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LA RESPONSABILIDAD PENAL RESTRINGIDA ARTICULO 22 DEL CODIGO PENAL

PERUANO
Pablo Alvarez Lira 
RESUMEN
En el Código Penal peruano se encuentra previsto que el Juez puede rebajar la pena
(condena) cuando el imputado (reo libre o en cárcel) tenga entre 18 a 21 años, o cuando
sea mayor de 65 años, esta rebaja en la pena obedece a la aplicación de la denominada
responsabilidad penal restringida, pero esta no puede aplicarse para la reincidencia del
delito de homicidio o lesiones culposas, en delitos graves, o en delitos sancionados con
una pena mayor de 25 años o cadena perpetua.
En el presente artículo analizaremos el contenido del artículo 22 del Código Penal, y si la
aplicación del segundo párrafo, en el sentido que no se aplica para ciertos delitos,
constituye una discriminación y por lo tanto contrario al orden constitucional lo cual
ameritaría la modificación o derogatoria de dicha norma legal.
ABSTRACT
In the Peruvian Penal Code is expected to judge can reduce the penalty (condemns) when
the accused (defendant in jail or free) is between 18 to 21 years, or when it is older than 65,
this reduction in the penalty is due to the application of the so-called criminal responsibility
restricted, but this cannot be applied to the recurrence of the offence of murder or negligent
injuryin serious offences, or offences punished with one term of more than 25 years or life
imprisonment.
This article will analyze the content of article 22 of the criminal code, and if the application
of the second paragraph, in the sense that it does not apply to certain crimes, constitutes
discrimination and therefore contrary to the constitutional order which would merit the
modification or repeal of this law.
PALABRAS CLAVES:
RESPONSABILIDAD PENAL RESTRINGIDA DELINCUENCIA JUVENIL
KEY WORDS:
RESTRICTED CRIMINAL LIABILITY JUVENILE DELINQUENCY

INTRODUCCION
Muchos de nosotros al comenzar el día buscamos estar informados, por ello prendemos la
televisión, la radio, el internet o leemos algún medio impreso de comunicación, y
constatamos como gran parte de las noticias de todos los días están relacionados con el
accionar delincuencial en sus más variadas modalidades, teniendo muchas veces como
actores a jóvenes (incluso adolescentes) que forman parte de la denominada delincuencia
juvenil.
La edad de un delincuente juvenil tiene relevancia desde el momento de su captura y al
tener que definirse en qué situación afrontara el proceso penal, frecuentemente se ven
“beneficiados” con mandatos de comparecencia simple, al tenerse en cuenta su edad
biológica, pues se entiende que aun están el periodo de transición hacia la madures
teniendo la condición de imputable restringido, esta llamada “condición” o “consideración”
tiene como fuente legal lo previsto en el artículo 22° del Código Penal que en su primer
párrafo dice: “Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible
cometido cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años o más de
sesenta y cinco años al momento de realizar la infracción”, es decir, la Ley tiene esta
consideración porque supuestamente el agente no alcanzado la plena madurez
psicosomática, por lo que su tratamiento punitivo debe ser distinto. Sin embargo esta
prerrogativa entre en contradicción con otras disposiciones legales que reconocen la
capacidad de actuar incluso a adolescentes.
No comparto todos los criterios expuestos en el artículo 22° del Código Penal en cuanto a
la responsabilidad penal restringida y a su aplicación desigual, pues existen otros criterios
para atenuar la aplicación de la pena que recurrir solo a la edad del presunto autor
aduciendo que aún no ha alcanzado la madurez psicosomática, pues de ser así, de qué
manera podría verificarse que una persona es madura, la edad no necesariamente trae
madurez, el transcurso de los años pueden traernos vejez pero no necesariamente
madurez, por eso, tienen que aplicarse otros criterios avocados a ver si el agente tiene o
no discernimiento, para considerar la voluntad con la cual participo en el ilícito penal. Esto
nos lleva a considerar que existen también otros criterios para calificar o atenuar la
responsabilidad penal del agente, estos se hallan en el artículo 46° del Código Penal, en
los cuales la edad es solo una de las consideraciones para la aplicación de la pena.
