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Bienestar al Alumnado.
Entiéndase entonces, el Bienestar al alumnado, como el conjunto de políticas, estrategias y acciones que
se desarrollan intra y extra curricularmente para lograr la satisfacción plena en el desarrollo integral del
estudiante mientras hace parta de la institución, como alumno matriculado, o como ex-alumno.
En las Instituciones Educativas el Bienestar del estudiantado está a cargo de todos los miembros que
constituyen la comunidad educativa; tales como: los directores, rectores o jefes de centro, los
coordinadores académicos, disciplinarios o de convivencia, los docentes o instructores y el personal
profesional de apoyo a las acciones académicas como son: trabajadores sociales, psicólogos, capellanes,
entrenadores deportivos, coreógrafos, maestros de música, teatro, artes plásticas, médicos, enfermeras,
bibliotecólogos, y, por supuesto, los mismos estudiantes quienes son objeto y sujeto de las acciones de
bienestar.
Se pueden distinguir seis áreas de servicio encaminadas a satisfacer las necesidades de los estudiantes,
aparte de las académicas, como ya se ha expresado. Ellas son:
Implica el conjunto de políticas y acciones de prevención, conservación y tratamiento de
enfermedades, accidentes y bienestar físico y moral que se pueden emprender en la Institución
Educativa para contribuir al desarrollo armónico de la salud del estudiante. En este aspecto pueden
realizarse acciones como:
Actividades Culturales y Artísticas.
Son todas aquellas actividades relacionadas con la adquisición de los valores artísticos y
culturales complementarios que se brindan en un Centro de Formación con el fin de
despertar el gusto estético, la admiración por la belleza, las buenas maneras y el
desarrollo de los pueblos. Por consiguiente en esta área pueden emprenderse proyectos
como los siguientes:
Acciones sociales y de Integración.
Alojamiento.
1. Organizar internados.
2. Elaborar convenios con hoteles o residencias estudiantiles.
3. Patrocinar estadías.
4. Financiar estadías en ciudades ajenas a las de residencia habitual del
estudiante.
Transporte.
Son las actividades que facilitan la movilidad del estudiante dentro y fuera del claustro.
Facilitan su desplazamiento a la casa, al centro, a las actividades formativas,
complementarias o extracurriculares. Por consiguiente, el centro puede contar con sus
propios medios de transporte, arrendarlos permanentemente o de acuerdo a las
circunstancias de programación.
Debe quedar claro, entonces, que las acciones de bienestar no son del dominio
exclusivo de una determinada instancia, sino de todos los miembros de la comunidad
educativa incluyendo a los docentes, administrativos, personal de apoyo y de servicios.
En tiéndase modalidades de atención de la formación profesional las maneras como una institución
estructura los servicios que presta en manera educativa para atender la demanda de educación o
capacitación proveniente de la sociedad, las empresas u organizaciones. Estas maneras las podemos
sintetizar en: Formación presencial y formación desescolarizada.
La formación presencial.
Es aquella que se vale de medios que facilitan el aprendizaje sin la presencia física del
docente; estos medios pueden ser guías de aprendizaje, cartillas, manuales, textos o
software o cursos virtuales. Esta formación se fundamenta en un currículo que se
desarrolla con métodos y medios autogestionados por el estudiante que le permiten
minimizar, en mayor o menor medida, su asistencia a un aula de clases de manera que
rompe con el esquema rígido de hora, fecha y lugar definidos, propios de la
presencialidad.
Esta última modalidad de formación está soportada en las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación y se denomina formación virtual.
La formación virtual constituye una estrategia para la creación de infraestructura tecnológica basada en
la adquisición de hardware conectados en red y a Internet, que permite articular el diseño de una
formación desescolarizada en Ambientes Virtuales de Aprendizaje para ampliar la cobertura y
pertinencia de las acciones de educativas que demanda la sociedad.
