango de las lntervenClOnes de embe1leclmlento de la clLldad; en conse-
cuenCIa crece rápidamente la legitimación de cllalgtuera para
star de los cuales el público traga con aVIdez blOgrafías y proe-
zas permaneceria abandonado, desconocido, en el tanatono como intervenir sobre cualgtuer cosa.
Khan. Un [epottaJe en exclUSIva estatía slempte al acecho. El nuevo objeto artístlCo urbano se valora y Juzga según dos
La ClUdad contemporánea actúa coma una pgantesca pan- illveles distlntos y no alternatIvos: de una forma tradiCIonal (en
función de los cnterlOS de la crítlCa de arte y el gusto) y / o "esta-
talla en la cual desde hace aproximadamente vemte años se pro-
yectan gustOS, modas, sonidos, Imágenes, culturas Y contra- dístIcas" (el efecto artístlCo sobre el espaclO y la mtensldad de la
culturas, " .. .la CIUdad es sm duda el lugar donde se ofrece en relación entre el obJeto artístICO y la gente). De tal manera el
espectáculo la expresión' de Imágenes más desenfrenada" " La valor artístico es transfendo del monumento al usuano. La be1le-
',,1

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

za y el valor estétICo de la presencia artístICa n1uestran claramente Banlieues '89. el programa ideado y ding1do por Roland Castro,
la prevalenCla del JUIClO enfátiCamente subjetivo de la gente que se onentaba a restltuir a las periferias francesas, VIejas y nuevas,
gana al de las agencIas o de los actores tradiclOnalmente leg1t1- la forma y el alma de la cmdad a partlr de la atribución de una
mados para fOrmularlo (por ejemplo, los crítiCOS, museos, con- belleza ausente mediante intervencIOnes arquItectónicas, 15
servadores de patnmoQ1o), Un ejemplo paradigmátiCo puede ser Monumentos, nuevas formas arqUIteCtónIcas, mobiliano
el del Tilted Arc de Serra colocado ante el Federal Building de urbano, obras de arte se han Introducido para reconstrUlf la ciu-
Nueva York que fue qU1tado no por el hecho de ser cons1dera- dad ausente en la plana banalidad funclOnal de los HLM
do de baja calidad o estét1camente "fuera de lugar", Slno por ser (Habitatton a Loyer Modéré. las v1v1endas de protección ofic1al
rechazado por la mayoría de los hab1tantes de la zona que lo con- francesas), V1eJas y nuevas. y en las perifenas h1stóncas degra-
slderaban como un fuctor de mV1vibilidad y alienación, dadas. En algunas grandes Cludades amencanas se pers1gue el
ObJet1VO de la "belleza urbana" mcluso con las modalidades del
El reencantam1ento urbano mtercamb10, comunes en los Estados Un1dos. Es sab1do cómo
en Manhattan los pequeños espaclOS públicos eqUIpados con ban-
La introducción de elementos artístIcoS en el tejido urbano es cos y fuentes a los p1es de los rascaClelos, han sldo realizados por
uno de los elementos que se cons1deran más valiosos en las las sOCledades mmobilianas sobre su proplO suelo y con su pro-
aCClOnes de gentrificación o de lucha contra la margmalidad urba- plO dmero. Los prop1etarios a camblO han recib1do del aYunta-
na. Cons1derada como expresión de la cmdad y capaz por lo m1ento la posibilidad de COnstrulf alguna planta más respecto
tanto de actuar pOSItIVamente en la creación del "efecto ciu- a las ordenanzas exlStentes. Sigu1endo la m1sma lóg1ca, en Seattle
dad" , la obra de arte urbano se ha utilizado de una forma maS1- o en San Francisco la adIlllnlstración municipal concede una boni-
va por ejemplo en FranCla en los años ochenta yen los países ficación de volumetría a cambIO de IntervenCIones estétICas de
escandinavos en la década anlerior, como Instrumento de cua- espeClal calidad en el edificlO. En San FranClsco, por ejemplo, se
lificación Irecalificación de las nuevas partes de la CIUdad. ha otorgado a una constructora un bonificación de 45.000 p1es
El arte es usado para reforzar la 1magen del Estado o de la cuadrados más con respecto a las prescnpclOnes del plan gene-
admm1stración mUQ1Clpal, de los mecenas públicos o de los pn- ral a cuenta de que se añadiesen al conjunto sItuado en la cén-
vados. como en el caso de la gran empresa que dona un monu- tnca Zona de UnlOn Square, "ornamentos venecianos en oro y
mento a la ctudad o lo v1ncula a su Imagen mediante aproxl- grantto" que acentuasen la atmósfera decó de la calle. 16
lnaCIones o mserClOnes. espaClales. En Nueva York, la lóg1ca del1ntercamblO ding1do a la meJo-
En el ámb1to de la Delegación de las Artes Plást1cas en el ra de la cualtdad estét1ca de la Cludad se aplica mediante la
Mimsteno de Cultura francés hay una oficma espeCIal que se tntroducción de los TDR, Trasferable Development Rights. Los
hace responsable de la 1magen pública del Estado. El hecho de "derechos transferibles" permlten al prop1etano desplazar las
por sí no es nuevo, lo que parece nuevo es la reflexión, la potenClahdades de construcción ~volumetría, altura, etc.~
conC1enC1a de poder actuar de una forma preordenada en dicha de un edifiClo digno de protección y recuperación por sus cali-
dirección con una intenclOnalidad explícIta. 14 dades estétICas o por su ImpOrtanCia hlstónca, a otro edificlO

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

dellTIISmO propletano situado en una zona con índice de cons-


uucción menor. Los TDR se han convertido así en un eficaz
lllstrumento de protección y de recalificación de Manhattan,
permmendo por ejemplo, con saClSfacción de todos, salvar la
Grand Central -la gran estación de Manhattan, verdadera
puerta de entrada a la cmdad- con sus oros V bronces esplen-
dorosos, del destIno común a muchas estaciones histórIcas de
ser derribadas y reconstrmdas según parámetros de mayor apro-
vechamIento y rentabilidad del solar.
Las motlvaClOnes de las aCClOnes tendientes a IntroduClr OG1":
SlOnes de expenenCla artístIca en la cmdad, más allá de las den-
vaClOnes de la estncta conexión eX1stente en la tradición euro-
pea entre cmdad, belleza y arte, son diferentes y no alternatI-
vas entre sí. Para aconsejar la Incroducción del obJeto artíst1Co
en el panoraIna urbano eXIste en pnmer lugar la eXlgenCla de
ll1sertar un elemento artístico diferente, "Inonstruoso" en el sen-
tldo clásICO del térmlllo, en la pobreza funclOnal de la cmdad
haClendo hlOcapié también en la capaCldad de la presenCla artís-
tica de generar un fuerte y extendido efecto connotativo. 17
Es la búsqueda de "elementos de calor en un panorama frío,
de texrura en un tejido arqultectónlco banalmente liso". La obra
de arre así Interpretada constituye un factor de ruptura y de
discontinuIdad y, por lo tanto, un elemento relevante para la
representabilidad de la cmdad. El obJetIVO es el de reforzar el
In1aglnano urbano a través de la experienCla artístICa.
Se busca así", hoy, realizar el reencantamIento de la Cludad y
de sus partes reconsCltuyendo el valor estétICO urbano y fun-
dándolo, como sugería Simmel, en la tensión entre pluralidad
y unldad. Siempre según Simmel, la forma estétIca d.e la cm-
dad se puede comprender por analogía al paISaje y al rostro que
"logra perfectamente f. .. ] prOdUC1[ con un n1ínImo de lTIodi- Jean Dubuffet, GrujJo de matro di'boles, Chase Manhattan Plaza, Nueva
ficaClones de los detalles la máXIma modificación en la expre- York. El arte puede hacer VIsible al espacio urbano y enfatIzar así la pre-
sión del conjunto" >8 La vanedad y la discontlmudad se con- senCla y el papel del banco promotor.

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LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

VIerten en factores relevantes de la nueva belleza que, a dife- lidad y capaCIdad de satlsfacer sueños y deseos. Esta Imagen
rencia del monumentalismo precedente, ya no neceslta recu-
se superpone S111 borrarla a la de la ciudad ordenada y efiClente,
rnr a un orden únICO superlOr de valores smo que se leg1t1ma capaz de satisfacer las neceSIdades.
en un politeísmo cultural y estétIcO. Los lugares urbanos reencantados para el goce de habitan-
En segundo lugar, la obra de arte o el aconteClmIento esté- tes, tunstas, y especuladores Inmobiliarios, los teatros de la
tICO rompen con la obvIedad del espaclO y lo smgulanzan trans- memona montados en la cáscara de los barrios hIstóncos, el
formándolo en objeto VIsible de manera que la gente lo perCl- marco POSitIVO de los 111dicadores de la calidad de VIda son pre-
bao Es posible de tal forma para los habItantes tomar distan- sentados y viVIdos como los verdaderos monumentos de la nue-
Clas con la clUdad y romper con los hábItos rutmanos que los va CIudad y de sus nuevos habitantes.
vuelven Clegos. El cmdadano romano ya no percibe los monu- . El París del bIcentenarlO de la Revolución es un ejemplo
mentos de su cmdad, a menos que éstos se pongan en discu- extraordinarlO de la coherenCla del arte urbano antIguo y
sión. Esto vale tanto para el ataque destructivO de la especu- moderno en el contexto de un únICO discurso celebratIvo.
lación como en mayor medida para Chnsto que empaqueta a París se ha convertido de tal modo en un texto cuya lectu-
las murallas aurelianas. El habitante de París reflexlOna sobre ra, facilitada por nodos y emergenClas y accesible a todos, narra
los Jardines del PalaIs Royal y su relevanCla en el uso práctico una hIstona que, S1l1 solución de cont1l1uIdad, liga los trIun-
y SImbólico de la cmdad sólo cuando Buren coloca allí sus dis- fos y los esplendores del SIglo XVIII a su nueva mIsión entre
cutibles columnas. La ruptura de la contmLudad permIte la los pueblos proclamada por Mitterrand. La nueva catedral de
Identificación de un escenano SIempre en los límItes de lo ObVlO, Evry, SIgnificatIvamente pensada y realizada por un arquitec-
muy distante de los extremos de la escala que tiene en un extre- to, Mano Botta, y por un gran hIstoflador como Georges Duby,
mo lo bellíSImo y en el otro lo horrible. tiene la función, 111 SIqUIera demaSIado dislmulada, de esta-
El tercer motIVO de la utilidad del arte público en la cmdad blecer en la línea de la grandeza una relación entre pasado y
es tocalmente tradiclOnal y expresa la IntenclOnalidad del poder presente, ambos igualmente grandes.
de comu111car SImbólicamente el pasado con el lenguaje del
mlto y a través de éste, celebrar el presente. El arte público se El primado de la Razón Estética
conVierte así, en una lógica absolucamence tradicional de monu-
lnentalismo y de tnunfalislno, en lllSC[umenCQ capaz de hacer Las aCClOnes tendentes a embellecer la cmdad han SIdo tam-
VIsible el pasado. bién facilitadas por el nuevo clima cultural y por la tenden-
El monumentalísmo encendido como comunIcación de lo CIa difundida de IntrodUCIr valores artístICOS en la expenen-
permaneute y lo firme, retrato ofiClal de la sOCledad y de su Cla urbana, 1l1cluso y sobre todo la cotIdiana. Un aspecto rele-
SIstema de poder, tiene que encontrar nuevas modalidades para vante de la sOCledad postmoderna que la c1l1dad hace VIsible
InscribIrse en el nuevo escenano fíSICO y cultural de la Cludad. -en su creClente capaCIdad de amplificar y de enfatizar ten-
Hoy, la cmdad refleja menos monumentalismo y más espec- denCIas y fenómenos sOCIales-- es la estetzzación de la vida coti-
táculo: lo que ella CQmunlCa, o trata de comunIcar, es vlvibi- diana. Por estetzzación de la expertencza urbana podemos enten-

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LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

¡
, der diversas cosas no alternativas entre sÍ. Desde el punto de encuentro con lo Otro no puede ser más que de tIpo estético.
:1'
11.
i'
ViSta de la proyectación, el de la producción de la cmdad, este- Para la Razón Estética el "como si" COlOClde con la realidad.
" tlzación puede refenrse a la cultura escenográfica y a la [en- La afirmación de la cmdad del sueño puede conllevar la desa-
denClal reducción de la cmdad a escena. Desde el punto de ViS- parición, o la desestImación, de la ciudad real; puede significar
ta del cmdadano, el de la frUlClón de la cmdad, se puede refe- la transformación de la cuestión urbana en problema estético y
nr en camblO a la praxis consolidada y difundida de expen- la reducción del desarrollo a la imagen del desarrollo. La alte-
mentar los lugares de manera inmediata y superficial, SlO ndad distraída del fláneur y la expenencIa urbana son como un
ejercer, a menudo, control crítIco alguno. juego de superfiCIes reflectantes o de actores que se envían uno
En la estetización de la vIda cotidiana eX1ste una fuerte pro- a otro sus proplas lmágenes SIn retener prácticamente nada.
pensión a alelarse de la cmdad, así como del paisale, para ,Us- Los nuevos edificlOs con las paredes de espejos pueden ser
frutar de ellos UOltana y estéticamente y se amplifica el extra- -en prosecución directa de los espejos de los pasajes parlSl-
ordinano y antiClpador hábito delfláneur de ViVir lo descono- nos- el coherente escenano de una modalidad metropolita-
Cldo, lo extraño, lo otro, haClendo cOlDCldir la superfiCle con el na de lDteracción difundida. Aumenta también nuestra capa-
conteOldo. El fláneur. y con él el nuevo hombre metropolita- cidad de conSIderar ausentes a los presentes graCIas a una extra-
no consiguen ViVir haClendo proplO el pnnClplO del "como si" ordinana y consolidada capaCidad de atención no focalizada.
Viven lo Otro "como sí" la imagen de éste correspondiera a la La distracción se conVIerte en una cualidad que es, desde el pun-
realidad. Lo Otro es lo que aparenta. Estetización de la Vida coti- to de Vista subJetiVO, confortable y, desde el estructural y públi-
diana significa por lo tanto también lDteractuar con lo Otro co, productiva.
"como si" "Como si" su Imagen correspondiese a la realidad, Un significado más general de la estetnación de fa vzda cotz-
"como si" lo Otro sólo fuese imagen o mejor dicho no fuese nada diana COnsiste en el hacer de la cmdad una expenenCla estéti-
más que imagen. ca. La metrópolis contemporánea VIve como criSIS la creCIen-
La (reClente distanCia entre el yo y lo Otro. es al mismo tiem- te diSOCIación entre formas de sOClalización y formas estétIcas
po causa y efecto de la transformación de lo Otro en objeto esté- derivadas del hecho de no ser ya una obra de arte colectiVa.
tiCO. EspaclOs cada vez mayores de nuestra actiVidad y de la de Dicha fractura no elimIna la estetIzación de la VIda cotldiana
los demás, se sustraen al jUIClO moral. Lo Otro se conVIerte en pero, transfiriéudola al campo elusiVO y cambiante de la sub-
objeto de valoración estétIca y ya no moral. La estética se enca- jetiVidad, la conVierte en problemática.
mIna así a sustitu1r a la étICa tanto en la planificación urbana El arte lo es todo y la expenenCia artística está por doqUler;
como en las relaclOnes lOterpersonales. ElimlDado cualqUier JUi- ',', el arte está por doqLuer y todo puede ser arte. En un mundo
CiO moral, al haberse convertido en arbarano por la multipli- el contemporáneo marcado por la saturación de Signos e
cación de los códigos de valoración, puestos entre paréntesIS im,ág'om$ cada expenenCia es, en tendenCia, convertible en expe-
los conceptos de coherenCia o de solidez arrollados por la supre- '.:' nencia artíStlca. El resultado es un escenario metropolitano
iluda de lo efímero y de lo fragmentano, convertidos en OpF , de un estetiCismo difLlOdido basado en los deseos,
nables los cntenos de JUiClO relaclOnados a las prestaCiones, el las sensaciones y en la lnmediatez.

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Los SIgnos y las Imágenes Saturan a lo cotidiano recurnendo El naCImIento de nuevos objetos artístIcos no depende de sus
al Inagotable depósIto de la cultura de masas y transfinendo a capacidades Intrínsecas de su "ser" artÍst1Cos, 5100 de las aCCIones
la expenenCIa del hombre metropolitano los SIgnos y el reper- de SIgnificación cultural llevadas a cabo por los actores socIales.
tono del pasado, de lo lejano, de lo ImagInarlO, de lo trIVIal. La famosa lata de sopa Campbell, el más ObVIO de los fragmen-
Todo se conVIerte en cultura y el gusto se eleva a cnteno orga- tos de la obvledad cotIdiana, se conVIerte en objeto artístICO SI es
Olzador de un mundo del que Bourdieu y Goffman son los prIn- aIslado y slOgulanzado por Andy Warhol. Caen las diferenCIas
CIpales Intérpretes. Cuando lo SOCIal es consIderado como una entre cultura alta y cultura de lo cotIdiano -todo es cultura-
representación y la cIUdad como escenano, la cualidad de apa- pero, al mismo tIempo, la relación con la cultura se transfonna
rentaJ~tanto de la escena como del actor, se convierten en deCI- en un fuctor de selección y de distancIamIento SOCIal. El gusto
SiVOS y el enteno estét1Co es consIderado pnontano a los fines deVIene concepto y palabra clave no sólo para SIgnificar la CtISIS
de la valoración. Todo o caSI todo, deVIene problema estétIco. de los cnterios de objetivación de valores, compOrtamIentos, cua-
La estétlca nueva no es casual o SIn sentido. La cualidad esté- lidades, SlOO también para hacer de ellos, como ha enseñado
tIca, caídos los critenos universales de JUIcio y venidos a menos Bourdieu, poderosos factores de distlOción SOCIal.
los agentes reconOCIdos como capaces de establecer Jerarquías Talnbién la arqUItectura y las formas urbanas se conVIerten en
y estatutos, fluctúa Impulsada por valoraciones subJetIvas. En objeto de la competenCIa del gusto y, para serlo cabalmente,
la denva del relatIVISmO la cualidad estétlca de objetos o com- deben adqumr el estatuto de objetos o de expenenCIas estétIcas.
portalulentos se encuentra poteoClalmente en cualquIer sitIO, Los Alpes o las montañas se han convertIdo en objetos artístI-
y su emergenCIa depende de la acción de los sUjetos que la con- cos -bellos- sólo en el ochOCIentos, y por obra de un segmento,
fieren. el dotado de mayor capItal cultural, de una específica clase SOCIal
Ha SIdo escnto -según una VIsión propIa de la alta cultura que había hecho de este tIpO de vIajes una práCtICa distlOtIVa.
que tiende a consIderar Inferiores todas las otras experienCIas. También la CIUdad, y con ella las partes menos obVIaS, las VIejaS
cultura pop, de masas y mediátIca, etc.,- que el Kitsch man, zonas todustnales, los barnos populares, las áreas lodustnales y
nuevo Rey Midas a la Inversa, tIene la capaCIdad con su toque populares desde el Marals de París al Trastevere en Roma, al Soho
de convertir todo en kitsch, mcluso lo que no lo es. 19 En (lerto en Nueva York, han SIdo elevadas a obJeto estétICamente rele-
sentIdo se puede afirmar que este personaje tIende SImplemente vante por una clase social a través de sus práctICas.
a maxImIzar el resultado de su esfuerzo: su obJetIvo es el de La relación de prOXImIdad Con el arte y con los artistas ha
lograr el placer SIn esfuerzo. La defiOlción puede ser valiosa SI disparado los valores lOmobilianos de las zonas antaño bohe-
se extlende y se aplica al hombre metropolitano, al cual se le mIas, Como la Rive Gauche de París, Tribeca en Nueva York,
puede reconocer la capaCIdad de convertIr en objeto estétlca- o Brera en Milán. El gusto por Su capaCIdad de distInción socwl
mente válido cualqUier cosa que lo rodee y de elevar a experiencia confiere un valor añadido enorme al 10ft de Nueva York -ante-
mentaria de ser v1vIda a cualquier expenencia. Es en síntesis, norn1ente espacio de las manufacturas ligeras urbanas-o
la mIrada del hombre metropolitano la que crea el nuevo encan- transformado en un pnmer momento en estudio -habItación
tamIento urbano a través de la estetlzación de lo cotIdiano. de baJO costo para los artIstas y luego, precisamente graCIas a

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LOS PRINCIPIOS ORGANIZADORES DE LA CIUDAD NUEVA

la allttre dist111t1Va proveniente de esta población bohemm, en NOTAS


v1v1enda trendy para yuppteS- o a la casa firmada por el gran
arqclltecto, aun cuando sea discutible, de moda.
. S. Zukin, Landscapes ofPower, Berkeley, UlllverSlty ofCalifornm Press
Una de las operaclOoes nlás reClentes y de nlayor éxito mediá- 1991, p. 16. .
t1CO de la valonzación de partes de Cludad abandonadas teali- F. Bianchinl, Re-tmagmmg the City, Liverpool, Umverslty ofLiverpool-
Centel" far U Iban Studies, 1990.
zadas en París en los años noventa es la del Viaduc des Arts.
.; ].R. Short. The Urban Order, Londres, Blackwell. 1996, pp. 154-157
El V1eJO y por largo t1empo 1nutilizado tramo elevado del
CIt. en S. Bayley, Taste: the Secret Meanmgs of Things, Nueva York
ferrocarril que lleva a la Gare de Lyon ha sldo recuperado para Pantheon Books, 1991, p. 114. '
acoger balltlques de artesanía artísttea. BaJo los arcos del V1elO ~ F. D~ffy, The Chcm~mg Work Places. Londres, Phaidon, 1992, p. 206.
v1aducto ferrov1ano hábiles artesanos producen y venden oble- ,c. DlC,kens, Ha·rdTtrnes; tr. cast.: Tiempos difíciles, Barcelona. EdiclOoes
Orbls y EdItorIal Ongen, 1982, p. 32.
tos preClosos destmados a adinerados entendidos: tap1cerías y . lb., pp. 32-33.
brocados, encuadernaclOnes en p1el, platerías, tallas en made- 8 R. Castro,"Du drolt a la ville au drolt a la beauté", Lumieres de la Vil/e
ra. El aura del arte y la íuerte potenetalidad distmt1va de los l. 1990, pp. 8-9. '
9 M. Maffesoli, Altx Cl'eZtX des apparences, Pads, Plon, 1990. Tr.lt.: NeI V¡¡o-
objetos, destinados a sectores ricos, tanto en capital econólni-
to del/e apparenze! Milano, GarZantl, 1993, p. 138.
co como en cap1tal cultutal, se han convert1do en p,votes de 10 G L'
. . .~povetsky, EsIJace prlvé, espace Imb/ic, al'dge postmoderne, en AA.VV ..
una eficaz acción de gentrificación ding1da a recalificar el área Cttoyennete et urbamté, Paris, EditlOns ESpflt 1991 108 .
II C ' ,p. .
colindante de la Opera de la Bastille. . Jen~s, The Prmce, the Architects and New Wave Monarchy, Londres
Academy Ed1tlOnS, 1988, p. 7. '
En la clUdad postmoderna la nueva estratificación soetal prt-
12 M. Maffesoli, AlIx creux des apparences, CH.) p. 140.
vilegla y eleva a cuantos tienen las competeoClas para entender 1'1 EntreViStas en: O. Fillion (ed.), La Vil/e -Six mtervte'tus d'cwchitects París

y apreetar con respecto a los que no las t1enen. El título de con- Centre Georges Pompidou, 1994. ' ,
nozsseur. aplicado lOdiferentemente a la arqUltectura, a la COCl- , 14 ~. Mollard, L'esthétiqtte, fondement de la sPtral wlturel/e, en G. Duby (ed.),

Le~:hetlq1!e urbane, Toulo use , EditlOns litec, 1992, p. 29-39.


na, a la ropa, es un elemento Importante de la comunIcación
. R. Castro, M. Cantal-Dupan, Banlieues '89 - maniere de dire ... maniiJres
publiettana a la hora de ding1rse al consum1dor. La consolida- ae faIre, París, Banlieues '89, 1989.
da alltlnOlTIla de Ene Frornm entre ser y tener se encamIna a ser 16 ~. Crow (ed.), Phi/osojJhical Streets.· neUJ approaches to urbanIsm,

resuelta por el prevalecer del aparentar sobre ambos polos. WashlOgron D.C., Malsonneuve Press, 1990.
:; Mollard, L'esthétique, (ondelllent de la s/1lral mltllre/le, CIt.
El nesgo ya no es el de la problemat1zación estétlca de la ClU-
J. Re~y, La grande vd/e el la pettte vil/e: tenswn entre forme de soctabjlité
dad, puesto que en la edad moderna, se trate tanto del París et/rmne esthetlque (hez Simmet, en Id. (ed.), Georg Simmel: Vi/le el modermté París
de Haussmann o de la Roma de Mussolin1, slempre ha eX1st1- LHarmarran. 1995, p. 79. ' ,
19 M. Calinesc~, Fivefaces ofModermty, Durham, Duke Umverslty Press
do la tendenCla a conferIr una apanenCIa estétlCa a los proble-
1987; tr. cast.: Cmn) caras de la modernidad. Madrid, Tecnas, 1991. '
mas sOClales. El peligro que hay que eV1tar es el de disolver a
los problemas soc1ales de la clLldad en problemas estétteos y
de hacer de las aCClOnes y de las polít1cas de nzake up y de beauty-
flCtlllOn los sucedáneos de las políticas urbanas en su conjunto.

153
VI. LA CIUDAD DE LA SIMULACIÓN

Rousseau fue, probablemente, el más antIUrbano de los filó-


sofos europeos. También como pedagogo, recomendaba que su
Emite no andUViese por las calles y no se expusiese a la CIUdad
más de lo necesario, porque ésta rápIda e Inevitablemente lo
corrompería. Sin embargo, en su hostilidad de fondo haCia la
CIUdad, Roussau nene el ménto de haber entendido con gran
lucidez -aunque para ponerla en entredicho- la naturaleza
profunda de la CIUdad de su tiempo que, barroca, era aquélla
de la Ciudad-teatro, de la ciudad-escena de una VIda VIvida CQ1no
representación. Rousseau estaba en contra del teatro porque
temía que pudiese convertuse en modelo para la Ciudad y esta-
ba en contra de la CIUdad puesto que ésta, en el máXimo esplen-
dor de la época barroca, representaba el más grande y fascmante
de los teatros. Para el filósofo del Contrato, CIUdad es slllónl-
mo de sl1TIulación teatral y la expenenCIa urbanfl se distingue
por los disfraces que cada uno lleva puestos. Por estas razones,
Roussaeu detestaba a París y amaba, en can1bio, a la pequeña,
austera y calvinista Ginebra, que. según sus IntencIOnes, tenía
que permanecer intacta y alejada del disfraz de la metrópolis.
Para Rousseau la escena urbana no era, en efecto, sólo una cues-
tión estétIca; el problema era étICO. La presencIa de un teatro
hubiese representado un peligro para la población de Ginebra
y por lo tanto se debía mantener la prohibición de constrLllr-
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD DE LA SIMULACION

lo. Firme en sus posIcIOnes, Rousseau rechazó cualquIer inten- sentación en la experiencia cotidiana y, por ende, la unportancla
ca de IntroducIr el espeCtáculo en su ciudad, enfrentándose de la escena urbana. La voluntad de sorprender, propia del
duramente con D'Alembert, partldarlO de que Ginebra por fin monumentalismo del barroco-neobarroco, establecería una rela-
tuviese un teatro, porque éste hubIese facilitado el creCImIen- ción entre las volutas de Bernl111 y la arquItectura de Portman,
to cultural de los cmdadanos. entre las grandes basílicas romanas y los edifiClos proyectados
Rousseau temía al teatro no como forma literana, SIno como tanto para reZar -con 111dependenCla de la religión profesada-
modalidad -transferible- de relaCIOnes sOClales. L~ Cludad como para sorprender, co;n0 la Chrystal Cathedral de Johnson
Ideal tenía que ser, para e! filósofo. la matenalización de una en Orange County (Los Angeles), entre la escena de Piazza di
comumdad transparente y límpIda. S111 zonas de sombra y de Spagna en Roma y Piazza d'Italia en Nueva Orleans.
ficclOnes. El sueño de Rousseau era el de! 111divlduo capaz La cmdad nueva del espectáculo y de la slmulación es la des-
de "ver" desde cualqUIer punto a toda la sOCledad y, graClas cendiente directa de la cmdad barroca, de la cmdad disfraza-
a una Información completa, de formar discurSlvamente a la da, de la cmdad de la fiesta y de las paradas; ella tIene que
voluntad colectIva. La lógIca de! teatro y de los disfraces esta- atraer e Imitar a un mundo que es báSIcamente espectáculo.
ba, eVIdentemente, en las antípodas con respecto a este sue- Los escenanos de la Simulación de la CIudad contemporánea,
ño, con el dom1111O de la ficción y del disfraz sobre lo real, sus montajes cinematográficos, den van también de forma
con la pnmacía de lo posible sobre lo real. El escenano es, explícita, del escenaflO urbano barroco que con su arquitec-
por defimción, e! lugar menos adecuado para la creaClón de tura se proponía dar a cada cual la Impresión de VIVir ya en
una verdadera ágora. un troC! ro de paraíso.
U n hilo grueso y eVIdente ara a la metrópolis contemporá- La funClón de la escena es la de realzar la representaClón y
nea con la cmdad europea del seIscIentos y del seteClentos y los actores: la parte domIna sobre el conJunto, y el urbanlsll1o,
está constltUldo por el pnnClplO de la "representación urba- en pnmer lugar, tiene que realzar a la arqultectura. Tanto en
na". La lóglCa de la cmdad-teatro, donde los habItantes son acto- la CIudad banoca como en la neo barroca, la escenografía está
res y espectadores, público y escena es todavía hoy, después de en deuda con la arqUltectura y al revés. La cmdad en el perío-
tres SIglos, uno de los factores pnnclpales que definen la for- do barroco es transformada en teatro y "los edificlOS Son usa-
Ina de la CIudad OCCidental, tanto a nIvel macroestructural como dos como escenanos populares" En el París de LUlS XIV,
en lo cotidiano y en los mlcrocomportamlentos 111divlduales. Mansart construye sólo las fachadas de Place Vend6me, y lue-
En efecto, entre las muchas definlClones que se dan para 111di- go los partJculares se preocuparán, según reglas preestableCl-
car al postmoderno, S111 la pretensión de agotar los térm1110s das, de la construcción de los edificlOs. Lo mlsmo pasa baJO LUlS
de la descnpción, está también aquélla de neobarroco. Del barro- XV con Gabnel, que proyecta sólo las dos fachadas que enmar-
co la Ciudad nueva contemporánea retomaría, según dicha inter- can a la Rue Royale. ' Las fachadas postmodernas, clensas de
pretación, además de algunos aspectos polítlcos como el papel sIgnos y referenClas, y la difusión del fafadisme, la predOlTI1-
central del Estado y de su gestión fiscal -analogías por otra nancia de los letreros sobre el edificio, la cita continua que la
parte muy op111ables-la centralidad de la ficción y de la repre- cmdad hace de sí 1ll1sma y de sus transcursos, e! Juego de espe-

I1'. 156
157
i.
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD DE LA SIMULACIÓN

JOS que tlende a transformarla en un mundo caleldoscóPICO y Lo que la CIUdad barroca ya ofrecía y que la neobarroca ofre-
autorreferenciaL S011 todos herederos directos de la gran tra- ce de forma enormemente más extendida, general y totaliza-
dición barroca. dora no es sImplemente una escenografía urbana; lo que ella
La cmdad nueva contemporánea denva directamente de la matenaliza es la representación urbana completa de bastIdo-
cmdad-espectáculo barroca enseñando, sm embargo, una res, actores, hlstotla. De este espectáculo, el habitante es al mIS-
Importante mutación genétICa: se aleja de ella por la progre- mo tIempo espectador y actor; la gente crea y construye el acon-
SIva pérdida de la distmción, en el espectáculo urbano, entre teCImIento urbano y al mIsmo tlempo es espectadora del
actores Y público, entre representación y realidad. Todo esto aconteClmIento por el cual es atraída. Los nuevos shopptng malls
es la consecuencia de la expansión de la ciudad-espectáculo, 0, urbanos, las áreas hIstóncas temátICas. los [estival markets, las
dicho de otra manera, por la progresIva espectaculanzación de calles o las zonas enteras "característIcas" -de la Rive Gauche
toda la Cludad en la que habitantes Y VISltantes se convIerten en París a Trastevere en Roma, del ViIlage de Nueva York a la
al mIsmo tIempo en actores y espectadores. que un tIempo era Carnaby Street en Londres- tlenen su
El papel central de la gente -que es contemporáneamente mayor factor de atracción en la gente que los anIma con actI-
protagonista y aconteClmiento- en la escena urbana no es Cler- tudes, traJes y comportamIentos conSIderados coherentes con
tamente nuevo con respeto a los SIglos barrocos. La cmdad se respecto al·ambIente. La fuerza de estas representaciones está
ofrece y se ofrecía como espectáculo a la gente Y la gente a su en el camblO contInuo de los inconSCIentes actores que dan VIda
vez se ofrece y se ofrecía como espectáculo a la cmdad. La cm- a la escena.
dad era Y es espectáculo en sí mIsma. Las grandes calles de La gran diferenCIa con respeto a la CIUdad barroca está C011S-
la Roma y del París barrocos no podían sIquIera pensarse sm la tltUlda por el trasfondo. En la sOCIedad barroca, de la cmdad
gente: los mdivlduos, los grupos, los cortejos con sus trajes, a la sOCIedad de la Corte, espectáculo y sImulación son los pr111-
los colores, los SOnIdos, las palabras. Mumford anotaba cómO ClplOS orga111zadores u111versalmente reconoCldos. Lo que per-
en el barroco las estatuas llegan a ser tan sensuales como las mite el funclOnamiento del aparato escénico con toda su pesa-
personas, mIentras que las personas se mscriben en la lógICa da maqu111ana, tambiénlingüÍstlca, es el pr1l1CIplO del "entre
del palsale urbano como estatuas. También en la CIUdad nue- bastIdores" Sin back-yard no eXIste front-yard, recuerda
va postmoderna, en la Cludad neo barroca de la sImulación Y Goffman. Sin bastIdores, teatro y representación no pueden
del Imagmano, la gente es parte mtegrante de la escena urba- eXIstJt. El actor puede subIr al palco y reCItar su parte siempre
na en la que aSUlne SIn solución de continuidad, los distIntos y cuando eXIsta un área, fíSIca O VIrtual, en la que pueda des-
papeles de actor, público y fondo. . cansar S111 disfraces. Es el área pomposamente definIda del yo
Hoy también, en contmUldad con la cmdad europea del SIglo verdadero y de la autenoCldad.
XVII y del Siglo XVIII, la gran protagonIsta de la Cllldad es Enla sOCledad barroca toda la cmdad gravIta alrededor de los
la muchedumbre que, exactamente como en la época barroca espacios de representación a partIr de los cuales asume su iden-
y en cualidad de edificIO móvil. se conVlerre en su parre 1l1te- tidad de cmdad-teatro. Sin embargo, estos lugares o momen-
tos están bIen definIdos en el tlempo y en el espaclO. Carnaval
grante.

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158
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD DE LA SIMULACION

es carnaval, la Corte es la Corte. las plazas-escena son las pla- do en prin1er lugar al espejo en cuanto que lQstrulUento capaz
zas-escena, el paseo es el paseo. Detrás de estos períodos y ámbI- d~ ~eprodllC1r -de refle¡ar- fieln1ente, aunque sea con sus
tos fíSICOS está la llamada cotIdianIdad, donde la peluca y el dis- ca dIgas y lenguajes, la realidad. La cmdad era y es el espejo de
fraz se qUltan y donde la disImulación, para emplear la expre- su mundo; se ha dicho también que es la cmdad la que hace
sión de Torcuatü Accetto¡ ya no se puede considerar "honesta"_ VISIble la estructura SOCIal. las relaclOnes de poder y de clase,
La cultura teatral de la edad barroca, que msplfa a la época ente- los confllCtos y las práctlcas SOCIales, la proyectualidad y la cul-
ra, tlene bIen claro el llamado problema de la cuarta pared: el tura. La clUdad ha SIdo y es también disfraz por su capaCIdad
límIte entre la escena Y el público, entre ficción y realidad. de ocultar, dIslmLllar, InVentar y marcar una separación entre
Tendrán que pasar dos sIglos para que los Sezs Personajes de Imagen y realidad. La polémIca de Rousseau se centraba pues
Pirandello pongan en duda dicho pnnClplO preguntándose cuál en el potenClal de corrupción de la cmdad-disfraz.
es vetdaderamente la representación y cuál la realidad. En la cmdad neobarroca contemporánea, el límIte entre una
En la clUdad nueva, proyectada para mterceptar a los deseos máscara fictICIa y una realidad "verdadera" se diluye. El actor
también antIClpándolos, los límItes entre escena y platea se des- SOCIal, el hombre n1etropolitano, vive con el antifaz puesto y
dibuJan y los espaclOs son todos, en tendencIa, limmales. tiene tantas lnás posibilidades de superVIvenCia CUantas lnás
La frontera entre escena y realidad resulta ImpreClsa sobre máscaras sepa utilizar para subIr a los diferentes e Incoheren-
roda en la conClenCla de los actores, y también la separación tes escenanos de la VIda. El mundo urbano le proporclOna cada
entre actores y público, entre escena y antescena se percibe como vez nuevas posibilidades de representación que resultan tanto
mClerta. El hombre metropolitano VIve pasando de una repre- más atrayentes cuanto más gtatificantes y totalizadoras. La esce-
sentación a otra. Cada Situación nueva, -el trabajo, la fami- na es real puesto que imita al ImagInarlO. el mundo es real por-
lia, el tIempo libre, la polítIca, el eros- reqmere papeles y com- gue es el deseado; la distInción en la representación sOCJal urba-
portamIentos diferentes. Hoy, para sobreVIVIr y alcanzar sus na entre plot y canOVdCClo tIende a desaparecer. En la hlper-rea-
objetivos, el IndivIduo tIene que saber reCItar cada vez nuevos [¡dad se pIerde no tanto la realidad como el concepto mIsmo
papeles, según las eXlgenClas de las diferentes SItuaClones. Su de realidad. La realidad es más teal cuando ImIta y reproduce
repertono tlene que ser amplio, sus dotes más valiosas son la al Imagll1arlO. La Imagll1ación precede a la realidad, el mapa
ductilidad, la superfiClalidad, la autOlronía. El héroe de la ClU- al terntono, el SIgno al objeto, Imitando allmaglnano la CIU-
dad nueva es el actor. Él tIene que saber tomar distanClas de sí C dad se convierte en ciudad-sitnulacro.
mIsmo y mantener el control-alejado y autorreflexlvo- de
su comportamIento sOClal. Si así no fuera, cada cambIO de antI- Vivir "como si"
faz podría llevar a la pérdida de un jirón de pIel.
clave para comprender algunos de los p1'lnClpales camblOs
La cIUdad ha sIdo y es, al mIsmo tIempo, espeJo, disfraz y s¡mu- la cmdad y de la SOCIedad es el concepto de experteneza .
Idcro. De forma y en medida vanable en las diferentes eO'Dea>, . Cada aspecto de la cmdad tIene que convertIrse en una expe-
la cmdad ha asumIdo como metáfora de su relación con el mun- . flenCIa actIva que pueda ser promOVIda, deseada o adquinda

160 161
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD DE LA SIMULAClON

como tal. Un café, Disneylandia, una plaza, la cmdad mIsma la expenencia en formas nuevas cada vez, conVIrtiéndola en
se proponen como experienClas globales, más que como SIm- attactlva, deseable y, por lo tanto, vendible.
ples lugares. En la base de esta Idea penetrante de expenenCla Todos los ambIentes tienen que rezumar expenenCla, tienen
hay una concepción según la cual lo que hace "grande" a un que brillar de expenenClas adqUIribles y sIgnificatIvas. Hasta
lugar es su capaCldad de transformarnos por el hecho de atra- las estaclOnes -South StatlOn en Bastan, Union StatlOn en
vesarlo y de produclf una expenenCla después de la cual ya no Washlllgton, Penn SratlOn en Nueva York- se ptesentan y
somos los mIsmos. 2 La Idea, desarrollada con respecto a los promueven como "un mundo de expenenClas con coneXlOnes
grandes lugares de la Clvilización -catedrales, espaclOs hls- ferrovianas" ~
tóncos y míticos, parajes naturales definIdos romántIcamente En la cllldad contemporánea los nuevos y compartidos pnn-
sublimes- ha sIdo mmediatamente captada por proyectIstas' ClplOS orgalllzadores son aquéllos, lllterdependientes, de la Ima-
y promotores lnmobilianos para valonzar las nuevas áreas de gen y del Juego. El Juego gratifica y exalta, no tIene ottas teglas
encanto de la cmdad. Puesto que lo que se vende no es el lugar, que las suyas ptOplas y entre ellas se encuentra la fundamen-
SIlla la expenencia que éste proporciona, cada lugar de la CUI- tal, la Grundnot'llZ, según la que un Juego es un Juego del que
dad nueva contemporánea puede ser proyectado y presenrado se puede entrat y salit a voluntad.
para crear expenenClas. las "expenenClas" se están convirtlendo Baudrillard afirma, haCIendo suya la teSIS de Rem Koolhaas,
en un refuglO colectIvo. Un restaurante es una expenenCla gas- que Manhattan es la copIa, multiplicada y exaspetada, de las
tronómica, un museo una expenenCla en la hIstoria, una CIU- ptlmeras expenmentaclOnes de la cllldades del Juego y de la
dad puede pues llegar a convertirse en una expenencla de cm- ficción realizadas a comIenzos de SIglo en la cllldad balneana
dad. El obJetIVO explíClto de esta arqmtectura es la realización -hoy desapareClda- de Coney Island. La cual a su vez tenía
de lugares capaces de crear expenenCla. John Erde, el arqm- como modelo a las cllldades termales emopeas de Spa y Bath,
tecto estadounIdense conSIderado como el Inventor Y maestro ptOtotlpOS [unttonal and [icttonal de cllldades de la diversión y
del shoppmg mall de la últIma generación, describe su actIvI- de la ficción. '
dad como "expenentlal placemakmg" Según este pnnClplO, En la SOCIedad contemporánea parece realizarse la afinnaóón
destacado también en los folletos promoClonales de su despa- de Schiller para qmen el hombre "juega sólo allí donde es hom-
cho en Las Vegas, Erde ha transformado Frermont Street en bte en el pleno sentldo de la palabra y sólo allí es enteramen-
"Frermont Street Expenence" y ha realizado en Fukoka, en te hombre, donde Juega". No sólo pues, la cllldad "es un espec-
Japón, Canal City Hakata. Ésta es una extraordinana y futu- táculo en el que el valor de la divetsión pnma sobre cualqUIer
nsta catedral urbana, presentada como el modelo de la clUdad otro valor), SIno que es una realidad en la que el hecho mlsn10
del tercer milenlO, donde se mezclan shopptng nzalls, espaClos de estar juntos puede convertIrse en un Juego. La CIudad está
de encuentro y de diversión: es, en sínteSIS, un experzenttal Pla- a punto de convertirse en un slsteITIa de escenanos y de carTI-
ce capaz de "inspIrar e mvolucrar al espintu del hombte" pos de Juego donde cada cual puede Jugat y comportarse "como
Todo se vuelve apetecible y vendible en nombre de la capa- si". Es posible sublf al escenano, entrar en un papel, actuat en
odad de convertIrse en expenenCla. la diversión se conjuga con consecuenCla "como si", salir de la escena o volver a elnpezar

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LA CIUDAD POST MODERNA
LA CIUDAD DE LA SIMULACIÓN
el juego. Nada, vIccoria o fracaso, es definitIvo o irrevocable.
SUjeto en la representaci6n SOCIal la d
Cada partIdo o espectáculo es un acontecimIento en sí ffiIsnlO: pap, el no es, en efecto por d fi '." e un actor que recita un
un nuevo lanzamiento de dados, un guión nuevo. las expe- , e InICian una
Se Interpreta, la exper . expenenCla: el papel
nenCIas IndivIduales no son necesarIamente acumulables des- . IenCla se VIve. Se ab l-
SuperaCión de la Idea d re e camIno hacia la
de el momento en que Juegos y representaclOnes no pueden e escena COlno 111 fi
CIente de la VIda. omento de InIdo y cans-
sunlarse.
En este empleo apatentemente m a ' ,
"Todos somos jugadores, El ¡7áneur urbano es un jugador VIa- ceptos se de) a entrever el e ' prop1ado de termmos y eon-
jero, Él lleva conSIgo su juego a cualqUier lugar, Su juego es un , araeter pl"Ofun 1 d 1
tacu,lo neobartoea prod 'd e o e a emdad-espee_
solitano: así él puede disfrutar hasta el final de todos los pla- , UC! o POt la pt
lImite entte VIda y ,, agreSIva superación del
ceres del juego SlQ los vínculos de compañe,os egoístas o.Celo- repreSentaelOn E 1 l' ,
la cmdad pOstmodern " s a OglCa totalIzadora de
sos, \. .. ) El juego es conSCiente de sí mIsmo como juego" 6 , a COntenlporanea en V·· d l
to mas ConSCientes somo d 1 d' f lltu e e la cll.:l.l cuan-
Puesto que "la ptox1midad es rética no lQterfiere con la dis- s e 1S taz o d 1 d' f
vamos V camb1an10s tanto' e Os 1S races que Ue-
tanCla sOClal". es posible hacer enttat en el juego también al , mas necesan
sobre la cual recitar a nos resulta la escena
extranjero porque es sólo con la imagen del extranjero, con el nuestro papel La e
sentación social aume t i · ' onClencm de la repre-
slll1ulacro del otro que elfláneur contemporáneo entra en con- n a a necesidad de 1 f'
do adecuados a dieh a escena 1SlCa y el fon-
tacto. A este otro se atribuye un relieve sólo estétIco y tem- a representación
La demanda de 1 d '
poral como el juego en el que es llamado a participar. a CIU ad-escena es f(
del hombre m e t t o p o l i t ' en el 'Onda, demanda
Elf1áneur contemporáneo es al mismo tiempo Homo Aestetu'Us, ano Postmoderno d d
mo: persona-disfraz. e po er ser él lnlS-
Horno Ludens y, sobre todo. Hombte Consumidor, Él está dis-
puesto a adqumr y gastar la eXperienCia de la que es protago-
nista S111 que ésta consiga marcarlo o afectarle realmente. La NOTAS
contradicción entre un concepto, el de experienCIa, que pre-
supone una implicación profunda y una práctica de juego y de p'
, T, Flamand Aa: " I ! '11
,al'eravlea!'écran,elrNi < •

representación que hace referenCia en camblO a la superficia- a~ls:, Centre Georges Pompido u , 1994 . ney, F. (ee\.) VtJlons Urbames,
El verdadero lugar urbano es el ,pp. 8-13 ...
lidad y a la 1l1diferenCia. eXIste y expresa Sin embargo las moda- ya n,O seremos los que habíam 'd que nos modiftca; alejándonos de él
lidades inéditas según las cuales la gente Vive la Cludad nueva p. os 51 o al entrar" P S
aI1S, KllOcksleck, 1984 p 32 ' . ansor, Poétiqlte de la Ville
Ww " ", '
contemporánea. . elsch, AesthetlclzatlOu Process" Th
1, ~996, p. 2. ' eory, Cttttt<reandSoctety, XIII,
El uso IuaSlVO del térm1no experiencia no es sólo cuestión
termlQOlóg1ca o efecto de difusión de un lenguaje alramente ~ J. B~Lldrillarcl, L'Amer¡q1le, 01t la /Jensée de!'
et urbanzte, París, EditlOl1S Espnt 1991 espace, en AA.VV., Citoyenneté
lIupactante, propia de la publiCldad moderna. smo que 'Z. Bauman, POJtmodernE h" ,pp. 155-164.
6 Ibídem., p. 172. t tes, Londres, Blackwell, 1993, p. 169.
te a unos conceptos preClsos. El térmIno expenencia cubre
Significados nuevos y tranquilizadores las escenas de la cHm,w,
nueva y evoca de forma explícita la implicación ptofunda

164

165
VII. LA NUEVA SOCIEDAD MEDIÁYICA YEL
PRINCIPIO DE LA REALIDAD

El relato de la cmdad nace y Vlve con la cmdad: ésre le da fuer-


zas a la cmdad y recibe fuerzas de ella. Es lmpensable una cm-
dad sm su relaro -es como nna persona sm sombra- pero el
relato es diferenre respecro a la cmdad aun cuando es analín-
camente difícil y prácncamenre lmposible corrar esra relación.
La lmagen de la cmdad nace con la literarura y con la pala-
bra escnta: Gilgamesh y La ¡Hada, Yebas de las Cien Puertas
y Babilonla. ' La lmagen precede a la cmdad y media entre la
relación que tlenen con ella las personas, tanto vIaJeros como
cmdadanos. Es la lmagen de la cmdad la que atrae a los Vla)e-
ros haCla la Yebas de las Cien Puertas, a Goethe haCla Roma
lmpldiéndole dormu por la emoClón y el frenesí, a Marco Polo
haCla las cmdades de Katal con sus cúpulas de oro o al peque-
ño Remy de Sin familia que camma haCla un París que lmagl-
na esplendoroso de oros, mármoles y sedas.
Según Proust, en la Recherche, el nombre precede a la expe-
nencia directa del país ll11smo por lo cual FlorencIa y VeneCla
son nombres cargados de sueño antes aún de ser cIudades rea-
les. En la Recherche, Venecia es un nombre, eXlste como cmdad
sólo graclas al relato que nos hace el narrador. Cuando final-
mente ésre arriba, queda desiluslOnado: la realidad es muy poca
cosa respecto a la lmagen que se había constrU1do de ella.
También en Muerte en Venecia, de Yhomas Mann, hay una

167
LA NUEVA SOCIEDAD MEDIÁTICA y EL PRINCIPIO DE REALIDAD
LA CIUDAD POSTMODERNA

VeneCIa mítica y narrada y una ciudad real. la maloliente, des- La músIca y.el relato de la CIUdad
compuesta y enfermIza, que el protagonIsta Aschenbach
encuentra escogIendo monr con ella. El relato de la CIUdad sea natrado, escnto, cantado·o dibup-
La tesis es compartlda 1ncluso por arquitectos V urbanIstas. do, ha SIdo sIempre fiel a la cmdad y a su espíntu. No hay dife-
Ricardo Bofil! afirma también que la reptesentación que nos renCIas relevantes entre la ¡ntencÍón del telato y las posibili-
haCelTIOS de una cIudad precede a la expenenCla mIsma de la CIU- dades técl1lcas disponibles. Probablemente con un CIerto retra-
dad.2 "Dickens --escribe por su patte Kev111 Lynch en [mage o/ so pero de maneta bastante tempestiva y coherente, la habili-
i the Ctty (La tmagen de la rzudadJ-ha contribmdo a crear el Londres dad de relatar la cmdad ha SIdo sIempre adecuada a la cmdad
que viVImos en la mISma medida que los constructores." mIsma tal como ha SIdo percibIda por la cultura de la época.
El proplO VIajero se pregunta a menudo sobre el grado de Hay momentos, entre ellos el SIglo XIX, el SIglo urbano por
realidad de la cmdad que VIsIta porque es conSClente de encon- excelenCla, en los cuales, SIn embargo, la aceleración urbana es
uar una mezcla de realidad e unag111acÍón, un preClpltado de tal que el relato no tiene la capaCldad de mantener el tItmo de
la Cludad y sus transformacIOnes.
expectatlvas y de expenenCIas.
Las guías de VIaJe, desde aquéllas rapsódicas y épIcas de la En el SIglo XIX, los conflictos políticos, culturales y de cla-
antIgüedad hasta las que desde fines del SIglo XVJII COlTI1en- se, tenslOnan la forma y la Identidad de la cmdad donde se Jue-
zan a convertlfSe en Instrumentos del VIajerO que emprende el ga la mano declSlva para la creación de la Europa contempo-
Gran Tour para adqumr una educación sentimental o la madu- ránea. En la cmdad se deCldirá en una sene de partidos, quié-
rez del gentleman, hasta aquellas contemporáneas, desde la nes serán los venCIdos y quiénes los vencedores. Los vencIdos
Baedeker a la Michelin, no son otra cosa que el puente entre serán muchos, el vencedor uno sólo: la burguesía, que a través
la Imagen de la tealidad y la expenenCla próxIma concteta. Son de este largo SIglo saldrá radicalmente transformada y hege-
"v1sIOnes literarIas de las Ciudades que presentan" " mónICa.
Para los p1l1tores del Gran Tour del seteClentos, coma Los años que van desde la Revolución Francesa al InicIO del
Canaletto y Pan1111, el límIte entre realidad y fantasía, entre la SIglo XX son los años de la CIudad, si bIen son diferentes entre
Ciudad y su relato tIende a perderse. La Cludad real eS repte- sí sólo si se conftonta la pnmera parte del SIglo, marcada POt
sentada por las "V1staS", la verosímil e lmag1l1ana por los "capn- las grandes tevoluclOnes burguesas y por las luchas por la for-
chos". En la propIa expenenCla del caballero 1l1glés en vIaje por mación de los últimos Estados-nación eutopeos, con la segun-
Italia, SIn embargo, la distInción entre VIstaS Y capnchos, entre da mItad del SIglo.
la Roma real y aquélla constrmda por los relatos de ortoS vla- La segunda mnad está marcada por la cmdad mdustnal y
letos Ypor sus deseos, tIende a palidecer y a disolverse. La duda por las grandes metrópolis de la hegemonía burguesa, donde
eXIstía y eXIste; pero" ¿estamos seguros de que sea Importan- coexisten los monumentos arqUItectónIcoS y urbanos de cele-
te distinguir entre las Imágenes provenIentes de un pasado real bración del nuevo dom¡n1O SOCIal y la desesperación de las nue-
(SI este térm¡no posee algún SIgnificado) Y aquellas que algu- vas perifenas 1l1dustrJales. Detrás de las grandes y orgullosas
• )" <1
~

nos espín tus han creado para nuestra tasClnaClon.


