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ABSTRACT
On the northern slopes of the Urbión and Neila Ridges there is a karstic system of
Jurassic limestones and dolomites in a monoclinal arrangement, bounded above and
below, respectively, by the impermeable series of the Keuper and Weald. Recharge is by
infiltration of rain and meiting snow as well as from the outflow of numerous streams.
Discharge flows towards the springs of the young Rivers Najerilla (198 11s) and Arlanza
(500 11s). An interesting point is an underground transfer at Urbión of 14 hm3/yr from
the basin of the Ebro to that of the Duero. According to water-tracing tests, during low
flow periods, the average water velocity in the aquifers is between 27 and 38 mlh, and
160 rnlh near the outlet. A simulation in 1990-1991 of the hydrographs of the springs
using a rainfall runoff model provided a detailed hydrological balance in which the
importance of upstream turbulent flow was evident. The net recharge of precipitation
was 42-43 %, though this varied considerably with the seasons.
Key words: Karst. Hydrodynamic. Water-tracing tests. Groundwater Modeling. Iberian Range.
* Departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno. Esc. Téc. Sup. de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Ciudad
Universitaria. 28040 Madrid.
280 E. SANZ PEREZ
En la cara norte de estas sierras, aparte de existir co de este sector con el de Neila, impidiendo una
importantes manifestaciones glaciares cuaternarias, conexión hidráulica amplia entre los acuíferos de
cuya huella más llamativa son las lagunas de Neila, Neila y de Sanza (fig. 1). En Montenegro de Came-
hay un desarrollado aparato kárstico muy poco ros la estructura cambia de dirección y estilo, pero
conocido y que es el objeto del presente artículo. aquí ya nos encontramos fuera de los límites del
embalse subterráneo que alimenta el Arlanza.
El Triásico y el Jurásico se inclinan de 15 a 20
1E"uncionamientohidrogeológico grados hacia el sur. El Weald buza 9-12O también al
sur, formando una suave discordancia con el resto
de la serie, como se ha dicho anteriormente.
La secuencia calcárea es la que da lugar en la
Naturaleza y geometría de los aculjCeros kársticos zona a los manantiales más caudalosos, como es el
caso de los resolladeros de Neila (200 11s en 1990) o
Son las calizas jurásicas de ambiente marino las los manaderos de Brieva de Cameros (600 11s en
que constituyen el acuífero de la fuente de Sanza y 1991) y Viniegra de Arriba (Sanz Pérez, 1996). En
del nacimiento del río Najerilla. Estos terrenos están la Cuenca del Duero encontramos la Fuente Sanza y
formados por la siguiente sucesión de materiales La Fuentona de Palacios de la Sierra de 50 a 70 11s.
(IGME, 1978, 1982): en la base hay 80 m de car- Todos los acuíferos a ellos asociados tienen un
niolas y calizas dolomíticas del Rhetiense-Hettan- comportamiento hidrogeológico similar debido a
giense. Por encima siguen unos 60 m de calizas que sus características litológicas y estructurales
sublitográficas sinemurienses. A continuación apa- son parecidas, con recargas no sólo provenientes de
rece una alternancia de calizas, margas y calizas la infiltración del agua de lluvia, sino también de
margosas pliensbachienses-toarcienses de 65 m de sumideros.
espesor. Inmediatamente después se apoyan 45 m Como los materiales del Weald son por lo general
de calizas oolíticas grises y masivas del Aaleniense- poco filtrantes, el acuífero de Sanza se encuentra
Bajociense, para terminar en una alternancia de entonces confinado o semiconfinado en profundi-
calizas, margas y calizas margosas de 100 m de dad. Pero la relativa alta pluviometría y nivosidad
potencia, de edad Bathoniense-Calloviense. Así de la zona, acompañada de la existencia de impor-
pues, se totaliza unos 350 m de terrenos calizos tantes depósitos morrénicos, coluviales, periglacia-
jurásicos que se apoyan sobre el Triásico en facies res y de alteración, dan lugar a un manto de derru-
germánica. En este piso se distinguen por lo tanto b i o ~húmedos que de alguna manera regulan la
un Buntsandstein de areniscas y conglomerados de infiltración de la lluvia y de los deshielos. En el
60 a 90 m de espesor, un Muschelkalk calcodolomí- Weald hay una densidad de una fuente por km2.
tic0 discontinuo de no más de 20 m de potencia, y Ello nos indica la poca permeabilidad del Weald y
un Keuper arcilloso que se encuentra normalmente su relativa alta densidad de fuentes si se compara
laminado. Esta última formación es la que hace de con la del karst (0,25/km2). Estos valores han sido
base impermeable al acuífero. Por debajo del Triási- obtenidos del inventario completo de puntos de
co se encuentran metareniscas y pizarras cámbricas. agua realizado por nosotros en los términos munici-
Encima del Bathoniense-Calloviense y en suave pales de Neila, Covaleda y Quintanar de la Sierra,
discordancia se sitúa el Grupo Tera, perteneciente a dentro de zonas representativas del área de estudio.
la facies «Purbeck-Weald». La unidad basa1 está Para ello se han considerado manantiales de cierta
constituida por calizas lenticulares de 1 a 20 m de entidad, con caudal permanente a lo largo del año.
espesor. Pero el grueso de esta formación lo inte- Salen fuera de este inventario los rezumes o manan-
gran una serie de areniscas, conglomerados y mar- tiales que se secan en estiaje. Así, por ejemplo, se
gas de 400 m de espesor total. La base de la forma- han catalogado un total de 150 fuentes en el Weald.
