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HISTORIA DE LAS

CONCEPCIONES DE LA
CIENCIA
Profesor Ignacio Escutia

Luis del Rincón Molina


1º Humanidades: Historia Cultural
Filosofía
Diciembre de 2021
Índice
1. Problematización de nuestro mundo actual. La posmodernidad filosófica
2. Concepción griega de la verdad
3. Los dos tipos de ciencia
1. Platón (427-347 a. C.)
1. De la Antigüedad a la Edad Media
2. La Edad Media filosófica
3. Copérnico y Galileo: los albores de la modernidad
4. La Ilustración
1. Problematización de nuestro mundo actual. La posmodernidad filosófica

Nos encontramos en la posmodernidad filosófica. Este pensamiento, cuyo predecesor


es Nietzsche, va a desarrollar una fuerte crítica a la tradición y a la modernidad occidental, en
la que la razón como algo divino, la sistematización y tecnificación llevadas al extremo van a
conformar este “inmundo”, calificativo utilizado por Heidegger para describir la situación de
Occidente.
La posmodernidad filosófica no es sino una comprensión crítica de la noción de
progreso. Este movimiento filosófico fue anticipado por pensadores como Heidegger,
Nietzsche, Sartre…que comprendieron la necesidad de volver a nuestros orígenes, los de
Grecia, para la restitución de ese pensamiento que podía ser más avanzado que el moderno.
Como consecuencia de esta idea, surgió la pregunta acerca de la imposibilidad de que el
progreso técnico vaya acompañado de progreso moral. Esto último es tan solo una cuestión
planteada, pero lo que sí la posmodernidad filosófica pondrá en evidencia es la idea errónea
de considerar el pensamiento más reciente como más avanzado. Por ende, la idea de que
somos partícipes de un progreso será muy discutible.

El estudio de las concepciones de la ciencia que realizaremos a continuación es un


itinerario ideal para comprender este mundo deshumanizado que ha tecnificado y
sistematizado extremos como la muerte, dando lugar a tragedias humanas como los sucesos
de Hiroshima y Nagasaki.

Este primer punto tratado en las primeras dos sesiones me ha resultado


tremendamente interesante. Ciertamente, el mundo moderno ha llegado a un punto en el que
la razón se ha convertido en el dios del hombre. El único objetivo, nuestro único afán, es el de
progresar por medio de la ciencia y su aplicación con la técnica. Me doy cuenta que en el fondo
de este afán, lo que hay es una búsqueda de una vida plena y, en definitiva, de la felicidad. Sin
embargo, no nos damos cuenta de que quizás, intentando alcanzar la felicidad, estamos
destruyendo y deshumanizando nuestro entorno con una atmósfera de excesivo trabajo,
producción, avance tecnológico, consumismo etc. Los filósofos que hemos mencionado
anteriormente se percataron de ello y, a raíz de esto, me vienen unas palabras de B. Rowel
acerca de la utilidad de la filosofía:
No se debe estudiar filosofía para obtener respuestas definidas para esas
preguntas, ya que, por lo común, no se pueden hallar respuestas concretas para esas
preguntas, sino que se la debe estudiar por las propias preguntas, ya que estas,
amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra imaginación intelectual
y disminuyen la seguridad dogmática que cierra la mente contra la especulación 1.
Estas palabras se cumplen en Nietzsche, Heidegger, Sartre… Ellos fueron pensadores
críticos con el entorno en el que vivían, la filosofía les libró del conformismo, la ceguera etc.

1 Citado por el profesor Juan González-Castelao. Filosofía de la Música. Universidad Internacional de La


Rioja.
2. Concepción griega de la verdad

Antes de realizar una explicación acerca de las dos concepciones de ciencia surgidas
en Grecia, es preciso exponer los dos tipos de verdad griegos como raíz y fundamento de estos
dos tipos de ciencia.
Entendemos por presocráticos, todos los filósofos griegos anteriores a Sócrates (470 -
399 a. C.) que desarrollaron su pensamiento durante los siglos VI y V a. C. Estos pensadores,
concebían la verdad como adecuación entre representación y cosa en sí.
Actualmente, nuestra idea acerca del término “verdad” es similar. Sin embargo, esta
concepción es una verdad segunda: es la verdad del juicio. Así, hay un sujeto (una sustancia,
unidad elemental, algo que es), al que se le pueden aplicar predicados.
Pongamos un ejemplo: decimos que “la mesa es de madera”. Sin embargo, en caso de
que lo sea, aparte de ser de madera (predicado añadido al sujeto de “mesa”), es mesa.
Diríamos verdad si el predicado se contuviera necesariamente en el sujeto: si la mesa fuera de
madera. La verdad en este sentido consiste en la rectitud de juicio (ligazón entre el sujeto y el
predicado). El juicio es un enlace que se hace al unir un predicado a un sujeto, pero, para que
un juicio sea posible, necesito de un sujeto y de un predicado: hay un sustrato necesario para
poder realizar ese juicio.
Por tanto, podríamos decir que esta verdad es dependiente de algo, y que, por ende,
hay determinaciones (volviendo al ejemplo anterior: tiene que haber un sustrato necesario,
previo, pues antes de decir que es de madera, ese algo ya es mesa, lo identifico como tal, de lo
contrario, no podría aplicarle ese predicado). Ese sustrato necesario, previo a la verdad de
juicio, tiene que acontecer, y este acontecer para Grecia tiene lugar en el logos2: es necesario
que haya acontecido en él un “des ocultamiento del ser”. A esta presencia anterior a todo,
Grecia le llamó a-letheia (des ocultamiento), concepto íntimamente relacionado con el
pensamiento del presocrático Heráclito de Éfeso acerca de la fisis (entendida no como
naturaleza sino como “el brotar de todo aquello que es”). Así, la fisis será considerada como la
verdad primera.
A raíz de esta reflexión, extraemos la conclusión de que, a ese desvelamiento, le es
esencial un ocultamiento que, a pesar de no darse, posibilita a lo que se da (que no se dé es
condición para que se dé). Por ello, des ocultamiento y ocultamiento se pertenecen. El
acontecer de la unidad (de que una cosa sea una y la otra sea otra) está en la pluralidad, ya
que, acontece en la medida en la que hay límite 3 o diferencia.
Como hemos dicho, este acontecer tiene lugar en el logos. Consecuentemente, la
realidad va a ser racional, no tendrá que buscar una razón mitológica, porque es logos, que
consiste en el enlace y las articulaciones entre esa pluralidad, originaria porque se da por su
diferencia4. La razón común será la legislación de los enlaces y articulaciones de la pluralidad
que se da y que conforma toda realidad posible.

