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La década infame (1930-1943)

El 6 de septiembre de 1930 los generales José Félix Uriburu y Agustín P. Justo encabezaron un golpe de
estado, apoyado por grupos políticos conservadores, y expulsaron del gobierno a Hipólito Yrigoyen
inaugurando un período marcado por la irrupción del autoritarismo, la exclusión política de las mayoría,
elitismo y entrega del patrimonio nacional a manos de los imperios. Este golpe significó el retorno a las
viejas prácticas del fraude electoral, a la corrupción y a los negociados. Por esta razón este período de la
historia Argentina es conocido con el nombre de Década Infame. Se observa en la población un creciente
descreimiento en la democracia y en sus instituciones. Al igual que en Europa
ciertos sectores políticos y de las Fuerzas Armadas vieron con desconfianza al
sistema democrático porque creían que no sería capaz de contener a la
sociedad y mantener el orden. El nombre con que se conoce este período fue
puesto por el periodista nacionalista José Luis Torres.

Durante ese tiempo la oligarquía argentina no dudó en entregar la soberanía


nacional a Inglaterra (su principal aliada) manteniendo al pueblo trabajador en
condiciones de miseria. Es durante esta etapa en que la desocupación alcanzó
cifras nunca antes vistas. Empieza a predominar el juego (quiniela clandestina,
carreras de caballo, etc.) ya que el trabajo escaseaba y no había formas de
sobrevivir. Es la época en que Discépolo escribe sus tangos más amargos (“Tres
esperanzas”, “Yira, yira”, “Martirio”, “Cambalache”, y aparecen otros tales
como "Al mundo le falta un tornillo" (1933) de Enrique Cadícamo.

En 1933 se firmó el Pacto Roca-Runciman con Inglaterra que aumentó


enormemente la dependencia Argentina con ese país. Se sucedieron los
gobiernos conservadores, que se desentendieron de los padecimientos de los
sectores populares y beneficiaron con sus políticas a los grupos y familias más poderosas del país. Las
elecciones de 1931 y de 1937 estuvieron signadas por toda clase de irregularidades. En los comicios de
1931, vetados sus candidatos, los radicales directamente se abstuvieron de participar. En 1937 los
resultados se cambiaron en el correo.

Los presidentes que se sucedieron a lo largo de este período fueron:

Gral. José Félix Uriburu (1930-1932)

Gral. Agustín P. Justo (1931- 1938)

Roberto M. Ortiz (1938-1940)

Ramón S. Castillo (1940-1943)

La sucesión de gobiernos civiles y militares (a partir de 1930) llevó a un camino complejo en el desarrollo de
la historia nacional. Los enfrentamientos, las divisiones y las tensiones pasaron a ser corrientes en el
manejo de la política argentina. El pensamiento autoritario se impone y claramente podemos observarlo a
través de la Proclama del General Uriburu al pueblo en el momento del Golpe de Estado.
Proclama de Uriburu en 1930

"El Ejército y la Armada de la Patria, respondiendo al calor unánime del pueblo de la Nación y
a los propósitos perentorios que nos impone el deber de argentinos en esta hora solemne para el destino del país, han resuelto
levantar su bandera para intimar a los hombres que han traicionado en el gobierno la confianza del pueblo y de la República el
abandono inmediato de los cargos, que ya no ejercen para el bien común, sino para el logro de sus apetitos personales. Les
notificamos categóricamente que ya no cuentan con el apoyo de las fuerzas armadas, cuyo objetivo primordial es defender el
decoro personal, que ellos han comprometido, y que no habrá en nuestras filas un solo hombre que se levante frente a sus
camaradas para defender una causa que se ha convertido en vergüenza de la Nación. Les notificamos también que no
toleraremos que por maniobras y comunicaciones de última hora pretendan salvar a un gobierno repudiado por la opinión
pública, ni mantener en el poder los residuos del conglomerado político que está estrangulando a la República".

