Está en la página 1de 5

Notas sobre la expresión condicional en el País Vasco bajomedieval Página 1 de 5

| | | |

Notas sobre la expresión condicional en el País Vasco bajomedieval


- Universidad de Deusto (Bilbao - España)

../2/RAMIREZ-LUENGO.htm
../../fuentes/2/RAMIREZ-LUENGO.rtf

Resumen: El presente trabajo trata de ser una aproximación a las estructuras condicionales bajomedievales, tomando como base la documentación
vizcaína.

1. Se ha señalado a menudo la notable polarización que se produce en el estudio diacrónico de la lengua española, donde ciertos momentos -
como el siglo XIII, o la época áurea- son analizados profusamente, mientras otros son apenas objeto de un estudio muy superficial. Uno de estos
periodos poco favorecidos es, como señala Cano Aguilar (1992 : 183), el siglo XV: "no puede decirse que el siglo XV haya sido un ámbito de
atención privilegiado por la Filología Española, en especial por la de carácter más 'lingüístico'".

Esta escasez se convierte casi en carencia en el caso del norte peninsular, en concreto, en el ámbito específico del País Vasco. En efecto,
hasta hace unos pocos años el desconocimiento sobre la historia lingüística de esta región era absoluto, a pesar de su interés como espacio
secularmente bilingüe, con contacto entre lenguas de origen distinto y tipológicamente muy dispares, como es el caso del euskera (o vascuence) y
del español.

Desde 1993, la Doctora Isasi, de la universidad de Deusto, está supliendo estas carencias con una serie de artículos que tratan diversos
aspectos fonético-fonológicos, morfosintácticos y léxicos de la documentación vasca y, más en concreto, vizcaína (Isasi 1993, 1994, 1995, 1997,
1997b, 1998). A estos estudios se unen otros como los de S. Gómez (1998) sobre la concordancia nominal y C. Osés (1993), con una obra de
conjunto sobre la documentación del Concejo de Segura (Guipúzcoa).

En esta misma línea, el presente trabajo trata de ser una aproximación a las estructuras condicionales bajomedievales, tomando como base la
documentación vizcaína. Así, no sólo contribuye al conocimiento de la sintaxis histórica de este periodo (tanto en el dominio general del castellano
como en el ámbito más concreto del romance del País Vasco), sino que además puede arrojar luz sobre el desarrollo histórico de un aspecto muy
interesante de la norma actual de la zona geográfica estudiada: le presencia de desplazamientos del subjuntivo por el indicativo en varios contextos,
entre ellos las prótasis de las oraciones condicionales .

2. Para este propósito se ha tomado como corpus documental la colección del Archivo Municipal de Lequeitio (Vizcaya), por ser éste, según
indica Enríquez Fernández (1992 : 1), "uno de los corpus escriturales más importantes de Vizcaya", aparte de darse la circunstancia de contar con
la presencia de documentos originales de principios del siglo XIV, algo que, como señala Isasi (1994 : 218), no es habitual en los archivos de la
zona .

La selección de los textos se he sujetado a varios criterios, de manera que sólo se han tenido en cuenta los documentos originales, escritos en
la propia villa de Lequeitio, y datados entre 1338, fecha del primer documento conservado, y 1500. Con respecto a su contenido, todos ellos son
documentos notariales, entendiendo este término en su sentido más amplio, esto es, como texto escrito por un escribano o notario : en concreto,
se trata de amojonamientos, textos que acompañan a traslados y sentencias, ventas y arriendos, ordenanzas locales, etc. La aplicación de tales
criterios de selección a los fondos existentes ha dejado reducido el corpus a 37 documentos, base sobre la que se efectúa el presente estudio.

3. El corpus ofrece un total de 255 estructuras de contenido condicional, que se pueden clasificar en varios grupos: por un lado, se registra la
presencia de oraciones semicondicionales, en concreto intercondicionales, según la terminología de Polo (1971 : 113 y ss.), introducidas por
elementos como saluo sy o como sy, en un total de 25 ocasiones, lo que equivale al 9'80 % de las estructuras analizadas.