También causa polémica el segundo párrafo del artículo 22° del Código Penal que
condiciona los tipos de delito en los cuales está excluida la aplicación de la
responsabilidad penal restringida del agente atendiendo a la edad del agente; entonces,
una persona de 18 a 21 años es imputable restringido para unos delitos si, y para otros no,
este criterio es inconstitucional sobre el cual ya se ha pronunciado el Tribunal
Constitucional.
Analizando el artículo 22° del Código Penal, su falta de sustento objetivo y real, así como
la distinción que hace respecto a la aplicación de la responsabilidad restringida atendiendo
al tipo de delito, nos queda una pregunta a resolver: ¿debe derogarse el artículo 22° del
Código Penal?
I. CONCEPTO:
En primer lugar a revisar algunos conceptos sobre responsabilidad, para luego analizar si
corresponde o no atenuar la pena solo en razón de la edad. Estos conceptos (podrían ser
muchos más) son los siguientes: 
Responsabilidad: Cualidad de responsable. // 2. Deuda, obligación de reparar y satisfacer,
por si o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal. 
Responsabilidad: en términos estrictamente generales, dícese de la obligación de reparar
y satisfacer por uno mismo o, en ocasiones especiales, por otro, la perdida causada, el mal
inferido o el daño originado (Cabanellas) .
Responsabilidad Criminal: Responsabilidad penal. // Se configura por la infracción a la ley
penal cometida por una persona imputable y cuya consecuencia se manifiesta en la
aplicación de una pena. Si ha ocasionado, además, daños y perjuicios, implica la
responsabilidad civil correspondiente.
Un primer punto de partida de análisis del artículo 22° del Código Penal esta referido
directamente a la reducción de la pena solo basado en razones de la edad bilógica, sin
importar otros factores como el arrepentimiento, resarcir el daño causado, no tener
antecedentes penales, violencia o crueldad, y otros factores determinantes, los cuales si
están recogidos en el artículo 46° del Código Penal.
Estando a los conceptos aportados, tenemos que el agente penal, al cual se le ha
demostrado o ha aceptado su participación, tiene una responsabilidad penal directa por la
cual debe responder. 
Asimismo, la aplicación del principio de igualdad ante la ley será abordada al tratar el
segundo párrafo del artículo 22 del Código Penal.
II. ANTECEDENTES CONSTITUCIONALES SOBRE LA ADQUISICION DE LA
CIUDADANIA Y DE DERECHOS CIVILES
Consideramos necesario apreciar el panorama completo sobre la evolución de la
adquisición de la ciudadanía y derechos que se han registrado en nuestra legislación
desde el inicio de la vida republicana a través de las distintas constituciones, esto nos
permitirá observar no solo las contradicciones lo cual nos demuestra que no habría
existido un criterio uniforme, sino que también, muchas de estas normas se han dado sin
un sustento concreto, objetivo; más bien se han seguido criterios de orden proteccionistas.
Tratamiento Constitucional de la ciudadanía en el Perú.-
1- La Constitución Política de 1823 precisaba en su artículo 17° que para ser ciudadano
era necesario ser peruano, saber leer y escribir, tener una propiedad o ejercer una
profesión u arte, y además ser mayor de 25 años o estar casado.
2- La Constitución Política de 1826 , en su artículo 14° repetía los requisitos de la
Constitución de 1823, siendo necesario tener 25 años para ser considerado ciudadano.
Tanto en esta Constitución como en la anterior, se había logrado determinar que a los 25
años recién una persona podría asumir legalmente la responsabilidad por sus acciones.
3- La Constitución Política de 1828 en su artículo 6to, así como la Constitución Política de
1834 en su artículo 4°, modifican los anteriores criterios y determina que la ciudadanía se
adquiere a partir de los 21 años de edad. Lo inexplicable es como en una sola década se
varía el criterio que para asumir la mayoría de edad se debe asumir a los 21 y ya no a los
25, quiere decir que la mayoría de edad se había fijado en base a pareceres y no criterios
técnicos.