2 Racionalidad común en la que siempre nos encontramos y que no nos pertenece estrictamente. Es el
ámbito primero en el que se da el ser y pensar. Por ello, la racionalidad común acontece en el lenguaje
(cuando decimos “caballo”, todos sabemos a lo que nos referimos - aunque podríamos dar diversas
definiciones de ello-. Hay algo que nos permite entender a qué nos referimos con caballo).
3 Límites: diferencias que conforman toda pluralidad y que se dan en el logos. Los límites son la
diferencia que hay entre las cosas y que es necesaria para que estas se den, son la acción de la
diferencia. Por ejemplo, mortales e inmortales: se necesitan unos de otros para su existencia, se
copertenecen por su diferencia.
4 “Ser como logos”. Con esta afirmación, Heráclito refleja la concepción del ser como enlace.
La unidad es un modo de ser, una determinación en sí misma: volviendo al ejemplo, si
la mesa no tiene un límite y no tuviese diferencia con un árbol, no podríamos hacer que
existiera ese concepto). La unidad cualitativa solo puede acontecer pluralmente, es decir, la
unidad cualitativa se da en la pluralidad.
Para una mejor comprensión de esta pluralidad, Heráclito dividirá esta pluralidad
cualitativa en contrarios y contradictorios:
- Contrarios: entre ellos hay un tránsito, aunque se oponen entre sí, no pueden darse
los dos a la vez (para que exista “allí” tiene que haber “aquí”). Dan lugar a una
categorización de la realidad a través de las categorías, que son modos de división de
la realidad.
- Contradictorios: entre ellos hay un salto súbito, no hay tránsito posible. Son vida-
muerte, bien-mal, luz-oscuridad. Solo en su diferencia pueden ser. Por ejemplo, en la
medida en la que me conozco mortal, conozco mi límite y, por tanto, hay también un
ser divino. Sin embargo, cuando el hombre escala para ser dios (obvia ese límite) ese
límite y, como consecuencia, dios también desaparecen.
Tras este razonamiento surgido a raíz del ejemplo, podríamos sacar la
conclusión de que lo divino es también el acontecer del límite de la diferencia y que,
en este acontecer del límite, puede aparecer el ente necesario de los dioses, que no
son entendidos como seres superiores. Lo divino será el acontecer de los principios y
leyes que rigen por igual a los mortales e inmortales, a cielo y Tierra… 5
Por último, cabe señalar que el acontecer de esta verdad sin contrario, sin falso
(siempre en el marco de una temporalidad ontológica), se alcanza o no se alcanza (por
ejemplo, podemos no ponernos de acuerdo en las normas o límites y por tanto no acontecer el
juego).
Esta sesión acerca de la verdad me ha hecho plantearme algo que nunca había
pensado: la petición de principios, de un sustrato, en todas y cada una de las afirmaciones que
usamos en el día a día.
Es curioso cómo la verdad de juicio necesita de ese algo previo. Resultó muy aclaratorio
el ejemplo de la mesa: “tú puedes decir que la mesa es de madera, y será verdad o no, pero
para poder hacer ese juicio, ese algo tiene que ser mesa.”
Es un problema real, que todavía hoy nos planteamos. Realmente no hay nada nuevo
bajo el sol; los griegos ya plantearon muchas de las cuestiones existentes en la realidad y que
todavía hoy tenemos que cuestionarnos. Tampoco me había planteado que ese sustrato tiene
que haber aparecido mediante un des ocultamiento. A ese des ocultamiento, Grecia le llamó a-
létheia, que como explicó en clase, es un concepto muy relacionado con physis: “brotar de todo
aquello que es”. Resulta que este concepto era la verdad primera en el mundo heleno. En la
primera sesión en la que se han tratado estos conceptos, he estado bastante perdido.
Afortunadamente, la explicación de repaso sobre los términos de a-letheia, fisis, logos…en la
tercera sesión de este recorrido por la historia de las concepciones de la ciencia, me ha abierto
los ojos a este mundo conceptual. Me estoy dando cuenta que mi mente piensa más; no sé si
será del todo positivo, pero a raíz de las problemáticas que estamos planteando en clase, me
estoy haciendo una persona más crítica, que se cuestiona más sobre su realidad.

5 Como podemos observar, el pensamiento griego que da lugar al nacimiento de la filosofía no va a ser
sino una nueva teología.
1. Los dos tipos de ciencia

En Grecia, a la ciencia o investigación le llamaron episteme. A raíz de estos dos tipos de


verdad, aparecerán dos tipos de ciencia o investigación siguiendo la teoría de Aristóteles.
Habrá una investigación que se preguntará por los primeros principios y causas del ser
y pensar (la que llamamos razón común). Estos principios que remiten al acontecer de a-
létheia, Heráclito, Parménides, y posteriormente Aristóteles, los entenderán como “límites no
demostrables”, pues son principios (si los pudiéramos demostrar, no lo haríamos sino en base
a otros principios y, por tanto, dejarían de serlo). La investigación acerca de estos primeros
principios y causas es una ciencia no demostrativa (proto episteme) que no funcionará por
inducción ni por deducción; mucho menos por demostración.
Los axiomas6 acerca de los que trata la proto episteme, serán necesarios para la
existencia de una segunda ciencia, ya que una ciencia demostrativa requiere de ese sistema de
principios. Por ejemplo, la física necesita de una suerte de entes u objetos (sustratos,
principios, axiomas), que son gracias a los límites o diferencias que hay entre ellos. Esos
objetos están articulados por el logos, donde tiene lugar esta primera ciencia. La ciencia de ese
“haber” previo es la filosofía, que discute y problematiza aquellos discursos acerca del ser, que
se da en el lenguaje. Si el ser se da en el lenguaje y lo que posibilita que algo sea son esos
límites o diferencias, estos acontecen también en el lenguaje. Por ende, esa proto episteme
también se dará en esa estructura de reciprocidad, plural y sincrónica y estudiará el ser en el
lenguaje, el espacio primero.
Grecia llamará a esta proto episteme “ontología”, que quiere decir “el logos del ser”
(logos del propio acontecer del logos).
Hay ciencia cuando conocemos su esencia. Cada cosa en sí se identifica con su esencia
y se identificarán ambas necesariamente. Si cada cosa tiene que identificarse con su esencia, el
acontecer, el desvelarse de algo, es un modo de ser. La verdad es el modo de ser de aquello
que es.
El otro tipo de ciencia, el segundo, consistirá en la ciencia que hoy en día tenemos:
aquella basada en la experimentación y demostración, y que utiliza esos axiomas sin
encargarse de reflexionar sobre ellos.
Cada sesión que escucho me resulta más rompedora. Ahora resulta que hay dos tipos
de ciencia…No obstante, tiene mucha lógica el planteamiento, cuya comprensión ha sido
posible gracias a las dos sesiones introductorias de los conceptos de verdad de juicio, verdad
primera, a-létheia etc.
La comprensión de lo que conforma esta proto episteme y la explicación acerca de lo
que es “ontología” me está ayudando a abrir mi mente sistemática y haciendo que sea capaz
de pensar realidades y términos mucho más abstractos.
En el fondo, lo que conforma la realidad que vemos es un conjunto de entes necesarios
para la existencia de las realidades más cercanas a nosotros, como son las ciencias, la
naturaleza, el cosmos etc. Por ejemplo, es curioso y a la vez lúcido pensar que, si no hubiese
esa suerte de entes, no existiría nada: como antes hemos dicho, si no hay objetos la física no
tiene sentido. Por tanto, los principios por los que se pregunta esta ciencia primera son los que
posibilitan que nuestro mundo sea, y que sea de la forma en que lo conocemos.
Me estoy dando cuenta que la ciencia o disciplina más complicada para el ser humano
es la filosofía, ya que trata acerca de los motores de todo lo que existe, trata lo que conforma
cualquier realidad posible, trata las causas que hacen que esos entes sean y conformen nuestra
6 Axiomas: sistema de principios no demostrables que no se pueden contradecir.
realidad; trata en definitiva, el “todo”. Las demás ciencias (física, biología, matemática…) son
secundarias, consecuencia de esta primera ciencia, tremendamente compleja por su
abstracción y por el carácter ilimitado, casi sobrenatural de lo que trata.

