Está en la página 1de 8

Investigar todas las características de las etapas del desarrollo

1.1 Etapa Prenatal


1.2 Etapa Infancia
1.3 Etapa Niñez

1.1. Etapa Prenatal

La etapa prenatal consiste en la formación del bebé, es el período de tiempo en el cual las
células germinales, es decir, el óvulo y el espermatozoide se unen.

Ahora bien, dentro de esta etapa existen otras tres que son las siguientes:

- Etapa germinal: Es desde el momento de la fecundación hasta las dos primeras


semanas, donde el huevo se implanta en el útero.

- Etapa embrionaria: Es cuando se cumple la segunda semana hasta la semana


ocho o la semana doce, según algunos autores. En esta etapa el feto va a formar
todos sus sistemas: el sistema nervioso, el respiratorio, el cardiovascular, la
digestiva, el urogenital y el bebé se va a formar completo.

- Etapa fetal: Es a partir de la semana doce, donde el feto ya está completamente


formado. En esta última etapa es donde el feto va a crecer y coger peso hasta la
semana 40 aproximadamente, donde la paciente va a desembarazar de forma
natural o por cesárea.

El bebé intraútero cuenta con cierta percepción del medio interior y también del exterior
a través de sabores, olores, voces, sonidos y contactos táctiles. Presenta movimientos y
variaciones del ritmo cardíaco, se acostumbra a estímulos repetidos y diferencia los repetidos
de los nuevos.

En los últimos años el feto ha pasado de considerarse un ser puramente fisiológico, a uno
sensible, con diversas capacidades. No significa que sean similares a las del adulto; sus
órganos, aún en formación, son frágiles y las estimulaciones excesivas pueden alterar la
evolución funcional normal. (Shapira, T. (2004) pág. 59)

*intrauterino Que está situado u ocurre dentro del útero. Son alteraciones
generalmente posicionales y no estructurales, condicionadas por la posición intrauterina del
niño durante todo el período de gestación".

Fecundación

Para hablar acerca de esta etapa, es importante hablar de la fecundación esta es la


unión sexual del hombre y la mujer, denominada copula o coito, se deposita en el fondo de la
vagina una gran cantidad de espermatozoides, contenidos en el semen masculino. Para que se
produzca la fecundación, dando origen a un nuevo ser, basta que un solo espermatozoide
alcance y penetre en el ovulo femenino. Algunas consideraciones aclararan este proceso.

En el aparato genital femenino, la vagina es el órgano receptor del pene masculino. Los
espermatozoides ascienden por el cuello del útero y penetran en la cavidad uterina, donde,
excitados por el calor de esta cavidad, aumentan sus movimientos, pereciendo una gran
cantidad de ellos y persistiendo los más fuertes. Al cabo de unas dos horas están en la trompa,
en la que pueden vivir varios días; pero su poder fecundante no excede en unas 48 horas
tiempo que ha de ocurrir además con el periodo fértil de la mujer.

Por su parte, el ovario madura cada mes un ovulo. Hacia la mitad del clico, este óculo
madurado se desprende de su origen y pasa a la trompa, donde encontrara los
espermatozoides. Al introducirse en el uno de estos espermatozoides se realizará la
fecundación, creándose una nueva vida. (Cruz; F. (1976) pág. 485)

Embarazo

El ovulo fecundado continua su trayecto por la trompa y llega a la cavidad del útero a
las pocas horas, fijándose en la pared de esta víscera para continuar su desarrollo, que dura
aproximadamente nueve meses y termina en el momento del parto.

Desde que el ovulo es fecundado, constituyendo el huevo, hasta que anida en la pared
del útero, llamada endometrio, se calcula que transcurre una semana. Al mismo tiempo que se
va desarrollando este huevo, forma un nuevo órgano, denominado, que se fija en el útero y
está destinado a comunicar a la madre del hijo, siendo la parte vital y esencial de la nutrición
del feto.

El huevo fecundado llega al útero en la fase llamada bástula, que presenta en forma
muy rudimentaria las primeras estructuras celulares; se implanta seguidamente en las paredes
de esta ciscara y comienza su desarrollo.

No todas las partes del huevo tiene igual destino. Una porción, denominada disco
embrionario, es la que formara el nuevo ser. Otra porción, denominada trofoblasto, que se
adhiere al útero, formara la placenta. Finalmente, el resto del huevo formara las membranas y
la cavidad amniótica o bolsa de las aguas.

