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ISSN 2362 - 2652

CULTURA EN RED
Año V, Volumen 8, 2020

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Eugenia Néspolo (ID ORCID https://orcid.org/0000-0002-9261-3722) y Yésica García (ID OR-
CID: https://orcid.org/0000-0002-7172-1054). Sobre Piezas de Etnohistoria del Sur Sudamerica-
no, de Martha Bechis. Un análisis sobre Geopolíticas Indias en el área Araucana. Revista Cultu-
ra en Red, Año V, Volumen 8, 2020: 19 – 43. En línea desde 6 de diciembre 2015. ISSN Electró-
nico 2362 – 2652
Link Cultura en Red: http://www2.hum.unrc.edu.ar/ojs/
Creative Commons, Reconocimiento no comercial, compartir igual 4.0, Internacional,
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Tapa: Arte Enrique Vergara Montero. Universidad Nacional de Trujillo, Perú.

Resumen
Este trabajo procura abordar los sucesos y
procesos que tuvieron lugar en las llanuras
argentinas cuando existía la Frontera del Sur
SOBRE PIEZAS DE ETNOHISTORIA
y el área se configuraba como un espacio
DEL SUR SUDAMERICANO, DE
geopolítico, en la perspectiva de Martha Be-
MARTHA BECHIS. UN ANÁLISIS SO-
chis. El análisis se centra en el período com-
BRE GEOPOLÍTICAS INDIAS EN EL
prendido entre la mitad del siglo XVIII y la
ÁREA ARAUCANA
primera década del siglo XIX, tiempo de la
irrupción araucana. Es un homenaje para esa
destacada etnohistoriadora e intelectual ar-
Eugenia Néspolo
gentina.
Universidad Nacional de Luján1
eugenianespolo@yahoo.com.ar
Palabras clave: Martha Bechis; área pam-

Yésica García peano-araucana; geopolítica.


Universidad Nacional de Luján2
garciayesica045@gmail.com Abstract
This work attempts to address the events and
processes that took place in the Argentine
plains when the Southern Border existed and
the area was configured as a geopolitical spa-

Publicación del Laboratorio Reserva de Arqueología, Departamento de Historia, Facultad de Ciencias


Humanas, Universidad Nacional de Río Cuarto – Cubículo J8, Ruta 36, Km 601 – 5800, Río Cuarto, Pro-
vincia de Córdoba, Argentina. UNIRIO.
Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

ce, from the perspective of Martha Bechis.


The analysis focuses on the period between “…El concepto de geopolítica ha sido
the middle of the 18th century and the first siempre usado en el contexto de socieda-
decade of the 19th century, the time of the des estatales, según lo leíamos a V Trías.
Araucanianirruption. It is a tribute to that out Desde que estamos tratando con socieda-
standing Argentine ethnohistorian and inte- des sin estado, este concepto requiere al-
llectual. gunas modificaciones. Yo propongo defi-
Key words: Martha Bechis; pampean- nir geopolítica como la ocupación inten-
araucana area; geopolitics. cional o de hecho de un espacio con el
propósito de apoyar los intereses del gru-
I- La frontera sur rioplatense o el área po madre que permanece en su territo-
pampeano araucana: un concepto geopolí- rio…”(Bechis 2008: 38).
tico
Afirmaba Martha que aproximadamente Con el propósito primigenio de homenaje-
un siglo después que los españoles irrumpie- ar quién fuera madre intelectual de una vasta
ran en el actual territorio de Chile, generación de investigadores abocados a los
los araucanos comenzaron una penetración estudios etnohistóricos o históricos antro-
sobre la Cordillera de los Andes y Pampas en pológicos, presentamos como desafío de aná-
dirección al Océano Atlántico. Dos siglos lisis: el área araucana y el concepto de geo-
más tarde, los araucanos junto con los política, enunciados para pensarlos como
tehuelches araucanizados habían ocupado en categorías analíticas que imbrican la denomi-
espacio (territorio) nueve veces mayor que su nada frontera sur del Virreinato del Río de la
territorio original en Chile. Plata4.
Este espacio, que Bechis (2008: 37) de-
nominó área araucana, a partir de pensarla y
analizarla como constituida o determinada3 a
partir de una lengua común y elementos cul-
turales compartidos por la población indíge-
na, proponemos analizarla a partir de otra
categoría de análisis enunciada por la autora:
el concepto de geopolítica.
20
Figura 1: Araucanía, siglo XVII. Escenario o área de análisis propuesto por Bechis (2008:
40).

Retomando la obra de Martha Bechis, su presente trabajo.En este sentido, es impor-


libro Piezas de etnohistoria del sur suda- tante recordar que para argumentar el con-
mericano, y en particular su capítulo: cepto de geopolítica Bechis imbrica la no-
“Geopolíticas indias en el área araucana ción de área y espacio con la de acción y el
alrededor de 1830”, proponemos como es- propósito de los sujetos, personas5; más
cenario de análisis la segunda mitad del precisamente con grupos araucanos que
siglo XVIII y la primera década del siglo tenían “…el mecanismo y los medios para
XIX. En la trama relacional interétnica tomar esa decisión, y hacerla posible a pe-
enunciada por la autora se proponen con- sar de su segmentación competitiva” (Be-
ceptos y categorías que retomaremos en el chis 2008: 39). En tanto, pone en evidencia