ción estratigráfica hace de límite superior del acuí- En el corte esquemático de la figura 3 se visuali-
fero de Sanza y del nacimiento del río Najerilla. za la disposición de las capas permeables del acuí-
La estructura del acuífero de Urbión es sencilla: fero de Neila. El acuífero está constituido por mate-
se trata de una serie monoclinal prácticamente inva- riales carbonatados jurásicos de 350 m de potencia,
riable desde Sanza hasta el Pico de Tres Cruces inclinados hacia el sur de unos 30 a 50 grados. El
(1.904 m), situado a unos 4 km al noreste del Pico Keuper es el nivel impermeable inferior, apoyándo-
de Urbión (fig. 2). Al principio, la serie estratigráfi- se este discordante, en contacto mecánico o en frac-
ca queda rota y desplazada por una familia de frac- tura con el Paleozoico, también impermeable. Enci-
turas N.NE-S.SO. Un cabalgamiento de dirección ma, y en discordancia, se sitúan los materiales poco
NE-SO asociado a los materiales plásticos del Keu- permeables del Grupo Urbión, en el Weald, consti-
per, ha truncado la continuidad geológica del Jurási- tuidos por conglomerados, areniscas y arcillas.
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS
Fig. l.-Esquema hidrogeológico y geomorfológico del Karst de la Sierra de Urbión y Neila (Espa-
ña). 1. Paleozoico y Triásico. 2. Jurásico marino. 3. Weald. 4. Lapiaces. 5. Dolinas. 6. Depresiones
nivokársticas o glaciokársticas. 7. Pozos de nieve. 8. Morenas y depósitos fluvioglaciares. 9. Bordes
de circos glaciares. 10. Lagunas, terrenos inundados. 11. Arroyo permanente. 12. Arroyo temporal.
13. Valles secos. 14. Sumideros. 15. Comunicación subterránea comprobada con trazadores.
E. SANZ PEREZ
Fig. 2.-Corte hidrogeológico esquemático mostrando el trasvase subterráneo en el Karst de la Sierra de Urbión (sin escala
horizontal).
Estos buzan hacia el sur unos 20 a 25 grados. El reos en Urbión y 10 km2 en Neila, y por otro, a
acuífero de Neila puede estar entonces confinado o través de pérdidas que hay en los arroyos que
semiconfinado en profundidad. bajan de las cumbres de las montañas, constitui-
das por terrenos wealdenses y que totalizan 18
km2 en Urbión y 9,3 km2 en Neila (Sanz, 1992-a,
Las recargas en los ncuilferos 1996-b).
Después de un recorrido por todos y cada uno
Tanto en el acuífero de Neila como en el de de los cauces y vaguadas de la zona realizado en
Urbión existen dos formas de entrada de agua. Por distintas épocas del año durante varios años,
un lado, la infiltración del agua de lluvia y nieve hemos localizado 27 sumideros relativamente
que caen sobre los 20 km2 de afloramientos calcá- importantes, de carácter permanente o temporal.
(m.)
2 .o00
so. SIERRA DE NElLA (2.044 m.) m-] bii5.
1.000
Se han realizado tres campañas del aforo compro- tancialmente con la variación de caudal de los
bándose la capacidad de infiltración de estos arroyos, una vez superados los topes máximos que
sumideros y que se señalan en la tabla 1. Las cam- se señalan en la mencionada tabla. Estos valores
pañas de aforo se realizaron en primavera, tras oscilan entre 5 y 500 11s. Hay que destacar la pre-
deshielos, en los años 1992, 1993 y 1994. Para sencia de valles secos por donde casi nunca corre
ello se hicieron medidas de caudal con micromoli- el agua (fig. 1).
nete en casi todos los arroyos antes y después de
los sumideros (aforos diferenciales), o solamente
antes si en el sumidero se filtraba toda el agua. Las descargas de los aculjeros
Creemos que el error de medida no llega a superar
el 30 %. Solamente en el primer caso se obtiene Las salidas del acuífero de Neila se efectúan por
un tope máximo de infiltración en el sumidero. los manantiales de La Cueva y Pantorra (Manantia-
Esta capacidad máxima de filtración no varía sus- les de Neila). Ambos manantiales originan el naci-
284 E. SANZ PEREZ
río subterráneo
río subterráneo
miento del río Najerilla. Estos manantiales han esta- de verano que a otros períodos húmedos y templa-
do controlados durante un año (Sep. 1990-Sep. dos que provocan el deshielo de las nieves, como
1991, salvo en abril) por dos estaciones de medida: ocurrió en enero, marzo y principios de mayo. Las
el manantial de La Cueva con un vertedero triangu- nevadas del final de noviembre, de diciembre y
lar y el de Pantorra por una escala. febrero apenas influyeron en las crecidas de las
El Manadero de La Cueva sale de una galería que fuentes, pues se almacenaron en las cumbres. Otro
se representa en la figura 4. Esta cueva, por donde hecho que hemos podido observar en estiaje, con
discurre un río subterráneo, tiene la particularidad caudales bajos, es que hay un pequeño aumento de
de presentar una bifurcación en su cauce, dividién- caudal en los días nublados, de menos de la decena
dose en dos ramas cuarenta metros antes de su sali- de litros por segundo. Esto quizá pueda explicarse
da en el manantial de La Cueva, recorriendo una de por la existencia de ligeras lluvias en la montaña o a
ellas un trayecto de 350 m, para aflorar en el una disminución de la evaporación, sobre todo en
manantial de La Pantorra. Esta circunstancia fue los lagos, aunque el efecto regulador de las lagunas
aprovechada en su momento por los dueños de los de Neila no ha podido ser analizado bien. Las osci-
molinos que utilizaban el agua del segundo ramal, laciones de la presión atmosférica pueden haber
practicando un azud subterráneo a fin de aumentar influido también en esta variación de caudal.
