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SOC-480-015

Carmeli Girón
2-19-0624
Definir y dar ejemplos palpables del Buffet, que debe hacerse en la mesa, accidentes
en la mesa, forma de sentarse y levantarse en la mesa, comportamiento en la
mesa. Invitados adicionales. La sobremesa, el correcto oficio de servir el café.
El origen francés del buffet se refiere a una comida servida o dispuesta en una mesa,
sin embargo, sin importar la comida que presentes los cubiertos deben estar
dispuestos y a la mano de los asistentes.
Generalmente cada comida llevará su propia cubertería. No es correcto consumir
todos los alimentos con los mismos cubiertos, sino solo en los casos en que los
anfitriones así lo dispongan.

No es correcto llenar mucho el plato, es mejor servirse cantidades moderadas y repetir


las veces que se considere necesario.
Jamás se debe repetir utilizando el mismo plato y los mismos cubiertos. Hay que
utilizar platos y cubiertos limpios cada vez que uno se sirve.
Una vez que un alimento ha tocado el plato no puede devolverse a la bandeja.
Comer con la mano se puede dar cuando se trata de pastelitos como cupcakes, pero
por más confianza que tengas con los anfitriones ten en mente que tomar los
alimentos con la mano directamente desde la bandeja puede ser una costumbre no
muy agradable para las personas que van a servirse después de ti.
Si estás en una celebración al estilo buffet debes disponerte para servirte tu propia
comida. Algunos anfitriones disponen de meseros que dan apoyo en este momento,
pero lo más común es que seas tú mismo quien escoja y disponga lo que ha de comer.
Después de haber servido a tu gusto, hay que esperar a sentarse a la mesa para probar
la comida.
Que debe hacerse en la mesa
La servilleta marcará el inicio de todo, por lo tanto, una vez nos sentemos a la mesa,
cuando estén todos los comensales sentados, nos la colocaremos sobre las rodillas la
servilleta. No debe dejarse nunca encima de la mesa mientras estamos comiendo y
tampoco debemos utilizarla como si fuera un babero. Lo suyo es cada vez que
queramos beber, la usemos antes y después del trago. Si nos tuviéramos que levantar
de la mesa, la dejaremos a la derecha del plato sin doblarla ni dejarla tal y como nos la
hemos encontrado pero tampoco totalmente extendida o desparramada encima de la
mesa; cuando acabemos de comer, la dejaremos igualmente a la derecha del plato.
Por lo que respecta a la cubertería, ya que deben estar colocado por orden de uso de
fuera hacia dentro, los primeros que tenemos que utilizar son los de fuera, que nos los
retirarán una vez hayamos acabado, con lo cual, para el siguiente plato, volveremos a
coger los que tenemos colocados sobre la mesa a continuación de los que ya hemos
usado.
En la mesa, tenemos un lenguaje con la cubertería:

Los codos sobre la mesa, la norma general establece que solo debemos tener
apoyados los antebrazos y por otro lado, las manos, aunque una no la utilicemos para
comer, siempre tienen que estar a la vista.

Forma de sentarse, levantarse y comportamiento en la mesa

No es correcto sentarse antes que los anfitriones.

Hay que mover la silla ligeramente -para alejarla de la mesa- y sentarnos de forma
adecuada. La silla se levanta, no se arrastra. Estar erguidos, aunque tampoco hace falta
estar tiesos como un palo. Hay que estar con las piernas juntas y las manos y
antebrazos sobre la mesa. La manos no deben permanecer debajo de la mesa. No es
correcto pasar los brazos por detrás de nuestra silla o balancearnos en ella.

Sentados en nuestro sitio debemos mantener los brazos pegados a nuestro cuerpo
para no molestar a los comensales que están junto a nosotros -antaño se enseñaba a
los niños metiendo un libro debajo de cada brazo, para manejarse sin que se cayera el
libro-. Durante la comida, tampoco debemos ocupar más espacio del necesario -gente
que abre sus brazos como alas de gaviota- haciendo incómodos los movimientos del
resto de los comensales.
Hay que dejar que se sienten primero las señoras. Si tenemos a una señora a nuestro
lado, hay que ayudarla a sentarse retirando la silla para facilitar su “entrada” a la mesa,
y luego se acerca con cuidado a la mesa.

No se habla ni se bebe con la boca llena. Hay que esperar a terminar el bocado o a
terminar de beber.

Invitados adicionales
Es de muy mal gusto, cuando se nos extiende una invitación de cualquier tipo, ya
sea una cena, un buffet, un cóctel, o demás, el llevar a otra persona que no sea
de la familia inmediata. Solo en una visita muy informal nos podemos dar el lujo
de preguntar si nos es permitido llevar alguna persona adicional. El mero hecho
de hacer la pregunta a nuestra anfitriona ya resulta de mal gusto, pues esto la
pondría en una situación muy embarazosa y difícil.
Casi ninguna persona se sentirá con la confianza suficiente como para ser franca
y responder con una negativa, y explicar sus razones para no desea r un invitado
adicional. Por lo general la anfitriona se limitará a acceder: "Si, puedes traer a tu
vecina", o "Sí, puedes traer al papá de tu esposo" ... aunque este hecho le cause
trastornos inesperados y gastos adicionales.
Es muy posible que no tenga s uficientes asientos para acomodar un grupo mayor
del que esperaba, o que no haya preparado suficientes cubiertos o suficiente
cantidad de alimentos o bebidas para un grupo mayor.

La sobremesa

Cuando la reunión es una cena, la sobremesa no debe alargarse hasta altas horas de la
madrugada. Hay que saber cuándo retirarse a tiempo para no ser un invitado
incómodo o cargante. Un buen invitado sabe cuando no debe ser el último en irse.
Tampoco podemos esperar a que nos den muestras o hagan gestos evidentes de que
es hora de irse.

El correcto oficio de servir el café

Lo ideal es que el café se sirva en tazas de porcelana, gres o barro, que son los
materiales que mejor guardan el calor.

Las tazas vendrán apoyadas en su plato correspondiente, cuidando que la cucharilla


esté al lado del asa y ésta, cerca de la mano derecha del comensal.

Es conveniente ofrecer unos dulces junto con el café. Inmediatamente después de


éste, se servirán los licores.

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