El estudiante o sujeto de la educación es el centro del proceso formativo y la razón de ser de las
Instituciones Educativas. Los servicios de educación, capacitación, divulgaciones científicas,
tecnológicas, orientación psicológica, social, religiosa, moral, etc, cobran vida por que él existe.
El estudiante en primer lugar, es una persona con todos sus componentes bio-psico- sociales y
espirituales, por lo tanto merece aprecio, respeto, cuidados y la aplicación de métodos y técnicas
educativas producto del análisis científico para lograr la facilitación del aprendizaje y el desarrollo
integral y armónico de la personalidad.
Para mejor aplicación de los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación se han categorizado tres
aspectos fundamental que en realidad forman uno sólo; cuales son: lo cognitivo, lo psicomotor y lo
actitudinal. Lo cognitivo persigue el desarrollo de las capacidades intelectuales y de conocimiento de los
educandos; tales como: la memoria, el análisis, la síntesis, la deducción, la inducción, la solución de
problemas y la toma de decisiones. Lo psicomotor hace alusión al desarrollo de las habilidades,
destrezas intelectuales y motoras como; la coordinación, el equilibrio, la fuerza, la resistencia, la
precisión, la velocidad y la potencia. Y lo actitudinal persigue en el educando el desarrollo de los valores,
de lo ético, lo moral, la sociabilidad, el compañerismo, la equidad, la justicia, el comportamiento social
normal y un sentido trascendente de la vida individual y colectiva.
El estudiante necesita sentir y comprender que los esfuerzos en las realizaciones sociales sólo llegan a
buen término si se consiguen la cooperación y la solidaridad de todos los miembros de la comunidad
educativa, o mejor aún, si se logra la subordinación de lo individual a los objetivos de bien común.
El educando a través de la cultura general, podrá valorar la evolución y el esfuerzo del progreso humano
y, asimismo, podrá situarse en el escenario universal desarrollando un sentimiento de simpatía hacia
toda la humanidad.
Finalmente, hay que considerar que ser alumno o estudiante, hace alusión a todos los seres humanos
en cuanto a ser que aprende, que se supera y que es perfectible constante y permanentemente. Por lo
tanto, sería un error considerar estudiante a niños y jóvenes únicamente. Para aprender cualquier edad
brinda unas posibilidades; tal vez, habrá algunos aspectos que solo se desarrollarán en algunas etapas
del crecimiento humano, pero, en general, mientras una persona tenga las condiciones y la voluntad
para aprender algo, será un ser en crecimiento, un estudiante. Así los docentes serán estudiantes
cuando investigan, experimentan, se capacitan, innovan y recrean sus experiencias. Lo anterior nos
lleva a la conclusión de que para aprender solo se necesita querer y actuar en consecuencia.
"Tomado de: EL MAESTRO DE HOY. Educación, página 4C El Tiempo. Domingo 5 de Marzo de 2.000
El mundo de hoy exige un profesor apasionado por su profesión y por el conocimiento y capaz de enseñar
cómo se aprende. La tarea en la escuela ya no es transmitir conocimientos o valores. Juan Carlos
Tedesco, director de la Oficina Internacional de Educación de la Unesco, habló sobre esto en el Encuentro
Nacional de Facultades de Educación."
Enseña a aprender: Su tarea se centra en acompañar al estudiante para que entienda que es lo
que hace cuando aprende. Por ejemplo, lo hace caer en cuenta de si está recopilando
información, si está estableciendo hipótesis, si está comparando. Su lugar en el proceso de
aprender es fundamental pues es una guía y no un mero auxiliar de tecnología de la información.
Tiene alta autoestima: Está seguro de lo que es y no lo defiende bajo posiciones fanáticas o
autoritarias. Desde su identidad promueve la tolerancia hacia lo diferente. Un maestro con baja
autoestima difícilmente puede generar entusiasmo y pasión por el saber.
