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La Habana, 15.08.

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Aprendiendo sobre Romanos 7.
Lección No.5

Breve introducción:

A partir de la presente lección se comentarán ininterrumpidamente los versículos del 6 al 25 del capítulo 7 de la
epístola a los romanos, pues los conceptos manejados en clases anteriores posibilitan su entendimiento en
clave profunda (cabalista). Las valoraciones resultantes serán divididas en tres lecciones debido a la extensión
de los comentarios.

El lector ya debe intuir que el código Torah espiritualmente es equivalente a la realidad Universal del DESEO
(Ratzón), ya sea en la variante de DAR (Tov/Bien) como en la modalidad de RECIBIR (Ra/Mal). La Cabalá
constituye la dimensión interior de la Torah, pues cabalá significa recibir… pero ¿recibir qué? Recibir los
principios espirituales para Otorgar al Creador.

El “Deseo” en su concepción general y desde una perspectiva cabalista puede definirse como la esencia oculta
detrás de todas las cosas, y como se ha expresado en otras lecciones, el mismo no se limita a procesos
subjetivos, sino que define la propiedad, el sentido y la funcionalidad tanto del Creador como de sus creaciones.

En nuestro mundo (Olam Hazé) el deseo atribuido a las entidades biológicas -formas más evolucionadas de la
materia- se manifiesta básicamente como motivación, intención o voluntad, mientras que en la realidad
molecular se expresa como energía, movimiento, carga o polaridad (fuerzas de atracción y repulsión).

Según el nivel de revelación del DESEO en la Creación, la recepción puede ser espiritual (recibir con el fin de
dar al Creador/Lishmá) o natural (recibir para el beneficio personal/Lo lishmá). La intensión de la segunda
variante es la que Rav Shaul (apóstol Pablo) reprueba, no así el cumplimiento físico de los mandamientos, pues
todo ser humano está sujeto a rituales, de modo que judíos y judaizantes deben cumplir mitzvot
(mandamientos), de igual modo los gentiles, como fue establecido en el concilio de Jerusalén (mínimo legal de
las leyes Noájidas), pero toda manifestación conductual debe tener su fundamento en la vida Lishmá (actos
físicos libre del poder de la auto-gratificación).

Lishmá es alcanzable por medio de la corrección del Ego en Mashiaj (fuente primigenia de otorgamiento). Este
es un asunto harto difícil desde el razonamiento humano, pues la realidad Mashiaj es el origen de los mundos,
del tiempo, del espacio y de la materia. Esclarecer dicha temática no es el propósito de la presente serie de
estudios, sin embargo, los mismos ofrecen pistas que contribuyen a la asimilación del hecho.
DESARROLLO:

Corresponde el análisis del versículo 6 del capítulo 7 de la epístola a los Romanos, el cual expresa:
“Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos
sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo
de la letra”.

El comienzo del versículo: “Pero ahora estamos libres de la ley…” parece contradecir la esencia de
Rom 7.1: “¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se
enseñorea del hombre entre tanto que este vive?”. Pablo entendía en cual contexto la Torá se refería
al cumplimiento de la Ley desde Lo Lishmá (beneficio del Ego) o desde Lishmá (beneficio del
Creador). En el caso de Rom 7.1 el apóstol enseña que el Deseo de Recibir no puede ser anulado,
sin embargo, en esta ocasión revela que la persona mediante la vida en Lishmá puede oponerse a su
influencia y vivir bajo el régimen del Espíritu. La traducción del versículo en clave cabalista muestra lo
siguiente: “

Versículo
Traducción análoga

“Pero ahora estamos libres de la ley, por haber


Pero ahora estamos libres de la influencia del
muerto para aquella en que estábamos sujetos,
DESEO DE RECIBIR, por haber muerto a su
de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del
instinto descendente, el cual nos dominaba, de
Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra”.
modo que sirvamos bajo el nuevo deseo de
otorgar (Lishmá) y no bajo el viejo deseo de auto-
recepción (Lo Lishmá)”.

¿Ahora se comprende el significado del versículo “…más el justo por la Fe vivirá”? (Rom 1.17; Ga
3.11), su traducción interna sería algo así como: “Más el que se opone a su deseo de recibir
obtendrá liberación desde Lishmá (Deseo de otorgar)” Noten que en el versículo a la condición de
justo se le añade una nueva cualidad la Fe.