~
rachadas de las metrópolis burguesas, Engels, descubnendo los

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168
LA CIUDAD POSTMODERNA LA NUEVA SOCIEDAD MEDIA TlCA y EL PRINCIPIO DE REALIDAD

barnos obreros degradados y Sin esperanza, blen ocultos por c.a que tIene en la armonía su pnnCIpio fundamental y una rea-
los bastldores arquItectónICOS Y los filtros culturales, describe lIdad como la urbana del ochOCIentos que, como se la qUIera con-
la condición obrera en Inglaterra y analiza las condiCIones habI- sIderar, es difícil de representar pnvada de sus elementos áspe-
taclOnales planteando la Wohnungsfrage, la cuestión de la ros, desesperados y de las mconciliables tenSIOnes SOCiales?
v1v1enda. Dickens, Zola, Doré, sólo por CItar algunos nombres, La realidad de una c1lldad que crece magnífica pero con altí-
representan con la novela y con el dibUJO la tragedia humana Simos costos humanos está a los oJos de todos. La narrativa ha
de las periferIas del proletarIado de los harapIentos de Londres produCldo sobre la metrópolis del 51g10 XIX págl11as extraor-
o de París. Describen la segunda nación de la que habla Disraeli dmanas que, a menudo liberadas de artificlOs, son más pre-
que respecto a la primera es estridente, disonante, así como en CIsas en las descnpclOnes que las del propIO Engels. La Ima-
una obra del mIsmo período, Mr. Hyde es especularmente el gen de los s/um' londinenses del DaVid Copperfie!d de Dickens
opuesto del Doctor Jeky 11. ' es no sólo lnás víVIda SIno más rica en detalles e lnformaclO-
BaudelaIre, el poeta urbano por excelenCla, se enfrenta a la nes que la clásica y pIOnera InvestIgación que en los mIsmos
m1sma realidad en la que coeXIsten monumentos, ngueza Y años Charles Booth conducía sobre la pobreza en la cap1tal del
pobreza. Con el CInIsmo de la gran poesía, él se limIta a darla Impeno.
por descontada. Su gran Invención es encontrar la fasClnación También la literatura debe crearse Instrumentos adecuados
y la poesía también en los CIelos gnses de humo y de carbón. para representar una realidad epocalmente nueva. Un medio
UnlCamente los músicos del ochOClentoS parecen Incapaces de recurrente para afrontar y allnIsmo tiempo distanCiarse de los
reflejar la CiUdad de su proplO slg10 dando así VIda a la para- horrores de la CiUdad en la literatura del'sIglo, desde Dickens
dOJa del SIglo de la mÚSICa que corre paralela y distante del SIglo al Disraeli de Sybif, es la categoría de lo pmtoresco. De esta
de la CiUdad. manera es posible mItar, SIn quedar petrificados, los horrores
Mientras la CiUdad había sldo hasta el seteCIentos el objeto, de la c1lldad V1ctonana, la pnmera shock clty verdadera de la
y sobre todo, la escena de la mÚSIca barroca, en el siglo SIgUIen- edad moderna.
te ésta desaparece también como slmple referenCIa mus1cal. De La mús1ca encuentra, en camblO, l11superables dificultades
la expenenCla urbana no hay huella nI descnptIva, nI evocatl- para constrUIr el relato de semejante c1lldad sm poseer aún los
va, 01 connotativa en el exuberante slnfonismo ochocentlsta. mstrumentos téCDlCOS para describu la disonanCia de fondo.
En la ópera línca la CiUdad aparece como SImple CIta h1StÓtl- Será la mÚSICa del SIglo XX la que retome el relato de la C1ll-
ca en obras como los Maestros Cantores de Nuremberg de Wagner, dad cuando sea capaz de dar cuenta, qUIzá con retraso respec-
o reduClda en Verdi a incenores bien cerrados al extenor. En to a la pl11tura, del movIm1ento, del desorden, de la 1mprev1-
la cametÍstlCa, la postura antlurbana del romantiClSmo aleJa a sIbIlIdad, de la cacofonía, de las disonanCias de la metrópolis
la mÚSIca de la CiUdad, haCIa el campo que atraVIesa con el mdusttlal. La mús1ca volverá a relatar la c1lldad cuando sea
Winterretse. La Cludad está ausente. La contribución de la músi-
ca deClmonóm.ica al relato urbano es ineXIstente. ¿Cómo
podría ser de otra manera dada la contradicción entre una músl- • Barnos baJOS. (N. del Y.)

170 171
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA NUEYA SOC1EDAD MED1ATlCA y EL PRlNClP10 DE REALlDAD

capaz, para retomar las palabras de Anton Webern, de "apren- Cla de las Imágenes transmItldas por los media uno se SIente en
der a ver los ab1smos, allí donde son lugares comunes" , c,asa la pnmera vez que llega a cmdades como Nueva York, Los
La nueva Cludad es la Viena de 1913, descnta por Musil en Angeles, Roma y Obviamente París. Ya Se ha V1StO todo de
el Hombre Stn atributos: "centenares de sonIdos se sucedían uno Nueva York antes lOcluso de haber puesto un p1e en ella.
a otrO, confundiéndose en un prolongado rmdo metálico del La Imagen urbana mediatIzada es tan penetrante que cons-
que destacaban diversos sones, unos agudos claros, otros ron- tituye un potente e incontrastable factor de sOCIalización anti-
cos, que discordaban la armonía pero la restablecían al desa- c1patona. Viajamos atraídos por estas 1mágenes de cmdad y de
parecer. Por este rmdo hub1era deduCIdo cualqmera, después lugares, frecuentemente sólo para encontrar en la expene~Cla
de largos años de ausenCia, SlO previa descnpción y con los oJos la confirmación de la 1magen conoetda y para poder narrar noso-
cerrados, que se encontraba en la capital del Impeno, en la cm- tros mIsmos un relato de CIudad ya eSCrIto.
dad res1dencial de Viena. A las cmdades se las conoce, como a Cine pnmero, y telev1sión después, han hecho del relato de
las personas, en el andar. Mirando de lejOS y SlO fijarse en por- la cmdad su proplO objeto pnnetpa!. Al crear la 1magen de la
menores, lo podían haber revelado 19ualmente el mOV1m1en- cmdad, el ClOe - y hoy más aún la telev1sión- desarrolla un
to de las calles" " papellOsustltuible. Su fuerza no está sólo en el público que es
la columna sonora de la experiencia urbana actual no está enormemente más amplio que el que han podido lograr las 1má-
tanto en la disonanCIa, percib1da por Malher y desarrollada por genes tranSm1t1das por un libro o por un cuadro. La fuerza del
StravlOsky, o en las cacofonías de John Cage, como en la rap1- ClOe denva de la capac1dad de recrear una 1magen global en
dez, en la fragmentanedad, en la Ub1cu1dad de sus somdos, diferentes planos de defin1ción y de diversos grados de apre-
v1deoc!ips, publiCldad, jingles, breves y transeúntes. La hensión. Benjamin comprendió claramente cómo el Clne era
penetración y la constancia de la nueva columna sonora metro- la pnmera autént1ca posibilidad artísttea para describ1r la rea-
politana genera una nueva estética urbana también en el plano lidad completamente particular de la cmdad moderna marca-
mustea!. La polifonía de la cmdad nueva contemporánea no es da por la veloc1dad, van edad, camblO, mult1plietdad de pun-
sólo una eficaz metáfora SlOO que reenvía a sus somdos y tos de v1sta. No se trata sólo ele monumentos lOdiV1duales, edi-
n1ediante éstos a la estructura del relato metropolitano que la . fietos o espaclOs, S1110 sobre todo de atmósfera, del mood metro-
música contemporánea es capaz de construir. politano, del gentus loC! que el relato etnematográfico es capaz
de organIzar y de transmitIr por primera vez completamente.
Realidad, 1magmación e hIper-realidad La 1magen de la gran metrópolis contemporánea es de tal
modo difundida y familiar que a menudo nos preguntamos,
La relación entre 1magen y cmdad puede ser tan estrecha que como hace Baudrillard, Sl Nueva York eX1stía antes del ClOe.
torne lOdistinguibles los dos elementos constitut1voS del 0, lOcluso, si Nueva York no 1m1ta también la prop1a 1magen
blOomlO, por lo cual, al salir de un museo de Amsterdam, cmematográfica, así como ya se ha dicho, hacen las grandes cm-
Venecla O Madnd, se t1ene a menudo la 1mpresión de que la dades h1stóncas con respecto a las v1stas conten1das en los pro-
cmdad 1m1ta y reproduce los cuadros recién V1StoS. Por la poten- plOS museos.

172
173
LA CIUDAD POSTMODERNA LA NUEVA SOCIEDAD MEDlATICA y EL PRINCIPIO DE REALIDAD

VivImos hoy en un mundo mediátlCo en el cual d01uIna no Market I, QUlllCY Market n, etc. La Harborplace de Baltlmore
tanto y no sólo la cIUdad smo más bien su Imagen. Esto no pue- ha SIdo transportada con modificaCiones n11nlmas a
de dejar de hacer más estrecha y más cruClal que nunca la rela- Southampton, donde ha Sido rebautlzada como Ocean Village
ción entre la ciudad y su Imagen, pero al mismo tIempo, más aunque sería más correcto llamarla Harborplace n. Parque
alnblgua. La CIudad VIve una relación nueva con su relato, ya sea temátICO y festiva! market constItuyen las verSIOnes urbanas de
por la creClente conoenCla de la posibilidad de poder acruar sobre las soap operas siempre Iguales y diferentes, Iguales como esque-
sí misma, y sobre su propia Imagen, ya sea por la posibilidad, ma pero diferentes para poder encontrar la vanedad de gus-
de la que es conSCIente, de poder crear y recrear esta imagen recu- tos, de los estilos de Vida y del poder adqUls1t1vo dellllmen-
rnendo, de manera plausible, a un repertono práctIcamente Ina- so y vanado público teleVISIVo.
gotable de símbolos, expenenClas, Imágenes, estilos, modas. En buena medida, tanto en la CIUdad como delante de la
La cIUdad vive desde el Siglo XIX graDas a una espeCle de TV, el espectador sabe ya, con buena aproxlmaClón, lo que le
realidad secundarla, donde se iluslOna y nos iluslOnamos, una espera tras la esquma. El déja-vu es un lllgrediente llldispen-
realidad escenográfica y mall1pulada pero no por esto menos sable de la CIUdad dellmag111ano. En muchos casos lo ."ya VIS-
real. Hoy, la realidad secundan a es produClda y estrucrurada to" no es fictlClO smo real. Éste denva no de la otra Vida ni
por el lllagotable reperrono de los media y por la teleVisión. del lllconsClente S1110 del lllfinlto repertono de la cultura
La TV y la realidad secundan a urbana son el máglCo nexo de mediátIca de la cual cada uno está, a n1enudo inconsciente-
la nueva sOCledad mediátlca, el glutmunz nzundi alquímico, los mente, Impregnado.
fundamentos de la comUll1dad de consumidores, de las nuevas La reserva de símbolos, marcas, Imágenes, estilos, es mago-
tribus urbanas y mediátlcas, can Iguales y tan funosamente Inte- tableo Reproducciones, SImulaCIOnes o SImples CItas no tlenen
resadas en construIr su propia diversIdad. límite. Esta reserva se alimenta del mundo, la hlstona, la fan-
La lógica de la producción senal mediátlCa se afirma tam- tasía y la propia CIUdad. Países y culturas lepnas, baJO la for-
bién en la CIUdad en la cual los temas domlllantes y de éXHo ma de CIta culta y de exotlslno banal constItuyen un reperto-
serán contInuamente retomados creando para el Cludadano no Inagotable para la creación de escenarIOS urbanos faSCInan-
espectador y consumIdor ambIentes y escenanos ordinarios, tes y tranquilizadores a la vez. Igual función es cumplida por
seguros y listos para usar. También la CIUdad vive su propia eta- la hIstOrIa que permIte, esrereotIpada e IconIzada, recrear para
pa de senalidad tranquilizadora y cautlvante. South Street el público culto los "teatros de la memona" y para aquél menos
Seaport en Nueva York, Qll1ncy Market en Bosron, Harbor sofistICado representaciones culturalmenre qUIzá lnenos trI-
Place en Baltlmore, Fisherman's Wharf o Ghlrardelli Square viales pero no menos sugestivas, como las numerosas
en San FranClsco, Covent Garden en Londres, La Villette en Disneylandias y los parques temátlcos de la cllldad cotidiana.
París, son epIsodios de una mIsma serie. Las diferenClas entre El mundo de los nzedia. alimentado cont1l1uamente por los
los lugares son menores que sus semejanzas. mItos y los estilos -que sobre todo la teleVIsión, crea, vuelve
Así como hay El Padrmo, pnmera, segunda y tercera par- obsoletos y renueva cotldianan1ente-, hace fluir hacia el gran
te, etc., Rocky 1, I!, lI!, o Ghostbuster 1, I!, etc., hay QUlllCY motor que construye la realidad e hiper-realidad de la cmdad

175
LA CIUDAD POSTMODERNA I LA NUEVA SOCIEDAD MEDIATICA y EL PIUNCIPIO DE REALIDAD

I
nueva, los contenIdos y el nexo onínco que conVIerten allma- 11
Clsa del mercado. Y Lap,dus, el proyectlsta, qUlen con la cla-
I
gl11ano pnmero en plausible y luego en real. ndad que sólo puede derIvar de un gran Cin1S1l10 profesIOnal,
El preCIpItado de la arqUltectura onínca y de los espaclOs de explica: "Hay personas que soliCitan un escenano. Éstos desean
la blrperrealidad lo constItuyen los hoteles, mundo por defi- i un fondo, exactamente como la gente en el Seagram Building'
nIción sin raíces y realizado para satisfacer los deseos antes que ha adquIfldo un status socIal porgue estaba sentada ante este
las uecesldades. Es en los hoteles que hIstóricamente se ha expe- Impecable fondo hlstónco que nadie podría poner en discusión.
nmentado la posibilidad de consttulr la burbuja mágIca del éstos han adquirIdo así un status instantáneo" Una vez má~ 7

deseo. i es el proyectIsta qUlen explica qué significa crear un ambien-


Ya en 1907, Henry James, en una vIsita a Palm Beach, des- ¡. te que para ser un sueiío no debe reproduCIr la realidad S100 la
cribía los hoteles como stage sets decorados a Imitación de los Idea que la gente tiene de la realidad. "Yo me he esforzado por
faraones y de Borroll11oi, como fantasías pnvadas ofreCidas en crear un sentIdo de opulenCla y de excitación y de 'ProvInCIa
uso y Visión a los otros para que los compartan como espaclO Francesa'" "He creado un francés que no es francés. He crea-
límIte entre artifiCio y naturaleza. Los comentarlOS, también do COlulnnas acanaladas que no Son contelnporáneas. Tanlpoco
de James, sobre la relación entre el inteoor y el extenor del son francesas. Le he mostrado una foto (al clienre) y le he dicho:
Waldorf As tona de Nueva York (considerado en la época, 1905, mue. ésta es una columna francesa, una VIeJa columna france-
como el templo del lUjo, del gusto y de la distl11ción del nue- sa, ¿la qUlere'" "Oh no, no." Le he mostrado una de mIS colum-
vo mundo) -el caráctet mágico de la entrada y elmgteso en nas acanaladas, "'Ahora sí que está coglendo el espín/u' ha Sido
el mundo de las aspuaclOnes y los deseos-, no son diferentes su respuesta" 8
a los de Jameson, uno de los grandes crítICos de las formas cul- Los grandes hoteles de últllna generación son los monu-
turales de la postmoderOldad, sobre el Bonaventure Hotel de mentos a la hiper-realidad y el sueño. Es posible recrear y hacer
Los Ángeles, una de las catedrales del postmOderOlsmo y de la vlvible para los tuflstas el mundo de la Roma lmpenal, el de
ilusión. Versalles, de los palaclOs de la antigua Tebas. El Luxar, lUJOSO
Hoy, los hoteles de Graves en Orlando, en torno a hotel de 1.900 habltaClOneS en el Souther Stnp de Las Vegas,
Disneylandia, lnecliao en una acción de hibrIdación cruzada tiene en su interior una puálnide de crIstal, una excavación
entre la naturaleza de la Flonda y la cultura de Min111e y Mickey. arqueológlCa en plena regla, completo de hallazgos a lo
El deseo y el estereotipo en los que estos espaCIos están l11Spl- Indiana J ones, un museo, una Nefertlti Lounge y una plSCll1a
rados, no son sOCIalmente Indiferentes SIlla que hacen referen- con Juegos de agua de estilo Nilo antIguo que ha costado ella
CIa a los modelos, los gustos y la cultura de la clase media. En sola, según los folletos tUríStICOS, 35 millones de dólares.
Miaml, el FontalOebleau Hotel --que Goldfinger y James
Bond han hecho famoso, y que ha Sido definido por su propio
creador, Morns Lapldus, como "un fabuloso escenano de , El vestíbulo del Seagram Building, proyectado por Mies van del' Rohe
en Nueva York, representa con bronces y maderas doradas, en una esceno-
Clne"- no es un capricho kitsch o una de las locuras de un pro-
grafía en las antfpodas del espíritu esenCla! del edificlO, el mundo y su des-
yect1sta extravagante, S1no que responde a una demanda pre- cubnmlemo. (N, de! A. J

176
LA NUEVA SOCITIDAD MEDIATICA y EL PRINCIPIO DE REALIDAD
LA CIUDAD POSTMODEI\NA

Mitos y sueños en los que lospHarse para atraer clientela no


VIenen solamente de la antIgüedad: también la modernIdad pro-
duce sus proplOs mitos. El 3 de enero de 1997 ha sIdo lDau-
gurado en el StflP de Las Vegas, que se encamlDa a ser la capl-
[allDsuperable de este tIpO de arquItectura, el New York New
York, un megahotel proyectado por Joel Bergman, con 2.900
habnaClOnes que ha costado 460 millones de dólares. El hotel
reproduce a escala edificlOs, fragmentos y atmósfera de Nueva
York, o mejor, de la Imagen que la gente tlene de Nueva York.
No hay elemento relevante del mno clDematográfico de~
Nueva York que no haya sIdo recreado en el hotel: la Estatua El plano de Ghuardelli Square, la fábnca de chocolate de San FranCISCO
de la Libertad, el Emplfe State Building, algunos ras caCle los transformada en uno de los más concurridos centros comerCiales de
y las fachadas del Lower East Side, los bares y las dinette noc- Estados Unidos. Descendiente de los pasajes parislOos, el shoppmg mall
postmoderno emplea, para encantar al ViSItante, las tecnologfas más avan-
turnas, los carteles de Times Square, los taXIS e incluso -en zadas y los símbolos del lenguaje del mundo de los media.
los pasillos que parecen calles-las salidas de vapor. "Consttult
temaS tocalizantes significa que el Clne se conVIerte en arqUI-
tecrura y VIceversa" escribe a propósIto del New York New dad, que desea ser un país de maravillastendenclalmente tota-
York Hotel, un crítlCo de arqmtectura. 9 lizador, no hay un mundo Ideal, exterlOr o real, al cual refe-
La ciudad postmoderna Imita allmaglnano y reproduce en nrse. Los sImulacros vIVibles de la nueva cmdad del Juego y
la realidad no sólo el pasado, el mundo o el mundo de los de la simulación no tIenen, en tendenCIa, nada respecto a los
medios de comuoIcación, SIDO también a sí mIsma. En el New que ser Juzgados y medidos desde el momento en que son cada
York Battery Park. realizado sobre un borde del Hudson River, vez menos las personas que rlenen la posibilidad de entrar en
ha SIdo creado un moVle set Imag111ano que recrea Nueva York contacto con 10 real.
ll1ezclando libremente, según la 1ll1agen romántIca de la La expeflencla urbana es filtrada por la Imagen de los medios
metrópolis creada por Woddy Allen en Manhattan, las reSI- de comul11cación, donde vldeoclip V crónIca, ficción e Imáge-
denCiaS de Gramercy Parl" los aSIentoS y las lámparas del nes reales, los deseos y la realidad se empastan con la expenenCla
Central Park y las VIstas panorámIcas de la Brooklyn Helghts personal del sUjeto en una únIca V totalizadora e lOdistlOgUI-
Promenade. ble Imagen. En la cmdad y en la expeflenCla postmoderna las
La cmdacl hIper-real debe ser absolutamente falsa para poder emOClOnes pueden presclOdir de la expeflenCla, las expectatl-
ser mejor que cualqLller cmdad eXIstente. La llamada realidad vas del pasado, los símbolos de sus sIgnificados. La estétIca y
tiende cada vez o1ás a ser hOll101ogada al imagInano. Ellmpul- la cita se organizan, como en un luego, en un entrecruzamiento
so al exceso ya la metáfora está también en función del carác- sin fin de otas, como una sene de espeJos, sin nInguna preo-
ter banal del paisaje urbano de los años sesenta. Para la ciu- cupación por la realidad. Si se admIte que esta úluma pueda

179
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LA CIUDAD POSTMODERNA LA NUEVA SOC1EDAD MEDIA TICA y EL PRINCIPIO DE REALIDAD

ser defimda y tenga algún sentido. El resultado final de esta gún Otro- el niño va perdiendo contacto con la CIudad real
¡nutación cultural es la Cludad virtual o analóglCa, la CIudad-red fuente constante de peligro, para encerrarse en la Casa. Aquí:
hecha de puntos de conexión, de islas de Significado y de expe- en la casa, la relación Con el mundo y Sll (híper) realidad está
rIenClas. asegurado por los medios. La distmción entre sueño y reali-
Las estrategias comerClales basadas en la nostalg¡a y la recu- dad tIende a dismInUIr para anularse en una secuenCia de llná-
peración del pasado Junto a la arqUitectura hecha de Cltas y de genes. Por esto, el niño, IndiVIdualista y mediátlco, entra en
revzvals tienden a anular en la escena urbana la dist1nción entre cnS1S con el proplO concepto de espaclO. Las relaclOnes con los
ayer y hoy, entre presente Y pasado. Los medias actúan sobre el grupos de los pares se sustItuyen, en tendencia, por la rela-
sentIdo del espaclO y de la distanCla, por lo cual el sUjeto espec- ción exclUSIva con el teleVIsor; la varIedad de los encuentros
tador uende a aSIstIr a un espectáculo -del cual se SIente par- en la cmdad por la vanedad del zappzng y de la oferra desme-
te Viva- donde todo, en umdad de tIempo Y lugar, se desa- surada de los medios, el peligro de las calles por las lmágenes
rrolla sllTIulcáneamente Y en el mlS1ll0 sltlO. del peligro. W
Se consolida la cmdad constitUida como un conJ1111to de luga- La CUltura urbana postmoderna se conVIerte, sobre todo para
res donde se concentran objetos e Imágenes que SImulan con el niño, en una CUltura donde la cmdad verdadera tIende a desa-
la fuerza lmpenosa de la sugestión mediátlCa una cmdad soña- parecer para representarse COmo Imagen y cultura de sí ffilSll1.a.
da y tranquilizadora. Es un mundo donde lo que no es agra-
dable, consumible, previsible o deseado, no tIene sltlo.
Comprendet la cmdad, y a través de ésta, captar el mundo, es NOTAS
cada vez más difícil que en el pasado. El nesgo es de profun-
dizar en ellmagmano perdiendo el sentIdo de toda otra reali- I B. Pike, The lmage oi the City zn Modern Literattlre, Prmceton, Pnoceton
UOlverSlty Press, 1981.
dad. Los más vulnerables son los sUjetos más expuestos al bom- , R. Bofill, N. V éron, L'architecture des vil/es, Parfs, EditlOns Odile Jacob
bardeo de los medios de comumcación, que disponen de meno- 1995. '
res posibilidades de expenenClas de tlpO diferente. , J. Roudaut, Les Vil/es lmagmazres dans la littératttre frallfatSe, París, Haner,
1990, p 23.
Los niños, por ejemplo, han SIdo de los pnmeros sUjetos que
4 P. SansO(, Mémotre ro"ecltve el perdurance urbames, en "Les Annales de la
i
sufren la profunda mutación cultural post moderna. Pasando Recherche Urbame". 42,1989, p. 5.
gran parte de su propIa eXlstenCla frente al televlsor, han SIdo ) Q. Princlpe, MaMer, Milán) Rl.lscol11, 1983, p. 416.

¡:.•
r los prllneros en entrar en el mundo del ImagInano cortando ~ R. Musil, Der Mann ohm Eigenschaften, Berlín, Rowohlt, 1931; tr. Case.:
El hombre Sin atributos, Barcelona, Selx BarraL 1983, T. 1, pp. 11-12.
:~';: O debilitando las raíces con la tealidad. Para ellos, antes que
, J. Cook, H. Klotz, Conversattons wzth Architects, Nueva York, Praeger,
para otros, vale la advertenCla expresada por Baudrillard según 1973, p. 173.
o lb., p. 156.
Ir la cual la realidad -la hlper-realidad- es verosímil sólo SI
9 Anó11lmo, New York. New York: so good they made tt tWlce, en "BIue Pnnt"
se asemeJa al lmagmano, Y no VIceversa, El proceso de fuga
F en lo real-lmaglnarlO es cada vez más acelerado en cuanto cada
134, die. 1996, p. 22. .
l'[- 10 G. Amendola, Il bambino mvtsible e la ntta l1nmagmarza, en "PaesagglO
vez más rápIdamente -y sobre todo más rápidamente que nm- . 3, 1995, pp. 11-14.

180 181
VIII. EL NACIMIENTO DE LA CIUDADES SUEÑO

La cllldad nueva postmoderna está paulatma pero mexorable-


mente sustItuyendo a la cllldad mdustnal desarrollada en el
ochoClentos que ha llegado con diversas mutaclOnes hasta nues-
tros días. La cmdad de la ligereza y de la ilUSIón está sustitu-
yendo a la coketown dura e msrrumental. El placer parece con-
vertlrse cada día en más 1mportante que el funcIOnar.
Después de aprox1madameme dos s1glos, pnnClplOs de orga-
nIzación y personajes nuevos se asoman a la escena de la expe-
nencia urbana. El Hamo Aestetzcus V el Hamo Ludens se colocan
aliado del Homo OeconomtcttS, llevándolo a segundo plano. Cada
vez más se tiene la sensación de asistIr al nacllniento de un lllUl1-
do nuevo y de una CIudad, talnbién nueva, que ÚQlCalnente con
dificultad logran encontrar cab1da no sólo en las formas smo
también en las palabras y los conceptos. La mutación está SI11

duda marcada por la época pero de alguna manera ya estaba


presente -como era natural- en la cIudad preexIstente,
Las modalidades más eV1dentes con las que la cmdad nueva
postmoderna se afirma y se aleja de las expenenc1as preceden-
tes, -los espaclOs de consumo y de la s1mulación, los lugares
de la hIper-realidad y los terntonos de la m1rada, como los shop-
pzng malls, los parques remátlcos, las 11111l1merables
Disneylandias- ya t1enen precedentes y formas ongmanas en
la cmdad del s1g10 XIX. También el hombre metropolitano

18')
LA CIUDAD lJOSTMODERNA EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

actual, cortICal, mutable, curioso e indiferente, dispuesto a sus- Los pasajes y elfláneur
ntuir la razón ética con la razón estética tiene un antepasado
y una forma pnmordial, una Ur/orm, en el fláneur. Consumo, movilidad sOClal y sueño se conVIerten, alimentán-
La metrópolis europea de la segunda mItad del ochOClentos dose unos a otros, en factores dec1sivos de la producción de la
lleva claros rasgos del dommlO de la fábnca. La mdustna se cmdad moderna y, ulterlOrmente reforzados y modificados, de
sItúa como prmC1plO fuene de organIzación de la sOCledad y la postmoderna, También las exigencias de producción, acu-
de su cultura, de las formas de la cmdad y de su arqUItectura. mulación, legitimación y control son claramente vIsibles, y a
En estos años, la fábnca y la cmdad establecen wcluso en el menudo hasta enfatizadas. Tanto en el urbanismo como e~ la
Imaginario colectivo una relación destinada a durar hasta hoy. arqUIteCtura, las eX1gencias funcionales y simbólicas relaClo-
Para este imagInario la fábnca es el motor de la modernIdad; nadas can estos pnnClplOS organIzadores son atentalnente res-
la cmdad, su metáfora. petadas. La cmdad del ochOCIentos no tIene sólo como emer-
En la novela Conzngsby, BenJamlll Disraeli describe con énfa- genClas a los monumentos de la economía -la fábrica- y los
SIS y admIración a Manchester hablando de "fábncas ilumI- de la polítIca y el consenso, el parlamenta y los ayuntamIen-
nadas con más ventanas que los palaclOs Italianos y con hume- tos. En el mIsmo período nacen, convutiéndose rápIdamente
antes chimeneas más altas que los obeliscos Italianos" _ En la en monumentos y símbolos en la Imagen de la nueva c1udad,
mIsma cmdad -verdadera cmdad-fábnca- también el los espaclOs del nuevo consumo, de la evasión y del tIempo libre.
arquItecto berlinés Karl Fnednch Schwkel se melina delan- La cmdad se proyecta en el futuro y sueña, baClendo referen-
te de las fábncas exaltándolas como "los milagros de la nue- cia al repertono sImbólico y comunIcatIvo eX1stente, las formas
va época" del sueño son las provenientes de su pasado, porque, como escri-
Es la fábnca la que da el carácter a la cmdad y regula, a tra- be BenJamm en los Passagen-Werk, retomando a Michelet: "cada
vés de mediaclOnes también opacas, su creCimIento y clima época sueña a la suceSIva con la forma de la precedente" .
hun1ano. la nueva burguesía tnunfante y las masas produci- la tecnología da en el s1g1o XIX la sensación, real, de que es
das por la acción conjunta de la mdustnalización y de la urba- posible controlar los factores tradiclOnalmente rígIdos del espa-
nlZación actúan con intenSidad y visibilidad creCientes en la ClO y del trempo y, en consecuencia, de que el mundo es peque-
cmdad planteando eVIdentes problemas de mtegración y auto- ño y al alcance de la mano. U na vuelta al mundo en ochenta
rrepresentación. días es posible, declara el personaje de Verne, desafiando a los
Sin embargo, la cmdad no es sólo la proyección de la fábnca amIgos del Reform Club en el Londres vlCtonano. La novela
y de sus relaclOnes de producción. Las eXIgencias funCIonales y es de 1873 y ba SIdo probablememe mspltada por un viaje ver-
sImbólicas de la mstrumentalidad y del dommlO son funda- dadero alrededor del mundo realizado tres años antes por un
mentales, pero no las únIcas en marcar la expenenoa urbana. hombre de negoclOs de Bastan en poco más de ochenta días.
El productor y el Cludadano son los dos papeles prmclpales Son los años del Canal de Suez, del Ferrocarril Transcontlllental
con respeto a los cuales se orgalllza la cmdad a partlt del ocho- AmerlCano, de la Trans-Indian Penmsular Railroad. Sólo
Clentos. tremta años más tarde, en una conferenCla oficlal en Pekín, los

184 185
LA CIUDAD POSTMODERNA EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

responsables de los ferrocarriles europeos y asiáticos afirman


i
que -escamas en 1902- es posible dae la vuelta al mundo I
en 40 días-o Los transportes excitan el Imaglnano colectivo V
'1
conVierten a los personajes de Verne, Fogg y Passepartout, en
los héroes de las nuevas aventuras posibilitadas por la tecno-
logía. Una nueva emergenCia, después de la fábnca, ennque-
ce práctica y simbólicamente la metrópolis deClmonómca: la
estación ferroviana, monumento al progreso, a la economía, a
la máqlllna y a las comunIcaClones.
Las estaClOnes S011 ellnás Importante Yunlversal de los mom.)..:
mentos al poder de un país y al papel de las metrópolis capi-
tales. Mucho más que los grandes palaCios del poder, los par-
ques o los modernos bulevares, las estaclOnes ferrovJanas hablan
a las masas de poder, tecnología, riqueza, Ingenio con un len-
guaJe eficaz y elemental hecho de hIerro, cnstal y símbolos tra-
diClOnales. Las estaCiones en París, Londres, San Petersburgo
o Berlín son las nuevas puertas de la cmdad y los símbolos prác-
[lCOS de la cIudad-mundo, de las grandes capItales europeas (es
a finales del ochoCientos que e! térm11l0 Weltstadt, acuñado con
un espín tu diferente por Goethe para Roma, adqUlere el SIg-
nificado actual).
Otras presenClas se abren también paso en el panorama urba-
no del SIglo XIX. Aparecen los pasajes, los grandes almacenes,
los crystal palaces en sus vanas verSiOnes naclOnales: los espaCIos
del consumo, del OClO, de! sueño. También en este caso las gran-
des cmdades-mundo Y las tecnologías son las proragomstas. La
gran ll1etrópolis deCimonónica se declara capaz de reasumu el
mundo y de ofrecerlo al consumo Y a la cutlosldad de sus habI-
tantes. Los pasajes, los grandes almacenes, las exposlClones UQ1- Las Galerías del Palals Royal de Paris, abIertas en 1784 eran la /
versales, son los lugares donde, a diferentes escalas, el mundo SIS dellu}o y del consl~mo de roda una época. El éxlto fu~ abru~:~~~e,~
· a en lads pnmeras gUlas de París se recomendaba su VISIta como SI se'
Y
y la histona enteros se ofrecen al consumo y a la admuación. t ratase e un mooume otO. P royectadas como espacIOS del sueño y ver-
"QUien se aburre en Londres se aburre en el mundo" , decla- dad eras CIudad en la cmelad ' 1as galenas
' son los antepasados de los ShOh-
ra e! Doctor Johnson. Para ver el mundo es sufiClente, para Pmg 17la1/J postmodernos. P

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EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS
LA CIUDAD POSTMODERNA

hoy y los parques tenlátlCos son el producto final de suceSIVOS


qUlen na puede permmrse el Grand Tour a Europa o las expe-
y eficaces i~J,ertos en la cepa origInana constitLuda por los espa-
diclOnes de ultramar orgaOlzadas por la Royal SOClety, H a
ClOS de evaSlOn y consumo de la CIudad del ochOClentOS. En esta
Londres y vIsitar el Crysral Palace. Es preClsamente en aque-
espeCIe de árbol genealógICO el pnmer lugar es ocupado por
lla ocasión que parece baber naCldo el pnmer viaje de Lelcester
los pasajes y las arcadas franceses de finales del sereoentos y
a Londres organIzado en ferrocarril por Thomas Cook, padre
del ochoClenros (elJardins du Palals Royal es de 1780) con pro-
de todos los agentes de vla1 e . ductos de lUJO para unos clienres de la elite. el gran almacén
El uso del hIerro Y la disponibilidad del vldno en grandes
y las exposlCl0nes unlversales. la pnmera de las cuales. el Crystal
losas 1untO con las nuevas tecnologías de ilumtnación y cale-
Palace, se ha convertido en un Icono de toda una época.
facción posibilitan la construcción de los nuevoS templos del
Pumeras en senndo absoluto son las galerías del Palals
consumo y de la evasión. Las mercancías que llenan las estan-
Royal, realizadas en París entre 1780 y 1784 por el duque de
terías y los escapaJates de los pasajes Y de los nuevoS grandes
Chartres como especulación lnmobiliana, para dar aliento a un
almacenes panstnos o los objetos que bacen del Crystal Palace
presupuesto personal sIempre en cnS1S finanCIera. El modelo del
londinense la verdadera catedral de la potenCla lmpenal de la
proyecro elegIdo por el duque. un convenCldo anglófilo, era repre-
Ingla[erra Vlctonana, presuponen tamO la fáhnca como la esra-
sentado no tanto por las tIendas londinenses, conoCldas y enVI-
ción elimInando SI11 embargo efectos negatIvOS Y preSel1C1aS
diadas en todo el conrmeore, smo por Barh, la cmdad del OClO
111q~ietantes. FunClonan como la gran mansión en el campo Vde la diversión por excelenCla; una cmdad realizada para gus-
Inglés del seteClentos que había sIdo proyecrada de forma tal
tar y hacer olVIdar los amnes del mundo. Batb es. mcluso más
que desde las estanCIas de los dueños no se VIesen los campos
que Spa -cuyo nombre en los países de habla l11g1esa se ha con-
labrados Y el trabajo de los hombres. vertIdo en SInónimo común de termas- el ejemplo clásico de
Los nuevos espaclOs del consumo y del OCIO son los nuevos y
la Cludad termal europea. la pnmera clUdad creada explíClta-
duraderos monumentos a un nuevo mundo que la Cludad hace
meore para la diversión y el consumo y para ofrecer a la noble-
vIsible. Parece realizarse la promesa de la nqueza colecflva que
za -sobre todo a la del campo- y a la burguesía rampante un
Smlth veía prÓXIma, y prÓXima parece también la satisfacción de
espaclO de evasión y aucorrepresentaciÓn. Por estas características
cualqUler deseo. Founer, el mayor teónco del sIglo por lo que a
Bath es el verdadero modelo de las galerías del Palals Royal que,
los deseos se refiere. escribe. con gran lUCIdez sobre el pasaje pan-
desde el comIenzo. se proponen como cmdad en la clUdad.
sino: "la pnmera vez que lo velS, pensáis entrar en un lugar encan-
Sínresls delluJ,o y del esplendor. espaClos de luces y espejos que
tado. Aquí podéis encontrar cualqUler cosa que se os ocu.;ra desear
mwtlpllCaban habdmenre su superfiCIe, los paJdjes franceses pn-
---espectáculos. edi[¡Clos espléndidos, paseos. moda- La mer-
mero y alemanes e ingleses después, han sido definidos con razón
cancía se sublima en la fanwsmagorí a y el consumo deVIene, des-
los palats y los hOtels consrtUldos por la burguesía para sus pro-
de este ffi01nentO, parte integrante del lmaginario colectIVO.
plOS ntos enC1111a de las rumas de los palats y hóteÚ del AnClen Régtme.
Es en este período y en sus nuevos espacios del consumo V
Seba escnto a menudo que los cafés de los pasajes represe oran
del sueño que hay que muar para entender la sOCledad con-
el munfo de la "moderna democracla" puesto que cualqUler
temporánea. La arcade o el shopptng mal! como los conocemos

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LA ClUDAD POSTMODERNA
EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADTIS SUEÑOS

trabaJadot por el preClo de un café podía muarse en espe)os que Los pasajes pansinos conSCltuyen el verdadero arquetIpo de
ni sIquIera LUlS XIV poseía. La afirmación es sugerente pero los shappzng matls actuales, no por la mezcla de teatros, "en-
exces1va, porque no se trata de demacraCla. El cuarto Estado, das, testaurames, paseos, escaparates Oas tlendas de los pasa-
el pueblo, no nene nada que ver con los pasajes: como mucho )es fueron las ptlmetas en llnportar a FranCla las grandes lunas
podrá muar con la narIZ pegada a los cnstales y "con los 010S de ctlstal produCldas en Inglaterra), cafés que en ellos encuen-
de los pobres". como en e! pequeño poema en prosa de tran acog1da, SlOO por su función de esplendorosa ágora de la
Baudelalte, a los burgueses tomando el café. nueva Europa urbana y burguesa.
El flaneur, protagoOlsta mcuestlOnable de los pasajes, es el bur- Importantes en este sentIdo son los cafés, corazón de la
gués, En el París de los pasa)es y de los gtandes bulevares nace FranC1~ !lustrada y prerrevolucionaria, naCidos como lugar de
el flaneur que hace de la cmdad, convertida en lugar de aven- fOtmaclOn de la opmión pública -la Offent!ichkett de Ha-
tura por excelencia, no tanto su casa, porque no tiene casa; como betmas- de la burguesía. Los cafés, que la burguesía había
su escenano. Elflánett1~ nuevo héroe de la cmdad moderna, V1ve lOventado en contraposlCión con los salones de la nobleza, cons-
en la llluchedumbre sin sufnria, es capaz de VIVIr el instante t1tuyen en la Ciudad ilustrada los espaclOs del razonar -el razo-
fugaz, extranjero y Cludadano al m1smo tiempo, cruza la C1U- meren kantlano (un térmmo ttaducible qUlzás sólo con el gol-
dad S111 cammos preestableCldos pero es capaz de hallar Slg111- donlano andar ragtonando)- y del comunIcar, la lectura colec-
ficado en sus proplaS huellas. El flaneur VIve como el Hanzo Ludem t1va comentada de los periódicos, Fue a la salida de los cafés
de HUlzmga pot el Juego e11 cuanto tal sm pteocuparse por el del Palals Royal que un Joven abogado, Camille Desmoulins,
resultado y pracIlca, ávido de estímulos y expeneoClas, la que arengó a la multnud e! 12 de )ulio de 1789, lOcltándola a tomat
Balzac llama "gastronomía del 0)0" Lo que tanto Baudela1re las armas en COntta del rég1men. Sólo dos días después la
C0111.0 BeoJamlo renían claro era que el ¡!éineur necesitaba una Bastilla fue tomada. De la m1sma manera, fue también en un
cmdad partlcular, formas urbanas partlculares, lln clima partl- café. el Procope, que Danton v1vió los momentos prlOClpales
cnlar. Sin el flánettr no eXIstuían las arcadas pansinas y SIn las de su toma de poder y de su ttáglCa detrota.
arcadas no eX1Stlría el flaneur. se ha anotado con razón. El flá- Las galetías del PalalS Royal eran la síntes1s del lu)o y de!
neur no se podría pensat sm los grandes bulevares y las grandes consumo de toda una época. Las galerías, cuyo éxlto fue abru-
aceras donde se puede correr haCia un destlno y, al m1smo tiem- mador, son desctnas ya en 17 87 -mmediatamente después
po, detenerse; él sería inImagInable SIn los pasaJes; sería impo- de su estreno- en la guía de París de Th1ery como una "espe-
sible div1sarlo en llna cmdad que fuese lOca paz de ponerse ella CIe de fena permanente" y se recomendaba su VIsIta Como si se
m1sma como ob) eto y campo de! íuego magotable que es la expe- tratase de un monumento. En Cartas de Un VlajerO rUJO,
nenCla urbana entendida como continuo e Inextinguible des- Katamzm en 1790 esctibía: "Todo lo que se puede encontrar
cubrin1Iento. Este nuevo protagonista urbano presupone una en París (también 10 glle no se puede encontrar) ... Se encuen-
cmdad específica, cuya v1da y forma sólo son capaces de pro- tra en el Pala1s Royal" ,
dUClr aquellos estímulos que él busca. Elfláneur, dicho de otra El oflgen de su éX1to estaba en la 1dea de realizar una cmdad en
manera, no sería 1maglOable SlO eí París ·'Cap1tal del Siglo XIX" la Cludad, una Ciudad hecha stn embargo, a Imagen y semejanza

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LA CIUDAD POSTMODERNA
EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

de una clase social para que ésta celebrase sus fastos y se autorre-
presentase sin el peso y el nesgo -ya entonces conslstente- de
la Cludad real. Era zn nuce la Idea de poder realizar un espacIO públi-
CO, V prIvado al mIsmo tiempo, puesto que era accesible y con-
trolable, enteramente dedicado al OCIO y al conSUlDO, donde era
además posible sublimar y mitificar al consumo, alejándolo de la
neceSIdad, como pedían las nuevas clases acomodadas,
DescribIendo en 1841 las formas de su clUdad Ideal y en
espeCIal al "PalacIO de la Armonía", Charles Foufler recurre
al modelo parlSlno de la galería: "Las calles-galería son un
medio de comunicación intenor que por sí solo sería sufiCIente
para menospreCIar los palacIOS y las bellas clUdades de la
CivilizacIón. Quién hava VIsto las calles-galería de una
Falange, consIderará al más bello de los palacIOS CIvilizados
como un lugar de exiiio, una morada de Idiotas que en 3.000
años de estudio sobre la arquitectura, todavía no han apren-
dido a alOJar, sana y cómodamente, puesto que sólo han sIdo
capaces de especular sobre el lUJO SImple, s1l1Idea alguna del
lUJO compuesto o colectIVO" ,
Después de los del Palals Royal, hasra 1860, se consrruyen
en París alrededor de CIncuenra pasajes. NaCIdo sImplemenre
como conexión cubIerta y aCflstalada entre dos calles, calle enrre
calles pues, el pasaJe se conVIerte rápIdamente en el salón de
la CIUdad, Son, como dirá Kahn, "calles que qUlSleran ser edi-
fiCIOS", En un París donde todavía no han apareCIdo las gran-
des aceras de los bulevares hausn1annianos anln1ados por la gen-
Una Imagen actual de uno de los pasajes pansmos. Es también gra~as te y los cafés, los pasajes son el úwco espaCIO donde parar, encon- '1':
'!
a sus pasajes que París se mereció el título de Capital del siglo XIX. os trarse y moverse es posible y deseable. El pasear se hace más !'i:
pasajes son un espaCiO mágIco donde dornlOa el deseo. L~s objetos en
confortable graCIas a las nuevas tecnologías (la ilummación de
los escaparates, en el juego de espejos Vluces, Pierden S~,ca[acter de n~e~­
cancía y se conVIerten, en palabras de Ben)arnm, en fantasmagona gas, las cubiertas aCflstaladas y hasta la calefacción; el Pasaje
Los fJassages auténtiCa arquuectura onínca, son el terntOrlO por excl~­ ]elllffroy, el pnmero con calefacción, es conSIderado por los pan-
lencla elel {!amur, el prorago111sta l11cliscutible de la escena metrapa ¡- . smos como la maravilla del SIglo), más deseable por su con-
tana del ochOCIentos. cenrración de comercIOs (modistas, sastres, cafés, librerías, Joye-

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11,'

LA CIUDAD POSTMODERNA
EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

rías), más eXCItante por la gente (el tout-Paris). Los pasajes son real se aleja y es SusL1tulda por la transfiguración de la CIU-
los salones de la nueva burguesía pansma que sale de los cafés dad. Los pasajes se convierten en un espaclO espeCIal capaz
donde, entre razonzeren y periódicos, había preparado la de encantar y seducir. En sus escaparates los objetos asumen
Revolución y ahora conqmsta la cmdad creándose espaCIos a un carácter "fantasnlagónco" y VIven una v1da nlágica., por
medida de sus eXIgenCIas prácticas y sImbólicas. enCIma del valor de uso y de mtercamblO. No sólo los oble-
Progreslvameme, el pasaje p,erde su carácter de calle entre tos, SIno también las personas deVIenen mágIcas en un lugar
calles para convertHse, en palabras de un Importante docu- mágICO.
mento de la época como es la Nuova Guzda di Parzgz de En los pasajes, el lugar llega a ser el gran factor de atracción,
Galignan1 4 , no tanto en una "cosa Intermedia entre la calle y su gente y su espectáculo. Se SIentan así las bases del que será
el inrenor" como en "una CIudad, un mundo en mlnlatq,ra"_ el mundo totalizador de los shoppzng rnalls contemporáneos. En
Ningún monumento de la cmdad moderna ha estImulado tan- la nueva cmdad europea se descubre la fuerza, también eco-
to la Imagmación de una época como el pasaje. Los nombres nóm1Ca. del deseo y la paradójica solidez de lo efímero. Son por
de algunos de ellos, como el BOls. des Panoramas, Delorme, otra parte los mIsmos años en los que los economIstas cláSICOS
Véro-Dodat entran mmediatamente en el mIto de París y son argumentaban sobre el posible enOrme valor de una burbUja
consIderados como lugares para V1sltar en todas las guías turís- de Jabón SI ésta no hubIese SIdo tan efímera y SI hubIese SIdo
ticas de la segunda mItad del ochoCIentos. Cada pasaje tiene la únIca en el mundo.
su escntor que le conVIerte en protag0111sta: Victor Hugo y el El obJetIVO económIco de los pasajes, que -hay que recor-
Pasale du Saumon, Heme y la Galene Vivlenne, André Breton darlo- desde los comIenzos nleron obra de especuladores pn-
y la Galene de l'Opera, Balzac y la galena del BOls, Edmond vados, es el de sacar partIdo de un espaclO urbano que repro-
Texler y el Passage Jouffroy, Zola y las galerías Varietétés y duzca el deseo de espaclO urbano del fl!ineur. La ll1Vención
Samt-Marc. ' empresarial conSIste en realizar y vender una experienCia urba-
Los pasajes son un espaclO mágICO donde domma el deseo. na que la cmdad ya no parece capaz de produclt naturalmen-
Los objetos en los escaparates, en el Juego de los espejos y de te. Elflaneur, protoopo del Homo Aesthetzcus y del Horno Ludens,
las luces, pierden su caráCler de mercancía y se conVlerten, para desea encontrarse con personas pareCIdas a él y Junto con ellas
usar las palabras de Benlamm, en "fantasmagoría"' Los pasa- dar VIda a una representación en la que pueda ser actor y espec-
les son los espaCIOS del sueño y la suya es una "arqmtectura oní- radar al mIsmo uempo. Para ello neceSIta una calle que no sea
flca". La CIudad real está cada vez menos presente. sólo un medio de conexión, un mero espaclO de paso, SIno un
Algunos de los pasales, los pnmeros, mantIenen su natu- espacio exclUSIVO que plasluar, en el que VIVIr en una inmer-
raleza de calle entre las calles, acogIendo a una muchedum- sión toral. Para que esta representación -que para el flaneur
bre vanada y no controlada. Son todavía un trozo de cmdad es la vida mIsma- pueda tener éxitO, es necesario por una par-
también por lo que se refiere a su negatIvIdad, como el peli- te elimmar los aspectos negauvos de la cmdad -empezando
gro, el exceSlVO haCInamIento, la presencia molesta de "otros" por su creCIente peligrosldad- y por arra, reafirmar y subra-
no deseables. Si embargo, con el paso del oempo, la cmdad yar los elementos pOSltlvos.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

Los grandes allnacenes flaneur. protag0111sta de los pasajes, SIgue SIendo una figura
extraordinana, pero absolutamente ffilDOntana, Su Imagen,
Cuna del consumo moderno y forma onglnana de los espacios difundiéndose se degradó hasta convertirse en S1l1ÓnlmO de snob
contemporáneos del sueño y de la sImulación, los pasajes tepre- y de dandy. Los pasajes mIsmos term1l1aron su momento, bre-
sentan uno de los dos polos que, lilteractuando, transforman ve pero extraordinarIO, allll1clO del SIglo XX con la última muta-
profundamente a la cmdad-fábnca. El otro polo es el gran alma- ción monumental que prodUjO las grandes galerías de Milán,
cén que, a diferenCla del pasaje, donde el consumo se conVIer- Roma y Nápoles. La Pnmera Guetra Mundial matcó el fin de
te en mIto y la mercancía sufre la metamorfosIs de la fantas- una época y, con ella, de los pasajes.
magoría, as~me en sí m1smo la tarea de conciliar los consumos Los grandes almacenes, por el contrario, han tenido un des-
con los proyectos de movilidad sOClal de una nueva clase ascen- tIno bIen dist111to. Del Bon Matché de París estaban llenos los
dente, la burguesía. periódicos de la época y a mediados del ochoClentos, graClas tam-
Desde esta lóglCa, el objeto adqUlere nuevos sIgnificados como bién a la contribución de Eiffcí, éste se conVIrtió rápIdamente
elemento constItuyente de un estilo de vIda: lo que se adqUle- en una c1Lldad en la Cludad. En Nueva York, más o menos en los
re no es sólo mercancía, SlilO un lugar en la sOCledad. En París, mIsmos años, Macy's con sus dos millones de pIes cuadrados, que
que de este SIglo es la lilcuestlonable capItal, a partIr de 1852 lo convirtIeron en el almacén n1ás grande del mundo, mereció
nacen uno tras otro el Bon Marché en 1864 -en el que Zola en los periódicos la definlCión de "milagro en la calle 34"
se lilsplró para su Au bonheur des dames-, Le Pnntemps y la Belle Los grandes almacenes presentan una oferta de mercancías
]ardiniere en 1866 y la Samantalile en 1869. También los gran- nunca antes VIsta por van edad y cantídad, capaz no sólo de cap-
des almacenes se conVlerten de tnmediato en nuevas emergen- tar a cualqUIer deseo, SIno también de crearlo y convertIrlo en
Clas de la ciudad moderna. en monumentos a sus iluslOnes y demanda. Ellos además, acogen también salas de té y salones
deseos. El térm1l10 que rápIdamente y por más de medio SIglo para hacer frente a una demanda de sOCJabilidad distintIva de
se emplearía para dar énfasis a su carácter de monumento es ~l las nuevas clases burguesas. Ningún Insttumento del pasado
de PalaClo o Catedral del ComerclO. El título se confirió en París había SIdo capaz de estImulat de una forma tan eficaz y seduc-
al Bon Marché y al Pnntemps y, C1l1cuenta años más tarde, en tota a la vanIdad de las masas.
1913, al rascaClelos neogótlco de Woolworth en Manhattan que Los grandes almacenes marcaton el fin de un mundo y e! naCl-
el día de su 1l1auguración fue ilum1l1ado a distancIa, desde la mIento de la sOCJedad del consumo de masas. La tevolución que
Casa Blanca, por el preSIdente Wilson. También en este caso ellos operaron con tespecto al VIeJO SIstema de venta es radical.
los periódicos ensalzan el palaclO del gran almacén como "The El consumo de masas y la 111troducción del pteclO fijo elim111an
Cachedral of Commerce" o reducen al mínImo la personalización de! trato y el papel del
El efecto que los grandes almacenes tuVIeron sobre la VIda; vendedor con sus técnlCas fabula tonas. El factor de motIvaCÍón
de la cmdad desde el comIenzo fue lilcreíble, supenor . de la compra -la capaCIdad seductora- tIene que ser 111cor-
muchos aspectos al éxIto de los pasajes, que seguían SIendo, porada al objeto y al "discurso" exposltlVO montado por e! gran
con todo su esplendor, Islas de sueños para pocos elegIdos. El . almacén. En los pasajes, la mercancía seduce llevando al com-

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EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

LA CIUDAD POSTMODERNA

prador a un mundo onÍnco en el que dOll11nan fantasmagoría e


ilusiones. En los grandes ahnacenes, los objetos tienen que con-
vencer también raclOnalmente y encontrar, legItimándolos, a los
deseos V aspIraciones de las nuevas clases SOCIales emergentes.
El público al que se dingen los grandes almacenes son las nue-
vas clases medias urbanas que se proponen adqulflr un esrilo de
VIda adecuado no sólo a su nuevo poder adqUlslflvo, Sll10, sobre
todo, a la que consIderan ser su nueva pOSIción soc1al. las nue-
vas clases rampantes no poseen Sll1 embargo la comperenCla y el
gusto del fláneur y de los frecuentadores de los pasajes; necesI-
tan una guía que les acompañe en los labenntos del consumo y
consejos para orientarse en una oferta ya entonces excesiva.
La gran fuerza y la base del éXIto de los grandes almacenes
no reSIde sólo en la multiplicación de la oferta y en su con-
centración en un Úl1ICO lugar. Si se hubIese tratado sólo de esto
el Bon Marché y sus descendientes no hubIesen tenIdo una VIda
tan larga. La verdadera ll1vención del gran almacén moderno
consiste en multIplicar desmesuradamente la elección pero, al
m1smo tiempo, en ofrecer al cliente ctlterIQS de orientación a
la hora de deCIdir las compras. El exceso y la vanedad de la ofer-
ta pueden paralizar al comprador sobre todo cuando se entra
en los campos arnesgados y volubles de la moda y del gusto.
En el gran almacén, el exceso de oferta exalta al consumIdor
pero no lo asusta puesto que, ocultos pero VIsibles para qluen
los busque y los entienda, eXIsten señales para reduclf el nes-
go V la complejidad de las eleCCIOnes.
La lógICa exposltlva del gran almacén establece conexIOnes y
o de los más sIgnificativos monumentOS relaclOnes entre productos distIntos y entre éstos y las asplra-
Un gran almacén del sIglo XIX, un d d rna Los grandes almacenes
. d de la Duda IDO e
a las ilUSiOnes V a los eseos F ~
. .
ta por vanedad Vcanttdad, capaz
Clones, los deseos, las estrategias SOCIales de los consun1idores.
e d [canClas lamas ViS 1 El Bon Marché o Macys, en sus versIOnes antiguas O contem-
P resentan una Q{erta .e me b·' de crearlo Y convertlf o en
d o SlÜO tam len
no sólo de captar cualqtuer ese, b" las de té y salones para respon- poráneas, ofrecen n10delos coherentes en los que ropa, decora-
, cogen tatn len sa
demanda. Ellos, ademas , a d' de las nuevas claseS burguesas. dos, tiempo libre, son pIezas que se ajustan perfectamente para
b T dad lsrmnva r
der a la demanda de sOCIa 1 1. 1 ado de estimular de una 10r-
Ningún msrrumento había Sido c~paz en e ~
constltUlr tlpOS SOCIales bIen defil1ldos. Los grandes almacenes,
ma tan eficaz V seductora a la vamdad de ID .
199

198
LA CIUDAD POSTMODERNA EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

en efecto, 110 tienen solamente que atraer y sedUCH, encantar y


motlvar, Slno también 111SpUar confianza y guiar. Ellos consti-
tuyen una escuela de estilo y un modelo de referenCIa para las
nuevas clases sOCiales en ascenso. Por un lado, ellos estlmulan
el deseo también con la fuerza de un ambIente expresamente
proyectado para crear atmósferas y evocar el hIJO, y, por otra par-
te, s1empre permiten encontrar, gracias a su enorme vanedad,
un objeto capaz de ajustarse al deseo específico de! cliente, a la
Imagen de sí mIsmo y la ldenudad SOCIal que éste pretende rea-
lizar. Jerarquías de valores y de e!ecclOnes, modelos y estilos ,de
vIda, critenos de autorrepresentación V de autoevaluación están
presentes en el gran almacén de una forma disimulada pero siem-
pre muy clara para ayudar al aturdido cliente y poner orden en
el mundo confuso de las pulslOnes y los deseos,
La prolongada permanenCIa en e! mundo lmag111ano y real
de los objetos permite 111renonzarlo y V1V1t con él, De esta
manera es posible, soñando, sOClalizarse de antemano con los
es rilas de vIda y con las ldenudades SOCIales adoptadas, El gran
almacén hace posible todo esto al ofrecer objetos ya contex-
rualizados, Lo que se propone al cliente no es tanto un obJe-
to s111gular, S1110 un estilo de vIda que se pueda expenmentar
a través de la ropa, de la alimentación, el mobiliano,
La Galería Vittono Ema-
El gran 111vento que convIerte al gran almacén en la verda- nuele II de 1vElán, en una
dera nueva catedral de la cmdad del consumo es e! diseño de Imagen de comIenzos de
los espaclOs temáticos homogéneos para estilos de vIda graCIas sIglo, es !a últuna versión
a los cuales el comprador puede, proyectándose en estos esce- monumental de los pasajes
europeos. En la galería, la
nanas SOCIales SImulados, ImagInarse a sí mismo como prota~'
calle se convIerte en esce-
gonista de una escena de vIda cotIdiana vestido de acuerdo con nano en el cual desfilan,
los 111tenores, los cosmétiCOS, la vajilla, la comIda, para ver y hacerse ver) los
El gran almacén -verdadero protagonista de tantas personajes de la representa-
culas de los años treInta, centrados en el sueño de promoción ,. ción urbana. StelOberg se
propone representar en la
sOClal ele la pequeña burguesía- es e! templo de los deseos, el ,
galería un cuadro de la vida '1,1
lugar donde todo parece posible, Italiana.