Por otro lado, los 230 ejemplos restantes (90'20 % del total) lo constituyen oraciones propiamente condicionales: 205 casos (esto es, el 80'39
% del total de los analizados) aparecen introducidos por el nexo si, lo que sitúa a este elemento, como era de esperar, como el instrumento básico y
más importante a la hora de expresar la condicionalidad. Junto a éste, cabe destacar la presencia de otros introductores (como, donde, gerundio...),
que figuran en 23 ocasiones, lo que equivale a un 9'01 % de todos los casos registrados.

Del mismo modo, es también reseñable la existencia de dos estructuras de nexos dobles para introducir la condicionalidad (0'78 % de los
ejemplos estudiados), los cuales forman un binomio que intensifica el matiz condicional y que se constituye como rasgo propio y característico del
lenguaje notarial, como bien señala C. Isasi (1988 : 112).

Respecto a los nexos diferentes a si, como es sabido estos elementos tienen por función introducir matices añadidos a la estructura
condicional, tales como el grado de probabilidad de la condición, su limitación, etc. El corpus ofrece 234 estructuras condicionales introducidas por
un elemento diferente a si, lo que equivale al 9'01 % del total. Estos medios recogidos son el gerundio, la conjunción donde y sus derivados (donde
non, do), la conjunción quando y los nexos conjuntivos sy non y en caso que.

Son diez los casos en los que el gerundio posee un matiz condicional (43'47 % de las estructuras no introducidas por si, 3'92 % del total), que
aparecen en su totalidad en el último de los periodos cronológicos en que se ha segmentado el corpus, entre 1476 y 1500. Este hecho concuerda
con lo señalado por Mondéjar, quien considera que el empleo de este giro para expresar el matiz condicional se da a partir del siglo XV, y adquiere

file://D:\2\RAMIREZ-LUENGO.htm 20/10/2006
Notas sobre la expresión condicional en el País Vasco bajomedieval Página 2 de 5

mayor relevancia en los siglos XVI y XVII (Mondéjar 1966 : 251).

Según señala Mondéjar (1966 : 241), los primeros ejemplos en los que donde adquiere un matiz condicional datan de la segunda mitad del
siglo XV, mientras que es imposible rastrear tal matiz en los siglos anteriores. En consonancia con lo señalado, los seis ejemplos encontrados en el
corpus de donde y sus derivados (donde non, do) aparecen en su totalidad en el último cuarto del siglo XV. En todos ellos, el matiz condicional
aparece unido al locativo en mayor o menor medida, si bien es el condicional el que prevalece.

Es especialmente importante do, que se presenta como sustituto y equivalente a si incluso en fórmulas de notable fijeza: así, se registra un
caso de do asi fisiesen, que farian bien, junto a los seis de si asi fisiesen, que farian bien, todos ellos con el mismo significado.

En lo que se refiere a quando, Mondéjar (1966 : 250-1) sitúa su aparición en el siglo XV, si bien considera que se puede documentar antes, y
señala la dificultad a la hora de establecer el matiz preponderante en oraciones introducidas por este elemento. Es obvio que la tipología de los
textos estudiados, disposiciones de carácter legal, va a imprimir un valor condicional a muchas de las oraciones introducidas por quando, y así, la
orden expresada de este modo va a llevar implícito un alto grado de condicionalidad, que se hace patente en la posibilidad de sustituir este nexo por
si sin que se produzca un cambio de significado.

En total, son cinco los casos de oraciones introducidas por quando, todas con la misma distribución verbal (futuro subjuntivo en la prótasis/
presente subjuntivo en la apódosis), lo que constituye el 21'73 % de las estructuras introducidas por un elemento diferente a si y el 1'96 % del total
analizado.

Por último, destaca también la locución en caso que, registrada en 1398 y cuya documentación cita Mondéjar desde el siglo XVI (Mondéjar
1966 : 251). Sin embargo, el ejemplo del corpus, con presente de subjuntivo en la prótasis y presente de indicativo en la apódosis, obliga a
adelantar su fecha de aparición, al menos hasta finales del siglo XIV.

Volviendo a las oraciones introducidas por si, es de todos sabido que las formas verbales que componen el periodo aparecen determinadas
por el grado de realidad y el matiz de posibilidad que se quiere transmitir. A este respecto, y debido a las especiales características tipológicas del
corpus, es de esperar una presencia preponderante de las llamadas oraciones potenciales, en concreto de las de simultaneidad o posterioridad,
tanto al origen como a una referencia anterior al origen -tipos 111 y 112 siguiendo a Rojo y Montero (1983 : 39-40).

