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UNIVERSIDAD DE LIMA

PROGRAMA DE ALTA ESPECIALIZACIÓN EN


TRIBUTACIÓN

CURSO : FUNDAMENTOS DEL DERECHO TRIBUTARIO

TEMA : PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD

INTEGRANTES : BALANDRA CRUZ, SANDRA IVON


GONZALES PEREZ, ROSA ANGÉLICA
MARCOS MUÑOZ, MAILEN DEL CARMEN
RIVERA ZAMORA, DANITZA ANDREA
TACZA SAAVEDRA, DANIEL
VALDELOMAR ARDITTO, JOSE FRANCISCO

LIMA – PERÚ
2021
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
EXP. N° 2727-2002-AA/TC

1. BASE TEÓRICA

El principio de no confiscatoriedad constituye un mecanismo de defensa de ciertos


derechos constitucionales, comenzando con el derecho de propiedad, debido a que evita
que la ley afecte de forma irrazonable y desproporcionada el patrimonio de las personas,
por lo cual este principio está vinculado con el principio de razonabilidad y
proporcionalidad.  (Expediente 2727-2002/TC, p.3).
Asimismo, en el expediente 2727-2002/TC menciona que es un concepto jurídico
genérico indeterminado, por lo cual su contenido no puede ser precisado en términos
generales y abstractos, es decir, tiene que ser analizado por cada caso teniendo en cuenta
la clase de tributo y las circunstancias concretas de quien se ve afectado por este tributo.
El principio es afectado cuando se excede el límite que razonablemente puede admitirse
como justificado en un régimen en el que se ha garantizado constitucionalmente el
derecho subjetivo a la propiedad y, además es considerado como uno de los componentes
básicos y esenciales de nuestro modelo de Constitución. (Expediente 2727-2002/TC, p.4)

2. ANTECEDENTES Y BREVE EXPLICACIÓN DE LA DEMANDA

La sentencia en análisis precisa la acción de amparo contra la SUNAT con fecha 06 de


Febrero del 2001, siendo la recurrente la Compañía Minera Caudalosa S.A.C., quien ante
el tribunal constitucional exige que se le declaren sin efecto las resoluciones del tribunal
fiscal vinculadas con el cobro del impuesto extraordinario a los activos netos (IEAN) de
los ejercicios fiscales (1996, 1997 y 1998) que cerraron con pérdidas financieras y
tributarias, así como la devolución efectiva de los pagos efectuados desde la creación del
impuesto hasta el mes de Junio del 1999, cuya suma ascendió S/ 162,288.00. La
recurrente alegó que dicho tributo afecta el principio de no confiscatoriedad y el derecho
de propiedad, argumentando que dicho impuesto fue el sustituto del impuesto mínimo a la
renta que fue declarado inconstitucional por el mismo TC con la sentencia (STC 646-
1996-AA-TC).

Sin embargo, SUNAT alega que el tributo no grava la renta sino al patrimonio y en
consecuencia que la recurrente haya tenido pérdidas no demerita que deba cumplir con la
obligación de este impuesto que además es autoliquidable. El cual fue confirmado por el
Sexagésimo Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima.
3. ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS

La Compañía Minera Caudalosa S.A.C., eleva su queja ante el tribunal constitucional,


