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Mitigación
Energía
Coraliae S.R.L. y BA Energy Solutions S.A.
Año 2015
El presente informe forma parte del Servicio de Consultoría SCC-CF-43 “Nuevo Inventario y
Revisión de Anteriores para el Sector “Energía” y Estudios de Factibilidad Técnica-Económica de:
Integración de Energías Renovables al Sistema Interconectado Nacional, Captura y
Almacenamiento de Carbono, Biocombustibles 2da y 3ra generación y Biomasa con Fines
Energéticos”.
Estudio de potencial de mitigación
Volumen 1 – Energía
Autores:
Colaboradores:
Índice de Contenidos
Resumen ejecutivo ........................................................................................................................... 6
Introducción ..................................................................................................................................... 7
Medidas de mitigación para el sector Energía ................................................................................. 8
Opción 1: Energía renovable conectada a la red en el mercado mayorista .............................. 28
Opción 2: Generación renovable distribuida conectada a la red .............................................. 29
Opción 3: Sustitución de calefones convencionales por equipos con encendido electrónico .. 34
Opción 4: Calefactores solares para calentamiento de agua sanitaria ...................................... 36
Opción 5: Sistemas economizadores de agua caliente .............................................................. 41
Opción 6: Cambio modal en el transporte de carga .................................................................. 42
Opción 7: Plan canje automotor con vehículos más eficientes ................................................. 44
Opción 8: Combustibles alternativos ......................................................................................... 46
Opción 9: Eficiencia en el transporte carretero de carga .......................................................... 48
Opción 10: Sustitución de calefacción tiro balanceado por bombas de calor........................... 50
Opción 11: Captura y almacenamiento geológico de carbono en centrales térmicas .............. 52
Curvas de costo de abatimiento marginal ..................................................................................... 53
Políticas de mitigación existentes .................................................................................................. 57
Proyección del inventario con mitigación ...................................................................................... 58
Bibliografía ..................................................................................................................................... 62
Tablas
Tabla 1: Emisiones por sub-categoría de fuente del inventario del año 2012 ................................ 9
Tabla 2: Lista corta de opciones de mitigación .............................................................................. 12
Tabla 3: Opciones de mitigación asociada a cada sub-categoría de fuente .................................. 13
Tabla 4: Opciones de mitigación e indicadores.............................................................................. 14
Tabla 5: Lista larga de opciones de mitigación .............................................................................. 15
Tabla 6: Listado prioritario y evaluación de opciones resultantes del taller sectorial .................. 19
Tabla 7: Resultados del análisis económico para la opción 2 ........................................................ 33
Tabla 8: Resultados del análisis económico para la opción 3 ........................................................ 36
Tabla 9: Resultados del análisis económico para la opción 4 ........................................................ 40
Tabla 10: Resultados del análisis económico para la opción 5 ...................................................... 42
Tabla 11: Resultados del análisis económico para la opción 7 ...................................................... 46
Figuras
Figura 1: Evolución de los indicadores considerados..................................................................... 26
Figura 2: Curvas de costo marginal de mitigación ......................................................................... 55
Figura 3: Proyección de las emisiones 2012-2030 con y sin políticas actuales ............................. 58
Figura 4: Emisiones 2012-2030 de los escenarios analizados ........................................................ 60
Figura 5: Serie completa de emisiones 1990-2030 con los escenarios analizados ........................ 61
Ecuaciones
Ecuación 1: Costo marginal de mitigación ..................................................................................... 53
Ecuación 2: Costo anual equivalente ............................................................................................. 53
Ecuación 3: Factor de recupero de capital ..................................................................................... 53
El potencial del resto de las opciones propuestas depende mucho del grado de penetración
dado a cada una de las mismas. Para todas se fija un criterio similar, que es la compatibilidad
con los volúmenes de inversión característicos del sector, o la comparación con avances
logrados en la región en la materia, o con hipótesis basadas en cantidad de usuarios que
podrían ser alcanzados por las opciones consideradas.
En orden de importancia, teniendo en cuenta que ese orden sólo adquiere sentido en relación
con las hipótesis consideradas y no como un valor representativo del máximo potencial de cada
opción, le siguen la sustitución de estufas tiro balanceado por bombas de calor, la sustitución de
combustibles fósiles por combustibles alternativos en la industria, la energía renovable
conectada a la red en el mercado mayorista con un 15% del total generado, la sustitución de
calefones convencionales por equipos con pilotos electrónico, la opción de eficiencia transporte
carretero de cargas, el uso de sistemas economizadores de agua caliente, el cambio modal en el
transporte terrestre de carga, la instalación de calefactores solares para el calentamiento de
agua sanitaria, el plan canje automotor con vehículos más eficientes y la generación renovable
distribuida conectada a la red, como se muestra en la siguiente figura.
90
Millones tCO2
80
Generación distribuida
70
Plan canje automotor
60 Calefactores solares
Cambio modal tpte carga
50 Economizadores de agua
Eficiencia tpte carga
40
Pilotos electrónicos
30 Energía renovable de red
Combustibles alternativos
20 Bombas de calor
CCS en centrales térmicas
10
0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030
Las bombas de calor ya están en uso en el país, por lo que la medida propone un mayor grado
de penetración con una meta de reemplazo de la totalidad de las estufas existentes en un
período de 10 años. Una norma que limita la fabricación o venta de estufas de tiro balanceado
aceleraría la concreción de la medida. El uso de combustibles alternativos podría ser una opción
que la industria adoptara para reducir costos en la compra de combustibles fósiles o limitar la
dependencia en la adquisición de los mismos ante escasez o restricciones en el mercado. La
meta del 15% de energía renovable en la red interconectada nacional está alineada con
proyectos de ley que se están discutiendo en las cámaras y que proponen metas más
ambiciosas, siempre y cuando haya una fuerte política de incentivos o subsidios al sector, hasta
que los costos de la tecnología logren su abaratamiento en el mercado y vuelvan competitivos a
los proyectos. Las opciones de reducción del consumo de gas correspondientes a la inserción en
el mercado de calefones con pilotos electrónicos y de economizadores de agua es algo que
puede lograrse paulatinamente mediante acuerdos con proveedores de la tecnología y
comercios de venta de electrodomésticos, previa normalización de los productos. En cambio, la
penetración de calefactores solares dependerá de políticas dedicadas para incentivar el uso de
la tecnología, ya sea por normas de construcción para instalaciones sanitarias nuevas o por
planes de incentivos fiscales, tarifarios o subsidios. Muchas de las medidas de reducción del
consumo de gas pueden tener un impacto significativo en la reducción de importación de gas,
hasta que se logre cubrir toda la demanda con el gas proveniente de la explotación de
hidrocarburos no convencionales. Las opciones asociadas al transporte terrestre de carga
también tienen un buen potencial en base a políticas recientemente en marcha o a niveles
similares a los alcanzados por algunos países de la región. El plan canje automotor puede
resultar una medida importante que, además, ayudaría a reducir los niveles de contaminación
urbana. Además, es una medida que ya tiene antecedentes exitosos en el país. Por su parte, la
generación distribuida como implementación piloto es una opción interesante para empezar a
recorrer la curva de aprendizaje de una nueva modalidad de generación. Se necesitaría fijar el
marco normativo tanto técnico como económico para facilitar la conexión segura y venta de
energía a la red por parte de los usuarios.
Asumiendo que el Estado se hiciera cargo del costo de mitigación asociado a aquellas opciones
dependientes de subsidios o incentivos para su implementación, las curvas de abatimiento
muestran los beneficios que se podrían alcanzar con algunas opciones costo-efectivas y otras
que podrían ser impulsadas por la financiación climática internacional, bajo una fuerte
dependencia del costo marginal del gas natural. Esa lógica no es acompañada por los beneficios,
a través de ahorros de energía, que tendría el sector privado para llevar a cabo los proyectos.
Por lo tanto, muchas de las opciones podrían canalizarse a través de fondos internacionales de
financiación verde o vía loa obtención de créditos blandos bancarios para su desarrollo.
La siguiente figura muestra la curva marginal de abatimiento para el escenario más favorable
para el Estado Nacional, referido como el actor principal y relevante que puede inclinar la
balanza hacia uno u otro lado. La curva de abatimiento muestra todas opciones viables en el
caso de una baja tasa de descuento y con costo marginal del gas natural a precios locales del
mercado.
Resulta interesante destacar que la mayoría de las medidas representarían ahorros netos para
el Estado en virtud de la disminución de importación de combustibles. La medida que más
requeriría la inversión del Estado es la correspondiente al cambio modal que rehabilitaría los
ramales ferroviarios para transporte de cargas.
Sin embargo, en este informe se presenta un potencial ambicioso alcanzable bajo la adopción
de políticas fuertes en mitigación. Esto es motivado, en parte, por los resultados logrados por
las medidas que han sido propuestas con anterioridad, por ejemplo, en la Segunda
Comunicación Nacional. En ese caso, de un conjunto esperable de medidas vinculadas a la
eficiencia energética, iluminación, etiquetado, mejora de la envolvente térmica, cogeneración,
buenas prácticas en el transporte, cambio modal hacia la rehabilitación de los ferrocarriles,
nuevas tecnologías automotrices, más de 1000 MW en energías renovables, sólo se logró
avanzar con las medidas que siguieron a la evolución de los mercados con un grado de
penetración moderado o tuvieron sólo un impulso inicial desde el sector público. Lo realmente
acontecido no permitió mejorar la intensidad de emisiones, es decir, desacoplar a las emisiones
del sector Energía de la evolución del PBI. Para dar un paso más allá del escenario tendencial es
necesario que se adopten políticas más ambiciosas en términos de reducción de emisiones,
motivadas fuertemente por los importantes beneficios secundarios en el marco de las
necesidades de desarrollo de manera sostenible.
