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Índice A la memoria de Ricardo Melgar Bao

Editorial Recortes presupuestarios: ¿Es el INAH


5 El Instituto Nacional de Antropología e 72 vagón o locomotora? ¿Y de qué tren?
Historia en la coyuntura actual del país Paul Hersch Martínez

El INAH, baluarte del pluralismo cultural ANEXOS


6 Francisco Javier Guerrero 1. Notas periodísticas en la prensa nacional y
88 documentos del movimiento de Profesores
Un modelo de Estado, el neoliberalismo, de Investigación Científica y Docencia
8 el INAH y su crisis del INAH en contra del recorte de 75% al
Cecilia Vázquez Ahumada presupuesto disponible para el año 2020. 
Francisco Javier Guerrero y Angélica Caballero
Contradicciones de la patrimonialización 2. Discurso en la ceremonia de entrega de
18 como una política de globalización 131 preseas por antigüedad a Profesores-
de la cultura investigadores del INAH, Chapultepec, 10
Antonio Machuca de diciembre de 2018
Lina Odena Güemes
La 4T y el patrimonio arqueológico, 3. Análisis del documento que se intitula
28 artístico e histórico 137 “Determinación de Línea Base para la
Iván Franco Formulación de una Política Institucional
de Investigación” presentado al Comité
La diversidad biocultural en riesgo y las Ejecutivo y Pleno de Delegados del
36 competencias del INAH en juego Sindicato Nacional de Profesores de
por el Tren “Maya” Investigación Científica y Docencia del
Eliana Acosta Márquez INAH, 20 de julio de 2020.
4. Denuncia pública acordada en Asamblea
Respuestas comunitarias a megaproyectos, 144 General Ordinaria del Sindicato Nacional
52 despojo y violencia: defensa de los territorios de Profesores de Investigación Científica y
y de los bienes comunes Docencia del INAH sobre la “Determinación
Giovanna Gasparello de Línea Base para la Formulación de una
Política Institucional de Investigación”, 1 de
El diálogo de saberes como crisol de septiembre de 2020.
64 nuevos conocimientos en el INAH: 5. Denuncia de hechos si se llevan a cabo los
Taller por la Defensa de los Territorios 147 proyectos presidenciales, 15 de mayo de 2020
Rosa María Garza y Eliana Acosta Márquez Felipe Echenique March y Juan Manuel Sandoval

Directora: Editor: Diseño gráfico


Rosa María Garza Marcué Paul Hersch Martínez

Consejo Editorial:
Eliana Acosta Márquez, Hortensia De Vega Nova, Alicia Castellanos Guerrero, Rosa María
www.enelvolcan.com Garza, Paul Hersch Martínez, Gilberto López y Rivas, José Luis Mariño, Ricardo Melgar Bao(†),
redaccion@enelvolcan.com Berenice Rodríguez Hernández, Fernando Sánchez Martínez y Víctor Hugo Villanueva.

En el Volcán Insurgente. año 9, núm. 62, julio-septiembre, 2020, es una publicación trimestral. Editor Responsable: Paul Hersch Martínez.
Reserva de derechos al uso exclusivo 04-2015-061513154400-203, ISSN 2594-0961. www.enelvolcan.com | redaccion@enelvolcan.com www.semillarubi.com
Responsable de la última actualización: Luis Sánchez García, fecha de la publicación: 21 de junio de 2020. info@semillarubi.com

Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del Consejo Editorial de la publicación.

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Respuestas comunitarias
a megaproyectos, despojo
y violencia: defensa de
los territorios y de
los bienes comunes
Giovanna Gasparello
Dirección de Etnología y Antropología Social, INAH

Protestan en Chiapas contra el Tren Maya. Foto de Graciela López/Cuartoscuro. Tomada de sinembargo.mx

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E
ste texto reflexiona sobre algunas que incluyó el énfasis en la identidad y la diver-
experiencias de organización co- sidad de la población campesina e indígena. El
munitaria e indígena en las cuales la nuevo giro en la lucha campesindia –retoman-
defensa del territorio ha tenido es- do un sugerente término acuñado por Armando
pecial relevancia. En estos contextos Bartra (2010)- coincidió también con la drástica
se observa que la producción de significados y reducción de los subsidios al campo, la acelerada
prácticas arraigadas en el territorio (territoriali- transformación de los hábitos cotidianos y de los
dad) representa un elemento clave no solo para referentes culturales impuesta por la globaliza-
la defensa de los bienes comunes naturales, sino ción, y el incremento de los procesos migratorios
para la reivindicación de identidad y cultura, y de urbanización. El giro conceptual y político
para enfrentar las múltiples dimensiones de la hacia el “territorio”, si bien enfatiza elementos
violencia y para fortalecer proyectos civilizato- ya presentes e implícitos en la configuración del
rios más respetuosos de la dignidad humana y de concepto “tierra” (Bartra 2016) como el traba-
la vida misma. jo colectivo y un modo de vida históricamente
Expongo a grandes rasgos algunos de los prin- construido, introduce en el espacio político di-
cipales aspectos que constituyen el complejo en- mensiones fundamentales como la cultura y la
tramado denominado “tierra-territorio” de los historia, permitiendo la interacción y la conver-
pueblos indígenas y campesinos. Sucesivamen- gencia entre sujetos distintos, como pueblos in-
te, relato las principales amenazas a los modos dígenas y colectividades urbanas o semiurbanas.
y medios de vida, territorialmente arraigados, El territorio es una entidad espacial conforma-
que enfrentan los pueblos indígenas en algunas da por la cultura y por la historia; incluye los as-
regiones de Michoacán, Guerrero y Chiapas, así pectos culturales y simbólicos, las implicaciones
como las formas de organización territorial, ma- políticas y las relaciones de poder, y las poten-
terial y simbólica cuyo fortalecimiento les ha cialidades productivas y reproductivas. La disci-
permitido mantenerse como pueblos y enfrentar plina antropológica ha estudiado ampliamente la
violencias y despojos. relación mutuamente constitutiva entre territo-
rio y cultura (Giménez 2000) y el “uso de los
Los territorios indígenas y campesinos: recursos naturales según patrones culturales” en
dimensión cultural y productiva el territorio biocultural (Boege, 2008). Por terri-
Actualmente, el discurso político de las organi- torio entiendo entonces el lugar “donde arraiga
zaciones de base y las reflexiones académicas re- una identidad en la que se enlaza lo real, lo ima-
fieren en su mayoría a procesos –de afectación y ginario y lo simbólico” (Leff 2001: ix); la cultura
de defensa- que giran alrededor del territorio, en- se apropia de la tierra, significándola, y coevolu-
tendido como derecho y como entidad concreta, ciona con la naturaleza definiendo la identidad
arena de la disputa entre intereses y racionalida- colectiva e individual de quienes habitan el terri-
des contrastantes. La reivindicación por la tierra, torio. El cruce entre las dimensiones temporales
eje de las luchas campesinas y de los procesos de y espaciales de la vida de una sociedad se mate-
organización alrededor de instancias colectivas rializa en el territorio, que representa la historia
de producción hasta la década de los noventa, se de un pueblo en un lugar (Barabas 2004: 150).
extendió a ámbitos distintos y, en la lucha por La significación cultural de los territorios , en
el territorio, incorporó las dimensiones cultura- particular aquellos habitados por los pueblos in-
les, rituales e históricas. La emergencia del mo- dígenas o etnoterritorios (Barabas 2004) se hace
vimiento indígena y sus reclamos de reconoci- evidente en la organización temporal de las ac-
miento a los derechos colectivos de los pueblos tividades productivas o ciclo agrícola, ordenado
originarios –entre ellos el territorio- impulsaron por momentos rituales y festivos en los que se
un nuevo giro en las demandas del mundo rural, reafirma el vínculo estrecho entre los hombres

