Ética

Las personas con frecuencia nos hacemos preguntas con respecto a lo que
está bien y está mal, tratamos de justificar o entender los actos de otras
personas, pero solo llegamos a la conclusión que no todos tenemos los mismos
valores éticos. Para entender de mejor manera la ética debemos conocer su
concepto, buscando definiciones en internet podemos notar que todas hacen
referencia a las costumbres de las personas, al buen o mal comportamiento del
ser humano y como esto afecta a los demás integrantes de una sociedad.

Saber si algo es “bueno” o “malo” puede convertirse en un dilema, estas

palabras pueden ser entendidas de diversas formas por las personas, quizá lo
que es bueno para uno no sea visto de la misma forma por otro, por lo cual se
puede crear un conflicto el utilizar estas palabras. Como bueno podríamos
definir a lo que nos hace sentir bien y como malo a las cosas que nos hacen
sentir mal, estos conceptos reflejan lo que los seres humanos buscamos,
sentirnos bien realizando cosas buenas sin afectar a otros.

Los primeros valores éticos son inculcados por nuestros padres, desde
pequeños aprendemos a respetar a los demás realizando acciones simples,
por ejemplo, saludar, ceder el asiento, ayudar a las personas adultas, entre
otras, siendo estas acciones en el hogar y con la firmeza de los padres la
primera escuela para aprender lecciones de ética y por que no lecciones de
vida.

A diferencia de otro seres vivos o inanimados, el ser humano tiene la capacidad

de inventar y elegir sobre cada actividad de su diario vivir, es decir puede optar
por lo que considere bueno frente a lo malo de sus acciones. La ética y la
libertad guardan una importante relación, no debemos confundir el hecho de
poder elegir entre varias opciones para justificar nuestras acciones ya que todo
tiene consecuencias morales para nuestras vidas.

No debemos confundir la moral y ético, puesto que no son lo mismo, es normal

escuchar a las personas referirse a estos términos como si fueran sinónimos,
pero existe una gran diferencia, la moral es un conjunto de normas y valores
que se forman desde niños y depende de las costumbres, cultura, lugar y las
personas con las cuales nos relacionamos, la moral puede ser individual o
colectiva, un ejemplo para entender mejor es la religión que adoptamos. En una
sociedad tan grande existen personas que no poseen los mismos valores
éticos, ya que con el paso del tiempo pueden decidir cambiar la moral y valores
para sentirse mejor.

Por otro lado, la ética es la reflexión de cada ser acerca de la moral, entender
las acciones y decisiones morales de otros, dejando de lado la tecnología o
religión como fundamento y solo basando su actuar en la capacidad racional y
emocional de los seres humanos.

Las acciones humanas son influenciadas por ellos siempre tenemos que
analizar el contexto en el que se desarrollan, existen factores que pueden
afectar la capacidad de decisión. La ética y la moral nos ayuda a actuar de
manera racional y sin seguir nuestros instintos que muchas veces resultan
erróneos, el hecho de ser seres pensantes nos facilita razonar acerca de las
cosas que realmente queremos en esta vida y en un futuro llegar a
conseguirlas con la satisfacción que estamos realizando algo que de verdad
amamos.

Uno de los análisis más interesantes donde se puede apreciar el dilema de las
personas es el de poner a una persona ante la necesidad de tomar una
decisión en una situación con personas desconocidas para él, su decisión
tendrá consecuencias para él y la sociedad, y si al cambiar a las personas
desconocidas por seres queridos, la respuesta quizá no sea la misma. La
situación representa un dilema al tener que decidir entre opciones que
podemos considerar valiosas.

La costumbre desempeña un papel importante en la construcción de los

buenos hábitos o de las virtudes. Mediante la ética usamos la razón para
conocer y observar las costumbres de nuestra sociedad y así elegir las mejores
y desechar las peores. En nuestras decisiones la prudencia debe ser la guía
que nos indicará el camino correcto.

Para entender a otros hay que ponerse en su lugar, tomar enserio y considerar
el sentir del otro como propio. A veces olvidamos lo que es empatizar y nos
enfocamos en cosa banales como el dinero por sobre todas las demás
personas, sin siquiera intentar comprender lo que sientes los demás y si
buscamos la vida buena debemos aplicar el ponernos en los zapatos del otro
día a día, con cualquier persona sin importa si es buena o mala.

