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Nunca te rindas

¡En el querer está el poder! Esta es la frase que una madre le dijo a su hija, si tu quieres,
tu puedes, una niña que creció en uno de los barrios más humildes de Catacamas, hija de
una madre soltera, vivía en casa de sus abuelos, desde muy pequeña su madre le enseñó
que si soñaba con algo, se tenía que esforzar por alcanzar ese sueño, al llegar a edad
escolar, su madre la llevaba a la escuela, muchas veces solo con una taza de café y una
tortilla, sus primos y tíos la cuestionaban diciéndole que nada iba hacer a la escuela
porque no lograría ser maestra, porque era el sueño de la niña, siempre jugaba a la
maestra, su madre le decía no hagas caso recuerda siempre que si tú quieres, tú puedes.

A la edad de 13 años ya para los 14 su madre falleció, su mundo se derrumbo para


aquella niña soñadora, pero las palabras de su madre quedaron marcadas en su mente y
en su corazón, por razones económicas se detuvo varios años sin estudiar, mientras
pasaba el tiempo aprendió el oficio de floristería, luego trabajó por el día y estudiaba
por la noche, a la edad de 21 años logró obtener con las mejores calificaciones el Titulo
de Secretaria Comercial, luego decidió casarse, procreó dos hijos y decidió retomar sus
estudios, muchos le decían para qué si ya tenes dos hijos, un esposo, perderás tu tiempo,
pero no escuchó esas voces negativas y recordaba la frase de su madre, siguió el
estudio obteniendo el título de Bachiller en Ciencias y Letras, comenzó un nuevo reto y
con la curiosidad de saber cómo daban las clases los maestros en la universidad se
lanzó, con mucho temor pero lo hiso, por razones ajenas a su voluntad abandono la
universidad por 3 años, con tristeza, miraba a sus compañeras, pero no se daba por
vencida, de nuevo se presento la oportunidad de seguir, y siguió, hoy con 46 años cursa
su tercer año de Licenciatura en Psicología, esa niña soy yo,

Niño, adolescente, joven, adulto, hoy les digo no se rindan recuerden siempre ¡si tu
quieres, tu puedes. ¡si yo pude ustedes también.

No es necesario tener dinero, ni ser mago para cambiar la historia de tu vida y alcanzar
tus sueños, solo basta ser tu mismo y demostrarte a ti y al mundo que en el querer está el
poder.

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