Executive summary
This report describes mitigation options, from a technological perspective, prioritized or
accessible in terms of information, taking into account non-overlapping with the Inventory
Team of other sectors and other studies carried out in parallel. A long list of options is
presented and then criteria are defined to select a short list, which has been the subject of a
detailed study, depending on their background, suitability to existing conditions in Argentina1,
state of the art, mitigation potential, co-benefits and impacts, barriers to implementation,
economic viability and instruments to promote the measures.
The selected mitigation options are those with reductions in the categories with greater
contribution to emissions of greenhouse gases. A penetration degree of the measures according
to expected deadlines associated to national circumstances was also considered.
Total reductions achieved by the proposed measures reach a level of about 323 005 000 tCO2e
over the period 2017-2030 excluding the activities of carbon capture and storage in thermal
power plants and some 611 092 000 tCO2e if that option is included. If the contribution already
achieved by the policies implemented to date (and its projection to 2030) is deducted, the
reduction of the period represents 18% of total emissions. The aggregate sectoral projected
emissions in 2030 are shown in the following figure, with the mitigation to be achieved without
CCS (dotted line).
300.000.000
250.000.000
150.000.000
Transport
Manufacturing industries and construction
100.000.000 Energy industries
Mitigation
50.000.000
0
2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030
1
In this Inventory, the Argentine Republic does not include information related to Islas Malvinas, Georgias del Sur
and Sandwich del Sur emissions, which are part of the National Argentine Territory, because being illegitimately
occupied by the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland, they are the core of a dispute of
sovereignty between both countries, which is acknowledged by the General Assembly of the United Nations, the
Committee of Decolonization of the United Nations and other International Organizations.
Resumen ejecutivo
El presente informe describe las opciones de mitigación, desde una óptica tecnológica,
consideradas prioritarias o accesibles en términos de información, teniendo en cuenta la no
superposición con los Equipos de Inventario de los otros sectores y otros estudios que se llevan
a cabo en paralelo. Se presenta una lista larga de opciones y luego se definen criterios para
seleccionar una lista corta, la cual ha sido motivo de un estudio detallado en función de sus
antecedentes, aplicabilidad a las condiciones de la República Argentina2, estado del arte,
potencial de mitigación, co-beneficios e impactos, barreras a su implementación, viabilidad
económica e instrumentos para promover las medidas.
Las opciones de mitigación seleccionadas son las que presentan reducciones en las categorías
que mayor aporte dan a las emisiones de gases de efecto invernadero. También se consideró un
grado de penetración de las medidas en plazos esperables de acuerdo con las circunstancias
nacionales.
Las reducciones totales logradas por las medidas propuestas alcanzan un nivel de
aproximadamente 323 005 000 tCO2e en el período 2017-2030 sin incluir las actividades de
captura y almacenamiento de carbono en centrales térmicas y de unas 611 092 000 tCO2e si se
incluye esa alternativa. Si se descuenta el aporte que ya lograron las políticas implementadas a
la fecha y su proyección al año 2030, las reducciones del período representarán un 18% de las
emisiones totales. Las emisiones sectoriales agregadas proyectadas al año 2030 se muestran en
la figura siguiente, con el aporte de la mitigación sin CCS (línea punteada).
300.000.000
250.000.000
150.000.000
Transporte
Industrias manufactureras y de la construcción
100.000.000 Industrias de la energía
Mitigación
50.000.000
0
2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030
2
En este informe la República Argentina no incluye información relativa a las emisiones de las Islas Malvinas,
Georgias del Sur y Sandwich del Sur, que son parte integrante del territorio nacional argentino, porque estando
ilegítimamente ocupadas por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, son objeto de una disputa de
soberanía entre ambos países, reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Comité de
Descolonización de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.
Introducción
El objetivo del trabajo es evaluar el potencial de mitigación del sector Energía con miras a tener
elementos de decisión para futuras negociaciones en el seno de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y desde el punto de vista del desarrollo de las
políticas nacionales para cumplir con los compromisos asumidos en la Convención y las
expectativas de desarrollo sustentable del país.
Se construyen las curvas de abatimiento para tener una estimación comparativa del costo-
beneficio, en términos de emisiones de GEI de las distintas opciones consideradas.
Las medidas de mitigación del sector Energía fueron analizadas en función de las áreas o sub-
categorías que presentan mayores emisiones, su potencial de reducción y desarrollo, el impacto
de las mismas en las áreas mencionadas y la accesibilidad de información.
La tabla 1 presenta la mayor apertura del inventario del año 2012 en sub-categorías en orden
decreciente de emisiones (en términos de toneladas de CO2 equivalente):
Tabla 1: Emisiones por sub-categoría de fuente del inventario del año 2012
Sub-categoría Combustible CO2 CH4 N2O CO2e
Residencial GN 20 634 042 370 37 20 653 264
Generación Electricidad CG GN 18 794 338 2 020 808 19 087 265
Carretero Privado Carga DO/GO 15 418 777 820 820 15 690 101
Carretero Privado Autos MN 11 335 826 4 131 1 322 11 832 338
Generación Electricidad TV FO 8 777 896 103 34 8 790 715
Carretero Privado Utilitarios DO/GO 7 610 124 405 405 7 744 040
Consumo en yacimientos (calor) GN 6 039 948 108 11 6 045 575
Generación Electricidad TG GN 5 896 785 634 254 5 988 692
Carretero Privado Autos GNC 4 777 803 7 875 257 5 022 772
Pesca DO/GO 4 538 754 186 37 4 554 159
Industria no especificada (calor) GN 4 399 234 79 8 4 403 332
Carretero Privado Utilitarios MN 3 952 983 1 440 461 4 126 124
Comercial/Institucional (calor) GN 3 442 601 62 6 3 445 808
Agricultura maquinarias DO/GO 3 414 090 140 28 3 425 679
Generación Electricidad CG DO/GO 3 288 398 134 27 3 299 560
Consumo yacimientos
GN 3 175 960 57 6 3 178 919
(autoproducción)
Proces. alimentos (calor) GN 2 995 011 54 5 2 997 801
Venteo en producción de gas 2 215 133 251 0 2 800 478
Refinación de petróleo (calor) GR 2 784 647 49 5 2 787 174
Combustión producción gas en exceso GN 2 719 967 0 0 2 719 967
Minerales no metálicos (calor) GN 2 620 821 47 5 2 623 263
Generación Electricidad TV GN 2 543 324 5 109 2 577 319
Tpte. por tuberías (calor) GN 2 474 515 44 4 2 476 821
Residencial GL 2 382 394 38 4 2 384 377
Generación Electricidad TV CM 2 302 341 17 12 2 306 556
Hierro y acero (autoproducción) GN 2 149 434 39 4 2 151 436
Quema en antorcha prod. petróleo 1 587 933 966 25 1 615 932
Fugitivas en industrias y centrales 0 67 894 0 1 425 776
Público Pasajeros Interurbano DO/GO 1 312 853 70 70 1 335 955
Público Pasajeros Urbano DO/GO 1 265 575 67 67 1 287 845
Hierro y acero (autoproducción) GAH 1 140 421 4 0 1 140 650
Cantidad inyectada sist. distribución 2 731 53 594 0 1 128 211
Aviación Cabotaje K/AK 1 113 401 8 31 1 123 318
Refinación de petróleo (calor) GN 1 116 531 20 2 1 117 572
Residencial K/AK 1 080 252 46 9 1 084 052
Generación Electricidad DI DO/GO 1 008 954 55 8 1 012 667
Hierro y acero (calor) CR 947 866 10 15 952 687
Generación Electricidad TG DO/GO 888 730 36 7 891 746
Las tabla 1 muestra que los sectores con mayores emisiones y, por lo tanto, con mayor potencial
de reducción corresponden al consumo de gas natural en el sector residencial y, en menor
medida, de gas licuado, el consumo de combustibles, principalmente gas natural, en la
generación de energía eléctrica, el consumo de gasoil en el transporte carretero de cargas y de
distintos combustibles en el transporte de autos particulares y el consumo de gas natural en las
actividades de producción de hidrocarburos. Sólo estos sectores representan más del 50% de las
emisiones totales del sector energético. Los siguen en menor medida el consumo de gas natural
en los sectores comercial e institucional, el consumo de gas natural en las industrias alimenticias
metalúrgicas, siderúrgicas y de minerales no metálicos y el consumo de gasoil en el transporte
público de pasajeros.
La tabla 2 sintetiza las opciones consideradas (lista corta) en correspondencia con las sub-
categorías que comprenden la mayor cantidad de emisiones del sector Energía.
En la tabla 3 se muestran las opciones de mitigación asociadas a las sub-categorías que cubren
el 90% de las emisiones y en la tabla 4 se presenta su relación con indicadores que sirven para
explicar el comportamiento de las emisiones sectoriales.
Las opciones consideradas cubren un abanico parcial de posibles alternativas. Algunas que se
han dejado de lado en esta oportunidad y que podrían ser consideradas en futuros desarrollos
son aquellas vinculadas a sectores abarcados por otros estudios de la TCN (Agricultura,
Ganadería y Cambio de Uso del Suelo y Silvicultura, Procesos Industriales y Uso de Productos y
Residuos), opciones que requerirían un nivel de estudio más profundo, como es el caso de
mejoras de eficiencia en el consumo eléctrico de los sectores residencial 3 , comercial e
institucional (iluminación, aislación, climatización, etiquetado de electrodomésticos), opciones
de transporte eficiente como sistemas BRT (de alcance limitado a grandes ciudades), opciones
del sector de petróleo y gas, entre otras de las que estarían comprendidas en el conjunto
mostrado en la tabla 3, que es el que alcanza al 90% de las emisiones totales del sector. En este
trabajo se adoptó el criterio de considerar las opciones asociadas a la metodología de
cuantificación del inventario de emisiones fe GEI, combustibles por el lado de la demanda y
energía eléctrica por el lado de la oferta (con lo cual se incluyen medidas de eficiencia
energética asociadas al consumo de electricidad).
