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Las ideologías sociales en el entorno al origen físico del ser humano (cambiar)

Un análisis sobre cuatro relatos acerca de la raza

La insistencia humana en verificar las diferencias físicas suprime la igualdad. Por razones
científicas o no, siempre se indaga en el origen de cada detalle físico o biológico en el que
se encuentra analizado el ser humano. ¿Cómo influye esto en el desarrollo social de las
personas cuando se plantean diferencias? Es la polémica que vamos a aclarar. ( no pide lo
que influye en el desarrollo social) ( las oraciones tienen que estar logicas)

Los textos que atañen al desarrollo de este informe ‘‘¿Por qué dejé de ser blanco al llegar a
California?’’ de Jaime González, ‘‘Adán y Eva... ¿Negros?’’ del Boletín Cimarronas, ‘‘No
hay raza blanca, tampoco negra’’ de Juan Ignacio Pérez y ‘‘¿Por qué existe el hombre
blanco?’’ de autor desconocido, se centran de forma directa o indirecta en la raza como
definición física del ser humano. Estos textos en conjunto crean un estereotipo acerca del
origen del hombre, su color y cómo influye en el entorno social. Las acepciones
presentadas provocan que cualquier pensamiento crítico sea parcializado ante las
exposiciones de ideas e ideales que se toman de forma automática como buenas y válidas.
(Se tiene que entender mejor el comienzo del parrafo y tiene que relacionar con el primer
parrafo) (hacer claro la intro con los otros parrafos)

Jaime González al presentar el texto ‘‘¿Por qué dejé de ser blanco al llegar a California?’’
establece que existen divisiones raciales provenientes del origen de una persona que le
hicieron cuestionar su propio pensar, acertando en que la raza no puede ser definida por la
ubicación geográfica del país del que provenga una persona, pero errando en cuanto al
criterio propio acerca de los términos utilizados. Expresa que en Estados Unidos los que no
son de tez totalmente blanca y que tampoco son ‘‘negros’’ son denominados como
marrones, refiriéndose así a todos los que son el resultado de padres originalmente no
estadounidenses. Denota que a pesar de que se considera de piel blanca al no ser visto así
en el país que reside, resulta importante por el hecho de que existe una marcada
discriminación por los distintos matices que concurren. (el desmentido falta)
En el texto de ‘‘Adán y Eva... ¿Negros?’’ el autor atribuye el origen del ser humano al
«homo habilis de piel renegrida y labios gruesos». Expresa que, según científicos, el
hombre inició su desarrollo en el territorio africano y de ahí continuó «hacia Asia y Europa,
en donde hace 30/50 mil años se formaron los ancestros de las actuales poblaciones» donde
ubican a los primeros humanos en la India. El autor refiere a que de estas premisas se han
enriquecido los racistas, sin embargo, asume que científicamente se ha comprobado que el
cambio de color de piel puede deberse a una mutación generada por el tiempo. ( el
desmentido falto ) ( no se entiende lo subrayado)

El autor Juan Ignacio Pérez cuando argumenta en ‘‘No hay raza blanca, tampoco negra’’
especifica que lo que conocemos como razas en el término humano, no existe desde un
punto de vista biológico. Entabla la importancia de la radiación porque de allí dependerá el
cambio de color de la piel y entiende que por esto la dermis de los seres humanos ha
variado en cada zona geográfica. Otorga el color de piel a «una compleja secuencia de
eventos biológicos y demográficos, y no es posible delimitar biológicamente unos grupos y
otros. Las diferencias en el color de la piel no tienen correspondencia en innumerables otros
rasgos que también varían y lo hacen según otros patrones y por efecto de otras presiones
selectivas» concluyendo entonces que debido a esto no hay forma de considerar que la
acepción raza exista y deba utilizarse al referirnos a los seres humanos.

En el contenido del texto ‘‘¿Por qué existe el hombre blanco?’’ el escritor explica que el
proceso evolutivo es cambiante. Enuncia que la especie humana se originó en Ecuador
porque las coloraciones oscuras prevalecen en esas áreas y que se debe a la melanina.
Resaltó la importancia de que el ser humano reciba radiación solar para obtener la cantidad
necesaria de vitamina D y calcio con el fin de evitar enfermedades como el raquitismo.

La explicación de estos autores sobre la raza, cuya base se apega a la ciencia, proviene de
una connotación intrínseca acerca de considerarnos diferentes por la educación inicial
recibida desde la antigüedad hasta ahora basada en las desigualdades. La palabra racismo
según el diccionario de la Real Academia Española se define como la «Exacerbación del
sentido racial de un grupo étnico que suele motivar la discriminación o persecución de otro
u otros con los que convive», es decir, se procura destacar los rasgos que no son idénticos
sin una finalidad justa o razonable. Es inoperante calificar a una persona de un color
queriendo plantear que lo que conocemos como racismo no debería ser, cuando al mismo
momento denominamos negro o blanco a un ser humano.

