Está en la página 1de 4

LA POSESION ROMANA

El termino possessio viene de la raíz =sedere= (sentarse) y sirvió para designar aquella relación
física entre una persona y una cosa, que le da la posibilidad de utilizarla en exclusiva

Posesión proviene del término latino “possidere”, la cual se descompone en “seder” y “pos”
(prefijo de fuerza); que significa establecerse y se usa para denominar a la relación física
existente entre una persona y una cosa , siendo esta de su uso exclusivo.
Se le llamaba posesión en Roma al hecho de que una persona tenga voluntad y disponibilidad
sobre una cosa corporal.

La posesión es un poder de hecho el cual está constituido por dos elementos, uno intelectual
denominado animus, y un elemento físico llamado corpus.

Este hecho de la posesión recaía en cosas corporales; pero más tarde se admitió que podía
recaer en cosas incorporales, denominándose a este hecho: cuasi posesión.
Elementos:
Tiene 2 elementos indispensables para que se de ésta:

1. Animus: Es el elemento subjetivo de la posesión. Esto es que el poseedor tenga la voluntad de


poseer el objeto como si fuese propietario y comportarse como tal. No bastaba con tener la cosa
para tener la posesión si no también tenia que existir la intención.

2. Corpus:
Es el poder físico y exclusivo sobre un objeto. Tenencia material de la cosa u objeto.

ADQUISICIÓN. RETENCIÓN Y PÉRDIDA DE LA POSESIÓN

ADQUISICIÓN
Según el concepto clásico la posesión se adquiere corpore et ánimo; se adquiere mediante una
relación corporal de la cosa con voluntad de dominio sobre ella. Para adquirir la posesión no se
necesitaba ningún requisito formal. En cuanto al corpus, originariamente el requisito de la
aprehensión material fue bastante riguroso.

En las fuentes existen distintos casos donde se observan esa situación y son casos
denominados:

Traditio clavium apud horrea. Era la entrega de las llaves de un almacén donde se encuentra
depositada unas mercancías; equivaldría a la entrega material de las mismas

Signatio mercium Cuando se marcaba las mercancías con una contraseña por parte de quien las
adquiría se consideraban entregadas.

Traditio brevi manu. El que adquiere una cosa la tiene ya en su poder.

Traditio longa manu. Se produce la entrega de la posesión con el simple señalamiento a


distancia.

Traditio constitutum possessorium. Cuando una persona que posee en nombre propio pasa a
poseer en nombre ajeno.
En derecho romano también se podía adquirir la posesión por intermediario. El paterfamilias
podía adquirir a través de los sometidos a su potestad como el filius familias o esclavo pero en
derecho clásico no se podía adquirir en nombre ajeno.

Más tarde este principio perdió su vigencia al admitirse la adquisición por medio del
procurador

CONSERVACIÓN
La posesión se conserva mediante el ánimo propio y la tenencia propia o ajena. En general se
considera que no es necesaria una actuación inmediata y constante. Esto se ve en el hecho de
que se mantiene la posesión sólo con el ánimo en el caso de los fundos que quedan aparte del
ánimo

Se puede adquirir sin violencia la posesión de un fundo ajeno cuando esté vacante por abandono,
por muerte sin sucesor o por larga ausencia de su dueño. En el derecho justinianeo se conserva
la posesión en el caso del ausente sólo con el ánimo.

La posesión se conserva con ánimo propia y tenencia ajena cuando alguien detenta
una cosa en nuestro nombre

PÉRDIDA
Cuando desaparece el corpus, el animus o los dos se pierde la posesión. En cuanto al corpus hay
que distinguir si el acontecimiento es de carácter permanente o transitorio y para ello hay que
verlos en los distintos tipos de cosas.

En cuanto a los muebles la conservación de la cosa depende de la posibilidad de aprehender el


objeto.

En cuanto a los animales, los animales salvajes se pierden la posesión cuando recuperan su
libertad natural y en el caso de los domésticos cuando pierden el hábito de volver a su residencia.

En el caso de los inmuebles los fundos no se pierden si se hunde momentáneamente pero sí si se


inundan permanentemente. Se pierden la posesión sobre los inmuebles cuando se convierten en
res extra commercium.

TIPOS DE POSESIÓN

POSESION PRETORIA
En términos generales la „posesión pretoria‟ o posesión interdictal era la que se encontraba
amparada por interdictos, es decir, era la tenencia de una cosa que podía ser defendida mediante
interdictos posesorios.

Esta possessio era la originariamente considerada por los juristas, pues estrictamente hacía
referencia a una especie de asentamiento de un particular en suelo público (ager publicus), pues
respecto de él no era posible adquirir el dominium privado.Supuesto lo anterior el pretor
amparaba a quien se hallaba así asentado en el ager publicus mediante un interdicto de carácter
prohibitorio denominado uti possidetis, único en cuya fórmula expresamente se empleaba la
expresión possidere.

Sobre dicha base los juristas acabaron por extender la utilización de la palabra possessio a los
bienes muebles, y se produjo un amplio desarrollo de la defensa mediante interdictos de una serie
de situaciones de hecho semejantes a la de la persona asentada en una parcela del ager
publicus,
LA POSESION CIVIL

La posesión civil de una cosa era la tenencia como dueño, con independencia de que el poseedor
fuera dueño o no. Básicamente pues, la posesión civil es la posesión del dueño o de quien se
tiene por tal.

De este modo la possessio civilis venía a ser un complemento del dominio, en la medida en que
el poseedor civil que no era dueño, pero que poseía como dueño, podía adquirir el dominio de la
cosa poseída mediante la usucapio, y del mismo modo, el poseedor civil que había perdido su
posesión podía recuperarla de manera independiente mediante la acción reivindicatoria si era
dueño o mediante la acción publiciana si no era dueño.

