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Las deformaciones son cambios de forma en la superficie de un cuadro que se manifiestan como:
- Pequeños abolsados.
- Pliegues o guirnaldas (parten desde las esquinas).
- Abollados puntuales (pequeños impactos [depresión cóncava]).
- Bollos puntuales (pequeños impactos [depresión convexa]).
2. Porque las fibras absorben la humedad (debido a la higroscopicidad de las fibras textiles) y se produce una
modificación de las dimensiones textiles: las telas se aflojan y se deforman.
3. Porque el lienzo pierde la tensión en los bordes debido a la oxidación de las fibras por los clavos oxidados
que debilitan la tela.
4. Por deformaciones en los ángulos del bastidor (en forma de pliegue o guirnalda) debido a que las telas se
aflojan por pérdida de tensión.
5. Por golpes e impactos en el que se hace presión sobre el anverso o reverso del cuadro (bollo, abolladura).
Metodología.
¿Cómo llevamos a cabo la relajación del soporte textil? → humedad + peso por medio de:
- Cámara de humedad casera (75-80%) (nos valemos de un higrómetro para controlar la humedad creada).
- Cámara de humedad controlada (75-80%) en mesa de baja presión (nos valemos de un higrómetro para
controlar la humedad creada) y luego succión.
Tratamientos.
Procedimiento:
- Por último, con el martillo, se ajustan las cuñas, con el fin de tensar.
- Una vez colocadas las cuñas y humedecido el papel, es cuando martilleamos para conseguir la
tensión final.
3. Correcciones de deformaciones mediante bandas de papel Kraft y cámara de humedad casera (disolución
salina).
Deformaciones por rotura del soporte. Separación de los márgenes en una rotura.
Deformaciones por destensado del soporte textil. Tratamiento: eliminación de deformación en los
bordes.
Tratamientos del soporte textil.
- Consolidación
- Desacidificación
- Desinsectación
- Desinfección
Actualmente se tiende a emplear en la menor medida de lo posible (pero siempre que la obra lo requiera).
Tipos de reentelado:
2. Bandas o bordes perimetrales: son tiras de tela que se pegan desflecadas sobre los bordes de la tela
original. Se emplea cuando los bordes de la tela original están muy debilitados. Las bandas tendrán un
ancho de aproximadamente 15 cm, la zona desflecada tendrá aproximadamente el ancho del listón del
bastidor.
3. Injertos y parches: son refuerzos por el reverso cuando hay desgarro o rotura del soporte.
Hay que controlar perfectamente la dirección de la trama y la urdimbre, colocar perpendicularmente los
hilos según la necesidad. Hilos ligeramente desgastados.
4. Intarsia textil: soldadura o sutura de hilos. Utilizar Beva Gel, Beva Film, Gacha…
5. Entelado flotante o falso entelado: no hay adhesión entre las telas de entelado y la tela original,
simplemente contacto.
Metodología:
- Se tensa y grapa la tela de entelado (tela de poliéster) sobre el bastidor (recortar el sobrante con
tijera dentada).
- Montar la tela original en el bastidor (recordemos que el bastidor ya tiene colocada la tela de
poliéster).
- Finalmente se colocan las cuñas al bastidor y se martillea levemente en el sentido de las agujas del
reloj con la finalidad de tensar ambas telas.
Desacidificación.
Se trata de una intervención química que tiene por objeto reducir la acidez del tejido. La medición del pH de la tela,
se realiza con un pHmetro de contacto, o simplemente con tiras de pH.
Se suele producir un aumento de acidez en las fibras debido al envejecimiento de las telas, el medio ambiente, o por
los materiales aplicados en ellas (aceites, colas y adhesivos).
Para limpiar este daño será preciso neutralizar la situación, lo que permite al tejido duplicar su tiempo de
conservación en buen estado. Este tratamiento es frecuente en textiles y papel pero en cuadros apenas es puesto en
práctica por las dificultades que presenta su aplicación sobre el soporte sin riesgos para los estratos pictóricos.
La neutralización se realiza aplicando álcalis a brocha o pulverizados a pistola (álcalis: compuesto químico que
posee propiedades muy básicas).
Desinsectación.
Dentro de los sistemas físicos de desinsectación se encuentra el que llamamos “gases inertes” o atmósferas
modificadas.
