Está en la página 1de 2

AUDITORÍA DE PROYECTOS

Es muy diciente el epígrafe del capítulo 14, Auditoría y cierre de proyectos del libro
Administración de Proyectos de Clifford: “Un proyecto está completo cuando empieza
a trabajar para ti, más que tú trabajar para él”, de Scott Allen, pues considero que
finalmente a lo que uno debe apuntar es a que el diseño del proyecto se estructure tan
bien que llegue a una fase en la cual funcione solo, los procedimientos bien definidos,
el manejo de riesgos documentado, los insumos y los resultados con estándares de
calidad. Creo que allí estará reflejado el profesionalismo del equipo que concibió el
proyecto y montó todo el sistema necesario para su dinámica. Entonces, si de manera
ideal se cumplen todos los pasos con precisión, pues, las auditorías estarán ocupadas
solamente de ajustes menores en fallas puedan haberse dado y trazar las acciones
correctivas. En todo caso, con mayor o menor efectividad en el funcionamiento, las
auditorías deben verse, no como algo punitivo, sino como la garantía de calidad. A mi
modo de ver, los resultados de las auditorías deben quedar documentados, porque de
esa manera habrá trazabilidad en el trabajo realizado a lo largo del tiempo y eso es un
insumo de saberes para asegurar el éxito. Evita que se repitan las fallas.

En cuanto a las auditorías de proyecto, hay que entender que debemos trascender más
allá de los meros informes e ir a la esencia del proyecto, a su aporte, a su razón de ser,
sea durante el proceso o una vez finalizado el proyecto.

Ahora bien, desde mi punto de vista, un auditor pone en juego toda su ética, su
calidad humana y su profesionalismo en el ejercicio de esas funciones, porque son
temas muy sensibles, exigen discreción, comprensión, empatía, pero objetividad e
independencia. Por supuesto que este tipo de competencias que disminuyen la
ansiedad empieza desde la planificación de la auditoria, pues, no debe ser un
allanamiento sorpresa, ni siquiera para un proceso de cierre del proyecto. De allí se
deriva que la conformación del equipo de auditoría no es un asunto menor, sino algo
bien planificado y pertinente. No en vano se van a establecer interacciones de
evaluación el desempeño a un grupo humano que está entregado a su proyecto.

El análisis de la información recopilada previamente debe indicarnos las entradas a


explorar, sin embargo, yo siento que un auditor debe tener esa habilidad para que en
el momento de la visita detecte nuevas preguntas que de pronto no eran tan evidentes
en los documentos y que ya en trabajo de campo afloran por temas de experticia o
emocionales como pueden ser egos, liderazgo, compromiso, conflictos de clima
laboral, o por cualquier otro motivo.

En general, en mi concepto, el resultado de un buen trabajo en la auditoría, sea de un


proyecto en vigencia, para cerrar, cerrado, para complementar, exitoso, fracasado,
debe ser un saldo pedagógico, que sirva a los responsables del proyecto, como un
aprendizaje para encausar bien las labores o para replicar los logros que se han
obtenido.

Atentamente,

LAURA DANIELA PAEZ AYALA

También podría gustarte