Bol. Inst. Oceanogr. Venezuela, 53 (2): 151-160 (2014) 2 Fig., 1 Tab.

DISTRIBUCIÓN DE LOS HIDROCARBUROS ALIFÁTICOS EN LOS SEDIMENTOS

SUPERFICIALES DE EL MORRO DE PUERTO SANTO,
ESTADO SUCRE, VENEZUELA.

FELICIA BRITO1, GREGORIO MARTÍNEZ1 & DAISY ROMERO2

1
Instituto Oceanográfico de Venezuela, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.
felicia.brito@gmail.com

2
Escuela de Ciencias, Universidad de Oriente, Cumaná, Venezuela.

RESUMEN: Se evaluó la distribución y origen de los hidrocarburos alifáticos en sedimentos superficiales de El Morro de
Puerto Santo a fin de establecer una línea base ambiental para este ambiente costero. Para el estudio, se recolectaron 23
muestras de sedimentos superficiales en ambas bahías, a las cuales se les determinaron algunos parámetros geoquímicos y las
concentraciones de material orgánico extraíble (MOE). La bahía Oeste se caracterizó por presentar un fondo limo-arenoso,
mientras que el sustrato en la bahía Este es netamente arenoso, predominando en ambas bahías las arenas muy finas con
proporciones superiores al 90%. Las concentraciones de carbono orgánico total (COT) e hidrocarburos alifáticos totales
(HAT) en la bahía Oeste, presentaron un valor promedio de 2,59% y 637,64 μg g-1, en tanto que en la bahía Este fueron de
0,12% y 65,65 μg g-1, respectivamente, existiendo diferencias significativas entre las medianas (Kw(COT) =11,09 y
Kw(HAT)= 11,25; p< 0,05) de ambas bahías. La materia orgánica alifática se correlacionó significativamente con el COT
(r=0,74) y la fracción limosa del sedimento (r=0,77). El índice preferencial del carbono (IPC) sugieren el origen mixto de los
hidrocarburos en la bahía Oeste, aportados por plantas vasculares y derivados de petróleo, mientras que en la bahía Este los
aportes y el origen de los mismos son antrópicos, ambos comportamientos relacionados con el aporte del río Puerto Santo
(bahía Oeste), las actividades pesqueras y los asentamientos poblacionales ubicados en esta margen costera.
Palabras clave: n-alcanos, antrópico, índice preferencial del carbono, contaminación.

ABSTRAC: The distribution and origin of aliphatic hydrocarbons in surface sediments of El Morro de Puerto Santo was
evaluated in order to establish an environmental baseline for this coastal environment. For the study, 23 surface sediment
samples were collected from both bays, and some geochemical parameters and the concentrations of extractable organic
material (EOM) of each sample were determined. The West Bay was characterized by a sandy-silt bottom, while the East Bay
is mainly sandy, with a domination of very fine sands in both bays with higher proportions of 90%. The concentrations of
total organic carbon (TOC) and total aliphatic hydrocarbons (TAH) in the West Bay, had average values of 2.59% and 637.64
mg g-1, while in the East Bay these values were 0.12% and 65.65 μg g-1, respectively, with significant differences between the
medians (Kw(TOC) = 11.09 and Kw(TAH) = 11.25; p <0.05) in both bays. The aliphatic organic matter was significantly
correlated with TOC (r = 0.74) and with the silt fraction of the sediment (r = 0.77). The carbon preference index (CPI)
suggests a mixed origin of hydrocarbons in the West Bay, contributed by vascular plants and petroleum derivatives, while in the
East Bay their contribution and origin are anthropic, both behaviors associated to the discharge of Puerto Santo River (West
Bay), the fishing activities and urban settlements located in this coastal margin.
Key words: n-alkanes, anthropic, carbon preference index.