En efecto, los resultados obtenidos del análisis confirman la idea que se acaba de exponer, y así, se registran 193 casos de oraciones
potenciales (94'14 % de las oraciones introducidas por si), frente a los mucho más escasos doce ejemplos de oraciones reales (5'85 %) y la no
aparición de oraciones irreales.

En consonancia con lo anterior, es previsible contar con una presencia mayor de las formas verbales que se corresponden con los esquemas
de los tipos mencionados (111 y 112 de Rojo y Montero). En efecto, estos autores (Rojo & Montero 1983 : 135 y ss.) señalan el futuro subjuntivo y el
pretérito imperfecto del subjuntivo en -se como las formas predominantes en el condicionante de estos tipos, formas que se presentan
mayoritariamente en el corpus estudiado: 146 ocasiones el futuro del subjuntivo (71'21 % de los casos con si) y 41 ocasiones la forma cantase (20
% de las oraciones introducidas por si).

Frente a esta presencia mayoritaria, el resto de las formas verbales se recogen en escasa proporción en las prótasis condicionales, según se
muestra en la tabla 1.

FORMA VERBAL. NÚMERO DE CASOS. PORCENT. EN OR. CON SI.


Futuro del subjuntivo. 146 71’21 %
Imperfecto subj. en se. 41 20 %
Imperfecto de indicativo. 4 1’95 %
Presente de indicativo. 4 1’95 %
Perfecto simple de indic. 3 1’46 %
Pluscuamperfecto de indic. 1 0’48 %
Presente de subjuntivo. 1 0’48 %
Imperfecto subj. en ra 1 0’48 %
Prótasis dobles. 4 1’95 %
TOTAL. 205 100 %

Tabla 1: Formas verbales presentes en las prótasis introducidas por si.

Con respecto a las oraciones reales (minoritarias, como se hay señalado, en los textos estudiados), es destacable, en primer lugar, la estricta
aplicación de la correlación temporal, que es respetada en todos y cada uno de los casos sin excepciones, algo que, según se indicará
posteriormente, choca con lo que ocurre en las oraciones potenciales, donde tal respeto as la correlación se rompe en un 20 % de los casos. Hay,
por lo tanto, un comportamiento diferente, que parece deberse a la distinta situación en que se encuentran los tiempos verbales que participan en
cada uno de los esquemas.

file://D:\2\RAMIREZ-LUENGO.htm 20/10/2006
Notas sobre la expresión condicional en el País Vasco bajomedieval Página 3 de 5

En lo que atañe al pretérito imperfecto de indicativo, esta forma corresponde siempre a oraciones reales, y, por lo tanto, no presenta el valor
irreal (esto es, el valor de pretérito imperfecto subjuntivo) que a veces adquiere en el ámbito navarro-aragonés , hecho éste que aleja a la variedad
estudiada aquí de los dialectos orientales, y que parece englobarla más bien como una subvariedad más dentro del complejo castellano.

Desde esta misma perspectiva dialectal, es destacable la absoluta ausencia del futuro de indicativo y del futuro hipotético en las prótasis de
estas estructuras, algo se recoge de forma habitual en textos navarro-aragoneses tipológica y cronológicamente semejantes a los aquí estudiados,
según ponen de relieve autores como Saralegui (1971 : 115) y Pérez Salazar (1995 : 247). Especialmente notable es, a este respecto, el caso del
futuro hipotético, cuya utilización en este contexto caracteriza la norma actual del ámbito vasco. Así, parece ponerse de relieve, a la luz de esta
investigación, una introducción más tardía de este rasgo, o al menos, una plasmación gráfica del mismo posterior al siglo XV.

En lo que se refiere a las oraciones potenciales, en todos los casos se trata de potenciales de simultaneidad, bien orientadas desde el origen
(las más abundantes, con 159 casos) o bien orientadas desde una referencia anterior al origen (con 34 casos).

Este hecho tiene como consecuencia la aparición de dos formas mayoritarias en la prótasis, el futuro subjuntivo y la forma cantase, ambas
caracterizadas por su especialización semántica. Así, si tuviere se erige como forma prototípica para las oraciones potenciales de simultaneidad al
origen (140 casos, frente a 14 con -se), mientras que si tuviese lo hace para las oraciones potenciales de simultaneidad a una referencia anterior al
origen (27 ejemplos, y sólo seis con cantare), lo que pone de manifiesto la aplicación también en este tipo de oraciones de la correlación temporal
(si bien de forma mucho más laxa que en las oraciones reales, de aplicación estricta).