4- La Constitución Política de 1939 , en su artículo 8°, regresa a criterios anteriores al
señalar que la ciudadanía se adquiere siendo casado o mayor de 25 años.
5- La Constitución de 1856 en su artículo 36°, así como la Constitución Política de 1860 en
su artículo 37°, precisa que son ciudadanos los varones mayores de 21 años, salvo que
sean casados, aunque no hayan llegado a dicha edad. Es decir, se incluye un elemento:
matrimonio, como prueba para demostrar que una persona está en capacidad de asumir
sus propias decisiones, caso parecido es en la actualidad cuando un una adolescente se
casa, emancipándose y adquiriendo los derechos y obligaciones como una persona mayor
de 18 años.
6- La Constitución Política de 1867 , en su artículo 38°, y la Constitución de 1820 en su
artículo 62°, establecían que son ciudadanos los peruanos mayores de 21 años, y los
casados aunque no hayan llegado a dicha edad. Este criterio duro por mucho tiempo,
incluso en la legislación de muchos países, estableciéndose como estándar los 21 años
para asumir la mayoría de edad.
7- La Constitución Política de 1933 , en su artículo 84°, no define explícitamente la edad en
la cual se alcanza la mayoría de edad, pero deja ver que la pueden alcanzar los casados
mayores de 18 años; esto fue aclarado en la modificación del Código Civil de 1936, en la
cual se reconoce que la mayoría de edad se adquiere a partid de los 18 años de edad. 
8- La Constitución de 1979 en el artículo 65°, y la Constitución Política de 1993 en su
artículo 30°, declaran de manera explícita que: “Son ciudadanos los peruanos mayores de
dieciocho años”, esta definición es la vigente y ha sido ratificada en la legislación civil y
penal, tal como veremos a continuación.
Antecedentes en la Legislación Civil
1. El Código Civil de 1936, en su artículo 8° declaraba que el ejercicio de los derechos
civiles se alcanzaba al cumplir 21 años; posteriormente, esta noma fue modificada por el
Decreto Ley N° 21994 (15 de noviembre de 1977) que rebajo la edad mínima a 18 años de
edad.
2. El Código Civil de 1984, desde su vigencia expreso que las personas “tienen plena
capacidad de ejercicio de sus derechos civiles” desde que cumplen 18 años de edad, pero
hay excepción que rebajan esta edad, pues se relativiza la capacidad de ejercicio, pues se
hablan de los relativamente incapaces, y de los absolutamente incapaces, así tenemos
que:
2.1. Son relativamente incapaces los mayores de 16 y menores de 18 años para realizar
ciertas acciones con relevancia jurídica (artículo 44° inciso 1ero. Del Código Civil), las
normas establecen que actividades civiles pueden realizar.
2.2. Las personas mayores de 16 adquieren plena capacidad de ejercicio de sus derechos
por matrimonio o por obtener un título oficial (artículo 46° Del Código Civil).
2.3. Las personas mayores de 14 años adquieren capacidad para reconocer a sus hijos,
demandar y se parte en los procesos de gastos embarazo y parto, tenencia y alimentos
para sus hijos, demandar en procesos de filiación extramatrimonial (artículo 46° del Código
Civil). Es decir, desde los 14 años se tendría capacidad para comparecer y actuar en un
proceso judicial.
Nuestra legislación civil vigente ha reconocido que las personas adquieren capacidad para
realizar algunos actos, antes de cumplir los 18 años de edad, lo cual no es un hecho
reciente y demuestra el avance en la madures cada vez más temprano en lo psico bio
social del ser humano, lo cual se acrecienta con el apogeo de las comunicaciones, por lo
cual, las personas jóvenes al tener acceso a una mayor información de diversas fuentes,
acelera su maduración, en algunos casos precoz, lo cual se materializa en la toma de
decisiones; esta realidad contradice el concepto de estado de transición; pues aun antes
de cumplir los 18 años de edad una persona joven sobre todo en la ciudad está en plena
capacidad de tomar decisiones y asumir las consecuencias de estas.
