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¿Por qué las personas no comprenden lo que leen?

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José Antonio León


Universidad Autónoma de Madrid
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Psicología Educativa, 2004, Vol. 10, n.º 2 - Págs. 101-116. ISSN: 1135-755

REFLEXIONES

¿POR QUÉ LAS PERSONAS NO COMPRENDEN LO QUE LEEN?

WHY PEOPLE DO NOT UNDERSTAND WHAT THEY READ?

JOSÉ A. LEÓN1

Fecha de Recepción: 22-02-2003 Fecha de Aceptación: 03-03-2005

RESUMEN

La concepción actual de la competencia lectora se ha modificado extraordinariamente


durante las últimas décadas. Más que asumirse dentro de la etapa inicial de la adquisición lec-
tora, el estudio de la lectura afecta a todo el ciclo vital. En este trabajo se analiza esta nueva
concepción de la competencia lectora basada en los tipos y niveles de conocimiento, y se plan-
tean algunas cuestiones relativas a la función del psicólogo dentro de este nuevo planteamien-
to.

PALABRAS CLAVE

Comprensión lectora, Competencia lectora, Tipos de conocimientos, Estrategias,


Tipos de textos, Diseño de textos, Modelos de intervención educativa..

ABSTRACT

Current conception of literacy and reading comprehension has changed dramatically


over the last few decades. Rather than being limited to the initial reading acquisition, research

1
Este escrito corresponde a un extracto de la conferencia impartida por el Dr. José A. León de la Uni-
versidad Autónoma de Madrid en el COP de Madrid el pasado 12 de febrero de 2004.

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on reading concerns the whole life span. On the basis of this new conception, this paper exa-
mines reading comprehension and literacy at various levels and types of knowledge. Additio-
nal questions are raised concerning the role of psychologists within this new approach.

KEY WORDS

Reading comprehension, Literacy, Types of knowledge, Reading strategies, Types of


texts, Text design, Reading intervention models.

Hace relativamente poco tiempo amplia, puesto que abarca prácticamente a


que venimos constatando un mejor entendi- todo tipo de lectores y que se centra, funda-
miento de los numerosos y complejos proce- mentalmente, en los procesos de compren-
sos mentales y contextuales que intervienen sión. De manera paralela, este cambio en la
en la lectura, lo que nos está haciendo modi- concepción de la lectura está afectando tam-
ficar poco a poco su concepción inicial. De bién a la forma de evaluarla. Así, puede
manera general, podríamos señalar que ha observarse cómo en estos últimos años se ha
habido un cambio paulatino en la concepción venido produciendo un profundo cambio en
de la lectura al pasar de un enfoque casi la manera de evaluar y valorar los diferentes
exclusivamente centrado en la adquisición de aspectos que intervienen en la lectura. Si bien
las habilidades más básicas en el inicio del inicialmente la evaluación se dirigía casi
proceso lector y en aspectos más relaciona- exclusivamente a evaluar las habilidades más
dos con las disfunciones que pudiesen produ- básicas de los jóvenes lectores, el interés se
cirse en ese período, a otra concepción más ha ido desplazando en los años noventa hacia

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José A. León

otras que miden el grado con el que los estu- ral. Este antiguo problema se podría resumir
diantes dominan sus respectivos currículos en cómo los alumnos a pesar de que saben
(e.g., el estudio TIMSS, INCE, 1997), para leer, no comprenden lo que leen o, cómo a
finalizar en estos últimos años en actividades pesar de que dedican tiempo y esfuerzo a
dirigidas a evaluar cómo las personas somos desarrollar tareas escolares, no consiguen
capaces de aplicar conocimientos y destrezas adquirir nuevos conocimientos de manera
ya adquiridas a situaciones «más abiertas», eficiente. La base de esta cuestión es enorme-
más cotidianas y aptas para la vida (véase a mente compleja ya que alude a múltiples fac-
este respecto el informe PISA, INCE, 2003). tores que afectan a todo el sistema educativo.
Uno suele preguntarse cómo, al igual que
Actualmente, tanto la concepción existe un momento (aunque extraordinaria-
lectora como su evaluación, se han ampliado mente escueto en nuestra vida académica) en
hasta tal punto que hoy constituyen lo que se el que dedicamos todos nuestros recursos al
denomina como la «cultura lectora», como aprendizaje de la lectura y escritura, no exista
una habilidad básica sobre la que se desarro- otro igual en el que se instruya eficazmente
lla toda una actividad cultural, mediante la sobre cómo esos mismos mecanismos de la
cual las personas nos desenvolvemos y apli- lectura y escritura permitan acceder, com-
camos nuestros conocimientos y estrategias prender y aprender nuevos conocimientos,
lectoras en múltiples contextos de la vida dia- para extraer con éxito el contenido de cual-
ria de manera más o menos eficiente. La lec- quier fuente de información.
tura ya no se identifica tanto con la decodifi-
cación del material escrito y su comprensión Hace ya algún tiempo que apuntá-
literal o con aquella habilidad simplista de bamos alguna referencia en esta misma
leer y escribir per se, sino como sinónimo de dirección refiriéndonos a la lectura de la
una comprensión profunda, de saber utilizar prensa (véase León, 1996) o a la incidencia
y reflexionar sobre lo que se lee en base a de las nuevas tecnologías en el aprendizaje
alcanzar los objetivos y metas propuestos por (Vizcarro y León, 1998). En estos estudios
el lector, ampliar sus conocimientos e, inclu- se analizaban dos factores estrechamente
so, ser socialmente más participativo. Esta relacionados. Por un lado y como es bien
perspectiva de la lectura es la que asumire- sabido, la cultura icónica ha proliferado de
mos aquí y que identificamos como compe- manera exponencial en los últimos años y
tencia lectora. con ella, también crecen hábitos de ocio
alternativos como los videojuegos, Internet o
la televisión en detrimento de la lectura. Por
PUNTO DE PARTIDA otro, que la incidencia de estos factores cul-
turales de carácter icónico están afectando a
Esta estrecha relación entre lectura otros de carácter cognitivo y cuyo déficit
y comprensión nos plantea cuestiones acerca produce efectos tales como un esfuerzo des-
de cómo abordar un viejo problema aún no medido al leer o una incapacidad de concen-
resuelto y que atañe muy especialmente al tración. Este hecho puede estar incidiendo
ámbito académico, aunque también al labo- (aunque creemos que sólo en parte) en la

