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CAPITULO UNO.

Es un día como cualquiera; Acabamos de pasar una crisis mundial, es como si empezáramos una
nueva época, nuevas oportunidades y experiencias se presentan.

Eh decidido volver al Gimnasio ese día, eh tomado el poco dinero que me quedaba para pagar la
mensualidad, en la Pandemia eh pasado todo el día haciendo ejercicio la mayor parte del día, se que
ah sido una experiencia muy dura para todos hemos perdido seres queridos, pero en mi caso ah
sido motivo de unidad, lo único malo es que estoy desempleado.

Vivir como un paria es tan lindo, el sentimiento de inutilidad, lo único que me quedaba era ayudar
un poco en la casa con las tareas hogareñas.

Ese día camino al Gimnasio, cosa que me encantaba caminar unos seis kilómetros por mi ciudad, si
a San Miguel se le puede llamar ciudad, pertenezco a la zona oriental de mi país, ah un
departamento llamado San Miguel con ciudad central del mismo nombre, es muy caliente, todos la
evitan por eso; en fin, era un caluroso día entre al gimnasio era uno muy sencillo, me da pena
admitirlo, pero me encantaba y eso que las razones por ir fue por que me comentaron que llegaba
chicos muy guapos.

Al final había chicos guapos pero todos eran heteros, el estafador salió estafado dirían, al final me
encanto el lugar tenia unas rutinas brutales; Además mirándome al espejo no me veía nada mal,
tenia una cintura muy definida, unos pectorales y brazos aceptables, quizás no terminaban de
marcarme los abdominales, pero me sentía orgulloso, bueno ya eran nueve años asistiendo al
gimnasio, algo tenía que tener, mi piel morena me sentía muy bien, el cabello negro tan liso y
rebelde con sus dos remolinos como dicen aquí, los ojos café indio como me gustaba decir, eso si
era un enano en toda la expresión de la palabra uno sesenta y dos metros, a mis recién cumplido
veintisiete años.

Estaba tan emocionado, volver al gimnasio luego de más de un año, empezaba a hace mi rutina, de
pronto el celular suena, una entrevista de trabajo cerca de la capital, mi corazón se acelera, eh
mentido en mi hoja de vida, puse la dirección de un conocido que vivía allá, estaba harto de salir
descalificado automáticamente por estar lejos de la capital, por mucho que pusiera que estaba
dispuesto a cambiar de residencia.
La entrevista era para el siguiente día, en San Salvador muy temprano tuve que decirle que, si podía
más tarde, suspire cuando acepto mi solicitud la razón es porque ni viajando en el primer bus llegaba
a tiempo.

Estaba un poco exaltado, no tenia un trabajo desde hace un año, había tenido tantas entrevistas
nunca me llamaron, bueno nada pierdo con intentarlo me dije, llame a casa y le pedí a mi tía que
me prestara unos pocos dólares para poder ir, la cual no se negó.

Dormí toda la noche pensando en cual de todas las solicitudes que había enviado era, llame a mis
ex compañeros de la universidad para actualizarme en todos los temas de la construcción, pues soy
un Arquitecto, aunque todas mis experiencias laborales no eran algo que se calificara como el
trabajo de mi perfil.

Eh despertado a las dos de la mañana para tomar el primer bus a la capital.

Me encomendé a que el trabajo seria mío lo necesitaba, quería empezar a escribir mi propia vida.

Era un gay, en una ciudad muy pequeña, y como dicen pueblo pequeño infierno grande.

Hablando del tema Gay tan trillado como suene, pero vivía en una zona un poco retrasada en ese
concepto, salí del closet por llamada con mi madre, ambos pasamos la cuarentena alejados y tenia
que decirle la verdad como se veían las cosas no quería llevarme eso conmigo.

Aunque seamos sincero, las madres ya lo saben, nunca me gustaron los deportes masculinos entre
comillas para lo habitual que es jugar futbol, además crecí como el típico nerd, me encanta el anime,
los mangas, ver caricaturas en general.