3. En cuanto al Código de los Niños y Adolescentes establece en el artículo IV del Título
Preliminar, que los adolescentes tienen capacidad especial para la realización de actos
civiles como:
3.1. Constituir personas jurídicas de carácter asociativo sin fines de lucro. (artículo 13).
3.2. Trabajar con la debida protección especial del Estado (artículo 22, 48), la cual incluso
se encuentra regulada por edades que van desde los 15 años para labores agrícolas no
industriales, hasta 17 años para labores de pesca industrial. (artículo 51).
3.3. Los Adolescentes en el proceso por Tutela pueden participar con voz y voto en el
Consejo de Familia. (artículo 102). Lo cual demuestra que un adolescentes además de
derechos, tiene la capacidad y madures para discernir y para actuar.
Nuestro Código de Niños y Adolescentes, adscrito a la Convención por los Derechos del
Niño, reconoce la capacidad de actuar de los adolescentes, lo cual revela que los
adolescentes tienen discernimiento para realizar ciertas actividades, y lo hacen porque
tienen plena conciencia y voluntad para ello.
Entonces, una persona joven o adolescente tiene capacidad de decisión y puede actuar,
pero tiene responsabilidad penal restringida por razones de le edad, aclaro que no se trata
de sancionar a adolescentes con penas reservadas a adultos, pues ellos tienen
responsabilidad penal en condición de infractores de la ley penal, pero estoy evidenciando
que los y las adolescentes, sobre todo los que viven en ciudades o zonas urbanas, y que
producto de la evolución de las comunicaciones tiene todas las condiciones para a partir
de los 18 años asumir las consecuencias de sus actos.
Finalmente, para el ejercicio de los derechos y de la responsabilidad, se debe considerar
en cuenta no solo la edad biológica, sino también a factores relacionados con la
educación, cultura y antecedentes familiares o personales. 
A pesar de que todas las personas somos iguales ante la ley, sin embargo al juzgar se
debe tener en cuenta otras condiciones del actor joven, como el grado de educación,
condiciones socio económicas, etc., condiciones que no serían propias para la comisión de
un delito porque el actor carecería de motivos o carencias, y que aun así ha cometido un
delito, como en el caso de parricidio de los cuales hemos tenido conocimiento hace
algunas semanas, en la cual una adolescentes junto con su pareja (otro adolescente) mata
a su madre, y vive con el cadáver en su casa por varias semanas, gastando el dinero de
su madre, y realizando sus actividades como si nada hubiese pasado, entonces ¿se podría
decir que estos jóvenes no tenían conciencia de sus actos?, y en el caso que tuvieren de
18 a 21 años, debería aplicársele a ellos la responsabilidad penal restringida, en razón que
están en proceso de madures?, obviamente la respuesta es no, el actuar doloso no tendría
ningún atenuante.
acto ilícito, que un joven carente de valores en su formación, que ha sido criado en un
ambiente inadecuado o apremiado por carencias económicas o afectivas, por ello, la edad
no puede ser un único factor para atenuar o agravar la responsabilidad penal.
III. PRIMER PARRAFO DEL ARTICULO 22° DEL CODIGO PENAL - DELINCUENCIA
JUVENIL Y RESPONSABILIDAD PENAL RESTRINGIDA POR RAZONES DE EDAD.
El primer párrafo del artículo 22° del Código Penal, lo analizaremos por separado, de la
siguiente manera: 
1. Facultad del Juez sentenciador.
Dice la norma en su primer párrafo: “Podrá reducirse prudencialmente la pena” (el
subrayado es nuestro). La reducción de pena por razón de edad es formalmente una
opción, pero en el ejercicio cotidiano del derecho ante los tribunales de justicia,
encontramos que la defensa siempre que pueda va a apelar a la reducción de la pena por
la edad del agente, y el Juez (casi siempre) accede a dicho pedido; de manera que esta
facultad se ha convertido en la práctica, en un derecho.
En cuanto a la reducción, se usa el concepto de “prudencia” a fin de que le juzgador se
auto limite, debiendo recordar que el Magistrado en todos sus actos debe ser prudente, por
ello no se puede abusar de dicha facultad. Aplicando esta reducción prudente, la pena
podría rebajarse a la mitad e incluso por debajo del mínimo legal.