INTRODUCCIÓN
Los sedimentos marinos son receptores de la mayoría
de los desechos procedentes del continente, por lo que
pueden ser utilizados como indicadores del monitoreo
espacial y temporal de los contaminantes (SCHNEINDER &
DAVEY 1995), así como también una matriz integradora, en
el tiempo, de los cambios químicos y de los equilibrios de
solubilidad de los compuestos orgánicos e inorgánicos
de la columna de agua. En sedimentos recientes, los
hidrocarburos alifáticos son el grupo más estable dentro
de las moléculas orgánicas y pueden persistir por largos
períodos de tiempo (PARTIDA et al. 2003), siendo capaces
de acumular hidrocarburos y algunos pueden preservarlos
después de la biodegradación de la materia orgánica
(BONILLA et al. 2003a). En el medio acuático, estos
compuestos son considerados como contaminantes
potenciales, y aunque algunos son sintetizados en la
biosfera, una gran proporción derivan de fuentes
relacionadas con las diversas actividades humanas
(BOULOUBASSI et al. 2001).

151
 BRITO ET AL.
Las costas de El Morro de Puerto Santo son de gran
importancia comercial dentro de la región nororiental del
país por su alta productividad primaria y por ser el puerto
base de la flota pesquera artesanal de la región. En la
actualidad, es necesario conocer su estado ambiental por
la gran riqueza pesquera que contiene y por los proyectos
que están planificados a mediano y largo plazo para el
desarrollo industrial en la península, como el proyecto
gasífero Mariscal Sucre, proyecto Plataforma Deltana,
proyecto Corocoro, el gasoducto del Sur y el puerto
multiuso de Carúpano, los cuales podrían ocasionar la
disminución y hasta la desaparición de la pesca en esta
región. Por ello es importante evaluar la distribución y
fuentes de los hidrocarburos alifáticos, en los sedimentos
superficiales de este sector marino costero, a fin de
establecer una línea base ambiental para orientar el manejo
sustentable de sus recursos.
MATERIALES Y MÉTODOS
El morro de Puerto Santo se encuentra ubicado en
la costa Norte de la Península de Paria, entre las
localidades de Carúpano y Río Caribe, es un centro
poblado urbano con una población de 7230 habitantes
(INE 2001). Está formado por varios caseríos, entre
ellos: El Dique, Las Salinas, Los Cocos, El Estadium, El
Olivito, Caña Brava, La Ceiba, 19 de Abril, sector Plaza
Bolívar, El Cerro, entre otros. El patrón de ocupación
del territorio siempre estuvo asociado a la actividad
pesquera (M ARTÍNEZ 2006).
El morro se caracteriza por ser una costa de acantilados
rocosos con bahías de pequeñas dimensiones al Este y
Oeste, las cuales miden en línea de costa aproximadamente
2,50 y 1,50 km, respectivamente (Fig. 1). Sus paisajes
costeros han generado una actividad comercial y de
servicios. Estas bahías se encuentran separadas por una
franja arenosa angosta en dirección N-S, constituyendo
un tómbolo el cual conecta al morro con el continente
(LARA et al. 1997), son áreas someras, la ubicada al Oeste
es de circulación restringida, cuenta con un puerto
pesquero y de cabotaje, pequeñas industrias vinculadas
con el procesamiento de pescados y mariscos, y el río
Puerto Santo que es una entrada de agua dulce a la bahía.
Los aportes sedimentarios provienen tanto de fuentes
biogénicas como terrígenas, transportados por
escorrentías continentales, efluentes domésticos y por
la erosión de los acantilados rocosos que se encuentran
en toda este margen costera (LARA et al. 1997).
152
La bahía Este presenta un ambiente sedimentario
arenoso, de mayor energía y fuertes corrientes. La
disponibilidad de los sedimentos, es proporcionada por
el transporte litoral proveniente del Este; alimentados por
lo ríos que desembocan en la costa norte de la península
de Paria, los cuales son de corto recorrido y régimen
torrencial.
Se establecieron 23 estaciones en el área de estudio
(Figura 1). Los sedimentos superficiales fueron
recolectados desde un peñero, en el mes de noviembre
del 2007, utilizando una draga Dietz Lafond de 0,02 m2 de
área. Las muestras fueron colocadas en envases de vidrio
( previamente lavados con solución ácida, curados con
solventes orgánicos y totalmente secos) los cuales se
envolvieron en papel de aluminio y congelaron a -20ºC
hasta su procesamiento y análisis. Previo al análisis, fueron
secadas a temperatura ambiente y al abrigo de la luz, luego
se pulverizaron y homogeneizaron en un mortero de ágata.
El método de combustión húmeda fue aplicado para
determinar la concentración del carbono orgánico (OKUDA
1964) y el método del densímetro de Bouyoucos, para
determinar la composición textural de los sedimentos
(PRIMO & CARRASCO 1973).
La extracción de los hidrocarburos se realizó mediante
ultrasonido, según el método de la US EPA 3550C (2007),
con una mezcla extractante hexano-acetona (1:1), grado
HPLC, durante dos ciclos de 30 minutos cada uno. Los
parámetros para la extracción fueron optimizados variando
el volumen de solución hexano-acetona (Vopt= 50 ml),
tiempo de sonicación (topt= 30 min) y masa de muestra
(mopt= 1 g).
Al final de cada ciclo se unieron los extractos, se
rotaevaporaron hasta concentrar a sequedad, para luego
resuspender con tetracloroetileno (C2Cl4) y determinar la
concentración total de hidrocarburos presentes, como
material orgánico extraíble (MOE), mediante
espectroscopía infrarroja de acuerdo al método 8440 de la
USEPA (1996).
El C2Cl4 se cambió por hexano y el eluato se concentró
a 1 ml con un flujo suave de nitrógeno de ultra alta pureza,
para purificarlo y separarlo en fracciones, mediante
cromatografía en columna, eluyendo con n-hexano para
obtener la materia orgánica alifática (HAT) siguiendo las
recomendaciones del método 3600C de la USEPA (1996),
La cuantificación total de la fracción alifática se realizó
 Distribución de los hidriocarburos alifáticos en los sedimentos