La utilización de gases inertes consiste en la sustitución del oxígeno por un gas inerte como el nitrógeno, el dióxido
de carbono o el argón, para lo cual es necesaria la creación de una atmósfera estanca donde se puedan conseguir
unos exiguos niveles de oxígeno (por debajo del 0.1%) que van a provocar la anoxia del insecto en sus diferentes
estadios. La muerte del insecto adulto, larva, e incluso huevo se produce por ausencia de oxígeno, es decir por
asfixia.
Es un sistema no contaminante, inocuo para el operador, y que no produce alteraciones fisicoquímicas en los
objetos tratados.
Desinfección.
Si el ataque biológico se ha producido por una elevada presencia de humedad será necesario iniciar la operación
con el secado del lienzo de manera gradual. A continuación suprimir el ataque (moho y esporas) mediante la
aspiradora.
Por último aplicar productos fungicidas como el etanol (aplicado mediante pulverización).
Algunos profesionales prefieren utilizar productos naturales para llevar a cabo la consolidación por ser productos
similares a los originales y que van a pasar a formar parte de la obra. Otros, en cambio, ven en los nuevos
materiales ventajas importantes como mayor estabilidad o resistencia a los microorganismos. El destino de la obra
puede ser determinante a la hora de elegir uno u otro.
Consolidación.
Dar solidez, devolver la cohesión o consistencia a las partículas del interior de una capa o de un sólido
pulverulento. La consolidación se entiende como la aplicación de productos adhesivos ligantes, aglutinantes o
cohesionadores de los materiales de carga y de los pigmentos.
Requisitos de un consolidante:
- Naturales
⇉ disueltos en agua desionizada.
- Semisintéticos
● Consolidantes naturales:
- Colas animales o gelatinas, cuyo componente principal es el colágeno. Cola de conejo o de piel,
de pergamino y colas de pescado como la cola de esturión, que se aplican diluidas en agua y
generalmente en caliente. Es conveniente añadir un fungicida para evitar proliferación de
microorganismos (por ejemplo unas gotas de nipagin).
- Cera/resina (mezclas de cera de abeja y resinas naturales).
● Consolidantes semisintéticos:
● Consolidantes sintéticos:
Es una de las operaciones más frecuentes en restauración y fundamental para la conservación de las obras.
También se conoce como asentado del color. Es el tratamiento que permite adherir las capas pictóricas levantadas o
en peligro de desprendimiento de una pintura.
Generalmente estos levantamientos se producen por diferencias de comportamiento físico entre los materiales de la
obra a causa de la incidencia de los agentes ambientales, por desecamiento desde el exterior o por tensiones
superficiales.
- Tipo de alteración.
- Del adhesivo seleccionado.
- Del material original de la obra.
Podemos impregnar, inyectar o introducir por las grietas el adhesivo ayudándonos de un pincel, fijado con presión
y calor, y siempre eliminando cualquier resto de la superficie.
Las colas naturales animales como la cola de conejo, la cola de pergamino y la cola de pescado se han utilizado
para la fijación de pinturas desde el siglo XVII.
La cola de conejo es un buen adhesivo de fijación, y muy afín a las pinturas tradicionales cuya tela ha sido
generalmente impregnada de cola durante la preparación.
Tipos de adhesivos.
- Resina 100% acrílica: Paraloid B 72. Se aplica poco en las fijaciones de películas pictóricas sobre lienzo
debido a que está disuelto en disolvente orgánico.
- Las dispersiones acrílicas como el Plexisol, Plexigum, tiene adeptos debido a que permite excluir el calor
del tratamiento, solucionando la fijación sólo con peso.
- La resina vinílica como el Acetato de Polivinilo (Mowilith) y alcoholes polivinílicos (Mowiol).
- Copolímero etil-vinil-acetato: Beva 371, también se utiliza en la fijación de ampollas y levantamientos.
Según el tipo de adhesivo, será necesario recurrir al calor controlado (espátula térmica), presión (peso), o ambos,
utilizando papel tisú, de seda, o Melinex.
Uso de la mesa de succión y la mini mesa de succión para procesos de consolidación y fijación.
La mesa de succión y la mini mesa son aparatos específicos. Se trata de superficies planas metálicas perforadas,
dotadas de una resistencia con un regulador que calienta la placa exterior controladamente, lleva incorporado un
sistema de succión, a modo de aspiradores, que permite adherir las superficies sin necesidad de ejercer presión
sobre ellas.
Es posible realizar fijaciones puntuales en vertical, con una mini mesa de succión de sistema articulado.
Se utilizan en tratamientos de fijación del color, tratamientos con humedad, eliminación de deformaciones y
reentelados.