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creación de un tipo particular de lector, el virtiéndose también en un problema social y


lector perezoso, capaz de descifrar pero no laboral. Por ello, las dificultades lectoras
de leer, capaz de memorizar pero incapaz de corresponden a un problema enormemente
comprender (León, 1996). El problema en el complejo que afecta de manera transversal a
que se cristaliza este lento trasvase de hábi- muchas personas y en cuyo estudio están
tos de ocio es que acaba constituyendo un implicadas múltiples áreas de conocimiento y
círculo vicioso en el se produce un abandono también, como no, múltiples especialistas.
progresivo de la lectura como consecuencia
de un menor entrenamiento lector y de un
aumento de la dificultad comprensiva, lo que LA LECTURA Y SU CONCEPCIÓN
conlleva, a su vez, a una actitud negativa TRADICIONAL
hacia la lectura que invita a un mayor aban-
dono de la lectura. El problema al que hemos mencio-
nado no tiene una solución fácil. Se trata de
Aunque la solución no resulta fácil un problema enquistado que afecta a un
de encontrar, baste señalar aquí que cualquier amplio sector de la población y cuya solución
forma de mitigar este problema de compren- requiere inicialmente de una concepción radi-
sión tan enquistado, pasa obligatoriamente calmente diferente de la lectura, de su con-
por una concepción psicológica y educativa cepción psicológica y educativa y de una
de la lectura muy distinta de la actual, de implicación en ella más allá de los primeros
ofrecer situaciones de aprendizaje que, mejo- cursos de primaria.
radas por la enseñanza explícita, incidan en
tareas que exijan reestructuración cognitiva, Actualmente, en el mundo educati-
tareas que conlleven una actividad mental vo la concepción de la lectura sigue anclada
reflexiva sostenida, y que afecte tanto a las en un pasado quizás demasiado lejano. Pero
actividades desarrolladas en el aula (y fuera lo que llama poderosamente la atención es
de ellas), como a los tipos y diseños de los que esta concepción suele ser el denominador
materiales didácticos con los que se enfrentan común en todos los ámbitos educativos. Ya
los alumnos. Pero para llevar a cabo este en la universidad son frecuentes algunos
objetivo tan importante, debemos tener pre- comentarios entre profesores acerca de cómo
sente que este problema nos atañe a todos los sus alumnos universitarios no saben expre-
docentes y especialistas, tanto los que perte- sarse correctamente y se preguntan cómo han
necen a la enseñanza primaria y secundaria, podido sortear los controles de secundaria.
como los que nos dedicamos a la enseñanza Comentarios parecidos pueden escucharse en
universitaria. Como veremos más adelante, secundaria cuando los profesores imbuidos
este problema de la comprensión se ha exten- en los contendidos de sus asignaturas se pre-
dido también por todo el ámbito universitario guntan como una buena parte de sus alumnos
y suele ser un común denominador del fraca- no entienden tales contenidos, cómo no pose-
so académico en cualquiera de sus fases y en aún las herramientas básicas necesarias
desarrollo. Es más, este problema también ha para leer correctamente quejándose, igual-
transcendido al ámbito extraacadémico, con- mente, de la permisidad con la éstos alumnos