2. Platón (427-347 a. C.)

El más importante e influyente filósofo de la historia conceptualizó y explicó un


problema existente que todavía hoy sigue sin resolverse. La teoría platónica condicionará la
tan común idea occidental de que la verdad no está en este mundo; paradigma que
evidentemente va a condicionar en gran medida a la ciencia, pues, como veremos, el
verdadero conocimiento mediante la ciencia y la experiencia como hoy día lo concebimos no
será posible.
Para Platón, el verdadero conocimiento científico, la verdadera ciencia, la ciencia pura,
a la que todo ser tiene que aspirar, va a ser el conocimiento de la idea de bien que rige todo.
La ciencia no será sino lo que conoce y está regido por el conocimiento de la idea de bien, de
donde provienen todas las ideas de uno de los dos mundos en los que Platón divide la realidad
(posteriormente explicaremos esta teoría). Para él, la realidad del mundo estará fuera del
mundo. Por ende, la ciencia no se centrará en el mundo que conocemos, pues este es
imperfecto, cambiante, perecedero, sino que se interesará por el conocimiento del mundo de
las ideas, el conocimiento de un mundo fuera del mundo. Seguidamente expondremos de
manera más detallada el problema.
Hay que partir de la idea previamente explicada de que el logos es una estructura de
límites, de polos opuestos. Pongamos un ejemplo: cuando vemos una mesa, la reconocemos
porque nos regimos por una idea, que al fin y al cabo es un límite o una determinación que
tenemos de “mesa”; podemos reconocer una variedad dada porque en todos reconozco algo
así como una mesa, puedo diferenciarlas de lo que no son mesas a pesar de no poder decir
que son iguales.
Estos límites primeros que nos permiten reconocer y articular la realidad y la
experiencia cuando nos encontramos ante una manifestación de lo ente serán llamados, por
Platón, “ideas”. Así, a la pregunta de cómo identifico que todas las mesas, a pesar de su
variedad, son mesas, Platón dará una respuesta: porque tenemos una idea de “mesa”. Esas
ideas serán entidades eternas, permanentes, con unidad respecto de sí y, en definitiva, son, ya
que, para él son seres con una existencia no material y no están regidas por las leyes de la
materia (son indivisibles, inmutables, no perecederas…).
Volviendo al ejemplo, Platón pensará la idea como un concepto o predicado
indispensable de todo aquello que se pueda decir que es una “mesa”. Las ideas serán
predicados esenciales que determinen algo en cuanto algo. Esos predicados conceptualizarán
esa unidad cualitativa de lo ente (existencia de muchas mesas pero que son mesas), que
posibilita la pluralidad cualitativa.
Puesto que las ideas no podrán ser materiales, sensibles, cambiantes (si la idea de
mesa cambiase continuamente, no podría reconocer esos entes que consideramos como
mesas), tendrán que estar en otro mundo. Platón llamará a este mundo el suprasensible. Allí
nada cambia, todo es eterno, universal, inmaterial, y será aquello que rige en el mundo
sensible. Ejemplificando una vez más estas ideas, podríamos decir que aquello que reconozco
en toda mesa es inmaterial, está en otra parte, es la idea de mesa, que rige para toda mesa
que me pueda encontrar. No pensaré en “mesa” como una consecuencia de las múltiples
experiencias que he tenido con las mesas, sino que esas experiencias han estado y estarán
regidas por una idea inmaterial, previa que será copiada en el mundo sensible de manera
imperfecta.
A la luz de esta explicación, podemos deducir que, puesto que es en el mundo
suprasensible donde está lo verdaderamente real, no hay verdad en el mundo sensible. Este
no va a ser sino un préstamo de la verdad que se da en el mundo suprasensible. 7 La verdad
consistirá en la correcta y adecuada distinción de lo que rige la aparición de todo lo ente
sensible, es decir, será el reconocimiento del mundo suprasensible.
Como podemos observar, ya aparece el termino de “adecuación” ligado al de
“verdad”, término que comienza a desplazarse hacia su actual concepción: el correcto juzgar.
Además, como consecuencia de que la verdad no está en el mundo sensible, este se empezará
a considerar como imperfecto y, por tanto, habrá que administrarlo (otro paradigma
totalmente asumido por Occidente).
En base a la idea de estos dos mundos (sensible y suprasensible), Platón dirá que
somos cuerpo y alma, y que, tenemos acceso a las ideas porque el ser humano pertenece a los
dos mundos, pues alma proviene de este mundo eterno, no sujeto al cambio y perfecto.
En otro orden de cosas, si el conocimiento es conocimiento en la medida de que es
algo permanente, que no cambia (recordemos que para conocer verdaderamente algo tenía
que ser eterno, universal, inmutable…) aquello que conocemos en el mundo sensible no puede
ser por los elementos de la propia experiencia, pues están sujetos al cambio y la
transformación, no se ubica en eso que conocemos con la experiencia, sino más allá. Así,
Platón dirá que la entidad de lo ente (cualquier determinación), no puede tener su principio en
sí mismo, ya que esos entes están sujetos a las leyes del cambio, la corrupción etc.,
necesitamos algo permanente que nos permita conocer. Ejemplificando las ideas una vez más,
podríamos decir que aquello que hace mesa a la mesa no es la materialidad, sino que lo pueda
conocer de manera experimental, y ese conocimiento del ente no va a estar basado sino en
algo que no es ese ente. Será por ende un conocimiento de aquello que está más allá de lo
ente, es decir conocimiento suprasensible. Como consecuencia, el conocimiento sensible es un
reconocimiento de algo que ya se conoce.
Estas ideas eternas y perfectas que conforman el mundo del conocimiento y la verdad
van a consistir, como ya hemos dicho, en predicados esenciales, seres que gracias a que son
seres se pueden conocer. Así, frente a la idea de que la realidad y el mundo en el que vivimos
es racional, la razón de su ser está más allá. Todo lo que vemos es una copia de aquello que es
en sí. Los entes de esta “macro copia” participarán de esa idea, y, tendremos que conocer
estas unidades suprasensibles que son universales, eternas, necesarias. Solo así llegaremos a la
Verdad, que no reside en este mundo8.
No obstante, este planteamiento conlleva un problema: si los entes sensibles son los que
participan de las ideas, participarán de muchas ideas a la vez y no pueden por tanto tener una
unidad. Si las ideas se “derramasen” en todo lo sensible, tenemos que plantearnos para qué,
si son perfectas. Además, estarían en todo, habría “mezclas”. Para solucionar este problema,
Platón inventará un personaje similar a un dios no absoluto, un semidios: el demiurgo. Este
demiurgo, en su excelsa contemplación y máxima precisión posible, reproducirá las ideas
conformando así otro mundo, el sensible.

