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Santa Clara
2014
Pensamiento
Cuando sepas una cosa sostén que la sabes; cuando no la sepas,
admítelo. En eso está basado el verdadero conocimiento.
Confucio
Dedicatoria
A mi padre que siempre me incitó al estudio de la carrera y a mi
superación como profesional.
Agradecimientos
In this work, two flux cored coated electrodes to evaluate the structure and abrasive wear
resistances of the deposited metal were manufactured. For manufacturing the electrodes is
used in the alloying system: Fe-Cr-Mn-C and Fe-Cr-Mn-V-C and in the coating, the slag
system: CaO-CaF2-TiO2. The tests of abrasive wear were conduced in accordance to
procedure ¨B¨ of standard ASTM G65.
ÍNDICE
Sobre la década de los años 60, el procedimiento conocido como FCAW (Flux Cored Arc
Welding) el cual utiliza alambres continuos con fundente incluido inició su desarrollo y su
empleo comenzó a desplazar a otros consumibles del mercado en los años siguientes.
Estas características de los electrodos tubulares, hacen que sea posible evaluar
diferentes componentes en el sistema de aleación, con el fin de obtener estructuras en el
cordón de soldadura que brinden a los depósitos mejores propiedades de resistencia
mecánica y por tanto ofrecer una posibilidad de utilización en el campo de la soldadura
convencional, así como, en el relleno superficial.
1
Para contrarrestar el desgaste abrasivo, se utiliza con frecuencia el sistema aleante Fe-
Cr-C, con adiciones de Mn, Ni, Mo, V y otros elementos de aleación para mejorar la
estructura, desde el punto de vista del tamaño y distribución de los microconstituyentes,
así como, la dureza.
Situación Problémica:
Hipótesis de la investigación:
Objetivo general:
2
Objetivos específicos:
Tareas
5- Preparación de las muestras para el estudio de la estructura del metal aportado por
los consumibles de acuerdo al procedimiento establecido para la caracterización
metalográfica.
3
6- Obtención de las probetas para los ensayos de desgaste abrasivo en
correspondencia a la norma seleccionada.
Para llevar a cabo la fabricación de los consumibles objeto de estudio del presente
trabajo, se utilizó una aleación base Mn y V, obtenida mediante el proceso de
aluminotermia utilizando como minerales la pirolusita fuente de Mn y el catalizador de V,
residual procedente de la obtención del ácido sulfúrico.
4
Capítulo I. Marco Teórico
5
Figura. 1.1. Clasificación del desgaste [1].
De todos los tipos de desgaste, el desgaste abrasivo es el que ocurre en más del 50 % de
los casos, siendo considerado como el más severo y el más comúnmente encontrado en
la industria.
De acuerdo con el tipo de contacto, el desgaste abrasivo puede ser entre dos cuerpos y
tres cuerpos (Figura 1.2). El de dos cuerpos es cuando un abrasivo se desliza a lo largo
de una superficie sin que se triture, por ejemplo en el mezclado de minerales. El de tres
cuerpos es cuando un abrasivo es aprisionado entre dos superficies, por ejemplo en la
trituración de minerales. El desgaste de dos cuerpos es entre 10 y 1000 veces superior al
de tres cuerpos para iguales condiciones de carga, recorrido y tipo de abrasivo [1].
6
(a) (b)
Hay varios tipos de desgaste por abrasión descritos en la literatura [4], entre ellos:
abrasión con impactos.
abrasión a alta tensión (desbaste).
abrasión a baja tensión (rayado).
La abrasión con impactos, es el desgaste que ocurre cuando partículas abrasivas gruesas
y de grandes dimensiones, principalmente dotadas de regiones puntiagudas cortantes con
dureza mayor que de la parte metálica que está siendo desgastada, son impactadas con
presiones más o menos violentas y repetitivas contra el componente, causando el corte
de la superficie desgastada por el abrasivo, produciendo grandes surcos y ralladuras
visibles a la observación visual [1,5].
Este tipo de abrasión es observado en dientes de excavadoras que trabajan donde hay
arena, rocas o arcilla o en esteras transportadoras de mineral cuando hay transferencia
de mineral por caída (Figura 1.3).
7
Figura. 1.3. Representación esquemática de desgaste abrasivo con impactos [4].