el caudal del río. El caudal del manantial de La Cueva y de La
La respuesta de los manantiales obedece a las Pantorra varía no obstante, por causas naturales,
distintas entradas de agua al acuífero y al aumento y como es la formación repentina de bancos de arena
vaciado de su volumen hidrodinámico. Los manan- que cierran o abren uno u otro cauce del río subte-
tiales de Neila son menos sensibles a las tormentas rráneo, tal como hemos podido comprobar in situ, y
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS 285
400-
300-
200-
100-
que ha sido confirmado por las variaciones bruscas dicho. Su respuesta es rápida a las recargas de lluvia
del caudal, con la disminución de un manantial a o a las filtraciones de los arroyos. Así, por ejemplo,
expensas de otro, y que se refleja muy bien en el las tormentas de septiembre de 1990 o de julio y
hidrograma de ambas fuentes (ver círculo en fig. 5). agosto de 1991 provocaron un aumento en el caudal
Esta ha sido la razón por la que la relación entre el que se hace notar el mismo día o un día después (fig.
caudal de las fuentes no ha sido siempre la misma. 6). A finales de octubre hubo una crecida notable
La descarga del acuífero se realiza principalmen- motivada por una semana de lluvias relativamente
te a través de la fuente Sanza, que presenta dos bro- intensas. Las crecidas más fuertes, sin embargo, son
tes cercanos, uno mucho mayor que otro y comuni- debidas al deshielo de la nieve. La nieve es una
cados entre sí. Sin embargo, hay también un flujo recarga muy efectiva pues se almacena y no se eva-
local poco importante, sin relación con el flujo pro- pora apenas, a diferencia de la lluvia. Este deshielo
fundo regional que da lugar a diversas fuentes de depende de la cantidad de nieve acumulada en la
pequeño porte (de 5 a 15 l/s), próximas al contacto montaña y de la temperatura. Así, se ve cómo tras
entre las calizas jurásicas y el Triásico (fig. 2). las precipitaciones de nieve de noviembre y diciem-
El manadero de Sanza ha estado controlado dia- bre hubo heladas que la conservó en los campos. La
riamente durante un año mediante una escala gra- helada del 13 de diciembre provocó una inmediata
duada (de IX de 1990 a VI11 de 1991), y aunque el caída en el hidrograma ya que frenó el deshielo. Las
período de medida ha sido corto, se puede compro- heladas originaron también los mínimos que se
bar que las oscilaciones del hidrograma guardan intercalan dentro de la crecida general de enero. A
estrecha relación con las variaciones meteorológi- finales de diciembre y enero hubo varios días con
cas, lo que hace caracterizar muy bien la recarga en lluvias y suaves temperaturas y se almacenó la nieve
el acuífero kárstico. Se trata de un manantial de régi- recién caída hasta llegar a marzo y abril, que es
men pluvionival de caudal variable y sensible a la cuando se produjo el mayor deshielo. Todavía en
climatología de la Sierra de Urbión, tal como hemos mayo se nota cómo sube ligeramente el caudal del
E. SANZ PEREZ
manantial debido a que se estaba derritiendo la esca-tial Pantorra (separados 400 m en línea recta). Las
sa nieve que quedaba en las eminencias de las mon- curvas de respuesta se pueden observar en las figu-
tañas. Los descensos bruscos del 9 y 10 de julio son ras 7 y 8. Los manantiales de Neila no presentaron
producidos por un exceso de calor que evaporó el variaciones significativas de caudal durante las
agua contenida en el suelo. pruebas.
La variación de caudales de las fuentes de Sanza La velocidad media resultante en la experiencia
y de Neila guarda una estrecha relación, correlacio- del arroyo de Pradillos (fig. 8) ha sido d e 27
nándose con una función potencial de segundo mlhora. No se ha recuperado toda la cantidad de
grado. Esta función se ajusta muy bien con caudales colorante inyectado, lo que da idea que la Rodami-
pequeños y medianos ya que para caudales altos na-B ha quedado muy retenida por el terreno. Des-
hay mayor dispersión. Este buen ajuste no es de taca el gran tiempo de permanencia del trazador en
extrañar, ya que el modo de recarga y la estructura el acuífero (más de una semana). La presencia de
geológica son en ambos acuíferos muy parecidos. varios máximos en la curva (fig. S), pueden ser
explicados por la existencia de irregularidades de
flujo dentro del acuífero. La respuesta entre el des-
Circulación del agua subterránea y pruebas vío del río subterráneo y la fuente Pantorra ha sido
con trazadores muy rápida (fig. 7), con una velocidad media de
160 rnlhora, verificando así la existencia de un río
subterráneo y un régimen turbulento en la cercanía
Acuífero kárstico de Neila de ambas fuentes.