7 Esta afirmación ilustra muy bien una de las numerosas y tan importantes influencias que Platón a
tenido en Occidente: la idea de que la verdad está en el más allá. El mundo en el que vivimos no tiene
importancia en comparación con el más allá.
8 Como se ha mencionado al comienzo de la explicación, esta teoría platónica condicionará la tan
común idea occidental de que la verdad no está en este mundo; paradigma que evidentemente va a
condicionar mucho a la ciencia.
Por último, explicaremos la idea de bien que expuso Platón mediante dos problemas en
su obra Parménides:
Nos encontrábamos ante la pregunta por el origen de la perfección de las ideas. Para
resolver esta pregunta, Platón dirá que hay una idea de idea: la idea de bien. Todas las ideas,
en cuanto son participan de esa idea de la idea. Si esta idea, fuese un ser, su plenitud le
vendría de otra idea de bien, entrando en una petición sucesiva de ideas infinita. Por ello, al no
poder ser un ser, Platón dirá que es un modo de ser: todo lo que hace idea, es la idea de bien.
El conocimiento más pleno, puro, la ciencia pura, a la que todo ser tiene que aspirar es el
conocimiento de la idea de bien que rige todo. La ciencia no será sino lo que conoce y está
regido por el conocimiento de la idea de bien. Sin embargo, como consecuencia a esta
respuesta, surge el segundo problema: ¿cómo se puede conocer si no es un ser sino un modo
de ser de las entidades suprasensibles? ¿cómo se va a conocer algo que es un modo?: en la
medida en la que ese conocer, ya se oriente al conocimiento de la plenitud y perfección de
estas ideas, que se oriente por ese modo bueno de bien, lo podremos conocer.
Platón dirá que la única manera de conocer lo pleno solo se puede dar en la ciencia en sí,
en la medida en que se orienta a la plenitud. Si este conocer es pleno y conoce, será porque ya
está regido por ese bien. No voy a poder conocer un modo, pero sí su dirección, porque es un
método. Este método será la dialéctica.
En términos más pragmáticos, ¿cómo se alcanza el conocimiento de esas ideas? Con el
ascenso desde las experiencias sensibles que veo a la idea en sí de esas experiencias. Ese
método por el que podemos hacer esa ascensión es la dialéctica, que constituye una búsqueda
reduccionista de los predicados esenciales que conforman la idea y que, sin embargo, no
debemos poner nosotros.
Para finalizar este apartado acerca de Platón, expondremos las ideas clave del mito de
la caverna, que ilustra a la perfección todo lo explicado:

Como observamos en la ilustración, los hombres atados metidos en la caverna tan solo
ven sombras de objetos, una copia imperfecta de los objetos reales. Si saliesen del muro,
verían, gracias al fuego que permite alumbrar tanto a los objetos como producir las sombras,
pero, si saliese de la cueva, verían el sol, el mundo suprasensible.
La idea de bien es identificada con el sol, del mismo modo que el sol vivifica toda
forma de vida, ese modo de ser perfecto, la idea de bien es aquella razón por la cual todas las
ideas son perfectas.
Las numerosas sesiones sobre Platón me han resultado tan complicadas como
fascinantes. Es increíble cómo los pensamientos de un hombre han podido conformar muchos
de los paradigmas de una civilización: la occidental. La idea de que este mundo es imperfecto y
que hay que administrarlo, de que la verdad está fuera del mundo, que el verdadero
conocimiento está en el mundo sobrenatural…son ideas cuyas raíces están en Platón.
Platón fue, sin duda, una de las mentes más privilegiadas de la historia. No hizo
grandes inventos tecnológicos, pero planteó una serie de cuestiones sobre las que se debatirá
durante siglos y sobre algunas de las cuales aun no hemos obtenido respuesta.
Afortunadamente le hemos dedicado varias sesiones. Sobre todo, las últimas han sido
sumamente aclaratorias. En la sesión final, en la que ha sido explicado el mito de la caverna,
he acabado de comprender del todo el problema y las ideas planteadas por Platón. Es un
ejemplo muy ilustrativo de los dos mundos, el mundo sensible y el suprasensible, así como de
nuestra visión limitada de la realidad.
3. Del mundo antiguo a la Edad Media

Aristóteles fue otro importantísimo filósofo del mundo heleno que, al igual que su
maestro Platón, tendría una gran influencia en la historia de Occidente. Fue el educador de
Alejandro Magno (emperador generador del primer proyecto político universalista, con una
lengua común etc.). El imperio de Alejandro Magno supondrá un cambio político y social, así
como de pensamiento; es el fin de la Grecia Clásica. Las polis desaparecerán, también los
intercambios y debates de sus plazas públicas. Las tres partes en las que el imperio se disgrega
(ptolomeos, atenienses y alejandrinos), cambian el paradigma político. En el año 146 a. C., se
produce la invasión romana. Sin embargo, Roma copia la cultura griega, que no se verá
afectada durante este periodo denominado como Grecia Romana, finalizado con el
establecimiento de la ciudad de Bizancio como capital del Imperio Romano (de ahí que los
textos estuviesen en Bizancio durante siglos hasta que gracias a los califas -verdaderos
humanistas-, llegaron a la Europa Occidental).
En esta primera sesión comienzan los problemas…hemos visto cómo empieza a haber
cambios políticos, sociales y, como consecuencia, de pensamiento, que desembocarán en el
comienzo del medievo filosófico hacia el siglo I a. C. Se nos presenta el reto de realizar un salto
de muchos siglos para llegar hasta la modernidad, en la que la idea de ciencia como la
conocemos hoy y la importancia que hoy le damos aparecen. Afortunadamente, el profesor nos
ha facilitado un texto del filósofo Jesús de Garay que nos va a ayudar a comprender de manera
sintética este tránsito.
4. La Edad Media filosófica

