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La legítima es aquella porción de bienes de la que el testador no puede disponer porque está

reservada por ley a una serie de parientes.

El artículo 763 CC está estableciendo claramente ese límite:

“El que no tuviere herederos forzosos puede disponer por testamento de todos sus bienes o de
parte de ellos en favor de cualquiera persona que tenga capacidad para adquirirlos”.

“El que tuviere herederos forzosos sólo podrá disponer de sus bienes en la forma y con las
limitaciones que se establecen en la sección quinta de este capítulo”.

Artículo 806 CC:

“La legítima es la porción de bienes de que el testador no puede disponer por haberla reservado
la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos forzosos”.

Nos habla de herederos, es decir, dice que los legitimarios son herederos. Sin embargo, la
legítima no se deja siempre a título de herencia. La legítima es algo, es una atribución
patrimonial que se puede dejar por cualquier título, es decir, el legitimario puede ser heredero
o legatario. O puede ocurrir que el legitimario reciba su legitima en vida del testador, y en la
muerte de este, es decir, que reciba una donación en vida en concepto de legítima, y se la tiene
en cuenta, cuando se abre la sucesión, como ya recibida. No siempre el legitimario será un
heredero. Por carácter general, es una atribución mortis causa.

¿Quiénes son los legitimarios?

El artículo 807 CC dice que son legitimarios (herederos forzosos):

“1.° Los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes. Excluyente: en la línea recta
descendiente

2.° A falta de los anteriores, los padres y ascendientes respecto de sus hijos y descendientes.
Subsidiaria: pasamos a la línea ascendiente cuando no hay hijos o descendientes. Al cónyuge
viudo se le entrega el usufructo de legítima

3.° El viudo o viuda en la forma y medida que establece este Código”. Concurrente

Es decir, los primeramente llamados como legitimarios, los hijos y a falta de hijos los
descendientes (nietos, bisnietos del causante). Cuando no existe en la línea descendente ningún
legitimario, entonces aparece la legítima de los ascendientes. En todo caso, siempre aparece
como alguien que concurre o bien con descendientes o bien con ascendientes, el cónyuge del
causante. Este tiene derecho a una legítima peculiar, en la medida en que al del cónyuge viudo
es siempre en usufructo. En cambio, la legítima de los descendientes y de los ascendientes es
una legítima en propiedad, o en nuda propiedad cuando concurre el usufructo del cónyuge
viudo.

La legítima de los descendientes es preferente a la de cualquier otro (artículo 807. 1º CC), y


EXCLUYENTE respecto del segundo grupo de legitimarios, (excepto el usufructo del cónyuge
viudo). Aquí los legitimarios son los que son el momento en que se abra la sucesión. Es decir, si
los más próximos en grado son los nietos y todos repudian la legítima, no se pasa a los bisnietos.
Los únicos legitimarios son los nietos, los que existan en el momento en que se abra la sucesión.

No existe en la actualidad ninguna distinción entre los hijos o descendientes matrimoniales y no


matrimoniales. PRINCIPIO DE EQUIPARACIÓN DE FILIACIONES • Art. 39 CE • Art. 108.pfoº La
filiación matrimonial y la no matrimonial, así como la adoptiva, surten los mismos efectos,
conforme a las disposiciones de este Código.

Si un legitimario premuere al causante, sus herederos representan al premuerto en la legítima


que le hubiera tocado al premuerto en caso de sobrevivir al causante. En la legítima se produce
representación en los premuertos, incapaces y en los indignos. Artículo 766 CC:

“El heredero voluntario que muere antes que el testador, el incapaz de heredar y el que renuncia
a la herencia no transmiten ningún derecho a sus herederos, salvo lo dispuesto en los artículos
761 y 857”.

•INDIGNIDAD O INCAPACIDAD.-Los descendientes del hijo indigno o desheredado con justa


causa por su ascendiente se convierten en legitimarios y ocupan su posición respecto de la
legítima (761 y 857 CC).

•Art. 761 CC:

“Si el excluido de la herencia por incapacidad fuera hijo o descendiente del testador y tuviere
hijos o descendientes, adquirirán éstos su derecho a la legítima”.

•Art. 857 CC:

“Los hijos o descendientes del desheredado ocuparán su lugar y conservarán los derechos
forzosos respecto de la legítima”.

Si cuando se abra la sucesión, los más próximos en grado son los nietos, y estos repudian, ahí se
acaba la legítima.

A falta de los descendientes, es decir, cuando se abre la sucesión y no hay ningún descendiente
que pueda tener la cualidad de legitimario, la legítima se defiere, por ley, a los ascendientes.
Esta legítima de los ascendientes es subsidiaria, es decir, solo en defecto de descendientes se
pasa a la línea ascendiente para llamarlos a la legítima.

El derecho a la legítima de los descendientes está condicionado a su proximidad en grado con el


causante. PROPINCUIDAD: Mirar art. 766 CC

Los nietos y demás descendientes de ulterior grado no son legitimarios si su padre, descendiente
de mejor grado que el causante vive y es capaz de heredar. MÁS PRÓXIMO EN GRADO EXCLUYE
AL MÁS REMOTO

LA REPUDIACIÓN NO ES UNA EXCEPCIÓN. DECAE EL DERECHO A LEGÍTIMA. NO CABE


REPRESENTACIÓN

•De conformidad con los arts. 924 y 929 si el descendiente de mejor grado repudia la herencia
sus propios descendientes no llegan a ser legitimarios, pues el que repudia lo hace para sí y para
su estirpe. -> “ACRECIMIENTO” en sentido amplio DE LA CUOTA LEGITIMARIA DE LOS RESTASTES
985.2º

1)LEGÍTIMA DE LOS DESCENDIENTES: LA ADOPCIÓN Artículo 178 CC Mirar grabación entre min
12 y 18

2)LEGÍTIMA DE LOS ASCENDIENTES Artículo 807.2 CC

3)LEGÍTIMA DEL CÓNYUGE VIUDO Artículo 834 CC Y 835 CC

Artículo 834 CC:


“El cónyuge que al morir su consorte no se hallase separado de éste legalmente o de hecho, si
concurre a la herencia con hijos o descendientes, tendrá derecho al usufructo del tercio destinado
a mejora.”.