El caudal de la Fuente Sanza no puede ser expli-
A fin de verificar la comunicación directa entre cado por su pequeña cuenca hidrográfica ( 1 3 km2),
sumideros y manantiales, y entre los manantiales de ni por el área ocupada por las calizas que se hallan
La Cueva y Pantorra, se realizaron dos pruebas con en la Cuenca del Duero (3,5 km2). Demostrado
trazadores, utilizándose Rodamina-B como coloran- mediante trazadores que el acuífero de Neila está en
te, y un fluorómetro de precisión para su detección su mayor parte incomunicado con el de Sanza
en el campo. Las experiencias se realizaron entre el (fig. l ) , del que le separa un accidente tectónico
sumidero del arroyo de Pradillos y el manantial de importante, como hemos dicho, el área de alimenta-
La Cueva (distanciados 2.200 m), y entre el desvío ción hay que buscarla en la serie jurásica calcárea
del río subterráneo de la cueva de Neila y el manan- que, sin trastornos tectónicos, salta la divisoria y se
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS 287
tal que precisamente se sitúa al otro lado de la divi- En la presente exposición del modelo CREC se
soria, en la Cuenca del Duero (figs. 1 y 2). Este ha pretentido explicitar, tanto las funciones que en
trasvase fue sugerido por Blasco y Rolandi (1992), él intervienen como el significado de los valores
quienes lo valoraron en 2 hm3/año. iniciales y parámetros que han de cuantificarse
Aunque la geología ofrecía poca discusión, se para su calibración, al objeto de facilitar su aplica-
quiso confirmar el trasvase de manera fehaciente, ver- ción. Con esta misma idea de facilitar su aplica-
tiendo fluoresceína en el sumidero de «Nilsa Chica», ción se ha elaborado un esquema operativo y el
situado en la Cuenca del Ebro, a 6 km de distancia en correspondiente programa para su tratamiento en
línea recta del nacedero de Sanza, y a unos 1.650 m ordenador.
de altitud. El trazador surgió por la fuente cinco días La circulación del agua, a partir de una lluvia, es
después, demostrando la captura subterránea y la simulada por la transferencia de la lámina de agua a
constatación del área de alimentación. través de tres depósitos: S, H y G.
En la figura 9 se representa la curva de respuesta El depósito S corresponde al suelo. A este nivel
(curva de concentración-tiempo) medida con un se descuenta parte de la evapotranspiración real y se
fluoroscopio de precisión. La recuperación del tra- calcula la lluvia eficaz.
zador fue elevada. Debajo se representa el hidrogra- Los depósitos H y G están situados en la zona pro-
ma del manantial de Sanza durante la realización funda. El vaciado del depósito H (no saturado) no es
del ensayo, y que no varió prácticamente nada pues
lineal y el de G (saturado) es lineal. Se puede des-
no llovió ni hubo deshielo. En la misma figura se
componer el funcionamiento de este modelo de la
indican algunos parámetros característicos en donde
manera siguiente (se adjunta esquema de la fig. 10):
se destaca que la velocidad media fue de 38 m/h. La
forma de la curva y estos parámetros parecen indi- - La escorrentía superficial, cuando existe, es
car la existencia de un acuífero con predominio del descontada directamente de la lluvia.
régimen laminar en estiaje y poca capacidad de dis- - La parte de producción del modelo asegura el
persión o de mezcla de aguas. cálculo de la lluvia eficaz, es decir, de la lámina de
agua que recarga la capa H. Esta función de produc-
ción está reglada por dos parámetros, X3 y X4. La
Simulación de los nacimientos de los ríos reducción de la evaporación potencial a la evapora-
Najerilla y Arlanza ción real se realiza con la intervención de un pará-
metro X,.
- Las funciones de transferencia permiten la
Modelo matemático utilizado: el modelo CREC repartición del exceso de agua con relación a la
saturación del suelo, entre los depósitos H y G, y
Dentro de los diversos modelos matemáticos que determinan los caudales de escorrentía hipodérmica,
se pueden aplicar a medios kársticos, son quizás los turbulenta y subterránea laminar.
0,001
0,0001
_.
, \ .-*-*-/
t
f i
14/lO/91
INYECCION isn i e / w i s s i
Fig. 8.-Prueba
16 16
\*
11
,-•
18
. m.-
\
lQ/lWOl
--------
TlEMPü (en dios )
CURVA DE CONCENTRACION
CONCENT. (ppm)
Velocidad inicial = 42 m/h
0,0001 - Velocidad media = 38 m/h
Velocidad final = 29 m/h
Concent. máx. = 0,000085 ppm
z Concent. media = 0,000025 ppm
o,oooo5 - 8
O
YI
>
z
@ i
1:.e . ..i .. k. ..+ .I i
e-
1
HIDROGRAMA
CAUDAL IVs)
Fig. 9.-Curva de concentración-tiempo de la prueba de trazador entre el sumidero de Nilsa Chica y el nacimiento del Arlanza.
lente a las formuladas para la infiltración obteni- ga del depósito H. Adviértase que el nivel final del
da en laboratorio cuando un exceso de agua se depósito S, se obtendrá restando ETR,:
encuentra encima de una columna de suelo cuyo
contenido inicial de humedad es homogéneo. Con
unos valores convenientes de los parámetros,
Guilbot (1975) demuestra una gran aproximación La expresión adoptada para esta capacidad de
a las fórmulas clásicas establecidas por Kostia- absorción del suelo, perfectamente empírica y en
kov ( 1 9 3 1 ) , Kirkham y Feng ( 1 9 4 9 ) y Philip función de S, se ha escrito así:
( 1 9 7 5 ) , si bien en la adoptada por el modelo
CREC sólo aparece explícita la variable S,, en
cada instante t.