200 20l

'i;
LA CIUDAD POSTMODERNA EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

También el mundo se vuelve accesible desde los estantes del poder económICO. Las grandes exposlclOnes de mediados del
gran almacén. Hoyes posible adquirIr promoclOnes turístlcas ochoClentos cama el Crystal Palace en Londres y la ExposIción
en caSl todos los grandes almacenes del mundo; ayer, cuando MundIal de París Inventaron nuevas escalas, enormes y desco-
el VIaje era poco frecuente, difícil e lllaccesible al gran públi- munales, para los espaclOs de evasión; experimentaron-la posi-
co, el mundo era llevado a casa. Wanamaker construyó en bilidad de hacer del ambIente constrUldo una vanable com-
Nueva York, en su almacén, una Imttación de la Rue de la Patx pletamente manIpulable capaz de despertar emOClOnes de
a tamaño caSI naturaL donde se podían realizar compras de lUJo masas; crearon imanes capaces de atraer con contInuidad al
S111 tener que cruzar el océano "un consuelo para los ametlca- público haCIa la CIudad desde amplios ámbItos terntoflales tam-
nos que no podían ir a París" bién aJenos a las regiones circundantes.
Una vez 111ás, es Ben1am1n qUten tnterpreta el gran alma- Las fenas mundiales, las exposlclOnes unIversales, y hoy de
cén como el gran terntono, el últuno, donde el flanezzr pue- alguna forma rambién las Olimpíadas, representan 111tentos
de VIVU en el medio de la muchedumbre, saboreando sus para hacer accesible la Imagen del mundo a los senudos y a la
humores y deseos, Slll ser contagIado. Y Slll embargo, al mIS- percepción de las masas. Las exposIclOnes unIversales son las
mo tIempo, es en esta nueva realidad que se Intuye el fin ya fenas de la nueva "clLldad mundo" BaudelaHe, escribIendo,
próxImo delflaneur, que se ha convertIdo en consumIdor. En c~mo otros grandes autores de la época, entre ellos el ProplO
el gran almacén Au Bon Marché, el flaneur, de héroe y sím- V,ctor Hugo, un ensayo sobre la ExposIción de París de 1855,
bolo de la libertad de la gran clUdad se convIerte en víctima perc,lbe las característICas de la "muada cosmopolita" que per-
del consumIsmo: persegUldo por los estímulos de las mer- ffiItla a los VISItantes verlo todo con la condición de pasar por
cancías pIerde su arma más valiosa: la eapaCldad de distaOClarse alto las diverSIdades.
críticamente del mundo. En la exposición unIversal, y más tarde en los parques temá-
ucos, en los shoppzng TlZalls y en la mIsma clLldad postmoder-
El Crystal Palace na, sólo la contempoflzación de todo lo presente, objetos, Imá-
genes, sonIdos, permite alflaneur-consumldor ver y poder expe-
Las ferias mundiales son contemporáneas a los pasajes y ¡un- nmentar todo al mIsmo tIempo. Lo cual es posible sólo a con-
toS representan los antecedentes de los parques temátIcos, dición de zambullirse en un presente y en una 111mediatez
de los grandes almacenes, de Disneylandia. Son los antepa- dilatados donde re111a el pnnCIplO, neo o tardo anstotélico, de
sados de los nuevos espaclOs públicos de la clLldad contem- la unIdad de tIempo, espaclO y acción.
poránea, puesto que son, desde su naCIm1ento, el condensa- El verdadero Icono de estos espaclOs de la técnIca y del estu-
do de todas las posibilidades bnndadas por la té cm ca y por por es el Crystal Pala ce de Londres que, vISItado por seIS millo-
la fantasía para satlsfacer no tanto a las neceSIdades, SIno a nes de personas que habían pagado su entrada en pocas sema-
los deseos de la gente. nas, ha SIdo consIderado por más de un CUarto de SIglo algo
Son auténtIcas Fenas de los Sueños en las que los sueños se más que la décIma maravilla del mundo y el símbolo por exce-
hacen posibles, reales y expenmentables por la tecnología y el lenCIa del "SIglo maravilloso". El PalaclO era el objeto de mayor

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LA CIUDAD POSTMODERNA EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

estupor del londres v1Ctoriano. Se admIraban de su tamaño y superfiCIalidad para defenderse de los estÍmulos excesIvos a los
ligereza; moder01dad y fantasía. cuales es sometido.
El Times de la época expresa la sorpresa Y la admIración de La ExpOSICión Mundial de Londres de 1851 con su Crystal
los londinenses por esta extraordinana construcción realizada Palace encendió la unagmación colectiva no sólo de los 1l1g1e-
en pocas semanas -éste también un milagro de la récnica- ses, SIno de todo el contlnence. El turismo organIzado de masas
en Hyde Parle. Su presenCIa qUIta el alienro, escribe el perió- de los trenes espeCIales nace en esta ocasión, imágenes del
dico,como "un espléndido fantasma, que el calor del sol del Crystal Palace, catedral de cuento de lladas levantada para cele-
mediodía podría disolver, una ráfaga de VIento reduCIr en mil brar las capaCIdades técnicas del hombre y de sus sueños, son
pedazos, la O1ebla de Londres borrar" 6 reproduCIdas en miles de coplas para convertirse en uno de los
A algunos de los críucos más atentOS no se les escapó la carac"'" pnmeras afiches de la moderna CIvilización 1l1dustrlal.
terÍstlca que le ha convertido en fundador de todos los shoppmg Las exposICIOnes de París de 1889 y 1890 consolidan y expan-
ma!/J y parques temátICos contemporáneos: su capaCIdad casi hIp- den este mIto y devIenen parte mtegrante del nuevo panora-
nótIca de encantar01ento de las masas. En una carta dinglda a ma urbano en el que deJan 1mportantes rastros que van más
su padre en la pnmavera de 1851, Charlotte Bronte escribe: "Ayer allá de los monumentos slOgulares como el Grand Palals, el
fUI por segunda vez al Crystal Palace [ ... ] Es un lugar maravI- Trocadera y la Torre Eiffel, símbolo tanto de la Fena Mundial
lloso -amplio, extraño, nuevo e Imposible de describlf- [ ... ] como del centenano de la Revolución Francesa. El carácter tota-
La muchedumbre que llena los grandes pasillos parece contro- lizador de estas expenenClas de cuento es claramente percep-
lada y dommada por alguna mVlsible mfluenCla. El día en que tible y no casualmente Sigfnd Giedion lo define con la cate-
fUI allí, entre las treinta mil almas que lo poblaban, no ha SIdo goría wagneriana de Gesamtkunstwerk, la obra de ane total.
posible escuchar 01 sIqUIera un solo rUIdo fuerte, nmgún movI- Nace la 1l1dustna del OCIO y del entretenImIento. Junto con Jj,

mIentO llTegular; la marea humana se mueve tranquila, con un la fábnca, la ExpOSICión InternacIOnal es la demostración de 1

rUIdo profundo, un murmullo como el del mar oído de leJos" , potencia de la nueva burguesía dominante que es capaz no sólo '1

i
La relación de la multItud con el mundo encantado del de ilum1nar a la sociedad -tanto con la razón como con las ,

Crystai Palace descnta por Charlotte Bronte no es diferente de bombillas- smo también de dar VIda a los sueños.
la regIstrada por Flaubert, que también se sentía mcómodo en las fenas universales son la promesa concreta de un paraíso
las exposIciones unIversales por el "delirio" que eran capaces a punto de llegar que -sin aventuras revolUClOnanas-la bur-
de provocar en la gente. También Zola percibe la novedad PSI- guesía con su Ciencia iba poniendo en escena para todos. las
cológICa de la relación que los grandes almacenes establecen fenas se proponen dispensar conocImIento y feliCIdad al mIs-
con el cliente, sometido a una masa tan grande de estímulos mo tiempo (cosas, por otra parte, perfectamente compatibles
contmuos y diversificados de compra que le llevan al borde de en la Ideología burguesa de la época).
la neurOSIS. Es en los espaClos del consumo donde empIeza a El Crystal Palace es un mundo artifiCIal en el que uno se pue-
tomar forma aquel hombre metropolitano, desctlto medio SIglo de zambullir con la sensación de alejarse de Londres, que de
después por Simmel y Wirth, forzado a la mdiferenCla y a la todas formas está allí. Lo que Paxton había realizado no era una

205
204
LA CIUDAD POSTMODERNA EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS

fe na en el sentldo tradiclOnal del término, SIno un mundo en


mInIatura perfectamente semejante a la ldea que los Ingleses
de la época tenían de los terntonos de ultramar y del menos
conocido y más importante de todos los terntOflOS leJanos, la
fábnca. En la exposlción londinense hay de todo: las moder-
nas máquInas para el traramlento del algodón (el título exac-
to de la exposlCión es, en efecto, The Great ExhibltlOO of the
Industry of All NatlOns), palmeras y esculturas de tlgres y de
amazonas, telescopios y ambientes que reproducen una corte
medieval. A escala reduCida 0, en Clertas casos, a tamaño natu-
ral, se repasan lugares o capítulos de la hlStona: desde el fron-
tóo de! templo gnego a la casa romana, al palaclO renacentls-
ta. Es un Grand Tour para las masas. Para éstas hay también
-extraordioana antlClpacióo del kitsch del slglo suceS1VO- El Crystal Palace proyectado Dor Joseph Paxton para la Gran
ExposIción Mundial de Londres de 1851. Es para los londinenses una
nna Venus de Milo esculplda eo la mantequilla.
mágIca burbuja de hIerro y cfIstal en cuyo rntenor se concentra el mun-
La tendenCla a recrear e! mundo entero en la cmdad y ofre- do entero. Es un Grand Tour para las masas. Charlotte Brome lo des-
cerlo, reduCldo a lcono, a la mlrada de los Vlsltantes, llegará a c. .. ]
cribe: "Ayer fu! por segunda vez al Crysral Palace Es un lugar mara-
la cumbre, para la época, en la Exposltlon U O1verselle de París villoso -amplio, extraño, nuevo e Imposible de describu- [.o.] La
muchedumbre que llena los grandes pasillos parece controlada y domI-
nada por alguna lOvIsible mfluenCla. El día en que fUl allí, entre las
trelOta mil almas que lo poblaban, no ha sido posible escuchar 111
siqUIera un solo ruido fuerte, nI algún mOVImIento lrregular; la marea
humana se mueve uanquila, con un ruido profundo, un murmullo
como el del mar oído de lelOS"

de 1889. Aquí, 28 millones de personas pudieron disfrutar de


la ilusióo de ver las maravillas de! mundo S111 moverse de la capl-
tal francesa. A la sombra de la cúpula tranquilizadora de Les
Invalides y de la forma celebratlva pero 111usual de la Torre Eiffel,
se habían coostrUldo, para celebrar el ingenlO y la CleOCla de hom-
bre, pagodas 111dias, uoa aldea del Senegal, palaclOs de la In-
dochIna. Por un precio relativamente baJO los VISItantes tenían
la posibilidad de pasear por las callejuelas de El CalCO y de adml-
rar una reconstrucción de la Bastilla destnuda un s1gl0 antes.

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EL NACIMIENTO DE LAS CIUDADES SUEÑOS
LA CIUDAD POSTMODERNA

Una casa histórica ideal. construida baJo la supervisión de 01arles parte del público era capaz de entender" " También por este
Garnler, reunía para el delerte del público, construcClones explícito esfuerzo comunlcatlvo y por el uso que hace del len-
etruscas, galo-romanas, árabes. Con estOS precedentes, habría qtll- guaje, de los símbolos y de los códigos consolidados, el Crystal
zá que reconsIderar Y reducn el alcance de las quejas de los fra~­ Palace es conSIderado una lmpottante referencra para la actual
ceses por la consrrucción de Eurodisney en las atueras de Pans. generación de centros comercIales y parques telnátlCos.
El Crysral Palace de 1851 es, también desde el punto de VIS- En el proceso de modernIzación, cuanto mayor es la distan-
ta arquitectónICO, mucho más lllllovador de lo que expresa su Cla del pasado, tanto más necesarlO resulta el hecho de remI-
forma, que sIgue sIendo la del palaClo tradiclOnal, del gran con- tirse a él como recurso para comunICar y asegurar. Las prune-
tenedor de plama Y forma usuales destmado a acoger Y valon- ras bombillas parecen velas, los pnmeros vagones ferrovranos
zar centenares de objetos. Es más moderno en su conjunto de coches de caballos, los automóviles landó. Las fábncas evocan
cuanto lo sea por el uso de específicas técnIcas constructIvas o a los castillos, las estaclOnes ferrovlanas del ochocientos recuer-
de matenales determmados, como el hIerro y el cnstal. dan un poco de todo. El campanano de San Marcos ha SIdo por
El uso de un matenal relativamente nuevo como el cristal mucho tIempo uno de los modelos lnás comunes para los ras-
representa una Innovación relevante y sobre todo de gran caCIelos norteamericanos, Junto con las torres gótIcas difundi-
Impacto pSIcológIco. Su combmación con las estructuras das en Manhattan entre los dos SIglos.
metálicas consigue exCitar al imaglnanO colectlvo Y (rearuna
arqUltecrura pSIcológIcamente nueva. De golpe, la arqUlteC-
rum parece abandonar la tradiclOnal solidez de la pIedra y del NOTAS
honnlgón para convertltse en una cáscara de cnstal sopor~ada
por un entramado metálico. Es una burbUJa q~e tIene la [¡ge- W. BenJamm, Passagen- Werk, Frankfurt a. M., Suhrkamp Verlag, 1982:
reza y la lum1110sldad del sueño y es tanto mas val !Osa y sor- tr. 1r.: Pangt, ca/Jitale de! XIX secolo, Tormo, Einaudi, 1986, p. 6.
, D. Girouard, Cittes & People, New Haven, Yale Umverslty Press, 1985,
prendente puesto que ha brotado del hollín de la coke {l/y Y la
p.204.
sólida pesadez de la sOCledad Vlctonana. C. Founer, Teorza dei qttattro lJlovt1Jtentt ed aÜn scrLttL, selección de los
Lo que ha convemdo al Crystal Palace en un,aconteClml~n­ textos e mtrodución de 1. Calvll1o, Tormo, Einaudi, 1979, p. 239. Tr. cast.:
to capaz de rendir más honor a su promotor po)¡tlCO -elpnn- Teoría de los matro rnovmuentos y de los destmos generales, Barcelona, Barral
EJicores, 1974.
clpe Alberro (exlsre una consIstente tradición de la famlha real ; P. Jukes, A Shotlt tn the Street, Berkeley, Ul11Verslty of Califorma Press,
bntánlCa de ocuparse de arquitectUra con vanos grados de com- 1990, p. 69.
petenCla)- que a su arqUlrecro -Joseph Paxron- es la mez- , P. De Monean, Guide Lit/iratredes Pmsages de Pans, París, Hermé, 1996.
6 Cit. en C. Pagetti (ed.), If jJalazzo di cmtal/o, Milán, Mondadon, 1991, p. 6
cla de rradición (la forma palaClo) y de 111novación (el vldno como
Cit. en S. Ewen, Al! Const/.7lUng lmages: The jJolitm ofStyle m Contem/Jorarv
matenal y el efecro de la rransparenCla) que JuntOS tIenen la capa- Cttlture, Nueva York, Baste Books, 1988, p. 164.
Cldad de estImular Y dar confianza. "Su esfuerzo (de Paxton) ,; R. A. M. Stern, The Postlllodern Conttnttmn, en W. J. Lillyman (eel.),
cometido era el de deClr cosas nuevas con el lenguaje que los Critical A1Thitecture and ContemjJora1y C,,!tun, Oxford, Oxford Umverslty Press,
arqultecros ya tenían a disposlCión, el lenguaje que la mayor 1994, p. 52.

209
208
IX. LA CIUDAD COMO PARQUE TEMÁTICO

Disneylandia no es Clertamente el prototipo de la Cludad nue-


va del fin del milenio, su espíritu está Sin embargo presente
en la cmdad nueva de nuestros días. Es la cmdad la que se está
convHtlendo en Disneylandia. haClendo propiaS y metaboli-
zando sus extraordinanas Innovaciones.
"La Disney es el laboratorlo urbano amerIcano". ha escnto
un perlOdista del Village Votce. La defi111ción no es arbltrana o
exceSIva Visto que los parques Disney, ya en la Intención de sus
fundadores, intentaban ser -aunque sea de una forma son-
nente- expenmentos sOClales y urbanístIcos. El proplO nom-
bre de Disneyworld para el parque de Orlando en Flonda ha
sido una segunda opción luego de haber sIdo propuesto en un
pnmer momento el nombre de "WaltoPIa". El nombre fue des-
tartado no por demasiado amblCloso -éste es un problema que
no ha rozado pmás a los hombres de la Disney CorporatlOn-
SIQO porque habría acentuado el caráctet utÓpICO del lugar y
entraría en contradicción con el acról11mo que se ha adoptado
ahora EPCOT: Expenmental Prototype Commul11ty of
Tomorrow, protonpo expenmental de la comunIdad del futu-
ro. que, en camblO. enfatIzaba el aspecto real y propOSltlVO del
parqne.
Pocas etiquetas han sido tan Importantes y tan rápIdamen-
te olvidadas COll10 ésta. La sIgla es reduCida hoy en el uso a un

211
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD COMO PARQUE TEMATICO

de Los Ángeles en CalifornIa, hasta las más reCIentes francesas


o Japonesas, no es sólo el de haber creado una tIerra de ilusión,
un parque de diverslOnes para adultos y niños vasto como una
clUdad. Reduclf Disneylandia a una versión high-tech de Caney
¡sland o del Prater de Viena sería una eqUlvocación.
Dineylandia es un modelo perfecto e msuperado no por su
carácter de extraordinarlO y grandioso parque de Juegos, smo
por su lógIca totalizadora basada en la prevIsibilidad, en la
coherenCIa y la comprensibilidad graCIas a las gramátICas y los
códigos provenIentes del consolidado mundo de los rnedict y
dellmagmano que permIten a la pluralidad de los públicos,
de la cual se compone la llamada ll1asa, VlVIr la expenenCIa
del parque.
Dineylandia es una experiencIa total que C01l1bina SIn solu-
ción de contIOLudad higb-tech y pop culture, mItos de la tradi-
ción y del umverso mediátlco, fábulas e hlstona. Es un mun-
do de sueños en el cual cada uno puede encontrar su proplO
El mercado londinense de Covent Garden tal C01110 era. sueño personal. Están Fantasyland, con las fábulas y
FrontIerland con los plOneros y los mdios, están la explora-
mútil acrómmo, un Juego de letras sm sIgnificado como tan- ción espaClal y la Isla mexlstente de Peter Pan, la alta tecno-
tos otros. Ésta, SI11 embargo, indicaba una Intención bIen pre- logía de los robots y la Mam Street verdadera, en escala real.
cisa y una v1sión del mundo igualmente clara y lÚc1da. El hilo conductor que liga los diversos escenarIOs es e! carác-
Demasiado, quizá, para poder ser posterIormente enfatizada. ter Idealizado: representan un mundo que en alguna manera
Robert Ventun, el profeta de la arqUltectura que refleja lo y medida ha eXIstIdo, al menos en nuestros recuerdos, en don-
eXIstente y que expresa cultura y modas de! hombre contem- de ha SIdo y es posible ser felices. Toda Disneylandia rezuma
poráneo, señalaba desde los pnmeros momentos el valor abso- recuerdos de segundad y de relaClones I11terpersonales con-
luto de Disneylandia al proponer las nuevas formas y, sobre fiables. El adulto en Disneylandia se zambulle en la Mam
todo, el espíntu de la cmdad amencana del futuro. La cmdad Street -realizada según e! modelo de aquella verdadera de
contemporánea postmoderna hecha mano a la filosofía de Marceline en Missoun presente en los recuerdos mfantiles
Disneylandia y busca proponerse como un mundo donde cual-',: de Walt Disney- convertIda en Icono por excelenCla de la
qUIera puede encontrar su proplO sueño y sumerguse en él. pequeña cmdad amencana, o sobre las orillas de los grandes
poder extraordinano de las diversas Disneylandias en el ríos donde navega el show boat, para reencontrar la segundad
clo, desde la pnmera realizada en 1955 en Anahean, en el área el calor de un útero protector.

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213
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD COMO PARQUE TEMÁTICO

El secreto de este mundo está en no dejar pasos temporales


O fíSICOS que permitan atlsbar tras los baStldores y que puedan
de esta manera dejar vIsibles elementos que desmIentan la
representación. Los acontecimientos deben sucederse rápida-
mente y sin descanso para no dejar al v1sitante el tIempo de
reflexlOnar. Nada que no sea el parque debe ser vIsible desde
ellntenor del parque. La ilusión es total y no deja espaclO algu-
no al vIsItante. Éste. atravesando la entrada del parque (gran
emergencIa arqUltectólllca cargada de símbolos para enfatIzar
el nto de mgreso en un mnndo difereme) dela Califorllla y entra
a Disneylandia, del a FranCla y entra en Eurodisney.' En el mnn-
do nuevo, entra en contacto durante la Vls1ta con una media
de 73 empleados -en el léxIco de Disney los empleados son
llamados cast memberJ, figurantes-o. los cuales tIenen la ún1ca El Covent Garden en la actualidad, recreado como un espacIO noscúlgI-
co y estImulante para atraer a turIStas y consumidores.
tarea de confortarlo y Jugar con él. 2 El vIsitante de Disneylandia
es la versión actualizada del flaneur adaptado a un mundo pre-
fabncado: elflaneur del Segundo Impeno veía sólo aquello que seña el mapa de una gran cIudad conten1poránea con10 si fue-
muaba. el nuevo flaneur ve sólo lo que le hacen muar. En se una nueva enésin1a versión de una creación Disney: The
Eurodisney todo está preorgalllzado, hasta las memonas que Central City as Disneyland. 'Los vIeJos barnos gentrificados y reno-
constrUlr: los lugares más lmporrantes para recordar. o mejor, vados se conVIerten en Gentryland; la unIversidad,
para fotografiar, están marcados con preClsión: "Pomt Photo" Learnmgland; los grandes almacenes, Shopland; los comerclOS
Defilllrla nna "Chernobyl cultural" parece excesIvo. no obstante y los restaurantes de moda, Yuppleland; el centro de los nego-
Eurodisney es mqUletante por su capaCldad totalizadora de nna ClOS. Busmessland; las zonas abandonadas recuperadas y con-
expenenCla global. vertIdas en zonas turístIcas "típIcas" son Advencureland; los
La CIudad nueva pone en coherenCIa, estétIca y exiscencial, mercados abIertos, Festlvalland. La lista contmúa y toma cuer-
su patchwork escenográfico y se encamina, lenta per~ lnexo~a­ po la Imagen de la cmdad nueva contemporánea construIda
blemente, en la dirección marcada por Disneylandla. La dlS- como sIstema de mundos manípulados y prefabtlcados cuya
tlnción entre sueño y realidad tIende a dismiml1t no sólo en veraCIdad está en asemeprse a un modelo Ideal.
,. Disneylandia smo en la cmdad entera. Los bamos de negoclOs deben asemejarse a la Idea que la gen-
Las formas urbanas tIenden a reproduClr la lóglCa de los mun- te se ha hecho de Wall Streer. así como el modelo de la mUjer
dos hIper-reales segmentados. diferentes pero mtercomUlll- sexy termIna por ser el travestIdo. Éste, en efecto, se constru-
cantes. Nace en los Esrados Ullldos un nuevo adletlvo: ye y se presenta no en canto mUjer smo como puro objeto del
Disneyfied .. Larry Ford, en snlibro CiNes and Buildings, deseo del macho. Sin los vínculos dados por la naturaleza y cons-

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO PARQUE TEMÁTICO

truyéndose artificialmente, el travestido intercepta e Interpreta,


extremando como todos los sueños, los deseos masculinos. De
tal manera éste Interpreta la atracción sexual de la hIper-rea-
lidad e Impone a la realidad - a la mUJer- ImItar al lmagl-
nano o sea, al travestIdo.
El hilo conductor de esta transformación profunda de la cm-
dad es el consumo: de mercancías, serv1Cios y expenencias. La ciu-
dad toda se convIerte en shoppzng mall, ya sea llevándolo al cen-
tro urbano --espeClalizado, diversificado, nco de Imag!Dano--
recreando así la cmdad en el lntenor del shoppzng mall-, ya sea
convIrtiéndose ella mIsma en shoppzng tMll escenográfico. Nacen
los festlvals markets, las áreas comerClales temátICas y coordinadas
recortadas en los nichos hlstóncos de la Cludad. VieJOS mercados
como ei Covent Garden de Londres, monumentos cargados de
111Scona como Faneuil Hall en Bastan, vIeJOs fábncas como la
Firatdelli o la Levi's en San FranClsco, los docks portuanos en
Londres y las fábncas de café en Lisboa, las estaclOnes de Bastan,
Wash!Dgton y Baltlmore, se transforman y se adecuan a la nue-
El Hyatt Regency de San FranCISCO, el bisnIeto postmoderno de los
va demanda. Toda la cmdad hlstónca se transforma en un par-
Waldorf Astona y de los Grand Hotel de la belle époq/Je, es un sofistIca-
que temátICO dedicado a su majestad el consumIdor. Las amblen- do monumento al sueño y a los deseos. Es el modelo 111discucible de toda
taClOnes y las referenClas, por ejemplo, a la cmdad de Colón, a la una generación de hoteles de lUJO.
tIerra de Dante, a la Bronte Country, a los peregnnos del Mayflower
se conVierten en otros tantos estímulos para la venta. ción SImplificada e lcónlca con la hlstorra por lo que la Ma111
Las nuevas áreas fasc!Dan y atraen gran público graClas a una Street evoca en el imagInano colectIVO un período bIen preci-
extraordinana mezcla de VIeJOS y nuevos !Dgrediemes. Su estra- so, aun cuando sea vago cronológicamente; las forn1as de la CIU-
tegIa es el Visual merchandising que logra, como escribe el New dad de New England remIten a los padres peregnnos y a la
York Times, "transformar el gran almacén, aburndo y hecho para identIdad profunda e 111contam111ada de la nueva nación, el
las familias, en un parque de diverslOnes vutual l ... } en parte MislSSlpl debe hacer recordar los años precedentes a la Guerra
almacén, en parte teatro, en parte centro para la educación per- de Secesión pero también Scarlett O'Hata, Lo que el viento se lle-
lnanente" ) vó, y el mUSIcal Show Boat de Kern y Hammerste111.
A cada uno le está penn1tIdo viajar con la Imaginación: el Este upo de coneXlOnes SImplificadas e 111mediatas funclO-
tIempo y el espaclO pIerden de hecho todo poder real o Slgl11- na sobre todo en USA, donde la hlstorra en la cultura de masas
ficado en la escena postmoderna. La cmdad se suve de una rela- está ligada a Imágenes, a anécdotas plctórrcas -postales y cua-

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;J
;'1
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD COMO PARQUE TEMATICO

dros, películas y periódicos ilustrados- - adqumdas de mane- La utilidad real: El Mercado ofrece bIenes y serVIClOS que sus-
ra mtensa y compacta por todos los niños desde los pnmeros tanClalmente se refieren a neceSIdades cotidianas.
años. Resulta fácil por tanto, pudiendo contar con códigos Inter- Un ambIente real [ .. .]. Un gran esfuerzo ha sido cumplidc para
pretatlvos difundidos y unívocos, reconstrUIr espectáculos VIVOS evitar la pretensión y el catácter falso tan extendido en el estilo
prácticamente en cualgluer paree. pseudoamencano de la proyectación comercml estadounidense.
La novedad y el camblO son esenCIales [ ... ] las representaClO-
En Boston, Faneuil Hall es uno de los lugares sagrados de la
nes teatrales en la calle, las exhiblclOnes y las actividades de
IndependenCIa amencana. Aquí se reunían los patnotas para temporada mtensifican el clima de contmuo camblO pero no
organIzar la revolución. Todavía hoyes una de las paradas de! son, al final, Importantes como las penetrantes y ligeras evo-
Freedom Trail, el cammo de la libertad, sIgUIendo el cual tutlS- IUClOnes del día, de la noche, de las estaclOnes, de la gente.
tas y escolares pueden VIsitar los lugares donde ha naCIdo la Son esenCiales el placer estétIco y el sentIdo de la calidad {... ] hay
nación (Bnnker Hill, la casa de Paul Revere, e! muelle de los un lmpacto de los estÍmulos de las mercancías y de la gente en
fardos de té, ete.). Faneuil Hall y su vecmo, el ex mercado de todos los sentidos. Hay también lin placer que denva del espa-
CIO construido y de sus elementOs, VIeJOS y nuevos: el ntmo de
Qumcy Market, son hoy el más concurndo festIva! market de los
las fachadas, el diseño de las calles, las lnces centelleantes; los árbo-
Estados UnIdos. Hay de todo: restaurantes exótICOS, comerCIOs les frondosos {... ] En un mundo de productos de segunda mano
de lUJO y tIendas de gadget. qui/ts y patchworks de New England. y de baja calidad, la gente reaCClona positivamente a la calidad
mimos y músicos ambulantes, un museo de la revolución y, sobre porque ésta expresa una mversión de tIempo, dinero y atención.
todo, una atmósfera mcteíble donde se funden el espín tu de los Les dicen que hay algUlen que se preocupa de todo esto.
shopptng maUs. de Disneyland. de! libro de hlstona, de la mazn Un SIgnificado gem.uoo en el contexto urbano [ ... ]. No obs-
Jtreet y del parque de arraCClOnes. Se encuentran, contIguos y tante, su propIedad pnvada no es un enclave pnvado [ ... ] ha
sido proyectado para reforzar la vitalidad de la ciudad recons-
smérglcos, 10 verdadero y 10 hlstónco -Faneuil Hall- y 10 artI-
tItuyendo el centro y respondiendo a sus vanas y numerosas
fiCIal y 10 recuperado -Qumcy Market-. Los hilos monva- necesidades a escala íntIma y personal. 6
dores son diferentes pero el efecto de atracción es el mismo.
Qumcy Market tlene un número de VISItantes anual tal que
Gracias a esta receta, James Rouse se ha convertido en el n1ás
puede competH con Disneylandia y la SOCIedad que 10 posee y famoso operador 1l1mobiliarlO de Aménca. Son suyos, además
lo gestlOna nene una facturación de multInaCIOnal. En un artí-
de QU1l1cy Market, los festIva! markets más Importantes, South
culo entusIasta, caSI apologétICO sobre Faneuil Hall publicado Street Seaport en New York City y Harborplace en Baltlmore;
en Urban Destgn lnternatzona! de 1979, eran detalladas las seIS están inspirados en sus modelos decenas de otros lugares de este
cualidades que crearon la capaCIdad de atracción y el éxito del tipo presentes en todas las pnnClpales Cludades amen canas e
festzva! nzarket donde "la VIda real se convIerte en tearro"
lllglesas. Expreswnes como quzncificatzon y rousefication se con-
La gente y la actlvidad son esenciales [ ... } la anImación mI- Vlerten ya en térmInos de uso común.
Clal atrae a la gente desde el extenor, que a su vez atrae más
gente que, en fin, crea condiclOnes adecuadas y satisfactorias La creación de zonas peatonales en los centros históncos y
para la mteracción sOClal.
las polítlcas de revitalización de las calles (clausura al tráfico,

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219
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO PARQUE TEMÁTICO

mobiliario urbano, realización de eventos culturales, itnple-


mentación de SIstemas locales de segundad), la difusión de áreas
ParK
de festzval rnarket según el modelo Rouse, el uso especracular

1'Ilppidlmd
'1\\ y el "encantamIento" de áreas tradicionalmente conSIderadas
"Midtown"
sólo funCIonales, como las estaciones de tren, son otros tantos
. LCIll7Illlg /l/IId ( 1 d CondolamJ

~
Slopsan
College \ OrliccslCafcs High- anu epIsodios de una esrrategla de transformación de la CIUdad en
1 Mid-nsc

V
~-~~ Residemial un gran parque de evasión y conSUlno.

(
í~ ,0 A''''TI",''"'' La filosofía del shopptng mal! se ha extendido a toda la ClU-
Coml/""
Reno"~ted
\
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/ '~:;,' \
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dad: desde los grandes hoteles a los aeropuertos y los
museos. No se trata sólo de la arquitectura hotelera, la más
"Historie" I I DcspanlTIcm \
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,{ sensible a los deseos de la clientela para la cual debe crear
1 '"''''

~)/l Vil ~"l,


un mundo que sea a la vez estImulante y que InspHe con-

/ ~I! ~\..' I
P,,'mg""
"Emptyland"
1 fianza. Un ejemplo que vale para todos son los vestíbulos
postmodernos de la cadena lllternaclQnal de los Hoteles
0°) ! q\. RmlroodltJnd
S,,,,,,,,,, / 8~",,""'" '%-'i. Hyatt proyectados por Fortman como plazas encantadas con
(
Arena "nd
Parkmg I
/ Corporate
5kyscrapers
ro... ¡ fuentes, vegetación, comerClQS, cafés al aHe libre sobre los
\.~ ) ll~; que se ason1an, sobre enormes galerías Internas, las ocho-
I DrllllltJ" \~ j '/¡"l' h~ CIentas o mil habitaciones.
¡¡lIlti ¡.; -+C'/;f> I¡.
~ Theater .,,<;0.# También los museos -n1ás adecuado a la nueva realidad sería
(_, .. ~ ) / Hi.lm-yiand l'§~<J° ~ definIrlos espaCIOS museales- serán proyectados como espa-
\!,'rJ11t'(/~¡""d., /~JJ
Town Cafcs ~ ,?;.% ~o
MarkCt!)'7CC \ j c.,~\ó> cios seductores y parocipatlvos. Nacen así la nueva National
C (
~

Wau,./,md "nO U;,I .. c )


<t-i:. §ó..!'
...o~c.- Gallerv of Art de Wash1l1gton, proyectada por I.M. PeI y, eJem-
plo paradigmátIco, la Villette de París. Se multIplican y se
"~ Aquarmms /){ Il~
expanden las áreas límItes donde sucede la fusión V la conta-
mlllación entre cultura alta y cultura baja, entre h¡stona y fic-
El mapa de una gran clUdad contemporánea redibu1ada por Larrv Ford como
ción, entre arte V comercio, entre realidad y fantasía.
SIse tratase de una nueva y ulterior versión de una creación de Disney: The
central City as Disneyland. Los VIeJOS barnos gentrificadoJ y renovados se con-
El Museum Mile de Nueva York sobre la QUInta Avelllda,
v1erten en Genttyland, la unIVersidad, LearnlOgland; los grandes almace- el Kilómetro de la Moda en Milán, el Golden Mile de tIendas
nes, Shopland; los comercIOS y restaurantes de moda, Yuppleland; el cen- h1l1dúes en LelCester en Midlands y las áreas SImilares en un
tro de los negocIOS, BuslOessland: las áreas abandonadas, recuperadas y con- gran número de CIudades no son Inás que áreas limlnales telná-
vertidas en zonas turíst1Cas "típiCas", Adventureland; los mercados al aIre ocas donde la atracción está constituIda por la desapanción del
libre, FestlValland. Toma cuerpo la Imagen de la Cludad nueva contempo-
ránea constLUida como SIstema de mundos marllpulados y ptefabriCados, cuya
límIte entre arte y consumo, entre moda y ane, entre folklore
realidad reside en el parecerse a un modelo lmag1l1ano. y vida cotIdiana.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO PARQUE TEMATICO

La naturaleza y la finalidad de los festIva! centers urbanos son de la complejidad se llena de señales y de sugerencIas para no
fácilmente deducibles del conjunto de pnnClplOs ya codifica- equivocarse: desde el obJeto de decoración al bien de consu-
dos -según los mayores espeClalistas del sector- en los cua- mo, a la pareja, al estilo de la VIda, a los lt111eranos. El pnmer
les deben estar lllsplfados. ' objetivo de la publiCldad es sobre todo tranquilizar a qmen ya
-Los festIVal centers deben estar colocados en un área de alta ha comprado.
vIsibilidad y fuerte carga SImbólica. La sobrecarga de estÍlnulos que hasta hace menos de CIncuenta
-Los festIva! centers deben tener una fuerte relación de tIpO años era considerada patológIca 0, al menos, como un mal ine-
sunbiótlCo con otros centros de actiVIdad del núcleo urbano, VItable, hoyes consIderada un factor de atracción de la expe-
C01110 hoteles V centrOs de congresos, palacios para ofiCInas, nenCla urbana. El nuevo hombre metropolitano está preCIsa-
zonas reVItalizadas. mente cómodo en el delirlO y en la fantasmagoría de la cmdad
-Los festIva! renters deben enfatIzar la gran vanedad de la vIda contemporánea VIVIda cada vez más como escena y bazar. La pro-
urbana. pIa estructura de los sentImIentos y de las sensaciones es modi-
-Los festzva! centers deben ser lugares lll1stenosos e ImpreVI- ficada. Nace un nuevo tIpO de arquitectura, la pathecture, que
sibles con un sentIdo de 10 mágICO y de la aventura. deberá SUmln¡strar a la construcción los sentimIentos que hacen
-Los festIva! renters deben dar un sentIdo de apertura y de liga- a la CIUdad 9 y así en el P1'01ect for Public Spaces desarrollado
men con el1llundo extenor. en Nueva York en 1975 aparecen los space therapzsts.
-Los festIva! centers deberían proporclOnar un sentIdo de liga- En un mundo ya saturado de sIgnos, los SIgnificados más que
men pSIcológICO con la hlstona de la cmdad y con la arqUl- ocultarse tIenden a desaparecer y a devenIr lfrelevantes. MTV
tectura del pasado. y los vldeoclips teleVISIVos son el ejemplo paradigmátICO de la
realidad collage de la CIUdad sÍgnlca contemporánea que pro-
La clUdad-delirio duce y quema imágenes a menudo SIn relevanCla o capaCldad
alguna.
El telTltono urbano debe ser vibranteS, sobrecargado de sIgnos El estress no es sólo patología de la CIudad nueva S1110 que es
y de estÍmulos para atraer y estImular continuamente al VISI- a la vez componente y cualidad. La clUdad-delino -DefirzotlJ
tante, para aturdir alfldneur. Se vIve en un exceso de signos, New York, el título SIgnificatIVO del manifiesto urbanístico de
de culturas, de opclOnes. EXIste SIn embargo la angustIa y la Rem Koolhaas- es conSIderada un atributo pOSIt1VO, un fac-
desesperación de qmenes están en la Imposibilidad de escoger: tor de atracción. Se multiplican los lugares como Times
los marglllales, los drojJ-outs, los exc1mdos del consumo y por Square en Manhattan, cuyo papel no es según Mumford "sIm-
lo tanto del mundo. Para éstos todo parece dado y escflto antI- plemente el del ágora S1110 el de la acrópolis" donde produc-
CIpadamente ll11entraS que para los otros. a los que las condi- tores y consumIdores de la cultura popular se encuentran poten-
CIones SOCIales y el poder adqmsltIvo confieren amplios már- ciándose recíprocamente.
genes de opción y de discreclOnalidad, el anSIa denva pnncI- En la tran1a y en las formas de la CIudad nueva, la constan-
palnlente del temor de equivocarse en la elección. La ciudad te y ambIgua relación entre tradición y deseo de lo nuevo es

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD COMO PARQUE TEMATlCO

central. Coexisten en cuanto elelnentos constitutiVOS del citys- de las metrópolis se desplaza haCIa el InterlOr de los espaclOs
cape contemporáneo, los "despolos lTIodernlstas de una SOCIe- organizados V admInIstrados por las grandes corporaclOnes.
dad más Justa" y los "retazos reconfecClonados de sueños des- Nueva York y Chlcago esrán llenas de rascaCIelos cuyos vestí-
vaneCIdos" Las calles se convIerten, en un (lerto sentido, en bulos se destll1an a espacIO público y están decorados cama un
réplicas -relOventadas- de la Strada Novlsslma de la Bienal Jardín. En Manhattan, los halls de los edificIOS de la Chemlcal
de VeneCIa. La cultura contemporánea) y con ella la Cludad, Bank, de la IBM, de la Sony -sólo por CItar algunos- son
tIenden a perder la distInción entre presente y pasado. La rea- confortables plazas cubIertas -con palmeras, bancos, fuentes
lidad se fragmenta y se disgrega en Imágenes, el tIempo es tam- y múslca- donde es posible, baJO la mIrada atenta y discreta
bién reduCldo a fragmentos, a momentos de un presente SIem- de las telecámaras de CIrCUItO cerrado de VIgilanCIa, pasar algu-
pre actual. El nexo de esta cmdad nueva y del conttnuum que na hota de relax.
se establece entre la gente, las práctIcas, las culturas y el espa- Los nuevos grandes espaClos del Imaglnano V de la nueVa VIda
clO constnudo está dado por la SOCIedad de la Imagen y del con- colectiva de la CIudad post moderna son cada vez más a menu-
sumo en el cual estamos todos Inmersos. La InerCia de los edi- do espaCIOS creados y eqlllpados por las grandes sOCIedades.
fICIOS es compensada por la fluIdez y la ductilidad del equIpa- Entre los mas reCIentes está el Winter Garden del arqUItECto
mIento. César Pelli con sus hoteles seculares en el área de Bartery Park,
En Su caos aparente, la Ciudad contemporánea muestra cla- presentado por el New York Times como "el salón de Nueva
ramente los Signos de empresarización y de la Intervención York" Estos espacIOS no son sólo manifesracIOnes del mece-
111asiva de las grandes sOCledades. Son éstas más que la mano nazgo desmreresado de las grandes empresas o mamemos de
lOvlsible de un anónImo mercado las que marCan el desarrollo s~abias estrategias de construcción de la 1magen empresanal.
y la forma de la metrópolis contemporánea. Estos son frecuente y banalmente eJemplos de la nueva polí-
La presenCIa de las grandes SOCIedades debe ser vIsible, e tIca de las grandes lOmobiliatIas, como la famosa Olympla &
lOc1uso enfatIzada. En línea con una consolidada tradición York, que utilizan los llamados oaSIS relUCIentes de los rasca-
amencana, los rascaClelos se presentan SImultáneamente cielos como instrumento de atracción para conuarrestar la
como monumento a la corporación y como monumento cívi- coyuntura desfavorable del sector. Los esfuerzos ele embelleCI-
co. El rascaCIelos como símbolo de la gran empresa funde dos mIento de los atrios con fuentes, cafés, espaclOS de entreten1-
tradicIOnes diferentes: la torre cíVIca -no por casualidad el mIento y la puesra a dispOSICión de los CIUdadanos de las "pla-
campanarIO de San Marcos ha SIdo uno de los modelos más zas" así obtenIdas han aumentado con relación a la creClente
cornentes en los pnmetos vemte años del sIglo- y el edifi- CflSIS lOmobiliar¡a de las grandes metrópolis estadoul11denses,
ClO de ofiClnas. canadienses y bntá01cas que han VIsto un exceso de oferta de
Los rascaCIelos, szgnature building por excelenCIa, no sólo mar- espaClOS para oficinas y el fracaso de muchas iniciatIvas aun
can el skyline urbano SlOO que además modifican la relación presrlgIOsas y de marca como Canary Wharf en Londres.
entre espaCIO prIvado y espacIO público, creando nuevos espa- , En la estrategia de encantamIento de los espaclOS de nego-
CIOS públicos en sus vestíbulos y en las corporate plazas. La VIda .. ClOS, conSIderados tradiCIOnalmente como los lugares de la