12 19
Latitud (Grados)

15 10 7 1
2
13
16 11 3 20
8
14 4

9
21
6 5

17

18 22
23
0 0,005 0,01

-63,17 -63,16 -63,15 -63,14

Longitud (Grados)
Fig. 1. Área de estudio indicando las estaciones del muestreo en sedimentos superficiales de las bahías Este y Oeste de El Morro de
Puerto Santo.

usando el mismo método que para el MOE, las
concentraciones fueron referidas al n-hexadecano (n-C16).
El análisis cualitativo de los n-alcanos el cual nos
permite determinar el índice preferencial del carbono (IPC)
se realizó mediante cromatografía de gases acoplado a un
detector de ionización a la llama (FID, según sus siglas en
ingles), usando nitrógeno como fase móvil a razón de 1 ml
min-1, la temperatura del inyector y detector se mantuvieron
a 280 y 300ºC, respectivamente; la variación de la
temperatura de la columna fue programada de 40ºC a 300ºC
a razón de 12ºC min-1. La identificación de los n-alcanos
se realizó mediante comparación de los tiempos de
retención con estándares certificados desde n-C10 al n-C36
y se utilizaron las alturas de picos para calcular el IPC de
acuerdo a la siguiente relación (BOHEM & REQUEJO 1986):
Los hidrocarburos petrogénicos muestran valores de
IPC alrededor de uno (1), mientras que las plantas
vasculares y sedimentos no contaminados muestran
valores en un intervalo de 3 a 6 (COLOMBO et al. 1989).
Para validar el método se analizaron estándares de
referencias para hidrocarburos alifáticos totales RCM-
IAEA-383 y RCM-IAEA-403 suministrados por el
Laboratorio Internacional de Radiactividad Marina de la
Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA). La
reproducibilidad del método arrojó una desviación
estándar relativa menor al 15% (n=5), y un porcentaje de
recuperación entre un rango de 70,96 -133,25 ± 14,21% y