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como los jefes (o líderes, caciques) hicieron arauco cordillerana, la frontera sur riopla-
alianzas por la fuerza, la voluntad o el ca- tense colonial: una construcción territorial
samiento con algunos grupos vecinos, dan- (un constructo en palabras de Bechis) a
do lugar a confederaciones sostenidas aún partir del concepto de geopolítica. Al cual
durante tiempos de paz; en breve, sin entrar le sumamos la arista relacional, para deter-
a puntualizar, Coñuepan, Colipi, Mariluan, minar si el ‘área araucana’ o el área „pam-
los boroganos, los Pincheira o Vernancio- peano arauco cordillerana’, puede ser de-
Coñuepan del grupo de llanistas del Chile. nominada como un espacio de frontera
Proponemos analizar el espacio abarcado políticamente concertada, en resistencia y
desde el fuerte de Luján, la frontera riopla- complementariedad6.
tense, hasta la región oeste de la cordillera
de los Andes (Chile), y las relaciones inter- II. Breve contextualización y el ‘corpus
étnicas, acontecimientos migratorios, comi- de análisis’
tivas que se desarrollaron durante la segun-
da mitad del siglo XVIII y la primera déca- “.. Sor gov.or y cap.ngraldnJuan JphVer-
da del siglo XIX (véase figura 1), con el tiz
propósito de determinar si el área araucana Por la de vm de 18 del cor.te quedo ente-
y el concepto de geopolítica pueden ser rado haverse encontrado por sus partidas
tomados como categorías analíticas que varias tolderías de indios 8 leguas al sur
imbrican la denominada frontera sur del de los Valles de las Lagunas de Gomesno
se pudoconocer si eran
Virreinato del Río de la Plata. A partir de de se ignora si sonnros
considerar la región, el área, como un espa- Aliados, por falta de Interprete, sin em-
cio transitado e intervenido socialmente por bargo de qe otros Yndios que en sus in-
pobladores originarios (agrupaciones, par- mediaciones se hallaban parece ser de
cialidades) previos y posterior a la penetra- las mismas tolderías y se hallavan en sus
ción (irrupción) colonial en la región del inmediaz. esconrespondieron a la seña de
Arauco (en Chile) y el espacio geográfico amistad que les tiene VM dada: en cuya
que se extiende hasta el enclave portuario virtud esta bien ayapasadoaviso al
de Buenos Aires y la Villa y Fuerte de sarg.tomayor de ese Partido, y á las Fron-
Luján. Área que denominamos pampeano teras de Lujan y Areco a fin de que se-

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tomen las combenien.tesprecuacionespa en espacios de frontera y sus políticas con


eludir qualq.r insulto. respecto a las parcialidades indígenas.
Dn Man. Ant.oHern.z mayo 21/74…”7 Al “pago de Luján”, particularmente,
conceptualizamos como el panóptico de la
La frontera hispano-criolla en el ámbito „Frontera Sur del virreinato del Rioplatense,
rioplatense, el Fuerte, la Guardia y la Villa o el área pampeano araucana: un concepto
(con cabildo desde 1755) de Luján es el geopolítico, porque relevamos y analizamos
panóptico8 de nuestra investigación para un cúmulo de información testimonial, des-
analizar las estrategias que desplegaron los de el Fuerte de Luján, la Villa y el Coman-
“líderes”9 indígenas y el resultante de di- dante General de Fronteras, con injerencia
chas relaciones interétnicas en este espacio en muchas oportunidades en la Banda
de frontera que proponemos categorizar Oriental (actualmente la República del
como un espacio políticamente concertado Uruguay), tanto como en el espacio que
y un modelo, marco relacional teorizado recorre desde Luján transversalmente hasta
10
como Resistencia y Complementariedad . el actual Chile. Esta frontera sur del virrei-
Este espacio relacional es parte de una nato o el área pampeano araucana está
región mayor, el Virreinato del Río de la compuesta por espacios fronterizos particu-
Plata (1776) que desde su creación eviden- lares como Río Cuarto o la intendencia de
ció una dinámica analítica compleja. En Cuyo (Mendoza), que pueden ser analiza-
parte, por las nuevas instituciones borbóni- dos en situaciones de dominio colonial so-
cas que se instalaron (como por ejemplo, el bre el accionar de sus actores sociales, rela-
régimen de intendencias 1782-8411) sobre ciones inter-étnicas e intra-étnicas, media-
una red imbricada de instituciones anterio- dores culturales o intermediarios políticos,
res, lo que produjo un necesario reacomo- económicos, simbólicos y más, a partir de
damiento y conflictividades propias de estas un corpus documental inédito del Archivo
12
reformas (Comadrán Ruiz 1995) . Las fric- General de la Nación, legajos de la Sección
ciones territoriales entre la corona portu- Gobierno, Comandancia de Frontera de
guesa y la española también impactaron en Luján13; del cual el presente trabajo da
conflictividades, en trayectorias narrativas, cuenta dela intensidad de los contactos,
tanto como de una particular dinámica co-

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mercial e informativa, el grado de conexión merciales entre ambas sociedades, son el


o desconexión entre dos “sociedades”, la soporte heurístico de la documentación ana-
“indígena” y la “hispano-criolla”. lizada. En esta presentación haremos refe-
En síntesis, el corpus documental del rencia a un grupo de caciques particulares
presente se constituye a partir del reposito- para evidenciar como hacia fines del siglo
rio de Comandancia de Frontera, sección XVIII y principios del XIX la dinámica
gobierno del Archivo General de la Nación, comercial, la comunicación y la diplomacia
Archivo Municipal Enrique Udaondo, rela- entre indígenas y cristianos no sólo se man-
tos de viajeros y fuentes editas. El espacio y tuvo entre las parcialidades pampas y ran-
corpus documental que interrogamos, en la queles, como con aquellas provenientes del
antesala de los procesos revolucionarios, “Reyno de Chile15”,sino que sus “líderes
tiene como finalidad proponer que el rol de indígenas” y sus estrategias sostuvieron un
las estrategias comunicativas de los „caci- espacio de frontera ‘políticamente concer-
ques‟, “líderes indígenas” el comercio y la tado’; a partir de una tensión relacional
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diplomacia constituyó el área pampeano teorizada por el binomio “Resistencia y
araucana como un concepto geopolítico. Complementariedad” (Néspolo 2013 b,
\ 2012).
III. Líderes indígenas: el comercio y la El primer ejemplo que mencionamos es
diplomacia el del cacique Manquen, potencialmente
hermano del ranquel Catrue16, con el cual se
a- El comercio entre parcialidades indíge- habían establecido intercambios comercia-
nas y cristianos en el área pampeano les hasta su muerte. En 1789 se acerca a la
araucana frontera de Luján con el fin de informar
Trabajos y análisis propuestos (Néspo- sobre el deceso de su hermano, así como
lo2004, 2012, 2013 a; Néspolo, Cutrera y “manifestar el deseo de conservar la paz”.
Morrone 2009; Néspolo y Morrone 2011) Desde este momento, mantuvo un vínculo
que visibilizan el complejo relacional inter- comercial con los hispano-criollos:
étnico en términos de gobernabilidad políti-
ca, de reproducción económica, de espacios “El cacique Manquen que con seis Indi-
de sociabilización y de intercambios co- os y tres chinas de su Parcialidad llegó á