3
Se espera que algunas opciones sean analizadas en el Proyecto GEF “Eficiencia Energética y Energía Renovable en
la Vivienda Social Argentina”.
expertos contratados para la TCN el día 15 de julio de 2014. La tabla 5 muestra la lista larga de
opciones presentadas.
Mejora de eficiencia de
Reducción de consumos eléctricos y de gas mediante la incorporación de equipos
electrodomésticos para conservación de
de frío más eficientes con etiquetado
alimentos
Mejora de eficiencia de otros Reducción de consumos eléctricos y de gas mediante la incorporación de equipos
electrodomésticos tales como lavarropas más eficientes con etiquetado
Sustitución de pilotos a gas por pilotos Reducción del consumo de gas cuando no hay demanda de agua caliente de
electrónicos calefones, termotanques y calderas residenciales
Mejora de envolventes térmicas, uso de doble vidriado, incorporación de
Eficiencia en aislación y ventilación
conceptos de orientación de edificaciones, ventilación pasiva, uso de muros
edilicia
Trombe
Mejor aprovechamiento de la luz solar, dispositivos de control para regular
Eficiencia en iluminación edilicia intensidades, administradores de energía, apagado en bandas horarias, cambios
culturales para un mejor manejo de la demanda
Uso de sistemas centralizados, sistemas VRV, uso de plantas estacionales, diseños
Eficiencia en climatización edilicia
bioclimáticos
Incorporación de sistemas de control de descargas o de uso de lavatorios para
Sistemas de ahorro de agua ahorrar consumo de agua e indirectamente minimizar la demanda de energía
para bombeo y potabilización
Disminución del número de servidores físicos por medio de la consolidación de
Virtualización de redes computacionales múltiples aplicaciones en un único servidor reduciendo el consumo de energía y
los requerimientos de enfriamiento
Disminución de pérdidas de energía eléctrica mediante la implementación de
Redes inteligentes
redes inteligentes en la distribución de electricidad
Reducción del nivel de iluminación en Controladores del nivel de iluminación en vías rápidas para su reducción en
avenidas y autopistas horarios de bajo tránsito
Transporte
Recuperación y extensión de los ramales
Expansión del ferrocarril en reemplazo de camiones y barcos de carga y pasajeros
ferroviarios
Sistemas de subterráneos para grandes Reducción del uso de autos particulares en virtud de la mejora en la oferta de
urbes servicios públicos
Incorporación de unidades más nuevas en reemplazo de vehículos antiguos (e.g.
Modernización de la flota vehicular
plan canje)
Sistema unificado de transporte Aplicación del boleto único con la incorporación de centros de intercambio modal
Reemplazo de colectivos por coches
Uso de colectivos articulados bajo normas Euro de mayor eficiencia
articulados
Sustitución de gasoil por gas natural en
Introducción de colectivos dedicados a GNC
el transporte público de pasajeros
Sistemas de transporte de tránsito
Desarrollo de sistemas BRT con carriles exclusivos y tramos preferenciales
rápido
Ampliación de ciclovías Promoción del uso de bicicletas en desmedro del uso de autos particulares
Peatonalización de zonas densamente Desincentivación al uso de autos particulares para acceder a zonas céntricas (e.g.
pobladas tarifas de estacionamiento diferenciales)
Aumento del porcentaje de ocupación Reducción de la circulación de la cantidad de vehículos mediante el uso
vehicular compartido (e.g. peajes diferenciales)
Desarrollo de vehículos con motores más pequeños para ahorrar consumo de
Motorizaciones de menor porte
combustibles
Incorporación de nuevas tecnologías para ahorrar consumo de combustibles
Vehículos híbridos y eléctricos
líquidos y GNC
Cortes de alcohol etílico en mezcla con las naftas y biodiesel mezclado con el
Biocombustibles
gasoil
Cambio modal del transporte de Mejoras en la frecuencia y recorridos del transporte público para sustituir el uso
pasajeros de autos particulares
Intercambio modal de transporte de
Mejora de la logística de carga por tamaño/peso de los paquetes
carga
Sistema unificado de carga Uso de contenedores en ramales ferroviarios de larga distancia intercambiables a
El taller del sector Energía contribuyó a validar y priorizar las opciones de mitigación que fueron
identificadas previamente por el equipo consultor, a identificar potenciales opciones de
mitigación adicionales, así como a identificar los criterios económicos, sociales y ambientales
prioritarios contra los cuales evaluarlas y a identificar y ponderar las barreras de
implementación que enfrentan las diferentes opciones.
La modalidad del taller consistió en priorizar las opciones de mitigación presentadas y aquellas
que los participantes propusieran adicionalmente a la lista original. Luego se ponderaron los
impactos de cada una de las opciones prioritarias de acuerdo con las dimensiones social,
ambiental y económica y de acuerdo con las barreras a su implementación.
Oferta de energía
- Generación eólica para la red
- Generación solar distribuida
Eficiencia energética
- Sustitución de luminarias viales
Los impactos y barreras que analizaron los participantes del taller figuran en la tabla 6, que
sintetiza el listado prioritario de medidas, incluyendo también la puntuación resultante sobre
los distintos impactos y barreras.
Calificación
IMPACTOS
Dimensión Social
Calidad del empleo 11 7
Mejora en condiciones socioeconómicas de poblaciones
8
afectadas
Acceso a servicios energéticos limpios 13 11
Salud
Uso de la tierra
Licencia social 10 8
Marco normativo
Capacidad humana e institucional
Generación de empleo
Dimensión Ambiental
Reducción de contaminación local del suelo
Reducción de contaminación local del aire 8 10
Ruido y otras molestias para vida diaria
Biodiversidad
Paisaje
Participación de renovables 25 13
Marco normativo
Fomento al uso de RRNN
Uso de la tierra
Reducción de la probabilidad de incendios
Protección del recurso
Valorización de recursos naturales
Eficiencia energética
Dimensión Económica
Creación de empleo 9
Sustitución de importaciones
Desarrollo local de tecnologías 11 10
Reducción de consumo de combustibles fósiles 15 12
Desarrollo regional
Marco normativo
Ahorro de costos
Uso de la tierra
Transferencia tecnológica
Inversión
BARRERAS
Técnicas
Desarrollo científico y tecnológico
Mercado
Institucionales
Económicas y financieras 16 8
Regulatorias y/o políticas 18 18
Información
Socio-culturales
Capacidades humanas
Uso de la tierra
Prioridades empresariales
Eficiencia energética
Opciones Sustitución de
Sustitución de Sistemas de ahorro
pilotos a gas por
luminarias viales de agua
pilotos eléctricos
Calificación
IMPACTOS
Dimensión Social
Calidad del empleo
Mejora en condiciones socioeconómicas de poblaciones
10 9 14
afectadas
BARRERAS
Técnicas
Desarrollo científico y tecnológico
Mercado 7
Institucionales
Económicas y financieras 10 7
Regulatorias y/o políticas 9 8 7
Información 12
Socio-culturales
Capacidades humanas
Uso de la tierra
Prioridades empresariales
Transporte
Opciones Recuperación y extensión de los
Intercambio modal de carga
ramales ferroviarios
Calificación
IMPACTOS
Dimensión Social
Calidad del empleo 5 4
Mejora en condiciones socioeconómicas de poblaciones
afectadas 6 4
Acceso a servicios energéticos limpios
Salud
Uso de la tierra
Licencia social
Marco normativo
Capacidad humana e institucional 5
Generación de empleo
Dimensión Ambiental
Reducción de contaminación local del suelo
Reducción de contaminación local del aire 8 7
Ruido y otras molestias para vida diaria
Biodiversidad
Paisaje
Participación de renovables
Marco normativo
Fomento al uso de RRNN
Uso de la tierra
Reducción de la probabilidad de incendios
Protección del recurso
Valorización de recursos naturales
Eficiencia energética
Dimensión Económica
Creación de empleo
Sustitución de importaciones
Desarrollo local de tecnologías
Reducción de consumo de combustibles fósiles 8 8
Desarrollo regional 5 4
Marco normativo
Ahorro de costos
Uso de la tierra
Transferencia tecnológica
Inversión
BARRERAS
Técnicas
Desarrollo científico y tecnológico
Mercado 4
Institucionales 4
Económicas y financieras
Regulatorias y/o políticas
Información
Socio-culturales
Capacidades humanas
Uso de la tierra
Prioridades empresariales
Industrias manufactureras
Opciones Mejora en la eficiencia Combustibles Mejoras de
de motores eléctricos alternativos logística
Calificación
IMPACTOS
Dimensión Social
Calidad del empleo
Mejora en condiciones socioeconómicas de poblaciones
afectadas 9 9 14
Paisaje
Participación de renovables 20
Marco normativo 10
Fomento al uso de RRNN
Uso de la tierra
Reducción de la probabilidad de incendios
Protección del recurso
Valorización de recursos naturales
Eficiencia energética 20 8
Dimensión Económica
Creación de empleo
Sustitución de importaciones
Desarrollo local de tecnologías 13 7
Reducción de consumo de combustibles fósiles 14 21
Desarrollo regional
Marco normativo 8
Ahorro de costos 7 10
Uso de la tierra
Transferencia tecnológica
Inversión
BARRERAS
Técnicas 12
Desarrollo científico y tecnológico 10
Mercado 9
Institucionales 20
Económicas y financieras 8
Regulatorias y/o políticas 8 10 24
Información 7
Socio-culturales
Capacidades humanas
Uso de la tierra
Prioridades empresariales
Petróleo y gas
Opciones Mejora de eficiencia de
combustión en hornos y calderas Combustibles alternativos
en procesos de refinación
Calificación
IMPACTOS
Dimensión Social
BARRERAS
Técnicas
Desarrollo científico y tecnológico
Mercado 2
Institucionales
Económicas y financieras
Regulatorias y/o políticas 3
Información
Socio-culturales
Capacidades humanas
Uso de la tierra
Prioridades empresariales
La figura 1 muestra los resultados de la tabla 5 resaltando las opciones que tuvieron mayor
puntuación y superaron un umbral de respuestas por parte de los participantes al taller
sectorial.
