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• La Balística externa abarca todos los fenómenos que ocurren desde que el
proyectil abandona él anima del arma hasta que impacta en el blanco.
Los efectos que estas balas pueden ocasionar sobre el cuerpo humano son
fundamentalmente tres:
•El efecto hidráulico, se basa en el hecho de que todo sólido que penetra
bruscamente en un liquido encerrado y llenando por completo una vasija,
ocasiona una sobrepresion dentro de la misma (proporcional al cuadrado de
la velocidad incidente del sólido) que es capaz de hacer estallar dicho
recipiente.
•En impactos sobre partes blandas, las balas semiblindadas consiguen una
incapacidad para el combate mayor que las blindadas.
Estos tres efectos que considera la Balística de las heridas son de gran
complejidad y su estudio esta reservado a la Medicina.
Pero estos efectos van precedidos por una herida que es radicalmente distinta
según la parte del cuerpo humano en que se produzca y el tipo de arma que la
cause, con influencia del calibre, naturalmente.
Por todo ello, en una herida producida por un arma de fuego, nos vamos a
encontrar unos “caracteres constantes” (que nos van a permitir reconocerla)
y otros “caracteres de proximidad” que nos van a permitir determinar la
distancia de disparo.
a) El orificio de entrada.
e) El orificio de salida.
b) La quemadura.
c) La mancha.
d) El tatuaje.
Un caso particular de las heridas producidas por armas de fuego está formado
por las producidas por armas de caza.
Las heridas en la cabeza producidas a distancias próximas son casi tan graves
como las anteriores porque los perdigones todavía de desplazan formando una
sola y única masa.
También hay que tener en cuenta que en distancias comprendidas entre los 30
y los 90 cm., suelen ser observables unas marcas en forma de pétalo, o de
cruz de Malta, en torno al orificio de entrada producidas por el plástico de
copa que alija a los perdigones; a distancias mayores, los tacos se desvían de
la trayectoria de los proyectiles y pueden dejar su marca al lado del orificio
de entrada, sin penetrar.
En estos casos no son frecuentes los orificios de salida puesto que la mayoría
de los perdigones ceden toda su energía en el cuerpo de la victima.