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Batalla Naval de Guadalcanal
Batalla Naval de Guadalcanal
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Batalla naval de Guadalcanal
Parte de la Guerra del Pacífico
de la Segunda Guerra Mundial
Parte de Segunda Guerra Mundial y Guerra del Pacífico
Naval Battle of Guadalcanal.jpg
El humo de dos aviones japoneses derribados se eleva en Guadalcanal el 12 de
noviembre de 1942.
Fecha 12 – 15 de noviembre de 1942
Lugar Bandera de Islas Salomón Guadalcanal, Islas Salomón
Coordenadas 9°11′10″S 159°53′42″E
Resultado Victoria decisiva de los Aliados.
Beligerantes
US flag 48 stars.svg Estados Unidos
Flag of Australia.svg Australia Flag of Japan.svg Imperio japonés
Comandantes
US flag 48 stars.svg William F. Halsey
US flag 48 stars.svg Daniel J. Callaghan †
US flag 48 stars.svg Willis A. Lee Naval Ensign of Japan.svg Isoroku Yamamoto
Naval Ensign of Japan.svg Nobutake Kondō
Naval Ensign of Japan.svg Hiroaki Abe
Fuerzas en combate
1 portaaviones
2 acorazados
5 cruceros
12 destructores 2 acorazados
8 cruceros
16 destructores
Bajas
2 cruceros
7 destructores hundidos
36 aviones destruidos
1732 muertos1 2 acorazados
1 crucero
3 destructores
11 barcos de transporte hundidos
64 aviones destruidos
1900 muertos2
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Campaña de Guadalcanal
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Campaña de las Islas Salomón
Los barcos de suministro fueron protegidos por varias Task Force (Fuerzas de Tarea)
al mando de los almirantes Daniel J. Callaghan y Norman Scott, así como por aviones
que habían despegado del aeródromo provisional de Henderson Field, construido en
Guadalcanal.4 Los japoneses realizaron varios ataques aéreos contra los barcos de
suministro en Guadalcanal el 11 y el 12 de noviembre, empleando aviones emplazados
en Buin, Bougainville, en las Islas Salomón. Sin embargo, la mayor parte de los
barcos de suministro estadounidenses cumplieron su objetivo sin ningún daño serio,
y doce de los aviones japoneses fueron derribados por la defensa antiaérea de los
barcos estadounidenses o por aviones de combate despegados de Henderson Field.54
Vista aérea del aeródromo de Henderson Field, después de agosto de 1942.
Avisado, Turner separó todos los barcos de combate utilizables para proteger a las
tropas en tierra del esperado ataque naval japonés, y los barcos de suministro en
Guadalcanal marcharon la noche del 12 de noviembre. Callaghan era algo mayor y
experimentado que Scott, por lo que se le entregó el mando principal,4 preparando
su flota para enfrentarse con los japoneses esa noche en Ironbottom Sound. Su
fuerza comprendía dos cruceros pesados (San Francisco y Portland), tres cruceros
ligeros (Helena, Juneau y Atlanta), y ocho destructores (Cushing, Laffey, Sterett,
O'Bannon, Aaron Sala Barton, Monssen y Fletcher). El almirante Callaghan transmitía
sus órdenes desde el San Francisco.4
Ruta aproximada de la fuerza japonesa al mando de Abe (línea roja) y la fuerza
estadounidense bajo el mando de Callaghan (línea negra); se dirigían el uno hacia
el otro el 13 de noviembre en Ironbottom Sound entre la isla de Savo, cabo
Esperanza, y Lunga Point en Guadalcanal. El área verde cercana a Lunga Point señala
el emplazamiento de Henderson Field.
Varios minutos más tarde, ambas fuerzas se vieron mutuamente al mismo tiempo, pero
tanto Abe como Callaghan vacilaron al ordenar a sus barcos que pasaran a la acción.