Es responsable de los resultados del aprendizaje: Lo tradicional era que el sistema escolar
ordenara todo lo que había que hacer en la escuela y el profesor no decidiera. Al ganar
autonomía y al construir cada plantel su proyecto educativo institucional, los profesores tienen su
cuota de responsabilidad en, si el alumno aprende o no.
Puede resolver conflictos: Es fundamental en un mundo cada vez más diverso y en el que crece
la exclusión social.
Es un apasionado del conocimiento: Está entre sus prioridades, no es algo secundario sino el
centro de su labor. Si no tiene una relación activa en el conocimiento, el mundo lo deja atrás. No
ve separados lo que se aprende en cada área y la tecnología para hacerlo.
Enseña a vivir juntos: Propicia situaciones para que haya encuentros de personas que son
diferentes y para que se vivan valores como la solidaridad y el compartir. Para ello empieza por
reconocer sus estereotipos respecto por ejemplo, de que la capacidad para aprender está en
relación directa con el estrato sociocultural del aprendiz. Para él todos son capaces de aprender.
"Carl Rogers
Este capítulo puede resumirse en la magnífica declaración de Martín Buber, para quien el buen profesor
“debe ser un hombre que exista verdaderamente: es necesario que esté presente realmente ante sus
alumnos; educa gracias a su contacto. Tal es la primera palabra en materia de educación: el contacto”. Se
tratará en este capítulo de las actitudes que ayudan al “facilitador”, a estar realmente presente ante sus
alumnos, o estar verdaderamente en contacto con ellos...."
Personalmente no me interesa mucho instruir a alguien sobre lo que debe conocer o pensar.... para mí,
enseñar constituye una actividad relativamente poco importante y realizada en exceso....Enseñar o
transmitir conocimientos tiene sentido en un medio que no cambia... nuestro medio cambia sin cesar....
Creo que nos vemos confrontados a una situación enteramente distinta en materia de enseñanza: el
objetivo de la enseñanza, si queremos seguir, es facilitar el cambio y el aprendizaje.
A aprender;
a facilitar el aprendizaje;
a liberar la curiosidad intelectual de las gentes;
a permitir a cada uno lanzarse en nuevas direcciones, a partir de sus propios intereses;
a franquear el espíritu de investigación y abrirse a la exploración, a cuestionar;
a reconocer que todo está en movimiento y en cambio.....
Permitir a cada uno encontrar las respuestas -constructivas, provisionales, cambiantes y dinámicas- a
algunas de las inquietudes más profundas que preocupan al hombre de hoy.... tomar la iniciativa de su
propia formación, darle un sentido y vivirla profundamente....
Para que esto se dé debe existir entre quien aprende y quien facilita el aprendizaje una relación
interpersonal que implica ciertas cualidades de actitud.
Esto significa que él se encuentra personalmente con su alumno. Tendrá derecho a la posibilidad de ser
entusiasta, aburrido, de estar interesado por sus alumnos, de manifestar su comprensión y su simpatía....
el profesor es para sus alumnos una persona y no la encarnación impersonal de las exigencias de un
programa ni el tubo estéril a través del cual se transmite la ciencia de generación en generación.
El profesor que facilita el aprendizaje es alguien que: “ es capaz de vivir sus sentimientos, de “ser” sus
sentimientos “.... se muestra como realmente es.
Existe otra actitud que se destaca en quienes tienen éxito en facilitar el aprendizaje, lo he observado en
otros y en mí mismo, se trata de demostrar la consideración por quien aprende, por sus sentimientos y sus
opiniones, por su persona.
Se trata de ser solícito con quien aprende sin ser posesivo. Es también la aceptación del otro como
alguien como yo, como una persona con derechos propios. Es una confianza básica; la fe en que esta
persona es fundamentalmente digna de confianza.... poder aceptar los sentimientos personales de la otra
persona sea que perturben o que faciliten su aprendizaje...
es una expresión operacional de la confianza esencial y de la fe que se pone en las capacidades del ser
humano.