A partir de los resultados del taller y de las cuestiones analizadas a partir de la tabla 1 se
confeccionó la lista corta de opciones de mitigación mostrada en la tabla 2.
agua caliente y reemplazo de calefactores tiro balanceado por bombas de calor) representan
una parte, quizás minoritaria, del potencial a ser alcanzado en dicho sector. Según especialistas
de ENARGAS y la UNSAM (S.Gil, 2013) el mayor potencial de ahorro se obtendría por mejoras de
aislamiento térmico en las viviendas. Esta opción no ha sido considerada puesto que la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ha contemplado la realización de un estudio
específico para este sector. Las opciones estudiadas pueden aplicarse a la reducción del
consumo de gas natural como así también a la de gas licuado y querosene. La cuantificación
llevada a cabo sólo ha tenido en cuenta el gas natural pero el caso del gas licuado, sobre todo
para los usuarios que pagan un alto costo de las garrafas residenciales, abre una oportunidad
con mucho mejor período de repago para la incorporación de calentamiento de agua sanitaria
con sistemas solares híbridos, lo cual podría ser el nicho de oportunidad del desarrollo de dicha
industria sin la necesidad de incentivos por parte del Estado.
Para la estimación de los beneficios que las medidas de ahorro de energía generan para el país
se tomó como base el gas natural que hubiera sido consumido por turbinas en ciclo abierto o
combinado. Esta es una hipótesis simplificadora que no tiene en cuenta los otros combustibles
que se utilizan en la generación eléctrica. Tampoco se ha tenido en cuenta el costo marginal de
generación sino el costo del último gas natural que entra al país para abastecer la demanda.
Por último, en el sector transporte, se han considerado las tres opciones con mayor impacto, ya
sea por su potencial como por la opinión de expertos en el tema. Estas opciones incluyen una
recuperación de los ramales ferroviarios de carga para favorecer el cambio modal del transporte
por camiones hacia una mayor utilización del ferrocarril, el aumento de eficiencia en el
transporte carretero de cargas mediante vehículos más eficientes, mejoramiento de carreteras
y eficiencia en la gestión logística, y la renovación de la flota de autos particulares, bajando la
antigüedad promedio del parque automotor con vehículos de mayor rendimiento para
favorecer la reducción del consumo de naftas y gasoil. Se propone la implementación de un plan
canje como política para favorecer la medida. Si bien dicho plan abarca tanto autos particulares
como utilitarios livianos, sean estos vehículos a nafta o gasoil, el estudio se limita al caso de
autos a nafta por representar la mayoría del parque automotor privado. Los resultados
obtenidos son claramente extensibles al resto del parque automotor carretero privado de
pasajeros.
Las opciones de mitigación presentadas en este informe no pretenden ser exhaustivas, sólo
representan una estimación inicial en algunas áreas, tratando de ser conservadoras y expresan
un potencial alcanzable hasta 2030 que seguramente está por debajo de las posibilidades del
sector en el marco de políticas adecuadas y decididas de mitigación.
Dentro de los supuestos se consideró que el 93% de la potencia renovable instalada en este
escenario, corresponde a energía eólica instalada en la región patagónica, repartidos entre las
provincias de Chubut y Santa Cruz.
El análisis económico tuvo en cuenta las inversiones en centrales y en extensiones de las líneas
de transmisión. Es interesante señalar que si se tiene en cuenta el precio monómico medio de la
energía eléctrica, se necesitaría un incremento tarifario de más del 60% para que las inversiones
fueran rentables para los privados.
El análisis que se lleva a cabo no da cuenta de la reducción de costos que seguramente tendrán
estas tecnologías a medida que transcurra el tiempo debido a su esperada mayor penetración
en los mercados mundiales.
Las regiones del país donde esta opción tiene mayor potencial dependen de la disponibilidad del
recurso sol y el recurso viento. Por lo tanto, se estima que los equipos fotovoltaicos pueden ser
instalados en la región centro del país, con una irradiación solar promedio anual de 4 kWh/m2
por día, la región noroeste, con una irradiación solar promedio anual de 5,5 kWh/m2 por día, la
región cuyana, con una irradiación solar promedio anual de 5 kWh/m2 por día, la región noreste
con una irradiación solar promedio anual de 4,5 kWh/m2 por día. Por otro lado, los equipos
eólicos tienen su mayor potencial a lo largo de la costa sur de la provincia Buenos Aires, la zona
cordillerana de Cuyo y, preponderantemente, la región patagónica. Ambas tecnologías en baja
potencia no han sido desarrolladas aún en el país; sólo existen unos pocos emprendimientos
aislados que no superan los 26 kW de potencia instalada en el caso fotovoltaico y 72,6 kW en el
caso eólico aislado y 25 960 kW en redes provinciales conectadas a la red pero que no
participan del mercado mayorista, según datos del Informe Estadístico de la Secretaría de
Energía (Energía, 2012). Sin embargo, el acceso a la tecnología está disponible con actores
locales que mayormente venden productos importados a valores no competitivos para la
penetración de estas tecnologías en el mercado sin un fuerte apoyo del estado. La valuación
económica que se presenta a continuación muestra claramente esta situación.
El potencial de mitigación anual estimado para la instalación de paneles solares de baja potencia
es de más de 26 500 tCO2e anuales y de más de 170 000 tCO2e en el período comprendido entre
los años 2020 y 2030 (se asume un rendimiento promedio de 19%, aunque esto es variable
según la región considerada). En el caso de la energía eólica, el potencial de mitigación es de
más de 59 900 tCO2e anuales y de más de 389 000 tCO2e en el período de análisis.
Los principales impactos de esta medida ocurren en el campo social desde el punto de vista del
acceso a servicios energéticos más limpios donde se acerca la generación eléctrica al punto de
consumo del usuario final, pudiendo contribuir, dependiendo de la forma de implementación de
la medida, a una reducción del costo de la tarifa eléctrica para el usuario. También tiene un
impacto significativo desde el punto de vista de la licencia social dado que hay un creciente
interés de la población por el cuidado del ambiente y el uso de energías limpias en relación con
la problemática del cambio climático global. La contribución más significativa puede acontecer
en el ámbito de la generación de empleo puesto que se podría esperar un desarrollo de
fabricantes locales que emplee mano de obra calificada.
Desde el punto de vista ambiental, la contribución principal está dada por la participación de
energías renovables con la consecuente reducción del consumo de combustibles fósiles, y con la
ventaja de ser esta una medida de alta visibilidad para la población y para la toma de
consciencia.
Las principales barreras que enfrenta esta opción tecnológica tienen que ver con aspectos
económicos y financieros, ya que en el contexto de las tarifas de la energía eléctrica y el alto
costo de los equipos que deberían instalarse hace inviable la implementación de proyectos
individuales por decisión propia de los usuarios. Ello no impide que haya sectores de la
población de mayor poder adquisitivo o regiones del país no alcanzadas por tarifas diferenciales
que puedan tener una motivación para llevar a cabo tales implementaciones. Sin embargo,
claramente esas buenas voluntades tropezarían con la barrera principal que tiene esta medida,
fruto de la inexistencia de un marco regulatorio que admita la instalación individual de equipos
proveedores de energía altamente variable, debido a los problemas de estabilidad y
sincronismo con la red, y que provea las pautas para la normalización de equipos.
La medida es tan sensible a las condiciones que permiten su viabilidad a punto tal que en
algunos casos, por ejemplo, España, el cambio de algunos aspectos del marco normativo que
dio forma a la medida ha transformado una situación exitosa en un contexto complejo que
puede hacer fracasar el auspicioso impulso que los planes iniciales tuvieron. El mecanismo
impulsor fue la tarifa preferencial pagada al poseedor de equipos fotovoltaicos domiciliarios por
cada kWh fotovoltaico que se inyectaba a la red. Esa regulación llevó a España a convertirse en
el país con más potencia fotovoltaica instalada en el mundo en el año 2008. En 2009 se modificó
la tarifa preferencial única por una que distinguía el lugar donde estuviera instalado el equipo
(suelo o tejado) y fijó un cupo de potencia máxima anual. Eso frenó la tendencia creciente de
nuevas instalaciones. En 2011 se formalizaron las condiciones técnicas de conexión, volviendo
muy burocrático el acceso al cupo de potencia anual, hasta que finalmente en 2012 se
suspendió el régimen de cupos, por lo cual los nuevos emprendimientos no gozarían de los
incentivos económicos que habían existido hasta el momento. Eso puso el freno definitivo a las
iniciativas al respecto.