La interacción de la partícula contra el metal puede ser ejercido por presiones fuertes o
medias, provocando el surgimiento de pequeños fragmentos. Las partículas abrasivas
pueden ser de dimensiones medias o pequeñas. El desbaste provocado por partículas
medias, ejerce su acción abrasiva superficial, arrancando fragmentos del metal, mientras
las partículas pequeñas provocan el desgaste superficial por el desplazamiento de
pequeños fragmentos de metal [1, 5, 6].
8
Figura. 1.4. Representación esquemática de abrasión a alta tensión [6].
El factor determinante para obtener buena resistencia al desgaste abrasivo por alta
tensión, es que los componentes tengan presente una microestructura de partículas duras
(carburos) dentro de una matriz dúctil. La partícula dura resistirá la acción de la abrasión a
alta presión, protegiendo la matriz del desgaste. Son determinantes, además, el tipo,
forma, tamaño y distribución de los carburos [6].
9
También durante la abrasión a baja tensión, la microestructura con la presencia de
partículas duras (carburos) favorece la resistencia al desgaste, aunque no existe una total
correspondencia con la dureza.
(a)
10
(b)
El mecanismo básico del desgaste por abrasión fue propuesto por Khrushchov y
Babichev [1]. Según los cuales, existen dos procesos actuando cuando el abrasivo entra
en contacto con la superficie (Figura 1.7):
El primero sería la formación de un surco debido a la deformación plástica, por tanto sin
remoción de material de la superficie en forma de pequeñas virutas.
El segundo el material es removido por virutas y el restante por deformación plástica
(cizallamiento).
11
Figura. 1.7. Mecanismos básicos de desgaste abrasivo (existe un ángulo crítico de
partícula puntiaguda para la transición de surcamiento a corte) [1].
12
Figura. 1.8. Esquema ilustrativo de mecanismo de desgaste abrasivo por surcamiento
[1].
El microcorte (Figuras 1.7 y 1.9) consiste en la formación de pequeñas virutas, cuando las
tensiones de cizallamiento impuestas por el desplazamiento de la partícula abrasiva son
suficientemente elevadas para la ruptura del material dúctil.
13
Figura. 1.10. Esquema ilustrativo de mecanismo de desgaste abrasivo por
microagrietamiento o lascamiento [1].
14
En la figura 1.11, se muestra una representación esquemática del proceso de desgaste
abrasivo en fundiciones blancas aleadas, ricas en Cr (aleaciones del sistema aleante Fe-
Cr-C). Las partículas abrasivas impactan la superficie del revestimiento, actuando
preferencialmente sobre la matriz metálica debido a su poder abrasivo, provocando
desgaste de la misma. La matriz desgastada deja sin protección los carburos primarios de
Cr, lo cual reduce la resistencia a las tensiones externas de impacto de las partículas
abrasivas, resultando en el agrietamiento de los carburos, fracturándolos y eliminándolos
del revestimiento. El proceso es repetitivo y provoca el desgaste acelerado del
revestimiento.
Existe una gran dificultad para comparar resultados de desgaste obtenidos por diferentes
investigadores debido a la variación de los métodos de ensayo y al bajo control de ciertos
aspectos del ensayo. La complejidad del fenómeno del desgaste abrasivo no ha permitido
el desarrollo de un ensayo universal y frecuentemente los ensayos son realizados para
reflejar las condiciones particulares que una determinada aleación encontrará en servicio.
Para simular las tres formas de desgaste abrasivo (arranque, alta tensión y baja tensión)
fueron desarrollados tres equipamientos diferentes [7,8].
Es la forma de desgaste más difícil de ensayar debido a las variables involucradas, por
esa razón existen más máquinas de ensayo que para las otras dos formas de desgaste.
El equipamiento más utilizado para la simulación de este tipo de desgaste es el triturador
de mandíbula (Figura 1.12). Una mandíbula es usada como patrón y la otra es evaluada
en cuanto al desgaste en comparación al patrón [9].
15
Figura. 1.12. Representación esquemática de un triturador de mandíbulas para ensayo de
desgaste abrasivo e impacto [7].
El ensayo de pin sobre disco, es el más usado para ensayos de abrasión a alta tensión.