Comprensión empática.
Ponerse en el lugar del otro, de ver las cosas con sus ojos, es prácticamente desconocida en los salones
de clase pero cuando se da, tiene un efecto de liberación.
Es natural que no tengamos en todo momento las actitudes que acabo de describir. Si en un momento
dado, yo no me siento empático, no acepto, no aprecio o no amo a mis estudiantes, entonces, qué hacer?
Mi respuesta es: autenticidad. Esta es la más importante de las actitudes.
Es ciertamente más constructivo ser auténtico que seudo-empático o adoptar una fachada de
benevolencia...
En realidad ser auténtico es extremadamente difícil, aún cuando uno lo desee con sinceridad, se llega a
ello difícilmente. No es sólo una cuestión de palabras. Es necesario estar próximo a sus sentimientos y ser
consciente de ellos. Luego es necesario tomar el riesgo de expresarlos tal como son en nosotros.
Es necesario tener confianza en el ser humano. Si tengo fe en la capacidad del hombre de desarrollar sus
propias potencialidades, entonces, puedo permitirle escoger su propia vía y auto dirigirse en su formación.
“El aprendizaje debe convertirse en vida, así, el estudiante está en camino de convertirse en alguien que
aprende, en alguien que cambia.”
Déjese decir, déjese enseñar por los alumnos. Deles esa oportunidad.
Estimule las preguntas. Estas son tan importantes que no hay que echarlas a perder aferrándose a una
respuesta inmediata.
No exprese sus dudas a cerca de la capacidad de los alumnos para dar con la respuesta.
No les diga: muchachos estamos atrasados, cada clase es única, adáptense a ella y nunca se atrasará en
el programa.
Ayude a que el estudiante utilice la información conocida, lo que ya sabe sobre el tema.
A medida que se avanza en la discusión, vuelva a repetir la pregunta para precisar mejor su sentido y sus
verdaderas premisa, supuestos y restricciones.
El profesor traduce el nuevo concepto científico al lenguaje y saber expresado por ellos.
Los estudiantes retoman la iniciativa y abordan directamente el nuevo aporte o concepto científico,
buscando acuerdos en la solución a la pregunta inicial.
"Carl Rogers
Este capítulo puede resumirse en la magnífica declaración de Martín Buber, para quien el buen profesor
“debe ser un hombre que exista verdaderamente: es necesario que esté presente realmente ante sus
alumnos; educa gracias a su contacto. Tal es la primera palabra en materia de educación: el contacto”. Se
tratará en este capítulo de las actitudes que ayudan al “facilitador”, a estar realmente presente ante sus
alumnos, o estar verdaderamente en contacto con ellos...."
Personalmente no me interesa mucho instruir a alguien sobre lo que debe conocer o pensar.... para mí,
enseñar constituye una actividad relativamente poco importante y realizada en exceso....Enseñar o
transmitir conocimientos tiene sentido en un medio que no cambia... nuestro medio cambia sin cesar....
Creo que nos vemos confrontados a una situación enteramente distinta en materia de enseñanza: el
objetivo de la enseñanza, si queremos seguir, es facilitar el cambio y el aprendizaje.
A aprender;
a facilitar el aprendizaje;
a liberar la curiosidad intelectual de las gentes;
a permitir a cada uno lanzarse en nuevas direcciones, a partir de sus propios intereses;
a franquear el espíritu de investigación y abrirse a la exploración, a cuestionar;
a reconocer que todo está en movimiento y en cambio.....
Permitir a cada uno encontrar las respuestas -constructivas, provisionales, cambiantes y dinámicas- a
algunas de las inquietudes más profundas que preocupan al hombre de hoy.... tomar la iniciativa de su
propia formación, darle un sentido y vivirla profundamente....
Para que esto se dé debe existir entre quien aprende y quien facilita el aprendizaje una relación
interpersonal que implica ciertas cualidades de actitud.
