“DE CAMINO A MI DESTINO”

Mana del Dia # 208

Ptor. Oscar Huacca Limache – Estudios Bíblicos Empo
“Tres días después, cuando David y sus hombres llegaron a su casa en la ciudad de Siclag, encontraron que los
amalecitas habían asaltado el Neguev y Siclag; habían destruido Siclag y la habían quemado hasta reducirla a
cenizas. Se habían llevado a las mujeres y a los niños y a todos los demás, pero sin matar a nadie. Cuando
David y sus hombres vieron las ruinas y se dieron cuenta de lo que les había sucedido a sus familias, lloraron
a más no poder. Las dos esposas de David, Ahinoam de Jezreel y Abigail, la viuda de Nabal de Carmelo,
estaban entre los que fueron capturados. David ahora se encontraba en gran peligro, porque todos sus hombres
estaban muy resentidos por haber perdido a sus hijos e hijas, y comenzaron a hablar acerca de apedrearlo.
Pero David encontró fuerzas en el Señor su Dios” 1 Samuel 30:1-6 NTV
Siclag no era Belén, el lugar de los comienzos, donde David inicio su llamado y su ministerio. Siclag
tampoco era Jerusalén, el lugar de los finales, el lugar donde tuvo sus grandes victorias y el lugar de su
reinado.
No, Siclag era un lugar intermedio, un lugar de entrenamiento, y de prueba. Es un lugar por donde todo
cristiano debe pasar camino a su Jerusalén o su destino.
Siclag fue una prueba de fuego para David. Su ciudad había sido quemada, había perdido todos sus bienes
y sus esposas e hijos habían sido tomado cautivos. Por qué fue tan importante Siclag en la vida de David, por
que después de Siclag, David fue coronado como rey.
En Belén David fue ungido, en Jerusalén fue coronado, pero en Siclag fue probado.
No es suficiente empezar en Belén, todos debemos pasar por Siclag si queremos llegar a Jerusalén. Y
todos en nuestro viaje hacia nuestro destino vamos a pasar una temporada en Siclag, el lugar de los procesos.
Ahora esta historia es muy interesante porque David regresaba de una batalla y cuando regresa ve que Amalec
había atacado su campamento y se había llevado cautivos a todas las mujeres y niños.
El enemigo siempre te va atacar en las áreas donde tu eres más débil.
Amalec no atacó a los hombres sino a las mujeres y niños, y después de esto su propio ejército se rebeló y
quiso matarlo.
¿Qué hizo David para ir de camino a su destino?
1. David se fortaleció en Dios V.6 “David ahora se encontraba en gran peligro, porque todos sus hombres
estaban muy resentidos por haber perdido a sus hijos e hijas, y comenzaron a hablar acerca de apedrearlo.
Pero David encontró fuerzas en el Señor su Dios”
Lo primero que hizo David en Siclag fue que se fortaleció en el Señor. Y cuando tu sientas que estás
viviendo momentos difíciles en tu vida, donde las cosas no han salido como tu esperabas y te sientes
desanimado aprende a fortalecerte en el Señor.
Fortalecerte en el Señor es poner toda nuestra confianza en Dios.
Fortalecerte en el Señor es aprender a cobrar ánimo en momentos de adversidad.
Fortalecerte en el Señor es confía cuando tienes ganas de desistir.
2. David busco la dirección de Dios. V.8 “David le preguntó al Señor: ¿Debo perseguir a esta banda de
saqueadores? ¿Los atraparé? Y el Señor le dijo:—Sí, persíguelos. Recuperarás todo lo que te han quitado”
David no actúo emocionalmente, sino que buscó la dirección de Dios.
Muchas personas nunca llegan a su Jerusalén, a su destino por que toman decisiones equivocadas en el
proceso.
Dios le dijo: “Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.”
La palabra de Dios siempre trae dirección, nos infunde aliento y sobre todo nos da esperanza, no te
dejes llevar por tus emociones, no te dejes llevar por otros, déjate llevar por Dios. Nunca tomemos
decisiones apresuradas cuando estas en Siclag, las decisiones se toman biblia en mano.
3. Sigue adelante. V.10 “Pero doscientos de ellos estaban demasiado cansados para cruzar el arroyo, por lo
que David continuó la persecución con cuatrocientos hombres”
A pesar que algunos de sus hombres estaban muy cansados y otros estaban desanimados, David continuó la
persecución, David siguió adelante.
No te quedes en Siclag, sigue adelante. El problema no es pasar por Siclag, el problema es hacer de allí
nuestra residencia permanente.
No importa lo que estés pasando, sigue pasando.
No importa lo que estés viviendo, sigue viviendo, sigue adelante.
Hay algo más difícil que cruzar un desierto y es quedarse en el desierto.
Alguien dijo: si estas cruzando un infierno, sigue cruzando.
No importa cuán fuerte te haya golpeado el enemigo, el mejor golpe del diablo no es suficiente para
mantenerte derribado, tú puedes levantarte porque Dios es tu estandarte.
4. Vence con el bien el mal. V.11“En el camino encontraron a un egipcio en un campo y lo llevaron a David.
Le dieron pan para comer y agua para beber”
David en vez de matar a este joven egipcio que había pertenecido al ejercito enemigo, lo ayudó. Muchas
veces en Siclag vamos a ser tentado de responder con amargura, con ira y rencor.
Pero la Biblia dice: no te canses de hacer el bien…
Lo mejor que podemos hacer en un momento de necesidad es suplir la necesidad de otros porque así le damos
excusas a Dios para bendecirnos.
5. Siclag puede pasar de un lugar de prueba a un lugar de victoria.
V.17-20“Entonces David y sus hombres se lanzaron contra ellos y los mataron durante toda la noche y durante
todo el día siguiente hasta la tarde. Ninguno de los amalecitas escapó, excepto cuatrocientos jóvenes que
huyeron en camellos. Así que David recuperó todo lo que los amalecitas habían tomado y rescató a sus dos
esposas. No faltaba nada: fuera grande o pequeño, hijo o hija, ni ninguna otra cosa que se habían llevado.
David regresó con todo. También recuperó los rebaños y las manadas, y sus hombres los arrearon delante de
los demás animales. «¡Este botín le pertenece a David!», dijeron.”
David recuperó todo lo robado, su familia y todos sus bienes. Y esto nos deja una gran enseñanza y es que
siempre después de un tiempo de prueba, hay un tiempo de recompensa.
Siempre después del desierto viene la tierra prometida.
Siempre después de la tormenta viene un arcoíris.
De seguro David encontró la mejor forma de terminar el Salmos 73:24 cuando dijo: “Me guías con tu
consejo y me conduces a un destino glorioso”
Bendecido día,
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