Una vez tratados estos casos particulares de esco- o bien
rrentía superficial, se aborda la recarga de humedad
del suelo. Y para ello se define una moción de capa-
cidad, no de infiltración sino de absorción, es decir,
de recarga de humedad del suelo. Se ha comprobado que esta fórmula muestra una
La lluvia útil infiltrada (E,) tiene los tres destinos gran aproximación con las dadas por Horton, Hol-
siguientes: tan, Philip y hasta por la formulada por Koher en
1963, a partir de la de Horton, con otras variables,
- Atender la evapotranspiración real (ETRt).
pues la que aquí se adopta está en función de S.
- Alimentar el depósito H de la capa no satura-
Esta parte de producción se completa teniendo en
da (Ht).
cuenta los fenómenos de evaporación.
- Variación de existencias en S (St - o sea
El nivel del depósito S se disminuye a cada paso
del grado de humedad del suelo.
del tiempo, por un valor de evapotranspiración,
Por lo tanto, se verificará valor calculado a partir de un índice de evapotrans-
piración potencial y en función del estado de hume-
E, = ETR, + A H, + (S,- dad del suelo.
Independientemente de los fenómenos de transpira-
Ahora bien, para la dinámica de estos tres desti- ción, la forma de la curva: Evaporación/Evaporación
nos, expresados según el grado de humedad del potencial, ha sido experimentalmente determinada en
suelo (S,), interesa definir el concepto ya anunciado función del grado medio de agua de la muestra.
de capacidad de absorción o de recarga de humedad Si se llama 0, al grado de agua correspondiente
del suelo (AS:), que influirá en la ETR,. El exceso a la evaporación potencial (es decir, la capacidad
de esta capacidad (E, - A:) dará M,,o sea, la recar- de retención) y 0, el grado de agua para el cual la
E. SANZ PEREZ
AHj = Ej - ASj
I
Caudal turbulento
I
Caudal laminar @
Fig. 10.-Esquema gráfico del modelo CREC.
evaporación e s nula (punto de marchitez), la zonte superior, que será captada por los pequeños
curva presenta la forma de la figura 11. Suponien- cursos de agua a lo largo de su desplazamiento que
do que la transpiración varíe, aproximadamente pueden incrementar la escorrentía superficial o ser
como la evaporación, una expresión bastante infiltrada.
general ha sido formulada, permitiendo la recons- - La circulación subterránea, componente de
trucción de este tipo de curva sin introducir la base del hidrograma.
variable umbral. Otras circunstancias (propagación de las crecidas,
precipitaciones sobre charcas y cursos de agua) aña-
ETR
-= le-pst den complejidad al fenómeno; pero se induce a pro-
ETP ceder hacia una aproximación global que se intenta
a través de unos depósitos.
Es importante indicar que los diferentes tipos de
La parte de transferencias del modelo transferencia lineal invariantes encontrados en la
bibliografía (depósitos, isocronos, convolución, pro-
El hidrograma observado a la salida de una cuen- pagación, ecuaciones diferenciales de stocajes ...) son
ca está formado por: perfectamente equivalentes (con la discretización
- La escorrentía superficial. Su contribución es precisa) a los grupos «tiempo variación lineal» y a
despreciable a la escala de una cuenca, con relación los modelos no lineales de utilización más reciente.
a la escorrentía hipodérmica, salvo en casos muy En este modelo CREC, la infiltración se transfie-
particulares de lluvias estivales intensas. re por el paso de dos depósitos lineales de ecuación:
- La circulación hipodérmica proveniente del
agua que se infiltra y circula lateralmente en el hori- Stock = mQ
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS
a ) Caudal turbulento en H:
Percolación de H en G:
Caudal básico:
Fig. 1 1.
Q F = X 2 . Q,c-l+(l -X2).AGr
ti,
1
L
- - - - - - -- H
- QH
coincide con una circulación retardada, considerada empíricas clásicas, si bien todas ellas han sido adap-
como laminar y es posible estimar que el depósito tadas para que (aparte de los datos de entrada, P y
G representa esta zona. ETP) no aparezca más que la variable S. Al discreti-
En efecto, la aproximación de la ligazón lluvia- zarlas, el tiempo aparece como subíndice. Con unos
caudal está en consonancia con las experimentacio- valores convenientes de los parámetros se demues-
nes realizadas por Archambault, Boorguet, Vailleoux, tra una gran aproximación a dichas fórmulas clási-
Guilbot, etc. cas (Guilbot, 1975).
Notas sobre las funciones de producción en S b) Notas sobre las funciones de producción:
Parámetros y valores iniciales
a) Funciones de producción
Estas tres funciones de producción han sido esta- o sea, que se adopta un umbral inferior Sm (punto
blecidas, como se ha dicho, en base a fórmulas de marchitez) para el cual Cr = O, y se impondrá la
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS 293
O sea.
luego ha de ser:
ducto de la velocidad de Darcy, que por unidad ver- entre 0,001 y 10, dependiendo de la altura de la
tical daría V = k . Ah = k . Hj, y de una altura media capa y de su estructura.
de las fisuras o grietas (m) que expresaremos como El otro parámetro, X,, representa la fracción Hj
fracción del nivel de la capa H sea m = k ' . H. que saldrá para G por unidad de tiempo, y debe
Luego el caudal total por unidad de superficie sería: estar relacionado con la velocidad de filtrado de la
capa H por unidad de presión. Puede oscilar entre 1
y 30. Es el coeficiente de Darcy para una circula-
ción vertical.
donde k . k' = XJ2 La función QjH = (X, . H.)2 da siempre valores
positivos y únicamente será d para H, = O.