Actividad 1

A partir de la Proclama del General Uriburu reflexioná y respondé a las siguientes preguntas:

a)¿Cuáles son los objetivos de la Proclama? b)¿Qué papel o rol se adjudican los golpistas?

La política del período


Luego del Golpe de 1930, Uriburu no llegó a gobernar dos años completos. El período fue difícil, ya que la
Argentina sufría las consecuencias de la crisis económica de los Estados Unidos (1929). Por otra parte,
Uriburu pretendía llevar adelante un proyecto corporativo que incluía la reforma de la Constitución
Nacional. Estas aspiraciones no tuvieron buena recepción y Uriburu fue perdiendo apoyos. Esta situación lo
llevó a buscar una salida electoral que le permitiera retirarse de la presidencia.
La Concordancia (unión de diversos sectores como conservadores, socialistas independientes, disidentes
radicales, entre otros) obtuvieron el triunfo en las elecciones de 1932. Este “triunfo” se alcanzó a través de
la práctica del fraude electoral (no se respetaría la voluntad popular). A esta práctica se la denominó fraude
patriótico. De esta forma se garantizaba que los gobiernos no cayeran en manos de la “chusma radical”. Los
recién electos Agustín P. Justo (Presidente) y Julio A. Roca (Vicepresidente) representaban los intereses de
los sectores conservadores y permitían el retorno al poder de los grupos que lo habían controlado hasta
antes de 1916. El gobierno tomó importantes medidas, especialmente en el área económica, como la firma
del pacto Roca Runciman. Por otra parte el rol de Estado se transforma y se toma mucho más activo e
interventor. Frente a la crisis, el gobierno intenta que el Estado se convierta en una herramienta que
permita la regulación de la economía.

EL GOBIERNO DE JUSTO
Justo asumió el 20 de febrero de 1932, en medio de una gran crisis a nivel mundial, con caída de las
exportaciones, escasez de dinero, desocupación y falta de inversión. Las grandes potencias entraban en un
programa extremadamente proteccionista, con el fin de salvar sus industrias y su comercio. La oligarquía
ganadera argentina veía desplomarse los precios y las exportaciones de carnes, por eso no dudó un
momento y decidió entregar el país a manos de los ingleses, con tal de salvar su estilo de vida y su
derroche.

MODELO DE INDUSTRIALIZACIÓN POR SUSTITUCION DE IMPORTACIONES


La Argentina había desarrollado el sector económico primario, a través de la exportación de materias
primas, desde fines de los 80’ (Modelo agorexportador). Los intentos por industrializar al país no habían
sido constantes, se propiciaba cada vez que la Argentina sufría la falta de productos manufacturados.
La expansión y modernización de la industria en los años 20´ sirvió como base para el desarrollo industrial
posterior a 1930, en el contexto de lo que se conoce como “Industria por sustitución de Importaciones”.
Los años 30´ coincidieron con un período de crisis económica mundial y los países europeos aplicaron
medidas proteccionistas. Se produjo entonces una suspensión de las importaciones y, como consecuencia,
se fomentó el desarrollo de industrias que pudieran proveer de aquellos productos que no llegaban al país.
Por ello el nombre de industria por sustitución de importaciones.
Se desarrolló la industria local (alimentos, textiles, es decir aquellas que producían bienes de consumo
finales), pero no se apuntó al progreso de una industria de base (aquella que produce los bienes necesarios
para otras industrias), petroquímica, siderúrgica, entre otras. Sin embargo, no se debe menospreciar el
esfuerzo destinado hacia el crecimiento del desarrollo industrial, favoreciendo la apertura hacia otras áreas
de la economía, fuera del sector agroganadero.
Los capitales que financiaron la producción industrial provenían de capitalistas agrarios argentinos que
comenzaron a diversificar sus inversiones, así como de capitales extranjeros provenientes de los Estados
Unidos, Alemania, Francia y en menor medida Inglaterra.
La industrialización que se desarrolló durante los años 30’ se localizó en Buenos Aires y el Gran Buenos
Aires, centros urbanos del litoral y Córdoba. En otras regiones del país, en cambio la actividad disminuyó. En
algunas zonas dedicadas a la actividad agrícola y ganadera, como consecuencia de la reorganización del
sector primario agroexportador, un gran número de trabajadores rurales quedó sin empleo. Estos cambios
provocaron importantes transformaciones en la sociedad.