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José A. León

acceden a secundaria. Así seguiríamos en la que, en los últimos años, este problema
cadena educativa descendente hasta dar con adquiere una nueva cara con la llegada masi-
los «verdaderos» culpables: Los profesores va de nuevos alumnos cuyo problema, más
del primer curso de Primaria. Ellos son los que asociarse a una disfunción, es más bien la
que, a juicios de los demás profesores, tienen de integrase a una cultura y educación a la
la responsabilidad de enseñar todas estas que inicialmente no pertenecen como conse-
herramientas básicas de la lectura, sin reparar cuencia de una emigración obligada. En otros
en que tales estrategias básicas no son sufi- muchos casos, el problema viene de la propia
cientes para alcanzar un nivel de competencia desmotivación del alumno como consecuen-
adecuado y que su implicación, la implica- cia de un desajuste en el contexto donde se
ción de cada docente, resulta esencial para produce y de las demandas que se le solicitan.
ese largo y duro proceso de adquisición de
una competencia lectora eficiente. La con- Actualmente la lectura, lejos de esta
cepción educativa que se desprende de estos concepción educativa y psicológica que aca-
comentarios acerca de la lectura y de la bamos de señalar, se identifica como un pro-
forma en que se adquiere se asemeja a la ceso enormemente complejo, en el que entran
forma en que cargamos un nuevo programa en juego un importante grupos o niveles de
en nuestro ordenador. En otras palabras, la representación, tipos de conocimiento, estra-
lectura se asume como una actividad mera- tegias, motivación, planes de escritura,...), y
mente instrumental, que se «instala» de una que afecta a todo el ciclo vital. Es más, el
vez y para siempre en el primer curso de pri- proceso de lectura no se acaba nunca pues
maria y que, una vez instalada, debería fun- continua desarrollándose a lo largo de la
cionar de manera correcta en cualquier con- vida. Este proceso de lectura se complica aún
texto o situación. más pues también implica una amplia activi-
dad interactiva, ya sea entre la información
Excepto en contadísimos casos, la entrante y la disponible, ya sea entre los dis-
concepción más extendida que tienen los psi- tintos niveles de procesamiento (desde los
cólogos esta muy pareja a esta perspectiva más superficiales como el acceso léxico a
educativa. La lectura suele identificarse con otros que conllevan la actividad semántica y
el lenguaje y su desarrollo (adquisición lecto- significativa), ya sea entre los distintos tipos
ra), y sus desarreglos suelen asociarse a una de conocimiento y entre los distintos tipos de
disfunción o dificultad producida por causa comprensión. Todo para conseguir el valor
orgánica u conductual (e.g., dislexias). Se mas preciado de la lectura. Comprender lo
busca así una causa clínica que afecta a los que se lee y extraer así el significado.
niveles iniciales del desarrollo de la lectura,
en su fase de adquisición. Aunque es cierto
que puede ser uno de los problemas reales, su UNA CONCEPCIÓN ALTERNATIVA
repercusión y su representación resulta insig- DE LA LECTURA
nificante si la comparamos con todo el proce-
so de adquisición de la lectura. Esta concep- De manera general, las teorías y
ción queda aún más desplazada si admitimos modelos psicológicos más actuales tratan de

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¿Por qué las personas no comprenden lo que leen?

explicar la lectura aludiendo al fenómeno de argumental lo más apropiado posible sobre


la comprensión, asumiendo además la parti- aquello que leemos.
cipación de diversas estructuras mentales
que, como la memoria o la percepción, pro- Recientemente, lo que viene consti-
ducen ciertas limitaciones de procesamiento tuyendo el corazón del debate en los círculos
en la información obtenida. Por otro lado, de la comprensión es vincularla con esta acti-
estas teorías y modelos tratan de analizar vidad inteligente como resultado de un razo-
también las diferentes operaciones mentales namiento orientado a la necesidad de estable-
que, como los tipos de representaciones o cer, en todos los niveles, la integración de
estrategias, el lector obtiene fruto de lo que relaciones de coherencia posible entre las
lee y de lo que aporta desde sus conocimien- diferentes partes del texto. Por ejemplo, Sin-
tos. Las conclusiones a las que se llegan tra- ger, Graesser y Trabasso (1994) conciben la
tan de ser confirmadas de manera empírica comprensión de un texto como un proceso de
evaluando la influencia de factores tales naturaleza explicativa. Todo ocurre como si
como el contexto, las metas del lector o la el lector buscase permanentemente respuestas
influencia de las características del texto o de a la pregunta ¿por qué? Este procedimiento
la tarea. resulta necesario para construir una represen-
tación globalmente coherente y, en este caso,
Hoy se asume que comprender un causalmente coherente.
texto, sea cual sea la naturaleza de éste,
implica sobre todo impregnarnos de su signi- Al igual que ocurre con la escritura
ficado, extraerlo y hacerlo consciente en o con el aprendizaje, la lectura y la compren-
nuestra mente. Para completar este proceso, sión son claros ejemplos de procesos enor-
nuestra actividad mental se ocupa de dotarle memente complejos que requieren de un
de coherencia, esto es, de cierta lógica o sen- largo camino para alcanzar un nivel de com-
tido válido para poder ser entendido e inter- petencia adecuado. La comprensión de un
pretado. Pero esta extracción del significado texto implica una actividad cognitiva impor-
conlleva transformar, por así decirlo, los sím- tante, un esfuerzo que requiere de las deman-
bolos lingüísticos en símbolos mentales y das mentales más exigentes. Tanto es así que,
generar diferentes representaciones mentales dependiendo de que todos o sólo algunos de
de naturaleza abstracta (e.g., proposicional, esos procesos se pongan en funcionamiento,
conceptos, relaciones entre conceptos). Todo podemos hablar de una comprensión profun-
ello supone un importante esfuerzo, porque da o de una comprensión superficial. La
nos obliga a realizar múltiples subprocesos obtención de una comprensión del texto en su
que deben darse conjuntamente, mediante los nivel más profundo requiere que el lector
cuales integramos información léxica, sintác- agregue información complementaria de su
tica, semántica, pragmática, esquemática e propio conocimiento, con el objeto de verter
interpretativa (León, 1996), a la vez que vol- aquella información que no fue explicitada en
camos buena parte de nuestros conocimientos el texto y hacerla coherente. Este proceso
previos con el objeto de dotar de coherencia, permite al lector integrar, a través de la reali-
de cierta lógica, de un contexto o de un hilo zación de inferencias y de su actividad refle-