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y el territorio donde viven, invocando o agrade- al desarrollo de enormes parques generadores de
ciendo buenas cosechas y una relación positiva energía “verde” como la eólica y la fotovoltáica.
con los elementos naturales, de los que depende Las actividades extractivas no convencionales
la misma sobrevivencia humana. La dimensión como el fracking suman sus efectos devastado-
cultural determina modos y medios de la apro- res en el plano social y ambiental a actividades
piación productiva de la tierra, ya sea en las más extractivas de “larga tradición” e impactos ya
tradicionales agriculturas de subsistencia como irreparables, como la extracción petrolera y la
en los cultivos comerciales, siempre y cuando se tala de madera. Grandes obras de infraestructu-
trate de actividades realizadas por los mismos ra como trenes y corredores multimodales se su-
campesinos e indígenas de forma autónoma y man a las “tradicionales” represas y gasoductos.
cooperativa. Contrario a esto, los monocultivos Estas acciones “transformadoras”, justificadas
y las agroindustria no fortalecen las etnoterrito- por las “buenas intenciones” de llevar “desarrollo
rialidades sino que operan en el sentido de la y progreso” a poblaciones supuestamente mar-
destrucción de significados territoriales. ginadas, resultan más bien en emprendimientos
neo-coloniales que fragmentan los territorios
Amenazas a los territorios campesindios y las áreas naturales, y afectan las
indígenas y campesinos formas primarias de aprovechamiento territo-
Actualmente, la explotación indiscriminada de los rial: para habitar y para alimentarse.
recursos naturales ha puesto en riesgo la integri- Estas evidentes manifestaciones de despojo
dad de los territorios, y con ello la sobrevivencia de medios de vida se acompañan a la privación de
de las culturas y de los mismos pueblos. Este “ca- los modos de vida, pues la transformación terri-
pitalismo de rapiña” es la manifestación evidente torial y el desplazamiento hacen inviable mante-
del proceso definido por Harvey (2004) acumula- ner la organización tradicional. La urbanización
ción por despojo, que supone la mercantilización y el crecimiento de pequeños pueblos rurales,
de bienes comunes naturales y culturales y su ex- y la migración imparable hacia las ciudades de
plotación intensiva, en la mayoría de los casos de los jóvenes hijos de campesinos, es un proceso
carácter trasnacional y orientada a la exportación delicado cuyas consecuencias en el mundo rural
para el consumo en el mercado mundial. apenas se están observando: contribuyen a crear
Se observa un incremento exponencial de la “espacios vacíos” o con poca densidad (pobla-
presión sobre territorios indígenas y campesinos cional pero también de significados) que son rá-
por emprendimientos extractivos, de infraes- pidamente apropiados por los emprendimientos
tructura, turísticos, energéticos e industriales, industriales o extractivos.
cuya voracidad responde en parte a la reprima- Mientras el territorio sea un espacio de pro-
rización de la economía a nivel continental, y ducción y reproducción natural, económica,
en parte a la necesidad de incorporar al círculo cultural y organizativa, quienes los habitan no
“producción de servicios-consumo de mercan- permitirán que sea transformado en una zona
cías” a espacios y poblaciones hasta ahora mar- de sacrificio o en “territorios socialmente va-
ginales o no completamente integradas a la eco- ciables” (Svampa 2011:203), esto es, espacios
nomía de mercado. funcionales a los intereses privados, mediante la
La ampliación de los monocultivos sobre te- eliminación de la población y de sus formas y
rritorios de siembra tradicional o de agricultura modos de vida previos.
familiar, el despojo de tierras de propiedad so- Un territorio pierde el significado identitario
cial y pequeña propiedad para la agroindustria y deja de ser percibido como elemento que pro-
va de la mano con la privatización del agua y el duce identidad y futuro cuando se rompe la re-
incremento imparable del uso de agroquímicos. lación estrecha y de mutua dependencia entre
El auge de la minería a cielo abierto se acompaña los hombres y la naturaleza (desaparición de las