- Cuarteados o craquelados.
Es una alteración natural que no debe corregirse, sólo fijarse si existe peligro de levantamiento en los
bordes de las rupturas.
Son hendiduras generalmente reticuladas que afectan a la capa pictórica o a varios estratos (como
preparación y barniz).
El cuarteado natural o de edad es producto del envejecimiento ya que con el paso del tiempo la pintura
pierde elasticidad.
El cuarteado prematuro aparece generalmente en la capa pictórica, durante el secado de los materiales.
Son debidos a defectos de la técnica empleada, por exceso de productos secativos.
Cuarteados falsos o artificiales son los que se realizan intencionadamente, en muchos casos con ánimo de
engañar o hacer pasar una obra reciente por antigua.
El cuarteado accidental se produce por un impacto, un golpe puntual da lugar a cuarteados circulares o de
tela de araña.
Como criterio de intervención de un cuarteado debe fijarse si existe peligro de levantamiento en los bordes
de las rupturas. Un cuarteado o craquelado no se reintegra.
Levantamientos.
- Ampollas. Producidas por calor, productos corrosivos, o por movimientos del soporte, son abolsamientos o
levantamientos en forma de burbuja.
- Cazoletas. Son deformaciones cóncavas, con los bordes levantados, de un fragmento de capa pictórica que
suele coincidir con un cuarteado o craquelado.
Es una operación que consiste en la eliminación selectiva de una materia accesoria a la obra, que altera la visión de
la pintura.
Las limpiezas de obras, en restauración, hacen referencia básicamente a las operaciones de eliminación de suciedad
acumulada y el aligeramiento de los barnices que han oscurecido con el paso del tiempo.
Las limpiezas serán realizadas sólo si la pintura está en buen estado y muestra adhesión al soporte.
Ante una limpieza debemos plantear una metodología que sea ordenada, razonada y coherente, que permita
efectuar una intervención a partir de la base de los conocimientos necesarios para realizar un proceso que resulte
más seguro y efectivo.
Es siempre una operación peligrosa, por lo que se exige grandes dosis de observación y de prudencia, ya que se
interviene en la capa esencial de la obra y es el proceso más irreversible de todos.
1. Polvo.
2. Excremento de insectos.
3. Manchas y adherencias.
4. Repintes.
5. Recubrimientos envejecidos.
Barnices con diferente grado de envejecimiento (como las resinas naturales, resinas naturales + aceite, resinas
sintéticas, repintes, etc).
Sistemas de limpieza en la pintura de caballete más utilizados:
1. Mecánico/seco: antes de empezar hay que valorar el estado de conservación de la pintura original y la
capacidad de resistencia de la capa que se vaya a eliminar.
Materiales: brocha, plumero, gomas, lápiz de fibra de vidrio, bisturí, escalpelo, aspirador, ayudados de la
lupa binocular…
2. Químico (disolventes orgánicos puros o mezclados, agua, sistemas acuosos mixtos, sistemas
gelificados…):
3. Físico-químico.
En general las limpiezas no deben eliminar la totalidad del barniz. Deben ser graduales, limpiando de menos a más,
comenzando por las zonas no principales. Dando paso a una posible intervención futura.
Se actúa aplicando un criterio de recuperación de las relaciones cromáticas y volumétricas, siguiendo el modelado
de las figuras.
Reblandecer la capa superior del barniz y no llegar a las capas próximas a la película pictórica.
En el procedimiento se utilizan pequeños hisopos de algodón impregnados en disolvente, haciendo rodar el hisopo
suavemente y sin frotar. Los hisopos se cambian con frecuencia y se almacenan en un contenedor cerrado.
- A menor polaridad, menor tensión superficial y por tanto mayor capacidad de penetración.
- A mayor polaridad, mayor tensión superficial y por tanto menor capacidad de penetración.
Hay que tener en cuenta a la hora de elegir un disolvente: la penetración, la evaporación y la retención.
Según el poder de penetración y según el tipo de retención, los disolventes pueden dividirse en 4 grupos:
decapantes, moderados, móviles y volátiles.
● No utilizar disolventes muy penetrantes y de elevada retención, limitando su uso a casos concretos.
● Se recomienda utilizar disolvente de retención media, preferiblemente utilizar disolventes de retención
débil.
Limpieza química: selección de disolventes:
En la imagen de la izquierda, cada número corresponde a la posición del disolvente dentro del triángulo.