Por lo tanto, esta presencia de tiempos con un valor no característico demuestra que la diferencia existente entre ambas formas, cantare y
cantase , no es respetada sistemáticamente, sino que se rompe en un 20 % de las ocasiones. A este respecto, resulta de interés el esquema si pret.
imperfecto subjuntivo/ presente subjuntivo, donde la forma de la apódosis posee en casi todos los casos (doce sobre trece) un claro valor yusivo.
Estos ejemplos corresponden a oraciones potenciales de posterioridad al origen, y aparecen como sinónimos del mucho más habitual si futuro
subjuntivo/ presente subjuntivo, lo que parece significar que ambas formas pueden utilizarse indistintamente, al menos en este determinado tipo de
oración condicional.

Este hecho aparece corroborado por los cuatro ejemplos encontrados de prótasis dobles, que ofrecen una misma estructura verbal: la unión
de las formas en -se con un futuro subjuntivo en la prótasis, y la apódosis formada por un presente de subjuntivo con valor yusivo. Los ejemplos,
que corresponden a oraciones potenciales de posterioridad al origen, combinan, así, el pretérito imperfecto y el futuro subjuntivo, sin que parezca
existir ninguna razón especial para la elección de uno u otro de los tiempos, por lo que puede entenderse que estas formas no aportan en este
determinado contexto diferencias de significado, y ambas pueden utilizarse de manera indistinta.

Así pues, los ejemplos reseñados parecen demostrar la posibilidad de uso de ambas formas con el mismo significado en un periodo en que se
debe de estar dando, de acuerdo con Rojo y Montero (1983 : 136-41), la sustitución de si tuvieres por si tuvieses en el marco de las oraciones
potenciales de posterioridad al origen, y de ahí que ambas formas puedan aparecer coordinadas en la misma construcción.

Por lo tanto, la presencia de esquemas no canónicos donde se rompe la correlación temporal, así como la existencia de prótasis dobles donde
ambas formas aparecen coordinadas, parecen poner de relieve una situación donde cantare y cantase aparecen, al menos en ciertos casos,
como formas sinónimas e intercambiables, lo que apoya la teoría, defendida por Rojo y Montero (1983 : 138 y ss.) y Cano (1993 : 446) entre otros
, de la sustitución de cantare a favor de cantase en el marco específico de las oraciones condicionales .

En consonancia con lo que ocurre con las formas verbales, también se recogen ciertos esquemas especializados a la hora de expresar
determinados contenidos semánticos. Así, si tuviere, dé, con 140 casos, se sitúa como el medio más abundante para la expresión de la
simultaneidad al origen. En el caso de la simultaneidad a una referencia anterior al origen, las diferencias numéricas entre esquemas no son tan
amplias: destaca tanto si tuviese, daría, con doce ejemplos, como si tuviese, diese, con diez ejemplos, y en su mayoría (seis casos), resultado de
aplicar la correlación temporal a si tuviere, dé. Este último esquema, además, parece tener una especial relación con una tipología textual
específica, las ordenanzas, donde alcanza más del 90 % de las oraciones introducidas por si.

Por otro lado, el corpus también ofrece dos apariciones de futuro de subjuntivo con desinencia -o (tentaro, fesiero) para la primera persona del
singular, en fecha tan avanzada como 1436, hecho éste que obliga a retrasar la desaparición de tal desinencia hasta el segundo tercio del siglo XV
, al menos en lo que respecta a la tipología textual y la zona estudiada.

Por último, se registra también, dentro de las potenciales de simultaneidad, un único ejemplo de prótasis con presente de subjuntivo, forma
que se repite en la apódosis y constituye el 0'48 % de las oraciones introducidas por si y el 0'39 % del total analizado.

Frente a lo que ocurre en latín, en romance se da una incompatibilidad entre el presente de subjuntivo y la conjunción si, si bien Keniston
(1937 : 410) recoge algún ejemplo dentro de las condiciones futuras, y Rojo y Montero (1983 : 135 y ss.) consideran este esquema posible (aunque
muy marginal) a la hora de expresar las oraciones potenciales de simultaneidad, matiz que el ejemplo ofrece.