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esta frontera el dia 5, del corriente mes, pliquen no solo prestigio entre los suyos,
se traslada en esta ocasión a esa Capital sino también objetos intercambiables o para
a la venta de sus acostumbrados efectos, consumo de su parcialidad20. Este caso y
acompañado del Blandengue Lorenzo otros con similares características son fre-
Ruiz. cuentes en el corpus documental analizado,
Este cacique le contemplo acrehedor a en donde diversos caciques mantienen es-
todo obsequio, asi por los buenos oficios trechas relaciones comerciales, indepen-
que ha practicado siempre a nuestro fa- dientemente si fueran o no caciques que han
vor, como por los vivos deseos pactado la paz con los hispano-criollos; por
q.eevidencia en perpetuar en la amistad y tanto, podemos afirmar que estos acuerdos
Paz q.eactualm.te experimentamos y lo no impedían el intercambio con aquellas
áviso a VE para su Superior conocimien- parcialidades que estaban por fuera de lo
to”17. acordado mediante los tratados, sino que
dependía de la capacidad de convencimien-
Confrontando el marco relacional, este to y las gestiones realizadas por éstos21.
caso refleja la movilidad los sujetos: fueron Para inicios del siglo XIX encontramos
varias las ocasiones en que éste cacique y evidencias empíricas “anómalas” (en térmi-
su comitiva (en la cual iban desde cuatro a nos comparativos) que complejizan el en-
veinte individuos) llegaban desde diversos tramado relacional en el pago de Luján ante
espacios de tierra adentro18 con la intención la presencia de grandes comitivas indígenas
19
de vender sus efectos . La referencia y re- provenientes del Reyno de Chile22.Desde
currencia de obsequios en estos partes epis- 1802, estos caciques se presentan ante las
tolares evidencian que este cacique ha per- autoridades hispano-criollas del fuerte de
petuado relaciones de amistad con los cris- Luján para manifestar sus deseos de vender
tianos, por lo cual el comandante Nicolás de sus efectos, entre los que se destacan la sal
la Quintana (firmante de la carta citada) y pieles de animales, principalmente de
manifiesta que Manquen es “acrehedor de nutria. Estos caciques obtuvieron licencia
todo obsequio” como forma de agradecer y para comercializar y habitualmente eran
resguardar la paz con las parcialidades. No considerados enemigos en el plano de ami-
es menor contemplar que esos regalos im- go y/o aliado, como el caso del Cacique

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Oquin/Oguin/Yquin que al ingresar con las restantes sí. Un documento de agosto de


comitiva, mujer e hijo fue agasajado debi- 180227 establece que 17 indios chilenos de
damente, y a “la salida de esa Ciudad lo la parcialidad de Guaquin traen para vender
havian herido, quitándole el Caballo con 30 cargas de sal, gergas, mantas y cueros de
todo recado y a su muger varias cosas qe- nutrias. Otro documento28 explicita que el
traia, las que fueron regaladas”23 , se ordena indio Barrera conduce a un cacique de su
iniciar la investigación “afin de que este país conocido como “ladino chileno y 6
Cacique vea que por nuestra parte se ponen indios” para vender ponchos y comprar
a
todos los medios posibles p . conseguir el animales. Otras tres visitas fueron para la
esclarecimto. del agresor, y restauracion de venta de efectos y la ratificación de la amis-
las Prendas perdidas”24.El “comercio”, el tad y de la paz29. Entre ellas30 podemos
intercambio y la diplomacia -en términos mencionar los Caciques Gui-
discursivos comunicacionales-trascienden chavi/Guichate/Guichare y Muluche Guili-
los vínculos de estricta vecindad entre las pan31, que se acercaron a vender 40 cargas
comitivas indígenas desde el Reyno de Chi- de efectos, así como:
le que solicitan permiso en la Guardia de
Luján para ingresar a Buenos Aires. “…congratularse con este Superior Go-
Analizado la cantidad y el número de las vierno y rendir vasallage como por sus
comitivas podemos señalar que entre el Despachos consta lo han hecho en el de
1793 y 1795 arriban menos indios a la Chile, y ofrecen aqui sus buenos servi-
Guardia de Luján. Se detectaron conflictos cios y amistad, que se explican no puedo
entre las distintas parcialidades; muchos menos que recomendarlos ála Superiori-
dicen que “no pueden dejar sus toldos”25. dad de V.E. con toda la expresion q e. lo
Respecto a los caciques del Reyno de pide el Sor Alava en su citado Despacho
Chile, en el periodo 1801-1809 contabili- o Pasaporte refiriéndose á la bondad de
zamos más de 13 entradas a la frontera de V.E. en su fabor é implorando su benig-
Luján (una o dos en algunos años). De ellas, nidad aprecio y proteccion, en merito de
cuatro son registrados únicamente para la la fidelidad de estos hombres…”32.
mera venta de efectos y otras dos26 no espe-
cifican qué bienes traían para comercializar;

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Al respecto, Bechis ha señalado que b- La comunicación y la diplomacia entre


hacia 1810 los huilliches de Valdivia serían parcialidades indígenas y cristianos en el
el primer grupo chileno que se registra en el área pampeano araucana
área de los Lagos Salados. En vista de esta Observamos que el “comercio”, el inter-
afirmación y los documentos que hemos cambio en el registro epistolar se sublima
mencionado previamente, posiblemente la con la diplomacia y la comunicación tex-
presencia de comitivas provenientes del tual. Esta situación particular, analizada en
Reyno de Chile que registramos a inicios de términos de diplomacia y comunicación, es
1800 y con mayor presencia entre 1807- abordada a partir de las trayectorias enun-
1809, se traten de las mismas que la autora ciadas en las fuentes, corpus de análisis
ha identificado en la zona de Lagos Sala- propuesto.
dos. Varias cuestiones nos llevan a creer en El caso del cacique pampa Lorenzo Cal-
esta conexión, principalmente porque aque- pisqui o Calfilgui, cacique de las sierras de
llos caciques y capitanejos que detallan su Buenos Aires34, permite visualizar una va-
procedencia mayormente son valdivianos, riedad de estrategias y vínculos establecidos
además que algunos de estos se tratan de los con los hispano-criollos, tanto en la frontera
líderes que para 1810 conducen a Pedro de Luján, como en otros puntos fronterizos.
Andrés García en su viaje a Salinas, como Este líder actúo tanto como intermediario
el caso de Quintreleú. en diferentes ocasiones para establecer la
Sobre las visitas de este cacique entre paz, así como informante sobre los aconte-
1804-1809, fueron solamente para presen- cimientos de conflicto en distintos espacios
tarse o bien congratularse para recibir aga- y eventualmente para establecer el inter-
sajos33. Sobre éstos, se desplegaron indicios cambio alternativo con la frontera de Luján.
de una red comercial con parcialidades lo- Bechis (2010), haciendo referencia a la fi-
calizadas en la región de la actual provincia gura de éste afirma que, ante la muerte del
de Neuquén y coetáneas del actual Chile Cacique Bravo, Lorenzo surge como líder
(Varela y Biset 1993). hacia 1777. Sobre Calpisqui la información
circula a partir del testimonio de un cautivo
capturado en el malón en 1780. Su relato
resulta central para poder establecer mayor