Este viaje que realizaremos por el medievo parece más una historia de la filosofía que
una historia de las concepciones de la ciencia. Sin embargo, hemos de percatarnos de que los
cambios de pensamiento que se van produciendo durante todos estos siglos van a ser la base
de los paradigmas de la Modernidad, en la que la ciencia y la técnica tienen un papel de suma
importancia.
El debilitamiento del Imperio Romano provocó su división en el 380 y posterior caída
del de Occidente en el 476. Así, y salvando las discrepancias entre algunos historiadores,
generalmente concebimos la Edad Media como un periodo que abarca desde la caída del
Imperio Romano de Occidente en el 476 d. C. hasta la caída de Constantinopla en el 1453. Sin
embargo, en el campo de la historia de la filosofía y de acuerdo con la tesis de Jesús de Garay,
podríamos establecer como límites temporales de la Edad Media filosófica el siglo I a. C. y el s.
XVII. Esto es porque durante casi esos dos milenios, sorprendentemente, hay una tradición
filosófica común acaparada por el planteamiento de unas mismas preguntas surgidas a raíz de
las doctrinas de Platón y Aristóteles, que van adoptando diversas formas, incluso a veces
contradictorias, pero sin salirse del platonismo y aristotelismo. Cabe destacar también que, a
partir de Andrónico y Antíoco, un poco antes del medievo filosófico, lo predominante en el
pensamiento será la metafísica, a diferencia de la filosofía helena, que le había dado primacía a
la ética, lo que nos indica que ya se van formando las raíces de un pensamiento que en la
modernidad va a tener una fijación en el conocimiento de la realidad por medio del método
científico.
Así, dentro de este gran marco, podemos distinguir “filosofía en roma”, “filosofía
medieval”, “filosofía árabe”, “filosofía renacentista”, “escolástica tardía” etc. En este largo
periodo, se tratarán temas que todavía hoy planteamos como el hombre, la voluntad y la
libertad (el llamado “voluntarismo medieval”), el conocimiento, la ciencia etc.
Este giro producido en el siglo I a. C. en la comunidad filosófica griega y romana se
produjo por el abandono del escepticismo por parte de la Academia en favor de la
consideración de Platón como autor dogmático. Por su parte, el aristotelismo tendrá su
momento decisivo en la publicación del corpus aristotelicum por Andrónico de Rodas.
Para justificar estos límites cronológicos, basta con fijarse en el pensamiento anterior y
posterior a este largo periodo: en el siglo II a. C., tienen el liderazgo las doctrinas de Epicuro, el
estoicismo de Crisipo o el escepticismo de Carnéades. La doctrina platónica de las Ideas y o la
metafísica de Aristóteles están prácticamente olvidadas hasta que unos Algo semejante ocurre
en el otro extremo pues, en el s. XVIII, el aristotelismo sufre un gran rechazo.
Podríamos decir que la filosofía medieval es la raíz de las doctrinas centrales de la
Modernidad como la racionalidad científica o la dignidad humana: las doctrinas modernas
surgen como rechazo o como continuidad de las doctrinas medievales. Por ende, tiene un
carácter premoderno por el cual hay que empezar la crítica que hacia la modernidad hace la
posmodernidad iniciada con Nietzsche, pues, como afirma de Garay: “Los prejuicios modernos
son la conclusión de largos debates medievales”. Un ejemplo claro es el hecho de que Hume
no sea comprensible sin el pensamiento de Ockham, o que la doctrina de los derechos
humanos siente sus bases en el tomismo de Francisco de Vitoria.
Algunos de los cambios, desarrollos o evoluciones de pensamiento que dentro de este
marco también se producen y que influirán en la formación de la modernidad europea son:
- Aparición del cristianismo en el siglo I d. C. Este absorbe a la filosofía griega, aunque la
utiliza para la formación de su estructura conceptual. Aparecen los primeros filósofos
cristianos, que tendrán mucha importancia durante todo el medievo.
- La teoría política desarrollada en Roma, que será la base de las teorías políticas hasta
el siglo XIV. Además, en esta se van a basar grandes ideólogos políticos como santo
Tomás de Aquino o Marsilio de Padua. Incluso también posteriores como Maquiavelo,
Hugo Grocio, Bossuet, Montesquieu, Rousseau, los padres fundadores
estadounidenses, la escuela de Cambridge o filósofos más actuales como Michael
Oakeshott y Quentin Skinner9.
- La recepción decisiva de la desarrollada filosofía y ciencia árabe en el s. XII (con ella
llegan a Occidente los textos de Aristóteles y Platón). La falsafa medieval árabe es uno
de los factores determinantes de la modernidad occidental. Además, su comprensión
todavía hoy nos es útil para comprender ciertos movimientos realizados en nombre
del islam, bastante presente en la Europa actual, como el yihadismo.

9 Cfr. Fundación Villacisneros. (2015). Metahistoria. Roma. Instituciones e ideologías políticas.


Recuperado el 28 de diciembre de 2021 de: https://metahistoria.com/novedades/instituciones-e-
ideologias-politicas-durante-la-republica-y-el-imperio/
- El desarrollo, a partir del siglo XII, de las ciudades y escuelas catedralicias (estas
últimas no van a ser sino el germen de las universidades). A partir de este siglo y hasta
el siglo XV, tenemos un mundo incrustado en el comentario constante y revisión
permanente sobre los contenidos referidos al aristotelismo tomista, que será la
filosofía cristiana oficial aproximadamente a partir del siglo XIV.
- El desarrollo de los grandes sistemas escolásticos durante los siglos XIII y XIV, en los
que se discutirán muchas de las ideas que se dan por supuesto en la modernidad y que
serán la base del pensamiento moderno.
- A partir del s. XII, el establecimiento de la relación entre la lógica (la verdad de los
enunciados y del razonamiento), la gramática (el lenguaje), y la metafísica (la realidad).
En la cultura medieval latina se empieza a ver la necesidad del estudio del lenguaje
para el estudio de la realidad.
- El deseo, a partir del siglo XIII, por someter a todas las disciplinas del saber a los
criterios de la ciencia estricta como requisito para ser consideradas como “saber”. Esta
idea surgió a raíz de los Segundos Analíticos de Aristóteles y nos revela, como afirma
Jesús de Garay, que “si seguimos confiando en la ciencia, es que seguimos siendo
medievales”.
- Las diversas transformaciones y comentarios sobre el aristotelismo de filósofos como
Alejandro de Afrodisia o Porfirio, que harán de este pensamiento un perfil específico
que se mantendrá en sus elementos fundamentales durante la Edad Media y hasta
finales del XVI. En concreto el aristotelismo tomista, será muy importante para la
doctrina oficial de la Iglesia. Como consecuencia, será la doctrina única e imperante en
las universidades.
Un ejemplo de idea aristotélica medieval es la afirmación de que el alma es, en cierto
modo, todas las cosas. Implicará que el intelecto humano es capaz de reflejar todo lo
real, y por tanto reforzará la centralidad del hombre en el Universo, a lo que ayudará
también el cristianismo (Dios se ha hecho hombre, el hombre es por tanto el centro de
la creación divina, del cosmos) y la teoría de Ptolomeo de que la Tierra es el centro del
Universo.
Como vemos, aquí ya empiezan a tener un papel muy importante en el pensamiento la
cosmología y el antropocentrismo, que ya está totalmente conformado en estos siglos,
lo que hace frente a la convencional idea de que en el medievo domina el
teocentrismo para dar paso en la modernidad temprana al antropocentrismo.
Por último, con respecto a este pensador es importante la afirmación de Jesús de
Garay acerca de Aristóteles con respecto a Platón: “Aristóteles, en comparación con
Platón, aparece como un platónico que se ha ocupado brillantemente de la lógica y de
la física.” Esta afirmación refleja el carácter no teológico de Aristóteles con respecto a
Platón.
- Durante la época del predominio del aristotelismo tomista, pérdida de relevancia del
pensamiento de Platón.
- Las ideas de Platón transformadas: sus teorías serán consideradas como una nueva
teología, como un sistema coherente, verdadero, que no hace sino revelar los
misterios más ocultos. Un ejemplo de transformación de la doctrina de Platón en la
filosofía medieval es la idea de prioridad de la unidad por delante de la diferencia. Lo
divino, lo primero, va a ser caracterizado como unidad, de la que proceden todas las
diferencias. Las tres grandes religiones consolidarán esta tesis. Como consecuencia de
este planteamiento del Uno, pensarán que la multiplicidad física y psíquica proceden
de su unidad considerada como origen de estas. La reflexión, el tema de la conciencia y
la autoconciencia cobrarán mucha importancia entorno a la idea de buscar en el
hombre esa unidad originaria del mismo hombre, bajo el ideal de “buscar el uno en
mí”.
- Hacia el siglo XV, hay una pérdida de la teología racional griega, ya que, identificaba a
un ser como lo divino. Si bien, el demiurgo de Platón se mantiene, aunque
transformado en la figura de Dios, que no desaparece a pesar de la importancia que
van a ir cobrando las teorías científicas. Algo tendrá que generar la pluralidad a parte
de una unidad cuantitativa, pero sin perder su unidad cualitativa (pues hay una
diferencia entre la mesa y dios). Puesto que los planetas comienzan a ser considerados
como seres, gran parte de la ontología derivará en la cosmología. En vez de estar
hablando de la unidad cualitativa que permite el acontecer de todo, comenzamos a
hablar de unidad cuantitativa. Si se concibe la unidad de lo múltiple como unidad
cuantitativa, esa unidad cuantitativa primera va a ser Dios, del que nace toda la
pluralidad que vemos. Pasamos a entender entonces, que los astros están más cerca
de Dios porque se desenvuelven en un movimiento eterno y curvo, cuya explicación
está en ese dios. Desde Dios, ese uno que se derrama en el mundo sensible da lugar a
distintos seres, entre ellos, los planetas, considerados como divinos.
Además, la cosmología aristotélica, desde el punto de vista de la filosofía de
estos siglos, va hacer que se cambie la visión del hombre con respecto al cosmos: si en
la cosmología se estudiaba un saber dogmático fundamentado en la figura de Dios
como creador, sin mayor razonamiento,(“esto es así, porque Dios lo ha creado”),
ahora, en base a los estudios de Aristóteles pero sin apartar la figura de Dios, se pone
en cuestión el geocentrismo, la supremacía de la Tierra como creación privilegiada de
Dios…se está replanteando la relación del hombre y Dios. Se está creando un nuevo
paradigma teológico-político.
- Decadencia, en el siglo XV, de las universidades, surgidas en la Edad Media: más del
noventa por ciento de la población no estudia, hay falta de alumnado…Además, la
doctrina oficial de la Iglesia, basada en el aristotelismo tomista, impregnará de manera
excesiva la enseñanza oficial universitaria. Había una percepción de hastío sobre la
organización del conocimiento. Se piensa que este conocimiento vigente es incapaz de
percibir el mundo.
A parte de la filosofía aristotélica tomista del cristianismo imperante, la
metafísica platónica será también defendida muy férreamente por parte de la Iglesia.
Como consecuencia, surgen unos centros alternativos apoyados por mecenas, pero
tampoco opuestos a las ideas cristianas. Tendrá que ser fuera de las universidades
donde haya estudio del saber no acorde con lo defendido por la Iglesia. Al margen del
uso de la metafísica platónica como justificación de la supremacía cristiana, el retorno
a Platón es un nuevo paradigma que dará lugar a la Edad Moderna, que no va a ser
sino la raíz del “inmundo moderno”, de la tragedia nuclear, de la sistematización de la
muerte del siglo XX etc. Así, la gran revolución científica comienza en el s. XV, con sus
orígenes en Galileo y Copérnico, los padres de la ciencia moderna.
Increíble. Por una parte, el texto de Jesús de Garay me ha hecho ver que la historia de la
política, del poder, de los grandes acontecimientos, no es la misma que la del pensamiento,
prueba de ello son los distintos límites cronológicos para la Edad Media en historia y en historia
de la filosofía. También es sorprendente ver cómo las raíces de la modernidad ya están aquí:
comienzan a hacer planteamientos sobre la razón humana y sus límites, a partir de los
Segundos Analíticos de Aristóteles se empieza a confiar excesivamente en la ciencia…
El hecho de que las doctrinas de Platón y Aristóteles dieran para hablar exclusivamente
durante casi dos milenios, nos revelan la palabra tan viva que ambos pensadores fueron
capaces de formular. Sus ideas, a pesar de que muchos medievales no pudieron acceder a los
textos de estos autores, hablaron vivamente a muchos hombres e incitaron a pensar sobre
unas mismas bases.
Por otra parte, es espeluznante pensar que ya en este periodo se están gestando los
desastres de la modernidad (por ejemplo, la sistematización de la muerte en los campos de
exterminio nazi). El hombre, estaba ya empezando a crear un mundo deshumanizado;
comenzaba a crear el “inmundo”.
Finalmente, en el siglo XVII ya hay un hartazgo de aristotelismo y también, aunque no
tan agresivamente, del platonismo. Ambas doctrinas dejan de ser estudiadas y son
ridiculizadas. Sin embargo, en esta larga etapa se habían planteado preguntas y comenzado
caminos para responderlas que se mantendrán. Un claro ejemplo de esta continuidad son los
límites de la razón y la ciencia sobre los que los medievales ya reflexionaron. En palabras de
Jesús de Garay: “Si la historia de la filosofía es un conjunto de comentarios sobre Platón, la
filosofía moderna y contemporánea no es más que notas a pie de la filosofía medieval […] por
eso hoy tenemos que reexaminar y corregir las doctrinas medievales sobre las que hemos
construido nuestros frágiles prejuicios modernos.”