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO PARQUE TEMATICO

raclOnalidad y de la Instrumentalidad (una vieja broma de los los malls no escapan a la regla de aportar lffiltaclO11es que
años 30 era "incluso una flor debe ser tonta SI pretende crecer restituyan, posiblemente mejorados y potenClados, los angl-
en Wall Street") aumentan las tentativas de reconstrucción de nales. El West Edmonton Mal!. el shoppzng rnall del GUIness
clmbientes sImulacro. El hall del edificlO de ofiCInas se conVierte de los récords. ofrece, por ejemplo. a los propIOS Visitantes. fuen-
en un parque exótiCO. una plaza Italiana. un castillo Inglés de tes Idénticas a las de Versalles y un campo de golf de nueve
1500, un Jardín Japonés. El espín tu de estas aCClOnes se reve- hoyos que es -según lo que se describe en las guías-la COpia
la extraordinarIamente semejante al del prínCIpe renacentIsta exacta de la famosa y costosa 1nstalación, y por tanto 1nalcan-
Italiano que manifestaba su proplO poder a través de la capa- zable a la mayoría. Implantada en Pebble Beach en California.
CIdad de recrear artifiCIalmente la naturaleza en los Jardines. Lo que se promete son reproducclOnes que tengan no sólo el
Incluso las zonas residenCIales. aquéllas más costosas, bus- look and fiel de los ong1l1ales sino que sean hasta mejores 1l1clu-
can transfigurarse Intentando realizar un ambIente histónco y so que los modelos en cuanto no son agredidos o detenorados
geográfico adecuado -según las IntenCIones de los promoto- por el tiempo ni profanados por la multitud. El mundo así crea-
res- para servir de escena para las estrategias de autorrepre- do se genera directamente de las Ideas que la gente tiene de él,
sentación sOCIal de los residentes. Muchas áreas de la California y es por lo tanto absolutamente perfecto. Tanto que haría pali-
mendionalo del Connectlcut están consteladas por zonas reSI- decer a Hegel.
denCIales que Intentan recrear formas y atmósferas de los pue- Tamb)én las calles comerCIales han camblado nototlamente
blos del Midi francés. de los barnos Tudor. de los barnos mexI- con los años y el trIUnfo de las franqUICIas: Benetton.
canos de CInCO estrellas. O. simplemente, veClndanos que se MacDonald. El Charro. para los jóvenes con tantas amblClO-
pueden parecer a los ya míticos del Village de Nueva York. de nes como poco dinero. Le Must de Cartler y Pinelder. Armanl.
la Rive Gauche de París o de la Roma de Trastevere. Magli, para la población adinerada son presenCIas constantes
La utopía culturalisra de Jane Jacobs --alimentada por su expe- en todo el Norte del planeta con el resultado que las calles de
nenCla del Village y el Lower Eastslde de New York City- basa- la CUIdad tienden a parecerse en cualqUIer parte.
da en las calles Vivas Y pIntorescas, que son ammadas e Irrepeti- Sin darnos cuenta podemos vIvir en la CIUdad de la corpo-
bles por la vanedad étmca y por la denSidad de relaCIones huma- ración creyendo, en camblO, que paseamos en un sueño. ViVIr
nas. ha Sido convertida en fracaso por los procesos de metropoli- en el COndOm1l11O para yupples. Ir de vacaClOnes al Club
zación. La autora ha Sido obligada a emigrar a Toronto en búsqueda Mediterranée, llevar a los hijos, y a nosotros mismos, a
de un bamo y de una CIUdad ideales y a dedicar su último libro a' Disneylandia. hacer compras en QU1l1cy Market en Boston o
las direcClones que han marcado este peregnnaJe. !O Hoy, ue:'f'LK> en el Covent Garden de Londres, nos permite dar Vida a nues-
de veInte años de olvldo, su perspectiva parece retomar el alien- tros deseos y lograr estar en el número de pnvileglados que
to, pero en una lógica diferente e Imprevisible en muchos aspec- pueden realizar y VIVlt sus proplOs sueños. La ilusión es tal que
tos. Sus ldeas han "venCIdo" en el tmagmario real de los proyectos nos hace olVIdar el carácter COll1erClal de estos an1blentes aní-
de reVitalización de los centros urbanos donde se difunden las ten- ncos y las condiclOnes de sUjetos manipulados que asumimos
tativas de reprodUCIr la íorma y el espíritu de "sus" calles. en su Intenor.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD COMO PARQUE TEMATICO

Puertas y aeropuertos Central y PennsVlvania StatlOll son nombres que por más de
un siglo han evocado tanto a los vIajeros como a los reSIden-
Cada época ha constrUldo un SIsrema de lugares públicos urba- tes Londres, París o Nueva York.
nos -las puertas-, coherenres entre sí. dotados de fuerte eapa- Los aeropuertos han heredado de las estaclOnes del SIglo XIX
Cldad imagloauva y sImbólica desunada a marcar los límItes el papel de puerta y de espejo de la c1lldad de la cual Intentan
encre el adentro y el afuera de la cmdad. en CIerta medida recrear su espíritu y su lógIca constItutiva,
Aún hoy, las Cludades S011 representadas en relación a las mclll1da la del sueño y la evasión del consumo.
lnodalidades con las que se muestran a los que se aprestan a En la actualidad, los aeropuertos asumen el papel de puer-
lOgresar en ellas. Nueva York, San FranCISco, San Petersburgo, tas pero al mlsmo tIempo se presentan como CIudades con-
Nápoles, tlenen su proplO punco de encuentro Y acogIda sobre densadas, una de las vanantes posibles de la moderna cllldad
el mar y es sobre el mar que ofrecen la síntesIs mejor de su nómada. los aeropuertos contemporáneos expresan tanto la uni-
propia aUIorrepresentacióo. Los grandes Viajeros del setecientoS versalidad -yen pnmer lugar la forma de mercado homolo-
y del ochoClentos, entre ellos Giacomo Casanova y Goethe, gada y es tan danzada- como la especifiCIdad de la c1lldad. Cada
recomIendan entrar a Roma de día y por la puerta de la Piazza aeropuerto se esfuerza en resumir la Imagen de la CIudad y su
del Popolo, porque este lugar es capaz de ennquecer, mejor gemus ton.
que cualqUler otro, el pnmer encuentro con la cmdad y hacer- Los VIeJOS aeropuertos tendían al anOllUnato limitándose a
lo memorable: Londres, París, Milán y Berlín tIenen, aún hoy, buscar una IdentIdad propIa en la s1l1gular emergenCla monu-
su propIa puerta más slgnificanva en las estaclOnes de ferro- mental. La torre de control de Chlcago o de Bosron, o la del
carril; Los Angeles, admItIendo que haya un lugar-puerta, o LAX con forma de pólipo, Los Angeles InternatlOnal, la ter-
un punco de lOgreso (el problema de los no-lugares es que no mmal con forma de alas de gavlOra proyectada por Saarmen para
tlenen umbrales), ofrece mejor que nlOgún otro lugar 'para su la TWA en el aeropuerto de Kennedy de Nueva York. La fuer-
pumer encuentro el LAX, el aeropuerto de Los Angeles te emergencia SImbólica intentaba contrarrestar, presupo-
Iaternanonal. niéndola, la pobreza del aeropuerto, uno de los no-lugares por
A la cmdad hlsrórIca se eurraba desde afuera; su Impacto con excelenCla de nuestros tIempos.
el exrerIor y con el exrranJero estaba constltLudo por la puer- El aeropuerto de las últImas generaCIones se propone! en cam-
ta constnuda pnmero como elemento del S1stema murano de blO, como lugar dotado de fuertes potenClalidades tanto prác-
defensa y luego coma elemento práctICO y SImbólico de rela- ticas como simbólicas. Éste es capaz, al menos en las lnten-
ción activa con el extenor. Con el advenimIento del ferrocarrIl Clones, de dar una Imagen del país. El futunsra Charles de
la puerta de la cmdad es la estación central de la clLldad. Las . Gaulle en ROIssy con las Clntas rransportadoras dentro de los
estaCIOnes ferroVIarIas, "catedrales del SIglo XIX". edificlOs y tubos de perspex a lo Metrópolis o el nuevo y COntIguo De Gaul!e
ll10numentos urbanos por excelenCia, han sido por mucho tIem- II con esración del TGV 111corporada -como Lyon- son el
po los símbolos práctICOS de la C1lldad de la que se convertían primer contacto con FranCla, mIentras que el de Riad proyec-
en espeJo. Vicrona StatlOn, Kings Cross, Gare de Lyon, Grand tado por SkIdmore, OW111gS y Merril! es una obra maestra de

228
229
LA CIUDAD POSTMODERNA
LA CIUDAD COMO PARQUE TEMA nco

comunicación de la imagen de un país que busca con dificul- NOTAS


tad encontrar una identIdad en equilibrlO entre la cultura islá-
m1ca y la lTIodermzación oCCldental. , P. Rodaway, Explorzng the sub}"t In Hyper-reality, en Pile, S..
Se multiplican los esfuerzos de los arquitectos por pro- Thnft, LN.(eds.) Mapptng the subJect- Geog,'aphies of cultural transfor-
yectar aeropuertos que -aun en sus grandes y dislJaratadas matton, ondres, Routledge 1995 l)P 241-266 "L . ,.
J r J .~ " ' . a artlculaclOl1 de
a e aClOl1 entre e.l yo y el otro en los parques de Disney es extraña-
escalas- creen un an1blente falniliar y estimulante para los mente~ de VIeJO estilo [ ". } Es f und amenralmence paSIva y 'reqlHere sólo
pasajeros y que, sobre todo, se presenten cada vez más como un mmlmo de esfuerzo creatIVO de parte del mdividuo Se d
aooear tres c ~ . pue en
parte de una Cludad a la que se unen SIn solución de contl- ~ ar;ctenstlcas: el YO Y el Otro son puestos en relación en
i nUldad. Esto vale mcluso para el esquema de base del aero- termI~os de relereoCla: nostálgIcas -sobre todo referencias 1l1fantl-
~'-: lese a fabulas y a fancaslas
f
puerto que debe hacer referencia a la planta urbana -SI ésta , E
l a lantaSta _- . El ad u1[Q se u,ne almno
- al parcIClpar en
k n segundo lugar e
d D' . , s una expenenCla SOCIal-los parques
es considerada relevante en la formación de la Imagen de la .t
f: e soev son l~gares para la mUltItud, para los grupos V para las
amI laS-o la efIcaCIa de la suspensión de las dudas se refuerza 01'
cmdad-. La nueva escala Stapleton de Denver en Colorado,
considerado CQIDO un ejemplo de últlma generación de aero- el hecho d~ que no se está sólo en la fantasía. La "realid d" d l P
na se confIrma p 1 d a e a esce-
or os recuer os y las expenenclas compartidas En
puertos -consecutiva a las alemanas de Múnrch y tercer 1ugar el yo y el ot f . .
.' ro se con roncan no dIrectamente SlllO de
Frankfurt- es proyectado sobre la propia malla de la ClU- ~~neIa paSIva y s~bre todo. hedolllsta. Disney es felicidad y diver-
dad hasta el punto de ser considerado "el barno aeropor- S100. La Idea de DIsneYlandia es SImple: ser un lugar donde 1
te ~ueda encontrar feliCIdad V conoCImiento" (p. 263) a gen-
tuano" 11
, S.Znklll. TheCulturesofCitzes, Londres, BlackwelJ, 1995,1'. 71.
También desde el punto de vista de la expenenCla y del cli- y' kAi¡· Hpuxtable, The Unreal Amertca: Architectureand ILuJton, Nueva
ma general, los aeropuertos son consIderados hoy prolonga- or, le ree Pross, 1997, 1'.35.
ClOnes de la cmdad, mcluso porque son a menudo proyectados " L.R. Ford, Cittes and BuildingJ, Baltlmore The J ¡ H 1
UnlverSlty Press, 1994, p. 91. , o lOS op (111S
(mTIO extenslOnes, extraordinanas por la efiCIenC1a y la fasC1-
e' B. Maltland, Shoppzng Malú: Plannzng and Destgn Londres
nación seductora, de los shopptng mal! urbanos. Aeropuertos onstruCtlOn Press, 1985, 1'.66. "
6 ld., p. 69.
como Gatwlch en Londres, SChlphol en Amsterdam, Shannon
, Pord,op. Ctt., p. 120.
en Irlanda se hacen la competenCla recíproca enfatizando los
" lb., p. 274.
proplOS duty free y, sobre todo, los shoppzng malls 1l1remos.
U 9 E.V. W}lter, Ptaceways: a theory 01 !he human envtronment The
Verdaderos "paraísos para el viajero" donde se encuentran OIvefSltyo Norrh Carolina Press, Chapell Hill 1988 '153
"cOlnerClos que por ellos mlsmos valen un vlale" D W J. Jac~bs, Systems ofSurlJtval, Nueva York, Vinta~e Book/i992·
La lóglCa de escenano cmematográfico de los shopptng nzalls ebdlcadAo A 1,112 Monroe Avenue, 555Hudson Street and 69
Al aoy venue
urbanos es [epropuesta en los aeropuertos: en Garwlch, está el
" D: Sudjic, The 100 Mille Cily, Londres, Deutsch 1992 l' 163
GatwlCh Village Inn con paredes de encma -qUlzás falsas-, fesoh, Aux creux des apparences, CIt., p. 140. ' ,. .
mIentras la única verdadera mejora aportada en los últimos años
al aeropuerto de FiumlCll10 en Roma son los nuevos espadas
COlnerClales bautlzados, obviamente, La Piazzetta.

230
231
X. LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

Afirmar que la belleza de lo nuevo y de lo transJ[ono uene que


vIncularse con la belleza sólida y "eterna" del pasado de la cm-
dad no es sufiCIente pata explicar la Importancia adqumda por
la relación con la hIstoria, que se ha convertido en uno de los
elementos clave de la Idenudad de la cmdad contemporánea.
Según Goethe, cada Instante, acto o pensamIento recapitu-
la en la ve1ez a los actos, pensamIentos e Instantes preceden-
tes; el presente puede recapItular todo el pasado. En la cmdad
cada parte o aspecto, cada lugar o red de lugares es el resulta-
do de toda la hlstona precedente. Viva la cmdad SIgnifica pues
establecer una relación, conSClente o InconSCiente, crÍtlCa o paSI-
va, con el pasado. Si faltase esta relación, los habitantes de la
cmdad no podrían eVItar de conSIderar al pasado como una espe-
cIe de país extran¡ero.
La Incorporación y la utilización del pasado son un aspec-
to constante de la Ciudad moderna, SIempre suspendida entre
realismo y utopía, entre mercancía y sueño, entre praxis e Ulla-
ginano. La memona está encapsulada en el espacIO y tIene
neceSIdad de él. La ciudad sIgue SIendo el libro pnnClpal en
el que la hlstona pueda ser escnta y, sobre todo, leída; el libro
Impreso no l1a consegUldo todavía matar al libro de pIedra
como Victor Hugo había profetIzado en Notre-Dame de Pal'ts:
"Cea tuera Cela". "Éste matará a aquélla. El libro matará al

2.'13
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

edificlO" "A las lerras de piedra de Orfeo suceden las lerras ca desde e! SIglo XVI hasta la Segunda Guerra Mundial y nues-
de plomo de Gutenberg", profetizaba Hugo temiendo por el tros días.
desrino de París, "una crónlca en piedra" La Roma de Sisto V con su red de obeliscos, la de MussolinI
Los caracteres móviles de Gutenberg se han afirmado V a su con la enfatlZación de los Foros Impenales, el Londres redise-
vez están amenazados por los bIts ligeros y ommpresentes de! ñado por Wren y los hlstonadores de la Royal SOClety, el París
saber acumulado y difundido telemátIcamente. Sin embargo, de! Segundo ImperIO trazado por Haussmann y el de las gran-
la cmdad Sigue siendo el más completo de los libros de hISto- des obras mItterandianas con ocasión del blCentenano de la
na, aunque e! más complejo y difíciL porque ella no es sólo Revolución: son todos eJemplos que, aun en sus obvias yevi-
una biblioteca cruzada, por ejemplo, por e! Sena Ouna sene de dentes diferenCIas, ponen de manifiesto la intención d~ con-
libros que se pueden consultar en una lectura secuenCIal, pági- vertir a la ciudad entera en un "teatro de la n1emona". El obJe-
na por pág111a, La cmdad es una reserva de conocImIento y de tiVO es el de sentar las bases para que e! texto urbano trans-
posibilidades que nadie puede pensar agorar u organIzar defi- mIta con 11lmediatez V facilidad un pasado hlstónco conSIde-
01(lVa y unIversalmente; si es un libro de hlstona, ella es hoy rado valioso para la Identidad y la leg1f1mación del presente.
aSImilable a la noción del hipertexto que permIte a cada uno La función actual de los teatros de la memoria, que, adeIuás
la construcción de un partIcular ![lnerano cognItIvo. de segulf eXIstiendo, nunca han estado tan difundidos como
Desde estas premIsas, no es fácil canstn.UI una relación actl- hoy en día, es múltiple, puesto que tIenen que 11lformar, exal-
va y consciente con la hlstona a través de la CIudad. La CIudad tar, 11lspuar confianza, sorprender. Los tab!eaux vlvants de la
es un texto cuya lecrura resulta difícil por la complejidad de segunda mitad de! Siglo XIX, sobre todo en París, eran un medio
los mensajes, por la polisemia de las partes, por las distllltas para hacer soñar y también tranquilizar al hombre metropoli-
habilidades V los diferentes códigos de los potencIales lecto- tano trastornado por la nueva cmdad de la 1l1dustnalización y
res. La lenura es difícil porgue las imágenes a través de las cua- e! desarrollo. Al mIsmo tlempo, estos teatros de la memo na
les la C1udad se hace VIvir V se comunlCa resultan, como todas tenían que acrecentar, con modalidades típIcas de la época
las "grandes Imágenes" complelas e Intoncadas. Ellas tienen barroca, la admuación por el poder que a través de la CIudad
tanto una histOrIa como una prehlstona; son una mezcla de se exhibe a sí miSlUO V a la riqueza que es capaz de prodUCIr.
memona y de leyenda, escribe Bachelard. Constante es el uso de la hIStOna para legitImar el presen-
Desde la cmdad del RenaClmlento en adelante los arqLl1tec- te, tanto en la forma más Simple de la Clta formal de los estl-
toS se han encargado de la creación de los llamados "teatros de los, como en aquélla más difícil V eficaz de la conexión SIgnI-
la Iuen10na" El obJetIvo era V es el de crear en la CIudad un ficativa de! pasado y del presente en un texto únICo.
discurso capaz de conectar sIgnificativamente puntos, trazados, La CIudad capital no es sólo un monumento a sí mlS1ua y al
luonumentos para constn.ur una realidad ajustada a una Ima- propiO reIno, SIno también un lnsttlUUento para recapitular en
gen detern1Inada. El esfuerzo de reconstruIr en el InteriOr de un únICO discurso const1tuIdo por recorridos, monumentos y
la CIudad un texto capaz de narrar o recopilar de forma unita- perspectlvas una totalidad capaz de mezclar presente y pasa-
na la histona, ha sIdo una constante de la práctIca urbanísti- do. Es el caso del Gran París de! blcentenarlO que Mitterand

23-í: 235
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

ba puesto en escena, coberentemente con la gran tradición fran- ya los frecuentes ITIOlTIentos de cflsis SOCIal y cultural. A ITIenu-
cesa de la cmdad capital constrUIda como discurso, relaCIonando do se trata de una estrategia defenSIva que permIte a los gru-
practIca y sImbólicamente los nudos y los recorndos de la pos contrarrestar por un lado calTIbIOS y ctIsis y mantener por
FranCIa del AnClen Régtme, de la Revolución y de la ModernIdad. otro su Identidad en un esceuano de fuerte competenCia SOCIal.
SigUIendo un hilo roJo que va de la monarquía a Napoleón I, En el marco urbano, la defensa frente a aCCIOnes de renova-
Napoleón In y De Gaulle, el estado francés ha desarrollado una ción y de "modernización" del veClndarIO -considerado como
estrategia para reconstruir un relato a través de la CIudad, en cuyo comunIdad espaCIal o poblado urbano- ha SIdo un ejemplo
l11arco las nuevas intervenClOnes arquItectónICas y urbanísticas cláSICO de dicha estrategia. Este contexto ha sido protegido, con
----de la pIrámIde del Louvre de Pel al Grand Arche de la Défense IntenSIdad y argumentaCIOnes a veces anacrónICas, C01110 estruc-
o a la Villette- adqUIeren un nuevo efecto narrativo. tura capaz de proporcIOnar modalidades adecuadas de mterac-
En la cmdad contemporánea, la relación con el pasapo y la cÍón lnterpersonal, de soporte expresivo e instrumental al Indi-
memona se plantea desde nuevas formas, a partlf de las moda- víduo, a la familia y a los grupos afectados par procesos de exclu-
lidades específicas con las cuales la cultura utiliza tanto a la sión y marginalización.
tradición como a la bIS tona. La relación de la cllldad postmo- En la cmdad postmoderna, la defensa y la utilización de la tra-
cierna con la historia y la tradición tanto fíSICa -la CIudad cons- dición constItuyen fi10mentos centrales en las estrategIas de comu-
truida, sus arqultecturas y sus partes- como cultural -SIg- llIcación. la tradición es, en efecto, un enorme y diferenciado
nos, códigos comunICatIvoS e Interpretativos, esquemas de sen- reperrono del que es posible abastecerse de esquemas de senndo
tIdo, etc.- es doble y corresponde a grandes rasgos con la dis- y de SIgnificado necesanos para hacer más eficaz a una comunI-
tinción que plantea Giddens al discutlf el problema del papel cación que el movimIento moderno había vuelto escueta. El
y del uso de la tradición en la SOCIedad post-tradicIOnal. empleo de motIVOS tradiCIonales, populares y hasta estereotIpos
. El pnmer tipO de relación que se tIene con el pasado es fun- por parte de algunos arquItectos postmodernos --como por eJem-
damentalmente mstrumental puesto que el pasado, tanto el de plo ]ohnson, Graves, Moare, Ventun- refleja, por lo menos en
la memona bIOgráfica como el de la hlstona escnta, consoli- la superfiCJe, esta recuperación discurSIva de la tradición.
dado y compartIdo, puede desarrollar en el presente una fun- El pasaje a una fase de cultura postmoderna o supramediá-
ción SOCIal actlva. Se trata, por ejemplo, de la llamada defen- tICa fortalece un uso de la tradición Interpretada como despo-
sa discurSIva de la tradición en nombre de las relevantes fun- JO o ruma del pasado. Como consecuenCJa de la cnSIS de las
CIOnes que ésta todavía puede desarrollar en el presente como estructuras tradiCIOnales, los sIgnos, los objetos, los compor-
amplia reserva de consenso y de sentldo. tamIentos y hasta las expreSIOnes verbales del pasado se con-
En grupos SOCIales grandes y pequeños, es relevante y en vIerten en rumas y hábitos; parecen perder toda validez y sIg-
constante aumento el recurso al pasado como reserva eficaz y nificado. Su nueva ImportanCIa deriva únicamente de su capa-
rIca en medios para construn y mantener la propIa IdentIdad. CIdad de SIgnificar la pertenenCIa al pasado y de reproducH y
En este caso, el uso de la tradición y de la hIstona es un ele- evocar a la hIstona. la tradición a la cual pertenecían se ha ago-
mento clave en relación a la constante aceleración del camblO tado y su significado es el de un museo VIVIente.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

ReduCldo a un resto o a Simple teStlmOnlO, el pasado histó- ta no hay nada en Williamsburg que pueda hacer pensar al
neo puede convertlrse, en la Cludad-espectáculo) en un ele- turista en la ficción o en la representación: la basura es Inme-
mento escenográfico para montar uno de los vanos escenarIOS dlaramente elln1inada, cualqUIer anuncio que pueda recordar
de los teatros de la memotla contemporáneos, recursos ya clá- a la contemporaneIdad ha SIdo prohibIdo, los coches y los auto-
SICOS para atraer a los VIsItantes. Para llamar la atención de los cares no son visibles desde la CIudad, hasta los guías se can1-
tumtas ya no es sufiClente el "aquí durmió Garibaldi" o el "aquí bIan de contInuo e Instruyen para evitar que su explicación
comió Washmgton". Hace falta dar a la gente la sensación de parezca demasiado profeSIOnal y aprendida de memona. Por
dormir, comer, ViVlt como Garibaldi o Washmgton. el contrarIo, es Importante que "su palabras no expresen rutI-
El pnmer ejemplo de una cmdad recuperada sólo para ser na, smo que denven de la cultura general y de la comprensión
un tearro de la histona es Williambsburg en Virgmia, una del pasado histónco de la cmdad" ,
pequeña cmdad colo mal del Siglo XVIII que los amen canos esrán La Plymouth PlantatIOn en Plymouth, Massaclmssets, imI-
acostumbrados a aSOClar, desde los años del coleglO, con los ta y reproduce para el goce de los tunstas un pueblo de la Nueva
nombres de George Washmgton y Thomas ]efferson e, mdi- Inglaterra de 1600. Aquí, la atmósfera auténtIca no es dada
rectamente, con la Declaración de Independencia. GraClas a la sólo por las casas, el vestuarlO, las herramientas de trabajo, la
generosa mrervención de ]ohn D. Rockefeller, Williamsburg comIda, que son los de los padres peregnnos, smo también por
ha sldo enteramente recuperada y "resucitada" con una opera- los reSidentes que hablan, por supuesto en público, en el 111g1és
ción que empezó a mediados de los años vemte y duró caSi dos de la época ..
décadas. El resulrado del proyecto es fascmante y discutible al Estas plantaCIOnes -tableaux Vlva7tts de finales del SIglo
mismo tlempo. Alrededor de noventa edifiClos del XX- son espectáculos que tlenen que ser atractIVOS, creí-
Williamsburg actual son los auténtiCOS del Siglo XVIII, res- bles y seguros. La SImulación no tiene, en efecto, que lller-
taurados; sin embargo, otros tantos son los construidos "comO" mar a los ImperatIVOS hIgiéniCOS y de limpIeza contempo-
hubieran Sido" Si no hubiesen pasado dos Siglos. El resultado ráneos -comIdas de la época, pero en bolsItas esterilizadas,
es una porción de histona v1vIda como auténtica por las más peregnnos que sltven pavo y 111aÍz con los guantes desecha-
de qUlmenras mil personas que la ViSitan cada año fotogra- bles prescntos por los reglamencos SaIl1tanos del estado de
fiándose delante del Capitolio -reconstrUldo en base a dibu- Massachussets- absolutamente alejados de los de la época.
JOS de la época- y cenando en la taberna colomal donde mÚSi- La lógIca es la de la hIstona reescnta y domestIcada que no
cos tocan canelOnes reconstruIdas, así por lo menos explican presume proporCionar sentIdo y SIgnificado a las expenen-
los guías, a partlt de los manusctltos del Btlt1sh Museum. Para Clas cocidlanas. Es, una vez más, Disneylandia.
hacer frente a las quejas de algunos crítiCOS que denunClaban Los reatros hIstóncos pueden ser reconstruidos recuperando,
la falsificación arqultectómca y al mismo tiempo pata no deSI- revalonzando y an1mando a los vieJOS restos del pasado o hasta
luslOnar al publico, en Williambsburg se ha mventado el con- recreándolos. Tan1poco los lllodernos tableauxmvcmts pueden esca-
cepto de authenttc reproducttOns, reproducclOnes auténtiCas. ; La par a la lógIca de la hIper-realidad en función de la cual la rea-
experIenCIa es del tipO "inmersión total". Durante toda la VISI- lidad es conSIderada verdadera sólo si imIta al imagmano. El pro-

238
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

blema manZODmllO de lo verdadero y de lo verosímil es aquí inver- HaCiendo referenCia a es rilas y ripologías de comienzos del
ndo) puesto que no es la novela hlstónCa la que tlene que C011- siglo, más que a los años trelota, la zona ofrece hoy al visitante
segUlr la verosimilitud smo la realidad. La realidad histónca tie- una expertenaa de la época descnta por Orwell. El mismo Orwell,
ne que ser verosímil en su lntento de ImItar a la novela. que ha tenido el ménto de hacer famoso al muelle de Wigan. es
Donde la hlstona no eXIste, o no es demasiado eVIdente, se parte integrante del espectáculo, puesto que los rurmas pueden
la puede crear y las vieJas tradiclOnes locales se recuperan o has- beber una p111ta de buena cerveZa en el Orwell Pub.'
ta se mventan. Donde no hay nada de nada -sólo muy pocos Todo vale para crear el sueño. Amplias zonas de Monterrey
historIadores probablemente conocen a la exacta ubicación del -una pequeña clUdad californiana al sur de San FranCiSCO-
antiguo pueblo de una clUdad californiana y por lo tanto ren- han SIdo refonnadas para recrear la atmósfera descnta por
dría poco sentido reconstrult un centro histórico-la sIr;nula- SrelObeck en Cannery Row, ambientada preCisamente en
ción tiene plena libertad. Se reconsttuye la histona s.egún los Monterrey. Desde 198410s guías H1Vitan a los tunstas a segUir
modelos proporclOnados por las mvestigaclOnes o, mucho más las pistas de StelObeck y subrayan cómo la cmdad Sigue man-
a menudo, por la ficción histónca. teniendo el mIsmo encanto y todavÍa mantIene las mismas for-
El mundo esrá lleno de monumentos espaCiales verdaderos mas. aunque éstas hayan SIdo enteraInente reconstruIdas.
dedicados a personajes imagmarios: desde la casa de Sherlock ViViendas, hoteles, restaurantes -por supuesto de pescado-
Holmes en Baker Streer en Londres, a los numerosos castillos tiendas con nombres para nada ambiguos como "StelObeck's
de Drácula en Rumania, desde las págmas de Joyce "recons- Lady" crean el sueño. En perfecto estilo Cannery Row.6
ttuidas" en Dublín, a las de Molnár en Budapest, y las de En la clUdad posrmoderna. fragmentada e 111coherente, don-
Dickens en Londres. de dom111a la forma collage o patchwork, la histona puede desa-
SignificatiVO puede set el caso de George Orwell y de su The rrollar también otra función fundamental: puede proporclOnar
Road lo Wigan Pier, a menudo citado como ejemplo de la nue- al Cludadano una respuesta a su continua y frustrada búsque-
va relación de nuestra cultura con la historia 4, El cuento, publi- da de totalidad. En efecto, la cmdad contemporánea tiene difi-
cado en 1937, narraba el Viaje de Orwell a Wigan pero era la cultades para dar respuestas adecuadas a las demandas de sín-
ocasión para describrr Wigan como ejemplo de un área des- tesIS y unificación a causa de una segmentación que es propIa
truida por la mdustnalización, hasra como reStlmonlO fíSiCO lOcluso antes que de la cmdad, de la SOCiedad postmoderna, de
de los males de la mdustna. En esta ocasión, Orwell se lamen- la cual constituye uno de los pnnClplOs organIzadores. La ciu-
taba del hecho de que el muelle de Wigan, usado para descar- dad se presenta como un conjunto fragmentarlO de fonnas
gar el carbón en las barcazas, ya no eXistiera. A deCit verdad. arquitectónIcas. de expenencIas culturales y de estilos de VIda
el muelle había Sido destruido mucho antes de que Orwell vol- que es práctICamente Imposible unificar u ordenar. Es una vane-
Viese a Wigan. Sin embargo, en 1980 el muelle ha Sido recons- dad que llega hasta la escala del lOdividuo, que hace de ella
truido. los VieJOS almacenes de la zona portuana limpiados y pnnciplO de comportamiento e identidad.
recuperados y toda la zona. renovada, ha Sido declarada herzta- La extrema vanedad de la metrópolis conten1poránea ImpI-
ge centre, zona histónca proregida. de cualquier 111tento de SínteSIS unltana. La hIstOrIa, por el (011-

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIvIENTE

trano, en tanto que pasado, unifica y -S1 se la hace accesible riencIa. En la C1udad nueva conteInporánea el VIeJO y tradiclOnal
a vanas lecturas- proporCIOna a cada cual la posibilidad de modelo del museo lOterpretado como tealidad cerrada y sepa-
expenmentarla con modalidades prop1as. rada, lugat de conservación y de defensa de lo excepClonal, pare-
La Cludad se conViene en museo y alegoría de la hlstona de ce destInado a la desapanción. El museo adqUIere las ca¡"acte-
sí lnisma. Gran parte de las llltervenClOnes de reVitalización rístlcas de un espacIO de frontera donde se vuelve InCIerto el
temátIca o de recreación de escenarios históncos -en los que límite entre lo real e ImagInano, entre presente y pasado, entre
confluyen elementos de la h1stona alta y s1gnificauva y ele- funCIOnal y lúdico, entre naturaleza y artificIO.
mentos de lo cotldiano como en Faneuil Hall y QUlllCY Market Una nueva relación entre museo y CIudad se establece con
en Boston- representan procesos de ffilniatunzación de la his- referencia a dos rasgos distIntIvos del escenano cultural: por
tona que no difieren -exceptuando las IntenCIOnes totalmente una parte, la contaminación y la tendenCIal confusión entre arte
diferentes- de los, monumentales V trIunfales, regímenes y consumo, por otra, la afirmación y consolidación de la deman-
totalitanos. En la actualidad, en los nuevos tableaux vzvants de da de expenenCla por parte del hombre metropolitano. El pn-
las operaCIOnes grandes o pequeñas de renovación urbana roda. mer factor lleva al museo a ampliar su objeto y a establecer una
diseño, faunas, colores, sonidos, materIales, mobiliano urba- continUIdad con el mundo exterior; el segundo, a convertH. en
no, códigos constructivoS y proyectuales, genera un Sistema tendenCIa. la CIudad O sus partes en un únICO y gran museo.
narratIVO que Integra lugares y recuerdos, significados, actIvI- La contamInación entre arte y consumo de masas, posibili-
dades e imágenes. El Intento es el de recrear un teatro de la tado por la estetlzacÍón de la v1da cot1diana y por el consumo
hIstona lo n1ás posible elocuente y verosímil. distlOt1VO de masas, ha s1do facilitada también por SltUaClOnes
La calle re imagInada es hoy una espeCIe de mInIatuflzación contingentes. Museos y grandes InstItUCIOnes culturales, pri-
de las expenenClas. Como afirma CanetCl en referencIa a Speer. meto en Estados Ullldos y después en Eutopa, se han V1StO apre-
el gran arqUltecto de Hitler. la voluntad de ml11Iatunzar a la tados entre la reducción de las 1ntervenClOnes públicas y el cte-
hIstona puede asumIr también formas monstruosas. Es sufi- C1mlento, cualitat1vo y cuant1tat1vo, de la demanda del públi-
Clente perder el senudo de las proporclOnes. co. La búsqueda de lOdispensables tecursos adiCIOnales ha
Impuesto a los museos la valorización y monetanzación de todas
E jemplos de una relación diferente con la hIStona marcada sus potenCIalidades. lOcluso las de 1magen, en el momento de
por la fuerte presenCla de la lóg1ca del espectáculo, los pro- su Ingreso en el mercado.
porClona el nuevo tipO de Interacción entre Cludad y n1useo y Por ello, además de 1ntensificar la búsqueda ftenétlca de pro-
la consIgUIente transformación de partes de CIudad en expe- motores y mecenas. el museo urbano contemporáneo se ve for-
nenCIaS de tIpO museístlCO. zado a recorrer los camInos de los aconteCImIentos artístICOS,
Hoy, las c!Udades se proponen cada vez más como expe- rentables y de gran Impacto, y de las continuas lnvenCIOnes pro-
tIenClas museístIcas de Inmersión total. En el SIglo XIX, para moclOnales para atraer al público. Con tal de l11crementar sus
los tnnstas del Grand Tour Italia era un museo didáct1co, hoy, lllgresos, el Mettopolitan Museum de Nueva Yotk cede sus espa-
la relación con el pasado se vuelve a fundamentar en la expe- cios a las grandes corporaCIOnes para sus recepciones, ofreCIen-

243
LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIvIENTE

do, Junto con los canapés, el esuelneClffilentü del aura del arte del G7 no parece diferente en sustanCla). Los grandes almace-
y, más aún, un efecto de distmción y de preStlglO que no admI- nes BloomlOgdale y Lafayette, por su parte, alternan exposl-
te comparaclOnes. La fÍ1erza del museo en el mercado resIde toda- ClOnes de arte y de costumbres a la presentación de nuevos pro-
vía en la dist1l1ción que, aunque debilitada, las clases medias ductos.
en partIcular sIguen percibIendo entre alta y baja cultura. El carácter de frontera de estos espaclOs es marcado talnbién
El Museum ofModern Art en Manhattan -el MoMa- aco- por la calidad de los envoltonos arqUltectónlcos. Los grandes
ge desfiles de moda, mIentras que, pocas calles más al norte, almacenes compiten con los museos en busca de la firma del
el gran almacén Blooffilogdale monta exposICIOnes de arte. arqUltecto de renombre y por lo tanto SI Botta proyecta el
como Seibu en Tobo; en el MoMa se exponen objetos de dise- Museo de Arte Moderno de San FranClsco, Jean Nouvel firma
ño firmados por Sapper, Graves, Rossl Y los mIsmos obJetos, los Pnntemps de Berlín. En esms espaclOs frontenzos -de
JuntO con los muebles de Wnght y los cubIertos de Moore, están los department stores a los parques temáticos, y de los museoS a
i
l' a la venta en la t1enda del mIsmO museo donde, con un poco los Rouse P!aces- se expenmenta la creciente confusión entre
I rultllra alta y popular, entre mercancía y obra de arte, entre rea-
de suerte y prestando atención a la edición domlDlcal del New
York Times, es posible adquH1r sillas de Ventutl, lámparas de lidad y ficClón.
1i\ Graves o tazas de Stern a preClos de ocasión. En el nuevo Louvre,
uno de los arquetipos del museo cláSICO europeo reproyectado Los nuevos "tableaux Vlvants"
por I. M. Pel, Junto a las usuales tiendas de "productos
museaJes" se han colocado también las boutlques de las gran- El obJetIVO del museo contemporáneo no es tanto el de pro-
des firmas como Chanel e Yves Samt-Laurent, conSIderadas porCIonar conOClffilentü, 5100 experienCIa. Los pnmeros museos
coherentes -por la calidad de su diseño- con el aura artís- californianos definIdos postmodernos eran de hecho COplaS del
tica de la gran Institución. VIeJO y canónICO museo-colección europeo filtrado a través de
El arte 011SffiO se ha convertido en atracción turístiCa y en la cultura mediátlca. El Paul Getty Museum de Malibú, cer-
obJeto de consumo. En todas partes, a excepción de Italia, gran ca de Los Ángeles es, en efecto, un museo normal europeo mon-
parte de los Ingresos de los museos, prOVIene, más allá del pre- rada en el lOtenor de una COpla de la Villa di PapH1, directa-
CIO de las entradas, del facturado de los comercIOS internos, los mente accesible desde el aparcamIento, en obsequlO a la cul-
restaurantes o del alquiler de los espaclOs para grandes ocas 10- tura del automóvil de CaliforDla mendional. Los nuevos
nes que pueden mclUlr desde los desfiles de moda a las gran- museos se alejan de los tradiclOnales no tanto por sus formas,
des recepclOnes de las empresas o de particulares (en el SIno por su espÍfltu, porque tIenden a crear atmósferas histó-
Metropolitan de Nueva York los "benefactores" del museo pue- rIcas en las que el VIsitante puede sumergIrse. Museo "nuevo"
den alquilar las sajas también para recepClones pnvadas con- es, por ejemplo, el Edo Museo de Toloo, donde se reconstru-
Slgmendo, eVIdentemente, el máxImo de la distmción. La lógI- ye, SIglo tras SIglo, tanto en 011niatura como en talnaño natu-
ca que ha aconsejado devolver al antiguo esplendor algunas de ral, en escala 1: 1, la VIda condiana de la capItal Japonesa des-
las salas dd Museo NaclOnal de Nápoles en ocasión de una cena de los tiempos en los que todavía se llamaba Edo. El mIsmo
,
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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

modelo es segUIdo por los mil museos de lo cotidiano o de las contrano necesana para legItImar a los illuseos seduccores de
tradiclOnes populares esparCldos en el mundo que mIran más la últIma generación.
a Disneylandia que al Louvre o al Prado. En el ImagInarIO colecnvo la alta cultura es todavía conSI-
El obJetivo de tales museos es el de proporclOnar una expe- derada difícil e maccesible. La modalidad de frUlción de la cul-
nenCIa de Inmersión total en el pasado. Los medios son lnúl- tura alta sedimentada en el contexto urbano -monUInentos,
tiples: de los tradiclOnales como los tab!eaux vzvants a los algo lugares y sobre todo rnuseos- es todavía de tIpO báSIcamente
más kitsch pero de éxito al estilo belén Viviente con actores que didáctIco. La cultura consIderada baJa y popular es, por el con-
reCHan la hlstona, comO pasa en los castillOs irlandeses o en el trano, consumIda en la lógica de la diversión y del OCIO. Sin
New England, en las Plymourh PlantatlOns, donde el ambien- embargo, la cultura popular difundida no se puede pensar S111
te de los padres peregnnos es reconstrUIdo por comparsas que la cultura alta que, por el solo hecho de eXIStir, la legwma.
hablan un arcaICO Inglés shakespeariano. Los Bastan Pops, por eJemplo, los divulgadores por exce-
La última moda es la de la expenenCia histónca con efectos lenCla de la mÚSiCa cláSiCa de fácil audición -los clamca! hits-
espeCiales al estilo Jurasslc Park y, más aún, el museo vurual tIenen éxito porque eXiste, al lado, la Boston Symphony
en el cual graClas a las nuevas tecnologías mult1media, a las Orchestra con su ngor InterpretatIvo. El secreto conSIste en dar
pantallas y a los cascas Simuladores es posible pasear por al gran público, mIentras escucha los Boston Pops, la ilusión
Pompeya antes de la erupción del VesublO o pasar un día de de ser capaces de aprecIar a la Boston Symphony Orchestra y
caza de Jabalíes con los lDdios de las grandes praderas antes de de enrrar así en el grupo elitista de los cultores expertos de
la construcción del ferrocarril uanscontlnental americano. El mÚSIca al tao
éxito de los museos del nuevo tipO es eilorme Y en creClmIen- Sin embargo, la creación de los nuevos teatros urbanos de la
to debido también a la posibilidad de transfenr roda el museo hlstona, los tableaux vtvants contemporáneos, es un c01netldo
a domiCilio en CD Rom o con Internet. La palabra clave de esta nada sencillo por la dificultad de encontrar un aprovechable
educación/juego es Edutaznment, un nuevo concepto obteOldo punto de equilibno entre las eXIgencias de rentabilidad y las
llDiendo las palabras educatton y entertaznment. También las gran- del espectáculo. El pasado hlstónco es un recurso que vale has-
des unIversIdades contribuyen, en nombre de la divulgación ta el momento en que proporclOna beneficlOs. Un eJemplo SIg-
Científica, a la tendenCia al museO hollywoodiano. La UOlver- nificativo es el del neoyorqluno Sourh Street Seaporc, en la
Sidad de CaliforOla en Berkeley ha montado en su museo un Lower Manhattan.
"teatro de la CienCia" proVIStO de un volcán y un pueblo de la Creado en 1983 por la conOCIda Rouse Corporatlon -la mIS-
Nueva GUlDea donde con efectos clDematográficos se SImula ma que ha l11ventado QUl11cy Market en Boston y con éste el
un terremoto. Muy pareCido, dicen los VISitantes, a lo que des- género de los festlval markets-, SOllth Street Seaport ha SlelO
de hace años se SlIve a los tunstas en los UnIversal Studios de aclamado no sólo como un eficaz Imán para atraer personas y
Hollywood. dinero en la anugua zona del illercado del pescado de Nueva
La nueva oleada, sin embargo, no consigue elimInar al VIe- York, SIno también C01110 un lntento de recrear el genzus loo de
JO Illuseo con[enedor, austero y elitista. Su presenCIa es por el la zona. En el aera de constItución del [estIval market, obra de

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LA CIUDAD POSTMODERNA LA CIUDAD COMO MUSEO VIVIENTE

la Rouse Corporatl0n Junto con el Ayuntamiento y el Seaport convertirlo en cifra y firma de aquel lugar y de la expenenCIa
Museum -uno de los benefiClanos finanCleros de la opera- que uno se espera que produzca. El Place marketmg neceSIta hacer
ción- se escribe: "Se supone que habrá un razonable número referencia a SIgnos, símbolos y lenguajes conlunes y constan-
de comerclOS dest1llados a la promoción de las actividades y de tes. Por lo tanto, el nesgo de la repetlClón y la banalización es
los prodnctos marítimos y relaclOnados con e! mar" , Sin grande.
embargo, constatado el escaso éxito finanClero del proyecto, En las aCClOnes de marketl1lg y en el recurso al repertono
estas tiendas han cerrado progresivamente depndo espaclO a hlstónco, filtrado por los medios y e! kitsch de los estereoClpos,
cadenas naclOnales como Banana Republic y Brookstone. muchas pequeñas CIudades Inglesas han recurndo a los catá-
Hasta Capltan Hook"s, una tienda de brtc-a-brac con conchas, logos de los mismos proveedores de farolas, pavimentación,
dientes de tiburón, scrzmsbatu verdaderos y falsos -verdadero mobiliano urbano. Ya desde el tlpO de alumbrado, de las letras
goce del público domlOguero- ha s1do desahuClado por la negro y oro de los rótulos y del estilo general del mobiliarlO
sOCledad 1llmobiliana que tiene la propiedad de la zona. En el urbano, perfectanlente vIctonano, es posible reconocer de lnIne-
debate ab1erto en el New York Times con respecto al desahuclO diato las zonas de Gran Bretaña que, beneficiándose de las
y replicando las acusaClOnes de persegulf ú01camente la ren- finanClaclOnes del programa estatal City Challenge, están l1lVO-
tabilidad, Sin preocuparse por el genzus loct, la Rouse lucradas en acciones de regeneración urbana.
CorporatlOn ha contestado de una forma algo dura, pero no
carente de sentIdo: "Nuestro Intento es el de conservar la inte-
gndad y las sensaClOnes de! Nueva York del s1g10 XIX. Pero
NOTAS
nuestro público es, y mucho, parte del siglo xx" "En otros tér-
lUInas: también los sueños tienen que estar en el mercado.
, A. 1. Huxtable, The Unreal Amerzca: Architec/ltre and Ulrmon, Nueva
Otro nesgo es representado por la banalización y por e! sen- York, The Free Press, 1997, pp. 18-19.. Ada LOUlse Huxtable, Illfluyeme
ndo de déja-vu. El público busca contemporáneamente la nove- critica de arqlutecrura del New York Times recuerda Oportunamente que
dad que lo estimule y la repetición que le 1llSplre confianza. Williamsburg no ha sido considerado sólo un objeto rurísnco para el gran
público, S1110 que ha obtenido reconOCImIento también por algunos profe-
El modelo Ideal para los teatros urbanos de la hlstona y para slonales. En un programa teleVISIVO, Leon Kner y Roben A.M.Stern, cono-
las áreas temáticas -theme parks, etc.- es Inevitablemente la cidos arqUItectos postmodernos, desde un coche de caballos, han ilustrado
sene de telev1sión cuyo éXIto, cuando lo hay, es proporclOna- al público la belleza y el SIgnificado de las "reproduccIOoes autéotlcas" de
Williamsburg.
do por las muchas cOmb1llaClOneS posibles -los plots- de los
M. Middleron, Man Made /he Town, Londres, The Bodley Head, 1987,
elementos constantes de la sene, personajes y atmósfera. Es sufi- p. 196. Sin embargo, Williamsburg ha ido más allá de la ~Imp1e recons-
(lente que la constancia de los persona]es prevalezca sobre la trucción de la hlsrona amencana. En ella se ha realizado también un nuevo
mutabilidad de las comb1llaClones para que la sene fracase. "museo", el Busch Park, con el lema: "Este año puedes VISItar Inglaterra,
FranCIa, AlemaOla e Iralia Slll moverre de los USA". Con este fin se han rea-
El Place markettng neceSIta, para una meJor comerCIalización
lizado cuatro pueblos "típicos" -Banbury Cross, AqUlta1l1e, Rhinefield y
del lugar, de las posibilidades de su reconOCimiento 1llmedia- San Marco- reconstruidos fielmente a partlf de los nombres, sobre la idea
to. El gemus loez tiene que ser enfanzado y comu01cado hasta que el público medio estadounidense nene de la Europa histónca.