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actividades agrícolas e implementación de otras de conocer y acompañar, enfatizando la impor-
formas de subsistencia, como los programas asis- tancia de las actividades ligadas a la tierra y al
tenciales, y de aprovechamiento territorial, como territorio para la reproducción cultural de los
el pago por servicios ambientales, o los mono-cul- pueblos: la defensa del bosque y la reconstitu-
tivos para exportación), o bien cuando se impo- ción del territorio en Cherán; la lucha contra la
nen en el territorio condiciones que no permiten explotación minera en la Montaña de Guerrero;
la vida individual y colectiva (contaminación, si- el cuidado de la madre tierra y de la buena vida
tuaciones de violencia extrema -zonas de guerra, en la Zona Norte de Chiapas.
militarización, paramilitarización, ocupación por
parte de la delincuencia organizada-). Cherán: reconstitución de la
Una dimensión muy contundente del despojo comunidad y del territorio
es aquella que actúa en el ámbito de la cultura, La comunidad purépecha de Cherán adquirió no-
la memoria y la organización social; el rechazo toriedad a partir del 2011, cuando un verdadero
hacia el modo de vida campesino y la homoge- levantamiento popular logró detener y, paulati-
neización en los hábitos de consumo redunda en namente, expulsar de su territorio al grupo cri-
una suerte de despojo o erosión cultural, condi- minal responsable de la masiva e indiscriminada
ción previa hacia otras formas de despojo, y en la tala ilegal de sus bosques comunales, así como
denigración del trabajo en el campo. de extorsiones, desapariciones y asesinatos. La
Las múltiples manifestaciones del despojo investigación realizada en el año 2016 puso en
como son la enajenación de tierras, territorios evidencia un complejo entramado de conflictos
y bienes comunes, el desplazamiento, el impul- y una cadena de despojos que llevaron al estalli-
so a la migración y el despojo cultural son pro- do en la meseta michoacana (Gasparello, 2018).
cesos intrínsecamente violentos, que se basan En primer lugar, la tala criminal de los bosques
principalmente en la dimensión estructural de de pinos tiene como antecedente al menos cua-
la violencia, entendida como desigualdad y ex- tro décadas de tala clandestina o no controlada,
plotación. A la violencia estatal utilizada para a pequeña y mediana escala, favorecida por la
legitimar el despojo en proyectos extractivos y corrupción de las autoridades agrarias y muni-
de infraestructura, se suma el incremento de la cipales, y ocasionada por la elevada pobreza y
participación de organizaciones criminales en el marginación de la población indígena. Históri-
manejo de actividades extractivas ilegales como camente, los cheranenses han vivido de la agri-
el corte de la madera, en el despojo y acapara- cultura (principalmente siembra de cereales), la
miento de tierra, en el control de cultivos agroin- ganadería y el aprovechamiento del bosque (re-
dustriales como el aguacate, y en el contubernio sinación, recolección de hongos, y corte de ár-
con empresas extractivas, como las mineras, que boles maderables). Sin embargo, varios factores
operan de manera irregular, a las que ofrecen explican la progresiva pérdida de arraigo territo-
protección violenta. rial y la disminución de las actividades agrícolas.
La migración hacia Estados Unidos, iniciada
Respuestas comunitarias para hace casi un siglo, ha alcanzado una magnitud tal
la defensa del territorio que, según las autoridades locales, casi la terce-
En tal contexto nacional, cuyas particularidades ra parte de la población de Cherán vive “al otro
regionales y locales traté de resumir identifican- lado”. La experiencia migratoria ha transforma-
do tendencias generales, sobresale una multipli- do los modos de vida en la comunidad, y es por-
cidad de experiencias colectivas que enfrentan tadora de prácticas culturales y hábitos distintos.
las violencias y el despojo, y fortalecen alterna- Se estima que más del 20% de los ingresos de la
tivas de vida en sus territorios. Discutiré a con- población de Cherán proviene de las remesas, lo
tinuación algunos casos que tuve la oportunidad cual ha cambiado los hábitos de trabajo de los