La placenta interviene en el recambio gaseoso fetal, comportándose como un pulmón


para el feto durante su vida intrauterina. Regula la nutrición fetal y constituye para ciertas
sustancias como una barreara semipermeable, a modo de filtro, que regula el paso desde la
madrea al feo y viceversa, de agua, sales, hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas,
hormonas y gérmenes. También fabrica hormonas, cumpliendo una función endocrina. Hacia
el final de la gravidez, la placenta pesa unos 500g y mide unos 20 cm de diámetro.

Las membranas constituyen las paredes del huevo, lo que en términos corrientes
consideramos como la cascara que envuelve totalmente el feto, la placenta y el líquido
amniótico están contenidos en su interior.

El líquido amniótico, al que se llama vulgarmente “aguas”, ocupa un volumen entre los 500 y
los 1000 cc (Medida de volumen del sistema métrico. Mil centímetros cúbicos (1000 cc)
equivalen a un litro. También se llama centímetro cúbico, mililitro y ml.) y, e condiciones
normales, presenta un aspecto claro. Por causas patológicas, como son una infección o el
sufrimiento del feto (El sufrimiento fetal agudo (SFA), o distrés fetal, es un término que se usa
en obstetricia para referirse a un estado que altera la fisiología fetal antes o durante el parto,
de tal modo que es probable su muerte o la aparición de lesiones permanentes en un período
relativamente breve.). También está el meconio que es el primer excremento de los recién
nacidos, que es de color verdoso y consistencia viscosa y está compuesto de moco, bilis y
restos de la capa superficial de la piel.

En la constitución del líquido amniótico predomina el agua en un 98%; el 2% restante


de su contenido lo integran proteínas nitrógeno, ácido úrico, calcio, etc. Normalmente, el feto
lo deglute y expulsa. Tiene un verdadero efecto protector contras los traumatismos (golpes,
contusiones, caídas, etcétera), pero permite amplia movilidad al nuevo ser para efectuar sus
movimientos.

Las membranas se rompen en el momento del parto, saliendo el líquido amniótico al


exterior, lo que se denomina corrientemente “romper aguas”, y permitiendo así el paso de la
cabeza fetal y consecuentemente el descenso del feto para su expulsión.

El cordón umbilical une el ombligo del feto a la cara fetal de la placenta y es la vía respiratoria
y nutricia del nuevo ser. Normalmente, tiene unos 50 cm de largo y su diámetro es de 1 a dos
cm; presenta una vena y dos arterias bastante voluminosas, algo tortuosas, por las que
discurre la circulación fetomaterna.

El aspecto del cordón umbilical es gelatinoso, y a la sustancia que lo forma e le da el


nombre de “gelatina Wharton”. El cordón umbilical puede presentar anormalmente nudos,
que cuando son verdaderos comprometen la vida del feto, pues bloquean su nutrición y
respiración. También en algunos casos, el cordón umbilical se arrolla alrededor del cuello del
feto y si las vueltas son muy estrechas, puede ocasionar su asfixia durante el parto. (Cruz; F.
(1976) pág. 486)

Desarrollo del feto

Hacia los 20 días del embarazo, el embrión mide de no a dos milímetros de longitud. Cuando
se cumplen los 60 días, tiene de 28 a 30 mm, pues unos dos gramos y se pueden identificar los
órganos internos y las gónadas, en testículos u ovarios. Si seguimos su evolución, al final del
sexto mes el embrión mide unos 35 cm y pesa un kilo, aparece algo de grasa subcutánea y la
cabeza y la cara adquieren proporciones más normales. Cuando se cumplen los ocho meses, el
feto ya pesa unos 2.500 kg y mide 45cm. Con las modernas técnicas pediátricas, los fetos que
nacen sobrepasando el kilo y medio generalmente pueden sobrevivir, siempre que no
presenten malformaciones congénitas incompatibles con la vida.

El recién nacido tiene un peso medio de 3.800kg y mide 50 cm; naturalmente estos datos no
son constantes y se toman únicamente como tipo medio. Las madres con muchos hijos pueden
tener en cada nuevo embarazo hijos con mayor peso.

Después del parto, el recién nacido presenta los huesos de la cabeza separados por suturas y
deformados, como consecuencia de su paso por la hilera genital. El llano representa la
capacidad respiratoria, demuestra de inmediato la madurez y normalidad del nuevo ser. (Cruz;
F. (1976) pág. 487)
Características del comportamiento fetal

Percepción y relación con los estímulos

Visión Integradora: se produce el desarrollo gradual de la percepción intersensorial. El bebé


muy pequeño es incapaz de lograr una coordinación intermodal al recibir los estímulos en
masa. Inicialmente no logra la coordinación de las áreas del desarrollo, la conducta motora aún
no ha logrado un desarrollo completo; poco a poco aparece la coordinación de las distintas
funciones.