Las penurias sociales: Desde el punto de vista social se trata de un período de grandes dificultades para
los sectores populares. La crisis se hizo visible en el desempleo, en los salarios miserables, en las
migraciones forzadas y en la baja calidad de vida.
El tango fue una de las expresiones que reflejó, a través de sus letras, la realidad argentina del momento.
Mientras en los años 30´ el costo de vida aumentó, los salarios de los obreros bajaban haciendo muy difícil
la vida de sus familias. La mayor parte de los salarios obreros eran destinados a la alimentación y a la
vivienda. Casi el 60% de las familias obreras de Buenos Aires vivían en una sola pieza en un conventillo.
La llegada de una gran cantidad de trabajadores de origen rural (provenientes del interior) a las ciudades,
como Buenos Aires, en busca de trabajo generó importantes cambios. Por un lado, se convirtieron en la
principal fuerza de trabajo que se incorporaba a las nuevas fábricas. Por otra parte, cambiaron la
composición de la clase obrera. Se suman a los obreros, llamados “viejos”, que en su mayoría eran de origen
europeo y estaban incorporados desde principios de siglo a la actividad industrial y política. Los recién
llegados, carecían de experiencia gremial y política.
El Golpe de Estado de 1930 significó un retroceso muy importante para la clase obrera. La ofensiva de los
sectores industriales se desató sobre los obreros sin encontrar a un Estado que velara por sus intereses o se
preocupara por hacer cumplir las pocas leyes que los protegían de los abusos de los empresarios.

El pacto Roca - Runciman


En julio de 1932 Inglaterra instrumenta sus políticas proteccionistas a gran escala. Y así, reunidos en Ottawa
los representantes del británicos, deciden gravar con altos impuestos a los productos extranjeros y a toda
producción que viniera de fuera de los límites del Imperio. Con este plan, los países que mantenían
comercio con Inglaterra en calidad de proveedores de materias primas, pasarían a un segundo plano y
verían reducidas sus ventas. De igual manera, Australia y Canadá decidieron proteger su producción y venta
de carnes (y su trigo). Argentina sentiría el impacto de estas decisiones. Fue así que el vicepresidente Julio
A. Roca (hijo) viajó a Inglaterra para cerrar un acuerdo comercial que le daba aire a la oligarquía ganadera a
cambio de entregar la soberanía económica del país. El tratado contemplaba el mantenimiento de la cuota
de carne que Inglaterra compraría a Argentina, pero entregaba el manejo financiero y el crédito a manos
inglesas. También las compañías británicas estarían protegidas y beneficias por descuentos, exenciones
impositivas, etc. Las empresas de transporte inglesas cobraban altísimas tarifas a los productores locales
con el fin de reventar las incipientes industrias argentinas y beneficiar a los productos ingleses. De esta
manera pagaba más un kilo de azúcar de Tucumán a Buenos Aires que de Londres a Buenos Aires. La
creación del Banco Central fue otra estrategia de dominación inglesa. El directorio del Banco estaba
integrado por poderosos banqueros ligados a los ingleses. El Banco tenía el manejo de nuestra moneda, del
cambio y del crédito y por lo tanto decidía a quien y para qué se le entregaban los préstamos. No había
dudas: Argentina estaba de rodillas. El propio vicepresidente lo decía sin vergüenza: “Argentina, por su
interdependencia recíproca, es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del Imperio
británico”. Como parte de la política conservadora se rebajaron los sueldos de la administración pública.
A estas entregas alevosas del patrimonio nacional se sumó el escándalo de las carnes. Casi todo el manejo
quedaba en manos de los frigoríficos ingleses y norteamericanos. El 85% de las exportaciones estaría
controlada y decidida por ellos y solo el 15% de las exportaciones podían ser de los ganaderos nacionales.
Por eso, Lisandro de la Torre (como representante de los ganaderos del litoral que habían quedado fuera
del negocio de la carne) comenzó a realizar una serie de denuncias sobre la presión de los grandes
monopolios de la carne. Estas investigaciones lo llevaron a de la Torre a descubrir documentación secreta en
la que constaba el negociado y las grandes sumas de dinero que resultaban de ello. Cuando se trató el tema
en el senado, la oligarquía recurrió a un sicario para asesinar a Lisandro de la Torre, solo que el asesino
(Ramón Valdéz Cora) terminó quitándole la vida en plena sesión del Senado de la Nación a Enzo
Bordabehere, compañero de banca de Lisandro de la Torre. Sucedió el 23 de julio de 1935.