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José A. León

xiva, la información del texto con el resto de historia, a introducirnos dentro de su piel y
su conocimiento. Este nuevo conocimiento compartir sus sentimientos y emociones, sus
resultante es lo que denominamos modelo éxitos y fracasos. Este hecho se produce muy
mental que, en una situación ideal, resulta tempranamente, constituyendo un tipo de
aplicable a nuevas situaciones en las que el comprensión esencial en niños de corta edad.
lector puede resolver problemas no anticipa-
dos. Durante todo este proceso, el control de B) Comprensión orientada a una
la comprensión de las palabras y oraciones, la meta: Como también ocurre en el caso ante-
detección de problemas de comprensión y de rior, estos tipos de comprensión se nutren de
las acciones para resolverlos, se convierten un conocimiento social y cultural compartido
también en otros elementos indispensables sobre sentimientos y acciones humanas. En
que, denominados genéricamente conciencia ambos casos se trata de una comprensión de
metacognitiva, también forman parte de la los otros que se corresponde con la posición
estrategia de lectura. Esta estrategia metacog- defendida por Tomasello (1999), en la que
nitiva es de tal importancia que hace que el cada individuo puede imaginar por sí mismo
profesor o escritor interesado en mejorar e introducirse «en el zapato mental» del otro.
dichas estrategias en sus alumnos o lectores, Pero en este caso puede comprenderse la
deba conocerlas previamente. conducta humana del otro en términos de
motivos, propósitos e intenciones. Y esta
comprensión puede argumentarse en térmi-
TIPOS DE CONOCIMIENTOS nos de una explicación funcional y también
Y TIPOS DE COMPRENSIÓN causal. Los cuentos, fábulas, narraciones,
artículos de prensa y algunos textos disconti-
Cuando se habla de comprensión se nuos (e.g. campañas de sensibilización
suele aludir a una categoría única, a un con- social) suelen ser los tipos de textos que
cepto singular que encierra todas sus posibles generan este tipo de comprensión.
acepciones. Algo similar ocurre con el cono-
cimiento o con el texto. Pero en realidad C) Comprensión simbólica y con-
comprensión, texto y conocimiento son tér- ceptual: La comprensión también se relacio-
minos que engloban múltiples tipos. De los na con el lenguaje y sus significados, con la
tipos de comprensión posibles hemos optado estructura, organización y estilo del discurso
por seleccionar aquellos que están relaciona- oral y escrito, y también con otros símbolos
dos con la lectura y con los diferentes tipos que, como los religiosos o ideológicos, con-
de texto. Resaltamos los siguientes: dicionan la comprensión final de lo leído.
Implica, por tanto, todo tipo de conocimiento
A) Comprensión empática: Somos y teorías previas (conocimiento del discurso,
capaces de entender los sentimientos y emo- teorías implícitas e intuitivas, sesgos ideoló-
ciones de los otros, lo que conlleva una vida gicos, religiosos, deportivos,...), afectando
mental e intencional. Tanto es así, que esta también a todos los niveles del lenguaje
comprensión nos lleva irremediablemente a (léxico, gramática, conceptos, metáforas,
identificarnos con algún personaje de una moraleja,...). En relación con el discurso

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¿Por qué las personas no comprenden lo que leen?

escrito, este conocimiento implica una sensi- de analogías, como también induce el uso de
bilidad hacia su estructura, hacia los géneros un razonamiento lógico, analítico, objetivo,
del texto e incluso en aspectos más pragmáti- deductivo, simbólico y espacial. Los ensayos,
cos (e.g. estilo de escritura, objetivo del textos académicos, libros de textos y algunos
escritor, el uso de la ironía, el humor, del textos discontinuos (tablas, gráficos, mapas
sentido crítico,...). Por ello, puede decirse conceptuales, diagramas de flujo,..) son bue-
que este tipo de comprensión se genera ante nos ejemplos de los tipos de texto que facili-
cualquier tipo de texto, incluyendo también tan este tipo de comprensión.
los diálogos.
F) Comprensión metacognitiva: El
D) Comprensión episódica y espa- lector también conoce directamente su grado
cial: Este tipo de comprensión se relaciona de comprensión, lo que adquiere un valor
tanto con la información espacial descrita funcional, pues con esta información el indi-
semánticamente en el texto como con los viduo sabe a cada instante si el estudio de un
diferentes tipos de expresión gráfica explici- fenómeno requiere mayor o menor número
tada (fotos, dibujos, diagramas, esquemas, de recursos o grado de esfuerzo cognitivo.
tablas, mapas,...). Implica un tipo de conoci- Ello implica un metaconocimiento, aunque
miento sobre el mundo que demanda, ade- pueda haber situaciones en que este conoci-
más, de una orientación espacial y simbólica. miento no ocurra necesariamente. Por ejem-
Las partes descriptivas y espaciales de los plo, suele suceder que una persona tenga la
textos, las imágenes incluidas en textos conti- experiencia subjetiva de comprender, cuando
nuos como prácticamente todos los textos ésta, en realidad, no se alcance desde un
discontinuos (e.g., chistes, cómics, tablas, punto de vista informativo. Hay estudios que
diagramas, dibujos, mapas,...), inducen este han constatado la impresión de personas que
tipo de comprensión. dicen comprender perfectamente un texto en
el que, de hecho, hay dos cláusulas contradic-
E) Comprensión científica: En este torias (e.g., Glenberg, Wilkinson y Epstein,
tipo de comprensión prima la dimensión cog- 1982), o un supuesto físico que contiene una
nitiva. En ella, las explicaciones poseen un o más inconsistencias (Otero y Kintsch,
fuerte contenido causal y un importante 1992). Se trata, según estos autores, de una
grado de abstracción, basándose en teorías ilusión cognitiva, esto es, de una compren-
científicas bien construidas y hechos bien sión fenomenológica. Pero la comprensión (o
articulados que resultan coherentes. Implica incomprensión) metacognitiva va acompaña-
también opiniones con el fin de convencer, da de sentimientos. Así, existen sentimientos
persuadir o hacer creer, aspectos que ya se de confusión, de frustración o, incluso, de
trataron ampliamente en el capítulo segundo anticipación cuando nos enfrentamos a algo
de este libro, como fue el conocimiento que no comprendemos, o de satisfacción y
explícito. Teorías, modelos científicos o el confianza cuando tenemos la sensación de
conocimiento relativo a muchos dominios haber comprendido una información determi-
específicos pertenecen a este grupo. Este tipo nada. Este conocimiento se adquiere como
de comprensión promueve un buen número fruto de la información autobiográfica acu-

