La producción más limpia es el reto de las empresas de fabricar y brindar un producto o

servicio menos contaminante y más amigable con el medio ambiente y para con nosotros
mismos. Haciendo que al mismo tiempo la productividad y los costes de producción mejoren.

La Producción Más Limpia (P+L) se define como la aplicación continua de una estrategia
ambiental preventiva e integrada a los procesos, productos y servicios, de manera que se
aumente la ecoeficiencia y se reduzcan los riesgos para el ser humano y el medio ambiente.

El crecimiento de la población humana y el de consumo de ciertos modelos económicos

conllevan a un incremento de la demanda de energía, alimentos y otros bienes materiales. A
ello hay que agregar que el consumo de agua ha crecido proporcionalmente al aumento de la
población y de la producción agrícola e industrial, lo que ha impuesto una fuerte presión sobre
los frágiles recursos hídricos del planeta. Para comprender la dimensión del proceso productivo
y su complejidad, bastaría con mirar a nuestro alrededor y evaluar lo que hay detrás de cada
objeto que consideramos imprescindible para nuestro desenvolvimiento diario ¿De qué están
hechos? ¿Cuáles fueron las fuentes originales de materias primas? ¿De qué lugar provienen?
¿Cuáles fueron los procesos que permitieron su fabricación? ¿Cuánta energía se requirió y de
dónde se obtuvo? ¿Cuántos residuos se generaron a lo largo de ese proceso?

Los recursos naturales (materiales y energéticos) son utilizados en una larga cadena de
transformaciones. Su consumo desmedido o irracional puede afectar la calidad de vida y el
estado de conservación del medio natural, cuestionando seriamente la sustentabilidad de la
actividad productiva. Los recursos renovables y no renovables esenciales para la existencia del
ser humano en la Tierra están amenazados por nuestro propio desarrollo como especie.

Esta estrategia se implementa en el ámbito empresarial a productos y procesos, y tiene objetivo

minimizar las emisiones y/o descargas en la fuente, reduciendo así los riesgos para la salud
humana y ambiental, pero a su vez elevando la competitividad del sector empresarial. Sobre
estos aspectos avanza la presente unidad.

En este subtema los estudiantes conocerán los fundamentos y los principios que orientan una
de las principales estrategias que ha surgido en los últimos años con miras a optimizar el
desempeño ambiental del sector empresario-industrial: la producción limpia. Así, el estudiante
reconocerá los beneficios, los campos de aplicación, las herramientas disponibles y algunos
ejemplos de aplicación que evidenciarán las ventajas de implementar dicho tipo de producción.
Con el fin de fortalecer las regulaciones ambientales en Colombia, el Ministerio del Medio
Ambiente en el año 1997 adoptó la Política Nacional de Producción Más Limpia como
estrategia para fortalecer la gestión ambiental en el sector nacional con miras a incrementar la
productividad y competitividad desde una perspectiva ambiental.

Desde entonces, diferentes iniciativas han sido desarrolladas por empresas, autoridades
ambientales y universidades, y los resultados de estas iniciativas muestran la efectividad de
esta estrategia política. Hoy en día, después de su expedición, la Producción más Limpia (PML)
todavía es la iniciativa emergente para enfrentar los retos ambientales nacionales a nivel
industrial. Los desarrollos relacionados con la globalización y la integración de la variable
ambiental como un elemento central de la competitividad hacen evidente la importancia del
enfoque preventivo para asegurar un manejo responsable y competitivo de empresas ante los
crecientes y variados requerimientos. Este contexto hace que en el país la dinámica de la
producción limpia, y de la relación industria y medio ambiente en general, tome rasgos
característicos necesarios de identificar y analizar.