153

85,35-110,16 ± 4,10% (n=10) para el RCM 383 y RCM 408,
respectivamente. El límite de detección (LD) fue de 0,090
ng g-1 y de cuantificación (LQ) de 0,290 ng g-1.
La relación de normalización de los hidrocarburos
alifáticos totales con el carbono orgánico total (HAT/COT),
en el sedimento, se estimó para evaluar las relaciones
geoquímicas existentes y monitorear posibles incrementos
adicionales futuras de hidrocarburos a la matriz
sedimentaria.
Para establecer diferencias entre las bahías se utilizó
el análisis de variancia no paramétrico propuesto por
Kruskall-Wallis (BOYER et al. 1997) a un nivel de
significancia de p<0,05. También se aplicó Análisis de
Componentes Principales (ACP) para establecer las
asociaciones entre los diferentes parámetros analizados
(JOHNSON & WICHERN 1992).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
COMPOSICIÓN TEXTURAL Y CARBONO ORGÁNICO TOTAL (COT)
La figura 2 muestra la distribución espacial de la textura
de los sedimentos superficiales de El Morro de Puerto
Santo, donde los porcentajes de arenas en la bahía Oeste
variaron entre 12,89 y 99,13%, los limos entre 25,66 y 78,69%
y las arcillas de 0,40 a 21,73%. Los sedimentos de textura
más fina se ubicaron en el centro de la bahía y la margen
litoral; los mayores porcentajes de arena se encontraron
en las estaciones 12 (99,13%) y estación 18 (71,70%), las
10,73
Latitud (Grados)
LEYENDA
10,72
10,71 0 0,005 0,01
-63,17 -63,16 -63,15
Longitud (Grados)
Fig. 2. Distribución espacial de la composición textural (%) de los
sedimentos superficiales de las bahías Oeste y Este de El Morro de
Puerto Santo.
154
BRITO ET AL.
cuales están ubicadas en el canal de comunicación con el
mar Caribe y frente a la desembocadura del río Puerto
Santo, respectivamente. En el caso de la bahía Este
predomina la composición textural arenosa, con
porcentajes entre 94,61 y 96,70% , con predominancia de
arenas muy finas, características de ambientes con alta
energía, donde los granos de tipo limoso y arcilloso se
mantienen en suspensión (GÓMEZ et al. 2006).
Según el triangulo ternario y la clasificación de SHEPARD
(1954) que muestra la figura 3, la bahía Oeste está
caracterizada por facies de grano fino, donde se combinan
arenas muy finas con limos y arcillas: la mayoría de las
estaciones presentan una textura limo-arenosa,
encontrándose también texturas areno-limosa, arenosa y
limo-areno-arcillosa, lo cual indica que en la bahía Oeste
se presenta una composición textural heterogénea. De
acuerdo con QUINTERO et al. (2006), en la bahía Oeste, el
mecanismo de transporte de las partículas del sedimento
es predominantemente por suspensión, puesto que en
esta área las corrientes son débiles, hay menos oleajes y
la circulación es restringida, lo cual permite la deposición
del material fino, mientras que en la bahía Este las facies
son de grano grueso (> 85 mm).
Las concentraciones de COT en los sedimentos
superficiales (Figura 4) variaron entre 0,20 y 3,80%,
registrando un promedio de 2,59% en la bahía Oeste; y
Arenas
Limos
Arcillas
-63,14
Fig. 3. Composición textural de los sedimentos superficiales de las
bahías Este y Oeste de El Morro de Puerto Santo.
 Distribución de los hidriocarburos alifáticos en los sedimentos
10,73 3,4
2,9
Latitud (Grados)
2,4
1,9
10,72
1,4
0,9
0 0,005 0,01 0,4
10,71
-63,17 -63,16 -63,15 -63,14
Longitud (Grados)
Fig. 4. Distribución espacial del porcentaje de carbono orgánico
total (COT) en sedimentos superficiales de las bahías Este y Oeste
de El Morro de Puerto Santo.
entre 0,1 y 0,2% con un promedio de 0,12% para la bahía
Este. Se presentaron diferencias significativas entre las
medianas de ambas bahías (KW= 11,09; p< 0,05). En la
bahía Oeste, las mayores concentraciones se ubicaron