En el idioma hebreo Fe se pronuncia Emuná, a su vez existe una conexión entre esta palabra y el
término EMET que significa verdad, sabemos que Mashiaj es la Verdad y que por la Fe (emuná) en
ÉL entramos en su reposo. Si suprimimos del término Emet la primera letra conocida como Alef, se
forma la palabra Mot, que se traduce como muerte u obras muertas (acciones egoístas o separadas
de ÉL). La letra Alef es la primera del abecedario hebreo y representa al Padre, también al mundo
Espiritual. Luego el que vive por la FE es el que está conectado espiritualmente con la Alef, es decir
con el Creador. Aquí no se trata solo de una Fe racional-emotiva, sino de un estado de conexión con
lo Espiritual. FE ES LA VIDA EN LISHMÁ, es decir, EN EL DESEO DE OTORGAR AL BORÉ
(Creador).

La Fe desde Lo Lishmá puede ser entendida como el esfuerzo personal que un sujeto realiza
sobre la convicción de que el Creador responderá a su necesidad. La Fe desde Lishmá es un
estado del hombre interior donde se vivencian los grados de PRESENCIA del Creador y se
justifican todas sus acciones.

Si la palabra Ley o Torá alude tanto al Deseo de Dar como al Deseo de Recibir, entonces se puede
afirmar que la Ley escrita de Moisés contribuye a la restricción del deseo de recibir en la conciencia
del hombre, mientras que la Ley del Mashiaj reorienta el deseo de recibir hacia el Creador, razón por
la que el individuo percibe grados ascendentes de su Presencia.

La Torah física trabaja a nivel de la conciencia del hombre exterior (deseo psico-biológico), constituye
así un mecanismo de regulación moral, mientras que la Torah espiritual, que es el poder de Mashiaj,
desapega gradualmente a la persona del deseo subjetivo de recibir para sí mismo, y noten que no lo
anula, sino que el individuo según asciende en los grados de Mashiaj percibe como más lejana la
influencia del deseo de auto-gratificación, pues la dimensión psico-biológica del deseo, parte profunda
del Nefesh, es conocida como corazón de piedra, y solo será corregida en el Gmar Tikún (Corrección
Final).

En correspondencia con lo planteado se analizarán los versículos del 7 al 19. Para ello se construyó
una tabla de dos columnas, la primera refleja la literalidad del versículo, mientras que la segunda
expone su traducción análoga en clave cabalista.

Versículo Traducción análoga

Rom 7.7 ¿Qué “¿Qué diremos, pues? ¿Qué el DESEO DE RECIBIR es equivalente al DESEO
diremos, pues? ¿La
DE AUTO-SATISFACCIÓN? En ninguna manera. Pero yo (hombre exterior)
Ley es pecado? En
ninguna manera. Pero no conocí el DESEO DE AUTO-COMPLACENCIA sino por medio de LA
yo no conocí el
INFLUENCIA DEL DESEO DE RECIBIR (el cual es creado por Dios)”.
pecado sino por la
Ley…

Rom 7.8 Más el “Más el DESEO DE AUTO-SATISFACCIÓN, MANIFESTÁNDOSE por medio del
pecado, tomando
DESEO DE RECIBIR, produjo en mí todo tipo de APEGOS ORIENTADOS
ocasión por el
mandamiento, produjo HACIA LA AUTO-GRATIFICACIÓN, porque sin la creación DEL DESEO DE
en mí toda codicia;
RECIBIR, el DESEO DE AUTO-COMPLACENCIA estaría muerto”.
porque sin la ley el
pecado está muerto.

Rom 7.9 Y yo sin la “Y yo viví un tiempo sin tener conciencia del DESEO DE RECIBIR, pero
Ley vivía en un
activada su PERCEPCIÓN por medio del mandamiento, el DESEO DE
tiempo; pero venido el
mandamiento, el AUTOGRATIFICACIÓN se me hizo gravoso y no tuve fuerza humana para
pecado revivió y yo
salir de él, por eso morí”.
morí.

Rom 7.10 Y hallé que “Y hallé que el DESEO DE RECIBIR, cuya creación tiene como objetivo
el mismo
conectarnos con la Ley de vida (Lishmá) a mí me resultó para muerte porque
mandamiento que era
para vida, a mí me me arrojó a la autosatisfacción (Lo Lishmá/beneficio personal)”.
resultó para muerte.

Rom 7.11 porque el “Porque el deseo de auto-complacencia tomando influencia por medio el
pecado, tomando
Deseo de Recibir (mandamiento), me dominó (esto es me engañó), y en esa
ocasión por el
mandamiento, me dimensión el Deseo de Recibir me mató. La vida en el Ego (hombre exterior) no
engañó y por él me
prevalece frente al Deseo de Recibir, de ahí la aseveración del próximo versículo.
mató.