Evaluación Económica
Se tomó como tarifa eléctrica al público un valor de 0,042 AR$/kWh de acuerdo con el cuadro
tarifario de EDENOR para el sector residencial T1-R2, vigente a partir del 1/10/2013 en el marco
de las resoluciones ENRE 1301/2011 y 205/2013. Desde la óptica del estado se descuenta en la
inversión los adicionales por venta al público, Por otro lado se considera que el beneficio para el
estado está dado por el ahorro en el subsidio al sector eléctrico, tomando la diferencia entre el
precio monómico promedio anual (0,365 AR$/kWh, informes mensuales de CAMMESA) y la
tarifa final al usuario. Adicionalmente se puede considerar el ahorro asociado al costo marginal
de generar la misma energía provista por los equipos instalados con el combustible de mayor
costo que entra al sistema. Asumiendo una generación basada sólo en gas natural, el costo del
combustible estaría dado por el precio pagado del gas de importación que llega por buques
como gas natural licuado (17 USD/millón BTU). Esto equivaldría al costo de operación de la
central marginal que supliría la misma energía para abastecer al sistema. Si se considerara que
en ausencia de la instalación de los equipos de energía renovable podría resultar necesaria la
construcción de una central, que en el escenario business-as-usual es un ciclo combinado a gas,
para cubrir la demanda creciente en una cantidad equivalente a la energía provista por la
medida de mitigación, deberíamos adicionar el ahorro en el costo de inversión de esta nueva
central. Esto último no es considerado en nuestro análisis dado que la inversión se hace en los
equipos de energía renovable, pero sí se puede considerar el costo de operación asociado al
combustible consumido, sin que esto superponga ese costo al precio monómico que ya incluye
los combustibles utilizados en las centrales que despachan en el MEM (con valores entre 6
USD/millón BTU para el gas natural local y 23 USD/millón BTU para gasoil).
Los resultados obtenidos a partir de estas hipótesis muestran que la inversión desde el punto de
vista del usuario particular que instalaría un panel fotovoltaico no tiene un repago que haga
viable la opción. Lo mismo ocurre para el caso de los equipos eólicos. El VAN para el caso solar a
una tasa de descuento del 4% resulta USD –7 317 y USD –7 377 para una tasa de descuento del
10%. En el caso eólico estos valores resultan USD –3 395 y USD –3 420, respectivamente. A nivel
del estado el VAN, para el caso solar, resulta 26 millones USD a una tasa del 4% y –15 millones
de USD a una tasa del 10%, en caso de considerar toda la inversión al inicio y traer todo el flujo
de fondos en valor actual neto al año cero. Si se considera el flujo de inversiones a lo largo del
tiempo en la medida que la opción tecnológica va penetrando en el sector residencial, el VAN
resultante es de 8 millones USD a una tasa del 4% y de –10 millones USD a una tasa del 10%. En
el caso eólico los valores resultan 54 y 17 millones USD, respectivamente, si se considera la
inversión al año cero, y 66 y 28 millones USD, respectivamente, si el flujo de inversiones se hace
paulatinamente.
Una opción de estas características sólo puede ser llevada a cabo mediante un plan de acción
encabezado por el gobierno que permita o bien capitalizar el financiamiento internacional
destinado a proyectos de mitigación del cambio climático o bien transfiriendo parte del subsidio
a la energía y/o los combustibles a subsidios a las tecnologías. Una posibilidad de avance, en
una menor medida y sobre un grupo particular de usuarios con posibilidades de asumir parte de
la inversión, podría estar dada por incentivos de tipo fiscal (por ejemplo, devolución anticipada
del IVA, amortización acelerada del impuesto a las ganancias).
Para que las inversiones privadas resulten rentables se necesitaría multiplicar por 7 la tarifa sin
subsidio para el caso de la energía solar y por 5 para el caso de la eólica, o subsidiar al 100% el
valor de los equipos. Los análisis muestran que para el plan propuesto resultaría más
conveniente para el Estado subsidiar la adquisición de los equipos que otorgar una tarifa
preferencial. En ese caso la inversión estatal compensaría los gastos marginales de gas natural.
Según estudios realizados por especialistas del INTI junto con ENARGAS y UNSAM el consumo
pasivo de los pilotos de los calefones es en promedio 0,5 m3 por día por artefacto. Por lo tanto,
el reemplazo de calefones convencionales por equipos con encendido electrónico permitiría
ahorrar una cantidad considerable de gas natural.
La medida propuesta basada en esta tecnología considera el reemplazo gradual de los equipos
convencionales por equipos con encendido electrónico en la medida que los usuarios necesiten
adquirir un nuevo artefacto por caducidad del anterior, para viviendas nuevas o favorecidos por
un plan de recambio de artefactos a través de un pago en cuotas realizado junto al pago de la
factura de gas. Los sistemas electrónicos de autoencendido de muy bajo consumo son comunes
en muchos artefactos de gas que ya se usan en el país. Así como se propone para calefones
podría alcanzar a termotanques y calderas de gas.
Se asume que la medida tendría una penetración anual del 10%, acompañando al crecimiento
de la población sobre la cual actuaría la medida, valor que es compatible con la tasa de
fabricación de equipos con encendido electrónico.
Se tiene en cuenta que en Argentina hay del orden de 7 millones de calefones convencionales,
cifra que se ajusta en el tiempo en consonancia con las proyecciones macroeconómicas para el
sector residencial realizadas en el marco de la TCN y presentadas en los informes finales del
sector Energía (Escenarios Metodológicos4).
4
Las proyecciones fueron estimadas en base al escenario socioeconómico desarrollado por la Dirección de
Información y Análisis Sectorial y la Dirección Nacional de Planificación Regional del Ministerio de Economía y
Finanzas Públicas, específicamente para la evaluación de la situación argentina frente al cambio climático.
El desarrollo de esta medida requeriría de pocos incentivos por parte del estado dado que el
diferencial de costos no es tan alto y se espera que baje en los próximos años, por lo que, ya sea
una buena campaña de difusión o la implementación de un sistema de etiquetado y eliminación
gradual de la fabricación de calefones convencionales, permitiría alcanzar el objetivo propuesto.
No se propone el reemplazo del piloto en los calefones existentes porque a pesar de que el
costo sea muy bajo, los problemas futuros que genera la adecuación de los equipos
convencionales implicaría costos mayores de reparaciones y mantenimiento.
Esta opción tiene la potencialidad de poder ser aplicada en cualquier punto del país. A la fecha
no es una tecnología que haya tenido una penetración relevante en el sector residencial.
Las reducciones de emisiones potencialmente alcanzables por esta medida, son del orden de 2
460 000 tCO2e por año (correspondiente a unos 1,2 billones de m3 de gas natural ahorrado) y
más de 35 millones tCO2e en el período que va de 2018 a 2030.
Esta medida presenta co-beneficios desde el punto de vista del desarrollo de la industria local,
dado que incentivaría una producción mucho mayor a la actual5, comparable a las unidades
producidas de termotanques, y por la reducción del consumo de gas natural. Particularmente
importante es la contribución que aporta esta medida a la sustitución de importaciones.
Las principales barreras que enfrenta esta medida tienen que ver con el acceso a la información,
los costos de inversión inicial en un contexto en donde aún no hay una economía de escala y,
eventualmente, aspectos normativos para generar las especificaciones técnicas que deben
cumplir los nuevos artefactos. Los programas de etiquetado y de eliminación gradual de los
equipos convencionales, sin dudas favorecerían la implementación de esta medida.
Evaluación Económica
Considerando que el gas ahorrado puede contribuir a sustituir el costo del gas importado o un
valor promedio local, para el enfoque sectorial; y que a nivel privado se logra un ahorro de gas
local, se obtienen los siguientes resultados:
5
En conversaciones mantenidas con fabricantes manifestaron tener capacidad de incrementar considerablemente
la fabricación de equipos, bajo condiciones que acompañen la oferta.
Vemos que la opción no está lejos de ser rentable para el usuario, aunque puede no seducirlo
por el largo período de repago. No debería incurrir en grandes costos el Estado para favorecer la
implementación de la medida, pero sin dudas el beneficio a obtener es muy alto, equivalente a
una proporción importante de los costos de importación de combustibles.
La medida para los privados sería viable si el costo del gas natural para el usuario fuera mucho
mayor que el actual o si se subsidia el 50% del valor diferencial de los calefones. Para el Estado
la medida es beneficiosa en términos de los ahorros de gas importado.
Los calefactores solares para calentamiento de agua son equipos muy eficientes en cuanto a la
conversión de energía solar en energía térmica. Los equipos disponibles barren distintas
tecnologías de paneles solares y de tipo de instalación, desde colectores de placa plana con
cubierta, colectores concentradores parabólicos compuestos estacionarios, colectores de placa
plana sin cubierta, hasta colectores de tubos de vacío, ya sean de flujo directo o con tubo de
calor (heat pipe, dispositivo con alta capacidad y velocidad de transferencia de calor con
mínimas pérdidas), en sistemas directos (colector unido al termotanque) y sistemas indirectos
de tipo termosifón o con circulación forzada (mediante una bomba). En general, para
compensar la falta de aporte solar y el tiempo de recuperación del calentamiento del agua, los
equipos se instalan en paralelo al termotanque a gas o eléctrico existente o, en caso de
colocarse en forma autónoma, se incluyen sistemas híbridos que poseen una resistencia
eléctrica para complementar el aporte solar. Los sistemas con placas planas son más
económicos que los de tubos evacuados pero también tienen un rendimiento menor cuando se
quiere alcanzar una diferencia mayor de la temperatura del agua entre la salida y la entrada del
colector, teniendo un rendimiento similar hasta los 20ºC. Este factor es fundamental al
momento de decidir qué tipo de colector instalar, ya que depende fuertemente del rango de
temperaturas exteriores de cada región, además de la irradiación solar media. En la región al
norte del río Colorado, con una irradiación media diaria de 4,5 kWh/m2 y temperaturas medias
que no llegan a valores muy bajos, la solución de placa plana puede ser la mejor opción a nivel
costos. En cambio, en el sur, no quedaría otra posibilidad que instalar quipos con tubos de
vacío. Otro factor a tener en cuenta es la presencia de aguas duras, que es recurso
predominante en varias zonas el país, que hace necesario el uso de sistemas indirectos
consistentes de un circuito primario con agua destilada y glicol, mientras que el agua de uso
sanitario pasa por un circuito secundario que ayuda a evitar que la corrosión de los materiales
constituya un riesgo en la vida útil del equipo. En España, la legislación sólo permite la
instalación de sistemas indirectos. De instrumentarse en Argentina un marco normativo sobre
este tipo de equipamiento solar, la normalización de los mismos seguramente determinará los
parámetros mínimos que deben cumplirse para asegurar un correcto funcionamiento. Por otro
lado, un tema de particular importancia es el problema de la legionelosis, enfermedad causada
por la bacteria legionella cuando la temperatura del agua (sobe todo en casos de agua de pozo)
no llega a los 70ºC. Esto también impacta en el tipo de colector a instalar, según la calidad del
agua de la región en que se opere.