2. Responsabilidad restringida atendiendo a la edad.
“cuando el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años o más de sesenta y
cinco años al momento de realizar la infracción”. La responsabilidad penal restringida se
aplica a dos grupos humanos: los delincuentes juveniles, y a los delincuentes de la tercera
edad. Es decir, el único requisito es solo la edad cronológica.
Sobre la delincuencia juvenil, es necesario tener en cuenta lo dicho por Chunga Lamonja:
“El termino delincuencia juvenil, involucra a los menores responsables (12 a 18 años) y a
los jóvenes también responsables (de 18 años cumplidos hasta los 25). En cuanto a los
menores se refiere, la expresión es utilizada en el campo jurídico, sociológico, pedagógico,
criminológico, psiquiátrico y de la publicidad.” 
Entonces estamos claro, que la responsabilidad penal restringida contenida en el artículo
22° del Código Penal, está referida básicamente al accionar de la delincuencia juvenil, y
por ello resulta necesario tener en consideración cual es nuestra población joven que se
encuentra recluida en las cárceles en nuestro país, así tenemos que la población de
internos de 18 a 24 años constituye el 16.5% de la población penal , según información del
propio INPE , si consideramos que la población joven de nuestro país alcanza el 60% del
total de la población, esto nos permite evidenciar que hay un gran número de delincuentes
juveniles que no sufren prisión apelando solo a que se encontrarían beneficiados con la
responsabilidad penal restringida.
Según el mismo informe citado, la población penal mayor de 65 años alcanza solo el 3.2%
del total de la población penitenciaria.
La delincuencia juvenil también es conocida en otras legislaciones como los llamados
adultos – jóvenes, así tenemos: “Se reintroduce también la suspensión condicional de la
pena (eliminada por los nazis), y como cambio estructural más importante, se abre la
posibilidad de aplicar el Derecho especial de la JGG a los adultos – jóvenes
(Heranwachsende), es decir, a quienes tienen entre 18 y 21 años de edad.” 
Lamentablemente, en el accionar delincuencial tienen participaciones adolescentes y
jóvenes, quienes participan, como en el caso de los sicarios juveniles. 
En el caso de adolescentes, aun así participen en hechos de sangre o con crueldad (como
en los recientes casos de parricidio o sicariato), el tratamiento legal que reciben es el de
infractores, no pudiendo ser tratados como delincuentes, a pesar que se trate de una
acción muy avezada.
En el caso que adolescentes participen en la comisión de otros delitos como robo o
lesiones, usurpación, y otros, es muy probable que sean procesados en libertad, además
los adolescentes son procesados ante un Juez de Familia, o en su defecto ante un
Juzgado Civil o Mixto, no son procesados ante un Juez penal; por ello existen delincuentes
mayores de edad que usan a menores de edad para la perpetración de delitos, de allí que
un agravante debe ser cuando un delincuente (mayor de edad) utiliza en actos
delincuenciales a menores de edad.
Por ello, el análisis de la responsabilidad penal debe ir más allá de considerar la edad del
autor, debemos detenernos más en la imputación de la responsabilidad.
Asimismo, más adelante trataremos lo referente a los adolescentes (menores de 18 años),
quienes responden o deben responder de manera personal y directa por las acciones de
las cuales son responsables, pues con mucha frecuencia conocemos por los medios de
comunicación como los adolescentes son utilizados como sicarios.
3. No aplica para reincidentes de delito de homicidio y lesiones culposas. 
El párrafo en mención, deja ver que no se aplica en algunos casos, así dice: “salvo que
haya incurrido en forma reiterada”; este artículo se refiere al actuar de manera reiterada en
la comisión de los delitos de homicidio culposo, y en el caso de lesiones culposas. 