hacia la margen litoral, donde las aguas son más someras
y tranquilas, lo cual permite la deposición, retención y
acumulación de la materia orgánica en los sedimentos.
Estas concentraciones son producto del aporte de
materia orgánica de origen continental (DEMAISON &
MOORE 1980, TISSOT & WELTE 1984), de las actividades
que se desarrollan en la zona y de la materia orgánica
marina producida in situ. En sedimentos superficiales de
la bahía de Cárdenas (2,56%) en Cuba, MONTALVO (2006)
indicó que la materia orgánica existente en los sedimentos
de dicha bahía se originan de fuentes autóctonas como
son el fitoplancton y fitobentos, fuentes terrestres como
la aportada por los ríos y las actividades antrópicas que
se desarrollan en sus márgenes.
En la bahía Este, la baja concentración de COT
coincide con la textura arenosa de sus sedimentos. DE
LA LANZA (1986) y ASTON & HEWITT (1997) señalan que
la hidrodinámica del ecosistema ejerce una influencia
directa sobre las masas de aguas superficiales y los
sedimentos del fondo, generando un efecto de lavado y
arrastre de la materia orgánica. En el sector Boca Grande
de la bahía de Concepción Chile, HERNÁNDEZ et al. (2008)
reportaron valores de COT en promedio de 0,44%,
comparable a los encontrados en la bahía Este, indicando
que valores bajos de COT están relacionados con el
tipo de sedimento.
MATERIAL ORGÁNICO EXTRAÍBLE (MOE)
El contenido de hidrocarburos totales, mezclas de
parafinas y aromáticos, lípidos, ácidos, ésteres y
compuestos orgánicos con átomos de azufre, nitrógeno y
oxígeno se determinan como material orgánico extraíble
(ÁVILA 1999), e incluyen todos aquellos compuestos
orgánicos susceptibles de ser extraídos con un solvente
orgánico (ÁLVAREZ et al. 2007).
El material orgánico extraíble en los sedimentos
superficiales de la bahía Oeste registró los valores más
altos en el centro y la margen litoral noreste costera (Figura
5). La distribución osciló entre 996,21 y 2719,20 μg g-1 con
un promedio de 1700,87 μg g -1 , las menores
concentraciones se registraron en las estaciones con un
menor porcentaje de granos finos, presentando un
marcado aporte debido a las descargas del río Puerto Santo
hacia la margen litoral del ecosistema, sumado a la
contribución de material orgánico proveniente del puerto
de cabotaje. La correlación significativa del MOE con el
COT (r=0,57; p<0,05), sugiriendo la entrada de
contaminantes orgánicos al ecosistema con los aportes
de materia orgánica en asociación con el grano del
sedimento de textura fina.
En la zona costera de Salinas Cruz, México, GONZÁLEZ
et al. (2006) reportaron valores de MOE de 2427,00 μg g-1,
indicando que el área recibe los aportes continentales y
además cuenta con una importante actividad pesquera,
valores que se asemejan a los obtenidos en este estudio.
2600
10,73
Latitud (Grados)
2100
10,72
1600
0 0,005 0,01 1100
10,71
-63,17 -63,16 -63,15 -63,14
Longitud (Grados)
Fig. 5. Distribución espacial del material orgánico extraíble (μg/g)
en sedimentos superficiales de las bahías Este y Oeste de El Morro
de Puerto Santo.
155
 BRITO ET AL.
En la bahía Este se presenta una distribución
homogénea, con un valor promedio de 1159,51 μg g-1,
mínimo de 1045,71 μg g-1 y máximo de 1429,49 μg.g-1. El
Latitud (Grados)
análisis de variancia de Kruskall-Wallis indicó que no
existen diferencias significativas (KW= 5,68; p >0,05) entre
las medianas de las bahías, lo cual indica que posiblemente
ambos ecosistemas perciben igual carga orgánica, pero
tal vez asociada de manera diferente. Estas altas
concentraciones de MOE sugieren que existe intervención
antrópica del ecosistema, AGUILERA (2005) reportó, en la
misma área de estudio, valores promedios de MOE de 440,00