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LA CIUDAD POSTMODERNA

El elenco de 10$ museos-espectáculo de este tipO crece a diano. En York XI. LOS SHOPPING MALLS: DEL FLANEUR AL BUYER
(Gran Bretaña) el Jorvik Centre ofrece una tnmersión en la York vikinga del
SiglO déClmo; en Inveraray (EscoCla) es posible ViVir la expenenCIa de una
améntlca pnsión del Siglo XIX; en Durham (Gran Bretaña) el Beamish Open-
atr Museum ofrece al VISitante la posibilidad de VIVir en una pequeña ClU-
dad Inglesa de 1910-1920 completa de tranvías y tiendas con mercancías
de la época.
A. Giddens, Livmg tn a Post-Traditzonal Soaety, en Beck, D., Giddens,
A., lash, S. (ed.), Re{textVe Modet7ltzatzon, Stanford, Stanford U ntVerslty Press,
1994, p. 102.
, Otro museo al aire libre que con eficaCla hollvwoodiana recrea la vida
de las fábncas y de las casas de la Inglaterra mdustnal del ochOCIentos es el e

Ironbridge Ml1seum en los alrededores de Telford.


ti E. Relpb, The Modern Urban Landscape, Baltllnore, TheJohns Hopkins El esfuerzo por recrear el espacJO público ha hecho que en las
UDlVerSlty Press, 1987. clUdades ameneanas las calles se hayan vaClado y se haya for-
/ M.e. Boyer, The City of Collecttve Mtmory. lis Histor¡cai lmagery and mado otra cmdad hecha expresamente para el consumo. Los
A1TbitectfJml Entertam1llents, Cambridge (Mass.), MIT Press, 1994, p. 158.
¡; D. MartlD, "South Street Seaporr:Jusc anothel' Mall ?", New York Times.
skyways y los mdoor malles son una clUdad en la cmdad, artifi-
17 de octubre de 1993. CIal y des localizada, protegIda y acondicJOnada. Aquí, todo el
mundo está compnmldo: están presentes y contlguas todas la
COClnas naClonales, las grandes lnarcas se forman en parada en
el podio de lo superfluo y del despilfarro VIstoso, utilidad e lOU-
dlidad se confunden estimulando al consulnldor y dándole la
sensación de estar alejado de la necesIdad.
En el panorama fíSICO y cultural, sobre el cttyscape y el rmnds-
cape de la CIudad contemporánea la nueva gran presenCIa está
constltUlda por el shoppmg mal!. En el GUlnness de los récords,
hay ya una sección dedicada a los shoppmg ¡na lis y a sus cifras:
no sólo está en Juego una primacía abstracta entre los centros
comerClales por establecer quién tiene más aparcamientos o
más comerclOS, SIno también la primacía de la Cludad que los
contrene.
El récord del West Edmonton MaU en Alberta, Canadá, fue
reseñado aún antes que en las reVIstas de arquitectura, en el
Glllnness: caSI 50 hectáreas de superfiCle, 800 comerClOS, 11
grandes almacenes, 110 restaurantes, un hotel ele 360 habI-
taCIOnes, 20 cmes, una IgleSIa, 13 ntght clubs, el aparcamlen-

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS SHOPPING MALLS, DEL FI.JiNEUR AL BUYER

to Inás grande y el parque de diverslOnes cubIerto más gran- El shopptng matl nace como una 111vención del mundo subur-
de del mundo, etc. Todo en un estilo que mezcla -al más puro bano en cuanto SUStItuto de la Ciudad para qluenes vIvían al
estilo de Hollywood-la atmósfeta de los bulevares y los pasa- matgen de la propIa cmdad. En los suburbIOS dormItOrIo don-
Jes pans1110s del ochoCIentos, de Bourbon Stteet en Nueva de no había nada de vida SOCIal, el mall constItuía también la
Otleands, los grandes almacenes de Lafayette y un centro plaza, el espacIO público 111dispensable para crear una comu-
comercIal suburbano del Midwest. Con el Impulso de un éXI- nIdad. Las pnmeras arqUItecturas y denom111acIOnes (Plaza es
to excepcIOnal. los propletanos han proyectado otro, The Mall el más frecuente de los nombres usados por los shopptng malls
of Amenca, cetca de Minneapolis, con ttes grandes hoteles, de los años sesenta y setenta) 111dican la Plaza y el Mercado como
un centro de congresos y un centro de diverSIOnes constItuI- constantes arquetIpos y modelos de referenCIa.
do por Camp Snoopy. En muchos suburbIOS norteamerIcanos S111 el shoppmg rnall no
Otras pnmacías son más sutiles y están menos ligadas a la habría nI SIquIera un centro. En 1994, la Corte Suprema del
cantIdad. En Orange County, en el área de Los Ángeles, una estado de Nueva Jersey admItió la libertad de discurso y de
de las tres zonas más ncas de los Estados UnIdos y defimda repartIr octavillas en los shoppmg mall, 111C!diendo sobre su natu-
como la capItal de la postmodermdad, el shopptng mall South raleza de áreas absolutamente prIvadas, porque "los shopptng cen-
Coast Plaza es el n10numento a los consumidores de la cnIdad ters suburbanos han sustituIdo de hecho las áreas de negoclOs
extendida y al enorme poder adqUISItIVO de su población. Su del centro como centros de actIVIdad comercIal y SOCIal" ,
naturaleza de nuevo monumento y de centro de una Cludad sin En los años setenta ha entrado en ctIsis el modelo reSIden-
centro no esrá dada por los doscIentoS comerCIOS y tIendas de CIal suburbano burgués medio de Levlttown. El BabbIt del tra-
marca (desde CartIer a Tiffany), por los diez mil aparcamIen- Je grIS ha SIdo suplantado en el Imag111arIO colecflvo por el yttppze
tos, por la venta en medio millón de dólares s1110 por las escul- rampante. En consecuenCIa, dism111uye la difusión del gran mct/t
turas de Moore, Calder, Miró, por la arqUItectura de pIedra y suburbano porque ya no garantIza a los Inversores -const1-
de agua de Idamu Noguchl. Es un monumento a la expenen- tUIdos sobre todo por fondos de pensión- los beneficIOS de
CIa estétIca v al gusto de la población más nca del mundo. Es los dos decenIOS precedentes. Para contrarrestar la tendencIa
la Idea de una CIUdad, de un paraíso en el sentIdo etImOlógI- negatIva y atraer nuevamente a los clientes, los shopptng malls
co del térm1110 que es un Jardín cerrado, hecho a medida para se colman cada vez más de elementos urbanos. La ciudad no
el mundo pudiente postmoderno. es ya el 111fierno que hay que olVIdar S1110 que vuelve a ser un
Tanto en la Cludad tradicional concentrada como en la exten- valor pOSItIVO. Estilos, SIgnos, Imágenes de la CIUdad saturan
dida -la edge ezty- el centro comerCIal se convIerte en uno los shoPPtngs malls suburbanos mIentras que los nuevos, crea-
de los focos mayores de la práctIca y del Imag111ano colectIvo. dos en el centro de la CIudad se convierten en monumentos a
En la cttlt movze de terror de 1978, Datun 01 the Dead, de George la nueva demanda de cIUdad.
A. Romero, los zombies salidos de las tumbas se dan CIta en un Los shopptng malls, de ser 111strumentos de los suburbIOS en
shopptng mall porque "es el lugar que todos conocen bIen" y pot- la competenCla con la Cludad, se convierten de los años seten-
que sIgnifica "volver a casa" o ta en adelante en el medio de la CIUdad para competIr con los

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS SHOPPING MALL5, DEI. FLANEUR Al. BUYER

suburblOs. Rápldamente, de área comeroal blen limrtada y de Es para ellos que el centro comerclal o las otras áreas prote-
conglomerado organlZado de tIendas, el centro comerCIal se con- gldas están realizando un verdadero aparthezd espaoal graCJas
vlerte en crudad en la crudad, conectando y englobando par- al cual, aún en la convlcción de expenmentar la CIudad en su
tes y uniéndolas con galerías) pasarelas y puentes aéreos. complejidad, se V1Ve sólo en un segmento homogéneo y filtrado
Los shoppzng ma!ls urbanos camblan rápldamente conVlr- de clUdad.
riéndose en teatros y fortalezas a la vez. Sin forzamlento algu- El gran lmpulso a la creación de la clUdad de las ventas, a
no se puede descubnr en la últlma generación de los shoppzng la clUdad en la cludad, ha sldo proporclOnado por el difundi-
malls urbanos una tendenCIa a convertlrse no tanto en una CIU- do comportamlento antlUrbano de comlenzos del slglo XIX: la
dad en la clLldad S1l10 en una clLldadela fortificada dentro de la ciudad era cada vez lnás sentIda como invivible, sucia, peli-
clLldad. Descendientes direcros del corredor vasanano floren" grosa. Las posibilidades de fuga eran dos: haCla el extenor y
t1l10 que, pasando sobre el PontevecchlO, unía por eXlgencla hacla el campo donde surgltía la clUdad-Jardín V haCJa el cora-
defenslva a los UffiZl con la Fortezza, las nuevas galerías comer- zón mlsmo de la clUdad, oportunamente delim1tado, bonifi-
Clales crean en la ciudad itineranos protegIdos, capaces de man- cado, rediseñado, acondiClonado. Relmag1l1ado.
tener alejados a los diferentes y los 1l1deseables. Las galerías son Aprovechando las expenenclas de los pasajes, de los gran-
cada vez más largas y forman los nervIOS, como en el caso de des almacenes V de Disneylandia, el shoppzng mal! se presenta
Boston, de gran parte del centro nrbano. hoy como el ejemplo de la clUdad ideal del Juego y del sueño,
Portman, entrevlstado a propósrto del Peachtree Center de una isla mágIca en una ciudad real, VIvida cada vez más como
Atlanta que rápldameute ha engullido un pedazo de clLldad 1l1hÓsplta V hostil. La vanedad humana, lo lmprevlsto V la
(16 edificlOs están conectados al gran cilindro de alum1l1lO que atmósfera de las calles han sldo filtrados, limplados, atenua-
alberga al Marnott Hotel), ha afirmado cándidamente que no dos y repropuestos ~perfectos y cautlvantes~ en la nueva CIU-
se "puede dejar la crudad a los pobres" y que por esto él pre- dad analóglca con alte acondioonado del shoppzng mal!.
tendía "constnuf una ciudad que se convIrtiera en la moderna Grandes tlendas, arcadas y shoppzng mal!, calles comercrales
VeneCla. Las calles allá abajO son como los canales para los coches, decoradas por V para las tlendas, crean un mundo artificral pero
D11entras estos puentes son limplOs, seguros, controlados cli- no por esto menos real ~quIzás Incluso más real~ que el COtI-
mátlcamente. Aquí la gente puede pasear a cualqUler hora" , diano. La mayor realidad denva paradójicamente del hecho de
Cuando Portman habla de la gente se refiere a un segmen- que éstos son el resultado artificral de un proceso de mampu-
to partlcular de la población, al sector medio adinerado o asplc lación slmbólica. Su fuerza seductora está en la fuerza de la hlpe-
rante a tal en busca no tanto de cOfi1prar un objeto cuanto de rrealidad graClas a la cual ellmag1l1arlO es la fuente de leg1tl-
adqumr a través de las compras una ldentldad sooal. El gran mación y de plausibilidad de lo real y no a la 1l1versa. El shop-
almacén o el shoppmg mal! evocan y hacen accesible a este sec- pzng mal! no es pura lmag1l1ación: es lmagmaclón real en cuan-
tor el gran V nco empano de las ldentldades que en versión to expenencia construida con los fragmentos de la vida urbana
prét-a-pofter serán ofreCIdas en un número lnfinlto de vanaCIO- real. Éste es un sueño real ~híper-real~ que reconstruye
nes al pueblo metropolitano contemporáneo. la esencla, o la que es conslderada como tal, de la calle V de la

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS SHOPPlNG MALLS, DEL FLANEUR AL BUYER

CIudad. Hace expenmentable la cmdad deseada y soñada y ale- El zapping de los lugares
la las pesadillas urbanas (lo ImpreVIsto, la vlOlenCIa, la conta-
lTIlnación, los "orros" no deseados). Un pnnclpio que la Ciudad utiliza, tomándolo direccamente
La Idea de ntilizat la "calle de la cmdad" como tema um- de la expenenCIa de Disneylandia y, sobre todo, de la teleVI-
ficador de los espaclOs exposltlVOS de los grandes almacenes sión, es el de la compresIón de los lugares y de la expenenCla.
se ha propagado en todos los Estados U mdos a partlf de la Cada uno puede en la Ciudad nueva contemporánea praCtIcar
mltad de los años setenta. Los sótanos de Macy's en Nueva el zapptng expenenCIal, y pasar rápIda e instantánean1ente de
York, la reconOClda catedral de los grandes almacenes, han un lugar a otro, Aquí SIn embargo. la teleVIsión -como en
sIdo transformados en 1976 en The Cellar: la reproducción muchas películas de clenCla-ficción_ se abte y perm1[e al
de una calle, pavImentada con ladrillos, con boutIques, tlell'- espectador convertIrse en actor él ffilSlTIO, realizando el VIeJO
das de productos raros y delicatessen, vajilla, anunclOS) y obvIa- sueño de AliCla de saltar al espejo y atravesarlo. Una vez supe-
mente, en homenale a la generación tampante del baby-boom, rado el espeJo, las distanCias fíSIcas e hIstóricas se conVIerten
I vltam11las. Siempre en Nueva York, Bloommgdale, el gran
i cometClO que está dingldo a ClertOs estratos urbanos pudien-
en lfrelevantes en la cmdad o en el shoppzng mall tanto como
en el cme. Una San Gimmlano completa de plazas y ladrillos
tes, ha dispuesto dos calles en sUlnterlOr. La pnmera, B-way. OrIgInales ha sido recreada en uno de los centros c¿o1erclales
Es la calle pans11la de la moda -así como no ha eXIstIdo en Arizona, permItIendo Incluso una sene de aCClOnes UTIlta-
Jamás en París pero, en camblO, es soñada por millones de tlvas por las cuales se le han dedicado calles y locales de la cm-
amerlcanQS- con uendas de grandes firmas y un paVImen- dad eXIstente fuera del centro comerCial a la antIgua Toscana
to de mármol blanco y negro: la otra llamada Mam Course y a Italia en general -utilizando a] ulio César, Rigoletto y
está diseñada con escaparates y reproducclOnes de entradas Garibaldi.
de comerClOS tradicionales y está dedicada a diseñadores y Los shoppmg malls son más de trel11ta mil en Norteaménca,
eventos pattlculares. Pata aumentar el efecto de cmdad las diferentes en dimenslOnes y tIpologías (mal! de bamo, de cm-
dos calles -la B-way y la Mam Course- se entrecruzan en dad, teglOnal e l11terreglOnal) en relaClón al ámbno de cober-
la mIsma planta .. tura y constituyen más del 50 % de los compras al m1l111to de
Las protagolllstas de las calles artificlales del shopptng mall USA y de Canadá. Sin embargo, su lmpOttanCla no está dada
son marcas famosas y grifas de ptestlglO, lo mejor de cada sec- sólo por su 11lcreíble difusión.
tor comerCIal como Bloommgdale, Tiffuny, Lady Godiva, El shopptng mal! es central por su tendenCla a destrulf la cm-
Armanl, Doubleday, Legal Sea Food o Brookstore y Sharper dad real -la calle Slmulada COn aIre acondiclOnado SUStituye
Image. Son los templos del despilfarro VIStOSO y de los gadget, a la real- y por proponetse COmo modelo Ideal de cualqlUer
donde la alta tecnología cumple el milagro de convertltSe en espaclO público de la cmdad. Si el shoppzng mal! nace como ImI-
absolutamente Inútil. Inmerso en la atmósfera de una Cludad tación, domestlCada y ptoteglda, de las calles de la cmdad real,
soñada y ttanquilizadora, el consumIdor flaneur puede pro- hoy en la ciudad nueva de la híper-realidad, el sl1llulacro con
yectarse en las adqulslclO11es. aIre acondiclOnado de la calle representa a la cmdad Ideal. La

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS SHOPPING !HilLLS, DEL PLllNEUR AL BUYER

calle es agradable sólo SI se aseme] a a la de un shoppmg nzall. mal! 110 es otra COsa que un simulacro de CIudad depurado de
La famosa Oxford Street de Londres ha bajado al puesto 11 sus aspectos negatIVOS. Todo es Inanlpulado y controlado: el
de la clasificación naclOnal de la rentabilidad por metro cua- clima, la ilumlOación, la limpIeza, la gente. En el precIO de las
¡,:
drado de los eJerClclOs comerClales, sobrepasada por los shop- mercancías -medianamente lnás alto que en el extenor en
pzng malls de las edge eztzes lOglesas como Metrocentre, cuanto debe Incorporar los altos arrendamlentos_ está inclui-
Meadowhall, Lakeslde y Merryhill (los pnmeros cuatro de la da la posibilidad de pasear SIO los peligros de la CIUdad.
clasificación). Para contrarrestar la tendencia y afrontar la CrI- El secreto del éXIto es la creación de un espaclO variable, esti-
SIS, los propletanos de los famosos comerclOS de Oxford Street mulante y agolpado de gentes, como un espaCIo público pero segu-
han deCldido transformar la calle en uno de los shoppzng nzalts ro como un espacIO pnvado. Los shoppmg mall son un condensa-
urbanos, "pnvatlzándola" con una policía propIa, una cober- do de las respuestas posibles a la nueva demanda de urbanIdad:
tura transparente, un mobiliano urbano seductor e "hlperlon- a qlllen puede permj[írse!o ofrecen centralidad, socJalidad, des-
dinense" y la lOstalación de condiClonadores. cubnmlento, vanedad y belleza. Los shoppmg malles son un cam-
El shopptng mall es la calle de la nueva aldea global: aguí es po pnvilegJado de la "estétlCa de la contemporaneIdad"" y el tern-
posible comprar, en Londres, París, Bastan, Sao Paulo, Ciudad tono de las estrategIas de Identidad y de autorrepresentación del
de MéXICO, los mismos objetos de las mIsmas marcas, escuchar hombre metropolitano, e! espacIO protegIdo para el encuentro y
la mIsma músICa, aSlstH a la mIsma película. El shoppmg nzall la SOCIalización, un ámbj[O de van edad y de novedad.
es diferente al resto de la clUdad -merece un viaje para encon- El acto de comprar se conVIerte en los malls contemporá-
trar la diferenCla- pero es Igual en todas partes, lOdepen- neos en eXperIenCIa, más que en práctIca de adqUISIción. El
dientemente de la ClUdad. QUlen conoce QUlOCY Market en consumo se presenta como el instrumento, el únICO quizás,
Bastan reconocerá inmediatamente las otras creaciones de la capaz de dar una respuesta al malestar de la CIUdad y de la
mIsma sOCledad promotora, la Rouse CorporatlOn, la U O1on SOCiedad contemporánea y de satisfacer al nuevo f!áne~r, una
StatlOn en S. LoUls o South Street Seaport en Manhattan. mezcla de Hamo OeconornzcUJ, Hamo Aesthetzcus y HoflZo Ludens.
Si los mIsmos sueños son diferentes para cada clase SOCIal, los Es en los shoppmg ma!!s, surgIdos de una proyectación totali-
shoppmg ma!! no pueden ser Iguales. Las diverSIdades reflejan no zadora, donde convergen e! argUltecto, el pSIcólogo, y el hom-
las clUdades Opaíses SlOO la cultura, los hábItos de clase, el poder bre de marketmg, gue el oscuro objeto de! deseo actual de ClU-
adgulSltlvo de su público. Las diferenClas entre Covent Garden dad se manifiesta.
de Londres, Les Halles de París y Río-Sul de Río de ]aneuo, no Paradójicamente, este panóptIco comerClal, el más artinClal
están en su carácter naCIonal SIno que denvan de su público: y mampulado de todos los espaclOs urbanos y probablemente
artIstas y radical-chics para el pnmero, marglOales y banlieusards, el n1ás totalizador, se coloca en el ImagInaDO colectIVO COlno
para el segundo, clase media adinerada para el tercero. ejemplo concreto y expenmeotable de "una CIUdad a medida
Los Jhoppmg malls vIven un éXIto gue está constrUldo sobre del hombre", a medida del deseo de luces, de vanedad, con-
su capaCldad de atracción y su fuerza de repulsión de la ClU- sumos, SOCIalización, aventura, segundad del CIudadano metro-
dad verdadera -no slmulada- gue los Clrcunda. El shoppmg politano contemporáneo,

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La destrucción de la calle acontece e1imlOando la Vida que se S10 embargo. la SImulada y contraída del mal!. La película la exal-
desarrolla en ella y matando al espífltu de Balzac. La destruc- ta cItando y parodiando. en contraluz. a París. la clUdad de los
ción de los comerclQS tradicionales es una consecuencia de la amantes por excelenCIa. El 1Oterlocutor fastidioso del protago-
muerte de la calle. En el shoppzng mal! el lugar de Balzac es reto- l11sta es un Pierrot, pagado por la dirección del centro para entre-
mado por un oscuro pero lOfluyente señor de nombre Gruen, tener a los clientes. que parodia al muna Serrault-Baptlste que
ellOventor -parece- de la forma moderna de este tipO de espa- 10terpreta Pierrot en Les Enfants du Paradis de Carné. En el fil-
CIOS comerciales. En el shopptng mall nada es dejado al azar: todo me. de Mazursky el escenano es la calle Simulada del mall, en la
es proyectado para lograr el llamado Gruen Transfer que repre- obra maestra de Carné era la Avenue du Temple de París.
senta el momen to en que el destinatton buyer se transforma en Los shoppzng malls alternan sabIamente corredores para pasear y
zmpulse shopper. Es decir, cuando qUlen ha entrado en un sho/J- moverse con espaclOs para detenerse y contemplar. Innumerables
pmg mal! para comprar un disco o un par de zapatos se dela lle- son los puntos de vIsta. COnt1OUOS los efectos de refracción de los
var, está listo para comprar de todo siguiendo el Impulso del espeJos. El rnall permJte al yo alienado de la sOCledad consumIsta
,. momento. El Gruen Transfer es el límite a través del cual la hete- -siempre en equilibno entre el deseo creClente y la posibilidad
I
rodirección del consumldor es total y el shoppzng mal! se revela limitada, oscilante entre el inlpulso al sueño y a la fantasnlagoría
1: como la más efICaz V persuasiva de las rostltUClOneS totales. de los objetos, y la conCienCIa y el desencanto de lo cotidiano--
i' La duración media de la permanenCla en los shoppzng mal! ha recomponerse, aunque sea provIslOnalnlente.
i pasado de veInte lninutos en los años sesenta -que corres- Hay una suspensión del tiempo y del espaclO, un distanCIa-
ponden el tIempo medio de la permanenCia en un comerclO a mIento del clima e 1Ocluso de la realidad. Hayal mIsmo tiem-
i! las tres horas actuales- duración media. en cambIO. de un lar- po, una sobrecarga de sonIdos e Islas de calma. En el shopptng rnall
go paseo urbano. El tiempo no basta nunca desde el momen- se SUmIll1stra una aparente sobredosIs -absolutamente exage-
to en que el shoppzng mall es un mundo entero que contiene todo. rada- de comunicación visual y de estímulos sonoros. Se trata,

I es una Cludad en la Cludad. un mundo en el mundo.


Mundo en el mundo. el shoppmg mall es un umverso total don-
SIn embargo. de una cantIdad de estímulos optimIzada corres-
pondiente a la dOSIS necesana para llamar la atención del hom-
de hay de todo; donde es posible VIVlf. El mall-mundo permIte bre metropolitano cotidianamente bombardeado por mIdas
a Paul Mazursky reconstrUlr en 1991 la umdad aflStotélica del ensordecedores de la Civilización de los media y del consumo.
tiempo, de espaclO, y de acción en el [¡[me Scenes from a Mal! caD En el bombardeo sensonal se alternan sIempre momentos
Woody Allen y Bette Midler. El escenano es uno de los shoppzng de suspensión relapnte y entre éstos, se InSertan, 1mperiosos,
malles postmodernos de Los Ángeles que, por ser absolutamen- los estímulos a la compra. EXIsten tan1bién áreas de descanso
te descontextualizado e hlperreal, puede bIen ser el icono y metá- y detenImIento -las ensenadas 10dispensables en el flUJO del
fora del proplO contexto califorl11ano. Todos los sucesos entre tráfico- y los oaSIS de calma y de silenclO. Ahí se está impre-
peleas, confesIOnes, reconciliaciOnes de una adinerada pareja de vista y agradablemente aIslado de los ruidos (la mÚSIca es dis-
mediana edad de Los Ángeles, se desarrollan en pocas horas, las creta, en general barroca, o en el período de NaVIdad. de villan-
de un paseo de una tarde de compras en la Cludad; la cmdad es, . CICOS; se sIente el agua de las fuentes, que abundan en los malls

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS SHOPPING MALLS, DEL FLANEUR AL HUYER

también por eXlgenClas técnIcas de acondiCIonamlento); se está go de tres cuartos de sIglo de Intentos por parte de los arqLl1-
protegIdo del clima. de la tensión y del tráfico del extenor. uno tectos del lTIOVImIento moderno.
se mueve en una suspensión no sólo físICa SlllO también PSICO- El shopptng mal! es el efiCIente y brillante panÓptICO del fin
lógIca y del JUICIO. del milenIO proyectado para dar cabIda a los sueños y vender-
Es mcluso posible dar sólo una vuelta en e! shoppzng mal! y mIrar los en porcIOnes. El sueño demiúrglCo de generaCIonesde atqLll-
el entorno por CUrIosldad, pero se arnesga a permanecer al mar- tectos de controlar el compOrtalTIIento humano mediante el
gen de la ilusión yana gozar de la expenenCIa mágICa del lugar proyecto y el espacIO constrLlldo parece, en el shoppmg mal! con-
en cuanto e! milagro del atravesamlento del espejo se da sólo en temporáneo, próximo a cumplirse.
e! consumo. Es a través del cousumo que cada uno puede hacer El espacIO público. en tanto espaCIo polifuncIOnal destmado a
propIO un trozo del sueño y hacerlo concreto Y VIVIdo. una pluralidad de usuarIOs. ha SIelO en gran parte vacIado de su
El shoppzng mal! incluso en e! nombre presupone la calle y el IdentIdad tradiCIonal. Antes que una nueva ágora es, para usar una
flanettr. Es un mundo constrUIdo a Imagen y semeJanza del fla- conocida expresión de Walzer, I(a smgle mmded space" '), es deCIr, un
rleUr; aquel n10derno, de su cultura y de sus hábitos. Es un mun- espaCIo monofuncIOnal en el que toelo empuja al consumo y don-
do donde lo que el flanettr estaba obligado a mventar. mten- de está admlt1do un íl11ICO huésped verdadero: el consumIdor. Los
taro Imagmar y crear está ya realizado. El shopptng mal! es un otros, los Indeseables, son mantenIdos a distanCIa. la vanedad
mundo en e! que cualqUIera puede convertltse en flanettr y don- humana es fictiCIa y es proyectada en la mesa de dibUJO. El otro,
de, entonces, cualquIera puede encontrar, SIn nesgos, la CIU- e! extranjero, partICIpa en el Juego del mundo de! shoppzng mal!
dad del descubrImIento y de la aventura. Es un mundo que es pero sólo como Imagen V figurante. Éste se realiza con la mISlTIa
V1VIdo "como si" y del cual nos poclen10S sentlf protagonistas lógICa del tlranosauno delJurasslc Park de turno; es verosímil. has-
y artífices. Un mundo del cual se han elimmado las Impure- ta qLllzás más que el verdadero, pero absolutamente mocuo (pue-
zas del mundo leJano pero real. de enloquecet sólo en la pesadilla cmematográfica).
Es un espacio aparentelnente abIerto sobre el mundo, pero en
la realidad cerrado y autosufiCIente. capaz de filtrar y domestI-
car el extenor plegándolo a los propIOspnnCIpIOs étICOS. estétI- NOTAS
cos y funCIonales. Es un espaCIo-mundo total. realizado por una
proyectación demiúrglCa y tendenClalmente totalizan te que ha I W. Rybczynski, City Life-Urban Expectatton.¡ In a New World, Nueva
York. Scribner, 1995, p. 216.
aprendido sm teconocerlo el arte de ma11lpular el comportamIento.
, Cit. en D.R. Judd, The Rúe of the New Walfed Citm, en Liggett, H.,
El shoppzng mal! es el tesultado de una proyectación tenden- Perry, D.C. ~ed.) Spattal P,'acttces, Londres, Sage, 1995, p. 153.
Clalmente totalizadora, que tIene como obJet1vo único el de esti- B. Maltland, ShopPing Mal/s: Planntng and Des¡gn, Londres, ConStrucclon
mular el consumo ponIendo baJO control estímulos, pulsiones, Press, 1985.
deseos, comportamIentos. la nueva verdadera proyectación . R. Ferrerra Freltas, Cmten ComerctalJx: ítes ¡Jrbames de la Post-moderntté
París, L'Harmattan, 1996, p. 63. '
total-capaz de conStrUlr un sueño que tenga la capaCIdad de , M. Walzer, PleaSJIres and cosfs of Ifrbamty, en "Dissem", otoño, 1986,
ejercer efectos reales sobre la gente- ha nacIdo finalmente lue- pp. 470-475.

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XII. MERCADOS, ÁGORAS Y ACRÓPOLIS

En un famoso verso de la Antígorla de Sófocles se dice: "Una cm-


dad que pertenezca a un solo hombre no es una cmdad". Son las
palabras que mejor expresan el sentIdo de la dimensión pública
de la cmdad V de su Identidad profunda. La cmdad moderna nace
alrededor de los lugares públicos a partIr de aquellos pequeños cafés
Inventados en el seteCIentos por la burguesía como espacio .del
razonamIento y de formación de la opmión pública. Plazas, calles,
mercados, teatros constituyen la dimensión pública y la esenCia
mIsma de la cmdad burguesa del ochoClentos. La cnSIS de los espa-
CIOS públicos de la cmdad contemporánea, disecados y red UCldos
a SImulacros de una dinlensión ya desapareCIda, son al mIsmo tienl-
po causa y efecto de la cnSIS del hombre metropolitano.
La cmdad nace como espaCIO público que da sentIdo y pau-
tas a lo pnvado; rambién los edificlOs definen, sImul(ánea-
mente, el espaclO público -los bastIdores de la VIda pública-
y contienen al privado. La cUIdad acoge, estructura y legitIma
a las diversIdades proporclOnando espaclOS públicos capaces de
lllterceptarlas y actualizarlas, además de poner a las diverSIda-
des mISmas en contacto pnmero fíSICO V después en red comu-
ll1catlva. Las diversidades constltuyen para todos los otros indis-
pensables para los proyectos de IdentIdad.
Las partes nuevas periféncas de las CIudades, apareCIdas por
doqUler después de los años cmcuenta, son en buena medida

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LA CIUDAD POSTMODERNA MERCADOS, ÁGORAS Y ACRÓPOLIS

aglomeraClOnes de espacIOs pnvados realizados con la conv1C- urbano tomados de los modelos toscanos, hasta los ladrillos y
ción de poder construir a la Cludad como slmple SUllla de casaS. los mármoles pretenden evocar aquella que se consIdera como
Carentes de una dimensión pública, estas perifenas han per- la época dorada de la cmdad de la gente. Piazza del Campo de
dido no sólo el espintu de la cIudad, SIDO también su identi- S1ena es, junto con el campanario de San Marco -una repro-
dad. "When you get there, there zsn't any there there" (Cuando vas ducción que no falta, lOcluso en el templo de la CLlltura cali-
allí, no eXiste nmgún allí, allí) escribía Gertrude SteiO a pro- forniana, el campus de la UniverSidad de California en
pÓSitO de Oakland, la gran nada urbana en la bahía de San Berkeley- probablemente uno de los modelos tipológicos de
FranCISCO. No había nada, había sólo casas. alto contenido Simbólico más utilizados en los Estados Unidos.
En la Cludad contemporánea la escasez estructural de los espa- La Piazza del Campo entera ha Sido reprodUCida también -con
ClOS públicos parece iOcluso mayor de lo real, debido a la .cre- eVidentes funclOnes simbólicas y comunlCatlvas- en escala algo
CIente demanda colectiva de una cmdad fundada de nuevo en más redUCIda con respecto al onglnal en e11nterior del ayun-
la dimensión pública. tamiento de Copenhague, donde suve de vestíbulo.
En la actualidad, la literatura sobre el espaclO público está El problema actual conSiste en cómo comblOar el espaclO
constltluda en gran parte por una reflexión acerca de la pérdida público con el centro comerCial y la práctica de las compras.
de la dimenSión pública de la vida urbana y de las formas arqUi- Dicho de otra forma, el nudo atañe a las posibilidades de crear
tectóniCas de esta ctiSiS. Todos añoramos el espaciO público por- o recrear un ágora en el que pueda renacer el hombre público
que advertimos la falta del ágora y del espaCiO de los aconreCi- de la metrópolis de fin de milenlO haCiendo hlOcapié en una
lllientos y con ellos notamos la ausenCla de la Interacción y de act1vldad, por definlCión heterodirig1da, como el consumo.
la vanedad que los espaclOs del mercado y de las representaclOnes En un ensayo muy conoCido y difundido, Michael Walzer
sOClales perol1ten. Gran parte de las acciones de revItalización adv1erte sobre los nesgos de los espaCIOS creados tenIendo en
de la Ciudad y de sus partes conSIsten en la recreación fís1Ca o mente un solo t1pO de usuario y una sola destInación de uso
cultural de los espaclOs públicos como lugares fundadores de la (Jos smgle-mmded spaces) que constituyen la negación del espa-
expenenCia urbana. El programa francés Banlieues '89 está basa- ClO público, el cual, por el contrano, es un espaclO dedicado a
do en la reconstrucción -aunque demasiado yellllnentemeo- más usuarios y funciones. ProdUCIr espaclOS cada vez más mono-
te arqunectóll1ca- de la dimensión pública de la CIudad en las funclOnales y homogéneos como los shopptng =¿ls --<¡ue en sus-
perifenas SlO alma de las metrópolis. tanCIa SIguen s1endo desunados a una sola categoría de perso-
Muchos urbamstas amen canos -defimdos por Brill los nas aún cuando parecen dirigidos a una pluralidad de llSua-
"euro-urbanIstas" 1_ Intentan revitalizar los espaclOs públicos nos-lleva a un real empobreCimiento de la cmdad o, por lo
de la cmdad haCiendo referenCia a Europa y a su expenenCia. El menos, a su transformación profunda en algo que, por el domi-
modelo asumido por la mayor parte de estas aCClOnes de rege- mo absoluto de lo pnvado, tiene muy poco que ver con la cm-
neración de los espaCIOS públicos es la plaza Inedieval o rena- dad cláSica y la urbamdad.
centista italiana. El uso generalizado en los Estados Umdos del La creación del ágora a menudo se revela solamente como
térmlOO Plaza en lugar de Square, los elementos de mobiliano un puro pretexto: el verdadero objetivo es la creación de las

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LA CIUDAD POSTMODERNA MERCADOS, ÁGORAS Y ACI\OPOLlS

condiciones urbanas -los espaCIos públicos o sus Slffiulacros- El secreto conSIste en volver lúdica y divertIda la expenenCla
para la reaparición del fldneur y para su conversión en consu- de las compras en función del pnnClplO de que el mundo es
mIdor. Para consegUIrlo se emplean todas las tecnologías y el un Juego y de que en el mundo no hay nada más que Juegos.
know how hoy disponibles. Los ImperatIvos funClonales del con- Inmersos en la ficción del centro comerCIal se eotra en tiendas
sumo de masas establecen extraordinarias e lnusuales SInergiaS Old Amenca de una antigua matn street y allí se encuentran,
entre proyecto arquitectón1CO V nuevas tecnologías, El empleo en estanterías y toneles "de la época" lnercancías reales para
proyectual de los recursos más avanzados de la lOvestlgación comprar. Se compra COlUO 51 se estUVIese Jugando, también gra-
tecnológIca es análogo al deClffionónlco cuando, para crear los Cias a la vHtualidad absoluta de la tafJeta de crédito, cada vez
paraísos artifiClales de los pasajes se empleaban todos los recur- más coloreada y cómplice, que hace perder el sentldo del dine-
sos que la ClenCIa y la técnICa eran capaces de proporclOnar, des- ro, alejando temporalmente sus vínculos.
cubnendo nuevos usos para el hIerro, el cnstaL la luz y eL color. Con cntenos análogos a los del set clDematográfico holly-
Las nuevas tecnologías de acondicionam1ento y de ilum1na- woodiano y según los modelos consolidados de los parques
ción y el know how del cme y de la teleVIsión -debIdo tam- temát1cos. el centro comerCIal es proyectado como UD ambIen-
bién a la receptIVidad cultural y al fuerte deseo de sueño del te total e Imaglnano. Las referenClas pueden ser los sueños, la
hombre metropolitano contemporáneo- han perm1tldo lle- cultura popular, el mundo de los media. Por eJemplo, en uno
var haCIa nuevas fronteras las enseñanzas y la herenCIa proyec- de los más grandes centros comerCiales lDgleses, el Metrocentre,
tual de los grandes almacenes pansmos. Hoy eXiste la posibi- situado en el noreste del país, se encuentra el Kingdom ofKing
lidad de a!Slarse completamente del clima y por lo tanto, Si en WiZ, el conOCido rey medieval de los tebeos, y un foro roma-
el gélido Minnesota los días de compras son poco más que 120 no en mIniatura donde se puede consumIr c01111da rápIda con
al año, en los centros comerCIales de Minneapolis Siempre es nombres vagaInente latinos.
pnmavera, los Jardines cubiertos ostentan orquídeas y mag- En el contexto de una escenografía que reproduce un 111un-
nolias y las fuentes no se congelan nunca. do de pura fantasía n1ediátlca o un período hlstónco, tam-
En el proyecto totalizador basado en el sofistlcado empleo bién filtrado por los medios y por la cultura de masas, todo
de los recursos más reCIentes de la tecnología hay algo más con está estudiado para que el cliente se SIenta al mIsmo tietnpo
respeto a la expenencIa del ochOClentos: el empleo de las téc- espectador y parte del espectáculo. En su Viaje en el tiempo
nicas extraídas de la pSicología y del marketlOg. o en el vuelo en el reIno de la fantasía, el v1sitante no tiene
En el shoppzng mal! contemporáneo, verdadera lDst¡tución que olVIdarse nunca de que es un consun1idor. Y por lo tan-
total de nuestros años, todo ha sido escnto y preVIsto de ante- to está sometIdo a una serie de estímulos, discretos y cohe-
mano. También lo lmprevlsIo y la sorpresa\ que, como elemento rentes con el ambiente, dingidos a maXimizar la predispOSi-
fundamental de la expenenCla de la calle y de la cmdad, son ción a la compra.
enfátIcamente reproduCldos, son programados. En Navidad, el centro comerCial alcanza el máXImo de la per-
InVisible desde el ex tenor, una sabia dirección se encarga de fección creando una escena seductora y amanerada, una postal
hacer desaparecer del todo el límite entre shoppzng y diversión. en la que es posible penetrar. Se presenta como un condensa-

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LA CIUDAD POSTMODERNA
MERCADOS, AGORAS y ACROPOLIS

do del mundo de la pequeña CIudad de la mam slreel y de los senta sólo una mínIma V menguante parte del fenóo1eno. Es
dibUJOS de Rockwell en Estados Umdos o de las ilustraclOnes la ciudad SImulada -el escenarlO urbano_ el modelo lnás
de Chrtstmas Carol de Dickens en Gran Bretaña, de los aromas difundido al que hacen referenCla los centros comerClales, y en
de canela y sldra, de la tarta de manzana y de la alta tecnología. especial los norteamericanos e ingleses.
La paradOja final de estos mundos cerrados en sí mlsmos e El resultado es el concentrado de una cmdad real, como podría
Inventados es que ellos no sólo se conVIerten en reales. SIno que ser en una sltuación de pleno control proyecrual y tecnológICO.
llegan a representar hasta el térmmo de referenCIa --el estan- Todo está acondiclOnado y Optlmlzado, el alre, la luz, la gente,
dar- con respeto al cual se Juzgan los orros mundos de la expe- los somdos. Hasta las fuentes desarrollau un papel lmpOrtan-
nenCla cotldiana. La clUdadlmagmana delshoppmg ma!! urba- te: ayudan al acondiCIonamiento, evitan el sonIdo del silenclO
no es la cmdad ldeal a la que hacer referenCla. ParaíraseandO'a absoluto, están acordadas para perm1t1r los colOqulOs, estable-
Weber, Bauman afirma: "El fldneur qUlsO Jugar su Juego a su cen una relación también emotIva entre los VIsitantes y el mall,
antoJo: nosotros estamos obligados a Jugarlo. ( ... ) Para con el lanzamiento de monedas, como en la Fontana -di Trevl.
Baudelaue o BenJamm el abandonarse a la fantasía tendría que NaCIdo como mercado, el centro comerCIal, en sus diferen-
apoyarse en los hombros del/ldneur como una ligera capa. Sin tes configuracIOnes, entre las cuales pueden figurar también
embargo, el destmo qUlSO que esta ligera capa se convUflera las áteas urbanas temátIcas y los festzva! markets, se ha conver-
en una ¡aula" 2 tldo en la práctlca y en ellmaglnano colectlvo en ágora y por
,;'
ende en acrópolis. El modelo más difundido de mall es, en efec-
La ciudad del aire acondiclOnado to, el de la galería, constante también en el n01nbre de Houston
a Whae Plams y Glendale, de la cmdad ldeal de la alta tec-
En la lóglca del contraste, los shoppmg ma!!s suburbanos, los pn- nología y del deseo de la cmdad en la Cllldad. El ob¡etlvo pro-
meros en ser realizados, han creado 110 sólo ocasiones de com- yectual del modelo galería o del realista metropolitano es el de
pra, smo también la cmdad y su alre allí donde no eXlstían, cOnsegUIr, mediante una altÍsüna concentración de comerclOS,
"El centro comerClal cerrado (Ihe enclosed ma!!) ha proporclO- el efecto-Cludad.
nado centralidad espaClal, dimensión pública y densldad Lo ImpOrtante es consegUIr un efecto CIudad Incluso exas-
humana, todos los elementos que falraban en los suburblOs en perado. El Del Amo Mall en Los Angeles County, por eJem-
expansión" 'Dicho en otros térmInos, han creado un efecto- plo, tiene Como prinCIpal eleInento de atracción a nueve gran-
CIudad una vez eliminados los aspectos negatiVOS -reales e des almacenes, una cantidad absolutamente exceSIva, puesto
lmagmados- de la expenenCla urbana. "El hecho de recons- que nI sIqlllera una gran CIudad propone una concentración
trulr la cmdad en una forma segura, limpla y controlada ha pro- slmilar. Sin embargo, el resultado es pOS1t1VO porque los clien-
porclOnado al ma!! una lmportanCla todavía mayor como cen- tes san estImulados y eXCItados por el hecho de encontrarse en
tro sOClal de la comumdad" una ciudad al cuadrado.
El ma!! de la slmulación absoluta y del sueño -al estilo La cmdad real, fuera del centro comercJaI, es mdispensable
Disneyland, anflguo lmpeno II old lown- eXlste, pero repre- sólo para que Slrva como contraste. Elshoppmg 11Zall recibe estí-

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LA CIUDAD POSTMODERNA MERCADOS, AGORAS y ACRÓPOLIS

ll1l11os desde el ex tenor (posturas, modas, predisposIción a la to distinto de los otros usuaflOS. Los "demás" son también
cOll1pra de detern1inados bIenes o marcas, etc.) pero éstos no elementos y actores del escenario de la Ciudad que Inspira
provIenen de la Ciudad SIlla más bien del mundo ll1etaespaClal segundad. En el Juego de ilUSiOnes, del cual los cenrros
y decontexcualizado de los medios. Se puede también simular comerCiales son verdaderas obras ITIaestras, los sofistIcados
la cmdad, de una forma estereotipada, para aumentar la ilu- aparatos de seguridad actIva y pasiva, cán1aras de vídeo, sen-
sión y seduclf a los más nostálgiCOS. sores, Vigilantes, son inVisibles y, más aún, alejados de la
La CIudad puede lOcluso crear su propIO SImulacro en su inte- atención del VISItante. Éste es conSCiente de la segundad que
nar. El proyecto asume como modelo y como marco a la ciu- le protege -tanto nlayor SI es comparada con la de la CiU-
dad eXistente pero la vuelve más esenCial y bella. El Herald dad violenta que está al exterlOr- pero tiende a atribuirla
Center, en la calle 34 de Nueva York ha quendo recrear' la a las característIcas de los otros usuarios. Por esta razón, los
atmósfera de las calles comerCiales de esta misma cmdad atn- gestores de los centros comerciales dedican un extremo CUI-
bnyendo a las vanas seCCiones del malllos nombres -más cono- dado a filtrar el público alejando de mil maneras a los que
cidos y evocadores- de sus zonas más famosas, y por lo taD- puedan constItuir no tanto un peligro para el Sistema, SI110
to el departamento de ropa casual se llama Greenwich Village, representar una potenCial señal de peligro para los VIS1tal1-
ffilenuas que las prendas de lUJO de las firmas europeas se ven- tes-consumIdores.
den en la planta de Madison Avenue. El control del moderno panóptIco queda asegurado por los
El .rhopptng mall es un mundo llltrovertido. Con sus super- medios de segundad activa y por los filtros más sofisticados,
fiCles en hormIgón VIsto y su Clene Inexpresivo y liso desa- que, con la ayuda de leyes y reglamentos muniCipales - a veces
lienta a qUIen se queda al extenor como un castillo medie- interpretados ITIUy libremente COITIO en FranCia y Gran
val. Una vez dentro -al reparo de los peligros exteriOres- Bretaña- los convierten en un espaClo aparenteITIente públi-
la atmósfera cambia y el cliente puede relajarse, mlfar a su alre- co pero de control totalmente pnvado. "Hay que pagar para
dedor y sonteír. El objetiVO proyeccual, la SOCiabilidad, se tener una VIda pública" denunCIa el arquitecto americano
alcanzan rambién y sobre todo graClas a una subrayada atmós- Charles Moare. 4 La Imagen pública tiende a SUStirUlf el espacto
fera de segundad, público, La posibilidad de un control de los accesos es la con-
En el centro comerClal todo es controlado, monltoreado y dición mISITIa de la eXIstenCia y del éxIto de los centros C0111er-
hecho visible. Los imprescll1dibles ascensores de cnstal, Ciales y por lo tanto cualqUier medio vale para alejar al públi-
enfatizados y destrUidos en centenares ele películas, se pro- co 111deseado, desde los normalizados y rígidos de la reserva del
yectan transparentes no tanto para permltlt a los usuarios la derecho de admisión (en Gran Bretaña y en los centros comer-
Visión del panorama del mal!, S1110 para elim111ar cualqUier Ciales más selectos de Estados Unidos un traje conSiderado sos-
nncón que, no controlado a distanCia, pueda ser peligroso para pechoso es sufiCiente para hacer efectiva la prohibición) hasca
los clientes. los de la disuasión discreta como la intenCIOnada indiferenCIa
En el centro comerCial el modernofldrteur tiene la impre- de los dependientes. En la realidad, estos nuevos espaciOS públi-
sión de encontrar la segundad gracias a un COlTIporcamIen- cos de la cmdad se ngen sobre la negación elel pnnCipiO de la

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"
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r
LA CIUDAD POSTMODERNA
MERCADOS, AGOllAS y ACRÓPOLIS

accesibilidad generalizada, tradicIOnalmente consIderado como más de dosC1entos CIncuenta locales comerCiales, grandes
pnnClpIO de base y constltutlVo del espacIO público de la cm- almacenes, CInes.
dad oCCldental. El prlOClpIO de base y constItutIVO es la segu- Desde el punto de VIsta teórICO había todo lo necesano para
ndad, que hay que persegUlr a toda costa, so pena de la caída crear la más gigantesca y actIva arcade urbana de Europa, un
de las ventas. nuevo espaclO público, monumento entre los lllonumentos del
Sin embargo, a veces la calle real vence a la artificIal, las nuevo gran París. Para convertirla en la más unportante ctrca-
tIendas de Balzac se toman una revancha sobre las de la de de Europa parecía disponible también un público excep-
Rouse CorporatIOn. Un ejemplo clásIco de fracaso de un clOnal, potenCIalmente formado por el millón de personas que
centro comerClal-el mayor de la Europa contlnental- es clrcula en sus estaclOnes de RER y metro -uno de los mayo-
el Forum de Les Halles de París. El mercado de Halles, el res nudos de Interconexión de la red de transporte del área
"VIentre de París" de Zola, SIempre ha SIdo un hIto no tan- metropolitana de París- y por las Clen mil personas que cada
to y no sólo en el panoranla fíSiCO de París, Sino más bien hora en los días laborables -el doble en los festlvos- fre-
en la dimensión lmaglnana y práctica de sus habitantes, cuentan el centro comerCial. A pesar de todo esto, el Fonl1ll
atraídos por su extraordinana cotIdianIdad y por los con- ha fracasado como centro comerCIal puesto que no ha conse-
trastes pintorescos y literanos. Lugar por excelenCla del gUIdo convertirse en un lugar. Se ha convertIdo, por el con-
mundo nocrurno y marglOal, nco de fislcldad e lOmedia- trano, en no-lugar.'
tez, espacIO confuso y acelerado, no filtrado e ImprevIsI- La multItud de los miles de VISItantes es literalmente bom-
ble, las Halles han SIdo por mucho tIempo el otro París, la beada haCIa adelante sm nmguna posibilidad de detenerse. El
"Cludad otra" que Siempre ha SIdo un componente impor- proyecto, más bIen, evita explíCItamente el detenImIento del
tante del mIto de París. flUJO: faltan bancos y lugares de descanso, la policía -SIem-
Les Halles fueron derribadas en 1971, después de haber SIdo pre presente graClas al sIstema de cámaras de vídeo de CltCUI-
vacIadas dos años antes, en la noche entre el 4 y el 5 de mar- to cerrado- elimIna rápIdamente cualquier aglomeración
zo de 1969, delante de una multltud silenCIOsa de habItantes de personas que pueda detener el tráfico. El reposo es objeto de
del barno, de trabajadores y de lOteJectuales. El aconteClmlento consumo y de pago -bares, restaurantes, CInes- y detener-
fue celebrado como el fin de una época por toda la prensa pan- se es posible sólo en las grandes superfiCles como FNAC. El
SlOa y la destrucción de Les Halles se convlftió rápIdamente fidneur se SIente perdido y enjaulado. Lo que en efecto se repro-
en metáfora de una gran transformación Y de un conflicto entre duce en esta blpermoderl1ldad no es la plaza S1110 la calle de
clases, de la lucha entre modernización y tradición, entre la comunIcación, no es la tIenda SIno la cadena de compras de la
caballería y los lOdios de la película Non toceare la donna bian- estación de serVICIO de las autopIstas. El Forum es el ejemplo
ca de Marco Ferren. En 1979, los VIeJOS almacenes de hIerro más eVldenre del no-lugar hlpermoderno, aplastado por la fuer-
fueron sustituIdos por el Forull, un cráter monstruoso de za de atracción de la superfiCIe donde existe una dimensión
70.000 metros cuadrados en cuatro l1lveles, con plaza, estación pública todavía VIva y pulsante, donde todavía habIta el espí-
de la RER -la red de transporte rápIdo urbano- y del metro, ntu de Balzac y donde, a la postre, eXIste la cmdad.

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LA CIUDAD POSTMODERNA

XIII. EL MULTICULTURALISMO y EL PROBLEMA


NOTAS
DEL OTRO
I M.Brill. Trans(ormat1on, Noslalgza and 1//¡tston tIl. Public Lije and Pub/ir
PItíce,en.. Aleroan ,., . ' Ced.) , Pub/ir Pk¡ces and Spaces. Nueva York,
1 Zube ,EH
Plenuffi Press, 1989, pp. 7-29.
Z. Bauman, lntll1lattQns o( Posttnodernzty, Londres, Routledge, 1992,

p. 153. SI' M (d)


. M. Crawford, The World a Shopptng Mall, en: or (111, ~ e . ,
tri
VartatlOilJ on a Theme Park, Nueva York, Noonday Pres, 1992, p. 2:>.
C. Moore, You Have fa Pay lor the Pub/ie Li(e, "Perspecta: the Ya1e
Arcbieectural]ouroal" 9110, 1965, pp. 57-65. . '.
) P .-F. large. D. Pnvat, Le Forum des Halles,.'e non-lzeu des non-tteux; en.
AA. VV. Lieux et non -liellx de l'i1llagmazre, París, Malson des Cultures du El problema de los espacIOS públicos es la transposlCión urba-
Monde, 1994, pp. 63-67 nística y arquitectónica de aquél más general de la regenera-
ción de la esfera pública debilitada de la SOCIedad contempo-
ránea. La cuestión no es sólo la creación de una dimensión espa-
cial colectiva, extenor a las viVIendas, donde las personas pue-
dan enconrrarse. Si se trarase sólo de esto, el problema de la
cnS1S de la dimensión pública de la expenenCla urbana
moderna no eXIstIría. Realizar expenenCIas que puedan, y qUI-
zás deban, ser viVIdas por muchas personas SImultáneamente
es lmportante pero no snfiClente. De los shopptng mal/J a los
grandes almacenes, de los auditonos de los suburblOs a los
cafés, eXlsten en la cllldad ámbltos donde es posible encon-
trar otra gente, de manera discreCIonal y no vInculada por el
trabaJo.
Los espaclOs públicos de la cllldad nneva no pueden ser sólo
los artifiClales de representación y consumo del shopptng nzall,
proyectados preCIsamente para SImular la van edad y para aco-
ger la homogeneldad. El problema es, en camblO, el de con-
trarrestar la tendenCIa a crear las honlogeneldades fortificadas
y confiables gne están rransformando a la cllldad contempo-
ránea en un archlpiélago de ls1as, defendidas culrural y prác-
tlCalnente, entre las cuales el CIudadano atenlonzado puede
navegar a rravés de camlOOS proregldos.

