Discurso de Hitler y la sátira de Charlie Chaplin.

Triunfo de la voluntad (Hitler):

Cuando su partido tenía solo 7 integrantes, este partido tenía dos principios y el primero era que
sería un partido con una verdadera ideología y el segundo que sería el primer y único poder de
Alemania. Tuvieron que permanecer en la minoría porque habían movilizado los elementos más
valiosos de lucha. Decía que esa minoría que estaba presente que, aunque fueran pocos tenía el
poder de reclamar el liderazgo del pueblo e imperio. Recalcó que el pueblo alemán era feliz
porque sabían que la visión que tenían antes no era constante y la visión de él era una posición
fija. Decía que también había una parte del pueblo que sobresalían como luchadores activos y
que se esperaba más de ellos que de sus otros compatriotas, con la promesa de “yo lucho”. Su
partido político sería la fuente del liderazgo político para el pueblo alemán. Todos los alemanes
honrados se convierten en nacionalistas y que solo ellos eran los verdaderos camaradas
del partido. Los elementos que eran inferiores del movimiento decían que debían examinarlos y
eliminarlos de sus filas porque estos eran dañinos.

El gran dictador (Charlie Chaplin):

Soldados no luchen por la esclavitud, sino por la libertad. Esta fue una de las frases que más me
llamo la atención de su discurso. También un punto clave de este discurso es cuando dice que
tenemos que ayudarnos los unos a los otros porque en este mundo hay sitio para todos. La
codicia es uno de los principales factores que ha envenenado las armas, ha levantado barreras de
odio y nos ha empujado a la miseria y las matanzas. Decía también que en nombre
de la democracia, debemos utilizar ese poder actuando todos unidos que lucháramos unidos por
un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y
a la vejez seguridad.