Debemos ser consientes que no todas las personas piensas igual y en una
sociedad que tiene una moral establecida independientemente de su ética,
existen individuos que rompen lo habitual y dejan de seguir al resto, es decir
actúan sin moral, pero con ética para sus vidas.

La tolerancia es una virtud y sin ella es muy difícil la convivencia. La religión ha

sido desde siempre un motivo para ser intolerantes, muchas veces han sido
razón de odio y muerte entre grupos que no comparten su pensar.

Debemos analizar y conocer las posiciones de las demás personas para que la
tolerancia sea entendida en un sentido positivo, el pensar en modo distinto a
nosotros y tratar de comprender las razones en las que se fundamentan su
posición diferente a las nuestra, nos ayudará a ser mejores y convivir en
sociedad.

Mantener el respeto hacia todas las personas no implica compartir sus ideas, ni
respectar las doctrinas que predican menos aun si son contrarias ala dignidad
del ser humano.

Una de las decisiones más importantes, donde entra en juego la libertad y

moral es decidir lo que queremos ser en la vida. Es cierto que influyen
circunstancias que condicionan la capacidad de decisión, pero no llega a ser
una excusa, son solo factores que no están bajo nuestro control, nadie decide
donde nacer, sin embargo, esas circunstancias no impiden el desarrollo de la
capacidad de decisión.

Tenemos ejemplos de científicos, artistas, empresarios y filósofos que nos han

mostrado como las circunstancias no fueron un impedimento para sobresalir en
la vida, lucharon por romper con perjuicios impuestos y con ideas impuestas
por la sociedad. Nosotros también podemos demostrar que somos capaces de
sobresalir ante las circunstancias, enfrentar miedos y negatividad, no limitarnos
por nuestro ambiente social o cultual.

Ante la toma de decisiones debemos mencionar la responsabilidad que

conlleva, no podríamos imaginar un mundo donde nadie es responsable de sus
actos, la convivencia sería imposible y el caos social sería absoluto. Lo que
existe en la actualidad son personas que no cuentan con el grado suficiente de
responsabilidad en un ámbito correspondiente y eso es una pequeña muestra
de inmoralidad en el presente.

La responsabilidad moral es esencial en la vida, la obligación que no está

escrita en ninguna ley de enfrentarnos a las consecuencias de nuestros actos,
se trata de tener conciencia sobre actos propios, arrepentirse si no fuimos
responsables o celebrar el haber actuado bien. Un ejemplo de es la situación
por la que atravieso el país ante actos irresponsables de políticos, han utilizado
su poder para obtener grandes beneficios económicos cuando la población
estaba pasando una profunda crisis sanitaria y económica. La justificación de
muchos ha sido que sus actos son justificados jurídicamente, pues se han
atenido al cumplimiento de la ley. Pero la irresponsabilidad moral ante dichos
actos no se justifica con nada.

La responsabilidad de todo lo que acurre a lo largo de la historia humana no es

de Dios o de alguna religión, sino de los seres humanos que somos libres de
pensar y actuar sobre el mundo. La religión no es responsable de las acciones
humanas, somos los únicos autores de lo bueno y lo malo.

Uno de los temas que más preocupa a los ciudadanos es que los políticos,
sobre todo los que están en el Gobierno, den realmente explicaciones de sus
actos y se atengan las consecuencias de sus actos y decisiones, ya que en
muchas ocasiones su actuar puede perjudicar de manera directa a la
protección de libertades y derechos de todos. La población tiene el control
limitado sobre la acción del gobierno, ya que después de las elecciones los
mandatarios asumen el poder de forma permanente, no asumen con claridad
las consecuencias de sus actos y no tienen dignidad para admitir que no están
listos para asumir el cargo al que fueron asignados, por ello es importante la
responsabilidad política para obtener credibilidad ante los ciudadanos.

Los habitantes eligen a sus representantes con la esperanza de que sus

problemas encuentren una solución, pero si la desconfianza crece las personas
pierden el interés por la elección de representantes y la abstinencia la voto es
una opción que se ha visto reflejada en los últimos años.
La democracia exige a los políticos y gobernantes a ser responsables en su
actuar ante los ciudadanos, deben entender que son personas que buscan la
defender el interés y bien común de un país. Es importante la calidad
democrática, la confianza en las instituciones públicas, la honestidad y
generosidad con la que los políticos se desempeñan en sus cargos.