μg g-1 para la bahía Oeste y 360,00 μg g-1 para la bahía Este,
y clasificó estas concentraciones como relativamente altas,
atribuyéndolas a la existencia de drenajes de escorrentías
y al aporte de aguas residuales provenientes del
asentamiento poblacional en las adyacencias del litoral
costero. Además, señaló que el intervalo de variabilidad
entre ambas no era significativo. Por otra parte, SALAZAR
(2008) reportó valores de 192,00 a 603,00 μg g-1 en el Zajón,
y de 587,00 a 801,00 μg g-1 en la Ventosa, en Salina de Cruz,
México, las cuales son menores a las reportadas en esta
investigación, aun cuando estas áreas, cita el autor, se
encuentran ubicadas en las adyacencias de la refinería
“Ingeniero Antonio Dovali Jaime” y reciben las descargas
de efluentes domésticos e industriales provenientes de
intercambiadores de calor y desechos generados por la
refinería.
HIDROCARBUROS ALIFÁTICOS TOTALES (HAT)
En la bahía Oeste, los hidrocarburos alifáticos totales
contenidos en el material orgánico extraíble variaron entre
88,48 y 1241,32 μg g-1, con un promedio de 637,64 μg g-1,
representando un 37,49% del MOE, mientras que en la bahía
Este alcanzó niveles entre 52,47 y 77,80 μg g-1 con un
promedio de 65,65 μg g-1, representando un 5,66% del MOE.
El análisis de variancia por el método de Kruskall-Wallis
reveló que existe diferencia significativa (KW= 11,25; p<0,05)
entre las medianas de cada bahía.
Los niveles más altos de HAT en la bahía Oeste se
registraron en el centro (Figura 6), donde se concentra la
mayoría de las estaciones con una composición textural
fina y mayor concentración de carbono orgánico. Las
concentraciones más bajas se ubicaron hacia las estaciones
donde el sedimento es más grueso.
Correlaciones altamente significativas de los HAT con
el COT (r =0,74; p<0,05) y los limos (r =0,77; p<0,05), se
156
10,73 1100
900
700
10,72
500
300
0 0,005 0,01
10,71 100
-63,17 -63,16 -63,15 -63,14
Longitud (Grados)
Fig. 6. Distribución espacial de hidrocarburos alifáticos totales (μg/
g) en sedimentos superficiales de las bahías Este y Oeste de El
Morro de Puerto Santo.
explica en el primer caso por la atracción electrostática de
compuestos no polares con las fases orgánicas en los ácidos
húmicos de la materia orgánica y en el segundo a que las
fracciones más finas del sedimento ofrecen una mayor área
superficial para la adsorción de los contaminantes (RUBIO
et al. 2000).
En la bahía Este la contribución de hidrocarburos al
ecosistema pudiera estar relacionada con la surgencia
costera que se presenta en la zona oriental del país, la cual
aporta hidrocarburos biogénicos de origen bentónico y
fitoplantónico al ecosistema. FUENTES (2001) señala que
concentraciones desde 50,00 μg g-1 hasta 371,00 μg g-1
corresponden a niveles naturales. Sin embargo, de acuerdo
al Programa Ambiental de Naciones Unidas (UNEP 1992)
se establece para sedimentos no contaminados,
concentraciones menores a 10,00 μg g-1 en peso seco. En
consecuencia, las concentraciones encontradas en la zona
están por encima de estos valores.
Valores inferiores a los reportados en este estudio fueron
encontrados por COMPANIONI et al. (2009) en los sedimentos
superficiales de una zona costera situada en el litoral noreste
de La Habana Cuba, (max. 105,00 μg g-1) en áreas de intensiva
exploración de crudo.
Valores de la normalización de HAT respecto al COT
(HAT/COT) en los sedimentos, se presentan en la figura 7
donde se expresa un ambito de distribución del orden de
104 con cierta tendencia similar en todas las estaciones,
con excepción de la Est.10 (2,74 x 105 μg g-1), que osciló
entre 1,24 x 104 y 2,74 x 105 μg g-1 con un promedio de 4,38 x
104 μg g-1.
 Distribución de los hidriocarburos alifáticos en los sedimentos