Aquí aparece, en una de sus versiones, esa legítima del cónyuge viudo. Aparece el derecho a
usufructuar el tercio destinado a mejora si concurre con descendientes. Si concurre con
ascendientes, el cónyuge usufructúa la mitad de la herencia. Cuando concurre con extraños, el
usufructo del cónyuge viudo son 2/3 de la herencia.

Esta se vincula a la condición de cónyuge, por lo que si hay divorcio se pierde el derecho a la
legítima. Y también cuando hay separación legal por hecho.

Artículo 835 CC:

“Si entre los cónyuges separados hubiera mediado reconciliación notificada al Juzgado que
conoció de la separación o al Notario que otorgó la escritura pública de separación de
conformidad con el artículo 84 de este Código, el sobreviviente conservará sus derechos”.

Requisitos:

• Cualidad de cónyuge al abrirse la sucesión: viudo o viuda. Matrimonio válido, existente y


subsistente.-> El divorciado no conserva ningún derecho a la legítima en la sucesión de su
excónyuge.

• El separado aunque ostente aún la cualidad de cónyuge no tiene derecho a la legítima.

¿Cuándo el testador puede prescindir de dejar la legítima? ¿cuándo el legislador ha dicho: “en
estos casos no existe ese límite?

Cuando existen legitimarios y el testador utiliza las causas de desheredación. La causa de


desheredación es aquella causa que el testador puede utilizar en su testamento para privar de
legítima a estos legitimarios. Estas causas aparecen en el artículo 852 CC:

“Son justas causas para la desheredación, en los términos que específicamente determinan los
artículos ochocientos cincuenta y tres, ochocientos cincuenta y cuatro y ochocientos cincuenta y
cinco, las de incapacidad por indignidad para suceder, señaladas en el artículo setecientos
cincuenta y seis con los números 1º, 2º, 3º, 5º y 6º”.
Y también las causas concretas que para cada grupo de legitimarios aparecen en el CC. por un
lado, el artículo 853 CC para los hijos y descendientes; en el 854 CC para los ascendientes y en
el 855 CC para el cónyuge.

“Serán también justas causas para desheredar a los hijos y descendientes, además de las
señaladas en el artículo 756 con los números 2, 3, 5 y 6, las siguientes:

1.ª Haber negado, sin motivo legítimo, los alimentos al padre o ascendiente que le deshereda.

2.ª Haberle maltratado de obra o injuriado gravemente de palabra”.

“Serán justas causas para desheredar a los padres y ascendientes, además de las señaladas en
el artículo 756 con los números 1, 2, 3, 5 y 6, las siguientes:

1.ª Haber perdido la patria potestad por las causas expresadas en el artículo 170.

2.ª Haber negado los alimentos a sus hijos o descendientes sin motivo legítimo.

3.ª Haber atentado uno de los padres contra la vida del otro, si no hubiere habido entre ellos
reconciliación.

“Serán justas causas para desheredar al cónyuge, además de las señaladas en el artículo 756 con
los números 2.º, 3.º, 5.º y 6.º, las siguientes:

1.ª Haber incumplido grave o reiteradamente los deberes conyugales.

2.ª Las que dan lugar a la pérdida de la patria potestad, conforme el artículo 170.

3.ª Haber negado alimentos a los hijos o al otro cónyuge.

4.ª Haber atentado contra la vida del cónyuge testador, si no hubiere mediado reconciliación”.

Esas causas de desheredación implican que el testador priva de su legítima a esos legitimarios,
pero en estos casos aparece el derecho a representación que aparece en los artículos 857 y 761
CC.

“Los hijos o descendientes del desheredado ocuparán su lugar y conservarán los derechos de
herederos forzosos respecto a la legítima”.

“Si el excluido de la herencia por incapacidad fuera hijo o descendiente del testador y tuviere
hijos o descendientes, adquirirán éstos su derecho a la legítima”.
Artículo 111 CC: “Quedará excluido de la patria potestad y demás funciones tuitivas y no
ostentará derechos por ministerio de la Ley respecto del hijo o de sus descendientes, o en sus
herencias, el progenitor: • Cuando haya sido condenado a causa de las relaciones a que obedezca
la generación, según sentencia penal firme. RELACIONES DELICITIVAS DERIVA FILIACIÓN •
Cuando la filiación haya sido judicialmente determinada contra su oposición. DETERMINACIÓN
FILIACIÓN CONTRA • …Dejarán de producir efecto estas restricciones por determinación del
representante legal del hijo aprobada judicialmente, o por voluntad del propio hijo una vez
alcanzada la plena capacidad”.

Cuando se produce la determinación de la filiación en contra de la voluntad del condenado, en


ese caso queda excluido de todo derecho sucesorio ese progenitor que ha sido condenado.
CUANTÍA DE LA LEGÍTIMA:

La porción que, en principio, el CC destina a los descendientes son 2/3, a menos que, el testador
en su testamento utilice algo que se denomina facultad de mejorar, y utiliza 1 de los 2/3 de la
legítima larga para desigualar a unos respecto de otros. Mejora a uno o a algunos de los
herederos legitimarios, y a los restantes les deja solo la legítima estricta, la legítima corta.