Es injustificable asociar una explicación científica para fines de estudio a creencias sociales
que fomentan la desigualdad entre los iguales. El cambio de color en el tiempo no debe ser
algo trascendental que tenga que ser debatido, a menos que la discusión verse sobre un
proyecto de origen científico que otorgará calidad de vida. Los que señalan a los racistas
tienden a ser idénticos a los que clasifican a las personas por su color de piel u origen.

No se debe negar la existencia de un término como la raza haciendo énfasis en su


importancia basada en el origen geográfico de las personas, ya que asumir que no existe la
raza es negar la existencia de una palabra que viene definida por hechos ocurridos en
cientos de años atrás y solo por asumir que existen colores de piel distinto, es hablar en
términos racistas. Pero ¿A qué vienen estas diferencias? En palabras de Wieviorka, para los
griegos los bárbaros «eran seres humanos, cierto, pero singularmente inferiores», lo que nos
comprueba que los criterios asumidos al respecto son fruto de los ancestros quienes
consideraban distinto a todo aquel que no cumpliera con los rasgos físicos de la clase a la
que pertenecían los grupos de personas.

Por lo tanto, continúa expresando Wieviorka, el racismo se aborda desde dos formas: «La
primera, en el orden de aparición histórica, lo considera ante todo como un fenómeno
ideológico, un conjunto de doctrinas y de ideas más o menos elaboradas; la segunda (...)
privilegia el análisis de sus modalidades concretas interesándose entonces, dando
continuidad a la precedente, en los discursos y en los escritos, pero también y sobre todo en
las formas en las cuales se expresa prácticamente: masacres, explotación, discriminación,
segregación, por ejemplo.

Podemos inferir entonces que el origen de la desigualdad se debe a los criterios asumidos a
lo largo de los años como buenos y válidos sin un fundamento realmente verídico y
probado. Si bien es cierto que el proceso de desarrollo de una persona y su entorno varía,
no menos cierto es que su esencia como ente dentro de la sociedad no amerita una
clasificación determinada por las creencias populares basadas en los criterios antepasados.
La igualdad como principio reconoce a todos los seres humanos con los mismos derechos y
obligaciones, en consecuencia, lo que genere el color de la piel, como luzca una persona
por sus rasgos físicos o el lugar de donde provenga no puede ser en ninguna circunstancia
un criterio firme para crear desigualdad.

-----En los textos ¿Por qué dejé de ser blanco al llegar a California?, No hay raza
blanca, tampoco negra, Adán y Eva... ¿Negros?, ¿Por qué existe el «hombre blanco»?,
el enunciador principal de cada uno intenta desmentir/aclarar algo en relación con un tema
o una postura particular, a través del uso de determinadas estrategias argumentativas.
Compón un informe de lectura de al menos seis párrafos, de tres oraciones cada uno (una
tópica y dos secundarias), en el que des cuenta de eso que pretende contraargumentar aquel
sujeto discursivo y de los razonamientos que este hace para sustentar dicho planteamiento.
Este informe, como es lógico, poseerá una estructura canónica y estará dirigido a un
enunciatario al que se concebirá como un lector que, aunque domine las fuentes, pretende
evaluar tu grado de conocimiento sobre el tópico que, de tales referencias, se te ha
solicitado abordar en el escrito en cuestión. En este sentido, tienes que concebirte como un
escritor experto que explica todo lo que al enunciatario/evaluador le interesa saber.

Por otro lado, toma cuenta las siguientes observaciones:

 Para sustentar el tópico solicitado, debes apoyarte en TODAS las pistas lingüísticas y
discursivas presentes en los textos fuente que sirven al propósito de la consigna.

 Distingue entre tu voz y la ajena. ¡Cuidado con tomar una idea de algún autor sin darle
crédito! Si vas a reproducir una idea tal como fue enunciada en este o aquel texto, no olvides
incrustarla entre comillas (angulares [«»]). Aun si parafraseas esa idea, debes atribuírsela a su
respectivo enunciador. Nota: En este trabajo podrán aparecer hasta seis citas textuales, las
cuales estarán debidamente incrustadas y contextualizadas en tu propio discurso.

(Hay que arreglar los parrafo y la intro , el quiere que se lleven de la consigna y que me
faltan cosas)

Bibliografía

WIEVIORKA, Michel. El racismo una introducción. Plural Editores, 2002. [Consulta: 29


noviembre 2020]. Disponible en: https://books.google.es/books?
hl=es&lr=&id=iWg3wxZ9POQC&oi=fnd&pg=PA13&dq=rac
ismo&ots=K4Xy8C7GmP&sig=Sn5tdCrAGfWdNjuCBLkJ4mFkRFs#v=onepage&q=racis
m o&f=false

ASALE, RAE, 2020, educar | Diccionario de la lengua española. «Diccionario de la lengua


española» - Edición del Tricentenario [online]. 2020. [Consulta: 29 noviembre 2020].
Disponible en: https://dle.rae.es/racismo

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