La possessio civilis es, ante todo, la posesión del dueño, pero también podía ser la posesión de
quien no era dueño pero que aparecía como tal, con independencia de que lo fuera o no. En este
último caso la apariencia de dominio se presentaba porque quien tenía la cosa en su poder podía
invocar un razón que justificaba su tenencia. Tales razones justificativas de su tenencia eran las
mismas que justificaban la tenencia del dueño, aunque en este caso concreto no fuera dueño, y
eran técnicamente llamadas causa de posesión (causa possessionis) y en la Epoca postclásica
título (titulus).

De esta manera un concepto general de la possessio civilis era el de la tenencia de una cosa
amparada en una causa de posesión, y que en el evento de su pérdida podía ser recuperada de
manera autónoma mediante la r e ivinidia to (si el poseedor civil era el dueño) o mediante la acto
publiciana (si no era dueño).

Así pues, la possessio civilis se oponía a la possessio naturalis, que era la de aquel que no podía
invocar una causa possessionis y, en consecuencia, en caso alguno iba a adquirir el dominio
fundado en el transcurso del tiempo mediante la u su capio, ni menos, salvo casos excepcionales,
podía el poseedor natural recuperar autónomamente la tenencia material perdida.

LA POSSESSIO NATURALIS

La simple tenencia sin ánimo de dueño no constituye posesión, según lo que se deja expuesto.
Pero los romanos solían llamar esa tenencia possessio naturalis, reservando la denominación de
possessio civilis a la tenencia con ánimo de dueño, que es la verdadera posesión.

LA QUASI POSSESSIO

La posesión romana solo podía tener por objeto una cosa corporal (por los requisitos
del corpus y el animus).

En la época postclásica se empezó a conceder protección interdictal a las personas que fueran
titulares de un derecho real sobre cosa ajena, contra perturbaciones que pudieran ser llevadas a
cabo por terceros no titulares. Así, se concedía un interdicto para proteger al usufructuario, al
superficiario, etc.

Aparece así la QUASI POSSESSIO que es la posesión de un derecho real sobrecosa ajena,
protegida por interdictos. Es la posesión de un derecho, de una cosa incorporal.

PROTECCIÓN DE LA POSESIÓN: INTERDICTOS

El derecho romano protegía la posesión de cualquier clase, ya para hacerla conservar por quien
la tenía, ya para que fuera recuperada por quien injustamente y de manera arbitraria había sido
despojado de ella. El pretor instituyó con ese fin los interdictos posesorios, que eran de tres
clases:

Interdicto para retener la posesión (interdicta retinendae possessionis): Los interdictos retinendae
possessionis fueron denominados:

a) Utipossidetis para los inmuebles. Es el más antiguo. Se trata de un interdicto doble pues se
dirigía a ambas partes y se utilizaba para conservar la posesión de las cosas inmuebles.

b) Utrubi, para los bienes muebles. Defendía la posesión de las cosas muebles. Se protege al
que hubiera poseído durante más tiempo en el año anterior a contar desde el otorgamiento del
interdicto.
LOS INTERDICTOS
La posesión se defiende con los interdictos posesorios.
Interdictos es una orden dada por el magistrado. Se diferencia por esto de la acción, la cual
encuentra su fundamento en la ley.
El interdicto es una especie de edicto dictado a petición de parte, por el pretor y en las
provincias, por el procónsul, para mandar o prohibir, imperativamente, alguna cosa. Contiene
reglas determinadas de derecho, que servían para un sólo caso y tenían fuerza de ley para las
partes.
En relación con la posesión, los interdictos tienen por objeto:
a) Retener la posesión o retinendae possessionis, o sea, conservar la posesión de una cosa,
haciendo cesar el acto que perturba su ejercicio, Son ellos, el uti possidetis, cuando se trata de
bienes inmuebles y el utrubi, en el caso de bienes muebles.
b) Recuperar la posesión o recuperandae possessionis. Para readquirir la posesión que se
hubiere perdido, proceden los siguientes interdictos:
1. – Para el que ha sido despojado por medio de la violencia o a mano armada, el de unde vi.
2. – Para el propietario que ha sido despojado clandestinamente de un inmueble, el clandestinae
possessionis.
3.- El de momentariae possessionis, concedido por los emperadores, durante el bajo imperio, a
los despojados injustamente de un inmueble, sin emplear violencia, para requerir la adquisición
inmediata.
4. – El de precario, para recuperar un inmueble o mueble, cuyo uso hubiere sido concedido a
título de precario y reclamar la indemnización correspondiente, si el reclamado se resistía
injustamente, a su restitución.
Existen, además, otros interdictos posesorios, que estudia el derecho hereditario en la sucesión
legítima -abintestato-, al tratar la bonorum possesio (sucesión universal del derecho pretoriano),
tales como el interdicto quod legatorum y el interdicto quorumbonorum.
La Cuasi posesión:
Brevemente, se ha estudiado que la posesión es un hecho material, que sólo puede referirse
a las cosas corporales. El derecho admite también una cuasi-posesión. Ciertos derechos reales
se identifican con las cosas, aun cuando son simples derechos, tal ocurre con las servidumbres,
la enfiteusis y la superficie. Estos derechos reales, materializados en cosas corporales, dan lugar
a la cuasi-posesión y ella esta protegida por los interdictos de retinendi, recuperandae y
adispicendi possessionis. En otros términos, se dice que la cuasi-posesión es la posesión de
derechos reales distintos de la propiedad, como en los casos arriba citados.

También podría gustarte