Luego X, = d k . k' es la media geométrica del Por el contrario. deberá ser:
gradiente de Darcy (k) y de la altura, relativa a H,
de las grietas y fisuras (mlH). Su valor, en general
suele ser inferior a O, l.
- El otro flujo es de dirección vertical y condu-
ce el agua al depósito G. Su expresión es de tipo
lineal, como la ley de Darcy, y su efecto es el de y esto se verificará cuando H, 2 X,, que será siem-
producir un retraso de llegada. pre, salvo algún caso excepcional. En todo caso se
podría admitir algún valor negativo de AGj interpre-
tándolo como un déficit que ha de cubrirse con las
nuevas llegadas AHj
Puesto que el metodo establecido siempre asegu-
ra el balance
Esta función tiene dos parámetros:
Uno X6, que se resta de H y puede representar el
agua de retención en el depósito H (adherencia a
superficies, llenado de huecos y sifones sin salida puede resultar interesante comprobar, por el hidro-
vertical, agua de composición de ciertas litologías, grama del manantial, si los dos tipos de caudales,
etc., o sea, agua para la que la gravedad está anula- Q"y Q$ se detectan en él. Sobre todo interesa el Q r
da). Este parámetro es muy variable y puede oscilar (de rég~menturbulento y reacción rápida a la llu-
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS 295
via), y en caso de discrepancia tratar de ajustar Puesto que aquí estamos considerando los cauda-
modificando el parámetro X,. les Q como la altura de una lámina de agua extendi-
Si hubiese desfases de tiempo en los caudales da sobre todo el acuífero, el caudal en volumen
básicos habría que modificar, principalmente, el sería Q,' = Q, . S' si S es la superficie del acuífero.
parámetro X,. El volumen sería:
es una discretización de la fórmula empleada para el pero esta expresión VdS es la que estamos emplean-
caudal que proporcionan los acuíferos que tienen do para G, o sea, que sería:
unas recargas regulares, o sea:
I
Fig. 17.
A q (alimentación del depósito G) = (H; - X6)/X5 Esquema operativo del modelo CREC
Qy (caudal laminar del depósito G) = X2 . Q y + , Períodos: j= 1, 2, 3,..., E
(1 -X2). AGJ
Datos: Pluviometría -P,, P2, P3,..., PF.
G, (nivel final del depósito G) 7-., o7-&
H, (nivel final de depósito H ) = H; - QH- ACJ
+
Q, (caudal sin escorrentía super mal) - Q, +
QG Evapotranspiración potencial -ETP,, ETP2,
ETP37...3 ETPp
Caudales aforados (para contraste) -K,, K,, K,, ...,
ETP mensual KF.
ETP, (THORNTHWAITE) Valores fijos: Iniciales -Go, H,, S,, Qg, S, = S,.
(evapotranspiración = Parámetros -X,, X2, X3, X4, X,, X6, X, y quizá X8,
potencial) número de días del mes XQ.
Imprimir: Qj, Q$ Q$ Q,, y además ETRk AH:,
K, (caudales diarios aforados) H,.YRetener
G,. S:.
J para el período siguiente: S , Hj G,, Qy.
Ls
b) Depósitos.
Son los tres que vienen a continuación, con las c ) Valores iniciales.
siguientes entradas y salidas: Los valores iniciales a introducir en el programa
son los siguientes:
Depósitos Entradas Salidas
So = Nivel de humedad del suelo.
S (suelo) EI ETR) AHJ S, = Nivel de marchitez cuando cesa la ETR.
H (capa no saturada)
G (capa saturada) A q
e:
Q?
A 9 Ho = Nivel del depósito H.
G, = Nivel del depósito G.
298 E. SANZ PEREZ
X2 = e-"
Veamos cada uno de ellos en particular:
siendo a el coeficiente de agotamiento del manan-
X, y X,. Para la capacidad de infiltración poten- tial. Este sería el caso de que dicho manantial sólo
cial del suelo. tuviese una curva de agotamiento y el resto del cau-
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS 299
da1 fuese turbulento. Por ello se considerará más saturada, donde el exceso de agua produce un cau-
bien la desigualdad dal turbulento no lineal QT que alimenta la segunda
capa G, saturada. Aquí hay una circulación lineal y
produce un caudal laminar QL.
Discretizando el tiempo para cada período j, se
Su valor puede variar entre 0,5 y 0,999. sigue el esquema operativo siguiente:
X,. Vaciado del depósito H.
En los puntos anteriores ya se ha explicado su
significado y puede variar entre 0,001 y 0,99.
Transferencias. Sería interesante analizar si en el
hidrograma del manantial se detectan los dos tipos
de caudales aquí considerados, el turbulento de
reacción rápida a la lluvia ( Q r ) y el básico (Qy), y
en caso de discrepancia con la simulación, introdu-
cir las modificaciones que procedan a estos cuatro
parámetros.
e) Precisión de los resultados.
