Fiestas y tradiciones italianas

Fiesta de la Befana
Italia hunde sus fiestas más importantes en unas raíces históricas tan antiguas que
muchas son herencia de un folclore pagano del que luego la tradición cristiana adoptó
para su unificar ritos y religiosidad.
Cuando pensamos en la fiesta italiana por excelencia nos viene a la cabeza
ineludiblemente los Carnavales de Venecia, que son un inmejorable escaparate
internacional para mostrar una ciudad llena de disfraces y caretas. No es el
único Carnaval de Italia que goza de gran prestigio puesto que Acireale, una pequeña
localidad costera en la Rivera de los Cíclopes en las laderas del Etna, ofrece un
espectáculo de carrozas digno de mención.
Posiblemente menos notorias en el exterior pero igual de importantes dentro de italia
son Ferragosto o la figura de la Befana, distantes seis meses. Ferragosto es una fiesta
celebrada el 15 de agosto. De raíces antiquísimas, esta fiesta popular celebraba el fin
de las labores agrícolas.La iglesia la hizo coincidir con el día de la Asunción de la Virgen
María a los cielos. Esta fiesta se celebraba también en el Imperio Romano, antes de la
existencia de la Iglesia Católica, en honor de la diosa Diana y el ciclo de la fertilidad . El
nombre de la fiesta actual viene del original romano de Feriae Augusti.
Tampoco hay que olvidar algunas significativas como la del 25 de abril, fecha de la
liberación del fascismo del dictador Mussolini.
Las navidades en Italia
La befana es una típica figura del folclore de algunas partes de Italia. Su nombre deriva
de la palabra epifanía, a cuya festividad religiosa está unida la figura de la Befana,
repartidora de regalos durante las Navidades.
La leyenda sostiene que la Befana visita a los niños la noche anterior a la epifanía (6 de
enero) para rellenar los calcetines, colgados a tal fin por los niños esa noche, si han
sido buenos con caramelos y chocolatinas, en cambio si han sido malos los rellena de
carbón (formado en realidad por dulces de color y forma parecida al carbón). A menudo
la Befana es descrita como una anciana, que vuela sobre una escoba. A diferencia de
una bruja suele estar sonriente y tiene una bolsa o un saco lleno de dulces, regalos,
pero también de carbón.

Pero antes de la Befana es el Capodanno, es decir, la Nochevieja, muy celebrada por

toda Italia. En las ciudades grandes como Roma hay más movimiento y celebraciones
en la calle o discotecas, conciertos en directo en las plazas  espectáculos de teatro, 
fuegos artificiales o acudir al tradicional salto desde el puente Cavour al agua fría del
Tíber que algunos jóvenes romanos no dejan de practicar año a año. Para Capodanno
muchos locales proponen cada año cotillones  temáticos. Y a las doce del mediodía del
1 de enero, el Papa, (haya o no resaca) oficia la misa de Año Nuevo felicitando en
muchos idiomas a los fieles que se reunen en el Vaticano.
Otras fiestas locales y regionales de Italia
Más localista pero muy conocida por su espectacularidad es el Palio di Siena, una
competición hípica de origen medieval que se desarrolla dos veces al año: El 2 de julio
se corre el Palio di Provenzano (en honor a la Virgen de Provenzano) y el 16 de agosto
el Palio dell’Assunta( en honor a la Virgen de Assunta). Excepcionalmente el Comune
de Siena puede decidir si hace más carreras a lo largo del año.
La Giubiana es una fiesta tradicional muy popular en las regiones norteñas de Italia,
concretamente de Piamonte y Lombardía. El último jueves del mes de enero se
encienden grandes hogueras en las plazas y se prende fuego a la Giubiana, un gran
títere de paja vestido con harapos que representa una bruja.
El muñeco vestido con harapos parece simbolizar el año recientemente terminado, que
está listo para arder y dejar paso al nuevo año. Se piensa que esta tradición se remonta
a tiempos antiquísimos y que su adopción por el cristianismo dio lugar en Italia a la
aparición de otras fiestas populares como la de la Befana.