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LA CIUDAD POSTMODERNA EL MULTICULTURALISMO y EL PROBLEMA DEL OTRO

El espaCIO público permlre, contemporáneamente, exposición el castigo que Dios -que en el ViejO Testamento era particu-
---espacIO de representación- VcopresenCla ---espaClo de SOCla- larmente sensible y vengatlvo- les conmlnó por esta afrenta.
lización-. La dimensión pública se refiere CIertamente a aque- El castigo fue la confusión de las lenguas, Babel preCIsamente,
llo que es vIsible por todos pero, como anota Hannah Arendt el caos. El resultado es aquel que hasta los niños conocen bien:
en La condición humana, es "el mundo que es común a todos y una torre inconclusa. De este relato es posible talnbién otra lec-
distInto al espaclO que cada uno ocupa pnvadamente" y "pone tura, Igualmente plausible. Puestos entre parénteSIS la ofensa
en relación y separa a los hombres al mIsmo tIempo" ; Es en la y el pecado de orgullo, es necesarIO mlfar con n1ayor atención
cmdad pública que, para usar una expresión de BenjamIn, se la naturaleza del castigo. Para castigar la hybrzs, el señor reali-
tienden puentes para (anecrar a las personas y se CIerran puer- zó la desmregración de lo que se había convertido en un pue-
tas para separarlas. blo únIco e mregrado aun estando formado por tribus y grupos
La Cludad contemporánea muestra, frecuentemente, ser el diversos ("Hela, que éste es un solo pueblo ... " GéneSIS 11,6).
resultado de un "multlculturalismo mal negoClado". El aspec- Una población que con "ladrillos en lugar de pIedras, y con
to de la expenencia urbana que está hoy mayontanamente en betún en lugar de ¡nortero", había deCldido fundar una CIudad:
CtISIS es preCIsamente el de la copresenCla por lo cual, especu- "y dijeron: venId, hagamos una cmdad ... "(Génesls, 11,3-4).
larmente, uno de los contenIdos pnnclpales de la nueva Una vez mezcladas las lenguas, en el lugar del pueblo únI-
demanda de cmdad conCIerne a la posibilidad de encuentro con co apareció un conjunto de grupos, diferentes e Incapaces de
los otros. El nudo que hace difícil, y al mIsmo tiempo absolu- comunicarse y de lnteractuar entre ellos preClsalnente por la
ramente central, la cuestión de la esfera pública urbana es que divetsldad lingüístIca. Lo que hIZO el Dios del GéneSIS fue trans-
ésta no Implica sólo la relación con los selneJantes SIno, sobre formar las diverSIdades presentes en un pueblo, de un recurso
todo, con aquellos que son diferentes a nosotros. El nudo es a una lnaldición, marcando así el pasaje de una condición de
nuestra relación con el otro, con aquel que la cultura urbana cooperación a una de conflicto. Las lenguas se confundieron,
tradicionalmente etIqueta como extranjero, sea éste el VIaJero, los conflictos se propagaron, los hombres no lograron más
el outSider, el refugIado, el mercader y hasta el esclavo. Todos comU111carse, la SOCIedad se deSIntegró y la gran torre, símbo-
aquéllos, portadores de una cultura diferente, han SIempre Juga- lo de un pueblo entero faInoso por sus nquezas y su fuerza, se
do un rol deClsIvo y cruClal en la hIstona y en el creClmiento convlrrió en una fluna. La n1etáfora de la torre destrozada por
de la cmdad que se ha desarrollado preCIsamenre graClas a la mcomplera representa el final de un proceso conflictiVO acu-
presenCla declslva de los otros. mulatlvo emanado de la presenCIa de diverSIdades Incapaces de
La Cludad misma, hIstóncamente, nace y se forma en rela- aceptarse recíprocamente. Babel (y Babilonia) serán desde aho-
ción a lo extranjero. El pnmer gran mIto urbano de la huma- ra consideradas como sinónu110 de confusión.
nIdad es el bíblico de la Torre de Babel. La Inrerpretación "canó- La hlstona de la Torre de Babel, relnterpretada cOlno lnetá-
nIca" del relato es muy conOCIda y está centrada en el pecado fora de la maldición urbana, deVIene actual y slgnificatIva y
de orgullo -en el hybrtJ- de los hombres, los cuales, cons- expresa bIen el problema de la metrópolis multiétnlca con-
truyendo una torre hasta el Clelo, quedan desafiar a Dios, y en temporánea que constituye el preCIpitado y el sÍlnbolo de nues-

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27':)
LA CIUDAD POSTMODERNA EL MULTlCULTURALISMO y EL PROBLEMA DEl OTRO

tra sOCledad urbana. ¿ Fundada en la diversidad étnica, raClal del desarrollo de la cmdad, tanto más el diferente es hostili-
y cultural, la ciudad contemporánea puede hacer, y a menudo zado en cuanto representa la anlenaza viVIente para este orden.
hace, de esta vanedad precisamente su mayor recurso de desa- Para atemonzar no es necesario que el otro haga alguna cosa,
rrollo y de creClm1ento. Es el concepto de Clvltas augescens, pre- es sufiClente que sea v1sible en su divers1dad. La posibilidad
sente en el derecho romano del slg10 n, qne se desarrolla gra- de neutralizar su presenCla considerándola sólo estétIcamen-
C1as a su capaCldad de acoger e mtegrar "peregnnos, ene1TI1gos te. reduciendo así al otro o al extranJero a su Imagen, no es
y vencidos" SIempre practIcable en cuanto su presenCla está muy exten-
El reConOCl1TI1ento y el respeto del otro y de la divers1dad no dida y radicada. El extranjero V1ve perennemente dentro de
denvan sólo de una opción ét1Ca SiDO que constituyen para nues- nosotros y dentro de la cmdad, por lo cual tenemos m1edo y
tra sociedad un imperativo funclOnal categónco. ¿Cómb neceSIdad al m1smo tIempo. La CIudad nueva contemporáne;,
podría, en efecto, Incluso úniCamente sobrev1va una sOCJedad en tanto cmdad de las diferenc1as que t1ene neces1dad de la
basada en la divers1dad Sl las propiaS divers1dades no fuesen toleranCla y del diálogo, es probablemente aquella en la cual
puestas culturalmente en condiciones de coexistir? La alter- el nudo de la relación con el otro se ha convertido en absolu-
nativa, de cualqUler modo que se la qU1era Justificar, es sólo el tamen te cen tral.
conflicto y hasra la desmtegración Y la parális1s de la sOCledad. En las nuevas cmdad-mundo de la globalizaClón la van edad
Volv1endo aún por un momento a la capac1dad metafónca de COnstItuye incluso el prinCIplO organIzatlvo báSICO. La ciudad-
la anécdota de la Torre de Babel, se destaca aquel rasgo que es mundo es una Ciudad donde se concentran y son resuInidos en
el más actual: la estrecha cont1güidad de los destinos h1stón- una nueva coherenCIa todas las experienCIas posibles y donde
cOS de una cmdad que t1ene delante de sí dos futuros diferen- a cada persona y grupo le es dado constrUIrse un mu~do pro-
tes según que las diversidades internas sean ViVidas como recur- plO, uno de los miles que la complejidad postmoderaa ha hecho
sO o como maldición. plausibles y verosímiles.
U na relaClón de t1pO susranClal y pOS1t1VO con lo otro no ha Las nuevas cap1tales del mercado global---como Nueva York,
sldo Jamás fácil en la cmdad moderaa. "Los extranjeros llevan Londres, Tokyo, Sao Paulo- son, contemporáneamente, cada
dentro lo que está fuera: y al hacer esto parece que ellos per- vez más ncas y potentes y más pobres y desesperadas. En ellas
turban la consonancia entre distanCla fíSIca y distanCla psíquica -lugares pnnClpales de las funclOnes de mando, coordinación
[ ... ) el conflicto de coordinación entre vecmdad moral y topO- y acumulaClón del mercado global- se radica y es alimenta-
lógIca, el estar juntos de los amIgos y la distanCla de los ene- do el proceso de la globalización cultural que tiende a embes-
m1gos" i El extranjero, el otro, en generaL sobre todo en las cul- tu todo el planeta. En la prop1a Cludad-mundo se concentra
turas débiles o que se consideran tales, alarma en tanto Inues- también el máx1mo de la divers1dad, de la van edad cultural,
tra cómo el intenor de la sociedad es penetrable, sus límItes de las distanClas soCtales. En pocos lugares como en las cap1-
son evanescentes Y el nosorros -cultural, pS1cológlCO y fiS1- tales de la nqueza mundial coeX1sren con tanta aspereza el mun-
co- puede ser puesto en todo momento en discusión. Cuanto do de los ncos y el mundo de los pobres. Entre las metáforas
más el orden y la col1erenCla sean el obJetlvo y ellnStfUnlentO tradiCIonales de la ciudad, la que con mayor ftecuencla recu-

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LA CIUDAD POSTMODERNA EL MULTlCUL'l'URALlSMO y EL PROBl.EMA DEL OTRO

rre hoyes el bazar. La creClente vanedad de razas, etotas, len- torIas y el rechazo de los recién llegados a aSImilarse al cuadro
guas, géneros, culturas y valores hacen de la Cludad nueva past- dominante renuncIando a la propia IdentIdad, el florecunien-
moderoa un cflsol tal que hace palidecer el recuerdo del mel- to de la diversIdad nueva de las "ttibus urbanas". el 111Jivl-
tmg pot norteamericano y de su sueño multiétnlCo. Las imáge- dualismo orgulloso que, sobre la base de las masas, conduce
nes inqulelantes del futuro prÓXImo de nuestra sOCledad no son en tendencia a que cada uno sea "militante de sí mIsmo"·1 son
aquellas totalitanas -como 1984 de Orwell, el Mundo Feliz factores que reqUleren modalidades útiles de COnVlvenCla en la
de Huxley, o Metrópolis de Ffltz Lang-, son hoy, antes bIen, vanedad y, SImultáneamente, la dificultan.
aquellas ambIguas, mqUletantes, multiétmcas, hIper mediales Indicador del desmembramIento sOClal y cultural de la
y vlOlentas de Los Ángeles de Blade Runner o de la Detroit v metrópolis contemporánea no es sólo la Babel de las lenguas,
la Nueva Yotk de decenas de películas de clenCla-ficción, Ayer, S100 también aquélla, "Clertamente menor", de la mutable topo-
el mayor peligro ---amplificado y exorClzado en los filmes-pesa- nImia determInada por las nuevas y vIeps comunidades étnI-
dilla de la ClenCla-ficción- pareda set el dommlO del hom- cas o culturales que, "al COnSttUlr la propia IdentIdad", buscan
bre sobre el hombre, hoy e! terror es el de la Imposibilidad de también deJat una matca de la propIa diversidad en el espaclO
conVlVlf con el otro, el nesgo próximo venIdero de una SOCie- urbano a partIr de las denomlOaclOnes de los lugares.
dad hobbesIana deflvado de! rechazo del otrO y del diferente. La metrópolis postmoderna es la cmdad de la diversIdad por
Ya no eXisten barreras sociales 01 geográficas que manten- excelenCla. No sorprende que algUlen avance la propuesta de
gan alejadas y separadas a las divetsldades. Las dimenslOnes glo- transformar los tres pnnClplOS, bIseculares ya, de la conviven-
bales de la sOCledad contemporánea, la estrecha mtegración, CIa moderna -libertad. Igualdad, fraternldad- en libertad, diver-
tanto práctIca como simbólica, ya sea naClonal como supran~­ sIdad, tolerancIa. El nesgo es de todas maneras el habItual.
Clonal, la fortíSIma movilidad de las poblaClones y de los mdl- denul1Clado muchas veces por Lévi-Strauss, el de razonar
vlduos, la integración mediátlca de la comun1CaCiOnes y de las como si estuviésen10s aún en el SIglo XVIII. Incluso SI es preCl-
imágenes crean un mundo marcado SImultáneamente, c?mo samente en el SIglo de Kant y de Locke que fueron lOVestIga-
,amás lo había estado en e! pasado, por la proxImIdad y la dlver- dos, como ha hecho Habermas, los pnnClplOs fundadores para
;ldad. La proxImIdad fíSIca y mediátlca aleja toda posibilidad la conVIvenCla en la Cludad nueva.
de difenr el problema del otro o de resolver tales presenClas La Idea 10c1Gana de la toleranCla entendida como dote del
con estrategias fundamentalmente reeóricas. Estado se tevela hoy, en el cflsol cultural de la metrópolis mul-
Ya no nos podemos refugiar detrás de la antigua convICción tiétnlCa, Insuficiente, y tIende a cambIar en una concepción de
según la cual la diversIdad, con el tIempo, crea la toleranCla. la toleranCla entendida como VIrtud lOdivldual difundida. La
Esta Idea, tan 111genua como 111fundada, basada un poco en propuesta de Kant, contenIda en la Carta sobre la paz ul1tver-
Darw111 y otro poco en Baden Powell, el fundador de los boy sal, de 1795, sobre el reconoClmlento al extranjero de un dere-
seouts. no nge como prueban los hechos. La diversIdad puede cho a la consideración y a la presenCla. en cuanto CIudadano
CIertamente crear la tolerancIa pero puede, al mIsmo tIempo. del mundo, es relevante. Este derecho puede convertirse, con10
generar y legmmar la IntoleranCla. Las grandes oleadas mlgra- propone Hannah Arendt, en "un Besucbrecbt, un derecho de VISI-

282
. LA CIUDAD POSTMODERNA

ta, el derecho que Clene todo hombre de proponerse como XlV. CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD
miembro de la sOCledad" )
La cmdad nueva y cosmopolita debe poder contar con una
convivencia con el extranjero basada no sobre la razón estéti-
ca y sobre la apanenCla, S1110 sobre la declaración de la posible
no comprensión del ouo: conVIVO contigo también SI no te com-
prendo. De tal modo es la lluag111ación una de las virtudes car-
dinales de la clLldad nueva, que ha de colocarse como una cate-
goría fundante de la toleranCla: es la capaCldad-voluntad de
uu agl0ar al mundo V a sí mIsmo con los oJos del otro.
La solidandad y la toleranCla son expresIOnes del "reconoCl- La narración de la CIUdad -Homero y Troya, Sófocles y
imento de la relevanCla y de la validez de la diferenCla del otrO Tebas- ha nacido con la CIUdad. La narración de la CIUdad,
que se expresa en la voluntad de compr01l1eterse en el diálo- como nos recuerdan eSCrItores e hIstOrIadores, no es lo misn10
go" r, La tole ranCla es elll1strumento que penulte hacer de la que la CIUdad, pero no hay CIUdad SI11 relato sobre sí misma.
diversidad urbana un recurso, así como es su ausenCIa la que También la historia de la ciudad está estrechan1ente VIncula-
hace de la eXlStenCla del "otro" un peligro. La pesadilla urba- da a la de su narración, aun no sIendo la mlsn1a cosa.
Una CIudad sin In1agen es, también para el sentido con1ún,
na por exceleoCla.
una increíble paradOja puesto que es a través de su Imagen que
la CIudad vive V encuentra a los hombres, según Arnold
NOTAS Toynbee: "La imagen de la cllldad es como la imagen de los
cuerpos, un esqllelua necesano para radicarse en el mundo" I

! H. Arendt, The Ritman ConditlOn. Chicago, The UOlverslty Press, 1958; Es la Imagen que lleva al VIajerO a elegir un itinerarIO más
te. case La Condición Hmnana, Barcelona, Paidós Ibénca, 1998.
. B. Menes Kahan, Cosmo/Jotitan Cttltllre. The gilt-edged dream of a toterant
que otro, que lleva al hombre de negoclOs a I11vertlt en
nty, Nueva York, Atheneum, 1987.
Frankfurt más que en Amberes o Amsterdam, que lleva a la
, Z. Bauman, "Moderl1lty and Ambívalel1ce", en Theory, mit1lre and Soaety gran corporación a desplazar su cuartel general de ChlCago a
VII, 2-3, 1990, p. 150. Bastan, etc. Cada ciudad. V sobre [Odo las más In1porrantes,
a
, G. Lipovetsky, Espaee pnvée, espace Pllblir l' áge postmoderne, en AA.VV,
tiene una imagen consolidada. Ciudad del arte, cllldad bella,
Citoyennetl et lIr(;antté, Parfs, EditlOOS Espnt, 1991, p. 116.
~, 1. Joseph (ed.) Prendj'e pLace- espace Imlbit et mtture dramattqtte. Censy-la cllldad ordenada, cmdad efiClente, CIUdad mágica, cllldad nca,
Salle. Ediuons Recl1erches-Plan Urbam, 1995. Cludad vibranre son cualidades a menudo tan arraIgadas en el
(, Z. Baumao, Intmlattons uf Postmodermty, Londres, Routleclge, 1992, p. llnagInarIO colectIVO que marcan el destino de la CIudad.
XXI. La narración de la CIudad precede a la ciudad real y n1arca a
menudo las modalidades según las cuales el Viajero se encuen-
tra con la cmdad. Siempre es la imagen la que define el futu-

285
28-4
LA CIUDAD POSTMODERNA CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

ro de la cIUdad. En la narración de Marco Polo de Calvmo la La Imagen o narración de la Cludad es una mezcla de ele-
lmagen que precede a la Ciudad convIerte a la eXIstenCIa m1S- mentos construIdos y casuales. Su fuerza está también en el
ma de la cmdad en un hecho secundarlO. No son las obras de hecho de que la CIUdad refleja perfectamente en su Imagen la
arte, su número y su cualidad las que hacen de una cmdad una amblvalenCla entre amor y odio, atracción y repulsión que ella
CIUdad del arte. Es la representación colectIva consolidada la mIsma genera. U na parre de la dificulrad y de la ambIgüedad
que crea la Imagen, la que convIerte, por ejemplo, a FlorenCIa de nuestra relación con la CIUdad denva del hecho de que ella
en Cludad del arte, a VeneCIa en una CIudad romántica, a Nueva representa el carácter estructuralmente no resuelto de los con-
York en una cUIdad pulsan te, a Asís en una cIudad mÍstlCa. fliCtos de nuestra experienCIa contemporánea. También la lllez-
"Ningún SIgnificado parrlcular tendría que relaCIOnarse al cla de presente y pasado que eXlsre en cada CIUdad, mc\uso en
nombre de una cmdad" sostIene Roberr Musil en El hombre Sin la rllás llloderna, fascina e inquieta porque hace referenCIa a la
atribtttos. Sin embargo. las cosas son distmras y los nombres de relación que cada uno mantIene con el pasado. ranto el propIO
las cmdades están empapados de SIgnificados y evocan mItos, como el colectIVO. Roma. cmdad ererna y cmdad de la hlsro-
bis tonas y personales. Verona se ha convertido en una CIudad na por definIción, es empleada por Freud COIllO n1etáfora para
romántIca por excelenCIa no tanto por los paseos a orillas del explicar la persIstencia de lo antIguo en lo moderno.
río o por la VIsta desde CastelvecchlO, S100 por la hlstona de El problema de hacer a la cmdad más bella y atractIva ha
Julieta y Romeo. ¿Qué otra cosa habría Impulsado a un quí- SIdo SIempre una consrante en la hlsrona de la cmdad. Dinglda
mICO de un laboratono alemán a llamar Veronal al potente bar- a convertlt la CIudad en un n10numento a sí mIsma, al prínCI-
blrúnco que acababa de prodUCIr. SI no el recuerdo del Lzebestod pe o a su gente y a transformar la urbs en monumento a la ctVt-
shakespeanano y de su escena urbana?":> tas, la estrategIa de en1belleCImIento de la CIudad se ha decla-
Calvmo escribe en el ensayo La c,udad pensada: la medida rado explíCIramente ya a finales del ochOCIentos y ha SIdo din-
de tos espactos: "En cuanto a los estereotlpos como el pIno en gIda a prodUCIr consenso y a arraer empresas y capItales. El City
pnmer plano y el Ves UbIO en el fondo, nuestros sarcasmos Beatitiful Movement tenía un doble destmatano: la población de
son mevItables, pero tal vez no haya que ver en ellos sola- la CIudad y, más aún, los Inversores externos.
mente un producto de la .cultura de masas': un país empIe- los encantos de una CIUdad, las hlsronas y las leyendas repre-
za a estar presente en la memona cuando a cada nombre se sentan una parte importante de sus aCClOnes de auto-represen-
vIncula una Imagen, que como tal no qluere deC1f nada más tación. También el naCImIento y la difusión de la posral, el más
que ese nombre. con el lado arbItrano y el lado algo de lo menospreCIado y extendido 1nstrumento del marketIng urba-
motIvado o mO[jvador que cada nombre lleva conSIgo. Las no, se remonta a la época del Ciry Beautiful Movement. Su gran
Torres Inclinadas o las Moles Antonelianas no son nada más afirmación se debe a la ExpOSIción InternaCIOnal de París de
que Siglas lcónIcas y sintéticas, emblemas o alegorías. Lo 1889 y a la Fena Mundial de Chlcago de 1893. La posral es
Imporrante es que Slfvan para distlngulf y no para confun- un ejemplo extraordinano de síntesis comun1CatIva dirigIda a
dir y acharar como el gondolero que canta O sale mIO en un rransmlflr el carácrer grandioso y arrÍsrlco de la cmdad (monu-
filme de LubItsch" mentos y monumentalidad), su VIda (las calles llenas de tráfi-

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CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD
LA CIUDAD POSTMODERNA

la Ciudad VIve en el llnaglnano colectIVO a rravés de sus


co, la V1da nocturna, los paseos), la naturaleza (ongInal o pro-
~onumentos -Tour Eiffel y Notre-Dame, la Estatua de la
yectada), los tipOS humanos Y los personajes. A través de las
Iberrad , y el Empue State Building- y a través de "naves,
postales cada Cludad intenta dar la Imagen de sí que más le agra-
t~rres. cupulas, teatros y templos". los que Wordsworth defi-
da para que cada cual pueda encontrar la lnás adecuada para
Ola como los monumentos de lo cotIdiano.
comunIcar sintétlcamente un tIpO particular de expenenCla
, El problema de la reducción de la cmdad a palabras no es
urbana. teCQ1CO y no afecta s~lo a la habilidad metafónca de qUIen la
Para el ex[ranjero y el tUrista una Imagen SIntética de la ClU-
propone. La redUCClOn es tan 1l1dispensable como difícil por-
dad es mdispensable. dado que le permIte orgamzar de una for-
que la cmdad se presta cada vez menos a ser comprendida en
ma selectiva la percepción y ver la Cludad aLln dispomendo de
su globalidad por sus habitantes. Para éstos, la cmdad no es
poco tIempo, de pocos puntos de observación o de pocas aper-
un laben,Dto como para los extranjeros y los VISItantes, sino que
turas para entrar en la lógIca de la Cludad. • es todav1a un concepto abstracto.
Afirmar que Nueva York es una cmdad frenétIca y cosmo-
La capaCIdad de la,cmdad de proporclOnar una Imagen unI-
polita, que Los Ángeles es te macular, que San FranCISCO es lle-
tana y slntetlca de 51 mIsma, que evoque algo Importante, es
na de alegría de vIda Y cosmopolita. que París es una mezcla
fundamental. Las Imágenes de sínteSIS de una cmdad pueden
msuperable de modernIdad Y de hlstona o que es una biblio-
constrUIrse extendiendo un detennlnado aspecto o una función
teca cruzada por el Sena -esre últImo es uno de los tantos este-
o convHtlendo en eternas las característlcas de una detern11-
reotlpOS creados por autores destacados, en este casO Walter
nada época hlstónca que así se vuelve pennanente. El clilna
Ben]affiln- no SIgnifica sólo confirmar lugares comunes SIDO
cultural extraordinano de la Viena de la Secesión se ha con-
dot;r de herramIentas elementales e Indispensables al visitan-
venIdo en SIgno que Identifica a Viena en cuanto cal, con lnde-
te para leer y VIVl[ la cmdad. p~ndenCIa del hecho de que haga referenCIa a un período hIS-
En estas unágenes estereotIpadas se enClerran indicaClones
tonca bIen definIdo. También Karl Kraus puede refenrse a cua-
prescriptlvas sobre cómo organIZar el encuentro, la lectura Y el
hdades caSI naturales de su cmdad escribIendo: "Las calles de
uso de la cmdad. El hecho de que de cada cmdad. y sobre todo
Viena están pavimentadas con la cultura, las calles de otras ciu-
de aquéllas dotadas de ncas bibliografías, eXIstan diversas Imá-
dades con macadam". La metáfora que da unIdad a la cmdad
genes, diferentes por espesor Y época, por estrucruras y conte- comparándola a una mUjer o a una planta o a cualgluer otra
mdos, por públicos de referenCla, por cualidad y com pleJ1dad, IdentIdad es un comprobado recurso retónco que permIte
por grado de profundización, no cambia el problema. comunlCar, aún a costa de la banalizacÍón, una realidad tan com-
Una Imagen fácil de sínteSIS de París, con función prescnp-
pleja como la cmdad. De aquí los mItos y las categorías, como
t1va, es la que Hugo construye tanto en sus novelas CQ1na, de
el napolttano; el bostoniano, la pansIna. 4
una forma profeslOnalmente explíClta, en la Pans Cuzde,
_ Los eJemplos de sínteSIS con1unicatIva basada en la capaCI-
redactada en ocasión de la EXpOSIción Umversal de 1867.
dad de un atributo para connotar a toda la cmdad de Impre-
Igualmeme Imagen fácil es la banal izada Y rápIda de las peque-
SlOnes, son constantes en toda la histona de la representación
ñas guías a la venta en los aeropuertos.
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LA CIUDAD POSTMODERNA CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

urbana. Para los antIguos, Atenas y sus habltantes eran velo- desafío permanente para qUIen quiera abrirse call1Ino en la
ces mIentras que Esparta y los espartanos, lentos. En L'autre vIda.1

monde o les élals el Emptres de la lune (1650) de Cyrano de Bergerac En espeoal para los que VIenen del campo, París es el sue-
se describen cIUdades sedentanas y móviles, mIentras que Le ño y el pasaje obligado para el que qlllera ascender socialmente
ctllá invtsibifi (Las cIUdades 1l1vlsibles) de Italo Calv1l10 es una y encontrar su SItIO. En la Comedia humana de Balzac
1l1superable obra maestra por su descnpción de las cualidades Rastignac desafía a un París-persona y mIrándola, exactalllent~
antropomórficas de c1l1dades. como al adversano en un duelo, pronunCla la frase que, pasan-
En la actualidad, como consecuencia de una mayor atención do de escritor en escntor, ha marcado una época: "A nous deux,
del sentIdo común y de las más sofisticadas consIgnas de los Pans"
expertos del markeltng urbano, parece banal definu a Milán También escntores como Dickens, consIderados realistas por
COlno dinám1Ca, a París sensual o romántica, -(¿quién haría excelencIa, recurren a la ficción de hacer pasar por contempo-
un VIaje de novIOS a Düsseldorf n-, Praga mágICa, Boston ele- ránea a una cmdad ya VIeJa de algunas décadas para hacer h1l1-
gante, Estambul mlstenosa, Bolonla opulenta, Nueva York capié en el estereotIpo. De esta forma se establece una tensión
adrenalímca, Viena culta y refinada. Por no hablar de Veneoa ... entre presente V pasado. 6
Estas Imágenes, por descontadas y qUlzás banales que sean, La gran y verdadera acción de la literatura en la creación de
resultan 1l1dispensables para el conoomlento y el control PSICO- la Imagen de la CIUdad no es sólo la de mventar, relatándolas,
lÓgICO de la CIUdad tanto por parre de sus habItantes como de a las ciudades que no eXIsten, sino de volver lllágicas a ciuda-
los VIsItantes V de los extranjeros. des reales transfigurándolas como, por ejemplo, Breton o Balzac
Una vez más es París, verdadera protagonista y no sólo telón han hecho con París. En ROJO y negro, Stendhal opone a la
de fondo o escenarIO de 1l1numerables relatos urbanos, litera- Besanc;on real una Verrieres ImagInarIa, pero no por ello menos
rIOS V c1l1ematográficos, el ejemplo de una Imagen urbana con verdadera, que se describe conlO en una guía turístICa. El mIS-
fuertes capacIdades de evocación. Es el París de Carné y Prévert mo París es más el reflejO de los deseos y de los sentImIentos
de la cult movte Les enfanls du Paradis. Cuando Lemaltre- de Julien que de su realidad. .
Brasseur encuenr:ra a Garance-Arletty pronullCla las famosas la CIudad, confiando tanta parte de su destino a su Imagen
palabras que confieren a la CIUdad el papel de protagonIsta abso- ya la atracción que graoas a ella puede ejercer sobre la gente,
luta "Pans est grand, vous savez 1 -Pans es tour peot pour tIene que enfrentarse también con el problema de la desilusión.
ceux gui s"alment carnme nous ¿'un aussi grand amour !". (¡París La Imagen puede enfatIzar o mcluso exagerar, pero no puede
es grande, usted lo sabe j ¡París es muy pequeña para aquellos mentIr u ocultar. En el escenano de la c0111petencia entre las
que se aman como nosouos, con un amor tan grande!) CIUdades en el mercado global, y con unos CIUdadanos que se
En las Imágenes de lo cotIdiano V en las literanas París han vuelto muy parsimoniosos en conceder su consenso, ya 110
es una sola, antropomórfica e Identificable. Ella no es sólo es posible proponer el sueño -como el del protagonisra de Sin
la Cludad románnca para los amantes, SIno que -como exal- famitia con respero a París- de una cllldad con árboles de oro,
tación del mundo y de sus posibilidades- matena!iza el calles con palacIOS de mármol y personas vestIdas de seda, y

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LA CIUDAD POSTMODERNA
CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

presentar luego una realidad degradada. La desilusión produ- SIglo XIX Y en la Cludad de las luces y del placer por excelen-
oría efectos devastadores.
c~a. hoy todo esto p:lede y tiene que hacerse en un tiempo bre-
Por lo tanto, la ciudad tiene que actuar contemporáneamente
vls,Imo. En la actualIdad, las Imágenes, tanto ¡as tóplCas y esque-
sobre su propia Imagen y sobre la realidad que dicha Imagen matIcas creadas por la retótIca cotIdiana para representar en el
presupone y enfatIza. Se reafirma la reflexión de la Clud~d, la uso colectIvo una realidad tan difícil de abarcar, como las com-
difundida conClenCIa de la cmdad de poder acmar sobre SI mls- plejaS y fascinantes creadas por escntores, p1l1tores y grandes
nla y su 1ll1agen. vIaJeros, no se pueden deJar al azar. La Imagen de la clUdad es
una vanable que hay que tener baJO control y manIpular en
El marketltlg urbano tIempos brevíSImos y por lo tanto lo que antaño se deJaba a
VIaJeros y escntores, hoyes confiado a los hombres del mar-
En un contexto de inIensa COlnpetencla urbana en el mercado ketIng y de los media. El relato sobre la cmdad y de la cmdad
global, la Imagen deVIene estratégIca en la lucha para atraer adqUIere la lóglCa y la esttuctura narratIva de la publiCIdad.
capitales, personas, empresas, y ellmaglnano es un factor deCl- ConSClente de su papel refleXIvo y alcanzada la capaCIdad de
SIVO para "vender" la cmdad y sus partes. La cmdad debe presen- dIstanCIarse críticamente de si misma, la CIudad postn10derna
tarse SI no como Ideal, por lo menos como la mejor posible para busca, como el hombre-actor de Goffinan, el control de la
vIvir, para producir, para competir. Con este propóslt~, tiene Impresión que produce en los demás.
que seducH, convencer tanto emoclOnalmente como dlscursl- La clUdad, en palabras de] ukes, es tmage-consctous. La ClU-
vamente: tiene que darse una 1magen plausible y adecuada en dad contemporánea elige actuar sobre los demás a través de su
función de un oblenvo de mercado (el papel que la cmdad se Imagen, consIderada por un lado determ1l1ante y por Otro con-
propone desarrollar), un obJetIVO sOCIal Ca quién se di~Ige) y trolable y manIpulable.
tIene que enseñar su pasado y sus potenCIalIdades (con que argu- En el folleto de presentación de la conferenCIa sobre
1nentaClOnes). Remakmg Cittes, organIzada en Pittsburgh en 1988 por el
Detrás de las Imágenes de sínteSIS de algunas cmdades hay Amencan InstItute of ArchItects y por el Royal InstItute of
novelas, poetas, notas de VIaJe, cuadros, postales, películas, Bntlsh Archltects, se puede leer: "La gente y los negoclOs ya
peculiandades IdiomátIcas. Algunas cmdades han (en Ido la no están relaclOnados a los lugares (. .. ) Los negoclOs y los llldi-
suerte de encontrar condiClones e Intérpretes para la creaClOn vlduos -cada vez más libres de SItuarse donde y cuando les
de una imagen; otras no la han tenIdo. La casualidad es un lujo parezca más Oportul1o- eligen a las CIudades con las mejo-
que la CIudad contemporánea en lncesante competenCla con las res características y las mayores ventajas" ?
demás no puede permmrse. La creciente competencia entre las CIudades para atraer a per-
Si antes eran necesarios siglos o décadas para consegulr que sonas Jurídicas y fíSIcas es uno de los pnnClpales factores de
VIajeros, trovadores, artistas, embajadores construyeran una," redefinlción de la geografía urbana de los COnt1l1entes. En la
Imagen de CIudad V la enraIzasen en la cultura colectIva, y eran actualidad, empresas, capItales y personas están mucho menos
necesanos muchos años para convertH a París en la cap1tal del v1l1culados por el espaclO que en el pasado. Se desplazan cada

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CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD
LA CIUDAD POSTMODERNA

vez con mayor facilidad. atraídos por la convenienCla de los mer- urbana. En aquella época no había reportaJe televislvo sobre la
cados fina~cieros) por las ventajas lofraestructurales, por las v101encIa y los sLums que no empezase con l1nágenes y entre-
nuevas economías de localización. Factores como la calidad de vIstas desde Glasgow. La deCIsión. tomada en 1987. de noml-
vIda, que hasta hace pocos años parecían secundarios y, de algu- narla "capItal europea de la cultura" para el 1990. ha marca-
na manera, de exclusiva pertenencia Individual, pueden lnfhut do el camblO de rumbo. Antes, una InCISIva campaña prOlTIO-
de manera determlDanre en las grandes deClslOnes de relocali- clOnal dingIda haCla el !Dtenor para devolver la confianza a sus
zación de las empresas.
habItantes y después la acción publiCltana dinglda haCla el
Las clasificaciOnes de las cmdades no son sólo objeto de cuno- extenor. El efecto de la campaña ha SIdo sorprendente puesto
sldad para los lectores de los domlOlcales de los petiódicos. SlDO que Glasgow. tradiclOnalmente vIsta como el ejemplo más trá-
cntenos efectIvos para la localización/relocalización de las gIco de la profunda cnSIS de la coketown bntánlca. es conSIde-
empresas. Calidad de vIda e ImaglDación se convIerten en tac- rada hoy en toda Europa como la cmdad a ImJtar por SUlOno-
toteS cruClales de motlvaciÓn.para la venta de la cmdad. Seattle. vadara política de recuperación económIca fundamentada en
en el estado de Washington, ha vuelto a entrar en la carrera la cultura.
del desatrollo no sólo graClas a la presenCla de Microsofr y de La Cludad escocesa es conSiderada generaln1ente como un
las grandes empresas vInculadas a ésta. SInO también graClas a ejemplo de desarrollo económIco consegUldo a través de polí-
una polínca que a partlt de comIenzos de los años setenta ha tICas culturales y promoclOnales. En 1990, en Glasgow han
promovIdo el desarrollo de las attes Y gtaClas a una lDtensa teOldo lugar 13.000 aconteClmlentos culturales segUldos por
acción de markenng que ha promovIdo la Imagen de la cm- nueve millones de espectadores: había más gente --en su mayo-
dad coma quality ollife capttal, capItal de la calidad de vIda. ría del lugar- en el concierto de Pavarotti que en los parti-
En los últimos diez años, Seattle ha consegUldo Imponer la Ima- dos de fútbol del Glasgow Rangers.
gen de "cmdad donde se vIve bIen" también con la ayuda La nueva Cludad postmoderna confía su notorIedad también
de numerosíslmas películas que la han teOldo como escena y, de a su capaCldad de produClr aconteClmlentos. Ella mIsma tIende
a convertIrse en aconteCImIento. La CIudad-aconteCImiento, se tra-
hecho. como protagoOls ta .
Glasgow ha tomado el mIsmO camlDO logrando salir. a fina- te de Nueva York. París O Milán. es la Cludad donde los acon-
les de los años ochenra. del atolladero de la Cf1SIS l11dustnal gra- tecImIentos son lo cotidiano y donde cada cosa y cada cual-la
(las también a la creación de una Intensa, difundida, y sobre Cludad ffilsma- pueden convertlrse en aconteCllTIlento,
codo, provechosa actIvidad cultural Y a una incesante acción La exposIción de Van Gogh en París no es una ocasión cul-
promoclOnal: Glasgow tS miles better ha SIdo una de las consIg- tural, SIno un acontecimIento memorable, y con10 tal hay que
nas de mayor éXito de las acciones de marketing urbano en el celebrarlo, Por esta razón, la exposIción atrae como un imán
panorama lnternaclOoal. En los años sesenta y setenta la CIU- lOcluso a las muchas personas que, de paso por Amsterdam.
dad escocesa era consIderada como un ejemplo cláSICO de una no han entrado nunca en el museo Van Gogh, Sería reducIlvo
cnsls estructural determlDada por el colapso del vIeJo aparato tachar de comportamIento lOcoherente o ImItativo el hecho de
!Ddustnal y por el creClmlentO descontrolado de la V101enCla vIajar de Nápoles a VeneCla para ver la exposICión sobre los

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LA CIUDAD POSTMODERNA
CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

¡ Gnegos montada en el Palazzo Grassl aún no habiendo VISI-


r
I
tado nunca el Museo NaCIonal para admirar las colecclOnes de mIento atrae en cuanto puerta para entrar en los sucesos y, a
¡ la Magna GreCIa. Lo que atrae no es Van Gogh, SinO el aconte- través de éstos. en el mundo de la Visibilidad.
rzmzento Van Gogh. no es la exposiCión sobre los Gnegos, S100 Empeñada en el terreno de! marketing, de lagentrificación y
el acontecmuento exposición sobre ¿os Griegos en Europa. de las rransfonnaclOnes urbanas, la CIudad vuelve a encontrar
La Cludad-acontecimIento es la verdadera Cludad-mundo, una su propia reflexIvidad y la capacidad de transformarse. La CIU-
cmdad en el centro de los muchÍSImos mundos de los que el dad nueva pOstmoderna puede actuar sobre sí 1111sma sólo orga-
mundo contemporáneo está formado. (Cada mundo tlene su nIzando Su oferta en relación a la nueva demanda de ciudad.
centro más o menos contemporáneo: allá donde est~ M~donna Es necesano, para vencer a la competenCIa, que la CIudad
se halla el centro del mundo de los jóvenes, las o1!mpladaso adqUiera las características deseadas por e! "mercado" (habi-
el campeonato del Mundo de fútbol constlcuyen el centro del tantes, tunstas, empresanos, etc.), Hay que convencer para
mundo deportivo, la exposición de Vermeer en La Haya o la seducH y atraer a la gente, hacer que se quede, que vuelva.
de Braque en Nueva York desplazan haCIa sí el centro del mun- Atlanta en Georgla es el clásiCO ejemplo de Una CIUdad cuya
do del arte, ete.) , Imagen se ha construido sobre "casI nada" y ha SIdo obtenIda
La Cludad-aconteCImIento es también la puerta a traves de mediante una sabia acción de IngenIería mediátIca. La caren-
la cual todos pueden acceder al mundo de los medios y de la CIa de un Sustrato -natural o hIstórico_ sobre el cual cons-
visibilidad. Para las personas, tomar parte en aconteCIm1entos trUIr la Imagen ha quedado eVIdente ya desde el con11enzo de
memorables y visibles en todo el mundo representa ser, de algu- las acciones de autorrepresentación de la Cludad, que acentua-
na manera, parte del mundo, SUbH al escenano con el aconte- ban el alma más que el lugar: "The Adama Sptrlt", el espíl'ltu
de Atlanta.
Clmiento, convertirse ellos m1smos en acontecImiento.
La estrategia barroca del espectáculo se trasforma cuando La CIudad no tenia práctIcan1ente pasado, si exceptuamos
emm en contacto con la polítlca de la visibilidad medlátlca. aquél, en buena medida ll1Ventado y fictlclO, de la guerra de
No sólo el público es, como en los siglos barrocos, parte mte- secesión filtrado y mediatlzado por Lo que el vmeto se llevó (uno
grante del espectáculo urbano, SinO que ser público en un gran de los pocos lnonun1entos de la nUeva Atlanta es uThe Dump"¡
aconteCImiento otorga un status absolutamente pnvüeglado y la casa, por SUpuesto reconstruIda, donde se dice que la
Mitchell esctibló la conoCida novela).
deseado: el de la visibilidad mediáuca.
Se eXiste sólo SI se es visible. Cuando la cámara hace una pano- En la competenCIa ll1ternaclOnal para la adjudicación de los
rámICa sobre e! público en el medio de un gran conCIerto rock Juegos OlímpiCOS de 1996, se presentó a Atlanta como la pró-
o de un espectáculo en directo, éste se convierte de lnme~lat.o XIma CIudad-mundo, Una world dass ez!y, el nuevo modelo de
en protagonista: aplaude. se mueve. levanta los brazos. El pu~\¡­ CIudad InternacIOnaL En pruner fugar era necesano crear una
co se conVIerte también en protagonIsta. Es el momento magl- Imagen de la Ciudad y del aCOntecln1Iento capaz de atraer los
co en el que cualquiera se conVIerte en aconteCImiento, se SIen- capitales y los promotores -se trataba de unos Juegos que se
te protagonista del mundo mediátlcO. La Cludad-aconteCl- tenían que finanCIar COn dinero privado- y en un segundo
momento se trataba de crear la escenografía urbana de los Jue-

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LA CIUDAD POSTMODERNA CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

gas para dejar un recuerdo "pOSitIVO Y útil" en turistas, VISI- por el príncipe del momento como artIculación de la relación
tantes y, más aún, espectadores televisivos. 8 entre el CIudadano y la hIstOrIa.
Atlanta ya estaba aCO"stumbrada a este tIpO de aCClOnes de Cada vez más, con una estrategIa definIda "de la apariencia"
marketwg. Un personaje ya famoso en la crómca, SI no se qUIe- se tIende a crear una ciudad 11naginaria que preceda, esté por
re deClr en la h1stona reClente de la cmdad, es Joel Babb1t, direc- enClma y se adhIera a la cllldad real y matenal. Se trata de crear
tor del marketwg y de las comun1caClOnes de la cmdad entre o va lanzar el capital-Imagen de una cmdad.
1991 y 1993. Babb1t -cuyo nombre, Igual al del conoCldo Con esta lógICa, el pnmer obJetlvo es crear una cllldad que
personaje de SinclaH Lew1s, es una extraordinana y burlesca sea, antes de todo, Imag111able. Para establecer una relación
cowCldenCla- es famoso para haber wtentado vender todo lo seductora fuerte y estable entre ésta y la gente es necesarlO que
vendible y promoclOnar todo lo promoclOnable. "N osorros la cmdad posea la cualidad de la representabilidad que según
tenemos, como la mayor parte de las cmdades, miles de bIe- Freud es uno de los componentes báslCos del sueño.
nes que no producen nada y que por el contrano se pueden En estas Imágenes las tenslOnes y las incoherencIas tIenen que
transformar en recursos capaces de generar beneficlOs. Por eJem- mInImIzarse, a menos que no se quiera subrayar la CIudad de los
plo, no sacamos nI un duro del hecho de llamar Piedmont Park contrastes. La clUdad real que VIve de la rensión entre los polos
al mayor parque de la cmdad" , ¿Por qué entonces, se ha pre- de lo pnvado y de lo público, de las paradas y del tránsito, de lo
guntado Babb1t, no llamar a la avenIda pnnC1pal Coca-Cola convergente y de lo divergente, del presente y del pasado, de
Bulevard en lugar del banal Board Srreet ' lo funclOnal y de lo accesono, de lo vago y de lo preClso, desa-
Pertenecen al período de Babb1t conSIgnas como Atlanta: parece. De la polifonía y fragmentación de la cllldad Contem-
Home ofthe Amerzcan Dream y Atlanta: What the World is Comzng poránea, no coordinada ni homogénea, surge y reaparece una CIU-
To. (Atlanta: casa del sueño amencano, Y Atlanta: a lo que el dad todavía fragmentada pero capaz de ser aprendida y com-
mundo está llegando.) Probablemente menos realizables, pero prendida. Así ésta puede llegar a ser expenmentable mediante
19ualn1ente sugerentes han SIdo otras Ideas suyas como l,a de la únIca clave interpretativa proporclOnada por la imagen.
un globo de una milla de ancho en órbIta alrededor de la TIerra En el esfuerzo de sedUCIr cada clUdad se conVIerte, potenCIal-
con los símbolos de las grandes corporaclOnes. mente, en una cllldad turístICa. Los espaClOS de la cmdad se pro-
yectan cada vez más a menudo como lugares tUrístICOS también
Las estrategIas de la aparIenCIa para los habItantes, lugares de OClO y de evasión. Todo en tendenCla
se conVIerte en tunsmo y todos pueden ser tunstas en su propIa
Urbanlsmo y comunIcación tienden a fundirse, cada transfor- clUdad. El centro se conV1erre en meta del vIaje y de la mU"ada turís-
¡nación urbana capaz de aSUll11r un (lerto SIgnificado vendible tica también para los que VIven en la perifena. El obJetlvo es el de
es enfatIzada y la wauguración de sectores prestlglOsos de la hacer de cada cmdadano un tunsta en su propIa cmdad, propor-
CIudad se conVIerte en un acontecimIento mediátlCo. Vuelve, CIOnando a todos la necesana tourtst gaze, la mirada turístICa. 10
puesta a punto y controlada, la estrategia típICa, aunque n~ Los creCIentes flujos del tunsmo aumentan el carácter lnter-
exclUSIvamente barroca, de la in1agen de la ciudad construIda oaclOnal y cosmopolita de la cmdad nueva postmoderna. Al m1S-

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LA CIUDAD POSTMODERNA
CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

mo tiempo, el habitante tIene la sensación de que su espaclO Indicadores económ1Cos y sociales lnás ImpOrtantes no han cam-
condiano le ha sido sustraído y que los nuevos actores -los biado nI en una déCIma, y SIn embargo en los habitantes ha
tUrlstas- le disputan su uso como tropas de ocupación. madurado la convIcción de VIVir una época de extraordinario
Vender la cIUdad conlleva el vender muchas cIUdades dis- renaCimIento para su ciudad: el llamado RenaCimiento
tintas a públicos diferentes. Una es la cIUdad que hay que ven- Napolitano. En la población ha vuelto e! orgullo de ser napo-
der a los empresarlOs, otra a los 1ntelectuales y a los investi- lItanos graCIas a la extraordinana capaCidad de la unagen para
gadores, y otra aún a los habltantes. Las vle¡as estrateglas ya movilizar las emOCIOnes y restablecer nuevas relaclOnes POSI-
no son sufiCIentes: la 1magen representada a menudo no es cohe- tivas entre la población y el espacio urbano.
rente con los objetlvos de la cIUdad, con el pape! que ella mten- Los destmatanos de las lmágenes promoclOnales de la ClU-
ra desarrollar, con e! secror de mercado que se propone cubrn, dad son una población vanada. formada por empresarlOs y
con e! blanco al que se dinge. No se puede esperar que cuen- managers, POlítICOS, perIOdistas, tunstas e Intelectuales. A este
tos de viajeros, imágenes de pintores, descnpciones de litera- público heterogéneo, a menudo portador de culturas y códi-
tos creen con los tiempos largos de la 111Stona lmágenes con- gos de comunICación diferentes y en contraste entre sí, la CIU-
V1ncentes y adecuadas. La Cludad, reflexivamente consciente dad nene que comUOlcar lo que es y lo que puede ofrecer. Tiene
de sí mlsma, tiene que produClr y hacer clrcular las imágenes de que enseñar su constancia, sus propias raíces y el cambio. Las
sí mIsma a través de las cuales tiene que exista y competIr en estrategIas pueden ser distintas: en un extremo se encuentran
el universo mediátlco. Hace falta, además, construH imágenes los moderntstes. que apuntan a la competenCla, a la modernldad,
eficaces en una realidad ya saturada de estímulos. de slgnos y al dinamlsmo, a la mternaclOnalidad y al espíntu empresanal;
de Imágenes. Para destacar en el rUIdo del universo mediático en el otro los patrzJJZonzales, que enfatIzan los monumentos, las
la comunlcación urbana también nene que ser ruidosa y culturas locales, las tradicIOnes y los valores paIsajístICOS. 11

emplear los códigos más difundidos. Las lmágenes se llevan Se juega en el doble plano de la necesldad de ldenudad por
al extremo, el lenguaje es exagerado, los modelos hacen parte de los habltantes y de la demanda de prestaclOnes espe-
referenCla al mundo de la publiCldad y de los media. cíficas. El pasado, tradiclOnal repertono de lmágenes, es reto-
¿y por qué no utilizar la publiCldad para promoclOnar las rnado, elaborado y actualizado para estar a la altura del unl-
Ciudades puesto que una reClente encuesta realizada entre los verso mediático y de los destInatarIOS. Sin embargo, se corre
jóvenes de once países ha revelado que mlentras sólo e! 40% el nesgo de que las peculiandades de las CIUdades desaparez-
de los entrev1Stados conocía el símbolo de las NaclOnes UOldas, can, puestas entre las manos profeslOnales de los hombres de
el de la Coca Cola resultaba familiar al 80%? la publiCldad. Una tendenCla mqUletante es representada no
Destinatarios de Imágenes a través de las cuales VIVlf la CIU- tanto por e! hecho de que el trazo experto de! diseñador sus-
dad son, en pnmer lugar, los habltantes. La lmagen, en efecto, tItuya a los vieJOS escudos munICIpales, cuanto por la crecien-
es cruClal para construlr el proyecto de la cmdad futura y mOVl- te homologación a los modelos comerClales consolidados y que,
lizar las energías y el consenso de los cmdadanos. En Italia es por lo tanto, el nuevo símbolo de la cmdad de Nimes se parez-
ejemplar el caso de Nápoles. donde en los últlmOs dos años los ca de forma lmpreslOnante al de Lacoste.

300
lOl
LA CIUDAD POSTMODERNA CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

Generalidad y especificIdad son mezcladas sabiamente por deran míticos, los recuerdos han adquirido su aura; también 10
los expertos de marketmg y de comumcación publiCltana. En Cotldiano urbano puede beneficIarse de los efectos de la Imagen
progresión, la Imagen mediátIca adqUiere una autonomía pro- y convemrse en reliqUia. En la Grand Central Termmal de Nueva
pia con respeto a la ciudad real, vivIda y concreta y constItu- York -la mayor de las estaclOnes ferrovlanas de la cmdad- se
ye el modelo de referenCla, tanto de la acción proyectual sobre ha abIerto una rIenda --el TranSlt Museum Gift Shop- que ven-
la cmdad como del crIteno de IU1C10 de los habItantes. de todo tlpO de objetos que recuerdan al famoso merro de Nueva
El estilo de vIda Interpretado como síntesIs del Impulso al York: ge,melos hechos con fichas de VIaJe, relOjes que en lugar
camblO y a la permanenCla entra en Juego cada vez más como de los numeros llevan los símbolos de las líneas más famosas.
uno de los factores constItuyentes de la Imagen. La acción de
recreación de la h,stona, llevada a cabo según los modelos pre_" Los Angeles: el market1l1g a u'avés de un siglo
concebIdos y dorados de gran poder evocatlvo graClas a los SIS-
temas de códigos consolidados y compartIdos por el mercado, Los Angeles es un ejemplo eficaz de cómo se puede constrUir, refle-
no se limIta a reproduClr épocas lejanas y consolidadas. En la xIvamente y de una forma acelerada, la Imagen de una cmdad en
Cludad nueva postmoderna es frecuente la creación de una Ima- el marco de una estrategia global de marketzng urbano, desarro-
gen que resuma, enfatIzados y mitificados, los rasgos esencia- llada a partIr de la Identificación de la característlca de la deman-
les y "distmtIvos" de la cmdad en su contemporaneIdad. Las da y de la pn:disposlCión de una oferta adecuada sobre esta base.
campañas para vender Nueva York o París proponen Imáge- Hoy, Los Angeles es una de las prmClpales cmdades del pla-
nes y modelos de los que son generalmente consIderados perío- neta y es conSIderada como la heredera de París, Londres y Nueva
dos áureos de la cmdad. Los años de entreguerras se han asu- York, como metáfora práctlCa de la sOCledad de nuestro tlempo.
mIdo como época dorada de Nueva York en las aCClones de pro- En el documento del Los Angeles 2000 Comm1ttee, redac-
moción de la nueva urbamzación de Battery Park, realizada en tado en 1988, el plan para el Los Angeles del 2000 es presen-
el terreno ganado al mar, del World Trade Center. La Belle Épo- tado como ellllstrumenro para convertir a la metrópolis cali-
que es, desde SIempre, la Imagen adecuada para vender París. formana en una cmdad mundo, world crossroads aty, y permI-
También la luz entra como mgrediente en la Imagen -según ta a sus CIudadanos realizar su sueño, el Los Angeles dream, con-
la difundida lóglCa de la gastronomía del oJo- y las llamas SIderado como una vanante específica y progreSIva del Amerzcan
de las farolas de Beacon Hill o del Marals "ayudan" el tLlnsta dream. Y, S111 embargo, hace tan sólo un SIglo Los Angeles no
a entrar en el espíntu del lugar y a quedar fascmado. tenía nada que pudiese hacer pensar en un gran desarrollo, pues-
La cmdad se vende también como recuerdo y gadget. Londres [Q que los puertos Importantes de CalifornIa se encontraban
ha SIdo la pnmera en vender COpiaS de las placas de sus calles, en San Diego al sur y en San FranCiSCO en el norte. El marke-
luego han llegado Nueva York y París. Todas las cmdades, dota- t11lg urbano ha hecho posible lo que las condiclOnes geográfi-
das de Imágenes consolidadas o "de culto" han comerClalizado, cas y la~ dirección del con1erclO parecían excluH.
con resultados diferentes, objetos capaces de reflejar dicha Ima- Los Angeles ha SIdo objeto de la más larga -ha durado alrede-
gen. Provlmendo de partes o lugares de la cmdad que se consl- dor de un SIglo-- e Incesante can1paña publiCItana de la hlstona.