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aproximación de los toldos del cacique y su no le quedava a el ni a sus indios otro


ubicación. arbitrio, que el continuar l aguerra sin
cesar”37.
“…Preg. En que todería ha estado. Res-
ponde que la del caique Serrano de na- Este documento, a primera vista, indica
ción Auca. la postura del cacique que por un lado espe-
Preg. QuantasToderáisendrá Lorenzo y raba venganza, mientras que por otro estaba
en que puesto esta situado. Responde dispuesto a negociar la paz. Sin embargo,
que consigo tendra quince toldos, y esta esta actitud es parte de las estrategias des-
cerca de Juan Umano? en el Salado plegadas para demostrar su poder en la ges-
grande, pero que en toda la sierra aden- tión de la paz y continuar con las hostilida-
tro tiene mucha indiada”35. des; era la opción al no recibir respuestas
desde Buenos Aires. En definitiva, lo fun-
En este sentido36, para estos años Loren- damental fue la paz, que para 1784 estaba
zo se encontraba en Sierra de la Ventana más cerca de este cacique, el cual general-
junto a otros caciques, que eran amigos de mente no negociaba directamente sino a
los ranqueles y de los indios de Salinas, y través de envío de cautivos:
enemigos de los peguenchus del Colorado.
Meses previos a los malones de 1780-1781 “…A estas chinas y cauitivo me dice los
a la frontera de Luján lo encontramos pre- manda el cacique Lorenzo a pedir las
parando el ataque, de acuerdo a lo relatado Pazes, y se vienen de la Sierra de la Ven-
por el cautivo Francisco Xavier Diaz: tana en donde se halla dicho Cacique con
sus indios, y en otrs sierra mas adelante
“…que poco a poco se havian de vengar esta el Cacique Negro con su gente que
de las injurias recibidas por los crhistia- tiene muchas Cautivas y Cautivos. Que
nos de prenderles sus parientes, y matár- los indios de la parte de Salinas querina
selos, yque con el tiempo esperava arrui- hacer entrada, y que el cacique Lorenzo
nar hasta la ciudad de Buenos Aires, los ha sostenido hasta saber si les dan las
pues respecto a que havia pedido las pa- Pazes”38.
ces, y no tenian noticia de cendelerlas,

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Después de 1784, Lorenzo no mantiene pampas, y cabeza de esta nueva república”


contacto con los hispano-criollos de la fron- (Bechis 2010: 112), una vez que sus toldos
tera de Luján ni para comerciar ni para se instalasen al norte de las sierras. Lo sig-
acercarse al pago. Entre los años 1785-1789 nificativo de este tratado es el reconoci-
no encontramos documentación referente a miento que se le da a Calpisqui como caci-
este cacique, al menos en el pago de Luján, que principal de los pampas siendo que, en
sino hasta 1790, cuando para el mes de oc- relación a la documentación para fines del
tubre se encontraba en la frontera de Chas- siglo XVIII, fue uno de los caciques que
comús con una partida de indios “que em- más se enfrentó a las autoridades colonia-
pezaron abolearyá coger cavallos de las les, efectuando periódicos malones no solo
manadas mansas que encontraban”39. Este en Luján, sino también en Magdalena, entre
suceso en 1790, que no despertó mayor otros. La importancia de su figura, reside en
hostilidad con los indios, resultó propicio su poder como líder para movilizar a los
para establecer nuevas relaciones diplomá- pampas, puesto que las relaciones de inter-
ticas, más definitivas y con mayores impo- cambio alternativo con éste no eran las que
siciones. Las negociaciones estuvieron prevalecían -al menos en el pago de Luján-
marcadas por dos etapas, una primera en ya que solo se verifican en una ocasión en
mayo de ese año con un documento que octubre de 1790, de acuerdo con la docu-
expresa dicha negociación: mentación.
Como mencionamos en el párrafo ante-
te
“He recibido el Pliego del Com. de la rior, el caso se refiere a la relación que este
expedición de Salinas q.e me depa- cacique estableció con las autoridades de la
choVmel 15 del corr.te incluyéndome en frontera de Luján; sin embargo, la política
el él ajuste de Paz q.e ha logrado el Ca- desplegada por éste implicó distintos modos
ziq.e Lorenzo y sus parciales le contesto de relacionarse con otros espacios fronteri-
40
en la adjunta…” . zos, como podemos constatar hacia el sur
de Buenos Aires, precisamente en el Fuerte
Y la definitiva, en septiembre, versión de Ranchos, donde durante 1792 se presen-
más amplia en la que se reconocería a Cal- tan numerosas partidas que responden a este
pisqui como “cacique principal de todas las cacique con el objetivo de vender sus efec-

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tos, e incluso la llegada de su mujer para Espuelas de Plata, con la prevencion de


dar aviso de posible ataque por parte de que las conserve en mi poder, con él Sa-
“caciques de sierra del bolcan”41. ble, y Baston hasta q e. embie a buscarlo
Si bien la diplomacia en ocasiones deri- él Yndio Leincoanti que le devesubceder
vaba en la celebración de tratados de paz en él mando”44.
entre las parcialidades y los hispano-
criollos, también era frecuente que esas Considerando este caso y los presenta-
demostraciones de paz y amistad se mate- dos, advertimos que la entrega de obsequios
rializaran a través de la entrega de objetos, como instancia diplomática implica el reco-
tales como el bastón de mando, como suce- nocimiento de la autoridad de un cacique en
dió con el cacique Catrué (“… Para si un tanto y en cuanto este demuestre su lealtad
Vaston de Piño de Plata. Una Chupa larga a las autoridades coloniales. Asimismo, este
azul…”42) o el Canupayu, reconocido por acto se relaciona directamente con las for-
las autoridades coloniales por escoltar la mas de transmisión del mando utilizadas
expedición a Salinas e incluso interceder por las parcialidades, porque como se evi-
para que los indígenas no atacaran a la co- dencia, el comandante de frontera indica
mitiva, colocando al servicio de estos su que los obsequios debían remitirse a Lein-
indiada ante un posible ataque. A la luz de coanti, sucesor de Canupayu.
estos hechos, el Comandante Quintana, Otra variable clave para nuestro análisis
nuevamente, es quien solicita se le entre- es la transmisión y utilización de la infor-
43
guen obsequios y haya sido quien le en- mación por parte de los caciques. Como
tregó a Canupayu un bastón de mando, un señala Bechis (1989), estos acceden y con-
sable y un par de espuelas de plata. Ante su trolan la transmisión de la información tan-
repentina muerte en 1794, a causa de la to hacia el interior de sus tolderías como
epidemia de viruela, el comandante expre- hacia las autoridades coloniales. El líder,
sa: como procesador de información y nego-
ciador con los cristianos, sostiene su autori-
“He quedado encargado del Baston y dad en función de su destreza para actuar y
Sable que se digno VE hacerle entregár mantener la confianza entre los suyos
en ésa Ciudad, como asi mismo de unas (ibid.). Por tanto, consideramos que el ma-