La legítima de los ascendientes también varía. 1/3 de la herencia en nuda propiedad si concurren
con el cónyuge viudo, y si no hay cónyuge viudo que tenga derecho de usufructo tienen la mitad
de la herencia como legítima.

LA LEGÍTIMA GLOBAL:

Es la cuota que atribuye colectivamente a los legitimarios de un grupo, con independencia del
número de legitimarios. Esta cuota es la legítima colectiva que deberá repartirse entre todos los
legitimarios.

Por ejemplo. La legítima de los descendientes serán 2/3 o 1/3; la legítima de los ascendientes
será de ½ o 1/3.

LEGÍTIMA INDIVIDUAL:

• Es la cuota que resulta de dividir la legítima global entre el número de legitimarios del mismo
grupo que concurren. Dependerá pues del número de legitimarios concurrentes el que sea
mayor o menor.

• Los legitimarios que renuncian no se cuentan para la división, aumentándose la porción de los
demás legitimarios concurrentes.

• La legítima del cónyuge viudo es siempre legítima individual.

LEGÍTIMA DE LOS DESCENDIENTES:

El artículo 808 CC:

• Constituye la legítima de los hijos o descendientes las dos terceras partes del haber hereditario
del padre y de la madre. 2/3
• Sin embargo podrán éstos disponer de una parte de las dos que forman la legítima para
aplicarla como mejora a sus hijos o descendientes. 1/3 + 1/3

• La tercera parte será de libre disposición.1/3

“Constituyen la legítima de los hijos y descendientes las dos terceras partes del haber hereditario
de los progenitores.

Sin embargo, podrán estos disponer de una parte de las dos que forman la legítima, para
aplicarla como mejora a sus hijos o descendientes.

La tercera parte restante será de libre disposición.

Cuando alguno o varios de los legitimarios se encontraren en una situación de discapacidad, el


testador podrá disponer a su favor de la legítima estricta de los demás legitimarios sin
discapacidad. En tal caso, salvo disposición contraria del testador, lo así recibido por el hijo
beneficiado quedará gravado con sustitución fideicomisaria de residuo a favor de los que
hubieren visto afectada su legítima estricta y no podrá aquel disponer de tales bienes ni a título
gratuito ni por acto mortis causa.

Cuando el testador hubiere hecho uso de la facultad que le concede el párrafo anterior,
corresponderá al hijo que impugne el gravamen de su legítima estricta acreditar que no concurre
causa que la justifique”.

La mejora solo aparece respecto de los legitimarios descendientes, nunca aparece en las
ascendientes. Solo se mejora a los descendientes.

Por tanto, 2/3 corresponden a la legítima larga, y la legítima corta sería 1/3, cuando se utiliza el
tercio de mejora para desigualar.

No es necesario agotar el tercio de mejora, se puede mejorar en parte. Supongamos que el tercio
de mejora fueran 15.000 en valor. Y el padre o la madre ha utilizado para mejorar a su hijo x en
10.000. Es decir, el tercio de mejora es de 15.000, y solo utiliza la mejora en el testamento para
10.000, por lo que sobran 5.000. Las 5.000 que no se han utilizado para mejorar van sumadas al
tercio de legítima estricta, que ahora es de 20.000.

El segundo tercio es denominado TERCIO DE MEJORA, es el máximo que puede ser utilizado por
el causante para DESIGUALAR favorablemente a alguno o algunos de sus hijos o descendientes.
• Puede dejarse por cualquier título de atribución

• No necesariamente debe agotarse el tercio para mejorar. El resto no utilizado para mejora
engrosará la legítima estricta y se repartirá igualitariamente.

Mientras no es objeto de disposición el tercio de mejora constituye y se confunde con la


legítima, carece entonces de sustantividad. Cuando no hay mejora es legítima larga.

Sólo el acto de disposición del causante en concepto de mejora da vida a dicha parte, y se aplica
el régimen correspondiente al tercio de mejora. Cuando la mejora es mejora no se confunde con
la legítima.-> APLICACIÓN DEL RÉGIMEN JURÍDICO PROPIO DE LA MEJORA , arts. 823 y ss. CC.

CONCEPTO DE MEJORA:

IMPUTACIÓN DE LA CUALIDAD DE MEJORA:

En actos mortis causa:

• La mejora puede ordenarse a través de la atribución de herencia, tanto a través de institución


de heredero, como de un legado.

En actos inter vivos:

• La mejora es siempre donación. Se trata de posibilidades de mejorar en vida a través de un


acto inter vivos. La aceptación del donatario tiene por objeto la atribución patrimonial gratuita
y no el carácter de mejora que se le atribuye (que es una facultad del donante). Esta mejora
inter vivos se puede configurar como sigue:

• Mejora ordenada en capitulaciones matrimoniales (artículo 827 CC)

• Mejora ordenada en contrato oneroso celebrado con un tercero (artículo 827 CC):

“La mejora, aunque se haya verificado con entrega de bienes, será revocable, a menos que se
haya hecho por capitulaciones matrimoniales o por contrato oneroso celebrado con un tercero”.

• Mejora ordenada en donación realizada inter vivos (artículo 825 CC):

“Ninguna donación por contrato entre vivos, sea simple o por causa onerosa, en favor de hijos o
descendientes, que sean herederos forzosos, se reputará mejora, si el donante no ha declarado
de una manera expresa su voluntad de mejorar”.

• Promesa de mejorar (artículo 826 CC):

“La promesa de mejorar o no mejorar, hecha por escritura pública en capitulaciones


matrimoniales, será válida.

La disposición del testador contraria a la promesa no producirá efecto”.

Solo se puede mejorar a descendientes, aunque no sean legitimarios. No se puede mejorar a los
ascendientes.