Así pues, el caso señalado, de 1469, sirve para poner en relación los ejemplos de Rojo y Montero, anteriores a 1400, con los del siglo XVI
registrados por Keniston, lo que apunta a un uso marginal pero constante que puede documentarse de forma continua a lo largo de toda la época
medieval y, al menos, primera parte del español clásico.

Por lo tanto, en el análisis de este corpus se han encontrado tanto manifestaciones propias del sistema medieval como otras que parecen
apuntar a aspectos que se desarrollarán a lo largo del siglo XVI. Parece deducirse así el carácter de transición que el siglo XV presenta con
respecto a este tipo de estructuras

file://D:\2\RAMIREZ-LUENGO.htm 20/10/2006
Notas sobre la expresión condicional en el País Vasco bajomedieval Página 4 de 5

Respecto a una perspectiva de tipo dialectal, resulta llamativa la absoluta carencia en el corpus de futuros de indicativo y futuros hipotéticos en
la prótasis, algo que se recoge de forma habitual en los textos escritos en navarro, así como la de futuro de indicativo, que, aunque de forma
marginal, se da también en castellano. El hecho es especialmente llamativo en el caso de la forma en -ría, cuyo uso aparece en nuestros días de
forma habitual en el castellano del País Vasco, y que, sin embargo, no se da, según los resultados de este análisis, durante la etapa medieval, lo
que parece poner de relieve una introducción más tardía de este rasgo.

Bibliografía.

Enríquez Fernández, J. 1992. Fuentes documentales del País Vasco. Colección documental del Archivo Municipal de Lequeitio. Donostia,
Eusko Ikaskuntza.

Cano, R. 1992. La sintaxis española en la época del Descubrimiento, en. Homenaje a Bustos Tovar, I. Salamanca, Universidad.

Cano, R. 1993. La disputada herencia de CANTARE. Verba, 20 : 445-8.

García de Diego, V. 1952. La uniformación rítmica en las oraciones condicionales, en Estudios dedicados a Menéndez Pidal, III. Madrid, CSIC.

Gómez, S. 1998. Aspectos de la concordancia nominal en documentación vizcaína. Memoria de Licenciatura inédita. Universidad de Deusto.

Isasi, C. 1993. Aproximación al estudio de la documentación vizcaína de los siglos XV y XVI. Mundaiz, 46 : 13-23.

Isasi, C. 1994. Nueva aproximación a la documentación vizcaína medieval: una nota de morfología. Letras de Deusto, 64 : 215-222.

Isasi, C. 1995. 'il-ill' en documentos vizcaínos medievales: ¿alternancia gráfica o palatalización vasca?. Anuario del seminario de Filología
Vasca "Julio de Urquijo", 39/2 : 651-9.

Isasi, C. 1997. Problemas gráficos en documentación vizcaína de los siglos XV y XVI. Revista Española de Lingüística, 2 : 161-171.

Isasi, C. 1997 b. Para la historia del castellano de Bilbao, en Actas del IV Congreso Internacional de Historia de la Lengua, II, 741-9. Logroño,
Universidad de La Rioja.

Isasi, C. 1998. El Ars Notariae de los escribanos vizcaínos en el tránsito a la modernidad, en Studia Philologica in Honorem Alfonso Irigoien,
107-23. Bilbao, Universidad de Deusto.

Keniston, H. 1937. The Syntax of Castilian Prose. The sixteenth century. Chicago, University Press.

Lavandera, B. 1979. Análisis semántico de variación en tiempos verbales: oraciones condicionales en español. Anuario de Letras, 17 : 113-36.

López Rivera, J. 1994. El futuro de subjuntivo en castellano medieval. Verba, Universidade de Santiago.

Martínez Martín, M. 1983. La sustitución de cantara (cantase) por cantaría en el habla de la ciudad de Burgos. Lingüística española actual, 5 :
179-204

Mondéjar, J. 1966. La expresión de la condicionalidad en español. Revista de Filología Española, 49 : 229-254.

Osés, C. 1993. El romance medieval en el País Vasco. Los documentos del Concejo de Segura. Bilbao, Universidad de Deusto.

Pérez Salazar, C. 1995. El romance navarro en decretos reales del S.XIV. (1322-1349). Pamplona, Publicaciones del Gobierno de Navarra.