Negociados, coimas y corrupción


Además de los negociados de las carnes y las exenciones impositivas a las compañías inglesas, hubo
episodio que marcaron la época por su resonancia. Uno de los principales casos de coimas y corrupción
fueron las concesiones hechas a las compañías de electricidad CHADE luego CADE). Las concesiones en la
ciudad de Buenos Aires se resolvían con coimas para los concejales de los partidos principales (incluso
Alvear aconsejaba “votar” por la concesión…teniendo 100.000 para dar el sí). Luego se supo que la empresa
aportaba a las campañas de ambos partidos. Las concesiones se aprobaban a plazos eternos (en 1936 se
planeaba dar el monopolio de la concesión hasta 1996). A esto se sumó el escándalo de la venta de tierras
del Palomar, en la que por una avivada financiera, se vendían tierras sobrevaluadas y el estado las adquiría
sin chistar dejando amplios retornos a los intermediarios. .

La "sucesión presidencial" y el fin de la década infame"


Justo gobernó entre 1932 y 1938. Llegó el tiempo de la "sucesión" y Justo pensaba en retornar en 1944 ,
entonces quería dejar a alguien que le cuidara el sillón. De manera que mediante el fraude fue elegida la
fórmula Roberto M. Ortiz (radical antipersonalista) - Ramón Castillo (conservador) La Segunda Guerra
Mundial fue el telón de fondo del gobierno conservador, que optó por la neutralidad no tanto por una
cuestión de política exterior independiente, sino porque Gran Bretaña necesitaba seguir abasteciéndose de
carnes, y una participación argentina en la guerra no le era conveniente porque los barcos con carnes serían
considerados enemigos por los alemanes. La Segunda Guerra Mundial dividió a parte de la opinión pública
(sobre todo, los sectores medios) entre aliadófilos (liberales, simpatizantes de los "aliados") y
"germanófilos" (nacionalistas, simpatizantes de Alemania y del Eje en general). Esta división también estaba
en las filas del Ejército. Las mutuas presiones para intervenir o no en la guerra tenían sus efecto sobre el
presidente.
En 1942 el presidente Ortiz se vio obligado a renunciar a la presidencia, su salud muy deteriorada lo llevó a
la muerte y dejó el gobierno en manos del Vicepresidente Castillo.
Castillo apoyaba la candidatura de Robustiano Patrón Costas, un político conservador hacendado de la
provincia de Salta, (considerado seguidor de los aliados) para las próximas elecciones presidenciales. Esta
candidatura no fue bien recibida por sectores nacionalistas del ejército que observaban con preocupación
las inclinaciones políticas de Patrón Costas. Por otra parte la situación de efervescencia social, la creciente
actividad sindical y la posible extensión de ideologías de izquierda los alentó a preparar un Golpe de Estado.
Fueron los miembros del GOU (grupo de oficiales unidos), una logia (Entre los que estaba el coronel
Domingo Perón) que fue creciendo dentro de las fuerzas militares. los que llevaron adelante el Golpe del 4
de junio de 1943.