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nejo de la información que realizan dichos sias que havian tenido con Eppumurr
caciques puede entenderse en ocasiones hera násuntos particulares en Yndios,
como una práctica de resistencia, ya que la que de modo ninguno trascendian á per-
distorsión de lo que se transmite resultó ser turbar en nada nuestra buena ámistad,
una estrategia utilizada para generar temor que siempre sostendria entre los de su
entre los blancos, mientras que al mismo Nacion”46.
tiempo puede pensarse como una estrategia
de complementariedad en aquellos casos en Este documento describe como el caci-
que el cacique acude a informar la llegada o que Nagualpan informa a las autoridades,
cercanía de alguna parcialidad, la cual pue- en julio de 1794, que los rumores de ataque
de representar una amenaza tanto para los por parte de los ranqueles eran falsos. Del
hispano-criollos como para sus propios tol- entramado de este conflicto se puede saber
dos y por tanto, el aviso implicaría la acción (a partir de otros documentos) que el caci-
inmediata45 de los blancos. que Lorenzo, en el mes de junio del mismo
El siguiente caso, es un buen ejemplo año, solicita que se lo auxilie con cuarenta
para observar cómo se procesa y transmite soldados para luchar contra Carripilum,
la información: Antohan y Curunau, ya que estos lo habían
atacado. Posteriormente a estos hechos,
“El 29, del proximo pasado més llego á Lorenzo lanza el rumor del posible ataque
esta Frontera de Chasque el Yndio Contó de los ranqueles; sin embargo, esta noticia
con otro de su clase remitidos por el Ca- resultó ser falsa y desmentida por diferentes
cique Nagualpandiciendome de parte de caciques, que en pos de mantener las rela-
este, no havia novedad álguna contra los ciones diplomáticas se acercaron a dar su
Cristianos, de parte de los Caciques testimonio sobre los hechos, como Quenze-
Rancacheles, como estaba entendido lo pi, sobrino de Epugmur, que con la inten-
havia comunicado á VE. el Cacique Lo- ción de mantener el buen nombre del linaje
renzo, mediante el Yndio Manuel. Que se presenta a la Capital a disuadir de las
ácababa de tenér Chasque del Cacique impresiones que había dejado el indio Ma-
RancachelCaronauparticipandole esto nuel, enviado de Lorenzo47.
mismo, y que las etiquetas y controver-

31
Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

ellos se portarían en tal negocio. Es (...?)


c- La geopolítica del área pampeano arau- son [genialmente proponías?] al interés,
cana sobre un caso particular: el cacique y la Braba Nacion de Indios Ranqueles,
Carripilum qe. Señorea los territorios de Salinas y
El siguiente testimonio al Virrey Sobre- sus adyacentes, es tan apliacada al Co-
monte, si bien ejemplifica lo abordado en el mercio qe. su inclinación mercantil es
apartado anterior, permite analizar el con- como el carácter, q.ela distingue entre
cepto propuesto y el modelo relacional co- las demás.
mo Resistencia y Complementariedad y el La paz, q.econ ellos mantenemos ser.aoa
valor hermenéutico de estos caciques48 para de veinte añosn años ha, no se debe las
examinar la construcción y sostenimiento guardias fronterizas, ni al corto numero
del espacio fronterizo pampeano araucano. de soldados Blandengues q.elas guarne-
cen, sino al interés, y las utilidades q.e
“…En presentación q.ediriji á VM en 14 sienten los Indios en su comercio de pie-
de Mayo del año pasado de 1803 propu- les, plumajes y manufacturas, y esto se
se los medios y arbitrios, e.econcidere persuade, de que haviendose extendido
conducentes, para q.e los indios infieles, las Estancias y Chacrasa distancia de
[…] traien el tragin de carretas y Bueyes veinte y treinta leguas, á fuera del cor-
sabemos pr expresión oia; q.e se acomo- don de fronteras, los Indios no ofenden
dan cargar en Cavallos y Mulas, en los ninguna de estas Poblaciones; y por lo
cuales conducen siempres a esta Ciudad contrario, en algunas de ellas han con-
las muchas pieles, plumajes y manufac- traído relaciones, astan ayudan, servir
turas q.enos venden ya porq.e no es lo de peones en las respectivas faenas.
mismo haber hecho la proposicion de un Por esto dije, q.eno son las Guardias las
solo indio qe. Hacerla a toda su Nación, q.e han contenido y contienen a los Indi-
ó a muchas Naciones, como puede os, sino el comercio y el interés, no me-
hacerse la de cargar la sal solo los Indi- nos q.e el huso, en la [amida cimida…]
os, con privilegio exclusive de abastece- bebida y vestuario, q.e con nuestro trato,
dores de este artículo. [...] el partido del y comunicación; yan adquiriendo; y por
abasto de sal se apunta en la utilidad q.e lo tanto para habsolutos dueños de ellos