Rom 7.12 De manera “De manera que el DESEO DE RECIBIR (Ley) posee su raíz en la
que la Ley a la verdad
espiritualidad, y si la intensión de las acciones (mandamientos) se orientan
es santa, y el
mandamiento santo, hacia el Creador, entonces el acto puede ser considerado santo (deseo de
justo y bueno.
dar), justo (separado del deseo de recibir) y bueno (Recibir con el fin de
Dar)”.

Noten la parte final del versículo: “…mandamiento Santo, Justo y Bueno”. Estos
tres adjetivos no son arbitrarios, ya que SANTO significa hombre corregido
espiritualmente. JUSTO significa hombre que se opone a su deseo de recibir con
méritos propios y BUENO: significa hombre perfecto (él que armoniza ambas
cualidades), es decir quien se negó a sí mismo hasta que se le reveló el reposo en
Lishmá. Por eso dice la Palabra en Génesis que cuando el Boré (Creador) culminó
toda su obra la vio BUENA EN GRAN MANERA (Gn 1:31) ¿Por qué razón?

Porque BUENO EN GRAN MANAERA habla de dos cualidades en matrimonio:


Santidad y Justicia, pues la obra de los cielos es Santa (otorgamiento) y la obra de
la Tierra es Justa (restricción), por eso en Job 26.13 dice: “Su espíritu adornó los
cielos (DESEO DE OTORGAR) y su mano creó la serpiente tortuosa” (DESEO DE
RECIBIR). Sin embargo, la unión entre ambas cualidades puede ser reconocida
como “bueno en gran manera”. De ahí que en Apocalipsis se habla de Cielos
nuevos y nueva tierra…y ¿por qué se alude a lo NUEVO? ¿Qué es precisamente
lo NUEVO? Lo nuevo es la realidad del matrimonio, la unión entre el DESEO DE
DAR Y EL DESEO DE RECIBIR.

Rom 7.13 ¿Luego lo “¿Luego el Deseo de Recibir placer vino a ser para mí muerte por llevarme a
que es bueno, vino a
la auto-gratificación? En ninguna manera, sino que el deseo de auto-
ser muerte para mí? En
ninguna manera, sino gratificación produjo en mí separación espiritual (muerte) por mi
que el pecado, produjo
incapacidad para sobreponerme a la influencia del DESEO DE RECIBIR, a fin
en mí la muerte por
medio de lo que es de que, a causa de la RECEPCIÓN, la autosatisfacción se intensificara al
bueno, a fin de que por punto de poder ser rechazada (aborrecida) por la conciencia”.
el mandamiento el
pecado llegase a ser
sobremanera Pablo con la interrogante planteada no niega la cualidad positiva del DESEO DE
pecaminoso. RECIBIR, porque si no fuese BUENO, sería equivalente a decir que Dios creó el
pecado (Autosatisfacción), cuando este es una condición inherente al ser humano,
ya que desde el Universo Físico el deseo de recibir con el fin de recibir se percibe
como la única opción, sin embargo, conocida la Ley de Mashiaj desaparece el
poder absoluto de la auto-gratificación. Por eso Pablo tras la interrogante usa la
frase: “…En ninguna manera…” porque estaba defendiendo su elección de
escoger el Bien (otorgamiento, Lishmá) por encima de la autosatisfacción (Lo
Lishmá).

Rom 7.14 Porque “Porque sabemos que el fin último del Deseo de Recibir (Ley) es el
sabemos que la Ley es
espiritual; más yo soy otorgamiento (espiritualidad); más mi naturaleza humana es terrenal, dada a
carnal, vendido al la auto-gratificación”
pecado.

Rom 7.15 Porque lo “Porque no entiendo como oponerme a mis actos egoístas, pues no hago lo
que hago, no lo
que mi voluntad profunda quiere, sino que, aun aborreciendo la auto-
entiendo, pues no
hago lo que quiero, gratificación, mis actos siguen siendo egoístas”
sino lo que aborrezco,
eso hago.
Pablo confiesa que el acto nacido de la auto-complacencia, no lo entiende…y
¿Qué significa que no lo entiende? Que no posee la fuerza para superarlo, por
eso inmediatamente arguye que se siente compulsado a hacer lo que no desea,
es decir, la persona que tiene conciencia del Mal (Deseo de Recibir) experimenta
la auto-gratificación por coacción, puesto que carece de la capacidad personal
para corregirla, por eso en su conciencia la aborrece, pero aún se ve forzado a
sucumbir frente al egoísmo. La Ley externa de Moisés solo permite construir la
conciencia de pecado, o lo que es lo mismo expresar, la oposición voluntaria ante
el deseo de recibir, hecho que te eleva al nivel del JUSTO, no obstante, los ritos y
mandamientos no liberan a la persona del deseo absoluto de auto-gratificación.