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que se quedan, en su mayoría mujeres y adultos plía los espacios de participación comunitaria:
mayores, que pueden prescindir de las pesadas y desde la asistencia a la parankua –fogata- hasta
poco redituables labores en el campo. la asunción de un cargo, las personas cuentan
La acelerada urbanización y la preferencia por con muchas posibilidades de inclusión en la es-
un estilo de vida “urbano” ha impactado negativa- fera pública, y el mecanismo de discusión en las
mente en la identidad indígena y en la vitalidad asambleas reduce los riesgos de arbitrariedad y
de la cultura purépecha, ya erosionada por largas corrupción por parte de las autoridades repre-
décadas de agresivo indigenismo integracionista. sentativas (Concejo Mayor).
Esta cadena de múltiples despojos impactó en La protección del territorio y la reconstruc-
una generación de jóvenes y adultos que viven ción de vínculos comunitarios tienen una rela-
en condiciones de elevada marginación, que no ción de necesidad con la valorización del terri-
migraron o tuvieron una experiencia migratoria torio mismo (reforestación), el mejoramiento
negativa, que no alcanzaron a ser “citadinos”, de la calidad de vida (obras y servicios públicos
pero que tampoco ya quieren ser campesinos y que aprovechan los bienes comunes) y las acti-
para quienes la identidad indígena no es un refe- vidades económicas basadas en el uso sustenta-
rente de sentido colectivo. Este sector de la po- ble del territorio, a través de diversas Empresas
blación fue fácilmente cooptado para emplearse Comunales (vivero, resinera, recicladora de ba-
en el corte criminal de la madera y otras acti- sura y purificadora de agua). Iniciativas como
vidades ilícitas, situación que exacerbó la frag- las Empresas Comunales muestran un incipiente
mentación social. interés hacia la construcción de alternativas eco-
Cabe señalar que la presión sobre los bosques nómicas para la población local, acciones que,
de la Meseta, cuya extensión disminuyó en un sin embargo, aún no han alcanzado la madurez
50% durante los últimos 50 años, proviene tam- suficiente para enfrentar la problemática de la
bién de otra actividad controlada por la econo- exclusión y la violencia estructural que afecta a
mía criminal: el monocultivo del aguacate, que los habitantes de Cherán y de toda la Meseta.
está detrás también de los incendios que año con Asimismo, el levantamiento propició una re-
año devastan la sierra de Uruapan.1 flexión colectiva sobre el uso de los recursos
El levantamiento de 2011 fue entonces res- comunales, y revitalizó una apreciación positiva
puesta a este complejo entramado de violencias, alrededor de la identidad campesina y las activi-
y las posibilidades de construcción de un nue- dades del campo. Durante un largo recorrido a
vo contexto social iniciaron por la revitalización través del territorio comunal realizado en 2016,
de las relaciones interpersonales afectadas por Luis, campesino y ex migrante, integrante del
la violencia –solidaridad entre vecinos-, lo que Consejo de Bienes Comunales, indicó una plani-
permitió la institución o reconstitución de es- cie cultivada a maíz en la localidad de Rancho
tructuras comunitarias de deliberación y gobier- Pacua y explicó que “en la partes que se abando-
no (fogatas, asambleas), de control del territorio naron por la migración a los Estados Unidos [en
y de seguridad. Actualmente Cherán cuenta con los años 70] hoy en día se está empezando a sem-
una capilar estructura de discusión y decisión, brar nuevamente, con avena y maíz. Ya vemos la
que orienta y controla el Gobierno Comunal. Esta gente en acción, de arriba pa’abajo, buscando su
estructura de gobierno dispersa el poder y am- ganado, limpiando sus tierras, eso ya es un cam-
bio que sí se ve”. 2
1 Ernesto Martínez, “La deforestación en Michoacán, grave; 3 mil ase- Finalmente, la reconstitución de la identidad
rraderos ilegales”, La Jornada, 27 de noviembre 2008; 26Greenpeace Mé- comunal e indígena como instrumento político
xico, “Meseta Purépecha, Michoacán: bosques convertidos en aguacate”,
en <http://www.greenpeace.org/mexico/es/Campanas/Bosques/Geo- de unidad pasa por la resignificación simbólica
grafia-de-la-deforestacion/Michoacan/>, consultado el 15 de enero 2017;
Miguel García, “Aguacateros devoran bosques; se multiplica por 10 su cul-
tivo”, Excelsior, 25 de junio 2016. 2 Luis, Consejo de Bienes Comunales, entrevista personal, Cherán, 2016.

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del territorio. Es revelador el caso de la Piedra juicio promovido por la comunidad de San Mi-
del Toro, monolito ubicado en un paraje ante- guel del Progreso, cuyo territorio se encontraba
riormente visitado “por algunos que se dedican por el 80% comprendido en la concesión. Actual-
a la brujería”, y actualmente destino de ceremo- mente, se encuentra suspendida gracias a la re-
nias y rituales propiciatorios que se realizan en solución jurídica a favor de la citada comunidad.
el marco de la celebración de los Aniversarios La oposición a la explotación minera inició a
del levantamiento. finales del 2010 y movilizó las organizaciones re-
El fortalecimiento de una identidad colecti- gionales como la Coordinadora Regional de Au-
va territorializada, esto es, anclada al territorio toridades Comunitarias, organizaciones produc-
que se habita en términos simbólicos, históricos tivas, universidades locales, iglesias y medios de
y productivos, es una herramienta poderosa que comunicación comunitarias. Impulsó la consti-
permite generar mecanismos de protección in- tución de estructuras regionales nuevas como el
ternos a la sociedad para detener procesos de Consejo de Autoridades Agrarias para la Defensa
despojo de los bienes comunes naturales. del Territorio, que fortalece la identidad territo-
En tal sentido, el impulso a la silvicultura sos- rial basada en la propiedad social y confiere a las
tenible y a la producción agrícola son señales autoridades ejidales y comunales nuevas faculta-
importantes para la “reconstitución del territo- des: coordinarse en un frente regional, vigilar el
rio” (lema del Gobierno Comunal) y su fortaleci- territorio, encabezar movilizaciones y acciones
miento como espacio vivido, significado y apro- legales por la defensa territorial. En 2017 ha in-
piado productivamente y culturalmente. cluido a la región ñann’cue ñomndaa’, donde hay
incipientes procesos en defensa de los ríos. Según
Montaña de Guerrero: territorialidad el ex comisariado de Bienes Comunales de Co-
indígena frente a la explotación minera lombia de Guadalupe, “el Consejo está creciendo
Desde el año 2010, los pueblos indígenas de la en la parte de la Costa, porque sabemos que todo
Montaña y Costa Chica de Guerrero están libran- lo que sucede acá arriba llega abajo: si aquí se aca-
do una lucha de gran envergadura en la cual en- ba el bosque allá se acaba el agua”.3 Se refleja la
frentan a compañías trasnacionales y al Estado peculiar visión regional que es fruto de décadas
mexicano que otorgó en la región 44 concesiones de procesos organizativos en la zona.
mineras, correspondientes a 200.000 hectáreas de El éxito en la oposición a la explotación mi-
territorio ocupado por comunidades indígenas y nera se debe a esta vitalidad organizativa, en la
campesinas. Los pueblos me’phaa, na saavi, na- que juegan un papel fundamental la vigencia de
huas y afrodescendientes y en ningún caso han las estructuras comunitarias de deliberación, go-
sido informadas ni consultadas sobre los proyec- bierno y vigilancia (asambleas, cargos colectivos,
tos extractivos en sus tierras y territorios. comités y comisiones, policía comunitaria). En
Las principales concesiones en la Montaña las comunidades me’phaa y na saavi de la Monta-
son La Diana-San Javier y Toro Rojo en la par- ña es muy elevado el nivel de participación ciu-
te oriental del municipio de Malinaltepec, y Co- dadana en el gobierno comunitario, en la admi-
razón de Tinieblas en la parte occidental. En el nistración de los bienes comunales o públicos, y
primer caso, es activo un proyecto de explota- es elevado también el control ciudadano hacia la
ción minera impulsado por la canadiense Cam- actuación de las autoridades. La fuerza de las es-
Sim sobre una concesión de 15.000 ha., mientras tructuras comunitarias y comunales permite que
Toro Rojo incluye 9.000 ha. concesionadas hasta la comunidad mantenga el control sobre el apro-
2059. La concesión de 50.000 ha. llamada Cora- vechamiento de sus recursos naturales comuna-
zón de Tinieblas cubre nueve núcleos agrarios; les y sobre individuos o empresas que los pueden
fue otorgada a la inglesa Hochschild Mining, que
abandonó el proyecto en 2016, tras enfrentar un 3 Silvino, entrevista personal, Colombia de Guadalupe, mayo de 2017.