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

debemos proporcionar quanto condusca El testimonio precedente evidencia el


a adelantar y solidar estas recientes ide- complejo universo relacional entre ambas
as. sociedades, en donde la diplomacia y el
Vro actual VierreyVM.E Rafael de So- comercio son acciones pendulares que re-
bremonte, en la última Expedición, q.e flejan una complementariedad económica.
determino por el mes de octubre de este En este caso, el abastecimiento de sal es
año con el fin de explazar y de marcar primordial para la sociedad hispano criolla
los Territorios adequados para transplan- y nos permite reconstruir la historia del
tar las Guardias ganando terrero tieso liderazgo de Carrupilum desde fines del
presentes estas [manter?] políticas, q.e la siglo XVIII hasta las primeras décadas del
(experiencia?) tiene acreditadas, y por siglo XIX. Sobre éste, el funcionario Pedro
eso los Indios impidieron el ingreso a sus Andrés García, en su expedición a las Sali-
tierras, y la Expedicion regreso sin ade- nas, afirma que el cacique Carripilum se
lantarse en pai [paz]sobre estos particu- presenta como “el Señor, el Virrey y el Rey
laridades. de todos las Pampas” (1810: 77).
Si esta misma Expediciones hubiese diri- Es importante advertir que este cacique-
jo a Salinas y despues de parlamentar tenía la intención de acordar la paz entre los
con los Caciques Ranqueles, les hubiese años 1792-179450 con la Comandancia de
agasagado y puesto la concideracion de Luján, a partir de la mediación del cacique
Sal por ellos a sus Indios en viente o Caniupayun, también nombrado como Ca-
trienta caciques Carretas, q.e se debían niupaiguén, con quien los hispano-criollos
llevar preparadas para qe. por dia de ya habían establecido lazos de amistad y
(…?) cargas en (convoy?) de veterana quien:
tropa general, q.e en aquel tiempo fue
también a cargar sal, es moralmente cier- “…a demostrado en diferentes ocasiones
to, q.e aquellos naturales no solo hastian la fidelidad, y buena fe, que nos profesa
de admitir la propocicion sino tam- y con particularidad en la ultima Expedi-
bién…”4 9 (Énfasis es nuestro). ción de Salinas, desamparando sus tol-
dos por acompañar á los nuestros, para

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

contener con s u respeto los Yndios de Córdoba. Esto permitiría comprender por
de tierra adentro…”51. qué en 1803 se reconoce que:

La intervención de Caniupayun para “…haviendose extendido las Estancias y


negociar el acercamiento de Carripilum a Chacrasa distancia de veinte y treinta le-
pactar la paz se reconoce como un acto de guas, á fuera del cordon de fronteras, los
demostración de amistad y fidelidad; sin Indios no ofenden ninguna de estas Po-
embargo, Carripilum no se presentó a la blaciones; y por lo contrario, en algunas
Capital para pactar. No obstante, el inter- de ellas han contraído relaciones, astan
mediario (Caniupaiguén) se ve en la obliga- ayudan, servir de peones en las respecti-
ción de dirigirse al mismo Virrey para ex- vas faenas…”53.
plicarle lo acontecido, y alejarse de la deci-
sión y posición tomada por Carripilum y Sobre el liderazgo de Carripilum, se
enfatizar que su amistad continua firme: pondera su capacidad para mantener su li-
e
“…para qualquiera novedad q . huviese en bertad constante de negociación en diferen-
esta mi tierra darle parte asu presencia p a. tes espacios geográficos, tanto como el des-
eso me tiene aqui presente…”52. pliegue de caciques interlocutores en persis-
En consideración sobre esto, Carripilum tente mediación. Por consecuencia, propo-
no revela deseos de concretar esa paz en nemos que su particular liderazgo se debió
Buenos Aires, ni se tienen noticas de éste a las características del proceso de cons-
hasta el conflicto con el cacique Lorenzo trucción de su „agencia indígena‟54, con
Calpisqui en 1796; en dicho año, el Mar- capacidad de mantener supremacía en la
qués de Sobremonte, gobernador intendente agenda política y la gobernabilidad. Si bien
de Córdoba de Tucumán, firmó un Tratado la amistad persistió con otros caciques ran-
de Paz con Carripilum y Cheglén (Levaggi queles, en lo respectivo a Carripilum no es
2000; Tamagnini y Pérez Zavala 2009; Ri- quien solicita permiso para comerciar, pero
bero 2010). En suma, la presencia de su se autodetermina como “el Señor, el Virrey
liderazgo excede la región bonaerense, por- y el Rey de todos las Pampas”.
que para fines del siglo XVIII está pactando En 1808 las autoridades señalan que era
paces en la frontera de la actual provincia difícil tratar con aquel cacique, más cuando

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

solicita que le entreguen doscientas yeguas de asegurarse de que en dho Oficio de


para que coma su gente y se queja cuando V.S. no viene tal orn, muy receloso de q
solamente le entregan 6 yeguas55. El capitán e
.yo puedo engañarle. Me ha pedídoA-
del Fuerte de Luján advierte que “La grose- guardíente y se lo he mandado dar. Ta-
riaésconsigte. á la barbaridad...”56 de este men. he pagado unas tígeras que me ha
cacique. pedído para cortar el pelo á sus hijos.
El siguiente testimonio, por otro lado, Una onza de polvillo p a. remedío, y una
permite observar la preocupación de las libra de polbora para lo mismo. Aora
autoridades de la frontera para dejar hala- culpa á Rico, y hecha menos una Camisa
gado al cacique cuando fue hospedado en á cada Yndio, q edize mandó V.S. darles.
casas y estancias de los vecinos rurales del La groseriaésconsigte. á la barvaridad:
pago de Luján; y que a pesar de la prohibi- Mas yo debo dárqta. y esperar las orns de
ción de entregar alcohol a los indígenas, a esa Superioridad.
éste se le otorgó aguardiente al igual que DiosGue á VS m S. a S. S n. Yph 29 de
otros objetos: Marzo de 1808.
S or. Capn. G l. Presid te.
“S.capitan G l. Presidte. JoaquinAnto. de Mosquera [Firma]”57.
El Cacique Carripilun ha llegado aquí
aíer muy satísfecho de ese Supor. Govno. En cuanto al despliegue de caciques in-
y de la Persona de V.S. Pero entregan- terlocutores o mediadores de Carripilum, el
dome el oficio de V.S. de fha del día 23, siguiente testimonio del soldado Leiba del
no me quíerecreér que en el no venga la fuerte de Luján permite comprender (en
orn p a. entregarle 200 Yeguas. Dize q e. parte) el por qué del agasajo a dicho caci-
á V.S. se le respondío por Rico, q e. aquó que. En tanto, observamos que ocho días
las podrían aprontar Barranco, Casas, y antes pasan por la guardia de Luján “17
Robledo. Y me ha pedido entretanto 6 de Yndios, y 3 Yndias á vender 36 Cargas de
ellas pa. comer su Gente. He puesto á su Sal”a Buenos Aires.
Gente en la Estancia de Casas a comer
yeguas, y el cacique ha quedado en co- “Sor Capitn. G l. Presidte.
mer commigo, y ha tentado míl medíos