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Diego Jesús Luque Parra

mulada acerca de nuestras propias cognicio- dir e influir, y relacionar lo que leen los
nes, sobre la forma de orientarla y sobre el alumnos con su propio conocimiento y expe-
control que se tiene de las mismas. Se produ- riencias.
ce con todo tipo de textos.
Vista de esta manera, la competen-
cia lectora a la que nos referimos aplica y uti-
CONCEPCIÓN DE COMPETENCIA liza el conocimiento disponible de manera
LECTORA muy versátil y eficiente en un amplio rango
de contextos que se extienden más allá de lo
Si a la comprensión se le atribuye la educativo. Esta competencia debe permitir
propiedad de dotar de coherencia a lo leído o desarrollar diferentes tipos de tareas de lectu-
de construir un nivel determinado de repre- ra, tales como la formación de una compren-
sentación mental, a la competencia lectora se sión amplia y general de lo que se lee, recu-
le vincula con el conjunto de habilidades perar información específica, generar una
básicas y conocimientos que se requieren interpretación o una reflexión sobre el conte-
para ser eficiente en la vida diaria. De esta nido, o sobre la forma del texto.
manera, la competencia lectora eficiente
depende de la habilidad para decodificar tex-
tos, para comprender el significado de las LA IMPLICACIÓN DE UN PUZZLE
palabras o la propia estructura gramatical INTERACTIVO DE LA LECTURA
donde se sostiene para obtener, al menos, un
nivel superficial básico. Pero, de igual mane- La lectura, vista desde nuestro
ra, esta competencia eficiente también depen- punto de vista, se produce como consecuen-
de de la habilidad para leer entre líneas, de cia de una comprensión significativa y se rea-
reconocer los propósitos o la intención del liza a través de una competencia efectiva. En
texto, de identificar los recursos que ha utili- estos términos, la lectura se concibe hoy
zado el escritor para expresar la información como un proceso mental complejo e interac-
o interpretar el significado de las estructuras tivo, a través del cual el lector construye acti-
y características específicas del texto, como vamente una representación del significado,
es el género. Esta competencia, por tanto, poniendo en relación las ideas contenidas en
abarca tanto la habilidad para comprender e el texto con sus conocimientos previos y con
interpretar una amplia variedad de tipos de su propia actividad reflexiva (León, 1996,
texto como establecer las relaciones con el 1999, 2003). La comprensión final del texto
contexto en que aparecen. El lector debe ser viene entonces producida por la conjunción
también capaz de establecer una cadena de de, al menos, tres factores. De un lado, las
razonamiento, comparar y contrastar infor- características del material escrito, expresa-
mación del texto, diseñar inferencias, identi- das no sólo en los diferentes niveles lingüísti-
ficar y comprender la ironía, la metáfora y el cos, sino también por su contenido y su
humor, detectar matices y sutilezas del len- estructura. Así, en este lugar podríamos
guaje, reconocer las diversas maneras en que situar todo lo que dependiese del texto y del
los textos pueden ser elaborados para persua- escritor para optimizar su comunicación

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¿Por qué las personas no comprenden lo que leen?

(véase figura 1). Dentro de este apartado se que utiliza para extraer dicha información del
introducirían aquellas técnicas que resultasen texto. Este apartado incluiría las estrategias
útiles para resaltar la estructura del texto, que el lector aplica al enfrentarse a la lectura
simplificar su contenido o mejorar su organi- del pasaje. Esta destreza del lector no es algo
zación. Todo ello redundaría en una mejor que se adquiera espontáneamente, sino que se
activación de los conocimientos previos del asienta con la práctica, en la que paulatina-
lector, a la vez que permitiría la construcción mente se van automatizando los procesos
de la macroestructura del mismo. Por otro superficiales y ello va a permitir una mayor
lado, se sitúan las características del lector, dedicación de los recursos cognitivos a la
sus conocimientos y los procesos mentales tarea de comprensión. Esta habilidad, lejos
que debe realizar para generar un nivel de de ser un proceso cerrado, continúa desarro-
representación mental lo más rico y coheren- llándose en la edad adulta con la adquisición
te posible, así como las habilidades lectoras progresiva de nuevos conocimientos.