Un pin de la aleación a ser ensayada es friccionado contra una rueda abrasiva
(Figura.1.13). Abrasivos libres pueden ser adicionados al sistema (o pueden ser
generados durante el ensayo), los cuales desarrollan abrasión a tres cuerpos
(Figura.1.14). Aquí también son usados materiales de referencia para establecer una
relación.
16
Figura. 1.13. Representación esquemática de una máquina de ensayo de alta tensión de
tipo pin sobre disco [7].
Figura. 1.14. Ensayo de alta tensión de tipo pin sobre disco con adición de abrasivos
libres [7].
El ensayo de abrasión con rueda de goma (Figura 1.15) es el ensayo más usado para
clasificar materiales sometidos a abrasión a baja tensión en servicio, como por ejemplo,
herramientas de la agricultura, esteras transportadoras y contenedores en industrias de
minería, rodillos de molinos y equipos de construcción. Hay una buena correlación entre
los resultados de ensayos y las experiencias de campo.
17
Figura. 1.15. Esquema simplificado del equipamiento para ensayo de desgaste abrasivo a
baja tensión descrito en la norma ASTM G65 [10].
Este ensayo tiene su procedimiento establecido por la norma ASTM G65 y consiste en
desbastar una probeta rectangular con arena de tamaño de grano y composición
controlada. El abrasivo es introducido entre el cuerpo de prueba y la rueda de goma de
dureza especificada, provocando la pérdida de masa. La goma cede de tal forma que el
abrasivo no es fragmentado y con eso las condiciones para baja tensión son mantenidas.
En este ensayo, el cuerpo de prueba es presionado por medio de un brazo con un peso
especificado contra una rueda rotatoria de goma, mientras un flujo de arena esmerila la
superficie. Los cuerpos de prueba son pesados antes y después del ensayo para
determinar la pérdida de masa. Para posibilitar la comparación entre varias aleaciones es
necesario convertir la pérdida de masa en pérdida de volumen.
18
1.6. Aspectos generales sobre las características de las aleaciones empleadas en el
relleno superficial de piezas sometidas al desgaste abrasivo
De forma general puede considerarse que las aleaciones resistentes al desgaste abrasivo
deben ser necesariamente duras y por tanto frágiles con bajo coeficiente de fricción.
Existen trabajos investigativos [11], donde se plantea que el desgaste tiene una
dependencia del tipo hiperbólica con respecto a la dureza del material como se muestra
en el anexo l, sin embargo, se plantea que esta dependencia puede ser alterada con la
presencia de cargas dinámicas debido a que según aumenta la dureza de la aleación se
incrementa su fragilidad. Este criterio coincide con otros autores [12], pues se plantea que
junto a la dureza, la tenacidad del material juega un papel importante para evitar la rotura
o desprendimiento de partículas del metal como consecuencia de la acción directa de las
partículas abrasivas.
19
ejemplo, una matriz martensítica, es por sí misma resistente al desgaste. En el caso de
una matriz dúctil de autenita inestable puede garantizar la fijación de los carburos y a la
misma vez la resistencia al desgaste e incluso, bajo la acción del abrasivo en condiciones
determinadas puede transformarse en martensítica, incrementándose la resistencia del
material al desgaste [15].
Como ha sido indicado, las estructuras de las aleaciones fuertemente aleadas empleadas,
en el desgaste abrasivo están compuestas de fases duras (carburo, boruros, etc.)
distribuidos en la matriz la cual puede ser de diferente naturaleza. Se plantea [16,17], que
estas fases duras constituyen los microconstituyentes fundamentales de estas aleaciones
debido a que, para durezas de las partículas abrasivas mayores de 1000 Hv, otras
estructuras como la martensita de los aceros ricos en carbono no poseen la suficiente
resistencia, sin embargo, solo los carburos pueden tener durezas superiores.
Como se muestra en el anexo lll, cada tipo de carburo se caracteriza por una dureza
determinada y por eso influyen indistintamente en la resistencia al desgaste. Se puede
plantear que las aleaciones donde prevalecen los carburos de W debido a su elevada
dureza, se reportan [22, 23, 24], como las de mayor aplicación en los trabajos donde
existe extrema abrasión.