Por ejemplo: En vida el padre ha donado una finca a su hijo Juan. Y esa finca que ha donado ha
dicho, que se repute como mejora cuando yo muera. Ha establecido que esa donación que ha
hecho inter vivos es una mejora, y esa mejora se tomara como mejora cuando muera el padre.
EN CUANTO A LA LAEGÍTIMA DE LOS ASCENDIENTES:

Artículo 809 CC:

“Constituye la legítima de los padres o ascendientes la mitad del haber hereditario de los hijos o
descendientes, salvo el caso en que concurrieren con el cónyuge viudo del descendiente causante,
en cuyo supuesto será una tercera parte de la herencia”.

CUANTÍA Y FORMA DE DIVISIÓN: La legítima reservada a los padres; artículo 810 CC.

En relación a la legítima de los abuelos y demás descendientes, artículo 810 pfo. 2º.

En cuanto a la legítima de los ascendientes. No hay esa posibilidad de utilizar una mejora porque
no existe la mejora en el caso de los ascendientes. Los ascendientes no son mejorables, solo se
puede mejorar a un descendiente, ya sea legitimario no. Por tanto, es importante saber que se
puede mejorar a un nieto aunque no sea legitimario. Los padres son legitimarios, y van al tercio
de legítima estricta, y el abuelo ha mejorado a su nieto (aunque no sea legitimario) en la mejora.
Se puede mejorar a descendientes no legitimarios, pero solo a descendientes.
La legítima de los ascendientes en principio es la mitad de la herencia. Esa mitad de la herencia
va a los padres o ascendientes cuando heredan a sus hijos, salvo que concurran con el cónyuge
viudo. En ese caso se recorta la legítima a 1/3 de la herencia.
¿Cómo se distribuye la legítima de los ascendientes entre los padres? Si viven ambos padres se
reparten a partes iguales (50% de la legítima, sea 1/3 o sea la mitad, para el padre, y el otro 50%
para la madre). Si solo sobrevive el padre, el padre se llevará el 100%, y no hay que distribuir
nada a la rama materna. Por tanto, si solo uno de los progenitores sobrevive, recaerá sobre el
sobreviviente toda la legítima. (Artículo 810 CC):
“La legítima reservada a los padres se dividirá entre los dos por partes iguales; si uno de ellos
hubiere muerto, recaerá toda en el sobreviviente.
Cuando el testador no deje padre ni madre, pero sí ascendientes, en igual grado, de las líneas
paterna y materna, se dividirá la herencia por mitad entre ambas líneas. Si los ascendientes
fueren de grado diferente, corresponderá por entero a los más próximos de una u otra línea”.
Cuando no son los padres los ascendientes que tienen derecho a la legítima sino, por ejemplo,
los abuelos del causante o bisabuelos. Generalmente también hay dos ramas, paterna y la
materna. Se establece que cuando los ascendientes que van a heredar no son los padres si no
son otros ascendientes (abuelos, bisabuelos etc.), y los más próximos en grado, en la línea
ascendente, al causante tienen el mismo grado de parentesco con el causante, se divide entre
las dos ramas a partes iguales. Cuando no hay proximidad de parentesco igual, entonces el más
próximo en grado se lleva todo. Por ejemplo, un causante cuyo padre y madre han fallecido;
sobrevive un abuelo paterno y una abuela materna. ¿Son iguales en grado respecto del
causante? ¿Tienen la misma proximidad de grado? Sí, por lo que 50% para cada rama, para cada
ascendiente. Supongamos otro ejemplo, muere el causante, ambos padres fallecidos, el abuelo
paterno fallecido, y la abuela es la única sobreviviente más próxima en grado. Se le da el 100% a
la abuela materna.

EN CUANTO A LA LEGÍTIMA DEL CÓNYUGE:


Es variable, es un usufructo siempre. Esa variedad opera en función de con quien concurre ese
cónyuge. Si concurre con los descendientes el artículo 834 CC dice que es un 1/3 en un usufructo,
y que ese tercio es el tercio de mejora (grava el tercio de mejora).
Cuando concurre con los ascendientes, el usufructo recae sobre la mitas de la herencia, y los
ascendientes tienen el tercio como legítima en propiedad.
Cuando concurre con extraños aparece una legítima de 2/3 de la herencia. Si sobre 2/3 de la
herencia lo que hay es un usufructo, debajo de esos 2/3 lo que hay es nuda propiedad, nuda
propiedad de extraños (herederos voluntarios que ha establecido el causante en su testamento).

El artículo 818 CC nos dice cómo calcular la legítima:

Para calcular la legítima, su valor, hay que inventariar los bienes:

• Son operaciones típicas de las operaciones particionales.

• Los legitimarios no vendrán obligados a pasar por las valoraciones efectuadas por el testador
o por el contador-partidor testamentario, cuando éstas perjudiquen su derecho.

• En las operaciones particionales realizadas por los herederos pueden intervenir los legitimarios
aun cuando no sean herederos

• Los bienes han de tasarse según su valor real.

¿Cómo se calcula la legítima?