Figura 1. Un modelo interactivo de la comprensión y de la competencia lectora


(León, 2004)

INTERACCI N TEXTO -LECT OR


V A R IAB LES RELEVANTE S EN LA CO M PR ENSI N Y EN LA C O M PETEN CIA LECTOR A

CONTEXTO
-PERS ONAL
-PU BLIC O
-EDUC A C I N
-O C U PAC IONAL

AUTOR TEXTO LECTOR

-C O N O CIMIENTO S PR EVIOS -C ONTENID O : - CO N O CIMIENTO S PR EVIOS


-PLANES DE ESC RITU RA -Tem a -NIVELES DE RE PRESENTA CI N
-PRO P SITO S -Com plejidad (L xica/Sem ntica) -INFERENC IA S
-R ECUR SO S DID C TICO S -TIPO S DE TEXTO -E STRA TEGIAS LEC TOR A S
-ESTRU C TURA TEXTUAL -M E TACOGNI CI N
-PRE SENCIA/A U SENCIA DE AYUD A S COMPR ENSI N -M O T IVAC I N E INTER S
- PRO P S ITOS

C O MPETE N CIA

ACT IVIDA D ES

- Resum ir -Generarunaidea general


- Recuperarinformaci n -Generarinferencias
-Preguntas-respuestas -Desarrollar una interpretaci n
-A plicaci n de losnuevos -Reflexionarsobreelcontenido
conocim ientosa situacionesnuevas -Reflexionarsobrelaform a

110 Psicología Educativa, 2004, Vol. 10, n.º 2


José A. León

Por último, la toma de conciencia y tor para extraer el significado se origina en la


la apreciación del contexto en que se constru- fuente de la información. La forma en que se
ye el texto, así como la habilidad para aplicar expresa, la carga léxica y/o semántica, el
el conocimiento, comprender y utilizar las grado de abstracción en el que está escrito, la
habilidades específicas en un dominio deter- ausencia de una organización clara y estruc-
minado en un amplio rango de contextos rela- turada ..., son factores que pueden alterar el
tivos al mundo y fuera del aula se considera, curso de la comprensión. El contenido esco-
también, otro factor esencial. Dentro de la lar suele incrementar la dificultad comprensi-
competencia lectora, los contextos de aplica- va al tratar con una terminología abstracta,
ción, tales como lecturas de uso personal (e.g., conceptual, y que requiere de estrategias
cartas), de uso público (e.g., documentos ofi- lógicas necesarias para extraer adecuadamen-
ciales), para el trabajo y la educación (libros te el nivel de explicación dado en el texto.
de texto, informes especializados, etc.), los Este es un handicap que debe ser asumido
lectores deben comprender los escritos desde por los escritores que desarrollan su tarea en
todas y cada una de estas situaciones. la elaboración de textos científicos/académi-
cos. El escritor puede y debe hacer más inte-
Todos estos aspectos que aparecen ligible el material escrito que produce.
en la figura 1, participan muy activamente en
la obtención de una comprensión coherente El nivel de conocimiento que pose-
(véase León 1996, 1999, 2004) y deben en los lectores potenciales a los que va dirigi-
tenerse en cuenta en cualquier modelo inte- do un determinado texto se revela como un
ractivo de la comprensión como el que aquí factor determinante. Si el conocimiento que
se muestra. Cada uno de estos factores ha se demanda es excesivo, el lector tendrá una
sido estudiado de manera independiente, ana- dificultad añadida para establecer los puentes
lizando su peso específico en el complejo necesarios entre el conocimiento demandado
proceso de la comprensión. La idea esencial y su conocimiento disponible. En muchos
que se pretende transmitir es que si se conoce textos académicos se asume como objetivo
la competencia lectora de la que dispone el de lectura introducir un mayor nivel de cono-
lector, las características del texto y el con- cimiento de los que poseen los alumnos. Ini-
texto de lectura, pueda predecirse el nivel de cialmente no hay nada que objetar, puesto
comprensión que obtendrá el lector. Esta tri- que el libro debe proporcionar nuevos cono-
ple perspectiva, texto, lector y contexto edu- cimientos. Pero en muchos casos, este aspec-
cativo, nos será útil en el desarrollo de este to se constata en un descuido excesivo de los
marco teórico. planes de escritura, en la poblada densidad
conceptual que aparecen en sus páginas o en
su pobre nivel de cohesión. Todo ello hace
FACTORES DEL TEXTO: LOS LIBROS difícil, sino imposible, enlazar causalmente
EN EL CONTEXTO EDUCATIVO Y EN los distintos elementos y alcanzar un grado
LOS PLANES DE ESCRITURA satisfactorio de comprensión. Si por el con-
trario, el nivel que demanda el texto es muy
Buena parte de la dificultad del lec- inferior al que posee el lector, el texto no le