En las estaciones que corresponden a la bahía Este (19-
23) y la estación 10 de la bahía Oeste, se muestra una
distribución de concentración característica de
enmascaramiento (ver figura 7 y 8) debido al efecto de
dilución que sufre la fracción gruesa sedimentaria
(FIGUEIREDO et al. 2008), por tanto existe una contribución
sustantiva de hidrocarburos al carbono orgánico total en
estas estaciones desapercibida antes de la normalización,
por lo que esta relación permite minimizar el efecto del
tamaño del grano con los hidrocarburos y además puede
ser utilizada como un indicador de aportes antrópicos de
hidrocarburos derivados del petróleo a sedimentos (BOHEM
& REQUEJO 1986), en vista, de que un aumento en la
concentración de HAT debido a la entrada de
hidrocarburos petrogénicos podría duplicar o triplicar los
niveles en una determinada estación, pero tendría poco
efecto sobre el COT (COMMENDATORE & ESTEVES 2004), como
es el caso de la estación 10 de la bahía Oeste donde se
presenta una concentración de HAT de 547,60 μg g-1 y
contenido de carbono orgánico de 0,20%.
300,0
HAT/COT (µg/g)x103
El análisis por cromatografía de gases permite discernir
entre los diferentes orígenes de los hidrocarburos (PHILP
& OUNG 1989), donde el índice preferencial de carbono
(IPC) es un indicador de las posibles fuentes de los mismos.
En este estudio, los valores de IPC muestran en la mayoría
de las estaciones los aportes de hidrocarburos alifáticos
de origen antrópico (Figura 9). En la bahía Oeste, las
estaciones 3 (IPC=1,41), 4 (IPC=1,76) y 5 (IPC=2,40),
presentaron los valores más altos de IPC, indicando el
origen natural o biogénico de los hidrocarburos. GOMES &
AZEVEDO (2003) indican que valores entre 1,4 y 2,7 son
atribuidos a fuentes biogénicas y no antrópica, para el
resto de las estaciones se muestran valores de IPC bajos
y cercanos a la unidad en un rango de cero y 1,2 que
representa la entrada u origen antrópico de los
hidrocarburos al ecosistema. El valor de IPC igual a 1,02
en la estación 6 sugiere el origen petrogénico de los
alifáticos influenciado por el puerto de cabotaje el cual
suministra combustibles y aceites a las embarcaciones
marinas. Según CHOISEUL et al. (1998) un IPC alrededor de
la unidad es indicativo de un aporte petrogénico, mientras
que GEARING et al. (1976), sugieren que la falta de
preferencia en la relación impar/par (IPC=0) indica

