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5 principios para el éxito en el noviazgo

La presión de enamorarse y no fallar

Una de las etapas más hermosas de la juventud indudablemente es la


etapa del “enamoramiento”, cuando el corazón siente que ha llegado el momento
de unirse a otro y está dispuesto a dar todo. Es una etapa normal pero
peligrosa, un momento crucial donde el margen de error debe ser mínimo, pues
están en juego los sentimientos, y las heridas causadas en esta área tienen
consecuencias muy dolorosas.

La Biblia aconseja a la juventud en Proverbios 4.23: “Sobre toda cosa


guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (RVR60). Cuando el
amor llega y golpea el corazón del/la joven, éste/a debería tener claros ciertos
principios antes de abrir la puerta a cualquier candidato/a. Los siguientes
principios te ayudarán a elegir mejor y con más seguridad.
Además te darán la posibilidad de decir “NO” si las condiciones no están
garantizadas.

1. Que sea de tu misma fe


En la historia bíblica, este fue un principio básico para el pueblo de Dios en el
Antiguo Testamento, y en el Nuevo el Apóstol Pablo advierte que “no se asocien
íntimamente con los que son incrédulos” (2 Co 6.14 NTV). El matrimonio tiene el
propósito de ser una sola carne, es decir, un equipo con un solo capitán —Jesús
—, un solo mensaje en el hogar y una sola formación espiritual para los hijos
que vendrán. Por estos motivos, este principio no debe dejarse de lado. Aunque
muchos pueden obviar este mandato y hacer lo opuesto, sin embargo los
resultados no son garantizados.

2. Que haya un “pre-noviazgo”


Este es un tiempo para conocerse y hacer amistad. No hay caricias ni besos,
pues la meta es estar seguros de la decisión que se va a tomar. En este período
es muy importante que estén involucradas otras personas, como tus padres,
pastores, líderes juveniles, etc. Ellos evaluarán contigo sin presión y te darán el
mejor consejo sin emoción.

3. Que haya un período de oración


Esta área de nuestras decisiones algunas veces resulta difícil compartirla con
Dios y estar dispuesto a aceptar su voluntad aunque sea contraria a la nuestra.
Es más fácil decidir y orar que el Señor bendiga nuestra decisión,
independientemente de si está de acuerdo o no con su Palabra. “La oración del
justo es poderosa y eficaz” (Stg 5.16).

4. Que no haya una exagerada diferencia de edad


Aunque esto es relativo, puede llegar a ser un motivo de conflicto más
adelante, pues la madurez de uno no será igual a la del otro. Crecer 5 principios
para el éxito en el noviazgo La presión de enamorarse y no fallar juntos es muy
importante, pensar en el futuro también. Ya lo reza el dicho: “Tu presente es el
producto de tu pasado, y tu futuro será el producto de tu presente”. Sería muy
triste darse cuenta años más tarde y no poder cambiar una mala decisión.

5. Que tenga una “buena fama sentimental”


Muchos dirán que no importa lo que sucedió en el pasado. Estoy de acuerdo, si
ocurrió en una época en la que no se conocía a Dios. Pero si es creyente, nacido
de nuevo, pero con un currículum negro en cuanto a relaciones rotas, promesas
incumplidas, infidelidades abiertas, etc., probablemente las garantías de que
“contigo será diferente” haya sido la misma frase con los anteriores. Esto
debería ser un punto de sumo cuidado, y aun un motivo para retroceder y
cancelar una relación.

Ningún joven debería decidir formar una relación sentimental solo por soledad,
presión o satisfacer a otros, sino por convicción plena de que es lo correcto
delante Dios.

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