1. Copérnico y Galileo: los albores de la ciencia moderna

El aristotelismo daba cuenta del mundo sensible a partir de la observación. Por medio
de esta podremos dar cuenta de su forma de ser. Pero este método no explicaba ciertos
fenómenos. Copérnico y Galileo acabarán con este paradigma dando lugar a la gran revolución
científica de la modernidad. A partir de este momento, los pensadores se dan cuenta que lo
prioritario es conocer nuestra realidad y no tanto el más allá, “el color de los ojos de Dios” por
decirlo así. Aunque la realidad empírica se puede explicar empíricamente, la realidad de Dios
necesitará otro tipo de comprensión.
NICOLÁS COPÉRNICO (1433- 1543)
De origen prusiano, tuvo diecisiete hijos. Tras la muerte de todos ellos huye de la
oscura y fría estepa polaca a Italia, que en aquellos momentos se encuentra en un auge
económico, comercial y cultural. Allí recibirá una educación en base al aristotelismo tomista,
sin embargo, se va a ir haciendo seguidor de ese Platonismo y Pitagorismo de círculos
exógenos a la universidad.
Copérnico comenzará a comprender este mundo como una máquina. Con su teoría
heliocéntrica (los planetas giran en torno al sol), coloca a esta gran esfera (entendida como luz,
motor metafísico de la máquina) en el centro 10. Según él, esa luz está también en la mente,
pues la mente tiene una fuerza creadora.