Abe al parecer se sorprendió de la proximidad de los barcos estadounidenses,5 y no
podía decidir si retirarse momentáneamente para dar tiempo a sus barcos para
cambiar de municiones de bombardeo a municiones antibuque, o si continuar hacia
adelante, cosa que finalmente hizo.6 Callaghan, al parecer, tuvo la intención de
intentar cruzar la T japonesa, como Scott había hecho en el cabo Esperanza, pero la
confusión causada por las informaciones incompletas que recibía, junto al hecho de
que la formación japonesa estaba constituida por varios grupos dispersos, le
hicieron emitir órdenes para el desplazamiento de sus barcos que dieron resultados
extraños. La formación estadounidense comenzó a deshacerse, retrasando al parecer
la orden de Callaghan de abrir fuego como primera medida para intentar recomponer
el orden de su flota.4 Mientras tanto, las formaciones de ambas fuerzas siguieron
hacia adelante y comenzaron a entremezclarse entre sí.5
Incapaz de abrir fuego con sus baterías principales y secundarias contra los tres
destructores que lo acosaban, el Hiei se concentró en el San Francisco, que pasaba
a poco más de 2 km de distancia.5 Junto a Kirishima, Inazuma e Ikazuchi, los cuatro
barcos dispararon repetidas veces sobre el San Francisco, inutilizando su control
de dirección y matando al almirante Callaghan, al capitán Cassin Young y a la mayor
parte del personal del puente de mando. Las escasas ráfagas iniciales del Hiei y el
Kirishima consistieron en proyectiles de fragmentación especiales, que redujeron el
daño en el interior del San Francisco y pudieron haberlo salvado de haber sido
hundido completamente. Al no esperarse una confrontación barco a barco, la
tripulación de los dos acorazados japoneses tardó varios minutos en cambiar sus
municiones por municiones que perforaran el blindaje. Sin embargo, el San
Francisco, prácticamente incapaz de defenderse, logró salir momentáneamente de la
confusión.4 Consiguió impactar al menos un proyectil en la sala de control de
dirección del Hiei durante el intercambio de disparos, inundándolo de agua,
destrozando sus generadores de dirección asistida y provocando la inhibición de la
capacidad de dirección del Hiei.10 El Helena siguió al San Francisco para intentar
protegerlo de posibles nuevos daños.
Después de casi 40 minutos de brutal combate, los dos bandos rompieron el contacto
y cesaron el fuego a las 02:26, después de que Abe y el capitán del Helena, Gilbert
Hoover (el oficial estadounidense de mayor rango que sobrevivió) ordenaran a su
flota retirarse.5 El almirante Abe tenía una victoria decisiva en su mano. Tenía un
acorazado (el Kirishima), un crucero ligero (el Nagara) y cuatro destructores
(Asagumo, Teruzuki, Yukikaze y Harusame) con pequeños daños, por lo que podrían
seguir luchando; mientras que los Inazuma, Ikazuchi, Murasame y Samidare resultaron
bastante dañados, por lo que su capacidad de lucha estaba algo perjudicada.5 Los
estadounidenses tenían únicamente un crucero ligero (el Helena) y un destructor (el
Fletcher) que eran todavía capaces de luchar y resistir con eficacia. El camino
estaba despejado para Abe en su misión de bombardear Henderson Field, y, quizás,
terminar con las fuerzas navales estadounidenses presentes en la zona, limpiando el
camino para la llegada de tropas y provisiones a Guadalcanal.
Sin embargo, en esta coyuntura crucial, Abe decidió abandonar la misión y marcharse
de la zona. Varios motivos se manejan en cuanto a por qué tomó esta decisión. Desde
el inicio de la guerra, a los comandantes japoneses se les recordaba
encarecidamente la crucial necesidad de conservar el combustible, las municiones, y
el no arriesgar barcos innecesariamente.6 Así, el daño a su buque insignia, el
Hiei, y a sus otros barcos, junto a los gastos de combustible y municiones durante
la batalla, pudieron haber influido en Abe, así como sus propias heridas y la
muerte de parte de su personal durante la batalla. Quizás él tampoco tuviera claro
cuántos de sus barcos podrían tomar parte en el combate debido a problemas de
comunicación con el Hiei dañado, además del desconocimiento del número de barcos
enemigos que aún estaban en condiciones de seguir plantando cara. Por otra parte,
sus propios barcos fueron dispersados y habrían necesitado algún tiempo para
reagruparse de nuevo y reiniciar una acción coordinada para la misión de atacar
Henderson Field y terminar con la fuerza naval estadounidense. Por cualquiera de
estas razones, Abe ordenó la retirada y la marcha atrás general de sus buques de
guerra, aunque el Yukikaze y el Teruzuki permanecieran detrás para ayudar al Hiei.6
Los supervivientes del Samidare fueron recogidos por el Yudachi a las 03:00 antes
de encontrarse con otro barco japonés en la retirada hacia el norte.5