Se puede adoptar alguna medida sobre la preci-
sión de los distintos calibrados, como, por ejemplo, donde
el error cuadrático standard o desviación media H = nivel de la capa no saturada; G = nivel hidro-
entre los caudales reales y los simulados. dinámico del manto acuífero; S = recarga; QT =
caudal turbulento; QL = caudal laminar; j = 1, 2, ... =
períodos de tiempo; X , = parámetro de vaciado de
Simulación de los manantiales de Neila mediante el H por el caudal turbulento; X2 = parámetro de recar-
modelo CREC ga de H en el acuífero; K = parámetro del caudal
laminar.
Como se ha dicho, el acuífero de Neila es de Después de varios tanteos, para el ajuste del
naturaleza kárstica, tiene 10,2 km2 de extensión y modelo con los datos aforados, se han adoptado los
está alimentado por la lluvia que cae sobre su pro- siguientes valores para los datos iniciales y paráme-
pia cuenca y por la recarga de cuatro arroyos que tros: QLo = 1,9 mm; Ho = 4 mm; Go = 12 mm; X, =
infiltran parte de sus aguas en dicho karst. Las sali- 0,085; X2 = 0,14; K = 0,87.
das se verifican por dos manantiales intercomunica- El parámetro K = e-a responde a un coeficiente
dos que denominados N-1 (La Cueva) y N-2 (Pan- de agotamiento a = 0,14 (semana)-'.
torra). No hay escorrentía superficial apreciable. Todos los valores vienen expresados en milíme-
Se trata de simular el funcionamiento de dicho tros como espesor de una lámina de agua extendida
acuífero relacionando las entradas con las salidas sobre los 10,2 km2 de superficie del acuífero.
(más o menos la variación de existencias en los En la figura 18 se representan los hidrogramas,
depósitos del acuífero). El período de la simulación aforado y simulado, así como la evolución de la
abarca un año que comienza el 1 de septiembre de infiltración gravífica y de los niveles de los depósi-
1990 y termina el 30 de agosto de 1991. A la vista tos G y H + G. Se puede apreciar la gran similitud
de la calidad de los datos se ha estimado convenien- entre ambos hidrogramas, aforados y simulados, y
te tomar como unidad de medida del tiempo la que elude cualquier otra medida sobre la bondad de
semana, o sea que el período abarca 52 semanas. los resultados, lo que permite completar las 8 sema-
En base a los datos de pluviometría (P) y tempe- nas respecto a las cuales se desconocen los aforos.
ratura ( T ) y mediante el plano de regresión con El balance según lo simulado es como sigue:
expresión S = 0,6P - 0,4T se ha calculado S (recar-
ga de las precipitaciones). Todas las unidades se En Dm" En mm
expresan en milímetros. A ésta se ha añadido la Pluviometría
recarga procedente de los cuatro arroyos obtenién- Entradas:
dose así el total de recarga de entradas que se consi- Recarga de lluvia
dera como infiltración gravífica. Recarga de los arroyos
Para las transferencias del agua en el acuífero se Total entradas
ha considerado éste formado por dos capas (no satu- Salidas:
radas y manto acuífero) y se ha aplicado el modelo Por los manantiales
Incremento depósitos
CREC (Guilbot, 1975), que considera que el acuífe- Otras
ro está formado por dos capas: la primera H, no
300 E. SANZ PEREZ
I I I 1 I
OTONO INVIERNO PRIMAVERA VERANO
De él se deduce que la recarga neta anual prove- 1990 ascienden a 77,5 Dm3, según se deduce de los
niente de la precipitación es de 42,5 %. No obstan- niveles de H y G. No obstante, y para el cuadro con
te, este coeficiente se muestra muy variable y el las entradas quedan otros 85,7 Dm3 de salidas que
valor medio de las cuatro estaciones es como sigue: pueden responder a escorrentía superficial y aún a
Primavera 37,8 %; Verano, 3,5 %; Otoño 42,5 %; desajustes de precisión en los cálculos por haber
Invierno 5 1,5 %. empleado un solo decimal.
- La recarga que recibe el acuífero de los La aportación de los manantiales asciende a
arroyos y que asciende a 1.758 Dm3, supone el 6.242,4 Dm3 y esto supone un caudal medio de 198
27,5 % del total d e entradas. Estas recargas 11s. Este caudal varía por estaciones, en las siguien-
ascienden a 530 Dm3 en primavera, y en invierno, tes cuantías:
descienden a 357 Dm3 en verano y aún a 340,7
Dm3 en otoño. Por arroyos, esta recarga anual se Caudal medio Indice medio
distribuye así:
11s = 100
Otoño 137,2 69,3
Invierno 358,4 181,O
Arroyo Pradillos 531,l 30,2 Primavera 218,4 110,3
Arroyo La Paul 599,6 34,l Verano 78,O 39,4
Arroyo Medel 314,6 17,9 Año 198,O 100,O
Arroyo Tejero y Lengua 313,l 17,8
Total 1.758,s 100,O
Ahora bien, en el modelo CREC se han obtenido
dos tipos de caudales: QT que responde a una circu-
- En las salidas, los incrementos de los depósi- lación turbulenta en el acuífero, QL como conse-
tos, que se iniciaron con un estiaje prolongado en cuencia de una circulación en régimen laminar. Esta
HIDRODINAMICA DE LOS ACUIFEROS KARSTICOS 30 1
descomposición, según estaciones, es como sigue, Simulación del nacimiento del río Arlanza
expresada en milímetros:
A pesar de que el régimen de la fuente de Sanza
estaba bien definido, se simuló su hidrograma a fin
Distribución porcentual
de cuantificar detalladamente todas las variables
Estaciones QT QL Total QT QL Total
que intervenían en él y ofrecer así una herramienta
Otoño 73,2 32,9 106,l 69 31 100 válida que pudiese servir para simulaciones más lar-
Invierno 210,s 66,4 276,9 76 24 100 gas sin registro de medidas.