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afectar. “Siempre en la comunidad, cuando hay sagrados que conforman el etnoterritorio simbó-
reuniones, hombres, mujeres y jóvenes mayores lico, y que se expresa en las ofrendas y las pere-
de dieciocho años participamos. Porque si no vas grinaciones, es elemento de arraigo, explica por
a las reuniones, no te enteras de lo que pasa en qué vivir allí y no en cualquier otro lado, y es lo
tu pueblo. Y allí acordamos como vamos a defen- que confiere radicalidad a la defensa comunita-
der nuestro derecho. Porque es tierra comunal, ria en contra de los megaproyectos extractivos.
y entonces la tenemos que defender todos”, afir- Los habitantes de la región han movilizado el es-
ma Faustina, Tesorera del Comisariado de Bie- pacio ritual para la defensa territorial: “todos los
nes Comunales de San Miguel del Progreso.4 Es años ya se pide a Tata Bégó que nos proteja de
evidente la relación con la citada experiencia de la mina. Vamos a la iglesia, a la punta del cerro,
Cherán, que encontró en el fortalecimiento de al río a pedirle a dios que nos ayude a ganar el
las estructuras comunitarias la primera acción asunto”, afirma el Comisario de San Miguel.7
para la defensa del territorio. Para los me’phaa la celebración a Tata Bègò, el
La resistencia antiminera en la Montaña surge de Señor del Rayo o San Marcos, los días 24 y 25 de
una concepción multifacética del territorio, que se abril, que separa la estación seca de la estación
concentra en una racionalidad para la cual no hay de lluvias, es la más importante etapa del ciclo
separación entre los seres humanos y no humanos: ritual que continúa con la fiesta de la Santa Cruz,
la relación de interdependencia y colaboración en- que coincide con la siembra del maíz, en los pri-
tre los fenómenos naturales, los seres vivos –huma- meros días de mayo; la fiesta de San Miguel (29
nos y no humanos- y los bienes comunes naturales de septiembre), en la que se reciben los primeros
permite la reproducción de la vida misma. jilotes (pequeños elotes); y la ceremonia al Fue-
El territorio de la Montaña es un mapa sim- go, en enero, cuando toman posesión las autori-
bólico marcado por múltiples sitios sagrados, en dades comunitarias y se agradece la cosecha. El
los cuales se celebran los rituales dedicados a las ciclo ritual acompaña al ciclo agrícola, y muestra
potencias y espacios naturales que intervienen cómo la producción material y la reproducción
y regulan la vida de mujeres y hombres: Aɡu (el social y simbólica son estrechamente ligadas y
Fuego), Akʰaʔ (el Sol) y Gõʔ (la Luna), Mbaa ancladas al territorio y a los elementos naturales.
(la Tierra), Juba (la Tierra), Begó (el Rayo), Iduú De hecho, otra importante faceta de la territo-
na’ma (el Manantial). El buen funcionamiento de rialidad en la Montaña es ligada a la tierra como
la vida ritual es consustancial a la sobrevivencia medio de producción, en el cual se desarrolla el
del pueblo mismo. Según Silvino, “hay pueblos trabajo agrícola, tanto para la subsistencia que
donde no hay la costumbre de rezar, y por eso se para la comercialización. En esta visión, el terri-
inundan. Si los rezanderos no suben al cerro el torio es tierra que produce; por metonimia, se
24 de abril,5 el rayo es muy diferente aquí, que- concretiza en los frutos de la tierra y finalmen-
ma cables, focos, aparatos. Cuando ellos rezan te significa territorio como alimento. “Nosotros
cae el agua normal, sin ciclones ni huracanes”.6 tenemos tres climas: más alto, frío; en medio,
Y siendo la vida espiritual conectada al territorio clima templado; más abajo, caliente. En el clima
por medio de los lugares sagrados, la amenaza de caliente sembramos todo tipo de mango, nuez,
transformación territorial alertó a los habitantes naranjas, papayas. En el templado, café. Arriba,
sobre su vida entera. es bosque. Tenemos animales. Por eso no que-
La relación ‘personal’ entre los habitantes y remos minas. Cuando entra la minera, mata el
los elementos naturales a través de los lugares agua misma, después a los animales y nosotros”,
afirma un principal de San Miguel del Progreso.8
4 Faustina, entrevista personal, San Miguel del Progreso, junio de 2017. Aquí, la concesión minera afectaba casi la tota-
5 Ritual de petición de lluvias y ofrenda a San Marcos/Tata Bégó, Señor
del Rayo. 7 Entrevista personal, San Miguel del Progreso, junio de 2017.
6 Silvino, entrevista personal, Colombia de Guadalupe, abril de 2012. 8 Entrevista personal, San Miguel del Progreso, junio de 2017.