Visión Diferenciadora: el bebé pequeño presenta los sentidos unificados. El desarrollo


perceptual permite una diferenciación de los aspectos más finos y delicados de los estímulos.
Existe una percepción intersensorial muy temprana, que facilita la discriminación.

• Es capaz de recibir estímulos a través de impulsos nerviosos.

• Puede recibir los estímulos y no responder.

• Respuesta fetal distinta en cantidad y/ o calidad.

• Ausencia de respuesta no significa ausencia o

falta de funcionalidad de un sentido en particular.

• S.N.C. inmaduro e indiferenciado.

• Sistema motor inmaduro, incapaz de ciertas

acciones.

• Respuesta intraútero distinta, mediada por distintos sistemas sensoriales.

PERÍODO NEONATAL.

Esta etapa comprende los 28 primeros días o todo el primer mes de vida. Este es el
período más importante de los niños y las niñas, ya que hay varios casos de mortalidad y
morbilidad que pueden derivar consecuencias neurológicas graves.

No obstante, durante este tiempo aprenden de todo lo que les rodea, distinguen
fonemas y se empiezan a comunicar con sus más cercanos, pero sin dominar aún el lenguaje.

En cuanto a los cambios físicos, en esta etapa el cuerpo empieza a crecer menos la cabeza.

ETAPA LACTANTE.

En esta etapa los cambios físicos y psicológicos se notan mayormente, ya que hay más cambios
en el comportamiento. Una de las principales características de la infancia en esta fase es que
empiezan a desarrollar una musculatura fuerte que les ayuda a mantener una postura rígida.
También, comienzan a balbucear y a decir falsas palabras.

En verdad, la lactancia es uno de los aspectos más relevantes porque da alimento y crea un
canal de comunicación con la madre.
1.2. Infancia

DE 0 A 3 AÑOS. LA PRIMERA INFANCIA

Durante el desarrollo de esta primera fase de la infancia los rasgos más frecuentes son:

Una gran dinamicidad y unas transformaciones biológicas y psicológicas rápidas e intensas


(crece, engorda, aprende a andar, a hablar, a reír, a conocer, etc.).

Toda su vinculación con el exterior la realiza a través de lo afectivo: la atención de la


madre, su cariño y serenidad, son el apoyo más firme y eficaz en esta edad de la crianza, al
igual que el cariño y serenidad del padre empiezan a ser significativos, siendo el apoyo
complementario perfecto del de la madre.

Esta fase va desde el primer año de vida hasta el tercero. Durante este tiempo
aprenden a controlar el uso correcto del lenguaje. Aunque al principio son palabras sueltas,
después pueden hacer frases simples, pero con ciertos errores.

En otro aspecto, es en esta etapa que empiezan a controlar los esfínteres y demuestran mucha
curiosidad por descubrir cosas. Además, es cuando centran su atención en conceptos que
hacen referencia a sí mismos porque son los más fáciles de entender y relacionar con sus
experiencias sensoriales.

Si hablamos de cambios físicos resaltaremos que el torno y las extremidades siguen


creciendo. También que la diferencia de tamaño entre cabeza y el resto del cuerpo se reduce,
aunque este proceso es más lento que en las etapas anteriores.

La primera infancia: características específicas


Desarrollo psicológico

El niño en la etapa prenatal es un ser viviente: percibe, siente, reacciona e influencia a


su vez, su medio ambiente; además, aprende de las experiencias que realiza dentro del útero.

El desarrollo del comportamiento emerge en forma rudimentaria durante el período


prenatal y continúa en el post-parto hacia la forma del adulto; está influenciado
probablemente por su entorno, las "experiencias" intra-útero.

Las competitividades y las conductas no emergen recién luego del parto, sino que
conforman un continuo desde la gestación y la vida extrauterina, refleja la actividad del SNC y
permite comprender los mecanismos en que se basa el desarrollo.

Así pues, la madre conservara como al llegar a un mes de edad levanta la cabeza
cuando está echando sobre el vientre. Hacia los dos meses empieza a sonreír respondiendo a
la sonrisa de la madre y grita ya vocalizando.

A los tres meses es capaz de erguir la cabeza y el tórax en un ángulo de 90º en relación
al plano de una mesa; y ya se ríe.

A los cuatro meses él bebe da chillidos y empieza a sostener la cabeza recta y firme
cuando se le coloca en posición sentada; también consigue asir el sonajero.

A los cinco meses empieza a sonreír espontáneamente y sabe darse la vuelta: si esta
boca abajo, se pone boca arriba y viceversa; también se esfuerza por coger un objeto de
encima de la mesa.