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¿Por qué las personas no comprenden lo que leen?

aportará nuevo conocimiento, resultándole como el uso de señalizaciones, puede tam-


demasiado obvio y escueto (véase a este res- bién aplicar otros que aluden al buen uso de
pecto León y Slisko, 2000). un programa de estrategias de escritura que
incluya marcadores tales como el uso de
El autor, por tanto, debe tratar de reformulaciones, paráfrasis, definiciones o
conocer al grupo de lectores potenciales al secuencias textuales explicativas. También el
que sus escritos van dirigidos. Los textos uso de analogías como ejemplos, metáforas o
científicos de divulgación suelen ser un buen comparaciones son también facilitadoras de
ejemplo sobre cómo facilitan al lector menos la comprensión y del aprendizaje. El orden y
competente comprender los problemas cientí- la claridad de las ideas también pueden mejo-
ficos sin tener una competencia especializa- rarse con una planificación de las ideas y con
da. Este objetivo puede conseguirse a través una sintaxis sencilla.
del uso de señales lingüísticas explícitas que
indican las relaciones de cohesión en el texto
o, en su ausencia, facilitar inferirlas. Los sal- FACTORES DEL LECTOR: EL USO
tos en la cohesión de las ideas no suelen ser DE ESTRATEGIAS LECTORAS
tan grandes. Quizás, por ello, algunos escrito-
res son conscientes del contraste tan enorme Además del nivel de conocimientos
existente entre la conceptualización y la abs- del lector, su nivel de representación, de la
tracción de las ciencias, y los referentes de activación de inferencias o del propósito y
los objetos e ideas de los lectores que se motivación de la lectura, buena parte del
orientan por su experiencia común. Por estas éxito de la comprensión descansa en el uso de
y otras dificultades, cabe señalar aquí que estrategias lectoras. En general, se asume que
aquellos escritores que explican, y saben el lector modelo suele empezar el proceso de
explicar, temas propios de los textos escola- lectura revisando superficialmente ciertas
res, aproximándolos a la comprensión de sus características del texto, tales como el título,
alumnos, son sencillamente excepcionales. subtítulo, gráficos y quizás, breves segmentos
Quizás una de las habilidades que poseen del texto, como la introducción o el resumen.
estos escritores sea la de apropiarse de las Esto activa esquemas de contenido y quizás
dudas o preguntas que se hace el alumnado también esquemas básicos sobre los patrones
sobre el tema que escriben. Imaginarse el en los que se organiza el texto. El lector se
nivel de conocimientos supuestos del lector sirve posteriormente de esta información para
potencial puede ser una buena base para construir hipótesis o hacer predicciones sobre
determinar lo que se debe decir y no decir. el sentido del texto o sobre las intenciones del
Este podría ser el umbral donde establecer autor. Las hipótesis y predicciones se con-
ese delicado equilibrio entre el peso del saber vierten así en el propósito de la lectura, ya
conocido y el saber nuevo. Este equilibrio que el lector lee para confirmarlas o refutar-
remite directamente a la comprensión e inte- las. En diferentes momentos, el lector puede
ligibilidad del texto. Para desarrollar adecua- resumir o comparar la nueva información con
damente el flujo de ideas, el escritor, además los conocimientos existentes, para ver si la
de utilizar recursos sintácticos y semánticos nueva información se ajusta o se opone a las

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José A. León

hipótesis y, en la medida en que se produzca texto. Así, en el caso del lector competente,
esta última, el sentido se modifica. También las estrategias están encaminadas a generar o
las teorías más recientes sobre los procesos activar el conocimiento que posee el sujeto,
de inferencias que realizamos los lectores que tal conocimiento sea el adecuado y que
enfatizan este carácter activo del proceso de sea capaz de hacer un uso estratégico de
lectura (e.g., Graesser, Singer y Trabasso, dicho conocimiento.
1994; León, 1999, 2003; León, Peñalba y
Escudero, 2002). La presencia de estos tipos de estra-
tegias se muestra también en trabajos recien-
Desde hace ya algún tiempo, un tes (León, 1991; León y Carretero, 1995;
importante número de investigaciones se ha León y Peñalba, 2002; Montanero y León,
orientado a analizar y clasificar diferentes 2002). Los resultados obtenidos en estos
estrategias que los lectores competentes y no estudios indican que las diferencias esencia-
tan competentes desarrollan ante la lectura y les entre las respuestas emitidas por los adul-
la comprensión de un texto. Estos estudios tos expertos y alumnos de bachillerato apare-
han detectado el uso de distintas estrategias cen en la calidad de las respuestas, siendo las
en todos los niveles educativos. Así, por un del experto más selectivas respecto a la
lado, se han identificado estrategias propias macroestructura del texto, mejor organizadas
de los lectores competentes y que han sido desde el punto de vista de la estructura origi-
denominadas de diferentes formas tales como nal del pasaje y más ricas en elaboraciones e
estrategias organizativas (Just y Carpenter, inferencias explicativas.
1987), de comprensión (Spring, 1985), signi-
ficativa (Loman y Mayer, 1983), asimilativa También el conocimiento implícito
(Mayer, 1985), de conocimiento (Green, sobre la estructura del texto se revela como
1995) estructural (Meyer, 1984) o estrategia uno de los factores claves responsables de
cualitativa (León,1991). Por otro, el lector esta superioridad. El lector maduro parece
inmaduro presenta otros tipos de estrategias, utilizar hábilmente este conocimiento, tanto
como la estrategia mecánica (Loman y en la representación de la nueva información
Mayer, 1983), cuantitativa (León, 1991), en como en la recuperación de la misma, hacién-
lista por defecto (Meyer, 1984) ó ante tareas dose más resistente el recuerdo con el paso
de resumen, la estrategia suprimir y copiar del tiempo. Estos resultados coinciden con
propuesta por Brown, Day y Jones (1983). otros estudios similares. Así, por ejemplo,
Ambos grupos de estrategias difieren en la cuando la tarea consiste en solicitar a los lec-
forma en que los lectores generan una repre- tores que procesen palabras con múltiples
sentación mental de los significados textuales significados, los lectores más hábiles suelen
y, especialmente, en la comprensión organi- ejecutar la tarea, esto es, detectan más rápida-
zativa en la que está estructurado el texto. mente el significado correcto de la palabra en
Estos análisis de estrategias sugieren que los el contexto frente a los lectores menos efi-
buenos lectores se muestran más activos que cientes. Esto se debe, al menos en parte, a
los lectores con pobre capacidad de compren- que los buenos lectores suprimen más eficaz-
sión cuando procesan la información del mente los significados irrelevantes.