La ideas es escoger el disolvente cuyos parámetros sean los más próximos a los del sólido que se desea disolver.
Ubicación en el triángulo de solubilidades.
Tabla de disolvente del IRPA (Instituto Real del Patrimonio Artístico de Bélgica.
Dos técnicas:
● 0,1 mL de disolvente aplicado con jeringuilla en la superficie del barniz. Con la lupa binocular se
observa la acción de la gota de disolvente.
● 0,3 mL de disolvente aplicado por rodamiento continuo de un hisopo de algodón.
Antes de aplicar cualquiera de estos métodos, debe eliminarse la suciedad depositada sobre la superficie.
Test de solubilidad:
- Test de R. Feller.
Año 1972, consiste en el empleo de ciclohexano, tolueno y acetona, combinado de 13 maneras posibles,
cada una con diferente grado de polaridad (de menos a más polares). Trabajando con el test, se determina la
mínima polaridad necesaria para solubilizar el material.
- Test de R. Wolbers.
Propone el uso del White Spirit (mineral spirit), isopropanol y acetona, ya sean puros o mezclados.
Mezclados en proporciones 1:3, 1:1 ó 3:1.
Con estas mezclas se cubre una amplia zona del triángulo de solubilidad.
- Test de Cremonesi
Retoma el test de Feller, sustituyendo el tolueno por la ligroina, un hidrocarburo derivado del petróleo, e
incorpora el etanol.
Los pasmados:
- Tras una operación de limpieza con disolventes o reactivos se puede observar, en algunos casos la
aparición de unas manchas blanquecinas y opacas.
Con los geles se trata de conseguir que el disolvente esté más tiempo actuando sobre el recubrimiento, a la vez que
se logra reducir los riesgos de penetración y evaporación de los disolventes contenidos en gel.
Las superficies sobre las que se aplique el gel deben estar poco agrietadas y sin grandes empastes (para evitar que
queden retenidos residuos de gel).
Los espesantes son sustancias capaces de formar un gel o una pasta estable con los distintos componentes del
sistema acuoso, permitiendo que éste actúe preferentemente en la superficie.
Los geles de disolventes (solvent gels) son mezclas de varios disolventes que van incorporados en un medio
espesante.
Este espesante en disolución acuosa tiene un pH muy ácido y, además, no es capaz de formar un
gel de manera óptima, por lo que necesita ser neutralizado previamente con un compuesto básico
como el amoniaco, hidróxido de sodio, trietanolamina o con unas aminas especiales llamadas
Ethomen que, a la vez, presentan cierto poder detergente, lo cual pudiera favorecen la acción de los
disolventes gelificados con este espesante.
● Ethomeen C-12. Se utiliza en la neutralización del Carbopol cuando con éste se prepara un gel con
disolventes apolares.
● Disolventes apolares: esencia de trementina, esencia de petróleo, disolvente nitro, en general los
hidrocarburos aromáticos (xileno, tolueno), hidrocarburos alifáticos (W. Spirit), ligroina…
● Ethomeen C-25. Se utiliza en la neutralización del Carbopol cuando con éste se prepara un gel con
disolventes polares.
● Disolventes polares; acetona, isopropanol, alcohol bencílico, alcohol etílico, aminas orgánicas,
dimetilsulfóxido, agua, etanol…).
No utilizar los geles: en pinturas con gruesos craquelados, ni con relieves o empastes.
Sistemas de limpieza acuosos:
- Emulgente el Contrad 2000: emulsión acuosa tensoactiva no iónica (del 5 al 10% en agua
desionizada).
Toxicidad:
- El peligro que presentan los disolventes para los restauradores dependerá no sólo de su toxicidad intrínseca
sino también de la manera en que se utilicen. Todos los disolventes son peligrosos si se utilizan en grandes
cantidades y/o durante tiempo prolongado.
- Trabajar con aquellos disolventes que tengan un valor límite ambiental de 200 ppm (partes por millón) o
superior.
- Excepto el agua, todos los disolventes son tóxicos o muy tóxicos. Utilizar siempre sistemas de protección.
En seco.
Sistemas de limpieza ⇉
En húmedo.
- En seco: bisturí o escalpelo, brocha, espátula plana de hoja larga y punta redondeada, saquito de tela
relleno de virutas de goma de borrar, aspiración…
- En húmedo: En el pasado, engrudo a base de agua y harina. Hoy, se aplican geles como Agar-Agar o el
Laponite. Es importante controlar la humedad sobre la tela y no dejar restos de producto entre las fibras.