En cuanto a quien incurre en el delito en forma reiterada, nos estamos refiriendo a la
reincidencia, la cual se encuentra actualmente prevista en nuestra legislación, pues
mediante el artículo primero de la Ley Nº 30076, publicada el 19 agosto 2013, se modificó
el artículo 46-B del Código Penal, en la cual legalmente se define en el segundo párrafo a
la reincidencia de la siguiente manera: “La reincidencia constituye circunstancia agravante
cualificada, en cuyo caso el juez aumenta la pena hasta en una mitad por encima del
máximo legal fijado para el tipo penal. “
Esta reincidencia se concreta cuando una persona que teniendo sentencia firme, y
habiendo cumplido en todo o en parte la pena, incurre en un nuevo delito doloso en un
lapso no mayor de 5 años, tratándose de falta dolosa la reincidencia por falta o delito
doloso se reduce a un lapso de tiempo no mayor de tres años. 
Estando a lo expresado, no se aplicaría la responsabilidad penal restringida a los hechos
previstos en el tercer párrafo del artículo 111° del Código Penal, el cual está referido al
delito de homicidio culposo cometido utilizando vehículo motorizado, arma de fuego, bajo
el efecto de drogas o alcohol
Tampoco se aplica al delito de lesiones previsto en el cuarto párrafo del artículo 124° del
Código Penal, en el cual es el delito de lesiones culposas cometidas bajo la utilización de
vehículo motorizado, o cuanto el agente actúa bajo los efectos de drogas o alcohol en una
proporción mayor de 0.5 gramos litro de sangre en el caso de transporte público, y de 0.25
gramos litros cuando el vehículo era de transporte público de pasajeros.
A pesar de lo anteriormente expresado, debo expresar que no estoy de acuerdo, por
tratarse de un discriminación sin una justificación objetiva y razonada, esto es, si la
legislación ha permitido la aplicación a favor del imputado de la responsabilidad penal
restringida atendiendo a razones de edad, esto no se aplicaría en el caso de delitos de
homicidio culposo y de lesiones culposas; nuestra opinión es que se debe aplicar para
todos los delitos sin restricción, o no aplicarse, sino, estamos frente a un caso de
discriminación.

IV. SEGUNDO PARRAFO DEL ARTICULO 22° DEL CODIGO PENAL – IGUALDAD ANTE
LA LEY
El segundo párrafo del artículo 22° del Código Penal, excluye de la aplicación de la
responsabilidad penal restringida cuando se trate de reincidentes de los delitos de
homicidio culposo y lesiones culposas (primer párrafo), o cuando el agente es un
integrante de una organización criminal, o cuando se cometen cualquiera de los siguientes
delitos: 
Violación de la libertad sexual, 
Homicidio calificado, 
Homicidio calificado por la condición Oficial del Agente, 
Feminicidio, 
Extorsión, 
Secuestro, 
Robo agravado, 
Tráfico Ilícito de drogas, 
Terrorismo, 
Terrorismo agravado, 
Apología, 
Atentado contra la Seguridad Nacional
Traición a la patria
Más cualquier otro delito sancionado con pena privativa de libertad no menor de veinticinco
años o cadena perpetua.
Sin embargo esta distinción del tratamiento de a que delitos no corresponde atender a la
responsabilidad penal restringida, a pesar de que el autor tenga entre 18 a 21 años, resulta
ser una discriminación, y como tal resulta ser inconstitucional. Al respecto, el inciso
segundo del artículo 2do. De la Constitución dice: “Toda persona tiene derecho: A la
igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma,
religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.”
Respecto a esta discriminación, el Tribunal Constitucional como máximo intérprete de la
Constitución, ha señalado en el fundamento sexto del Expediente N° 1277-2003-HC/TC:
“Finalmente, y con relación a la presunta afectación del derecho a la igualdad ante la ley,
reconocido en el artículo 2º, inciso 2, de la Constitución, es indudable que la igualdad ante
la ley no es sólo un principio constitucional, sino también un derecho subjetivo que
garantiza el trato igual entre los iguales y el desigual entre los desiguales. En ese sentido,
y con objeto de determinar cuándo se está frente a una medida que implica un trato
desigual no válido a la luz de la cláusula de la igualdad, la medida diferenciadora no sólo
debe sustentarse en una base objetiva, sino, además, encontrarse conforme con el test de
razonabilidad. Mediante este test se controla, en primer lugar, si el tratamiento diferenciado
está provisto de una justificación; en segundo lugar, si entre la medida adoptada y la
finalidad perseguida existe relación y, finalmente, se determina si se trata de una medida
adecuada y necesaria, esto es, si respeta el principio de proporcionalidad.”