Rom 7.16 Y si lo que “Y si ya percibo que mi voluntad se opone a los actos egoístas que realizo,
no quiero eso hago,
afirmo que el DESEO DE RECIBIR es puesto por el Creador para alcanzar el
apruebo que la ley es
buena. Bien (otorgamiento)”.

El DESEO DE RECIBIR puede ser definido como MAL debido a que la


NATURALEZA de su propiedad es la RECEPCIÓN, cualidad inversa a la
ESENCIA del Creador (OTORGANTE), en este contexto el MAL es un sinónimo
de la palabra OPUESTO, pero respecto a las criaturas EL DESEO DE RECIBIR
(LEY) es esencialmente BUENO por cuanto es puesto por el CREADOR para
dotar al ser humano de independencia (libre albedrío), concediéndole la
oportunidad de resistirse por voluntad propia a su naturaleza egoísta, y alcanzar
de este modo, por mediación de Mashiaj la naturaleza Altruista (espiritual).

Rom 7.17 De manera “De manera que si aun oponiéndome al deseo de recibir, no desaparece mi
que ya no soy yo
tendencia natural hacia las acciones egoístas (De manera que ya no soy yo
quien hace aquello,
sino el pecado que quien hace aquello), entonces reconozco que la causa está en el deseo de
mora en mí.
auto-gratificación que reside en mí” (sino el pecado que mora en mí).

Pablo en breve síntesis da a conocer cómo funciona la PSIQUIS del individuo.


Describe así la dinámica relacional entre dos entidades subjetivas: El “YO, Ego o
Personalidad” (grado más complejo de integración psíquica) y el Deseo de auto-
gratificación (nivel más básico del psiquismo//pecado que mora en mí). Pablo da a
entender que la totalidad de las motivaciones y comportamientos humanos están
determinados por capas de deseos mucho más primitivas e imperceptibles. Las
diferentes escuelas psicoanalíticas han denominado este sistema de impulsos
latentes como INCONSCIENTE. La personalidad (hombre externo) es un
instrumento al servicio de la motivación Humana (auto-gratificación). El hombre
exterior no sirve al Creador sino a sus propios deseos egoístas.

Rom 7.18 Y yo sé que “Y yo sé que, en lo profundo de mi hombre exterior, esto es, en mi DESEO
en mí, esto es, en mi
DE AUTO-GRATIFICACIÓN, no puedo ver el deseo de otorgar, porque el
carne, no mora el
bien; porque el querer placer altruista/espiritual reside en mi hombre interior, pero a causa de la
el bien está en mí,
auto-satisfacción no tengo MASAJ (Fuerza de Voluntad) para manifestarlo”.
pero no el hacerlo.

Muchos podrían valorar que cuando Pablo describe toda la vivencia de Romanos
7, él mismo se iguala a la persona común o pecadora, sin embargo, es válido
resaltar que el Apóstol escribe desde un nivel de conciencia donde ya logra
discernir el bien (Lishmá/Deseo de otorgar) y el mal (Lo Lishmá/Deseo de recibir),
interiormente estaba quebrado o dividido, en consecuencia, percibía ambos
estados, ahora bien, para romper la identificación absoluta con el deseo de auto-
gratificación hay que tener contacto con algún grado de Lishmá (Otorgamiento,
Presencia, Ruaj Hakodesh).

Rom 7.19 Porque no Esta idea es similar a la interpretación anterior y su traducción análoga sería la
hago el bien que
siguiente: “Porque queriendo con mi hombre exterior practicar Lishmá no lo
quiero, sino el mal que
no quiero, eso hago consigo, sino que, aun rechazando la auto-gratificación, la misma se
impone”.

El alcance de Lishmá (Deseo de Dar) así como la renuncia a Lo Lishmá (Deseo de Recibir) requieren del poder
de Mashiaj, Pero… ¿cómo se produce el tránsito? ¿Cuáles esfuerzos debe hacer la persona? ¿Cómo nos
influye Mashiaj? En la próxima lección se ofrecerán indicios sobre el trabajo espiritual para despertar la vida en
Lishmá.

Shalom

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