Primavera 101,l 67,6 168,8 60 40 100 Para ello se consideró que la cuenca que alimenta
Verano 19,4 40,8 60,2 32 68 100 la fuente de Sanza era de 29,2 km2 y su altitud
Año 404,2 207,8 612,O 66 34 100 media de 1.680 m. De estos 29,2 km2, algo más de
los dos tercios (20.2 km2) presentan afloramientos
Destaca la aportación del caudal turbulento que calcáreos, y los 9 km2 restantes son terrenos wealdi-
para todo el año supone el 66 % del total o sea casi cos impermeables. Se puede considerar a nuestros
el doble del caudal básico. Como es natural, el efectos que no hay escorrentía superficial apreciable.
caudal básico se mantiene bastante estable, al con- Se trata pues de simular el funcionamiento de
trario del caudal turbulento que en invierno da dicho acuífero relacionando las entradas con las
unos valores casi once veces superiores a los de salidas, más o menos la variación de existencias en
verano. Ello origina que en esta última estación el los almacenes. Puesto que se disponía de datos dia-
caudal medio laminar sea más que el doble del rios, tanto para las variables de entrada como para
caudal turbulento. las salidas, se ha tomado el día como unidad de
Los niveles semanales d e los almacenes H tiempo. Aparte de los aforos diarios de Sanza, se ha
(capa no saturada) y G (manto acuífero) parten de dispuesto de la pluviometría diaria de Canicosa de
niveles muy bajos en estiaje, del orden de 3 mm la Sierra y las temperaturas medias diarias de la
para H y 6 mm para G (hacia mediados de octu- estación de Soria. Hubo que estimar la serie pluvio-
bre) y con las lluvias de otoño e invierno van cre- métrica de la cuenca de Sanza en base a la de Cani-
ciendo sus niveles que alcanzan sus máximos cosa de la Sierra (altitud 1.125 m), admitiendo una
hacia finales del invierno: 25,5 mm para H y 37,O gradiente pluviométrica de 45 mm por cada 100 m
mm para G; estos valores citados en dicha época de altitud, gradiente que ha sido calculado en otras
suponen unas reservas que ascienden a 260 Dm3 zonas próximas a la Cordillera Ibérica (Fernández
en el H y 377 en el G o sea un total de 637 Dm3. García, 1989). Con las temperaturas medias de
A partir de entonces los descensos son continua- Soria (altitud 1.080 m) y un gradiente de 0,5" C por
dos si bien en 30 de agosto de 1991 eran algo cada 100 m de altitud, se han estimado las de la
superiores a los niveles iniciales del 1 de septiem- Cuenca de Sanza. Estas estimaciones han podido
bre de 1990. producir algunas desviaciones de la realidad, pero
Para los resultados del modelo CREC se han apli- se cree que mantienen la evolución general de lo
cado los siguientes parámetros: que ha podido ocurrir en la cuenca de alimentación
y, en este sentido, habrán que tomarse los resulta-
Coeficiente reductor del caudal turbulento X, = dos, aunque en ellos se observen algunas desviacio-
0,085 nes esporádicas.
Coeficiente reductor de percolación en el acuí- En cuanto a la fase de producción del modelo,
fero X2 = 0,14 hay que tener en cuenta que la cuenca de alimenta-
Coeficiente del caudal laminar K = 0,87 ción del manantial de Sanza es bastante alta, pues
las calizas están entre los 1.400 y 1.750 m de altitud
El primero de ellos es ligeramente superior a los y por encima de ellas, las otras litologías llegan
obtenidos en otros acuíferos que raramente sobrepa- hasta los 2.000 m. Ello ha obligado a considerar la
san el 0,08 (Cormary y Guilbot, 1969); pero está de precipitación en forma de nieve, lo cual constituye
acuerdo con los valores altos obtenidos para el cau- una reserva de agua hasta su fusión.
dal turbulento. El segundo suele expresarse por 1/X2 Para este proceso se han tenido en cuenta las
= 7 como valor del tiempo medio que tarda el agua experiencias y métodos de la Organización Mun-
en atravesar una capa no saturada. El tercero está en dial de Meteorología (Instituto Nacional de Meteo-
función del coeficiente de agotamiento ya que K = rología, 1975). Así, llamando Pj a la precipitación
e-? de ello resulta que el coeficiente de agotamien- total del día; Pi, precipitación líquida; Pi, precipita-
to del manantial vale a = l n 0,87 = -0,14 (sema- ción en forma de nieve; f , a la fusión de nieve; Nj
na)-' y que aproximadamente equivale a -0,02 nieve acumulada en el suelo (todo en mm equiva-
días-'. lentes de agua) y T j a la temperatura en grados cen-
E. SANZ PEREZ
7Infiltración
.-A+
01. Caudal simulado
e-- Caudal a m o
re'-- Resrvorio O
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