302 3D)
LA CIUDAD POSTMODERNA CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

En 1890, cuando se creó la Cámara de C01nerClO, comenzó una


masIva acción pron1oclOnal dirigIda a consrfLUf la llnagen de la CiU-
dad con el mejor clima del mundo, una espeCle de tierra goetbJa-
na donde no florece el limón, sino el naranJo. Puesto que, (0010
escribió un perIodista en 1891, "SI se hace colgar una naranJa dora-
da delante de los oJos de un bombre del Norre, se le puede llevar
a cualqlller parte", en los Ángeles se montaron fenas de CÍ[f1COS que
se envIaban a rodos los Estados UnIdos, empezando por ChlcagO.
En 1893, en la Fena mundial de ChICago, Los Ángeles mon-
tó, con centenares de millares de naranjas -casi medio
millón- la Orange Tower, una espeCle de Columna Trapna
de naranjas. un gIgantesco lnapalllundi y una enonne can1pa-
na, todos de naranjas. Prensas espeCializadas, exposlClOnes ItI-
neranres, libros crearon el mIto de la tIerra del sol: "The Land
01 Sunshine: Soztthern Caiilornta"
Los periódicos de finales del sIglo XIX hablaron de una mIgra-
ción maSIva de los fríos esrados del Norte y del Este haCIa
CalifornIa, una espeCle de nueva carrera del oro que transfor-
mó una pequeña cIudad en la que llegaría a ser la gran nlega-
lópolis de la cosra oeste.
La imagen de Los Ángeles precedía a la cIudad mIsnla. Los
promotores lnmobilianos, los hombres de negoclOS, los polí-
tICOS y lnás aún la C,:1mara de ConlercIO actuaban con inteli-
genCIa y tempestivIdad interpretando -en la mejor lógIca del
markeung urbano- deseos y mIedos de la gente. Por eJem-
plo, cuando en 1906 San FranCISCo fue destrUlda por el [erre-
moto, la acción promocIOnal de Los Ángeles se ennqueció con
referenCIas a la segundad geológIca de la CalifornIa mendio-
naL En 1910 se rodó la pnmera película.
en la Feria de Taranta de 1930. Las Imágenes transnlICldas por los media eran las del paraí-
El estane! promOCIOna I e1e Los Anueles
b d
U I '0'1) de marketlOg urbano durante caSI un sIglo ha conve,rtl o a so terrestre: si las grandes Cludades del Este eran corruptas, frías,
na aec _ I .' lts Una
una pequeoa - cIuclad agrícola calitof111ana en una accua megapo . Impersonales y duras, Los Ángeles era presentada como ama-
de las cmdades-mundo por excelenCIa. ble y cálida. "Un paraíso terrestre de masas para millones de

")04
LA CIUDAD POSTMODERNA
CONSTRUIR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

Adanes y Evas con su casa unifamiliar." 12 La Imagen de la famI- NOTAS


lia de los nuevos plOneros, rodeados por una naturaleza nada
hostil smo más bIen amIga, y por unos vecmos sonnenres, de 1 Cir. en J. Roudaut, Les Vi/les lInagmatl'es dans la literature franccme, París
una Cludad donde el Jardín de casa y el clima allanan las dife- Ha'ler. 1990, p. 32. - .
renClas sOClales, conqLllstó en pocos años a los Estados UnIdos. R. Ferras, V¡ffe-jJaraÍfre, étre J IJart, Mompellier, Reclus, 1990, p. 95.
Vivlf en Los Ángeles era en aquel momento como VIVIr en un . 1. CalvlllO, La atta /Jensata; la IlZtmra degli sjJazl, en; CoffeZtone di saMia,
Ml1~no, Garzantt, 1.~84, luego en; Saggt, vol r, Milán, Mondadon, 1995, p.
sueño, medio sIglo después se convertltía en una pesadilla. 518, tL casto Coleccton de arena, Madrid, Siruela, 1998, p. 131.
El sueño amencano de la casa aIslada y de! jardín requería espa- 4 Sobre la Imagen de París que toma literalmente cuerpo en el mIto de

ClOS enormes. y con ellos, apenas la mdustna y la tecnología lo sus mU1eres, véase; M. Nesbit, In the absenee ofthe jJarisienne.." en; B. Colom111a
(ed.) Sexuality & Spaee, Pnncetoll, Pnnceton Papers on Architecture, 1992,
hlCleron posible, una difusión S111 precedenres del automóvil..
PP'. 307-32~5. TLcat.; Sexuafitat t espat, Barcelona, EdiCIOnes UPC, 1998.
El Jardín de! Edén de la era mdustrlal que se encammaba haCla , El Pans del ochoClemos se transforma en el imagmano COlectIvo, bala
el consumo de masas tenía también petróleo en el subsuelo. e~ ..doble Impulso de la revolución romántICa y de la urbanIzación, COnVli"-
La polución 111vadió el paraíso y los más ncos conslgUleron eVI- rIen~ose en persona: "Las calles de París tienen cualidades humanas y con
su fISIOnomía graban en nosotros ciertas ideas de tas cuales no podemos
tarla refugiándose en las colinas, donde los menos favorecidos no
defendernos ... Por 10 tanto L .. ) hay en París algunas calles tan deshonradas
pudieron llegar. La Better City o e! Earthly Paradise se convlt- como puede serlo un hombre culpable de lOfamIa; y eXIsten calles nobles, y
tió en una megalópolis que para sobrevlvlt se transformó en lo calles sImplemente honradas, y jóvenes calles sobre cuya moralidad el públi-
contrano de su proplO sueño. Los Ángeles se ha convemdo así co todavía no se ha pronunCIado; hay calles aseslOas, calles más VIe1as de lo
vIeJa.que pueda estat una vIe1a madre noble, calles estImables, calles sIem-
en el más extraordinano [o!!age de sueños y mIedos. de realida- pre lImpIas, calles SIempre SUCIas, calles obreras, calles trabajadoras mer-
des, de mItos y etmas nunca realizado en la hlStona del hombre: cantiles." (Balzac, Ferraglts, 1833) ,
6 F.S, SChwarzbach, Difkem and the City, Londres, The Achlone Press-
UDlversIty ofLondon, 1979.
"una World City compleJa y cosmopolica como cualqUIer otra ! Cit. en: M.e. Boyer, The Great Frame-tip, Fantasfte Appearances In
cIudad del pasado, una cmdad en la que era posible encon- Conternporary Spattal POfÚlCS, en: H, Liggett, D.e. Perry (ed.), Spattal
P1'aetlees, Londres, Sage, 1995, p. 87.
trar práct1camente todo a condición de saberlo buscar, una
~ e. Rurhelser, lmagmeermg Atlanta- the politm of /JIace In the elty of dre-
cmdad que VIerte basura en el aIre en plena libertad, así como ams, Londres-Nueva York, Verso, 1996.
lo había hecho Manchester con los ríos, una cIUdad de edi-
9 M.e. Boyer, CyberCitm. Nueva York, Pnnceton Architectural Press
fiClOS salvajes, maravillosos, banales, una cIudad de s!ums 1996, p. 148. .
hecha de bungalows en ¡ardines cubiertos de basura, una (lU- 11) J.
Urry, The Yo;,trlst Gaze, Londres. Sage, 1990.
dad meXIcana, una cIUdad negra, una cIUdad japonesa, una 11 A. Mons, Imagerte Urbaine. une symbofique diffide, "Les Annales de la

cIUdad de pozos de petróleo y de galerías de arce, de sur! y Recherche Urbame" 42, 1989, p. 38,
de atardeceres, de palmeras y de PepsI-Cola, la Cludad de 12 D. Girouard, CitteS & Peo/JIe, New Haven, Yale Unlverslty Press 1985
p.370. . , ,
Philip Marlawe y de Charlie Chaplin. de Mickey Mause y
" Ibídem. p, 375.
de Frank Lloyd W nght, una Cludad de exCéntflCOs, profe-
sores, gangsters, gurús, millonaflos, bella gente ordinaria. una
Jerusalén fallida, una BabilOnIa de bala densIdad" li

'106
307
;:
,';"

¡ xv. LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD


BLINDADA

Los lugares del sueño y del encantamIento no son, obvIamen-


te, toda la clUdad pero nenen la fuerza creCIente de proponer-
se como la clUdad mejor, la clUdad de las posibilidades y del
deseo. Aliado de la clUdad en la cual cada uno desea aunque
sea por poco tIempo zambullirse, está la clUdad real. Aquella
que la tradición Vlctonana definía como la "otra cIUdad", escon-
dida pero real, está siempre presente, aun cuando no sea ViSI-
ble, Yamenaza a la de los sueños. Si no eX1stIese la segunda CIU-
dad, por otra parte, la CIUdad recreada y optImIzada no tendría
razón de eXlstlt. La nueva CIUdad dellmagInano y de las Imá-
genes se sItúa aliado de la real frecuentemente desagradable.
La CIUdad del deseo estratifica y clasifica de manera nueva,
pero no por esto menos contundente que en el pasado. Si los
Impulsos fundamentales son los de la tendenCIa a satIsfacer el
deseo y la adqUIsIción de status, la CIudad nueva postmoderna
organIza y jerarquiza espacIOS y poblacIOnes en relación a su
capacIdad/posibilidad de satIsfacer los deseos. Si la tendencIa
es en dirección del encantalnlento y la creación de sueños expe-
nmentables, el crlteno de estratificación está dado, en conse-
cuenCIa, por la posibilidad de acceso a los mundos encantados
de la CIUdad nueva.
Las (radiclOnales categorías neomarXIanas de r.efebvre son
ampliadas con las Interrogantes no sólo sobre quién controla

309
LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

la cmdad y quién ha sIdo expropiado por la propia cmelad smo encuentran, se muan con curiosIdad, permanecIendo, SIn
mcluso quién se ha apoderado de las Imágenes de la cmdad y embargo, recíprocamente desconocidos y alejados. La relación
de los medios para prodUClrla, quién es capaz de crear los sue- delflaneur moderno con los excluidos, ya no es aquélla de sor-
ños y de ViVIrlOS Y quién en cambio no lo es. presa pero, a fin de cuentas, empátlca de los oJos de los pobres
La cmdad se ha orgamzado sIempre en partes y ha hecho de de Baudelaue. A la CUflosldad hoy se le agrega el temor y el
la accesibilidad a estas partes un cnteno, SI no absorbente, al malestar. El París del ftdneur con las demoliclOnes haussman-
menos fuerte, de selección y de discnmmaCÍón. En la sOCledad nlanas ponía a los otros, los Inarglnales y exclludos, ante la vis-
marcada y estratificada sobre la base de la exclusión, devIene ta; la cmdad de los Jhoppzng mallJ contemporánea debe en cam-
central y cruClalla posibilidad de acceder a otrOS espaClos don- blO ~cultarlos. El lQtento es de conceder a qLl1en puede per-
de se crean los sueños y la experiencia del Imaglnano urbano. mltlrselo, como los dueños en la película Metrópolis de Fntz
De la pareja explotados Y explotadores se ha pasado a la de Lang o como el Joven Engels en Manchester, V1Vlf SlQ ver a "los
mclUldos y exclUldos: "hemos pasado de una sOCledad integrada otros" y a su cmdad.
construIda sobre la oposlción entre dominantes y domInados Baudelalre no se ha preguntado Jamás por el problema de
a una SOCledad marcada por la distanCla entre los que están den- los límltes espaClales y de la duración de la expenencla delfld-
tro y los que están fuera, una sOCledad defimda por sus fron- neur que mantlene con la cmdad una relación de tIpO total. El
teras" L ftdneur de Baudelalfe y de Balzac es una guía vIvIente de la ClLl-
-- ta residenCia en la Ciudad pertenece ya a los vértices opues- dad: no hay calle, comerclO, evento urbano que no conOZca y
tos por la escala soctal: por una parte, las nuevas clases SOCla- que le sea vedado. No hay, además, momento en que esta rela--
les pudientes, portadoras de un estilo de vIda VIStoSO y demos- ción partIcular de apropIación-Inmersión con la CIudad se Inte-
tratIVO y consumidores voraces e infatigables de bIenes, valo- rrumpa.
res, modas; por otra, los have not, "los que no tlenen", los e.1'<:lUl- Hoy, la relación que el f!aneur de masas tIene con la ciudad
,dos, los sectores sOClales más débiles. nueva posttnoderna es diferente. Si ayer, sólo una n1Ílllma, Inf.i-
" Los dos extremos de la escala sOCIal se encuentran en la ClU- nltesunal parte de la población metropolirana estaba conSfl-
~,:
dad contemporánea sm que eXIsta el amortlguador de la clase tLuda por el ftdneur, hoy cada uno se sIente o asplfa a ser un flá-
media, que ha hUldo a los suburblOs, para diVIdirlos. La nue- nuer: el dueño de la cmdad. En los hechos, SlQ embargo, la POSI-
va V exasperada polanzación sOClal de la Cludad torna cada vez bilidad de dommar la expenenCla urbana y de V1VU la cmdad
más cruClal el problema de las relaclOnes con la otra cmdad y como un Juego conttnuo pertenece sólo a unos pocos, para los
con su gente. otros, hay pequeñas expeflenClas, limnadas en el tlempo y en
La sOCledad burguesa del segundo ochoClentos -la mIsma el espacIO, cuya extensión está en [unción del poder adqlusitr-
de La condición de la e/aje obrera en Inglaterra de 1844 de Engels va de cada uno.
y de la novela v1Ctonana- esrá rígIdamente diVIdida en cla- Sólo una parte de los habitantes puede colocarse establemente
ses que, como el mismo BaudelaHe describe en su "po~ma en en la cmdad, aquélla con la e mayúscula del encantamIento y
prosa" Los oJos de los pobres, aún cuando sólo por casuahdad se delunaglnano, para los otros, para los más, todo esto está nega-

310
l.A CIUDAD POSTMODERNA
LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

do: tIenen la posibilidad de vIvIrla sólo por un tIempo limita- so, hablada de paranoia y hoy la expresión cornente es
do. Para éstos está la cmdad dura de la cotIdianidad. lDacceSI- ~~~st!!20r!:€zn pa~a..nOta~ " la Ciudad es objeto y deseo de repul-
ble y esenClal, notonamente marcada por los pnnClplOs de la SlOn en tanto puede ser s1multáneamente percibIda como área
instrumenralidad y del valor. Es la ciudad donde la simulación segura o de nesgo.
y la representación tIenen poco espaClo, y donde, en un esce- , La cmdad, que debería ser el producto más alto de la raClOna-
nano de superv1vencia, contlnúa desarrollándose en la escena lidad humana, se descubre vulnerable más que nunca al mIedo
la tragedia de la pobreza, por nueva o vieja que sea. ya las oleadas de IOtensa emotlVldad. Las tribus urbanas se for-
man frecuentemente también COIno reacción emotiva al peligro.
La Ira de los exclUldos El temor extendido de la cmdad es ya uno de los tÓpiCOS clá-
SICOS del clOe. Películas como Assau!t on Precznt 13 y Escape from
La cmdad espectáculo, del gusto y de la estetlzación de masas. New York, ambas dingldas por Jolm Carpenter, o Towermg
está basada en la f!,~_s_lgualdad sOCial y su reconOCImIento, pues- Inferno son ejemplos de manual de la desapanClón de los límI-
to que un factor Importante del impulso haCla los cousumos dis- tes entre realidad y ficción y de la asunción de la vlOlenCla y
creCIonales está representado por su capaCIdad de distlogUUllOS del pelIgro como característica metahlstónca de la expenen-
de los demás. El valor de un bien o de una expenenCla está dado, Cla metropolitana.
en gran medida, por la ilusión de promoción sOCla1. Todo, o CasI Tres películas, todas de 1991, sobre Los Ángeles -LA Story,
todo, puede convertirse en símbolo de status. Grand Canyon. y Boyz'n the Hood- expresan con eficaCIa las
El filo sutil sobre el cual VIve, en equilibno. la cmdad nueva diversas modalidades con las cuales los habltantes vIven la pro-
post moderna 10 constItuye el hecho de que, por una parte, ella Pla cmdad. Las tres películas dan lmágenes diferentes y sólo
nene necesidad de una difundida conClenCla de la deSIgualdad a~arentemente contradictonas de la metrópolis californ1ana.
para prOlDover los consumos distintIVOS y, por otra, Invalidar u Cmdad de las maravillas, de la fancasía, de los sueños
ocultar los efectos, sobre todo extremos, de estas desigualdades. DisneYland cotIdiana para adultos: LA Story; cmdad en esta~
. QUIen está exclUido del sueño puede constHUlt, en efecto, un do de asedio, obseSIOnada por el peligro y por la búsqueda de
peligro para la propia eXlstenCla del sueño. La burbUja encan- segundad a toda COsta: Boyz'n the Hood; cmdad de la Contra-
tada puede ser rota y el sueño transformarse en una pesadilla. pOSICión y de los conflictos, Jerusalén y Babilonia: Grand
En una transmisión del Channel 4 lllglés se afirma Canyon.
que:"ParanOla, v101enCla, contan1inación están devorando el
allna de Aménca, confinándola al intenor de la protección de Los graffitis
la casa, de los sistemas de segundad pnvados, de los códigos
de lflgreso. de las fortalezas. de los accesos controlados por la Símbolo y metáfora del miedo metropolitano son los grafjitlS. La
VigilanCIa de vídeo" , lucha de las adm101S traClones comunales de las grandes cmdades
El m1edo es, Junro con la ansIedad, la otra cara de la cultu- estadounIdenses contra los graffitlS ha SIdo defimda por más de
ra del deseo de la cmdad contemporánea. Lewls Mumford, lflc1u- un cronIsta como la guerra más larga y ruInosa Jamás combati-

3J 2
313
LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

da por los amencanos. Sólo en la cmdad de Nueva York la Ciry una CiUdad marcada por los "horrores de los altos edificiOs"
TranSIt Authonty ha teOldo que limpIar y replOtar en Clnco años El propiO :t:-!orman Mailer, sm embargo, en su ensayo The Fatt
más de 6.000 coches de la metropolitana SlO poder reclamar por ofGraffitt. se da cuenta del miedo y del horror que "el emplea-
esto la victona en la lucha contra los autores de los graffitzs, los do Civilizado" el {Igood vot¡ng c¡tizen" ~ de Nueva York puede
cuales, cuando la VigilanCIa se hace demasIado intensa en las esta- sentit delante de los graffittS percibidos como una "puerta abier-
ClOnes, salen a la superfiCle y plOtan todo lo que se les pone a titO ta" por la cual puede urumpu roda la ViOlenCia del mundo. '
con una cunosa preferenCIa por los camIOnes de la basura. "Los graffitIJ hacen emerger el extraño problema de un ¡;''l'- ~!a'¡"
No obstante, en 1971 todo comenzó Casi como una broma cuan- I1)P-ll que, comparado con otros, es relativamente modesto pero
do nn desconoCldo cnbrió con su propia firma coloreada -TAKI cuyos efectos agregados sobre millones de personas son con-
183- los muros de Nueva York. El New York Times logró des- tundentes.En particular, en la situación de Nueva York los gra!-
cnbnr al autor de los escntos -un Clerto Demetrlus, de 17 ¡iños- fitts conrnbuyen a crear una sensación de l11capaCldad del
y, dedicándole media páglOa, lo convmió en un héroe de la cnl- gobierno, de incontrolabilidad de la cnmmalidad Juvenil, y,
tura underground metropolitana. El éXito de los graffitts fúe lOme- en consecuenCIa, una condición de molestia y de temor.
diato y contaglOso. Las estaClones y los vagones de la metropoli- lnfracclOnes menores se unen en algo que alcanza ~ que Impac-
tana s~ cubneron en poco menos de dos años de dibUJOS cada vez ta a cualqLller pasajero del Metro" escribe el auronzado Nathan
más coloreados y compleJOS, mientras que con la creación de la Glazer en Public Interest, aclarando que "[el viajero que Viene
UGA (United Graffiti Artists), los artículos dd Wall StreetJournat a trabajar desde las afueras] es COlltllluamente agredido no sólo
y las exposiclOnes en las galerías del Soho, los graffitts recibían el por la eVidenCia de que cada vagón de la metropolitana ha Sido
estatuto de obras de arte. vandalizado, S100 por la COOClenCla de que el ambIente en el
Al mismo tiempo, los graffitts comenzaron a ser hostiliza- que debe pasar una hora o más al día es incontrolable e incon-
dos por gran parte de la población en cuanto eran Interpreta- trolado y que cualqUiera puede mvadirlo y hacerle todos los
dos como contra-control del rerntono y "fuga de demoniOs" daños que le vengan a la mente" 6

del lOfierno de las perifenas y de los stums. Ya en 1972,la reac- Para gran parte de los habitantes de la metrópolis amen cana
ción de los adm1nIstradores de la Ciudad es vlOlenta- y va más los graffitts son la prueba eVidente de la ~xls.tenCiadel ~tro no asi-
allá de las cnestlOnes de los daños provocados por las plOtueas las
milable que puede ser, en relación a los Contextos ya expenenClas
de la propiedad pública. El presidente de City Council de llldividuales, el joven marglOal y rebelde, el inmigrante del mun-
Nueva York afirma: "Losgraffitts contamlDan la Vista y la men- do pllltoresco pero pnmitlVO del Caribe, el habitante del gueto.
te y pueden convertltSe en una de las peores formas de conta- Los graffitts, considerados a la par de la ViOlenCia como un mal epi-
mI-nación que deberemos combatir" _4 démiCO (el New York Daily News ya en 1973 titulaba The Great
N arman Mailer guió una ctuzada en 1974 no tanto para dar Graffiti Plague), COnstituyen un elemento de desorden en el orden
digl1ldad artístiCa a los graffitts SlOO para exaltar su función de cie la CiUdad y como tales -arte o no--- será~ combatidos.
Signo de la revuelta de la población de los stums, contra la pobre-
za y la carenCla de significado de la arquitectura moderna y de El Ciudadano buen volante. (N. del T.)

314 315
LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

La ciUdad y el miedo un extraño poner un pIe. Igual In1presión se recoge de la sene


hIstónca de las estadísticas que dan cuenta del desarrollo de la
El cnmen, y más aún el miedo al cnmen, Impulsan a la forti- cnm1llalidad en los mayores países OCCIdentales. Es sufiClente, sm
ficación fíSIca y electrómca del terntono, al punto de que un embargo, escuchar las protestas y los temores de los habItantes
tetclO de todas las nuevas comuilldades de CalifornIa mendional de las grandes cmdades para darse cuema de la eXlstenCla de un
están protegIdas electrómcamente. Más que la vlOlenCla, uno mIedo extendido que ha aumentado Con tasas y ntmos absolu-
de los nuevos pnnClplOs de orgaillzación de la gran cmdad con- tamente supenores a los de la vlOlenCla real-por lo demás con-
temporánea es el temor a la vzolencta. Es el miedo del hombte SIstente- que está presente en la escena urbana conteInporánea.
metropolitano de poder ser agredido en su petsona y en sus bIe- Es este extendido teInOt, a veces extraordinario por su lOten-
nes, en cualqUier parte y en cualqUier momento. sIdad y radicación, el que permite comprender formas urba-
La violenCIa no es ciertan1ente nueva en la Cludad moderna. nas y arquItectónIcas, compOrtamIentos y posturas adaptatI-
Damel Defoe escribía en 1730 al alcalde de Londres: "Toda la vas, asumIdas por aquel flane"r espantado que es el hombre
Cludad, monseñor, está alarmada y a disgusto [ ... ]. Los ciu- metropolitano conten1poráneo. Los elementos que juegan a
dadanos no se Sienten ya seguros 01 en sus propias casas, ni igual- favor de la difusión del gran mIedo urbano son muchos y, por
mente auavesando las calles, pues son atracados, insultados, su entrelazamIento sinérglco y acul11ulaCIvo, SOI1 talnbién difí-
molestados [ ... } y tales delitos suceden baJO vuestra Junsdicción cilmente alslables.
como Jamás antes había sucedido (al menos no con tallntensi- Hay por lo menos tres factores domInantes en la alin1enta-
dad) y si no se desea permitU que continúen, es necesano para ción de círculo ViCIOSO del mledo urbano: la persecución con-
ponerles flll llamar al EjérClto y no a los magIstrados" , tlnua de las creCIentes promesas Y expectatIvas de segundad
Es sufiCIente con hOjear las novelas lllg1esas y francesas del por una parte y la realidad 11lsegura por otra; la decadenCla de
SIglo XVIII Y XIX para recoger Imágenes de cmdades plenas, los cntenos tradiclOnales reguladores de la distribución espa-
mucho más que hoy, de ladrones, asaltantes y bribones. Los Clo-temporal de la vlOlenCla y la afirmación en su lugar del pnn-
Informes de los prefectos de policía de París o de sus eqUlva- CiplO de UblCUIdad y causalidad absoluta por los cuales la VIO-
lentes londinenses del SIglo pasado describen con aprensión las lencia asume en la ciudad contemporánea una naturaleza ten-
bandas de .1ovencíslffios CUffil0ales, los niños abandonados y denClalmente estocástlCa; la n1ezcla de la violencla verdadera
los street childrens" con expreSIOnes en muchos aspectos SImI- y de la representada y/o reconstruIda en el mundo de los media
lares a las usadas hoy para los menznhoJ da rua. V del ImaglnarIO, donde vIOlenCla e lmágenes de VIOlencia se
Anota justamente Chesnals en su amplia Histolfe de fa vlofence suman en un empaste Indiscernible. Este últlmo factor asume
en GeCldent de 1800 ¿¡ nous JOurs" cómo hoy la cmdad es mfiillta- un partlcular peso en el unIverso urbano contemporáneo en el
mente menos azarosa de cuando era necesano armarse para atra- cual no hay ya nmguna apreCiable distmción entre real e ima-
vesarla y cuando en algunos barnos no era ni Slquiera posible para gmarlO y donde antes bIen, según la lógIca postmoderna ana-
lizada por Baudrillard, lo real es conSIderado real sólo SI se parece
"" Los niños de la calle. (N. del T. ) al Imaginario.

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317
LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLlNDADA

El Cludadano metropolitano es bombardeado por señales de "'T""¡

N. EJG HBO:R8é{ºD!SEdlJ~ltr~[jkV:ÉY , .
,~~".-.! --;- --'!
peligro. Su mIedo es alimentado por los media, leyendas J -',"'~-"--' "T"

metropolitanas, crómcas, relatos y, en pequeña medida, por


expenenClas personales. El cmdadano atemoflzado busca
VIVlf en una burbuja protectora allllterlOr de una cmdad que
desea Igualmente protegIda. Va en coche de la casa blindada
al shoppzng mal! o al/estIval market vIgilado, de aquí a la ofiCl-
na donde cada mOVImIento es vIgilado Y grabado, al club
exclusIvo O al restaurante donde cada lllgreso es filtrado por
las telecámaras. Cuando está en la casa busca tener a distan-
Cla la vlOlenCla del mundo extenor -de la cmdad no domes-
tIcada- blindando tanto la VIVIenda como la propIa vIda. El
mundo es f¡[trado en lo pnvado por la teleVIsión y por la capa-
Cldad selectlva del mando a distanCla que permIte constrUlr
un unIverso mediát1co proplO mezclando y comblllando las
enormes posibilidades ofreCldas por centenares de canales de
cable, satélitales y normales. Con el mando a distancla y los
palimpsestos personales que puede constnur, el cmdadano ate-
morizado se ilusiona con poder recrear "el mundo real" para
apoyar los proplOS sueños y para confirmar el cuadro SOCIal de
referenCla. Pese a los filtros pSIcológICOS Y electró1l1cOS, VlO-
lenCla y peligro contlllúan sIn embargo alcanzándolo. Desde
las pantallas televlsivas irrumpen constantelnente escenas de
un mundo plausible y terrorífico. Es ¡[relevante que la famI-
lia bárbaramente masacrada VIVIese en DetrOlt, que el niño rap-
tado por un desconoCldo fuese de Frankfurt, que el comerClO
saqueado por la población de color en la revuelta fuese de Los
Ángeles o de Londres. Las escenas truculentas de las seflales
de teleVIsión no son diferentes a las que la CNN relata alive
de un epIsodio análogo que realmente ha aconteCldo. Todo es El mIedo generalizado es uno de los prInCIpIOS orgamzadores de la ClU-
real. todo da mIedo. La cmdad real, fuera de la casa, está conS- dad contemporánea. En la ilustración de un manual de autodefensa per-
tltUlda, en la representación del cmdadano metropolitano, por sonallas lilstru~clOnes para controlar la seguridad del vecllldano. La pre-
senCIa de graffitls es conSIderada una señal de peligro.
un empaste v101entü Y terrorífico de verdad y de ficción, de

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

lo cercano y lo lejano, de expenenCIas V de crónIcas, de pre- función es confiada a la mUJer, entre cuyas tareas aSume un peso
seme y de pasado. Todo se convIerte así en plausible y POSI- absolutameme cemral, el de la vIgilanCla y de la defensa.
ble, no porque haya sucedido, o podría plausiblemente suce- El pnncIplO del mIedo aparece en la escena urbana con-
der, S100 porque ha sIdo visco. temporánea, Incluso SImbólicamente, baJO la forma del edifi-
Incluso qUlen nos debería defender puede -en la lógICa de clO-fortal:z a . El Renalssance Ceoter de DetroIt atrae al públi-
CaperucIta ROJa y de la abuelallobo malo- revelarse como un co ta~blen por su Imagen, enfatIzada, de Isla ilumInada y
peligro. Es ésta la explicación del éXItO de películas como The defendIda capaz de proteger a los habItantes de una de las CIU-
Guardian, de 1984, (el VIgilame del veClndano transformán- dades más peligrosas de Norteaménca.
dose en carceleto y verdugo de qLuen habría debIdo proteger) Las arqUl tectillaS blindadas de Frank Gehry en la californIa men-
o de aquéllos más numerosos donde el malo de ruma es un poli" dional son améntlcas obras maestras del Defendible Space"""" de la CIU-
da. Las VlvenClas, verdaderas, como las de los policías saqglli- dad norteamencana. En el centro urbano amurallado de Cochlti Lake
nanos de la uUno bianca"''''* apasionan como senales teleV1sivas. en Nuevo MexlCO o en la Loyola Law School de Los Angeles, pro-
Todos son lDdicadores SIgnificatIvoS de un mIedo que hace tIem- yectadas por Gehry no es difícil encontrar lOmediatas y eVIdentes
po ha superado en las metrópolis a los Olveles de vIgilanCla. referenCIas a un consulado amencano de máxima seguridad reali-
La CIudad contemporánea muestra ya claramente los SIgnos zado SIempre por el IIl1smo arqUItecto en una capital n1edionental.
de este mIedo difundido en la orgaOlzación y en las modali- GarItas, muros fortificados, uso de matenales "Illenes", separación
dades de uso de los espaclOs, en las formas arquitectónlCas, en enfatIzada entre lntenor y extenor producen el efecto de fOrtaleza
la cultura y en los comportamientos cotIdianos. Antes que nada con respecto a un mundo urbano considerado hostil.
cambla el espaclO pnvado, que, cada vez con mayor atención El propIO símbolo unificador nac10nal del gobierno, cons-
e lDversión, es defendido con diferentes Olveles de VIsibilidad tItLudo en USA por la oficlOa postal, es difereote en el gueto
V de énfasls. La casa urbana se está convlttiendo, práctica y sim- que en el resto de la CIUdad. Mieotras "las ofiCInas postales debe-
bólicamente, en una pequeña fortaleza blindada. Los SIstemas rían parecer amIgables, Identificables, efiClentes desde un pun-
de segundad actIva y paSIva, las pólizas de seguros, los serVI- to de VIsta estilístIco, tíPICOS Corno edific10s locales, no debe-
CIOS de vigilanCIa tradiclOnales o telemáncos, regIstran cre- rían parecer fábncas" -según lo que sostenía Progremve
CIentes y sustanClOsas gananCIas. Architecture en 1989- en el gueto se asemejan a fortalezas. Son
La situación es tal que ImIta, qlllZá InconSCIentemente, el auténtIcas fortalezas. 10
modelo de control de la casa Japonesa que, carente de hecho La característIca constante de estos Sistemas no es sólo su
de muros, está totalmente expuesta a los nesgas de incendio eficaCla práctIca S1110 la fuerte VIsibilidad. Su presenCla mar-
y de robos por lo que debe ser constantememe proregIda. Esta ca, - .y debe marcar- la ruptura del contmuum del espac10
publIco y reptesentar el límIte entre espac10 ptlvado de gru-
o,"~ Se hace refereoClu a unos eplsodios reales de vlQlencIa acontecidos en
po Y espacIO público. Es relatIVamente poco ImpOrtante que
Italia, cuyos autores resultaron ser policías que actuaban preferentemente
en un coche Fiat Uno de color blanco. (N. del T.) ""0 EspacIO defendible. (N. del T.)

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

el espac10 pnvado sea wdivldual o de grupo, puesto que el dato lidad del nesgo -"cualqUlera, en cualqUler lugar y en cual-
fundamental es que ya no es público. El límIte entre el espa- qUIer ~omento"- son COntlnualnente rediseñados los mapas
C10 pnvado V el público debe ser muy claro: Alice Coleman del pehgro urbano para permmr al flaneur atemol"lzado metro-
en una reCIente Investigación sostIene que la VIOlenCia crilni- politano reducH apreClableInente el nesgo. las guías tUristl-
nal V el vandalismo aumentan preClsamente donde no está cla- cas proveen a los vIajeros de InstrucClOnes detalladas sobre zonas
ro este límite. II de la cmdad que debe eVItar mdicando las condiclOnes V hora-
El control Interno de los edific10s está asegurado por la repro- nos para atravesarlas. Para los lugareños las mformaclOnes sobre
posIción del modelo cláSICO del panóprlco que se ha vuelto par- la geografía del peligro son deducibles de la crónICa negra don-
tlcularmente efiClente por la electróQlca moderna Vpor los cos- de, muy eVIdentemente, se mdican lugares V horanos de los
tosos servlClos de policía " (el cuerpo de policía pnvada del gran crín1enes.
almacén Macv's en Nueva York tIene el mIsmo número de efec- Independientemente de las mformaclOnes preventlvas, el
tlvOS que el de una cmdad pequeña). El poder y los mecaQlS- hombre metropolitano ha desarrollado una nueva capaCldad de
mos de VIgilancia tIenden, contemporáneamente, a aumentar reconocer las señales de peligro, sea real o presumible. U na vez
la propIa eficaCIa V a ocultarse. Por una parte, hay una pro- que se está en posesión del código y de la motlvación para estar
veCtación onentada al control Va la defensa -conoClda en USA atento, el espaclO de la cmdad es capaz de enVIar señales te m-
como E/S, Envlronmental Secuntv- . que refuerza comporta- pestlvas de peligro. El hombre metropolitano dispone de un
mientos de los habitantes tendentes a la contInua VIgilancia earty warnzng system que, reacClonando inmediatamente a las
del espac10 de los grupos, por otra parte, para contrarrestar el señales ópticas y sonoras, incluso leves, es capaz de actlvar tem-
mIedo, se da la difUSIón de comportamIentos "prudentes" en pestIvamente las defensas. El habItante de Nueva York o de
el uso del espac10 urbano. 13 Londres sabe perciblt mmediatamenre por el estado de los por-
Lo que Impulsa a esta pnVatlZaClÓn defensIva del espac10 es tales o de las lámparas de alumbrado, la veloCldad de los taXIS
la conClenCla de que la cnmwalidad no pertenece sólo a los gue- o la expresión de los paseantes, por las mlcroseñales presentes
tos SIno que ésta puede ser creada en cualguIer momento en el en los muros de las casas y los escaparates de los cOluerclOs SI
creCImIento de la CIudad. El instant s!um, el gueto instantáneo, ha superado uno de los tantos límItes mVlsibles presentes en
puede formarse en cualquIer momento ya sea en zonas de nue- la clUd~d V ha entrado en un netghbourhood de nesgo.
va expansión como en los barnos existentes. la crónIca urba- Los Angeles, VLondres está SIgUIendo su cammo, es el pro-
na está llena de luchas entre residentes que protestan o se ma01- totlpo de la clUdad segmentada en parques temátICOS, clUda-
fiestan, Incluso v101entamente, para eVItar el stum instantáneo delas fortificadas, áreas de sueño y de pesadilla, Zonas high-
del proplO barno convertIdo en cuartelo blanco (a menudo tech y vernáculas. Su habitante sabe, o cree, encontrar las seña-
ambas cosas) de la cnmmalidad. les de peligro en los graffitts urbanos o en las reverberaclOnes
Aparecen y se difunden comportamlentos y posturas ade- de los sonIdos de las diferentes etnIas, en el aumento del rui-
cuadas al temIdo clima de peligro. Incluso SI se afirma como do del tráfico V de los aparatos de mÚSIca, en el estado de las
dommante el pnnClplO de la Imprevlsibilidad V de penetrabI- verjas o de las cabmas telefómcas. Estos conOClmlentos de la

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LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA
LA CIUDAD POSTMODERNA

ta, de una CIerta dosis de nesgo en la vida en CIudad según el


pnnClplO de que con el peligro es necesano aprender a conVI-
VIr. Es, por lo tanto, no sólo normal SlilO obligatorlO poner en
acción algunos elementales comportamIentos defenSIVOs. Llevar
Joyas o un Rolex de oro dando un paseo a pIe luego de las Clll-
co de la tarde, o llevar conSIgo demaSIado dinero es conSIde-
rado un comportamIento arnesgado en todas las grandes CiU-
dades del mundo, SI se exceptúa, acaso, Ginebra.
Para un estudiante de la ColumbIa Ulllverslty en New York
City salir de noche a Mornlilg Helgts, en la zona de la unI-
verSIdad con una chaqueta de pIel es un desafío a la suerte y al
buen sentIdo, como escalar a mano limpla la Estatua de la
Libertad o el Emplre State Building.
ConSIderar algunos ataques menores a la persona o, sobreto-
do, a los bienes 51 no como eventos fiS101óglCOS al n1enos a la
manera de pequeños rnstldios cotldianos es necesano para
aumentar la capaCJdad de adaptación a un ambIente estructu-
ralmente hostil. El hurto, la rapIña, la rotura del vidno del coche
tIenden a no ser ya considerados crímenes sino más bien even-
tos fastIdiosos e mevJtables. Cada vez más a menudo, sobre todo
en las clUdades Italianas, gnegas o latInoamencanas, estos peque-
ños delitos callejeros, cuando carecen de mayores consecuenCiaS
de los más difundidos en Estados Unidos, se
En el 1111Smo manual, uno siderar potenCIalmente sobre la persona, son de becho descnmmalizados por la propIa
mdican las tIpologías de personas que hay que COO
d víctima que renunCIa a denunCIar y se limita a maldeCIr.
peligrosas y a las cuales negar el acceso al veclil arto.

lvenda urbana tienen la función de redu- Las estrategIas de defensa


escuela de la superv '11 latente Y fundamen-
r sobre todo aque a
Clr el pe Igro pero, . d d d 1 ~ombre metropolitano dándo- La reacción de la gente ante la cnSlS de la segundad urbana
tal, de aplacar la anSle a e varía también en funCJón de la mterpreración social del fenó-
le segundad. Incluso mecanismos bien meno. En USA, una de las explicaclOnes "polítIcas" más exten-
Para tran q uilizar InterVIenen
d" ón de las expectativas o de didas -mc!uso en ausenCla de escasas pruebas atendibles para
d amo los de IsmlilUCl S sostenerlo- es la de la cnSlS de los pnl1ClplOs de los Padres
conoCl os c . t de los aconteClmlentos. e
reclasificación I redlmenslOnamlen o . , qUIzás fatalis- Fundadores. Según esta mterpretación, se conSIdera como cen-
va difundiendo, antes que nada, la aceptaClon,

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

tral eotre las causas de la difusión de la violenC1a urbana el


debilitamtento de los medios de contraste tradiClonales, entre
ellos el control del tertltono por parte del grupo de pertenenCla
y el derecho del cmdadano a la autoturela, mcluslve armada.
En Europa, en camblO, donde la protección del cmdadano ha
SIdo, en la Edad Moderna, sIempre consIderada una prerro-
gatIva del Esrado, sólo de manera absoluramente excepclOnal
e1erCltable por el llldivldno, la cnsls de la segundad urbana
es vIv1da mayoritanan1ente como resultado de la cnsis global
del Estado (Italia y España), o como el resultado de la ruptu-
ra de los equilibnos garantIzados por el pacto sOClal entre
Ciudadanos a causa de la fuerte presencia de reSIdentes no Clu-
dadanos, los lllmlgrantes, que no aceptan las reglas del 1uego
(FranCla).
las terapüis propuestas varían, por lo tanto, en relación a
la modalidad con la cual la lllsegundad urbana es tratada.
Mientras en Europa continental las respuestas han SIdo más
de tipO mstltuclOnal (políticas de reforzamlento de la policía
también a través de su mayor radicación en el territOrIO urba-
no -por ejemplo la policía de los barnos en Francla-; revI-
sión de las leyes sobre la ClUdadanía y la lllmlgración, etc.),
en los Estados U111dos, y en parte en Gran Bretaña, donde pre- En Berverly Hills, ~alifornla) en la entrada de un condomlOlO se seña-
la, cOd~o factor de dIsuasión para los malinrenclOnados, la presencIa de
valece el comportamIento conservador, las estrategias han s1do guar.d las armados
" .. Hoy. '"1a oc t ava parte de los amencanos VIve en áreas
diferentes. reSI enctales bllOdadas y protegidas de una forma análoga.
En USA la respuesra conSIderada, al menos en oplllión masI-
va, más adecuada es el mante111mlento del derecho del ClU-
tener la VIOlenCIa urbana es la posibilidad, pnmero Jurídica e
dadano, garantizado por la Constitución, a armarse Y defender- 111cluso t am b"len practIca,
, de que los habItantes defiendan su
se por sí mismo. la eXIgenC1a de la autotutela en SltuaCIOnes propIO vec111dano.
de creciente peligro es una de las argumentaclOnes más fuer-
El resultado, de estas dos Illlclatlvas ha SIdo, pues, por una
tes dellohbyzng por la potente NatlOnal Rifle AssoClatlOn que parre la dlfuslOn de las armas y, por otra , el progreSiVO
. proce-
ha logrado hasta hoy bloquear cualqUler llltento seno de liml- so de pnvat¡zación del espacIO público que, en menos de un
rar la difusión de las armas. El otro medio conSIderado aún hoy cuarto de SIglo, ha transformado radicalmente a la cllldad esta-
en la cultura de masas norceamencana fundamental para con-
dounIdense. Según este proceso, se ha logrado una difusión

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEl SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

mcreíble de vecmdanos y de barnos pnvatlzados y fortifica- El SIstema defenSIVO de la CIudad v101enta va evoluclOnan-
dos por los habltames. do y se va estructurando de manera tal que el nesgo se con-
Los espaCIos residenClales de la ciudad norteamencana han vierte, tendenctalmente, en InterstIClal. Sólo se es atacado en
sIdo rápIdamente transformados por una proyectación onen- las fisuras de las áreas defendidas, en los 111tervalos tempora-
tada al control y a la defensa y por los comportamIentos de los les cuando las precauclOnes se deSCUIdan, en los huecos de los
habItantes tendentes a la contlDua VIgilanCIa del proplO espa- blindaJes. Es, por lo tanto, necesano permanecer lo más POSI-
C10. Los ciudadanos han contratado con las admInIstraciones ble en el tntenor de las áreas protegtdas, constrUIr conedores
comunales el permIso para cercar el veclOdano y parrullarlo con defendidos para pasar de un fuerte urbano al otro, llevar tro-
la propIa policía, ofreCIendo a camblO encargarse de los gastos Zos cada vez más grandes e Importantes de Cludad al tnterIOr
de limpIeza e ilumlOación. Esta práctIca se ha extendido como de las zonas protegIdas.
una lnancha de acelte en las zonas suburbanas de las g~andes En Houston es posible trasladarse de una oficlOa a la otra
Ciudades americanas, creando un panoralna fragmentado en el del centro de negoclOs a través de una red de pasajes subterrá-
cual se ha dispersado, en los hechos, la dimensión pública de neos -una nueva galería high-tech vasanana- de aproxiIna-
la cIUdad. damente seIS millas. En la City de Londres y en el nuevo barno
La segundad se ha convertIdo de atributo público e lOdivlsible de negoclOs de los Docklands, SIstemas de VIgilanCIa electró-
en un pnvileglO lOdivldual o de grupo ligado al poder adqUIsm- nica envuelven toda el área en una red de control que es capaz
vo de cada uno. El vecmdano, que parecía dingIrSe en los Estados de señalar y de segUIr a cualqUIera que 11ltente penetrar en el
Umdos a un Impatable declive baJO los golpes de los servIClOS ofre- Intenor del rerntono S111 código de acceso o regIstro.
CIdos a las familias, de la movilidad resIdenCIal, de la pnvatIza- El 50 % de los admlOlstradores de TCM (Town Centre
ción familiar, del domlOlO de la teleVIsión, ha resurgIdo en nom- Management) en Gran Bretaña ha contestado, en un reClente
bre de las eXIgenCIas defensIVas. El Nelghborhood Watch, los sondeo, que utiliza SIstemas de circuito cerrado para controlar
Nelghborhood Cnme PreventIon Groups constItuyen ya un dato los comportatnientos de los que frecuentan las áreas del cen-
constante en lo cotIdiano de la Aménca suburbana. 14 tro. Una vez identificado el crimtnal, el Inolesto o, a menudo
El llamado pueblo urbano ---del cual Jane Jacobs ha sIdo la SImplemente el IntruSO, que podría crear problemas, lOtervle-
pnmera gran teónca- de las aceras vivIdas, donde nadie está ne la policía que, amparada en los reglamentos comunales, hace
Jamás solo y cada uno se comporta mIrando al veCIno, debe par- así que la mayor parte de las áreas centrales lOglesas sean ges-
te de su éXIto y de su nueva vItalidad a la capaCIdad que le es tlOnadas como terntorios pnvados.
atribUlda de bnndar segundad a los habItantes. Los comercios estadounIdenses, cada vez más a menudo, son
Los espaclOs públicos urbanos han SIdo agredidos y drástI- verdaderas forralezas, sobre todo luego de los tumultos de Los
camente reduCIdos por este proceso de pnvatlzación y de blin- Angeles, cuando decenas de ellos han SIdo quemados. No sólo
daJe del espaCIo. El resultado del proceso de pnvatIzación reSI- disponen de puertas antlchoque y de señales de alarmas, SlOO
denCIal es la tendenclal disolución de la CIUdad pública y su que la madera de las bOlserte es falsa y se ha sustItuIdo por mate-
Sustltución por un slstema de ámbItos privados. naltgnífugo, las vldneras están blindadas, el consumtdor-visl-

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

tante-lntrusO es contlnuamente v1gilado por la TV y su 1ll1a- b) el espacIO defendido por ellabef1nro: las vías de acceso son
gen es regIstrada y transn1ltlda si es necesano a los arch1vos de complicadas y a veces son los callejones S!D salida los que
la policía. La tlenda funClona cual termmal de aquel gIgantesco envían al Visitante no IniCIado y, de alguna manera, casual
panóptICo en que se están convHtlendo los Estados Umdos. al punto de partida, Es el caso, frecuente en Califor111a
Los nuevos parques, como el recuperado y revalonzado mendional, de Jardines y de áreas eqUlpadas que, sItua-
,
(. Bryant Park en Nueva York, han mcorporado "un código de das a una cara más elevada, son VIsibles desde la calle S111
Inclusión y de exclusión". InvIrtlendo así una tendenCIa, con- que sean 111dicados los cam1110S para acceder a ellas;
solidada desde Olmsred en adelante, de hacer de los parques c) el espaClO blindado: cerrado por barreras tanto prácticas
áreas de espaClo democratIzado -esto en Olmsted era explí- ;, como simbólicas, conlO redes, vefJas o puertas enfátIca-
CIto-- y así aSIgnar al gran parque merropolitano como el Central' 1 mente VIgiladas, que desanl111an al visltante no motIva-
Park un papel de educación de las clases sOCIales !Dfenores pues- do. Es milizado por museos al aIre libre o por parques
taS en contacto con las supenores. Luego de que en los años con esculturas como el Hancock Park de Los Ángeles;
J.
setenta, sobre todo en las grandes cmdades, baja el Impulso d) el espaclO incómodo: ocuparlo puede ser una auténtica
:-;j
del creC1ente número de los Sln techo, los parques se conV1r- empresa por los medios de disuasión colocados en éL Es
-;',1
tieron en dormltonos públicos -el remo por antonomasJa de la estrategia prefenda para los lugares como parques y
los otros y de la divefS1dad- el péndulo ha comenzado a H en \
i yestíblllos, donde los S111 casa pueden dormIr o estacIO-
otra dirección. Como muestran, por ejemplo, las políucas de j. narse; para tenerlos aleJados son utilizados regaderas auto-
parques en Los Ángeles y en la cmdad de Nueva York. S mátIcas, aSientos Incómodos, Imprevistos camblOs tér-
EXIsten en los Estados Unidos, ya consolidadas, ClllCO estra- mICOS y lumínicos, etc.;
tegIas diferentes para mantener alejados a los !Ddeseables de e) el espaclO que provoca ansiedad: una vigilancia continua
los espacIOs públicos de la cmdad y en particular de los par- y enfatIzada da al VIsitante la desagradable sensación de
ques y de los arrlOS de los hoteles de lUJO. Nueva York y, sobre estar sIempre baJO control. El hecho de que sea una tele-
roda, Los Ángeles ofrecen una abundanCIa de ejemplos de todos cámara ligada a una cenrral de policía o un VIgilante es
los mérodos para rransformar la accesibilidad generalizada, pro- secundano: lo Imponante es generar en el huésped inde-
pIa de los espacIOs públicos, en accesibilidad selectIva. Las pnn- seado una sensación de "El Gran Hermano te VIgila" 1)
Clpales tIpologías del espacIO público selectIvo son:
Las estrategias pueden, pues, camblar: de aquéllas dmas y
a) el espacIO defendido por la !Dvlsibilidad (Stealthy space): repulSivas a aquéllas más suaves y disuaSivas basadas en la atrac-
un espaClo que, camuflado O escondido, es difícil de ción de nuevas clases de usuanos -empleados en pausa de tra-
encontrar. El mgreso de un jardín o de un hotel puede bajO, familias y nlños- que, baJO la atenta supervIsión de poli-
ser cubierto por un qUlOsCO de periódicos e, incluso, estar cía pública y pnvada, contrarresten y marginen las presenCIas
colocado en el inrenar de un gran almacén como a veces peligrosas sobre todo de los vendedores de drogas (Barrery 1'ark
ocurre en Los Ángeles: en Manhattan),

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA ClUDAD BLINDADA

Las arquitecturas defensivas, las nuevas fortalezas urbanas, cas de ongen teleVISIVO recrean la CIudad ideal hecha de vane-
no constituyen SIn embargo el mayor factor de transformación dad y de encuentros, de luces y de expenenclas. Una cmdad
de la cmdad contemporánea lilduCldo por el mIedo exrendi- soñada, carente por lo tanto de las negativldades urbanas entre
do. El verdadero elemento de cambIO lo constItuye la pnvatI- las cuales la pnnclpal es el peligro.
zación del espacIO en nombre de su defensa y de su resulrado Incluso cuando el centro comercial se InSerta sin aparente solu-
más macroscópICO constituido por el naClffilento de una nue- ción de contmUIdad en el rejido urbano --<::amo Qumcy Market
va cmdad; la cmdad defendida o analógIca en el Intenor de la en Boston o South Street Seaport en Nueva York- cuando se
conSIderada peligrosa. >6 superpone a espaCIOS fi1l1CIOnales partIculares y operantes como las
La cmdad VIrtual es hija y síntesIs de los pasajes panslilos, estaClones ferrovIanas -Washmgton, BaltImore o Boston-
del Crysrai Palace vIctonano y de las exposlClones ul11versales; cuando se desarrolla en un juego de enlaces y de nudos creand~
de las galerías Italianas realizadas entre los ~os sIglos, d.e los un SIstema Integrado de caminos en el conjunto urbano como
shoppmg mal!s suburbanos norteamencanos. Esta es la denva- Boston o Minneapolis, no cambia su naturaleza de fondo de ClU-
ción directa del espacIO urbano proyectado y eqUIpado para el dad proregida, al lntenor de la cmdad hostil y v101enta.
cOlnerclO, en el cual la mercancía asume una dimensión fan- Los shopptng malls urbanos de la últIma generación son pro-
tasmagónca y donde el contexto es más Importante que los bIe- yectados por motIvos de segundad en la lógICa Vsegún el esque-
nes que son presentados en él. ma del panóptIco benthamlano. La pnmera que nace en el cen-
Si pasajes y galerías son los antepasados, los padres directos tro del mal! es, en consecuenCIa, la central de segundad desde
del gran mal! urbano que se va extendiendo, englobando par- la cual se controla VIsualmente y operatlvamente todo el SIS-
tes cada vez mayores de cmdad son: Disneylandia, el mundo tema; luego, como una mancha de aceite, se crea el mal!.
de los media y de la ficción y los grandes centros comerCIales El hecho de que la segundad deba ser una condición preli-
suburbanos. El resultado es un área protegIda liltema a la cm- mmar e msustltuible en todo gran edificIO metropolitano es ya,
dad donde es recreada la cmdad. Esta cmdad en mlillatura, rea- en los Estados U nIdos y en Gran Bretaña, un dato ObVIO hasta
lizada graClas a los prodigIos de la electrÓ01Ca y a la habilidad para los niños. ReClentemente, el juego para PC SimTower, pro-
de los hombres de marketlilg y del espectáculo, no tIene como dUCldo por la mIsma sOCledad de SimCity, ha tenIdo un gran
modelo la cmdad real SlilO aquélla, Igualmente atrapante, pre- éxito. Con él es posible SImular la construcción de un rascaCIe-
sente en los deseos y en los sueños y, en sus contrarios, el mIe- los multlusO con VIviendas, hoteles, ofiCInas y centro comercial.
do y las pesadillas. Al jugador se le pIde que realice un palacIO que puede alcan-
El gran shopptng mal! urbano crea un espacIO donde es POSI- zar las dimenSIOnes del Worid Trade Center de Nueva York defi-
ble pasear durante horas al reparo de la Intempene, de los pelI- mendo un bUSiness plan. tIempos de obra y de eqUlpamlenco, polí-
gros, de la vlOlencIa, lnirando escaparates, escuchando ~ÚSl­ ticas comerCiales y de marketmg. Elmversor mmobiliano Vlt-
ca, yendo al (loe o al restaurante, VIendo -Jugar a los nIDOS o rual es consultado rambién para optImIzar la elección de los tIpOS
patInar. Elecrró01ca, técnIca de acondiCIOnamIento amblen:al, de comerClOS o de ofiClnas para albergar y la cualidad de los ves-
SIstemas de vlgilanCla actIva y paSIva, estrategIas escenograft- ríbulos y de los jardines. También en la torre VIrtual está pre-

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r LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

.'
!I'.····
.,:"; sente el miedo: 51 no se realiza rápIdamente en el centro del com- mstalados en Gran Breraña 500 slStemas urbanos de vigilan-
pleJo la central de control y de segundad, los mquilinos -per- Cia teleVisiva (150.000 están ya funClonando) no tanto para eVi-
sonas y empresas- huyen y la sociedad mmobiliana qUlebra, tar la v101enCla como para tranquilizar a los resIdentes. las CiU-
En SimTower un sofistlcado algontmo establece, además, una dades hacen explícitamente de la segundad del proplO centro
relación entre cantidad de vigilanCla y nivel de las rentas, por un factor de preStlglO y de atracción, por lo cual toda la nación
lo cual cuanto mayor es el número de las centrales de control ha Sido mformada cuando en 1994 Glasgow ha puesto baJO con-
más ventajosa resulta la Inversión inmobiliana. trol sus calles céntncas con 32 telecámaras. " Un par de barno
La simulación refleja fielmente la realidad. U na cuota con- "pobres" han intentado, se ignora con qué resultados, el efec~
Sisrente del alquiler que los comerCiantes pagan a los promo- to placebo, Instalando cámaras fictIcias COn las luces rOjas que
tores del shoppmg mal! es, en efecto, expresamente imputada a se encIenden Intermitentemente.
los gastos de segundad que, a su vez, son considerados direc- La lógica de la clUdad analóglCa y v1ttual, real e imagmana
ramente mfluyentes en la capaCldad del mal! para atraer a los al mIsmo tIempo, reconstruida como expenenCIa tendenoal-
VIsItantes, mantenerlos y motIvarlos al consumo. mente totalizadora alintenor de la clUdad real se extiende tam-
El asesmato, acaeCldo en Gran Bretaña en 1993, de James bién a las zonas consideradas tradicionalmente Inseguras y vio-
Bulger, un niño de dos años, obra de dos adolescentes, ha con- lentas. El nesgo, una vez transformado en Imagen del nesgo, pue-
moclOnado a la opmión pública no sólo por la feroCldad del deli- de convertltse en un elemento de atracción. Los Skid Rows, nom-
to y por la edad de los protag0111stas smo rambién por el lugar bre que mdica ya genéncamente a las zonas de mala fama de las
-el shopptng mal!- donde ha ocumdo el rapto. La reacción ciudades norteamericanas, renovadas y reorganIzadas como
vlOlenta de la multitud que ha intentado -cosa msólita en el ZOnas de entretenImIento son una de las nuevas áreas de atrac-
Remo U 111do-linchar a los dos jóvenes asesmos antes del JUi- ción de la Cludad espectáculo. El barno francés de Nueva Orleans
ClO se explica no sólo por la crueldad del cnmen smo también o los waterfronts de San FranClsco y Nueva York COnstituyen eJem-
porque ha sucedido en un lugar considerado el lugar seguro plos de la v1ttualización del peligro urbano realizado por los ope-
por excelenCla. Ha Sido para muchos mgleses como Si hubie- radores 111mobdianos para la valonzación de las zonas degradadas.
sen Sido agredidos en el salón de su propia casa. los Slod Rows const1tuyen en la nueva CIudad vIrtual o ana-
Luego del cnmen y de la detención de los dos asesmos gra- lógica el eqUlvalente de la disneyana Adventure Land, así como
cias a las tomas de las cámaras de televisión de Clrculto cerra- los cafés y los edificlOs históncos son presentados de nuevo como
do del centro comerClal, se ha dado en Gran Bretaña un boom Historyland y así suceSivamente. Todas estas áreas, diferentes
de las instalaclOnes electrónicas de segundad, no sólo en los por su lógIca proyectual y por sus destInaclOlles, tIenen en
centros comerClales smo rambién en todos los lugares públi- COmún su capaCldad de atraer gente -resIdentes o VISltantes-
cos que hay que considerar proregidos. graClas a su habilidad para soñar o para hacernos sentir segu-
La lógiCa del panóptico electró111co puesra a punto en los shop- ros. la Cludad nueva postmoderna VIve y se desarrolla gracias
ptng mal! ha Sido rransfenda al centro urbano que, una vez más, a la capaCldad de ser contemporáneamente CUtdad, vanada y estI-
para sobreViVir debe imitar al shoppzng mal!. Cada semana son mulante, y casa, segura y confiable.