250,0
contaminación antrópica originada por derivados del
200,0
petróleo como son diesel, gasolina y/o lubricantes.
150,0

100,0 La presencia de hidrocarburos biogénicos y antrópicos

50,0 en la bahía Oeste le confieren un origen mixto, mientras
0,0 que en la bahía Este, los bajos valores de IPC en toda el
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23
área demuestra el origen antrópico de los n-alcanos
Estaciones posiblemente derivados del intenso tráfico de
Fig. 7. Normalización de los hidrocarburos alifáticos al carbono embarcaciones con motores fuera de borda y de
orgánico total (HAT/COT) en los sedimentos superficiales de las
bahías Este y Oeste de El Morro de Puerto Santo. 4

3,5 PLANTAS SUPERIORES

1500 3

2,5

1000 2
ICP

BIOGÉNICOS
HAT (μg/g)

1,5

500 1
ANTRÓPICO
0,5

0 0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23

Estaciones Estaciones

Fig. 8. Concentración de Hidrocarburos alifáticos totales (μg/g) por Fig. 9. Índice Preferencial del Carbono (IPC) en los sedimentos
estación en los sedimentos superficiales de las bahías Este y Oeste superficiales de las bahías Este y Oeste de El Morro de Puerto
de El Morro de Puerto Santo. Santo.

157

hidrocarburos derivados del petróleo (diesel, gasolina o
lubricantes) o materia orgánica de distintos orígenes
(KENNICUTT et al. 1987).
En el análisis de componentes principales para el área
en estudio (Figura 10), los dos primeros componentes (F1
y F2) explican el 78,17% del total de la variancia de los
datos. La primera componente principal (F1) explica el
59,48% de la variancia explicada, con correlación muy
significativa de los hidrocarburos alifáticos con los limos,
el carbono orgánico total y el material orgánico extraíble, y
una fuerte asociación con la fracción limosa del sedimento.
Esta componente indica aportes comunes entre las variables
correlacionadas que pudieran estar representadas por las
actividades antrópicas que se realizan en la zona.
La componente principal F2 explica el 18,70% de la
variancia, donde el mayor peso de la variable aportada a la
variancia corresponde a la normalización de los
hidrocarburos con el carbono orgánico total (HAT/COT),
con ninguna correlación con la composición textural del
sedimento e inversamente correlacionado muy
significativamente con su geoquímica (COT), este parámetro
minimiza o elimina el efecto del tamaño del grano del
sedimento y puede ser utilizado como un indicador a futuro
del aporte de hidrocarburos a los sedimentos sin
Variables (ejes F1 y F2: 78,17 %)
1
Arcilla
HAT/COT
0,5
F2 (18,70 %)
HAT
Limo
0
MOE
COT Arena
-0,5
-1
-1 -0,5 0 0,5
F1 (59,48 %)
Fig. 10. Representación gráfica de los dos componentes principales
para las variables estudiadas (textura, carbono orgánico, hidrocarburos
alifáticos y la razón HAT/COT) en sedimentos superficiales del
morro de Puerto Santo).
158
BRITO ET AL.
comprometer la concentración de COT. PALACAS et al. (1976)
sugieren que un aumento en la relación HAT/COT se
presentan cuando cantidades significativas de
hidrocarburos derivados del petróleo son incorporadas a
los sedimentos.
CONCLUSIONES
La distribución de hidrocarburos alifáticos totales en
los sedimentos superficiales de El Morro de Puerto Santo
está asociada al tamaño del grano del sedimento y al
contenido de materia orgánica presente. Estos
hidrocarburos tienen un origen mixto con una mayor
prevalencia de hidrocarburos derivados del petróleo en la
margen litoral costera de la bahía Oeste, asociada a las
escorrentías continentales, descargas de aguas residuales
domésticas e industriales, deposiciones atmosféricas y
también a las actividades pesqueras que se desarrollan en
la zona, con pequeños aportes de material biogénico
terrígeno de plantas superiores y fitoplanctónico; mientras
que en la bahía Este, contribuciones recientes de
hidrocarburos antrópicos están asociadas a productos
derivados del petróleo desde fuentes exógenas.
Las concentraciones de hidrocarburos determinados en
los sedimentos de dicha región pueden ser consideradas
como una línea base para ese ecosistema para futuras
evaluaciones.
La relación HAT/TOC puede ser utilizada como un
indicador sensible para evaluar los aportes de hidrocarburos
de origen antrópicos en los sedimentos marinos.
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RECIBIDO: Julio 2013
ACEPTADO: Noviembre 2014