Asimismo, el Tribunal Constitucional en el Expediente N° 00751-2010-PHC/TC, ha resuelto
respecto a la aplicación de los criterios restrictivos de la aplicación de la responsabilidad
penal restringida:
“De acuerdo al texto del primer párrafo del artículo 22.º del Código Penal (responsabilidad
restringida por la edad) y a lo señalado en el Acuerdo Plenario N.º 4-2008/CJ-116 (fojas
17), queda a criterio del juez la reducción prudencial de la pena y/o la inaplicación del
segundo párrafo del artículo antes mencionado.”
De acuerdo a lo expuesto, somos de la opinión que debe derogarse el segundo párrafo del
artículo 22°el Código Penal? Obviamente que no.
Consideremos un caso en sentido contrario, un adolescente infractor de la ley penal, que
ya ha sido sometido a medidas socio educativas por haber participado en un ilícito penal,
ha alcanzado la mayoría de edad y sabe perfectamente que si un actuar fue castigado
siendo menor de edad, con mucha más razón lo será cuando este alcance la mayoría de
edad; ¿puede este joven que ya ha delinquido ampararse en su edad para procurarse una
pena menor a pensar de tener plena conciencia de sus actos?, si puede pues buscaría
refugiarse en la aplicación de la responsabilidad penal restringida.
Un tercer y último ejemplo, una persona sin estudios superiores y sin antecedentes de ser
un adolescente infractor, ¿acaso no tiene conciencia que violar, matar, herir, robar, son
acciones repudiables? Si tiene conciencia, por lo tanto le es imputable y reprochable su
acción penal.
Podrá reducirse prudencialmente la pena señalada para el hecho punible cometido cuando
el agente tenga más de dieciocho y menos de veintiún años o más de sesenta y cinco
años al momento de realizar la infracción, salvo que haya incurrido en forma reiterada en
los delitos previstos en los artículos 111, tercer párrafo, y 124, cuarto párrafo.
Está excluido el agente integrante de una organización criminal o que haya incurrido en
delito de violación de la libertad sexual, homicidio calificado, homicidio calificado por la
condición oficial del agente, feminicidio, extorsión, secuestro, robo agravado, tráfico ilícito
de drogas, terrorismo, terrorismo agravado, apología, atentado contra la seguridad
nacional, traición a la Patria u otro delito sancionado con pena privativa de libertad no
menor de veinticinco años o cadena perpetua."
CONCLUSIONES
No se evidencia criterios objetivos para seguir manteniendo de manera universal el criterio
que las personas de 18 a 21 años se encuentran en proceso de transición a la madurez y
por lo tanto debe ser objeto de protección a través de la consideración de una pena menor.
Nuestros legisladores deben decidir en primer lugar si la responsabilidad penal restringida
se aplica para todos o para ningún caso, pues mantenerlo tal como está legislado en el
artículo 22 del Código Penal, es discriminatorio y por lo tanto inconstitucional. 
Si deciden derogarlo, ello no elimina las consideraciones que debe tenerse atendiendo a la
edad del agente, tal como se hayan presente en el artículo 46 inciso 1ero., literal h), que
textualmente dice: “Constituyen circunstancias de atenuación, siempre que no estén
previstas específicamente para sancionar el delito y no sean elementos constitutivos del
hecho punible, las siguientes: La edad del imputado en tanto que ella hubiere influido en la
conducta punible.”
Opino que no debe derogarse el artículo 22° del Código Penal, pero si debe modificarse lo
concerniente a la discriminación en su aplicación, es decir, debe aplicarse a todos los
casos, pero para su aplicación el Juez debe apreciar otras circunstancias como la
reincidencia, si se actuó con ferocidad o por lucro, los factores culturales, entre otros.
Finalmente, recordemos que la aplicación es una facultad del Juez, y no un derecho
ganado a favor del actor.
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