En los últimos años esta tecnología empezó a utilizarse en la región, principalmente en Brasil,
Chile y Uruguay, representando una de las regiones con mayor crecimiento. Brasil, por el
tamaño de su economía y población, es el actor más importante de la región, pero Chile y
Uruguay han creado incentivos para la adquisición de los equipos, sobre todo teniendo en
cuenta las crecientes tarifas eléctricas y la escasa disponibilidad de gas natural. En Uruguay, por
ejemplo, se implementó el llamado Plan Solar (decreto 50/012 en el marco de la ley 18.585) por
medio del cual la UTE subsidia la adquisición de los calefactores solares a cambio de la
disminución del consumo eléctrico de los equipos convencionales, mientras que en Chile el
gobierno promovió mediante la ley 20.365 la instalación de calefactores solares en nuevas
viviendas, deduciendo impuestos a las empresas constructoras en valores compatibles con los
costos de las instalaciones solares.
El potencial de desarrollo es muy grande ya que a fines de 2010 la media mundial, sobre un
total de 55 países representando el 61% de la población mundial (IEA, 2012), mostraba una
capacidad instalada de 67 m2/1000 habitantes, Brasil con 30 m2/1000 hab, Uruguay con 3,6
m2/1000 hab, Chile con 1,7 m2/1000 hab y Argentina con menos de 0,04 m2/1000 hab.
En Argentina hay un desarrollo incipiente con proveedores locales que importan equipos o
ensamblan componentes extranjeros y unos pocos fabricantes nacionales de colectores de placa
plana. La demanda del mercado es muy limitada, restringiéndose a emprendedores privados
motivados por la construcción sustentable, regiones aisladas de la red de gas natural que pagan
altos costos del gas licuado e iniciativas del gobierno en algunos proyectos piloto. La baja
rotación del mercado no ha permitido aún precios de venta más competitivos, pero hay lugar
para que los costos bajen si los fabricantes pasan a una escala industrial. Bajo ciertos auspicios
del gobierno el mercado comenzará explorando los nichos de oportunidad (viviendas sociales
que utilizan garrafas, viviendas de barrios privados, lugares donde no llega el gas, regiones con
tarifas no subsidiadas, clubes, hoteles, piscinas de casas de fin de semana, campamentos de
empresas petroleras y mineras, entre otros). En el largo plazo, se espera alcanzar un 18% de
penetración en el sector residencial, de modo tal de lograr una cantidad de paneles instalados
igual a la media mundial de 67 m2/1000 habitantes. Se asume que los usuarios residenciales
serían abarcados por la medida bajo la pauta de regulaciones que obliguen a la instalación de
estos equipos en edificaciones nuevas y con incentivos para su uso en viviendas existentes. Este
análisis se hace con el propósito de ver un potencial realista, aunque está limitado por el hecho
de que no se están considerando usuarios de gas licuado (generalmente de estratos sociales con
menores recursos que, en algunos casos, no tienen sistemas de calentamiento de agua) ni
usuarios de los sectores comercial, institucional e industrial.
Las reducciones esperables bajo los supuestos anteriores son del orden de 620 000 tCO 2e/año
(para el total de las viviendas, lo cual no es el caso porque la incorporación es gradual al
principio) y de más de 7 170 000 tCO2e en el período comprendido entre 2020 y 2030, donde se
ha tenido en cuenta que el programa de penetración de la energía solar térmica distribuida
alcanza a poco más de un millón de viviendas con 300 m3 de ahorro anual individual. Las
regiones aptas para su desarrollo son las que están por encima del río Colorado (Centro, NOA y
NEA) para las cuales el esquema adecuado puede ser el de colectores de placa plana, mientras
que en la región Patagónica debería implementarse un esquema de colectores de tubos
evacuados que, además, sean resistentes a heladas (con heat pipe).
Paneles de 2,5 m2 para abastecer la demanda de una vivienda tipo con un termotanque
de 200 litros
Irradiación solar promedio ponderado al norte del río Colorado de 4,5 kWh/m 2-día
70% de rendimiento térmico con el ángulo de incidencia adecuado para cada región
Con estos valores se obtiene un ahorro anual por vivienda de 300 m3 de gas natural, lo que
representa un 82% de la demanda para agua caliente.
equipos y su posterior mantenimiento son también una fuente de trabajo calificado. También se
debe contar el personal requerido para la logística asociada a la distribución. Finalmente, se
requiere de una rutina de mantenimiento por parte de personal calificado con frecuencia anual
mínimamente en zonas con aguas duras.
Las principales barreras que enfrenta esta opción de mitigación son, entre otras, las siguientes:
Los actores principales en esta temática incluyen a la comunidad que puede ejercer cierto nivel
de demanda social hacia la incorporación de tecnologías más amigables con el ambiente, al
sector académico y científico-técnico para generar información precisa y desarrollar pilotos
transferibles a la industria, a diversos actores del gobierno para impulsar la medida, creando
incentivos económicos o políticas de largo plazo y estableciendo las normas técnicas que
aseguren a calidad de la prestación y a los fabricantes y vendedores de equipos que deberían
asegurar la calidad de sus productos.
Evaluación económica
El análisis llevado a cabo, desde los puntos de vista microeconómico y sectorial, se basa en los
siguientes supuestos:
Esta medida puede ser impulsada con un claro apoyo del Estado, el cual podría financiar parcial
o totalmente los equipos a cambio de transferir el subsidio a los combustibles a subsidios a la
tecnología. Un programa gubernamental debería generar pautas para la homologación de
equipos, esquemas de capacitación de fabricantes y proveedores (el INTI, la UTN y
universidades provinciales están desarrollando actualmente esquemas de apoyo a productores)
y búsqueda de financiamiento climático. Las experiencias de otros países pueden resultar
también aplicables en Argentina.
En Japón se ha subvencionado a los equipos y en China se han dado fuertes apoyos en I&D.
Estos son sólo algunos ejemplos de la intervención estatal para la promoción de la energía solar
térmica.
La medida para los privados sería viable si el costo del gas natural para el usuario fuera mucho
mayor que el actual o si se subsidia casi el 100% del valor de los calefactores. Para el Estado la
medida es beneficiosa en términos de los ahorros de gas importado.
Los sistemas de ahorro de agua son dispositivos que permiten reducir el flujo de aguas en grifos
y duchas y mejorar la distribución y efectividad de agua para lavado. Estos dispositivos reducen
significativamente el caudal y, por medio de la dispersión del agua, dan una prestación al
usuario de mayor confort con respecto a un flujo continuo. Son dispositivos que pueden ser
instalados a bajo costo en los sistemas de provisión de agua existentes en las viviendas o que
están disponibles en el mercado para las mismas. Permiten ahorros entre un 25% y 50% del
consumo.
Esta es una tecnología de uso extendido en los países industrializados pero que tiene muy poca
difusión en Argentina. La mayoría de los proveedores para el mercado local son empresas
extranjeras o que importan los dispositivos del exterior.
Evaluación económica
Al igual que la medida sobre calefacción solar térmica o calefones con encendido electrónico,
esta opción puede requerir de un impulso del Estado, ya sea por medio de políticas regulatorias,
de subsidios o de incentivos financieros. Sin embargo, esta opción puede estar al alcance del
bolsillo de los usuarios residenciales a partir de una pequeña penetración inicial que permita
abaratar los costos de los dispositivos, puesto que la opción se volvería rentable aun en el
marco de las tarifas subsidiadas. El elemento disparador de esta medida es sin dudas, la
realización de una campaña de difusión de la tecnología.
La medida para los privados sería viable si el costo del gas natural para el usuario fuera mucho
mayor que el actual o si se subsidia el 50% del valor diferencial de los economizadores. Para el
Estado la medida es beneficiosa en términos de los ahorros de gas importado.
Los resultados del inventario nacional del sector Energía, para el año base 2012 en el análisis
sectorial, muestran que la actividad de transporte 1A3 aporta el 33% de las emisiones del total
de emisiones de GEI del sector y, a su vez, el transporte terrestre de cargas aporta el 8% del
total de emisiones de GEI del sector Energía (15 800 ktCO2e). Por este motivo, y sumado a que
el rápido crecimiento de la población, el tráfico, la industria y el consumo de energía que se
aprecia en las últimas décadas contribuyen a aumentar la presión ambiental por la
contaminación del aire y ruido, resulta urgente desarrollar políticas de mitigación enfocadas en
la actividad de transporte y, particularmente, en la modalidad de transporte de cargas.
En tal sentido a este equipo consultor le resulta un gran desafío poder aportar su conocimiento
para lograr medidas de mitigación acordes con la política nacional y las mejores prácticas
disponibles para la actividad de transporte. No obstante lo cual, como se ha dicho en la
introducción, la falta de datos disponibles sobre los corredores carreteros de cargas, dificulta el
desarrollo de una medida de mitigación específica, haciendo necesario una investigación
profunda y dedicada para estimar la mitigación de emisiones de la actividad.