El artículo 818 CC dice:
“Para fijar la legítima se atenderá al valor de los bienes que quedaren a la muerte del testador,
con deducción de las deudas y cargas, sin comprender entre ellas las impuestas en el testamento.
Al valor líquido de los bienes hereditarios se agregará el de las donaciones colacionables”.
Es decir, al relicto (el valor de los bienes que quedan a la muerte del causante) se le restan las
deudas y cargas, sin comprender en ellas las cargas testamentarias, por ejemplo, los legados que
haya establecido el testador. Al resultado de esta operación (relicto – pasivo) le sumamos todas
las donaciones que haya hecho el causante en vida. Con esa suma hacemos la operación de
división en tercios o en mitades, lo que proceda. Por tanto, activo – pasivo + donatum = la
legítima.
Por ejemplo: el relicto es 0, no ha dejado nada el causante. Cuando muere el causante no queda
ningún bien ni ningún dinero en el banco. Además deja 5000€ en deudas. ¿Cuál es la legítima en
ese caso? 0 – 5000= -5000. No hay ninguna donación que haya hecho el causante en vida. -5000
+ 0= 0. La legítima es 0.
Por ejemplo: el relicto es 0, no ha dejado nada el causante. Cuando muere el causante no queda
ningún bien ni ningún dinero en el banco. Además deja 5000€ en deudas. ¿Cuál es la legítima en
ese caso? 0 – 5000= -5000. El causante ha hecho donaciones por valor de 20.000€ en vida. -5000
+20.000= 15.000. Con estos 15.000€ si son hijos los que concurren como legitimarios los vamos
a tener que fraccionar al menor en tres partes (tercio de libre disposición, tercio de mejora, y
tercio de legítima estricta). 15.000 : 3 = 5.000. Cada tercio de esta herencia son 5000. Si no hay
mejora se suman los 2/3, es decir, 10.000 sería la legítima larga; y si hay mejora, 5000 sería el
tercio de mejora, y 5000 sería la legítima estricta. En este caso hay que empezar a rescindir
donaciones, y se empieza por la más reciente a la muerte del causante. El donatario debe
entregar lo que se le donó, o el valor de lo que se le donó. El fundamento está en el CC, en el
artículo 836 CC:
“No obstante lo dispuesto en el artículo 634, ninguno podrá dar ni recibir, por vía de donación,
más de lo que pueda dar o recibir por testamento.
La donación será inoficiosa en todo lo que exceda de esta medida”.
Por tanto, las donaciones en vida están sometidas a este límite. Y la inseguridad es tal que, hasta
que no muere el donante, no se sabe muy bien si la donación va a quedar consolidada o va a
resultar rescindida.
Si los bienes que deja el causante son suficientes para pagar la legítima no hay que rescindir
donaciones.
En el CC no hay límite, se pueden rescindir tantas donaciones como sea necesario para llenar la
legítima.
Por tanto, para calcular esta legítima, lo que hay que hacer es un inventario, es decir, empezar
a inventariar los bienes. A este inventario se le da un valor, y sobre ese valor (activo) se hace al
resta de las deudas o cargas que deja el causante (pasivo). Las deudas hay que pagarlas antes
de heredar.
El artículo 818 CC habla de donaciones colacionables. Hay dificultad de entender esto porque
cuando una donación es colacionable, normalmente se entiende que, el padre, cuando ha hecho
una donación en vida a un hijo, que es su legitimario, y ha dicho que esa donación es
colacionable, cuando se abra la sucesión, lo que le haya entregado en vida al hijo que se cuente
como legítima ya recibida a cambio de lo que le toque. Es decir, mediante la donación que se
convierte en colacionable, el padre ya está pagando la legítima futura. El padre ya está pagando
la legítima futura.
En cambio, cuando en el artículo 818 CC habla de donaciones colacionables se refiere a todas
las donaciones realizadas por el causante en vida, ya sean legitimarios, extraños o x.
En cuanto al momento de valoración de las donaciones, hay que valorar su importe en el
momento en que muere el causante.
REUNIÓN FICTICIA DE DONACIONES

STS 17 de marzo de 1989

• Para determinar el importe de las legítimas no puede excluirse ninguna donación, ya lo hayan
sido a los legitimarios, no legitimarios o extraños.

STS 21 abril 1990

• Para el cálculo de la legítima, mejora y tercio de libre disposición deben sumarse al relicto
todas las donaciones, incluidas las efectuadas a favor de los hijos con dispensa de colación,
admitida por el art. 1036, pues éste último artículo se refiere a la colación propiamente dicha
y no al cómputo de las legítimas.

MOMENTO DE VALORACIÓN DEL RELICTUM Y DONATUM MOMENTO DE LA VALORACION

• El art. 818 no especifica cuál es el momento de la valoración, pudiendo tratarse de tres


momentos: muerte del causante, momento de la valoración o momento del pago de la legítima.

• La doctrina consideró que los bienes de la herencia deben valorarse en el momento de la


muerte del causante.
• 654 dice que serán inoficiosas las donaciones cuando resulte computado el valor líquido de los
bienes del donante al tiempo de su muerte.

¿El legitimario es un heredero?

Una de las cuestiones más difíciles de entender es si el legitimario es o no un heredero. A veces


lo es y a veces no. A pesar de lo que diga el CC, el cual habla de herederos forzosos, que tienen
derecho a una parte de la herencia, etc., esa literalidad que emplea el CC ha sido desmentida.
Es decir, la versión clásica del CC era que el legitimario tenía que ser heredero, y recibía la
legitimaria como heredero. Esa interpretación se correspondía con la tradición histórica del
derecho de castilla. Esa concepción del legitimario como heredero deja de estar en el CC cuando
empiezan a modificarse algunos artículos del CC. Y cuando el legitimario ya puede ser legatario,
donatario en vida o heredero, ya no tiene por qué ser necesariamente heredero. Le puede dejar
la legítima por cualquier título.
Esta interpretación de que la legítima no tiene que dejarse realmente a título de herencia, ha
sido explicada con distintas teorías:

Cuando el legitimario tiene que ser necesariamente heredero se considera la legítima como una
parte de la herencia, que recibe como tal heredero el legitimario. Esta concepción ya ha sido
descartada. La concepción actual es que el legitimario no es necesariamente un heredero, pero
sí es un cotitular o copropietario de los bienes de la herencia; es un copropietario hasta que se
le satisface su legítima. En algunos ordenamientos ha desaparecido esa concepción de que el
legitimario es un copropietario, y se le considera simplemente como un acreedor peculiar de la
herencia (CC catalán; y solo dos artículos del CC común, artículo 841 y 1051).