Pérez Salazar, C. 1998. Un dialectalismo histórico de Navarra: el uso del condicional como expresión de eventualidad, en Actas del IV
Congreso Internacional de Historia de la Lengua Española, II, 811-22. Logroño, Universidad de La Rioja.

Polo, J. 1971. Las oraciones condicionales en español. Granada, Universidad.

Porcar, M. 1988. Formas de indicativo en la prótasis condicional. (Documentos notariales ss. XIII-XV), en. Actas del I Congreso Internacional
de Historia de la Lengua Española, I : 573-82. Madrid, Arco/Libros.

Porcar, M. 1991. Los esquemas verbales hipotéticos en textos notariales (ss. XIII- XV). Diferencias y similitudes entre navarro y aragonés.
Príncipe de Viana, 193 : 225-39.

Ridruejo, E. 1975. Cantaría por cantara en La Rioja. Berceo, 89 : 123-34.

file://D:\2\RAMIREZ-LUENGO.htm 20/10/2006
Notas sobre la expresión condicional en el País Vasco bajomedieval Página 5 de 5

Rojo, G. Y E. Montero. 1983. La evolución de los esquemas condicionales (potenciales e irreales desde el Poema del Cid hasta 1400). Verba,
Universidade de Santiago.

Saralegui, C.1971. El testamento de Carlos III de Navarra. Edición, estudio lingüístico y vocabulario. Pamplona, Diputación Foral de Navarra.

Serrano, M. J. 1994. La variación sintáctica. Formas verbales del periodo hipotético en español. Madrid, Entinema.

Veiga, A.1989. La sustitución del futuro de subjuntivo en la diacronía del verbo español. Verba, 16 : 257-338.

Este trabajo ha sido posible gracias a la ayuda del Gobierno Vasco, por medio de una Beca de Formación de Investigadores.
Este fenómeno, que no está limitado al ámbito vasco, sino que se reparte por todo el centro-norte peninsular y áreas de América (Argentina,
Perú, Guatemala...), ha sido estudiado en numerosas ocasiones y desde múltiples puntos de vista. Véanse los trabajos de García de Diego (1952),
Lavandera (1979), Martínez Martín (1987), Ridruejo (1975) y Serrano (1994). Véase especialmente Pérez Salazar para el desarrollo histórico de
este proceso en Navarra.
Pese a que el estudio tiene por objeto preferente el siglo XV, la existencia de un conjunto documental (más bien escaso) del siglo XIV ha llevado
a incluirlo también en el corpus, de forma que se analice todo el material bajomedieval disponible.
Es de destacar que, en general, las investigaciones de historia lingüística han tenido por objeto de estudio los textos literarios. Sin embargo,
parece imprescindible ampliar la tipología de los textos analizados para conseguir así una percepción más completa de la realidad de un periodo
lingüístico, aun aceptando que le objetivo de estas búsquedas no es el estudio de la lengua hablada, sino el de otra parte de la tradición escrita.
Véanse, a este respecto, Porcar (1988 y 1991), así como la bibliografía allí citada.
Remontable a 1383, fecha del primer ejemplo de estas características registrado en el corpus.
Y, sin embargo, rechazada por otros como Veiga (1989) y López Rivera (1994).
Al menos, en algunas de las oraciones condicionales, pues es bastante evidente que en otros casos la sustitución fue cantare > canto. Sin
embargo, esto no impide que aquellas oraciones de matiz contingente más marcado tendieran a construirse con -se, estableciéndose así una
herencia doble de cantare.
Téngase en cuenta que son estas dos ocasiones las únicas en las que aparece la primera persona del singular, lo que añade valor a los
ejemplos citados. Además, parece ser habitual esta terminación en la documentación vizcaína a lo largo de todo el siglo XV: C. Isasi la documenta
en varias ocasiones en los textos de Bilbao de este siglo. Agradezco a la Profesora Isasi su amabilidad al comunicarme estos descubrimientos, que
sirven para completar lo señalado en los textos aquí estudiados.

Actas VIII Congreso de la Sociedad Argentina de Lingüística


Mar del Plata, 20 al 23 de septiembre del año 2000 / ISBN 987-544-047-5
Sociedad Argentina de Lingüística / Facultad de Humanidades - UNMDP

file://D:\2\RAMIREZ-LUENGO.htm 20/10/2006

También podría gustarte