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUlDOS DEL SUENO Y LA CIUDAD BLINDAOA

La otra Ciudad Su referenCla y el cliché prefendo para comprender la clUdad


de los otros era explícitamente James Fenlffiore Cooper, cano-
Vuelve, reforzado por el mIedo extendido, el problema de la Cldo sobre todo por ser el autor de El Ú !tuno de los Mohicanos.
otra cIudad; la clUdad oculta e maccesible, la shock ezty. Dumas escribía Los Mohicanos de París transfinendo la floresta
En el sIglo XIX la otra cmdad, que ocultada en los baJOS fon- de la frontera amencana a las calles de París.
dos o en tos subterráneos, coex1ste con la prllnera, se conVIer- Los baJOS fondos del Londres V1Ctonano, descntos por las
te en un topos literano y polítICO. Oculta por los basndores novelas de Dickens o por las planchas de Doré, o aquellos pan-
arqUItectónICOS y por barreras urbanístlCas, éSIa es Inv1sible para sinos de Hugo son la otra cIudad donde se concentra todo lo
los habItantes de la cmdad. Los pansmos de Baudelalre, por diferente y donde se albergan, en una relación conSIderada 111di-
ejemplo, descubren la otra Cludad cuando las demoliClones de soluble, mcluso por muchos estudiosos POSltlVlstas de la épo-
Haussmann la sacan a la superfiCle. Ocultada por la conClen- ca, pobreza y cnmen, depravación y degradación. Es en esta
Cla y por la cultura urbana, hay una segunda cmdad, la segunda cllldad que habItan los demonlOs de la conClenCla
"Segunda Nación" de Disraeli, donde vIven los otros, la Gen/e 111quleta de la metrópolis ochOcentlsta: el Doctor Jekyll debe
del abismo para usar el título del libro del Jack London de 1903. convertlrse en Mr. Hyde para V1Sltar la cllldad escondida, que
La tragedia de la pobreza en Londres y en las otras cmda- constituye el campo Ideal para la v101encia V la transgresión.
des europeas del ochoClentos es tal que son necesanos filtros También en 1984, el tema de las dos cllldades que coeX1S-
lllc1uso conceptuales y lingüísticos para afrontarla. Una de las ten SIn COll1UlllCarse está presente en la cultura polftlca ame-
categorías más usadas para tratar aunque sólo analíncamente ncana. Con ocasión de la elección del alcalde de Nueva York,
a la desesperada metrópolis Vlctonana es la de 10 "sublime". el problema de la otra cllldad, de la "segunda nación", es afron-
en el sentIdo romántlCO del térmtno, considerada como un Ins- tado expresamente como el nudo cruClal para la VIda de la Gran
trumento capaz de dar cuenca de "una expenenCla tal que Manzana. Es, paradójicamente, Justo la presenCla de la otra Clll-
detIene la razón y puede ser afrontada sólo con una compren- dad la que exalta la umcldad y el carácter colectivo y ablerto
sión", y de produClr una mIrada que trasClenda la razón mIs- de la pnmera cllldad, la oficial. Por lo cual, anota Sydney
ma. Otro usa, también difundido a partlt del mIsmo perío- Schauberg en el New York Times, ésta es pata Nueva York "la
do, es el de la categoría de 10 "pmtoresco", útil tanto en el aná- más difícil y la más maravillosa de las épocas"
liSIS como en la expenencia para consIderar y distanClar los La gran cmdad europea, cuyos barnos a menudo llevan aún
horrores urbanos de los pobres y de las dos naClones. Lo "pm- los nombres de los vIeJos poblados O de las vleps comunIda-
toresco" es ampliamente usado por Disraeli en Sybil y, sobre des que la han formado conglomerándose, muestra su natura-
todo, por Dickens, en la descnpción de los slunz de la coketown leza compuesta. Esto no ha significado la creación de áreas ptl-
Vlctonana. vadas de grupos defendidas y defendibles por los proplOS habI-
Muchos escntores franceses del sIglo XIX, como D'Aglemont, tantes. EXlsten diferenClas y vanedad, coexlsten el gueto y el
utilizaban para describIr al otro París, la cmdad prOhibIda de centro urbano, hasta eXIste la posibilidad de que su habltante
los baJOS fondos, la metáfora del mundo salvaje e mexplorado. pueda asumIr en un barno diferente el papel de extranjero o

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

de Viajar como Ulyses en una odisea urbana. Sin embargo. la no y para proponer la recuperación del veCIndano y de la VIda
cIudad ha permaneCldo Slempre únIca graClas a una sólida con- cotidiana ----OrIentando al menos a dos generaclOnes de urbanistas
cepción de centralidad de la dimensión pública de la expenenCla de todo el mundo-, ha tel11do su reverso. Sus calles han SIdo
urbana. El anflguo refrán alemán. muchas veces CItado por Max conSIderadas tradiCIonalmente por los estudiosos y, aun cuando
Weber. "el alte de la clUdad nos hace libres"., se refiere a las sea en mucho menor medida, por los neOyorqUlnos, como un área
característtcas de permIsIvIdad, apertura, Incertidumbre Y alea- segura graCIas al control de los reSIdentes y de la multItud; hoy
tonedad que la ClUdad puede expresar sólo graCIas a una base también ellas, asediadas por ladrones y por los pushers de
de segundad coleCflva. WashIngton Square, se están conVIrtIendo en peligrosas.
La gran cIudad norteamencana ha tenIdo, en cambIO, una También en los llamados "pueblos urbanos" como el Village
hlstona diferente respecto a la europea. El meltmg pot de las dife- de Nueva York. el Marals de París, OTrastevere de Roma. cuyos
renCIas érmcas y una esfera pública en general más débil han veclndanos ya no son homogéneos. donde la población está seg-
contribUido para crear una ClUdad fragmentada y hecha de áreas mentada y donde es frecuente la presenCJa de los "extranJeros",
cuya defensa ha SIdo, a menudo. confiada o dejada a los ClU- los reSIdentes están obligados a adqumr conocimIentos y cuali-
dadanos. El derecho/deber del ClUdadano de defender, meluso dades partICulares para sobreVIvir. Los habItantes de las áreas mix-
con el -uso de la vlOlencia Y de las armas, a sí m1smo y a sus tas donde coexIsten. a causa de los rápIdos pero discontlnuOS pro-
proplOs bIenes puede ser conSiderado uno de los elementos fuer- cesos de gentrificación y de la alternancIa de las modas, poblaclOnes
tes de la cultura de masas nüneametlcana. diversas constitUIdas por Intelectuales, estudiantes, clases medias
La cnsls de la legalidad de la gran cmdad amencana ha SIdo. blancas y de color, drop-outs, yuppzes y yuffies. deben hacer
de lnanera creciente, Interpretada, por las masas, en con se- referenCIa a SIstemas de normas y criterIOS capaces de clasificar
cuenCla, como CflSlS de los mecanismos de conuol y de auto- con rapIdez SItuaCIones de peligro o SImplemente de divetsldad,
tutela de los CIudadanos. Una teSIS análoga, en cuanto a su resul- y de distlngUlr al extranjero peligroso de aquél lnofensIvo.
tado, de una tendenCia política Ciertamente nO de derecha es Los habItantes crean un SIstema de normas, unastreet etzquetteJ
sostemda por Jane Jacobs que en el volumen que ha marcado para lograr captar las señales de peligro y poner en acción com-
por lo lnenOS los últl1110S veInte años de acción, de planifica- portamIentos capaces de esquivarlo, o al menos de reducirlo.
ción y de recuperación de las mner ctttes estadounIdenses, The Si esta suerte de "educación callejera" confiere el mÍmmo de
Decldand Lije ofGreat American Cittes. afuma que "la paz públi- lnSrtumentos lndispensables para vIvIr y comprender la calle
ca de la CIUdad -la paz de las aceras y de las calles- no es y su fauna, para VIVU en pleno la calle cada vez más homolo-
mantel11da pnnClpalmenre por la policía; aun cuando ésra sea gada es necesana una suerte de aruculada sabIduría callejera,
necesafla. Es n1antenIda por una intrIncada, casI Inconsclente, street wzsdorn, capaz de permitir adaptaCIOnes cognOSCItIvas y
red de controles voluntanos Y constantes entre las lDIsmas per- comportamentales cada vez más tempestivas y precisas. 18
sonas Y aplicadas y l1echas eficaces por la propIa gente" En 1991 una encuesta de oplnión del New York Times reveló
Incluso el Village. el área de Nueva York al que se refería J ane que más de la mIrad de los entreVIstados estaba examlnando la
Jacobs para su cruzada contra el urbanismo func10nalista moder- posibilidad de de¡ar la Gran Manzana por el alto costo de VIda,

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LA CIUDAD POSTMODERNA LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

la contamlOación ambiental y, sobre todo, por la v101enCla exten- Estos espaclOS eqUIpados son explíclta y permanentemente
dida. El mIedo a la cmdad está convmiéndose en tal que para destlOados al público (una placa con un árbol verde indica en
tener éXIto, la vtrtualización del espaclO público debe ser Nueva York su destlno) si bien con fuertes limJtaclOnes en cuan-
ultenormente defendida. La cmdad real y desagradable ha de serul- to que el propletano puede negar el lOgres o a personas no desea-
tenormente distanClada y esterilizada. El Marnott Hotel de das, Impedir reunlOnes o lOcluso determinados comporta-
Nueva York, por ejemplo, ha trasladado el vestíbulo, con mientos -como el reparto de octavillas comerClales o polítI-
comerClOS, bares y fuentes, al séptImo pISO del edifiClo para dis- cas- consideradas no gratos. Los vestÍbulos, además, están
tanClarlo y protegerlo de los lOdeseables de Times Square. La constantemente baJO el control de la policía pnvada y de SIS-
atmósfera famosa y máglCa del corazón de Broadway ha SIdo temas de teleVIsión de ClrCUltO cerrado. El obJetlvo pnmano
recreada melar en la planta supenor con los folletos de los tea" es una vez más la segundad y el control del otro.
tros, carteles con fuerte capaCldad evocatlva e lOtr1gantes .. ban-
das sonoras. Análoga lógica ha Sido seglllda por uno de los edi- La pesadilla de las comumdades-fortaleza
fiClos de Manhattan de última generación -la Zeckendorf
Tower- que para evJtar lOtruslOnes por parte del público con- El conceptO de comunIdad constltuye uno de los puntos fir-
Siderado de nesgo del cercano U O1on Square Park -zona de ven- mes, aunque controvertldos, de la reflexión soclOlóglca sobre
ta del crack- ha elimlOado la gran y mual entrada de cnstal a la cmdad. A partlt del siglo XIX la referenCla a la comuOldad
favor de un portal discreto y bien diSImulado sobre la Calle 15. en el análiSIS urbano se ha dado en negativo y por contraste
El problema de la defensa de los espaclOs y de la purifica- para analizar la modernización, la gran transformación que ha
ción O virtualización del espaclO está modificando también cortado transversalmente la forma fís!Ca de la cmdad y las con-
algunas de las tlpologías ediliClas consolidadas desde los años diclOnes pSIcológiCas de su gente.
sesenta en adelante. Es el caso de los vestíbulos de los rasca- Ya en el SIglo XIX y en los pnmeros años del SIglo XX el pro-
Clelos norteamencanos que las grandes corporaclOnes, prople- blema ha SIdo el de la comunIdad como antídoto de la "cttyas
tanas u ocupantes de los edificlOs, como IBM, Sony, AT &T, paved solitude" -para usar la conoClda y eficaz expresión de
CitlCorp, Chemlcal Bank destlOan a espaclOs para uso públi- Hawthorne- y cura para el hombre metropolitano abandona-
co. CUidados en sus mínllllos detalles y proyectados para crear do a sí mIsmo en una cmdad hostil o lOdiferente, cuya verda-
un confortable ambiente de reposo -con fuentes, plantas, dera ldentldad, ocultada por la multItud, es la de los espaclOs
arqul tecturas que evocan una plaza europea y anImados con silenclOSOs y deSiertos de las Plazas de Italia de De Chmco. "
conClertOs y pequeños espectáculos- estos espaclOs ban SIdo En los decenlOs suceSIVOS, la comuDldad ha Sido enfocada n05-
defi01dos como los salones de la cmdad, los nuevos espaclOs tálglcamente como un mundo perdido que permlte, por opo-
públicos de la metrópolis. Los grandes atrlos de los rascaCle- s!Ción, analizar la realidad urbana actual fragmentada y diver-
los no son solamente símbolos de preStlglO SlOO que sobre todo sificada y reconstItUirla, baJO la forma de las utopías regresI-
son los teatros en los que la gran corporación escenifica una vas y restauradoras del veClodano, o en las Igualmente retón-
representación sOClal de poder, de nqueza y de segundad. cas de la pequeña cmdad. La Idea de comunidad nene SlO

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS EXCLUIDOS OEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINOAOA

embargo en sí el germen del peligro y de la mtoleranCla como Las aSOCIaCIones de prOpIetanos que controlan act!van1ente
ha demostrado también la predilección que por este concepto la Vida de la propia área se han convertido de unos pocos ll1illa-
han teOldo los grandes regímenes totalitanos del sIglo xx. res a decenas de millares y constIruyen. según dice la mayor par-
La utopía de la cmdad jardín de Ebenezer Howard es bIen cono- te de los expertos. el modelo habltaClonal mayontano en las áreas
CIda. Menos conoCldo es el destmo que ha teOldo cuando. atra- metropolitanas norteamencanas. En 1964 las aSOCIaCIOnes de
vesando el océano, se ha casado con la Ideología estadounIdense este tIpo eran menos de 500. en 1970 alrededor de 10.000, en
de la defensa a ulrranza de la propIedad pnvada ~la casa es el 1975.20.000 Y en 1992 eran 150.000 y controlaban aproXI-
castillo de cada cmdadano-- y ha dado vIda a la que McKenzle madamente a 32 millones de amencanos. Un amencano de cada
llama la Przvatopía. 20 La comuOldad sonnente se ha transforma- ocho, pues, VIve en un CID. Según prevlSlones consideradas aten-
do en la comuOldad purificada y blindada. U na pesadilla, pro" dibles, en el 2000 serán en los Estados UnIdos 225.000 las aso-
bablemente, para el propIO Howard SI hubIese podido yerlo. Clacwnes de prOpIetarIOS de VIVIendas. 2.'1
Así como el cercado y los enclosures del campo mglés han mar- Esto sucede sobre todo en los suburbIOS donde VIve mayon-
cado el naCImIento de la cmdad mdustnal moderna hacIa la tarramente el estrato medio anclado a algunas certezas Indiscu-
cual han aflUIdo los expulsados por el campo. hoy se aSIste a tibles como la de la propIedad. asumida como cnteno funda-
un nuevo tlpO de vallado "epocal" .la de lo urbano-resIdenCIal. mental y regulador de la VIda colectlva, y de la confianza en la
Una vez más el fenómeno se visualiza lneJor en los Estados segundad que puede vel11r de una comunIdad sOClalmente homo-
U mdos. Las dos sIglas que en USA marcan y organIzan la seg- génea. purificada y fortificada ~purified o walled communzttes.
mentación urbana son e! CID y el BID. Los CID ~Common El suburbIO pnvatlzado puede redUCIr al mínImo la Inter-
Intetest Distnct~ son una "comunIdad en la cual los resIdentes vención de! gobIerno confiando a los propletanos los gastos y
poseen o disponen de áreas o de eqUIpamIentos comunes" y "que el CUIdado de las polítlcas escolares. los servIcIOS públicos y, sobre
Implica derechos y obligaCIOnes recíprocas garantIzadas y hechas todo, la segundad. Un área pública es conservada como SImu-
cumplir por un órgano de gobIerno pnvado" 21 CID es una etI- lacro ves, no obstante, controlada, vutualizada y dOll1estlcada.
queta que cubre new towns enteras, complejos resldenClales o par- El suburbIO es el lugar donde, graClas a las enormes posibilida-
celaciones de casas unifamiliares, los condomInIOS y las casas de des normatIVas del CID, la realidad es plasmada para garantlzar segu-
apartamentos cooperanvos. La otra SIgla. que con el CID marca rídad, homogeneldad sOClal. GraCIas a estas posibilidades nace una
la segmentación de la nueva cmdad es BID (Busmess nueva uropía según la cual los clLldadanos pueden fijar las reglas
Improvement Distnct). Los BID han SIdo creados por pnmera ---convertIda5 en valor Vl11CUlal1te y legal~ a las cuales atenerse e 111-
vez en 1983 en el Estado de Nueva York, segllldo lDmediatamente cluso las reglas que definen la admIsión a este mundo pnvado. Por
por el de Nueva Jersey, para controlar las calles comerCIales con lo general. las normas que regulan el CID son fijadas por el cons-
polítlCas de relanzamlento, limpIeza. segundad. reglamentación. tructor ----que las usa como cnterio para hacer apetecible la elección~
El éXIto ha SIdo lDmediato. así como el consenso político: "Es una y, menos frecuentemente. por la libre deCISión de los habltantes.
forma de gobIerno local hecha a medida" declara enfátlCamente EXIste, y es ampliamente practlCada.la posibilidad de admI-
en 1994 el alcalde republicano GiuliaOl. 22 tIr a los residentes según un ctlterio de edad, sexo, raza. V etnIa.

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LA CIUDAD POSTMODERNA
LOS EXCLUIDOS DEL SUEÑO Y LA CIUDAD BLINDADA

Normas ngurosas regulan estilos de vida y tipologías atqUi- hacet mVisibles las ViViendas (las llamadas stealth houses, que
tectónicas, comportamIentos, acceso y característICas de los hués- toman el nombre de los bombarderos amen canos InvIsibles al
pedes. Las normas pueden fijat edad de los residentes, horarlOs radar) haciéndolas menos apetecibles y agredibles. Mientras que
de VIsItas, presenC1a de niños, estilos y colores de la casa, tipOS desde el exterior estas casas parecen bloques de cemento anó-
de toldos externos." Es una sutil forma de limpieza y purifi- nimos y pobres con acabados esenClales -Incluso los costosí-
cación étnlCa que tiende sImultáneamente a crear una comu- Simos blindajes de las puertas y ventanas están camuflados baJO
mdad sOClal y culturalmente homogénea y a separarla, defen- banales bastidores de madera-, superada la puerta de acceso,
diéndola, del mundo hostil. Los habitantes de los suburblOS y según el esquema de la casa árabe lllttovettida, la nqueza de
de las islas residenCiales de la edge Ctty están de tal modo habi- los propietanos se despliega con toda su eVidenCla.
tuados a las condiClones de homogeneidad al intenot de los pro" También a nIvel vIsual, las nuevas comunidades blindadas
plOS segmentos blindados de Cludad, que ya no saben ViVir. con manifiestan y enfatizan su propia naturaleza de islas defendidas,
lo que es difetente. Su sueño -realizado en los CID-- es un um- engiendo verjas y muros. El blindaje es enfanzado postenormente
verso que se reproduzca por cooptación y que, así, se regenere, por la diverSidad atqUitectónica del Sistema tesidenClal respec-
Sin incertidumbres e ImpreVIstos, SIempre igual a sí mismo. to del extenor: la idea es que la comunidad es una Isla en un mun-
El subutblO mtenta transformarse en un country club, exclu- do hostil y que ella es pteservada y defendida porque tepresen-
SiVO y deseable. ta algo úmco. Su legitimación, en la ideología comente, está en
Este sueño es tealizable mcluso Si puede ptesentar altos cos- la calidad de los valotes que contiene y en los que se lllsplfa.
tos. Es el caso, por ejemplo, del Cobb County, donde se encuen- El espín tu de la comunidad es el del antiguo Sueño
tra la cmdad de Manetta, mmediatamente al notte de Atlanta, Amencano, expresado por las formas arquitectónicas y POt
que tiene mayontanamente población de colot. El condado, que las imágenes de la gente, por lo cual son muchíSimas en los
por lo demás toma el nombte de uno de los fundadores de la John Estados Unidos las zonas tesidenciales proyectadas y eqUI-
Birch Society, la asoClaóón raCIsta y extremista semejante al Ku padas, llldependientemente del Estado y de la latitud , como
.

Klux Klan con la cual comparte Casi todo salvo las capuchas, con- cmdades de New England, tomadas directamente de un dibu-
dena formalmente la homosexualidad y presctibe a los cmdada- JO de Notman Rockwell. Ciudades nuevas, destmadas a una
nos tener armas y munlClOnes en casa. Es uno de los condados clase media alta, como Seaside en Flonda o Kentlands en
más neos y con las tasas de expansión más altas de Estados Maryland, proyectada por Andres Duany y Elizabeth Plater-
U mdos, al punto que ha deCldido no conectatse al Sistema de Zyberk, se conVierten tápidamente en objetos de sueño y a
¡ transportes tápidos del área mettopolitana de Aclanta (MAR- imitat por millones de amencanos. Han Sido, en efecto, dise-
TA) para eVitat exceSivas relaclOnes con su población de color, ñadas tomando como modelo no al pasado histónco smo al
t "incluso al pteClO de llenar de Pirañas el Chattahoochee", ha afit- sueño de la comumdad perfecta y de una época idealizada y
mado uno de los admmistradotes del Cobb County." relmaglnada.
EfiClentes Sistemas de defensa garantizan la comumdad pun- Para garantizar este sueño están los Sistemas de segundad
ficada y a sus habiCantes. A veces, pata ptotegerlos, se busca de alta tecnología y, sobre todo, una cultura cada vez más

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LA CIUDAD POSTMODERNA

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tectón¡cas y protegIda por las normas que ella mIsma se ha l·j Cfr. Mann, ofJ. at.
dado, logra tener alejado a lo otro y con él a la Idea mIsma 1'; Cfr. S. Flusry, Building Paranoza, en EIlin, N. (ed.), Anhitecture o/Fear.
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~ 1. Cresswell, In Place - Om of Place, Minneapolis, Ul11verslty of Howard se han arraIgado en Estados U nidos más que en otras parees graCias
Minnesota Press, 1996, p. 38. También la ensayÍstrca reflela la polanzación al extendido comportamIento antmrbano y al fuerte Impulso a la pl'lVatlza~
de las posturas: por una parre los defensores de los graffitts cOilrsiderados como ción del espacIO público. El Gramercy Park en pleno Manhatcan es aún hoy
expresión arrístlCa (Cooper, G., Sargeot, D .. Pazntzng lhe roUJ~, Londres, ob1eto de cunosidad por parte de los tllnstas europeos por su naturaleza de
Phaidon 1979) y por otra aquéllos, cada vez más, que lo estudIan en rela- parque urbano pnvado, cuyaS llaves están en posesión de los propletanOs de
ción al v~ndalismo y al temor que generan (Coffield, F., Vandalism & Graffiti, los apartamentos que se encuentran sobre la plaza. El 1ardín es, en efecto,
Londres, Calouste Gulbenkian Foundatlon, 1991)· Los graffitzs son tematl- desde 1831, una propIedad en condom1111O.
zados como comuOlcación política en momentOS particulares de efervescen- 21 D.R.]udd, The Rúe oftheNew Walled Cities, en Liggec, H., Perry, D.e.
cm histónca como el mayo francés o en ocasión de las mani[estaclOnes Juve- (eds.) Spattal Practtces, Londres, Sage, 1995, p. 135.
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6 Cresswell, ojJ.at., p. 42. SImas. En Ashland, en Massachussets, a un veterano de Vietnám le ha sido
Cit. en S. Body-Gendrm:, Ville et vzolence, París, PUF, 1993, pp. 7-8. prohibido exponer la bandera amen cana en nombre de la prohibición ele
J.e. Chesnay, Histozre de la vzolenee en Oecident de 1800 d nOJls 101l1's, París, manifestar en el vecl11dano las ideas políticas propias. La deCisión de los adml-
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1I1 e.J. Vergara, Bunkermg the Poo1': Ou1' Fortified Ghettos. en Lang, P. (ed.), de propIetanos de VIviendas) ha llevado a JUICIO a una pareja casada porque
Mortal City, Nueva York, Pnnceton Architectural Press, 1995, p. 20. la mU1er de 45 años era tres años más Joven de lo que preveían las normas
11 A. Coleman, U/ojJta on Tnai: Viszon and Reality tn Planned Hozmng, del CID. El condonuDlo ha ganado la causa y la pareja ha tenido que ven-
Londres, Hilary Shipman, 1985. . der la casa y trasladarse. Mckenzle, ofJ. Cit., p. 15-17.
12 Sobre el problema de la relación entre forma urbana y cnml11altdad 2~ M.e. Boyer, CyberCittes, Nueva York, Pnncecon Archltectural Press,
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)64

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LA CIUDAD POSTMODERNA

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PatÍs), 229 Ashland,347
GatwICk (Londres), 230 Assault on Preonet 13, 313
]FK Airport (Nueva Atenas, 92

j York), 123
LAX, Los Angeles
InternatlOnal, 229
AT&T Building, 12.80, 127,
130,137
Aulentl, G., 140
'1 Riyadh,229 AutopIstas eleccrórucas, 20, 23, 50
SChlphol (Amscerdam), 230 Avenue de rOpéta, 111
Shannon (Irlanda), 230 Avenue du Temple, 261
Stapleton (Denver), 230
TWA termmal, ]FK I Babblt, J., 298
Aitport (Nueva York), 229 Babilollla, 63, 136,279
After Honrs, 108 Bachelard, G., 96, 234
Alberto, PríncIpe, 208 Baden Powell, R.S.S., 282
Alicia en elpaís de las maravillas, 100 Baedeker, guía . 168
Allen, I.L., 65 Bailly, R., 37
Allen, W., 178, 260 Ballet BxcelslOr, 113
Altman, l., 276 Balzac, H., 37, 54, 58, 190.
Amencan Insntute of 260,274291,311,307
Atchlteets, 137, 293 Banbury Cross, 249
Anahelm,212 Banl1am, R., 36, 43
Anderson, B., 347 Bank of Amenca, 127
Ansay, p" 43 Banlieues '89, 143, 266

366 .167
LA CIUDAD POSTMODERNA
INDICE ANALíTICO

Barker, P., 42 Berger, P., 54 Camp Snoopy, 252


Barehes, R., 37, 140 Cobb County, 344
Bergman,]., 178 Canaletro, 168
Barnos: Coffield, F., 346
BerlllnI,IS7 Canary Wharf, 225
Alphabet Town, 30 BeSllchrecht, 283
Coketown, 30, 32, 62, 64, 131,
Cándido, 126 183,295
Belgtavla, 124 BianchIlll, F., 153 Canem, E., 242
Brera, 122, 125. 151 Coleman, A., 322, 346
BicentenarIo de la Revolución Cannery Row, 241
Bronx, 108 College de France, 140
Francesa, 147 Cantal-Dupare, M., 153
Ghetto di Roma, 122 ColomIna, B., 307
BID, Busmess Improvement Carlos de Inglaterra, PrinCIpe
Greenwlch Village, 48,159, Columbia Ull1Vetsl(y, 325
Distrlcr, 342 de Gales, 39, 140 Comedia humana, 291
272. 338 Billingsgate, 34 Carnaby Sueet, 159
MaraIs, 115,122,151,302, Compañía de los Faroleros, 109
Blade Runner. 85,282 Carné, M., 261, 290 Coney ¡sland, 14, 163,213
339 Block, E., 129 Carpenter,].,313 Conzngsby, 184
Panoli, 124 Bloom, L., 100, 101 Carta sobre La paz universaL, 283 Conaenaa del Ojo, 123
Rive Gauche, 151, 159,226 Body-Gendrot, S., 346 Casanova, G., 228
VII Arrondissemem, 124 Conde Dtácula, 137, 240
Bofill, R., 13, 168 Castro, R., 132, 143, 153 Cook,]., 181
SoBo, 122, 125, 151 Booth, Ch., 171 Cauquelin, A., 118 Cook, Tb., 188
Trastevere, 124, 125, 151, Borges,]. L., 37 CelebratlOn City, 106 Cooper, G., 346
159,226,339 BorromI01, F., 176 Chalas, Y., 96 Cooper,].F., 337
Tribeca, 125, 151 Bostan Simphony Orchescm, 247 Chambers, L, 118 Copley Square, 80
Bateaux-mouche, 117 Botta, M., 140, 147, 245 Channe! Fom, 133,312 Corporate plaza, 224
Bath, 163 Bourbon Street, 252 Chaplin, Ch., 306 Crawford, M., 276
Baudelalre, Ch., 15, 18, 34, 38, Bourdieu, P., 15 O Chemlcal Bank. 225, 340 Cresswell, T., 346
62,108,170,190,203,270, Boyer. M.C., 118, 250, 307 ChesnaIs,].,316 Croce, B., 86
310,311,336 Breron, A., 194,291 Chesnay, D.-C., 346 Crow, D., 153
Baudrillard, ]., 25, 92, 165, Brill, M., 266, 276 Chrlstmas Carol, 270 Crystal Cathedtal, 60
173,180,317 Bromé, C., 204 Chnsto, 146
Bauhaus,74 Crystal Palace, 186-189, 202-
Brooklyo) puente de, 5 S Churchill, W., 23 205,208-209,332
Bauman, Z., 61, 92, 96, 165, BrunelleschI, F., 136 Ciam, 74 Cultural Studies, 37
270,276 Bulger,].,324 CID, Common Interest Cybercultura, 52
Bayley, S., 153 Burbank (Califorllla), 41 Distnct, 342, 343, 347 CybereSpaclO, 51
Beacon Hil!, 115, 302 Buren, D., 146 Citlcorp Building, 127, 340 CyrallO de Bergerac, 290
Beaubourg Pompldou, 12, 140 Ciudades InVIsibles (Lasj, 38, 64,
Beck, U., 250 Café Procope, 191 290 D'Aglemont, 336
Bellow, S., 37 Cage,]., 172 City Beauriful Movement, 287 D'Alembere,].,IS6
Ben)amm, W., 46, 47, 48,52, Calder, A., 252 City Challenge, 249 Dalí, S., 74
73,74,79,98,99,102,104, Calinescu, M., 153 City Translt AnrhotIty, 314 DarwIn, Ch., 282
118, 173, 190, 194, 202, Calvmo, L, 37, 64, 65, 209, City Users, 33,47 DaVId Copperfield, 171
209,270,278,288 286,290,306 Clan, L" 11 S DavIS, M., 346

368
369
LA CIUDAD POSTMODERNA
ÍNDICE ANAlíTICO

Dawn of Ihe Dead, 252 Edison, Th., 110, 113 ExpreSlOlllsmo, 74


De Certeau, M., 42 Edutamement, 246 Gabrrel,}., 157
Eurodisney, 208, 214 Galerías y pasajes:
De Clllneo, G., 341 Eiffel (Torre de), 116, 197,205, Evry, catedral de, 147 de BOls, 194
Defoe, D., 316 289 Ewen, S., 209
De Gaulle, Ch" 229. 236 Eisenstem, S" 99, 118 de rOpera, 194
Exopolis, 25
De La Barca, C" 82 Ellin, N., 64. 347 Delorrme, 194
DeJeuze. G" 100 Emplfe State Building, 178, del Palals Royal, 189, 191
Fa<;adisme, 157
Demetnus,314 289, 325 des Panoramas, 194
Federal Building, 142 du Saumon, 194
De Monean, p" 209 Engels, F., 169, 171, 310-311 Ferran, 129
Descartes, R" 41 Engle, c., 115 Ferras, R., 306
] ouffroy, 194
Desmoulins, c.. 191 Envlronmental SimulatlOg Sarnt-Marc, 194
FerreHa Freltas, R., 263
DeweY,J" 22 Center, 52 Umberto 1, 14, 17
Ferren, M., 274
Dickens, Ch., 38, 58. 62.131, EPCOT (Expenmental Variétés, 194
Ferrocarril TranscontlOental Véro-Dodat, 194
153, 168, 170-171. 240, Prototype Cornmulluy of
Ameneano, 185,246 Vivienne, 194
270,291,307,336-337 Tomorrow), 211
FestlvalMarket, 159, 175,2l6- Garment Distnct, 34
Disney, 106,211,215,231 Erde, J., 162 221,247,318
Disney, Walt. 213 Escapefrom New York. 313 Garaler, Ch., 208
Fillion, O., 153 Garrau, J, 42
Disney Development Estatua de la libertad, 325 Flamand, T., 165 Gay, P., 65, 96
Company, 106 Estaciones ferrovianas: Flaubert, G., 204 Gef¡lhlskultur. 13 3
Disneylandia, 51, 60. 70. 74, Ebbsfleet, 26
FlorenCIa, 19, 34, 110, 127, Gehry, F., 321
105, 162, 175. 183, 202, Gare de Lyon, 152,228 167,286
211, 218, 227, 239, 246, Grand Central TermlOal, GéneSIS, 279
Flusty, S., 347
255,332 144,229,303 GenlUJ loCt, 16,31,173,229,247
FNAC,275
Disneywodd, 40. 70, 211 King's Cross. 228 Gente del abismo, 336
Follies, 99
Disraeli, B" 170, 184,336 Pennsylvanw StatlOll, 163, Gentrificación, 29, 30,105,122,
Ford, H., 21
Donald, J" 65 229 124-142,152,297,339
Ford, L., 214
Doré, G" 170,337 Sourh StatlOn, 163 Gesamlkunstwerk, 205
Ford, L.-R" 231 Gibson, K., !l8
Dosc01ewskl, P., 53 Umon StatlOll. 163 Foros Impenales, 235 Giddens, A., 236, 250
Drmer, Th" 54 Victona StatlOll, 228
Founer, Ch" 133, 188, 193, Giedion, S., 205
Duany, A., 345 ExposIción unIversal, 209
Duby, G., 147, 153 EXpOSlCión Umversal de 1867, Gilgamesh, 167
Frampton, K., 36 Gilloch, G., 64
Duffy, F., 153 288 Freedom Trail, 218 Girouard, D., 209, 307
Dumas, A" 337 ExposIción U 111versal de París de Fremont Srreet. 162
Durham, 153,250 1889,205,207.287 Glazer, N., 315
Freud, S., 39, 287, 299 Goethe, ].W., 167, 186, 228,
Fena Mundial de Chlcago de Fromm, E., 152
Eco, U" 83 1893,287,305 233
Frye, N.H., 64
Edge Cltm. 11, 26-29, 32, 42, ExposIción Ul1lversal de 1900, Goffman, E., 82, 85, 92, 150,
Fuafi. 105, 106, 109 159,293
131, 252, 258, 344 113-114 Fukuoka, 162 Gogol, N., 53

370
371
LA CIUDAD POSTMODERNA
INOICE ANALlTICO

Goldberger. p" 13 7 Henty, 0" 55 James, H., 176


Golden Nile (Leleescer), 221 Hildebrandt, R., 346 Leehte, J., 118
Jameson, F., 176
Gotham City, 58 Hitler, A" 242 Le Corbusler, 61, 74
Jarre,J. M., 1I5 Lefebvre, H., 309
Gourmentehé, 108 HLM,143 Jefferson, T., 22, 238 Léger, F" 1I6
Graham, S., 346, 347 Hoguera de las vantdades, La, 108 Jenks, c., 65, 80, 95,123,153 Lenin,74
Gran Arco de la Défense, 236 HombreJtnatributos, El, 172,181, J ohn Bireh SOClety, 344 Leol1ldov, l., 74
Gtan Hermano, 78, 331 286 Jo11nson, P., 12, 60, 80, 128,
Gran almacén: Homero, 285 Les Enjants duParadis, 261,290
137,157
Belle Jardiniére, 196 Hotel: Lévl-Strauss, c., 283
Joseph, l., 284
Bloommgdale, 244, 245, 256 Bonaventure. 176 Levlttown, 70, 253
Joyee, J., 38, 100, 240
Bon Marché, 296, 299, 202 Fontamebleau, 176 LewlS, S" 48, 298
Judd, D.R., 263, 347 LichtensrelO, R .. 74
Lafayette, 245, 252 Hilron, 107 Jukes, P., 209, 293
Maey's, 197, 199,256,322 Holiday Inn, 42 Liggett, H., 118,263,307,347
Pnmemps (Berlín), 245 Hyatt, 129, 130,221 Lillyman, W]., 209
Kahn, L., 55, 193 Lime Street, 101
Pnntemps (París), 196 Luxor, 177 Kanr, E., 191,283
SamantalOe, 196 Mamort, 254, 340 Lipovetsky, G., 153, 284
Karamzm, N.M" 191 Lissmky, El, 74
Seibu, 244 New York New York, 178 KaSlllltZ, P., 347
Woolworth, 196 Sheraton, 107 Lo que el VIento se llevó, 217
Kentlands, 345
Grand Palals, 205 Swan,40 Locke, J" 283
Kersalé, Y., 1I5
Grand Tour, 188,206,242 Waidorf Astona, 74, 176 Loft, 30,122,125,151
Kingdom of King Wiz, 269 London,].,336
Graves, M" 40, 41. U8, 176, Howard, E., 48, 342, 347 Kitsch-man, 150
237,244 Hugo, V., 13, 194, 203, 233, Loop, 26
Klotz, B., 73, 95,181
Gruen, V" 260 283,337 Lower East Side, 30, 178,226
Koolhaas, R" 73, 95, 141, 163, Loyola Law Sello01 (L.A.), 321
Gruen Transfer, 260 HUlZlnga,J" 190 223
Huxley, A., 282 LubltSeh, E., 286
Kraus, K., 289
Habermas,]., 35,191,283 Huxtable, A.L., íl8, 137, 138, LUlS XIV, 54, 109, 157, 190
Kner, L., 40, 5í, 139, 141,249 Lyneh, K" 49, 168
Hall, P., 123 231,249 Kwartler, M" 52 Lyon, D., 346
Hall, S" 65
Halles, Forum de Les, 274-275 IBM Building, 225, 340 Lyotard,]. F., 36, 73, 95
Land bay, 28
Halles, mercados de Les, 258, 274 lIlada, La. 167 Lang, F., 85, 282, 311
Hankoek Towet, 80 Illieh, I.. 94 MaeCannell, D., l! 8
Lang, P., 346
Hannetz, U" 55 Internet, 49, 51, 246 Maeehla, G., 65
Lapeyronne, D., 346
Harvey, D., 65, 95 Interner Café, 51 Madison Avenue, 272
Lapidus, M., 176-177
I-Iassan, l., 71, 95 Inveraray,250 Maestros cantores de Nurenzberg¡ 170
Large, P. F., 276
Haussmann, G.E., 140, 152, IREC,95 Maffesoli, M., 88, 96, 133, 153
Largo del GeSUltl, 83 Mahler, G., 181
235,311,336 !taca, 107 Laseh, Ch., 135
Hawthorne, H., 341 Jaeobs, ]., 40, 48, 226, 328, Mailer, N" 314, 346
Lash, S., 61
Heme, H" 194 338,231 MalO Srreet, 11,28,40,49,70,
LA Story, 313
128,213,217,269

?72
373

.1
': i

J
, ;t

¡1
LA CIUDAD POSTMODERNA
lNDICE ANALÍTICO
Maltland, B., 231, 263 Mozart, W.A., 108
Malevlch, K., 74 New York Posr, 45
Mumford, L., 19, 42, 55, 62, Jurasslc Park, 246, 263
Malraux, A., 116 New York Times, 70, 137,216,
70,131,158,223,312 Parc de la Villerte, 34, 99,
Manhattan, 45, 52, 80, 123, 225, 244., 248, 314. 337,
Muro de Berlín, 346 174,221,236
339,249
129, 130, 143, 163, 196, Museos: Parques de diverslOoes, 14
Niney, F., 165
209,340,347 Brltlsh Museum, 238 Prater,213
Noguchl, 1., 252
Manhattan, 58 Edo Museum (Tokyo), 245 UOlOO Square Park, 143,
Mann, S., 347 Non toccare la donna bianca, 274 340
Grand Louvre, 140,236,
Mann, T., 167 Notre-Dame de Pam, 233,289
"j 246 Pam Gutde, 110,288
Mansart, 157 Nouvel,J, 137, 141,245 Park, R., 103
Metropolitan Museum,
Marceline (Missouri), 213 243 Paternoster Square, 139
Marlowe, P., 306 Olmsred, J., 330
Museo de Arte Moderno Pathecture, 223
MARTA,344 Olympla & York CorporatlOn, Paul-Lévy, F., 118
(San FrancIsco), 245 225
Marvlll, S., 346 Museo d'Orsay, 140 Paxton, J, 205, 208
Opera Bastille, 152
Mazursky, P., 260 Museo NazlOoale Peachrree Center de Atlanra, 254
McKenzle, R.D., 342 Orange County, 59, 157,252 Pebble Beach, 227
(Nápoles), 244 Orfeo, 53, 234
Menes Kahan, B., 284 Museo Van Gogh Pel, LM., 115, 140,221,236,
Metrópolis, 85,282,311 Orwell, G., 78, 240, 282 244
(Amsrerdam),295
Miaml Arqultecrómca, 139 Museum of Modero Art Pe11i, c., 225
PacI, E., 37
Miami Vice, 139 (MOMA), 244 Perry, D.C., 118,263,307,347
Pacific Rim, 25
Michelin, guía, 136, 168 NatlOnal Ga11ery of Art Piano, R., 12, 129, 140
Pagettl, c., 209
Mickey Mouse, 70, 176,306 (Washmgton),221 Piazza del Campo, 267
Middleton, M., 249 Palals Royal, 146, 191-193
Palazzo Grassl (VeneC1a), Piazza del Popolo, 228
Palm Beach, 176
MitusterlO de la Cultura 296 Piazza d'ltalia, 81
t: : (FranCIa), 142 PanÓptIco, 259, 263, 273, 322,
Panl Gerty Museum Piazza di Spagna, 83, 157
330, 333, 334 Picasso, P., 92
Miró, J, 252 (Malibú), 245
Parques y museos al aIre libre: Pike, B., 181,347
Mitche11, W., 24, 42, 297 Museum Mile (N.Y.), 221
Mitterrand, F., 147,235 Batrery Park, 178, 225, Pile, S., 231
MusiL R., 172, 181, 286 302,331
Mo11ard, c., 153 Mussolim, B., 152,235 PirámIde del Louvre, 115, 140
Molnár, F., 240 Beamlsh Open-alr, 250 Pirande11o, L., 160
Museum,
Mundofdiz, 282 Napoleón, 236 Pla" marketmg, 122,248
Bryant Park, 330 Place Vendóme, 157
Mondnan, P., 74 Napoleón 1I1, 54, 236
Busch Park, 249 Plan VOISlO, 74
Mons, A., 307 NatlOnal Rifle AssOCIatlOn, 326
Central Park, 178,330 Plater-Zyberk, E., 345
Moore, ch., 12, 81, 237. 244, Nelghborhood Warch, 328
273,276 Gramercy Park, 178, 347
Nesblt, M., 307 Plimourh PlantatlOn, 239, 246
Hancock Park, 331
Moore, H., 252 Newman, O., 347 POI' Culture, 40, 213
Hyde Park, 204 Porter, W.S., 55
Motnmg HelghIS, 325 New School for SOCIal Research,
il1tterte en Venecia, 167
lronbndge Muswm, 250
52 Poreman,]., 129, 130, 157,254
Jorvik Centre, 249 PostJttúurúia! 25,60
374
.)75
LA CIUDAD POSTMODERNA ÍNDICE ANALlTICO

Potsdamer Platz, 111 Rue de la Palx, 202 Herald Center, 272 Sprawl,28
Prévert, J, 290 Rue de Rivoli, 113 Lakeslde,258 Sre1O" G" 266
PnnClpe, Q" 181 Rue Royale, 157 Meadowhall,258 SrelObeck, G" 241
PrIvat, n, 276 Ruchelser, e, 307 Merryhill, 258 Stendhal, RB" 58, 110, 127,
PnvatopIa, 347 Ruttmann, W" 58 Merrocentre, 258 291
Prousr, M" 167 Rybczynsb, W" 263 Peachrcee Cenrer, 254 Sreern, A" 244
Rio,Sul,258 Strada Novlsslma (Bienal de
Saannen, E" 229 South Coast Plaza, 252 VeneCIa), 13, 224
Raban, J, 104, 118 SalOt-Nazalre, 115 The Mall of Amenca, 252 Strand, p" 58
RCA Building, 74 Salin, 111 UnlOn StatlOn, 163, 258 Strauss, A" 42
Reagan Era, 137 Salrzman, e, 112 West Edmonton Mall, 227, SrravlOski, 1., 172
Recherche, 167 San Marco, campanano, 209, 251 Srnp (Las Vegas), 177,178
Relph, E" 250 224,267 Schorske, e, 133 Slldjic, D" 231
Remy,J,153 Sansot, p" 96,165,181 Short, JR" 153 Supersrudio,74
Renalssance Center (Derrott), Sapper, R" 244 Signage, 42 Surrealismo,74
321 Sargent, D" 346 Signaturebuilding, 42,127,138, Sybil, 336
Restif de la Brecanne, 54, 58 Sartre, J P" 37 224
Revere, p" 218 Seenes Irom a Mall, 260 Sillicon Valley, 131 Tableaux Vlvants, 235, 239.
RhlOefield, 249 Schauberg, S" 337 SimCity, 51,52,333 242,245,246,348
Right addren, 124 Sehiller, F" 163 Simmel, G" 89,109, 144, 153, Tange, K" 140
Ring (Vienna), 48, 75 SchlOkel, F" 184 204 Taylor, W,R" 65
Riverslde, 140 Schoonbrodr, R" 42 SimTower, 333,334 TCM (Town Centre
Roche, K., 129 Schwarzbach, F,S" 307 Sinlamilia, 167,291 Management), 32, 329
Rockefeller, JD" 238 Scon, R" 85 Sisro V, 235 TDR (Transferable
Rockefeller Center, 94 Seagram Building, 177 Sirte, e, 51, 75 Development Rights),
RockwelL, N., 106,275,345 Seaslde, 345 Skidmore, OWlOgs y Merrill, 229 143,144
Rodaway, p" 231 Searrle, 137, 143,294 Skid Rows, 57, 335 Team Disney Bufiding, 41
ROJo y Negro, 291 Segaud, M" 118 Smlthfíeld, 34 Tecnocny de SophIa Antlpolis,
Romeca, G,A" 252 Sets personajes en busca de autor, Soap,operas, 92, 175 131
ROSSl, A" 244 160 Sófocles, 265 Telford, 250
Roudauc, J, 181. 306 Sennett, R" 38, 61. 123, 135 Soft City, 104 Teretopelo Azul, 108
Rouse,JJ, 219, 221, 247 Serra, R" 142 SOla, E,W" 25, 42 Teseo,53
Rouse CorporatlOo, 247, 248, Sheeler, e, 58 Song 01 myse/f, 65 Texlet, E" 194
258, 274 Sherlock Holmes, 240 Sony, 225, 340 The Cellar, 256
Rousseau,J, 53, 155,156, 161 ShopplOg mall, Sorbn, M" 276, 347 The Guardian, 42, 320
Rowe, e, 50 Bluewater, 26, 27 Spa, 163, 189 Parques temátICOS:
Royal InStlcute ofBntlsh Canal City Hakata, 162 Spaee Theraptst, 223 Covent Garden, 174, 216,
Archltects (RIBA), 139, 293 Del Amo Mall, 271 Speer, A" 242 227,258

377
:1

LA CIUDAD POSTMODERNA INDlCE ANALITICO

Faneuil Hall, 216, 218, 242 Vasao, G" 136 Windmill Lane, 101
Fisherman's Wharf, 174 Venruo, R., 40, 51,70,99,114, Winter Garden, 225
Gl11fardelli Square, 174 118,212,237,244 \Vinterretse, 170
Harborplaee, 175, 219 Verdi, G" 170 Wirtgenstem, L., 73
QUlney Market, 122, 174, Vergara, C]., 346 Wohnungsfrage, 170
218,227,242,247,258, Verne,]., 185-186 Wolfe, T,,108, 137
333 Verón, N., 181 Wordsworth, W., 289
South Street Seaport, 174, vestíbulos, 221, 224, 225, 331, Worid Trade Cenrer, 320, 333
219, 247-48, 258, 333 333, 340-341 Wren, Ch., 235
Thrifr, N" 231 Viadue des Arts, 152 Woghr, F.L., S!' 244, 306
Tiempos difíciles, 62, 131, 153 Vidler, A" 100, 118
Tilted Are, 142 Villa Adoana, 73, 75 York, 249
Times, 204 Villa dei Papl[j, 245
Times Square, 178, 223, 340 Ville Radieuse, 51 ZeckendorfTower,340
Torre de Babel, 278-280, 283 Virgilio, 102 Zenghelis, Z., 73
Towerzng Inferno, 318 Virilio, p" 85 Ze111th,48
Towson,25 Voltalre, 126 Zola, E., 170, 194, 196, 204,
Toynbee, A., 285 Voodoo,64 274
Trans-Indian Pemnsular Zube, E.H" 276
Railroad, 185 Wagner, O., 75 Zuk1l1, S., 42, 64,153,231,347
Translt Museum Gift Shop, 303 Wagner, R., 170
Trevl, fontana di, 271 Wall Street, 215, 226, 314
Tribus urbanas, 16,38,88,92- Walter, E.V" 231
98,174,279,283,313 Walzer, M" 263, 267
Troeadero, 205 Wanamaker, 202
Trylon,74 Warhol, A" 151
Tsehuml, B., 99 Washll1gton Square, 339
Waterfront, 30, 335
Unlted Graffítl Amsts, UGA, Watson, S" 118
314 Weber, M" 89, 270, 338
U111versal Srudios (Hollywood), Webern, A., 172
246 Welseh, W., 165
Umverslty of CalifornIa Whltman, W., 65
(Berkeley), 246, 267 Wigan Pier, 240
Urry,].,307 Williams, R., 42
Williamsburg (Virgll1la), 238,
Val d'Osne, 111 249
Van der Rohe, M., 74,177 Wilson, T.W., 196

378 379

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