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

Pasa á esa Capital el Soldado de esta que lo acompañaba en la expedición a Sali-


Compañia de AlternacionYldefonsoLei- nas debió enfrentarse a la actitud desafiante
ba, y el Lenguaraz Pablo Sanchezácom- de Carripilum, ya que según el cacique era
pañando al YndiosMillapué l Capi- una ofensa el “no darle parte anticipada-
tan del Cacique Antenan58 que lo embia mente por el Virrey, del envío de esta expe-
con 17 Yndios, y 3 Yndias á vender 36 dición: que la laguna era suya, la tierra do-
Cargas de Sal, y otros efectos. Y lo abiso minada por él, y ninguno sin ser repulsado
á V.S. para su Supor. conocimiento. violentamente, podía ir allí…” (García 1976
S S a
Dios Gue á VS. m . a . Guard . de Lu- [1810]: 77).
jan 21 de Marzo de 1808. Lo relatado, ejemplifica la resistencia del
Sor.Capn. G l. Presid te. cacique a ceder su autoridad ante los hispa-
JoaquinAnto. de Mosquera [Firma]”59. no-criollos, autoridad que había sido refor-
zada a partir de la entrega de regalos tales
El fenómeno de la venta y traslado de sal como sombreros, uniformes y el bastón de
por parte de los caciques es un hecho pre- general e indumentaria militar por parte del
ponderante en las primeras décadas del si- Virrey Liniers61, quien gobernó el Virreina-
glo XIX, como así también las expediciones to del Río de la Plata entre 1807 y 1809.
por parte de hispano-criollos a las Salinas El análisis precedente permitió interro-
para obtener grandes cargamentos de sal gar un espacio, una región en clave de área
con el fin de comercializarlos en Buenos de contacto, en términos de Martha Bechis:
Aires. Sobre esta cuestión y en relación a geopolítica indígena.
Carripilum, el comandante del fuerte de
Rojas, Don Gregorio Cardoso, meses poste- IV. Consideraciones finales
riores informa al Fuerte de Salto que se El pago de Luján, en particular para el
tomen las precauciones necesarias sobre la periodo que analizamos, ofrece múltiples
próxima expedición a Salinas, refiriéndose ejemplos de los vínculos que se establecie-
a los indios de Carripilum “que domina los ron entre la sociedad indígena y la cristiana.
campos aquellos como igualmente la Lagu- En las relaciones establecidas y en el tipo
na de Salinas”60.Posteriormente, en 1810, de contacto quedaron plasmados los objeti-
Pedro Andrés García junto con la comitiva vos que movilizaban a las parcialidades

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

indígenas hasta diferentes puestos fronteri- Proponemos que el registro epistolar se


zos. Sin embargo, resulta importante men- sublima en la diplomacia de la comunica-
cionar que la presencia o acercamiento ción textual. De ésta no solo potenciamos
acentuado y frecuente de un determinado una situación pendular, que acotamos en
cacique -ya sea para comercializar, para términos de comunicación/intercambio,
recibir regalos u otros motivos- no implica intercambio/comercio-
que en otro espacio de la frontera se esté comunicación/diplomacia, sino que es
desarrollando un vínculo diferente. abordada a partir de narrativas históricas de
En este contexto relacional, los caciques caciques (líderes indígenas) construidas a
ocuparon un rol trascendental para lograr partir de comunicaciones epistolares de
que ese contacto sea posible, ya que princi- extensos repositorios del AGN.
palmente de su proceder dependía ser con- En líneas generales, la presencia de estas
siderado como un indio de paz o no y en parcialidades provenientes del Reyno de
consecuencia poder transitar hacia el otro Chile permiten complejizar el análisis de
lado de la frontera. A partir del análisis de este espacio de frontera que representa el
casos puntuales del pago de Luján nos pro- área Pampeano Arauco Cordillerana. En
pusimos analizar categorías y enunciados principio reconocer que el arribo de indios
propuestos por Martha Bechis en aquel tra- chilenos desde inicios del siglo XIX tuvo
bajo pionero e histórico,Geopolíticas indias como fin comercializar sus productos. Por
en el área araucanaalrededor de otro lado, su presencia marca el inicio de
1830,compilado en el libro Piezas de et- una nueva fase de relaciones interétnicas,
nohistoria del sur sudamericano (2008). en la que las autoridades hispano-criollas,
Este desafío permitió determinar el ‘área lejos de confiarse, actúan cautelosamente a
araucana’ o el área „Pampeano Arauco la vez que rigurosos para controlar el con-
cordillerana’, como un espacio de frontera tingente de desconocidos que se acercan.
políticamente concertado a partir del análi- A pesar que en diversos trabajos acadé-
sis de las trayectorias indígenas y las rela- micos se ha abordado la existencia de con-
ciones inter e intra étnicas en resistencia y flictos interétnicos e intraétnicos, los docu-
complementariedad. mentos aquí analizados permiten conocer el
grado de conexión entre dos fronteras inter-

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

étnicas coloniales en la antesala de los pro- de América del Sur, que se extendía desde
cesos revolucionarios. el Bio Bio en Chile, pasando por Mendoza,
Este trabajo pretende también poner en Córdoba y la frontera bonarense. Todos
valor y reflexión toda la obra de Martha estos espacios tenían como elemento
Bechis, en tanto en esta oportunidad nos unificador las situaciones de conflicto
permite dar consistencia a un espacio ge- fronterizo.
5
ográfico en términos histórico relacional: el Nociones y conceptualizaciones que des-
área ‘Pampeano Arauco cordillerana’62, tacamos en sus ponencias de 1984, las cua-
como espacio de frontera políticamente les fueron compiladas en la obra del 2008 y
concertado, en resistencia y complementa- que anteceden a las obras de Zuzman,
riedad. Haesbaert, Castro y Adamo (eds.) (2011),
Souto (2011), entre otros.
6
Notas Véase, Néspolo (2012); Néspolo y García
1
Dra. en Historia, Directora del Programa (en prensa).
7
de Estudios Históricos y Antropológicos 21 de mayo de 1794. A.G.N., IX, 1-5-2.
8
Americanos (PROEHAA), Universidad Léase este en el sentido de campo de vi-
Nacional de Luján (UNLu). sión, al espacio de observación central para
2
Prof. En Historia, becaria de investigación analizar las relaciones interétnicas.
9
y miembro del Programa de Estudios Histó- Véase Néspolo, Cutrera y Morrone (2009).
10
ricos y Antropológicos Americanos Véase Néspolo (2012 y 2013 b).
11
(PROEHAA), Universidad Nacional de Véase Brading (1990) y Lynch (1967).
12
Luján (UNLu). Véase Proyecto de investigación periodo
3
“Por área araucana entiendo un constructo 2018-2020 “Fronteras en el espacio riopla-
que hice basada en una lengua común y tense: Pampa, Patagonia, el Chaco Salto
otros elementos culturales compartidos por jujeño y la Banda Oriental (entre los siglos
la población indígena de todo el área...” XVIII y XIX), Continuación.” Dirección
Bechis (198: 49 y 2008: 37). Dra. Eugenia Néspolo. Proyecto radicado
4
Tamagnini y Pérez Zavala (2011) en el PROEHAA Departamento de Ciencias
consideran a la frontera de la Banda Sociales, UNLu. Disposición CD-CS
Oriental como parte de la gran frontera sur 222/18.