10 Como podemos observar, hay cierta relación entre esta teoría y la de la idea de bien -representada
por el sol- de Platón.
Puesto que se concibe al hombre como un ser sin leyes (el hombre es la propia ley
porque es capaz de entender la ley), este tiene capacidad creadora y será considerado como
un Dios. El hombre es como Dios porque Él lo creó así (por tanto, la idea de Dios no se quita).
Platón dice que el ser humano perteneciente a los dos mundos es capaz de reconocer las ideas
mediante el adecuado método (la dialéctica) y es capaz de comprender la realidad e
iluminarla. Sin embargo, ahora el centro es la mente. Del mismo modo que el sol mueve los
planetas, la mente, al auto comprenderse convierte en inteligible el todo. La mente es lo que
ilumina la realidad; del mismo modo que el sol es fuente de luz y vida, así lo es la mente.
Lo divino no va estar tanto en la vida misma de lo físico como sí en cambio en la ley,
que rige eso físico y que tiene origen divino: la ley de la creación de Dios. El cosmos (entendido
como orden general) es fundamental para la comprensión de la divinidad.
Copérnico dice que no hay separación entre cielo (entendido en cierto modo como
mundo suprasensible) y tierra. Ya no hay un mundo perfecto y otro no perfecto, sino que una
misma ley, el lenguaje matemático rige todo el cosmos, y si todo es regido por lo mismo, no
hay tanta diferencia entre los antiguos dos mundos. Copérnico, dirá que el sol está en el
centro, pues mediante verificación matemática de lo trazado en la hipótesis, se puede afirmar
que es la tierra la que se mueve. La tierra ya no es el centro. Si todos los seres están regidos
por la misma ley y están todos en movimiento, ya no van a ser unos mejor que otros.
Aparte de este culto solar, Copérnico va a comenzar a idear el método científico. Así,
defenderá que la realidad no se explica apelando a su esencia, sino mediante formulación y
posterior verificación a través del de la experimentación, elemento clave para que una
hipótesis sea verdadera, es decir, tiene que ser verificable. Además, que el centro sea el sol
permite dar cuenta de fenómenos naturales y permite que se puedan comprobar de manera
empírica
Copérnico, mediante estructuras matemáticas, comienza a tener un modo distinto de
entender la naturaleza y su legislación. Estas ideas, alcanzarán su cumbre con Galileo. La
matemática será considerada como un método infalible. Por ello, Copérnico sienta las bases de
la idea del lenguaje matemático para explicar los fenómenos naturales.
Con esta idea de matemática como método infalible, lo que latía en Copérnico era una
concepción unitaria de la realidad. Para él, la realidad toda podrá ser explicada a través de la
matemática con el método de: hipótesis-verificación.
Como consecuencia de este planteamiento, surgirá la necesidad de una nueva teología
porque, el sistema afecta a la comprensión del modo de ser de la realidad toda. Así, se afirma
que Dios crea el mundo en un lenguaje matemático.
Aparentemente, el hombre sufre un ataque porque ya no va a estar en el centro, sino
que es un derivado. Pero en realidad, esto no es tan así, pues en la concepción aristotélica el
ser humano está en la esfera sublunar, en lo no perfecto.
GALILEO GALILEI (1564-1642)
Galileo fue un astrónomo, ingeniero, filósofo, matemático y físico italiano que
completó los caminos de la revolución científica comenzada por Copérnico.
Galileo explicará la realidad mediante la metáfora de dos libros:
- El que no nos corresponde descifrarlo: el libro de Dios. Para los teólogos, que
entienden la divinidad como algo misterioso, este libro no es entendible.
- El de la creación de dios (dios lo escribió en términos matemáticos), escrita en lenguaje
matemático. , sí “disponible” para nosotros, donde la naturaleza se conocerá a través
de la matemática El segundo libro, era todo el elenco de textos que eran comentarios
de Aristóteles. Concepción de que la verdad de la creación divina está en los textos de
Aristóteles. Esto implicaba que la verdad de la ciencia había sido encomendada al
hombre en los libros aristotélicos. La discusión a partir de aquí hablará del segundo
libro. El primer libro, la biblia, no se pondrá en cuestión. No se deja de pensar en Dios
ni mucho menos. A propósito del cuestionamiento del segundo libro, se empieza a
cuestionar. La creencia en que el cosmos, la naturaleza es explicable mediante los
textos de Aristóteles, se plantea. Los avances técnicos, nos permiten dar cuenta de
ciertos fenómenos mientras que en el paradigma de explicación de Aristóteles no.
Este modo de explicación implica una nueva teoría del movimiento y por tanto de la
naturaleza: la pasión por la lengua, los textos de los clásicos es lo que lleva a
deslumbrarse y dar cabida a una comprencion mecanica matemática del libro por una
comprensión de platón, que no se veía en las universidades.
Pasamos a comprender el mundo commo un mecanismo cuya ley de funcionamiento se
pudiera conocer a partir del lenguaje matemátco. Así, hay una nueva concepción del hombre
con el mundo. El mundo ya no es un mundo encantado que es un mero reflejo de ese mundo
pleno, eterno, de Dios. El mundo antes se explicaba de manera más teológica; ahora, el mundo
se puede explicar recurriendo a lo eterno, universal, necesario: las matemáticas. Y ya platón
hablaba de las matema´ticas.

El humanismo rencentista bautizarán a la e.media como época oscura, cruel, de no avance…


Si toma a cada uno de los entes naturales como teniendo una esencia, un alma única, no
podemos explicar su movimiento. El ser del proyectil no parece explicar el recorrido de un
proyectil. Esta idea no da cuenta, no permite la explicación. Cada ser como esencia, no permite
explicar la realidad física. Pero Galileo dice que si en vez de por acaeceres simples, tomamos la
realidad empírica simple como un acaecer complejo. Este acaecer complejo, explica que
cuando metódicamente descompongo un elemento, lo analizo, cuando dejas de considerar el
fenómeno unitariamente, cuando dejas de entenderlo como una sencia que le corresponde un
movimiento, surge un acaecer complejo estará condicionado por las condiciones empíricas
varias: la gravedad, la fuerza que se le aplica al proyectil. Por eso, Galileo elegirá la lengua
matemática para dar cuenta de la esencia de la realidad natural.
En el 1610 descubrimiento del telescopio: descubrimiento de los satélites de júpiter, de las
manchas solares…

Galileo pone en práctica lo que luego la ilustración desarrollará. “Atrévete a saber” Kant
Heidegger, a propósito de la edad moderna como hegemonía de la técnica: requerimiento de
la ciencia por parte de la técnica (primacía de la comprensión del ser a partir del ente. Se
identifica al ser con la totalidad de lo ente.) Van primero los descubrimientos y eventos en lo
técnico mecánico y luego se comprende que esto se puede sistematizar

Este modo de explicación implica una nueva teoría del movimiento y por tanto de la
naturaleza: la pasión por la lengua, los textos de los clásicos es lo que lleva a deslumbrarse y
dar cabida a una comprencion mecanica matemática del libro por una comprensión de platón,
que no se veía en las universidades.
Con Galileo y Copérnico este problema vemos como que lo plantean con el problema
del proyectil. Galileo a raíz de Copérnico complejiza la explicación y dice que es la combinación
de dos fuerzas la que explica ese movimiento parabólico del proyectil.

Pasamos a comprender el mundo commo un mecanismo cuya ley de funcionamiento se


pudiera conocer a partir del lenguaje matemátco. Así, hay una nueva concepción del hombre
con el mundo. El mundo ya no es un mundo encantado que es un mero reflejo de ese mundo
pleno, eterno, de Dios. El mundo antes se explicaba de manera más teológica; ahora, el mundo
se puede explicar recurriendo a lo eterno, universal, necesario: las matemáticas. Y ya platón
hablaba de las matema´ticas.
LA PASIÓN POR LA LENGUA, LOS TEXTOS DE LOS CLÁSICOS ES LO QUE LLEVA A DESLUMBRARSE
Y DAR CABIDA A UNA COMPRENCION MECANICA MATEMÁTICA DEL LIBRO POR UNA
COMPRENSIÓN DE PLATÓN, QUE NO SE VEÍA EN LAS UNIVERSIDADES. QUEDARSE CON LAS
LINEAS GENERALES

1. La Ilustración

En la ilustración hay una confianza en la razón, se confía en la guía abierta del nuevo método
científico para dar cuenta del mundo. Capacidad de la mente, que ilumina la realidad. La
ilustración toma esta heredad que le deja el renacimiento. La ilustración es una consolidación
de lo del renacimiento. Hay tres ilustraciones: la alemana, la francesa (la más eminente, la que
da lugar a la enciclopedia) y la inglesa. El centro se desplaza desde Italia, que empieza a decaer
por distintas razones, hasta Francia. Kant es el que desarrollara la filosofía de la ilustración.
Este método científico nuevo se extenderá a todas las áreas de realidad posible, incluso a la
metafísica, a entender todas las causasa y principios del ente. Este método va a consisitri:

- Atención a los fenómenos y análisis y descomposición de la realidad en sus unidades


mínimas.
- Recomposición mediante las leyes de la razón del sistema o hipótesis que permita dar
cuenta de esa realidad.
La matemática y la física como paradigmas fundamentales. E la crítica de la razón pura se
dice¿Por qué´la metafísica está empantanadoa en medio de preguntas que no llegan a
respuestas y es la más antigua de las ciencias y en cambio la mate y fisi tomaron el camino de
la ciencia y su camino es irrefutable? Lo que está defendiendo Kant es la importancia de la
filosofía. ¿?
La ilustración va a ampliar el método a todas las áreas de conocimiento, pero hay un cambio,
un giro que consiste en cambio en la relación entre conocimiento y realidad tomando pie en el
método científico. En el siglo XVI-XVII búsqueda de una hipótesis verificación de una hipótesis.
Pero aquí lo primero que se hace es descomponer la realidad, analizarla y construirla para que
funcione
Ya no es la realidad misma la que implica su propia legislación, la realidad ya no es racional. Lo
real, será aquello que se deje observar, comprender, en la medida en laq va a ser
recompuesto, construido, representado. Traído a la presentación por la razón. Por tanto es el
conocer lo que va a determinar la realidad y no viceversa. El conocimiento es ahora el que
fuerza a la realidad. Francis Bacon dice que “” En los siglos XVI-XVII estamos asistiendo al
intento de conocer y por tanto dominar la naturaleza.

INMANUEL KANT
En 1782 escribe la crítica de la razón pura.
El dice que la razón solo ve lo que ella produce con sus patrones. Esto, va a denominarse
revolución copernicana que opera el pensamiento de Kant. No es nuestro conocimiento el que
se rige por los objetos, no podemos conocer los objetos desde lo que ellos mismos nos dicen.
Los principios y leyes de como se rige la natura no pueden darse en ella porque El
conocimiento comienza en la experiencia pero para ser conocimiento, para ser algo estable,
eterno, uno consigo mismo, sin capacidad de cambio, con capacidad de unidad necesaria entre
esos datos(esto es lo que hablábamos con platon) eso tienen que venir dado por una ley que
no puede inducirse de la experiencia misma porque de la experiencia no puedo obtener nada
eterno. Si solo puedo creer lo que pone en mi mente me alejo por completo de lo que me
pueda decir la experiencia pero estoy condicionado por ese mundo empírico. Solución: la ley
es la ley del conocer del sujeto: la ley por la que se rige la experiencia es la legislación del
conocer del sujeto. ¿y por qué esta ley no podría ser de la naturalieza? Kant dice que no puede
porque para tener experiencia, necesito poder tener la ley que vivifica esa experiencia
Intuiciones sin concepto son cieggas, no dicen nada, y los conceptos sin intuiciones son vacíos
(sin no dan cuenta de nada, si no se aplica sobre nada, qué)
El espacio y el tiempo no pertenecen a la realidad en sí misma. Todo lo que conozcamos
sensiblemente tiene que estar sometido al espacio y al tiempo.
La estética trascendental son las formas a priori de la comprensión sensible
La lógica transcendental es el sistema de los conceptos puros del entendimiento, de cómo son
sometidos los datos de la experiencia bajo un concepto.
Las percepciones del mundo sensible son llevadas a concepto, posibilitadas en los conceptos. Y
estos se esturcutran en juicios. Y la razón va a ser la capacidad de juzgar. El conocimiento es la
síntesis que va a operar el sujeto a partir de la experiencia pero mediante su ley, y esta sí es
necesaria y una porque si no hay esa ley, no se puede conocer.
Porque puedo dudar del método, pero si dudo pienso, y si pienso existo.
Kant nos ilustra con esto el espíritu de la ilustración, que es una ampliación del método
científico. Recoge la renacentista esencia y la amplifica. La filosofía ya no es considerada como
un ámbito específico de las leyes……. en la filosofía se podrá entender los principios de la
realidad toda. Algo que sse culminará con Hegel, el pico de la modernidad filosófica.
La verdad no se encuentra como un contenido concreto y clausurado, ya no es dios. SZe
encuentra en acto de la verificación y su modo. En la medida en que la razón obra, hace
verdad, por eso la filosofía tiene la misión de conformar la vida toda. La filosofía va a ser el
ámbito donde cconocer el conocimiento de la razón. Pero esto es un proceso disciplinante de
la razón. La verdad del ser va a ser la acción autónoma de la razón, haciéndose valer,
desplegándose y haciendo y dando lugar a la realidad. Lo va a hacer discutiendo, analizando,
en toda esa progresión que es una reflexión la razón, que opera analizando construyendo,
discutiendo…la verdad ya no está canalizada a ciertos contenidos. Ahora, esto es un proegreso
ilimitado porque si la realidad la da la razón y la razón solo es en la medida que piensa, que
analiza que ees una reflexión constante, no se puede dejar de pensar. Esa actividad es la razón,
ese despliegue de la razón es una fuerza, energía que necesita estar en movimiento, en obra,
en ejercicio constante.
Así, va surgiendo un mundo de usar, desechar, progresar, progresar…para la época, la razón va
a ser una: lo eterno, universal, invariable… y lo va a ser para todas las naciones, épocas….todo
lo q caiga fuera de lo que es la razón o se somete o es destruido. Será no científico,
supersticioso…todo lo que tenga que ver con la fraternidad, amor…va a ser de visionarios. Y
este va a ser el escape de los románticos.
En el siglo XVII hay una pasión de sistema que arrastra el sistema escolástico pero que se
relaciona con la metodología científica de los siblos xv xvi que consiste en buscar la hipótesis
que funcione.
El proyecto de la ilustración acaba en la segunda guerra mundial. Esa racionalización del
mundo que llega hasta la racionalización de lo humano, la racionalización de la muerte. Acaba
porque hay un mundo de inflexión, no se puede sostener. El hombre genera una industria de la
muerte. Esa desmesura no es lo mismo que el imperio romano acabando con espadas con un
pueblo. La realidad se da desde la razón. Nuestro pensamiento de qué es racional y qué no se
va a basar verificación en la experiencia de un concepto, por eso me chocó tanto lo de Grecia.
Solo tenemos cono de fenómenos, solo podemos conocer desde nuestra forma de conocer. Si
la realidad opera de otro modo, no se puede conocer. Lo que tenemos es conocimiento de los
fenómenos, de las cosas según se nos aparecen, pero no podemos tener conocimiento de las
cosas tal y como son. No es lo mismo que el mundo de las ideas que se organiza en
esencia/apariencia, pues Kant dice que la realidad se organiza en aparición-fenómeno/
condiciones de la aparición, y esta es la revolución que opera la modernidad filosófica. Como la
esencia no puedo tener experiencia y no las puedo conocer,
Lo real viene determinado por el conocimiento. Lo que es real o no depende de nuestro
conocimiento.
La idea de Nietzsche es como la explosión del pico del volcán al que llegó Hegel, y culminará
con las Guerras Mundiales.
Hay que buscar la fuerza radical de la razón no en su posesión, sino en su conquista.
El mismo buscar es lo que genera la realidad.
El tópico de que la historia de la ciencia ha sido una historia de evolución, de avance, y
que ahora estamos ya en una verdad bastante convincente veremos que es dudoso: el
descubrimiento de la bombilla pudo ser un avance técnico cambiar las circunstancias socio-
materiales, pero no cambió el paradigma de entender la realidad, el universo etc. La
informática sí lo hace. La idea de que la Edad Media es una época oscura en la ciencia, y que
ahora estamos en un progreso científico maravilloso, es dudoso.

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