El artículo 815 CC establece que la legítima se puede recibir por cualquier título. El legitimario
que no ha recibido su legítima tiene una serie de medios para solicitarla. El legitimario además
puede impugnar los actos del causante que lesionen su legítima. Si puede impugnar los actos
del causante que lesionan su legítima, no ocupa el lugar del causante, no es un sucesor del
causante en el sentido de continuador de la personalidad. El legitimario no responde de las
deudas de la herencia.

La legítima es una porción de bienes indisponible, pero que admite cierto juego (puede haber
tercio de mejora para desigualar, o no).

Lo que está asentado es que el legitimario es un copropietario de los bienes hereditarios, es


alguien que tiene un derecho de propiedad sobre los bienes. Un derecho no concretado sobre
nada concreto, sino sobre toda la masa hereditaria. Eso explica que el legitimario, aunque no
sea heredero, tenga que intervenir en la partición de la herencia. No solo tiene que intervenir,
sino que también puede defenderse de cualquier acto de partición en el que no se tenga en
cuenta su legítima. Por tanto, el legitimario es alguien que interviene, que tiene un papel activo
a la hora de partir, a la hora de valorar los bienes hereditarios, y además, cualquier acto de
enajenación que se haga por parte de los herederos sin contar con los legitimarios serían
impugnados por estos en la medida en que el TS ha declarado nulo todo acto de disposición de
los bienes hereditaritos que se haga sin contar con los legitimarios.

En cuanto a la posición jurídica del legitimario, es decir, el tipo de facultades y acciones que tiene
a su disposición para defender su derecho. Estaría al posibilidad de impugnar los actos del
causante que vulneran su derecho, esta posibilidad implica que el legitimario tiene una posición
independiente, no es necesariamente un continuador de la personalidad del causante. Además,
tiene una serie de acciones como, por ejemplo, la acción de reducción o la acción de
complemento para obtener el importe de su legítima. Estas acciones que tiene a su disposición
el legitimario se traducen en una preferencia de cobro, es decir, primero se paga a los
acreedores del causante, después la legítima, luego los legados, y por último a los herederos.

El artículo 813 CC establece que:

“El testador no podrá privar a los herederos de su legítima sino en los casos expresamente
determinados por la ley.

Tampoco podrá imponer sobre ella gravamen, ni condición, ni sustitución de ninguna especie,
salvo lo dispuesto en cuanto al usufructo del viudo y lo establecido en los artículos 782 y 808”.

Se hace referencia a la legítima estricta. En el tercio de mejoras pueden jugar algunas


condiciones, sobre todo en la mejora de los no legitimarios.

En cuanto a como se protege la posición de legitimario, a parte de las acciones mencionadas,


con la posibilidad de participar en la partición de la herencia. Además, conforme a la LEC, el
legitimario tiene la posibilidad de promover un juicio que se llama de testamentaria, de división
de la herencia, para que se satisfaga su derecho a esa legítima.

Se plantea un problema en el caso del legitimario que también es heredero. Es decir, la legítima
se le deja como heredero. Se puede plantear algún problema en la medida en que, en función
de como haya aceptado la herencia ese heredero, puede resultar responsable no solo con los
bienes de la herencia, sino con los suyos propios (aceptación pura y simple). En este caso, su
derecho a que se le satisfaga la legítima puede resultar vulnerado. Porque si tiene que pagar, y
no recibir, esta claro que su legítima queda en peligro. Esta cuestión, en principio, no queda bien
resuelta en el CC, no protege al legitimario heredero no solo de la posibilidad de que no reciba
su legítima, sino que además tenga que pagar con sus bienes propios las deudas y cargas de la
herencia.

Hay algo que protege especialmente al legitimario, que es lo que se llama preterición. El
preterido es alguien que ha sido olvidado por el causante. El testador no lo ha tenido en cuenta
a la hora de redactar su testamento (no lo ha tenido en cuenta teniendo que tenerlo en cuenta).

Artículo 814 CC:


“La preterición de un heredero forzoso no perjudica la legítima…”
En algunos ordenamientos la preterición es una institución puramente formal, es decir, el
legitimario tiene que ser mencionado por el testador en su testamento necesariamente; ya sea
para dejarle algo, ya sea para no dejarle nada, ya sea para desheredarlo.
En el caso del CC esa preterición ya no es de tipo formal, no necesariamente tienes que nombrar
al legitimario en el testamento; puede no mencionarlo siempre y cuando ese legitimario haya
recibido en vida del causante lo que por legitima le corresponda. Si no ha recibido en vida
ninguna donación del causante en concepto de legítima, a la muerte tendrá que recibir algo, esa
legítima que le corresponde. Preterido sería el que no recibe en vida ni mortis causa. El CC dice
que en esos casos se producen 2 posibilidades, en función de cual haya sido el motivo por el que
el testador no ha dejado la legítima a los legitimarios:
➢ Preterición intencional: el testador sabe que no está nombrando a los legitimarios y no
ha querido nombrarlos. En esos casos, el artículo 814 CC establece que se reduce la
institución de heredero para llenar la legítima. Si con la reducción de la institución de
heredero no es suficiente, se reducen luego los legados, la mejora y demás disposiciones
testamentarias.

➢ Cuando el testador se ha equivocado: la cosa cambia. El testador ha sufrido un error, y


al sufrir un error, el CC presume que su voluntad testamentaria ha sido invalidada. Y
establece 2 situaciones:
• El testador se ha equivocado, ha cometido un error, y ha omitido a todos los
legitimarios. Si resultan preteridos todos se anulan todas las disposiciones de
contenido patrimonial. Es decir, no les ha dejado nada en vida ni en muerte, se
anulan todas las disposiciones patrimoniales del testamento. Se anula la
institución de heredero, los legados, todo lo que se refiera a bienes o patrimonio
de la herencia. En este caso se abriría la sucesión ab intestato.