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Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

13
A.G.N., SALA IX, Legajos: 1-7-1; 1.4.4; 1796, 7 de diciembre de 1796, A.G.N., 1-6-
1-6-2; 1-6-3; 1-6-4; 1-6-5; 1-6-6; 1-5-2, y 5.
20
otros. Cada uno de estos Legajos contiene Es útil centrarse en la corrección que hace
un corpus epistolar, cartas, partes, informes Engels de la amplia definición marxiana
de los fuertes de la frontera, al Comandante sobre la producción del valor de uso para
General y al Virrey. En promedio cada Le- otros bienes, “la cual coincide con el énfasis
gajo contiene al menos 700 cartas, partes de otorgado por Simmel al intercambio como
la defensa y aconteceres en la frontera. fuente del valor económico”. En este orden,
14
Véase Néspolo, Fernández y García (en se comparte la posición adoptada por Ap-
prensa). padurai (1991, p. 24), que acepta como
15
Según denominación de época. 8 de mercancía a toda cosa que se destina al in-
Agosto de 1802 A.G.N., IX, 1-7-1. tercambio.
16 21
Sobre el Cacique Catrué podemos dar Véase y C/f con el análisis de García
evidencia que el de 2 julio de 1787 se ratifi- (2017-19) Proyecto beca y doctorado; Dep-
ca su amistad “…Para si un Vaston de Piño to. Cs. Sc. UNLu.
22
de Plata. Una Chupa larga azul con buelta Por ejemplo, entre los meses de mayo y
encardada. Un chupetin o Justillo encarna- junio de 1808 las comitivas se integraban
do. Dos varas de paño azul en lugar de cal- hasta de dieciocho indígenas. A.G.N., IX,
zones. Un sombrero con galon falso de oro. 1-7-1.
23
Una camisa. Unpar de zapatos fuertes. Un 23 de marzo de 1809, A.G.N., IX ,1-7-1.
24
pár de medias de lana de mezclilla. Quatro- 23 de marzo de 1809, A.G.N., IX, 1-7-1.
25
varrilitos de aguardiente. Veinte masos de Véase A.G.N., IX, 1-7-1.
26
tavaco…” 2 de julio de 1787. A.G.N., IX, 8 y 11 de agosto 1802, 8 de agosto 1802 y
37-3-2. 21 de agosto 1808, A.G.N., IX,1-7-1.
17 27
7 de noviembre de 1796 - A.G.N., IX, 1- 18 de mayo de 1808, A.G.N., IX, 1-7-1.
28
6-5. 8 de agosto de 1808, A.G.N., IX, 1-7-1.
18 29
Véase Legajos 1-6-3,-1-6-4; 1-6-5; 1-6-6 7 y 19 de marzo de 1808 .1 y 3 de agosto
19
y 1-7-1. 7 de enero de 1790, 13 de octu- de 1808 A.G.N., IX, 1-7-1.
30
bre de 1790, A.G.N., 1-6-4. 17 de enero de 24 de agosto de 1808, A.G.N., IX, 1-7-1.

39
Cultura en Red Año V, Volumen 8, 2020. Eugenia Néspolo y Yésica García.

31 48
El primero de la reducción de Pilchinan- Véase y C/f con el análisis de García
co/Penchinanco y el segundo, hijo del Go- (2017-19) Proyecto beca y doctorado; Dep-
bernador Pichapi de la Frontera de San Car- to. Cs. Sc., UNLu.
49
los-, ambos oriundos del Reino de Chile. Sin Fecha. A.G.N., VIII, Biblioteca Na-
32
24 de agosto de 1808, A.G.N., IX, 1-7-1. cional.Breve recorte de corpus documental.
33 50
11 y 14 de agosto 1804, 29 agosto 1804 y Véase García y Fernández (2015).
51
21 agosto 1804, 6 y 9de febrero 1805, 6 de 31 de diciembre de 1805. A.G.N., IX, 1-
febrero de 1805 y 22 mayo 1809, A.G.N., 7-1.
52
IX,1-7-1. Sin fecha A.G.N., IX, 1-6-5.
34 53
Véase Nacuzzi (2014). Sin Fecha. A.G.N., VIII, Biblioteca Na-
35
23 de febrero de 1781. A.G.N., IX, 1-6-2. cional.Breve recorte de corpus documental.
36 54
C/f. Nacuzzi (2005). Véase y C/f con el análisis de García
37
Ibid. (2017-19). Proyecto beca y doctorado; Dep-
38
Ibid. to. Cs. Sc., UNLu.
39 55
20 de octubre de 1790. A.G.N., IX, 1-6-4. 29 de marzo de 1808. A.G.N., IX, 1-7-1.
40 56
15 de mayo de 1790. A.G.N., IX, 1-6-4. 29 de marzo de 1808. A.G.N., IX, 1-7-1.
41 57
29 de octubre de 1792. A.G.N., IX, 1-5-1. 29 de marzo de 1808. A.G.N., IX, 1-7-1.
42 58
2 de julio de 1787. A.G.N., IX, 37-3-2. Sobre dicho cacique, véase Néspolo
43
18 de marzo de 1794. A.G.N., IX, 1-6-5. (2012). Edición a partir de selección de
44
4 de abril de 1794. A.G.N., IX, 1-6-5. Tesis Doctoral F.F. y L. (UBA), 2006.
45 59
En el punto 3 del Tratado Definitivo de 5 21 de marzo de 1808. A.G.N., IX, 1-7-1.
60
de Septiembre de 1790, reproducido por 17 de octubre de 1808. A.G.N., IX 1-7-1.
61
Bechis (2010), queda contemplado que ante Véase García (1976 [1810]).
62
la presencia de caciques que no sean aliados Véase Bechis (2008), Pinto Rodríguez
y quieran hostilizar se prestará el auxilio (1996).
necesario.
46
2 de julio de 1794. A.G.N., IX, 1.6.5.
47
13 de Agosto de1794. A.G.N., IX, 1.6.5.

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