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Eduardo Aliverti:

Antes de que lo contestes si es la segunda la respuesta, o sea, la Revolución como proceso


de…

Raúl Fradkin:
Exacto.

Eduardo Aliverti:
O quizás ya metiéndonos en esa segunda respuesta: ese grupo de gente, que lo constituyen
¿quiénes? lo hace ¿por qué?

Raúl Fradkin:
Lo hace porque hay un colapso del Imperio español, este es el nudo del problema. Colapsa el
Imperio, y al colapsar el Imperio, colapsa la monarquía, y España (el Imperio, no España en el
sentido que hoy imaginamos a España) está sin rey y ha perdido legitimidad el sistema de
gobierno provisorio que se ha formado como consecuencia de la invasión de Napoleón.
Entonces, lo que pasa acá es lo que pasa en todo el Imperio español, es decir, en Málaga, en
Sevilla, en La Coruña…

Eduardo Aliverti:
Se pudre el Imperio.

Raúl Fradkin:
…en Manila, en México, en todos lados, se desata una disputa por quién ejerce el poder
provisoriamente hasta que se defina qué pasa con el rey y con el Imperio.

Eduardo Aliverti:
Bien.

Raúl Fradkin:
Como eso se alarga, y no es algo que se resuelve en un año, sino que van pasando los años, va
radicalizando las posturas. Y eso se mezcla con las disputas que en cada lugar tienen las
fuerzas sociales locales. ¿Básicamente quiénes son acá los que se encargan de eso? Grupos de
la élite de la ciudad, pero de segundo nivel, no los principales de la élite, que eran los que
estaban atados a la administración colonial y al comercio privilegiado con España. Grupos
que pertenecen a esa élite, que están vinculados, algunos nacieron acá en Buenos Aires, otros
nacieron acá en otros lugares del virreinato. A la Argentina no le gusta recordar que el
presidente de su Primer Gobierno Patrio nació en Potosí. En ese sentido, hoy diríamos “era un
boliviano”.

Eduardo Aliverti:
Claro, Saavedra era un boliviano.
Raúl Fradkin:
Claro. No era un boliviano, pero de la misma manera que Saavedra no era un boliviano –
agrego–, San Martín no era argentino, Artigas no era uruguayo, porque no había ni Argentina,
ni Bolivia, ni Uruguay. Eran, como digo, “platenses”. Entonces: se coaligan también con
grupos de origen peninsular, pero de segundo rango. Hay varios españoles nacidos en España
en la Primera Junta, que también suelen no contarse demasiado. Porque esta no es una pelea
exactamente, como lo aprendimos cuando nosotros éramos chicos, entre españoles y criollos.
Esta es una pelea… Alcanza con esto: España está ocupada.

Eduardo Aliverti:
Sí, por Napoleón.

Raúl Fradkin:
Lo que hay en España es una guerra de resistencia a esa invasión, que se convierte en una
revolución liberal. Lo mismo sucede en el resto del Imperio. Se desata un proceso
revolucionario no porque estaba planeado, sino porque colapsa el sistema de poder. Y en la
dinámica de los conflictos, empiezan a desatarse otros conflictos que no estaban previstos.
Entonces, aquí hay un punto central y es cuando uno mira, digamos cuál… la guerra de los
primeros años, hay que pensar que la invasión de Napoleón termina en España en 1814, o sea,
hasta 1814 España prácticamente no está en condiciones de enviar un ejército. Por eso, es un
período de una guerra durísima. Pero esa guerra no es contra un ejército que viene de Europa.
Es una guerra, para decirlo en términos concretos, es una guerra civil. Y es una guerra civil
porque alcanza con ver cómo era el ejército español en América antes de 1810.

Eduardo Aliverti:
¿Cómo era?

Raúl Fradkin:
Y, te doy un dato que creo que es el más significativo: el 80% de la tropa –del Ejército, no de
las milicias–, de la tropa del Ejército había nacido en América. Entones, lo que tenemos es
básicamente una guerra entre grupos sociales americanos que se disputan distintas
alternativas. La principal de todas es: para Lima, y hasta 1814 para Montevideo, mantenerse
en el vínculo colonial con la metrópoli es la estrategia más conveniente. Y frente a eso se
levantan otros grupos, como los de Buenos Aires o los de Caracas, que prefieren asumir el
poder y después definir qué hacer.

Eduardo Aliverti:
Bueno, esta es una interesante pregunta que también marcás como respuesta en algunos de tus
trabajos. ¿No es que había proyectos de poder diferentes, sino que había proyectos de tomar el
poder diferentes?
Raúl Fradkin:
Están los que quieren mantenerse en el poder y están los que quieren ocupar el control del
poder, de esa situación. ¿Por qué? Porque todos están mirando lo que está pasando en la
península ibérica. Y quiero insistir en esto porque es un problema central: siempre se repite:
“del ejemplo de la península ibérica se tomó la idea de formar juntas que asumieran el
gobierno como se hizo allá”. Eso es verdad. Pero no siempre se marca un punto, y es que, en
la península ibérica, las juntas son resultado de una convulsión social, que en varias regiones
de España se convierte en una rebelión contra la aristocracia y contra la Iglesia. Y las juntas
vienen a controlar eso. Entonces, aquí lo que pasa en 1810 –esto pasa en casi toda América
española– es que las juntas tienen como objetivo asegurar un gobierno provisorio que
mantenga el orden y que impida la convulsión social. Vuelvo al problema de la guerra, el
problema está en la guerra. Como tienen que hacer la guerra y la guerra se alarga, y es cada
vez más larga y cada vez más cruenta, se encuentran en un dilema y ese dilema es que tienen
que movilizar a la sociedad para hacer la guerra.

Eduardo Aliverti:
Claro.

Raúl Fradkin:
Y ahí es donde aparece lo que yo llamo la “dinámica revolucionaria”. Entonces, si yo digo,
volviendo al 25 de mayo, ¿hubo una revolución el 25 de mayo de 1810? No es la toma de la
Bastilla como en Francia el 14 de julio de 1789. No pasó demasiado el 25 de mayo de 1810.

Eduardo Aliverti:
¿Entonces qué pasó?, ¿lo que hoy sería una pueblada?

Raúl Fradkin:
No, lo que termina habiendo es un desplazamiento del virrey y la instalación de un gobierno
provisorio que reclama –hecho por la capital– que le reclama a todo el virreinato obediencia
porque asume el poder en nombre del rey. O sea, la obediencia que antes había que prestarle
al rey ahora hay que prestarle a la Junta.

Eduardo Aliverti:
¿Y después, Raúl, como sigue, cuál es...?

Raúl Fradkin:
Pero…

Eduardo Aliverti:
¿Sí?

Raúl Fradkin:
Ahí viene el lío. Muchas zonas no aceptan esto: Montevideo, Asunción, Potosí, Chuquisaca,
Córdoba primero, y empieza una confrontación. Por eso, la noticia y la convocatoria a elegir
diputados que hace la Junta, para que se integren a la nueva Junta, se hace enviando un
ejército. No se manda una carta solamente, se manda un ejército que lleva la carta. Porque
saben que va a haber resistencia, porque hay experiencia en los años anteriores de que va a
haber resistencia, porque el mismo razonamiento que hace la élite de Buenos Aires la hace de
la de Potosí, o la de Asunción, o la de Córdoba: “asumimos nosotros la soberanía en nombre
del rey”.

Eduardo Aliverti:
Claro, ¿por qué la van a asumir ustedes?

Raúl Fradkin:
Por qué la van a asumir ustedes, encima de una capital de un virreinato “nuevito”.

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