• Si resultan preteridos alguno o algunos solo se anulará la institución de


heredero. Los herederos ya no tienen ius delationis en esa herencia; y se respeta
todo lo demás.
A veces el TS, trata como una preterición intencional aquella que no lo fue, no anula la institución
de heredero, sino que reduce la institución de heredero para llenarle la cuota de legítima al
olvidado. El TS a veces prescinde de lo que dice el CC que hay que hacer, y opera con criterios
más prácticos de justicia.
En cuanto a la renuncia a la legítima: el CC tiene mucho cuidado de prohibir cualquier renuncia
a la legítima futura. Sobre la herencia futura no es posible renunciar, ni hacer ningún negocio
jurídico.
En caso de repudiar la legítima, si hay más legitimarios lo que ocurre es que, en vez de repartirse,
por ejemplo, entre 4, se reparte entre 3. El CC dice que en estos casos, no hay acrecimiento, sino
que heredan por derecho propio (artículo 985 CC):
“Entre los herederos forzosos el derecho de acrecer sólo tendrá lugar cuando la parte de libre
disposición se deje a dos o más de ellos, o a alguno de ellos y a un extraño.
Si la parte repudiada fuere la legítima, sucederán en ella los coherederos por su derecho propio,
y no por el derecho de acrecer”.
Da igual que lo llamemos derecho de acrecimiento o derecho propio, el resultado es el mismo.
El CC en el artículo 833 habla de la posibilidad de, cuando hay mejora y hay legítima estricta o
hay herencia, se puede repudiar la mejora y aceptar la herencia, o al contrario. Hay 2
llamamientos distintos y se puede fraccionar la aceptación o repudiación:
“El hijo o descendiente mejorado podrá renunciar a la herencia y aceptar la mejora”.
Cuando se repudia la legítima por todos los parientes no pasamos al grado siguiente buscando
legitimarios, se extingue la legítima y no pasa a los de grado siguiente. En este caso, se englobaría
en la masa hereditaria.
En cuanto al usufructo del cónyuge viudo: el CC permite la transformación, la conmutación. El
CC es consciente de que la existencia de un derecho de usufructo que grava una parte de la
herencia, una parte de la herencia que además no se concreta. Hasta que no se parta, y se
atribuya de manera concreta un bien determinado a alguien en pago de su porción hereditaria,
el usufructo recae sobre todos los bienes hereditarios, no sabemos sobre qué recae. Grava 1/3
de la herencia. No se sabe que bienes está afectando. El CC es consciente de que esto es un
obstáculo a la hora de dividir al herencia, a la hora de establecer algún acto de enajenación,
porque en todos esos actos, como no sabemos cual es la situación del usufructo, tendrán que
hacerlo los herederos con el concurso del cónyuge viudo, tendrán que actuar conjuntamente.
Imaginemos que hay 2 fincas en al herencia y 5000€ en el banco, y los herederos quieren vender
una de las fincas para pagar el impuesto de sucesión, registrar los bienes a su nombre en el RP.
Pero el cónyuge viudo dice que no está conforme, y se opone. Los herederos lo único que
pueden hacer es imponerle al cónyuge viudo conmutar el derecho de usufructo. O bien lo
acuerdan con el cónyuge viudo, o bien se lo imponen. Acuden al Juez para que este le imponga
la conmutación del usufructo a ese cónyuge viudo.
Convierten el valor del usufructo en dinero y se lo pagan; liberando el usufructo del cónyuge
viudo. Lo pueden hacer de mutuo acuerdo, cosa que no siempre es posible en la medida en que
el cónyuge viudo querrá sacar lo máximo del valor de su usufructo; y acudirán generalmente a
una resolución judicial, en la que el juez, por la vía de peritos, etc., pueda establecer una cuantía
y esa cuantía será la que tengan que satisfacer los herederos para liberar ese usufructo.
Generalmente es una facultad que tienen los herederos de realizar esa conmutación o de
imponer esa conmutación, pero a veces es una facultad que tiene el cónyuge viudo. Este decide
que no quiere estar en comunidad con los herederos y decide imponer a los herederos que le
paguen el usufructo y que liberen ese usufructo que él tiene. El artículo 840 CC:
“Cuando el cónyuge viudo concurra con hijos sólo del causante, podrá exigir que su derecho de
usufructo le sea satisfecho, a elección de los hijos, asignándole un capital en dinero o un lote de
bienes hereditarios”.
Por tanto, que se convierta el valor de su usufructo en algo constante y sonante que puede
llevarse y pueda hacer suyo en plena propiedad.
Hay algo que a veces es difícil de explicar, lo explicaremos con un ejemplo. Y a mi hijo Manuel
que se le entregue la suma de 20.000€ y la finca de Tacoronte. ¿Esto en qué concepto se está
dejando por el testador a su hijo? ¿Es legítima? ¿Es libre disposición? ¿es una mejora? Pues bien,
supongamos que dándole esos 20.000€ y la casa de Tacoronte, una vez hayamos hecho las
operaciones que hemos hecho antes de sumar, restar, dividir, etc., resulta que a Manuel solo le
toca de su legítima individual 10.000€. Y el testador le deja mucho más de lo que por legítima le
corresponde. Ese exceso que le está dejando, ¿en concepto de qué se lo deja? Para saber esto,
los artículos 819 y 825 CC establecen un orden de imputación de las donaciones, y el artículo
828 CC establece un orden de imputación de los legados.
El criterio que se puede extraer de estos artículos es que, cuando la legítima se deja por una
donación inter vivos, la donación nunca se imputa como mejora, a no ser que el donante, el
causante posterior, haya dicho que esa donación era mejora. Si al ordenar la sucesión ha
establecido que eso es una mejora para el futuro, en ese caso se imputa como mejora, pero si
no ha dicho eso, nunca una donación se imputa al tercio de mejora.
En cambio, los legados, si es un legitimario, se paga siempre la legitima en primer lugar, cuando
no cabe como legitima se imputan al tercio de libre disposición, y al final se imputan, por criterio
legal, a la mejora.
Ejemplo en 1.25 h
En cuanto a la intangibilidad de la legítima significa que el testador no puede tocar la legítima.
No puede vulnerar el derecho de los legitimarios a la legítima. Cuando se vulnera, aparecen una
serie de acciones que intentan restablecer ese carácter incondicionado y puro de la legítima.
Hemos visto que los legitimarios tienen derecho a que se les deje la legítima sin condición,
sustitución, de ninguna clase. Aparece una primera excepción. A partir de la Ley de Protección
Patrimonial de 2003 apareció esta posibilidad en el artículo 808 pfo. 3º CC:
“Cuando alguno o varios de los legitimarios se encontraren en una situación de discapacidad, el
testador podrá disponer a su favor de la legítima estricta de los demás legitimarios sin
discapacidad. En tal caso, salvo disposición contraria del testador, lo así recibido por el hijo
beneficiado quedará gravado con sustitución fideicomisaria de residuo a favor de los que
hubieren visto afectada su legítima estricta y no podrá aquel disponer de tales bienes ni a título
gratuito ni por acto mortis causa
Cuando el testador hubiere hecho uso de la facultad que le concede el párrafo anterior,
corresponderá al hijo que impugne el gravamen de su legítima estricta acreditar que no concurre
causa que la justifique”.
Esto significa que los demás tendrán derecho a recibir los bienes de los que el discapacitado no
haya dispuesto en vida. ¿Cómo puede disponer en vida? No puede disponer ni a título gratuito,
ni por medio de testamento, pero puede vender los bienes hereditarios. El discapacitado si
necesita vender bienes de la herencia, los vende.
Otra excepción: que los legitimarios reciban bienes de la herencia en dinero (artículo 841 CC):
“El testador, o el contador-partidor expresamente autorizado por aquél, podrá adjudicar todos
los bienes hereditarios o parte de ellos a alguno de los hijos o descendientes ordenando que se
pague en metálico la porción hereditaria de los demás legitimarios.
También corresponderá la facultad de pago en metálico en el mismo supuesto del párrafo
anterior al contador partidor dativo a que se refiero el artículo 1.057 del Código Civil”.