20
Uno de los elementos de aleación mas empleados universalmente en el desarrollo de
materiales resistentes al desgaste abrasivo es sin duda el Cr, pues no solo sus
posibilidades de formar bases duras (carburos) constituyen el factor esencial en su amplia
aplicación, si no también que es un elemento mucho más barato comparado con otros
como el W, Mo, Ti. Esto se comprueba si se analizan algunos sistemas aleantes
propuestos por diferentes normas como la DIN 8555, y AWS A4513-80, donde la
presencia del Cr y C en altos porcientos constituyen siempre uno de los sistemas
recomendados para el desgaste abrasivo.
Por regla general, las aleaciones a base de Cr se pueden dividir en los siguientes grupos:
[25].
2. 0.5 < Cr\C < 2: Puede existir solamente Fe3C o una mezcla de este con carburos del
tipo Cr7C3.
3. Cr\C > 2: Generalmente no aparece Fe3C.
4. 2 < Cr\C < 5: Puede existir solamente Cr7C3 o una mezcla de este con Cr23C6.
5. Cr\C > 5 >: generalmente aparece Cr23C6.
Para una misma fracción volumétrica de carburos sus formas y dimensiones influyen de
forma significativa en la resistencia al desgaste abrasivo [27], conjuntamente con la matriz
donde se encuentren distribuidos, pues ésta puede tener diferentes propiedades y
naturaleza. Investigaciones sobre la influencia de la aleación en la matriz respecto a sus
propiedades [28], han permitido establecer algunos principios generales para la obtención
de la matriz óptima y necesaria para garantizar la máxima resistencia al desgaste
abrasivo independientemente del tipo de carburo, composición y tamaño.
21
si misma resistente al desgaste. Algunos autores [27] consideran que la matriz
martensítica es la de mayor resistencia al desgaste abrasivo, sin embargo, existe el
criterio de que la austenítica es la que mejor fija los carburos y le da la suficiente
tenacidad a las aleaciones [29]. Este fenómeno es sumamente importante cuando el
desgaste abrasivo está acompañado de impactos.
Para obtener en un depósito de relleno un tipo de matriz determinado, uno de los factores
fundamentales es la composición química [29], aunque pueden incidir otras causas como
son; las velocidades de enfriamiento, tamaño del grano, presencia de partículas de alto
punto de fusión, etc. [32]. En cuanto a la composición química existen elementos de
aleación que influyen de forma más significativa en la obtención de uno u otro tipo de
matriz. Según la literatura especializada [31], estos elementos son precisamente; C, Mn, y
el Ni; aunque también ejercen influencia otros elementos que incluso en la actualidad se
aplican frecuentemente en los sistemas aleantes para favorecer las propiedades de la
matriz como son; B, Mo, V, Co, Cr, etc.
22
Considerando los aspectos relacionados anteriormente respecto a las aleaciones
resistentes al desgate abrasivo, se justifica la fabricación de electrodos tubulares
utilizando el sistema, Fe-Cr-Mn-C, con vistas a reducir el desgaste de piezas sometidas a
este tipo de deterioro.
Uno de los electrodos tubulares que se pretende fabricar está compuesto por una
ferroaleación con aporte de Cr y una aleación base Mn y V, teniendo en cuenta el efecto
sobre todo, de este último elemento, en la estructura de los aceros y en este caso
particular, de los depósitos de relleno.
El efecto apreciable del V sobre la formación de carburos, hace que solo con añadir
porcientos en el orden de 0,5 de este elemento, ya existe la posibilidad de la formación de
precipitados de alta dureza en los límites de grano y por tanto la aleación adquiere
efectos importantes ante determinados mecanismos de desgaste [33].
23
Se plantea [35], que cuando la formación de carburos de V es apreciable, los aceros
tienen una buena resistencia al desgaste por abrasión, ya que estos microconstituyentes
pueden alcanzar una dureza hasta de 2500 Hv.
Por otro lado, el uso del V aumenta la resistencia a los impactos (resistencia a las
fracturas por impacto) y también la resistencia a la fatiga.
Dentro de los trabajos consultados [34,35], aparece como un criterio generalizado, que
uno de los fenómenos en los que favorece el V como elemento de aleación, es en la
reducción del tamaño del grano de la matriz de los depósitos y en dependencia del
contenido de C puede favorecer la formación de microconstituyentes de elevada dureza.