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Indígenas en San Cristobal de las Casas. Foto de Isaín Mandujano. Tomada de proceso.com,mx

lidad de las tierras templadas y bajas, esto es, la entonces, sigue siendo una fundamental opción
fuente de subsistencia de la comunidad. de vida digna: “a nosotros nos ayuda bastante el
En la Montaña, región marcada por altos ín- café, porque estamos en la huerta, no estamos
dices de marginación y pobreza, la agricultura dejando la tierra para ir a Sinaloa, a Estados Uni-
sigue jugando un papel fundamental entre la ex- dos, sino que los hijos los estamos creciendo
trema diversificación de actividades que inclu- aquí”, afirma Silvino. 9
yen las “estrategias de vida” de los indígenas, En un contexto estatal y nacional marcado por
aunque es evidente que el sólo trabajo en el cam- la elevada migración en busca de condiciones de
po no es suficiente para la reproducción material vida mejor, y de la creciente cooptación en las
de una familia. La producción agrícola se ha di- redes criminales de aquellos a los que el sistema
versificado en años recientes, con la siembra de económico dominante no ofrece ninguna opor-
árboles frutales y el impulso a la producción de tunidad de vida y trabajo honesto, la forma de
miel “que de Colombia de Guadalupe se llevan organización social y de vida en el territorio pro-
a Houston”, explica Rutilio, joven apicultor. El pio de los indígenas guerrerense representa un
otro y principal cultivo comercial de la región ejemplo de dignidad y una práctica contundente
es el café, cuya introducción a principios de los en la defensa del territorio.
años ochenta significó la introducción de la re-
gión al mercado nacional. El trabajo en el campo, 9 Silvino, entrevista personal, Colombia de Guadalupe, mayo de 2017.

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Chiapas: los cuidadores de la tierra territorio pasaría la ruta, culturas folklorizadas
y la buena vida campesina como mercancías para ofrecer en “paradores
El Movimiento por la Defensa de la Vida y el Te- turísticos” a lo largo de la carretera que, de tal
rritorio es una de las más recientes experiencias forma, favorecería la economía local. A pesar de
de organización colectiva en el estado de Chiapas. las declaraciones del presidente de la república
Reúne a más de 200 comunidades indígenas tzel- López Obrador, en verano de 2019, de que sólo
tales, choles y tzotziles de 11 municipios, princi- se repararía la actual carretera más no se cons-
palmente en las zonas Altos, Norte y Selva, per- truiría una ruta nueva, en diciembre del mismo
tenecientes al Pueblo Creyente de la Diócesis de año el gobierno estatal emitió un decreto que
San Cristóbal de las Casas. Se conforma en 2013 aprueba el proyecto, expresando abiertamente el
en abierta oposición a la multitud de emprendi- vínculo entre dicha la infraesructura vial, el Co-
mientos que amenazan el territorio chiapaneco: rredor Transitsmico y el Tren Maya.12
en primer lugar, la supercarretera que uniría las La carretera “es la lengua del capitalismo que
ciudades de San Cristóbal y Palenque. llegará a comer los recursos de los pueblos”, co-
Autopista escénica, supercarretera o Carrete- menta Miguel, integrante de SERAPAZ-Ocosin-
ra de las Culturas: con distintos nombres, el pro- go.13 El controvertido proyecto es emblema de
yecto de conexión rápida entre los dos principa- la intención, que sigue chocando con la realidad
les centros turísticos de Chiapas ha permanecido de conflicto y resistencia, para abrir el territo-
a lo largo de los distintos gobiernos que se alter- rio chiapaneco al mercado turístico que requiere
naron en la entidad. La autopista, según el plan de conexiones rápidas para el disfrute en poco
de 2009, sería de dos carriles y, a lo largo de 153 tiempo de los lugares ofrecidos en los paquetes
km., atravesaría 31 localidades en los municipios de los tour-operators; para permitir la más rápi-
Chilón, Tumbalá, Tila, Salto de Agua, Palenque da penetración de productos industriales a terri-
y se conectaría con un ramal hacia Macuspana.10 torios relativamente aislados; y para facilitar la
El proyecto se remonta al 2006, y en los años su- extracción de recursos minerales y maderables
cesivos enfrentó masivas movilizaciones en las (pues el saqueo ilegal de los bosques también es
regiones Altos y Norte del estado. Fueron gru- un gran lastre para el estado de Chiapas).
pos paramilitares –OPPDIC 11 y Ejército de Dios- Sin embargo, afirma el MODEVITE en un co-
quienes buscaron desactivar las protestas, lle- municado del 2016, su lucha va más allá de la
gando a asesinar un habitante de la comunidad oposición a la carretera: “tenemos la tarea de de-
de Mitzitón. A la movilización se sumaron las fender la vida, nuestra cultura y los bienes co-
demandas jurídicas que se resolvieron, en 2016, munes que hay en nuestro territorio”. Se opone
con la sentencia que ordena la cancelación de la por lo tanto a la construcción de las múltiples
obra dentro de los municipios de San Cristóbal represas proyectadas en todo el estado; contra
de las Casas-Huixtán. Desde ese entonces, y has- los proyectos mineros y los monocultivos, prin-
ta finales de 2019, el proyecto estaba detenido. cipalmente de palma africana y soya transgéni-
El anuncio del megaproyecto Tren Maya per- ca. En 2019, fue la primera organización a tomar
mitió al gobierno estatal desempolvar el proyec- las calles y el Palacio de Gobierno en contra del
to carretero y volver a proponerlo con el apodo Tren Maya y los demás megaproyectos que ame-
de Carretera de las Culturas: un abierto escar- nazan el sureste mexicano.
nio a la riqueza cultural de los pueblos por cuyo La zona Norte y Selva de Chiapas vive una
situación de añejos conflictos ligados a la con-
10 Rieublanc, Marie-Pia “¿Por qué los pueblos originarios rechazan la centración de la tierra en latifundios ganaderos,
autopista San Cristóbal de Las Casas – Palenque?”, Koman Ilel, 1 de agosto de
2014, https://komanilel.org/2014/08/01/videopor-que-los-pueblos-origi- y la escasez y mala calidad de aquella en dota-
narios-rechazan-la-autopista-san-cristobal-de-las-casas-palenque/
11 Organización Para la Defensa y los Derechos de los Indígenas y 12 Congreso del Estado de Chiapas, Oficio SG/OS/0617/19.
Campesinos. 13 Miguel, entrevista personal Ocosingo, octubre 2019.