Esto significa que él se encuentra personalmente con su alumno. Tendrá derecho a la posibilidad de ser
entusiasta, aburrido, de estar interesado por sus alumnos, de manifestar su comprensión y su simpatía....
el profesor es para sus alumnos una persona y no la encarnación impersonal de las exigencias de un
programa ni el tubo estéril a través del cual se transmite la ciencia de generación en generación.
El profesor que facilita el aprendizaje es alguien que: “ es capaz de vivir sus sentimientos, de “ser” sus
sentimientos “.... se muestra como realmente es.
Se trata de ser solícito con quien aprende sin ser posesivo. Es también la aceptación del otro como
alguien como yo, como una persona con derechos propios. Es una confianza básica; la fe en que esta
persona es fundamentalmente digna de confianza.... poder aceptar los sentimientos personales de la otra
persona sea que perturben o que faciliten su aprendizaje...
es una expresión operacional de la confianza esencial y de la fe que se pone en las capacidades del ser
humano.
Comprensión empática.
Ponerse en el lugar del otro, de ver las cosas con sus ojos, es prácticamente desconocida en los salones
de clase pero cuando se da, tiene un efecto de liberación.
Es natural que no tengamos en todo momento las actitudes que acabo de describir. Si en un momento
dado, yo no me siento empático, no acepto, no aprecio o no amo a mis estudiantes, entonces, qué hacer?
Mi respuesta es: autenticidad. Esta es la más importante de las actitudes.
Es ciertamente más constructivo ser auténtico que seudo-empático o adoptar una fachada de
benevolencia...
En realidad ser auténtico es extremadamente difícil, aún cuando uno lo desee con sinceridad, se llega a
ello difícilmente. No es sólo una cuestión de palabras. Es necesario estar próximo a sus sentimientos y ser
consciente de ellos. Luego es necesario tomar el riesgo de expresarlos tal como son en nosotros.
Es necesario tener confianza en el ser humano. Si tengo fe en la capacidad del hombre de desarrollar sus
propias potencialidades, entonces, puedo permitirle escoger su propia vía y auto dirigirse en su formación.
“El aprendizaje debe convertirse en vida, así, el estudiante está en camino de convertirse en alguien que
aprende, en alguien que cambia.”
Estimule las preguntas. Estas son tan importantes que no hay que echarlas a perder aferrándose a una
respuesta inmediata.
No exprese sus dudas a cerca de la capacidad de los alumnos para dar con la respuesta.
No les diga: muchachos estamos atrasados, cada clase es única, adáptense a ella y nunca se atrasará en
el programa.
Ayude a que el estudiante utilice la información conocida, lo que ya sabe sobre el tema.
A medida que se avanza en la discusión, vuelva a repetir la pregunta para precisar mejor su sentido y sus
verdaderas premisa, supuestos y restricciones.
El profesor traduce el nuevo concepto científico al lenguaje y saber expresado por ellos.
Los estudiantes retoman la iniciativa y abordan directamente el nuevo aporte o concepto científico,
buscando acuerdos en la solución a la pregunta inicial.
Las Instituciones Educativas o Escuelas o Centros de Formación, en un sentido genérico se han creado
para educar, es decir, para adelantar el proceso que tiende a capacitar al individuo para actuar
conscientemente frente a nuevas situaciones de la vida, aprovechando la experiencia anterior y teniendo
en cuenta la integración, la continuidad y el progreso sociales. Todo ello de acuerdo con la realidad de
cada uno, de modo que sean atendidas las necesidades individuales y colectivas.
Las Instituciones Educativas preparan las nuevas generaciones para recibir, conservar y enriquecer la
herencia cultural de la humanidad; asimismo preparar los procesos de subsistencia y organización de los
grupos humanos, teniendo en vistas nuevas exigencias sociales, derivadas del crecimiento demográfico y
de los nuevos conocimientos. También promueven el desenvolvimiento económico y social, disminuyendo
los privilegios y proporcionando los beneficios de la civilización al mayor número posible de individuos.