Estudios realizados [36], muestran que aportes de V en el orden del 1% puede
incrementar considerablemente la presencia de carburos en la estructura de los aceros.
24
Teniendo en cuenta lo anterior es que se ha considerado evaluar el efecto del V como
elemento de aleación a partir del sistema: Fe-Cr-Mn-V-C, en la fabricación de
consumibles destinados al desgaste abrasivo.
El perfil utilizado para la fabricación de electrodos tubulares para soldadura manual, está
en correspondencia a los requerimientos técnicos en cada trabajo a desarrollar. Para el
caso de utilizar el proceso de arco manual para relleno superficial, el perfil utilizado
comúnmente en la práctica es el más sencillo, donde la envoltura o cinta conforma un
tubo con cierre a tope o a solape. El uso de otros perfiles más complejos no conduciría
desde el punto de vista tecnológico, a ninguna ventaja significativa para el caso de la
soldadura manual por arco eléctrico.
Algunos autores [38], consideran que los perfiles más simples garantizan un mayor
porciento de adición de elementos aleantes en la carga, proporcionando al mismo tiempo,
la posibilidad de obtener depósitos con elevados por cientos de componentes que
permiten incrementar la resistencia de las superficies rellenadas.
25
estabilidad del arco y un metal de relleno libre de impurezas, poros, así como, de otros
defectos que afecten la calidad del metal aportado.
Formadores de escoria.
Estabilizadores de arco.
Es muy importante señalar que los electrodos tubulares revestidos para el relleno
superficial no tienen una clasificación por la AWS (American Welding Society) como es el
caso de los destinados para los procesos automáticos y semiautomáticos.
26
Figura. 1.16. Pasos para la fabricación de los alambres tubulares.
27
Capítulo ll. Fabricación de los electrodos y realización de los ensayos
2.1. Introducción
Por otra parte, se muestra lo referido al estudio de la estructura del metal depositado con
las variantes de electrodos fabricados y el procedimiento utilizado, para determinar la
resistencia al desgaste abrasivo.
28
Tabla 2.1. Composición de los elementos que intervienen en la carga aleante
P=0,035%; y S=0,04%
Las aleaciones base Cr y base Mn-V, mostradas en la tabla 2.1, son obtenidas en el
Centro de investigaciones de Soldadura mediante los procesos de arco eléctrico y
aluminotermia, cuyo producto final está en forma de rocas de tamaños considerables.
Para su utilización en la carga de los electrodos tubulares, las aleaciones se trituraron y
tamizaron a una granulometría entre 0.1 y 0.25 mm.
En la tabla 2.2 aparece además, la composición del metal aportado por las variantes de
consumibles de acuerdo a los cálculos realizados [42], donde se ha tenido en cuenta los
coeficientes de transferencia de los elementos de aleación incluidos en la carga aleante.
Para el caso del C, se ha considerado que este elemento de aleación se aporta a través
del revestimiento con la adición de grafito.
29
De acuerdo a resultados obtenidos en otros trabajos [42], con la utilización de un 18
porciento de grafito en el revestimiento (1,5 mm de espesor) se obtiene en la capa de
relleno un por ciento de C entre 2.3 y 2.8.
Tabla. 2.2. Cantidad de cada componente en el núcleo del electrodo para las dos
variantes
% en la
Variante Componentes Composición del depósito
carga
Para la masa del revestimiento se utilizaron los minerales que aparecen en la tabla 2.3, a
partir de la composición del revestimiento obtenido y evaluado en otros trabajos [45].
De la misma manera que en caso de la carga aleante, para utilizar los minerales
señalados en la tabla 2.3, en el revestimiento del electrodo, éstos se trituraron y se
tamizaron a una granulometría menor de 0.1 mm.
30
La proporción de los minerales utilizados en el revestimiento de acuerdo a resultados
satisfactorios de otros trabajos precedentes [45], se muestran en la tabla 2.4.
Silicato de sodio
% de % de
% Calcita % Fluorita (% respecto a la masa
Rutilo grafito
seca)
45 32 5 18 30
31
aleantes en la carga; es decir se logra un coeficiente de llenado superior al 30 porciento,
garantizándose depósitos altamente aleados.