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ción a los ejidos indígenas, razón principal del bra de plantas locales. También son capacitados
levantamiento zapatista de 1994. En la región, en el cuidado de los animales silvestres y domés-
la identidad campesina es tan fuerte como aque- ticos, así como en la construcción de fogones y
lla indígena, ch’ol y tzeltal; la tierra de cultivo cisternas ecológicas.
confiere el sentido de pertenencia a la familia, En la formación de los jKanan lum se forta-
a la comunidad: “es mi tierra, aquí crezco, vivo lecen los conocimientos tradicionales junto con
y conozco. Si te quitan la tierra, ¿de qué vives? el aprendizaje de saberes “externos” o técnicos.
Es como si te mataran vivo”, afirma Pedro, inte- El cultivo de la tierra y de la milpa implica un
grante del Centro de Derechos Indígenas de Chi- saber tradicional que se transmite por línea fa-
lón (CEDIAC). 14 miliar, de los padres hacia los hijos e hijas. Sin
Como en la Meseta michoacana y la Montaña embargo, se observa una ruptura en esta línea de
guerrerense, también en el Norte de Chiapas las transmisión del conocimiento, pues los jóvenes
estructuras comunitarias y los cargos de organi- dejan el trabajo en el campo y ya no quieren ser
zación colectivas son centrales en el cuidado y campesinos. Por tal razón ha aumentado el uso
la vida del territorio y de la tierra. Un referente de los agroquímicos, y la formación aporta tam-
regional es la Misión de Bachajón, jesuita, que bién elementos ajenos al corpus tzeltal de cono-
desde hace cuarenta años trabaja en pro del for- cimientos sobre el trabajo del campo, junto con
talecimiento de los cargos comunitarios en múl- la valorización de la palabra de los mayores que,
tiples aspectos, desde el campo espiritual hasta en el espacio de los talleres, encuentran el con-
el de la resolución de los conflictos. Desde 2003 texto propicio para que su palabra sea valorada.
la Misión, a través de CEDIAC, impulsa la forma- En CEDIAC mencionan un creciente racismo y
ción de los jKanan nantik lum k’inal o cuidado- desprecio hacia la figura de los campesinos, “su-
res de la madre tierra, enfocados en desarrollar y cios de lodo, de tierra, de sudor”, que en el ima-
coordinar proyectos que fortalezcan las activida- ginario juvenil y urbano se junta con el sueño de
des agrícolas locales y familiares, la autonomía “una vida de película” que, sin embargo, la ma-
alimentaria, el cuidado y respeto hacia la Madre yoría no lograrán nunca tener. Entonces, afirman,
Tierra y el carácter sagrado implícito en las rela- “tendremos siempre más personas que no seamos
ciones de cuidado. Actualmente, se cuentan más felices, porque lo que te hace feliz es tu parcela,
de 500 “cuidadores de la madre tierra”, de los tus animales, tu esfuerzo, no una ilusión”.
cuales 40 recibieron formación y representan fi- Es oportuno resaltar el significado profundo
guras de referencia y apoyo en sus comunidades. otorgado en la cultura maya, y en particular en-
“Hay dos palabras que utilizamos los jKanan tre el pueblo tzeltal, a la relación entre el lum
lum k’inal: queremos la autonomía alimentaria, k’inal (tierra-territorio), las personas y el traba-
que es alimentar nuestras tierras”, afirman.15 La jo agrícola. Según Pablo, jKanan lum, “la tierra es
relación de intercambio y respeto mutuo entre nuestra madre, es muy parte de nosotros, somos
el territorio y quienes lo habitan se expresa en como una familia, saber comunicarnos, sentir-
la reciprocidad de la alimentación: cuidar y ali- nos parte de ella, trabajarlo bien, así como tra-
mentar a la tierra que nos alimenta. Los jKanan bajaron nuestros antepasados” (cit. en Crispín y
lum se comprometen, en primer lugar, a no uti- Ruiz 2010:223). La afirmación resalta la relación
lizar los agroquímicos en sus parcelas. Reciben directa, familiar entre los seres humanos y su te-
entonces capacitación en la producción de abo- rritorio; una relación de parentesco que incluye
nos y pesticidas orgánicos y en las técnicas para las relaciones actuales y la necesaria continuidad
el mejoramiento de los suelos a través de la siem- con aquellas actuadas por las generaciones ante-
riores. El territorio tseltal se divide en cinco re-
14 Pedro, entrevista personal, octubre 2020.
15 Pedro, CEDIAC, coordinador de los jKanan lum k’inal entrevista
giones culturales o ts’umbal. El termino no sólo
personal, octubre 2020. es una categoría espacial sino de parentesco: de-

