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DURANGO
EDUCACIÓN BILINGÜE
NOVENO CUATRIMESTRE
CULTURA Y SISTEMA EDUCATIVO NORTEAMERICANO
INFLUENCIA NORTEAMERICANA EN MÉXICO
Hablar de influencia entre dos países vecinos, sería como redundar acerca de
algo que podríamos considerar lógico al existir múltiples intercambios de distintos
tipos. Sin embargo, cuando uno de los países se considera mucho más
desarrollado que el otro, podemos considerar que la influencia se incrementa
debido a la necesidad de competencia y el deseo de obtener aquello que mi
“vecino” tiene y yo considero debo o deseo tener.
Sin embargo yo pienso que esta influencia política tendría que ser en otro
sentido. Deberíamos “copiar” los aspectos positivos de su política, como lo son el
tratamiento de la impunidad y la democracia en sí. Sería bueno que se copiaran
los índices de corrupción que manejan las autoridades norteamericanas, o copiar
la aplicación de las leyes y sanciones a aquellos que no cumplen con las mismas.
Es verdaderamente impresionante la dependencia económica que tenemos de la
norteamericana, al grado de que si en esta nación surge una contingencia
económica ó de cualquier naturaleza, inmediatamente se ve reflejada incluso en
nuestros bolsillos.
En cuanto al ámbito cultural podemos observar de manera muy clara la
influencia en la música, la cinematografía y la industria de la Televisión. Basta con
encender la televisión abierta cualquier día de la semana, para encontrarte con la
difusión de series y programas norteamericanos, sin importar su contenido alto en
violencia, sexo, y todo aquello que antiguamente se consideraba contrario a las
buenas costumbres, pero que ahora desgraciadamente vemos como “normal”.
Esto ha contribuido sin lugar a dudas, a la evolución de lo que podríamos
considerar como los modelos de lo que es bueno y deseable para nuestros hijos.
En la actualidad nuestros jóvenes anhelan parecerse a tal o cual estrella de cine ó
televisión y tratan incluso de imitar los modelos que antes considerábamos
inapropiados, de promiscuidad y libertinaje, al grado de verlo como algo deseable
y “cool”. Desgraciadamente esto se ha visto ya reflejado en la realidad que
vivimos. Antes era común espantarse al ver tal o cual película en la que se mataba
o destazaba a seres humanos sin ningún viso de misericordia y compasión, y esto
desgraciadamente se ha convertido en el “pan nuestro de cada día”, hasta el
grado de poder afirmar que la realidad ha rebasado a la ficción.
Por todo esto y tantas muchas otras cosas más, podría concluir que tristemente
la influencia que el vecino país del norte ha tenido en el nuestro es más negativa
que positiva, ya que aunque hay cosas que indudablemente son muy valiosas, el
afán de copiar e intentar ser igual ó competir con la nación más poderosa del
mundo que tenemos como vecina, nos ha llevado a dejar de lado muchos de los
valores que nos daban una identidad como nación y que de alguna manera nos
brindaba estabilidad y paz social, especialmente en la familia. Cada vez es más
común que las madres salgan de sus hogares en la búsqueda de su “realización
profesional” o peor aún, movidas por la necesidad de sacar adelante a una familia
al no contar con el apoyo de una pareja, y esto es sin dudas influencia
norteamericana. Nuestros hijos crecen criados por la televisión y los videojuegos,
o peor aún, en el cobijo de una pandilla dónde encuentran la identificación con
otros que viven la misma realidad lo cual los lleva a caer en las garras de la
delincuencia y las adicciones.