En el colegio siempre trate de sobresalir en los estudios, eso hasta que unas gemelas me quitaron
el primer lugar en el último año, si están leyendo esto las odio perras.

Regresando al viaje fue muy largo, lo recuerdo estaban reparando las carreteras, además como no
conocía el sitio, cuando vi que faltaba poco para la hora pactada dejé el transporte público y pedí
un Uber.
Llegue diez minutos antes, una cordial muchacha me atendió en la recepción y me hicieron esperar
a todo esto yo ni si quiera pude imprimir mi hoja de vida.

Me habían llamado muy tarde para prepararme lo suficiente y no tenia impresora en casa, por
suerte no fue necesario, pues ella con gusto me imprimió una copia.

Paso la entrevista hice mi mejor esfuerzo, dije que si a todo lo que me dijeran y quedamos en que
si era seleccionado me iban a hablar.

Al salir vi que era muy temprano inmediatamente, saqué mi celular y empecé a revisar mis redes,
pocas veces viajaba a la capital y tenia que aprovecharlo sabia que no tenia mucho dinero y solo
podía volver a casa.

Pero no me detuvo, abrí el WhatsApp amarillo y empecé a revisar, ni si quiera lo necesite publique
una foto en un parque al salir de la entrevista, un chico que me tenia agregado en Facebook empezó
a escribirme y empezó el cotilleo.

Yo ya había cambiado de locación y me encontraba en un centro comercial de la zona, a lo cual me


metí al baño, no se confundan se que pasa en los baños de centros comerciales, pero ni en sueño
me imaginaba que pasaría eso.

Un chico me empezó a ver con una lujuria, intento tocarme, pero le dije que no que seguramente
el guardia entraría, a lo cual como chico de pueblo que soy en ese momento me dedique a hablar
con él, intercambiamos números, pero nunca me escribió, que original ahora que lo pienso.

Me había decido irme, pero el chico con el que había estado hablando en Facebook de repente me
dice nos vemos en un centro comercial mas al centro, ese punto nos reunimos y que vamos a un
motel.

-Porque no, Ariel casi no tienes sexo y el esta guapo.

Vi sus fotos estaba buenísimo; Nos encontramos y nos dirigimos al meollo del asunto, no sé por qué,
pero siempre intento crear conversación, supongo que es mala costumbre mía.
Por eso, estas como estas, ahora que lo pienso, bueno nos desnudamos el chico era el doble que yo,
pero, redobles de tambor ¡¡¡Era Pasivo!!!

Bueno al menos soy versátil, dije en mi mente, tenía un cuerpo increíble no marcado, pero si muy
fornido, de piel blanca anteojos y una sombra de barba.

Empecé con el juego previo que tanto me gusta, pero otra sorpresa él quería el asunto, pues me
dispuse, pero hermanas el hombre me doblaba, tenía que ponerme de puntitas, para alcanzarlo,
pero lo logre y al mismo tiempo lo arruine le dije bebe.

Ese hombre perdió toda estimulación, pero hermanas como iba saber que al hombre odiaba los
cariños y luego dirán por que se pierde el romance actualmente.

Bueno al terminar y cambiarnos veo mi celular cuatro llamadas perdidas de un numero desconocido.

No pensé nada, solo me dispuse a devolver la llamada, un hombre contesta le digo que tengo estas
llamadas si necesitaba algo de mí; Me sentí estúpida, era el hombre de la entrevista tenía el trabajo.

Mi primera reacción, grite como una loca en un concierto de One Direction, el chico que ya sabia
que venia de una entrevista se alegró por mí - algo bueno al menos salió, polvo de suerte supongo.

Pero niñas, yo comenzaba al día siguiente, no tenia dinero por que tenia exactamente lo que
necesitaba para volver a casa y lo sobrante era la mitad del motel por que soy responsable y siempre
debe ser mitad y mitad.

Estaba en un claro estado de crisis.

Loca por conseguir el trabajo, pero acabada como María la del Barrio.

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