Y también está la llamada cautela socini: el testador ha instituido a su cónyuge como


usufructuario universal de su herencia ¿puede hacer eso si tiene legitimarios? Los descendientes
tienen derecho a 2/3 de la herencia, y el tercio de mejora es el que usufructúa el cónyuge viudo.
Pero aquí se ha establecido que el cónyuge viudo tenga el usufructo de todos los bienes
hereditarios. Se está grabando la legítima estricta, y hemos dicho que esto no se puede hacer.
Para proteger al cónyuge viudo el testador establece ese cuantía desproporcionada de la
legítima. No obliga a los legitimarios, estos pueden ir a los tribunales y exigir que se les pague lo
suyo, que se reduzca el usufructo al límite que marca el CC, pero si hacen eso el testador los
castiga, no les da 2/3 de la legítima, les da 1/3 exclusivamente. El TS ha dicho que esta cautela
es válida.
Cuando se les deja menos de lo que les corresponde, los legitimarios pueden ejercitar la acción
de complemento de la legítima. Exigen que se complemente su legítima, que se reduzcan
determinadas instituciones de herederos, legados y demás, hasta completar su legítima.
Primero se reduce la institución de heredero, si al reducirla no se llena la legítima, se reducen
los legados; empezando con los que el testador no haya declarado preferentes (se dejan para el
final); si esto no basta para llenar la legítima, se reducen las donaciones, empezando por la más
reciente. Se aporta el valor de las donaciones recibidas, si el donatario no tiene ese bien.
El plazo para ejercitar esta acción de reducción de las donaciones, el CC no marca ningún plazo,
y por tanto, los legitimarios pueden utilizarla, en principio, 4 años desde la apertura de la
sucesión (durante los siguientes 4 años).
¿CÓMO SE PAGA LA LEGÍTIMA?
Los legitimarios son copropietarios de los bienes hereditarios, por lo que tienen derecho a
apercibir su legítima de los bienes hereditarios. Sin embargo, exista la posibilidad de que el
testador ordene que se pague la legítima en metálico, y el CC establece las condiciones para que
se haga ese pago, que el adjudicatario único de los bienes hereditarios opte por pagárselas, que
las pague dentro del año; y que no se retrase a la hora de pagar, sino decae esa facultad de pagar
esa legítima en metálico.
Y el artículo 1056 CC como posibilidad de pagar en metálico cuando el padre quiere conservar
íntegra una empresa, una sociedad, una explotación familiar, etc., se la puede dejar a uno de
ellos con la obligación de pagarle a los demás la legítima en metálico.
El artículo 80.2 LH establece una garantía a estos legitimarios que tienen que recibir la legitima
en metálico. Y es que aparezca, al margen de la finca de la herencia, este derecho que ellos
tienen a ser compensados en metálico. De tal manera que los terceros que adquieren esa finca
de la herencia puedan verse afectados por esa mención que aparece ahí de que hay unos
legitimarios que tienen un derecho de crédito en relación con esos bienes para resultar pagados
en su legítima.

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