En la LEY 715 (Diciembre 21 de 2001) se presentan los elementos básicos que definen, clasifican y
caracterizan en Colombia las Instituciones Educativas. He aquí algunos de ellos:
Habrá una sola administración cuando en una misma planta física funcionen más de una jornada, y que
podrá designarse una sola administración para varias plantas físicas. La Ley define la Institución educativa
como un conjunto de personas y bienes promovidos por las autoridades públicas o por particulares, cuya
finalidad será prestar un año de educación preescolar y nueve grados de educación básica como mínimo,
y la media. Las que no ofrecen la totalidad de dichos grados se denominarán centros educativos y
deberán asociarse con otras instituciones con el fin de ofrecer el ciclo de educación básica completa a los
estudiantes.
Los Establecimientos Públicos educativos del orden nacional que funcionan con recursos del presupuesto
nacional, serán traspasados con los recursos a las respectivas entidades territoriales, conservando su
autonomía administrativa.
Habrá una sola administración cuando en una misma planta física operen más de una jornada. También
podrá designarse una sola administración para varias plantas físicas, de conformidad con el reglamento.
Las instituciones educativas estatales podrán administrar Fondos de Servicios Educativos en los cuales se
manejarán los recursos destinados a financiar gastos distintos a los de personal, que faciliten el
funcionamiento de la institución.
1. Elimina el cargo de Director, en su primera fase y de los Rectores que luego sobrarán por fusión. Las
instituciones educativas, serán dirigidas por un solo rector, para todas las tres jornadas.
2. Se fusionan los PEI de cada una de las instituciones agrupadas en una, reduciéndose el número de
consejos directivos y representantes de los estudiantes.
3. Se le asignan al rector funciones financieras y administrativas, con los Fondos de Servicios educativos
(Art. 12)
Estudiante es toda aquella persona que se vincula a una entidad educativa para desarrollar total o parcialmente los
procesos y contenidos de una acción de formación en ambientes propios de la entidad o fuera de ella.
El derecho es la potestad que tiene la persona de gozar de libertades y oportunidades sin exclusión alguna por
razones de sexo, raza, origen familiar o nacional, política, religión o lengua.. Principalmente las personas tienen
derecho a la educación y a la formación de su personalidad, garantizando así su desarrollo armónico e integral.
A continuación se toman como referencia los derechos de los estudiantes en el SENA, para que sirvan de guía en
este proceso formativo (Tomado de Reglamento para Alumnos. Adoptado por Resolución 0218 de Noviembre 1 de
1996).
Recibir formación integral, acorde con los principios generales de la educación colombiana, con la misión y
objetivos del SENA y con los programas de formación profesional establecidos.
Recibir, al iniciar el proceso educativo a través de la Inducción, la información acerca de la naturaleza de la
formación profesional integral, de la estructura, organización y funcionamiento de la Institución, de la
Regional, seccional, centro o área de desarrollo empresarial respectivo, además de la proyección
socioeconómica de la ocupación u oficio de su interés. Particularmente debe conocer el reglamento para
estudiantes y toda la regulación frente a sus derechos y deberes, al comportamiento y participación dentro
de la comunidad educativa.
Disponer de los recursos físicos, didácticos, técnicos, tecnológicos y bibliográficos requeridos para su
aprendizaje; así como a poder utilizar las instalaciones y la dotación del centro de formación o de otros
ambientes educativos donde la entidad desarrollo acciones de formación, de acuerdo con la reglamentación
respectiva.
Disfrutar de los beneficios de bienestar al alumnado orientados a garantizar la formación integral mediante
participación en programas de desarrollo intelectual, humano, social, físico, deportivo, de salud, cultural,
psicológico, académico y ocupacional.