Según estudios (Massia, 2013), la experiencia internacional indica que las distancias mayores a
500 km se recorren en ferrocarril. En particular, en países como Canadá y Estados Unidos la
carga transportada en ferrocarril se ubica en torno a 50%, mientras que en Brasil esta cifra se
ubica en el orden de 22%, cifra que contrasta con el 5% que actualmente se transporta en
Argentina.
Se propone, entonces, evaluar el escenario de mitigación que supone el mismo nivel de cargas
transportadas del escenario base, pero que sustituye parcialmente las cargas del modo
carretero de carga (camión) al modo ferroviario (tren de carga), alcanzando gradualmente
desde un 5% hasta un 20% de las cargas transportadas por ferrocarril, similar a la situación de
Brasil, mientras que los camiones se reducen al 80% de las toneladas-km transportadas.
espera que resulte en un potencial de mitigación mayor, no forma parte del presente estudio,
ya que el mismo se enfoca en el reemplazo directo de cargas de camión a tren. Un estudio
detallado de ciertos aspectos específicos del cambio modal se desarrolla en el estudio
independiente de la TCN mencionado anteriormente.
Evaluación económica
Asimismo son de esperar otros beneficios marginales como la activación de las redes
ferroviarias y el impulso social que ello conlleva, como la reducción de emisiones de
contaminantes a la atmósfera, no sólo por la quema de este combustible, sino también por la
carga ambiental evitada que supone la producción de 751 000 m3 de gasoil.
Luego de 15 años del fin de la implementación del primer plan canje automotor que derivó en
una modernización del parque y la consecuente reducción de emisiones de GEI, existen hoy las
mismas motivaciones que hoy justifican una nueva iniciativa se sustentan en la existencia de
vehículos con un alto grado de obsolescencia que no solamente contaminan el medio ambiente
sino que también son frecuentemente la causa de graves accidentes.
En reiteradas ocasiones el gobierno ha anunciado que llevaría a cabo un nuevo plan canje, pero
por distintos motivos la medida no se ha concretado aun con el nivel de penetración esperado.
Se propone una opción tecnológica de vehículos más eficientes correspondientes a la
sustitución de automóviles con más de 15 años de antigüedad, los cuales pasarían a desguace.
La mayor eficiencia se alcanzaría naturalmente a través de la modernización del parque, dado
que los vehículos modernos presentan rendimientos altamente superiores a los de los vehículos
antiguos.
A partir de estas hipótesis con un plan pensado para ser implementado en dos años y una
progresión del 50% cada año, las emisiones que pueden reducirse en el período 2020-2030 es
de más de 4 680 000 tCO2e.
Los principales co-beneficios de esta medida tienen que ver con el impacto en la salud humana
ya que se lograría disminuir las emisiones de contaminantes locales tales como el material
particulado, causantes de afecciones respiratorias y, en casos extremos, muertes prematuras.
Todo esto conlleva gastos en servicios de salud, lucro cesante por la pérdida de días laborales y
ejecuciones de seguros por riesgos de trabajo. Además, la contaminación urbana deteriora las
edificaciones y calidad de los espacios públicos.
Por otro lado, la implementación del plan permitiría ahorrar combustibles con la consecuente
preservación de recursos no-renovables.
Evaluación económica
Valor residual del auto usado de AR$ 40 000 (valor de mercado para un vehículo de
características similares al que se va a adquirir)
Valor del vehículo 0 km estándar de AR $120 000 (se consideró el modelo de automóvil
más vendido según datos de la Cámara del Comercio Automotor y de ADEFA)
20% de aporte estatal del precio del auto 0 km (consistente con las propuestas que ha
hecho el gobierno)
Precio de a nafta súper de 13 AR$/litro (valor promedio del precio de venta en
estaciones de servicio; en el análisis sectorial se considera un diferencia de importación
de un 20%)
Ahorro neto de costos de mantenimiento (en comparación con el incremento del seguro
y la patente) del unos AR$ 1 500 por año
Vida útil de 10 años (representa una buena práctica para una actualización de la flota)
Esta medida puede ser impulsada mediante el plan que se ha anunciado. El gobierno podría
tratar de obtener financiación climática o buscar la participación de bancos y empresas del
sector para financiar parte de la cuota que asumiría el Estado. La no viabilidad económica para
el usuario particular puede verse compensada por la gran rotación que tiene el mercado y el
interés creciente de los propietarios por adquirir unidades de última generación. La medida para
los privados sería viable si el gobierno subsidiara el 80% del valor de los vehículos nuevos. Para
el Estado la medida es beneficiosa en términos de los ahorros del costo marginal de los
combustibles.
Las hipótesis subyacentes en este análisis están detalladas en los documentos del programa
PROBIOMASA pero los principales aspectos son:
Los principales co-beneficios de esta medida tienen que ver con la reducción de residuos y su
necesidad de tratamiento.
El Programa también considera beneficios para el desarrollo como el ahorro de divisas por el
reemplazo de combustibles fósiles importados, la reincorporación de subproductos al ciclo
productivo de materiales considerados actualmente residuos, la creación de un significante
número de nuevos empleos y generación de nuevas capacidades para la gestión de la energía
renovable proveniente de biomasa. También mejora de la seguridad energética en zonas
aisladas (aproximadamente 30 comunidades) y la reducción de la contaminación del suelo y del
agua y de las probabilidades de incendio.
Evaluación económica
Inversiones de AR $3 200 millones para el 2016 y AR $25 700 millones para el 2030
Ahorros por AR $2 500 millones por año para el 2016 y AR $16 200 millones por año para
el 2030
Potencia unitaria a instalar 2,5 MW e y 2,5 MW t
Precio de la electricidad industrial de 84,5 AR$/MWh (valor promedio del precio variable
en media tensión)
Precio del gas natural industrial de 0,29345 AR$/m3 (valor promedio)
Vida útil de 10 años
Esta medida puede ser impulsada mediante el plan en curso. El gobierno podría tratar de
obtener financiación climática para incentivar penetración de la medida. La no viabilidad
económica para el inversor privado se puede compensar por los ahorros de combustibles
importados a nivel nacional, dado que al Estado la medida le resultaría viable.
Esta medida está basada en el estudio “Diseño conceptual de una NAMA para el transporte de
carga por carretera en Argentina”. El estudio incluye una serie de actividades tendientes a
mejorar la eficiencia del transporte carretero.
Dentro de las actividades propuestas se encuentran dos tipos de medidas: i) las relacionadas
con el aumento de eficiencia del uso de combustibles (motores más eficientes, neumáticos de
menor rozamiento, diseño aerodinámico, mejora de superficie de carreteras, etc.) y ii) las
relacionadas con la mejora del manejo logístico (aumento de carga promedio, reducción de
falso flete, bolsas de carga, etc.).
De esta manera se busca la reducción del consumo de combustibles fósiles utilizados para el
transporte de cargas.
Las hipótesis subyacentes principales en este análisis están detalladas en los documentos del
estudio mencionado pero los principales aspectos son:
A partir de estas hipótesis, se proyecta una implementación progresiva lineal a partir del 2020.
De esta manera, las emisiones que pueden reducirse en el período 2020-2030 son de más de 35
millones de tCO2e.
El gran impacto en la mitigación se debe a que el 96% del transporte de cargas en Argentina se
realiza por carretera, con lo cual una mejora aplicada a la flota de camiones tiene mayor
impacto que otras medidas de mitigación relacionadas al transporte de cargas, como por
ejemplo el caso del cambio modal, donde se pasa de una participación del transporte carretero
de carga del 96% al 80%. Ese impacto del 16% se ve reducido porque los trenes considerados
también funcionan a diesel, lo que lleva a que la reducción de emisiones de los camiones sea del
orden del 12%. De todas maneras, ambas medidas son complementarias y deben aplicarse en
conjunto.
Los principales co-beneficios de esta medida tienen que ver con la mejora de la calidad del aire
y generación de empleo además de algunas mejoras en lo que respecta a seguridad vial.
El estudio del NAMA plantea que el reemplazo de camiones existentes por nuevos modelos
eficientes reduciría la contaminación y mejoraría la calidad de aire. Sin embargo, este co-
beneficio sería mayor en el caso de reemplazo con camiones de baja contaminación, además de
eficientes.
Los beneficios en la calidad de aire con mejoras en camiones existentes son más limitados, ya
que las medidas no afectan los motores. Dos medidas técnicas—mejoras aerodinámicas y
mejoras en la superficie de rutas—ofrecen importantes potencial para la generación de empleo.
Evaluación económica
Esta medida puede ser impulsada mediante un plan de asistencia para las empresas como el
aporte del 20% mencionado. El gobierno podría generar acuerdos con las fábricas de camiones
para adecuar los mismos al ámbito local dentro del plan de eficiencia del transporte.
En esta medida se propone reemplazar los sistemas de calefacción domiciliarios basados en gas
natural tipo tiro balanceado (TB) por equipos de aire acondicionado frio/calor (BC-bombas de
calor).
Se analizan los beneficios de la inserción gradual de bombas de calor, cuyo rendimiento es muy
superior respecto a los calefactores a gas de tiro balanceado, en cuanto al consumo de
combustible, emisiones de GEI y otros beneficios relacionados.
Los equipos de aire acondicionado frio/calor pueden aportar calor suficiente para calefaccionar
un ambiente con un consumo equivalente menor al consumo de una estufa tiro balanceado. El
consumo de combustible de un TB es superior al consumo de combustible que se requeriría
para producir la electricidad que consume una BC para aportar las mismas calorías al ambiente.
La relación aproximada de consumos energéticos entre TB y BC es que se puede ahorrar el 60%
del consumo de un TB si se opta por utilizar BC.