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fine los linajes que residen en ese territorio. La po mexicano en el actual gobierno, el programa
palabra ts’umbal proviene de ts’un (sembrar) y Sembrando Vida. Al respecto, comparto dos se-
ts’unub (“semilla”, lo cual relaciona el territorio ñalamientos que provienen de las comunidades y
cultural-familiar “como la semilla, origen o raíz las organizaciones chiapanecas entrevistadas en
de un grupo de personas que conforman varias 2019. En primer lugar, frente al profundo esfuer-
unidades domésticas y que comparten una iden- zo por mantener y fortalecer las estructuras co-
tidad para diferenciarse de otros ts’umbaletik” munitarias y el sentido de la “comunitariedad”,
(Sántiz y Parra, 2018). que como se argumentó en este texto es la única
La agricultura, en tal contexto, es modo y defensa frente al despojo de territorios identida-
medio de vida. Reúne prácticas que significan des y culturas, Sembrando Vida individualiza el
el trabajo como parte necesaria de la vida de las trabajo campesino desde la recepción del apoyo
personas, y de sus relaciones con la comunidad y económico hasta la labor en la parcela, que es
con el lum-k’inal (tierra-territorio-familia), que medida en término del beneficiario individual, y
es transformado y cuidado por medio del traba- excluye las prácticas de trabajo colectivo como
jo mismo. El trabajo en el campo tiene profun- las faenas, la mano vuelta o el cambio de brazo.
das raíces en la cultura maya; tan es así que los En segundo lugar, promueve la monetarización
mayas se autodefinen “los hombres y mujeres de del trabajo en el campo, volviendo a los campe-
maíz” identificándose y estableciendo un víncu- sinos “asalariados” del gobierno que “le paga su
lo directo con la tierra y el territorio, origen de jornal”, recoge diariamente pases de lista y con-
la planta que es alimento principal. La relación tabiliza todas las actividades en la parcela. La
se expresa, entre otras formas, a través de su tra- penetración de la lógica mercantil atenta contra
bajo que permite a la planta crecer, prosperar y la ética del trabajo y del servicio, que anima los
mantener el ciclo de la vida alimentando a quie- cargos comunitarios, donde el servicio se en-
nes dieron su esfuerzo y su labor. El territorio y tiende como “servir, apoyar” a los demás sin que
sus frutos tienen carácter sagrado: el maíz tiene medie una retribución monetaria de por medio,
chul’el, alma o conciencia, que lo hacen víncu- y donde el trabajo en el campo tiene la función
lo con la dimensión de lo sagrado; asimismo, el sagrada de alimentar a la madre tierra y reprodu-
campesino es “hombre sabio o ‘de cultivo’, cui- cir la abundancia.
dador y generador de abundancia” (D’Alessan-
dro y González, 2017:292). Conclusión
Por otra parte, las actividades productivas que Las experiencias relatadas muestran la estrecha
se caracterizan por el colectivismo, la ayuda mu- relación entre la defensa del territorio como or-
tua, y redundan en el prosperar de diferentes coo- ganización colectiva que reafirma las estructuras
perativas que alargan la influencia de los produc- comunitarias, frente a megaproyectos que apun-
tores al control del ciclo de mercado (producción, tan al vaciamiento de significados y prácticas de
transformación y comercialización), lo que apunta vida existentes en los territorios mismos. En tal
a la dignificación del trabajo campesino. Yomol sentido enfatizamos la relación profunda territo-
A’tel, unión de empresas de la economía solidaria, rio-sociedad-organización comunitaria.
es también un logro de la organización en Bacha- En segundo lugar, subrayamos la importancia
jón: se conforma por la cooperativa de cafetaleros, de la dimensión cultural y simbólica en la signi-
apicultores, productoras de jabones y la comercia- ficación territorial y por lo tanto en su defensa;
lización de todos estos productos locales. asimismo, el trabajo en el campo no represen-
El proceso organizativo de los jKanan lum, ta una actividad productiva fin a sí misma, sino
y la profundidad de los valores que lo animan, participa de la reproducción de la vida y del uni-
adquiere más trascendencia frente a la capilar verso cultural y material que permite la perma-
penetración del principal programa para el cam- nencia de la comunidad.

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Finalmente, los tres casos muestran la vigen- Juan, quien pertenece al Colectivo de Semillas
cia del trabajo en el campo como opción actual y que, a lo largo de la conversación, exhibe un am-
de vida digna, práctica con profundas raíces cul- plio corpus de conocimientos sobre las prácticas
turales. La labor agrícola transforma el territorio, tradicionales del “hacer milpa”, afirma: “el privi-
arena política y espacio cultural, en tierra que legio que tenemos nosotros como campesinos es
es alimento. Este proceso representa también un que administramos nuestro tiempo”. Reflexiona
elemento fundamental en la significación terri- sobre el anhelo de los hijos para establecerse en
torial y una poderosa base para la defensa del la ciudad y encontrar un trabajo acorde a sus estu-
territorio vivo. dios: “entonces yo se los platico, no sé si soy afor-
Al respecto, quiero cerrar este texto con una tunado en la manera que vivo, no tengo dinero
reflexión que compartió Juan, campesino maya pero tengo mi tiempo; en cambio a ustedes cada
de la comunidad La Buena Fe, en el poniente de quincena les llegan sus centavos pero están sobre
Bacalar. Su testimonio muestra claramente la órdenes. El trabajo más descansado o el tiempo
perspectiva del trabajo en el campo como res- que le puede dar uno a su trabajo es lo que hace-
puesta, individual y colectiva, frente al despojo. mos nosotros, no viene un patrón a decirme: “tie-
Pero también de la demanda de dignificación del nes que trabajar para ganar” entonces mi tiempo
trabajo campesino, aplastado entre la presión lo mido yo, así nos enseñaron nuestros padres y
sobre la tierra y el riesgo de desplazamiento o esa es la vida que voy siguiendo”.16
migración obligada por megaproyectos, y la ena- Tiempo, trabajo, memoria: en las palabras de
jenación a la que lo someten programas asisten- Juan se encuentra la reflexión inicial propuesta
cialistas que no resuelven las carencias de quie- en este texto para la conceptualización del terri-
nes viven de su tierra. Porque la microeconomía, torio como derecho fundamental y su defensa,
la agricultura de subsistencia, puede representar esto es, la defensa de la historia y de la vida de
realmente una perspectiva de vida sustentable un pueblo en su lugar.
en los territorios, si se fortalece políticamente
como opción de vida digna. 16 Juan, entrevista personal, La Buena Fe, abril de 2019.

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