Recibir un trato respetuoso de todos los integrantes de la comunidad educativa, sin discriminación de
ninguna índole.
Recibir, de quienes tienen la responsabilidad directiva, docente y de apoyo a la formación, orientación
académica y de comportamiento que estimule su desarrollo personal y promueva la convivencia social sin
detrimento de la divergencia política, ideológica, religiosa y cultural.
Ser escuchado y atendido en sus peticiones respetuosas, por directivos, docentes y personal administrativo,
ante las dificultades que se puedan presentar en su proceso de formación.
A ser evaluado objetiva e integralmente y a conocer, dentro de los ocho días hábiles siguientes, los
resultados de las evaluaciones y trabajos; así como las disposiciones académicas, de amonestación,
sanción, suspensión o cancelación del registro de matrícula, cuando estas ocurrieren.
A solicitar, de manera respetuosa, la revisión de las evaluaciones correspondientes, si considera merecer
mayor calificación que la asignada. De persistir su inconformidad, el estudiante podrá solicitar, por escrito al
director del centro o área de desarrollo empresarial un segundo calificador; la nota definitiva será el promedio
de las dos calificaciones. Para proceder con esta petición debe hacerlo en los dos días hábiles siguientes
después de haber acudido al docente como primera instancia.
Exigir alto nivel académico, estrategias y metodologías basadas en la construcción interactiva del
conocimiento, y participar objetivamente en la evaluación del desempeño de los docentes.
Recibir la certificación que le corresponda, según el nivel de formación alcanzado, siempre y cuando haya
aprobado satisfactoriamente el programa respectivo.
Presentar, verbalmente o por escrito, y en forma comedida, las sugerencias o iniciativas que propendan por
su bienestar y el del personal del centro o área de desarrollo empresarial.
Participar en las actividades académicas, culturales, deportivas y sociales programadas por la comunidad
educativa.
Recibir estímulos, distinciones e incentivos por su espíritu investigativo, habilidades académicas y
deportivas, actuaciones culturales y sociales o de servicio a la comunidad educativa.
Expresar con libertad su pensamiento, conocimiento e ideas respetando el derecho al mismo ejercicio, por
las demás personas.
Recibir el carné estudiantil al iniciar su proceso formativo y renovarlo de acuerdo con las disposiciones
vigentes.
Denunciar tratos, propuestas o actos inmorales de parte de cualquier funcionario y de cualquier miembro de
la comunidad educativa.
A ser reintegrado a las actividades académicas y laborales en caso de incapacidad certificada clínicamente,
que implique suspensión o cancelación del proceso formativo, por falta de asistencia. El alumno podrá
solicitar aplazamiento y se le autorizará reintegro al iniciar el próximo ciclo.
Para el caso de una trabajadora-alumna en estado de gravidez, al momento de comenzar su licencia por
maternidad se suspende la actividad laboral y académica y tanto el empleador como el SENA están
obligados a reintegrarla a sus labores normales al concluir la respectiva licencia. El SENA autoriza el
reintegro de la alumna incapacitada para continuar la acción de formación correspondiente, en el momento
en que la Entidad ofrezca de nuevo el servicio utilizado por esta persona.
Participar activamente en el proceso de formación integral en ambientes educativos propicios, de tal manera
que pueda tener acceso y disfrutar de: bibliotecas, videotecas, hemerotecas, salas de informática, áreas
recreativas-deportivas, servicios médicos, cafeterías y áreas sociales.
El alumno tiene derecho a que se le suministre oportuna y permanentemente los elementos de seguridad
propios de su ocupación, para la protección de su integridad, en los ambientes educativos del SENA o de
otras entidades y lugares donde se ejecute la formación.
El deber es un vínculo moral, social y legal, que compromete a la persona a asumir con responsabilidad todos sus
actos y a cumplir las normas que propician la armonía, el respeto, la integración, el bienestar común y la seguridad de
las personas y bienes de la institución.