Para la fabricación de los electrodos tubulares del presente trabajo, se ha utilizado una
máquina la cual se encuentra en el laboratorio de materiales para soldar del Centro de
Investigaciones de Soldadura de la Universidad Central de las Villas; la cual se muestra
en la figura 2.2.
Figura. 2.2. Máquina para la fabricación de alambre tubular con cierre a solape utilizada
en la investigación.
Para la adición de la carga al alambre se utiliza un dosificador (Figura 2.3), el cual puede
ser regulado en cuanto a la altura y posición sobre un plato giratorio que proporciona los
componentes sobre el alambre que está siendo conformado, asegurando con esto un
coeficiente de llenado constante.
32
ALTURA DEL
DOSIFICADOR
(a) (b)
Figura. 2.3. a- Esquema del sistema de llenado de los alambres tubulares(A- Alimentador
de carga, B- rasante, C- pieza roscada, D- plato); b- Sistema de la máquina utilizada.
33
Figura. 2.4. Máquina de enderezado y corte de alambres tubulares.
En la figura 2.5a y 2.5b, se muestran los electrodos fabricados, donde se puede apreciar
la adherencia y uniformidad de la capa del revestimiento (1.5 mm), así como, la ausencia
de porosidad y grietas.
(a)
34
(b)
Para realizar la caracterización del metal aportado por los electrodos fabricados, se
realizaron depósitos con 3 capas sobre placas de acero AISI 1020 (12 x 120 140 mm)
utilizando el régimen de soldadura recomendado [45], el cual se indica en la tabla 2.5.
Una vez realizado los depósitos, éstos se enfriaron hasta temperatura ambiente para no
afectar la estructura.
Tabla. 2.5. Régimen de soldadura empleado para realizar los depósitos para el estudio
metalográfico y de desgaste
Parámetro Valores
35
De acuerdo al procedimiento establecido, los depósitos se cortaron utilizando una
instalación que permite el corte de las muestras con un disco abrasivo y enfriamiento con
líquido refrigerante.
36
Figura. 2.7. Microdurómetro marca Shimadzu.
37
El rango del flujo de arena establecido es de 300 a 400 g/min (0.66 a 0.88 lb/min). El
tiempo del ensayo debe ser alrededor de 30 minutos para los procedimientos A y D, 10
min para procedimiento B, 5 min para procedimiento E, y 30 segundos para el
procedimiento C, dependiendo de la velocidad real de la rueda.
38
Antes de realizar los ensayos, se verificó el número de rpm a que gira la rueda de caucho,
para esto se utilizó un tacómetro digital láser marca SHIMPO DT-205L (Figuras 2.9 y
2.10). Se pudo constatar que la rueda gira a 280 rpm como estaba previsto.
Para el ensayo se utilizó arena de sílice, con un tamaño de partícula obtenida a partir de
un tamiz número 40 (425 µm) según establece la norma.
Por último se constató la fuerza que se aplica entre la probeta y la rueda de caucho
producto del brazo y las pesas colocadas en el mismo. Para esto se utilizó un
39
dinamómetro alemán fabricado por la empresa KRAFTMESSGERATE HALLE (Figura
2.11).
Con el instrumento en la posición que indica la figura 2.12, se colocaron las pesas en el
brazo para garantizar una fuerza sobre la probeta de 130 Newton, como lo establece la
norma G65 para el procedimiento B.
40
Los depósitos se rectificaron y se marcaron para el control de los ensayos.
Posteriormente se pesaron utilizando una balanza digital marca SCALTEC que tiene una
precisión de 0.0001 g como establece la norma G65 para el procedimiento B de este
ensayo de abrasión (Figura 2.14).
En la figura 2.15, se muestra el aspecto de las probetas una vez realizado el ensayo de
desgaste.
Figura. 2.15. Probetas con las huellas del desgaste, producto del ensayo.
41
Capítulo lll: Análisis y discusión de los resultados
A partir de lo consultado en la literatura [46], para las aleaciones del sistema Fe-Cr-Mn-
C, se puede formar en el metal depositado, diversas estructuras dependiendo de la
adición de elementos que favorezcan a la grafitización, como el Si, Ni, Cu y Al, así como
por la presencia de otros elementos, que por su creciente afinidad al C y el porciento
existente, da lugar a la presencia de carburos de alta dureza. Dentro de estos elementos
está el Mn, Cr, Mo, Nb, V, Ti, etc.
