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Colores de pelo o nuevas tonalidades

El cabello es una extensión de nuestro cuerpo tan vulnerable, tan dependiente de múltiples
condicionantes que cualquier tratamiento o aplicación carece de medidas y exactitudes, y
especialmente a la hora de aplicar colores de pelo.

Tres son las decisiones que hay que tomar a la hora de decidirse por teñir o dar color al cabello:
primero, elegir colores de pelo acordes con los tonos de piel. Segundo, tener claro si se desea
colorear homogéneamente toda la melena o preferentemente darle tonos de color. Y por último, si se
va a hacer en casa o se prefiere un tratamiento profesional y seguro en cuanto a los colores de pelo,
en un centro de peluquería. Cuando se inicia una etapa en que se va a apostar por nuevos tonos de
color o llega el momento de ocultar las canas, es preferibler acudir a la peluqueria de confianza
donde dejarse asesorar y probar con diversos colores de pelo, hasta ir conocíendose y aprendiendo
las técnicas, y entonces decidirse por continuar el tratamiento de forma profesional o atreverse a
hacerlo en casa.

Colores de pelo afines a tonos de piel


Las personas con tonos de piel muy claros y pelo castaño deberían optar por colores claro de pelo,
porque un cabello demasiado oscuro le hará mayor. El color rojo suele sentar bien a todas las
personas pero es difícil de acertar. En las peluquerías es común atender a muchos desesperados por
el tono anaranjado que ha adquirido su cabello en el proceso doméstico de coloreado. Si la opción
preferida de color de pelo es el rojo, mejor empezar en la peluquería hasta conocer a fondo la
reacción de los propios pelos a los productos de coloreado y distintas marcas: ir conociéndola poco
a poco para atreverse después con las cantidades adecuadas.

Las mechas también son apropiadas para todo tipo de personas. Dan mucha vida a cualquier
fisonomía y tienen un efecto mucho más prolongado que el color uniforme. Sin embargo, los
hombres y mujeres que ya han iniciado el proceso de envejecimiento del cabello por el que pierde
fuerza y especialmente color, aplicar colores uniformes de pelo de la base a la punta es
prácticamente el proceso más recomendable.

Si la opción es por las mechas, se pueden escoger hasta cinco tonos que aclaren o den más
luminosidad al cabello. Si éstas son de tonos oscuros, les darán un mayor contraste con el cabello.

Cuando las canas ocupan menos del 15% del cabello, puede optarse por la coloración
semipermanente, preferentemente algo más clara que el tono natural del cabello, más favorecedora.

Ayudas para aplicarse colores de pelo


Sea la opción que sea, es altamente recomendable utilizar después de un tratamiento de coloración
un champú especial que ayude a prolongar los nuevos colores de pelo escogidos y una crema
acondicionante, al menos una vez a la semana. Estos productos depositan pequeñas cantidades de
color en el pelo, ayudando a prolongar los nuevos tonos por más tiempo. También suelen proteger
contra la decoloración propia de los rayos del sol.

También existen en el mercado productos para ir retocando las puntas que empiezan a asomar al
cabo de unas seis semanas con su color original, o gris. Estos productos son un buen truco para
prolongar el nuevo color de un cabello.

Cuando la opción escogida es la hacerse el tratamiento de color en casa, insistimos en lo importante


que es no aplicarse más de dos tonos por debajo o por encima de la tonalidad natural del cabello.
Para cambios drásticos, es siempre altamente recomendable acudir al peluquero. También en los
casos en que se ha aplicado una permanente a la cabellera o ésta está muy castigada.

Cuando se realiza un tratamiento de color en casa, no hay que fiarse jamás de los colores de pelo
que se muestran en las cajas. Esos tonos varían en función de la imprenta en que se ha realizado el
packaging o empaquetado del producto, y no tienen nada que ver con el efecto que producirá el
tratamiento sobre el cabello. Un producto de tintado reacciona siempre de forma diferente en cada
persona y en cada ocasión, dependiendo, como hemos mencionado, del estado de salud de su
cabellera.

Lo mejor es concentrarse en la descripción que se hace del producto en las instrucciones, y realizar
una pequeña prueba en un mechón interior de la melena. Ante la pereza vale la pena recordar que
una vez se ha teñido o coloreado un cabello, es difícil cambiar el color.

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