El consumo residencial de gas natural para calefacción representa el 60% del total
residencial
El equipo tipo utilizado para calefacción aporta 3 200 kcal/h
El gas natural que se ahorra en el sector residencial se utiliza, parcialmente, para cubrir
el incremento de demanda de electricidad
La eficiencia de generación eléctrica a partir de gas natural se establece en 50%,
compatible con un ciclo combinado
A partir de estas hipótesis, se proyecta una implementación progresiva lineal a partir del año
2018 dado que los equipos frío calor ya se encuentran muy difundidos en el mercado. De esta
manera, las emisiones que pueden reducirse en el período 2018-2030 son de más de 110
millones de tCO2e.
Los principales co-beneficios de esta medida tienen que ver con la descompresión de los
sistemas de transporte y distribución de gas natural y la contribución con la mejora de la calidad
del aire.
El Programa también considera beneficios para el desarrollo como el ahorro de divisas por el
reemplazo de combustibles fósiles importados, la incorporación de calefacción en zonas donde
no existe red de distribución de gas natural y la posibilidad de extender el servicio eléctrico a
zonas no conectadas.
Esta medida ya tiene un grado de avance, dado que el mercado se ha orientado a ofrecer este
tipo de productos. Aquí se propone una política más agresiva al business-as-usual.
Evaluación económica
Considerando que el gas ahorrado contribuye a sustituir el costo del gas importado, para el
enfoque sectorial, se obtienen los siguientes resultados:
Queda claro que con los costos del gas importado la medida resulta beneficiosa. Al tomar los
valores del gas local, la medida requiere de una financiación con tasas preferenciales para que
pueda ser implementada, dado que otra manera no resulta económica.
Esta medida puede ser impulsada mediante un plan de promoción de equipos eficientes de aire
acondicionado y debe ir acompañada de difusión sobre el uso eficiente de la energía. El
gobierno podría tratar de obtener financiación climática para incentivar penetración de la
medida.
La medida para los privados sería viable si el costo del gas natural para el usuario fuera mucho
mayor que el actual o si se subsidia el 25% del valor diferencial de los equipos de frío-calor
frente a estufas de tiro balanceado y equipos de aire frío. Para el Estado la medida es
beneficiosa en términos de los ahorros de gas importado.
Para esta opción en particular se plantea la captura de las emisiones provenientes de centrales
de generación eléctrica térmica fósil y su almacenamiento en los reservorios geológicos de la
industria del petróleo y gas.
Se adoptó como criterio una tasa de penetración de la medida del 10% anual a partir de año
2020 y que se logra capturar hasta el 60% de las emisiones de las centrales de generación
eléctrica.
Bajo estos supuestos y utilizando los datos del estudio, se podrían mitigar más de 288 millones
de tCO2e en el período 2020-2030.
Para las medidas analizadas anteriormente, considerando los resultados económicos sectoriales
y el potencial de mitigación estimado, se elaboran las Curvas de Costo Marginal de Mitigación
(MACC, por sus siglas en inglés) de acuerdo a la guía “Desarrollo de una metodología para la
construcción de curvas de abatimiento de emisiones de GEI incorporando la incertidumbre
asociada a las principales variables de mitigación” (Clerc, 2013). De esta manera se obtiene para
cada opción de mitigación identificada, su costo medio por tonelada de CO2e reducida
(USD/tCO2e) según la siguiente expresión:
donde:
CMM: Costo marginal de mitigación (USD/tCO2e)
CAE: Costo anual equivalente (USD)
RED: Reducción de emisiones de GEI (tCO2e/año)
donde:
VAN: Valor actual neto (USD)
FRC: Factor de recupero del capital (adimensional)
donde:
r: Tasa de descuento (%)
N: Período evaluado (años)
Se debe tener la precaución de interpretar los resultados considerando los supuestos utilizados
en cada medida evaluada ya que las mismas fueron concebidas en la situación más favorable en
cuanto a los costos evitados. La sustitución de combustibles fósiles importados de alto valor no
siempre será el impacto real de cada medida con independencia de las restantes. Es por ello que
se han realizado análisis de escenarios con precios alternativos para comparar de manera más
conservadora las distintas alternativas.
Finalmente, los costos de inversión en algunas de las medidas, como por ejemplo el plan canje o
la eficiencia en el transporte carretero de carga, no contemplan el total necesario sino
solamente la porción que podría aportar el País, donde la inversión restante sería desarrollada
para que la afronte el usuario. Estas inversiones fueron consideradas como el total necesario
para cada la medida (teniendo en cuenta, en el plan canje, que los vehículos usados deberían ir
a desguace). Adicionalmente, no se considera inversión adicional en infraestructura vial que
debería afrontar el estado.
Los detalles de las medidas y supuestos utilizados se encuentran en las planillas de cálculo
respectivas.
1. Ley de biocombustibles (ley 26 093 del 19 de abril de 2006 que establece el corte
obligatorio de al menos un 5% en las naftas y gasoil a partir del 1 de enero de 2010)
2. GENREN (Licitación ENARSA Nº EE 01/2009 en el marco de la ley 26 190 del 6 de
diciembre de 2006 para el Régimen de Fomento Nacional para el uso de fuentes
renovables de energía destinada a la producción de energía eléctrica, con el objetivo de
alcanzar el 8% del consumo de energía eléctrica nacional a partir de fuentes renovables
para el año 2016, y de la ley 26 093)
3. PRONUREE Lámparas Fluorescentes Compactas (Decreto 140/07 del 21 de diciembre de
2007 sobre el Programa Nacional de Uso Racional y Eficiente de la Energía. La ley 26 473
del 17 de diciembre de 2008 fortaleció las mediadas tendientes al uso de iluminación
con fuentes alternativas prohibiendo la comercialización de lámparas incandescentes a
partir del 31 de diciembre de 2010)
4. PERMER (Programa de Energía Renovable en Mercados Rurales de la Secretaría de
Energía de la Nación)
5. MDL (Art. 12 del Protocolo de Kioto de la CMNUCC)
Cabe aclarar que el listado anterior no constituye la totalidad de acciones tomadas por el país
respecto del cambio climático.
En el caso de GENREN se incluyen, además, las centrales Arauco y San Juan I (proyecto solar
piloto). El programa no ha sido lo suficientemente efectivo (sólo el parque eólico de Rawson se
implementó) debido a la falta de financiamiento de los proyectos aprobados, porque los
proyectos se sustentan en el mantenimiento de tarifas preferenciales a largo plazo. Sin
embargo, se están evaluando proyectos de una segunda etapa del programa.
El análisis de la mitigación lograda se realiza a partir de año 2005, con excepción del MDL, en
cuyo caso incluye mitigación desde el año 2000, sólo para las reducciones que han sido
acreditadas por las Junta Ejecutiva del MDL (es decir, el potencial es mayor que el evaluado).
200.000.000
150.000.000
t CO2
Actual
Sin politicas
100.000.000
50.000.000
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Se realiza la proyección del inventario incorporando las medidas de mitigación evaluadas y las
políticas existentes a fin de analizar los impactos y efectos futuros potenciales.
esos combustibles continúan siendo la base para cocción de alimentos, agua caliente y
calefacción y que mejoran los rendimientos de los electrodomésticos, la aislación y envolvente
térmica de viviendas, y un uso eficiente de artefactos por parte de la población (mediante
mayor difusión del consumo responsable). En cuanto al uso de la electricidad se asume la
incorporación de iluminación de bajo consumo, el etiquetado de electrodomésticos, una mayor
concientización sobre el consumo responsable, un mayor aprovechamiento de la luz solar, el
diseño eficiente de nuevas viviendas. En el sector público y comercial se incorpora el concepto
de compras sustentables, el apagado de equipos en horas de desuso, regulación de intensidades
lumínicas, administradores de energía, recambio de luminarias en alumbrado público y
señalización.
En la industria, agro y transporte se asume la continuidad de las líneas de mejoras en curso, e.g.
motores más eficientes, mejoras de aislación de ductos, medidas de mantenimiento preventivo,
uso de variadores de velocidad, uso de combustibles alternativos, biocombustibles, mayor
penetración de medios masivos de transporte, vehículos más livianos, entre otras.
Este escenario plantea la situación de las emisiones que hubieran ocurrido si no se hubieran
implementado las políticas existentes analizadas anteriormente.
En este caso, las emisiones debidas a las políticas se proyectaron de manera análoga a la
proyección del escenario tendencial.
Ley de biocombustibles: según la proyección de consumo tendencial (corte del 15% con
biodiesel y 12% con bioetanol a 2030)
GENREN: según el crecimiento del sector eléctrico de la matriz insumo producto del
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (Escenarios Metodológicos)
PRONUREE LFC: según crecimiento de la población
PERMER: según crecimiento de la población
MDL: constante con la emisiones reducidas verificadas de los proyectos existentes
En este caso se reducen las emisiones proyectadas de acuerdo al impacto de cada medida
propuesta sobre el escenario tendencial sin considerar la opción de captura y almacenamiento
de carbono (CCS). Algunas medidas pueden estar parcialmente incluidas en el escenario
tendencial, pero aquí se proponen políticas más agresivas tratando de explotar el potencial
existente, a sabiendas de las dificultades de implementación de propuestas tan ambiciosas.
300.000.000
250.000.000
200.000.000 Proyección
tCO2 e
50.000.000
0
2010 2012 2014 2016 2018 2020 2022 2024 2026 2028 2030 2032
350.000.000
300.000.000
250.000.000
Actual
200.000.000 Sin politicas
t CO2e
Proyección
Proyección con mitigación
150.000.000
Proyección sin políticas previas
Proyección con mitigación + CCS
100.000.000
50.000.000
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024 2025 2026 2027 2028 2029 2030
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