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La Regenta – Leopoldo Alas Clarín

La escribió entre 1884 y 1885. En dos partes. La hizo por fascículos y la gente demandaba
más y más. Los primeros 15 capítulos abarcan 3 días, para explicar a los personajes y
Vetusta, “Oviedo”. En los siguientes capítulos se desarrollan en 3 años. Prota Ana Ozores,
se le conoce como la Regenta porque está casada con el Ex Regente. Infancia dura, ella
vivía con su padre pero la cuidaba su aya, una mujer que la trataba muy mal. El padre se
muere y se va con sus tías, más agresivas. Acaba casada con Don Victor Quintanal, que es
muy mayor y no cumple como marido. Ella está tranquila porque tiene una seguridad
económica y posición, pero ella es muy soñadora. Desde pequeña quiere muchas cosas, se
deja seducir por los sueños románticos.
Ana está muy aburrida, Vetusta no le gusta nada, Clarín utilizaba esta historia para criticar
a la gente de Oviedo. Cuando se enteraron de que esa ciudad era Oviedo se lió parda.
Ana es muy religiosa y se preocupa por el alma, siempre va a confesión. El señor que la
confiesa se retira y viene Don Fermín, un poco más joven, atractivo y ella empieza a hablar
con él y se interesan el uno por el otro. Se entera la madre de Don Fermín.
En el casino se empiezan a oir rumores, ella es muy guapa y todo el mundo la conoce. El
director la conoce, Don Álvaro Mesía, que dice que esa tía es suya. Se va con su amigo
Paco a la casa de los padres de Paco, casoplón y se encuentra con ex amantes, que le
animan a entrarle a Ana Ozores. Y así Ana sale de confesarse, se meten por unas
callejuelas cuestionables y de repente se encuentra con Álvaro Mesía, que les acompañan y
le meten fichas.
Una marquesa les invita a la ópera al matrimonio Quintanal y la Regenta dice que se queda
en casa. Se pone a escribirle una carta a Don Fermín, al cura. Se da un paseo, se pilla con
una trampa y Petra, su criada le ayuda. Del otro lado escuchan a Mesía que la llama guapa
y ella se va nerviosa. Le entra ataque de ansiedad y pánico. Su marido se siente muy
agobiado porque no puede ayudarla.
Don Fermín está obsesionado con ella, y su madre como no es tonta, se da cuenta y le
molesta mucho porque tienen una hija que duerme al lado de su hijo para cuando él tiene
necesidades de hombre. Él se obsesiona con Ana Ozores.
Comienza el salseo. El cura, Fermín, recibe la carta de Ana Ozores, pero luego por otro
lado cuando el cura termina de hacer sus labores le invitan a una casa a comer, y de quién
es la casa y quién está ahí, Álvaro Mesía y Ana Ozores. Ella, igual que Bella, tiene que
decidir entre Eduard y Jacob. Por primera vez puede medirlos. Después de ese encuentro
algunos invitados dicen, oye porque no nos vamos al vivero a pasar la tarde y VAMOS.
Fermín va, pero solo les acompaña un trecho del camino. Se queda celoso y observa
cuando la gente vuelve del vivero. En casa se encuentra a su madre desesperada, que sabe
que se va a meter en un lío muy grande. Tienen enemigos, como un señor que les persigue
porque lo arruinaron con su botica. Por favor, no te líes con la Regenta.
Mesía da su siguiente paso, va a la casa de Ana Ozores, y dice que si puede llevar a su
mujer a ver Juan Tenorio de Zorrilla. Ella lo pasa fatal, vienen sus fantasmas, su depresión,
que además Fermín se entera de que ella se ha ido al teatro con otro hombre y estando
casada. Se entera todo Vetusta. Fermín le dice que se ponga a leer a Santa Teresa de Jesús
hasta que se te caigan los ojos. Ella no puede seguir los mandatos del magistral porque
empieza a llover, cosa que le sentaba fatal.
Mesía, mientras tanto, empieza a rayarse con lo de conquistar a Ana Ozores por su
reputación. Empieza a acelerar el proceso. Fermín se fija, y le dice a Ana Ozores que se
ponga a trabajar en cosas religiosas. Mientras ella sufre sus dramas, él se hace necesario
para el regente y la va a ver a casa. La gente se empieza a coscar de que el magistral
Fermín tiene algo con Ana Ozores. Ella no se entera. Lánguida, sufriendo, llorando. Llega
el verano y se calma todo un poquito. La gente se va de vacaciones.
Ella se queda con Don Fermín, disfrutando de las cosas de la iglesia. Acaba el verano y
este hombre que estaba muy enfadado con Don Fermín muere sin santa unción y le crea
muy mala reputación.
Hay un baile en el casino, al que van el matrimonio de Victor Ana Ozores. Álvaro le dice a
Víctor si puede sacar a su mujer a bailar, y Ana se desmaya. Y al día siguiente, ella va a
hablar con el cura, y descubre que está enamorado de ella. Ella flipa, al principio se lo
toma a mal pero luego le da pena. Ella se siente culpable porque piensa que es su culpa.
Decide vestirse de nazarena, en una de las procesiones y la ven su marido y Álvaro. Víctor
dice que prefiere verla en brazos de un amante que verla así, a lo que Álvaro se aprovecha
y dice, ya lo hago yo. A Ana Ozores le da un chungo, le ofrecen la casa al lado del vivero.
Ella está ahí feliz, está su marido, está Álvaro Mesías. Un momento dado el Fermín la
viene a ver, pero como está a las afueras lo acompaña Petra, y acaban liándose en un
vivero.
Cuando llegan, todo el mundo está tranquilo cuando llega todo preocupado. Se siente
ridículo. Se va, pero que Ana se entera de todo y se da cuenta de que Fermín tiene celos de
Mesía. En ese punto, Mesía le confiesa su amor a la Regenta, y ella le corresponde.
PLOT TWIST. En Navidad Víctor invita a Álvaro Mesía a cenar a casa y éste se entera de
que Víctor Quintanal ha tenido un lío con Petra. Petra se entera de todo. Álvaro Mesía le
dice que se vaya y que no cuente nada. Que le pague. Petra dice que en carnes. Que nanai.
Además Petra es amiga de la muchacha que tenía el cura Fermín en su casa por si tenía
ganas, se entera de que Fermín se va a casar con ella. Petra va pa allá y dice que se quiere
casar con Fermín. El otro le dice que no, y Petra le cuenta todo lo que está pasando en la
casa de los Quintanal.
Fermín se cabrea, planea el castigo junto a Petra. Petra adelanta la hora del reloj, por lo que
Víctor se despierta y encuentra a su mujer yaciendo con otro hombre, el cual huye por la
ventana.
Fermín se va a hablar con Victor Quintanal y le dice lo de los cuernos con Álvaro Mesía.
Víctor decide batirse en duelo con Álvaro Mesía, y Víctor muere. Mesía se pira a Madrid y
deja a Ana Ozores. Ella vuelve a las practicas religiosas y Fermín la manda a freír
espárragos. Ella se desmaya, y de repente llega un acólito, un monaguillo, ve a la mujer
tirada y lo que hace es acercarse y darle un beso. Ella se despierta y siente como que ha
estado cerca de un sapo.

Castigando a una mujer soñadora que se le fue todo un poco de madre.

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