A los seis meses no se le cae ya la cabeza hacia atrás cuando se le coloca sentado.
A los ocho o nueve meses puede comerse ya solo una galleta y estar sentado son
apoyo durante breves segundos; sostiene su cuerpo momentáneamente al apoyar los pies
sobre la mesa, y puede hacer pasar un objeto de una mano a otra.

A los diez u once meses hace esfuerzos para ponerse de pie, se aguanta así sobre una
superficie plana y sólida, dice papa y mama, juega al escondite y manifiesta su ansiedad en
presencia de personas extrañas.

A los 12 meses anda asiéndose a los muebles, se sostiene de pie sin apoyo por breves
segundos, golpea entre si dos maderas, una en cada mano e imita los sonidos que oye.

A los 15 meses anda ya bien, se agacha para recoger un juguete del suelo, distingue y
llama papa y a mama hace rodar una pelota o la tira al aire hacia las personas mayores, se hace
entender con sonidos vocales apropiados, bebe ya bastante bien en taza

A los 18 meses es capaz de formar una torre con bloques de madera e imita ciertas
acciones que le son familiares, como quitar el polvo y barrer.

A los 21 meses sabe andar hacia atrás y sube una escalera, come con la cuchara y dice
algunas otras palabras, además de papa y mama; empieza a quitarse alguna pieza de ropa,
además del gorro.

(Shapira, T. (2004) pág.60)

1.3. Niñez

La niñez es una de las etapas de desarrollo humano que comprende desde los 6 hasta los
12 años de edad.

En la etapa previa, la infancia, los niños aprenden a dar sus primeros pasos físicos, a
desarrollar cierta independencia para manipular los alimentos y para explorar el mundo que
los rodea, en el que todo les resulta interesante.

Durante la etapa siguiente, la niñez, los niños comienzan a razonar de manera lógica y
a comprender información específica, a pesar de seguir siendo muy literales en su manera de
pensar. Dejan de lado el egocentrismo de la infancia y logran reconocer los sentimientos de los
demás.

La etapa de la niñez, que es la tercera luego de la prenatal y de la infancia, se subdivide


en dos fases:

Niñez de 6 a 8 años. Se caracteriza por el inicio de la escolaridad, el perfeccionamiento


de las habilidades motoras y el aprendizaje acerca de las relaciones sociales fuera del grupo
familiar. En cuanto al físico, aparecen los dientes de leche y crecen de estatura por lo que se
ven más estilizados.

Los niños practican la estimulación de sus funciones cognitivas, como la percepción, la


memoria y el razonamiento, a través del juego y la educación. Desarrollan el pensamiento
lógico para distinguir entre lo real y lo imaginario, y para comprender sobre el deber y el
respeto.

Niñez de 9 a 12 años. Se caracteriza por un completo desarrollo de las habilidades del


habla, de la capacidad de comprensión y de razonamiento. En cuanto al físico, desarrollan un
notorio proceso de cambios que son propios de la pre adolescencia y que continuarán
desarrollándose en la etapa siguiente.

Los niños dejan totalmente de lado el pensamiento egocéntrico, propio de las primeras
etapas en las que no lograban empatizar ni entender la perspectiva de otros. Comienzan a
utilizar la lógica para analizar y manipular esquemas de pensamiento con el fin de obtener
conclusiones abstractas.

Antes del trabajo de Piaget se consideraba que los niños tenían la misma forma de
razonar que los adultos, solo que les faltaba incorporar conocimientos. Piaget fue el primero
en identificar que la manera en que piensa un niño es diferente a la de un adulto. Concluyó
que la inteligencia es una capacidad que se desarrolla a través de etapas como resultado de la
interacción del niño con el medio que lo rodea, la vida social y cultural. Descartó la idea de que
la inteligencia es un rasgo físico y que solo depende de una maduración biológica.

La autonomía moral del niño se desarrolla alrededor de los siete años de edad, si es
que recibe de manera previa relaciones de presión por parte de los adultos en las que le
impongan reglas y mandatos con ciertas sanciones en caso de que no las respete. Así surge el
sentido del bien y de la responsabilidad.

Existen diferencias cualitativas y cuantitativas entre el pensamiento de los niños más


pequeños y los niños mayores. El trabajo de Piaget tenía como objetivo explicar los
mecanismos y los procesos que realiza el niño para luego convertirse en un individuo adulto
capaz de razonar, pensar y hacer deducciones del mundo que lo rodea.

La conclusión de su trabajo consistió en que los niños no son menos inteligentes que
los adultos, sino que piensan de manera diferente.

También podría gustarte