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¿Por qué las personas no comprenden lo que leen?

Estos resultados revelan la impor- centrarse en el análisis, revisión y diseño de


tancia del conocimiento previo y el uso estra- los materiales escritos. Actualmente este tipo
tégico que hace de él el lector competente. de materiales son muy amplios y no se cen-
Esta habilidad estratégica afecta no sólo a la tran exclusivamente en el material escrito
forma cognitiva de procesar la información (libros de texto, actividades escolares, libros
sino también al uso que hace de su conoci- académicos, libros de ocio como cuentos,
miento ling¸ístico, en el sentido de que el lec- novelas...), sino también a documentos de
tor extrae la estructura del texto siguiendo las hipertextos y sistemas de hipermedia, a pagi-
pautas del autor. Todos estos factores siguen nas web, a cursos a distancia,... (véase a este
considerándose claves para conocer de mane- respecto Mazzitelli y León, 2001). En este
ra más precisa el proceso lector. tipo de materiales, el psicólogo debe velar
por su calidad y adecuación a sus lectores
potenciales. Entre sus posibles funciones, el
ALGUNAS SUGERENCIAS SOBRE psicólogo podría revisar su coherencia para
EL PAPEL DEL PSICÓLOGO EN ESTA facilitar la comprensión y la adquisición de
CONCEPCIÓN DE LA LECTURA conocimientos (fluidez, conexiones entre
Y DE LA COMPETENCIA LECTORA ideas,...), fomentar que los contenidos que se
introducen promocionen la construcción de
Todo lo que hemos indicado hasta un modelo mental o su refinamiento (explica-
ahora sobre esta manera de entender la lectu- ciones, analogías, ejemplos,...), promover la
ra debe ampliarse mas allá del periodo de la realización de inferencias (explicativas, cau-
adquisición lectora, debe abordarse desde una sales, elaborativas,...), integrar diferentes
perspectiva más amplia a la que los psicólo- tipos de conocimiento (semántico junto con
gos venimos dedicándonos hasta ahora. El gráficos e imágenes), o velar por la adecua-
papel del psicólogo respecto a este tema debe ción de los contenidos presentados a los
ir en consonancia con este cambio paulatino conocimientos previos de los lectores.
que mencionábamos al inicio de esta presen-
tación. Este cambio afecta a la forma de En relación a los métodos de inter-
entenderla, de un enfoque casi exclusivamen- vención, el psicólogo no debe limitarse a
te centrado en la adquisición de las habilida- niños en su fase inicial de la lectura, sino tam-
des más básicas en el inicio del proceso lec- bién a otros tipos de lectores que necesiten
tor y en aspectos más relacionados con las mejorar sus estrategias lectoras. En general, el
disfunciones que pudiesen producirse en ese psicólogo debe potenciar los tipos de conoci-
período, a otra concepción más amplia, que mientos acerca del lenguaje y de las formas
abarca prácticamente a todo tipo de lectores y organizativas del discurso, facilitar la identifi-
que se centra, fundamentalmente, en los pro- cación del entramado de las ideas por la que
cesos de comprensión y a los factores que discurre el texto y los enlaces de las conexio-
dependen de tales procesos. nes entre ideas, asegurarse de que el lector
genera los diferentes tipos de inferencia que
Una buena parte de los esfuerzos de dotan de coherencia lo leído (explicativas,
la actualización de los psicólogos podría con- causales, elaborativas,...), de que el lector sea

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José A. León

capaz de integrar diferentes tipos de conoci- Just, M.A. y Carpenter, P.A. (1987).
miento (semántico junto con gráficos e imá- The psychology of reading and language
genes), o de saber expresar lo leído adecuán- comprehension. Newton, MA: Allyn and
dolo al lenguaje y al nivel de conocimientos Bacon.
que posee el lector. Sólo así seremos capaces
de innovar y adecuar el papel del psicólogo a León, J.A. (1991). Intervención en
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