Para el caso de los depósitos analizados en el presente trabajo, para la variante I, el por
ciento de Cr es superior al 2 %, por lo que según lo planteado en la bibliografía [46], ya
no se forma la cementita aleada, debido a que se supera los límites de saturación de ésta
y aparecen entonces carburos de los tipos Cr7 C3 y Cr23 C6. Generalmente, cuando en
el sistema aleante, existen varios elementos de aleación se pueden formar carburos
complejos, cuya fórmula general de representación es la siguiente: Me3C, Me7C3, Me23 C6.
42
Figura. 3.1. Estructura obtenida en el depósito con electrodos tubulares revestidos
utilizando un sistema aleante: Fe-Cr-Mn-C (Variante l).
503,0 641,7
524,4 536,0
l 503,0 657,0
641,7 626,8
547,7 547,7
43
Figura. 3.2. Estructura obtenida en el depósito con electrodos tubulares revestidos
utilizando el sistema aleante (Fe-Cr-Mn-V-C). Variante (ll).
Esta modificación debe de estar relacionada por la presencia en el sistema aleante del V
como elemento complementario , ya que según la literatura [47,48], este elemento influye
sustancialmente en la morfología de las estructuras de los depósitos de relleno.
44
Tabla. 3.2. Resultados de la microdureza en la estructura obtenida en el depósito con
electrodos tubulares revestidos utilizando un sistema aleante: Fe-Cr-Mn-V-C
524,7 870,0
513,7 742,8
En la figura 3.3, se muestra la comparación de la dureza para la zona eutéctica del metal
depositado con los electrodos correspondientes a la variante I y II, cuyos resultados del
procesamiento estadístico se muestran en el anexo Vl. Como se puede observar en la
figura 3.3, hay diferencias significativas en cuanto a la dureza en dicha zona, donde el
electrodo que utiliza V en el sistema aleante garantiza mayor valor, lo cual confirma lo
anteriormente planteado relacionado con la formación de carburos.
Figura. 3.3. Comparación de la microdureza en el eutéctico del metal depositado con las
variantes de consumibles evaluados.
Con respecto a la microdureza obtenida en la matriz para el metal depositado con ambos
consumibles se aprecia que no hay diferencias apreciables a partir de lo indicado en la
figura 3.4, cuyos resultados del procesamiento estadístico se presentan en el anexo Vll.
45
Los valores en la microdureza de la matriz, y el aspecto de la estructura observada en la
figura 3.2, (zona blanca) indican que para el caso del metal aportado con los electrodos
que aportan V, se obtiene también austenita residual, por lo que este elemento de
aleación no ha influido en este sentido.
Figura. 3.4. Comparación de la microdureza en la matriz del metal depositado con las
variantes de consumibles evaluados.
En la tabla 3.3, aparece la pérdida de masa de cada una de las muestras evaluadas y
también la de volumen, en correspondencia a lo establecido por la norma ASTM G65.
masa perdida ( g )
Volumen perdido, mm3 x1000.
densidad ( g / cm3 ) (3.1)
46
Tabla. 3.3. Resultados de la pérdida de masa y de volumen para las muestras ensayadas
Peso
Probetas Peso antes Diferencia Pérdida de
después
del ensayo de peso en volumen
del ensayo
en (g) (g) (mm3)
Variantes Identificación en (g)
Para el análisis de la resistencia del metal depositado con las variantes de electrodos I y
II, en el sentido de evaluar posibles diferencias, se realizó la comparación de la pérdida de
volumen cuyo procesamiento estadístico, se muestra en el anexo Vlll. La comparación de
la pérdida de volumen, se muestra en la figura 3.5.
47
Los resultados indican que hay diferencias significativas al comparar la pérdida de
volumen en las muestras ensayadas del metal depositado con las variantes de electrodos
I y II.
De acuerdo a la figura 3.5, para el metal depositado con el electrodo de la variante II (Fe-
Cr-Mn-V-C), la pérdida de volumen es significativamente menor, o lo que es lo mismo
tiene mayor resistencia al desgaste abrasivo.