debido a que la SUNAT declaró inadmisibles los recursos presentados por la recurrente y
debido a que el tribunal fiscal falló en favor del fisco y emitió resoluciones para el cobro
de IEAN. La recurrente se argumenta que dicho impuesto tiene por propósito gravar el
patrimonio y no la capacidad contributiva y dado su caso refiere que los ejercicios
expuestos al cobro sufrieron pérdidas financieras y tributarias, por lo tanto, estaría
afectando sus principios constitucionales de la no confiscatoriedad y el derecho a la
propiedad, dado que el IEAN antecede al impuesto mínimo a la renta que fue declarado
inconstitucional por el mismo TC.
El Tribunal Constitucional no compartió los argumentos de la recurrente, respecto a la
comparación del IEAN con el Impuesto Mínimo a la Renta (IMR), ya que este último se
declaró inconstitucional porque su finalidad era gravar a la renta y se terminó grabando a
la fuente productora de la renta. Asimismo, el Tribunal considera que dicha comparación
no es admisible, ya que el art. 4 de la Ley 26777 que crea el IEAN autoriza la deducción
de las depreciaciones y amortizaciones admitidas por la LIR (Ley del impuesto a la
renta).
Además, el Tribunal Constitucional evalúa si el IEAN y su tasa aplicada transgrede el
principio de no confiscatoriedad y el derecho de propiedad. Respecto al impuesto, el
tribunal indica que sí se puede gravar a la propiedad, debido a que es una manifestación
de riqueza y es susceptible a ser gravada. El problema surgiría cuando el impuesto a
pagar no resulte proporcional y razonablemente justificado y vaya contra la prohibición
de la confiscatoriedad. Sobre esto el Tribunal sostiene que no le parece irrazonable ni
desproporcionado, ya que el Estado busca alcanzar fines constitucionales valiosos, como
el de recaudar para distribuirlos en gastos públicos, el cual constituye un principio
constitucional implícito en el Estado. Asimismo, menciona que la base imponible, el cual
son los activos netos son una manifestación de la capacidad contributiva que posee la
empresa.
Por el otro lado, el Tribunal Constitucional sostiene que la tasa establecida en el tributo
no es confiscatoria, debido a que el impuesto del 0.5% sobre la base imponible, según
artículo 7 de la Ley 26777, se puede utilizar como crédito contra pagos a cuenta o del
impuesto a la renta sin derecho a devolución. Asimismo, argumenta que el porcentaje de
la tasa no es sustancial ni desproporcionada. Además, se define a la ley como de carácter
temporal.
4. FALLO Y POSICIÓN GRUPAL

El Tribunal Constitucional se pronuncia e indica que no comparte los argumentos de la


recurrente, es decir que resuelve la demanda como infundada, ya que no supone ninguna
confiscación estatal de la propiedad privada ni amenaza con hacerlo en un lapso
razonable.
Estamos de acuerdo con el fallo del TC por las siguientes razones:
- No consideramos que se haya afectado el principio de no confiscatoriedad puesto que
las características del impuesto en cuanto a su base imponible, tasa, vigencia
temporal y finalidad eran razonables y proporcionales, lo que como consecuencia da
que no se viole el derecho de la propiedad.

- El hecho de que una empresa tenga un patrimonio o activos netos de una cantidad
determinada, significa que estos a su vez son la fuente productora de sus ingresos con
lo cual, atendiendo además el principio de igualdad, el IEAN se va determinar en
función al balance de cada empresa y adicionalmente se podrá tomar como un crédito
en el impuesto a la renta que ya de por si la empresa estaba obligada a pagar mes a
mes en cada ejercicio.

- Si bien el Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda de la recurrente, ya


que el impuesto en discusión no violaba el principio de no confiscatoriedad y el
derecho de la propiedad, ya que dicho el IEAN grava a los activos netos y no a los
activos brutos como lo hacía el IMR. Así mismo, este permite aplicar las
deducciones permitidas por la Ley del Impuesto a la Renta, cuestión que la anterior
ley no te permitía. Por lo tanto, el IEAN se declaró como impuesto no confiscatorio,
es decir un impuesto constitucional; además, este impuesto tiene énfasis en el
principio de la no confiscatoriedad, ya que este consiste en que la recaudación
impositiva llevada a cabo por el estado nunca podrá ser tal que conlleve la privación
completa de los bienes del individuo.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
EXP. N° 2302-2003-AA/TC

1. ANTECEDENTES Y BREVE EXPLICACIÓN DE LA DEMANDA

El 17 de setiembre de 2001, INVERSIONES DREAMS S.A. interpone acción de amparo


ante el Tribunal Constitucional contra la municipalidad de Jesús María, la SUNAT y el
MEF, aduciendo que se habían vulnerado sus derechos a la igualdad, a la propiedad, a la
iniciativa privada, al respeto al principio de legalidad y a la no confiscatoriedad de los
tributos y solicita que se declare inaplicables a su caso el impuesto a los juegos,
contenido en el Decreto Legislativo 776, y el impuesto selectivo al consumo (en adelante
ISC), respecto a los juegos de azar y apuestas, contenido en el Decreto Supremo 095-96-
EF.
La empresa alega que ha presentado pérdidas, por lo que el pago de ambos impuestos
sería confiscatorio, puesto que tendrían que despojarse de parte de sus activos para poder
pagarlos. Asimismo, alega que el Decreto Supremo 095-96-EF, vulnera el principio de
legalidad al establecer la tasa del tributo, la cual debería ser fijada solo por ley.
Ante esto, las demandadas realizan sus respectivos descargos, los cuales en primera
instancia fueron declarados fundados en el caso del MEF e infundado en caso de
SUNAT, y la demanda infundada debido a falta de medios probatorios. En segunda
instancia se confirma estas posiciones, debido a que los sustentos presentados por la
empresa son insuficientes.

2. ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS

El Tribunal Constitucional declara fundada la acción de amparo respecto a la inaplicación


del Decreto Supremo 095-96-EF relativo al ISC sobre los juegos de azar y apuestas y
ordena se deje sin efecto las órdenes de pago y resoluciones de cobranza coactiva
derivadas. Sin embargo, declara infundada la acción de amparo respecto a la
confiscatoriedad por doble imposición en el caso del impuesto a los juegos y el ISC a los
juegos de azar y apuestas. Sobre este último punto, el Tribunal Constitucional realiza un
análisis para sustentar su posición:
A través de su jurisprudencia, el TC ha señalado que se transgrede el principio de no
confiscatoriedad de los tributos cada vez que un tributo excede el límite que
razonablemente puede admitirse como justificado en un régimen en el que se ha
garantizado el derecho a la propiedad. Asimismo, señala que el principio de no
confiscatoriedad tiene la estructura de lo que se denomina un concepto jurídico
indeterminado, es decir, su contenido no puede ser precisado en términos generales, sino
que debe ser analizado y observado en cada caso, teniendo en consideración la clase de
tributo y las circunstancias concretas de quienes estén obligados a pagarlo.
En este caso, se está frente a dos impuestos, el Impuesto a los Juegos, regulados por el
Decreto Legislativo 776 y el Impuesto Selectivo al Consumo, a los juegos de azar y
lotería. El primero es recaudado y administrado por y a favor de las Municipalidades,
mientras que el segundo, es administrado por la SUNAT, siendo un impuesto que,
además, sirve al Estado para cumplir una finalidad extrafiscal, en este caso, desalentar la
explotación de los juegos de casino y máquinas tragamonedas. Ante la pregunta de si se
vulnera el principio de no confiscatoriedad si una misma actividad sirve de base para
gravar dos impuestos distintos, el TC concluye que no, debido a que la capacidad
contributiva de una persona es una sola y todos los tributos que recaen en el mismo
contribuyente afectan un mismo patrimonio. En ese sentido, la confiscatoriedad no se da
si un mismo ingreso sirve de base imponible para dos impuestos, sino que se deberá
analizar si se ha originado una excesiva presión tributaria sobre el contribuyente,
afectando negativamente su patrimonio. La empresa muestra como soporte para
demostrar la confiscatoriedad en su caso un estado de ganancias y pérdidas comparativo
elaborado por la propia empresa, el cual, a juicio del TC, no puede ser admitido como
prueba ya que no pueden admitirse como medios probatorios las autoliquidaciones del
propio contribuyente y declaraciones juradas y, por lo tanto, restaría imparcialidad.
Asimismo, este documento solo indica cifras, mas no certifica la certeza de las mismas ni
demuestra a cuánto ascienden los gastos de la empresa. Por otro lado, el TC indica que es
improcedente calificar de confiscatorio el ISC debido a que este tiene un fin extrafiscal y
sobre todo porque se trata de un impuesto indirecto que es trasladado al consumidor,
quien es quien soporta el pago del impuesto y, en caso de haber sido asumido por el
contribuyente ocasionándole perjuicios económicos, este debería haberlo demostrado
fehacientemente, lo cual no hizo. Por lo tanto, el TC concluye que la demanda debe ser
desestimada por no haberse acreditado la confiscatoriedad alegada por la empresa.

3. POSICIÓN GRUPAL

Nos encontramos de acuerdo con la decisión del TC de haber declarado infundada la


acción de amparo respecto a la confiscatoriedad del impuesto a los juegos y el ISC. La
confiscatoriedad no se configura por el hecho de que el tributo grave dos o más veces un
mismo ingreso, sino que implica que haya sido el pago de este el hecho que
efectivamente afectó de forma negativa el patrimonio del contribuyente, lo cual requerirá
de un peritaje especial para así comprobar que la presión tributaria ejercida sobre el
contribuyente sea razonable. A nuestro criterio, los medios probatorios presentados por la
empresa no fueron suficientes ya que se trató de documentos elaborados por ellos mismos
con los que tampoco se podía certificar el origen y veracidad de las pérdidas ni la
asunción del impuesto selectivo al consumo que debía cargarse al consumidor. En este
sentido, coincidimos con el TC en que la empresa no pudo demostrar fehacientemente
que el pago de ambos impuestos les originó perjuicios económicos, por lo tanto, en este
caso no se configura el hecho de vulneración al principio de no confiscatoriedad de los
tributos.

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