Es común ver a diario en las noticias como gobernantes se aprovecharon de su

situación de privilegio para utilizar el dinero y los recursos de la nación para su
disfrute privado. Las personas exigen total trasparencia en la gestión pública y
responsabilidad a la hora de gobernar.

La época donde vivimos está dominada por la competitividad económica, las

personas buscan sumar capital y bienes, no solo para ellos sino como legado
para sus familias, hablar de valores morales y éticos es topar un tema
contradictorio con los valore económicos que dominan el modelo actual de la
sociedad. Un refrán menciona tanto tienes tanto vales, podemos entender que
el valor de una persona está dictado por el valor económico de sus bienes
materiales.

Incorporar la ética a las decisiones económicas diarias es fundamental, puesto

que la toma de decisiones diarias de ahorro y de inversión pueden afectar la
economía de todo un país.

No puede existir ética ni moral sin unos valores morales que sirvan de guía
para la conducta de las personas.

Hoy en día la dignidad es un valor universal que todas las personas

independientemente de su cultura y tradiciones morales o religiosas han
acabado de aceptar. Aun así, todavía podemos ver conductas de
discriminación hacia otras personas por no compartir sus mismos ideales.

La discriminación es muchas veces cultural por la forma como nos

relacionamos en la sociedad a la que pertenecemos, es común ver como las
personas hacen de menos a grupos vulnerables únicamente por no entender
que todos somos iguales sin importar creencias o ideologías. Podemos decir
que somos una sociedad inmadura, aun no superamos ideas medievales, sino
apenas se tiene por justo lo que está conforme a las normas y usos sociales,
sin cuestionar su validez.

Es por esto que la sociedad debe evolucionar, aprender a distinguir entre las
normas que rigen la sociedad y los principios morales de cada individuo,
enfocarnos en la justicia, igualdad y solidaridad. Somos seres libres y debemos
aspirar a la igualdad entre todos, respetar a los demás, y estar comprometidos
a entregar a las nuevas generaciones un mundo de bien, pues el futuro de ellos
depende de los cambios de hoy.

Desde hace bastantes décadas la lucha de las mujeres por la igualdad de

género ha sido uno de los movimientos sociales que más a contribuido a
cambiar nuestros valores y normas morales. A lo largo de los años los aportes
y logros de mujeres han sido olvidados, desmereciendo su contribución al
progreso de toda la especie humana.

En la sociedad actual somos conscientes de que hay muchas culturas

diferentes y que las diferencias pueden ser vistas como un factor de
enriquecimiento mientras no seamos irrespetuosos hacia los estilos de vida de
los miembros de otros grupos culturales. Hablar de pluralismo cultural no solo
es referirse a las diferentes culturas que conviven en una sociedad, si no
aprender sobre las conductas y reglas morales que existen entre sí.

La ética es universal pues el sistema económico, social y cultural en el que

vivimos forma una totalidad de la que somos parte y se queremos que las
respuestas y soluciones a problemas sean morales en todos los ámbitos
mencionados. Las relaciones internacionales juegan un papel importante al
momento de buscar una ética mundial que permita vivir dignamente a todos los
seres humanos, pero esto conlleva que los valores éticos puedan ser
aceptables para todas las culturas y religiones del mundo.

Todo ser humano tiene la capacidad de ser racional, libre y el derecho más
importante a que se respete su vida.

El mundo está cambiando, las nuevas tecnologías de la información son

muestras de ello, cierto es que no es igual para todos por ello debemos ser
conscientes en su uso para nuestro beneficio o el de otros.
Es un tema frecuente que la tecnología es incapaz de poseer cualidades
morales o éticas, pues hasta ahora el uso que se ha dado a la misma es el de
una herramienta que cuyo fin es ayudar a modernizar a una sociedad. Por ello
los compromisos éticos se otorgan a las personas que crearon o desarrollaron
cada pieza y a los que decidieron como utilizarla.

La lucha por un mundo mejor es permanente, mantener la paz y vivir en

libertad es fundamental, aprender y enseñar valores éticos y morales nos
permitirá vivir bien, tener la conciencia tranquila y saber que estamos haciendo
algo para mejorar el mundo.