Actividad 2
Explicá en relación con lo trabajado:

a) ¿Por qué se conoce esta década con el nombre de infame? Dar ejemplos

b) ¿Qué significaba fraude patriótico? ¿Por qué los gobiernos de la década infame lo aplicaban?

c) ¿Cuál fue la política adoptada por la Argentina frente a la Segunda Guerra Mundial?

d) ¿Existía unidad de criterio en cuanto al manejo de la política exterior Argentina?

e) Realizar un mapa conceptual o cuadro sinóptico con los hechos de corrupcion y negociados de la época?

f) Qué fue el modelo de industrialización por sustitución de importaciones?


Actividad 1:
a) Lean el siguiente fragmento de un discurso del escritor argentino Leopoldo Lugones. Fue
pronunciado en 1924, en conmemoración del centenario de la batalla de Ayacucho, ante la plana
mayor de las Fuerzas Armadas en Lima (Perú). Este discurso es conocido como “El discurso de
Ayacucho” o “La hora de la espada”. (Lugones fue uno de los más importantes intelectuales del
pensamiento nacionalista en la Argentina en las décadas de 1920 y 1930.)
La hora de la espada (fragmento) “El único remedio está en acabar con la política. Adoptar un decenio
de vacaciones políticas. (…)Ha sonado otra vez para bien del mundo, la hora de la espada. (…) (esta) hará el
orden necesario, implantará la jerarquía indispensable que la democracia ha malogrado hasta hoy,
fatalmente derivada (…) hacia la demagogia o el socialismo. Pacifismo, colectivismo, democracia, son
sinónimos de la misma vacante que el destino ofrece al jefe predestinado; es decir, al hombre que manda por
su derecho de mejor, con o sin ley (…). El sistema constitucional del siglo XX está caduco. El ejército es la última
aristocracia; vale decir, la última posibilidad de organización jerárquica que nos resta entre la disolución
demagógica. (…)El Estado nada tiene que ver con la libertad. Su objeto es el orden.”
b) Analicen el mensaje que Lugones se propuso transmitir en el fragmento del discurso. Pueden guiarse con
estas preguntas:
¿A qué se refiere con la frase “el único remedio está en acabar con la política”? ¿A qué tipo de “orden”, piensan
ustedes, se refiere Lugones? ¿Cómo podrían interpretarse estas ideas de Lugones en el contexto político argentino de
esa época?
Redacten una conclusión sobre cuál fue el mensaje que transmitió Lugones en el discurso conocido como “La hora de
la espada”.

Actividad 2: Leé atentamente las siguientes opiniones y respondé a las preguntas:


Opinión A: Diputado Conservador Sánchez Sorondo, 1922.
“Aunque esto moleste a nuestro orgullo nacional, si queremos defender la vida del país, tenemos que colocarnos en
situación de colonia inglesa en materia de carnes. Eso no se puede decir en la Cámara, pero es la verdad. Digamos a
Inglaterra: nosotros les proveeremos a ustedes de carnes; pero ustedes serán los únicos que nos proveerán de todo lo
que necesitamos; si precisamos máquinas americanas, vendrán de Inglaterra.”
Milcíades Peña, Masas, caudillos y élites. Buenos Aires, Fichas, 1971.
Opinión B: Senador Lisandro de la Torre. Partido demócrata Progresista.
“En estas condiciones no podría decirse que la Argentina se halla en un dominio británico porque Inglaterra no se toma
la libertad de imponer a los dominios británicos semejantes humillaciones. Los dominios británicos tienen cada uno su
cuota y la administran ellos. No sé si después de esto podremos seguir diciendo ‘¡Al gran pueblo argentino, salud!’.”
a) ¿Cuál es la opinión de cada autor sobre la relación que la Argentina mantiene con Inglaterra?
b) Indicá cuál está a favor del Pacto y por qué.
c) Indicá cuál está en contra del Pacto y por qué.

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