Finalmente se puede plantear, que el resultado más significativo en cuanto al aporte del V
al sistema aleante de la variante II de los electrodos estudiados, está dado, por el
aumento de la zona eutéctica, independientemente de que la cantidad de dicho elemento
calculado teóricamente, no supera el 1 por ciento. Este resultado indica que el consumible
fabricado en el trabajo, es adecuado para el relleno superficial de piezas sometidas a
desgaste por abrasión moderada. No obstante, cuando se presenten piezas donde exista
el mecanismo de desgaste por abrasión severa, hay que valorar la posibilidad de
incrementar los niveles de V al sistema aleante.
48
Conclusiones
3. La estructura del metal depositado con las variantes de electrodos I y II poseen una
morfología similar (Austenita + Eutéctico), sin embargo, para el caso del
consumible donde se le adiciona el V al sistema aleante, se caracteriza por una
menor cantidad de austenita retenida y un eutéctico de mayor dureza.
49
Recomendaciones:
50
Bibliografía:
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ANEXOS
(mm)
Desgaste Lineal
Corundum
Topas
Cuarzo
Caliza
Yeso
Dureza Hv
1000 2000
55
Anexo IIl. Características más importantes de los principales carburos utilizados en las
aleaciones resistentes al desgaste
2100
WC 1700-1750 2600
W-Mo-hasta 50%
Fe-poco soluble
MoC - 2600
56
Anexo lV. Grupos de aleación según la norma AWS A5.13
57
Anexo V. Recomendaciones para el empleo de los diferentes sistemas aleantes de
acuerdo a la norma AWS A5.13
Clasif. Abrasión Impacto Erosión Metal- Corrosión Abrasión Dureza en HRC y Maquinado Aplicaciones
Metal en proceso
caliente
1A F Ex NO NO NO NO RC 30-40 , en la Herra. Con Moderada
segunda y tercera carburos de abrasión
capa : W
FCAW,SAW,SMAW
58
caliente y fría
depende de
la aleación
Comparación de Medianas
Mediana de muestra 1: 626,8
Mediana de muestra 2: 870,0
El StatAdvisor
Esta opción ejecuta la prueba W de Mann-Whitney para comparar las medianas de dos muestras. Esta prueba se construye
combinando las dos muestras, ordenando los datos de menor a mayor, y comparando los promedio de las dos muestras en los
datos combinados. Debido a que el valor-P es menor que 0,05, existe una diferencia estadísticamente significativa entre las
medianas con un nivel de confianza del 95,0%.
59
ANEXO Vll. Resultados del procesamiento estadístico para comparar la microdureza en
la matriz del metal depositado con las variantes de consumibles evaluados.
Comparación de Medianas
Mediana de muestra 1: 524,4
Mediana de muestra 2: 524,7
El StatAdvisor
Esta opción ejecuta la prueba W de Mann-Whitney para comparar las medianas de dos muestras. Esta prueba se construye
combinando las dos muestras, ordenando los datos de menor a mayor, y comparando los promedio de las dos muestras en los
datos combinados. Debido a que el valor-P es mayor ó igual que 0,05, no hay diferencia estadísticamente significativa entre las
medianas con un 95,0%.
Comparación de Medias
Intervalos de confianza del 95,0% para la media de Fe Cr Mn C: 13,6763 +/- 1,70715 [11,9692; 15,3835]
Intervalos de confianza del 95,0% para la media de Fe Cr Mn V C: 6,36553 +/- 3,48001 [2,88552; 9,84554]
Intervalos de confianza del 95,0% intervalo de confianza para la diferencia de medias
Suponiendo varianzas iguales: 7,3108 +/- 2,50126 [4,80954; 9,81206]
El StatAdvisor
Esta opción ejecuta una prueba-t para comparar las medias de las dos muestras. También construye los intervalos, ó cotas, de confianza para cada
media y para la diferencia entre las medias. De interés particular es el intervalo de confianza para la diferencia entre las medias, el cual se extiende
desde 4,80954 hasta 9,81206. Puesto que el intervalo no contiene el valor 0, existe una diferencia estadísticamente significativa entre las medias
de las dos muestras, con un nivel de confianza del 95,0%.
60